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Entrevista a Rita Laura Segato: El cuerpo de las mujeres es un lugar en el que se manifiesta el fracaso del Estado.»

Violencia y relaciones de poder
“El cuerpo de las mujeres es un lugar en el que se manifiesta el fracaso del Estado.»

 

Nuria Alabao
www.ctxt.es

 

Entrevista a Rita Laura Segato (Buenos Aires, 1951) es una antropóloga y feminista argentina, profesora de Antropología en la Universidad de Brasilia. Sus trabajos se centran en las nuevas formas de violencia contra las mujeres y las relaciones entre poder y colonialismo.

 

Esta obra parte de una constatación: la violencia contra las mujeres aumenta, se hace mucho más cruel y sistemática allí donde el Estado falla como en Ciudad Juárez –en México en general–, en los países de Centroamérica, u otros “Estados fallidos”. La hipótesis de partida es espectacular: estas nuevas formas de violencia machista son signo de una amplia transformación económica y política, que tiene que ver con el desarrollo de la economía informal y criminal y con la descomposición del Estado como monopolista de la violencia. En este marco, el cuerpo de la mujer se convierte en un soporte en el que se inscriben nuevas formas de dominio y de soberanía.
Se trata por ello de una violencia pública, sistemática, impersonal, en la que grupos criminales y corporaciones establecen una forma de control sobre el territorio que se expresa públicamente a través del sometimiento total del cuerpo de la mujer.
 
La violencia machista genera aquí cierta perplejidad, sobre todo porque rompe con el relato de progreso moral y social de Occidente, según el cual la historia es progresiva y Europa representa algo así como “la cuna de la civilización”. Esta violencia, además, parece aumentar, ¿qué nos dice de nuestras sociedades?
Lo que yo veo muchas veces en las audiencias españolas es que cuando pongo en duda el progreso que resulta de las instituciones del Estado, de la modernidad, la gente reacciona, le duele. Porque es como decir que la apuesta por este camino no ha dado resultados.
El cuerpo de las mujeres es un lugar por excelencia en el que se manifiesta el fracaso del Estado. Estoy leyendo diversos casos españoles para un trabajo que hago con la ONG Mugarik Gabe y me impresiona que son muy duros de aceptar; muertes de mujeres que podrían haber sido evitadas si el Estado hubiera cuidado; condenas a asesinos que deberían haber sido mayores si el Estado velase por la vida de las mujeres. En eso, España, o el mundo occidental, no son diferentes de otros lugares. También aquí las instituciones muestran su falencia para persuadir a los hombres de no violentar la vida de las mujeres. Además existe la situación de la trata de personas –o sea, la esclavitud sexual– que aquí es severa. Entonces, surge la pregunta sobre la forma que pensamos que tenía el progreso. Creo que el tema de género es adecuado para pensar si realmente el camino de la modernidad es el camino del bienestar de las personas, de la garantía de la protección de la vida, especialmente de las mujeres.
¿Entonces, si el Estado en estos casos no ha cuidado de las mujeres, cree que se debería poner el acento en la demanda de mejores soluciones penales? 
No tengo mucha fe en ese tipo de soluciones. El otro día fui a Sudáfrica a una reunión sobre feminismos anticarcelarios. No es algo muy escuchado, pero digamos que algunas feministas nos preocupamos también por la situación de las cárceles y como la cárcel escala la violencia, escala el resentimiento social. Entonces, ¿son las soluciones que el Estado puede dar el tipo de soluciones que necesitamos? ¿O deberíamos ser capaces –sin abandonar ese camino– de pensar en otras formas de transformar la sociedad y las relaciones entre las personas?
Pienso que estamos en tiempo ya de pensar en otros caminos de la propia sociedad. Caminos que tienen que ver con la reconstrucción de lazo allí donde existen jirones de comunidad –como todavía se da ciertamente en España–, reconstrucción de vida relacional, de una comunidad que cuida. Reforzar ese camino traerá soluciones mejores para la protección de las mujeres que las penas de cárcel, que las penas punitivas. Hay que reforzar un ojo vigilante que es el de la propia sociedad.
 
Respecto a los casos extremos de Ciudad Juárez, dice que la violencia contra las mujeres opera como un sistema de comunicación donde el acto violento es expresivo, un mensaje. ¿Qué nos dice ese mensaje?

Es un signo de arbitrio, o sea, de dominio. Da un mensaje de jurisdicción, de control territorial. Quien puede matar mujeres, torturarlas hasta la muerte sabiendo que quedará impune, está pasando un mensaje de dominación a la sociedad, de dueñidad, en un mundo de dueños. Más que de desigualdad, hoy deberíamos hablar de dueñidad porque el grado de concentración de la riqueza es obsceno, el ritmo con que se va concentrando el número de personas que son propietarias de la riqueza es vertiginoso. Entonces, el uso del cuerpo de las mujeres por ejemplo en la trata, la impunidad en el uso del cuerpo de las mujeres es un termómetro de esta dueñidad. Es una manifestación, una expresión, un síntoma de un mundo de dueños.
¿Qué quiere decir con arbitrio?

