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México:Destinarán 139 mdp para combatir rezago educativo en adultos michoacanos.

Por: quadratin.com.mx/02-06-2017

MORELIA, Mich., 2 de junio de 2017.- El director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), anunció que este año se destinarán para Michoacán 139 millones de pesos federales y estatales para el combate al rezago educativo en adultos.

Durante la inauguración de la Plaza Comunitaria número 2 mil 603 del INEA en el Centro de Arte y Cultura José María Morelos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Michoacán, el funcionario federal enfatizó que el reto es atender a 88 mil michoacanos para que aprendan a leer y escribir, o en su caso, a concluir el nivel básico de educación. “El reto tiene que ser mayúsculo, el reto que tenemos en esta administración del gobernador Silvano Aureoles es avanzar, construir y derrotar también el analfabetismo y el rezago en secundaria”, dijo.

A lo anterior, López Velázquez documentó que tan solo en Morelia el 2.9 por ciento de la población no sabe leer o escribir, es decir, 17 mil 229 morelianos; asimismo 55 mil no han concluido su primaria y casi 100 mil la secundaria. A nivel estatal, expuso que hay 120 Plazas Comunitarias, por lo que Michoacán se convierte en el principal promotor para el combate del rezago educativo; hoy, el INEA atiende a 69 mil 096 mayores de 15 años en sus programas educativos.

Fuente: El texto original de este artículo fue publicado por la Agencia Quadratín en la siguiente dirección: https://www.quadratin.com.mx/educativas/destinaran-139-mdp-combatir-rezago-educativo-en-adultos-michoacanos/

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México: Universidades deben educar para el respeto a la Diversidad Sexual.

Por: Crónica de Xalapa. 02/06/2017

En el marco del Día Internacional de la Lucha contra la Homo-Lesbo-Transfobia, la Coordinación de la Unidad de Género de la Universidad Veracruzana (UV) desarrolló este 22 de mayo una jornada de actividades en la Facultad de Psicología. La primera de ellas fue una mesa de trabajo en la que participaron Natalia Fiorentini Cañedo, de la Universidad de Quintana Roo (UQROO), y Gladys Villegas Morales, de la Facultad de Artes Plásticas de esta casa de estudio, actividad moderada por la coordinadora de la Unidad de Género, María José García Oramas.

Las tres investigadores, especialistas en temas de género, coincidieron en la importancia de sensibilizar a los estudiantes universitarios en el respeto por la diversidad sexual.

La mesa de trabajo inició con la participación de Natalia Fiorentini, quien se desempeña en la unidad académica de Playa del Carmen de la UQROO. Su tema llevó por título “Universidad y diversidad sexual” e hizo un recuento de la discriminación que existía hacia las personas homosexuales a partir de la llegada de los españoles a estas tierras.

Para tener una referencia, citó que en el siglo XVI en la Nueva España la homosexualidad era un pecado juzgado por la Iglesia católica y un delito en materia civil.

Pero el reconocimiento de los derechos de toda persona ha sido una ardua lucha no sólo en México, y como muestra citó que en el 62 por ciento de los países del mundo el ser homosexual todavía es considerado un delito, y en casos extremos es causa de pena de muerte –Siria, Irak, Afganistán y Pakistán–. Como ejemplo cercano citó a Belice, país vecino, donde apenas el año pasado fue despenalizada la homosexualidad.

Por un lado, destacó que se trata de un tema público que tiene que ser atendido por los tres niveles de gobierno, pues el rechazo en muchas ocasiones parte del hogar mismo.

“La reducción del rechazo, el apoyo y la aceptación de los padres a sus hijo gays, lesbianas, bisexuales y transgénero son factores que reducen la posibilidad de suicidio, uso de drogas, caer en depresión y buscar prácticas sexuales de riesgo.”

Por otro lado, dijo que está científicamente comprobado que a mayor nivel educativo, mayor respeto por la diversidad sexual: “Es necesario capacitar y educar en y para el respeto a toda la comunidad universitaria, para abordar el tema de la diversidad sexual y tomar una posición frente a la discriminación que viven los estudiantes homosexuales en las escuelas”, remarcó.

En ese sentido, la académica reconoció la labor de la UV, pues tiene iniciativas fehacientes en materia de equidad de género y respeto a la diversidad sexual, como la propia Coordinación de la Unidad de Género, entidad inexistente en muchas universidades del país.

En tanto, Gladys Villegas, académica de la Facultad de Artes Plásticas y del Centro de Estudios de Género de la UV, presentó arte gay, lésbico y queer a los universitarios presentes.

