Ana Wortman. [Autora]
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Colección Becas de Investigación.
ISBN 978-987-1183-70-8
CLACSO.
Buenos Aires.
Julio de 2007
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Colección Becas de Investigación.
ISBN 978-987-1183-70-8
CLACSO.
Buenos Aires.
Julio de 2007
América del Sur/Argentina/3 de febrero de 2017/Fuente: la nación
Se acerca el comienzo de las clases y vuelven las amenazas de paro, convirtiendo a alumnos y padres en rehenes de la disputa gremial.
Con la cantidad de tinta dedicada a delinear el preocupante y doloroso estado de la educación argentina, no quedan dudas respecto de los problemas que asociadamente atraviesa el gremio docente. Se suma que este sector no escapa a las generales de la ley que rigen al sindicalismo nacional en su conjunto y que, salvo honrosas excepciones, flaco favor les hacen a los trabajadores.
Cuando los niños aún disfrutan de sus vacaciones, de cara al comienzo de las clases, confirmado para el 6 del mes próximo en la provincia de Buenos Aires, la pulseada ya comenzó. Hablamos de un ríspido asunto que enfrenta estacionalmente a docentes y gobierno y que siempre toma de rehenes a los escolares.
En los últimos años, en todo el país, viene aumentando el pase de estudiantes de instituciones públicas a privadas, incluso entre familias con recursos exiguos. En gran parte, ello se debe a los paros sindicales, con su consecuente ausentismo docente, fomentados por gremialistas como Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba), y Sergio Romero, de la Unión Docentes Argentinos (UDA). Es paradójico que estos líderes sindicales, que tanto dicen defender la escuela pública, estén virtualmente conduciendo a la privatización del sistema de educación con su proceder.

Más de una década de populismo degradó gravemente la educación pública. La pérdida de días de clase, la baja calidad de la educación, que revela que más del 60% de los estudiantes no reúnen las condiciones mínimas para desempeñarse en la vida adulta, sumadas la deserción y la repitencia escolar, son desafíos que debiéramos encarar, aunadamente, padres, docentes, autoridades, organizaciones de la sociedad civil, medios de prensa y empresarios, entre otros actores.
Los padres que entregan por tantas horas a sus hijos y están dispuestos a colaborar para su mejor educación ¿pueden razonablemente confiar en que la salida a los problemas sea el combate abierto que plantea Baradel, con su secuela de paros y acortamiento del calendario escolar ya bastante raleado? El reclamo salarial es sólo una de las patas del grave problema que enfrenta nuestra educación.
Resulta llamativa la impunidad con la que habla y se mueve este representante gremial que, como tantos otros, hace de esa representación una actividad casi vitalicia. Son los que suelen exigir cambios a los gobernantes, incluso a veces hasta reclaman sus renuncias, pero ellos se mantienen por décadas en la cúpula del poder sindical, suprimiendo cualquier oposición y trabando eventuales renovaciones de cuadros. La vida ostentosa de muchos de los personajes que integran nuestra burocracia sindical no puede justificarse. En el caso del gremio docente, los cargos deberían ser rentados con un sueldo por las funciones gremiales que fuera igual a lo que gana, por ejemplo, un maestro con 10 años de antigüedad al frente de un grado y no superar un lapso razonable en la función sindical, con cargos revocables y veedores que controlen las arcas para defender las elevadas cuotas sindicales pagadas, precisamente, por los propios docentes con sus magros salarios.
Allá por 1997 Baradel fue pionero de la Carpa Blanca, aquel campamento instalado por docentes frente al Congreso en reclamo de una ley de financiamiento educativo. En 2014, más de tres millones de estudiantes bonaerenses quedaron sin clases cuando los maestros pedían a través de él un aumento del 35% y ponían en jaque al gobierno de Daniel Scioli. Su propia carrera «docente» ronda los 25 años, pero hay que destacar que sólo estuvo al frente de un aula por poco tiempo, en la escuela Villa Urbana, de Lomas de Zamora. Fue delegado del Suteba, que dependía de Ctera, en Lanús. Al recibirse de abogado, ganó posiciones en Suteba, entidad que agrupa al 60% de los docentes bonaerenses, de la mano de Hugo Yasky, quien le dejó su puesto de conducción en 2004, cuando él pasó a Ctera. Ganó las elecciones internas de 2010 y 2013 y reúne varias funciones gremiales, aunque la principal sigue siendo, evidentemente, la de «agitador».
