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Venezuela: Néstor Mendoza: “La literatura venezolana ya no tiene un solo centro”

Néstor Mendoza: “La literatura venezolana ya no tiene un solo centro”

MARITZA JIMÉNEZ 

EL UNIVERSAL

Néstor Mendoza (Mariara, 1985), radicado en Colombia desde hace dos años, donde lleva a cabo la interesante experiencia editorial de El Taller Blanco, acaba de convertirse en uno de los tres finalistas del XL Premio Internacional de Poesía “Juan Alcaide”, de España, una convocatoria de la Asociación Amigos de Juan Alcaide de Valdepeñas, la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha y la Editorial Verbum.

El concurso, en el que participó un total de 431 libros de España y Latinoamérica, designó como ganador al cubano Evelio Traba, y destacó como finalistas, además de Néstor Mendoza, a José Landa (México) y Remei González Manzanero (España).
“Una gran felicidad”, declaró Mendoza al ser consultado. “Se trata de un libro escrito totalmente en Colombia, entre 2018 y 2020, y que de alguna manera retoma el estilo de mis primeros dos libros publicados. El libro se enfoca en la fragmentación como poética: cada poema tiene un tema y un motivo concreto”.
Este joven escritor, que transita con éxito los caminos de la poesía, el ensayo y la experiencia editorial, es licenciado en Educación, en la especialidad de Lengua y Literatura, por la Universidad de Carabobo y cursó estudios de posgrado en la Maestría en Literatura Latinoamericana en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Finalista del I Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas en 2016, ha publicado, hasta ahora, los poemarios: Andamios (Equinoccio, Caracas, 2012), merecedor del IV Premio Nacional Universitario de Literatura 2011; Pasajero (Dcir Ediciones, Caracas, 2015); Ojiva (El Taller Blanco Ediciones, Bogotá, 2019), que cuenta con una edición alemana, Sprengkopf (Hochroth Heidelberg, 2019), con traducción de Michael Ebmeyer, y Dípticos (Editorial Seshat, Bogotá, 2020).
Además, ha sido Compilador de la antología de poesía colombiana Nos siguen pegando abajo (LP5 Editora, Chile, 2020) y forma parte del consejo de redacción de la revista Poesía (Valencia, Venezuela) y del equipo editorial de la revista bilingüe Latin American Literature Today (LALT), editada por la Universidad de Oklahoma.
“Mi escritura -declara-, que ya se resume en cuatro libros, tiene un interés en lo concreto y la descripción. Me ha interesado el paisaje de la niñez y de la juventud, ciertas recreaciones que la memoria retiene, la muerte vista a través de un cuerpo amenazado y la propia fragilidad del cuerpo. Esto se nota especialmente en mis dos primeros libros, Andamios y Pasajero. Y en «Ojiva» planteo un escenario del caos social venezolano, desde la metáfora del proyectil y su destrucción continua.
Dípticos, su más reciente libro publicado, plantea desde la prosa poética una lectura personal del imaginario mítico. “Es decir, me enfoco en algunos personajes de la mitología griega para darles una voz activa, en primera persona”.

