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Película: Las ventajas de ser invisible

Título Original: The Perks of Being a Wallflower (2012).

Resumen: Charlie (Logan Lerman), un joven tímido y marginado, escribe una serie de cartas a una persona sin identificar en las que aborda asuntos como la amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, el sexo o las drogas. El protagonista tendrá que afrontar dificultades, al tiempo que lucha por encontrar un grupo de personas con las que pueda encajar y sentirse a gusto.

Charlie nunca destacó del resto de sus compañeros de escuela, hasta que encontró amigos que lo aceptaron y lo unieron a su círculo de diversión: la isla de los inadaptados, integrado por Patrick, Sam y ahora él. Sam y Charlie empezarán a sentir algo más que una simple amistad; muchas circunstancias ocurren alrededor de este grupo de amigos que les ayudarán a definir la vocación que tienen en la vida. Charlie ha recibido como regalo una máquina de escribir que empezará a relatar una historia de vida, la primera del escritor que Charlie desea ser.

Visitar este link: http://www.blogdepelis.com/las-ventajas-de-ser-invisible.html

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Científicos: Aumenta la «fiebre» de la Tierra

Por: Administración Nacional Oceánica y Atmosférica

La «fiebre» de la Tierra empeoró el año pasado, rompiendo decenas de marcas climáticas, dijeron científicos en un extenso informe apodado el examen físico anual del planeta. Poco después del final de 2015, el año fue proclamado como el más caliente del que se tenga registro. El nuevo informe muestra la amplia extensión que tienen otros récords y casi récords sobre la salud climática del planeta. Éstos incluyen marcas en absorción energía calórica por parte de los océanos y los niveles de almacenamiento de agua subterránea más bajos a nivel global, según el informe publicado el martes por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus iniciales en inglés).
«Pienso que el momento de llamar al médico fue hace años», dijo en un correo electrónico Deke Arndt, director de monitoreo de clima de la NOAA y coeditor del informe. «Estamos desbordados de múltiples síntomas». El documento Estado del Clima 2015 examinó 50 aspectos climáticos distintos, incluido el dramático derretimiento del hielo del Ártico y de glaciares en todo el mundo. Una decena de naciones registraron marcas de calor, incluidas Rusia y China. Sudáfrica tuvo la temperatura más alta registrada para el mes de octubre: 48,4 grados Celsius, (119,1 Fahrenheit). A pesar de que fue un año relativamente tranquilo en el Atlántico en lo que a huracanes se refiere, se registraron 36 ciclones tropicales grandes en el mundo, 15 más que el promedio, señaló Jessica Blunden, climatóloga de la NOAA y coautora del informe publicado el martes en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense.
Y en el corazón de los récords está que los tres principales gases causantes del llamado «efecto invernadero», que atrapan el calor — dióxido de carbono, metano y óxido nítrico— alcanzaron niveles récord en alza en 2015, agregó Blunden. «Hay realmente sólo una palabra para este desfile de marcas climáticas récord: siniestro», dijo Kim Cobb, climatóloga del Tecnológico de Georgia, quien no participo en el informe pero lo calificó como «exhaustivo y minucioso». Pero es más que sólo números sobre una gráfica. Los científicos dijeron que el clima turbocargado afectó poblaciones de morsas y pingüinos y tuvo que ver en un peligroso florecimiento de algas, como uno en la costa noroccidental de Estados Unidos. Y hubo brutales olas de calor en todo el mundo, con unas en India y Pakistán que dejaron miles de muertos.
Una tercera parte del suelo de la Tierra registró el año pasado algún grado de sequía. Gran parte del intenso rompimiento de marcas se debió a una combinación del fenómeno natural El Niño —el calentamiento periódico de partes del Pacífico que modifica el clima a nivel mundial— y el creciente calentamiento global ocasionado por el hombre. «Esto tiene un impacto en la gente. Esto es vida real», dijo Blunden.

En internet: Informe en: https://www.ncdc.noaa.gov/bams/2015

Fuente: http://www.20minutos.com/noticia/56018/0/cientificos-aumenta-la-fiebre-de-la-tierra/#xtor=AD-1&xts=513357

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Embajadora de los Estados Unidos inaugura Centro EducationUSA en Ciudad Juárez

Centroamérica / México / EEUU / 07 de agosto de 2016 / Por: Noticias de Chiapas

 

Ciudad Juárez, a 6 de agosto de 2016 — El 4 de agosto, la Embajadora de los Estados Unidos en México Roberta S. Jacobson y el presidente de la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C. (Fechac) Héctor Jurado Sánchez, anunciaron la apertura del primer Centro de Asesoría EducationUSA en Ciudad Juárez.  El centro servirá a  maestros, administradores escolares, padres de familia, y lo más importante, a los futuros estudiantes interesados ??en seguir una educación en los Estados Unidos.