Arbitrio quiere decir capricho, que a mí se me ocurra que esa persona se muera y se muere. Arbitrio es discrecionalidad en términos del derecho. O sea, tengo el poder de decidir sobre la vida y la muerte y este es uno de los síntomas de la época, que se manifiesta en lo que nos pasa a las mujeres.

¿Y por qué específicamente contra las mujeres? 

Hay muchas razones. Una vez en una reunión en Colombia me preguntaron cómo terminar con la extrema violencia hacia las mujeres que se da en ese territorio y yo dije: desmontando el mandato de masculinidad. El mandato de masculinidad es un mandato de violencia, de dominación, el sujeto masculino tiene que construir su potencia y espectacularizarla a los ojos de los otros. O sea, la estructura de la masculinidad, la estructura de género, la estructura del patriarcado son análogas a la estructura machista. Son como el guante a la mano. El mandato de masculinidad le dice al hombre que espectacularice su potencia ante los niños, ante los compañeros, ante los primos, ante los hermanos, delante de los ojos del padre, en sociedad. Eso pasa después a la guerra, pasa a las formas violentas que se están dispersando en la sociedad y que están creciendo, por ejemplo el bullying. Porque la expansión del bullying significa eso.
¿Cómo está relacionado ese código de la violencia con la masculinidad –por ejemplo en lugares que han sido abandonados por el Estado como los suburbios de distintos lugares del planeta–. ¿Cuál es la relación entre el mandato de masculinidad –y sus expresiones violentas– con la desigualdad y la pobreza? 

Lo que pasa es que el hombre más letal es el sujeto inseguro. El hombre tiene que probar su masculinidad todo el tiempo. Es una cuestión de prueba, de examen, de adquisición de un estatus que no es dado, que tiene que ser constantemente reproducido. Y es en las situaciones vulnerables donde ese estatus se adquiere por la vía de la fuerza, de la violencia. Yo hablo del hombre en nuestro continente, pero también del sujeto español. Es un sujeto bisagra que se emascula –castra– frente a otros más poderosos y emula la masculinidad de los vencedores y tiene que restaurar su masculinidad frente a su familia, a sus hijos y su mujer, que es una manera de restaurar su potencia. Pero la potencia lastimada se encuentra en otros lugares también, por ejemplo, con el paro, con la dificultad de posicionarse como proveedor, como tutor de los cuerpos de mujeres, debido a la vulnerabilidad económica o la vulnerabilidad del migrante. No olvidemos que el hombre español fue migrante, en algunos casos, sigue siéndolo. Todas estas formas de vulnerar la potencia masculina llevan a una violencia restauradora de la masculinidad con quien puede, que es la mujer que tiene al lado.El hombre tiene que probar su masculinidad todo el tiempo. Es una cuestión de prueba, de examen, de adquisición de un estatus que no es dado, que tiene que ser constantemente reproducido

 ¿Cuál es la diferencia entre la violencia que estos hombres ejercen contra las mujeres y la que ejercen entre sí?

Lo que pasa es que los hombres mueren mucho y matan mucho de muerte violenta y las mujeres mueren mucho más de lo que matan. O sea, es desproporcional el grado de asesinatos perpetrados por mujeres respecto al número de mujeres asesinas.

¿Por qué ejercen esa fascinación masculina personajes como Pablo Escobar, el narco colombiano?

Yo me he preguntado por qué la serie, por qué la onda ahora de filmar su vida. El otro día escuché una entrevista al hijo que vive en Argentina y confirmó lo que yo pensaba: porque no existen más dueños del crimen organizado con el perfil de Pablo Escobar. Pablo Escobar es un personaje del pasado porque hoy el crimen no se encuentra en relación antagónica con el Estado como lo estuvo él. Es como si fuera un banditismo prepolítico. El crimen organizado hoy es una de las caras de las figuras estatales.
 
¿Que son capaces de infiltrarse en el Estado?
 
  Hay un título en mi libro que es ‘La captura del Estado por el crimen’. Quien captura al crimen es el propio Estado y no al revés. Es el Estado el que se infiltra en el crimen.
¿La corrupción pertenecería a otra categoría distinta?
No, es lo mismo, entra en el crimen organizado, porque son formas que agreden la posibilidad de la democracia.
 
¿Entonces se puede vincular la corrupción con la violencia contra la mujer?
Totalmente. Todo eso para mí es un conjunto de prácticas que están todas juntas en ese mismo espacio del control paraestatal de la vida. Es el sustrato oscuro donde la luminosidad de las leyes en las cuales confiamos, la luminosidad en las instituciones en las cuales confiamos, no actúa. Es la demostración de la falencia institucional, o la demostración de que, quién sabe, quizás las instituciones siempre fueron ficciones.
 
Antes nombró a los refugiados, también en los campos de refugiados, incluso en Europa, se han denunciado casos graves de violaciones sistemáticas a mujeres y niños ¿cuál es la relación entre la guerra y la violencia machista? 
Muchos autores dicen que la guerra hoy es feminizada. Una forma muy fácil de destruir una articulación comunitaria y la confianza en el edificio social, de disgregar una malla social, es atacando, vulnerando sexualmente a sus mujeres. Porque la vulneración sexual equivale al asesinato moral, no es solamente la eliminación, la destrucción moral se da de forma sexual.
 
