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Atilio Borón: El capitalismo por su funcionamiento normal es una máquina de generar pobreza

Redacción: m24

Entrevistado en InterCambio el sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón, analizó causas y factores determinantes de los retrocesos y las derrotas consecutivas que vienen registrando los progresismos e izquierdas latinoamericanas durante la última década, con las dramáticas consecuencias sociales, desmantelamientos estatales y pérdidas de soberanía que aquellos desenlaces representan para los países de la región.

Borón caracterizó que lo que hubo en su país de origen en los últimos cuatro años del gobierno liberal presidido por el empresario Mauricio Macri “fue un plan de saqueo”.

A diferencia de lo que piensan muchos críticos de ese proceso en el sentido de que fracasó, la realidad es que éste triunfó largamente y con contundencia ya que su objetivo “no era desarrollar” Argentina sino instrumentar “un proyecto de saqueo” y transferencias de ingresos y riquezas hacia el gran capital representado por Macri y sus respaldos internos y externos.

Se trató del “mismo” proyecto para “Brasil con (Jair) Bolsonaro”, por eso importa que en otros países de la región “la gente mire el vecindario” para comprender lo que está en juego en los procesos políticos y electorales. Siempre “se puede bajar” más de donde se está “y Macri lo ha probado, y Bolsonaro lo ha probado”, recalcó el reconocido académico y experimentado activista.

Borón se está sintiendo “muy impresionado por lo de Chile”, ya que hasta el levantamiento popular del 18 de octubre el país trasandino “era un sonámbulo político transitando por el mundo”, hasta que sus masas “se dieron cuenta del saqueo” de que son objeto desde la dictadura. Allí son apropiados y saqueados “no solo el cobre y el salmón” sino también “el bolsillo popular”. “A la gente la asaltaron de una manera impresionante”.

Ese proceso se dio “primero” con “el terror de los años de (Augusto) Pinochet” y “después” con “el engaño de la Concertación”, hasta que “ahora te tenés que endeudar para comer”. En Chile “la universidad pública es paga, la educación pública es paga, la salud es paga” y también “la seguridad social (…) es una estafa gigantesca”.

Destacó que eso no es así en Argentina “gracias a Amado Boudou, fue el que vio eso y dijo ´es una estafa´”. Entonces “lo convenció a Néstor (Kirchner), que no estaba muy convencido” y éste le pidió al exministro de Economía y ex vicepresidente que redactara un informe para explicarlo. El informe fue tan contundente que Kirchner frenó un proyecto para privatizar totalmente la previsión social. Esto le valió a Boudou un castigo judicial orquestado por los capitales ligados a la previsión privada, dado que “les sacó de la mano un negocio de centenares de miles de millones de dólares”.

El entrevistado precisó que en el régimen previsional chileno, todos los ciudadanos aportan una cuota y pagan “comisiones exorbitantes” a una AFP “menos las Fuerzas Armadas y de Seguridad”, cuyos integrantes mantienen el régimen previo a la privatización impuesta por la dictadura.

Después reseñó las resignaciones de ingresos y mecanismos por los que el Estado argentino con Macri se desfinanció y debilitó hasta la debacle en apenas cuatro años. “Y si no hubiera sido por el entramado social que se armó” en el país para compensar la merma de ingresos en los bolsillos de gran parte de la población, “la pobreza” se ubicaría “en el 60%”.

“Cuando ponés la economía al servicio del capital financiero, el resultado es esto”, recordó. Se trata de algo “inevitable” dado que esa opción opera sobre un hecho de carácter estructural, como que “el capitalismo por su funcionamiento normal es una máquina de generar pobreza”, una evidencia que el teólogo y político inglés “Tomás Moro” ya había verificado hace cinco siglos para el entonces incipiente capitalismo británico.

“Es una ley de hierro” la que vuelve a confirmar que “si no tenés un Estado fuerte” que al menos regule y mitigue esas desigualdades y asimetrías, “el resultado es lo que tenés en Argentina y en Brasil”, entre otros ejemplos.

Después de caracterizar las situaciones socioeconómicas y políticas que golpean otra vez a los países de la región, abrió el análisis de las razones que vienen conduciendo a las mismas. En cuanto a esto, mencionó las campañas político-mediáticas mediante las que se transmite “una mezcla de mentira” y de “manipulación mediática”, incluyendo “en Chile también” otro factor como “la sensación de que ibas a vivir del crédito toda tu vida”.

Asimismo, en varios procesos progresistas, como ocurriera con el campo nacional y popular en Argentina, los movimientos, partidos, conductores y gobernantes creyeron en “un infantil economicismo” consistente en “pensar que si a la gente le das mejores condiciones de vida, eso genera una actitud política favorable a hacer cambios, hacia las reformas sociales”, señaló.

“En segundo lugar, el absoluto desdén por las tareas de educación política, formación de los cuadros y de la opinión pública”, anotó el sociólogo. “En tercer lugar, la absoluta impericia en comunicación, la imprevisión en comunicación política en la Argentina de Kirchner, en el Brasil de Lula, en la Bolivia de Evo Morales”, cuando este “es un tema fundamental”, apuntó.

Fuente: http://m24.com.uy/atilio-boron-el-capitalismo-por-su-funcionamiento-normal-es-una-maquina-de-generar-pobreza/

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Harvey Sánchez: ‘El debate sobre educación superior es superficial’ . Ecuador

Redacción: El Comercio

Hace más de dos años dejó el Instituto de Evaluación Educativa (Ineval). Es uno de los cuatro consejeros técnicos de alto nivel del Laboratorio de la Evaluación de la Unesco. Y, como ecuatoriano nacionalizado, sigue de cerca los procesos en el país. Desde Rusia, Harvey Sánchez habló con este Diario a propósito de los ajustes al Ser Bachiller, examen que ayudó a construir.

En Ecuador, hasta antes del 2012, no había una prueba nacional de ingreso a la ‘U’ pública. Varias tenían filtros, pero la regla era hacer fila por un cupo. ¿De qué dimensión fue el vuelco con la prueba?

El ENES inició como una colaboración entre las universidades públicas relevantes. La Senescyt financió su ampliación nacional, coordinada por la Espe, en los primeros años. El objetivo: transparentar el ingreso y hacer más eficientes los procesos de admisión, un problema histórico por el limitado número de espacios, que aumenta, hay más graduados.

¿Pero cuál fue el impacto?

​Que se pueda concursar en un único proceso transparente, de forma libre y voluntaria, por todos los cupos del sistema. Y no solo por los que quedaban después de los dados por favores y coimas.

Desde que se empezó a tomar el examen se debate sobre si están todos aptos para ir a la ‘U’. ¿Qué opina?​

En la educación ecuatoriana hay desafíos que no se debaten o que solo se mencionan superficialmente. Es más fácil simular cambios que transformar al sistema de raíz. Hay puntos vitales para debatir: acceso y calidad; se basan en el mismo derecho de los humanos a desarrollar aprendizaje en condiciones de igualdad.

Los políticos repiten que las madres sufren porque sus hijos no acceden a cupos. Culpan a la prueba. ¿Qué pasa en el mundo?​

La angustia de las familias está justificada, además esta tensión seguirá sin resolverse porque no se afronta el desafío con claridad. En todos los países y universidades del mundo existen procesos de evaluación. En la mayoría son de admisión y en absolutamente todos la permanencia depende de las evaluaciones.

¿Es un desafío para los países, la admisión a la ‘U’?

La distribución de oportunidades es el desafío, no hay espacio para todo aspirante y no todo bachiller se gradúa con aprendizajes indispensables.

¿Qué se debe considerar?

​Que el seleccionado tenga habilidades para afrontar los estudios y que no se discrimine por haber nacido en un lugar con marginación. Por eso debe haber acciones afirmativas en el proceso de ingreso.

Se anunciaron ajustes a la prueba, ¿se culpa al filtro?

​Aplica el dicho: ‘se culpa a la báscula porque la vaca no engorda’. Es fácil darse cuenta del engaño. Es claro lo que se necesita, mejorar la calidad de la educación, especialmente en el bachillerato en los lugares más marginales del Ecuador, para que las oportunidades sean verdaderas y, al mismo tiempo, ampliar y diversificar la oferta, ya que sin importar si hay examen o rifa para asignar el mismo número de cupos, el número de angustiados seguirá creciendo.

¿Cómo lograr equidad?​Las habilidades de pensamiento están mejor distribuidas entre los estudiantes que los conocimientos aprendidos en las aulas, mediante el currículo. Por eso orientar el Ser Bachiller al currículo y eliminar razonamientos como el abstracto impactará negativamente en quienes asisten a las escuelas de menor capacidad y en donde los alumnos aprenden menos, aunque tienen igual capacidad e inteligencia. Son las del ámbito rural, interculturales.

