El Observatorio de Universidades (OBU) de Venezuela denunció este sábado que el salario máximo de un profesor universitario en el país caribeño es de 11 dólares por mes y el salario mínimo es de alrededor 7 dólares.
«El salario máximo va en algunos países desde 2.000 dólares hasta 7.000 dólares en Chile, en Venezuela es de 11 dólares», refirió la organización en su cuenta de Twitter.
El OBU indicó que el salario mínimo de los profesores universitarios en países como Panamá, Ecuador y Costa Rica supera los 1.000 dólares por mes, mientras en Venezuela es de alrededor 7 dólares.
Añadió que en la nación caribeña la «precaria situación salarial» de los profesores universitarios se «agudiza», porque el «salario mínimo de un profesor no supera los 0,25 dólares por día».
«Los estándares internacionales de la ONU y la Línea Internacional de Pobreza, indican que quienes ganen menos de 1,9 dólares diarios se encuentran en una situación de pobreza extrema», advirtió.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), entidad independiente que agrupa a varios analistas económicos, informó el pasado 8 de noviembre que, en octubre, la canasta de alimentos de divisas alcanzó su máximo histórico de 343,75 dólares para una familia de cinco personas, con una variación del 12,77 % con respecto al mes anterior, cuando se ubicó en 304,83 dólares.
«Así, el acceso a la canasta alimentaria según el sueldo mínimo fue del 0,69 %, mientras el salario mínimo se mantuvo en 7 bolívares (1,5 dólares)», apostilló.
La inflación de octubre pasado, de acuerdo al OVF, se ubicó en 8,1 %, la interanual se ubicó en 1.258 % y la acumulada en 576,3 %.
Encontrarte con ellos: un acercamiento desde el arte a los detenidos desaparecidos de Uruguay.
Mary fue detenida por hombres armados vestidos de particular. Uno de ellos, corpulento y morochón, dijo: “Esta es mía, está requerida en Uruguay”. El día anterior a su secuestro Mary había ido a la oficina de Migraciones para hacer el trámite que le permitiera obtener la radicación definitiva en Argentina y declaró su domicilio.
Amelia cursaba un embarazo cuando fue detenida. Trabajaba en la editorial Mundo Libro. Sus gritos se escuchaban en la tortura de La Tablada. Hallazgo de restos: sin datos a la fecha.
Gustavo y Graciela estaban casados y tenían un hijo. Un grupo de alrededor de nueve hombres armados entró violentamente en su domicilio tanto por el frente —tras romper el candado del portón— como por el techo —al que llegaron por un taller ubicado en la misma manzana—. Frente a la casa se estacionó un automóvil que manejaba un soldado del Ejército argentino con ropa de civil, que fue reconocido por el dueño de un bar cercano. El niño de dos años, Nicolás, fue dejado en manos de una vecina, con un bolso con ropa.
Un grupo de agentes vestidos de civil y armados que se trasladaban en cuatro autos Ford Falcon ingresó a la casa de Carlos, quien estaba catalogado como “trotskista”. Saquearon y cerraron la casa. Un vecino quiso mirar y fue amenazado.
Retrato de Juan Manuel Brieba, por Pablo Conde.
Foto: Alessandro Maradei
Guillermo trabajaba en una imprenta en Pompeya, en Buenos Aires. Militares y policías llegaron en camiones, rodearon la manzana y lo detuvieron. Ese 22 de diciembre de 1977 Pablo, su hijo de cinco años, cruzó el río con la intención de festejar su cumpleaños con el padre. “Mis viejos estaban separados y yo iba a visitarlo a Buenos Aires. Fui dos veces. En la tercera iba a ir a pasar el día de mi cumpleaños. Fui con mi abuela en el Vapor de la Carrera, el 22 de diciembre, el día que lo agarraron. Casi llegué en ese mismo momento. Pisé el puerto a las diez de la mañana y dos horas antes lo habían agarrado. No se sabía nada de él. Fuimos a hoteles, nos movíamos de hotel a hotel todos los días, por las dudas. Mis abuelos no estaban en todo el día porque querían averiguar algo. A los cuatro o cinco días nos volvimos. Me rechinó, hasta me enojé, porque era el día de mi cumpleaños. Iba esperando su sonrisa”, cuenta Pablo ante el silencio enorme de su casa. El retrato de su padre es uno de los 197 cuadros que se hicieron en el marco de Encontrarte con ellos.
