Page 58 of 402
1 56 57 58 59 60 402

Venezuela: Tras 10 meses cerrado, el parque La Llovizna reabre sus puertas con algunas áreas restringidas

Tras 10 meses cerrado, el parque La Llovizna reabre sus puertas con algunas áreas restringidas

Laura Clisánchez

El representante de Minec en el estado Bolívar, Jessiel Gascón, precisó que aún queda habilitar un 20% del espacio natural. La Llovizna estuvo a merced del abandono y el hampa incluso antes de la pandemia por COVID-19.

El parque La Llovizna reabrió sus puertas esta semana tras 10 meses de inactividad por la pandemia de COVID-19. Por ahora solo el área de caminata 5k y la zona central donde se ubican la fuente de soda, el cafetín, el teatro de piedra y la laguna son las únicas áreas habilitadas para el público.

El parque estará abierto de martes a domingo desde las 6:30 am hasta las 3:00 pm.

El director del Ministerio de Ecosocialismo (Minec) en el estado Bolívar, y secretario de Ambiente de la Gobernación, Jessiel Gascón, precisó que aún queda un 20% del parque por recuperar. Aún hay sendas tomadas por la maleza, abandonadas incluso desde antes de que iniciara la pandemia por COVID-19.

“Ha sido un trabajo arduo. Esperamos que antes de que termine el año podamos rehabilitar los senderos que faltan, hay que limpiar, coordinar bien y verificar que esté apto”, dijo Gascón.

Las labores de recuperación del parque La Llovizna iniciaron hace cuatro meses y son resultado de una alianza entre CVG Naviorca, Minec y la Gobernación del estado Bolívar. El parque estuvo en proceso de deterioro y a merced del hampa durante más de cinco años.

Organizaciones no gubernamentales como Fundación Dos Aguas y Rotary Caroní también han colaborado con propuestas e insumos para la recuperación del espacio natural que tiene una superficie aproximada de 145 hectáreas y cuya atracción principal es el gran flujo de agua de la cascada.

Este parque -como todos los de Guayana- se mantuvo por mucho tiempo con el apoyo de la sociedad civil, que organizaba actividades para recolectar insumos para el mantenimiento de áreas verdes y limpieza de los baños.

Por ahora la Gobernación continúa las labores de recuperación de espacios e infraestructuras que inició hace poco. Una cuadrilla, de al menos 20 trabajadores, está desmalezando el espacio natural.

En la entrada del parque se distinguen las tablas de madera y las palmas secas que, de acuerdo con Gascón, son material suficiente para recuperar ocho chozas deterioradas por el tiempo y la falta de mantenimiento. “Ya era necesario reemplazarlas, la loza está en buen estado, pero hay que cambiar los palos y las canastas, porque ya están mal, está contaminadas con comején”, afirmó.

Más seguridad

El parque icónico de la ciudad que antes era muy concurrido, apenas cuenta con algunos visitantes después de tres días de haber abierto sus puertas. Hay dos factores principales que restringen el acceso al hermoso espacio natural: la falta de una ruta de transporte público para usuarios sin vehículo, y la inseguridad a la que por muchos años estuvo sometido el parque y que ahora genera desconfianza en la población.

“A uno de mis compañeros de trabajo casi lo matan aquí, estaba corriendo y le robaron todo, le metieron unos cachazos con una escopeta y casi lo matan. Nadie hizo nada”, relató este viernes Matilde Hernández, caminadora que había dejado de acudir al parque por la inseguridad.

Sobre esto, Gascón informó que desde esta semana el parque contará con patrullaje de seguridad permanente y un día de mantenimiento preventivo y correctivo fijo, que será todos los lunes.

El sitio cuenta con el patrullaje de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), funcionarios de Inparques, 80 bomberos forestales y municipales y 12 guardaparques de Improambiente. También hay al menos cuatro ambulancias activas estacionadas en la entrada, una de ellas de VEN911.