Lo que se ha dado aquí han sido violaciones y agresiones en grupo en fiestas populares como en los últimos sanfermines en Pamplona. ¿Por qué en esos espacios?
Lo explico bastante en mi libro anterior que se llama Las estructuras elementales de la violencia. La violencia contra las mujeres no tiene solo un eje de relación entre el agresor y la agredida –para mí, ni siquiera es ese el eje fundamental– sino que es una relación entre hombres: expresa mandato de masculinidad. Es decir, un espectáculo ante los ojos de otros hombres. Por eso las peores violencias, las peores agresiones contra la mujer son realizadas por gangs –bandas– de jóvenes porque es donde algo tiene que ser probado, tiene que ser demostrado: la capacidad de crueldad ante los ojos de los otros, de los pares, de lo que llamo la “cofradía masculina”.
 
Por unos mensajes que se intercambiaron por móvil los agresores se traslucía que hablaban de algo que ni siquiera parece que considerasen una transgresión.
 
Claro, porque ahí hay una ley mayor que la ley del Estado que atraviesa al sujeto, que es la ley que te va a colocar en tu estatus masculino para llegar a ser humano. La humanidad del hombre está comprometida con una manera de entender la masculinidad. Los hombres que van a las manifestaciones como la del 8M o que afirman ser feministas no lo hacen por las mujeres. Hay que repetir hasta el cansancio que entiendan que no lo hacen por las mujeres, lo hacen por ellos mismos, para poder vivir libres del mandato de masculinidad.
¿Y cómo se termina con el mandato de masculinidad?
 
 Cuando los hombres se den cuenta de que son sus primeros esclavos, de que son sus primeras víctimas. Explicándoles a los hombres cómo de insoportable es su existencia por tener que supeditarse todo el tiempo a la ley “del hermano mayor”.
¿Cuál sería la relación entre esas formas extremas de violencia machista que usted ha estudiado –como la que puede darse en los asesinatos masivos de Ciudad Juárez– y las que se producen en Europa, donde un porcentaje alto se produce a manos de la pareja o expareja de la víctima?
En mi definición de femigenocidio –asesinatos de mujeres que no ocurren en la intimidad– Europa se puede incluir plenamente por la trata, porque la trata responde a una de las formas del genocidio que es la que se da en condiciones concentracionarias de vida. Las mujeres que son tratadas, cuyos pasaportes son secuestrados, que son drogadas y a las que se impide la libre circulación, viven en condiciones concentracionarias y esas condiciones se dan también en Europa y me permiten incluir, sin lugar a dudas, a Europa entre los continentes femigenocidas.
¿Qué quiere decir con femigenocidio?
Son los asesinatos de mujeres que no se producen por razones relacionales. Donde se captura a una mujer que no se conoce, con quien no existe ningún vínculo. La violencia no se produce porque sea contra una mujer, sino porque a través de ella se va a espectacularizar una capacidad de impunidad, un control territorial, una capacidad de arbitrio, de dominación, que exhibe la sujeción total de esa mujer.
 
¿Se refiere a situaciones como la de Ciudad Juárez?
Sí, pero también hablo de la trata. Porque en los hombres que van a los lugares donde existe esclavitud sexual hay un componente de crueldad. No se acude únicamente por el servicio sexual que esa mujer ofrece, sino que es un espectáculo de dominación.
¿Saben los clientes que esas mujeres son tratadas?
Seguro. Y si no lo saben es porque no les preocupa, y si no les preocupa es porque son crueles.
En su libro relaciona los asesinatos de mujeres con la retirada del Estado y también lo vincula con el neoliberalismo. En la trata ¿cuál es la relación que se produce con el Estado?
Hay muchos factores. Yo creo que en el mundo en el que estamos, en este momento hay una expansión de la esfera paraestatal del control de la vida. Nuestra fe cívica nos dice que normalmente es el Estado el que protege la vida y los bienes, protege la propiedad. Lo que se está dando ahora es una esfera paraestatal de protección de la propiedad. Hoy en día, caudales de capital de gran magnitud son producidos en un territorio oscuro, en lo que yo llamo “de segunda realidad”. La riqueza tiene un pie en lo lícito y un pie en lo ilícito. Toda la gran riqueza, la que circula hacia el norte, hacia los bancos de Estados Unidos, de Suiza, de los paraísos fiscales. Y hay modos de protección de esa riqueza que no son lícitos. Estos capitales tienen origen muchas veces en varias formas del crimen organizado, del control de las personas: el tráfico de drogas, el tráfico de armas y la trata de personas para esclavitud, para el trabajo y para esclavitud sexual también. Hay un caldo subterráneo al que he llamado “de segunda realidad”, porque tienen papeles de control social como los del Estado, pero están ocultos y están expandiendo esa esfera paraestatal de control de la vida y lo notamos en la vulnerabilidad creciente de las mujeres.

¿Aquí la trata está vinculada con el control de las migraciones?

