Page 357 of 992
1 355 356 357 358 359 992

Cambiarán planes de estudio con la Nueva Escuela Mexicana: SEP

América del Norte/ México/ 05.08.2019/ Fuente: www.jornada.com.mx.

 

La Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió las guías oficiales para el taller de capacitación docente “Hacia una nueva escuela mexicana”, que convocará a más de 850 mil supervisores, directores y maestros de prescolar, primaria y secundaria de todo el país del 12 al 14 de agosto próximo.

El objetivo es impulsar una “reflexión individual y colectiva” que permita escuchar a las comunidades escolares sobre cómo construir la nueva escuela mexicana (NEM). Además, anuncia que los nuevos planes y programas se implementarán hasta el ciclo escolar 2021-2022.

Tras destacar que se vive un “momento histórico”, señala que la transformación demanda un “magisterio orgulloso de su profesión, comprometido y consciente de su papel social”, que centre sus esfuerzos en el aprendizaje y desarrollo integral de los alumnos.

En el documento “Hacia una Nueva Escuela Mexicana: primeros pasos”, subraya que uno de los principales logros alcanzados por la actual administración federal fue la derogación de la “reforma legal y administrativa” de 2013, que convirtió al magisterio en una “profesión asediada”, pues generó entre los docentes “malestar, desmotivación, desmoralización, e incluso, zozobra”.

El taller de capacitación para educación básica sobre la NEM se propone iniciar un “ejercicio democrático y participativo” para su construcción y anuncia la creación de un portal electrónico (www.nuevaescuelamexicana.edu.mx), donde recibirá las propuestas y sugerencias de docentes y directivos sobre cómo debe ser esta nueva escuela.

La SEP también anuncia para el ciclo escolar 2019-2020 el fortalecimiento de la formación cívica y ética; de la educación física y la promoción de la convivencia familiar, así como el programa de mejora de infraestructura física educativa “La Escuela es Nuestra”, con el que por primera vez se entregarán de forma directa recursos públicos a comités elegidos en asambleas de padres de alumnos de 12 mil escuelas ubicadas en zonas de alta y muy alta marginación, las cuales recibirán 500 mil pesos.

Cambio de ruta

Otro eje central será el proceso para el cambio curricular, el cual se prolongará hasta el ciclo escolar 2021-2022, por lo que se sus-pende la aplicación del plan de estudios 2017, “lo que da la oportunidad de revisar a fondo, con la participación de los maestros, la propuesta que ha sido materia de controversia por muchos sectores del magisterio”.

Una excepción, señala, serán los alumnos que cursen su segundo grado de secundaria, pues de regresar al Plan de Estudios 2011, muchos de sus contenidos curriculares serían repetitivos.

De esta forma, el modelo pedagógico implementado en el último año de la administración pasada mantendrá su aplicación, como ocurrió en el ciclo 2018-2019, en los tres grados de prescolar, primero y segundo de primaria, y primero y segundo de secundaria. Los alumnos de cuarto a sexto grado de primaria y de tercero de secundaria mantendrán los planes de estudio 2011, así como los componentes de la llamada “autonomía curricular” y “desarrollo personal y social” que corresponden al plan de estudios 2017, los cuales ya no se generalizarán en todas las aulas del país como tenía previsto la administración peñista.

La SEP propone avanzar en la elaboración de un currículo “compacto y accesible; flexible y adaptable al contexto, y factible y viable de desarrollar en el tiempo escolar disponible”. Por ello, su evaluación se realizará de mayo a diciembre de 2019; entre enero y marzo de 2020 se deberá tener una versión preliminar del currículum, pues entre abril y junio tendrá que someterse a discusión su versión final.

De julio de 2020 a julio de 2021 se realizarán acciones para preparar su puesta en marcha, prevista para el ciclo escolar 2021-2022, cuando se implemente en los tres grados de prescolar, primero y segundo de primaria y primer año de secundaria, para generalizarse en el periodo inmediato siguiente.

Comparte este contenido:

Debemos transformar más la educación

Por: La Jornada Zacatecas. 

Hablar de educación en este siglo implica hablar de observación, diagnóstico, investigación, rediseño y acción. Somos constructores del proceso educativo no sólo docentes y directivos: también quienes somos alumnos y papás de alumnos.

En la carrera de relevos de la transmisión de saberes y actitudes, la batuta está ahora en nuestras manos y nuestra tentación constituye también nuestro peligro: educar a las generaciones contemporáneas con métodos, contenidos, sanciones y evaluaciones con que nos educaron a nosotros, mayormente hijos de las décadas 50, 60, 70 y 80.

Los estudiantes del siglo 21 no pueden ser más receptores de aprendizajes transmitidos mediante sermones o exclusivo reparto delegado de exposiciones. Los constantes debates en torno a la poca o nula vinculación de escuelas con el sector productivo, por mencionar un ejemplo, dan cuenta de la urgencia de reformar nuestros conceptos de educación y sus mecanismos en el aula.

Como apunta César Coll, “el desvanecimiento progresivo del sentido que profesores y estudiantes atribuyen a los aprendizajes escolares se detecta igualmente en los centros y en las aulas, y la toma en consideración de este hecho tiene también implicaciones importantes para la planificación y el despliegue de las actividades de enseñanza y aprendizaje”. Además, ante la arrolladora neoliberal del capitalismo se puede cuestionar cada vez más: ¿educación para qué?

Contrario a lo que sucedía en el pasado, la educación se vuelve ahora una actividad más comunitaria que individual. Tras la crisis reciente que ha sufrido su esencia, la educación refrenda su vocación de enriquecerse en comunidad mediante la redefinición y actualización en sus contenidos y enfoques. La educación del siglo 21 debe hacerse entre todos y para el provecho de todos, poniendo énfasis, ante la abrumadora ola de información pluriasequible, en el “cómo” y ya no en el “qué”.