Vocero de demandas salariales o laborales, involucrado siempre en disputas gremiales o político-partidarias, arrastra también a su tropa por insólitas cuestiones, como la movilización de 2005 en rechazo a la visita del presidente norteamericano con motivo de la Cumbre de las Américas, que significó otro día de clase perdido para los alumnos.
Desde fines del año pasado, los docentes vienen exigiendo la reapertura de paritarias. «Si no hay paritaria nacional, habrá conflicto (…) no vamos a aceptar que nos pongan un techo a la paritaria», amenazaba Baradel, quien convocó para hoy a una marcha en todo el país.
La gobernadora María Eugenia Vidal, acusada por los gremialistas de incumplir la cláusula de reajuste salarial por inflación, respondió indignada: «Hacen política con la educación y los chicos. Esperaba más de Baradel», y citó a los representantes sindicales a una mesa de negociación para el lunes próximo. El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, sostuvo con acierto que los adultos deben discutir las problemáticas con los chicos dentro de las aulas, advirtiendo también que en una provincia claramente quebrada no se puede ofrecer lo que no se puede pagar, en relación con el reformulado piso del 35% que reclaman los docentes frente al 18% con que se cerró la paritaria con estatales bonaerenses para este año.
Frente a estos sistemáticos manejos extorsivos, si Mauricio Macri o Vidal presionan con descontar los días de huelga a los maestros, se los acusa de ser autoritarios, pero nada es más autoritario que cerrar las aulas y mantener al alumnado y a sus padres como rehenes de la disputa.
El sindicalismo tiene un rol fundamental, como defender las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, pero también debería interesarse por la productividad e impacto de esos salarios, medidos en términos del aprendizaje de los estudiantes, los niveles de graduación, la posibilidad de continuar estudios superiores y de acceder a una salida laboral. Es éste otro importante debate que habría que priorizar durante las agitadas semanas de paritarias docentes.
La ley de educación nacional de 2006 estableció que «la educación es una prioridad» en todo el país y que se «garantiza el ejercicio del derecho constitucional de enseñar y aprender» sin por ello prohibir el derecho de huelga de los docentes, pero sí reglamentándolo adecuadamente como en el caso de otros servicios públicos esenciales que no pueden dejar de prestarse.
Cabe recordar que a fines del ciclo lectivo 2016, el ministro de Educación de la Nación, dijo a este diario que ya es hora de dar el debate sobre el papel de la huelga docente.
El ámbito para la política partidaria es muy distinto. No se puede permitir la extorsión de pretender hacer pagar a los chicos por los desacuerdos con el gobierno de turno. Es de esperar que la sensatez de los trabajadores de la educación pueda ganarle a la conducta de muchos de sus dirigentes sindicales, reclamando creativa e innovadoramente, sin afectar los días de clase, con marchas a contraturno, en días feriados u otras que seguramente generarán mayores simpatías y apoyos. Y que las máximas autoridades cumplan con el compromiso anunciado de priorizar la educación y sumar, para ello, medidas concretas dirigidas a brindar mayor bienestar y calidad de preparación a los docentes.
Transitamos este tiempo deseando que sea un momento bisagra que nos permita proyectarnos hacia un futuro en el que la educación funcione como instrumento para el desarrollo y la superación de toda forma de exclusión; una educación inclusiva, equitativa y de calidad.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1980944-la-educacion-en-jaque
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La filosofía política clásica
De la antigüedad al Renacimiento
Atilio A. Boron. [Compilador]
Armando R. Poratti. Rubén R. Dri. Miguel Angel Rossi. Claudia D´Amico. Tomás Várnagy. A. L. Morton. Eduardo Grüner. Javier Amadeo. Gonzálo Rojas. Liliana A. Demirdjian. Sabrina González. [Autores de Capítulo]
Secretaría Ejecutiva.
ISBN 950-9231-42-8
CLACSO.
Buenos Aires.