Representantes de universidades locales y de ONGs enfocadas en la educación, así como miembros de la junta directiva de Fechac asistieron a la ceremonia de inauguración. El Centro de Asesoría EducationUSA abrirá sus puertas a principios de septiembre.

“Durante los últimos veinticinco años, centros como este han ayudado a enviar a más de mil mexicanos a estudiar, enseñar, y realizar investigaciones en los Estados Unidos con becas Fulbright-García Robles”, dijo la Embajadora de los Estados Unidos en México, Roberta S. Jacobson.

Este centro se une al Centro de Asesoría EducationUSA en la Esquina Benjamín Franklin en la ciudad de Chihuahua para ofrecer información y recursos sobre educación superior en los Estados Unidos. Un asesor ofrecerá orientación sobre la selección de universidades, los ensayos, las oportunidades de becas, y el proceso de solicitud. El centro también proporcionará información sobre campamentos de verano y programas de liderazgo y talleres de orientación previos a la partida de estudiantes con destino a los Estados Unidos. Los servicios se proporcionarán sin costo.

“Estamos emocionados de celebrar esta alianza entre la Embajada de los Estados Unidos en México y Fechac. Una alianza que proyectamos sea de beneficio para los jóvenes juarenses y sus familias, movilizando el talento y los recursos necesarios para ayudar a que la juventud tenga las mejores oportunidades de educación internacional”, dijo el Presidente de Fechac, Héctor Jurado Sánchez.

El Centro de Asesoría EducationUSA en Fechac Ciudad Juárez se une a una red global de más de 400 centros de asesoramiento apoyados por el Departamento de Estado de Estados Unidos. La red promueve la educación superior en los Estados Unidos a estudiantes de todo el mundo, ofreciendo información precisa, completa y actualizada acerca de las oportunidades de estudiar en instituciones de educación superior acreditadas en los Estados Unidos. Más información sobre EducationUSA se encuentra en http://educationusa.state.gov

 

Fuente: http://noticiasdechiapas.com.mx/nota.php?id=87749

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Escúchame, soy víctima de trata

Ilka Oliva Corado

Cuando vivía en Guatemala escuché decir a una madre de familia, refiriéndose a una jovencita que trabajaba en un bar (en Guatemala se le llama bares a centros nocturnos parecidos a las cantinas donde también se ofrece el servicio sexual, también llamados prostíbulos)  de mesera y había tenido tres hijos de distinto padre, era mamá soltera: “esa está ahí porque es una puta y le gusta el pico”.

Las mujeres que participaban de la conversación, todas madres de familia, casadas por la iglesia y por todas las leyes, secundaron el comentario y también despotricaron contra la jovencita, a la que cuando miraban saludaban amablemente de beso y abrazo y llamaban sobrina. Yo que no me puedo quedar callada ante injusticias así, pregunté: ¿y ustedes no son putas y no les gusta el pico? Pero es aparte, nosotras estamos casadas, somos mujeres de la casa. ¡Todas somos putas, casadas o no!

 La jovencita había emigrado de su pueblo natal a la capital para trabajar como empleada doméstica,  en su pueblo se había enamorado de un patán que cuando la embarazó huyó cobardemente, cuando ella tenía 15 años. Sus padres la echaron de la casa, con  un hijo qué mantener se fue en busca de trabajo.  En el camino,  sola,  sin conocer a nadie en la capital, deprimida, angustiada,  cayó en una de esas redes de trata que la engañó ofreciéndole techo y comida, aparte de un trabajo; fue a dar a un bar. Conocidos decían que la habían visto trabajando como sexo servidora y no como mesera. “No estaba a la fuerza”, porque ella salía y viajaba a su pueblo a ver a sus hijos.  La suya era una modalidad de esclavitud sexual tan común en el mundo.

Pregunto, ¿qué hacían metidos en un bar, hombres padres de familia, casados? ¿Y encima alardeando con sus esposas, sobrinos e hijos sus andanzas en bares?

Un buen día cuando mi hermano empezó a desarrollar llegó mi papá con sus once ovejas, le dijo que se alistara porque se lo iba  a llevar a un bar para que se hiciera hombre, mi hermanito tendría unos 12 o 13 años. Mi padre lo dijo tan quitado de la pena enfrente de su esposa y sus hijas, como si de comida  hubiese estado hablando. Mi mamá y mi hermana mayor no dijeron nada, la que brincó fui yo, ¡pues entonces también lleváme a mí para que me hagan mujer!, ¡sobre mi cadáver que te llevás a mi hermano a violar niñas! Aquello fue una discusión en la que mis papás terminaron gritándome: ¡loca de mierda! No sé si mi papá llevaría en el transcurso de los años  a mi hermano  “ a que se hiciera hombre”  a un bar, solo ellos lo saben.

