Page 501 of 622
1 499 500 501 502 503 622

Senegal: una escuela que premia la diferencia

Senegal/14 de julio de 2016/ Fuente: radiopolar
Khady llevaba cinco años en casa con su abuela cuando la fueron a buscar. Estaba tumbada en un banco, totalmente ida, con la mirada ausente. Su madre la abandonó al descubrir que tenía discapacidad mental y de su padre nunca se supo. Tras un accidente de coche, se quedó coja de la pierna izquierda y desde entonces, camina con cierta dificultad. Khady llevaba años sin pisar la escuela porque no era capaz de seguir el ritmo de la clase. Todos los niños se burlaban de ella y, para defenderse, iba por ahí con su cantimplora pegando a todo el mundo. Además, no articulaba una sola palabra y la relación que tenía con su entorno era, en consecuencia, muy negativa.
La realidad de una persona con discapacidad en Senegal, especialmente en las zonas rurales, puede ser muy dura, aunque Khady es una niña afortunada. En el año 2014 empieza a asistir al centro Jacobo Romero Rivera, la segunda escuela pública de educación especial en Senegal, situada en Palmarin, una comunidad rural en la región de Fatick. Hoy no queda ni rastro de esa niña problemática, marginada y solitaria que era Khady. Ahora es muy sociable y sonriente, ya sabe hablar, tiene muchos amigos, además le encanta bailar sin avergonzarle su cojera y asiste a todos los eventos culturales de su comunidad. Es una alumna constante, motivada y trabajadora. “Me pidió una libreta para escribir y dibujar en casa”, dice su abuela. «Estoy muy contenta con su cambio de actitud, está mejorando mucho y al fin está integrada». Que Khady vaya a la escuela, aprenda y tenga cierta autonomía es posible gracias a Bego y Jon, la pareja gallego-francesa de cooperantes que impulsó la iniciativa de crear un centro en Palmarin.
Todo empezó en el año 2010, cuando Bego trabajó como psicóloga y maestra de educación especial en las distintas escuelas de la comunidad gracias a una beca del Centro Universitario de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CUCID) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Durante un año trabajó con los alumnos que presentaban dificultades de aprendizaje y problemas del lenguaje, como ya había hecho en otros centros de Perú, Bolivia y Nepal. Mientras desarrollaba su trabajo, descubrió varios casos de niños que no asistían a la escuela o que la abandonaban debido al escaso apoyo que recibían y al estigma que arrastraban por su discapacidad. En Senegal, 59 de cada 1.000 personas tienen alguna discapacidad y esta realidad afecta más a las mujeres que a los hombres, según un informe de la Agencia Nacional de Estadística y Demografía publicado en 2014. Además, la situación es compleja porque las personas con discapacidad a menudo son rechazadas por sus familias debido a sentimientos de vergüenza o culpabilidad.
Durante su estancia en Palmarin, Bego aprendió serer, el idioma local, y comenzó una labor de sensibilización en la comunidad acerca de la discapacidad física e intelectual que todavía continúa hoy. “Es imprescindible eliminar el estigma, sobre todo en los niños, que son rechazados debido a las falsas creencias conectadas al castigo divino”, asegura Bego. Su compañero Jon añade: “Antes de arrancar el proyecto nos hemos reunido con los padres, los jefes del pueblo, los profesores, el cura, el imán, el alcalde y también con el departamento de inspección educativa senegalés. Es fundamental que todas las partes implicadas estemos bien informadas, nos coordinemos y nos apoyemos”.
La escuela está ubicada en el recinto del colegio público de Palmarin, lo que garantiza la integración y la interacción con todos los niños del pueblo. Además, comparten los espacios de juego, los recreos y la biblioteca. “Algunos niños, con un refuerzo escolar y algunas horas de apoyo, pueden seguir el ritmo de la clase, otros no pueden y necesitan una atención más individualizada y adaptada a sus capacidades”, asegura Bego. “Aquí asisten los niños que, debido a sus necesidades educativas especiales, no se benefician de la educación en un colegio convencional. Aunque si algún alumno tiene posibilidades de reintegrarse en una escuela ordinaria, los maestros hablan con la familia y con el centro para que así sea. Es el caso de Cecile, que después de un año en el Jacobo Romero Rivera, comenzó a hablar, a leer y escribir con solo seis años. Actualmente asiste sin apoyo al sistema público ordinario”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 15% de la población mundial presenta alguna discapacidad y, según la UNESCO, un 90% de los niños y niñas con discapacidad no asisten a la escuela en los países en desarrollo. Y Palmarin era un claro ejemplo. Este colectivo son uno de los grupos más marginados del mundo y constituyen la mayor minoría del planeta. Entre las razones por las que son rechazados destacan las relacionadas con las viejas supersticiones y el castigo divino. Debido al fuerte arraigo de estas ideas, las personas que presentan alguna discapacidad sufren incomprensión, marginación, rechazo e incluso son perseguidos en algunos casos.
Así ocurrió con Charles Camile, el alumno más joven de la escuela, que tiene tres años y padece una parálisis cerebral infantil debido a las complicaciones que tuvo su madre durante el parto. “Cuando nació CC –así le llaman– y se enteraron en el pueblo, algunos me perseguían porque querían deshacerse del bebé, convencidos de que mi hijo era una reencarnación del diablo”, afirma Rosalie, su progenitora. “Estoy muy orgullosa de mi hijo y no me importa lo que digan los demás, pero al principio no salía de casa y tenía mucho miedo de que le pudiera pasar algo”. CC tiene una movilidad muy reducida y una dependencia absoluta, sin embargo, está bien cuidado y recibe la atención que necesita. Gracias a la labor de sensibilización que ha hecho la Asociación J’aime Rever en la comunidad, Rosalie ya no teme por la vida de su hijo. “No solo han dejado de perseguirlo, sino que ahora todo el pueblo protege a mi bebé. En la escuela, todos los niños le adoran y cuidan de él”, dice.
