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Argentina, Ministro de Educación Felipe de los Ríos: «El embarazo adolescente es un indicador de la deserción escolar»

Argentina/22 mayo 2017/Fuente: San Juan 8

El ministro de Educación estableció que el abandono escolar se ha abordado a través de diferentes programas nacionales y aún no se logra revertir las estadísticas. «La mejor escuela tiene que estar en la zona más carenciada y así se logrará romper con el circuito de la pobreza» dijo el funcionario.

Felipe de Los Ríos, ministro de Educación de la provincia, habló sobre la deserción escolar en San Juan y a nivel nacional y afirmó que uno de los factores que más afecta a esta problemática socio-educativa son los embarazos adolescentes.
 
«El embarazo adolescente es un indicador de deserción y ha sido abordado con infinidad de programas y aún no se logra revertir» dijo el funcionario. De todos modos también aclaró que hay otros factores para abandonar la escuela como la pobreza.
«La mejor escuela para romper con el circuito de la pobreza tiene que estar en la zona más carenciada» reconoció de los Ríos y explicó que si un alumno que tiene un entorno complejo pero asiste a un establecimiento digno con tecnología y equipamiento se preguntará si no merece eso para su futuro.
A nivel nacional y de acuerdo a los últimos datos de Unesco, solo el 43% de los estudiantes argentinos termina la escuela media en tiempo y en forma, mientras que países como Perú, con 70%, y Chile, con 68%, tienen un porcentajes más alto.
El futuro de cada chico dependerá, en gran medida, del lugar en que haya nacido o el tipo de escuela a la que haya asistido. Un informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina muestra que el nivel de abandono en las escuelas públicas duplica al de las privadas.

Fuente: http://www.sanjuan8.com/san-juan/felipe-los-rios-el-embarazo-adolescente-es-un-indicador-la-desercion-escolar-n1400292.html

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Uno de cada cinco estudiantes sufre bullying en Ecuador

Ecuador/22 mayo 2017/Fuente: Metro Ecuador

Así lo revela una investigación, la primera a nivel nacional, efectuada por el Ministerio de Educación con el apoyo de Unicef y World Visión, durante el periodo 2015.

En Ecuador el acoso escolar o bullying es una práctica que afecta a uno de cada cinco estudiantes (23%) de entre 11 y 18 años de edad.

Así lo revela una investigación, la primera a nivel nacional, efectuada por el Ministerio de Educación con el apoyo de Unicef y World Visión, durante el periodo 2015.

El estudio, cuyos resultados se difundieron ayer, abarcó 126 planteles públicos y privados de la Costa (Guayaquil), Sierra (Quito) y Amazonía (Lago Agrio). Consistió en la aplicación de 5.511 encuestas a estudiantes de octavo año de básica a tercero de bachillerato, refirió Jorge Valles, representante adjunto de Unicef Ecuador.

Valles definió el acoso escolar entre pares como la ocurrencia de una misma forma de intimidación o violencia.

Esos episodios se traducen en insultos, rumores, sustracción de pertenencias, ciberacoso y golpes, indicó Pablo Ormaza, director nacional de Democracia y Buen Vivir.

El funcionario mencionó que, de acuerdo con la investigación, no hay una diferencia significativa en relación con el acoso escolar y la violencia como tal entre pares, en los contextos urbanos y rurales.

La Amazonía es la región que mayor incidencia de acoso escolar registra, el 27%. Le siguen la Costa con el 26% y la Sierra con el 20%.

En cuanto a la violencia escolar entre estudiantes, la investigación muestra que el 60% de estudiantes de entre 11 y 18 años han sido víctimas de un acto violento en la escuela. Es decir, 3 de cada 5 alumnos.

En este ámbito la Amazonía sigue a la cabeza con el 64,4%. En la Costa hay una incidencia del 60,9%, mientras que en la Sierra se registra un 56,1%.

Las formas más comunes de violencia entre estudiantes son insultos y apodos (38%), rumores o revelación de secretos (28%), sustracción de pertenencias (27%), golpes (11%) y ciberacoso (10%).

Ormaza habló que para abordar esta problemática es necesario que la sociedad asuma su corresponsabilidad.

El estudio muestra que el acoso escolar tiene lugar, principalmente, en las aulas. Le siguen el patio o las canchas deportivas y los exteriores del centro educativo.

Los hombres son más víctimas de insultos o golpes. Las mujeres, en cambio, son afectadas por rumores, revelación de secretos y ciberacoso.

