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Chile: Así es como esta profesora renovó su placer por enseñar
Así es como esta profesora renovó su placer por enseñar
Tomás Gebhard
Sara Said asegura desde su experiencia que parar y tomarse un tiempo para mirar dentro de uno mismo es la clave para reavivar la energía en la profesión docente.
Sara Said, profesora estadounidense de Lenguaje, cree que el primer paso para restaurar el placer por enseñar es dejar de pensar en las cosas que no se pueden controlar y enfocarse en las que sí. Así lo asegura en un artículo que publicó en Edutopia.
La profesora cuenta en su publicación que muchas veces el trabajo como docente llega a abrumar, haciendo que la energía que tenían sus clases y el placer con el que las hacía, desaparezcan. Pero, siendo la profesión docente una de las más transformadoras, Sara invita a tratar de redescubrirse constantemente.
“Los invito a trabajar individual y colectivamente para mirar profundamente en sus valores y dentro de su corazón para localizar la razón por la que se convirtieron en maestros. Podemos crear formas de verter esos sentimientos de resiliencia que fomentamos desde el interior de nuestros corazones y en nuestras aulas”, escribe Sara.
Para la docente, lo principal debe ser preguntarnos qué fue lo que nos motivó a elegir la docencia, y también, qué es lo que nos motiva ahora.
Pedir ayuda no está mal
Al igual que para Sara y muchos otros profesores alrededor del mundo, la pandemia significó un gran trauma que les llevó a pedir ayuda a través de la terapia. Y esa instancia, fue de gran significado para ella y fue una invitación a quitarse de la cabeza la idea de que pedir ayuda es signo de debilidad.
Según Sara, conversando con el terapeuta salieron a la superficie todos sus pensamientos y hasta las ganas de dedicarse a otra profesión , pero éste le sugirió que antes de tomar una decisión apresurada, hiciera el ejercicio de mirar profundamente dentro de sí misma para ver cuáles eran sus valores. Para esto uso la Clasificación de tarjetas de Valores Personales.
¿Cómo mantener la motivación en el aula?
En el artículo que publicó Sara en Edutopia, dejó un listado de algunas acciones que también le han ayudado a mantener la motivación en su cotidianidad de la profesión docente. Aquí sus recomendaciones:
- Darse el tiempo de trabajar en un proyecto que le motive, para así tenerlo listo apenas comience el próximo año escolar.
- No comenzar las clases pasando de inmediato los contenidos. Es mejor dejar unos minutos para conocer bien a los estudiantes, fomentar la construcción de relaciones y de habilidades colaborativas. Puede ser interesante permitir que los estudiantes lo ayuden a crear el entorno del aula con sus obras de arte e ideas.
- Hacer énfasis en el aprendizaje práctico y centrado en el estudiante. Es decir, aprovechar los gustos de los estudiantes para crear proyectos que los motiven.
- Usar la música para conectar con los alumnos. Mostrar los gustos musicales y dejar que ellos muestren los suyos, puede ser una buen espacio de conversación.
- Priorizar el aprendizaje cinestésico. Salidas, juegos y todo lo que se relacione al movimiento es una excelente manera de involucrar a los estudiantes.
No es fácil, pero renovar el placer de enseñar es necesario para levantar la educación. Como dice la profesora Sara, la clave es parar y mirar dentro de uno mismo.
Fuente de la Información: https://eligeeducar.cl/historias-docentes/asi-es-como-esta-profesora-renovo-su-placer-por-ensenar/
Vallejo: «La violencia digital es tan grave como otros tipos de violencia contra la mujer»
Por: Matias Rojas
La ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, participó en acto de ONU Mujeres sobre «innovación y tecnología para la igualdad de género», donde se explayó sobre cómo se reproducen las discriminaciones sistemáticas en el mundo virtual.
Enmarcado en las conmemoraciones por el Día Internacional de las Mujeres, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo asistió al panel «Por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género” organizado por ONU Mujeres.
La actividad se desarrollo en el Centro Cultural GAM, donde la ministra Vallejo afirmó que la violencia digital contra las mujeres “es parte de la discriminación sistemática que hemos vivido en todos los ámbitos de nuestras vidas a lo largo de la historia, y se origina, de forma interconectada, con las desigualdades salariales, con las discriminaciones de clase o por el color de nuestra piel, con la división sexual del trabajo…».