Bego y Jon, fundadores de la asociación e impulsores del proyecto educativo, fueron puerta por puerta explicando a los padres que los niños con diversidad funcional no son reencarnaciones del demonio, sino que las causas de una discapacidad son otras y nadie es culpable de la situación.
La escuela Jacobo Romero Rivera, cuyo nombre hace honor al primo de Bego, que fue víctima del accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela en Julio del 2013, abrió sus puertas en Octubre del 2014 con el objetivo de proteger y defender el derecho universal a la educación, como recoge el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La evolución de los alumnos es la mejor garantía de su capacidad de aprendizaje. Gracias a ellos, al apoyo de la comunidad y al permiso del ayuntamiento la construcción de la escuela fue posible. Los obreros, electricistas y pintores del pueblo se involucraron en el proyecto y realizaron la obra con la ayuda de varios abuelos, que también quisieron aportar su granito de arena.
Hoy, el centro tiene 17 alumnos repartidos entre dos aulas. El programa educativo y los materiales pedagógicos están adaptados a las necesidades específicas de cada alumno. “Evaluamos a cada niño para conocer sus habilidades, su contexto socio-familiar, sus deseos, intereses y necesidades, que luego definen su programa de desarrollo individualizado (PDI). Este incluye el aprendizaje de tareas prácticas, como ir a la compra o cocinar pequeños platos; el desarrollo de habilidades sociales, como saludar, presentarse o conversar con los miembros de la comunidad; y tareas básicas de higiene, cuidado personal y autonomía en general. Asimismo, los alumnos aprenden lenguaje, lectura, escritura y cálculo”, comenta Bego, encargada de desarrollar el programa educativo. «Utilizamos como base el programa de educación pública senegalesa junto con diferentes programas de educación especial y lo adaptamos a la realidad del país», abunda. Para ello, cuentan con dos profesoras locales que han sido formadas específicamente para el puesto.
Agnés, de casi 24 años, tiene una historia similar a la de Khady. Vivía con su abuela porque su madre también la abandonó. Preocupada por su futuro, Anne Marie acudió a la escuela para inscribir a su nieta. Agnés jamás había cogido un lápiz hasta ese momento. Cada actividad era un descubrimiento y un nuevo estímulo al que respondía con ilusión. A pesar de su discapacidad intelectual y de la privación total de educación que ha tenido, Agnés ahora sabe escribir, pintar, coser, contar y hasta puede leer algunas palabras.
Cuando encontraron a Paul, andaba por el pueblo vagando, recogiendo basura y estaba casi siempre solo. Le expulsaron de la escuela porque no paraba quieto y no hablaba. Paul tiene 13 años y un trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Presenta algunos rasgos de autismo que afectan a su interacción social, comunicación y conducta, aunque eso no le impide asistir a la escuela y aprender, como los demás. Tampoco queda nada del Paul de hace años. Le encanta jugar al fútbol con sus compañeros, reparar aparatos electrónicos como radios, linternas o ventiladores y le fascina amasar plastilina.
Casi todos los alumnos tienen autonomía para ir y venir solos de la escuela. Además, se ayudan unos a otros durante las horas de clase. En los recreos juegan con los alumnos que antes se burlaban de ellos y hoy han aprendido a quererlos y aceptarlos como son.
El trabajo que realiza la escuela hace posible que las personas con discapacidad participen de manera activa y efectiva en la sociedad, como recoge el artículo 24 de la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas discapacitadas, aprobada en diciembre del 2006 y ratificada por Senegal en la ley de orientación social nº 2010-15 relativa a la promoción y protección de los derechos de las personas discapacitadas, aprobada el 6 de Julio del 2010.
En pocos años, el cambio en la manera de ver y entender la discapacidad en la comunidad de Palmarin demuestra que es posible alcanzar el objetivo de escolarización universal de todos los niños con independencia de sus capacidades físicas o mentales. Al menos, en este lugar es posible, y ahora están más cerca de alcanzar una sociedad más igualitaria, más inclusiva y, por tanto, más justa. Nada de esto habría podido ocurrir sin la participación y el apoyo de toda la comunidad, que ya no entienden la discapacidad como un castigo de Dios sino como una diferencia que enriquece y refuerza la visión de la comunidad. En Palmarin, finalmente, cada niño es valorado por lo que es, y no por lo que sabe.
Esta comunidad rural y aislada, con acceso limitado al agua o la energía, y un porcentaje altísimo de analfabetismo, ha podido, ha querido y ha sabido transformar su mentalidad predominante por una más sensible y comprensiva frente a las personas más vulnerables. Este pequeño cambio supone un paso gigante hacia un desarrollo más sostenible y humano. Ahora es un lugar donde todos los niños tienen derecho a ser niños.
Fotografía: Paul, de 13 años, tiene un trastorno del desarrollo no especificado y ahora asiste a la escuela y está aprendiendo a relacionarse con los demás (M. M.).
(Por Marta Moreiras, publicado en elpais.com)