-Cada uno de sus libros parece un camino distinto, ¿Cómo definiría su ars poética?
-Mi «ars poética» cambia según cada libro, según cada intención. Pero digamos que persigo la «comunicación», que el poema sea legible, nítido, que muestre y transmita un paisaje, concreto o no.
-¿Qué es, entonces, la poesía?
-La poesía, pienso yo, sigue siendo una forma distinta de comunicación. Una comunicación especial, alta, sin la presión de los intercambios económicos y sociales inmediatos. La Poesía, así en mayúsculas, es común a otros espacios discursivos. He leído alta poesía en otros géneros, en autores que escriben novelas y cuentos como Adolfo Bioy Casares y su gran novela-poética llamada La invención de Morel.
-Paralelamente, ha llevado adelante una importante obra de difusión de nuestra literatura desde su editorial El Taller Blanco. ¿Puede hablarnos de esa experiencia en la que lo acompaña la lingüista y gestora cultural Geraudí González?
-Con el Taller Blanco Ediciones nos enfocamos en la literatura hispanoamericana actual. La editorial tiene cuatro colecciones: poesía, narrativa breve, prosa de no ficción y dramaturgia. Nuestros libros tienen un formato artesanal y cada ejemplar es cosido a mano. Entre los autores de nuestro catálogo, podemos mencionar, por Venezuela, a Yolanda Pantin, José Balza, Fedosy Santaella, Víctor Manuel Pinto, Elisa Lerner y Edda Armas. También hemos publicado a poetas colombianos como Rómulo Bustos Aguirre, Camila Charry y Alejandro Cortés González, y de otros países de Latinoamérica tenemos a Manuel Iris (México), Marta Jazmín García (Puerto Rico) y Vanesa Almada (Argentina) y Rafael José Díaz y Bibiana Collado Cabrera, ambos de España.
-Desde esa perspectiva de escritor y editor, ¿cuál es su visión de la literatura venezolana actual?
-La literatura venezolana actual la concibo desde lo que se está haciendo desde la diáspora y lo que ocurre en el país. La literatura venezolana ya no tiene un único centro. Se está escribiendo desde cualquier parte del mundo. Los escritores venezolanos escriben desde Latinoamérica, Estados Unidos y España, por ejemplo, y cada quien aporta un matiz particular y amplía y diversifica sus propios temas y límites.
-Ud. nació en Mariara, tierra del fallecido poeta Harry Almela, ¿qué ha signficado para Ud. su geografía natal?
-Mariara es un municipio que se encuentra en medio de dos capitales: Valencia y Maracay. De alguna forma, Mariara tiene más de pueblo aragüeño que de pueblo carabobeño. Hay mucha cercanía geográfica y afectiva con Maracay. Mariara es la tierra de la infancia, del colegio, del bachillerato, de la juventud. Mariara es la tierra de los inicios y de la ingenuidad. También es el lugar de los primeros lugares y paisajes en mis poemas (especialmente de mi primer libro, Andamios, publicado en 2012). Personalmente, admiro mucho la obra de Harry Almela (sus poemas de La patria forajida, de Los daños colaterales, sus ensayos), lo leí con atención y visité su casa en dos oportunidades. También hay otro buen poeta y gran amigo de Mariara, Antonio González Lira, y el joven Jhon Rivera Stredel, con quienes compartí muchas lecturas y encuentros sabatinos.
 
@Weykapu
Fuente de la Información: https://www.eluniversal.com/entretenimiento/109166/nestor-mendoza-la-literatura-venezolana-ya-no-tiene-un-solo-centro
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Se dispara la pobreza extrema en Venezuela: el 76,6% de su población vive con menos de 1,2 dólares al día. Estudio de la Universidad Católica Andrés Bello

La nueva Encuesta de Condiciones de Vida, realizada por tres universidades, alerta del aumento de la desigualdad en el país, con ocho millones de personas sin empleo.

La Venezuela sin gasolina es más desigual y también más pobre. La nueva Encuesta de Condiciones de Vida, presentada este martes por la Universidad Católica Andrés Bello, muestra cómo el agravamiento de la pobreza en el país el último año estuvo muy relacionado con la crisis de abastecimiento de combustible y la reducción de la movilidad. El estudio es también el retrato de un país que dejó de ser petrolero, donde el 94,5% de la población es pobre y el 76,6% está por debajo de la línea de pobreza extrema, con ingresos inferiores a 1,2 dólares por día.

Los datos evidencian que las medidas del Gobierno contra el virus de la covid terminaron de catapultar la crisis. Las iniciativas para frenar la pandemia, en un país una circulación del virus similar a las de las naciones más aisladas, le han costado un año y medio fuera de las aulas a los niños y la paralización de parte del sector productivo, con un esquema de siete días de cuarentena seguidos de siete días de apertura. “Copiar las medidas anticovid de países con contagios como los de Latinoamérica, cuando no los tenemos, reforzó la recesión”, explica uno de los investigadores de la Encovi, el sociólogo Luis Pedro España.