La falta de transporte público para movilizarse al parque restringe el acceso para la mayoría de los usuarios. “Bueno, nosotros nos vinimos caminando desde Toro Muerto hasta acá porque no tenemos carro. Hicimos el esfuerzo porque estuvimos mucho tiempo encerrados”, comentó Nitzia Hernández, una de las visitantes. Al final de su recorrido, la mujer aguardó en la casilla de seguridad a que algún otro usuario con vehículo le diera la cola hasta un lugar céntrico.

Gascón informó que se aprobó un proyecto para habilitar una unidad de Transbolívar que hará el recorrido El Roble (San Félix)-Parque La Llovizna y Alta Vista (Puerto Ordaz)-Parque La Llovizna con retorno. Este servicio de transporte público solo funcionará los fines de semana y todavía no tiene fecha de inicio.

Fuente de la Información: http://www.correodelcaroni.com/ciudad/7802-tras-10-meses-cerrado-el-parque-la-llovizna-reabre-sus-puertas-con-algunas-areas-restringidas

 

Comparte este contenido:

Tulio Ramírez: Planteles educativos deberían decidir retorno a las aulas. Venezuela

Señaló el educador que para algunos países de la región es más sencillo plantearse la presencialidad por las condiciones de recursos, pero en Venezuela resulta complejo por las deficiencias en materias de servicios básicos, combustible y salarios.

El doctor en Educación, Tulio Ramírez, considera que los directores y maestros de los centros educativos deben ser quienes decidan si pueden retomar la presencialidad en las aulas de clases, refiere el portal web de noticias unionradio.net

«La primera directriz que deberían tomar las autoridades educativas es dejar que los planteles tomen la decisión, haciendo una revisión previa de sus condiciones para el retorno a la presencialidad, ese debería ser el primer lineamiento porque el control excesivo puede generar decisiones no apegadas a la realidad, los directores son los que conocen a sus escuelas y los maestros a sus alumnos», dijo.

Precisó, en entrevista con Eduardo Rodríguez en el programa A Tiempo de Unión Radio, que los colegios que cuentan con una infraestructura virtual, plataformas sólidas de conectividad pueden seguir desarrollando actividades de carácter mixto y habrá otros donde la presencialidad será total sobre todo en los grados más bajos y en zonas con fallas de conexión «porque si no la brecha va a seguir aumentando».

Señaló que para algunos países de la región es más sencillo plantearse la presencialidad por las condiciones de recursos mientras que para Venezuela resulta complejo por las deficiencias en materias de servicios básicos, combustible y salarios.

Comentó que un estudio en Ecuador reveló que en la red de colegios privados, los estudiantes solo han aprovechado 25% de los contenidos en confinamiento.

«Eso sí lo llevamos a la educación oficial donde no hay aulas virtuales, la conectividad es precaria, en zonas rurales y que no hay cobertura ese 25% puede reducir aún más».

Alertó que a pesar que los estudiantes están aprobando los grados pareciera que están avanzando sin adquirir las competencias necesarias para su formación.

«Esto supone un problema grueso (…), luego cuando lleguen a la universidad van a tener serias dificultades de éxito académico, eso está atacando a toda América Latina, esto no es exclusivo de Venezuela , en Venezuela se agrava».

El experto en educación sugirió implementar políticas de Estado que apoyen a los planteles a garantizar las medidas de bioseguridad para que a su vez se minimicen posibles consecuencias en las generaciones que se están formando hoy en día.

 

Fuente: http://www.elsoldemargarita.com.ve/posts/post/id:235285/Tulio-Ram%C3%ADrez_-Planteles-educativos-deber%C3%ADan-decidir-retorno-a-las-aulas

Comparte este contenido:

Venezuela. 2021: ¿Y la educación?