Agosto de 2003
La decisión de publicar esta compilación de textos referidos a la filosofía política clásica reconoce al menos dos fuentes. En primer lugar es una respuesta a las necesidades prácticas surgidas de una experiencia docente de quince años al frente de la cátedra de Teoría Política y Social I de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires. A lo largo de estos años hemos llegado a la convicción de que la imprescindible e irremplazable lectura de los clásicos –que ningún comentarista puede compensar– podría verse favorecida y estimulada por un texto en el cual quienes tienen la responsabilidad de impartir la materia pudieran sistematizar sus reflexiones sobre los diversos autores que se examinan a lo largo del curso. Por otro lado, nos ha parecido que las limitaciones que, de manera cada vez más ostensible, afectan al saber convencional de la ciencia política exigían concentrar nuestros esfuerzos en la recuperación del riquísimo legado de la tradición de la filosofía política. Con esta publicación pretendemos promover una discusión cada vez más sofisticada sobre los grandes temas de la filosofía política y, muy especialmente, aquellos ligados a la producción teórica de los autores más significativos del período que comienza con la antigüedad clásica en la Atenas del Siglo V antes de Cristo y que culmina con el Renacimiento y el advenimiento de la sociedad burguesa. El retorno a las fuentes clásicas es no sólo necesario sino también imprescindible. Sin embargo, éste no podrá encararse exitosamente si no se repara en el íntimo nexo existente entre teoría, historia y sociedad. Esto implica que nuestro regreso actual a Platón, Aristóteles o Maquiavelo más que una excursión al pasado sea una permanente «ida y vuelta» que resignifique los conceptos y teorías de la tradición clásica a la luz de nuestra coyuntura histórica y los rasgos que caracterizan a las estructuras y procesos del capitalismo «realmente existente» en este turbulento fin de siglo. Se trata, en realidad, de interpelar a una «tradición viva» y no de adentrarse en un cementerio de ideas, o de internarse en el oscuro laberinto donde yacen los restos arqueológicos de la historia del pensamiento político. Interpelarla para, siguiendo una bella metáfora borgeana, hacer que esos textos venerables recuperen su voz y vuelvan a hablar. Necesitamos esas voces porque en los tiempos que corren, dominados por la deletérea combinación de neoliberalismo y posmodernismo, estamos hambrientos de buenas ideas y nobles utopías. Este libro pretende facilitar la recuperación de tales voces y garantizar su resonancia en el espacio público.
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=250&campo=autor&texto=boron
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– ¿Cómo analiza las primeras señales que envío Trump: en especial la salida de Estados Unidos del TPP, las medidas proteccionistas y la ratificación de la construcción del muro en la frontera con México?
Quiere mostrarse fuerte e hiperactivo. Hasta ahora, dio múltiples señales de que pretende ampliar su base de apoyo y cumplir sus promesas de campaña. Uno de ellas era el inmediato retiro del TPP, decisión que tomó rápidamente. Está claro que el apoyo de Hillary Clinton a ese proyecto (aunque en la campaña lo criticó, fue ella quien lo impulsó como Secretaria de Estado de Obama) le costó la elección en los estados clave del Rust Belt, los más golpeados por el proceso de deslocalización de fábricas y pérdida de empleos industriales. Los anuncios proteccionistas de Trump, si bien no creo que modifiquen radicalmente la lógica de trasnacionalización del capital a nivel global, sí muestran la crisis de la globalización neoliberal y las contradicciones al interior de la propia burguesía estadounidense.
¿En qué medida esto puede afectar la relación entre Estados Unidos y Latinoamérica?
Las relaciones con América Latina van a empeorar. La hostilidad manifiesta de Trump hacia los hispanos (el muro fronterizo, el aumento de las deportaciones de indocumentados, el primer gabinete en 28 años sin hispanos, el cierre de la versión en español de la web de la Casa Blanca), los ataques a la Revolución Cubana y la aproximación a asesores proclives a la agresión contra los gobiernos bolivarianos van a aumentar el rechazo al nuevo ocupante de la Casa Blanca, que ya es de por sí alto entre los latinoamericanos
– A partir de lo afirmado por Trump hasta el momento y de ciertas declaraciones en tono expectante y moderado que hicieron presidentes como Correa o Maduro, ¿cómo imagina que será la relación de Washington con los países de la región que mantienen gobiernos nacional-populares como Venezuela, Ecuador, Nicaragua o Bolivia?