¿Ellos requieren un examen diferenciado?​

El punto no es medir diferente sino trazar estrategias para atender bajos resultados, motivados por la pobreza. En vez de maquillar la situación hay que hacer correcciones. En el gobierno anterior se impulsaron avances. Pero no se logró cambiar la matriz productiva. Se pusieron en marcha cambios, varios continúan por ser valiosos y otros se han sustituido por ocurrencias sin mirada a largo plazo. Hace falta expandir la oferta sostenidamente y de forma pertinente.

¿Eso qué implica?​

Continuar con los institutos y aumentar los programas semipresenciales con un fuerte componente de evaluación y certificación, que garantice que los títulos son equivalentes. Es necesario insistir en la calidad como punto central o tendremos un problema mayor en los siguientes años, ya que no solamente no cambiará la matriz productiva, sino que no podremos ni abastecer nuestras necesidades mínimas de tecnología.

En América aún los bachilleres buscan ir a la universidad, ¿qué opción hay?​

Pese a las múltiples opciones productivas, la educación superior es central para el desarrollo de los países. Las personas bien preparadas crean e innovan autónomamente. Para aumentar las probabilidades de éxito en un emprendimiento se necesitan habilidades, muchas se aprenden en los estudios superiores. Pero hay que aumentar la oferta; hay oficios que son y seguirán siendo bien remunerados.

Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/harvey-sanchez-debate-educacion-superior.html

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Fecode pide a JEP ser reconocido como víctima de violencia antisindical

Redacción:  RCN Radio

Pese a que el informe solo comprende 34 casos, Fecode tiene registro de al menos 6.129 casos en contra de docentes sindicalizados.

Docentes que hacen parte de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) presentaron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)un informe en el que dan cuenta sobre el proceso de victimización, persecución e intento de exterminio de los maestros afiliados a Fecode.

El informe realizado se titula “La vida por educar: crímenes de lesa humanidad, persecución y exterminio contra maestros y maestras sindicalistas, miembros de Fecode, entre 1986 y 2010”.

Recopila 34 casos considerados emblemáticos, que dan cuenta de lo sucedido en ese periodo de tiempo, los cuales incluyen dos atentados de muerte, dos desapariciones forzadas, sobre las cuales aún no se tiene información, y 30 homicidios.

Y de acuerdo con los investigadores «la impunidad es del 94% de los homicidios y del 99.8%, en los otros casos, como atentados o amenazas«.

Pese a que el informe entregado a la JEP comprende solo 34 casos, Fecode tiene registro de «al menos 6.129 violaciones a la vida, libertad e integridad de los docentes sindicalizados, de las cuales 3.523 fueron cometidas en contra de maestros y 2.596 en contra de maestras».

Además, incluye denuncias de 990 homicidios, 78 desapariciones forzadas, 49 atentados contra la vida, 3.170 amenazas y 1.549 desplazamientos forzados entre 1986 y 2010.

Martha Alfonso Bernal, segunda vicepresidenta y quien lideró el equipo de derechos humanos de la Federación, recopiló la información de aquellos maestros que sufrieron algún tipo violencia o sus familias, el entorno educativo y los sindicatos filiales.

“Después de seis meses de trabajo con la comisión de derechos humanos de Fecode, el apoyo del Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ) y la escuela nacional sindical se ha construido el informe, en éste se muestra el ataque sistemático y los crímenes de lesa humanidad contra el magisterio, organizado en Fecode, y contra sus dirigentes sindicales”, señaló la segunda vicepresidenta.

«La entrega del informe es el mecanismo de activación de competencia de la JEP, esto es la puerta de entrada de las víctimas a la Sala de Reconocimiento, en donde es analizado para definir si amerita la apertura de un caso», señaló el magistrado Salazar.

De acuerdo con Nelson Alarcón, presidente de la Federación, «esto es un hecho histórico para el magisterio y la sociedad en general, ya que por primera vez Fecode acudirá a una instancia para que se investigue y de esta manera se haga justicia y se conozca la verdad».

«La violencia antisindical ha sido instrumento de persecución; es sistemática, selectiva, política, disciplinante e instrumental, una violencia en que el principal responsable es el Estado por acción y omisión», manifestó el presidente de Fecode.

Se espera que en el primer trimestre del próximo año se conozca la decisión sobre los macro casos que se han entregado en los últimos meses. Los maestros esperan desde la Jurisdicción se adelante un proceso de reparación colectiva y que se reconozca lo que ha ocasionado la violencia antisindical en Colombia a organizaciones.

Fuente: https://www.rcnradio.com/colombia/fecode-pide-jep-ser-reconocido-como-victima-de-violencia-antisindical

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¿Educación pública e igualdad o reforma educativa?

Por Darío Balvidares*

El pensamiento de la política educativa desde los comienzos de la reforma fue cooptado por los organismos internacionales como institutos mediadores y amplificadores del cambio de paradigma educativo encaminando así, la creación de un gran mercado internacional de la educación pensado desde el mundo corporativo.

Para nuestra región, el faro a seguir ha sido Chile, el sistema más privatizado junto al del Reino Unido, aún sin compartir las mismas causales, de un lado Pinochet; Thatcher, del otro.

Y, aquí, en Argentina, uno de los países, sino el principal en la región, más mirado y respetado por su sistema público de educación, pero que, desde fines de los ‘70 del siglo pasado se encamina hacia un proceso de desmonte, primero con la dictadura genocida empezaba el proceso de fragmentación y luego, en los ’90, con el desembarco desembozado del proyecto de la reforma mercantilista / privatizadora de la educación.

El sistema se fragmenta y subfragmenta, hasta llegar a estos días en que no solo la fragmentación continúa profundizándose, sino que, además, el aluvión endoprivatizador llegó a los cargos en el Estado y esto trae como consecuencia lo que podemos llamar, la intelligentsía en el sistema educativo.

Una clase social, una élite, que se considera portadora de un paradigma mundial, de un formato cultural que promociona, a través de sus agentes virales –especialistas, periodistas, fundaciones y ong de las que muchos funcionarios forman parte – como el único y verdadero pensamiento que llevará al “éxito” a la sociedad de la mano del “emprendedurismo” individual, cosa que desde el punto de vista pedagógico es una flagrante falacia.

Y, de esta manera, sin filtro, los discursos apologéticos sobre las bondades de la tecnología en la escuela, son discursos tan “acríticos” como coloniales1, operaciones psicolingüísticas cuyo verdadero interés es la promoción y venta de plataformas digitales como proyecta la llamada “Escuela del futuro” en la que los alumnos estarán el 70% del tiempo escolar frente a la pantalla de una computadora y el 30% con un docente devenido en facilitador.

Así como los discursos sobre las “bondades” de las evaluaciones estandarizadas. Como si se desprendiera de ese binomio, tecnología y estandarización, el numen que ligará el aprendizaje escolar con el crecimiento económico. Sin ni siquiera discutir porqué esa intelligentsía ha borrado el aprendizaje específico (los saberes) de las currículas escolares y suplantado por el aprendizaje por competencias, con el liso argumento que refiere a que “los conocimientos están en internet”. Otra flagrante falacia, puesto que en internet está la información (no siempre segura), pero no el conocimiento, ni los modos construir ese conocimiento. Y, justamente por eso es la relevancia de la escuela pública en la que deberían estar todos, todas y todes. Pero la reforma logró amplificar la fragmentación social, generando públicos con la distinción.

Algunas opiniones y algunas preguntas

Delineada, de manera breve, la gran telaraña donde subsumió el reformismo neoliberal al sistema educativo, es tiempo de hacer una lectura crítica a la plataforma2 de educación del Frente de Todos, agrupación política que ganó las elecciones presidenciales.

El documento comienza por textualizar lo que hace años se viene produciendo, el incremento de la pobreza que padecen más de la mitad de los menores, con todo lo que ello implica en cuanto a las necesidades básicas, nutrición, salud, vivienda, etc.

El texto remata el párrafo diciendo: “Reconstruir una educación pública que impulse el crecimiento y la igualdad constituye para nosotros una premisa ética y política. Porque no hay crecimiento sin igualdad y no hay igualdad sin educación pública de calidad”.

Hablan de “reconstruir”. ¿Qué implica “reconstruir” en el contexto actual del paradigma educativo? También, lamentablemente, hay que aclarar que sí, que hay crecimiento sin igualdad en estos contextos latinoamericanos, el ejemplo es Chile. La discusión debería ser en torno al concepto de “crecimiento”, quiero decir, ¿en función de qué crecer, para el empoderamiento social o para la optimización de ganancias de las corporaciones?

El concepto de “calidad”, también está en la boca de todos los que hacen discursos públicos sobre educación (sindicalistas, políticos, especialistas, periodistas) pero la palabra “calidad”, en el paradigma impuesto, está ligada a los “resultados” y estos a la “evaluaciones estandarizadas”, es decir, al dispositivo de control y al negocio multimillonario que creó la OCDE3.