Fuente: http://www.radiopolar.com/noticia_121272.html

Imagen: http://www.radiopolar.com/images/noticias/20160706142815.jpg

Comparte este contenido:

Kenia prioriza atención a víctimas de violencia de Género

Kenia/14 de julio de 2016/Fuente: bajopalara

Kilifi, Kenya.- El Ministerio de Servicios Públicos y Asuntos de Género y Juventud de Kenia crea y fortalece los centros de recuperación para víctimas de violencia sexual y de género con apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

El 1 de este mes se creó uno de esos centros en el hospital de este condado, con la colaboración del gobierno local de Kilifi, Kenia.

La respuesta a la violencia sexual y de género resulta confusa porque a pesar de que es una de las violaciones de derechos humanos más generalizada en el mundo, es uno de los delitos menos procesados por la justicia.

Es un problema que afecta a todas las comunidades, niveles de ingreso y religiones e implica a la mitad de la humanidad.

Cuatro de cada 10 mujeres en Kenia sufrieron alguna forma de violencia de su pareja, con lo que queda claro que el silencio relacionado con la violencia contra las mujeres, niñas y niños debe terminar. Es hora de dejar de verla como un asunto que atañe a las activistas de género, y más bien como un requisito del desarrollo sostenible.

Las pruebas sobre los tremendos efectos y el gran impacto que tiene la violencia contra las mujeres y los menores de edad son abundantes. Las consecuencias permanecen no sólo con cada mujer, niña o niño violado, sino que también pueden pasar a la generación siguiente.

La violencia contra las mujeres y las niñas es una manifestación extrema de la desigualdad de género y de la sistemática discriminación que sufren. Su derecho a vivir sin violencia depende de la protección de sus derechos humanos y de una justicia fuerte.

El sistema patriarcal que domina gran parte del mundo, sumado a la falta de derechos en los hogares, han dejado a las mujeres y a las niñas vulnerables a la violencia sexual, física, emocional, espiritual e intelectual.

Esas actitudes se manifiestan a través de prácticas como el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y los derechos de herencia de mujeres y niñas. Son actitudes perversas que propagan el falso paradigma de que las mujeres son meros bienes muebles, destinadas a quedar relegadas a un segundo plano detrás de hombres y niños.

Kenia aprobó varias leyes relacionadas con la violencia contra las mujeres como la Ley de Delitos Sexuales, de 2007; la Ley de la Mutilación Genital Femenina, de 2011; y la Ley de Política Nacional para la Prevención y la Respuesta a la Violencia Sexual y de Género, en 2014. También se crearon varios programas para promover la aplicación de las normas vigentes.

Es importante procesar a los responsables, pero también crear otros programas como la atención y el apoyo a las víctimas de la violencia.

Las personas que sufrieron violencia sexual, y concretamente violación, por ejemplo, tienen que tener un acceso rápido a atención médica de emergencia y clínicas de salud, incluso tratamiento para evitar el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), asesoramiento sobre embarazo y otros.