Explicó que el desarrollo del arte homosexual corrió en paralelo al surgimiento del arte feminista, en la década de los setenta y especialmente en la de los ochenta.

“Al igual que las imágenes feministas, se convirtió en un medio de expresión para lo que entonces fue una subcultura totalmente reconocida”, dijo.

“Cuando el arte homosexual gradualmente salió del gueto de la ilustración pornográfica, sus primeros impulsos fueron hedonistas”, explicó a los presentes.

Cabe recordar que el 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, es por ello que en esta fecha anualmente se conmemora la lucha contra la homofobia y transfobia.

El objetivo es coordinar todo tipo de acciones que sirvan para denunciar la discriminación de que son objeto las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales, y para hacer avanzar sus derechos en todo el mundo.

Fuente: http://cronicadexalapa.com/universidades-deben-educar-para-el-respeto-a-la-diversidad-sexual/

Fotografía: cronicadexalapa

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Consolidar la educación desde sus principios constitucionales

Por: Bonifacio Barba

De nuestra Constitución federal se han hecho varios juicios, entre ellos, que la multiplicidad de reformas la han desfigurado; que mezcla cuestiones de principios jurídicos con otras que son reglamentarias y que deberían estar fuera de ella; que no es respetada por muchos gobernantes y ciudadanos; que necesita ser reemplazada por una nueva, etc.  El artículo 3o., que se ocupa de la educación, no escapa al reformismo y otros problemas.

Un grupo de juristas, coordinados por los doctores Héctor Fix-Fierro y Diego Valadés realizaron un estudio con el propósito de “examinar la posibilidad, las condiciones y la metodología para una revisión técnico-jurídica del texto vigente de la Constitución (…) a través de su reordenación y consolidación” (Fix- Fierro y Valadés, 2016: 1). Afirman que si bien la Constitución ha incorporado “los elementos y las instituciones principales del constitucionalismo contemporáneo”, su texto es “extenso, desordenado, asistemático y descuidado desde el punto de vista técnico” (Ibíd.). Para promover “una cultura constitucional más sólida y estable”, el estudio explica y justifica una revisión del texto constitucional, que permite un mejor conocimiento y manejo del mismo.

¿Qué beneficio trae la consolidación? El diccionario de la lengua española dice que consolidar es “Dar firmeza y solidez a algo”, “Reunir, volver a juntar algo quebrado o roto, de modo que quede firme”. El libro mencionado hace eso; luego de diagnosticar sintéticamente los problemas y defectos del texto constitucional (apartado III), describe la metodología para reordenarlo y consolidarlo en uno nuevo (apartado IV). Entre los criterios seguidos está el de “mantener siempre en el texto constitucional el enunciado de los derechos de las personas, así como sus restricciones y excepciones” (Op. cit., p. 14).

El Artículo 3o. de nuestra Constitución federal, de fundamental importancia para la formación de los mexicanos y la creación de una sociedad democrática, de acuerdo con los criterios del estudio permanece en el Título Primero, Capítulo I. De los Derechos Humanos, y resulta beneficiado de la revisión, se consolida. Ha sido objeto de 10 reformas hasta el 29 de enero de 2016.

Resalta, desde luego, su magnífico inicio: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación”, reconocimiento proveniente de la reforma de 1993. El texto vigente del artículo reconoce el derecho de toda persona y el texto reordenado vuelve a hablar de individuo, sin dar una explicación del cambio; quizá es una errata. En todo caso, la afirmación del derecho a la educación está ahí como criterio esencial para valorar la eficacia de todos los niveles de gobierno y de todo funcionario en lo que le ocurra a tal derecho.

En los tiempos que corren, con la reforma de varios aspectos orientados a garantizar la educación de calidad, es bueno ver el texto consolidado del artículo tercero para identificar y apreciar sus principios, pues por extrañas razones se afirma a veces que es necesario definir un nuevo modelo educativo. A este respecto, algunos elementos a destacar –que no obvian la lectura del texto completo–, está la prescripción de que la educación “tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.

En el texto vigente, la exposición de las bases de la acción educativa no tiene un orden conceptual claro y usa en la fracción II el término criterio cuando ya ha definido algunos. En el texto consolidado, luego del enunciado de los fines que contiene el párrafo citado arriba se introduce una expresión que da unidad a la parte del artículo que sigue con estas palabras: “… y en lo particular observará las siguientes prevenciones”, dando paso a exponer que habrá de ser laica, basada “en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos…”; el criterio será además democrático –con la definición de la democracia que da parámetros claros para valorar su avance, en conjunción con otros artículos constitucionales que se ocupan del desarrollo y de la planeación nacional–.

