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Chile: Buscan que Educación Ciudadana y Filosofía sean obligatorios en tercero y cuarto medio

Chile/13 marzo 2017/Fuente: adnradio

Una serie de medidas se piensan implementar en 2019.

Una serie de modificaciones al currículo escolar prepara el Ministerio de Educación, con el fin de que sean aprobadas a fines de este año y que desde el 2019 comiencen a funcionar los terceros medios de las escuelas con la nueva estructura.

De acuerdo a El Mercurio, una de las propuestas es la presencia obligatoria de la asignatura de Educación Ciudadana, que contará con dos horas a la semana.

El objetivo de este ramo es “desarrollar un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes para que los estudiantes se desenvuelvan en un sistema democrático”. De esta forma, se contribuye a la formación integral, al ser un espacio donde convergen distintos saberes y prácticas y permitirán a los estudiantes “valorar y defender los derechos humanos y analizar las relaciones políticas, económicas y sociales que se dan en un territorio”.

Además de esto, vale mencionar que la propuesta también contempla que exista un plan común con ramos típicos como Lengua, Ciencias y Filosofía, pero que además se crearán 24 asignaturas en tres áreas de aprendizaje: Lengua, Ciencias y Desarrollo Personal. Allí, los estudiantes de tercero medio deberán tomar una especialización en cada área, mientras que los de cuarto podrán elegir la que quieran.

También se sumará el curso “Proyecto” con la que se busca que el alumno aborde una situación o problema que le intereses, primero con una investigación y luego a través de la formulación de propuestas de solución.

De momento, la serie de modificaciones están en consulta pública y se pueden revisar en www.basesdelfuturo.cl.

Fuente:http://www.adnradio.cl/noticias/nacional/buscan-que-educacion-ciudadana-y-filosofia-sean-obligatorios-en-tercero-y-cuarto-medio/20170309/nota/3404400.aspx

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Propósito 2017 con nuestros hijos: Educar y criar sin culpa

Por: Carolina Palma Fuentealba

Es una corriente que toma cada vez más forma y que, probablemente, muchas no hemos aplicado hace tiempo. ¿A qué nos referimos? Al feliz regreso del «No, porque yo lo digo. Punto».

Pensamos que retarlos y obligarlos a hacer «deberes» podría llegar a traumarlos, si es que no les damos una explicación contundente de por qué: por qué tienes que acostarte, levantarte, ir al colegio, comer, dormir, no ir a la fiesta, etcétera. Dado esto hay quienes aseguran que estamos criando un ejército de tiranos y, en paralelo, una de las generaciones más débiles que hayamos conocido.

El sicólogo uruguayo Alejandro de Barbieri, autor del libro «Educar sin culpa», explica que los niños no respetan la autoridad como antes. «Hoy se confunde autoridad con autoritarismo. Si un chico tiene un capricho, que le digan ‘no’ te convierte en Hitler, quizás porque venimos de un pasado dictatorial. En el colegio está la directora y la profesora para dar órdenes, y la realidad es que yo debo enseñarle a mi hijo que aprenda a vivir con la jerarquía, porque el mundo es así. La familia no es democracia, los padres no deben preguntarle qué novia le gusta para ellos o qué auto deben comprar. ¿Cuál es el riesgo de esa transgresión? Que hacen lo que quieren. Los padres sin querer le estamos mintiendo al niño, porque cuando entre al mundo y la novia le diga algo negativo o el jefe le ordene que debe entregar algo el viernes, se frustrará porque antes no tuvo esa experiencia», detalla.

Pero Barbieri va más allá. Asegura que educar es frustrar, y no le parece bien que a los padres les dé un ataque de pánico cuando el niño sufre por sentirse frustrado. Como no están dejando que se frustren, no aprenden del sufrimiento. «Todo en buena medida. Me refiero a frustrar el lado impulsivo del niño. Cuando el chico sólo dice ‘dame, dame’, el padre debe decir ‘te dije que no. Ya comiste’. En Uruguay hay padres que le mandan tres colaciones para que el nene elija qué comer en la escuela. No se bancan que los niños sufran. Venimos de un determinismo muy grande que dice ´no quiero que sufran lo que yo sufrí’. Hay que agradecer a nuestros padres que hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que tenían, y claro que se equivocaron, igual como uno con sus hijos. Si no me hizo crecer lo que ‘sufrí’, debo cuestionarlo, tratarlo con un sicólogo. Uno debe explicarle a los padres que se aprende del sufrimiento. Como los padres impiden que sufran, el umbral del dolor bajó mucho, y cuando la novia termina con él, se corta o intenta suicidarse. Si no lo dejas sufrir, no dejas que crezca. Los padres no quieren educar para no traumarlos, yo les digo que los traumen ellos antes que lo haga la televisión u otra persona». Por otra parte, asegura que los profesores tienen miedo de hablar con los padres, se rompió esa alianza implícita que existía antes. Otro tema interesante es que ahora muchos niños tienen problemas de aprendizaje o hiperactividad, y los maestros los envían a especialistas porque no pueden con tanto, están solos en esto. Hacen de padres, aunque los padres no quieran.