La muestra
Para aproximarse con el arte a la lucha por verdad y justicia, a la problemática de la desaparición forzada de tantos uruguayos; para cumplir con una de las condiciones formales del arte: que el individuo se exprese, pero también por el compromiso con la sociedad y para continuar denunciando la situación más allá de banderas y banderismos; para despertar sensibilidades, para reunir información y colaborar con la memoria colectiva ante la impotencia de no poder marchar el 20 de mayo de 2020. Entre otras razones, por eso nació Encontrarte con ellos, un proyecto que nucleó a casi 200 artistas con la consigna de que cada uno de ellos hiciera una obra plástica acerca de uno de los 197 detenidos desaparecidos.
Federico Veiga y Damián Ibarguren fueron los responsables del proyecto. Cuando pensaron qué hacer ante la suspensión de la Marcha del Silencio por la pandemia de covid-19, lo primero que se le ocurrió a Federico fue que él y Damián pintaran todos los cuadros. “Era una locura, no hubiera sido posible”, coinciden un año y medio después, y recalcan la importancia del trabajo colectivo y del compromiso de los artistas expositores.
Traslado de los 197 cuadros de Ciudad Vieja al museo Blanes.
Foto: Alessandro Maradei
A fines de mayo de 2020 Ibarguren y Veiga se reunieron con Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos para plantearles la idea y contaron con su apoyo. De ahí en adelante empezaron a trabajar en la quijotada de encontrar artistas para los 197 detenidos desaparecidos. Hubo entrevistas, artistas invitados, artistas que se acercaron, artistas que llenaron la solicitud del llamado abierto al público, y la raíz fue tomando forma de enredadera. Hubo a quienes se les asignó un nombre para trabajar, algún familiar de detenido desaparecido postuló a alguien y, casi a la inversa, artistas se propusieron para pintar a un detenido desaparecido específico. Cuando la lista se completó el siguiente paso fue darles herramientas a los creadores para trabajar la vida de la persona desaparecida, para rendirle homenaje a esa vida.
En el museo Blanes
Cuadros de 80 centímetros por un metro son cuadros grandes. ¿Usted se imagina dónde meter casi 200 obras de ese tamaño? El museo Juan Manuel Blanes cayó como anillo al dedo y ahí está la exposición Encontrarte con ellos, aunque se hizo en conjunto con el Museo de la Memoria. La muestra se inauguró el 18 de noviembre y estará hasta enero. Después, la idea es que los cuadros vayan a las ciudades o los pueblos donde nació cada desaparecido.
Cristina Bausero, directora del Blanes, consideró fundamental que la exposición fuera armada en un museo público, para que todo el mundo pueda acceder a ella. “Pongamos sobre la mesa, desde el arte y la cultura, esta problemática y mostrémosla a todos los uruguayos”, dice, y agrega: “Por otro lado, se trata de una exposición muy rica, con obras en el plano, obras que abordan el espacio; vi figurativistas y vi obras absolutamente abstractas. Hay diferentes artistas, diferentes lenguajes, diferentes interpretaciones del arte, diferentes modos de representar al desaparecido desde distintos lugares, muy heterogéneos, y eso está bueno porque los desaparecidos no son una masa, hay una heterogeneidad. Estar expresado de esta manera es importante, personaliza, te aproxima al individuo”, concluyó.
Hay que lograr visualizar, entender lo que es la muestra. Sí, es verdad, es la muestra más grande sobre un mismo tema que se haya expuesto en Uruguay y eso la transforma en una cosa muy, muy grande: 197 artistas, cada quien con su particularidad, cada cual con su mundo personal complejo, y complejo en relación con la sociedad que ningunea espacios —y todavía más cuando venimos de dos años en los que han sido totalmente ninguneados—. Da la sensación de que Encontrarte con ellos trabaja en dos planos: el de recuperar a los artistas y el de recuperar la memoria de los desaparecidos. El arte como herramienta de la sociedad para apropiarse de un tema, el del pasado reciente, y darle nuevas formas de denuncia, nuevos lenguajes. Un pincel o un poema, como aquel de Miguel Hernández, para escarbar la tierra con los dientes, apartar la tierra parte a parte, a dentelladas secas y calientes, minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte. Las letras, el teatro, la fotografía, otra infinidad de manifestaciones al servicio de una búsqueda que aún duele, arte emblemático como el de la margarita, símbolo de Madres y Familiares que germinó después de un llamado público en 1983 y que hoy es lo que es.