Una mujer golpeada por su esposo debe tener un lugar a donde ir con sus hijos para sentirse segura, protegida y amparada.

Las víctimas de violencia deben tener confianza en que cuando realizan una denuncia policial, se beneficiarán de un proceso judicial que no las señalará con un dedo acusatorio y que los responsables serán castigados.

Al inicio de la campaña contra la violencia de género hubo grandes desafíos, pero ahora tomó un impulso considerable convirtiéndose en un asunto de grandes agencias y del gobierno, pero también por parte de la propia sociedad civil.

Es reconfortante saber que un grupo de mujeres komeni están dedicadas a luchar contra el matrimonio infantil en Pokot. El grupo creó un refugio para niñas que escapan de matrimonios forzados y colaboran con la administración local para detener y procesar a los responsables.

Se necesitan más manos para llevar adelante la tarea. El ministerio está deseoso de trabajar con iniciativas comunitarias y colaborar en coordinación con los programas nacionales. Eso incluye el enfoque de las cinco “p” en inglés: prevención, protección, procesamiento de los responsables, programación y asociación, para facilitar la concreción del quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible, sobre igualdad de género.

Algunos de los asuntos clave destacados en las cinco p son la concienciación de las comunidades sobre la violencia sexual y de género, líneas de teléfono gratuitas para realizar denuncias y la creación de centros de atención para las víctimas, así como la protección mediante el procesamiento judicial de los responsables.

La creación de esos centros ayudará a vincular la comunidad, los hospitales y los diferentes sectores que ofrecen servicios contra este flagelo, como asesoramiento legal, atención psicosocial y seguridad.

A largo plazo, hay que comenzar a desarmar los motores estructurales de la violencia de género. El estatus de la salud de las mujeres, su participación en la economía y su educación deben ser prioridades de la agenda de desarrollo. Mientras prevalezcan las desigualdades en esas áreas, las mujeres siempre quedarán expuestas a la violencia.

Toda la gama de actores de desarrollo deben juntarse para asegurarse de que cada hogar sea seguro y esté libre de todas las formas de violencia.

Esa es la única forma de garantizar un progreso y una paz realmente sostenibles en las que participe cada uno de nosotros.

Hablemos fuerte y claro para poner fin al flagelo de la violencia sexual y de género.

Fuente: http://bajopalabra.com.mx/kenia-prioriza-atencion-a-victimas-de-violencia-de-genero#.V4fWztLhDIU

Imagen: http://bajopalabra.com.mx/wp-content/uploads/2016/07/violencia-de-genero_800x400-800×400.jpg

Comparte este contenido:

Sueños de educación se esfuman por trabajo infantil en Ghana

WUBA, Ghana/14 de julio de 2016/Fuente: ipsnoticias

 – Es un día hábil, pero Musah Razark Adams, un adolescente de 13 años que cursa quinto grado de escuela en la norteña localidad ghanesa de Wuba, está parado en un arrozal blandiendo una honda, listo para tirarles a los pájaros. Trabaja de 07:00 a 18:00 horas espantando aves y le pagan 10 dólares al mes, además de un saco de 25 kilogramos de arroz o maíz, por cada media hectárea de tierra que protege.

Adams y otros estudiantes como él participan en la ardua tarea popularmente conocida en el norte de Ghana como “Lejos”, que busca impedir que los pájaros se alimenten en los establecimientos arroceros, lo que suele hacerse en horario escolar.

En términos generales, la escuela es gratuita en esta nación de África occidental, aunque cada una cobra sus propios costos adicionales. Y los niños, irónicamente, se emplean en “Lejos” a fin de pagar los gastos extras, como las cuotas de la Asociación de Maestros y Padres, y para comprar materiales de estudio.

“Cuando empezó la escuela, este año, le pedí a mi padre que me diera dinero para comprar mis materiales, y me dijo que hiciera como los otros. Dijo que no tenía dinero. Así que tengo que hacer esto (espantar pájaros) porque toda la producción de nuestra granja se vendió para poder alimentar a nuestra familia”, explica Adams a IPS.

El adolescente sueña con poder ganar suficiente dinero para comprarse zapatos y sastisfacer sus necesidades educativas básicas: uniforme escolar, libros y lápices. Pero ahora su sueño parece muy difícil de alcanzar, dado que no tiene el equivalente a 30 dólares para concretarlo.

“Lejos” es una práctica cultural común en varias regiones de Ghana, donde los niños dejan de ir a la escuela durante por lo menos un mes, de abril a mayo, y luego, otra vez, de agosto a septiembre.