Además, la secretaría de Estado señaló que el anonimato en el mundo digital también alimenta los ataques y la discriminación. “Este tipo de violencia es tan de grave como los otros tipos de violencia que existen hoy contra la mujer, y no podemos ni debemos bajarle el perfil”.
Siguiendo ese punto, la ministra Vallejo afirmó que como país “tenemos que caminar hacia un marco común que ayude a enfrentar de manera conjunta el problema de la violencia de género, haciendo valer las responsabilidades que tienen hoy en día las plataformas, en un esfuerzo mancomunado entre el Estado, la sociedad civil y el mundo privado”.
Otra asistente al panel fue la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Silvia Díaz, quien se refirió a los desafíos que traen consigo las nuevas plataformas.
«Los algoritmos que puntúan nuestra cotidianidad digital reproducen los patrones de discriminaciones del mundo físico, porque están alimentados y construidos con datos que reflejan las desigualdades de género actuales«, afirmó.
Fuente de la información e imagen: https://www.eldesconcierto.cl
Chile: Feminismo y educación. Una oportunidad para detener la violencia en las escuelas
por Aschly Elgueda – Marcela Vargas – Irma Díaz
En Chile la crisis de la educación es evidente: La deserción de más de 40.000 estudiantes en 2021 y el déficit docente de casi el 19% de profesoras/es que se requerirán para el 2025 son síntoma de la deuda de la democracia con el derecho a la educación, con quienes nos desempeñamos en ella y con las comunidades educativas: estudiantes y sus familias. Para las familias también es evidente: Un 97,7% de los padres, madres y/o apoderados consideran que la violencia escolar en el sistema educativo en Chile es un problema grave o muy grave: No es viable ignorar estos problemas. Nosotras sostenemos que tampoco podemos resolverlos ni comprender las dificultades que tienen estudiantes, trabajadoras y familias, sin una perspectiva feminista y crítica de género. Así como no es posible avanzar en las demandas del movimiento feminista sin transformar la educación.
Según la ONG internacional Bullying Sin Fronteras, entre los años 2020 y 2021 hubo un aumento de un 40% de las denuncias por maltratos físicos y psicológicos en los establecimientos educacionales, pasando de 3.760 casos a 5.934. Las profesoras sabemos que la palabra “bullying” esconde temas como violencia de género, racismo o transfobia. Las tareas domésticas y de cuidado son una de las principales razones de la deserción escolar y las niñas y jóvenes más pobres son las que tienen mayor riesgo de abandonar sus estudios. Entre 2005 y 2015, más de 10 mil niñas menores de 15 años fueron madres. Sin embargo, la Educación Sexual en Chile comienza recién a los 14 o 15 años, cuando inicia la educación media y con un foco esencialmente preventivo-biologicista.
La conmemoración del 8 de marzo en las escuelas es una oportunidad para reflexionar sobre la desigualdad y las violencias que impactan a niñas, jóvenes y mujeres y sobre cuál es el compromiso de las escuelas frente a este problema. La escuela como institución tiende a ser un lugar de producción, pero también de reproducción de ciertas prácticas y saberes entendidos como establecidos y naturalizados en el espacio social y público y que, muchas veces, los espacios educativos reproducen. Ejemplo de esto es la violencia hacia las mujeres y disidencias sexuales y de género, reforzando un reflejo de lo social en la escuela, de cómo se relacionan los cuerpos en función de su sexo – género.
Detener la violencia en las escuelas, por lo tanto, no sólo es construir comunidades educativas más seguras, sino también una sociedad más justa. Para esto, es necesario que las familias se involucren en las relaciones de enseñanza y aprendizaje, no como árbitros, jueces o clientes, sino como miembros de la sociedad civil que confían y se comprometen con una educación que transforme el futuro de sus hijos e hijas. Una educación que ofrezca igualdad de oportunidades o que sea inclusiva, como demandan muchas familias, no puede ser sexista: Al contrario, una educación libre de sexismo es el camino hacia una real transformación y una oportunidad para intervenir y detener la violencia de los espacios escolares, arraigada en la diferencia sexual y de género. De esta manera, se pone de manifiesto la desigualdad al habitar el espacio social y público en general, y en particular, el espacio educativo, las aulas.