América del Sur/Venezuela/11-12-2020/Autora: Aurora Lacueva/Fuente: ultimasnoticias.com.ve 

Escuché por radio a un candidato a la Asamblea por el Psuv, alto funcionario del Ejecutivo hasta hace poco. Afirmaba que, a pesar de las sanciones, el Gobierno ha logrado afrontar la emergencia del covid-19, sostener políticas sociales como las cajas Clap y mantener servicios como la educación. Sin embargo, en lo que respecta a la educación creo que no se puede estar tranquilo con lo hecho. Se han desarrollado iniciativas, pero el tamaño de la población implicada y la importancia del área exigían más. Las graves limitaciones económicas han sido un gran obstáculo. Junto a ello, ha faltado también mayor profundidad y pericia en la actuación del Ministerio. Necesitamos mejores esfuerzos gubernamentales de cara al nuevo año.

Con ayuda de expertos hay que decidir si pueden abrirse parcialmente los planteles desde, por ejemplo, el 20 de enero. No es conveniente una decisión general común, debe haber variaciones según cada circunstancia. Planteles pequeños en áreas rurales o semirurales pueden abrir más horas con más facilidad. Lo mismo puede suceder con escuelas de barrio, no muy grandes y cuyo estudiantado vive cerca. Excepto en zonas muy afectadas por la enfermedad, las escuelas podrían atender por turnos a sus pupilos, en grupos de 10 o 12 alumnos por sección, al menos un día a la semana, por un lapso de dos horas o dos horas y media. Se requiere acondicionar los locales al efecto: agua, ventilación, limpieza…

Hay niñas y niños que no tienen todos sus textos, ni acceso a su lectura digital: todavía es oportuno tratar de recabar libros usados para repartirlos entre ellos, así como imprimir un número limitado de los más requeridos. ¿Puede mejorarse la señal de televisión para que todas y todos puedan seguir la programación educativa? ¿Pueden incorporarse, en horarios diferentes, un mayor número de emisoras públicas, comunitarias y privadas? ¿Puede ampliarse la oferta por radio? ¿Se trabaja en mejorar el servicio de internet? Fundamental: las y los docentes necesitan superar su ínfimo ingreso, aunque sea mediante bonos. Conviene buscar más ayuda de organismos internacionales. Así como trabajar acuerdos que permitan sortear las sanciones en el caso de los gastos en escolarización. ¡Cuidado!: la educación es demasiado importante como para dejarla decaer sin más.

Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/2021-y-la-educacion/

Comparte este contenido:

¿Por qué es necesario hablar de Venezuela?

Por: Ana Mosquera

En 1960, Xosé Velo, un revolucionario gallego tomó el mando, junto con otros compañeros gallegos y portugueses, de un barco cargado de emigrantes, el Santa María, para denunciar las dictaduras de Franco y Salazar. Su acción de propaganda resultó eficaz, pues bastantes años después en las aldeas de Galicia aún se recordaba esta acción y, a pesar de la propaganda franquista, lo ocurrido en el Santa María, rebautizado en esa travesía como “Santa Liberdade”, siempre fue contado como una aventura positiva.

Hoy en día no es preciso hacerse con el control de un barco de pasajeros para que una noticia circule de boca en boca. Gracias a las redes sociales y a los móviles, podemos hacer llegar nuestra información si actuamos de forma inteligente. Los teléfonos móviles podrían llegar a ser como ya los ha afirmado algún periodista las “nuevas kalashnikov del pueblo”. Cada persona tiene una cámara para grabar y medios para transmitir en segundos al extranjero cualquier acto de brutalidad, como ya ocurrió durante el golpe de Estado de Bolivia, y esto tiende a limitar sin duda las acciones violentas de los golpistas.

Pero cuando hablamos de Venezuela nuestro trabajo de información tiene además que atravesar una serie de barreras y prejuicios que van más allá de la desinformación y los tópicos.