El ministro de Educación, Freddy Peñafiel, señaló que ante esta problemática se han fortalecido los departamentos de Consejería Estudiantil (DECE). Asimismo, se han activado protocolos de actuación.

Fuente: https://www.metroecuador.com.ec/ec/nacional/2017/05/20/cinco-estudiantes-sufre-bullying-ecuador.html

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Venezuela: Solicitarán investigar a las universidades

Venezuela/22 mayo 2017/Fuente: Ultimas Noticias

Institución que cobre y no dé clases tiene que ser denunciada.

Las instituciones universitarias públicas y privadas que se presten y autoricen a los estudiantes a participar en acciones violentas para alterar la paz de los venezolanos serán investigadas por la Fiscalía General de la República.

Así lo indicó Hugbel Roa, ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, quien señaló que su despacho solicitará a la Fiscalía que se inicien las averiguaciones pertinentes. “Aquí nadie tiene un escudo intocable, aquí no hay vaca sagrada en las universidades y en ninguna parte del país”, comentó.

Reiteró que los estudiantes pueden denunciar en el ministerio a las universidades privadas que pretendan cobrar y no estén dando clases. “No permitiremos que se utilice la institucionalidad para llamar a la violencia y sobre todo saquear y distorsionar la paz”, apuntó.

Explicó que ha recibido denuncias de unos profesores y estudiantes que habían sido acosados por hacer llamados a clases, por ello exhorta a los padres “a no caer en el juego perverso de algunos sectores que pretenden utilizarlos como carne de cañón” para buscar objetivos particulares de grupos que nunca han aceptado la revolución.

“Pedimos a los universitario que demos el debate en la Constituyente, acepto la invitación en el espacio que quieran”, manifestó.

Comedores. En cuanto a las 30 mil nuevas bandejas asignadas a los comedores universitarios, dijo que la Opsu está determinando cuáles son las instituciones priorizadas para su asignación.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/comunidad/solicitaran-investigar-las-universidades/

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Perú : Consejo Nacional de Educación diseñará el Proyecto Educativo Nacional al 2036

Perú/22 mayo 2017/Fuente:La República

Documento incluirá las políticas que conducirán el desarrollo educativo del país en el futuro.

El Ministerio de Educación, a través de una resolución ministerial, ha encargado al Consejo Nacional de Educación (CNE) la elaboración de la propuesta del nuevo Proyecto Educativo Nacional (PEN) al 2036.
El CNE también ha recibido la tarea de evaluar el “Proyecto Educativo Nacional al 2021: La educación que queremos para el Perú”. Los resultados de dicho análisis serán entregados a la propia ministra de Educación, Marilú Martens.
“La formulación del nuevo PEN al 2036 debe ofrecer a la sociedad peruana, metas y políticas que motiven a los diferentes actores e instituciones públicas y privadas a construir estrategias y programas acordes a esa visión de sociedad y de educación que se quiere consolidar”, indicó el CNE en un comunicado.
En la elaboración del PEN participará la comunidad educativa, laboral, académica, científica, humanista, así como las diferentes regiones con sus culturas y lenguas específicas para que sientan que sus expectativas y desafíos educativos están expresados en el documento.
Anualmente, desde 2008, el Consejo Nacional de Educación elabora y presenta un documento de balance y recomendaciones sobre Proyecto Educativo Nacional.
Dato:
La Ley General de Educación, vigente desde el 28 de julio de 2003, institucionalizó el CNE. Entre sus principales funciones se encuentran promover la concertación entre el Estado y la sociedad civil.

Fuente: http://larepublica.pe/sociedad/877672-consejo-nacional-de-educacion-disenara-el-proyecto-educativo-nacional-al-2036

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Uruguay: Una deuda que se paga en la escuela

Uruguay/22 mayo 2017/Fuente: El País

Cada vez más niños son diagnosticados con trastornos de desarrollo. Las mutualistas tienen problemas para lidiar con sus tratamientos, pero la situación se agrava para los pacientes de ASSE. La largas esperas para acceder a especialistas dejan a cientos de niños pobres sin rehabilitación.

El niño que fuimos, desde la gestación y hasta los tres años, período durante el cual los estímulos del entorno son esenciales para que el cerebro desarrolle funciones como caminar, hablar e interactuar en sociedad, determina qué tipo de adulto seremos. Pero, ¿qué pasa cuando hay un retraso en el desarrollo y un niño debe esperar seis meses, un año, dos o tres para ver a un especialista?