También clasifica esta sociedad como la de hijos huérfanos. Es decir, los padres claudicaron de educar, no quieren cansarse educando porque están cansados de sus trabajos. Eso se delegó en el colegio, y se enojan con los profesores cuando son ellos los que no hacen de padres.

«Para que mis hijas de 16 y 13 años hoy se autogestionen, solucionen cosas solas, usen el autobús y vayan de campamento, antes con la madre debimos cansarnos de decirles que debían lavar la ropa o que debían ayudar en tal y tal cosa. En el momento el nene te odia. Y como los padres de ahora no se quieren cansar, se siguen cansando después. Porque tienes niños de 15 años que le siguen pidiendo a la madre que les haga la colación o que los traiga».

Si estás en alguno de estos casos, tranquila. Aún hay tiempo. Se puede educar y «criar» hasta adulto, considerando que una persona de 28 años piensa como una de 21. El sicólogo afirma que en su consulta es normal recibir a padres que piden hora de consulta para su hijo de 25 años. «A esa edad aún estamos a tiempo si hemos pecado de sobreprotección. Nuestros abuelos pecaron de fríos, en cambio ahora todo necesita una explicación. En el libro digo ‘menos explicación y más implicación’. Explicar todo es patético. La madre explica por la culpa, porque tenemos miedo de que no nos quieran. Los niños no tienen capacidad de espera, por eso muchos están con psiquiatras víctimas de la ansiedad. Ustedes pueden evitar que le dé ansiedad después, ¡enseñándoles hoy a esperar! Si quiere un postre, que espere, que se coma la comida y luego el postre. ¡Hay padres que se lo dan antes de la comida!».

Más allá de que estemos de acuerdo o no con la visión de Barbieri, lo concreto es que diversos estudios aseguran que las actuales generaciones han experimentado un debilitamiento que los hace incapaces de actuar de manera independiente, de frustrarse y, finalmente, de vivir en el mundo real. Cabe preguntarse: ¿qué legado les queremos dejar?

Madres frustradas

«‘Tenemos que amar más de lo que nos duele el dolor del otro’ es una frase de Carlos Díaz Hernández. A los padres les duele el posible dolor del niño antes de que le duela. Como le duele al padre, este hace mil cosas para que no le duela, así no deja que se caiga. Pero gracias a que se cae, aprende a levantarse, a andar en skate, en bicicleta. La autoestima de la madre se nutre del niño, y eso es lo grave. Eso es malo, porque el día de mañana mi hija se irá a estudiar a Londres y la vida pierde sentido. Así como para los hijos es difícil separarse de los padres, el amor de madre es soltar«.

Fuente: http://www.nuevamujer.com/mujeres/actualidad/chile/proposito-2017-con-nuestros-hijos-educar-y-criar-sin-culpa/2017-03-02/131533.html

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Crisis de valores ¡dejen que la educación parvularia haga lo suyo!

Por: Maria Victoria Peralta

En esta grave crisis de valores que como país estamos viviendo con cuestionamientos a personas e instituciones, han aparecido múltiples llamados a “reponer la educación cívica” y a preocuparse de  la formación ética y valórica de los chilenos. Avanzar a mejores formas de vida democrática donde el respeto a las personas y sus diversidades en sana convivencia en la búsqueda del bien común, centrándose  en el “ser” más que el tener, son temas que se discuten y añoran en diversos foros y círculos familiares.

En este contexto, las miradas de quienes deben abocarse a ello, una vez más se vuelcan a la educación. Aseguran que son el colegio y la universidad los que fallan, ya que las familias parecen estar muy “ocupadas” en proveer recursos o en realizar otras actividades al parecer más importantes.

Demás está decir que la formación valórica es una de las grandes labores que la familia debe hacer y que se realiza en el diario vivir, mediante los modelos de vida que se asumen al compartir experiencias y al tratar temas surgidos de la cotidianeidad y de los ámbitos de relaciones, donde se presentan problemas éticos y sociales a resolver.

La familia debe ser la primera y permanente formadora de valores, por lo que cabe preguntarnos si damos los tiempos necesarios y si generamos las instancias para ello. Es válido que las instituciones educativas deban colaborar, pero no pueden “reemplazar”esta función.

Señalamos esto último, porque es  habitual escuchar a los profesores que reclaman que muchas familias les dicen directamente: “hágase ud. cargo de este niño o joven, yo no puedo”. Después de eso casi no se les ve más en la institución escolar donde los “dejan” cual guardería infantil o juvenil.

