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México: UNAM impartirá cátedras sobre igualdad de género en Marruecos

América del Norte/ México/ 5 Enero 2017/ Fuente: Azteca Noticias.

UNAM impartirá cátedras sobre derechos humanos e igualdad de género en la Universidad Mohammed V de Rabat, Marruecos.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) impartirá cátedras sobre derechos humanos e igualdad de género en la Universidad Mohammed V de Rabat, Marruecos.

El rector Enrique Graue Wiechers y el presidente de la casa de estudios marroquí, Saaid Amzazi firmaron un convenio para establecer de manera paralela las cátedras Graciela Hierro y Fátima Mernissi.

“La Universidad tiene interés en temas actuales de las sociedades árabes, así como fortalecer la concepción humanista de las mujeres y promover la paridad de género”, afirmó Graue Wiechers en un comunicado.

Graciela Hierro Pérezcastro fundó el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM y quien introdujo el feminismo como objeto de estudio de la filosofía mexicana.

Propuso una concepción que contribuyera a que las mujeres reflexionaran acerca de la posesión y control de su cuerpo, sus placeres y sus productos.

Con la cátedra extraordinaria Fátima Mernissi se buscará educar y concientizar desde la perspectiva de los derechos humanos y de estudios de índole lingüístico, jurídico, social, antropológico y cultural, la realidad de las sociedades árabes contemporáneas.

En gira de trabajo por ese país, el rector de la máxima casa de estudios dictará ante la comunidad académica de la Universidad Mohammed V la conferencia magistral: Función social de la universidad en los países emergentes y la ventana de oportunidad que ofrece la cooperación académica México-Marruecos.

Acompañado por el titular de la coordinación de las Humanidades, Alberto Vital Díaz, se reunirá con el presidente del Consejo Económico y Social de Marruecos, Nizar Baraka; el presidente del Senado, Hakim Benchamach y el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Driss El Yazami.

También con la directora del Centro de Estudios Femeninos en el Islam, Asma Lamrabet; el presidente de la Academia del Reino de Marruecos, Abdeljelil Lahjomri; y el embajador de México en esa nación, Juan Andrés Ordóñez Gómez.

Disponible: http://www.aztecanoticias.com.mx/notas/tecnologia-y-educacion/269761/unam-impartira-catedras-sobre-igualdad-de-genero-en-marruecos

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México: Escuela de Ciudad de México recibe a niños indígenas que trabajan

América del Norte/ México/ 5 Enero 2017/ Autor: Elba Mónica Bravo/ Fuente: Sipse.com

Decenas de menores son parte del soporte económico de sus padres y en vacaciones regresan a sus lugares de origen a trabajar la tierra. El proyecto de la escuela intercultural ‘Alberto Correa’ pretende que los niños estudien y concluyan la primaria a pesar de que por cuestión cultural deban trabajar con sus padres migrantes.

El periodo vacacional por los festejos de Navidad y Año Nuevo es de trabajo duro para René, alumno del sexto año de primaria de la escuela Alberto Correa, quien a diario enfrenta circunstancias difíciles, porque además de estudiar ayuda a sus padres en la confección y venta de artesanías.

René es uno de los 65 niños con orígenes otomí y huichol que encontraron en esta escuela una oportunidad para estudiar y no ser dados de baja ante los periodos prolongados de ausencia en los que viajan a sus comunidades de origen en Querétaro y Jalisco para participar en labores de siembra y cosechas, así como en las festividades.

Durante la presidencia de Vicente Fox se abrió el proyecto para promover a la escuela, ubicada en la colonia Roma Norte, con carácter intercultural de atención especial para la comunidad indígena.

La primaria Alberto Correa es la única con estas características de las cuatro mil 194 que existen en Ciudad de México, aunque todos los niños hablan español no tienen materiales para estudiar en su lengua materna y fue hasta este ciclo escolar que llegó un maestro de educación indígena.

Matemáticas y ciencias son las materias preferidas de René y en los últimos exámenes obtuvo una calificación de nueve en matemáticas, porque se equivocó en el cálculo de un porcentaje y sacó 10 en Ciencias. Tiene buenos resultados a pesar de que solo cuenta con 15 minutos para hacer la tarea, porque debe ayudar en la venta de artesanías a su madre en el mercado de la Ciudadela.