En primer lugar, hay que tener en cuenta la relación casi colonial de Venezuela con Estados Unidos. Venezuela es un ejemplo para el resto de los países de Latinoamérica y así se demostró en los últimos veinte años.

Se busca que Venezuela siga vendiendo petróleo en crudo, y otras materias primas a buen precio y siga siendo dependiente en todo lo demás.

En la época de los petrodólares, años setenta, las élites venezolanas ya habían decidio que su producción industrial estaría ubicada en el Puerto de la Guaira, es decir, que se limitarían a comprar productos terminados y a vender petróleo.

Carlos Andrés Pérez, en 1974 en una campaña muy vistosa con toda Caracas llena de enormes pancartas, “nacionalizó” el petróleo que hasta ese año era propiedad de las multinacionales norteamericanas. Pero esa nacionalización lo fue en realidad de los gastos de producción, que pasaron a ser asumidos por el Estado venezolano, manteniendo las empresas norteamericanas las ganancias.

En segundo lugar, la actual revolución le devolvió la dignidad al pueblo. Hoy el pueblo soporta muchas penurias por causa del bloqueo, pero muchos también recuerdan los años en que no existían oficialmente porque no se les reconocía la condición de ciudadanos. Circunstancia que nunca se menciona en los medios cuando hablan de Venezuela.

Desde la época de Carlos Andrés Pérez, e incluso desde antes, había barrios enteros de Caracas que, a pesar de ocupar una gran superficie, no figuraban en las cartografías de la ciudad. Barrios que se venían abajo en la estación de lluvias con sus casitas, entonces de latas y cartón, hoy de ladrillo. Cuando los habitantes de los cerros quedaban sepultados bajo los aludes de tierra, las víctimas no se computaban como muertos, simplemente porque oficialmente no estaban vivos. Barrios que no desaparecían porque no estaban en el mapa.

Recuerdo estar presente en un pueblo, Güiria, en Oriente, cuando se produjo una amenaza de maremoto, causada por la explosión de un volcán en una isla próxima. Durante toda la noche un vehículo con megafonía mantuvo a los vecinos alerta por si hubiese que evacuar el pueblo. Pero a la mañana siguiente mis padres me llevaron a la playa, a unos pocos km y preguntaron en los poblados de chozas al lado del mar como habían pasado la noche. Nadie había acudido a avisarles de que corrían peligro. Ellos tampoco habrían muerto, ni habrían desaparecido, porque probablemente tampoco estaban en el mapa.

Que estas personas pasasen a ser considerados ciudadanos de pleno derecho es una de las claves de que se mantenga el apoyo popular al proceso venezolano. La explicación más didáctica me la ofreció sin desearlo, en el año 2001, un emigrante gallego: “Chávez -me dijo- es un dictador. Gana las elecciones solo porque le votan los de los ranchitos”. Es su forma de entender la democracia.

Este emigrante no comprendía que “los de los ranchitos”, léase, los habitantes de los barrios humildes, que acababan de ganar el derecho al voto al ser legalizados y censados, eran mayoría en el país.

Estas personas pasan penurias y sufren por el bloqueo pero se acuerdan de cuando “no existían”. Muchas de ellas vieron un médico por primera vez en su vida cuando Chávez llegó al poder. Gracias a las misiones de escolarización la Unesco declaró a Venezuela libre de analfabetismo.  La misión vivienda entregó tres millones de viviendas en un país de 30 millones de habitantes.

La oposición no democrática, Leopoldo López Mendoza y su corte de Madrid, no comprenden que estas personas pueden estar descontentas en temas puntuales, pero que no permitirán una marcha atrás, a la época que esa derecha considera su tiempo de gloria. Algunos de estos descontentos pudieron haber votado a la oposición en las anteriores elecciones a la Asamblea Nacional, pero en el momento en que esta oposición mostró su cara los más dudosos se volvieron atrás, igual a lo que ocurrió en Bolivia.