Damián Ibarguren y Federico Veiga.
Foto: Alessandro Maradei
“Cada manifestación abre puertas, le habla a una parte de las sensibilidades, abarca más públicos”, comenta mirando fijo pero con gestos cálidos Ángeles Michelena, integrante de Madres y Familiares. “Este tema tiene muchísimas décadas, el Estado ha sido básicamente renuente u omiso y, más allá de los distintos momentos, existen zonas oscuras a las que no se puede llegar. Entonces, sumar voluntades actúa sobre eso, como para revertirlo”, dice, y agrega, sobre lo hecho por Encontrarte con ellos: “Trabaja la imagen, el rostro, la memoria. Apela a recoger eso en un gesto, en una escena, en una pincelada. Trayéndolos los reconstruye. Para mí es clarísimo con Cachito, Ruben Prieto [quien era su compañero, desaparecido en 1976]. La artista que lo tomó buscó, nos entrevistó, fue a archivos fotográficos y encontró. Le dio la expresión en la foto y colocó en el cuadro el tema de la paternidad. Eso colabora con la figura del desaparecido porque también para él ser papá fue importante. Y hay algo en el cuadro que dice que fue importante”.
Pablo Sobrino con el cuadro que pintó de su papá, Guillermo Sobrino, detenido desaparecido.
Foto: Alessandro Maradei
Lo importante
La obra que pintó Jenni Churi se llama “Las manos de papá”. Jenni investigó, leyó notas y entrevistó, conversó ideas. “Me junté con Ángeles en un café y me contó la historia. Fui metiendo su historia en mi cabeza. Ella me movió pila de cosas. Me tocó que Victoria fuera bebita cuando el padre desapareció. Y no pude separar eso de mi historia, porque perdí a mi padre siendo niña. Ángeles me contó una frase que él repetía siempre: ‘Para nosotros llegar a viejos va a ser una casualidad o una deshonra’, y pensé partir desde ahí, porque era fuerte. Pero después no, volví a lo que a mí me tocó, que era la relación padre-madre-hija”, cuenta Churi. Conmueve ver el cuadro en que el padre sostiene a su hija con sus manos, Victoria alzada por Cachito para revalidar que ese momento existió, que él la tocó, que en algún momento se tuvieron, fueron, “tenían en sus manos los trocitos de cosas que querían”, diría Mario Benedetti.
Pablo Sobrino dibujó a su padre, Guillermo. Lo hizo con la sonrisa que esperaba encontrar cuando bajara del barco. También están en el óleo las manos estampadas de sus dos hijas y una carta escrita de su puño y letra por Guillermo.
“La tenía desde 2003 y no la había leído nunca. La encontró mi vieja dentro de unos papeles. La escribió mi viejo unos meses antes de que lo agarraran. Me había mandado la carta y el libro de cuentos El bichito de luz sin luz. Mi vieja en su momento me dio el libro, pero la carta no porque no leía. Quedó guardada. Así como me la trajo la metí en un sobre y la guardé, no la leí. Sentía que si lo hacía era lo último que tenía de mi viejo, que no había más nada después. Pero eso, a su vez, me metía en el lugar de hijo de desaparecido infeliz, que si no soy infeliz por ser hijo de desaparecido está todo mal. Hice este cuadro para sacarme de ese lugar. Cuando leí la carta me di cuenta de que no tenía que estar en ese lugar. Primero pensé hacer un cuadro en blanco y con la carta en el medio, nada más. Después dije ‘demasiado minimalista’, y además hay más cosas ahí. No hubo otra opción, se cayó de maduro que la carta iba. El valor tiene que ser la carta original, que escribió mi viejo. Es transferir eso”.
Ángeles Michelena en su casa.