La carga biológica, emocional y ambiental que se acumula en la primera etapa de la niñez es como un código de barras grabado a fuego, que con el tiempo va a ir moldeando un carácter, una identidad, un número en la estadística. El número que falta es de los niños abandonados en listas de esperas eternas, que los dejan afuera de los tratamientos de rehabilitación que necesitan.

Crecer es una tarea difícil, y demasiados bebés no son estimulados por sus padres como deberían. En países como Uruguay, con el 20,6% de los niños menores de seis años viviendo en hogares pobres, alcanzar el desarrollo mental óptimo es una suerte. Cada año, esa suerte abandona a unos 200 millones de niños en el mundo.

El neurólogo infantil Gabriel González, profesor grado cinco, director de la cátedra de Neuropediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República e integrante de esta cátedra en el Pereira Rossell, dice que en nuestro país hay dos escenarios de crianza que son extremos: uno que se parece al de los países escandinavos y otro que recuerda al sudeste asiático. A pesar de las diferencias socioeconómicas, en los dos grupos, y a nivel mundial, se está dando una tendencia que rompe los ojos de los pediatras: el 1% de los niños es diagnosticado con trastornos de desarrollo neuroconductuales, lo que compromete su capacidad de aprendizaje y comportamiento.

En los últimos 15 años, el diagnóstico que más aumentó es el trastorno de espectro autista, que engloba distintos grados de severidad. Otras de las consultas más comunes son por alteraciones en los niveles ideales de desarrollo del lenguaje. Para todos estos pacientes el tiempo es oro, no solo en cuanto a la detección del riesgo, sobre todo en el acceso a un tratamiento precoz y oportuno.

El gran problema que desvela a la pediatría local surge cuando estos diagnósticos se vinculan a un contexto de pobreza. «Ese es el punto clave», explica González. «El mayor problema de este país es la educación y está muy vinculado a estos diagnósticos de alteraciones en manejo de la conducta, desarrollo cognitivo, problemas de lenguaje, futuro aprendizaje y comportamientos impulsivos».

El Ministerio de Salud Pública reconoce esta emergencia y estableció como uno de los Objetivos Sanitarios 2020 «disminuir la prevalencia de alteraciones del desarrollo en niños de cero a cinco años» y, en el caso de los diagnosticados, «atenuar la severidad de sus síntomas». Alfredo Cerisola, profesor agregado de neuropediatría y presidente de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP), asegura que «lo que tienen en particular estos trastornos es que muchos pueden ser reversibles si se actúa rápido, cuando el cerebro aún es plástico». Dice, que entre los niños que presentaron dificultades de comunicación compatibles con un diagnóstico de espectro autista y fueron intervenidos adecuadamente, «el 20% logra rehabilitarse y alejarse del síndrome».

Cuestión de lógica.

A pesar de que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Ministerio de Desarrollo Social tienen recursos distribuidos por todo el país para detectar a los niños que presentan este tipo de riesgo (Uruguay Crece Contigo, programa Aduana, plan CAIF, entre otros), el lento acceso a tratamientos de rehabilitación de fisioterapia, fonoaudiología y psicomotricidad, y el mal funcionamiento de algunos programas específicos, dejan a los más vulnerables en una eterna lista de espera.

Los olvidados de la salud pública son justamente esos niños a los que les urge mejorar para tener un futuro lejos de la pobreza. Es que la mayoría de los pacientes que se atienden en ASSE están excluidos de las prestaciones que otorga el Banco de Previsión Social (BPS) para ayudar a costear estos tratamientos en clínicas privadas, que son costosos y largos.

Las Ayudas Extraordinarias (AYEX) les corresponden a los hijos de trabajadores de la actividad privada y a los hijos de los funcionarios del BPS. Solo a ellos. De esta manera, todos los hijos de padres desempleados, profesionales independientes, empleados públicos, y de trabajadores informales (es decir, el 25% de la población) no tienen otra opción que anotarse en una lista de espera y cruzar los dedos para conseguir una hora con los especialistas de ASSE.