Entrevistado en el patio de la escuela durante el recreo, René confiesa que todos los días parecen «igual de difíciles», porque «se cansa mucho», particularmente en las últimas semanas en las que ya tiene que ayudar a su papá a realizar figuras de barro, pero los días de celebraciones no estuvo con su padres.

Tuvo que viajar en compañía de su primo a Santa Catarina, en Jalisco, donde en estas fechas la temperatura es muy baja para ayudar en la cosecha a su tío.

«Voy a trabajar y voy a ir a mi pueblo a ayudarle a mi tío, nada más que hace mucho frío. Se llama Santa Catarina. Él no vende nada, en el campo siembra maíz, tomate, chile y zanahoria», explica.

Lizeth es una de sus compañeras, es Otomí y nació en Metzquititlán, Querétaro, habla hñahñu y ayuda a su mamá a vender dulces, asegura que le gusta ayudar a sus padres y que no le da pena vender los mazapanes, chicles y paletas, que cuestan tres pesos.

Plantel solicita apoyo de la SEP

Para la directora de la escuela Yenicsi Yaneli Jiménez se podrían obtener mejor resultados académicos si se tuviera de parte de la Secretaría de Educación Pública. Apoyos en materiales y asesoría de especialistas para los maestros de la escuela, con el fin de motivar que los niños no dejen la lengua materna.

Incluso, no se conoce la cifra exacta de los niños indígenas que han egresado de la escuela y menos un seguimiento de cuántos continúan con sus estudios de secundaria y demás grados.

La situación de enseñanza- aprendizaje se complica por el nivel socioeconómico de las familias de estos alumnos, que enfrentan situaciones de pobreza, desnutrición, la poca convivencia familiar y su falta de derecho al descanso y esparcimiento, además de abusos por parte de los adultos porque están expuestos en las calles, afirmó la directora.

Además, refirió la anécdota de un niño proveniente de Querétaro que de pronto dejó de asistir a la escuela por la falta de integración familiar, hasta que se le buscó en las calles y fue una de sus propias compañeras quien lo encontró pidiendo dinero en la glorieta de Insurgentes, presentando algún nivel de desnutrición, pero después regresó a la escuela.

La directora aclaró que la escuela es regular y tiene el plus de que llegan los niños indígenas que enriquecen la práctica educativa, pero «si me gustaría contar con mucho más apoyo del gobierno, de la SEP, para que pudiéramos dar más opciones», como turnos de tiempo completo a fin de que los alumnos estén más alejados del trabajo infantil.

Es decir, apunta Jiménez, que se cumpla la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, así como sus derechos constitucionales para que no trabajen, aunque entre los familiares se tenga la idea de que es un apoyo para la familia; además de que se implemente un programa que dé seguimiento a los niños a fin de continúen sus estudios de educación secundaria.

Por lo pronto, René regresará en enero próximo con la ilusión de que los Reyes Magos le traigan unos tenis negros, porque los que tiene ya se le están rompiendo y Lizeth con del deseo de dejar de vender dulces en las calles.

Fuente: http://sipse.com/mexico/primaria-alberto-correa-abierta-ninos-indigenas-trabajan-237159.html

 

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México: Escolaridad, democracia y ciudadanía ¿una relación fallida?

México/Enero de 2017/Autor: Otto Granados/Fuente: El Periódico de México

Los resultados del Brexit, el plebiscito en Colombia, el avance del Frente Nacional en Francia o la victoria de Trump, han introducido en la discusión pública serias dudas sobre la relación que existe entre los niveles de escolaridad, la emergencia de una ciudadanía de alta intensidad y los grados de participación política y cívica, y que puede resumirse de la siguiente manera: el pensamiento convencional decía que, como regla general, una sociedad, mientras más educada, toma decisiones más sensatas y racionales. Pero a juzgar por lo visto en 2016, en países y culturas muy distintas, esto dejó de ser cierto o, por lo menos, automático. ¿Por qué?