Ahora bien, “si no hay igualdad sin educación pública”, significa (y en esto, en principio, vamos a estar de acuerdo) que es la garante de la igualdad

Pues, entonces, de allí se puede colegir que la educación privada ha sido, incluso por su planificada expansión en la desposesión del territorio público, piedra fundamental para la fragmentación social.

Para los finlandeses4 lo fue y, por eso, resolvieron disolverla. Pero no se trata de hacer lo que otros países con otras idiosincrasias hicieron o hacen, pero sí de pensar: ¿Qué nos pasó con la permeabilización de la educación privada, no sólo en cuanto a la proliferación viral en todos los niveles (exoprivatización); sino, también, la expansión endoprivatizadora? Como la industria de las evaluaciones estandarizadas o las empresas de consultoría, además de la firma de convenios millonarios con fundaciones corporativas o con universidades privadas que se convirtieron en faros intelectuales del reformismo permanente imponiendo la lógica del mercado al interior del sistema.

Como muestra…

En estos días se publicó una resolución de la Dirección General de escuelas de la provincia Mendoza que dice: La Resolución N° 3681-DGE-2019 establece que serán aspirantes en escuelas públicas de gestión estatal y privada los estudiantes que, por su esfuerzo personal sostenido durante las trayectorias realizadas, cursen 6° grado de establecimientos de organización completa, u otros grados en instituciones de organización incompleta. La Dirección General de Escuelas comunica a toda la comunidad educativa que en Nivel Primario, alumnos que hayan repetido algún grado no podrán participar en la elección de abanderados y escoltas, de acuerdo a la adecuación del Reglamento para conseguir portar la Bandera Nacional y la Bandera de la provincia de Mendoza.5

Tal vez y sólo tal vez, haya que hacer pedagogía (no instrumental) con los funcionarios que creen que las políticas de segregación y fragmentación, que impone la estética mercantilista del éxito, son las que contribuyen a sociedades más justas.

No es el lugar este artículo para la discusión pedagógica específica, pero sí para insistir en que son las propias acciones del estado (provincial y/o nacional) las que manifiestamente, convocan a la ruptura de la solidaridad. E imponen la pedagogía del “más apto”.

¿Acaso, la bandera como símbolo, da cuenta de las trayectorias escolares interrumpidas por las políticas de ajuste que implementan funcionarios que solo piensan en discriminar e imponer dispositivos perversos de alienación?

Si la bandera implica habitar la misma territorialidad (en sentido amplio) ¿desde qué lugar mesiánico, un funcionario se arroga la potestad de decidir quién porta el estandarte y quién lo tiene vedado?

Hablan de la escuela del futuro, pero sacan resoluciones que promocionan acciones más cercanas a la “obediencia debida” que a la escuela inclusiva, sobre la que también hacen discursos hipócritas. El esfuerzo de la escuela no basta, la inclusión real se va a dar cuando los niños, niñas y adolescentes salgan de la escuela y no vuelvan a los márgenes, quiero decir que la escuela no incluye si las políticas son de exclusión. Y es justamente en la escuela donde se manifiesta la vulneración social con la que los docentes de escuela pública se enfrentan todos los días.

Volviendo a Mendoza, incluso el gobernador electo, Rodolfo Suarez, afirma que uno de los primeros proyectos que enviará a la legislatura provincial es el de la creación de una Agencia de Evaluación de la Calidad Educativa, a instancias de José Thomas, quien será el próximo Director General de Escuelas, actualmente es gerente educativo en el colegio ICEI, una institución privada, del que su familia es propietaria y su abuela fue una de las fundadoras.

Además, el gobernador electo y su futuro director de escuelas proponen imitar el estallado modelo chileno: “Un primer modelo que inspira a Suárez está acá cerca, en Chile”.

Aunque también piensa en modelo chino en el que “todos los alumnos rinden un examen semestral con un código QR que se manda a una plataforma informática (…) Esa evaluación periódica y continua permite obtener indicadores de cada alumno que muestran avances y dificultades a través de inteligencia artificia”6.

No sólo la incontratable realidad nos muestra como reventó la burbuja chilena, sino que además, ese sistema exclusivo cobra sus víctimas con las altas tasas de suicidios en general y de jóvenes en particular, se llegará “al 2020 contabilizando 12 casos por cada 100 mil habitantes en la población de 10 a 19 años, más que duplicando la tasa en apenas cinco años”7.

Tasa superada, también en China: “El suicidio se ha convertido en China en la primera causa de muerte no natural. La cifra de fallecidos por este motivo alcanza los 350.000 al año, lo que supone un 35% del millón de víctimas que se registra en todo el mundo.

Los datos han sido desvelados por el Departamento de Control de Enfermedades del Ministerio de Sanidad del país y señalan que la mayoría de los suicidios los cometen jóvenes de entre 15 y 35 años”8.

Iglesia

En otro orden o en el mismo, el Consejo Católico para la Educación en Córdoba rechaza a través de un comunicado la reforma a la ley de Educación Sexual Integral9, una ley que fue votada en 2006, pero que su aplicación impactó en las escuelas a partir de 2009, con graves “inconvenientes” para su ejecución en las escuelas por la férrea oposición de una iglesia que la considera “ofensiva” para su feligresía, para no abundar. Aunque podemos sospechar, con absoluta razón, que la iglesia se opone a una ley que “conspiraría” contra las prácticas tan habituales como históricas de sus centenares de ordenados: la pedofilia.

Mientras terminamos este artículo se conoció el veredicto y la sentencia contra los curas por abuso de menores sordos e hipoacúsicos del Instituto Provolo de Mendoza y el hipócrita comunicado del Arzobispado10 de esa provincia, que además de su cínica “solidaridad” con los familiares de las víctimas, no nombra a sus sacerdotes abusadores.

¿Qué dirán desde la Dirección de Escuelas tan “preocupados” por decidir, segregando, los abanderados? ¿Qué dirán el gobernador entrante y su flamante director de escuelas tan “preocupados” por la creación de una agencia de evaluación?

Volviendo al documento frente/todista

En el marco de un sistema educativo federal, es preciso sostener ámbitos amplios de discusión sobre el diseño y la implementación de políticas educativas que respondan a las necesidades de desarrollo y crecimiento de la Argentina y aseguren el derecho individual y social a la educación”.

La pregunta que surge es:

¿Qué beneficios trajo la desnacionalización del sistema educativo en función de ampliar el derecho a la educación? Si bajo la máscara de la federalización se desmembró el sistema.

La complejidad de estos propósitos no admite, salvo por ignorancia o banalización, la adopción de slogans ni el ofrecimiento de soluciones enlatadas y fragmentarias, como las que han ocupado el lugar de las políticas educativas nacionales en los últimos años”.

Esas políticas “enlatadas” provocaron no sólo subejecuciones de partidas, sino también desvíos que realizó el actual gobierno de Cambiemos. Así como el “debilitamiento del Instituto Nacional de Formación Docente y del Instituto Nacional de Tecnología Educativa (INET)”, transformado en una “agencia de talentos”11 por Gabriel Sánchez Zinni, durante su gestión en ese instituto: “El Ministerio de Educación y Deportes a través del INET firmó un acta complementaria con la Fundación ‘Enseña por Argentina’ para realizar actividades de cooperación institucional y asistencia técnica en acciones tendientes a fortalecer la calidad de la Educación Técnico Profesional…12

Pero luego fue nombrado Director General de Escuelas, y hoy, aunque ya saliente, el titular de Educación en la provincia de Buenos Aires, sigue siendo un ferviente firmador de convenios con fundaciones corporativas como lo muestra una aguda investigación realizada por docentes de ciudad de La Plata13.

Para ello, es imperioso revertir el actual proceso de reducción de la responsabilidad del Estado Nacional en materia educativa y la delegación de responsabilidades educativas en organizaciones con fines de lucro”, afirma el texto de la plataforma.

Dice “revertir el actual proceso…” ¿es que el próximo gobierno dejará sin efecto los convenios, incluso con la fundación del multibillonario Sunny Varkey, entre tantos otros, que está embolsando 150 mil dólares mensuales por los acuerdos celebrados con el Ministerio de Educación nacional en varias provincias durante varios años, para la capacitación de directivos14? Cómo no va a “regalar” un millón de dólares el multibillonario, en un premio que varios medios y especialistas celebran como el “Nobel” de la Educación, si solamente de Argentina se lleva un millón y medio en 10 meses de una sola provincia. ¡Por eso está en la Revista Forbes, por los contratos de “beneficencia” para ricos, que hacen los gobiernos como el de Cambiemos!

Por lo expuesto, brevísimamente, en este artículo y sabiendo que quienes conforman el Frente de Todos, resguardan lo prescripto por la Ley de Educación Nacional (LEN – n° 26.206), es dable recordar que los argumentos del mamarracho llamado “Plan Maestro”, del gobierno Pro-Radical, así como las fundamentaciones de la Ley de la creación de la UNICABA o “La Nueva Escuela Secundaria” y “La secundaria del Futuro” tienen sus fundantes en la LEN. Quiero decir, que me parece, que habría algo para revisar, para no abundar.

