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México será sede de la Cumbre de Habilidades de la OCDE en 2018

América del Norte/ Ciudad de México/Redacción Marmor

El Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, y el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, acordaron que México sea sede de la próxima Cumbre de Habilidades, en 2018.

En una reunión bilateral, ambos funcionarios compartieron puntos de vista sobre las experiencias de los países que integran la OCDE en materia de desarrollo de habilidades para la inserción laboral, y plasmaron a México como la nueva ubicación del evento, en reconocimiento al trabajo que el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto ha realizado en los últimos años sobre la materia.

Durante el encuentro, el titular de la STPS agradeció a José Ángel Gurría el buen gesto y afirmó que es un gran honor la elección de nuestro país como sede de este importante evento ministerial.

Los países de la OCDE tenemos un gran aliado en esta organización de primer nivel, que con su capacidad técnica y amplia experiencia en diversas áreas, ha contribuido de forma sustantiva al desarrollo de políticas públicas en nuestras regiones, enfatizó Navarrete Prida, quien acudió con la representación presidencial.

Esta Cumbre, organizada bianualmente por la OCDE, reúne las áreas de trabajo, educación y desarrollo económico de cada nación para analizar la reconversión de habilidades y el impacto de las políticas públicas en materia laboral.

Ambos funcionarios también trataron asuntos de la agenda multilateral en el ámbito laboral y tuvieron como punto en común el desarrollo de capacidades prácticas en el corto plazo, con certificaciones que ayuden para la inserción en la materia, sin dejar de lado la importancia de la vinculación escuela-trabajo.

En este sentido, José Ángel Gurría consideró oportuna la decisión del Gobierno de México de solicitar la asistencia técnica de la OCDE para la elaboración de la “Estrategia de Competencias Eficaz para México”.

Este proyecto, implementado por la OCDE en conjunto con las dependencias federales que integren el Comité Nacional de Productividad, tiene como objetivo principal ofrecer una evaluación estratégica del Sistema Nacional de Habilidades y Competencias requeridas para una fuerza laboral mejor capacitada.

“El tema es concentrarnos en las habilidades laborales, en los oficios…, en las habilidades que les permitan tener un marco de trabajo y que esas habilidades, además, puedan ser homologables a los países vecinos fundamentalmente los Estados Unidos y Canadá, donde nosotros tenemos permeabilidad en migración laboral.

“Y hacia abajo en un inicio sano de recepción de migrantes que de todas maneras llegan como los hondureños, guatemalteco, salvadoreños, que se asientan en fincas cafetaleras en Tabasco y en tercer lugar en el Distrito Federal”, señaló el titular de la STPS.

En el marco de esta importante reunión, Navarrete Prida sostuvo otro encuentro bilateral con la Secretaria de Estado de Trabajo y Asuntos Sociales de Noruega, Christl Kvam, en la que se conversó sobre la posibilidad de suscribir un convenio marco de cooperación entre ambos países en materia de acuacultura, como un proyecto inicial, para proveer de alimentación necesaria, sobre todo en algas.

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Des-arma la “Tele”: Las armas con que juegan los niños las compran los adultos

Por: Fernando Buen Abad

Esto no es una meditación puramente filantrópica ni un gesto humanitario para quedar bien con los esnobismos de ocasión. Esto es una iniciativa para un movimiento político urgente empeñado en hacer visible una de las mayores amenazas contra la especie humana, en particular contra niñas y niños, que se infiltra en nuestras vidas, incluso disfrazada de “entretenimiento”. Y nos llega por la “tele”. El fetichismo de la mercancía bélica.

Se suma ésta iniciativa a las muchas que ya existen no sólo para engrosar filas sino también para engrosar debates… internos y externos. El mapa ideológico de las muy diversas luchas por el desarme, especialmente por el desarme en y desde los medios de comunicación (usados ellos mismos como armas de propaganda macabra), oscila entre moralinas burguesas para nutrir organizaciones de élite y frentes sociales en los que se entiende con perfección la monstruosidad de las industrias de la guerra (que son la actividad económica más grande del planeta) empeñadas en dominar también la subjetividad de niños y niñas. Videojuegos, pistolitas, metralletas, granadas, bombas y lanzallamas. Counter Strike, Grand Theft auto, Call of Duty.

No hay escapatoria. Eso de usar la televisión (u otros medios concomitantes) como plataforma de seducción para que nuestros hijos consuman el ilusionismo morboso de las armas y todas sus parafernalias bélicas es una monstruosidad. Aunque sea muy “divertido”. Es una monstruosidad que recorre todas las escalas delincuenciales y todas las violaciones posibles a los derechos fundamentales de los niños y las niñas (y de sus madres y padres). Es una monstruosidad que se ha naturalizado en las pantallas de televisión y en los “juegos” tanto como en los supermercados, las escuelas y los centros comerciales de todo el mundo. Monstruosidad de la violencia más irracional que se desliza con disfraces lúdicos y de aventuras heroicas tanto por su objetivación cruda en las imitaciones de armas como en las destrezas criminales para que jueguen las niñas y los niños.

Y ya que las “convenciones internacionales”, las leyes, los reglamentos y la palabrería jurídica nada pueden hacer y nada han hecho… el camino único es la militancia contra los anti-valores macabros en semejante mensaje bélico que con sus intereses mercantiles avasallan las conciencias y los gustos de niños y niñas ante la complicidad (incluso involuntaria) de familias anteras alcahuetes de la violencia en los “medios”.

El muy concreto caso (y delito) del “gusto por las armas” impuesto a niñas y niños es una aberración tan alevosa y tan antihumana que su solo señalamiento debería levantarnos de nuestras sillas para emprender una y mil batallas implacables y dignificadoras de la vida y de la infancia. A toda costa. Pero no es así, para dolor y vergüenza de todos nosotros. El capitalismo nos ha anestesiado y enceguecido ante los daños más terribles que se comenten en nuestras narices y contra nuestros hijos. En “horario con protección” al menor.

Aunque nos hemos demorado absurdamente en reconocer los “Derechos Humanos” de niñas y niños, incluso con sus imperfecciones y ambigüedades, ya tenemos una plataforma con “avales” internacionales para impulsar una corriente social más desarrollada y útil a la crítica de la cultura de masas que necesitamos y útil a la crítica de las armas -así sean juguetes- que se venden adobados con irresponsabilidad mercantil e hipocresía de mercado bélico.