El padre de Adams, Iddrisu, de 45 años, tiene otros cinco hijos y dice a IPS que no tiene estabilidad económica para mantenerlos, motivo por el cual los muchachos trabajan en “Lejos”.

El hermano de Musah Razark Adams, Seidu, de 15 años, también se dedica a ahuyentar aves de los cultivos.

“Aunque me avergüenza obligar a los niños a participar en ‘Lejos’, no tengo medios alternativos de obtener dinero para mantenerlos”, dice el padre.

Robert Owusu, un productor arrocero de Nyanpkala, en la Región Norte, señala a IPS: “Si no hay personas apostadas para guarnecer el establecimiento a lo largo del día, los pájaros se comerán todo el arrozal”.

“Actualmente no tenemos ningún otro método de espantar aves, aunque sabemos que está en juego la educación de los niños”, plantea, agregando que los adultos no se emplean en esto porque su trabajo es demasiado caro.

Aunque los padres no consideren que esto infrinja la ley, esta práctica es parte de las muchas instancias de trabajo infantil en el norte de Ghana.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al trabajo infantil como todo aquel “que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”. Esto incluye las tareas que interfieren con su escolaridad.

En los últimos años, el Departamento de Bienestar Social, el Departamento de Infancia y la OIT iniciaron medidas para reducir el trabajo infantil en este país, pero sostienen que estas estrategias se ven obstaculizadas por la pobreza en muchas comunidades.

Sanday Iddrisu, director interino del Departamento de Infancia de la Región Norte, dice a IPS que la Ley de Infancia de Ghana declara que ningún menor debería ser privado de acceso a la educación, y prohibe a padres y a otros individuos someter a un niño o niña a explotación laboral.

“Básicamente, tanto las regulaciones internacionales como nacionales están en contra de las prácticas que exponen a los niños a esta forma de trabajo y que les impiden tener una educación” como los demás, señala.

Agrega que muchas de las campañas en las que se embarcaron su departamento y el de Bienestar Social resultaron inútiles. Según él, los padres de los niños que trabajan suelen usar la pobreza como excusa, declarando que no pueden satisfacer las necesidades de sus hijos sin que ellos tengan un empleo.

Aunque hay un Plan Nacional de Acción para la Eliminación del Trabajo Infantil en Ghana, un estudio de la Unidad de Protección Infantil del Departamento de Trabajo sostiene que la nación ha hecho poco por erradicar esta práctica.

Alrededor de 1,27 millones de niños y niñas de entre cinco y 17 años en este país de 25 millones de habitantes participan en actividades clasificadas como trabajo infantil, dice Emmanuel Otoo, un representante de la OIT en Ghana, a IPS.

“Debemos poner nuestra mira y nuestros recursos en la implementación de los detalles de las muchas convenciones y leyes locales e internacionales que Ghana ha ratificado, incluyendo los convenios de la OIT, laCarta (de la Unión) Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño, la Constitución de Ghana y la Ley de Infancia de Ghana de 1998”, señala.

Naa Alhassan Issahaku Amadu, encargado de población de la Región Norte, dice que el trabajo infantil afecta el crecimiento y desarrollo intelectual, social y físico de los menores.

“Los niños necesitan seis horas universalmente aceptadas de contacto maestro-estudiante. Y si no van a clases debido a ‘Lejos’, se perderán todo lo que se enseñó”, explica a IPS.

El director de la escuela de Adams, Abdul-Salam Hamza Fataw, sostiene que los niños que se dedican a espantar pájaros no logran seguir el curso lógico de las lecciones.

Según él, durante el período abril-mayo de “Lejos”, una clase de 50 alumnos se reduce a unos ocho.

Umal Mohammad Farhim, supervisor del Servicio de Educación de Ghana en la Región del Norte, dice a IPS que los niños y las niñas tienen derecho a recibir educación.

“Estadísticas de la Escuela Primaria de Wuba, por ejemplo, señalan que el año pasado menos de 40 por ciento de los estudiantes aprobaron sus exámenes de fin de período”, plantea.

Un informe formal se enviará a la oficina principal del Servicio de Educación en Tamale, la capital de la Región del Norte, si un enfoque de cambio de comportamiento para el próximo año académico no logra abordar el problema.

Sin embargo, Afua Ayisibea Ohene-Ampofo, gerenta de proyecto de la oficina del norte del Centro Internacional para el Desarrollo de Fertilizantes, que se dedica a la seguridad alimentaria, dice a IPS que no se puede terminar con esta práctica debido a su dimensión cultural.

Para ella, el problema del trabajo infantil está estrechamente vinculado a tradiciones que no ven ningún conflicto en alentar a los niños a trabajar para cubrir sus necesidades.