El neuropediatra Cerisola y varios colegas suyos que trabajan en policlínicas barriales, opinan que «el sistema de acceso a especialistas para concretar un diagnóstico y comenzar un tratamiento puede ser perverso». La demora para conseguir una hora con fonoaudiólogo o psicomotricista es de un año, dos y tres. Por eso, dice: «Detectar y no tratar es incoherente. Los criterios que fijó el BPS para las AYEX no tienen ningún tipo de lógica de salud. No sabemos cuántos niños están en esta situación porque se pierden en las demoras. La realidad es que ASSE no tiene capacidad y no tiene equipos para atenderlos en casi ninguna de sus unidades ejecutoras».

El lenguaje oral es la puerta de entrada al aprendizaje. Un niño de tres años con problemas en el habla, que no recibe un tratamiento rápido para adqui- rir los precursores del aprendizaje, cuando llegue a la escuela no logrará escribir ni leer correctamente. Diana Sastre, pediatra de la policlínica del Cerro, delegada del núcleo de base por el Sindicato Médico del Uruguay, continúa con esta crónica de un mal crecimiento anunciado: «Como habla mal y sus compañeros no lo entienden, va a quedar aislado. También fracasará en el aprendizaje. Su familia va a creer que no puede, él va a convencerse de que no puede, y cuando llegue al liceo va a desertar. Y después, ¿qué tipo de trabajo va a conseguir cuando sea adulto?».

Cerisola advierte que si a un niño se lo interviene uno, dos o tres años tarde, sus posibilidades de evolución son muy pocas. «Este es un camino que empieza en la primera infancia y se va continuando toda la vida. Por eso hay que resolverlo, porque ya es un tema frustrante, es una deuda enorme que estamos contrayendo con estos futuros adultos», advierte.

Para plantear esta urgencia, se reunió con la directora de salud del BPS en 2014. En 2015 envió una nota al MSP y a la ministra de Educación y Cultura. Y en 2016 presentó una propuesta en el Diálogo Social —una iniciativa del gobierno para recoger inquietudes de distintas organizaciones civiles—, donde pidió «universalizar los tratamientos de rehabilitación a través de las ayudas extraordinarias del BPS a todos aquellos niños y adolescentes que lo requieran». En uno de los primeros párrafos, escribió: «La situación actual constituye una violación al principio de igualdad del derecho a la salud».

Las autoridades le dieron la razón en la falta de lógica de los criterios establecidos para estas prestaciones, pero aún no se encontró la forma de resolverlo. «La verdad es que esperaba más reacción, incluso me sorprendió cómo ningún otro sindicato de trabajadores exigió este derecho para sus hijos», dice.

Ayuda huérfana.

Serenar (Seguimiento de Recién Nacidos de Alto Riesgo Neurológico) es uno de los más específicos programas públicos para captar niños nacidos en contextos vulnerables que podrían tener trastornos de desarrollo. Idealmente, estos equipos deberían estar conformados por neuropediatra, pediatra, psicólogo, psicomotricista, fonoaudiólogo y fisioterapeuta, pero algunas unidades están lejos de esta realidad y apenas cuentan con dos especialistas. Su objetivo es acompañar la evolución del niño hasta que cumple los siete años. Estos médicos los diagnostican y, en varios casos, derivan el tratamiento. Cuando esto ocurre, lo habitual es que tengan que suplicar por una hora para sus pacientes.

En agosto, las nueve unidades que funcionan en siete departamentos del país (tres de ellas en la capital) celebrarán el onceavo aniversario desde que, en 2006, abrieron sus puertas gracias a un capital español, para luego, a partir de 2007, quedar en manos de ASSE y la cátedra de Neuropediatría del Pereira Rossell. Antes del festejo, en julio, una de estas unidades cumplirá dos años sin neuropediatra: la especialista que diagnostica al paciente y propone el tratamiento a seguir. El equipo no tiene guía porque nunca se llenó esta vacante. La médica que ocupaba este cargo se fue al sector privado, donde el salario llega a ser el doble del que abona ASSE, las horas extras se cobran y los niños acceden a los tratamientos indicados.

Más grave aún: en octubre, el programa entero cumplirá un año sin director ni coordinador: otras dos funcionarias que renunciaron cansadas de angustiarse por la falta de respuestas ante los recursos perdidos y los prometidos que nunca llegaron. Ver cada día una sala llena de niños puestos en lista de espera las convenció de que hay males que sí parecen durar 100 años.

En 2015, la OPP auditó a Serenar y determinó que, a pesar de que la población objetiva del programa es de 18.358 niños, la detección alcanzó únicamente al 13,1%. También advierte que no hay estadísticas que indiquen cuántos niños reciben tratamiento y cuántos no, porque no hay ningún tipo de registro.