No claudiquemos en las cosas más importantes. Aunque en su vorágine la industria del consumismo haga lo inimaginable para imponernos conductas, valores, “visiones del mundo” y todo tipo de contradicciones con la lógica de la vida y su defensa… sobrepongamos con las fuerza de la crítica y con la claridad de la solidaridad capaces de defender a los niños de todas las incursiones alienantes, pagadas por los comerciantes de armas, para que nos hagamos adictos a lo macabro desde las edades más tempranas. No dejemos que nos derrote la tentación ni la indiferencia, no sucumbamos al plan seductor de los juegos y los juguetes portadores de muerte mercantil y narcóticos “mediáticos”. Niñas y niños están indefensos.

No vamos a arrodillarnos ante las biblias judiciales especializadas en demorar todo malestar y toda voluntad revolucionaria. No dejaremos a las puertas de las escuelas ni de las universidades los principios ni las obligaciones políticas que tenemos ante la infancia y contra todo lo que la acribilla en todos los sentidos. Por eso esta iniciativa debe ser acción política en su sentido más pleno y más cargado de sentido transformador. “Desarmar la Tele” debe ser una tarea obligada, una corriente crítica de la cultura, si queremos un Nuevo Orden Mundial para la Información y la Comunicación con Voces Múltiples… como lo quiso -y quiere- el Informe MacBride. Entre otras muchas herramientas.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=213925

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En Europa, EU, Canadá y Latinoamérica alzan la voz por los maestros mexicanos

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Cientos de voces se han levantado en Europa, Estados Unidos, Canadá y países de América Latina para apoyar la lucha de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero en México las autoridades han preferido hacer oídos sordos.

Inclusive, este viernes el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, advirtió a los docentes que en breve “se estarán tomando las decisiones necesarias” para acabar con los bloqueos, porque para el gobierno “no hay opción”.

No cederán en nada que tenga que ver con la reforma educativa, han dicho los funcionarios del gobierno de Peña Nieto.

En Chile, al menos siete personas fueron detenidas por Carabineros en Valparaíso durante una protesta realizada por estudiantes, indígenas mapuches y pescadores afuera de las instalaciones donde se celebra la Cumbre Alianza del Pacífico, donde participa el presidente Enrique Peña Nieto.

En ese lugar, uno de los muchachos repudió la visita de Peña por el asesinato de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la muerte de ocho personas en Nochixtlán, Oaxaca, el pasado 19 de junio.

En Estados Unidos, la Federación Americana de Maestros (AFT, por sus siglas en inglés) pidió hace una semana al gobierno de México que pusiera fin a la violencia contra los maestros que se manifiestan en todo el país contra la reforma educativa.

“La respuesta violenta del gobierno mexicano a las protestas de los profesores mexicanos de Oaxaca, México, es reprobable, trágica, y una violación de los derechos de libertad de expresión y el estado de derecho. Las diferencias de opinión nunca, nunca deben dar lugar a un gobierno de utilizar cualquier tipo de fuerza, menos letal, que ha cobrado al menos ocho vidas y dio lugar a otras víctimas. Hacemos un llamado a un cese inmediato de la violencia y el inicio de conversaciones serias y productivas en los niveles más altos de todas las partes implicadas en el conflicto. Es un triste comentario sobre derechos humanos cuando un gobierno responde a las preocupaciones sindicales con fuerza letal. El diálogo, no la fuerza; colaboración, no de forma aislada, son los medios para una resolución”, dijo Randi Weingarten, presidente de la AFT.

A su vez, el presidente de la Federación de Maestros de Columbia Británica (BCTF por sus siglas en ingles), Jim Iker, subió un video en YouTube para manifestar su apoyo y solidaridad con los maestros de México. Aseguró que la organización que él preside ha tenido relación con los profesores que “decidieron levantar la voz” y aseguró que tienen su apoyo.

En Canadá, antes de que se realizara la Cumbre de Líderes de Norteamérica en la que participó Peña Nieto, la presidenta de la Canadian Teacher´s Federation Heather Smith envió una carta al primer ministro Justin Trudeau para que tocara las “violaciones a los derechos humanos”, en las reuniones con el Ejecutivo mexicano.

“Canadá tiene experiencia con los desacuerdos entre los profesores y los responsables de las políticas del gobierno sobre cuestiones muy similares. Estos, incluso, en ocasiones dieron lugar a protestas. Creemos que estos desacuerdos no deben conducir a la violencia y normalmente pueden ser resueltos a través del diálogo o si es necesario los tribunales.

“Como maestro, usted entiende la frustración creada cuando los individuos bien intencionados tratan de controlar nuestra profesión sin consulta. Si bien se puede acordar que ambas partes en la presente diferencia creen que están actuando en el mejor interés del sistema educativo mexicano, las lecciones que se enseñan en las últimas semanas no son fáciles de corregir.

“Como se ha demostrado tan claramente, los gobiernos deben estar abiertos a la consulta y el compromiso. Es sólo a través de esta apertura que los ciudadanos van a experimentar la justicia que es su derecho”, decía la carta que envió la representante canadiense previo a la vista del presidente Enrique Peña Nieto.

Y, mientras, en la plataforma Change.org se subió una petición dirigida al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para exigir que ejerza “presión al gobierno de México para garantizar que los inconformes puedan manifestarse de manera pacífica en las protestas contra el actual sistema educativo de México, sin el riesgo de que resulten heridos o muertos durante las mismas”.

En Nueva Zelanda se convocó a una protesta para el próximo domingo 3 en la Plaza Aotea. “Por favor, únete a la protesta para pedir un alto a las injusticias que el corrupto gobierno mexicano está permitiendo. Ven y muestra tu apoyo a los maestros en Oaxaca, quienes valientemente siguen reclamando por sus derechos”, se lee en la invitación a la marcha.

El pasado miércoles varias personas se manifestaron afuera de la Embajada de México en Maryland. Cuatro días antes, un contingente se manifestó afuera del Consulado de México en Milwaukee.

