Libro sobre la educación sexual se reeditará en tres países de América Latina.

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La publicación elaborada por el Programa de Educación Sexual del CODICEN, cuya segunda edición fue presentada en diciembre de 2015, será reeditada en Argentina, Bolivia y Cuba.

Laura Motta, consejera del Consejo Directivo Central de la ANEP,  explicó que “Es parte de la vida”, publicación sobre sexualidad y discapacidad, fue solicitada por los gobiernos de Argentina, Bolivia y Cuba para ser editada en sus países, mientras que Guatemala requirió material vinculado a formación docente en educación sexual.

 

 

 

 

 

Motta, quien participó del lanzamiento de la política de género de la institución como línea transversal del sistema educativo, expresó la satisfacción que representa para nuestro país que la labor que se viene realizando en materia de educación sexual tenga repercusión positiva a nivel internacional.

En este contexto, informó que la publicación, que vincula la sexualidad con la discapacidad y naturaliza el abordaje tanto en el centro educativo como en el ámbito familiar, fue solicitada por el gobierno argentino para ser editado en ese país y ya está en proceso.

Asimismo, Bolivia y Cuba requirieron la edición del mismo libro en sus respectivos países para utilizar el material en sus centros educativos y sus familias.

El gobierno de Guatemala, en tanto, solicitó a Uruguay una serie de módulos de educación sexualidad con los que los equipos de nuestro país trabajan para la formación de los docentes en la temática.

“La educación sexual no comienza ‘algún día’, sino que está presente desde el nacimiento. Los niños irán formando su idea de sí mismos como ser deseado y deseante a través de las actitudes de sus padres y hermanos.
La responsabilidad por la educación sexual no puede ser transferida en exclusividad a las instituciones educativas. Todas las personas que están cerca del niño deben ser sensibles a sus necesidades y deseos, procurando influir de manera positiva (…) Los padres y madres pueden ser un instrumento de inclusión y solidaridad con sus hijos e hijas con discapacidad, contribuyendo así a una vida digna, justa, con salud y placer”. (Fragmento de la edición 2015).

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