Tenemos la convicción de que una educación libre de violencias es posible y que una educación feminista no sólo es una herramienta que permite vidas libres de violencia en las salas de clase, sino que además reestructura, desde los cimientos, la sociedad en su totalidad. Para transformar la escuela no bastan hitos aislados o simbólicos. Hay maneras concretas que hemos propuesto hace años desde las luchas feministas: un currículum no sexista que visibilice el rol de las mujeres en las distintas áreas, la formación de docentes y de la comunidad educativa en temáticas de violencia sexual y de género, la elaboración de protocolos de género en todas las instituciones educativas y, por supuesto, una ley de Educación Sexual Integral (ESI), la cual podría integrar todas estas demandas.
Apelamos por una ESI que incorpore la afectividad como un elemento central, puesto que educar en relaciones respetuosas y seguras es condición para abordar la violencia. Hablar con y desde el consentimiento es urgente, para no volver a poner en duda la palabra de quien es víctima de la violencia sexual y/o de género. Una educación que comprenda la interacción estudiante-escuela con principios mínimos e internacionalmente aceptados, como son los Derechos Humanos, el derecho a la vida, el derecho a la dignidad. Quienes se oponen a abordar estos temas son los mismos sectores que han empobrecido las escuelas y que hoy usan los problemas de familias, estudiantes y profesoras para sacar provecho político, diciendo que son problemáticas para abordar en lo privado y no en lo público.
Las escuelas como espacios de socialización secundaria, luego de la familia, se constituyen como núcleo de la reproducción de la violencia hacia mujeres y disidencias sexuales y de género. Pero también vemos las escuelas como espacios de resistencia, de revolución cotidiana, en donde cada día está en nuestras manos la posibilidad de cambiarlo todo. A 50 años del Golpe de Estado que permitió la privatización de la educación en Chile, no olvidamos a las profesoras, asistentes de la educación y estudiantes que lucharon y luchan contra los discursos y políticas que heredamos de la dictadura, y que persisten hasta el día de hoy como una deuda de la democracia con la educación.
Soñamos con desbordar los márgenes que condicionan los caminos de infancias y juventudes con identidades diversas, con orígenes e intereses diversos. En nuestras aulas como trinchera, deseamos nuevas generaciones sin sesgos de género, con foco en los derechos humanos, donde nos eduquemos permanentemente para abolir todo tipo de violencia, como un compromiso que atraviesa a todas las comunidades. Para que nunca más tengamos que lamentar que una estudiante no llegue sana y salva a su hogar o los suicidios de infancias y juventudes a quienes no se les reconoció el derecho a la identidad, el derecho a ser diferentes, a ser disidentes y existir.
Aschly Elgueda, Marcela Vargas, Irma Díaz
Red Docente Feminista (REDOFEM)
Feminismo y educación: Una oportunidad para detener la violencia en las escuelas
Chile: Magisterio considera que no se inicia el año escolar como corresponde y emplaza al gobierno a cumplir sus compromisos
América del Sur/Chile/03-03-2023/Autor(a) y Fuente: www.colegiodeprofesores.cl
Deuda Histórica, Doble Evaluación Docente y cambios al modelo educativo son algunas de las materias pendientes que plantea el profesorado ante el inicio de clases 2023. «Quiero recordar que iniciamos este año escolar con muchos problemas y conflictos que, por cierto, queremos avanzar y resolver durante este 2023», afirma Carlos Díaz Marchant, Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores.
El líder del Magisterio se refiere a una serie de demandas específicas que se arrastran desde hace tiempo en Educación y que el gremio de profesores busca que se zanjen durante este año.
En esa línea, el primer día hábil del 2023, la organización docente se hizo presente en el Palacio de La Moneda para exigir al Presidente de la República el cumplimiento del compromiso presidencial en torno a un Reparación que haga justicia para miles de profesoras y profesores jubilados y ad portas del reinicio de clases en las aulas el magisterio reafirma esa demanda: «La Deuda Histórica no la olvidamos y necesariamente debe ser resuelta y reparada este año», enfatiza Díaz Marchant.