Los hombres de mi familia, contando desde mi abuelo hasta mis primos, (imagino que mi hermano también aunque me niegue a aceptarlo) desde que tengo memoria visitan bares, y ha sido aceptado y visto como normal por las mujeres de mi familia que, como salvedad dicen: el hombre es de una de la puerta de la casa para adentro, de la puerta de la casa para afuera es de la calle, con que no nos peguen enfermedades es todo. Es por eso que la mayoría tiene hijos fuera del matrimonio, (a los que no reconocieron, por supuesto) su número galán de amantes y sus visitas habituales a los bares a donde van a dejar buena parte del salario a fin de mes.

Escribo esto no para satanizar a mi familia, lo escribo como ejemplo de una sociedad patriarcal de la que también somos parte. La trata de niñas, niños, adolescentes y mujeres no existiría si los clientes no serían nuestros hombres: padres, amigos, hermanos, compañeros de trabajo, jefes, hijos, abuelos.  Y las mujeres en baños de pulcritud y virginidad no tacháramos a  otras de putas y las dejáramos a su suerte. 

El otro día estaba en una reunión social, conversaba con un grupo de hombres que se llaman así mismo revolucionarios y que se saben la historia política del continente de memoria,  y que muy Fidelistas, Chavistas y Guevaristas, al finalizar se despidieron porque iban todos para un bar y no querían llegar tarde porque sino otros les ganaban a las jovencitas nuevas que llegan cada sábado.  ¿Es de vómito verdad?

Cuando estudiaba en la universidad un buen grupo de compañeros, futuros profesionales (muchos ellos ahora son docentes universitarios) se iban todos los viernes al bar que quedaba al final de la cuadra, decían que con las “putas” del bar podían hacer lo que con sus novias no. ¿Qué puede hacer un hombre con una mujer que está en un lugar para ser maltratada y humillada? Somos nosotros como sociedad de consumo.

Cuando ejercía el arbitraje en Guatemala y nos tocaba dirigir en los departamentos y nos tocaba dormir allá, muchos de mis compañeros la noche anterior al juego se iban al bar del pueblo, a buscar jovencitas, allá se juntaban con los jugadores. El domingo salían en televisión impecables, como jueces imparciales y dignos. Los jugadores como las estrellas inalcanzables. Y eso sucede también a nivel internacional, los árbitros del país anfitrión cuando hay torneos o juegos internacionales, lo primero que hacen como cortesía y bienvenida es llevar a los árbitros a casas de citas de abolengo.  Somos nosotros como sociedad de consumo.

Podría poner mil ejemplos, y sé que ustedes también como lectores tienen miles de ellos, la trata existe porque somos nosotros la sociedad que la consume. En este artículo hablo expresamente de la trata con fines de explotación sexual, pero también existe con fines de explotación laboral y tráfico de órganos.

Y somos insensibles ante esto que debería ser nuestra mayor vergüenza como humanidad, porque con las víctimas no existen los lazos de sangre. Porque no son nuestras hijas, hermanas, amigas, madres. Porque somos egoístas y creemos que solo es importante quien está dentro de nuestra burbuja y zona de confort. Porque no hemos entendido aún que este mundo no va a cambiar sino cambiamos nosotros. Porque la indolencia y la perversidad nos corroe. La mojigatería y la deshumanización se han apoderado de nosotros (cuando nos conviene).

¿Qué sociedad permite la existencia de bares y casas de citas? ¿Qué sociedad permite la existencia de las redes de trata con fines de explotación sexual, laboral y tráfico de órganos?

Somos nosotros quiénes lo permitimos, somos la sociedad de consumo. Unos por hacer y otros por callar. Qué haríamos si un día en cualquier circunstancia nos encontramos con un niño, niña, adolescente o mujer que nos diga: ayúdame, soy víctima de trata?

Es lo que muestra el documental (4.55 minutos de duración) Eschúchame. Creado para la concientización de la sociedad de consumo. O las película Evelyn, Trade, La mosca en la ceniza, La jaula de oro,  La vida precoz y breve de Sabina Rivas. Y tantas otras…

Ilka Oliva Corado.  