Las diferencias entre los empleados del sector público y privado también se han ampliado. En el sector privado el 58% de los trabajadores están en condición de pobreza extrema, en el sector público la cifra alcanza al 75%. Por el contrario, en el sector privado casi el 10% no son pobres, mientras en el público solo el 4% se salva de esta situación. La precariedad del empleo en el sector público fue advertida por Michelle Bachelet en su último informe sobre Venezuela. Un funcionario puede ganar hasta 12 dólares al mes, un empleado del sector privado, en promedio, recibe 38 dólares al mes, y por cuenta propia 32 dólares al mes.

Con estos números se cuantifica la desigualdad, que los investigadores ubican en 0,56 puntos este año, la más grande la región, si te toma como referencia los índices de 2019 en los que Brasil, el más desigual entonces, registraba 0,53 puntos. “La sociedad venezolana está más o menos igualada en la pobreza en un 90%, hasta el último tramo, especialmente en el último decil de la población donde se abre la brecha de los más ricos”, señala España. En 10% de los venezolanos se queda el 40% del ingreso nacional y este grupo puede ser hasta 15 veces más ricos que el estrato anterior.

Aun con esos datos, agrega el sociólogo, el problema de Venezuela hoy no es la desigualdad sino la paralización de la producción y la abismal caída de los ingresos del país de 90.000 millones de dólares en 2012 a 5.000 millones en 2020, en su mayoría por exportaciones no petroleras privadas, una evidencia del fin de la economía petrolera y en manos del Estado. “Si distribuyéramos todo el ingreso equitativamente entre las familias, el promedio per cápita sería de 30 dólares por venezolano al mes, es decir un dólar por persona al día, un escenario en el que todos seríamos pobres extremos”, añade.

El Gobierno de Nicolás Maduro ha desarrollado una intensa política de transferencias directas de dinero a través de bonos en bolívares. En el caso de los hogares en pobreza extrema, los ingresos llegan a 36 dólares mensuales y los aportes del Gobierno superan los 50 dólares, casi 76% de sus ingresos, por lo que estas personas dependen totalmente de los bonos. Aun así, se necesita incrementar más de 30 veces esas asignaciones para poder sacar a esas familias de la pobreza extrema.

Los que ya no están

La Encovi reúne el análisis de más de 17.000 encuestas con más de 800 preguntas a hogares y se ha convertido en los últimos siete años en el único medidor fiable de la profunda crisis que atraviesa Venezuela, ante la total opacidad gubernamental sobre indicadores demográficos, económicos y sociales y de rendición de cuentas. De acuerdo a los datos, se estima que al menos 340.000 niños dejaron de nacer en Venezuela en cinco años. El impacto de la migración, las potenciales madres que se fueron, y el aumento de la mortalidad infantil a 25,7 por cada 1000 nacidos vivos, la misma de hace 30 años, ha modificado la pirámide poblacional del país. “Las condiciones de vida han llevado a que las generaciones que nacieron entre 2015 y 2020 tengan tres años menos de vida que las que precedieron a la crisis”, señala Anitza Freites, coordinadora de la investigación.

El crecimiento demográfico en el último quinquenio fue negativo, del -1,1%. Los venezolanos en Venezuela son 28,7 millones. “Tenemos un país más empobrecido y más pequeño en términos demográficos”. Más de cuatro millones, el 90% de entre 15 y 49 años de edad, se han ido en los últimos cinco años. La razón del éxodo se mantiene: falta de empleo. Una segunda razón para irse, la reagrupación familiar, empieza a ganar peso y evidencia las dimensiones del éxodo.

Escuelas cerradas

El impacto de la pandemia en la educación se evidencia en los que no están. La cobertura educativa cayó en cinco puntos en tan solo un año y cerca de la mitad de los niños ya no accede a la educación inicial. “En todos los niveles hubo disminución, pero en la educación inicial y universitaria —que ya venía cayendo— se registró un gran bajón”, dice Freites.