Foto: Alessandro Maradei
Pablo, que además es el realizador del documental en el que se podrá ver todo el recorrido de Encontrarte con ellos, habló de lo terapéutico que le resultó participar en el proyecto como pintor. “Hace un año atrás no podía tener esta conversación, estaría moqueando. Ahora estoy normal. Lo hice, un día me cayó la ficha, leí la carta tres o cuatro meses atrás [se emociona], la puse ahí, lo pinté y fue liberador, completamente liberador. Y es interesante todo eso. Esta muestra tiene eso: le da un valor que va más allá de un cuadro. Ese es el valor del arte para mí. El Guernica no es un cuadro, es una expresión histórica. El arte no puede ser una cosa que ponés en el living para que te hagan juego los colores. Un cuadro debe tener un valor histórico, político y social que afecte a las personas de determinadas maneras”, dice.
Sería imposible contar todas las historias, pero hay que detenerse en los cuadros. Observarlos, sentir los trazos rumiando las ausencias, las soledades. Tenían la sonrisa, tenían los gestos, existieron, hay que devolver esa imagen; apreciar la ternura, la áspera tristeza; ver la construcción, en definitiva, y eso que parece lo más importante: la creación de algo que no está.
Jenni Churi junto a su retrato de Ruben Prieto.
Foto: Alessandro Maradei
Nunca más
Hay que tirarle la oreja a la democracia que tiene miedo de recordar. Hay que levantar las manos cuando la regresión de los derechos es notoria. No hay nada más justificado que el derecho a la verdad y a la justicia. Son banderas que flamean, pero también derechos, derechos que están para cumplirse.
Manifestaciones artísticas han existido muchas, muchísimas. Y seguirán, porque el compromiso de un sector de la población es grande. Sin embargo, salvo hechos puntuales, en los que a través de la Fiscalía Especializada se han logrado procesamientos a pesar de los pesares, la mayoría de los detenidos desaparecidos de Uruguay siguen ausentes. Entender el “nunca más” es entender que no puede volver a ocurrir. En esa dirección y desde el pie nacen todas las manifestaciones que tratan de poner el tema arriba de la mesa, y arriba de la mesa, y arriba de la mesa.
Cristina Bausero, directora del museo Blanes.
Foto: Alessandro Maradei
Los cuadros en la pared reclaman. Sin banderas políticas, reclaman. Señalan la complicidad del Estado, porque no hay una investigación dura, fuerte. Quieren a sus familiares, insisten. Cada obra de arte como eco de las exigencias históricas: que se encuentren los restos y que enjuicien a los culpables. Ahí hay algo para resolver porque si no, tal vez mañana o pasado, la historia se repetirá con ese o con otros derechos. Algo que no se resuelve queda como degradando la conciencia de la sociedad.
Basta de los quistes en centros de poder que hacen que la cosa no camine, que han logrado que los familiares, muchos de ellos ancianos y otros que no están, hayan ido convenciéndose de que no van a encontrar nada. Seguirán insistiendo, eso siempre. Aunque el tiempo conspire, continuarán construyendo la esperanza, esperanza que trasciende lo individual.
Y pregunto: son muchos años, es un montón de tiempo, ¿cómo no vamos a entender a madres y padres, a hermanos, a quienes no pudieron cerrar la historia, a quienes no tienen una tumba para llorar?
Descarga de las obras en el museo Blanes.
Foto: Alessandro Maradei
“La esperanza de las madres, aquella del primer tiempo, era que los iban a encontrar. Esa esperanza se perdió. Pero esto trasciende lo filial. Sobre ellos se cometió un crimen horrible, que se sigue reproduciendo en la medida en que no aparecen los restos. Técnicamente no podés decir que están muertos, siguen estando ahí. Pero en realidad, lo que importa, es que es una práctica que si queda impune, puede repetirse. Y otra cosa: hay que rescatar la lucha de quiénes fueron, se los tiene que recordar por quiénes fueron. Porque tuvo sentido la lucha que desarrollaron, más allá de que con el diario del lunes se juzguen equivocaciones. En ese sentido histórico tuvo sentido y ese sentido histórico hay que rescatarlo”, afirma Ángeles sin perder la sonrisa.
Autora: Popi Martínez Gomensoro.
Foto: Alessandro Maradei
Se buscó que un mismo artista trabajara los grupos familiares que desaparecieron juntos.
La vocera del presidente Alberto Fernández lapidó la gestión de Cambiemos tras la publicación de un informe de Unesco de 2019, que arrojó resultados preocupantes para Argentina.