Depende, porque decimos migraciones pero están los refugiados, la gente que está fluyendo en dirección hacia donde está el consumo… Hay varios tipos de migraciones que son muy diferentes entre sí y todos implican una gran vulnerabilidad de forma particular en las mujeres. Tenemos indicios de que la vulnerabilidad de las mujeres está aumentando. Yo en mi juventud podía hacer cosas que una joven hoy no puede hacer, quizás sí en Europa, pero no en mi continente. Mi hija no puede tener la libertad de circulación que yo tuve hace 40 años. La mujer se encuentra en una situación muy vulnerable al atravesar fronteras. Eso es mayor en nuestro continente, pero el destino de muchas capturas de mujeres es Europa y es España y Portugal. Por ejemplo, uno de los casos que han sido más conocidos en Argentina y que provocó una militancia intensa contra la trata es el caso de Marita Verón. Era una mujer de veinticuatro años casada y con una hija que desapareció y cuyo destino final parece que fue España. Yo creo que tenemos que hablar del mundo, porque si no, caemos en el gran peligro de la superioridad moral, y de que alguna gente se sienta del lado de la seguridad. Yo creo que hoy hay un proceso en expansión de la esfera paraestatal del control de la vida. Más allá de la época del franquismo aquí o de las dictaduras en nuestro continente donde se daba un control represivo: o sea, militares, por ejemplo, actuando paraestatalmente.

¿Quiere decir al margen de la ley? 

Algo muy común es que el Estado en situaciones de gobiernos autoritarios se desdoble, y actúe paraestatalmente. Sin ir muy lejos, las leyes antiterroristas que aquí se han aplicado –sobre todo en el País Vasco– como la ley que permite secuestrar a personas durante cinco días. O las leyes contra los musulmanes. Hay un libro de un argentino, Eugenio Raúl Zaffaroni, El Derecho Penal del enemigo, en el que explica cómo la denominación de “enemigo” –por ejemplo aplicada a los musulmanes en Alemania– permite o legitima un tratamiento particular al convertirlos en sospechosos. Esta legislación de excepción ejemplifica la paraestatalidad de un Estado de Derecho. También las formas que tienen que ver con la expansión del control mafioso, lo que pasó en México por ejemplo.

México con todos sus defectos, dentro del universo de América Latina, era un paradigma democrático que fue destruido en diez años por la mafialización, que es otro golpe a la democracia que viene por el lado militar, por el lado del autoritarismo de charreteras. En el fondo son todo formas de la expansión de esa forma paraestatal del control de la sociedad.


En ese libro que nombra, Zaffaroni habla de que el derecho penal del enemigo –o de autor– es el que se juzga en función de la categoría en la que se hace recaer a los acusados, y donde se juzga más la intencionalidad que los propios actos. Por ejemplo en el caso del terrorismo porque se va contra el Estado o contra el orden social. Por este motivo, el mismo autor está en contra del endurecimiento de las penas contra los culpables de violencia machista porque dice que se aplican figuras jurídicas similares.

Zaffaroni, que es un gran jurista, es crítico de las leyes que están basadas en categorías como por ejemplo nombrar el feminicio en la ley: porque supone juzgar la intencionalidad. Yo no estoy de acuerdo con él. Una dificultad de la gente del campo del derecho es que no piensan en el poder. Hacer una ley que ya presume la culpabilidad del musulmán inmigrante es una ley que presume la culpabilidad de aquel que es fundamentalmente débil. Pero hacer una ley que presume la culpabilidad del hombre supone hacer una ley para proteger al débil respecto a aquellos que tienen poder.

Pero las leyes son expresiones culturales y producen cultura. Entonces, cuando se pide desde el feminismo más represión ¿qué sociedad estamos prefigurando?

Lo que pasa es que la ley tiene dos finalidades: una es la eficacia material, se supone que aquel que mata será juzgado y será condenado, y habrá una sentencia. Eso pasa muy pocas veces en todos los continentes. El porcentaje de las acciones contra la vida que llegan a una sentencia es mucho menor del que pensamos que es –las cifras negras del derecho–. Pero la ley tiene otra eficacia mucho más importante que esta, que es nombrar lo que la sociedad desea. A partir de ese nombre, de esa nominación, en la que se establece que matar es un crimen, se va transformando la sensibilidad ética de una sociedad. Entonces, la ley solo tiene vigencia cuando persuade y cuando disuade. Si no persuade y no disuade, no tiene vigencia real, que es uno de los problemas para el feminismo. Volvemos a casa contentas a tomar champán cuando aprobamos una ley porque legislamos, pero a veces es simplemente para decir que se legisló sin que eso llegue a tener un impacto real en la vida de las mujeres. La ley por sí no es causa de comportamientos si no tiene una eficacia retórica persuasiva, si no va cambiando la manera en que las personas piensan.

En la marcha del 8M vivimos un desborde, una prueba más de la importancia del feminismo, de la extensión de los temas feministas en la agenda pública ¿qué oportunidades y retos implica eso? 