El criterio será también nacional, “en cuanto –sin hostilidades ni exclusivismos– atenderá a la comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de nuestra independencia económica…”. Como se ve, los principios educativos desafían al gobierno como responsable de proteger y garantizar el derecho a la educación.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/consolidar-la-educacion-desde-sus-principios-constitucionales/

 

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Sociedad del espectáculo Vs. construcción del conocimiento

Por:Juan Domingo Arguelles

Una de las características de la crisis cultural y editorial es la del protagonismo. A la gente hoy le interesa la fama, no la obra; la notoriedad, no la cultura. Los ámbitos literarios, artísticos, intelectuales, culturales y educativos, en general, incluido el de la academia, están llenos de “notables” que, para serlo, han perdido todo escrúpulo. Hay notables que se han hecho a fuerza de glosar, copiar, plagiar y tuitear, justamente porque saben que el currículo produce dinero. Lo que le interesa hoy a la gente, y no únicamente por cierto a los jóvenes, es “volverse viral”.

El protagonismo lo absorbe todo. Como lo ha visto lúcidamente Gabriel Zaid, en su libro El secreto de la fama, es así como “nace la industria del montaje y producción de ‘hechos’ armados para ser noticia, de ‘bellezas’ diseñadas para ser fotogénicas, de ‘personalidades’ modeladas para ser mediáticas, de ‘libros’ escritos para ser best sellers”. Y aquí el término “libros” exige, necesariamente, el entrecomillado irónico, pues se trata de libros sólo en su aspecto exterior, sólo en su apariencia; en cuanto a su contenido, bien podrían estar únicamente en internet. Lo que ocurre es que la industria editorial ha descubierto que, dado que la gente sigue leyendo mayoritariamente en papel, nada mejor que reproducir, en formato impreso, el tipo de contenidos que circula en internet, para hacer dinero fácil. Esto es degradar el libro cultural para obtener abundantes, rápidas y fáciles ganancias económicas.

Añade Zaid: “Una vez puesta en marcha, la realidad artificial se alimenta a sí misma. Una declaración de primera plana se vuelve noticia por el hecho de estar en primera plana. Un best seller vende más porque ha vendido mucho. Una celebridad es conocida por su logro más notable: ser muy conocida. No porque la declaración, el libro o la persona tengan méritos admirables, sino porque están en el candelero”. Y para todo esto se necesita formar no lectores críticos, no personas analíticas, sino clientes convencidos. Y de esto se ha venido encargando la industria del espectáculo y el entretenimiento, con internet a la cabeza.

Tiene razón Zaid, “lo más difícil de explicar en esta degradación colectiva es la del público espectador, sin la cual el negocio no es posible”. ¿Cómo podemos explicar, por ejemplo, que tanta gente esté convencida de que un objeto como Destroza este diario, de Keri Smith, tenga un valor pedagógico o liberador? Lo peor de todo es que está publicado por una editorial (Paidós) que antes fue un pilar de la reflexión, de la paideia justamente: de la formación de los niños y jóvenes, entendida como la transmisión de valores, saberes y emoción inteligente.

La única explicación posible es que la industria del entretenimiento y el espectáculo se ha dedicado a formar y a deformar los públicos, en tanto que la educación y la cultura, sumidas en unas crisis verdaderamente dramáticas, sólo observan (a veces con consternación, hay que decirlo) cómo se arruinan las generaciones.

¿Es esta consternación una forma de moralismo? Para nada. En todo caso se trata de una postura ética. No se condena el placer; se echa de menos la inventiva de las personas (niños, jóvenes y adultos) para transformar su mundo. Que la gente se acostumbre a vivir con el seso dormido, y que los libros sean únicamente entretenimientos vacíos cuando no instructivos que les digan lo que tienen que hacer (incluso para divertirse, para realizar el acto sexual, para comer, para esto y para lo otro) es una pérdida del uso de nuestras capacidades lúdicas, reflexivas y cognitivas, de nuestras potencias sensibles e inteligentes, de nuestras fuerzas emocionales e intelectuales que a lo largo de la historia han conseguido mover este mundo con imaginación, escepticismo y nueva creación de sentido.
Esto ya nos lo avisaba el cineasta, escritor y filósofo Guy Debord (1931-1994) en su hoy casi olvidado libro La sociedad del espectáculo, publicado originalmente en París en 1967, hace exactamente medio siglo. Debord supo ver los comienzos de esta sociedad del espectáculo en tiempos en los que no se imaginaba siquiera el advenimiento de internet.