En agosto pasado, por ejemplo, la UNESCO presentó el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2016 (Informe GEM) que mide la velocidad a la que todos los países se están acercando, o no, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en especial el que identifica a la educación, además de bien público en sí mismo, como precondición para alcanzar, según sugiere Jeffrey D. Sachs, que asesoró el estudio, una democracia de calidad, un alto capital social o una vida política robusta. La realidad sin embargo, habría dicho Talleyrand, parece sugerir que el encanto de aquel mundo donde todo estaba en su sitio, no existe más.

El Informe GEM pretende inferir en qué medida los años de escolaridad arrojarían otro tipo de satisfactores sociales y políticos y predecir los vínculos entre la educación y la equidad, la democracia, la participación o el crecimiento, entre otras variables. Pero hay por lo menos dos aspectos en los que esas relaciones pueden estar resultando fallidas.

El primero tiene que ver con la verdadera contribución de la educación al crecimiento. Por un lado, como principio general parece cierto, pero llama la atención la creciente distancia que hay entre el mundo de la educación superior tradicional y el de la innovación económica y el empleo; dicho de otra forma: ya no basta con la adquisición de una determinada calificación o un título universitario para insertarse eficazmente en el mercado laboral. Por ejemplo, en América Latina si bien la tasa de matrícula en educación terciaria está alrededor del 45% (Banco Mundial), se empieza a producir eso que se llama «devaluación educativa», que consiste en la pérdida de importancia de ciertos grados académicos cuando se expande la cobertura y se generaliza su obtención, lo que significa que las personas deben cursar más años de estudios formales para acceder a ocupaciones crecientemente mediocres o para alcanzar salarios similares a los que la generación precedente tenía con menos escolarización.

Pero, por otro, algunos análisis para los casos de Argentina, Brasil, Chile y México, indican que el incremento de la matrícula universitaria parece haber tenido poco impacto (cuando no nulo) en el crecimiento del PIB entre 1970 y 2012. En el caso de México, desde mediados del siglo XX la oferta de educación superior se duplica cada 9 años y la matrícula aumentó 145 veces desde 1950; no obstante, el crecimiento promedio del PIB ha sido de 2.2% anual en las últimas tres décadas.

En suma, contra la suposición habitual que repite la UNESCO, el reto ya no es solo que más personas alcancen educación superior sino más bien en qué especialidades, de qué instituciones o qué tan vinculada está esa educación a las nuevas exigencias de la economía. No es que el aumento de la matrícula no contribuya al crecimiento económico sino que esta relación ahora depende de factores mucho más sofisticados.

El segundo aspecto es en torno a la afirmación del Informe GEM de que la educación es el motor central de la participación política y la democracia. Tampoco esta correlación parece ser ya automática. Por ejemplo, en diversos países de América Latina —Argentina, Chile o México— los años de escolaridad han ido en aumento pero esto no se ha traducido en niveles mayores de participación político-electoral, de valoración democrática o de cultura cívica. La encuesta Latinobarómetro reportó que el apoyo a la democracia no mejora sustancialmente en la región: en 2016 alcanzó apenas un discreto 54%, porcentaje nueve puntos más bajo que hace 21 años cuando empezaron estos estudios y cuando en varias partes la normalidad democrática no era el común denominador.

Pero aún en países con escolaridad alta también hay declive o bien, en otros, una grave distorsión de la noción clásica de democracia. El caso más problemático es Venezuela, que con apenas 6.2 años de escolaridad registra, surrealismo puro, un porcentaje de apoyo a la «democracia» del 77%. En Brasil, los escándalos de corrupción y la decapitación de Dilma Roussef, llevaron a que, pese a contar con 7.2 años de escolaridad, apenas el 32% de la población respalde la democracia. En cambio, en Perú, Chile y México que tienen entre 9.2 y 10 grados de escolaridad, el apoyo a esa forma de gobierno alcanza tan solo 53%, 54% y 48%, respectivamente. Y en Estados Unidos, parece revivir el escepticismo de Tocqueville: de los graduados universitarios que votaron el ocho de noviembre, 45% lo hizo por Trump (49% por Clinton) y de quienes tienen un posgrado el 37% hizo lo mismo frente al 58% que prefirió a la candidata demócrata.