Dicho esto, si pensamos en una transformación de la educación en todas sus dimensiones y que se inicie un proceso real de descolonialización, en el sentido más amplio de la palabra, y por aquello que figura en su documento programático sobre que: “…la igualdad constituye para nosotros una premisa ética y política (…) y no hay igualdad sin educación pública…”

Es obligado preguntarse:

¿No es, acaso, uno de los principales obstáculos para caminar hacia la “igualdad”, la fragmentación que impone la educación privada con su estatus de distinción?

¿Acaso la lógica de una transformación que rompa el proceso de desposesión creciente, no debería albergar el quiebre del continuismo del dispendio que provocan no sólo los convenios con las ong y fundaciones corporativas, sino también la subvención a las escuelas privadas religiosas y laicas y que esos dineros públicos financien lo que corresponde por origen?

Tal vez, sea el momento de separar la iglesia del Estado, así las decisiones del Estado no tendrían que verse en controversia con las opiniones confesionales que ya no podrían ser “vinculantes”, como pretende el Consejo Católico para la Educación de Córdoba respecto de la modificación de la Ley de Educación Sexual Integral, por ejemplo.

Ya que en el sistema capitalista la distinción tiene sus costos, pues entonces que la educación privada la costeen aquellos que desean pertenecer. Pero no, con los dineros públicos que ven mermada su financiación a la educación pública que de manera permanente es denostada, aunque sea la garante de la igualdad social.

¿No es, por cierto, otro de los temas a resolver la descentralización (planificada en los organismos internacionales, ejecutada en los ’90 y jamás rectificada)?

Puesto que fragmenta el sistema en 24 jurisdicciones, más las subfragmentaciones al interior de cada jurisdicción, lo que da como resultado un sistema totalmente desarticulado, desmembrado, con las consecuencias que ya conocemos y explicamos brevemente en el recorrido de este artículo.

Como conclusión, pero sin cerrar…

Más adelante el documento del Frente de Todos afirma que: “en relación con las políticas educativas deben planificarse en articulación con políticas públicas orientadas a garantizar los derechos a la salud, la alimentación, el empleo, a un hábitat digno, a la protección social

Uno de las primeras cuestiones a solucionar es la vulneración social sistemática. Las políticas de redistribución no se pueden agotar en las “mejoras” del ingreso de dinero para el consumo, cuestión absolutamente necesaria en la coyuntura. Pero, también hay que proyectar un país con independencia económica; soberanía alimentaria; de salud (producción pública de medicamentos) y educativa (fin de la reforma privatizadora); además de la redistribución territorial asociada al reconocimiento de la deuda ancestral con los Pueblos Originarios. La reconceptualización del trabajo como una de las decisiones políticas más importantes, si en verdad se lo quiere sacar de la precariedad en que lo subsumieron los estándares de la corrupta “modernización“ del Estado, primero y la llamada “flexibilización laboral”, después.

Otro motivo para quebrar la dirección actual de la política en la relación Educación-Trabajo, es que este modelo está basado en el “desarrollo de las competencias” que sólo estima como objetivo la “empleabilidad” para garantizar la competitividad de las empresas y del Estado, lo que implica la subordinación de la educación a la competitividad económica.

Este modelo no educa, adiestra para el mercado. Utilizando patrones de rendimiento que se ejecutan en las evaluaciones estandarizadas midiendo los resultados a través de la construcción de indicadores.

Es necesario construir un proyecto social solidario, redistributivo, emancipador y participativo en el que todos, todas y todes tengamos la voz, el poder de decidir y de reconocernos en el otro, otra otre. Y tal vez así aparezca el camino hacia la igualdad y ese camino sólo va a ser dado por y en la educación pública.

Un nuevo modelo educativo debe ser pensado también de manera transversal con otras áreas, como propone el documento frentista, pero no por la misma pléyade de “expertos” ni “especialistas”, ni políticos que respondan y se formen en fundaciones corporativas como Red de Acción Política (RAP) o sean miembros de Diálogo Interamericano (IAD por sus siglas en inglés), para nombrar sólo dos corporaciones, entre otras tantas centenas, que operan en favor de la desposesión y cooptación de lo público, tanto en el sentido físico como ideológico, no sólo en el mundo sino en sus subsidiarias vernáculas como la ya nombrada “Enseña por Argentina”, una subsidiaria de “Teach For America” e integrante de la red “Teach for All”, ambas de Wendy Kopp (distinguida entre las 100 figuras de Estados Unidos), toda una telaraña imperial sobre Latinoamérica y con inmunidad diplomática.

El nuevo gobierno debe impulsar la plena participación del conjunto de la docencia desde un gran Congreso Educativo/Pedagógico que genere las bases para ese otro modelo posible.

Emancipar el pensamiento de las teorías “liberalizantes” de mercado que han impuesto la dialéctica del éxito y el fracaso exaltando la lógica del individualismo y ocultando la esencia de su fundante, la pedagogía de la obediencia y la colonialidad del poder. Ambas categorías confluyen en la optimización de ganancias de unos pocos que no sólo acumulan, sino que deciden e imponen los formatos de acumulación (la renta extraordinaria del autoproclamado campo con el no pago de retenciones, por ejemplo).

Hoy, más que nunca, la educación se manifiesta como espacio de disputa política pero sobre todo, de disputa ideológica. Curiosamente, lo que siempre es censurado, en la discusión pública, a los propios actores: docentes y estudiantes.

Incluyendo el avasallamiento que estableció la Ley de Educación Superior15 (n° 24521 LES) respecto de la autonomía universitaria, otro de los grandes logros de nuestra universidad también admirado mundialmente, pero mancillado por esa ley, que todavía desde su creación en la década del ‘90, nunca fue derogada.

La historia va demostrando que aún con los gobiernos progresistas del siglo XXI, no se supo, no se pudo o no se quiso salir de la reforma privatizadora de la educación y de ahí el crecimiento exponencial del proceso endoprivatizador actual.

Como docente y después de haber trabajado en el sistema durante 30 años y como investigador, puedo afirmar que no se quiso salir de la reforma, porque no se permitió pensar en cuál era el porqué de la misma (venía enlatado en el proceso de modernización del Estado primero, y en las “necesidades” del siglo XXI, después), el argumento era y es: el futuro. Y la paradoja nos muestra que ahora es ese futuro.

Lo que ocurre en Chile, es ese el futuro. O en Colombia, que también sufre un proceso de privatización incremental con lo que se denomina “Colegios en Concesión”16, con la modalidad chárter, en las cuales un grupo privado (ong o fundación) posee la gestión de una escuela pública con los dineros girados por el Estado pero con funcionamiento de escuela privada. Otro ejemplo de un país con contundentes desigualdades sociales. Y con la población en las calles diciendo BASTA a esas políticas de despojo y apropiación.

El Golpe de Estado producido en Bolivia tiene varias aristas por la que podemos entrar, pero en lo que respecta a este artículo, en educación es un proceso inverso el que estaba desarrollándose, puesto que transitaba un camino de desprivatización, si bien el mayor contrincante y como no podía ser de otra manera, es la iglesia católica que no quiere perder su hegemonía y, por lo tanto el gobierno de Evo Morales tuvo que otorgarle algunas concesiones; lo que es importante remarcar es el proceso de desprivatización educativa que se estaba encaminando, antes del Golpe17.

Decíamos que la metáfora del “futuro” está mostrando la verdadera cara, que implica, vía reforma educativa, producir mayor fragmentación social, cambios en las subjetividades y sostener la ideología de la alienación para que continúe el proceso de desposesión de lo público.

Justamente allí, en la matriz ideológica reformista del neoliberalismo en particular y del capitalismo en general, es donde tiene que penetrar el pensamiento crítico para dar la batalla cultural, sabiendo que a estas alturas no hay espacio para “reformar” la reforma, como pudo haber intentado, tibiamente y sin convencimiento, Michelle Bachelet en Chile porque docentes y sobretodo estudiantes estaban en las calles.

No, ya no se trata del “futuro”, se trata del presente y si como dice el documento frentista: “… no hay crecimiento sin igualdad y no hay igualdad sin educación pública…” , creo que si ese enunciado no es una simple declamación, hay que tomarlo como una declaración que impulsa a la batalla cultural más importante en lo que va del siglo XXI en Argentina y es por esa razón que se hace imprescindible descolonializar el sistema educativo, desprivatizarlo, convocar, en el mientras tanto, a un Congreso Educativo/Pedagógico para quebrar la lógica de mercado que puso en estado crítico la educación pública.

Pero, por sobre todo y a muy corto plazo, lograr que la educación pública, ese espacio común, sea el objetivo del presente. No existe otra forma para que la igualdad social pueda desarrollarse, sostenerse y no quedarse en un ejercicio de campaña electoral.