Sentenció, con enorme lucidez: “La sociedad que descansa sobre la industria moderna no es fortuita o superficialmente espectacular, es una sociedad fundamentalmente espectacularista. En el espectáculo, imagen de la economía reinante, la finalidad no es nada, el desarrollo es todo. El espectáculo no quiere llegar a ninguna otra cosa que a sí mismo”.

Siendo así, conforme la sociedad se fue haciendo cada vez más espectacularista, los hacedores de mercancías se dieron cuenta de que ese fin en sí mismo del espectáculo podía generar más dinero que cualquier empresa empeñada en el trabajo duro. Hoy, de la noche a la mañana, cualquier persona que genere banales programas de entretenimiento puede perfectamente vivir más que holgadamente, con grandes ingresos, sin prácticamente hacer nada. Lo que hace es lo que es: el vacío total que se consume por personas que también viven consumiéndose en el vacío.

Debord ya se refiere en su célebre libro a lo que él denomina “el movimiento de banalización que, bajo las multicolores diversiones del espectáculo, domina mundialmente a la sociedad moderna”. Lo dijo, lo escribió, hace cincuenta años. Hoy su aguda observación puede verse como una profecía cumplida.
Para Debord, “la cultura es el lugar de la búsqueda de la unidad perdida” entre el juego y el aprendizaje, entre lo lúdico y el conocimiento, entre la alegría de ser y la felicidad de saber. Es así como se construye el ser humano sin divisiones: en espíritu y en inteligencia, en bienestar físico y en centralidad emocional. Lo contrario de todo esto es la mercancía que se vuelve necesidad y el espectáculo que sustituye la realidad misma por medio de la imagen que se torna realidad, esto es irrealidad, simple representación.

Lo que adivinó Debord en esa naciente sociedad del espectáculo fue un “autismo generalizado” perfectamente identificable en un síntoma que hoy se ha agravado hasta extremos nunca vistos: “Todo lo que antes era vivido directamente se ha alejado en una representación”, en un “pseudomundo aparte” en donde “el espectáculo en general, como inversión concreta de la vida, es el movimiento autónomo de lo no-viviente”. ¿Será acaso por esto que esta sociedad, sumida en lo trivial, tiene tanta fascinación por los zombis, por los muertos vivientes, por los monstruos y demás criaturas de la irrealidad y la realidad virtual que se han convertido de pronto en una y la misma cosa?

La idea de que, probablemente, no haya nada profundo en este mundo, nada trascendente, y todo sea vanidad de vanidades, era al menos antes una duda metafísica que podía asaltar a cualquiera, pero que ya entrañaba en sí un principio de reflexión. Hoy, en cambio, muchísimos “adultescentes” o adolescentes perpetuos viven únicamente para la frivolidad, la banalidad, el espectáculo, los videojuegos y los canales personales de internet que abren para hacer bromas y lanzar retos francamente pueriles que, por lo demás, se toman muy en serio, del mismo modo que lo asumen con seriedad quienes lo consumen, evidenciando que lo realmente importante de la realidad les tiene sin cuidado.

Refiero una simple anécdota: En cierta ocasión, mientras hacía fila para poner un paquete en una oficina de mensajería, dos jóvenes de entre 24 y 25 años tenían una amenísima charla que escuché durante al menos veinte minutos porque hablaban y gesticulaban con particular entusiasmo, como si no hubiese nada ni nadie a su alrededor. El tema único y de enorme relevancia que discutían era determinar (tratando de llegar a un acuerdo) cuáles eran los mayores poderes de Lord Voldemort. Eran universitarios sin duda.

El libro como mercancía

Todos hemos escuchado o leído, por ejemplo, que Hitler no murió en su búnker el 30 de abril de 1945: que huyó a América como otros tantos nazis y se refugió en Sudamérica. También hemos escuchado o leído que Elvis Presley y Michael Jackson fingieron su muerte y que hoy viven en el anonimato. Esto y todo lo relacionado con lo paranormal y las teorías de las conspiraciones son ingenuidades que no merecen llamarse siquiera especulativas. Sin embargo, mucha gente se lo toma en serio y afirma y divulga todo esto con el mayor candor crédulo. La sociedad del espectáculo y la industria del entretenimiento han conformado generaciones de crédulos. Por eso los libros de chismes, autoayuda y demás recetarios han usurpado el lugar del libro cultural. Con este tipo de cosas se hacen libros y se amasa dinero, pero también se pierde de vista lo importante. Mientras legiones de clientes viven en la irrealidad, la visión crítica del mundo languidece.