En Barcelona, la tarde de ayer un grupo de activistas se manifestó en la Plaza de la Universidad. Y ese mismo día en Grecia un grupo de 14 personas, autodenominados miembros del grupo anarquista Rouvikonas, irrumpieron en la Embajada de México en Atenas para protestar por las violaciones de los derechos humanos que se cometen en el país.

En un comunicado, el grupo denunció “desapariciones forzosas” en México, un país en el que, según ellos, “la impunidad se ha convertido en institución, la falta de tolerancia es la forma de gobierno y la corrupción una forma de vida”.

También en Chile, pero el día martes en la Plaza Victoria de Valparaíso, se realizó una concentración en solidaridad con los maestros mexicanos, convocada por la Facultad de Humanidades de la Universidad de Playa Ancha, en la que participaron estudiantes y miembros de otras organizaciones sociales.

En Argentina, la tradicional marcha de las Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires se solidarizó el jueves de la semana pasada con los maestros mexicanos.

“Aguante” y “Hasta la victoria CNTE”, se leía en las pancartas que portaban ciudadanos que se sumaron a la movilización de las mujeres.

Fuente: http://www.proceso.com.mx/446008/en-europa-eu-canada-latinoamerica-alzan-la-voz-los-maestros

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Entrevista con Massimo Modonesi, profesor universitario y director de la revista MEMORIA Batalla de las ideas en el México neoliberal

02 Julio 2016/Autor: Aldo Fernan Hernandez Solis/Fuente: Analectica

Massimo Modonesi es un intelectual comprometido con las luchas anticapitalistas. Historiador, sociólogo y latinoamericanista, se especializa en el estudio de movimientos socio-políticos en América Latina y en conceptos y debates marxistas. Profesor de la FCPyS de la UNAM, director de la revista OSAL (2010-2015) y actualmente director de la revista MEMORIA. Entre sus libros se encuentran “Subalternidad, antagonismo, autonomía. Marxismos y subjetivación política” y “La crisis histórica de la izquierda socialista mexicana”. En esta entrevista platicamos en torno al campo intelectual y la batalla de las ideas en el México neoliberal.

Profesor vivimos tiempos de cambios y de crisis. ¿Qué encontramos en la batalla de las ideas?

Me voy a referir solo a una rama, a un aspecto, del mundo de las ideas que es infinito. Las ideas que más trabajo yo, o me parecen más importantes, son las que tienen que ver con el cambio, con el conflicto y la lucha. Temas que están en disputa y es importante que estén en el campo de batalla de las ideas. Desde hace tiempo todo un sector de la sociedad, intereses consolidados, clases dominantes, insisten y sostienen que el conflicto no cabe en la sociedad democrática, liberal y capitalista; que los que encabezan expresiones de lucha son perturbadores del orden. Creo que lo que se está disputando, y se logra de cierta manera defender, aunque no sé si se logra ir más allá de la defensa, es que en sociedades como las nuestras, injustas, donde hay explotación y una profunda fractura social, en estas sociedades cabe y es consustancial el conflicto social y la lucha social.

En el terreno de las ideas lo que hay que tratar de defender es la idea de que vale la pena organizarse, vale la pena luchar. Si habrá luz al final del túnel, si existe alternativa, será por medio de la organización y la lucha, y no por la creación de simples canales y mecanismos institucionales, menos aún pasa por mantener o simplemente reformar lo existente, ni por los mecanismos de las elites de reproducción del orden.

Ahí hay una enfrentamiento de ideas, porque no es evidente que este planteamiento sea aceptado o simplemente considerado legítimo, muchas veces se recurre a la lógica de la criminalización, se dice que las luchas son violentas, que perturban lo social, que afectan la libre circulación de las personas, sin pensar en la libre circulación de las ideas. Existen una serie de cuestionamientos que sí son fuertes y calan hondo en una población despolitizada, sometida a medios de comunicación manipuladores y con una educación que cada vez es menos progresista.

Refiriéndonos a México. ¿Considera que las ideas de antagonismo social y de emancipación han resurgido haciendo frente a la hegemonía neoliberal?

En México, por suerte, nunca desaparecieron el conflicto y la lucha, tuvimos picos de visibilidad y de politicidad que de repente nos lograron reposicionar bajo la forma de resistencias y contra-poderes. Tuvimos la insurrección cívica de 1988, el zapatismo en 1994, la lucha contra el fraude en el 2006, después el 2012 y el movimiento #yo soy 132 y en el 2014 el movimiento que desencadenó los terribles hechos de Ayotzinapa. No creo que haya existido un ciclo dónde haya desaparecido del todo la idea de conflicto y de lucha en México. En México no tuvimos, en tiempos recientes, largas temporadas de prolongada y extensa lucha pero, a diferencia de otros países donde hubo décadas más desmovilizantes y despolitizantes, siempre tuvimos episodios que de alguna manera vuelven a refrescar el clima de las luchas democráticas, populares y por la justicia social.

Los intelectuales, de acuerdo con Antonio Gramsci, son orgánicos a una clase social. En la batalla de las ideas de la actualidad, ¿cómo observar en las ideas el enfrentamiento clasista, el eje de clase, que hoy no parece claro?

La cuestión clasista es el trasfondo social de posicionamientos que pueden volverse ideológicos. En la lucha de las ideas se ven los marcos ideológicos que remiten a trasfondos sociales clasistas, que a veces no son evidentes o conscientes, sino escurridizos. El tema de lo clasista es un eje central en el campo de batalla de las ideas, cómo reconstruir perímetros clasistas de acción política, cómo reconocer las dimensiones clasistas más allá de que se ha diluido la conciencia de clases, salvo en las clases dominantes. Ellas, las clases dominantes, tienen una consciencia de clase muy clara, en los sectores populares es donde se pierde muchas veces esta consciencia.

El campo de disputa ideológico como un territorio clasista es algo evidente, sin embargo, la existencia de consciencia de clase que permita activación política de las clases subalternas es todo un tema, es un desafío con el que hemos estado lidiando desde siempre, pero en particular en los últimos treinta años. Los intelectuales juegan un papel fundamental, pero los intelectuales en el sentido gramsciano, no sólo los grandes intelectuales, que escriben libros, sino la intelectualidad de masas que se genera en procesos educativos de formación política, pero también se forma en el calor político, en la lucha y en los marcos de organización.