El 30% de los nacimientos en ASSE conllevan un riesgo de vulnerabilidad. La catástrofe de las demoras para especialistas alcanza a toda la pediatría de primer nivel de atención. Una funcionaria de una policlínica barrial, dice: «Es tan vergonzosa la espera que tienen las derivaciones a especialistas de todo tipo que yo ya no hago pases, porque siento que estoy engañando a esos padres, prometiéndoles un tratamiento para su hijo que nunca van a tener».

Cuando médicos como ella se cansan de la música de espera y los niños son menores de tres años, se reúnen con psicomotricistas de los centros CAIF para planear algún tipo de intervención posible, como alternativa a los tratamientos que no reciben. Algunos pocos pacientes, los más afortunados, pueden llegar a conseguir un cupo en el programa DIME para niños con dificultades de aprendizaje, «una isla en este sistema fallido», dice la pediatra Sastre, porque allí sí tienen un equipo de especialistas completo. Agrega que si cada mes hay cuatro niños que consiguen un lugar allí, hay otros 25 que lo esperan.

Sastre y otros pediatras creen que la pelea debe darse para que los tratamientos de rehabilitación sean incluidos en el Plan Integral de Atención de Salud, formando parte de la canasta de prestaciones básicas. Una alternativa que a Cerisola le parece bien: «No importa de qué manera y dónde se solucione este problema, el tema es que sea ya».

Puede y debe mejorar.

No es cuestión de envidiar el funcionamiento de los servicios de salud privados, porque según varios testimonios casi todas las mutualistas tienen problemas para cumplir con estos tratamientos sin demoras y respetando la cantidad de sesiones necesarias para lograr una mejora en el paciente.

A los padres de Antonio les llevó un año concretar el diagnóstico de espectro autista debido a las largas esperas para sacar hora con un especialista. Y como son empleados independientes no acceden a las ayudas extraordinarias del BPS, así que deben pagar los tratamientos. Las mellizas Lucía y Belén, que tienen tres años y apenas hablan, esperaron seis meses para ver a una fonoaudióloga. A la mamá de Joaquín la mutualista le dijo que psicomotricistas no había. No le quedó otra opción que terminar el diagnóstico y comenzar la rehabilitación en una clínica privada. Estefanía se atiende con un psicólogo, pero la derivación es para consultas de media hora y por un período de seis meses. Todas estas familias gastan entre $ 7.000 y 11.000 cada mes en tratamientos que deberán continuar por lo menos durante algunos años más.

La psiquiatra Mercedes Pazos opina que la reforma de la salud mejoró muchísimo el acceso a las psicoterapias, pero «estamos lejos de que haya un servicio eficaz y tenga un alcance universal porque los servicios están saturados».

También cuenta que últimamente recibe en consulta a muchos niños que se sienten solos, tristes, desatendidos, aburridos, «que no tienen un eco humano en la vida porque el tiempo de compañía de la familia está siendo muy escaso». Cree, como otros especialistas, «que el ambiente en el que crece un niño puede reforzar o empeorar los síntomas de un trastorno de desarrollo». Por eso dice que la psicoterapia es «una herramienta sensacional, porque es más frecuente que los niños respondan a las circunstancias ambientales del contexto en el que crecen, a que tengan una patología por sí misma.»

Sucede que algunas veces los niños pueden comportarse como si tuvieran un síndrome, pero no tenerlo. «Considerando esto, que las derivaciones sean para consultas de media hora y por seis meses es una farsa. Es como hacer de cuenta que se hace algo útil cuando es un barnicito que no alcanza para producir modificaciones sustanciales», dice.

Mientras los expertos le piden al sistema que se organice mejor, cada vez hay más niños que llegan a las consultas con miradas perdidas, pocas palabras y conductas repetitivas e hiperactivas. Las investigaciones que se realizan en el mundo entero aún no pudieron determinar cuál es el origen del espectro autista, el principal síndrome que agrupa estos trastornos de desarrollo. Entre demasiadas causas posibles, todavía es difícil dar en la tecla. Tanto, co-mo encontrar la solución para que funcione un sistema de salud que tiene a la niñez más débil abandonada en una lista de espera, y que algún día no muy lejano se cobrará esta deuda.