¿Por qué Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, es uno de los hombres más ricos del mundo? Porque tiene un supermercado gigantesco en línea, en donde, entre otras cosas, vende libros, pero especialmente millones de ejemplares de libros que nada aportan a la cultura y que incluso la socavan. Lo que distribuye masivamente Bezos, por medio de Amazon, es especialmente, en gran abundancia, mercancía insustancial.

El escritor español Jorge Carrión tiene un ensayo (en realidad un manifiesto) muy esclarecedor desde su título: “Contra Amazon”. En él sostiene lo siguiente: “Si escribes en Google ‘Amazon librería’ te aparecen decenas de links a páginas de Amazon donde se venden estanterías. No me cansaré de repetirlo: Amazon no es una librería, sino un hipermercado. En sus almacenes los libros están colocados al lado de las tostadoras, los juguetes o los monopatines. En sus nuevas librerías físicas los libros están colocados de frente, porque sólo exhiben los cinco mil más vendidos y valorados por sus clientes, muy lejos de la cantidad y del riesgo que caracterizan a las auténticas librerías. Ahora se plantea repetir la misma operación con pequeños supermercados. Para Amazon no hay diferencia entre la institución cultural y el establecimiento alimenticio y comercial. La historia de Bezos es la de una larga expropiación simbólica. Escogió la venta de libros y no de aparatos electrónicos porque vio un nicho de mercado: no todos los títulos disponibles cabían en las librerías y él sí podía ofrecerlos todos. En los años noventa había pocos competidores de gran tamaño (sobre todo Barnes & Nobles y Borders) y los distribuidores ya tenían el catálogo adaptado a la época digital, con los códigos ISBN incorporados. Por eso hizo un curso de la Asociación de Libreros Americanos y se apropió en un tiempo récord del prestigio que los libros habían ido acumulando durante siglos”.

Esta expropiación simbólica del libro, por parte de una librería que no es estrictamente una librería, es la misma que han llevado a cabo los grandes consorcios editoriales que André Schiffrin denunció en su libro La edición sin editores. Las grandes corporaciones que producen lo mismo alimentos enlatados que armamento se interesaron en el objeto libro cuando se dieron cuenta, como bien señala Schiffrin, de que con las palabras también se pueden obtener altos rendimientos. Y, claro, los libros que dan mayores ganancias no son, por cierto, los que proporcionan mayor provecho intelectual.

Pero, además, las grandes corporaciones que, entre otras cosas, fabrican libros para las listas de los más vendidos, se han convertido en depredadoras de las pequeñas empresas editoriales que ofrecen alternativas culturales frente la dictadura de mercado. Estas pequeñas empresas deben, literalmente, nadar entre tiburones que, como es de esperarse, acaban engulléndoselas. En el prólogo a la edición española conjunta de sus libros El dinero y las palabras y La edición sin editores (Península, Barcelona, 2011), Schiffrin se refiere, por ejemplo, al “creciente control de las editoriales españolas sobre Hispanoamérica”. Refiere:

“El sector del libro está dominado allí totalmente por las principales empresas españolas. Las pequeñas empresas editoriales independientes apenas pueden sobrevivir. En 2009, mientras visitaba Santiago de Chile, fui testigo del asombroso espectáculo de una feria del libro nacional que estaba tan dominada por los grupos empresariales españoles que no había ningún espacio en el recinto para las muestras de las editoriales chilenas independientes. Los cerca de 40 editores locales se habían agrupado para construir un pabellón especial fuera del recinto ferial principal, de modo que sus libros también pudieran ser vistos por el público visitante. En vista de estos resultados, hay que admitir que la pesimista visión de La edición sin editores queda incluso lejos de lo que ocurriría en la próxima década”.

Lo cierto es que, en general, son estas editoriales independientes de cada país las que, en situación precaria, ofrecen libros con capital cultural, en tanto que los grandes consorcios inundan el mercado con materiales de alto valor calórico y muy escasos o nulos nutrientes intelectuales, lo que ocasiona, cada vez más, una erosión educativa y un empobrecimiento cultural innegables. Para los consorcios editoriales publicar libros se ha convertido únicamente en un negocio ausente de toda responsabilidad social.

Mucha gente ni siquiera intuye, no llega a pensar, siquiera por azar, que la miseria política que carcome a la sociedad, que el grito ensordecedor del dinero, al que se refiere Steiner, son causa y consecuencia de una sociedad que perdió el rumbo de la educación y la cultura al subordinarlo todo a los medios como fines y al espectáculo como principio.