Yo valoro, a pesar de que no comparto las posiciones de ciertas formaciones políticas, las dinámicas de politización que se producen a escala masiva, me refiero en este caso a MORENA porque a pesar de que no tienen un discurso claramente clasista, operan ciertas dinámicas de activación política, que crean cierta conciencia clasista –aún sea mediada y distorsionada en clave nacional popular- que eventualmente puede pasar cualitativamente a una conciencia política distinta, más prístina, más acorde con sus intereses, yo diría anticapitalista.

Profesor usted ha sido protagonista de un debate muy reciente latinoamericano en torno a los intelectuales y su relación con los gobiernos progresista, a partir de la imagen de intelectuales orgánicos y transgénicos. Cuéntenos de él.

Lo de transgénicos es una expresión irónica para decir que hay un intelectual orgánico que va mutando y va perdiendo sus rasgos principales. No es un debate nuevo, pero se va renovando cada vez que hay momentos de tensión en el campo de la izquierda. La cuestión, como yo la veo, es como ser comprometido con ciertas causas sin dejar de ser crítico. ¿Cuál es el lugar de la crítica, la autocrítica al interior de las experiencias de resistencia y de lucha? Yo ahí defiendo una posición, polémica, sostengo que hace mucho daño una intelectualidad acrítica que acompaña e incluso pretenden dirigir, acomodando la verdad a su antojo, construyendo mitos y relatos homogéneos de que todo funciona correctamente, de que hay que defender ciertas causas sin cuestionar sus contradicciones internas. Creo que este tipo de relación intelectuales-gobiernos/movimientos progresistas es muy dañina. Es una deriva del intelectual orgánico, su perversión en intelectual transgénico.

En el fondo no se está haciendo lo que Gramsci sugería que se hiciera, y no porque lo dijo él sino porque tenía razón en sugerirlo, decía “la verdad es revolucionaria”, y también decía “no hay que ocultarle nada a la clase obrera”. Como intelectuales hay que estar consciente de las contradicciones y los límites, y de lo que se hace bien y de lo que se hace mal. Esa dinámica, que a veces era un ritual, de la autocrítica en los partidos comunistas es muy importante recuperarla, se decía esto está mal, nos equivocamos, hay que cambiar de línea.

Ver todas estas contradicciones es parte del pensamiento dialéctico. Lo que se pierde en una adhesión acrítica a movimientos es la dialéctica, una herramienta fundamental del conocimiento. La crítica y la dialéctica nada más y nada menos. Dos pilares del pensamiento marxista. Los movimientos necesitan intelectuales críticos, eso es lo que creo. Lo cual no quiere decir no estar comprometido, encerrarse en un cubículo, no apoyar determinadas causas, reconocer la contradicción no implica parálisis, reconocer la contradicción implica apoyar una causa por contradictoria que sea.

Esto es más difícil para intelectuales en altas posiciones políticas y de gobierno…

Sí, sobre todo resulta difícil cuando se pide adhesión acrítica, cuando se construyen dinámicas políticas de dirección y de conducción de movimientos. Es muy difícil acompañar críticamente a movimientos que se encierran en ese tipo de procesos. Pero hay que seguir haciéndolo, yo sigo diciendo que los gobiernos progresistas hicieron cosas importantes, reconozco en ellos contradicciones pero me gustaría tener un gobierno progresista en México, del cual yo sería un crítico de izquierda. En esa contradicción no hay que perder la brújula, hay intelectuales críticos que se olvidan del otro lado de la contradicción, que desconocen que hay elementos positivos. Hay un criticismo extremo, que se vuelve aislante y no permite participar. No hay fenómeno puro en la política, no hay nada puro que sea de masas, porque la masa tiene una serie de contradicciones producto de su conformación histórica, de sus atrasos y limitaciones.

Profesor, llegaste a México en 1996 en la época dorada del neoliberalismo a nivel mundial. Cuéntanos de tu llegada y cómo fue tu adaptación al campo intelectual crítico de México.

A nivel mundial existía esa hegemonía neoliberal pero en México estaba el zapatismo. Yo llego de Italia, no huyendo, pero me fui del berlusconismo. En Italia había serios problemas dentro de la izquierda, aun cuando había un reducto en el cual yo participaba, era muy joven y no tenía ninguna trascendencia mi participación, el Partido de la Refundación Comunista, un proyecto de izquierda bastante rejuvenecido que se conectó con el zapatismo y el movimiento altermundista. Fue uno de los partidos que tuvieron algo que ver con esas conexiones mundiales que permitieron el altermundismo, por lo tanto eso me acerca de manera natural con el zapatismo y con México.

Conozco México y me interesan los problemas mexicanos. Encuentro un México con cierta efervescencia del pensamiento crítico y eso, para mí fue un grato descubrimiento, y viéndolo en el ámbito más institucional veo un espacio universitario donde hay una persistencia del pensamiento crítico mucho mayor que en Italia. Por ejemplo, en la UNAM me toca estar en un espacio donde habían pasado y dejado huella una serie de exiliados ilustres, como Ruy Mauro Marini, René Zavaleta, Sergio Bagú y Agustín Cueva, para citar los más destacados. Esto no dejaba de ser algo atractivo y formativo, me formé intelectualmente con un pie en mi educación ítalo-francesa, mis intereses en las izquierdas y los marxismos de aquellos países, y otro en el pensamiento crítico latinoamericanista en México en la UNAM, y al calor del zapatismo como algún disparador coyuntural. No sé si por eso vine, pero definitivamente por eso me quedé.

Te quedas, te haces mexicano, y como intelectual te hemos visto activo en las disputas políticas nacionales. Presente en movilizaciones, eventos, actos. ¿Cuándo empieza esto?

Primero tenía un problema ya que me nacionalizo mucho después, por lo tanto tenía un límite en la participación política, que es el límite del artículo 133 constitucional. Yo obtengo la nacionalidad mexicana en 2005 pero siempre he participado, en forma digamos blanda o de segundo plano.