El contexto de la casi inviable educación a distancia obligó a tomar decisiones a las familias sobre quién se queda en el sistema educativo y quien no, restándoles oportunidades a los más pequeños, que quedaron a cargo de las madres y asumieron el reemplazo educativo en el 78% de los hogares. “El proceso educativo es acumulativo, las competencias que se adquieren en la educación inicial son fundamentales para la maduración y de eso se ha privado a los niños de entre tres y cinco años”, señala Freites. En el caso de los adolescentes de 12 a 17 años ha aumentado el porcentaje que con rezago escolar.

El cierre de las escuelas por más de un año, que se ha vivido en gran parte Latinoamérica como una de las medidas del contra el covid, ha contribuido a la pobreza y tendrá consecuencias que aún están por verse. Venezuela es de los pocos países que no ha vuelto a las aulas ni una sola vez desde marzo de 2020 cuando se decretó la pandemia. “La escuela es la que rompe la reproducción social de la pobreza y se desactivó por más de un año”, cuestiona España. “Esto hará que la próxima generación de hijos de obreros también sean obreros, porque los niños que se quedaron en casa lo máximo que van a aprender es lo que sabe su mamá”, concluye.

Fuente: https://elpais.com/internacional/2021-09-29/el-945-de-los-venezolanos-vive-en-la-pobreza.html

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Venezuela: Por el Día del Derecho a Saber exigen transparencia a la Zona Educativa de Nueva Esparta

Por el Día del Derecho a Saber exigen transparencia a la Zona Educativa de Nueva Esparta

En acción simultanea con 9 estados del país

La Asunción.- En el marco del Día Internacional del Derecho a Saber, Transparencia Venezuela capítulo Nueva Esparta, realizó la acción propia que defiende este principio.

Simultamente con otros 9 estados del país, entregó ante la Zona Educativa una solicitud de informacion pública, tal como número de escuelas operativas en la región, su distribución por niveles, número de docentes activos en nómina en el Ministerio de Educación y cuál es la matrícula escolar para el año escolar 2021-2022.

Al respecto, Juan Carlos Torcat, Coordinador de la organización en Nueva Esparta, manifestó que, «es un derecho de todos los ciudadanos tener conocimiento sobre la actuación y planes del gobierno y de las instituciones públicas, es por ello que ante la zona educativa solicitamos información específica y acerca del plan de retorno a clases como lo anunció el Ministerio de Educación. Además, solicitamos información importante en relación a las medidas de bioseguridad que se manejan para la adecuada prevención de los contagios por Covid-19”.

Todos los años, el 28 de septiembre se celebra el Día Internacional del Derecho a Saber, una condición que se consagra bajo la premisa de que el conocimiento y la información deben ser de dominio público y universal.

Fuente de la Información: https://www.eluniversal.com/venezuela/108560/por-el-dia-del-derecho-a-saber-exigen-transparencia-a-la-zona-educativa-de-nueva-esparta

 

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Docentes venezolanos tienen el sueldo más bajo de Latinoamérica

Por: Barbara Mendez Jaimes

Colombia, Chile, Perú y Argentina llevan la delantera a Venezuela en cuanto al salario que perciben los docentes universitarios, con una diferencia de 1.500 dólares por encima.

Un profesor titular de dedicación exclusiva en Venezuela pasó de ganar el equivalente a $1.144 en el año 1998 a $11 al mes en la actualidad. Pero no sólo hubo una desmejora en su salario; sino que al compararlo con sus homólogos de la región, en Venezuela el salario de este sector es el más bajo, debido a que en países como Chile, un profesor universitario puede ganar 1.536 dólares al mes.

«El sueldo del profesor ha decaído en un 99% con el pasar de los años, por eso decimos que nos sometieron a la pobreza absoluta», afirmó Blanca Terán, presidenta de la Asociación de Profesores de la UPEL (Aproupel), quien añadió que actualmente cobran Bs. 46.063.311 al mes, lo que se traduce a 11 dólares.

En Argentina, un docente universitario gana 1.260 dólares al mes, con cuyo monto cubren sus necesidades primordiales, recreación, medicinas y pueden ahorrar. «Desde la llegada de este Gobierno el sueldo del profesor se vino abajo, ya no ganamos nada. No tenemos ingresos ni para poder comer, lo que hace que muchos hayan abandonado sus puestos de trabajo», dijo Gonzalo Meléndez, presidente de la Asociación de Profesores de la Unexpo (Asounexpo).