Por su parte, los maestros activos se ven expuestos actualmente a dos sistemas de evaluación consagrados en dos leyes distintas, lo que constituye la denominada «Doble Evaluación Docente», que será revisada durante este 2023 pues el Ejecutivo ya ingresó al Congreso Nacional una ley que resuelve esta duplicidad y ante la cual el Magisterio espera una rápida tramitación y una muy mayoritaria aprobación.
«Nos preocupa avanzar hacia un nuevo modelo educativo donde un cambio curricular se hace también una necesidad», dice Carlos Díaz Marchant en torno a las transformaciones más estructurales que plantea el profesorado chileno.
Este miércoles 1 de marzo las maestras y maestros del país se reintegraron a sus labores profesionales y el próximo viernes 3 de marzo comienzan oficialmente las clases con estudiantes en las aulas. Por ello, el gremio docente no dudó en recordar en esta fecha las deudas pendientes en materia de escuelas afectadas por los recientes incendios en la zona centro – sur del país, los problemas del Bono de Retiro que aún no se regulariza para docentes que desean jubilarse hace años y las deudas previsionales que afectan a miles de profesores en todo el país.
«Todos estos temas los estamos enfrentando, pero por sobre todo hoy es un día para dar y desear lo mejor en este año 2023, que tengamos todos y todas un excelente año laboral y que podamos seguir trabajando unitariamente como lo hemos hecho para seguir logrando y consiguiendo nuestras legítimas demandas», concluye el Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores de Chile.
Estudio: Investigadora analiza brechas en educación inclusiva. Chile
Ensayo describe al aprendizaje cooperativo como una oportunidad didáctica que permite introducir prácticas y herramientas que orienten al personal docente en cómo enfrentar los retos que presentan las aulas inclusivas.
La inclusión como un proceso educativo, garantiza el derecho humano de niños, niñas y jóvenes a educarse, independientemente de sus diferencias socioculturales, identitarias, religiosas, étnicas y educativas individuales.
«Permite que los y las estudiantes y/o personas aprendan del otro/a, así como, de sí mismos» complementa Pamela Correa, investigadora de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, quien acaba de publicar un artículo en Educare sobre el tema.
La investigadora es enfática al señalar que la educación inclusiva no se ha abordador de manera eficaz. «La verdad es que se instruye en las carreras de educación especial o educación diferencial, pero falta la formación en los otros futuros y futuras docentes».
En este sentido considera que las escuelas de pedagogía deben seriamente reflexionar sobre lo que está ocurriendo en las aulas y la sociedad. Como señala el artículo «los programas de formación docente deben orientar su instrucción hacia las habilidades, conocimientos y actitudes, tanto disciplinares como pedagógicos de sus estudiantes, y junto a ello, hacia la educación inclusiva».
En este contexto surge el aprendizaje cooperativo como una herramienta a utilizar. Como explica Pamela Correa «es el trabajo en conjunto de un grupo heterogéneo para la realización de un objetivo o propósito común, en donde cada miembro del equipo o grupo interactúa entre sí».
Asimismo, tiene como característica que los participantes deben trabajar de maneras definidas, estructuradas, en las que cada cual tiene asignado una tarea que promueve el trabajo colectivo y a su vez el individual.
«Este rasgo permite que diversos actores puedan ser partícipes de la interacción académica, o el desarrollo de una competencia social, lo cual es clave para la inclusión. En definitiva, se promueven actividades educativas desde una perspectiva inclusiva» señala la investigadora de la Universidad Autónoma de Chile.
Al desafío en las aulas se unen otros aspectos externos, como la necesidad de robustecer la política pública, «existe un decreto que nos orienta, pero falta una mejor implementación. Además, el presupuesto invertido es escaso, muchas veces no se puede apoyar debidamente a los estudiantes que tienen condiciones según su necesidad».
Para la especialista también falta mayor articulación, se observarían vacíos, «hay profesionales de la educación que simplemente no saben cómo minimizar los obstáculos del aprendizaje y la participación» finaliza.