Ohene-Ampofo, quien trabaja en varios proyectos en la región desde hace 10 años, dice que la pobreza que hace que las familias obliguen a sus hijos a continuar el círculo vicioso de “Lejos” podría reducirse si los padres tuvieran una formación alternativa como elaboración de panes, diseño de modas, apicultura o fabricación de jabones.

Hasta entonces, Adams tendrá que continuar trabajando.

“Mi sueño de ser maestro puede hacerse añicos si no me mantengo a mí mismo de esta manera. Realizar este trabajo me hace sentir mal, pero tengo que hacerlo para asegurar mi futuro… No tengo opción”, resume.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2013/06/suenos-de-educacion-se-esfuman-por-trabajo-infantil-en-ghana/

Imagen: http://cdn.ipsnoticias.net/wp-content/uploads/2013/05/ghana640-629×472.jpg

Comparte este contenido:

Los efectos de El Niño aún no han terminado: 26 millones de niños en África necesitan ayuda

África/14 de julio de 2016/Fuente: iagua

A pesar de que el fenómeno climático El Niño –activo durante 2015 y 2026- ha llegado a su fin, su impacto devastador sobre los niños está empeorando. Esto se debe a que el hambre, la desnutrición y las enfermedades continúan aumentando después de las graves sequías e inundaciones que ha generado este fenómeno, uno de los peores en la historia.

Son algunas de las conclusiones del informe de UNICEF «Aún no ha terminado: Las consecuencias de El Niño sobre la infancia«. La publicación alerta además de las grandes posibilidades de que La Niña –el fenómeno inverso de El Niño– comience su actividad en algún momento de este año, agravando aún más la dura crisis humanitaria que está afectando a millones de niños en algunas de las comunidades más vulnerables.

Los niños que viven en las zonas más afectadas ya están pasando hambre. En África oriental y meridional –las regiones que han sufrido las peores consecuencias de este fenómeno– unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En África oriental y meridional unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En muchos países, los recursos que ya eran escasos han llegado a su límite, y las familias afectadas han agotado sus mecanismos para superar la situación llegando a saltarse determinadas comidas o a vender sus activos. Si no se moviliza ayuda que incluya el envío urgente de suministros nutricionales para los niños pequeños, la situación podría socavar varias décadas de progreso en favor del desarrollo.

El Niño ha afectado también el acceso de poblaciones de numerosos países al agua potable y se ha relacionado con un aumento de enfermedades como el dengue, la diarrea y el cólera, que son las principales causas de mortalidad infantil. En América del Sur, y especialmente en Brasil, El Niño ha generado unas condiciones favorables para la reproducción del mosquito Aedes, que puede transmitir el virus del Zika, así como el dengue, la fiebre amarilla y la chikungunya. Si La Niña evoluciona, podría contribuir a la propagación del virus del Zika en zonas que no han sufrido sus efectos hasta la fecha.

Para UNICEF es también preocupante la posibilidad de que en África meridional, el epicentro mundial de la pandemia del SIDA, se produzca un aumento en la trasmisión del VIH como consecuencia de los efectos de El Niño. La falta de alimentos influye en el acceso a la terapia antirretroviral, ya que los pacientes tienden a no tomar el medicamento con el estómago vacío y, además, muchas personas prefieren utilizar sus limitados recursos para obtener alimentos en lugar de emplearlos en el transporte a un centro de salud. La sequía también puede forzar a las adolescentes y las mujeres a practicar relaciones sexuales transaccionales para sobrevivir. La mortalidad de los niños que viven con el VIH es de dos a seis veces mayor entre los niños que están gravemente desnutridos en comparación con aquellos que no lo están.

Millones de niños y sus comunidades necesitan apoyo para poder sobrevivir. Necesitan ayuda para prepararse ante la eventualidad de que La Niña agrave la crisis humanitaria que confrontan. Y necesitan ayuda que les permita acelerar las medidas para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación a los cambios climáticos que están causando fenómenos meteorológicos extremos más intensos y más frecuentes”, dijo la directora de programas de emergencia de UNICEF, Afshan Khan. “Los mismos niños que han sufrido los efectos de El Niño, y que están amenazados por La Niña, se encuentran en primera línea ante el cambio climático”.

Fuente: http://www.iagua.es/noticias/unicef/16/07/08/efectos-nino-aun-no-han-terminado-26-millones-ninos-africa-necesitan-ayuda

Imagen: http://img.rtve.es/i/?w=1180&i=1467944642773.jpg

Comparte este contenido:

La sequía afecta el crecimiento de niñas y niños en Madagascar

Madagascar/14 julio 2016/Fuente:IPS Agencia de Noticias

Casi la mitad de las niñas y los niños de las zonas afectadas por la sequía en el sur de Madagascar sufren malnutrición.