Hay varios indicios de que estamos en un cambio de época, de que las políticas de Estado, las políticas de los hombres han fracasado, no han traído un bienestar mayor. El único bienestar que han traído en algunas circunstancias es la expansión del consumo, pero la expansión del consumo tampoco es un bienestar muy consistente, muy permanente, digamos. Entonces, las mujeres, de una manera sorda, casi no totalmente articulada, proponen otro tipo de política: una nueva era, una nueva forma de estar en la vida, donde hay otras formas de felicidad. Formas políticas que proponen nuevas formas de vinculación entre las personas.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=232681&titular=%93el-cuerpo-de-las-mujeres-es-un-lugar-en-el-que-se-manifiesta-el-fracaso-
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Libro: Más allá del decenio de los pueblos afrodescendientes

Más allá del decenio de los pueblos afrodescendientes

Rosa Campoalegre Septien. Karina Andrea Bidaseca. [Coordinadoras] 

Karina Andrea Bidaseca. Rosa Campoalegre Septien. Aníbal Quijano. Rita Laura Segato. Alejandro de la Fuente. Audre Lorde. Sueli Carneiro. Ashanti Dinah Orozco Herrera. Agustín Laó-Montes. Alejandro Campos García. Silvia Valero. Romero Rodríguez. Claudia Miranda. Ismael Sarmiento Ramírez. Geoffroy de Laforcade. [Autores de Capítulo]

Colección Antologías del Pensamiento Social Latinoamericano y Caribeño. 
ISBN 978-987-722-267-8
CLACSO. CIPS.
Buenos Aires.
Octubre de 2017

Al conocer la proclamación del Decenio Internacional de los pueblos afrodescendientes (2015-2024), se hizo evidente que ello marcaba un contexto complejo con la dualidad de oportunidades y retos. No solo porque no basta un Decenio ante el genocidio histórico de los pueblos afrodescendientes, cuyos impactos sociales y personales calan la modernidad, sino porque la voluntad política de una gran parte de los Estados para asumir los compromisos del Decenio ha sido controversial. Como no podía ser de otro modo, los vínculos históricos entre racismo y colonialismo sustentan las bases de la colonialidad del poder, el saber y el género. Nos dimos a la tarea de asumir la oportunidad que representa el Decenio en clave de cimarronaje, alzando propuestas contra-hegemónicas entre las que destacaesta Primera Escuela Internacional de Posgrado “Más allá del Decenio de los pueblos afrodescendientes”, organizada conjuntamente por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) como modo de llevar adelante las políticas afirmativas por la inclusión racial y de género. Si bien el libro se destina, en primer lugar, a estudiantes de esta Escuela, se pretende que alcance a los más amplios sectores del movimiento afrodescendiente y afrofeminista, así como a otros aliados estratégicos en la lucha contra las desigualdades sociales y los derechos fundamentales de los pueblos, de las y los oprimidos, referentes de políticas públicas y de toda nlas personas de este mundo que condenan el racismo.
De la introducción de Rosa Campoalegre Septien y Karina Bidaseca

Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1289&orden=&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1227

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Argentina: Proponen congreso de educación

Argentina/Octubre de 2017/Fuente: Nuevo Diario

La profesora María del Carmen Navarrete, candidata a vicegobernadora, y el Dr. Luis Biceci, candidato a diputado provincial, por el frente Renovar participaron del programa Actualidad Política para referirse a las expectativas con vistas a las elecciones del próximo 22 del corriente.

“Lo que más importa es que somos docentes conocedores de la realidad, pero si hemos tenido la capacidad y la ética de pedir licencia en nuestro sindicato es porque no queremos parecernos a otros que son sindicalistas y diputados al mismo tiempo. Hacemos una cosa o hacemos otra”, manifestó Navarrete.

Además, indicó que “uno se atreve a hacer esto porque hemos caminado mucho tiempo y conocemos la realidad tanto a nivel Capital como a nivel interior, sobre todo Santiago Coronel (candidato a gobernador), que es una persona que desde que venimos trabajando en el sindicato nos ha enseñado y plasmado un modelo de democracia, dando la apertura para todos los docentes que quieran participar y que quieran dar a conocer las problemáticas particularmente”.

“Una de las propuestas que tiene Renovar es, en primer lugar, lograr el primer congreso provincial de educación para que todos los actores sociales den a conocer cuáles son las partes positivas y negativas de lo que hoy tenemos en Santiago del Estero”, reseñó.

El Dr. Biceci manifestó que “esto comienza cuando tomamos el bastión de la UCR y vemos la situación en la que se encontraba el partido; un partido totalmente intervenido, desarmado. Es así que nos hemos empezado a juntar todos los radicales, planteamos ciertas situaciones y hablamos con los referentes a nivel nacional”.

“Veíamos que el radicalismo había perdido el protagonismo, que había dejado de ser una institución y ante esa situación vimos la necesidad de que teníamos que participar”, afirmó el candidato.