Muchos de estos gobiernos criticaron acertadamente la hipocresía de la política exterior de Obama y vislumbraron que ésta sería aún más agresiva con Hillary Clinton, teniendo en cuenta su período a cargo de la Secretaría de Estado. Desde 2009, hubo golpes de nuevo tipo en Honduras, Paraguay y Brasil, y desestabilizaciones contra Venezuela, Ecuador, Bolivia, entre otros países. La llegada de Trump resalta la crisis política en Estados Unidos y va a dificultar la estrategia de ese país de mostrarse como un “faro de las democracias de Occidente”. Si Estados Unidos abre otros frentes de conflicto da una oportunidad a Nuestra América de retomar la coordinación política a nivel regional y establecer estrategias de inserción internacional más multilaterales y autónomas. De todas formas, no podemos albergar ninguna esperanza en el gobierno de Trump. Va a desplegar estrategias de injerencia en la región, probablemente apelando más al hard power y no tanto al soft power que prefería Obama.
– ¿Y con Cuba?
Lo de Cuba es un claro ejemplo. Trump, para captar el voto de los anti-castristas de la Florida, modificó su posición y criticó duramente la distensión implementada por Obama desde diciembre de 2014. Prometió dar marcha atrás con la “normalización” de las relaciones bilaterales, va a mantener el bloqueo y la cárcel de Guantánamo, nombró como asesores a lobistas anti-cubanos y dijo barbaridades cuando murió Fidel Castro en noviembre pasado. Nuestra América debe seguir abrazando a Cuba y exigirle a Estados Unidos que termine con el criminal bloqueo económico, comercial y financiero que hace décadas es rechazado por todos los países en la ONU, menos Israel.
– La derecha regional apostaba a un triunfo de Hillary Clinton. Eso fue muy notorio en el posicionamiento internacional llevado adelante por el gobierno argentino de Mauricio Macri. ¿Cómo afecta la llegada de Trump a estos gobiernos que pretenden “abrir” las economías de sus países?
La asunción de Trump pone en crisis la estrategia de apertura neoliberal a la que apostaron los gobiernos derechistas de la región. No sólo los de la Alianza del Pacífico, sino el de Temer y Macri. Este último pretendía firmar el TLC con EEUU, además de sumarse al TPP. Esto venía negociándose con Obama y pretendían seguir en esa línea. Ahora va a encarecerse el crédito externo, llegaran menos inversiones y se cerrarán mercados, como acaba de pasar con los limones que Argentina suponía que iba a venderle a Estados Unidos. O sea, es una política desastrosa apostar a la firma de TLC y abrir las economías, cuando EEUU y Europa van en sentido inverso. El problema es que estamos viendo que los gobiernos de Peña Nieto y Macri, en vez de modificar la estrategia, están enviando señales de “seducción” a Trump. Esa estrategia ya fracasó y va a volver a fracasar. Hay que apostar a la integración latinoamericana y a negociar en forma conjunta con las potencias, justo lo contrario a lo que plantean los gobiernos neoliberales.
– En el discurso de asunción, Trump apeló a “refundar” a los Estados Unidos y él mismo se mueve como un outsider que busca erosionar los modos de la política tradicional. ¿En qué sentido su arribo a la Casa Blanca puede implicar una ruptura con la política exterior que Estados Unidos ha tenido desde el fin de la guerra fría en adelante?
Trump se presenta como un outsider pero es parte de la clase dominante estadounidense. Tiene 3000 millones de dólares y está entre las 350 personas más ricas del planeta, según Forbes. O sea, es parte del 1% que gobierna contra el otro 99%. Ahora bien, su llegada expresa las fracturas políticas, económicas e ideológicas que hay en EEUU. Hasta ahora, desde la posguerra, los distintos gobiernos temporarios respondieron al “gobierno permanente” de EEUU y ningún presidente modificó la estrategia de fortalecer a Estados Unidos como el gendarme global del capital. Veremos si Trump va a intentar romper ese consenso bipartidista en materia de política exterior y, en ese caso, si lo van a dejar. Tengo mis dudas sobre si Trump logrará completar su mandato. Hasta ahora, de 44 presidentes que tuvo EEUU, 9 no lo hicieron (4 por asesinato, 4 por muerte natural y 1 por renuncia, tras inicio de un proceso de impeachment).