Explotación y limitación de derechos laborales parecen ahora la constante. Terminar secundaria y preparatoria para trabajar en una tienda departamental como “asociado” pretende plantearse como una nueva utopía consoladora en este tercer mundo dominado por los titanes capitalistas. Reintensificar la subcultura de la “tienda de raya” al ser esclavos de una empresa franquicia y salir a gastar nuestro salario, o de plano endeudarnos, en otras de esas mismas tiendas pertenecientes al mismo conglomerado… o su contrincante.

En el caso de México, parece que hemos hecho realidad el sueño del ex presidente Fox: nos capacitamos no sólo para ser excelentes jardineros de los estadounidenses, sino también sus maquiladores y técnicos. En los últimos 15 años hemos configurado planes, programas de estudio e instituciones que alientan la formación de mano de obra calificada.

Los sistemas educativos parecen enfocarse a ello, como una prolongación de un Servicio Nacional de Empleo. Universidades tecnológicas y politécnicas insisten en el mensaje de que no podemos estudiar para ser patrones o emprendedores sino simples empleados.

Al respecto, la máxima ilusión de los gobiernos estatales parece ser, a falta de mayores recursos otorgados por la Federación y capacidades para generar fuentes de empleo, invitar a empresas chinas, japonesas y alemanas a que establezcan una planta de producción en dichas entidades. Es el “turismo atractor” de gobernadores y locales secretarios de Economía. Vivan las exenciones fiscales, los privilegios y ofrecimientos para que por favor contraten a operarios con sueldos poco atractivos. Viva el México del café importado y vendido a diez veces más de su valor. Viva el México que consume tecnología pero no la produce. Viva el México del petróleo más crudo que luego compra más caro.

Al contrario de las anteriores, en estas generaciones no podemos darnos el lujo de la inercia en educación. No podemos gozarla, y menos trabajar ante la nueva realidad con las herramientas viejas: la regla castigadora, el púlpito, las planas para enmendar errores. No se transforma una sociedad que de por sí es cambiante queriendo emular orillas y profundidad de un río que ya no existe.

Por otro lado, la transformación de la educación no debe ser sólo la del educador y el educando, sino también de las instituciones educadoras. Para que sea considerada como tal, la educación debe ser vigente. Para transformarla no se puede medir una nueva realidad con parámetros de una anterior. Vezub propone: “La modificación de los rasgos e imágenes asociados al ejercicio del trabajo docente no puede ser disociada de la transformación de las instituciones y de las gramáticas escolares que estructuran las experiencias de alumnos y maestros en las escuelas”.

En el nuevo contexto, uno donde la información está al alcance de cualquier módem o teléfono celular “inteligente”, deja de ser fundamental el “qué”, destronado por el más fundamental “cómo”.
El historiador y novelista Henry Brooks Adams dejó dicho que “saben lo suficiente quienes saben cómo aprender”. Nunca como ahora cobra tanta actualidad tal máxima. Si la invertimos, podemos deducir también que “logran lo suficiente quienes saben cómo enseñar”.

Refrendo: ya no son tiempos para enseñar dentro del aula determinada información, sino para enseñar en el aula y fuera de ella cómo lidiar con la indeterminación, cómo discriminar lo que se dice y expone, cómo analizar y comprobar eso que se dice y sobre todo cómo ser creativos y proactivos ante el legado en este naciente siglo.

Si logramos eso, dejaremos la excelente aportación que como educadores nos toca legar en México y en nuestro entorno, en nuestro Zacatecas.

Fuente del artículo: http://ljz.mx/2019/08/03/debemos-transformar-mas-la-educacion/

Comparte este contenido:

Este camioncito lleva educación a tres albergues de inmigrantes en Tijuana

Por: Alexandra Mendoza. 

 

Un antiguo autobús escolar recorre diferentes albergues para inmigrantes en Tijuana para llevar educación a niños que llegaron con sus padres a la frontera en búsqueda de asilo político.

Se trata de una iniciativa de la organización Ángeles de la Frontera en conjunto con Schoolbox Project, agrupación que anteriormente ha realizado esta actividad en diferentes ciudades que albergan a niños refugiados.

La primera parada de esta escuela rodante fue este jueves en el albergue Misión Evangélica Roca de Salvación, ubicado en las faldas del Cerro Colorado de Tijuana.

El grupo conformado de tres voluntarias llegó con regalos para los menores, desde ropa y juguetes hasta artículos higiénicos. Por los próximos tres meses, estos niños provenientes de otros estados de México y de Centroamérica recibirán clases de educación física, artes, matemáticas básicas, lectura y redacción.

“Tijuana tiene un flujo constante y muy grande de población migrante, connacional y extranjera, y no podemos ponernos una venda en los ojos ante la problemática que está sucediendo aquí”, explicó Andrea Rincón, coordinadora del programa para Ángeles de la Frontera.

Los niños reciben este apoyo con los brazos abiertos, pues lamentablemente, son muchos los ratos de ocio.

“Es entendible que no puedan ir a la escuela. No saben si se van a quedar, si se van a regresar o si van a tener el asilo”, añadió Rincón.

El hijo de Doris Martínez debería estar cursando el tercer grado de primaria, pero las amenazas de organizaciones criminales los obligó a dejar su natal El Salvador para solicitar asilo en Estados Unidos.

Martínez y su pequeño de nueve años, se presentaron ante las autoridades estadounidenses en abril pasado pero tuvieron que regresar a México para esperar su fecha en una corte de inmigración, como parte del programa conocido como Remain in Mexico (MPP).

Desde entonces, han esperado en el albergue Roca de Salvación en Tijuana. La mujer agradeció el apoyo de las organizaciones detrás de esta iniciativa, pues le inquietaba que su hijo no fuera a la escuela.

“Me alegré mucho”, confesó.

“Estos niños empiezan a formarse y a interactuar con otros niños, muchas actividades que tal vez ellos hacían en la escuela y habían dejado de hacerlo”, agregó.