@ilkaolivacorado

contacto@cronicasdeunainquilina.com

Audio de la entrevista: https://soundcloud.com/ilka-oliva-corado/escuchame-soy-victima-de-trata

Fuente del articulo: https://cronicasdeunainquilina.com/2016/07/31/escuchame-soy-victima-de-trata/

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Estados Unidos: Un nuevo estudio revela que los sindicatos aumentan el nivel educativo

www.ei-ie.org/06-08-2016/

Según un estudio reciente, los sindicatos de docentes no sobre protegen a los docentes fijos; de hecho, generan una red positiva para la calidad educativa al contribuir en el aumento de la calidad de los docentes y la consecución de logros educativos mayores por parte de los estudiantes.

El estudio «El mito de la sobre protección de los sindicatos a los malos profesores: muestras de los datos del panel combinado sobre rotación docente» de Eunice Han, doctora en Economía por la Universidad de Harvard e investigadora asociada sénior de la Facultad de Derecho de Harvard, desacredita la idea de que no se puede despedir a los docentes fijos por culpa de los sindicatos. Han llevó a cabo este estudio para la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas. Dicho organismo es un ente de investigación estadounidense privado sin ánimo de lucro «comprometido con la realización y difusión de investigaciones imparciales sobre asuntos económicos entre legisladores públicos, profesionales de empresas y la comunidad académica».
Han afirmaba que «los hechos son lo contrario de lo que la gente piensa: los distritos con mucha presencia sindical normalmente despiden a más profesores malos». Realizó estas declaraciones en el ámbito de una entrevista con Jennifer Berkshire, autora de la web Edushyster y periodista autónoma defensora de la educación pública. Berkshire ha sido editora durante seis años de un periódico para la American Federation of Teachers, filial de la Internacional de la Educación.
Despido de docentes incompetentes
Al exigir salarios más altos para los docentes, los sindicatos proporcionan a los distritos escolares un fuerte incentivo para que dejen de contar con los profesionales menos eficaces antes de que pasen a ser fijos, explicó. Además, añadió que los distritos más sindicalizados despiden a más docentes que no rinden porque el coste de mantenerlos resulta mayor. A través de tres tipos diferentes de datos de encuestas del Centro Nacional de Estadística Educativa, confirmó que los distritos sindicalizados despiden a más docentes con bajo rendimiento que aquellos que cuentan con poca o nula presencia sindical.
Dado que los distritos más sindicalizados echan a un número más elevado de docentes de bajo rendimiento y efectividad mientras conservan a más docentes buenos, también retienen a más docentes de calidad en comparación con los distritos con menor presencia sindical, señaló. «No importa cómo ni cuándo haya medido el nivel de sindicalismo; siempre he observado que los sindicatos consiguen reducir el índice de abandono por parte de los docentes», insistió.
Los sindicatos generan empleo y salarios más elevados
Han precisó que «sabemos que los sindicatos generan un aumento en los salarios y los beneficios, pero la gente también considera que, por su culpa, es más difícil despedir a los docentes», pero «rara vez estos dos hechos se dan al mismo tiempo».
Afirmaba, por otra parte, que si tomamos como base la teoría microeconómica, a medida que los salarios aumentan, el empleo se reduce porque los empleadores no pueden permitirse ambos factores a menos que experimenten un aumento considerable en sus ingresos. Este dato se cumple especialmente en los distritos que están expuestos a una presión económica intensa, reiteró. Pero, «por algún motivo, en el caso de los sindicatos de docentes, se asegura que se quedan con ambos: salarios más elevados Y mayor empleo».
Los sindicatos aumentan la calidad de los docentes
Indiana, Idaho, Tennessee y Wisconsin cambiaron sus leyes en 2010-2011, hecho que supuso una restricción espectacular del poder del convenio colectivo de los docentes de centros públicos, explicaba Han. Logró comparar lo que pasaba en los estados donde los derechos de negociación colectiva de los docentes se hallaban limitados con la situación en los estados donde no se habían producido cambios. «Si damos por cierto el argumento de que los sindicatos protegen a los malos docentes, deberíamos haber observado un aumento en la calidad de la docencia en estos estados tras la modificación legislativa», afirmaba. En cambio, los resultados indicaban algo complemente opuesto: las nuevas leyes que limitaban los derechos de negociación colectiva en estos cuatro estados trajeron un descenso en los salarios de los docentes de aproximadamente un nueve por ciento. Estos salarios reducidos limitaron la motivación de los distritos para disponer de mejores docentes, lo cual generó una disminución en el índice de despidos de docentes con bajo rendimiento. Los salarios más bajos también animaron a los docentes de mayor calidad a abandonar el sector educativo, por lo que disminuyó la calidad del profesorado, concluyó Han.
Reducción en los índices de abandono
Al no contar con datos disponibles sobre rendimiento estudiantil en los distintos niveles de los distritos escolares con muestras representativas en el ámbito nacional, empleó los índices de abandono en educación secundaria como medida del logro académico. Su estudio muestra que la presencia de los sindicatos está ligada a una reducción en el abandono educativo en los distritos.
«En este punto, mi estudio difiere de otros anteriores que indicaban que el sindicalismo no afectaba de ningún modo o lo hacía negativamente en el abandono escolar», indicó. Según detallaba, la diferencia se explica por el hecho de que defina el sindicalismo con un concepto más amplio del que presentaban las investigaciones previas: «No solo importa la negociación colectiva; debemos fijarnos en la densidad sindical del profesorado. Este término mide la fuerza del sindicato porque, aunque los docentes no puedan participar en la negociación colectiva, pueden emplear su “voz” conjunta para influir en el sistema educativo».
Además, su estudio demuestra que la densidad sindical redujo significativamente el índice de abandono en educación secundaria, incluso en los distritos sin acuerdos de negociación colectiva. Cuando los sindicatos consiguen reducir el abandono escolar mediante la densidad sindical, mejoran los resultados educativos y el bienestar de todos los niños y niñas de la zona.
Han concluyó de la siguiente forma: «Espero que la gente abra los ojos ante estos resultados y consiga superar sus prejuicios. Antes de realizar este estudio, yo también tenía prejuicios. Obviamente, si la ciudadanía acepta como válidos los hallazgos de mi investigación, la implicación política directa supondría el fomento de entornos que respeten a los sindicatos».
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New York: La ONU creó una cultura global en la que discutir la cultura islamista es tabú