Donald Trump en las alturas, ya no sólo económicas sino del poder político, es la confirmación más fehaciente de nuestro desinterés por la realidad, en un mundo donde el libro (sea impreso o no) ha dejado de ser “extensión de la imaginación y la memoria” (como bien dijo Borges) para convertirse tan solo en un vacuo entretenimiento para el cliente y en un mecanismo para alcanzar notoriedad y ganar dinero por parte del autor y los consorcios editoriales.

La crisis de la cultura

Hoy la sociedad del espectáculo y la gran industria editorial conspiran contra la construcción del conocimiento y la formación del saber. Cada semana se publica el nuevo libro necesario del nuevo autor indispensable que se ofrece a la clientela con la advertencia de que ignorarlo es casi perder el sentido de la vida.

Cada semana es lo mismo y, por ello, en las tierras de Manrique, Cervantes, Góngora, Quevedo, Machado, Unamuno y García Lorca se anestesian los espíritus con insustancialidades que dejan mucho provecho a los vendedores. Pero, como ya hemos visto, no sólo allá: también en las comarcas de Hölderlin, Novalis, Rilke, Kleist, Goethe, Nietzsche, Thomas Mann, Hesse y Grass; Descartes, Rabelais, Montaigne, Voltaire, Baudelaire, Maupassant, Balzac y Stendhal; Shakespeare, Jane Austen, Dickens, Melville, Chesterton, Wilde, Huxley, Stevenson y Virginia Woolf; José Maria Eça de Queiroz, Pessoa y Saramago; Melville, Twain, Thoreau, Poe, Hawthorne, Jack London, Edith Wharton, Emily Dickinson, Ezra Pound, Carson McCullers, Faulkner y Hemingway.

Se dirá que en toda época y lugar han convivido escritores y obras geniales con autores y libros insustanciales. En esto no hay duda. Pero lo que hoy ocurre es diferente e inédito. Venden más libros e influyen en más personas los analfabetos culturales que los escritores importantes, en cualquier país del mundo, y lo que mueve a la industria editorial no es la cultura sino el dinero, del mismo modo que lo que mueve a los autores no es la obra literaria, científica o filosófica, sino la notoriedad que también se convierte en dinero.

En el auge de la sociedad del espectáculo la cultura dejó de ser importante, a menos que llamemos cultura al entretenimiento trivial, la bulimia informativa y el conocimiento mutilado de internet. Si todo se subordina a internet (incluidos ya los libros impresos y los contenidos y formatos de las revistas y los periódicos en papel) lo que resulta es un producto desechable, nada parecido a un cimiento que pueda soportar y ensanchar el saber sólido.

Theodore Roszak, en su libro El culto a la información (Pantheon Books, Nueva York, 1986) aconsejó lo siguiente hace más de tres décadas, cuando esta crisis de la cultura revelaba sus peligros, para quienes quisieran verlos, ante la ceguera incluso de los centros de altos estudios: “Si queremos salvar el verdadero arte de pensar, sacarlo de esta confusión paralizadora, ante todo hemos de abrirnos paso por la espesura de la verborrea publicitaria. Pero una vez que hayamos desbrozado así el terreno, llegamos al núcleo filosófico del culto a la información, que es fruto de las academias y de los laboratorios tanto como del mercado”.

Cuando la educación y la cultura se reblandecen es fácil aceptar cualquier cosa en la política, la economía, la sociedad, el arte, la literatura, etcétera, porque la educación y la cultura son las fuentes nutricias que vienen del pasado oral y escrito, del patrimonio cultural tangible e intangible que está en las obras imperecederas. Incluso lo lúdico es cultural en tanto conlleve un aprendizaje para la vida, como bien lo advirtió Johan Huizinga en su libro ya clásico Homo ludens. El juego es también un fenómeno cultural y no sólo una función biológica, dice Huizinga. Homo faber (el hombre que crea, que trabaja y fabrica) y homo ludens (el hombre que juega) se complementan, porque del juego nace la imaginación que confiere al intelecto mayor fuerza y dirección.

Pero la puerilidad adocenada que se conforma con la receta ¡incluso para jugar! ha perdido del todo su sentido creador. Contra lo que suele decirse, no vivimos en la sociedad del conocimiento, vivimos en la sociedad de la sobreinformación y el espectáculo y en la era del negocio que ha encontrado su paraíso de mercado en el ocio.
En tanto todo se subordine a internet, en especial la cultura y la educación, todo estará también subordinado al mercado y a los intereses económicos, pero no al desarrollo emocional e intelectual de las personas. Esto es lo que tenemos hoy: una cultura empobrecida que se irá depauperando aun más si todo lo determina la ganancia económica.