La próxima semana, Martínez tendrá su tercera audiencia frente a un juez de inmigración en Estados Unidos, y salvadoreña no pierde la esperanza de que la dejarán continuar su proceso al lado de su hermana, quien los espera en Los Ángeles, California.

Su mayor deseo es que su hijo retome la escuela y poco a poco, regrese a una vida normal.

El camioncito recorrerá también los albergues Juventud 2000 y Embajadores de Jesús, y en total, se estima que brindarán servicio a unos 150 niños a la semana.

Salvador Zepeda, director del albergue Roca de Salvación enalteció que este proyecto permitirá que los menores no pierdan lo que les fue arrebatado por los problemas sociales que aquejan a sus países de origen.

En este refugio se encuentran 42 niños de entre 2 y 18 años. Algunos han esperado en el sitio por casi cuatro meses.

Sin embargo, este camioncito que es llamativo por sus colores y a su interior, se asemeja a una escuelita por sus sillas y escritorios, les ha dado un motivo para sonreír y compartir con otros menores que están pasando por la misma situación.

“De eso se trata, de que eso que se ha perdido, lo vuelvan a encontrar”, concluyó Zepeda.

Fuente de la reseña: https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/primera-plana/articulo/2019-08-02/este-camioncito-lleva-educacion-a-tres-albergues-de-inmigrantes-en-tijuana

Comparte este contenido:

Evaluación asistida por computadora: la apuesta de Métrica Educativa

México / 4 de agosto de 2019 / Autor: Eduardo Backhoff / Fuente: Educación Futura

El propósito de este trabajo es subrayar la importancia que tienen las ciencias de la computación en el ámbito de la evaluación del aprendizaje. Para ello, se hace un recuento histórico del interés que ha tenido la psicología en medir ciertos atributos humanos (como la inteligencia); la influencia que tuvieron la psicología, la educación y la estadística en el desarrollo de la evaluación del aprendizaje a gran escala; así como las innovaciones que posibilitaron las ciencias computacionales para transformar la evaluación del logro educativo. Se ejemplifica con la descripción del desarrollo de un proyecto nacional.

Actualmente la evaluación del aprendizaje es una disciplina en la que confluyen las ciencias cognitivas, la psicometría y la informática. Por más de cien años, la evaluación del aprovechamiento académico a gran escala se basó en el formato de lápiz y papel, la respuesta de opción múltiple y la Teoría Clásica de la Medida (TCM). Asimismo, para poder calificar grandes cantidades de exámenes de manera rápida y eficiente se emplearon dispositivos electrónicos ópticos, los cuales se empezaron a utilizar desde mediados de los años treinta del siglo pasado. A pesar de que en todos los campos de la ciencia y la tecnología ha habido avances importantes, en la mayoría de las instituciones nacionales todavía se hace uso de este modelo de evaluación.

Los orígenes de la evaluación estandarizada del aprendizaje

Haciendo un poco de historia, hay que recordar que a principios del siglo pasado la psicología se interesó en la evaluación de ciertos atributos de los individuos, como la personalidad, la motivación y las habilidades mentales. En el sector educativo, se buscaba comparar las capacidades intelectuales de los alumnos con sus resultados académicos. En poco tiempo los supervisores escolares norteamericanos empezaron a utilizar los tests de inteligencia para ubicar a los estudiantes en los grados escolares de acuerdo con sus capacidades intelectuales. Sin embargo, el sistema educativo norteamericano requería de evaluaciones que fueran sensibles a la instrucción y que pudieran aplicarse para medir la efectividad de las prácticas de enseñanza, así como para comparar los resultados de los estudiantes de diferentes escuelas; lo que dio como resultado que se diseñaran instrumentos para evaluar diversos dominios curriculares. Muy pronto, estas pruebas escolares superaron en importancia a las de inteligencia, aunque se diseñaron con las mismas características: formatos de opción múltiple que se podían calificar con dispositivos ópticos. A partir de los años veinte se elaboraron cientos de exámenes de logro escolar, lo cual impulsó la industria de las pruebas escolares que eran utilizadas por investigadores, especialistas en educación y administradores escolares. Una de las pruebas de logro más importantes en los Estados Unidos es el Scholastic Aptitud Test (SAT) que desde 1926 se utiliza para ingresar a las universidades.

En los años sesenta se desarrollaron nuevas teorías psicológicas y modelos psicométricos que permitieron superar algunas de las limitaciones del modelo tradicional de evaluación del aprendizaje:

  1. Las teorías cognoscitivas enfocaron su atención en cómo las personas desarrollan estructuras de conocimiento, incluyendo los conceptos asociados a los contenidos de los dominios disciplinarios y los procedimientos para razonar y resolver problemas. Una aportación importante de la teoría cognoscitiva es que los aprendices construyen activamente su entendimiento, tratando de conectar la información nueva con su conocimiento previo.
  2. En el campo de la psicometría, se desarrolló la Teoría de Respuestas al Ítem (IRT, por sus siglas en inglés), que supera algunos de los problemas básicos no resueltos por la Teoría Clásica de la Medida y, su extensión, la Teoría de la Generalizabilidad. El problema más importante es la interdependencia entre las características de los estudiantes (nivel de competencia) y las características de los reactivos (nivel de dificultad). Los modelos IRT se basan en una aproximación probabilística.