El pequeño malgache Voahevetse Fotetse aparenta tres años, pero tiene seis y va a la escuela de Ankilimafaitsy, en este distrito de Ambovombe, en la región de Androy en Madagascar, una de las más golpeadas por la sequía que afecta el sur de este país africano.

“Fotetse es uno de los muchos alumnos de la escuela que, debido a la malnutrición crónica, es demasiado pequeño para su edad, demasiado bajo y demasiado flaco”, explicó la directora Seraphine Sasara.

La escuela tiene 348 alumnos, 72 varones y 276 niñas, de entre tres y 15 años. Hay muy pocos varones porque tienen que ayudar en la granja o pastorear al ganado.

Pero la tendencia cambia cuando las niñas cumplen 15 años, la mayoría se ve obligada a abandonar la escuela para casarse.

Pero escolarizados o no, casi la mitad de niñas y niños del sur de Madagascar no escapan a la malnutrición. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) dijo que el retraso en el crecimiento, cuando la estatura está por debajo del promedio para su edad, afecta a por lo menos 47 por ciento de los menores de cinco años.

A diferencia de la malnutrición aguda, que puede desarrollarse en un breve lapso y es reversible, el retraso en el crecimiento tiene consecuencias de largo alcance.

“El retraso en el crecimiento es un proceso gradual y acumulativo de 1.000 días, desde la concepción y hasta los dos primeros años de vida del niño”, explicó Sasara a IPS.

Las causas tienen que ver con una ingesta deficiente y sostenida, repetidas infecciones o una combinación de ambas.

“No se trata solo de que un niño sea demasiado pequeño para su edad, tiene severas consecuencias irreversibles, como riesgo de muerte y capacidades físicas y cognitivas limitadas”, detalló Sasara.

Los datos disponibles muestran que dos millones de niñas y niños en este país de África austral tienen retraso en el crecimiento, lo que ubica a Madagascar en el cuarto lugar en la lista de Malnutrición Crónica Global.

Si bien en febrero de este año, la malnutrición aguda global, la deficiencia del peso para la edad, afectaba a ocho por ciento de los niños, es mucho mayor en varias regiones del sur del país, donde muchos distritos superaron el límite crítico de 10 por ciento.

La falta de lluvias y la sequía persistente en el sur del país deterioró la seguridad alimentaria en numerosos hogares, lo que tuvo un impacto significativo en el estado nutricional de los menores de cinco años.

Además, Sasara dijo que la situación empeoró debido a la costumbre de comer arroz en todo el país, “donde comen en el desayuno, el almuerzo y la cena”, precisó.

Pero Mamy Perline dijo a IPS que no siempre hay arroz disponible. “Le doy a mis ocho hijos arroz en el desayuno y en la cena, pero en el almuerzo tienen que comer la fruta del cactus”, relató.

Según el PMA, que está a cargo de un programa de alimentación en las escuelas de los distritos afectados por la sequía, el de Tsihombe es el que está en peor situación con un promedio de 14 por ciento de los menores de cinco años con síntomas de malnutrición aguda.

La agencia estima que casi 50 por ciento de los niños y niñas malgaches menores de cinco años tienen deficiencia de hierro, que causa anemia.

Eso hace que 62 niños de cada 1.000 nacidos vivos mueran antes de cumplir los cinco años.

La falta de agua potable y de condiciones adecuadas de saneamiento agravan la situación que padece el sur de Madagascar.

La educación sigue soportando la peor parte de la grave sequía, pues los datos de varias agencias humanitarias, incluido el PMA, muestran que la matrícula en primaria registra un espiral descendente en Madagascar.

En 2006, 96,2 por ciento de niños y niñas se inscribieron en la escuela, pero la proporción cayó a 69,4 por ciento en 2012. Sasara estima que actualmente, la matrícula es mucho menor porque los niños están pasando demasiada hambre como para permanecer en el aula.

Eso ocurre en la aldea de Tanandava, en el distrito de Amboasary, en Anosy, donde cientos de escolares se reúnen cada día en un centro de la organización Catholic Relief Services, donde se les sirve una comida diaria.

Datos del PMA revelan que hay 1,5 millones de niños y niñas no escolarizados de entre seis y 12 años, con regiones como Anosy, Androy y Atsimo Andrefana, en el sur, donde las elevadas cifras de inseguridad alimentaria causan un alarmantemente bajo rendimiento escolar.