En toda esta difícil situación que como país enfrentamos, hay un nivel educativo donde la formación valórica y de la personalidad de los niños, en una línea de colaboración a la familia, debe volver a ser el eje de su actuar: el de educación parvularia.

El buen jardín infantil, como la buena escuela primaria, recibía niños de diversos sectores sociales en una etapa donde empezaba la socialización extra-familiar. Esos niños en ambientes acogedores y amables, traían su sana colación: fruta, pan con algo, galletas, etc, la cual se ponía en una bandeja común para compartir. Esos y otros momentos eran las instancias de encuentro donde se conversaba lo que le pasaba a cada uno y se terminaba apoyándolos, si fuese necesario, con un abrazo, un beso, una conversación.

Las situaciones de aprendizaje vinculadas a la convivencia, al “hacer juntos”, al “saber del otro”, a gozar la presencia de “iguales”, al jugar colectivamente, eran el centro de las actividades, junto con las referidas al movimiento, la expresión, la creatividad, el descubrimiento y la transformación. Todo esto y mucho más, son parte de las orientaciones que entregan las Bases Curriculares de la Educación Parvularia, currículo nacional oficial, con que cuenta aún este nivel.

No obstante, cada día llega más información de las lamentables prácticas que se están haciendo en establecimientos del nivel, en especial, en escuelas y colegios donde se aplican “proyectos” que no podemos llamar educativos. Ello porque los párvulos son sometidos a exigencias de “sobreescolarización” que entre otros, los alejan de este foco de formación social y valórica que ha sido  el eje tradicional del trabajo en esta etapa.

Los niños de hoy trabajan en ambientes rígidos, con escritorios individuales de los cuales no pueden moverse, donde hacen interminables actividades de “lápiz y papel” supuestamente preparatorias para la educación básica.

Memorizan sin entender, se les aplican pruebas y se les ponen notas, prácticas que no se corresponden con las metodologías del juego, del descubrimiento, del asombro y del encuentro con los demás, que son las estrategias básicas de trabajo en esta etapa. Lo peor de todo es que, estas actividades tremendamente individualistas, competitivas, aisladoras, enajenantes, muchas veces no sólo son aprobadas, sino solicitadas por las familias. Cabe preguntarse, ¿sabrán además que los niños y niñas lo pasan muy mal haciéndolas?

Por ello, no nos asombremos del resultado de estas  prácticas educativas, tanto en el  hogar como de ciertas instituciones educativas, ya que lamentablemente cuando una sociedad no tiene tiempo para ocuparse de estos temas llegamos a lo que estamos viviendo hoy: jóvenes y adultos egocéntricos, que no les interesan  los demás y  el medio en que viven tanto local como global.

De esta manera el desarrollo de todos está ausente de sus preocupaciones, ya que sólo se satisfacen los interminables egoísmos personales, el  aparentar y  el “tener y tener.”

Con motivo de la Reforma Educacional el ministerio de Educación ha vuelto a reinstalar la importancia del juego y del descubrimiento en educación parvularia. ¿Se podrá revertir el daño que por años se ha hecho a los párvulos en una etapa tan sensible y formadora?, ¿cómo seguirá la formación integral y valórica en el hogar y la escuela? En nosotros y en nuestro actuar está la respuesta.

Fuente: http://blogs.cooperativa.cl/opinion/educacion/20150510071610/crisis-de-valores-dejen-que-la-educacion-parvularia-haga-lo-suyo/

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Dr. Jorge Allende: “La comunidad universitaria está en deuda con la educación escolar”

Chile/12 Marzo 2017/Fuente:http://radio.uchile.cl/ /Autor:Claudio Medrano

El académico de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias criticó la poca comunicación que existe entre la comunidad universitaria y escolar. En ese sentido, aboga por impulsar la interacción de los distintos niveles educativos. “Lo que hacemos en un nivel también beneficia al resto. Tenemos mucho en común y sin embargo hay muy poca comunicación”.

“Las instituciones universitarias concentran en su interior a una parte muy importante de la élite intelectual de Chile y, por lo tanto, debieran ser actores fundamentales en los esfuerzos que el país debiera emprender para mejorar el nivel de formación que les entregamos a nuestros futuros ciudadanos”, afirmó en una carta publicada esta semana el Premio Nacional de Ciencias y profesor de la Universidad de Chile, Dr. Jorge Allende, respecto del rol que deben jugar las universidades en el proceso de formación de los estudiantes chilenos.

A juicio de Allende, “hay un gran abismo que separa a las universidad y los universitarios de los docentes y alumnos que están en la parte inicial de su formación”, esto porque “hay pocas instancias en que nos sentamos a conversar sobre lo que separadamente hacemos, sin tener en cuenta que estamos embarcados en una tarea cuyos objetivos compartimos”.

En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el académico sostuvo que “nunca hemos priorizado algo que es tan importante como la calidad de la educación, siendo que debería darse prioridad a este tema porque se trata del futuro de nuestro país”.