De acuerdo a datos de Aula Abierta, en el 2021 empeoró la crisis salarial de los profesores universitarios, por lo que califican que se mantienen en pobreza extrema y añaden que a pesar que los sueldos han tenido ajustes no son discutidos, sino que los hacen de manera unilateral y las Asociaciones de Profesores no son invitadas para debatir las debilidades.

Terán también explicó que, de esta manera es imposible que un profesor pueda vivir de manera digna, porque no le alcanza ni para los pasajes de un mes, «a pesar que tienen posgrados y doctorados».

Bonos

Lo profesores, actualmente reciben pagos de bonificaciones a través de la plataforma Patria, que si bien es cierto es un complemento, pero que a la larga no tiene incidencia en sus beneficios.

Por el bono Simón Rodríguez devengan Bs. 15.340.000, mientras que por Alimentación y Transporte son Bs. 46.000.000, siendo unos 15 dólares adicionales.

Con información de La Prensa de Para

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Venezuela: hallan a dos niños sobrevivientes en altamar abrazados al cuerpo de su madre

Venezuela: hallan a dos niños sobrevivientes en altamar abrazados al cuerpo de su madre

Los pequeños de 2 y 6 años se habían aferrado a su madre que fue hallada sin vida. En este momento, ellos son atendidos en un hospital, donde se están recuperando de la deshidratación y quemaduras.

Cuatro personas fueron encontradas por el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos de Venezuela: una mujer dentro de una caja de hielo vacía y dos niños junto a su madre fallecida en un bote. Foto: Centro de Comunicación Nacional de Venezuela/referencial
Dos menores de 2 y 6 años fueron auxiliados en altamar luego de que la embarcación en la que viajaban junto a su madre naufragara la semana pasada en Venezuela. Los trabajos de búsqueda dieron con los agotados niños, quienes permanecían abrazados al al cuerpo sin vida de su madre.

La lancha Intermarine Z29 zarpó el pasado 3 de septiembre desde Higuerote y tenía como destino final la isla de La Tortuga. Había ocho personas a bordo: cuatro miembros de la misma familia y otras cuatro personas no relacionadas.

Los viajeros fueron identificados como Remis Camblor, Mariely Chacón, Verónica Martínez, José Marcano, Alejandro Osorio y Vianney Dos Santos, y dos menores más de 2 y 6 años.

Según el diario El Nacional, el navío era esperado por un grupo de amigos que se encontraba previamente en la isla. Sin embargo, al ver que no llegaban sus invitados, consideraron que quizás no habían zarpado. Luego de tres días, al no encontrar la lancha, reportaron la desaparición del grupo.

El Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos de Venezuela (INEA) confirmó que, tras cuatro intensos días de búsqueda, lograron rescatar a cuatro de los desaparecidos (dos niños y dos mujeres)

Una de las mujeres se encontraba metida dentro de una caja de hielo vacía, mientras que los dos menores estaban aferrados al cadáver de su madre en un bote salvavidas. La madre habría fallecido debido a la deshidratación causada por el tiempo que se encontraron a la deriva.

Las tres personas rescatadas fueron llevadas a centros asistenciales, donde atraviesan un proceso de recuperación de deshidratación y quemaduras de primer grado.

Hasta el momento, no se ha ubicado el paradero de las cuatro personas restantes.

El último adiós a Mariely Chacón

El último sábado, familiares y amigos de Mariely Beatriz Chacón Marroquín la despidieron en un conmovedor funeral, que traspasó fronteras. La ceremonia fue transmitida en vivo para que la población venezolana y el mundo entero pudieran acompañar las honras de la madre, que falleció en un naufragio, de donde fueron rescatados sus dos hijos y niñera.