New York/Agosto de 2016/ ONU

Testimonio frente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, presentado por el director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer durante el debate sobre el reporte del Orador Especial sobre racismo y discriminación el 28 de junio de 2016.

Sr. Orador, muchas gracias por su reporte sobre la xenofobia, que menciona al genocidio en los párrafos 29 y 38, al Medio Oriente entre los párrafos 57 y 61 y a la islamofobia en los párrafos 33, 34, 51, 56 y 63.

La semana pasada, expertos de este consejo concluyeron que el Estado Islámico está cometiendo un genocidio en contra de los yazidíes. Sr. Orador, siendo el genocidio la máxima manifestación del racismo, hay alguna razón por la que el genocidio contra los yazidíes – el único genocidio en acción reconocido por este consejo – no fue mencionado en su reporte?

Llamo su atención a la elaborada ideología detrás de las prácticas asesinas de ISIS. Esto fue presentado el Agosto pasado en una importante investigación del New York Times titulada “ISIS venera a la teología de la violación; Afirmando el apoyo del Corán, el Estado Islámico codifica la esclavitud sexual en las regiones conquistadas de Siria e Irak y usa la práctica como herramienta de reclutamiento.”

El periódico entrevistó a 21 mujeres y niñas que escaparon del Estado Islámico y examinaron sus comunicaciones oficiales. Encontraron que las violaciones sistemáticas de mujeres y niñas de la minoría religiosa yazidí de Irak se volvieron una parte integral de la organización y la ideología radical del Estado Islámico, un año después de que el grupo anunciara que traería de vuelta a la esclavitud como institución.

El artículo muestra como un soldado del Estado Islámico, en los momentos previos a que violara a una niña de 12 años, se toma el tiempo para explicar que lo que estaba por hacer no era un pecado. El insistió en que como la niña practicaba una religión distinta al Islam, el Corán, bajo su punto de vista, no solo le daba el derecho a violarla, sino que lo reconoce y lo promueve.

Sr. Orador, ¿consideraría usted examinar como se desarrolló esta teología genocida y de dónde vino? ¿Hay algún miembro de la ONU que sea, por lo menos, parcialmente responsable por financiar a instituciones religiosas y educativas radicales?

Sr. Orador, durate los últimos 15 años, mientras discutimos el racismo y la discriminación bajo la Declaración de Durban, ¿por qué este flagelo global que asesina inocentes desde Irak hasta Nigeria, desde Orlando a París, nunca formó parte de la narrativa?

¿Por qué, por el contrario, fueron los pocos activistas de derechos humanos, periodistas e intelectuales que intentaron sonar la alarma, acusados de racismo e islamofobia?

¿Usted cree que nosotros en la ONU ayudamos a crear una cultura en la que esta discusión se volvió tabú? ¿Acaso el proceso de Durban le falló a los yazidíes, cristianos y musulmanes chiítas que hoy enfrentan un genocidio?

Gracias.