¿Cuál es la evaluación que usted hace respecto de esta realidad y que es tan fundamental a la hora de hablar de educación?

Yo creo que estamos en deuda en las universidades. Las universidades podríamos tomar más iniciativas para aproximarnos a los profesores y a los alumnos en los grados anteriores a la educación universitaria: la educación parvularia, básica y la media. Todos somos parte de un sistema de educación que está totalmente interconectado, compartimos muchos de los mismos objetivos y también somos interdependientes, es decir, los resultados en uno de los niveles afecta todos los otros niveles, lo que hacemos en un nivel también beneficia al resto. Tenemos mucho en común y, sin embargo, tenemos poca comunicación, eso es lo que he conversado con muchos profesores de esos niveles que se sienten bastante solos y desamparados. Creo que es algo que debemos corregir.

¿Qué beneficios trae potenciar este tipo de interacciones?

El beneficio más obvio es que esta interacción va a mejorar la calidad de la formación que se da en los otros niveles educacionales y eso, evidentemente, que a los universitarios nos beneficia muchísimo porque llegan los alumnos mejor preparados, y me refiero al campo científico que es donde tengo mayor experiencia, pero estoy seguro que lo mismo ocurre en los otros campos del conocimiento. Evidentemente que eso ayuda a la educación superior y también ayuda a que el país tenga mucho mejor capacidad humana para resolver sus problemas.

¿Cómo se puede potenciar esta interconexión?

Hay muchas maneras y que no son un gran invento, se pueden hacer muchos más esfuerzos en la actualización y capacitación de profesores de educación básica y media por parte de los universitarios. Tenemos que indagar, junto con los profesores de esos niveles, qué es lo que más necesitan, qué es lo que más quisieran recibir por parte de las universidades. Por ejemplo, uno de los temas en el área científica que nos interesa mucho es que las ciencias experimentales se aprenden haciendo ciencia, haciendo experimentos, eso está constatado por toda la literatura que existe sobre el caso. Para aprender ciencia uno tiene que aprender el método científico, tiene que aprender cómo diseñar un experimento con todos los controles, con todo el pensamiento que requiere el diseño experimental, y eso solo se aprende haciendo y de los errores, de lo que ocurre con los resultados. Todo ese tipo de cosas no se aprenden solamente en una pizarra o en un computador. Entonces, ese es uno de los grandes déficit de nuestra educación, especialmente de la educación secundaria.

Otro punto relevante es que las universidades que tienen mayor actividad científica no son las que más forman profesores de ciencia, muchos profesores no tienen ocasión de contactar a científicos, ni hacer prácticas de laboratorio, cosas que son necesarias para enseñar este tipo de ciencias. Entonces, tratando de corregir eso, nosotros hemos hecho durante los últimos cuatro años una experiencia piloto que es llevar laboratorios portátiles a los liceos en el área biológica y eso ha tenido un efecto interesante, tanto en los alumnos como en los profesores, porque les permite hacer experimentos del siglo XXI.

¿A qué atribuye que todavía se esté tan en deuda en esta materia?

De alguna manera, todos estamos muy ocupados: los académicos científicos tienen que estar haciendo sus proyectos, enseñando a sus estudiantes de pregrado y post grado en las universidades, escribiendo los proyectos y rindiendo cuenta de los resultados. Esas cosas nos han impedido priorizar algo que es tan importante como la calidad de la educación. Tendríamos que dar una alta prioridad a esto porque es el futuro de nuestro país. Si no mejoramos la educación, nuestro futuro no va a ser muy promisorio, tenemos que dar la importancia a esto y que las universidades también valoren el trabajo que se hace con los estudiantes preuniversitarios y los profesores y la carrera académica debería valorar más esa actividad porque ciertamente es muy necesaria para nuestro país.

“El hecho de crear un ministerio no garantiza que demos un salto en el desarrollo científico”

El Senado comenzó la tramitación del ministerio de Ciencias ¿qué expectativas tiene de lo que pueda resultar de esta iniciativa?

En general, la comunidad científica percibe esto como un paso positivo porque se reconoce la importancia que tiene el desarrollo científico para el desarrollo cultural y socio-económico de nuestro país, y si se le da un rango de ministerio quiere decir que ese ministro, va a estar sentado en el gabinete, donde se discuten los grandes problemas de nuestro país y va a poder presentar las inquietudes que surjan de la comunidad científica. Eso es algo positivo. Evidentemente, no basta con eso si ese ministerio no está integrado con gente que conoce muy bien el tema, y también si no tiene los recursos necesarios, entonces, eso tiene que acompañarlo. El hecho de crear el ministerio no garantiza que demos un salto en el desarrollo científico, pero ciertamente abre posibilidades de que esto avance más rápidamente y lo vemos positivamente.