«El desprecio por la educación pública del gobierno de @mauriciomacri nos llevó a un piso histórico. Las evaluaciones del 2019 muestran el daño infringido por la desinversión en el área», señaló la vocera presidencial Gabriela Cerruti este martes luego de que se conocieran los resultados de las pruebas de desempeño educativo ERCE 2019, en las que el país obtuvo un menor puntaje que el promedio regional y que el obtenido en 2006 y 2013.
«Desde ese desastre, más las consecuencias de la pandemia, estamos reconstruyendo», agregó Cerruti en la red social del pajarito, citando una seguidilla de tuits del ministro de Educación Jaime Perczyk, quien expuso el desfinanciamiento educativo durante el gobierno de Cambiemos, lo que explica el bajo rendimiento local en las pruebas de educación respaldadas por el organismo internacional, un área en el que Argentina fue históricamente pionera a nivel regional.
«La única manera de garantizar el pleno derecho a la educación y los aprendizajes de nuestras y nuestros estudiantes es con un Estado activo que financie de forma sostenida e integral el sistema educativo», dijo el titular de la cartera de Educación en relación al preocupante resultado de las pruebas de UNESCO-LLECE que evalúan el desempeño en Lengua y Matemáticas de estudiantes de tercero y sexto grado y en Ciencias de sexto grado de 16 países de América Latina y el Caribe.
En esa línea, Perczyk explicó que el deterioro educativo se debe al «retroceso en inversión educativa» del Estado nacional en el período 2016-2019, coincidente con el gobierno macrista. «Mientras que entre 2003 y 2015 el gasto consolidado aumentó en promedio un 2,7% del PBI, pasando del 3,4% al 6,1%, entre 2016 y 2019 cayó en más de 1,3 puntos del PBI cerrando en 4,8%», explicó el funcionario.
Gabriela Cerruti sobre la medida del Gobierno que limita el turismo exterior
Las declaraciones de la portavoz de Alberto Fernández de este martes se suman a las realizadas en los últimos días. Respecto a la decisión del Banco Central de prohibir el financiamiento de las compras en cuotas con tarjetas de crédito de pasajes y servicios de turismo al exterior, Cerruti dijo que la medida «beneficia a las agencias» de viajes ya que «alienta el turismo interno».
«Tenemos que cuidar que los dólares que tiene la Argentina se usen, por ejemplo, para la reactivación de las Pymes. Esa es la vocación central del Gobierno en este momento», dijo el pasado lunes Cerruti en declaraciones radiales, en donde insistió con que se trata de una medida «momentánea» que «tiene que ver con un momento muy puntual», por lo que anticipó que el gobierno evaluará sobre la marcha su impacto y evolución..
América del Sur/Chile/03-12-2021/Autor(a) y Fuente: www.colegiodeprofesores.cl
Aprovechando una exposición ante la Comisión de Educación de la Cámara Alta, el Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores, Carlos Díaz Marchant, llevó la voz de la Asamblea Nacional del gremio docente a esa instancia: el Magisterio pide a senadoras y senadores que voten cuanto antes el Veto de Piñera, que ya fue rechazado por la Cámara de Diputadas y Diputados.
Fuente e Imagen: https://www.colegiodeprofesores.cl/2021/12/01/colegio-de-profesoras-y-profesores-pide-al-senado-que-se-vote-a-la-brevedad-el-veto-de-pinera/
América del Sur/Colombia/03-12-2021/Autor(a) y Fuente: www.elespectador.com
Entre el 2019 y el 2020 las matrículas en este sector se redujeron casi en un 50%. A la espera de los datos de este año, observadores señalan que la tendencia negativa podría continuar.
En el 2019 el país contaba con cerca de 673.000 estudiantes matriculados a programas de formación técnica. Un año después, en medio de la pandemia por coronavirus, esa cifra se redujo a 355.000, lo que supone una disminución de casi la mitad (47,25% para ser exactos) de estudiantes para los programas de este tipo.
Estas cifras las dio a conocer el Observatorio de la Universidad Colombiana, una iniciativa privada del Instituto Latinoamericano de Liderazgo, que también señaló que el mayor impacto de esta reducción lo percibieron los programas de formación para el trabajo y el desarrollo humano ya que pasaron de 592.000 estudiantes en el 2019 a 298.000 en el 2020, una disminución del 49,66%. Por su parte, en los programas técnicos profesionales, ofertados por Instituciones de Educación Superior (IES), la reducción en el mismo periodo de tiempo fue de casi el 30%.