El pecado original del chavismo es dar la voz a los humildes. Al tener acceso a la educación se le están abriendo puertas de poder a clases sociales que hasta hace veinte años no eran tenidas en cuenta.

En tercer lugar y puesto que escribimos desde el Estado español no es imposible negar la amalgama de intereses económicos en el país venezolano. Intereses en su momento capitaneados por Felipe González y el Grupo Prisa, amigo íntimo del empresario Cisneros y de Carlos Andrés Pérez. Cisneros se vio premiado en 1984 con la venta a precio de saldo de Galerías Preciados, por parte del Gobierno de González por 1.000 millones de pesetas. En 1987 Cisneros vendió la empresa a la firma británica Mountleigh por más de treinta veces su precio de compra.

Estas turbias relaciones económicas en las que participa el grupo PRISA, en la actualidad en manos de un fondo de inversión norteamericano, explican la extraña obsesión de algunos dirigentes, de la vieja guardia del PSOE con el Gobierno de Venezuela, llegando al extremo de desautorizar a su observador internacional en el país, José Luís Rodríguez Zapatero.

A esto sumamos la obsesión de la derecha con Venezuela en sus campañas de propaganda, aprovechando la presencia indiscutidamente negativa en los medios tradicionales. Como es sabido en el madrileño barrio de Salamanca está asentada una colonia de “venezolanos-miameños” con mucho dinero para repartir y para comprar influencias. Uno de ellos es el propio padre de Leopoldo López, actual diputado europeo por el PP y nombrado coordinador de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo.

Estas elecciones venezolanas no serán reconocidas por Estados Unidos, ni por sus aliados. Estos solo las aceptarían si tuviesen la certeza de que las va a perder el chavismo. Buscan elecciones a la carta, en el momento y condiciones que les interesen, con indiferencia de la legalidad venezolana.

Interesa que no se resuelva el conflicto de la Asamblea Nacional saliente, buscan una pequeña grieta jurídica para justificar el masivo bloqueo económico y financiero, y también el expolio de la empresa Citgo, o la expropiación de dinero del Estado venezolano, llevados a cabo desde los Estados Unidos con la complicidad  Juan Guaidó y la excusa de la Asamblea Nacional.

A Leopoldo López y su Corte de Madrid, no le importan Venezuela ni el pueblo venezolano.

Por la contra si existe una derecha en Venezuela que cuando piensa en instaurar un modelo liberal, piensa en su país. Esa derecha concurre a las elecciones. Demasiado fragmentada, pero concurre.

La derecha violenta y golpista sin embargo, que ahora se ha instalado en Madrid, no acudirá, porque en realidad no mira a Venezuela, ni le importan los venezolanos, busca recuperar los antiguos privilegios y la enorme desigualdad de la cuarta república. Olvidan que el pueblo tiene memoria, que pueden presionar, que se puede retroceder un tiempo, pero la historia no camina hacia atrás.


*Ana Mosquera es la  Presidenta de la Agrupación Xose Velo,  constituida como Asociación gallega para la solidaridad con América Latina. Esta Agrupación tiene entre sus fines contrastar la información de los medios “oficiales”.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/por-que-es-necesario-hablar-de-venezuela/

Comparte este contenido:

Elecciones parlamentarias en Venezuela: la clave es la participación – Por Aram Aharonian, especial para NODAL

Elecciones parlamentarias en Venezuela: la clave es la participación

Por Aram Aharonian, especial para NODAL

Por Aram Aharonian *

Este domingo 6 de diciembre se celebran las elecciones en Venezuela para escoger una nueva Asamblea Nacional, unicameral, que todo indica que será más diversa y con debates más productivos, ya que estará compuesta por diversidad de voces que van desde revolucionarias y oficialistas hasta socialdemócratas variopintas, proimperialistas, y evangélicas militantes, entre otras.