– ¿Cree que la histórica movilización encabezada por las mujeres el sábado pasado y el creciente clima de protestas que se vive en Estados Unidos contra Trump, pueden llegar a condicionar el rumbo que tome su gobierno?
Desde los años sesenta que no se registra el nivel de movilizaciones y tensiones sociales que se está viviendo en este momento. El sábado pasado marcharon más de dos millones de personas, encabezados por las mujeres. Pero hubo marchas casi todos los días. Creo que vamos a ver crecientes tensiones, en particular con las mujeres, jóvenes, afroamericanos, hispanos, musulmanes, estudiantes, colectivos de minorías sexuales. También los trabajadores se movilizarán, cuando se vean frustrados por sus promesas incumplidas. Trump tiene un discurso antisindical y ataca derechos socialesy civiles (como el del aborto) para consolidar a su base conservadora y eso va a traer resistencias. Creo que las movilizaciones no cesarán y condicionarán a Trump a lo largo de toda su presidencia. Vamos a presenciar procesos muy interesantes en Estados Unidos, que además tendrán impacto global.
Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=222351
Imagen de archivo
Argentina/02 febrero 2017/Fuente: Clarin
«El G20 nunca tuvo una agenda ministerial educativa y la Argentina está proponiendo la primera reunión de ministros de educación del G20 para el año que viene, que es cuando nuestro país presidirá el encuentro”, le dijo a Clarín el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, antes de abandonar estas temperaturas bajo cero con las que salía a correr por Davos durante los días que duró el Foro Económico Mundial en Suiza.
“Las normas del G20 establecen que el país anfitrión puede introducir algún tema de agenda durante la reunión y nosotros hemos propuesto la inclusión de la agenda educativa en el G20 con un foco muy específico en los docentes”, agregó Bullrich, que entre ayer y hoy es anfitrión de la reunión regional de ministros de educación de América Latina y el Caribe de la UNESCO, que se celebra en Buenos Aires.
“Creemos que el problema de la educación se resuelve globalmente si buscamos un estándar global de docentes –dijo–. Esto quiere decir que debemos empezar a trabajar en conjunto la calidad y la formación docente, con patrones comunes en cuestión de valores, para salir de la visión de la educación como un tema patriótico, nacional. Los rankings, en este sentido, no ayudan. Estamos convencidos de que los problemas de pobreza tienen una raíz educativa, los problemas de terrorismo tienen una raíz educativa y los problemas de inmigración tienen una raíz educativa”.
Bullrich tiene muchas expectativas puestas en la reunión de ministros del educación del G20: “Quisiéramos llegar a un título de docente global, a una validación global del docente entendiendo que es el factor que marca la calidad de un sistema educativo. No es el edificio, no es la computadora. Lo que te cambia la calidad de un sistema educativo es la calidad del docente”.
Aquí, en Davos, el ministro se reunió con representantes de España, Italia, Japón y Canadá para avanzar con el programa de intercambio docente: “Estamos mandando 500 directores de escuela por año a Estados Unidos y en marzo, cuando el presidente Mauricio Macri viaje a Holanda, vamos a firmar un acuerdo para que 100 docentes vayan a hacer intercambio allí. Lo vimos en la breve reunión que tuvimos en Davos con la reina Máxima”.
El ministro recordó, por otra parte, la promesa de lograr que, a fines del año que viene, todas las escuelas argentinas tengan acceso a Internet. “El problema que tienen todos los países es cómo sostener el nivel del conocimiento cerca del nivel de innovación que hay. Por eso para nosotros es importante que el gobierno no se meta en el tema de la currícula. Cuando uno no tiene confianza en el docente quiere tomar esa función porque teme que no lo haga bien. La currícula tiene que ser algo mucho más vivo y debemos tener mucha más confianza en los docentes que formamos”, aseguró.