Entre las razones que pueden explicar la caída en el número de estudiantes en los programas de formación para el trabajo y el desarrollo humano, destaca el hecho de que, por naturaleza, son asuntos que requieren interacción física con equipos y prácticas y el tránsito a la virtualidad no fue fácil de hacer. Además, resalta el Observatorio, los jóvenes de estratos medios y bajos, que son quienes en mayor medida acceden a este tipo de programas, debieron priorizar el trabajo antes que el estudio con la llegada de la pandemia.
Miguel Ángel Sandoval, Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Entidades de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, señaló que otra de las posibles causas está en que “los subsidios y ayudas siempre llegan a la educación superior, nunca a la educación para el trabajo y el desarrollo humano”. Esto, sumado a que el Observatorio apunta que es un sector que no cuenta con el reconocimiento político y mediático, confluyó para que no se recibieran los apoyos necesarios para enfrentar los impactos de la pandemia.
Mientras esperan que las cifras del 2021 estén disponibles para analizar la tendencia del sector durante este último año, el Observatorio señala como otra de las posibles causas “los programas de gratuidad del Estado y los municipios que están impulsando un movimiento de la demanda hacia las instituciones públicas y programas universitarios, con lo que se ayuda al estudio de los jóvenes, pero se está dando un golpe de gracia a la formación técnica”.
Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/educacion/el-impacto-negativo-de-la-pandemia-sobre-los-programas-de-formacion-tecnica/
Durante un plenario de las comisiones de Educación y Cultura y de Presupuesto y Hacienda presidido por la senadora por San Juan Cristina López Valverde (FdT), legisladores nacionales dieron tratamiento a un dictamen unificado que regula la educación inclusiva.
«Son cuatro proyectos que tienen un hilo conductor que es la preocupación por la inclusión, la preocupación por las personas con discapacidad, entre tantos otros ítems. De estos cuatro proyectos se llegó a un proyecto unificado», informó la presidenta al tiempo que resumió que «se han realizado más de tres reuniones y hemos tenido la asistencia de especialistas en el tema».
Asimismo, sostuvo que «el objetivo es garantizar el pleno ejercicio de la educación y el derecho a una educación inclusiva tanto en el sistema de gestión estatal como de gestión privada» y que «se tuvo en cuenta la Convención de derechos de las personas con discapacidad»». También resaltó que «esta ley se basa en un principio que es el respeto a la diversidad, a la heterogeneidad y la valoración también de ello» para luego subrayar que «la ley de educación inclusiva busca dar un marco legal a lo que es la inclusión educativa más allá de la discapacidad, más allá de las personas con discapacidad que desde ya se las contempla, un marco legal que sirva de horizonte».
«Más allá de ver las discapacidades como limitaciones la vemos como diferencias sobre las que hay que trabajar», prosiguió «y se trabaja con el término de inclusión, y no integración, que es como un escalón más arriba porque es la escuela la que se tiene que adaptar, es el sistema educativo el que se tiene que adaptar a esas diferencias y no el niño a la escuela». También apuntó que «hablamos de personas con discapacidad pero también incorporamos, en el otro extremo, a las personas con un rendimiento súper inteligentes, que se adelantan, que necesitan un ritmo más rápido». «Es muy importante que contemplamos las altas capacidades intelectuales», añadió.
Por último, la senadora nacional Cristina López Valverde se refirió a la forma de financiamiento, oportunidad en la que dijo que «se prevé que el Estado nacional contemple un presupuesto aparte para reforzar todo lo que es la educación inclusiva» y que «se distribuirá en cada jurisdicción en función de las personas que requieran apoyo», en relación a las instituciones o provincias necesiten de un mayor presupuesto.
En tanto, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, senador por Córdoba Carlos Caserio (FdT) consideró que «la ley no tiene un costo fiscal significativo» y que «desde una visión presupuestaria creo que es una ley sencilla y que no debería tener ningún inconveniente para que luego sea aprobada en Diputados, reglamentada y puesta en función así que mi total apoyo a la misma».