¿Considera que se le ha dado la suficiente participación a la comunidad científica a la hora de pensar y crear este proyecto?

Ha habido una serie de comisiones y es algo en lo que personalmente he estado trabajando por unos 30 años o más. Me tocó ser presidente de la Academia de Ciencias, cuando le presentamos la idea de hacer un ministerio al gobierno de ese tiempo. Lo importante es que, por ejemplo, los países más desarrollados en el mundo de la ciencia no tienen ministerio de Ciencias, pero sí tienen un asesor del presidente de la República que actúa a ese nivel, porque tiene acceso directo a la autoridad máxima del país y es convocado para todos los grandes temas en que ese país.

La comunidad científica debería poner más trabajo a generar ideas, a hacer propuestas sobre política científica. Chile no ha tenido una política científica, una política nacional sobre la ciencia y que ponga prioridad en eso. Evidentemente es un país todavía pequeño, con una comunidad científica pequeña y no podemos hacer todo, no podemos estar en todas las áreas del conocimiento impulsándolas muy fuertemente. Tenemos que elegir cuáles áreas son más importantes en nuestro estadio de desarrollo, qué cosas, por nuestra geografía, por nuestros recursos, deberíamos enfatizar más.

Fuente de la noticia: http://radio.uchile.cl/2017/03/11/dr-jorge-allende-la-comunidad-universitaria-esta-en-deuda-con-la-educacion-escolar/

Fuente de la imagen:http://radio.uchile.cl/wp-content/uploads/2017/03/jorge-allende-675×330.jpg

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Chile: Postergan hasta 2027 cambio que divide la educación escolar en 6 años de básica y 6 de media

América del sur/ Chile/ 11 Marzo 2017/ Fuente: La tercera

Medida debía comenzar a regir el próximo año, según quedó establecido en la Ley General de Educación de 2009. Gobierno argumentó problemas de infraestructura y de escasez de docentes para postergar puesta en marcha.

El próximo año debía comenzar a funcionar el nuevo sistema de enseñanza escolar, que reduce la educación básica a seis años y amplía la media a otros seis. Es decir, desde 2018 existiría de primero a sexto básico y de primero a sexto medio. Este cambio quedó establecido por la Ley General de Educación (LGE) en 2009 y su objetivo principal es incentivar la permanencia en un único establecimiento y contar con profesores especialistas desde el actual séptimo nivel.

Sin embargo, ayer el gobierno ingresó un proyecto de ley que aplaza la puesta en marcha de este sistema hasta 2027, argumentando que “el plazo anterior (2018) se ha hecho insuficiente, atendida la complejidad de los cambios que supone esta adecuación curricular. Ejemplo de ello son los importantes cambios que deben realizarse en materia de infraestructura y especialización de los docentes”.

Este último punto se explica porque actualmente en séptimo y octavo pueden enseñar profesores con formación general básica o formación media con alguna especialización. Sin embargo, con el cambio de ciclo deberán ser impartidos por docentes especialistas. El proyecto advierte que un 40% de los profesores que actualmente enseñan en séptimo y octavo básico deberán especializarse, o sea, más de 25.000 docentes.

¿Cuál es el problema con la infraestructura? El documento asegura que deben readecuarse 4.210 establecimientos en todo el país para estar listos para este cambio. Juan Pablo Valenzuela, académico del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile, explicó los inconvenientes que se generan en esta área. “Los colegios municipales, exceptuando unos pocos emblemáticos, tienen enseñanza básica o media. Por lo tanto, los de media tendrán que ampliarlos para que puedan recibir alumnos desde séptimo y los de básica achicarlos, porque perderán dos cursos. Es decir, en unos te faltará mucha infraestructura y en otros te sobrará”, señaló el académico de la Casa de Bello.

Valenzuela enfatizó que “el gran afectado va a ser el sector público, porque casi todos sus colegios se dividen en los que llegan a octavo y los que parten de primero medio. El sector subvencionado también se va a ver impactado, porque la mitad de sus recintos tienen las mismas características que en el mundo municipal”. El académico subrayó que es “una reforma muy costosa, con evidencia muy escasa de su impacto en calidad. Hay que pensar bien si se deberían dedicar recursos a esto o si hay otras prioridades”.

En tanto, Hernán Hochschild, director ejecutivo de Elige Educar, señaló que es importante, antes de aplicar o no la ley, que se analice la situación de los alumnos de sexto, séptimo y octavo, “donde hay una etapa de transición en sí misma y hay que proyectar eso. Se puede acoplar a básica o media, pero esos cursos, esos años, tienen sus particularidades y hay que trabajarlas en la formación de profesores y programas”.

Sergio Martinic, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, enfatizó que la modificación no es negativa, pero necesita ser estudiada y planificada. “Este es un cambio que va en la línea con lo que ocurre en prácticamente todos los países, en que existe una estructura de seis años de enseñanza básica, cuatro años de educación media y dos años de educación media superior o preparatoria”, dijo el investigador.