Tampoco está tan claro, como cree la UNESCO, que la educación impulse mecánicamente la participación. Un ejemplo es México, donde un estudio reciente (INE-El Colegio de México) sobre calidad de la ciudadanía muestra que, después del 2000, año en que concluyó la larga hegemonía del PRI, la abstención electoral ha oscilado entre 40% y 50%, lo que contrasta con las elecciones presidenciales de 1994 cuando la tasa de participación fue de 76%, sin haber vuelto a estos niveles tras la alternancia a pesar de que sí ha habido aumentos en el promedio de escolaridad. Lo mismo pasa en otras partes: un estudio de The Economist (16-05-2016) calculó que los referendos celebrados en Europa, donde las años de escolaridad son los más altos en el mundo, tenían en los años 90 una participación de 71%, pero en el último lustro ha sido de 41%.

El informe UNESCO también considera que «la educación hace más probable que los ciudadanos descontentos encaucen sus inquietudes a través de movimientos no violentos como protestas, boicots, huelgas, etc.». Tampoco parece ser el caso, al menos en México. El mismo estudio del INE reporta que es bajísimo el porcentaje de quienes concurren a actividades políticas no electorales: solo 11% y, peor aún, entre este reducido universo es más elevada la participación de quienes tienen solo secundaria completa (24.5%) que de los graduados universitarios, que es de 14%.

Las razones de este fenómeno que mezcla el descontento, la desilusión y la pasividad como expresión cívica son sin duda variadas e incluso contradictorias (desigualdad, bajo crecimiento, desempleo, oposición a la globalización, pérdida de control, odio a los políticos, etc.) pero lo cierto es que ha creado condiciones de irracionalidad muy peligrosas donde el ciudadano, como dice Daniel Innerarity, más que elegir, deselige: «hay mucho más rechazo que proyecto… no se vota para solucionar sino para expresar un malestar. Y, en lógica correspondencia, son elegidos quienes prefieren encabezar las protestas contra los problemas que ponerse a trabajar por arreglarlos. Por eso la competencia o incompetencia de los candidatos es un argumento tan débil. Lo decisivo es representar el malestar mejor que otros».

En cualquier escenario, lo que antes se daba por sentado, que con solo escolarizar mejora la calidad de la ciudadanía, la democracia y la política, ahora tiene que ser abordado tomando en cuenta otros factores sicológicos, mediáticos, sociales y culturales sin cuya comprensión fina será imposible construir una vida pública razonablemente coherente e inteligente.

Fuente: http://elperiodicodemexico.com/nota.php?id=844191

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El aprendizaje en México

Por: Eduardo Andere

México aparece en el mapa mundial de la educación en el siglo XXI a partir de la prueba PISA. La prueba PISA es el único referente mundial (no regional) del estado que guardan las cosas para el país.

Las noticias no son buenas porque a pesar de las grandes reformas educativas de los últimos 25 años, las cosas no parecen funcionar, o funcionan tan lentamente, que la mayoría de nosotros no las veremos realizar.

En los resultados de la prueba PISA 2015, publicados este mes, México demuestra un estancamiento en desempeño desde el año 2000: último lugar, consistentemente, en español, matemáticas y ciencia, entre todos los países miembros (actualmente 35) de la OCDE.

Con los últimos resultados sabemos que los jóvenes mexicanos entre 15 y 16 años de edad están a 140 puntos de distancia en ciencia de los singapurenses que obtuvieron el promedio más alto (556). Los 140 puntos equivalen, aproximadamente, a 4.5 grados escolares. Es decir, los jóvenes mexicanos de primero de preparatoria tendrían, más o menos, el mismo desempeño que los niños de quinto o sexto de primaria de Singapur.

Los jóvenes mexicanos estudian, dentro y fuera de la escuela, dos horas menos a la semana que los singapurenses, lo mismo que los japoneses y 11 horas más que los finlandeses, sin embargo, sus resultados están muy por debajo en las tres áreas de medición.