El arribo de la informática en la evaluación del logro educativo

Por otro lado, en el campo de la innovación de la evaluación pocos temas son tan relevantes como el de los recursos digitales. La mayoría de las evaluaciones de logro educativo más prestigiados del mundo tienen una versión que se administra por computadora, tales son los casos de PISA, TOEFL, SAT y GRE. Entre las muchas ventajas de este formato se pueden destacar las siguientes:

  • Se generan preguntas y se califican respuestas en décimas de segundo
  • Se entregan resultados de manera inmediata
  • Se elaboran reactivos con recursos multimedia de alta definición
  • Permite el uso de preguntas de respuesta construida y no solo de selección
  • Se elaboran informes diagnósticos de los sustentantes, de manera automatizada
  • Se crean bancos de información útiles para la institución usuaria y para la investigación educativa
  • Se fortalece la seguridad de los contenidos del examen

El desarrollo de las ciencias computacionales ha permitido superar las limitaciones que impone el formato de lápiz y papel, de esta manera se hace posible que las evaluaciones utilicen preguntas cuyas respuestas sean más naturales o “auténticas”. Por ejemplo, el estudiante al resolver una ecuación debe escribir en la pantalla de la computadora la solución. O bien, balancear una ecuación química, trazar una pendiente, identificar puntos geográficos en un mapa, subrayar las partes importantes de un texto, etcétera. También facilitan elaborar pruebas adaptativas que disminuyen el tiempo de evaluación, sin perder la precisión de la medición, administrando a cada estudiante las preguntas cuya dificultad es similar a su habilidad.

Los avances en las ciencias cognitivas, la psicometría y la computación han posibilitado que se desarrolle el campo de los Generadores Automáticos de Ítems; es decir, sistemas que permiten generar de manera automatizada una infinidad de preguntas equivalentes y, por consiguiente, una cantidad inagotable de exámenes de rendimiento académico.

Considerando estas ventajas, Métrica Educativa A.C. se dio a la tarea de diseñar un Generador Automático de Exámenes (GenerEx) con base en la experiencia de 25 años evaluando el aprendizaje a gran escala por medios computacionales. Los antecedentes del GenerEx datan de 1993, cuando desarrollamos el Sistema Computarizado de Examen (SICODEX) con el fin de administrar por medios digitales el Examen de Habilidades y Conocimientos Básicos (EXHCOBA), que se utilizaba en los procesos de admisión en diversas universidades nacionales, públicas y privadas.

La interfaz del SlCODEX es muy parecida a la de un examen de lápiz y papel, la diferencia está en que las preguntas y opciones de respuesta se presentan en la pantalla de un monitor. Dado que el SICODEX se diseñó para administrar exámenes de opción múltiple, la forma de responder es relativamente sencilla. El estudiante únicamente tiene que estar familiarizado con el teclado normal de una máquina de escribir (para utilizar las teclas A, B, C, D y E, así como los cursores para pasar de una pregunta a otra). Además del texto del reactivo y de las opciones de respuestas, las preguntas pueden contener: imágenes fijas a color como mapas, diagramas, gráficas y ecuaciones matemáticas; animaciones o figuras en movimiento; así como textos adicionales que, por su extensión, no quepan en el área de la pregunta. Es importante destacar que el sistema compuesto por el SICODEX y el EXHCOBA le permite al estudiante:

  • “Navegar” o “transitar” libremente en las preguntas del examen
  • Corregir, borrar y/o modificar sus respuestas
  • Contestar el examen total o parcialmente
  • Conocer sus resultados inmediatamente al terminar de responder el examen
  • Recibir una boleta impresa de su calificación de manera automática e inmediata

Si bien los exámenes de opción múltiple administrados por computadora representan un avance importante en el ámbito de la evaluación del aprendizaje, también es cierto que replican algunas de las limitaciones ampliamente documentadas de los exámenes estandarizados con formato de lápiz y papel. Para superar esta limitación, a partir de 2008, nos propusimos dar un salto cualitativo para acercarse a lo que se conoce como evaluación “auténtica”; es decir, aquella que le solicita al estudiante responder de la manera más natural posible, construyendo su propia respuesta y no solo seleccionándola. Por esta razón, y otras de carácter curricular, se decidió diseñar un nuevo sistema de evaluación que superara las limitaciones del SICODEX/EXHCOBA.

Con esta idea a partir de 2009 se inició el desarrollo del Examen de Competencias Básicas (Excoba) y del Generador Automático de Exámenes (GenerEx). El Excoba tiene las siguientes características: 1) contenidos alineados al currículo nacional, 2) evaluación centrada en el dominio de competencias básicas, 3) reactivos de respuesta construida, semi-construida y de múltiple selección. Para construir y administrar este nuevo examen se desarrolló el Generador Automático de Exámenes (GenerEx), que tiene la capacidad de construir cientos de familias de reactivos (y miles de reactivos equivalentes).

Es importante recordar que el diseño de una prueba dependerá del propósito que ésta persiga. Los exámenes de admisión tienen el propósito de seleccionar a los aspirantes mejor preparados. Por ello, los contenidos de dichos exámenes son muy generales y abarcan una amplia gama de conocimientos, habilidades y competencias que se supone los alumnos debieron haber adquirido durante su trayectoria escolar. Por otro lado, los exámenes de certificación tienen el propósito de identificar a las personas  que poseen un determinado nivel de competencias profesionales, considerado idóneo para ejercer una profesión. Es decir, este tipo de exámenes solo determina quien cumple, o no, con los criterios establecidos. Por su parte, los exámenes diagnósticos no son de alto impacto (porque no tienen consecuencias para los individuos) y sí tienen propósitos formativos. Se diseñan con el fin de proporcionar información detallada de los estudiantes sobre un tema determinado. Por lo general, se elaboran exámenes diagnósticos para cada contenido y grado escolar, de tal manera que los estudiantes, los docentes y los centros educativos obtengan suficiente información para que se pueda definir una ruta de acción pedagógica, en cada uno de los temas evaluados, que parta del punto donde se ubica el aprendizaje del estudiante en un continuo educativo.

 Informes diagnósticos del Excoba

Aunque, como ya se dijo, los exámenes de ingreso no tienen un propósito diagnóstico, cada día son más las instituciones de educación media superior y superior que solicitan aprovechar la información de los estudiantes generada con estos exámenes, para poder diseñar acciones de nivelación académica. Afortunadamente el sistema Excoba/GenerEx tiene esa posibilidad. Este sistema se compone de 320 familias de reactivos alineadas al currículo nacional que, en conjunto, pueden generar decenas de miles de ítems diferentes. Adicionalmente, muchos de los reactivos solicitan al estudiante emitir más de una respuesta para contestar una pregunta. Por ejemplo, para conocer el dominio de diversas zonas geográficas, un reactivo del Excoba le puede solicitar al estudiante que ubique en un mapamundi cinco zonas áridas (o boscosas) de mayor importancia. Así, en lugar de tener una sola respuesta, se obtienen cinco en este reactivo; esto permite conocer a mayor detalle el dominio que tiene un estudiante en el tema evaluado.