Fuente de la Información: https://larepublica.pe/mundo/2021/09/10/venezuela-encuentran-a-dos-ninos-y-su-madre-naufragando-en-una-lancha/

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Venezuela deserción docente: “Renuncié a la escuela pública, pero no a la educación”

Efecto Cocuyo/Reymar Reyes Moncayo 

Ángel Miguez es uno de los  muchos docentes  del sistema de educación pública que se han visto obligados a abandonar su profesión, debido a la crisis del país. En principio, a finales de 2019, renunció a dar clases en una escuela primaria, donde se desempeñaba como profesor de música para prescolar; luego dimitió a enseñar en una universidad durante la pandemia.

“En la universidad me reemplazaron…En el preescolar no se reemplaza tan rápido a un profe de música que atienda a la primera infancia”, cuenta Ángel, quien es pedagogo especializado en educación musical infantil y que con su retiro dejó el mismo vacío que generó la deserción docente en especialidades como Biología, Física, Química, Matemáticas e idiomas, reportados en los distintos niveles del sistema educativo nacional.

Para Ángel, encontrar una mejor oferta de trabajo, mejor remunerada y que le permitió continuar con su labor el sector privado, fue el detonante para renunciar a la escuela, pero no todos sus colegas corren con la misma suerte. Dependiendo de sus características personales y profesionales, muchos docentes se mantienen en sus puestos de trabajo, mientras generan ingresos complementarias o abandonan su profesión para dedicarse a actividades económicas de otra índole.

Actualmente, los docentes de mayor rango —con doctorados, publicaciones y otras distinciones—  perciben entre 60 y 70 dólares mensuales, aproximadamente, en el sector público, mientras que la canasta básica ronda los 230 dólares. En definitiva, el gremio pasó de “mantener un estatus” a través de su trabajo, como lo describe Magaly Figueroa, profesora asociada de la Universidad de Oriente (UDO),  a trabajar bajo condiciones de esclavitud, según lo califica Raquel Figuera, representante de la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE).

Es así como la deserción docente en Venezuela superó el 50% entre 2018 y el cierre de 2020 y continúa mermando, según señala Figuera.

Es así como el gobierno venezolano pretende iniciar clases presenciales en octubre con profesores y personal administrativo a los que no ha sido capaz de atender en cuanto a sus demandas en materia salarial, seguridad social y condiciones de trabajo decentes y seguras.

Zoraida Cerpa, docente de rango 4 de educación primaria de Caracas, manifiesta que varios profesores se niegan a volver a las aulas debido a que la mayoría no se ha vacunado y no cuenta con el músculo económico para costear transporte, internet y otros recursos necesarios para asumir un esquema de asistencia 7×7.

“Es difícil saber cuál es la cantidad de docentes que no se van a incorporar en octubre. Algunos se han comunicado por vía telefónica y nos han dicho que prefieren vender café o que ganan más en una esquina. Ya queda por parte de cada docente si se incorporan o no”, señala Edgar Machado, representante del Sindicato de Maestros del Distrito Capital.

El gremio de docente que está dispuesto a trabajar en las escuelas ya advirtió la situación económica a la que se enfrentan y exigió que el regreso a clases presenciales se realice bajo la garantía de vacunación y aplicar medidas de bioseguridad en las instituciones.

De lo contrario, esperan que el gobierno no aplique la suspensión de salarios para obligarlos a acudir a las escuelas. Mientras tanto, se calcula que solo el 7 % de los docentes ha sido vacunado, según Machado.

Por su parte, aunque a nivel de educación básica y secundaria no se tienen cifras exactas sobre la deserción docente, una encuesta del observatorio de Universidades, , aplicada en una muestra de 4.118 personas en 24 estados del país, informó que por lo menos 68 % de los profesores universitarios ha pensado en dejar su trabajo durante la pandemia.

Deserción docente: “Renuncié a la escuela pública, pero no a la educación”

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Venezuela: Una reciente investigación de Consorven y Funvape encontró que  24% de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad están excluidos del sistema educativo

Por: runrún.com

16% de los menores con discapacidad habrían dejado de estudiar en pandemia. La falta de transporte y problemas con la alimentación también dificultan la educación de este sector de la población

Por: @MrsYaky

La Fundación Vanessa Peretti (Funvape) y la Confederación De Sordos De Venezuela (Consorven) desarrollaron una investigación para identificar las condiciones de acceso y la calidad de la educación que reciben los niños, niñas y adolescentes con discapacidad en Venezuela.