Fuente:http://www.clarin.com/sociedad/educacion-argentina-propone-reunion-ministros-g20_0_B1ChXNLDx.html
Argentina / 01 de febrero de 2017 / Fuente: https://www.rosario3.com
El proyecto Educar 2050 trabaja para que la educación argentina sea calificada entre las cinco mejores del mundo. “La prioridad es hacer cumplir el derecho a aprender”, expresa Manuel Álvarez Tronge, presidente de la Asociación
El proyecto Educar 2050 nace en 2007 con una visión a largo plazo, como su nombre lo indica. Surge movido por la indignación de la pobreza en Argentina. “La educación es el mejor camino para combatirla”, expresa Manuel Álvarez Tronge, presidente de la entidad que tiene como bandera posicionar al país entre los líderes educativos.
La organización fue creada luego de un viaje a Chaco, en el momento en que las noticias hablaban de “el hambre en el país de la carne”, una situación crítica y desoladora de desnutrición infantil. “Cuando fuimos nos encontramos con la cruda realidad que relataban los medios. Los chicos morían de hambre y nos dimos cuenta que los maestros y directores de escuelas rurales eran los verdaderos líderes sociales con quienes se podía trabajar para paliar la situación. Estos maestros eran superhéroes, así fue que empezamos a trabajar con ellos”.
El proyecto comenzó trabajando en lo inmediato y urgente, proveyendo ayuda desde la provisión de alimentos “y consiguiéndoles una bici, una moto o camioneta para poder ir a las escuelas sin tener que caminar 12 km todos los días”, relata Manuel y continúa: “Empezamos a trabajar con escuelas los primeros años pero luego quisimos ir más allá de ese trabajo puntual a incidir en políticas pública. Cuando trabajás desde ese lugar tiene mucho más impacto, es un tsunami. La decisión de un ministro es mucho más fuerte que lo que podamos hacer las organizaciones sociales desde lo civil, por eso nos transformamos en los parlantes de los reclamos de las comunidades locales”.
Luego, quisieron seguir avanzando y se propusieron capacitar directores. “Capacitamos líderes para que luego influyan en otros, en este caso los maestros y padres. Se forma un círculo virtuoso muy fuerte para mejorar la educación de las escuelas”.
Para llegar al objetivo de estar entre los mejores países a nivel educativo, el proyecto trabaja con 4 vías de acción.
Trabajo de campo: «Es la que enseña la realidad en la que estamos viviendo. Estar cerca de los maestros, directores, niños nos aporta la información para luego ir a hablar con los políticos», relata Manuel.
Comunicación: «A la sociedad civil argentina hay que despabilarla para que reclame por que la educación sea prioridad», expresa Manuel y continúa: «Generalmente los ciudadanos reclaman por seguridad, por temas económicos, empleo, pero son cosas que vienen después de la educación».
Investigación: «Es la que brinda los fundamentos en los pedidos que hacemos. Tenemos muy buenos trabajos especialistas y eso nos da cierta garantía de calidad a lo que estamos pidiendo. Los temas tienen que ver con mediciones de educación, propuestas para trabajar en diferentes niveles educativos. Además, hacemos foros sobre calidad educativa, donde juntamos a diferentes expertos que debaten sobre estos temas», explica el presidente.
Articulación: «Hay muy buenos proyectos en Argentina y Latinoamérica de organizaciones e instituciones similares que trabajan en las mismas temáticas, entonces tratamos de reunirlas. Lo hacemos a través de REDUCA, una red internacional que abarca 14 países de la región. Nos juntamos para conversar y compartir experiencias, con lo que suma ser más. En Argentina lo hicimos con una organización que se llama Primero Educación que reúne varias ONGs que están en temas educativos», cuenta Manuel.
Argentina tiene actualmente un 48 % de niños en edad escolar que están en la pobreza. “El único salvavidas es la educación. Es la que brinda a los chicos el talento necesario para que puedan aprender a aprender y pueda salir por sí mismo del agujero de la pobreza”, explica el presidente y concluye: “No hay inclusión verdadera sin educación de calidad. El joven debe poder salir de la escuela con herramientas suficientes para poder desenvolverse en el mundo adulto. Que puedan desarrollar habilidades, ejercer un trabajo, que también es un derecho humano”.