Si bien el país vive una dura crisis social, económica y financiera, la oposición al bolivarianismo se encuentra en su momento más crítico, luego de veinte años de derrotas.  Dividida, sin liderazgo, sin propuestas y sin estrategia espera el contragolpe del chavismo, que se prepara para retomar la Asamblea Nacional contra una oposición radical que llama a la abstención y al boicot electoral.

El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó que, aunque confía en el triunfo abrumador de los candidatos de la alianza oficialista en los comicios legislativos del domingo, acepta el reto de quienes quieren convertir la elección en un plebiscito y por ello estaría dispuesto a apartarse de la presidencia si contra todo pronóstico sus adversarios salen victoriosos.

En 2015, la oposición al gobierno bolivariano ganó el control de la Asamblea Nacional alcanzando una mayoría que no había logrado durante 16 años de gobiernos socialistas de Hugo Chávez y Maduro. Pero las palabras del presidente, que parecían una bravuconada, tenían le meta de insuflar a todos –bolivarianos y opositores- a ir a votar, porque lo que va a dar significado a estos comicios parlamentarios es, precisamente, la cantidad de participantes.

Uno de los primeros elementos que se debe tener en cuenta para el análisis cuando se difundan los primero sresultados – y casi excluyente- es la participación, que es más importante que el número final de bancas para cada quien. Hay un sector que se suele postular como mayoritario en la oposición que no va a participar y que llama a la abstención, es el sector que tiene a Guaidó y al Departamento de Estado de Estados Unidos  como referente, un sector devaluado, pero no por eso menos importante.

La última vez que las venezolanas y los venezolanos fueron convocados a las urnas fue en 2018, en los comicios que le dieron la reelección al presidente Nicolás Maduro. Esa vez quienes ahora no participan también llamaron a la abstención, y la participación se ubicó en el 46 porciento. Si la participación este domingo se ubica entre un 45 y un 50 por ciento del total del registro electoral podría considerarse un éxito para el gobierno, que podría alcanzar además una mayoría propia o primera minoría, con la cual el Partido Socialista Unido (PSUV) y aliados retomarían el control de la Asamblea Nacional.

¿Cuáles son los parámetros para saber si la participación se anotará como un éxito o como un fracaso para cada sector? En Venezuela el voto es doblemente no obligatorio. Para votar hay que inscribirse en el registro electoral y aún así el voto para los inscriptos es optativo. La participación ha sido masiva en los procesos de elección presidencial, no así en los comicios parlamentarios y municipales.

La masividad está condicionada tanto por el llamado a no votar del « guaidosismo » y afines, como también por un hartazgo con la política en general de sectores tanto chavistas como de oposición que están ocupados en resolver su supervivencia, el día a día, además del divorcio entre las propuestas de campaña y los temas que realmente preocupan a la gente.

Pero también hubo esciciones dentro del oficialismo, con la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) que lleva a las elecciones candidatos fuera de la papeleta del PSUV y está conformada por el Partido Patria para Todos (PPT), PartidoComunista de Venezuela (PCV), Izquierda Unida (IU), Corriente Marxista Lucha de Clases, Partido Revolucionario del Trabajo (PRT), MBR-200, Red Autónoma de Comuneros, Compromiso País (Compa), Somos Lina y los colectivos Movimiento 23 de Octubre, 5 de Marzo, Dirección Táctica Catedral, Tupac Katari, entre otros.