Si bien a un estudiante que ingresa a la educación superior se le administran 180 preguntas (cuyos contenidos dependen de la carrera profesional que elija), en promedio, deberá emitir alrededor de 350 respuestas. Con esta cantidad de información el Excoba/GenerEx genera información diagnóstica de cada estudiante sobre cada una de las 180 competencias que evalúa y que, de acuerdo con los especialistas, son esenciales para poder seguir aprendiendo en los grados superiores. Cada competencia se evalúa de acuerdo con una escala de cuatro niveles de logro: alto, medio alto, medio bajo y bajo. La institución educativa, además, recibe información diagnóstica sobre los diversos grupos de alumnos que le sean de interés (por ejemplo, por carrera, facultad o campus). Con esta información tan detallada, por estudiante y unidad escolar, las instituciones educativas tienen la posibilidad de tomar decisiones de manera documentada para atender a tiempo las necesidades de los estudiantes que ingresan a los distintos niveles educativos.

Conclusiones

Las instituciones educativas requieren de contar con información detallada sobre las competencias escolares con las que ingresan sus estudiantes. La evaluación del aprendizaje asistida por computadora representa el mejor instrumento para conocer las fortalezas y debilidades académicas de los estudiantes. Por ello, los exámenes de ingreso deben poder dar información diagnóstica que le sirva a las instituciones para atender las necesidades de los estudiantes y mejorar así sus procesos educativos.

Fuente del Artículo:

Evaluación asistida por computadora: la apuesta de Métrica Educativa

ove/mahv

Comparte este contenido:

Juventudes migrantes y educación en las Américas

América Latina / 4 de agosto de 2019 / Autor: El Colegio de la Frontera Norte – El Colef / Fuente: Youtube

Transmitido en vivo el 20 jun. 2019

«Las opiniones expresadas en los videos son responsabilidad de quien las emite y no reflejan necesariamente una postura institucional de El Colef» Síguenos en: Facebook: https://www.facebook.com/elcolef/ Twitter: https://twitter.com/elcolef Visita nuestro sitio web: http://www.colef.mx

 

 

Fuente: https://youtu.be/KvFD-Z5bRRc

ove/mahv

 

Comparte este contenido:

El Panismo, sin Proyecto Educativo

México / 4 de agosto de 2019 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

El Mtro. Fidel Ibarra López escribió recientemente en las páginas de Educación Futura: “…cuando la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados señala que la iniciativa de Ley General de Educación (LGE) del Grupo Parlamentario de Morena es un “proyecto “de ley programática” puesto que “parece presentar las directrices del Programa Nacional de Educación de esta administración, más que ser una ley general que regule la distribución de la función social educativa”, en realidad no solamente está criticando la iniciativa enunciando que se tiene un marco de improvisación y ambigüedad en la ley, sino al mismo tiempo está criticando en términos ideológicos el planteamiento del proyecto educativo que se está impulsando en esta administración.” (1)

Coincido en general con esa interpretación del texto referido, en el sentido de que la crítica que hace el panismo al proyecto de decreto de la LGE, diseñado por legisladores de Morena y aliados políticos (con apoyo de funcionarios de la SEP), no escapa al posicionamiento político e ideológico, e implícitamente lo hace al programa del movimiento-partido en el poder. Sería ingenuo pensar –lo digo por el blanquiazul- que eso no fuera así. Pero ¿Desde qué racionalidad y desde qué plataforma política e ideológica el Partido Acción Nacional (PAN) plantea o ha desarrollado un Proyecto o Programa Educativo alternativo para el país? ¿En qué consiste su ideario político como organización en la arena de la lucha por el poder? ¿Cómo se refleja eso en un eventual Proyecto Nacional de Educación alternativo? ¿Qué políticas públicas educativas ha puesto en práctica ese partido cuando ha sido gobierno federal o cuando ha ejercido el poder a nivel estatal o municipal?

¿Importa el contenido o la forma en la crítica?

El Grupo Parlamentario del PAN, al criticar a sus adversarios políticos, que cuentan con la mayoría simple (Morena y aliados) en la Cámara de Diputados, señala lo siguiente: “No hay un modelo innovador respecto “la nueva escuela mexicana”. La regulación de este tema en el proyecto, además de retomarse del modelo educativo de 2013, no resulta ser innovadora, pues solo cambia algunos términos como calidad por excelencia, agrega algunos temas en el currículo, y considera a las escuelas como centros de aprendizaje para las familias y la comunidad. Al ser parte de la estrategia política de la actual administración, debiera estar en su programa nacional educativo y no en una ley, pues los planteamientos parecen más una lista de buenos deseos y no hay estrategias puntuales para llevar a cabo su ejecución.” (2)

Es evidente que la crítica del panismo es más bien de carácter “procedimental” que de “contenidos” o de “sustancia”. Al decir que “…debiera estar en su programa nacional educativo y no en una ley…”, no proyecta ni ejerce una crítica al contenido político o ideológico del documento lanzado por el grupo parlamentario mayoritario, sino que hace referencia al lugar o a las formas que debe ocupar la propuesta o proyecto de decreto. Es, para el panismo, un problema de ubicación y de técnica legislativa, pero no de discurso; no hay un cuestionamiento de fondo.