En contextos pobres muchas consultas son por trastornos de lenguaje. Foto: F. Ponzetto

Psicoanálisis en el tratamiento

Los trastornos de desarrollo son diagnosticados por neuropediatras y psiquiatras. Gabriela Porras, psiquiatra de niños y adolescentes y psicoanalista en formación de la Sociedad Psicoanalítica del Uruguay, dice que si bien «el trastorno de espectro autista es fácil de diagnosticar por sus conductas contundentes, el debate radica en entender qué hay detrás de eso». Aunque el origen aún no se sabe, algunos investigadores apuntan a una carga biológica, otros a una genética y otros a una de orden emocional.

«Se ha debatido si el origen podría ser emocional o no y si el abordaje psicoanalítico podría hacerles bien o no a niños con estos trastornos.

Hay escuelas que lo niegan radicalmente pero otros creemos que estos síndromes necesitan ayuda de todas las áreas, incluyendo la psicoterapia psicoanalítica».

Tanto es así, que el año pasado hubo un congreso de psicoanálisis en Cartagena durante el cual especialistas de todo el mundo realizaron una declaración en la que reivindicaron el papel de la terapia psicoanalítica en estos tratamientos de rehabilitación.

Su colega, la psiquiatra Mercedes Pazos, opina que el aumento de diagnósticos de este trastorno puede deberse a que hay «una mayor consciencia en captar dificultades en los niños que antes no se consideraban. Ahora se cree que puede haber un trastorno detrás de ciertas conductas y por eso ser tratable».

Pazos agrega que también podría haber una intención de captar más población factible de ser tratada por el sistema de salud y mediante fármacos. Es que en 2013 el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 amplió el criterio que determina el diagnóstico psiquiátrico de espectro autista, lo que generó que varios grupos detractores argumentaran que hay más diagnósticos porque hay más alerta para generar una «marketinización» de la salud. «La medicina se volvió más preventiva, se detecta a un paciente de riesgo y enseguida se lo quiere tratar», opina Pazos.

Porras dice que todos los niños son distintos y no todos los criterios que ayudan a diagnosticar un síndrome tienen las mismas causas. Cree que en los casos en que el espectro no es tan severo ni está acompañado de otras patologías como epilepsia o retardo mental, el psicoanálisis podría jugar un rol importante. «El psicoanálisis cree que el encapsulamiento y otros comportamientos sociales podrían ser un modo de defenderse ante un nivel de angustia importantísimo que tiene origen en los primeros meses y años de vida», plantea.

Esta especialista sabe que a veces el tiempo es un factor esencial cuando se opta por incluir este abordaje en los tratamientos. «No tenemos respuestas ni soluciones rápidas, porque esto es como una investigación que en el caso de los niños incluye a las familias, que muchas veces no quieren entrar en contacto con estas angustias. Desandar el camino de un ser humano es complejo, pero en muchos casos destraba síntomas».

Síndrome con origen aún desconocido

Los niños con trastorno de espectro autista presentan problemas de comunicación social, del lenguaje y de motricidad. El autismo tiene distintos grados de severidad, pero sumando todos los diagnósticos representa el 1% de la población y sigue en ascenso. Desde hace algunos años se están realizando todo tipo de investigaciones a nivel mundial. Todavía no se encontró la causa. El neuropediatra Alfredo Cerisola cuenta que se detectaron grupos de riesgo pero no se sabe por qué los afecta a ellos. Por ejemplo, en general hay más autistas hombres que mujeres. Por otra parte, en Estados Unidos, los más afectados son los caucásicos y los menos los descendentes de hispanos y afrodescendientes. «En esto siempre hay predisposición genética y también influyen factores ambientales que modifican la expresión de los genes», explica el neuropediatra Gabriel González.

«Lo primero que pregunto es si tienen agua y luz»

Paula Schiappacasse es psicóloga infantil en la policlínica de Ciudad Vieja. Antes lo fue en la de Casavalle. Cuenta que suelen acercarse padres que no saben qué hacer con la conducta de sus hijos. «Es común que me digan no puedo con él, cuen- ta. Cuando son muy pequeños, la psicoterapia se realiza con los padres y pocas veces está el niño presente. «Se trabaja sobre estructuras y rutinas estables, algo así de simple, que no existe en ciertos sectores», explica. «Mis primeras preguntas son si tienen agua y luz en la casa, si tienen una cama y abrigo», dice. Muchos llegan con cartas de maestros que notan hiperactividad, déficit atencional o trastornos oposicionistas (no respetar límites). En esos casos estoy en contacto con la escuela para saber cómo avanzan».