Fuente: http://www.nuevodiarioweb.com.ar/noticias/2017/10/12/117998-proponen-congreso-de-educacion

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Argentina: inicia primera escuela de formación política de liderazgos trans y travestis

Argentina/12 octubre 2017/Fuente: Nodal

El sábado 30 de septiembre se realizó en el Instituto Patria el primer encuentro de la Escuela de Formación Política de Liderazgos Trans y Travestis de Argentina “Lohana Berkins”, organizado por la Convocatoria Federal Trans Y Travesti de Argentina (CFTTA), la Dirección de Diversidad Sexual de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (FPyCS-UNLP), y la Comisión de Mujeres y Géneros del Instituto Patria.

El acto de apertura estuvo a cargo de Judith Said, coordinadora de la Comisión de Mujeres y Géneros del Instituto Patria, Claudia Vásquez Haro, presidenta de CFTTA y directora de Diversidad Sexual de la FPyCS-UNLP, y Marlene Wayar, histórica y reconocida activista travesti de Argentina.

Said resaltó la importancia de la formación política, instó a lxs participantes a replicarlo en cada una de sus provincias para luchar contra la avanzada neoliberal y defender los derechos conquistados por los sectores más desventajosos durante el kirchnerismo. Con un cartel en alto, dijo: “Esta apertura empieza haciendo una pregunta que nos hacemos todos los días lxs argentinxs: ¿dónde está Santiago Maldonado?”.

Por su parte, Vásquez Haro dijo: “La Escuela de Formación Política surge como una demanda histórica del colectivo Trans y Travesti, quien fue y es vulnerado, estigmatizado, marginado y perseguido por parte del Estado y un importante sector de la sociedad civil. Tiene como objetivo brindar herramientas teóricas, conceptuales, metodológicas y actitudinales a liderazgos trans y travestis de Argentina que permitan la incidencia política y el fortalecimiento institucional de cada una de sus organizaciones”.

El primer encuentro contó con la participación de treinta personas trans y travestis de diferentes provincias del país. Se puso el acento en analizar el contexto sociohistórico y político que vive la comunidad trans y travesti de Argentina. Haciendo énfasis en que la historia no es un proceso acabado, sino el resultado de una construcción colectiva, dinámica, en constante movimiento.

La primera tallerista y docente, Marlene Wayar, analizó la situación del colectivo trans y travesti de Argentina, haciendo un racconto de prácticas de disciplinamiento de los cuerpos y sexualidades diversas desde la época de la colonia. Asimismo, profundizó desde 1969, ejemplificando la situación de Estados Unidos y contrastando lo que en esa época ocurría en nuestro país. Propuso tres grandes momentos para pensar la historia: general/global, colectivo e individual/subjetivo.

A medida que se desarrollaba el encuentro, Wayar dio una consigna de trabajo que terminó con una muñeca de papel. La idea de crear esa muñeca fue que cada una de las participantes la vistiera como de niñx soñaba ser. La actividad terminó y cada una puso en común qué significaba esa muñeca. Marlene planteó que no debíamos avergonzarnos por lo que vivimos, y no disfrazar con eufemismos nuestra infancia. Esa que a muchas les fue arrebatada, por tener quebrada su subjetividad y haber caído en la prostitución. “Besarse delante de la foto del niño que también fui y sentir que me hace un guiño para que siga, que no pare, que no interrumpa, porque le gusta ese beso…”. Marlene recitó el poema de Susy Shock “Beso” para cerrar la primera parte de la jornada.

El segundo tallerista fue el escritor e historiador Alejandro Modarelli, que trazó una línea histórica del movimiento TLGBI en Argentina, desde el primer grupo de maricas a principios del siglo XX hasta los noventa, auge de la resistencia trans. Leyó una entrevista que le realizó a Lohana Berkins antes de morir. “Lohana se imaginaba matriarca travesti, armando quilombo con rodete y bastón en el Congreso. Una matriarca que pudo convivir con la niña que trajo desde Pocitos, el pueblo salteño de donde la expulsaron cuando apenas era una adolescente”.

La última panelista docente fue la historiadora y escritora Araceli Bellotta, quien hizo un análisis del movimiento de mujeres y de la diversidad en los últimos años, los avances durante el kirchnerismo y los retrocesos en el contexto neoliberal. “A las feministas nos costó mucho incluir dentro de nuestros reclamos las demandas del colectivo trans y travesti. Hubo una gran resistencia al principio, pero entendimos que debíamos estar juntas porque nuestras realidades son muy similares, por el simple hecho de ser mujeres”, dijo Bellotta.

La necesidad de compensar el trabajo territorial de cada militante trans con la formación política y académica es histórica. Surge como forma de suplir el vacío que el Estado hace sobre la educación de las personas trans y travestis, al ser excluidas de sus casas a tan corta edad y, por ende, de las instituciones educativas.

La Escuela de Formación Política Trans y Travesti “Lohana Berkins” además tiene el claro objetivo de asentar las bases de la organización y el compromiso, y, sobre todo, contar a las nuevas generaciones que el movimiento trans y travesti de Argentina es el más politizado de la región.