Por otra parte, los legisladores panistas afirman lo siguiente, al apuntar algunas inconsistencias al Proyecto de decreto de la LGE (de confección morenista): “Regula la educación inicial de forma deficiente. No considera el derecho a recibir servicios para la atención, cuidado y desarrollo integral infantil con el fin de garantizar el interés superior de la niñez. Y no logra introducir de manera integral en el cuerpo de la ley a la educación inicial, ésta queda al margen de los demás niveles educativos pertenecientes a la educación básica.”… “El proyecto promueve que esta educación se dé en el seno de las familias y a nivel comunitario, y se establezca una política y una estrategia nacional sin una adecuada articulación al Sistema Educativo Nacional y sin considerar disposiciones de la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil.”

¿Eso significa, nuevamente, que bastaría con atender adecuadamente los pasos o procedimientos de la técnica legislativa para salvar el “bache” (del diseño de la ley en cuestión)? Si esto es así, el grupo parlamentario del PAN hace evidente que carece de una plataforma política consistente, en materia educativa, para sustentar una alternativa programática y legislativa, que contraste y ofrezca opciones distintas a lo diseñado por las fuerzas de la “4T”. En otras palabras, me parece que el panismo no cuenta con un Proyecto Educativo nacional alternativo, consistente, robusto, ampliamente dialogado con la sociedad, sobre todo, discutido con los protagonistas de la educación pública: los docentes, asesores técnicos y directivos escolares de la escuela pública.

En el contexto parlamentario, el panismo no solamente se encuentra disminuido en su legitimidad y en su fuerza política (¿por qué no aparece en alianza con los otros grupos parlamentarios opositores?), sino que además adolece de una estrategia legislativa y de comunicación social, a través de la cual pueda contrastar los contenidos discursivos y los métodos empleados por sus adversarios políticos, y frenar o cambiar con ello el rumbo que toma el paquete de reformas que impulsa el “régimen de la 4T”.

A propósito de esto, no está por demás revisar la historia de los gobiernos panistas, a nivel de Poder Ejecutivo Federal (de 2000 a 2012), así como en las entidades federativas de la República Mexicana donde el blanquiazul ha sido gobierno. ¿Qué características, a manera de sello político e ideológico, se pueden rescatar de los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón en materia educativa? ¿Qué aportaciones ha hecho el panismo a la historia de la educación pública en México? No hay nada o casi nada registrado al respecto. Por lo tanto, existe un vacío programático y de contenidos legislativos en esos planos. Todo lo contrario: el panismo pactó, durante ese periodo, con la cúpula del sindicalismo oficial, clientelar y corporativista. La luna de miel entre el gobierno panista y la dirigencia nacional del SNTE se prolongó hasta el año 2012 (“Alianza por la Calidad de la Educación”) con resultados magros, pues no conservó el poder público durante las elecciones de ese año; así, el grupo hegemónico gremial de Elba Esther Gordillo se constituyó en el verdadero rostro del “proyecto educativo blanquiazul para el país”. Como sabemos, ese pacto tuvo su antecedente durante la coyuntura de las elecciones constitucionales de 2006, caracterizadas por el fraude y la falta de legitimidad política.

Si bien es cierto que no es lo mismo diseñar una Ley General que elaborar un Programa Nacional de Educación, y que sus propósitos y alcances no son los mismos para los efectos del diseño de políticas públicas, sin embargo, es importante reconocer que debe existir congruencia, alineación y coherencia entre los contenidos de ambos instrumentos del accionar del Estado en la materia. En parte, con este tipo de argumentos se debilita la crítica panista a los productos legislativos hacia la 4T.

En otro fragmento del texto referido, el panismo reclama no tanto las inconsistencias del Proyecto de Decreto de la LGE (promovido por Morena), sino el hecho de que han sido excluidos de los trabajos finos en el proceso de confección de la ley en cuestión.

En el ideario de Acción Nacional se plantea, entre otros principios “…la defensa del derecho humano a una educación de calidad inclusiva y equitativa para todos, a través una ley general que regula la distribución de la función social educativa.” ¿Qué significa “regular la distribución de la función social educativa”? ¿Ese discurso contrasta con los ejes articuladores, ideológicos, del derecho a la educación con equidad, apertura de oportunidades y justicia social que plantean, en el fondo, sus adversarios políticos?

En el último de los casos, lo que muestra el documento de propuesta legislativa del PAN, es que éste cumple su papel como partido opositor (segunda fuerza política desde julio de 2018) al régimen de la 4T, sin embargo, deja ver que aún no cuenta, insisto, con un programa o un proyecto alternativo en materia educativa. Los argumentos y los hechos son contundentes: El Grupo Parlamentario del PAN se ha convertido, desde diciembre de 2018, sólo en un factor ligero de contrapeso y actor político válido en el juego democrático del país, para llevar a cabo la interlocución durante las negociaciones y sacar adelante las reformas al texto Constitucional (mayo, 2019). La evidencia indica que, sin esas negociaciones (febrero-mayo, 2019), no se habría obtenido la mayoría calificada (votos en el pleno) que se requería en la Cámara de Diputados, y luego, en la de Senadores para alcanzar el objetivo; esto dicho en la coyuntura específica para aprobar las modificaciones Constitucionales (a efecto de abrogar las leyes de la “mal llamada” Reforma Educativa de 2013).

Al panismo le hace falta recuperar la fuerza política y social que perdió, a nivel nacional, en 2018, si es que quiere reconstituirse como una opción viable para la ciudadanía, pero eso será difícil de lograr porque la tradición panista ha sido omisa (no está en sus protocolos políticos) para crear una base intelectual, junto con el magisterio, que le permita configurar un proyecto educativo alternativo.

Fuentes consultadas:

(1) Fidel Ibarra López. “Reingeniería ideológica del artículo tercero constitucional”. Educación Futura, 29 de julio, 2019.