El presente artículo es parte de la conferencia que dicté en el marco de la semana del idioma celebrada en la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, en Medellín, Colombia, y de la presentación oficial, en esta misma universidad, de la iniciativa Salón de la Palabra, una apuesta por la institucionalización de prácticas de lectura, escritura y oralidad desde una perspectiva humanística.

Fuente: http://campusmilenio.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=6895:sociedad-del-espectaculo-vs-construccion-del-conocimiento&Itemid=143

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México: UNESCO reconoce labor del magisterio para mejorar calidad de la educación

México/Junio de 2017/Fuente: Terra

La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, reconoció la contribución del magisterio para mejorar la calidad de la educación en el país.

Destacó además que «es la primera vez que un sindicato está realizando este tipo de trabajo y hace una aportación significativa a la calidad de la educación».

Al reunirse con el dirigente del magisterio, Juan Díaz de la Torre, subrayó la importancia que esta organización gremial ha dado a la actualización y profesionalización de los maestros, a través de programas propios como el Sistema Nacional de Desarrollo Profesional.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aseveró, «no está esperando que otros hagan las cosas».

Por su parte el presidente del SNTE entregó a la representante de la UNESCO el documento «Estrategias didácticas, guía para docentes de educación indígena», elaborado por el Sindicato en coordinación con esta organización internacional, para facilitar a los docentes la enseñanza de lectura y escritura en planteles indígenas.

Díaz de la Torre manifestó el compromiso del Sindicato y de los docentes para mejorar la educación en México. El objetivo de esta guía es, «desde la calidad, construir un mejor futuro para los niños, es un esfuerzo serio y va a serlo más en el futuro», subrayó.

Expresó que, «si los maestros hacemos lo que tenemos que hacer, nuestro país seguirá caminando hacia adelante y ese es el propósito».

Apuntó que la Guía se inscribe en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que entre sus objetivos establece «eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar el acceso en condiciones de igualdad de las personas vulnerables».

Lo anterior incluyendo a las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad, a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional.

La obra, agregó, es resultado de un trabajo de colaboración que, durante dos años, mantuvieron la UNESCO y el SNTE, a través del Colegiado Nacional de Educación Indígena.

Ello con el fin de equipar a los docentes con herramientas que les permitan crear materiales didácticos útiles, acordes al contexto cultural y social en el que desempeñan su labor, para facilitar a sus alumnos la adquisición de habilidades de comunicación oral, lectura y escritura en situaciones educativas bi y multilingües.

Hizo notar que con ello se favorecerá el proceso educativo de más de un millón 230 mil niños de los 62 pueblos originarios, en los niveles de preescolar y primaria. Se espera que también pueda contribuir a la enseñanza de alumnos de los 195 países que integran el organismo internacional, comentó.

Fuente: https://www.terra.com/noticias/mundo/latinoamerica/unesco-reconoce-labor-del-magisterio-para-mejorar-calidad-de-la-educacion,f37479cf13044d9f4cc4d0e93081d7dam7q7wr9w.html

 

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UNESCO reconoce labor del magisterio para mejorar calidad de la educación en México

México/01 junio 2017/Fuente: Terra

La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, reconoció la contribución del magisterio para mejorar la calidad de la educación en el país.

Destacó además que «es la primera vez que un sindicato está realizando este tipo de trabajo y hace una aportación significativa a la calidad de la educación».

Al reunirse con el dirigente del magisterio, Juan Díaz de la Torre, subrayó la importancia que esta organización gremial ha dado a la actualización y profesionalización de los maestros, a través de programas propios como el Sistema Nacional de Desarrollo Profesional.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aseveró, «no está esperando que otros hagan las cosas».

Por su parte el presidente del SNTE entregó a la representante de la UNESCO el documento «Estrategias didácticas, guía para docentes de educación indígena», elaborado por el Sindicato en coordinación con esta organización internacional, para facilitar a los docentes la enseñanza de lectura y escritura en planteles indígenas.

Díaz de la Torre manifestó el compromiso del Sindicato y de los docentes para mejorar la educación en México. El objetivo de esta guía es, «desde la calidad, construir un mejor futuro para los niños, es un esfuerzo serio y va a serlo más en el futuro», subrayó.

Expresó que, «si los maestros hacemos lo que tenemos que hacer, nuestro país seguirá caminando hacia adelante y ese es el propósito».

Apuntó que la Guía se inscribe en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que entre sus objetivos establece «eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar el acceso en condiciones de igualdad de las personas vulnerables».

Lo anterior incluyendo a las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad, a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional.