Participé por ejemplo en la Revista Memoria desde 1999 que fue para mí un espacio intelectual, no académico, de participación en el debate de la izquierda mexicana. Memoria era una revista cercana, sin ser orgánica, al PRD, que era un partido muy distinto al actual, y con ciertos guiños al zapatismo, con raíces fuertes en el marxismo y el pensamiento socialista.

La huelga del 1999 en la UNAM la vi desde cerca sin participar activamente, en 2005- 2006 ya con la nacionalidad apoyo el movimiento contra el fraude, ahí estuve. No participé en la conformación de lo que sería después MORENA por diferencias puntuales, pero al mismo tiempo, considero que esa experiencia y esa fuerza política son algo relevante en la historia política del país. A pesar de mis reservas, de mis críticas.

Hoy en día trato de participar y vincularme con distintas expresiones de movimientos sociales, puntuales de lucha, lo hago a mi manera que es pensando, enseñando y escribiendo, soy un académico, soy universitario, puedo contribuir desde la trinchera intelectual. Por ejemplo, ahora tengo una columna en “Desinformemos” que es una revista y una página web de lucha, no es una revista académica. Yo trato de escribir cosas que tengan cierta relevancia política. Tengo mis escritos más académicos, generalmente trato de escribir libros, y no meterme en revistas de autoconsumo académico que me parecen de escasa relevancia, me doy tiempo para dirigir la revista Memoria que es una revista de crítica militante que también se conecta con las luchas.

 

Las luchas por la hegemonía parecen concentrarse entre una hegemonía liberal y una articulación compleja de progresismo nacional popular. ¿Cómo rescatar un horizonte de reflexión, de consciencia y de proyecto revolucionario, cuáles son las dificultades para ello?

En primer lugar yo creo que los espacios de politización nacional popular son importantes y ahí se generan fenómenos que trascienden los pequeños núcleos de militancia radical. En esos espacios se puede disputar, colocando ciertas ideas, nociones, proyectos y actitudes. Por otro lado, hay coyunturas favorables para que esos espacios se radicalicen. Es todo un tema, la conexión entre lo nacional popular y lo socialista revolucionario pasa por una radicalización, que a veces se da por coyunturas. Le llaman oportunidades políticas en la jerga de los movimientos sociales. Ahora bien, sí uno se queda con eso, con la idea de acontecimiento de Badiou, esperando la divina providencia, se vuelve fatalista. Pero es cierto que algo ocurre, porque también tiene que ver con cuestiones sistémicas, del sistema mundo capitalista, del sistema político, hay crisis políticas, crisis económicas mundiales, que modifican dinámicas sociales.

Son condiciones objetivas, pero el tema subjetivo hay que trabajarlo, poco a poco, en el terreno de la educación no solo formal y escolástica sino en la formación política también. Es en esos espacios donde se pueden colocar instrumentos de formación política, como revistas por ejemplo. Yo estoy muy atento a eso, antes dirigía la revista de OSAL y ahora dirijo la Revista Memoria. No digo que ahí se resuelve todo, pero es un trabajo cultural, contra hegemónico, muy gramsciano en términos de guerra de posiciones.

Profesor háblenos de esta nueva etapa como director de la revista Memoria.

Memoria es mi trinchera de intervención política en la actualidad, con otras cosas, pero es fundamentalmente lo que estoy haciendo. En esa idea de colocar nuevas ideas, por ejemplo la página electrónica de Memoria tiene 6000 entradas mensuales, es mucho, es poco, es lo que es. Tratamos de sostener una perspectiva anticapitalista. Es una revista histórica, está cumpliendo ahora un papel desde cierta ubicación que también tenía antes, que no es orgánica a ninguna organización partidaria, es una revista de izquierda donde hay distintas posturas. Yo mismo soy minoritario con respecto a algunas posiciones, sobre los gobiernos progresistas, por ejemplo, me encuentro en minoría con respecto al sentir mayoritario de los compañeros que están en la revista. En Memoria hay diferencias, pero todos tenemos una preocupación anticapitalista, una perspectiva que va más allá de lo nacional popular.

¿Por qué anticapitalista y no llamarlo revolucionario?

Porque a veces no se entiende si revolución indica la forma o el contenido, revolucionario suena también a acción revolucionaria. Ahora bien, el horizonte de transformación es revolucionario de eso no tengo la menor duda. Creo incluso que la forma tiene que ser revolucionaria. Pero la discusión sobre cómo hacer una revolución está confusa, no genera consenso y ni siquiera está realmente a la orden del día. A pesar de que hay coyunturas y circunstancias que pueden sorprender. El anticapitalismo puede ser de resistencia hoy en día, puede ser revolucionario de vocación pero con prácticas de resistencia, contra- hegemónico, porque es lo que se puede sostener, no hay condiciones revolucionarias en el corto plazo.

Profesor cómo percibe al campo intelectual mexicano actualmente, un campo complejo, dinámico. ¿Perfila nuevas tendencias, recambios?

En el campo de los intelectuales la cuestión generacional es importante.

Fue muy importante el proceso de destape del 2012- 2014 para una nueva generación. Me quedé frustrado con la generación zapatista a la cual yo pertenezco, aunque nunca fui un zapatista orgánico, esa generación no dio tanto, no tuvo tanto vuelo y presencia como se podía imaginar y esperar. No se logró transformar el panorama intelectual, no trascendió. Mientras en los sesentas y setentas, se alcanzó una presencia mayor y además con los exilios se enriqueció el pensamiento crítico. A mí me interesa que esto se asiente, que mi generación pese y que la que sigue y que estoy ayudando a formar, en el aula, en las clases, tenga una trascendencia mayor. Porque hablando de intelectuales orgánicos y de lucha política, contra-hegemónica, hay una tarea fundamental, cómo vamos construyendo capas intelectuales de distintas generaciones, con diversos perfiles, en medios de comunicación, en movimientos, en las escuelas y universidades.

Hacer un balance es difícil, saber en qué punto estamos, si hay un recambio, si hay un cambio de perfil, es todo un trabajo de investigación. Desde la atalaya donde puedo observar ciertos fenómenos, te confieso que no lo tengo del todo claro para darte una respuesta. Habría que hacer una cartografía de las diversas capas de intelectuales y generaciones.