Fuente: http://www.unwatch.org/la-onu-creo-una-cultura-global-en-la-que-discutir-la-cultura-islamista-es-tabu/

Fuente de la Noticia: http://www.cdn.com.do/noticias/mundiales/2016/08/03/comite-onu-alerta-de-genocidio-yazidi-pide-ayuda/

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Vidas rotas: historias detrás del terrorismo en el mundo

Nigeria/Agosto de 2016/Clarín

Por: Clarín

Chicos huérfanos, parejas destrozadas y familias en duelo son el resultado de una serie de atentados, muchos de los cuales no llegaron a los diarios. The New York Times reconstruyó sus vidas para mostrar el efecto de la violencia.

La frecuencia y el alcance de las matanzas marean. Alrededor de 300 integrantes de distintas familias destrozados por bombas mientras celebraban el fin de Ramadán en Bagdad. Cuarenta y nueve muertos en el aeropuerto de Estambul. Cuarenta más en Afganistán. Nueve italianos, siete japoneses, tres estudiantes de universidades de EE.UU. y una mujer en el distrito diplomático de Dhaka, Bangladesh. Cadáveres que se apilan dentro de un ómnibus en Somalia, en una mezquita y en un video club de Camerún, en un santuario de Arabia Saudita. Todas estas masacres ocurrieron tan solo en dos semanas de marzo. Como parte de un fenómeno que se percibe como una corriente interminable de atentados. Después siguieron los del boliche de Orlando y el ataque Beirut. La lista de objetivos atacados es larga y en ella están también Niza y la iglesia de St. Étienne-du-Rovray, Francia. Alemania, Japón y Egipto. Cada bomba, cada proyectil destrozó hogares y comunidades.

Este informe especial es el resultado de volver a cada lugar, a lo evidente: a que cada pérdida es igual aunque las críticas digan que a no todas las víctimas del terror se las trata del mismo modo desde los medios. Es un recorte en el tiempo para recordar en estas 247 vidas rotas al resto.

Por eso si se detiene el reloj durante la segunda quincena del último marzo, cuando se produjeron ataques que ocuparon grandes titulares en los medios y también ataques en lugares donde el horror se convirtió en rutina y no salen en la prensa, el conteo siniestro da 247 hombres, mujeres y chicos asesinados en ataques masivos llevados a cabo la mayoría de ellos por extremistas islámicos en seis países.

El amor y la muerte En los ataques de esa semana ocho parejas fueron asesinadas juntas, haciendo las cosas que hacen las parejas. Mohamed y Shawana Naveed, casados tres meses antes de aquel domingo sangriento, habían salido a dar un paseo por un parque de Pakistán. Stephanie y Justin Shults, dos contadores que se habían conocido en la Universidad Vanderbilt y estaban viviendo en Bruselas, acababan de despedir a la madre de Stephanie en el aeropuerto. Zeynep Basak Gulsoy y Nusrettin Can Calkinsin, estudiantes de abogacía de 19 años, volvían a su casa de ver en el cine una película turca llamada “La herida de mi madre”, sobre las consecuencias de la guerra. Se habían conocido en la escuela secundaria. “Nunca te voy a dejar solo”, escribió ella en su anuario. “Siempre estoy y estaré a tu lado, con vos”, agregó. Fueron sepultados uno junto al otro.

Ellos eran dos de las 36 personas que asesinaron en una plaza pública de Ankara, la capital de Turquía, el 13 de marzo. Ese fue el día que inauguró la quincena del horror que este informe intenta reflejar. Aquel día, otras 19 personas murieron en atentados a tres hoteles sobre la playa en Grand Bassam, Costa de Marfil. El 27 de marzo, extremistas relacionados con Al Qaeda, Boko Haram, el Estado Islámico y los Talibanes habían atentado en una mezquita en Nigeria; en una calle de Estambul muy concurrida por turistas; en un estadio de fútbol en Irak; contra un ómnibus en Peshawar, Pakistán; en el parque de Lahore, Pakistán, donde ese domingo paseaba el matrimonio Naveed; también en el aeropuerto de Bruselas y en la estación de subte. Entre algunas víctimas hay conexiones, entre otras, grandes diferencias de estilos de vida, a todas las une su condición de víctima ante el terrorismo. En los ataques entre el 13 y el 27 de marzo hubo 1.168 familiares sobrevivientes: 211 personas que perdieron a su papá o a su mamá, 78 que se quedaron sin sus parejas. Hubo además más de 100 víctimas que perdieron a ambos padres. A todos los une el dolor que atraviesa fronteras.

