Por: Natalia Sánchez
La crisis educativa denunciada por las y los trabajadores de la educación, apoderados y estudiantes ha seguido su curso, sin intervenciones significativas a un año del paro educativo en Antofagasta. Cada vez empeoran más las condiciones de establecimientos donde la infraestructura se cae a pedazos, con canchas que no tienen los metrajes dictados por norma legal. Con sobrepoblación de estudiantes como en la escuela Patricio Cariola, que las salas tienen mesas del pizarron hasta la pared o la misma denuncia que hizo Maria Luz Galvez, encargada de educación de CMDS, por los sobrecupos en primeros medios en todos los establecimientos municipales. Problemas sociales y de salud mental, luego que se duplicaran las consultas en servicios de urgencia por cuadros desde la ansiedad hasta el suicidio sobretodo en jóvenes de 15 años. Alimentación que no llega o que no alcanza para garantizar nutrientes necesarios para mantener una jornada escolar completa, como las colaciones frías que constan de un pan sin nada y una pequeña fruta. Se hace imposible llevar adelante la convivencia, mucho menos el aprendizaje.
Pero todos estos problemas eran ya conocidos, solo que las autoridades han decidido parchar con proyectos para el futuro, sin dar salida a demandas inmediatas como garantizar reemplazos y contratar asistentes de la educación, profesionales de los programas psicosocial y de integración escolar, por poner algunos ejemplos. Ante esto, ni el alcalde ni representantes de la CMDS, cuentan con algún plan de contingencia. Jonathan Velásquez, presidente de la corporación y máxima autoridad de la comuna, tomó sus vacaciones en medio de esta crisis.
Por su parte Alberto Santander, Seremi de Educación de Antofagasta, planteó la posibilidad de llevar al máximo la capacidad de las salas de clase, sin contar con la sobrecarga laboral para docentes y el pobre proceso de aprendizaje para las y los estudiantes. Esto último vital a considerar luego del retroceso evidenciado en la deserción escolar, que superó los 50.000 estudiantes en 2022 o con el deterioro de la salud mental de docentes luego del retorno presencial a clases post pandemia.
Nuevamente vemos que el interés de la CMDS, el alcalde y el municipio no es garantizar una educación pública para la población de Antofagasta. En cambio se esmeran en aplicar normas punitivas como Aula Segura, que ha demostrado ser inservible en mejorar la convivencia escolar. Incluso en noviembre de 2022, Carlos Díaz presidente del Colegio de Profesores declaraba que el 72% de los estudiantes a los que se les aplicó Aula Segura desertó, además de que el 50% de sancionados por la ley son de enseñanza básica. Mientras tanto segun la Superintendencia de Educación las denuncias por violencia escolar aumentaron 21,7% al 2022 desde 2019 (último año de clases presenciales).
En una ciudad donde el rentable saqueo de la minería para los privados pasan de largo en una ciudad donde las necesidades sólo crecen. Por ejemplo, en 2022 SQM tuvo ganancias de US$3906 millones, 500% más que el año anterior, de los que menos del 10%: $107 mil millones (US$137 millones) llegarán al presupuesto regional. Las prioridades están invertidas en todos los niveles de gobernanza. ¿Por qué deben seguir decidiendo quienes abandonan la educación, la salud, la vivienda y los problemas cotidianos de la clase trabajadora, para resguardar los intereses de ricos y poderosos?.
¿Les importa realmente las condiciones de la educación pública, cuando hace un año están pendientes las respuestas para las demandas del paro educativo? ¿Qué tanto se ha hecho por la infraestructura para garantizar esas matrículas que han ido en ascenso año a año, si no hay construcciones de establecimientos educativos desde 2012? ¿Qué pasó con los procesos de contratación de asistentes de la educación, donde están los reemplazos de licencias y permisos administrativos?¿Cuántos recursos del hoyo financiero de la CMDS de $4.600 millones podrían haberse destinado para estos fines?.
Esto no es diferente de la tónica del Gobierno de Boric, que posterga la urgente necesidad de fortalecer la educación pública, por ejemplo a través de la construcción de establecimientos educativos donde realmente se les de resguardo, seguridad y un adecuado proceso de aprendizaje a estudiantes y toda la comunidad educativa. En cambio ha seguido la línea de los planes seguritarios, duplicando el presupuesto de Carabineros con US$1500 millones más desde el Presupuesto de Emergencia.
Pero ¿y la emergencia educativa?. Las prioridades del gobierno lejos de querer terminar con la educación de mercado y sus nefastas consecuencias en la educación pública, buscan fortalecer a las policías y la política represiva. Esto solo golpeará al pueblo trabajador y pobre, donde viven los estudiantes más vulnerables, golpeados en su entorno social y ahora en las escuelas y liceos. No les importa el destino que tengan estudiantes marginados, a quienes no se les entregan mínimas condiciones de aprendizaje.
La resignación no debiese ser alternativa, por su parte trabajadores del Instituto Superior de Comercio luego del salto en los problemas de convivencia que se vivieron hace una semana en el liceo de más de 1500 estudiantes, los y las trabajadoras de la educación realizaron un paro acogiéndose al artículo 184 bis del Código del Trabajo (que regula la detención de las funciones laborales cuando la salud y la integridad física corre peligro) tiempo que se ha utilizado para decidir qué pasos seguir. Es por esto que están discutiendo un petitorio que aborda los profundos problemas que vienen siendo un caldo de cultivo para las situaciones de inseguridad, como es el abandono de la educación municipal. Emplazando a la CMDS a garantizar las condiciones para llevar adelante su trabajo y garantizar la educación de miles de estudiantes.
Es urgente que CMDS, el municipio y el Gobierno de Boric den una respuesta a las demandas de la comunidad educativa, que se han expresado en la crisis a nivel nacional. Pero no podemos esperarlos. Es necesario organizar a trabajadores, apoderados y estudiantes para poder discutir presupuesto, contrataciones y resolución de los problemas de infraestructura, planes de convivencia, programas extracurriculares que vayan en la dirección de mejorar la convivencia escolar y exigir el cumplimiento de estas demandas. Que ya no decidan los que se demarcan de la vieja política, pero repiten las mismas fórmulas.
https://www.laizquierdadiario.cl/Ante-la-crisis-de-la-educacion-publica-Basta-de-esperar-la-urgencia-es-hoy