Es un tema que siempre ando reflexionando, ando tejiendo redes en México, América Latina y Europa, para pensar proyectos de construcción de pensamiento crítico, de construcción de posturas a mediano y largo plazo. Con temas en los que a veces se está de acuerdo, a veces no, en el tema de los gobiernos progresistas me alejé de algunos, con otros nos acercamos.

Para la generación de intelectuales más joven el panorama se percibe difícil, con pocos espacios, con una experiencia distinta y con la precariedad como condición.

Eso se ve mucho en Europa, ese perfil es muy estructural, parece irreversible, todavía en México de repente ha habido cierta porosidad en espacios académicos que hace pensar que algunos espacios todavía existen. Pero si es muy claro, te doy un dato, aquí en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM somos pocos profesores de carrera y muchos profesores de asignatura. Los de asignatura están en otra situación laboralmente, económicamente, en términos de explotación, ¿cuántas clases tienen que dar para tener un ingreso suficiente?, ¿cuántas clases se pueden dar sin volver mecánico el ejercicio de enseñanza-aprendizaje? Por otro lado las condiciones privilegiadas entre comillas que tenemos los profesores de carrera hace a muchos muy conservadores.

Lo estamos observando ahora mismo, estamos organizando una iniciativa en la UNAM que tiene poca respuesta, porque los profesores, académicos e investigadores de carrera, están muy cómodos en su condición, y aceptan las reglas del juego porque les da condiciones materiales altas. No cuestionan a una Universidad que tiene una estructura de gobierno de Edad Media, la UNAM debería ser un ejemplo de democracia pero es un ejemplo de autoritarismo y verticalismo, de manejo aristocrático y oligárquico. Eso te habla también de que hay una intelectualidad muy acomodada, yo no sé incluso si no hubo una estrategia en los setentas con Echeverría en particular, cuando se abrió la UAM, no sólo de descentralizar el espacio académico sino de aumentar salarios, generar cierto confort intelectual para generar conservadurismo, una inercia conservadora ligada a las condiciones materiales de existencia.

 

Tal vez es un rasgo de clase al ser la pequeña burguesía el lugar de dónde surgen los intelectuales…

Si, la pequeña burguesía es el espacio de origen, pero después la colocación de los profesores de aquí, los que hacen carrera y están en el SNI ya empieza a ser francamente burguesa. En términos de colocación clasista es pequeña burguesía pero muy acomodado muy consumista, muy consumidora. Y tiene también un desprecio respecto de los estudiantes, ya que están separados por una distancia generacional pero también por una distancia clasista.

El optimismo de la voluntad y el pesimismo de la razón. ¿Cómo ve el futuro Massimo Modonesi? ¿Cabe la esperanza en estos tiempos?

No soy muy optimista. Si pensamos en una trasformación sensible de condiciones económicas, de las condiciones sociales, de trasformaciones políticas importantes, no veo gran cosa a corto plazo. No soy optimista con respecto al 2018, en términos de coyuntura electoral, no soy optimista de cómo se va a revertir la configuración de un narco-Estado, de un Estado que además de tener sus propios problemas históricos, de su derechización desde el neoliberalismo, de ser un instrumento de las clases dominantes, y que además adquiere y se cruza con lógicas delincuenciales, de la delincuencia organizada del narcotráfico y la corrupción endémica.

Lo único que puedo sostener como elemento esperanzador es que a pesar de todo hay en México capacidades de resistencia y hay capacidad de construcción de coyunturas críticas. Entonces habrá que fortalecer las trincheras de resistencia y apostar en términos de qué se puede quebrar en el momento que haya una coyuntura favorable. Ahí es donde encuentro destellos de posibles oportunidades. En América Latina así fue como se configuraron, y eso fue lo que permitió ciertos avances. Cuando se veía el escenario argentino a finales de los noventas, no mucha gente habría dicho “hay posibilidades de cambios”, o en el caso boliviano, ecuatoriano y venezolano. No estoy asumiendo que mi pesimismo como lectura de tendencia sea irreversible, incluso en el corto plazo, cuando digo que en el 2018 no veo grandes opciones de trasformación podría equivocarme. Ojalá que me equivoque. La historia de las coyunturas electorales en México es una historia recurrente, donde pasan cosas que nadie previó, la insurrección cívica frente al fraude en 1988, el zapatismo y el asesinato de Colosio en 1994, la alternancia, nos guste o no que haya sido de derecha, en el año 2000, el 2005-2006 el desafuero y el fraude, 2012 el movimiento #yo soy 132, no hay una sola elección desde 1988 hacia acá dónde no pase algo.

¿Cómo se ve Massimo Modonesi en esta lucha contra el neoliberalismo en México?

Yo me veo haciendo lo mismo, defendiendo una trinchera desde la UNAM de educación, de formación en el pensamiento crítico, incluso de cuestionamiento a la UNAM en sus rasgos conservadores. Cumpliendo mi papel académico, yo no enseño cualquier cosa estudio movimientos sociales y conceptos marxistas para el análisis político, mi labor académica es una labor de alta intensidad política, con repercusiones antisistémicas y anticapitalistas. Mis propios textos, libros y clases tienen, según yo, un impacto político. También estoy en la revista Memoria, que está creciendo, recobrando fuerza.

Y bueno acompañando puntualmente movimientos, yo no tengo un espacio de militancia en una organización, ahora por ejemplo simpatizo con la candidatura anti-capitalista a la constituyente de Sergio Méndez Moissen. Es importante que aquí en la Ciudad de México y en la Constituyente haya una voz anticapitalista. Tenemos diferencias, pero creo que es importante, conozco a los compañeros, son gente honesta y combativa, gente que sinceramente cree en lo que hace. Simpatizo también con otras experiencias de lucha local y territorial, en la revista Memoria buscamos darle voz, tengo compañeros y amigos que están muy vinculados a todo tipo de movimientos. Yo trato de fungir como un referente intelectual, cuando se me convoca, cuando se me llama a firmar un documento, a hablar, a escribir algo. Aporto lo que puedo aportar.

Fuente: http://www.analectica.org/articulos/hernandez-modonesi/

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EE.UU.: El Supremo entrega derrota en inmigración, triunfo parcial en acción afirmativa

LasAmericasNews/02 de julio de 2016/Por: Paula T. Castellanno/Washington DC.-

El fallo no pasó, alerta para los que aplicaron para este proceso cuidarse del fraude no hay nada que aplicar, nohay cuota que pagar por la Acción Ejecutiva. Cuidate de no cometer ninguna felonia para evitar ser deportado ya que no aplica.