En ese sentido, explicó que en muchos países de Latinoamérica, como Argentina y México, esos cursos se llaman preparatoria, “porque preparan a los alumnos para la educación superior. Hay vínculos mucho más estrechos entre esos últimos años y las instituciones donde el alumno va a ir a estudiar posteriormente”.

Es por ese motivo que, según Martinic, en último año “debe existir una articulación mucho más fluida con la educación superior. Tener la posibilidad, por ejemplo, de que el estudiante pueda tomar cursos que lo orienten en su elección de estudios posteriores. Hoy existe una desconexión en ese sentido”, concluyó.

La historia del cambio

En Chile, hasta la década del 60 existió una educación con seis años de enseñanza básica -llamada preparatoria- y seis de media. La reforma de 1965, de Eduardo Frei Montalva, modificó estos ciclos, aumentando a ocho años la educación básica y reduciendo a cuatro la media. En esa época la enseñanza básica era obligatoria y se buscaba ampliar los años de escolaridad. ¿De dónde surgió la idea de modificarlo? La aprobó el llamado “consejo para la calidad y equidad de la educación”, conformado en el primer gobierno de Miche-lle Bachelet tras la ‘revolución pingüina’ de 2006 y que trabajó durante ese año. Las conclusiones de dicha mesa de trabajo señalan que el actual esquema “no corresponde a las estructuras de los sistemas educacionales de la mayor parte de los países del mundo” y que “no se ajusta apropiadamente a las demandas de la sociedad del conocimiento.

Así, el informe final del consejo consigna que “en la actualidad, la educación general básica de ocho años es impartida por profesores de formación generalista para las 10 asignaturas del currículum, lo que no permite la profundización de los conocimientos requerida para enfrentar el currículum de los primeros años de la educación media. Esto fuerza a muchos establecimientos de este nivel a convertir su primer grado en un año de corrección o nivelación de lo que debiera haberse aprendido antes”.

Añade que los colegios que cuentan con ambos niveles, generalmente privados y algunos particulares subvencionados, reestructuran sus programas de enseñanza, utilizando docentes de media especializados. “Así, establecen un ciclo más integrado y más pertinente a la edad de los alumnos, que cubre del séptimo al décimo año de escolaridad. La mayoría de los establecimientos municipales (con excepción de algunos liceos) no puede hacer estos ajustes, lo que afecta a la calidad”. En los últimos años, algunos establecimientos particulares pagados comenzaron a modificar su estructura, preparándose para el cambio de ciclo.

fuente:http://www.latercera.com/noticia/postergan-2027-cambio-divide-la-educacion-escolar-6-anos-basica-6-media/

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¿Por qué ha sido tan difícil instaurar la educación universitaria gratuita en Chile?

Por: BBC/10-03-2017

Universidad gratis y para todos. Ese era el compromiso.

Tras las masivas protestas de los estudiantes en Chile, quienes salieron a las calles a demandar la gratuidad de la educación, una de las principales promesas de campaña de la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, fue volverla realidad: acceso gratuito a las universidades públicas, y privadas que cumplieran con los requisitos.

«La idea es que cambie el paradigma de lo que entendemos de educación, hoy es entendida como un bien de consumo, la idea es pasar a un derecho social, donde no sea la capacidad de pago la que determine las decisiones», afirmaba la entonces candidata, quien se comprometió

Esta se implementaría gradualmente hasta 2020, con el 70% de los alumnos más vulnerables estudiando gratis hacia el fin de su gobierno en 2018.

Pero a casi un año de terminar su mandato, la gratuidad universitaria todavía no llega. ¿Por qué ha sido tan difícil de instaurar?

ClasesDerechos de autor de la imagen UNIVERSIDAD DE CHILE

Mientras la tendencia mundial en la educación superior iba de sistemas públicos a sistemas mixtos o privados, Chile, con Bachelet elegida presidenta por segunda vez en 2013, decidió ir a contracorriente y cumplir su promesa.

Para lograrlo, creó comités de expertos y anunció una reforma tributaria sin precedentes con la que financiaría la reforma a todo el sistema educacional chileno.

El modelo de hoy, heredado del gobierno de facto de Augusto Pinochet, es bastante sui generis: si bien existen universidades denominadas «públicas», estas tienen que autofinanciarse. Parte importante de sus fondos vienen, entonces, de las matrículas.

«El Estado da fondos muy específicos, para mejorar infraestructura, pero no desarrollo», explica Cristóbal Villalobos Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE )de la Universidad Católica de Chile, la mejor evaluada según los rankings internacionales.

Además, cerca del 70% de los universitarios estudian en instituciones privadas, cuenta el experto, uno de los porcentajes más altos de la región, a pesar de ser el cuarto país con los aranceles más caros del mundo, según datos publicados por la consultora británica Expert Market.