Las preguntas que se abordaron en este trabajo fueron:  ¿Están estudiando las niñas, niños y adolescentes con alguna discapacidad?, ¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentan para poder estudiar? ¿Los contenidos educativos son adaptados y accesibles?

Durante el estudio, se hicieron entrevistas semiestructuradas presenciales y telefónicas  a 78 representantes de menores con discapacidad en edad escolar, en un trabajo de campo que se realizó entre diciembre 2020 y enero de 2021.

El estudio se practicó en Carabobo, La Guaira, Lara, Miranda, Táchira y Yaracuy.

A menos de un mes para que comience el nuevo año escolar 2021-2022, la Confederación Sordos de Venezuela(Consorven) manifestó su preocupación sobre la situación académica en Venezuela y la formación de los estudiantes con discapacidad en el país.

A continuación, los principales hallazgos de la referida encuesta:

49% de las niñas, niños y adolescentes con discapacidad están excluidos del Registro Nacional de Personas con Discapacidad.

Este documento, según advierten en el informe, es emitido por el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad(Conapdis). Resaltan que tener este registro representa la posibilidad de acceder a servicios sociales de manera sencilla y digna.

Además, indican que diferentes instituciones del Estado, entre las que se cuentan las educativas, establecen como un requisito para formalizar su inscripción en el sistema educativo la calificación de la discapacidad y la discapacidad específica certificada por la Conapdis y que está expresa en el Carnet emitido por esta institución, o en su defecto, un informe emitido por un especialista.

«Es así como siempre que cualquier persona con discapacidad no posea un Carnet de identificación emitido por la Conapdis, se está en presencia de la vulneración a un derecho, derecho que es, a su vez, una herramienta para garantizar al acceso a derechos básicos y fundamentales», advierten.

Interrupción y no inclusión en el sistema educativo

Los hallazgos en esta materia no son alentadores. 24% de las niñas, niños y adolescentes cuyos representantes fueron entrevistados no están incluidos en el sistema educativo venezolano.

De este grupo, además, 47% nunca ha estudiado; 37% dejaron de estudiar hace más de un año y 16% abandonaron sus estudios como consecuencia de la pandemia. 

«La afectación sobre los sujetos que no son incorporados al sistema escolar en etapas tempranas de su vida es importante. En principio, se está privando a la niña o niño de
ambientes que cultivan y fortalecen sus capacidades emocionales, culturales y sociales; y, en virtud de que el Estado declara sostener el Programa de Alimentación Escolar (PAE), toda niña, niño o adolescente no incorporado en el sistema educativo podría estarse privando de recibir los beneficios de este programa», destacan en el informe de la encuesta.

 

Crisis económica afecta el acceso a la educación

Las dos principales dificultades para que los padres lleven a sus hijos a la escuela están asociadas a la crisis económica estructural y a la crisis institucional, según revela la investigación.

 37% de los representantes de las niñas, niños y adolescentes con discapacidad entrevistados encuentran como principal dificultad para la educación de sus hijos el problema del transporte para el traslado hasta los centros educativos.

Otro 22% citó el tema de la alimentación como dificultad para que sus representados asistan a la escuelay 15% declaró que la discriminación es la principal dificultad que encuentran para que sus hijos acudan a los centros educativos.

En lo que respecta a la adaptabilidad y accesibilidad de los contenidos educativos, 49% de los representantes no consideran accesibles ni adaptados los contenidos y 71% no fueron consultados sobre las estrategias y medidas necesarias para impartir los contenidos educativos durante la pandemia.

La mayor parte de los niños con discapacidad estudian en escuelas regulares

Otro resultado que llamó la atención es que 58% de las niñas, niños y adolescente con discapacidad estudian en escuelas regulares. Solo 31% lo hace en escuelas especiales.

Mientras que  11% están recibiendo formación en escuelas-taller.

«Siendo que la mayoría de las niñas, niños y adolescentes estudian en Escuelas Regulares es importante conocer los formatos, los medios y las estrategias para enviar los contenidos educativos», expresa Consorven.