La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó el jueves que la Universidad de Texas puede usar la raza como un factor en su proceso de admisión, pero tras un voto 4-4, las órdenes ejecutivas del presidente Obama respecto a la inmigración y los programas DACA/DAPA permanecerán bloqueadas.

“El anuncio de la Corte Suprema abre la puerta para la separación forzada de madres y niños, padres y niños, y padres y madres. Esta decisión tendrá consecuencias sociales radicales como las familias están devastadas a causa de la deportación,” afirmó Sherrie Kossoudji, profesora asociada de trabajo social y economía en la Universidad de Michigan.

Ella ha escrito numerosos artículos sobre la situación jurídica de los trabajadores inmigrantes en los EE.UU. y los incentivos para cruzar la frontera ilegalmente.

Jason De León, un profesor asistente de antropología que por años ha estudiado la migración de México a Estados Unidos en el borde cerca del desierto de Sonora, añadió que la decisión constituye “un revés de los pequeños pasos que Obama ha tomado hacia una reforma de inmigración racional y pone de relieve la negativa de los republicanos actuales para entretener las medidas que reflejan algunas de las esgrimidas por la administración Reagan a mediados de la década de 1980 para hacer frente a este problema recurrente.

“Por otra parte, se trata de un retroceso en términos de construcción de confianza política en la comunidad latina en los Estados Unidos y es un fracaso más de la derecha de reconocer que la inmigración es un tema clave que, en el largo plazo, no puede ser tratado eficazmente con el uso de retórica xenófoba o bloqueos simplistas de índole legal o física”.

Richard Primus, un experto en derecho, e historia y teoría de la Constitución de Estados Unidos es el ex secretario de la jueza Ruth Bader Ginsburg de la Corte Suprema y comentó el fallo 4-3 respecto a la acción afirmativa del caso Fisher v. Universidad de Texas en Austin.

“Fisher es el triunfo de la perspectiva de la jueza Ginsburg sobre la acción afirmativa”, dijo. “La toma de decisiones conscientes de la raza es ahora claramente aceptable.”

Pero Richard Friedman, profesor de derecho en la Universidad de Michigan, es un experto en evidencia e historia del Tribunal Supremo de Estados Unidos, dijo que hay que ver la decisión con cuidado.

“La opinión del juez Kennedy por una escasa mayoría de una Corte de siete miembros, parece diseñada para resolver este litigio particular, el cual tiene una historia única, y decidir lo menos posible”, dijo. “Incluso la Universidad de Texas no puede estar segura de que su programa sobrevivirá otro desafío en varios años.”

“Quizás uno de los aspectos más notables de la opinión es que el juez Kennedy adopta (la idea) de los beneficios de los procesos de admisión integrales que tienen en cuenta la raza y sugiere que planes como el ‘10% de Texas’ son constitucionalmente vulnerables.”

Tomado de: http://lasamericasnews.com/index.php/es/noticias-es/inmigracion/8337-el-supremo-entrega-derrota-en-inmigracion-triunfo-parcial-en-accion-afirmativa

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México: Estudiantes crean plástico biodegradable con caña de azúcar

México: Estudiantes crean plástico biodegradable con caña de azúcar

Novedad estudiantil/México/julio de 2016/Informador.Mx

La investigación pretende generar un material que proteja al medio ambiente

Un grupo de estudiantes mexicanos de ingeniería logró obtener plástico biodegradable del bagazo de caña de azúcar, lo que podría reducir los costos en la obtención de este tipo de materiales y ayudaría a proteger el medio ambiente.

En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la estudiante del Instituto Tecnológico de Colima (Itec), Verónica Citlali Salazar, señaló que el proyecto denominado BioCane pretende crear un plástico biodegradable que proteja al medio ambiente con el residuo de la industria cañera.

«Con este proyecto se logrará reducir la generación de plásticos derivados del petróleo, se le dará más vida útil a los rellenos sanitarios y se reducirá la contaminación atmosférica, ya que últimamente se quema el bagazo de la caña de azúcar», indicó la alumna de ingeniería ambiental.

Por su parte, el asesor del proyecto, Olimpo Lúa Madrigal, mencionó que con este trabajo se aprovechará el residuo que surge de los ingenios de azúcar, el cual se usa de manera indebida al tirarse o quemarse.

«Aunque, en algunas partes, el bagazo se da como alimento para ganado, todavía no se ha aprovechado al 100 por ciento. Por ello se pretende convertirlo por medio de un proceso en bioplástico para que tenga varias aplicaciones, como película de empaque o para hacer ángulo perfil que se utiliza para los empaques de limón o de mango», puntualizó.

Para obtener el material, los estudiantes sometieron al bagazo de la caña de azúcar a un proceso de secado y triturado para conformar una pasta, que luego se depositó en moldes hasta lograr su enfriado, lo que generó una estructura molecular parecida al plástico.

Fuente: http://www.informador.com.mx/tecnologia/2016/669313/6/estudiantes-crean-plastico-biodegradable-con-cana-de-azucar.htm

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Estados Unidos: The real problem isn’t teachers

América del Norte/Estados Unidos/Julio de 2016/ washingtonpost

RESUMEN: En abril, un tribunal de apelaciones en California confirmó las leyes del estado con respecto a la tenencia de maestros y despidos por el vuelco de la decisión anterior por un tribunal inferior para la revisión de los estatutos de protección de trabajo en vista del caso muy publicitado “Vergara v. California”. Los demandantes en Vergara eran estudiantes de la escuela públicas respaldadas por un grupo de reforma de la defensa escuela llamada “estudiantes materia” y afirmaron que las leyes de protección laboral para los maestros son la razón por la que los niños pobres y de minorías terminan con los maestros más ineficaces. La corte encontró que las pruebas no demuestran que los estatutos impugnados causan inevitablemente impacto en los demandantes afirmó. Activistas de la reforma y antisindicales han prometido continuar la lucha legal contra las leyes de protección del trabajo docente que dicen ser contra los estudiantes. Tales retos legales son sólo una parte de lo que muchos profesores consideran que es una guerra en su profesión por los reformadores escolares y los políticos que han tratado de «interrumpir» la educación pública con los sistemas y programas que los educadores piensan robarles su profesionalismo y generar daños al proceso de aprendizaje.