Fuente noticia:  https://www.nodal.am/2017/10/argentina-inicia-primera-escuela-formacion-politica-liderazgos-trans-travestis-lohana-berkins/

Fuente imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/6/69/Bandera_gay_Argentina.PNG/250px-Bandera_gay_Argentina.PNG

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Educación para afrontar el futuro

Por Andrés Hatum

En estos últimos meses hemos presenciado tres acontecimientos que nos detallan los problemas en el sistema educativo argentino: la interferencia de Ctera en las escuelas a partir del caso Santiago Maldonado, la enseñanza religiosa en los colegios salteños y el nuevo sistema educativo presentado en la ciudad autónoma de Buenos Aires.

En primer lugar, tenemos al gremio docente Ctera, que promovió actividades con la comunidad educativa para que los maestros hablaran en las escuelas sobre la desaparición de Santiago Maldonado. Ctera pregonó que lo que le sucedió a Maldonado fue una desaparición forzada a manos de la Gendarmería, una de las hipótesis que son investigadas en la causa. Cuando se accede al detalle de las actividades recomendadas, más de un lector quedaría espantado. La actividad de Ctera genera el primer problema para la educación en el país: la politización indebida de sus aulas en detrimento de un sindicalismo que apoye mejoras educativas y el desarrollo de sus docentes.

El tercer tema se refiere a la reforma educativa para la escuela secundaria presentada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El Secundario del Futuro, como lo plantea la Ciudad, tiene algunos ejes claros: se reemplazarán las materias por áreas de conocimiento y se trabajará más colaborativamente, intentando la autogestión de los alumnos. También se podrán adelantar dos materias del CBC, se eliminarán las notas y se las reemplazará por créditos; también se eliminará la repitencia. Un último punto que ha traído polémica es la práctica de pasantías que los alumnos deberán realizar el último año. Ya hubo escuelas tomadas por alumnos y también por padres de los alumnos. Se alega que las pasantías son una forma encubierta de flexibilidad laboral o explotación por parte de multinacionales. Otro problema más para la educación argentina: no dejar que ningún plan funcione y boicotearlo antes de su inicio. La Ciudad ha presentado un programa pensando en los desafíos del futuro educativo y laboral. Definitivamente, guste o no el plan, la reforma intenta dialogar con las exigencias del mundo laboral, el avance de la tecnología y las necesidades educativas. Para quienes miran a Europa, y a Alemania en particular, la reforma intenta incorporar las características del sistema dual alemán que tantos beneficios ha traído en la formación de sus alumnos. El sistema combina educación en la escuela y en el lugar de trabajo. Muchos estudiantes que al terminar la secundaria no tienen habilidades que les permitan ingresar al mercado laboral saldrían beneficiados. Con altos niveles de desocupación entre los jóvenes, muchos países están mirando el sistema dual alemán como una transición adecuada entre la vida escolar y la laboral.

Despolitizar el ámbito educativo, generar un aula cercana a los últimos conocimientos y lejos del adoctrinamiento, y dar lugar a reformas educativas que tiendan puentes entre lo educativo y el mercado laboral son pilares básicos para salir del limbo donde se encuentra la educación del país hoy.

Fuente artículo: http://www.lanacion.com.ar/2071062-educacion-para-afrontar-el-futuro

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Desaparecer la desaparición.

Por: Sergio Friedemann.

El límite de la desaparición es la memoria. Sin la construcción de memorias sociales o colectivas, la desaparición sería perfecta, inconmovible. ¿Sería, por tanto, efectiva? Los negacionistas no quieren negar la desaparición, anulándola. Quieren desaparecer la desaparición para afirmarla y dejarla en el pasado como un hecho trascurrido y ejemplificador.

El gobierno nacional parece empeñado en desaparecer la desaparición de Santiago Maldonado. La palabra “parece” no es casual. El Gobierno sabe que (ya) no puede desaparecer la desaparición. Solo quiere negarla para afirmarla, ya no como reclamo de cierta justicia a ser alcanzada, sino como acontecimiento del pasado que no necesariamente deja de ser justo. La lucha por la memoria de los desaparecidos es la lucha por la actualización de ese pasado en el presente. Siguen desaparecidos, luego el delito continúa. El hecho sigue sucediendo, no es mero pasado.

El gobierno nacional parece empeñado en desaparecer de los establecimientos educativos el tratamiento de la desaparición de Santiago Maldonado. Primero fue la escuela pública, más controlable. Luego fue la universidad, a través de una denuncia que pasó por el Ministerio Público Fiscal, el Ministerio de Educación, el rectorado de la UBA, para arribar finalmente a la Facultad de Filosofía y Letras. Desde lo jurídico, se trata de un claro intento por vulnerar la autonomía universitaria consagrada por la Constitución. Pero no es un avasallamiento centralmente jurídico, sino político y pedagógico. Por ello, más allá de la respuesta legal correspondiente, que bien ha anticipado la facultad, debemos dar el debate respecto de qué significa que la desaparición de personas no deba ser, según nuestros representantes, un tema a tratar en las aulas.