Correa-Gurtubay, P., & Osses-Sánchez, N. (2022). Cooperative Learning: Reflections for Implementation in Inclusive Classrooms. Revista Electrónica Educare, 27(1), 1-14. https://doi.org/10.15359/ree.27-1.14543
Fuente: https://ciencias.uautonoma.cl/noticias/inclusiva/
Latinoamérica: La comunidad universitaria de siete países de la región se une para erradicar el racismo
La comunidad universitaria de siete países de la región se une para erradicar el racismo
La comunidad académica de siete países se une para erradicar el racismo
Representantes de universidades e institutos de educación superior de Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador y México denunciaron que el racismo y la discriminación son prácticas vigentes en este nivel educativo en toda Latinoamérica. Esto provoca inequidades en el acceso a la formación y afecta, principalmente, a comunidades indígenas y afrodescendientes. Por ello, es necesario visibilizar, denunciar y emprender transformaciones institucionales y acciones pedagógicas no solo para incluir a integrantes de estos pueblos en la educación superior sino, también, para integrar sus visiones de mundo, valores, conocimientos, modos de aprendizaje y propuestas de futuro en los planes de estudio.
En mayo de este año, la Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina del Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA) de la UNTREF lanzó la convocatoria de su 3a Campaña para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior. Mediante la misma, invitó a la presentación de proyectos grupales de acciones que promuevan el debate y la reflexión acerca de las múltiples formas de racismo y discriminación que persisten en la educación superior.
A través de esta llamada, fueron seleccionados 20 equipos de siete países, cuyas propuestas abarcaron seminarios, encuestas, talleres y cursos virtuales, conversatorios, foros, producciones audiovisuales y campañas de sensibilización que fueron exhibidas durante cuatro encuentros virtuales que se transmitieron por el Canal de YouTube de la UNTREF. Vale aclarar que a estos equipos se sumaron otros seis grupos que iniciaron sus acciones en el marco de la campaña realizada el año pasado y que decidieron continuar trabajando durante este 2022.
“Lamentablemente debemos admitir que no nos sorprende el racismo vigente en Latinoamérica, así como tampoco la represión que sufren algunos pueblos, como el mapuche en países como Chile y Argentina, entre otras comunidades en diversos lugares del mundo. No nos sorprende, pero nos indigna. Estos problemas expresan la continuidad de una larga y vergonzante historia a lo largo de la cual las instituciones de educación superior jugaron un papel muy importante para reproducir y naturalizar el racismo y la discriminación en nuestras sociedades. Pero también sabemos que pueden jugar un rol fundamental para erradicar estas prácticas porque en la educación superior se forman profesionales y técnicos que toman decisiones significativas en las respectivas sociedades, así como las y los docentes de todo el sistema educativo y diversos formadores de opinión pública”, dijo el director de la Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina, Daniel Mato. Asimismo, el investigador de la UNTREF elogió los trabajos presentados en esta convocatoria y consideró “indispensable mantener los vínculos y trabajar en red en la búsqueda de la construcción de sociedades más justas y democráticas”.
En las jornadas, los disertantes coincidieron en que la falta de información sobre la existencia de prácticas discriminatorias y racistas debe ser una de las primeras cuestiones a trabajar. En este sentido, destacaron que la visibilización de las mismas juega un rol central para desterrar estas acciones. Tal como expresaron los miembros de la Universidad del Magdalena, Colombia: “El conocimiento es la clave para vencer al racismo porque no basta con ser anti-racista, hay que denunciar aquellas prácticas cotidianas que parecen inofensivas pero no lo son”. Con un taller y dos conversatorios para más de 120 asistentes, reivindicaron a los pueblos kogui e iku y a las comunidades afrocolombianas y llamaron a “desafiar el racismo en lo cotidiano”.
Tal como mencionaba Mato, uno de los pueblos que sufre mayor discriminación y violencia institucional es el mapuche. En este sentido, integrantes de la Universidad Nacional de Río Negro; de la Universidad de Flores, sede Comahue; y de la Universidad Nacional del Comahue presentaron el trabajo ¿Qué universidad para los habitantes de Wajmapu en el siglo XXI? Los expositores, para denunciar un colonialismo histórico hacia la nación mapuche en el sistema educativo, organizaron un seminario para más de 80 personas en el que difundieron la historia, la lengua y el territorio de este pueblo. Además, plantearon un futuro en el que el idioma mapuche (mapuzugun) sea una lengua oficial y propusieron que su bandera sea izada en los establecimientos educativos de la región.