Fuente: http://www.elpais.com.uy/que-pasa/deuda-que-se-paga-escuela.html

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Con la niñez ultrajada y laborando no hay futuro

Por: Diego Arias Serna

En todo el mundo -en unos países más que en otros- la infancia es víctima de los conflictos armados, migraciones forzosas, agresiones sexuales, maltrato, vinculación al mundo laboral, padres irresponsables, gobernantes corruptos que han contribuido a la desnutrición de los párvulos y de una sociedad que pereciera invidente.

El año pasado, a mediados de abril, precisamente el mes de los niños en Colombia, la Defensoría del Pueblo denunciaba la deprimente situación de esa población. Las cifras hablan por sí solas: En el 2015 fueron abandonados 1.297 menores, cifra preocupante para la entidad.

En una nota periodística de Sally Palomino, que se publicó el 25 de abril en el diario El País de España y titulado: “Denunciados más de 4 mil casos de abuso sexual de niños en Colombia en 2017”, se dan cifras alarmantes: cada 120 minutos se alerta de un hecho de abuso sexual. De diez casos, siete son niños.

El coronel Henry Cruz, jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia, aseguró queen el 80% de las denuncias, el agresor es una persona cercana. Entre enero y febrero de este año, los investigadores recibieron 2.600 denuncias. “Hay una cifra que preocupa de estudios que se han hecho y apuntan a que un promedio de cada dos horas se está conociendo un caso de abuso sexual”, informó el oficial.

4.315 violaciones entre enero y marzo 

Palomino además afirmó que durante el año 2016, el Instituto de Medicina Legal atendió 17.908 casos de menores remitidos por denuncias de presunto abuso sexual. El 2017 tampoco pinta bien. De enero a marzo habían recibido atención por aparente violación 4.315 menores de 17 años.

También agregó: “El mayor número de casos se presenta en niñas y niños entre los 10 y los 14 años. Le siguen los que están entre cinco y nueve. Los bebés también son víctimas. Casi 500 niños, desde recién nacidos hasta los cuatro años, tuvieron que ser sometidos a exámenes médicos por presunto delito sexual”.

El crimen de Yuliana Samboní, cometido por Rafael Uribe Noguera el año pasado, está siendo olvidado por la barbarie de los actos recientes que cubren toda la geografía colombiana. En el oriente, una menor de 15 años fue degollada; en el sur, a dos hermanos los asesinó su padre; en el centro, un soldado del Ejército violó a una bebé de cuatro meses.

La niñez también vive en la pobreza

La situación de maltrato y violación de sus elementales derechos no solo es de Colombia, sino también del mundo, pues está inundado de infamia. La Unicef, en 2016, afirmaba que las vidas y el futuro de millones de niños están en peligro y exhortaba a invertir en aquellos que están quedando marginados o enfrentan las consecuencias de un mundo aún más dividido e injusto.

También expresaba que al menos que el mundo aborde hoy en día la inequidad,en el año 2030 la humanidad tendrá 167 millones de niños viviendo en la extrema pobreza; 60 millones en edad de asistir a la escuela primaria seguirán sin escolarizar y 69 millones menores de 5 años morirán entre 2016 y 2030.

Manifiesta en su página web que “Ellos se convertirán en parte de un círculo vicioso e intergeneracional que restringe las oportunidades de los niños y las niñas, profundizando las desigualdades y amenazando a todas las sociedades”.

Dice también que ese círculo se puede superar si los gobernantes toman la decisión de modificarlo. “Existen estrategias comprobadas para llegar a las personas de más difícil acceso y expandir sus oportunidades. Cuando los gobiernos orientan hacia los niños más desfavorecidos sus políticas, sus programas y sus prioridades en materia de gasto público, contribuyen a transformar las vidas de estos niños y sus sociedades”.

Continúa: “Pero cuando no dedican especial atención a solucionar las necesidades de las personas más marginadas, corren el riesgo de que las desigualdades se perpetúen por generaciones”. En el caso colombiano es bien conocido que ese círculo se acentúa por la corrupción en el manejo de los recursos dedicados a la alimentación escolar, por citar un solo caso de descomposición en el manejo de los recursos del Estado.

De 900 millones de pobres, el 50% son niños

En el mundo, los niños constituyen cerca de la mitad de los casi 900 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares por día, lo cual no permite una adecuada nutrición, por eso en 2014, cerca de 160 millones de ellos presentaban retraso en el crecimiento. Las cifras que aporta la Unicef indican que el mundo no va tan bien.