Desde 2005, el PMA implementa el programa de alimentación escolar, en el marco del cual ofrece una comida fortificada a casi 300.000 niñas y niños a diario en 1.300 escuelas primarias en el sur, pero también en los asentamiento irregulares de Antananarivo, Tulear y Tamatave.

“Las comidas se complementan con micronutrientes, que son fundamentales para cortar el ciclo de malnutrición en el país”, explicó Sasara.

El programa de alimentación escolar es un esfuerzo comunitario en que los padres participan en la elaboración de la comida, lo que se convierte en una plataforma para implementar otras intervenciones tendientes a mejorar la salud y la nutrición de niños vulnerables.

Las intervenciones apuntan a mejorar la disponibilidad de agua potable y el saneamiento, un problema doble en la región.

“Cuando llueve y se acumula agua en baches del camino, la recolectamos en contenedores para beber, cocinar y lavar. No importa cuántos automóviles o personas la hayan pisado, es la única fuente que tenemos”, relató Perline.

Con el aumento de casos de malnutrición aguda, un factor que propicia la mortalidad infantil, el PMA respalda a la Oficina Nacional de Nutrición por medio de su Oficina Regional de Nutrición, que ofrece programas de alimentación complementarios para el tratamiento de casos moderados de malnutrición agua en las aldeas del sur del país.

“El tratamiento de niñas y niños con malnutrición aguda moderada puede reducir de forma drástica el número de personas afectadas y restablecer un estado nutricional adecuado”, remarcó Yves Christian, director de la Oficina Regional para la Nutrición.

Además, el PMA ofrece asistencia técnica al gobierno en distintos niveles, que se espera derive en un programa nacional de alimentación escolar.

Por último, se implementarán nuevos proyectos pilotos con otras modalidades de alimentación escolar al inicio del próximo año lectivo, en septiembre de este año.

 

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/07/la-sequia-afecta-el-crecimiento-de-ninas-y-ninos-en-madagascar/

 

 

Comparte este contenido:

Etiopía bloquea redes sociales para evitar distracción de estudiantes

Etiopia/14 julio 2016/Fuente: Prensa Latina

Facebook, Twitter, Instagram y Viber fueron bloqueadas en todo el país para que los educandos se concentren en la preparación de sus exámenes de ingreso a las universidades, refirió el portavoz oficial etíope, Getachew Reda.

La medida se extenderá hasta mañana, precisó el vocero.

Esta acción de bloquear las populares redes sociales tiene lugar luego de la publicación on line de los exámenses de admisión a la educación superior.

Etiopía fue uno de los primeros países africanos en censurar los blogs de Internet y sitios web de derechos humanos con frecuencia se bloquean, publicó la revista Asuntos del Cuerno de África, que circula en la comunidad Oromo, el mayor grupo étnico de Etiopía y representa una tercera parte de los 95 millones de habitantes de este país.

El pasado mes de mayo los exámenes de admisión universitarios fueron cancelados tras una publicación fraudulenta en las redes sociales, según estimó en la ocasión el gobierno etíope.

La semana pasada, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución que clasifica a la censura de la Internet como una violación de los derechos humanos, Etiopía fue una de las naciones que votó en contra de esa Resolución, no vinculante.

Fuente noticia: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=5057021&Itemid=1

Fuente imagen: http://1.bp.blogspot.com/-WmX60kjk7Ew/Vf4pQpWqF2I/AAAAAAAAEq0/mH-3DTmIQ28/s1600/redes-sociales.png

Comparte este contenido:

South Africa: Basic Education Dismisses Reports That SA Schooling Period Will Be Increased From 12 Years to 25 Years

Press release

The Department of Basic Education wishes to distance itself from a hoax news report which has been circulated on social media platforms such as Facebook stating that «South Africa plans to increase schooling from 12 years to 25 years». The report further claims that «Minister of Basic Education Angie Motshekga stated that 12 years is not enough, 13 more years will be added to the schooling period, starting next year».

The Department of Basic Education can confirm that these reports are fake, misleading and do not represent any policy position of the South African Government especially the Department of Basic Education. All official communication surrounding any policy changes on basic education will be communicated directly by the Department of Basic Education through its official channels.

For more information kindly visit www.education.gov.za or call the DBE call centre on 0800 202 933 or simply follow the department on its social media platforms Facebook: DBE SA Twitter: DBE_SA.

Issued by: Department of Basic Education

Fuente: South Africa: Basic Education Dismisses Reports That SA Schooling Period Will Be Increased From 12 Years to 25 Years

Imagen: http://www.unicef.org/southafrica/SAF_wwdo_educ.jpg

Comparte este contenido:
Page 501 of 622
1 499 500 501 502 503 622