Las luchas, encabezadas por la juventud, en las aulas y en las calles, en Chile, Colombia, Ecuador, para frenar la barbarie neoliberal y en Bolivia para resistir a un Golpe de Estado que pretende reinstalar el neoliberalismo son las pruebas de que otra comprensión del mundo está surgiendo desde varios estamentos. Y también la comprensión de que ese neoliberalismo es impuesto con los dispositivos del Estado.

Del mismo modo, sabemos que la lucha contra el neoliberalismo no se agota allí, que en todo caso, será el primer paso de una lucha mayor que es contra el capitalismo del que forma parte y contra el imperialismo que lo alimenta.

¡Con descolonializar la educación no alcanza; pero sin hacerlo, el camino a la igualdad es imposible!

*Profesor y Licenciado en Letras (FFyL-UBA). Fue docente durante 30 años y Rector de la Escuela de Comercio 3, Hipólito Vieytes (CABA).

Como investigador es autor de “La educación en la era corporativa, la trama de la desposesión”. Herramienta Ediciones y Contrahegeminía Web (2019) CABA. Con prólogo de Alfredo Grande y Andrea Arrigoni. Y del ensayo “La novela educativa o el relato de la alienación” Redes Cultura (2005) CABA. Con prólogo de Osvaldo Bayer.

Además de otros tantos trabajos y artículos publicados en Contrahegemonía Web; Rebelion.org y Otras Voces en Educación. Es Productor periodístico y columnista del programa radial “La Deuda Eterna” que se emite por radio La Retaguardia.

1 Recomiendo la lectura de un excelente trabajo de Martín Ignacio Torres, Innovaciones educativas: El Plan Aprender Conectados. ¿Soberanía o dependencia? que se puede encontrar recientemente publicado en el siguiente link https://contrahegemoniaweb.com.ar/innovaciones-educativas-el-plan-aprender-conectados-soberania-o-dependencia así como en Rebelion.org

3 En general, la aplicación de exámenes estandarizados de alto impacto y la construcción de rankings de las escuelas son dos de los más transnacionales mecanismos en los que se expresa la rendición de cuentas y la responsabilización por los resultados del aprendizaje. Un rasgo común a las distintas formas de accountability educacional es, sin embargo, la sanción (Konidari, 2012Afonso, 2012), la cual se entiende como consecuencia directa de la evaluación de todos los involucrados en el proceso educativo: profesores, alumnos, establecimientos escolares y el sistema en general.

De hecho, la evaluación ha sido uno de los pilares centrales de este nuevo orden educativo, y es parte de lo que se denominó como el ascenso del «Estado Evaluador», un término introducido por primera vez por Neave (1988). Dicho término se buscó contraponer con el paradigma del «Estado Educador», característico de las sociedades de bienestar social y que fue el responsable de garantizar los servicios educativos, siendo reemplazado por un nuevo concepto: el «Estado Evaluador y Regulador». http://www.scielo.org.mx/pdf/conver/v22n69/1405-1435-conver-22-69-00063.pdf

12 http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://www.inet.edu.ar/index.php/firmamos-convenio-con-la-fundacion-ensena-por-argentina/ 23-06-2016 (El fundador de ‘Enseña por Argentina’ es Oscar Ghillioni, que en 2018 es nombrado Secretario de Gestión Educativa del Ministerio de Educación de la Nación)

15 Entre muchas otras cuestiones, utiliza la palabra “servicio” para referirse a la educación superior y en ningún momento establece su gratuidad. De hecho, faculta a las instituciones nacionales para “dictar normas relativas a la generación de recursos adicionales a los aportes del Tesoro nacional”, lo que llevó a interpretar que abría la puerta al arancelamiento. Asimismo, estableció la creación de una comisión encargada de evaluar y acreditar a las instituciones y carreras (la Coneau), y posibilitó que las casas de estudios con más de cincuenta mil estudiantes definan “su propio régimen de admisión”. Una las objeciones más amplias apuntó al carácter “reglamentarista” de la ley, a su avance sobre la autonomía universitaria. https://www.pagina12.com.ar/diario/universidad/10-282445-2015-09-25.html

17 https://download.ei-ie.org/Docs/WebDepot/Privatizacion%201-Abril.pdf “La contención de la privatización. El caso de Bolivia. (pág. 56).

Artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

Imagen tomada de archivo OVE

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Antonio Romano: “La calidad educativa no tiene que ver con la repetición”. Uruguay

Redacción: La Diaria

Análisis de los reglamentos de educación media propone eliminar la repetición automática y promover instrumentos de evaluación distintos al examen.

Técnicos de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) terminaron de hacer una revisión de los reglamentos de evaluación de educación media básica y elaboraron un documento, aprobado por el Consejo Directivo Central (Codicen), en el que se propone eliminar la repetición automática (cuando el estudiante tiene seis o más materias bajas) y dejar en manos del colectivo docente la decisión de la promoción o no del estudiante. Antonio Romano, director de Planificación Educativa del Codicen, que ha liderado el proceso de revisión en conjunto con la División de Investigación, Evaluación y Estadística del Codicen y con representantes de los consejos de Secundaria y UTU, asegura que en los reglamentos de evaluación y pasaje de grado “es donde se condensa todo lo duro de un sistema que dificulta las transformaciones curriculares efectivas”, y que por eso los Repag, como se los conoce en la jerga, son más importantes que los planes de estudio. “Tenemos un sistema muy duro, que históricamente ha sido duro en las propuestas de primera oportunidad, y flexibilizamos en las propuestas de segunda oportunidad”, concluye. Propone, en cambio, flexibilizar las propuestas de primera oportunidad y evaluar qué sucede, lo que, adelanta, implica “discutir el modelo de organización de enseñanza media”. Esto supone instrumentar propuestas de acompañamiento docente a los estudiantes, o el trabajo entre docentes por dominios de conocimiento.

El cambio, insiste, busca que el sistema educativo garantice que un estudiante “pueda aprender el máximo de sus posibilidades” mientras cursa la educación obligatoria, algo que hoy no hace.

En el documento aprobado por el Codicen mencionan que los dos reglamentos de evaluación y pasaje de grado que concentran a los dos tercios de los estudiantes de ciclo básico “son los que tienen regímenes de evaluación más rígidos”, conocidos como de repetición automática, lo que significa que si un estudiante tiene la mitad o más de las asignaturas bajas o si supera determinado número de faltas tiene que repetir el año.

Lo de las faltas hoy está flexibilizado, y ese sería el camino; si bien se establece un límite, no es un límite inflexible, sino que los docentes pueden, atendiendo a la situación particular del estudiante, proponer la promoción. No ocurre lo mismo con las asignaturas: cuando tienen más de seis asignaturas bajas se aplica la repetición, por eso es automática. Incluso porque los promedios tienen que estar antes y el día de la reunión el docente no puede cambiar la calificación, no puede intercambiar con los otros, lo cual es un contrasentido, porque se supone que hay una reunión de profesores en la que tendrían que poder discutir qué es lo mejor para la trayectoria de un estudiante, y sin embargo lo que se plantea es cantar el promedio de ese estudiante sin saber lo que los otros docentes evaluaron, algo que incluso podría hacer un programa informático. La libreta digital ya permite hacer eso, pero se caería el sentido de la reunión planteada en esos términos. Y es que el sentido de la reunión en el fondo nunca es ese, el espíritu es que los docentes puedan discutir qué consideran que es lo más adecuado para el estudiante; lo que pasa es que entra en contradicción esta idea de privilegiar la evaluación que hacen los docentes frente al establecimiento de reglas objetivas que permiten definir, más allá de la voluntad de cada uno de los docentes, cuál es la situación de los estudiantes, si pasa o no pasa. Hay una contradicción entre una lógica que atiende a la trayectoria del estudiante y hace consideraciones de orden pedagógico y no cuantitativos, y, por otro lado, un criterio objetivo por el que la intervención de los docentes no influye en la definición final que se toma sobre el resultado de la promoción o repetición de un estudiante; son lógicas distintas, que coexisten actualmente y que en realidad lo que estamos proponiendo es que se ponga el acento en una de ellas, la que se centra en que sea el colectivo docente el que resuelva, en lugar de ser producto de algo que va más allá de la voluntad de los actores docentes que participan en esa reunión. Eso contraviene el espíritu de la reunión, que se vuelve puramente administrativa.

En el documento mencionan que no es bueno establecer normas fijas para todas las situaciones, en particular sobre la repetición. ¿Por qué?

La repetición no es indiferente desde el punto de vista de la continuidad educativa, que es lo que se plantea la educación obligatoria. Un acontecimiento como la repetición puede significar un obstáculo a esa continuidad. Se hace repetir a un estudiante porque se considera que desde el punto de vista pedagógico es lo mejor; sin embargo, desde el punto de vista pedagógico se sabe que una repetición puede tener efectos posteriores o inmediatos que puedan acentuar el proceso de desvinculación de un estudiante. El hecho de que se deje librado simplemente a un mecanismo impersonal no permite evaluar adecuadamente cuál es el efecto para la trayectoria de un estudiante, cuando se supone que si un estudiante continúa en el sistema educativo puede continuar aprendiendo. Sí tenemos claro que si el estudiante se desvincula, dentro del ámbito educativo no va a poder aprender; podrá aprender por otras vías distintas, fuera de la institución o por mecanismos informales. Entonces, si lo que tenemos previsto como sociedad para nuestros estudiantes, desde los cuatro años a los 17, es el sistema educativo como el lugar donde deben estar, y los mecanismos que establecemos para regular su pasaje por la institución, lejos de contribuir a que se pueda potenciar esa trayectoria, la debilitan, debiera ponerse en discusión el sentido de esa decisión.

El primer argumento que surge, incluso por parte de muchos docentes, es que flexibilizar el pasaje de grado afecta la calidad educativa: el argumento del “facilismo”.

La calidad educativa no tiene que ver con la repetición; ahí hay un error. La repetición es un mecanismo mediante el cual se regula el tránsito de un estudiante en función de una evaluación que define cuáles son los aprendizajes que en determinado grado alcanzó: el docente define que si no alcanzó determinados aprendizajes no debe pasar al grado siguiente; es un mecanismo que regula la transición. Ahora bien, un estudiante que transita dentro de un sistema organizado sobre el principio de que tiene que saber ciertas cosas para poder pasar al grado siguiente y que, si no las sabe, debe aprenderlas y por lo tanto repite, es una manera de estructurar el sistema. Hay otra, que consiste en que en cada edad un estudiante debe estar con su grupo etario correspondiente y el sistema educativo debe tratar de mantener a los estudiantes en una cohorte etaria, porque se considera que los aprendizajes están vinculados con esa diversidad característica inherente a la condición humana de que, por experiencias personales, por trayectorias, por capacidades individuales, siempre hay diversidad en todo grupo humano, y eso no implica un problema desde el punto de vista de que un estudiante no pueda aprender más o menos con ese grupo. Nunca un grupo es homogéneo: se agrupa una enorme cantidad de singularidades. El tema es que el sistema crea una ficción de que porque se le enseñó determinadas cosas, que se supone que sabe, ese grupo es homogéneo, cuando no lo es, nunca lo es. Entonces si el grupo no es homogéneo, ¿efectivamente se puede decir que porque sepa más o menos matemática un estudiante no pueda pasar al grado siguiente? No hay nada que demuestre esto. Es una ficción que construyó el sistema.

Un docente de matemática puede decir que sin determinados conocimientos un estudiante no puede aprender otros el año siguiente…

El sistema está estructurado así, y en parte es verdad que para poder aprender niveles de complejidad mayor tenés que tener otros conocimientos o habilidades, pero eso no significa que no pueda aprender. Lo que estamos intentando plantear es, y por eso esto es un cambio de modelo, la idea de que si vos tenés una educación obligatoria de los cuatro a los 17 años, la prioridad de un sistema educativo es que en ese período de tiempo garantices que un estudiante pueda aprender el máximo de sus posibilidades. Hoy, por cómo está organizado el sistema, esto no lo asegura, y tenés estudiantes que salen antes de los 17. Eso debe ser lo prioritario. El docente va a tener que definir otro tipo de estrategias para enseñarles, probablemente, con distintos niveles de aprendizaje de la matemática, la lectura o la biología.

Romper con el grado…

¡Claro! Esta es la lógica, porque la ley lo establece. Entonces, si la ley lo establece el argumento no es “yo, como docente, para poder enseñarle bien tengo que presuponer que él sabe tal cosa”. No, vos como docente de un sistema educativo que tiene que garantizar que ese estudiante pueda desarrollar su escolaridad y llegar a los máximos aprendizajes, tenés que preguntarte qué es lo que podés hacer en el momento de trabajar con ese estudiante. Cambia el sentido si lo centrás en uno o en otro. Este es el cambio que nos está costando, y es lógico, porque supone otros arreglos institucionales, probablemente suponga menos cantidad de estudiantes por clase; no hay duda. Pero la lógica de estructuración del curso tiene que ser distinta, como pasa, por ejemplo, en una escuela rural. Si mirás los indicadores de repetición de las escuelas públicas uruguayas en el monitor de primaria, la escuela que tiene menores índices de repetición es la escuela rural, y es la que tiene mayor diversidad de estudiantes en su aula, de primer año hasta sexto. Tenés una contraevidencia empírica en el propio sistema.

En esos casos los docentes saben que tienen que trabajar con formato multigrado.

Entonces, ¿el problema es que estén en niveles de aprendizaje distinto, o son las estrategias que utilizan los docentes para trabajar con alumnos que se supone que aprendieron cosas distintas? Cuando un docente está acostumbrado a trabajar en una lógica, en realidad eso no es un problema, y el sistema debería caminar hacia ahí. Entonces la discusión sobre la repetición no es si repiten sí o no, sino cuál es el modelo sobre el que se organiza la transición de un estudiante a lo largo de toda su escolaridad. Esta es la discusión de fondo.

¿Este cambio busca evitar la desvinculación?

Te lo diría en términos positivos: lo que busca es tratar de asegurar que un estudiante, de los cuatro años hasta los 17, que tiene su ciclo de escolaridad obligatoria, pueda aprender el máximo posible de acuerdo con sus capacidades. Esto es lo que tiene que garantizar el sistema educativo, no si sabe polinomios, la tabla del 2 o el teorema de Pitágoras, que son cosas que los docentes tienen que enseñar y que tienen que ser exigentes, no me cabe duda; ahora, lo importante es el desarrollo de las capacidades de estos estudiantes, y que puedan aprender a leer, a escribir y a razonar con un grado de complejidad cada vez mayor de acuerdo con la edad en la que están y de acuerdo con sus posibilidades. Esto supone un cambio importante en este sentido. Por eso, la discusión de los Repag, sobre la repetición, para nosotros es importante porque instala una discusión sobre la organización del sistema educativo, sobre la forma en que transita un estudiante y sobre lo que el sistema debe garantizar a un estudiante durante su ciclo escolar. Esto incluye a lo que se llama educación especial: no debería existir la educación especial en el sentido de una educación diferenciada para los alumnos de acuerdo con su capacidad. Esto no quiere decir que el docente no necesite apoyos para algunas situaciones en las que ese aprendizaje se vuelve más complejo, sin duda. Ahora, ¿cuál es el límite entre la normalidad y lo no normal?

El cambio de lógica de que cada quien pueda avanzar hasta sus posibilidades abandona también la idea de que la educación media es un preparatorio para la universidad.

Claro, porque la educación obligatoria no es preparatoria, aunque sí debe garantizar la continuidad educativa. Y una de las cosas que estuvimos conversando en el acuerdo que tenemos entre ANEP y la Universidad de la República fue precisamente esto. Tenemos un ciclo de educación obligatoria; la Universidad debe entender que la ANEP tiene esta responsabilidad en términos políticos, y que la Universidad debe acompañar para pensar cómo esta educación obligatoria garantiza la continuidad posterior, no reclamándole que se formen de tal o cual manera, sino acordando con la ANEP de qué manera logramos que se complete la escolaridad y al mismo tiempo se garantice la continuidad. La ANEP está dispuesta a colaborar en este punto. Pero hasta ahora el bachillerato de secundaria ha sido básicamente preuniversitario.

Estructura en base a dominios

Volviendo al documento, ¿se plantea eliminar la repetición automática?

Se plantean dos cosas. Primero, que hay una circular de Secundaria (la 3384) que establece que lo que un estudiante logró no lo pierde, que las materias que aprobó no las tiene que repetir. Un estudio que está haciendo el Consejo de Educación Secundaria, que compara estudiantes de liceos que aplicaron esta normativa y de los que no la aplican, demuestra que tienen mayor continuidad estudiantes de los liceos que se ampararon en esta normativa que los que aplicaron el régimen de repetición automática. En segundo lugar, la decisión de si el estudiante continúa o no la pueda definir el colectivo docente. Esto es a lo que estamos apostando. También es cierto que el colectivo debe plantear en qué condiciones debe hacerlo, y la institución debe procurar los apoyos necesarios para que ese estudiante pueda continuar.

¿Los nuevos reglamentos deberían plantear en base a qué criterios el colectivo docente puede tomar la definición de que el estudiante promueva?

No. Porque ahí se confía en la capacidad profesional de los docentes de poder definir, de la misma manera que lo deciden para sus asignaturas. Hay distintos mecanismos posibles. Por ejemplo, imaginemos que un estudiante tiene 12 materias o 13; entre ellas algunas componen grupos, como ciencias naturales: Biología, Física, Química y podríamos discutir si está Matemática o no… ¿Por qué no avanzar hacia una lógica en la cual debe tener seis de promedio en esas cuatro asignaturas, aunque se mantenga la asignatura? Nosotros lo definimos como dominios. Lo mismo en ciencias sociales, en lengua. El marco curricular va en esta dirección, definir dominios, que son más amplios que las asignaturas, para permitir que los profes de estas asignaturas puedan conversar qué cosas en común tienen entre sí. Capaz que debemos ir hacia una lógica, aunque se enseñe biología, de pensar: en educación media básica, ¿tiene sentido evaluar sobre biología o sobre el aprendizaje del pensamiento científico? Si importa esto, ¿por qué ponemos tanto el detalle de cómo le va en Biología, en Física o Química? Incluso podría pensarse en una evaluación conjunta de futuro.

En el documento también se habla de superar la lógica del examen y proponer otras formas de evaluación.

Claro. Pongamos un ejemplo: para un estudiante que tiene siete materias bajas, así como se puede evaluar más de una materia, por dominios, para la promoción, también se podría pensar que de esas siete materias pueda presentar un proyecto integrado de tres materias involucradas, por ejemplo, Biología, Química y Física, en lugar de tener que dar un examen de cada una de ellas, y la institución hace un acompañamiento para el armado del proyecto vinculado a estas áreas. ¿Por qué el examen tiene que ser de cada materia y no puede ser común? ¿O por qué no puede ser otra en modalidad, aunque se nombre examen, que abarque la presentación de un proyecto, un portafolio, otra modalidad de evaluación distinta que la lógica del examen? Con el examen tenemos esta paradoja. En educación media básica el examen es para cuando el estudiante no aprende. ¿Que un estudiante se vaya a examen qué presupone? Que el estudiante no aprendió lo que el docente tenía para enseñar, a pesar de que el docente supuestamente hizo todo lo posible para que aprendiera. ¿De quién es la responsabilidad cuando un docente manda a examen a un estudiante? Del estudiante y su familia. “No aprendió conmigo, entonces ahora tiene que buscar otras vías, tiene que dar el examen”. Esto desde el punto de vista pedagógico es un contrasentido, porque si no dio resultado la estrategia de trabajo en el aula simultánea con 20 o 30 estudiantes al mismo tiempo, la propia institución debería asumir que el estudiante necesita otras estrategias de acompañamiento para que aprenda, no plantearle: “Como no aprendiste de esta manera, hacete cargo vos”. Pero en bachillerato es aun más complejo y más paradójico, porque está establecido que la forma de aprobación de una materia es el examen; sin embargo, si obtiene una calificación por encima del promedio podría exonerar el examen, no la materia. ¿Por qué en educación obligatoria un estudiante tiene que exonerar el examen? Es un contrasentido. Debería exonerar la materia. ¿Por qué tiene que dar examen? Porque tiene la lógica preuniversitaria. Se supone que cuando el estudiante pase a la universidad va a tener exámenes, y tiene que aprender a dar exámenes. Es de otra universidad eso, de una universidad del pasado, hoy los estudiantes no dan exámenes, y sin embargo es más difícil aprobar un examen en educación media superior que en la universidad.

¿Actualmente están dadas las condiciones como para que existan esos acompañamientos?

Esto supone otras formas de organización del trabajo docente. Hoy hay 12 o 13 docentes para 25 o 30 estudiantes. Uno con 25 es difícil que pueda hacer un seguimiento. Pero en algunos liceos hay entre 30 y 40% de horas docentes que no se destinan a docencia directa, es un porcentaje alto: tutorías, bibliotecarios, ayudantes… El problema es que el sistema incorpora estas propuestas cuando los alumnos no funcionan en la clase. Imaginémonos de otra manera las cosas: incluso si no tuviéramos esta figura de acompañamiento, ¿qué es lo que impide que estos 12 docentes que tienen 25 o 30 estudiantes no puedan acompañar durante todo el año y hacer un seguimiento, cada docente a dos estudiantes? Que los estudiantes puedan elegir con qué docente se sienten más cómodos para ir conversando cuáles son sus dificultades. Hoy tenés al profesor consejero en secundaria, pero esta es otra lógica: que el acompañamiento debería ser parte del proceso de formación del estudiante, no pensado sólo cuando al estudiante le va mal en el aula. Con los recursos actuales podés ir hacia un escenario distinto de organización de trabajo docente que te permita atender esto. Lo que cuesta es que la idea que tiene el sistema es que el estudiante pueda funcionar en la clase, si no funciona, se necesita algún tipo de clase particular; es la clase particular pero incorporada al sistema como una prótesis cuando a un estudiante le va mal. No, pensemos que todo estudiante, en algún momento, necesita algún acompañamiento. ¿Cuánto podíamos evitar? Que un docente pueda detectar, por ejemplo, que el estudiante no está entendiendo Matemática, porque no está entendiendo lo que plantea el profe, y que esa docente pueda hablar con la profe de Matemática sobre esto. O que un estudiante está teniendo una situación particular desde el punto de vista familiar y que requiere otro tipo de atención, que está un poco perdido porque le están pasando cosas y no es que no le interese o no aprenda. Si no hay un espacio para que puedan conversar, y que el propio sistema plantee ese espacio, es muy difícil. Obviamente que va a llevar un tiempo, nos va a costar hacer esta transición hacia otra manera de trabajar.

Cuando hablás de la organización, un reclamo que surge es el del docente-taxi, que tiene que ir de una institución a otra.

Eso hay que cambiarlo. Tiene que haber un cambio, no le hemos encontrado la vuelta. Sería bueno implementar la lógica de primaria, donde eligen por tres años. Igual hay una ficción de creer que eso cambia y da mayor estabilidad a los docentes, porque por el censo sabemos que los niveles de rotación son prácticamente mínimos. Pero no es sólo poder concentrarse en un liceo, sino que a su vez el docente tenga, además de las horas de clase, horas para trabajo en el centro, coordinar con otros docentes; eso implica ir hacia una reestructuración del cargo, en la que se ponen en juego los estatutos y el presupuesto. Esa parte no es sencilla de resolver, pero es cierto que se debería ir hacia una lógica más de estimular a los docentes a que permanezcan en una institución.

¿Cómo se pasa de este documento a concretar estos cambios en la política educativa?

Nosotros esperamos que Codicen pueda aprobar alguna resolución que le encomiende a los consejos que efectivamente aborden este tema y encuentren algunas alternativas a la repetición. Simultáneamente generamos instancias de discusión de carácter pedagógico: el seminario en mayo, y ahora tenemos un coloquio el martes 4 de diciembre, para docentes en general, con la intención de mostrar experiencias alternativas a la repetición que actualmente se vienen desarrollando, con el foco en educación media.

En este período, lo que podemos decir es: más importante que los planes son los reglamentos de evaluación y pasaje de grado, que es donde se condensa todo lo duro de un sistema, que dificulta las transformaciones curriculares efectivas. Es ahí donde se plantea gran parte del núcleo duro, y lo que tenemos como aprendizaje es que actualmente tenemos un sistema muy duro, que históricamente ha sido duro en las propuestas de primera oportunidad, y flexibilizamos en las propuestas de segunda oportunidad. Lo que nosotros decimos es por qué no intentamos flexibilizar en las propuestas de primera oportunidad, evaluamos cómo nos va y a partir de ahí entramos a ver cómo hacemos para reconocer que son adolescentes, que requieren una atención individualizada, que no podemos pensar como si fueran simplemente un grupo homogéneo de estudiantes que tiene una trayectoria predefinida de antemano, que se tienen que ajustar y si no funciona, el problema lo tiene el estudiante. Eso es lo que no funciona más y tenemos que cambiar, y para hacer posible ese cambio tenemos que discutir los reglamentos de evaluación y pasaje de grado, que van más allá de la repetición. Cuando estamos planteando esta discusión es porque queremos discutir el modelo de organización de enseñanza media.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/11/antonio-romano-la-calidad-educativa-no-tiene-que-ver-con-la-repeticion/

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Cronología del paro nacional colombiano

Redacción: TeleSUR

Las fuerzas sociales aglutinadas en el paro nacional convocaron a continuar las movilizaciones para este viernes 29 de noviembre.

El jueves 28 de noviembre se cumplió una semana del paro nacional contra las políticas neoliberales del presidente de Colombia, Iván Duque, que rápidamente se transformó en un estallido social, al que las fuerzas policiales antidisturbios han reprimido con fuerza excedida.

El paro fue convocado por distintos sectores colombianos, como los estudiantes universitarios, la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Pensionados y el Congreso de los Pueblos.

El movimiento fue creciendo y ahora reúne a estudiantes, campesinos, mujeres, indígenas, afrodescendientes y partidos opositores al Gobierno de Duque.

 

 

La actividad principal del primer día del paro nacional fue una manifestación contra el gobierno derechista de Duque en las principales ciudades del país suramericano.

En Bogotá, la capital de Colombia, miles de personas participaron en la marcha que culminó en la Plaza de Bolívar, sin embargo, agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional reprimieron a los manifestantes.