Fuente noticia: https://www.rosario3.com/noticias/No-hay-inclusion-verdadera-sin-educacion-de-calidad-20170131-0020.html
Cuba / www.lacapital.com.ar / 1 de Febrero de 2017
Más de tres mil docentes de Latinoamérica y el Caribe debaten desde hoy y hasta el viernes en La Habana
s de tres mil docentes de Latinoamérica y el Caribe debaten en La Habana qué educación quieren para la región. Es en el 15º Congreso de Pedagogía organizado por el Ministerio de Educación de la República de Cuba, con el auspicio de la Unesco, Unicef y la OEI, entre otras organizaciones. Desde hoy y hasta el viernes próximo, se compartirán cientos de experiencias de distintos países, entre ellas la del Programa de alfabetización «Yo, sí puedo» que se aplica en las cárceles de Rosario.
«Educación para todos. Derecho de cada cubano» reza un gigantesco cartel apostado en una de las avenidas que une el aeropuerto de La Habana con el centro histórico. Un centenar de chicos y chicas festejan en la imagen que acompaña el mensaje. Para la isla la frase no es una expresión de deseo sino una realidad. Su educación es considerada de las mejores del mundo, por su calidad y mirada inclusiva. Un hecho que reconocen desde las Naciones Unidas hasta los organismos internacionales empeñados en «medir» aprendizajes.
La convocatoria al 15º Congreso de Pedagogía tiene como lema principal: «Por la unidad de los educadores». La idea la expresó la ministra de Educación caribeña, la doctora en ciencias Ena Elsa Velázquez Cobiella, quien ofrecerá esta tarde la conferencia inaugural en el teatro Karl Marx, donde seguramente será evocada la figura del líder de la revolución cubana, Fidel Castro, fallecido hace poco más de dos meses.
Hay gran expectativa por la presencia del teólogo de la liberación Frei Betto y su mensaje humanista hacia la tarea de los maestros en edificar una sociedad más justa. También con la del premio Nobel de la Paz 2014, Kailash Satyarth, quien hablará sobre «Cómo la educación es la clave para eliminar la esclavitud de los niños».
Una de las particularidades del congreso es la posibilidad de compartir qué hace cada maestra, cada profesora o profesor en sus espacios de trabajo, y cómo esas prácticas construyen en el día a día una educación para todos.
La experiencia del Programa de alfabetización «Yo, sí puedo» que se desarrolla en las cárceles rosarinas (Unidades Penitenciarias 6 y 16) figura en esa nómina de presentaciones. Desde 2013, gracias a este plan han aprendido a leer y a escribir decenas de presos, se han abierto talleres de arte, de oficios y una biblioteca que lleva el nombre del obispo metodista Federico Pagura. Además, el trabajo de los voluntarios —proyectado por la Multisectorial de Solidaridad con Cuba— impulsa un emprendimiento productivo que llevó a los internos a fabricar plumeros, que luego se venden.
El Palacio de Convenciones de La Habana es el escenario principal donde se debate —entre otra gran cantidad de temas— sobre aprendizajes de calidad, educación artística, especial, de adultos, inicial, formación docente, nuevas tecnologías y políticas innovadoras en la formación de adolescentes y jóvenes.
Iniciativa 20130
En 2015 las naciones del mundo, motivadas por la Unesco, se pusieron de acuerdo en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para lograr de aquí a 2030. Se la conoce como la Agenda 2030.
El punto cuatro de esas metas habla de «garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos». Cómo conseguirlo ocupa una parte importante en este congreso de La Habana.
El tema también fue tratado el 24 y 25 de enero pasado en Buenos Aires, durante la Primera Reunión Regional de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe «E2030: Educación y habilidades para el siglo 21», convocada por la Unesco y el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación.
Por ese entonces, hasta las puertas del encuentro de Buenos Aires llegó el reclamo de los docentes sobre el mal pronóstico para la educación argentina, con cientos de despidos en el área, cierre de programas socioeducativos y la negativa oficial a discutir salarios en una mesa nacional que perfila un inicio conflictivo de las clases.
La preocupación por el recrudecimiento de las políticas neoliberales, que abandonan la idea de educación como derecho, no es exclusiva del magisterio argentino: también gana la discusión entre los educadores de la región.
Fuente: http://www.lacapital.com.ar/congreso-educativo-cuba-analiza-que-tipo-educacion-hace-falta-n1330352.html