Sin estrategias para la enseñanza y comunicación

La encuesta también halló que la incorporación a las escuelas de los menores con discapacidad que iniciarían su estudios a partir del año 2020 no se ha efectuado.

También, recopilaron información sobre dificultades en los formatos en los que la escuela está presentando los contenidos y con los medios a través de los que se está enviando el contenido a las familias.

Advierten que las familias «no cuentan con recursos tecnológicos suficientes para establecer una comunicación efectiva con los docentes».

El estudio determinó que la vía principal para el envío de tareas fue el sistema de mensajería WhatsApp (74%) y, en segundo lugar, con un porcentaje mucho más bajo, se encuentran las guías escritas.

«En principio, se deben considerar los mecanismos más idóneos para hacer que la comunicación sea efectiva, en atención a las diferencias funcionales y cognitivas», sugiere Consorven.

Ven con especial preocupación el hecho de que 74% de las niñas, niños y adolescentes con discapacidad estén recibiendo contenidos por medio de la mensajería web Whatsapp, sin atención a las diferencias a nivel funcional y cognitivo.

Consideran que esto impide un «acceso real y significativo a los contenidos educativos, a un proceso efectivo de incorporación de conocimientos que allane el camino de las desigualdades y desventajas sociales».

Familias inconsultas y desvinculadas

Otro dato que sobresale es que a las familias entrevistadas no se les consultó sobre las mejores estrategias para llevar a cabo el programa de educación a distancia, con qué tipo de recursos cuenta las familias y los docentes que pueden ser parte de la solución.

«71% de las familias de las Niñas, Niños y Adolescentes con Discapacidad no fueron consultados sobre lasestrategias y medidas necesarias para impartir los contenidos
educativos durante la Pandemia por Covid-19″, se lee en el informe.

La consecuencia de esta falta de notificación hace que la educación «no se reciba en igualdad de condiciones, ni adaptada, ni en formatos accesibles, conlleva además de incumplimiento por acción y por omisión de Leyes y programas diseñados para garantizar durante y después de la coyuntura biosanitaria el acceso a la educación».

44% de los representantes encuestados opinaron que sus Niñas, Niños y Adolescentes no están aprendiendo los contenidos educativos durante la pandemia.

Instan a garantizar educación inclusiva y de calidad

Juan Ángel De Gouveia, presidente de Consorven, señaló  en una nota de prensa que, a pesar de llevar más de año y medio en pandemia y con ciertas medidas de aislamiento social, el sector estudiantil, específicamente niñas, niños y adolescentes con discapacidad, “se han visto perjudicados en la tarea del aprendizaje por la falta de herramientas por parte del Estado venezolano para ofrecer una educación de calidad, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, vulnerando los derechos de esta población”.

Asimismo, recordó que la educación es un derecho y un deber social fundamental de las personas con discapacidad.

Por su parte, la Fundación Vanessa Peretti Funvape, la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) y Excubitus DHE, también expresaron su preocupación por el inicio de las clases y se unen en apoyo a la advertencia de Consorven. 

Las organizaciones exhortan al Estado venezolano a cumplir con el derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes con alguna discapacidad.

«Exigimos que se cumpla con lo establecido en la normativa legal y se garantice el acceso pleno al derecho a la educación en igualdad de condiciones, tal como lo establece La Constitución de Venezuela (artículo 102 y 103), y asícumplir con lo establecido en La Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad (artículo 24) y la Ley Orgánica de Educación (artículo 6)”, detalló Juan Ángel De Gouveia.

Además, exhortan al Estado a garantizar una educación de calidad en todo momento y lugar «en tiempos de bioseguridad sanitaria y en tiempos ordinarios, desde su casa o desde las escuelas», así como también a cerciorarse de que los contenidos educativos estén siendo enviados en los formatos adecuados -accesibles-, con los contenidos desarrollados y expuestos en atención a las diferencias cognitivas -ajustes razonables.

Con información de Nota de Prensa

Pandemia y crisis económica afectan la educación de menores con discapacidad en Venezuela

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