Volver a la gratuidad parece entonces, una tarea casi titánica.

«Es una transición compleja y complicada (…) de una lógica exclusivamente privada a una predominantemente pública«, le explica a BBC Mundo el antropólogo Alejandro Grimson, profesor de la Universidad Nacional de San Martín de Argentina e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Michelle BacheletDerechos de autor de la imagenAFP

Y dentro de una serie de reformas impulsadas por Bachelet, la tributaria fue prioridad como bisagra para la educación gratuita.

Sin embargo, una falla de cálculo que terminó, entre otras cosas, por costarle el puesto al entonces ministro de Hacienda, Alberto Arenas, sumada a trabas políticas aterrizaron la idea original en un proyecto de ley donde tendrá acceso gratis sólo los estudiantes cuyos hogares no reciban más de $250.663mensuales (unos US$380) por persona con una implementación gradual de dos años.

Para llegar a la gratuidad universal se requiere superar un 29,5% del PIB tendencial, es decir, el equivalente a dos nuevas reformas tributarias como la instaurada, según los análisis de los medios chilenos.

«El problema principal de la gratuidad no absoluta es que uno nunca sabe dónde termina la relativización, dónde se corta y dónde se produce un proceso de exclusión«, advierte Grimson.

Pero este proyecto de ley, que fue ingresado recién en julio de 2016 tras 10 postergaciones, tampoco logró quorum y hoy, a menos de un año de la próxima elección presidencial, está en punto muerto.

MarchaDerechos de autor de la imagenAFP

«La propuesta original, más corta y abstracta, fue conciliándose con otros grupos de interés: políticos, privados, los mismos estudiantes, y al final lo que uno ve es que cedieron en lógicas que no conversan«, explica Villalobos.

Con la gratuidad en la UTI legislativa, el gobierno de Bachelet decidió comenzar a aplicarla a través de la ley de presupuesto anual. Pero mientras no haya ley específica, la gratuidad queda a merced de la buena voluntad del gobierno de turno.

Dificultades estructurales

Más allá de fallas de cálculo y forcejeos políticos, hay obstáculos más de fondo que le impiden avanzar.

Un primer problema radica en la estructura misma del sistema, con un alto porcentaje de privatización y, a la vez, financiamiento privado.

Según Villalobos, «un sistema tan orientado al mercado hace que sea difícil de cambiar».

Protestas con pancartas anti mercado de la educaciónDerechos de autor de la imagenAFP

Otra dificultad tiene que ver con el foco que se le da al resultado de la educación.

«En Chile hay una lógica de la meritocracia», explica Villalobos, pero el resultado se concibe para un beneficio personal -mi carrera, mi futuro, mis ingresos- y no como un aporte al bien social, asegura.

La pregunta clave entonces es «si la universidad es de interés de toda la sociedad», asegura Grimson, quien estuvo hace poco en Chile y pudo apreciar la intensidad del debate sobre el tema.

«Si formar médicos es de interés de una persona o un beneficio colectivo. Si formar a un periodista le hace mejor a la democracia o sólo a los privados. Si decidimos que la formación profesional es de interés común, entonces la sociedad tiene que invertir«, continúa el antropólogo.

Pero este cambio de mentalidad no es fácil ni será rápido ya que la lógica del mercado, basada en el individualismo característico de un sistema neoliberal, está instaurada no sólo culturalmente, sino también en el mercado del trabajo, coinciden ambos analistas.

«Chile es el país latinoamericano donde el neoliberalismo se ancló más en las políticas socioculturales», comenta Grimson.

Estudiantes protestandoDerechos de autor de la imagenAFP
Image caption«Bajo en calidad», «alto en segregación» y «alto en neoliberalismo» son las pancartas para describir al sistema universitario con las que los estudiantes volvieron a marchar durante 2016 para protestar por la lentitud de la reforma.

Un tercer problema que dificulta el paso a la educación universitaria gratis es que es un sistema muy heterogéneo y a la vez, desregulado.

Existen más de 3.000 carreras, unas 700 instituciones y alrededor de 18.000 ofertas de programas, según explica Villalobos. Y como se guían por la lógica de mercado, actualmente no existe una institucionalidad que unifique criterios y las regule.

Otro aspecto que busca cambiar la ley, a través de la implementación de organismos fiscalizadores y estándares mínimos, al que se oponen tenazmente algunos privados.

¿Qué hacer?

¿Está todo perdido, entonces? ¿Logrará Chile el objetivo final de la gratuidad o se quedará sólo en buenas intenciones atascadas en el Congreso?

«La única forma eficiente sería hacer un doble tránsito a la vez. Una reconfiguración del sistema que incorpore la gratuidad, pero también asegure acceso y participación. Uno donde no sean los dueños quienes decidan qué se hace en una universidad, sino toda la comunidad», sentencia Villalobos.