Los jóvenes mexicanos tienen una tasa de resiliencia (es decir, obtienen resultados por encima de lo que se esperaría dado su estatus socioeconómico) muy baja. El porcentaje de jóvenes mexicanos que supera las expectativas es de 12.9, comparado con el porcentaje de los vietnamitas (75.5), los singapurenses (48.8), los japoneses (48.8), los chinos (45.3), los finlandeses (42.8), los coreanos (40.4), los estadounidenses (31.6) y los del promedio de la OCDE (29.2).

A pesar de obtener resultados bajos en ciencia, los jóvenes mexicanos dicen que disfrutan tanto la ciencia como los singapurenses y no sólo eso, sino que tienen un amplio interés en temas científicos y desearían desarrollar carreras científicas. ¡Sorprendente!

El 60% de los jóvenes mexicanos cuando presenta la prueba PISA, cursan el primero de preparatoria comparado con el 85.7% en tercero de secundaria y el 13.6% en segundo de secundaria de los jóvenes de Finlandia. Aun así, los finlandeses superan a los mexicanos con 115 puntos en ciencia, 103 en lectura y 103 en matemáticas.

¿Qué sucede? En el año 2001 cuando se dieron a conocer los resultados de PISA 2000, estaban naciendo o por nacer los niños que presentarían la prueba PISA 2015. En la década del 2000 nacieron el INEE, ENCICLOMEDIA, ENLACE, Habilidades digitales para todos, la ACE, la obligatoriedad de la educación preescolar (y 10 años después la de la educación media superior), las reformas curriculares por competencias (RIES, RIEB, RIEM y en 2011, el Acuerdo de articulación de la educación básica), el Concurso de plazas de maestros, la Evaluación universal, todos ellos antecedentes de la Reforma educativa de 2013.

¿Qué no funcionó antes que ahora sí va a funcionar? El problema educativo de México no puede enfrentarse únicamente con los reducidos instrumentos de la política educativa. El problema educativo es un tema de aprendizaje no de instituciones.

Los cerebros de los niños no sólo aprenden en la escuela; aprenden de todas sus experiencias de vida. Desde que nacemos nuestros cerebros deambulan a través de tres ambientes de aprendizaje: el hogar, la escuela (después la empresa) y la calle (la sociedad). El cerebro, per se, no sabe que va a la escuela; las 86 mil millones de neuronas actúan y responden ante estímulos (experiencias) externas. Las experiencias positivas en todos los ambientes provocan sinergia.

Si un niño llega a la escuela desnutrido, golpeado o con tensión tóxica la pedagogía puede hacer muy poco o nada. Si los niños pobres van todos a escuelas pobres y los ricos a escuelas ricas, las escuelas son fábricas que perpetúan la pobreza y crean segregación. Si los cerebros de los niños en la calle viven o perciben cotidianamente, ambientes o experiencias, pobres, corruptas, inseguras, contaminadas y entre gorrones, la escuela puede hacer muy poco. Por tanto, necesitamos otro tipo de reformas; mucho más profundas, de raíz.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-aprendizaje-en-mexico/

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Tutorías: alcances y desafíos

Por: Pedro Flores Crespo

Hace una semana, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Universidad de Guanajuato, organizaron, en la bella ciudad de ese estado, el Séptimo Encuentro Nacional de Tutoría. Ahí se discutieron los avances, resultados y prácticas de uno de los programas institucionales más destacados de nuestras universidades: el de tutorías.

Como usted recordará, desde hace varios lustros, se propuso desarrollar y promover estos programas con el propósito de “apoyar a los alumnos en su formación integral a través de la atención y seguimiento personalizado” por parte de los docentes (Reglamento del Programa Institucional de Tutorías de la UAQ). Al echar a andar estos programas, se reconoció implícitamente que el mero proceso enseñanza-aprendizaje no bastaba para moldear y rectificar algunas reglas y prácticas con las que operan las Instituciones de Educación Superior (IES).

Como algunas de estas reglas y prácticas en ocasiones atentan contra la trayectoria académica del estudiante o aún más grave, contra su bienestar, se quiso intervenir el ambiente universitario desarrollando acciones tanto académicas como personales para “afrontar problemas escolares” (UAQ). Al final, lo que se desea con la tutoría es que los jóvenes puedan sortear las dificultades que impiden que se formen integralmente o que concluyan con éxito sus estudios.