(2) Iniciativa con proyecto de Decreto por el que se expide la Ley General de Educación del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, p. 2. Documento disponible en internet en: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2019/07/INICIATIVA-LEY-GRAL-EDUCACION-GPPAN_final-1.pdf

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2019/08/01/el-panismo-sin-proyecto-educativo

ove/mahv

Comparte este contenido:

Hacia la integración de la educación rural: el caso de México

México / 4 de agosto de 2019 / Autor: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia / Fuente: Educación Futura

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el Campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Graciela Messina

Investigadora independiente

Gestora de la Red Temática de Investigación de Educación Rural (RIER)

El sentido de este texto es presentar el esbozo de un espacio integrado de educación rural que articule los diferentes niveles y modalidades, de cara a la permanencia y a la continuidad de los niños y jóvenes en la escuela, en cuanto lugar que propicie el aprendizaje desde y para la experiencia, así como la constitución de sujetos y comunidades más conscientes de sí, más libres y más abiertas a su propia transformación. Para contextualizar la tarea, se caracteriza la situación del campo mexicano, así como la educación rural, en particular su heterogeneidad y dispersión, señalando puntos críticos y potencialidades. El principio de promoción de la igualdad en la diferencia se constituye en el horizonte de esa propuesta. La adhesión a los grupos más excluidos, en particular a los del campo, “los cabecitas negras” de nuestras ciudades, los vilipendiados de siempre, que siguen mostrando su solidaridad, me ha guiado en la escritura de este artículo.

En primer lugar, el campo mexicano y su gente, llamado también “el sector rural”, o “la ruralidad” –categorías objetivantes que omiten a los sujetos campesinos–, se muestra ante nuestros ojos como un lugar de despojo, desposesión y abandono. Estas categorías buscan nombrar y denunciar lo que sucede, a la vez que establecer una distinción con conceptualizaciones como inclusión, equidad o formación en competencias. El proceso de colonización, bajo diferentes máscaras, ha buscado durante siglos reducir la vida cotidiana y las fuerzas creativas de los campesinos, que han resistido y conservado su patrimonio cultural. Hablar de campesinos es hacerlo también de indígenas en primera o segunda generación, aunque no todos los indígenas son campesinos, sino que, como sabemos, muchos ya viven en las ciudades.

Para Butler (2017) la categoría de desposesión tiene una fuerza performativa o reveladora de la realidad equivalente a alienación, ya que no sólo da cuenta de que el sujeto no es dueño de su trabajo sino que, aún más, es responsable de su propia vulnerabilidad. En este marco, el campo resulta ser un lugar donde se busca que los campesinos pierdan su subjetividad (Berlanga, 2018) y devengan en sujetos “pobres”, con la intención de controlar la historicidad, la individualidad y los movimientos sociales (Márquez, 2008). De allí que los procesos de resistencia y creación campesina tengan que ver con “habitar el mundo de modo propio” (Berlanga, 2018, p. 3). Pero no sólo la gente ha migrado o dejado de producir sus alimentos, sino que el campo se ha transformado en “campo para el capitalismo”. Observamos que hay más carreteras para que entre la minería, se saque la fruta u otros productos; también existe más cobertura educativa, a fin de contar con mano de obra calificada para las empresas. Con algunas diferencias, la realidad es igual en toda América Latina; en referencia a Argentina, se dice: “pueblos fantasmas, miles de expulsados del campo, zonas del interior del país en que su cercana prosperidad es sólo un recuerdo, quiebre de infinidad de cooperativas, estos hechos son algunos de los resultados de la desregulación económica” (Giarracca, 2017, p. 54). Ante casos ejemplares de despojo ambiental y cultural, como el Chaco Paraguayo, existen relatos que buscan hacer una ruptura abierta con el neoliberalismo, afirmando que el pluriuniverso, entendido como aceptar el universo de los pueblos indígenas, “podría ser la única forma viable de existencia” (Blaser, 2013, p. 340).

En segundo lugar, como ya han sido caracterizados desde la Red Temática de Investigación de Educación Rural (RIER, 2018), los territorios rurales se han “urbanizado” y deteriorado en términos ambientales y culturales, la población campesina ha perdido su singularidad, con la desaparición creciente del pequeño productor, y el auge de los trabajos informales de los campesinos en las ciudades intermedias o en las maquilas, mientras en las áreas urbanas viven ciudadanos que son campesinos en primera, segunda o tercera generación. En este sentido, la heterogeneidad es una de las características centrales de la población rural, que ha envejecido y se ha feminizado a causa de la migración de sus varones. Finalmente, que México sea un país predominantemente “urbano”, no quita que un cuarto de su población sigue viviendo en el campo, a la vez que un número indeterminado habita en las ciudades o en los Estados Unidos, mientras su identidad está en proceso de tránsito hacia formas complejas. En suma, pensar en los campesinos y en su lugar en este país, que busca el cambio, sigue siendo una alta responsabilidad social para todos.

En tercer lugar, la educación rural se caracteriza por ser una suma de heterogeneidades dispersas, entre las que su principal limitación es ser una propuesta urbana llevada al campo, una nueva opción colonial. En efecto, coexisten niveles y modalidades sujetas a reformas educativas globales que no han logrado garantizar la continuidad, la permanencia y el aprendizaje significativo; menos aún el patrimonio cultural. Al respecto se afirma: “en México hay cada vez más educación para las zonas rurales, pero hay cada vez menos proyecto o modelo de educación rural” (Berlanga, 2017, p. 1), aludiendo a que la expansión de la cobertura no ha sido acompañada del respeto a la singularidad de los sujetos y sus contextos. El derecho a la educación y el principio de la inclusión han sido entendidos como igualación de los diferentes, como normalización o “enderezamiento”, mediante un currículo único (Berlanga, 2017). Por su parte, la concentración educativa implementada en los últimos años ha llevado a incrementar el riesgo del abandono escolar, ya que el cierre de las planteles pequeños ha generado que los niños y jóvenes rurales que asisten a las escuelas de sus comunidades, se vean privados de esa posibilidad a la mano, con las consecuencias de abandono escolar y repitencia, así como de aislamiento (Arteaga, 2017); un caso ejemplar, contado como parte de los relatos de la RIER, fue una niña que, al ser enviada a la escuela regular, se negó a hablar en la escuela durante un año, como ejercicio de resistencia; y es que la “concentración de escuelas” obedece a criterios económicos, al costo por alumno, más que a razones pedagógicas. En el mismo sentido, las posibilidades de continuidad educativa son más limitadas en el sector rural que en el urbano, especialmente a partir de la educación media superior; tampoco existen programas de formación en metodologías de multigrado para los docentes, ni formación en ruralidad o una aproximación a campos como la sistematización y la reflexión desde la experiencia; otra omisión es la formación inicial docente en esta modalidad, ya que muy pocas escuelas normales cuentan con la licenciatura en educación indígena, intercultural y bilingüe; a esta situación se suman los bajos presupuestos, la infraestructura y los materiales insuficientes y/o inadecuados para el sector rural o la dependencia del libro de texto gratuito, que llega a ser el único material en las escuelas rurales. Además, en la educación rural se reflejan tensiones estructurales de la educación en su conjunto, como la subordinación de la enseñanza a la evaluación (RIER, 2018).