Por su parte, los expositores de la Universidad Nacional del Chimborazo, Ecuador, continuaron sus acciones que se iniciaron en la 2a Campaña y desarrollaron el Programa de Acción Integral contra el Racismo. Definiendo su institución como una universidad “plural e intercultural”, organizaron talleres, videos, infografías para redes sociales y grupos focales para dar cuenta de la discriminación que viven los estudiantes de grupos minoritarios. Tan importantes son las acciones que efectúan que el Consejo Universitario reconoció a la institución como una universidad en permanente lucha contra el racismo y la discriminación. “A partir de prácticas transdisciplinarias, buscamos construir un ambiente de equidad y seguridad para conformar una sociedad sin exclusión”, destacaron los miembros de esta casa de altos estudios.
La importancia de la unión entre instituciones fue explícita en el trabajo realizado conjuntamente por la Universidad Veracruzana, la Universidad Intercultural de Chiapas y la Universidad Intercultural del Estado de México, a través de un seminario interinstitucional para 280 personas. En modalidad virtual entre las universidades pero presencial en cada una de ellas, se desarrollaron cinco sesiones en las que se generó un espacio de intercambio dialógico sobre el racismo en el contexto universitario desde los enfoques de equidad, derechos humanos y educación para la paz. Este proyecto les permitió analizar cómo el racismo no solo afecta a la educación superior sino, también, a los niveles educativos precedentes.
Una de las características de esta Campaña es que las acciones emprendidas no solo fueron dirigidas a estudiantes y docentes, además se orientaron a los no docentes de las instituciones y a estudiantes secundarios. En tal sentido, el equipo de la Universidad Nacional de Cuyo presentó su proyecto para erradicar la discriminación en el ámbito educativo de Mendoza. A partir de cursos sincrónicos y asincrónicos para el claustro no docente, identificaron las prácticas discriminatorias en 12 dependencias de la universidad y mediante un taller y un libro de producciones se preguntaron qué piensan, sienten y dicen los adolescentes sobre el racismo. En este último proyecto participaron casi 300 estudiantes de entre 13 y 15 años.
Lo que se comenzó a sembrar gracias a los trabajos realizados en la 2a Campaña puede cosecharse en esta 3a edición y esto quedó claro en las palabras de Gabriela Czarny de la Universidad Pedagógica Nacional de México. “No es fácil hablar del tema, por eso pedimos ´hablemos sobre el racismo´ para empezar a entenderlo entre todos. Por ello es necesario intervenir desde diversas dimensiones, desde lo académico, desde el activismo, desde el arte. Tras el trabajo en la campaña anterior, nuestro objetivo ahora es que este tema se introduzca en todos los programas educativos que existen en nuestra institución”, manifestó.
Por último, los representantes de la Universidad del Estado de Santa Catarina, Brasil, pusieron especial énfasis en que la denuncia y erradicación del racismo no quede únicamente en manos de docentes y estudiantes sino que las autoridades y gestores de las instituciones se comprometan a aplicar políticas anti-racistas en el interior de cada universidad. A su vez, remarcaron la importancia de este tipo de campañas para la construcción de alianzas y redes entre casas de altos estudios de diversos países y regiones.
Precisamente, Daniel Mato invitó a los equipos a sumarse a la Red ESIAL, orientada a documentar y analizar experiencias de universidades y otros tipos de instituciones de educación superior de América Latina dedicadas a responder a necesidades, demandas y propuestas de pueblos indígenas y afrodescendientes, así como a sentar bases para recomendaciones de políticas en la materia, a desarrollar mecanismos sostenibles de colaboración con y entre las instituciones estudiadas y otras con intereses afines y a facilitar la formación de investigadores y gestores en este campo. “Debemos fomentar relaciones duraderas y trabajar en conjunto”, concluyó.
Universidad Nacional de Tres de Febrero
Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2022/12/la-comunidad-universitaria-de-siete-paises-de-la-region-se-une-para-erradicar-el-racismo/