La educación no puede no ser política. No necesariamente partidista o panfletaria. Pero educar es formar al ciudadano: niño, joven y adulto. No da lo mismo que la desaparición de un joven, sucedida tras una represión estatal, sea tratada en las aulas o ignorada como si ello no tuviera que ver con la ciudadanía y los derechos humanos. El intento por desaparecer de las aulas a Santiago Maldonado es la instalación renovada del “algo habrá hecho”. La renovada figura del desaparecido-porque-algo-habrá-hecho, llega una vez más de la mano de la figura del enemigo interno y su conexión internacional: terroristas mapuches, parias antinacionales. ¿Con qué extranjería sería más redituable identificarlos? Si se trata de tocar la sensibilidad del argentino medio, la identificación del enemigo interno con los chilenos o los ingleses no parece casual.

Hoy en la Argentina hay presos políticos. Hay un desaparecido. Se construye la imagen del enemigo interno, del subversivo y del terrorista, con nuevas y viejas palabras. Se persigue al militante en sus lugares de trabajo, se lo estigmatiza. Se equipara toda figura de la otredad al gobierno anterior, al que a veces no se lo nombra. Se reduce todo lo hecho a la figura del robo, de lo apropiado. “Se robaron todo”, no refiere solo a los millones de López. Se robaron todo, todo lo que históricamente perteneció a una reducida élite: la posibilidad de vacacionar, de consumir. “Se creyeron que podían cambiar el celular todos los años”. Se robaron también el control de la moneda. Se robaron nuestra soja. Y los mapuches se quieren robar nuestra tierra, nuestra patria. Son lo mismo. “Se robaron la plata de nuestros impuestos para darles todo a esos negros”. Pero ahora cambiamos. Ya no. Ya nadie roba. Ya nadie nos dice lo que podemos hacer y dejar de hacer. Desaparecer al otro, y negarlo para afirmarlo, vuelve a ser posible.

Vulneran la autonomía, es cierto. Se meten con los docentes. Obstruyen la libre circulación de la palabra y quieren dirigirla. Pero no es simplemente evitar que se hable de Santiago en las aulas lo que buscan estos guardianes del olvido. Lo importante es el acto de repudiarlo, de igualarlo a la política, condenándola. El propósito no es desaparecer a Santiago de las aulas, sino hacer aparecer la figura del otro como enemigo. Lo más trágico no es la violación de la autonomía universitaria por parte del Estado, sino la recepción activa del mensaje por la sociedad. Si un conjunto amplio asume como propia la idea del enemigo interno, entonces hay hegemonía. La heteronomía de pensamiento de cierta ciudadanía que, inmersa en la humareda comunicacional, puede creer como cierta la idea de que la desaparición de Santiago o la persecución política de Milagro Sala son parte del “relato K”: esa es la gran victoria política de la nueva y vieja derecha: a su vez democrática y antidemocrática, consensual y autoritaria, hegemónica y coercitiva.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/67289-desaparecer-la-desaparicion

Imagen: https://media.minutouno.com/adjuntos/150/imagenes/028/447/0028447780.jpg

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Reseña de Libro: Más allá del decenio de los pueblos afrodescendientes .

Rosa Campoalegre Septien. Karina Andrea Bidaseca. [Coordinadoras]

Karina Andrea Bidaseca. Rosa Campoalegre Septien. Aníbal Quijano. Rita Laura Segato. Alejandro de la Fuente. Audre Lorde. Sueli Carneiro. Ashanti Dinah Orozco Herrera. Agustín Laó-Montes. Alejandro Campos García. Silvia Valero. Romero Rodríguez. Claudia Miranda. Ismael Sarmiento Ramírez. Geoffroy de Laforcade. [Autores de Capítulo]

Colección Antologías del Pensamiento Social Latinoamericano y Caribeño.
ISBN 978-987-722-267-8
CLACSO. CIPS.
Buenos Aires.
Octubre de 2017

 

Al conocer la proclamación del Decenio Internacional de los pueblos afrodescendientes (2015-2024), se hizo evidente que ello marcaba un contexto complejo con la dualidad de oportunidades y retos. No solo porque no basta un Decenio ante el genocidio histórico de los pueblos afrodescendientes, cuyos impactos sociales y personales calan la modernidad, sino porque la voluntad política de una gran parte de los Estados para asumir los compromisos del Decenio ha sido controversial. Como no podía ser de otro modo, los vínculos históricos entre racismo y colonialismo sustentan las bases de la colonialidad del poder, el saber y el género. Nos dimos a la tarea de asumir la oportunidad que representa el Decenio en clave de cimarronaje, alzando propuestas contra-hegemónicas entre las que destacaesta Primera Escuela Internacional de Posgrado “Más allá del Decenio de los pueblos afrodescendientes”, organizada conjuntamente por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) como modo de llevar adelante las políticas afirmativas por la inclusión racial y de género. Si bien el libro se destina, en primer lugar, a estudiantes de esta Escuela, se pretende que alcance a los más amplios sectores del movimiento afrodescendiente y afrofeminista, así como a otros aliados estratégicos en la lucha contra las desigualdades sociales y los derechos fundamentales de los pueblos, de las y los oprimidos, referentes de políticas públicas y de toda nlas personas de este mundo que condenan el racismo. 
Fuente:  http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20171006013311/Mas_alla_del_decenio.pdf
Imagen: http://www.clacso.org.ar/clacso/novedades_editoriales/img_tapas/1289_Tapa.jpg
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