El penúltimo ajuste

Si el objetivo secreto de los halcones de la Administración Trump al aplicar un embargo petrolero a Venezuela fue colocar a un gobierno en Caracas para que aplicara un ajuste tan duro como los del recetario latinoamericano de Milton Friedman, lo han conseguido. Pero no ha hecho falta un cambio de régimen, señala el exministro de Economía Productiva del primer gobierno de Nicolás Maduro, Luis Salas.  Indica Salas que se ha adoptado un ajuste de ortodoxia clásica: una contracción brutal de la masa monetaria venezolana –bolívares en circulación– del 99,9% en los últimos años. El salario mínimo mensual ha caído de 500 a solo dos dólares. La nueva ley antibloqueo dará luz verde a privatizaciones sin control parlamentario ni legitimidad constitucional. Es una auténtica terapia de shock.”Nadie ha adoptado una ortodoxia tan a rajatabla como Venezuela; no por convicción sino para sobrevivir en un marco de confortación permanente”, añade, para preguntar finalmente si tras una pérdida de un 74% del PIB existe un escenario de recuperación.

Por otra parte el gobierno de Maduro ha recibido numerosas denuncias del poder comunal, asediado no solo por terratenientes sino también por algunos gobernadores y altos funcionarios: se contabilizan más de 300 campesinos y comuneros asesinados en lo que va del año.

El último bastión de la oposición

La Asamblea Nacional es la última institución nacional en manos de la oposición. Los analistas coinciden en que la oposición, ahora dividida, se encamina a sufrir una aplastante derrota.

Los fracasos políticos permanentes del denominado G4 (integrado por los partidos ultraderechistas Voluntad Popular y Primero Justicia, y los exsocialdemócratas Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), dejó a la intemperie fisuras irreparables en su capacidad de liderazgo y conducción para constituirse en el núcleo central del golpismo, aupado política y financieramente por Washington, como instrumento para el “cambio de régimen”.

Estos cuatro partidos definieron las estrategias (o cumplieron las trazadas en Washington), tanto a nivel político, insurreccional como institucional, con el apoyo de los medios de comunicación, sus redes de contactos con políticos estadounidenses y europeos de alto perfil y el permanente financiamiento recibido para apuntalar la imagen artificial de una unidad opositora, más parecida a una bolsa de gatos que a una coalición política.

En enero del 2019 los venezolanos asistieron a un surrealista evento en el que una anunciada renovación de la directiva parlamentaria se convirtió en la instalación de un gobierno paralelo, que recibió de inmediato reconocimientos internacionales de parte de Estados Unidos, Europa e incluso de varios países de Latinoamérica, además de la Organización de Estados Americanos (OEA), en una nueva estrategia insurreccional para tomar el poder político. Si la estrategia era instalar un gobierno paralelo y cercar diplomática y financieramente al país, para que ocurriera una fractura en las Fuerzas Armadas no le funcionó a la oposición ni a Washington con sus bloqueos y sanciones a granel, ya que se mantuvo la cohesión del gobierno, el respaldo de los militares y un margen de apoyo internacional considerable.

Frente a estos fracasos en continuado, la ausencia de nuevas estrategias y liderazgos con credibilidad, las bases sociales de la oposición se cansaron y dispersaron, perdieron capacidad de movilización y de conexión con la gente. Y, ahora, la salida de Donald Trump y su combo retrógrado de la presidencia deja a esta oposición en una situación mucho más comprometida. Ya Europa comenzó a moderar su tono y el contexto latinoamericano es mucho menos hostil hoy que hace un año  frente al gobierno de Maduro.

El G-4, que cuenta con la batería del terrorismo comunicacional nacional y foráneo, planifica el 12 de diciembre una consulta a la población, que, plantea tres cuestiones. La primera, la salida de Nicolás Maduro y la convocatoria de “elecciones libres”; la segunda, la solicitud a “la comunidad internacional” del desconocimiento de los comicios, y la tercera apoyar las gestiones para activar la injerencia foránea, bajo la excusa de “cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar “nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad”. Esta iniciativa intentaba movilizar a los venezolanos en el extranjero por la vía digital y convocar a la base opositora dura en el país a la fase presencial, contando con el apoyo de los gobiernos del ajetreado Grupo de Lima, los de la Unión Europea, y por supuesto el patrocinador gobierno estadounidense, en proceso de transición presidencial, así como el siempre dispuesto peón de Washington, