La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) recomienda a Uruguay que mejore la calidad de su sistema educativo, sobre todo en secundaria, para mantener su crecimiento económico, el cual aumentó considerablemente en la última década y ahora se ha desacelerado.
La recomendación se incluye en el «Estudio multidimensional de Uruguay» presentado hoy en Montevideo -aunque la versión original del mismo, escrita en inglés, data de 2014-, el cual fue elaborado por la OCDE y en el que también participó la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal-NU).
El director del Centro de Desarrollo de la OCDE, el italiano Mario Pezzini, participó en la presentación del estudio y dijo a periodistas que, a pesar de que «Uruguay ha obtenido un resultado extraordinario» en la última década, tiene una serie de desafíos para el futuro.
En ese sentido, Pezzini destacó tres aspectos: mejorar la inserción internacional, la calidad de las infraestructuras para el transporte y, sobre todo, incrementar la calidad de su sistema educativo debido, según indica el informe, a los «débiles resultados en comparación con los estándares internacionales».
En cuanto a la inserción internacional, el italiano subrayó que las relaciones de Uruguay están muy centradas en el Mercosur y que «una mayor diversificación» puede ayudar al Estado.
«El Mercosur está evolucionando. Como vemos, hay relaciones con la Unión Europea (UE) que se están discutiendo y todo esto seguramente es positivo», dijo acerca de las negociaciones entre ambos bloques para concretar un acuerdo de libre comercio, que se dilatan desde hace años.
Acerca de cómo afecta al país el contexto económico regional -Latinoamérica en conjunto cerró 2015 con una recesión del 0,3 %-, Pezzini destacó que ese aspecto no depende del gobierno e indicó que en los últimos 10 años Uruguay ha logrado «mejorar su calidad de vida» y situarse como el Estado con el «nivel de desigualdad más bajo» de los de su entorno.
Además, el director del Centro de Desarrollo de la OCDE también indicó que otro de los retos que debe afrontar Uruguay es el de la mejora de su infraestructura para el transporte, de la que destacó que la cobertura es «buena» pero que la calidad no lo es tanto.
Una mejora en este aspecto, tal como apunta el informe, puede ayudar al país a reducir las desigualdades existentes entre el departamento de Montevideo, donde viven casi la mitad de los 3,4 millones de habitantes de Uruguay, y el resto del territorio.
Asimismo, la educación es otro de los desafíos para Uruguay, al que la OCDE recomienda prestar atención para incrementar la calidad de la enseñanza en secundaria y luchar así contra elementos como el elevado abandono escolar y lograr un aumento de los salarios como consecuencia de la mejora de las capacidades de los trabajadores.
Otro de los aspectos que debe vigilar Uruguay, según el estudio, es el de la inflación, la cual se situó en el 10,23% en febrero y que aumentó un 1,6% en relación a enero.
A pesar de las recomendaciones, Pezzini señaló que la imagen general de Uruguay es positiva debido a que algunos indicadores arrojan buenos datos, como los referidos a la satisfacción con la vida por parte de los ciudadanos, de la percepción de la corrupción, de la calidad del Gobierno y de aspectos medioambientales.
El directivo de la OCDE estuvo acompañado en su presentación por los ministros de Economía y de Relaciones Exteriores, Danilo Astori y Rodolfo Nin Novoa, respectivamente.