Padres sin hijos “Este es un dolor que no se puede describir”, dice Michel Visart, cuya hija Lauriane murió en la explosión de la estación de subte de Bruselas. “Mi hijo era como una vela encendida en casa”, agrega Khaleel Kadhum, un padre iraquí que se había mudado con su familia desde Bagdad hasta el sur, supuestamente más seguro que la capital iraquí. Pero su hijo Ahmed se encontró allí con el terror. “A esa vela la apagaron de un soplo, y la felicidad de la familia ha muerto”, apenas puede decir La víctima de mayor edad fue Sevinc Gokay, un funcionario público retirado de 84 años al que mataron en Ankara. Las más jóvenes no habían nacido siquiera: dos mujeres embarazadas murieron junto con los bebés que llevaban en sus vientres; una tercera sobrevivió, Songul Bektas, pero perdió el embarazo: ya estaba en el tercer trimestre. Su esposo contó que luego se enteraron de que era una niña: le hubieran puesto de nombre Elif, que en turco significa delgada y alta.

Chicos sin futuro En la lista hay 17 víctimas de 10 años o menos; y 27 de entre 11 y 17. Ahmed Aasim Abdulkhuder, de 10, estuvo entre los chicos que volaron por el aire debido a un terrorista suicida que esperó hasta el final de un partido de fútbol en un estadio de Irak para explotar los explosivos que llevaba. La madre, Ibtihal, dijo que su hijo era tan fanático del Barcelona que rara vez se ponía otra cosa que no fuera la camiseta del club español. Murió con ella puesta. “Era la que más quería”, según la mujer.

Entre los asesinados hay judíos, cristianos, ateos y por lo menos un hinduista, pero 151 de las víctimas –el 61%– eran de religión musulmana como la mayoría de sus asesinos. Una facción talibán reivindicó haber elegido objetivos cristianos en el parque Lahore. Pero la mayoría de los que mataron allí eran musulmanes. Una de ellas era Zubaida Amjad, de 40 años, que sabía de memoria el Corán y estaba enseñándole a recitar los versos a su hija de 12, Momina Amjad. A la nena la mataron también.

En Bruselas, entre las víctimas del subte, está Loubna Lafquiri, de 34, profesora de gimnasia y madre de tres chicos que vivía en Molenbeek, el mismo barrio pobre de Saleh Abdeslam, uno de los sospechosos de los atentados en París. “Molenbeek no es sólo Saleh Abdeslam”, dijo el marido de esta mujer. “Molenbeek es también Loubna Lafquiri.” Entre las 247 víctimas hay estadounidenses, chinos, congoleños, franceses, alemanes, israelíes, libaneses, macedonios, peruanos, polacos: 26 nacionalidades en total. La mayor parte murió a menos de 15 kilómetros de donde vivían.

Pero un vendedor de productos medicinales chino llamado Deng Jingquan estaba a más de 10.000 kilómetros de su casa, en el aeropuerto de Bruselas, cuando se produjo el atentado. A sus amigos les decía que extrañaba su casa durante sus viajes.

Mirá también: “El ISIS sabe cómo aprovechar el caos en los servicios de seguridad franceses»

En esas dos semanas las víctimas fueron músicos, investigadores, docentes, camareras, agentes de policía, amas de casa, granjeros, estudiantes. Abassi Ouattara Moussa, Gervais Kouadio N’Guessan y Hamed Diomande prestaban servicios en fuerzas especiales de Costa de Marfil. Fabienne Vansteenkiste trabajaba en un mostrador de check-in del Aeropuerto de Bruselas. Avraham Goldman, un estadounidense-israelí asesinado durante sus vacaciones en Estambul, había tenido una fábrica textil y, luego de retirarse, trabajaba como guía turístico. Zainami Mustapha cortaba y vendía leña en Ummarari, Nigeria. Su compatriota Bamaina Usman compraba y vendía pollos. Jidda Muhammed, muerto junto a ellos, era herrero.

Entre aquellas personas había quienes tenían una vida llena de logros, como André Adam, ex embajador belga ante Naciones Unidas, que también vio los efectos de la violencia política durante sus funciones diplomáticas en Argelia y Congo. Dicen sus familiares que el último acto de Adam fue tratar de proteger a su mujer, Danielle, de la explosión en el aeropuerto de Bruselas. Ella quedó herida gravemente, pero sobrevivió.

Hubo otras víctimas cuyas vidas fueron cortas y estuvieron plagadas de adversidad, como Ousmane Sangare, de 16 años, que nació mudo y con deficiencias auditivas en Costa de Marfil. Según un asistente social, sus padres lo abandonaron y se fueron a Mali. Ousmane dormía en una estación de tren, pero le gustaba ir a la playa Grand Bassam los fines de semana, para rezar y nadar. Fue allí donde lo mataron los terroristas.