Estudiantes universitariosDerechos de autor de la imagenAFP
Image caption¿Logrará Chile moverse a un sistema universitario gratuito?

Grimson, que conoce de cerca el sistema argentino de educación universal gratuita, asegura que esta es la única manera de lograrla eficientemente, a través de «un sistema impositivo justo, donde no se cobra a sus alumnos, sino a los más pudientes a través de la recaudación fiscal. Ese es el modelo de todo país con gratuidad absoluta».

Antigratuidad

No todos, eso sí, están de acuerdo con el modelo de gratuidad absoluta.

Para algunos esta hace que «los pobres (que son los que proporcionalmente pagan más impuestos) financien los estudios de los hijos de los ricos«, como explica Pablo Da Silveira, profesor y Director del Programa de Gobierno de la Educación de la Universidad Católica del Uruguay.

El modelo uruguayo, con una universidad estatal «gratuita», fue estudiado y descartado por Chile. Primero por la dificultad de elegir una sola universidad para aplicar la gratuidad entre las 18 consideradas como «estatales» y, segundo, porque la forma de retribución no se ajustaba al modelo chileno.

En Uruguay, los egresados de la Universidad de la República que ingresan al mercado laboral deben retribuirle monetariamente a la institución.

«Se parece más a un fondo solidario (crédito sin interés) que a gratuidad», comenta Villalobos.

Da Silveira asegura que ni el modelo uruguayo ni la gratuidad universal son los ideales.

«El mejor esquema es el que te conduce al impuesto negativo: que hayan quienes pagan por estudiar y haya a quienes les pagas por estudiar«, sentencia el académico.

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38677813

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Chile: Medio Ambiente anticipa envío de proyecto sobre Servicio Nacional Forestal

Chile/Marzo de 2017/Autor: Rodrigo Fuentes/Fuente: Mercado

Alejandra Figueroa, Jefa de la división de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, informó que la restauración del bosque nativo comprenderá acciones a corto y largo plazo, en al menos 500 mil hectáreas involucradas, donde hasta ahora existen más de 100 especies afectadas. A eso se suman siete tipos de animales que se vieron directamente perjudicados por la acción de las llamas.

La personera de gobierno anunció que el Ejecutivo agilizará la gestión para que los proyectos que crea el Servicio de biodiversidad y áreas protegidas más el Servicio Forestal, estén aprobados antes que deje el cargo la Presidenta Michelle Bachelet.

En tanto, la directora de la Ong Chile Sustentable Sara Larraín, presente en la reunión, indicó que esta es la oportunidad para que se impulse una planificación territorial que signifique proteger los bosques nativos, animales, y a los mismos habitantes de esas zonas rurales para así evitar tragedias como las que recientemente afectaron a la zona centro sur del país.

Sara Larraín manifestó su confianza en que las recomendaciones expresadas por científicos y diversas organizaciones ecologistas sean acogidas por el Ministerio de Medio Ambiente, abriendo la posibilidad a una nueva forma de plantar el bosque nativo en Chile. “Tenemos que pensar la actividad desde la reducción de los riesgos y eso implica que la plantación no se puede hacer inmediatamente con los mismos criterios”. En ese sentido, llamó a pensar también en reordenar el territorio, reducir los riesgos protegiendo el suelo y después plantar de una forma distinta a como lo hemos hecho.

En tanto, el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Fernando Raga, reconoció como lecciones de los recientes incendios, la insuficiencia de cortafuegos, la carencia de criterios sobre reducción de superficies combustibles y cercanías de viviendas.

El representante de Corma expresó la necesidad de realizar protocolos de prevención para plantaciones forestales y así evitar impactos en comunidades rurales y urbanas. “Hay algunos que opinan que dejando una primera vegetación baja, eso es ya una primera protección; la otra es la forma como uno extrae los residuos y los apile, revisar los cortafuegos, porque en el fragor de la lucha contra el incendio, los cortafuegos no necesariamente están hechos en curvas de nivel y se pueden transformar en ríos, entonces ese tipo de cosas las empresas están trabajando”.

El dirigente gremial precisó que, por lo pronto, se hará un trabajo en los terrenos afectados para que las próximas lluvias invernales no causen erosión y acumulación de sedimentos que podrían provocar inundaciones. .

Cabe destacar que el Plan de Acción para la Recuperación de Patrimonio Natural y Productivo afectado por los Incendios de 2017 consta de dos partes: la Comisión de Restauración que se encargará de la flora y fauna nativa y el Ministerio de Agricultura junto a Conaf que se delegarán las acciones de las forestales en la plantación de pinos y eucaliptus.

Fuente: http://radio.uchile.cl/2017/03/08/medio-ambiente-anticipa-envio-de-proyecto-sobre-servicio-nacional-forestal/

 

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