Por: Valerie Strauss
In April, an appeals court in California upheld the state’s laws regarding teacher tenure, dismissal and layoffs by overturning a lower court’s earlier decision to scrap job-protection statutes in the highly publicized Vergara v. California case. The plaintiffs in Vergara were public school students backed by a school reform advocacy group called Students Matter, and they claimed that job protection laws for teachers are the reason that poor and minority children wind up with more ineffective teachers who are hard to fire. The court found that “the evidence did not show that the challenged statutes inevitably cause” the impact the plaintiffs claimed. Reform and anti-union activists have promised to continue the legal fight against teacher job protection laws that they say work against students.
[California appeals court upholds teacher tenure, a major victory for unions]
Such legal challenges are just part of what many teachers consider to be a war on their profession by school reformers and policymakers who have attempted to “disrupt” public education with systems and programs that educators think rob them of their professionalism and hurt the learning process.
Teachers unions again made national news this week when the Supreme Court denied a petition from plaintiffs in Friedrichs v. California Teachers Association to rehear the case. A group of California teachers had challenged a law that they said violates their First Amendment rights by requiring them to pay dues to the state’s teachers union. California is one of about 20 states in which public employees are required to either join the union or pay a fee to support the union’s collective-bargaining activities — which support all workers, whether or not they are union members.
With this decision, it seems to be a good time to look again at how teachers are faring. Here’s a post about how and why teachers have become scapegoats for problems in public education and what should be done to change the dynamic. It was written by Alexander W. Wiseman, associate professor and director of the Comparative and International Education (CIE) program at Lehigh University’s College of Education. He has more than 20 years of professional experience working with government education departments, university-based teacher education programs, community-based professional development for teachers and as a classroom teacher in both the United States and East Asia.

By Alexander W. Wiseman
Recent U.S. education reform efforts — such as the Vergara vs. California lawsuit filed on behalf of nine students and similar suits in Minnesota and New York — point to teacher job protections negotiated by unions as a root cause of a troubling reality: unequal access to high-quality education. But this is at the least a distraction and at the most a purposeful misdirection of attention from the real problem.
Critics argue that the rules governing the hiring and firing of teachers, such as tenure, have the unintended consequence of burdening the most economically disadvantaged schools with the least effective or prepared teachers, thereby providing a sub-par education to the very students who need public education the most.
It does not take an expert to spot the absurdity of blaming the unequal distribution of highly effective teachers for the fundamental inequalities that pervade American society. Unequal access — to education, to jobs, to bathrooms, for goodness sake — because of one’s race, gender, sexual orientation, economic status, geography or nationality pervades our society. The damage inflicted on our young people as a result of these inequities vastly outweighs the ill effects of a handful of bad teachers.
Teachers are such easy scapegoats. Having worked in and with education systems in the United States, Saudi Arabia, Indonesia, South Africa, and Germany, I can confidently declare teacher shaming to be a worldwide phenomenon. In this country, myths depicting teachers as either lazy clock-punchers or rousing saviors — chronicled recently in a New York Times article, “Why teachers on TV have to be either incompetent or inspiring” — only serve to perpetuate the idea that if a kid fails to learn, his teacher is wholly to blame.
The high-profile lawsuits in California, Minnesota and New York have raised two important questions:
One, how much responsibility for unequal education can be reasonably laid at the feet of public schools and teachers — and how much belongs to the broader community for failing to dismantle persistent and durable barriers to equal opportunity such as poverty, systemic racism and income inequality?
Two, is the way we currently measure teacher quality helpful, or even accurate?
Given pursuits such as the Vergara trial, it seems clear that the balance between a school’s responsibility and the community’s is currently too heavily weighted in the school’s direction. When it comes to addressing the challenges we face as a nation, access to high quality education must be a part of the solution — but it cannot be the whole package.
For example, access to a good education is not going to make up for the fact that mom and dad lack jobs or that their full-time jobs do not pay enough to keep the family clothed, housed, healthy, and fed. The highest-quality teachers in the world do not have the power to lift an individual student out of poverty if the country’s system of wealth distribution is rigged against her. Teachers and public schools are not equipped to end the systemic racism that underlies the fact that five times more young black men are shot dead by U.S. police than young white men and that one in three black men can expect to go to prison in their lifetime. There are some problems in the community that cannot be surmounted by education alone, yet education and teachers are persistently portrayed as a panacea for all of society’s ills.
Collectively, we are failing to accurately measure teacher quality and, thus, failing to help teachers succeed. The current discourse on teacher quality focuses disproportionately on teachers’ influence on students’ test scores. Test scores are only one piece of the larger picture of teacher and student success. Positive changes in a student’s attitude toward a subject, as well as increased confidence, is linked with improved academic success and must be included in any assessment of teaching quality.
Education questions and answers, in your inbox weekly.
Context also plays an important role in a teacher’s craft and is rarely considered. What are teachers doing in the classroom? How are they teaching? Are they simply babysitting or are they helping their students to engage the curriculum? And, are they modifying it for the students depending on their needs?
In addition, a teacher’s background — socio-economic status, gender, ethnicity, race, level of education, whether they are teaching in the field in which they are trained — as well as the backgrounds of his or her students come into play. Incorporating some of these factors into teacher evaluations would not only allow for a more complete assessment of a teacher’s quality than test scores alone, it would also provide a professional development road map by which to help teachers training and improvement.
If we want highly effective teachers in every classroom, we must re-balance the scales, admit that teachers and schools can bear only so much of the responsibility for unequal access to education, and accept that some of the fault is in our collective failure to provide equal opportunity.
For U.S. education to live up to its promise as “the greater equalizer,” we must abolish outdated ideas that teachers are either incompetent or Jaime Escalante. Developing an evaluation system focused on helping teachers succeed is one way to start.
Fuente: https://www.washingtonpost.com/news/answer-sheet/wp/2016/06/30/the-real-problem-isnt-teachers/

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