Más o menos la mitad de las 247 víctimas murió junto con alguien a quien conocía. Jean Edouard Charpentier, 78 años, guardia forestal francés retirado, acababa de terminar un paseo en bicicleta en Grand Bassam con su amigo Jean-Pierre Arnaud, vendedor a quien le gustaba tocar la guitarra. En el estadio de fútbol, la mayoría de las víctimas había ido a ver el partido con amigos, hermanos, primos.

Familias rotas La mayoría son familias que quedaron diezmadas. En Nigeria una madre murió con su hijo varón y dos hijas; otra mujer junto con el esposo, el hijo, su madre, la sobrina y el sobrino. En el parque Lahore, diez parientes, todos muertos, incluyen a Faiz Ahmed Chandio, empleado del departamento de irrigación estatal a quien le encantaba cocinar arroz con pollo y salsa de carne, y tres de sus seis hijos: Shiraz, de 6 años; Samina, de 5; y Sadaf, de 5 meses. Fueron uno de por lo menos nueve grupos familiares asesinados. En Bruselas, Ankara y Estambul, los atentados terminaron con vidas que habían transcurrido en relativa seguridad. En Nigeria, Irak y Pakistán, donde el terror y la violencia acechan en todos los rincones, algunas familias se encontraron en situaciones de duelos anteriores.

Ahmed Ibrahim, una de las víctimas del estadio de fútbol iraquí que habían combatido como soldados contra el Estado Islámico, murió 13 años después de que su hermano fuese abatido por fuerzas de EE.UU. en 2003.

Dos hermanos, Sabah y Mohammed Durayib, fueron enterrados en la ciudad santa shiíta de Najaf, cerca de su padre, a quien Al Qaeda había matado cinco años atrás.

No menos de tres de los caídos en la mezquita de Nigeria habían huido de zonas de su país donde la insurgencia sembraba el terror. Bukar Amar, un aspirante a político, dejó su población natal cuando Boko Haram le incendió la casa por completo. Muhammed Hauwa, de 70 años, se estableció en Ummarari, donde encontró tierra fértil para cultivar y, creía él, cierta seguridad. Otro campesino, Bunu Modu, se arregló para escapar cuando militantes de su localidad lo ataron con el propósito de matarlo: había estado llevando adelante una escuelita islámica con diez alumnos bajo un árbol.

Familiares sobrevivientes y amigos se mantienen aún cerca de donde murieron sus seres queridos, como intentando buscar un sentido a la inexplicable pérdida. Una madre iraquí bañó a su hijo de 11 años, le puso ropa limpia y lo mandó al match de fútbol. No le gustaba la idea y hubiera preferido que no fuera. Ahora se pregunta por qué no siguió su instinto.

Amigos y parientes de un paramilitar joven, que murió en el mismo atentado, dijeron que poco antes de ir a la cancha se había dirigido a ellos pidiéndoles perdón por sus faltas. Piensan ahora si no habría tenido una premonición.

En Nigeria, Muhammed Ali evocó la última vez que vio a su padre, Ali Kolo, tres días antes de que lo mataran durante las oraciones matinales en la mezquita de Ummarari. Habían pasado seis meses desde la muerte de su esposa y Muhammed le dijo al padre: “Me encantaría volver a casarme.” Estas anécdotas, como las instantáneas que se ven en las redes sociales de cada víctima, muestran los momentos que forman una vida. Una novia con su traje de bodas sentada en el piso y comiendo snacks. Un soldado, impecablemente vestido de uniforme. Graduados con toga y gorro en su gran día. Un hombre a caballo, otro rasgando las cuerdas de una guitarra, otro caminando por un largo camino rural rodeado de flores silvestres. Leyendo un libro o tomando cerveza, celebrando un acontecimiento importante de la vida o disfrutando de una habitual cena en familia. A la mayoría los mataron en momentos que podrían haber conformado otra de las fotos de esos álbumes personales. Esperando un ómnibus, o un subte, o un avión. Tiritando de frío en la playa. Haciendo fila para recibir un trofeo después de un partido de fútbol. Rezando, andando en bicicleta, dando un paseo un domingo. Lo que surge de esos instantes es un tapiz de vidas interrumpidas, dispersas en anécdotas o fragmentos de recuerdos compartidos con quienes permanecieron a su lado y sobrevivieron, en los detalles de sus sueños y en lo que quedó sin hacer.

Fuente: http://www.clarin.com/zona/Vidas-historias-detras-terrorismo-mundo_0_1622837854.html

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