La obra, agregó, es resultado de un trabajo de colaboración que, durante dos años, mantuvieron la UNESCO y el SNTE, a través del Colegiado Nacional de Educación Indígena.

Ello con el fin de equipar a los docentes con herramientas que les permitan crear materiales didácticos útiles, acordes al contexto cultural y social en el que desempeñan su labor, para facilitar a sus alumnos la adquisición de habilidades de comunicación oral, lectura y escritura en situaciones educativas bi y multilingües.

Hizo notar que con ello se favorecerá el proceso educativo de más de un millón 230 mil niños de los 62 pueblos originarios, en los niveles de preescolar y primaria. Se espera que también pueda contribuir a la enseñanza de alumnos de los 195 países que integran el organismo internacional, comentó.

Fuente noticia: https://www.terra.com/noticias/mundo/latinoamerica/unesco-reconoce-labor-del-magisterio-para-mejorar-calidad-de-la-educacion,f37479cf13044d9f4cc4d0e93081d7dam7q7wr9w.html

Fuente imagen: http://www.unesco-spain.es/images/unesco.jpeg

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La formación de docentes en la nueva agenda educativa internacional

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El tema de la formación de docentes se ha venido discutiendo en forma circular a partir de ideas y de propuestas cargadas de lugares comunes o de propuestas provenientes del sentido común. Incluso los contenidos de la reforma en cuanto a la formación docente, no han permitido avanzar en cuanto a planteamientos, propuestas, e ideas que fundamenten los cambios que están por venir. Es más, no se han definido los campos a los que se aspira en este campo específico del desarrollo educativo.

La formación requiere un nuevo formato, que defina las formas y los contenidos de lo que se desea hacer y hacia donde se quiere llegar. En este sentido hay una serie de situaciones que se van engarzando a partir de una serie de ideas y de propuestas que tienden a conformar una agenda pública que debe atenderse desde las diversas instancias encargadas de las tareas de la formación. Dentro de esta agenda destacan asuntos como los siguientes:

  • Garantizar el acceso y la justicia educativa para todos y todas.
  • Disminuir las brechas del aprendizaje y crear un verdadero esquema de equidad que respete las diferencias y la diversidad social concretada en lo educativo.
  • Virtualizar algunos aspectos ligados con la formación y continuar con la presencialidad en cuanto a aquellos elementos que son necesarios para garantizar el cumplimiento de objetivos y metas. Pero aprovechar las nuevas tecnologías como aliado y complemento de las propuestas de formación y no a la inversa.
  • Atender los complejos problemas de convivencia, de violencia al interior de los espacios escolares.
  • Legitimar de mejor manera la figura de los y las educadores de tal manera  que su trabajo esté atravesado por un esquema claro definido desde la profesionalidad.
  • Conocer las trayectorias de vida de los sujetos y responder a ellas con respeto y claridad a partir de trazar objetivos de nuevos horizontes culturales a los que se aspira llegar.
  • Problematizar de mejor manera el encuentro educativo y la educación de los docentes al de y con los otros.
  • Conocer los nuevos formatos de desarrollo social y psicológico de los sujetos que nos ayuden a explicar a las infancias, adolescencias y juventudes que han nacido y se han desarrollado a partir de las reglas y desafíos del tercer milenio.
  • Garantizar la generación de una nueva narrativa que permita escribir las nuevas del nuevo esquema y rescate las nuevas experiencias en formación docente.

La formación entonces debería responder a los nuevos retos y desafíos de la sociedad, para ello se requiere dos requisitos básicos:

  1. Conocer y manejar los textos y las sugerencias clásicas en el campo de la formación (las portaciones de G. Ferry, B. Honoré, Filloux, etc.).
  2. Solidificar una metodología basada en la acción, en el conocimiento de las prácticas que se cruce a la formación de los nuevos docentes.

El campo de la formación por ultimo requiere que contribuya al trazo de los rasgos del nuevo rol, perfil e identidad de los docentes del siglo XXI, en esto tal vez no estaríamos pensando en un sólo formato sino en una gama amplia que permita responder favorablemmte a la demanda. Requerimos que los nuevos docentes discutan su profesión y hagan acotamientos pero respaldados con un mínimo de soporte teórico y metodológico. La profesionalidad ayuda en todo ello. Y para ser congruente a partir de la pregunta de ¿Quién forma a quién? Esto no debe llegar de afuera es un proceso que les toca a los propios formadores formarse para ayudar a otros a formar.  La tarea es difícil, debemos comenzar ahora.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-formacion-de-docentes-en-la-nueva-agenda-educativa-internacional/

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