Inédito cacerolazo

Tras la represión por parte de Esmad, la noche del jueves 21 ocurrió un masivo e inédito cacerolazo contra las políticas del derechista mandatario que fue escuchado prácticamente en toda la ciudad capital y en otras urbes.

Viernes 22

La población utilizó las redes sociales para convocar a otra manifestación para el viernes 22, en el centro de Bogotá. La Masiva protesta nuevamente fue reprimida por fuerzas del Esmad.

Toque de queda

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretó el toque de queda para la noche del viernes 22 y la madrugada del sábado 23 en toda la ciudad, y en forma paralela el presidente Iván Duque convocó a un diálogo nacional, que fue rechazado por sectores de la población, que calificaron esta propuesta como excluyente.

Saqueos

En la ciudad de Cali y en barrios de Bogotá vándalos protoganizaron las noches del viernes 22 y del sábado 23 saqueos a comercio e intentos de robo en conjuntos residenciales.

Políticos opositores, como el senador Roy Barreras, afirmaron que el vandalismo tenía trazos de ser inducido por autoridades para criminalizar las legítimas protestas sociales.

Dilan Cruz, símbolo del movimiento social

El joven Dilan Cruz, de 18 años de edad, se transformó en el símbolo del movimiento social colombiano, porque representaba a la generación posterior al acuerdo de paz que le prometieron que podía manifestarse en las calles sin miedo, y fue atacado, dijo a teleSUR el analista José Antequera.

Dilan Cruz, que participaba en una manifestación el sábado  23 de noviembre, recibió un disparo en la cabeza por parte de un agente del Esmad, que lo dejó en coma, hasta que falleció el lunes 25.}

Ocho días de paro

Las masivas manifestaciones continuaron a lo largo del lunes 25 al jueves 28, día en que la marcha concluyó sin actos represivos por parte del Esmad.

El movimiento social colombiano ha convocado a otra manifestación para este viernes 29 de noviembre con la etiqueta en las redes sociales de #29NParoNacional

Antecedentes del paro de 2019

Colombia vivió el 14 de septiembre de 1977 el primer paro cívico nacional, que unió por primera vez en la historia a las cuatro centrales obreras del país: UTC, CTC, CGT y CSTC. El movimiento de hace 42 años, como el actual, contó con un masivo respaldo popular y duró cinco días.

Resultado del paro nacional de 1977 fue el retiro de medidas lesivas contra los trabajadores y el logro de importantes reformas laborales, que hasta ahora siguen vigentes, según cuenta María Alicia Cabrera en su libro “El sindicalismo en Colombia, una historia para resurgir”.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/colombia-paro-nacional-semana-cronologia-20191129-0005.html

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Boicots, escuelas fantasmas y errores informáticos: las “anomalías” que encontró PISA en otros países del mundo

Redacción: El País

La OCDE, que ha paralizado la prueba de lectura española, detectó distorsiones en nueve Estados en las seis ediciones anteriores del informe.

Hace 15 días la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anunció que, ante un “comportamiento inverosímil”, no iba a publicar este próximo martes los datos de lectura en España en las pruebas de calidad educativa PISA. A las dos horas, visiblemente molesta, la ministra de Educación en funciones Isabel Celaá se defendió diciendo que el test se respondió con el Gobierno anterior y que las anomalías no eran algo exclusivo de España. “Ya le ha ocurrido a la OCDE en Estados Unidos, en Holanda… Y esto es lo que tenemos”, señaló. La lista de Celaá se quedaba muy corta, porque en un escrito la institución reconoce haber detectado “anomalías” en las pruebas de nueve países en las seis ediciones anteriores de la evaluación (2000-2015). En unos casos por problemas técnicos y en otros porque los datos reunidos no cumplían el exigente patrón de PISA. Un listado que el organismo no oculta y que, sin embargo, es desconocido. Aunque la OCDE no dice a los países cómo debe actuar tras la foto mostrada en PISA, es evidente que condiciona las políticas nacionales.

En 2000, el año del estreno de PISA, Holanda fue excluida de la encuesta porque la tasa de respuesta de los colegios fue “insuficiente para garantizar su inclusión en la base de datos”. Y ese año la muestra de Austria no representó adecuadamente a los alumnos de Formación Profesional, que alcanzan el 70% del alumnado. El fallo se corrigió en 2003 haciendo ajustes para poder hacer una comparación real de la progresión del país.

En el Reino Unido los colegios no se implicaron en las pruebas. En la primera edición se detectó que había una tasa baja de respuestas (un 3,7% por debajo del patrón), pero se certificó porque era una cifra despreciable. Pero en 2003 la OCDE no dio por buena la muestra y los resultados quedaron fuera de las comparaciones. En la siguiente ocasión, asegura el organismo internacional, los británicos fueron “más rigurosos” en el procedimiento.

En Luxemburgo decidieron cambiar las características del examen para que reflejase su verdadero sistema escolar. En 2000, una semana antes de la prueba, se entregó a los estudiantes un folleto explicativo de la mecánica del test en la lengua elegida para la prueba (francés o alemán) y la OCDE comprobó que la familiaridad del idioma fue “una barrera para una gran proporción de estudiantes”. Así que, desde entonces, se entregan guías en ambas lenguas y en los análisis no se tiene en cuenta las cifras de la primera edición.

Estados Unidos fue el protagonista de PISA 2006 por un fallo en la impresión del examen. Un cambio de paginación redirigió a los alumnos a una lectura de preguntas incorrectas y se estimó —comparando resultados con 2003— que el fallo pudo penalizar a los alumnos en seis puntos. Los resultados de comprensión lectora no se hicieron públicos, pero sí los de matemáticas y ciencias en los que la incidencia del error supuso un punto.

Los problemas en Austria no terminaron en 2000. Nueve años más tarde una disputa entre los sindicatos de educación y el ministro del ramo se saldó con una llamada a boicot el examen. Eso, sostiene la OCDE en su listado de irregularidades, creó “una atmósfera negativa que pudo afectar a la motivación de los estudiantes a la hora de responder a las preguntas”. Los resultados ahora no se usan para hacer cotejos. Un análisis posterior de la plataforma educativa holandesa CITO concluyó que solo un 2,2% de los alumnos sabotearon el test negándose a contestar, un porcentaje “despreciable” que no invalidaba los resultados.

En España “al menos” —calcula la OCDE— hay contestaciones dudosas en el 5% de los test de lectura (1.800 escolares), pero se descarta que haya una intención maliciosa. “No creemos que sea un fraude o boicot contra PISA o los tests en sí, más bien creemos que pueda ser algún error técnico desafortunado”, afirmó a EL PAÍS el día del escándalo la japonesa Miyako Ikeda, responsable del análisis de datos de PISA. Aunque horas antes, en una dura nota de prensa, la institución había negado cualquier error en su tecnología.

En PISA 2012 un “número desproporcionado” de niños de Albania coincidió en afirmar que sus padres trabajaban los mismos oficios (no se detalla cuales), algo inusual. Durante la limpieza de datos no se pudo arreglar el error y en los índices internacionales se omitió esa información de este país. No se trataba de un dato trivial, porque el contexto sociocultural en el que se cría el niño determina en gran medida su éxito académico.

Los datos de Argentina, en PISA 2015, fueron desechados en todo el país salvo en Buenos Aires. “La muestra no cubría la población objetivo, debido a la potencial omisión de escuelas del marco muestral”, argumentó la OCDE, y eso impedía comparar con los números anteriores. Lo que ocurrió es que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en el poder cuando se celebró la prueba, quitó ciertas escuelas y sumó otras en relación con el listado presentado en 2012. El ministro de entonces, Alberto Sileoni, explicó que administrativamente se fusionaron escuelas primarias y secundarias en un nuevo sistema, pero su argumento no convenció a los promotores de la prueba. Abochornado, el ministro de Educación designado por Mauricio Macri, Esteban Bullrich, se disculpó en una rueda de prensa cuando se anunció la penalización: “Esto se parece a ese país que no tenía compromiso con las estadísticas y la verdad, y ese es el país que vinimos a cambiar”.

En 2015, última edición de PISA, no solo Argentina dio quebraderos de cabeza. Malasia seleccionó a unos colegios que representaban al 51% de sus escuelas del país cuando la OCDE obliga a que al menos sea una muestra característica del 85% de los centros. Así que los resultados del test no pueden cotejarse con los anteriores. Y se apartaron los datos de Kazajistán porque los técnicos fueron “indulgentes” en el tratamiento de los códigos de información.

El martes la OCDE presentará en rueda de prensa los resultados de PISA 2018 omitiendo los de lectura en España. Justamente la competencia analizada con más detalle en esta edición. «Es probable que tardemos varios meses en obtener una respuesta a las anomalías en España», ha adelantado el alemán Andreas Schleicher, jefe del informe PISA.

 Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/11/28/actualidad/1574972885_994228.html

 

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