Algunas de estas dificultades, vale la pena recordarlo, las producimos los propios agentes universitarios. Ante esta realidad objetiva, vale la pena preguntar: ¿no deberían estos encuentros sobre las tutorías servir para reflexionar más allá de las estrategias y acciones específicas que cada universidad mantiene? ¿Qué fallas institucionales presentan las IES y que no hemos podido revertir? ¿Serán eternos los programas de tutoría?

Durante el encuentro expresé que a las tutorías las rodea una problemática institucional mucho más compleja y por lo tanto, habría que pensar sus ajustes y cambios a partir de esa realidad y no sólo desde la valiosa y necesaria evaluación de impacto.

Uno de estos problemas es la discrecionalidad y arbitrariedad de los agentes universitarios. Dado que las IES no están constituidas por entes celestiales, sino por personas con distintas perspectivas, racionalidades, deseos, creencias e intereses, ha sido necesario crear defensorías de los derechos universitarios (DDU). Estas oficinas tienen el propósito de “preservar y hacer cumplir el orden jurídico de y en la Universidad”, así como de evitar y prevenir “la sinrazón, la arbitrariedad, la injusticia y el abuso de autoridad”, según dice el documento de la DDU de la UNAM.

Ahora, aparte de la figura del tutor, en algunas universidades —desgraciadamente no en la UAQ— tenemos al ombudsman cuya función es recibir y conocer las reclamaciones, quejas y denuncias de los sujetos que vean afectados los derechos que les concede la legislación universitaria. ¿Sabrán los coordinadores de los programas de tutoría que el grupo que más quejas ha presentado ante las DDU es el de los estudiantes? Tener cientos de tutores capacitados sin que medie una reflexión sobre las recurrentes violaciones a los derechos de los estudiantes me parece querer curar un cáncer con aspirinas. La propuesta sería entonces que tutor y ombudsman trabajen juntos para discutir con la comunidad cómo disminuir la arbitrariedad y el abuso de poder.

Otra grave problema dentro de las universidades que pone en cuestionamiento el alcance y efectividad de los programas de tutoría es el hostigamiento sexual. Esta deplorable práctica, a mi juicio, no ha recibido la atención y el lugar que se merece. En un oportuno reportaje de Nayeli Roldán, publicado en abril pasado en el portal de noticias Animal Político, supimos que ni las máximas casa de estudio del país poseen un protocolo para atender denuncias de violencia sexual. Por las historias contadas en el reportaje, se constata que ser violentada sexualmente dentro de las universidades equivale a enfrentar la precariedad de nuestros sistemas de justicia y de estado de derecho que, si bien no son exclusivos de la universidad, hacemos muy poco por revertirlos. Decepciona saber que en el espacio dispuesto para cultivar la razón, reproducimos la impunidad, negligencia e injusticia. En la UAQ, por desgracia, tampoco existe un contacto institucional que procese estos casos.

¿Qué debe hacer el tutor al detectar casos de hostigamiento sexual de sus estudiantes? Un asistente al encuentro lo puso así: el tutor podría ser un agente mediador en los distintos órganos de gestión de la universidad. Esta atribución del tutor, empero, levanta la pregunta sobre el poder que puede realmente ejercer dentro de sus respectivas universidades. ¿Estarán dispuestos los directores de escuelas y facultades a empoderar a los tutores? No lo sabemos.

Para concluir, los programas de tutoría surgieron con el propósito de complementar prácticas y reglas con que operan las universidades y que afectan primordialmente a los estudiantes. Las evidencias mostradas en los encuentros nacionales de tutoría parecen mostrar que van en el camino correcto. Sin embargo, quizás su alcance y efectividad pueden ampliarse si se reconocen dentro de un ambiente mucho más complejo en donde la acción de los agentes universitarios debe moldearse en favor de los jóvenes.