El número de niños de 6 a 11 años que no asisten a la escuela ha aumentado desde 2011. De acuerdo con datos de 2013, aproximadamente 124 millones de niños y adolescentes se encontraban desescolarizados, y dos de cada cinco niños, dejaban la escuela primaria sin haber aprendido a leer y escribir y sin las nociones básicas de aritmética.

Casi 250 millones de niños viven en países y zonas afectados por conflictos armados y millones más soportan los peores efectos de los desastres asociados con el clima y las crisis crónicas.

Como lo afirma la Unicef, esto no tiene por qué ser así.

En Colombia, de acuerdo con la Alta Consejería Presidencial para Programas Especiales, en 2013, cerca de 5.140.000 niños y niñas estaban entre las edades de 0 y 5 años, ciclo de vida denominado como primera infancia. De ellos, unos 2.200.000 vivían en condición de pobreza y el 30% de ellos, en pobreza extrema.

Con el “Programa de cero a siempre”, impulsado por el presidente Santos, se pretende seguir la propuesta de James Heckman, Nobel de Economía 2000, quien expresa: “Invertir en las aptitudes socioculturales de los niños y las niñas tales como educación, salud, personalidad, motivación y confianza en sí mismo, genera más beneficio económico y social para los estados que el mismo gasto en programas sociales o de infraestructura”. Pero en Colombia la corrupción no permite aplicar esta propuesta.

Los adultos sin trabajo y los niños laborando

El 29 de abril fue el “Día del Niño” en Colombia, y aunque todo el mes estuvo dedicado a ellos, las cifras nos dejan muy mal. Y si tenemos en cuenta el “Día del Trabajo”, el panorama de la niñez es más catastrófica.

Aunque los adultos y jóvenes no tienen cómo ocupar un puesto de trabajo, los niños sí ‘disfrutan’ de este beneficio. En nuestro país a mediados del 2016 había más de un millón de niños laborando. Así lo indica un informe del Observatorio Laboral de la universidad del Rosario.

Por otra parte, uno de cada cinco jóvenes está desempleado en Colombia, afirmó la Organización Internacional del Trabajo –OIT-. El director regional para América Latina y el Caribe de esta Organización, José Manuel Salazar-Xirinachs, planteó recientemente que cinco millones de latinoamericanos pasaron a engrosar las filas de desempleo en el último año.

En enero de este año, la OIT estimó que en el mundo el número de personas desocupadas será de 201 millones en este 2017, y se prevé que en 2018 aumentará en 2,7 millones. Así que los flujos migratorios aumentarán. ¿Habrá más Trump proponiendo levantar muros fronterizos?

No solo no hay puestos de trabajo, sino que estos son vulnerables. En los países emergentes casi uno de cada dos trabajadores ocupa un empleo vulnerable y en los países en desarrollo, más de cuatro de cada cinco obreros, según expresó Steven Tobin, economista principal de la OIT en un informe reciente de la OIT. El panorama, entonces sigue siendo obscuro para la niñez y los trabajadores.

Fuente: http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-con_la_niez_ultrajada_y_laborando_no_hay_futuro-seccion-en_profundidad-nota-109792

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Uruguay: ONU: educación y trabajo para combatir violencia sexual en conflictos armados

Uruguay/22 de Mayo de 2017/El Espectador

El subsecretario José Luis Cancela en representación de Uruguay, como presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, encabezó el debate y remarcó el rol del Estado y la sociedad civil contra este flagelo.

En su ponencia, el subsecretario de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela, calificó la violencia sexual como una de las peores agresiones contra la dignidad humana, que se manifiesta en esclavitud sexual, prostitución, matrimonios forzosos, embarazos, abortos o esterilización forzada.

Para combatir este tipo de violencia, Cancela subrayó tres líneas de acción: el empoderamiento de la mujer a través del acceso a la educación, al trabajo y a los procesos de toma de decisión, la recuperación y reintegración de las víctimas a la sociedad y la gestión de las instituciones estatales, la sociedad civil y la comunidad internacional.

Al cierre de su intervención, el Cancela abogó por la rendición de cuentas y la necesidad de justicia para que los crímenes no queden impunes y la comunidad local pueda consolidar la paz.

Fuente: http://www.espectador.com/politica/351651/onu-educacion-y-trabajo-para-combatir-violencia-sexual-en-conflictos-armados

  

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