En cuarto lugar, la educación rural muestra intersticios de creación y puesta en libertad de la experiencia, desde las escuelas telesecundarias vinculadas con la comunidad (TVC), hasta los bachilleratos comunitarios y otras experiencias del mismo tenor, resquicios que los docentes y directivos abren aun en los espacios más tradicionales. En estos lugares, cuando se hacen experiencias innovadoras entre diferentes, se nombren como multigrado o no, pero concebidas como parte de comunidades de vida, se posibilita el diálogo de saberes entre diferentes, así como el trabajo colaborativo y la autonomía. En consecuencia, existe en las escuelas rurales una potencia que ha sido amordazada en las escuelas urbanas, mientras se mantienen las creencias en jerarquías naturalizadas que legitiman a las segundas. Aún más, existen experiencias educativas que se hacen fuera de la escuela, como las llevadas a cabo por líderes juveniles comunitarios, que buscan el aprendizaje entre pares, la participación abierta, la educación por el arte y/o para comunicaciones alternativas y la potenciación de sus trayectorias singulares (Messina, 2015).

En este marco, cómo pensar la educación rural como un conjunto que busca la igualdad en la diferencia; no estoy segura de que el nombre de “sistema de educación rural” puede dar cuenta de lo que quiero decir. Podría ser un sistema más, que se formalice y pierda su sentido o que sea discriminatorio. Tampoco este conjunto abierto, pero suficientemente unido, debe asimilarse a la educación multigrado o a las experiencias de talleres productivos o de alternancia escuela-comunidad, aunque podría recurrirse a ellas. Estoy pensando en generar un camino, una ola venturosa y expansiva, para los niños y jóvenes campesinos desde el Estado y en conjunto con la sociedad civil, sin discriminación de ningún tipo; un lugar de largo aliento que permita que transiten por lo que hoy se conoce como niveles educativos, ordenados hasta ahora de manera jerárquica y secuencial, en espacios y tiempos fijos y predeterminados. Para ello necesitamos generar continuidad para los sujetos campesinos, mediante un régimen que permita dialogar a los niveles y modalidades educativas que atienden a la población rural; esta opción implica, antes que nada, alterar las diferencias entre aprendices y educadores, entre primaria, secundaria y educación superior, entre educación técnica y artística, entre educación regular y educación de jóvenes y adultos, entre blancos, mestizos e indios, entre español y lenguas indígenas, entre otros. Un cambio de esa magnitud requiere transformaciones colectivas tanto como individuales. Me ha tocado escuchar una y otra vez testimonios de jóvenes y adultos campesinos que dicen que quieren seguir estudiando la secundaria o el bachillerato, pero que no hay una escuela cerca y no están en condiciones de migrar para continuar estudiando. Estas voces llegan de lugares poco accesibles, donde el gobierno no ha entrado porque se inunda o está dominada por grupos de narcotraficantes. Eso necesita cambiar.

La esperanza que me invade, la alegría social que se ha empezado a sentir, aun con las restricciones materiales que siguen presentes, me hacen conjeturar, a mí y a muchos, que es posible.

Bibliografía

Arteaga, P. (2017). Los programas de concentración de escuelas rurales ¿Alternativas de equidad y mejora educativa? El caso de México. Mimeo.

Berlanga, B. (2017). Doce consideraciones sobre la educación rural en México. México. Publicado en página WEB de UCIRED.

Berlanga, B. (2108). Del campesinado desposeído a la desposesión campesina. México. Publicado en Página Web de UCIRED.

Blaser, M. (2013). Un relato de la globalización desde el Chaco (entre otros lugares). Paraguay. Centro de estudios Antropológicos de la Universidad Católica.

Butler, J. y A. Athanasiou (2017). Desposesión: lo performativo en lo político. Barcelona. Eterna Cadencia.

Guiarracca, N. (2017) Estudios rurales y movimientos sociales: Miradas desde el Sur. Antología esencial. Buenos Aires. CLACSO.

Marquez, A. (2008). Situación y perspectivas de la agricultura mexicana bajo el neoliberalismo. Zacatecas 1990-2000. Zacatecas. Universidad Autónoma de Zacatecas.

Messina, G. (2016). Publicación UNESCO/ UIL “Jóvenes participando en la educación comunitaria. Testimonios de empoderamiento desde América Latina”, versión impresa y digital, créditos como consultora a cargo del estudio.

RIER (2018) Propuestas para mejorar la atención educativa a las poblaciones rurales en México. Disponible en: http://rededucacionrural.mx/eventos-y-noticias/avisos/propuestas-para-mejorar-la-atencion-educativa-poblaciones-rurales-en-mexico/

Fuente del Artículo:

Hacia la integración de la educación rural: el caso de México

ove/mahv

Fuente de la Imagen:

Reforma educativa y educación rural en México

ove/mahv

Comparte este contenido:
Page 357 of 992
1 355 356 357 358 359 992