Unesco advierte estancamiento en desempeño de escolares uruguayos. “Es muy preocupante el aumento de la inequidad del sistema”, aseguró Robert Silva, presidente del Codicen.
La foto más reciente muestra que los escolares uruguayos están en el quinto lugar de América Latina y el Caribe en su rendimiento en Lectura. Están sextos en Matemática de tercero de escuela, pero primeros en esa disciplina en sexto. Y son los terceros en Ciencias. Así lo evidencian los desempeños obtenidos en las últimas pruebas Erce de Unesco (realizadas en 2019 y cuyos resultados se conocieron ayer).
El cortometraje, en cambio, evidencia que Uruguay integra el grupo de países que no muestran avances en ninguna de las áreas o disciplinas respecto a las evaluaciones de 2013. Incluso tiene un retraso “estadísticamente significativo” en Matemática de tercero de escuela.
El largometraje revela que en al menos el último cuarto de siglo el desempeño de los escolares quedó estancado o “no mejora”, como lo definió el experto canadiense Richard Wolfe, que analizó el caso uruguayo. Eso significa que la alternancia en el poder y los sucesivos intentos de reformas no movieron la aguja. Y, en la era del conocimiento, estar estancado equivale a retroceder.
Porque en el juego perverso de los rankings, Uruguay siempre está un poco por encima de la media regional, pero va perdiendo terreno frente a países que avanzan más. En la última edición, por ejemplo, Brasil, Perú, República Dominicana y Paraguay obtuvieron mejoras sistemáticas en todas o la mayoría de las pruebas. Ecuador, a su vez, creció en todas las disciplinas de sexto de escuela (quedó estancado en tercero) y Honduras mejoró en Matemáticas.
Pero este statu quo que viene evidenciándose prueba tras prueba (desde las evaluaciones nacionales hasta las internacionales) aleja a Uruguay de las metas de mejora que el país se puso a sí mismo. Según la Agenda 2030 de Naciones Unidas, a la que Uruguay se comprometió, al cabo de la década en curso los países mejorarían la “educación inclusiva y equitativa de calidad”. La manera de medir el cumplimiento de esa meta es a través del porcentaje de estudiantes que salen del nivel inferior de desempeños en las pruebas Erce. Uruguay va en sentido contrario.
El 37% de los estudiantes de tercer año en Uruguay no logran siquiera un segundo nivel en Matemáticas, el mínimo de desempeño que fijó Unesco. Eso significa que son incapaces de escribir números naturales hasta el 9.999 o bien identificar vértices, lados y diagonales de figuras geométricas. En 2013 eran el 32%.
En Lectura pasa algo similar, con el agravante de que al crecer el extremo opuesto (los que les va mejor) el promedio no se mueve, pero los resultados son más polarizados: hay pocos alumnos cerca del promedio, hay muchos “malos” y muchos “buenos”.
“Es muy preocupante el aumento de la inequidad del sistema”, dijo ayer el presidente del Codicen, Robert Silva, al término de la presentación oficial de los resultados.
Porque incluso en Matemáticas de sexto, en que Uruguay es el mejor de la región, es a la vez el país -junto a México- que más quedó estancado, y la cuarta parte del alumnado es incapaz de resolver problemas simples con multiplicaciones o divisiones.
Otro estudio que las autoridades prometieron presentar “en breve” demuestra que los magros resultados escolares condicionan los desempeños posteriores en UTU y liceos.
Opinan las autoridades
ACTUAL PRESIDENTE DEL CODICEN
Robert Silva
“Nos preocupa el resultado que Uruguay ha obtenido en las pruebas de evaluación de 2019. Nos preocupa por lo que está aconteciendo incluso ahora en el país. Esta evaluación es previa a la pandemia, así que hay que redoblar el esfuerzo”.
EXPRESIDENTE DEL CODICEN (2012-2020)
Wilson Netto
“No es lo mismo una escuela antes o después de 2002: los resultados de las pruebas están estancados, pero esconden las desigualdades y la integración de escolares de contextos más desfavorecidos”.
OtrasVocesenEducacion.org existe gracias al esfuerzo voluntario e independiente de un pequeño grupo de docentes que decidimos soñar con un espacio abierto de intercambio y debate.
¡Ayúdanos a mantener abiertas las puertas de esta aula!