Fuente: http://campusmilenio.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=5265:tutorias-alcances-y-desafios&Itemid=140

 

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México: Proponen endurecer sanciones a agresores de DDHH

México/Enero de 2017/Autora: Yasmary Troconis/Fuente: Segundo Enfoque.com

La senadora Marcela Guerra planteó aumentar hasta en un tercio la pena, cuando se cometa un delito en contra algún periodista o defensor de los derechos humanos.

Ante los múltiples riesgos que enfrentan  los defensores de derechos humanos, la senadora propuso endurecer las sanciones a quienes atenten contra los luchadores y promotores de las garantías fundamentales en el país, debido a que según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la última década, 29 defensores han sido asesinados y 13 son mujeres.

De esta manera, la legisladora planteó aumentar hasta en un tercio la pena, cuando se cometa un delito doloso en contra de algún periodista, persona o instalación con la intención de afectar, limitar o menoscabar el derecho a la información o las libertades de expresión o de imprenta, así como obstaculizar la labor de una persona defensora de los derechos humanos.

Según esta iniciativa,  la CNDH ha documentado que estos activistas son objeto de amenazas de muerte, desaparición forzada y hasta robo de equipo de cómputo. Algunas de las entidades que han tenido una mayor incidencia han sido Oaxaca, Guerrero, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Chiapas, Ciudad de México y Puebla, señaló la legisladora por Nuevo León.

Asimismo, se ha informado que la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha constatado graves situaciones que amenazan sus garantías, ya que son víctimas de desapariciones y ataques contra la vida e integridad personal, tanto de agentes estatales como no estatales, prácticas de hostigamiento y amenazas, vigilancia e intervención de comunicaciones.

Dentro de la exposición de motivos de su iniciativa de reforma al artículo 51 del Código Penal Federal, la legisladora refiere también que la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos registró 104 casos de agresión a personas y organizaciones defensoras del tema, en las que se denunciaron un total de 409 agresiones y 27 asesinatos.

En ese sentido, se espera que la Cámara de Senadores tome en cuenta los planteamientos y de esta forma se puedan resguardar aún más los derechos fundamentales de las personas que cada día realizan un trabajo en pro de los derechos humanos.

Fuente: http://segundoenfoque.com/proponen-endurecer-sanciones-a-agresores-de-ddhh-20-309705/

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Promueven universidades en México la educación espacial

América del Norte/México/03 de enero de 2017/Fuente: el mañana

Universidades Mexicanas promueven programas y actividades del universo a través de la University Space Engineering Consortium (Unisec).

La alianza de instituciones mexicanas dentro de la red de universidades que promueven el desarrollo espacial en el mundo, le permitió crear el primer bloque llamado Unisec México en Latinoamérica.

“Nuestro papel en Unisec México es la de mostrar que, como capítulo internacional, estamos evolucionando mediante colaboraciones, investigaciones y actividades, no solamente en el ámbito nacional sino internacional”, señaló la doctora e integrante Bárbara Bermúdez Reyes.

En un comunicado de la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) la investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) explicó que los programas y actividades que promueven radican en cursos de tecnología presenciales y a distancia.

“Éstos se han llevado a cabo con miembros y no miembros de Unisec. Además, se realizó el Primer Concurso Nacional de Satélites Educativos Cansat en Tijuana, Baja California, en 2015”, agregó.

Destacó que Unisec, dirigida por la secretaria general japonesa, Rei Kawashima, conjunta a estudiantes, profesores y empresarios del ramo espacial mediante colaboraciones, cursos, concursos, estancias, congresos y competencias.

El documento refiere que México formó el primer capítulo formal en 2013 como Unisec North Mexico, con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Universidad Autónoma de Chihuahua, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

De manera reciente, el capítulo fue renombrado como Unisec México, a partir de la conformación de nuevas instituciones educativas de distintas partes del país y se espera que cada estado que cuente con una universidad en el programa de Unisec tenga un representante estudiantil para realizar investigación espacial de alto nivel.

Fuente: http://www.elmanana.com/promuevenuniversidadesenmexicolaeducacionespacial-3555859.html

Imagen: manana.blob.core.windows.net.optimalcdn.com/images/2016/12/28/crop_w0_h0_cntx161004033-focus-0-0-628-524.jpg

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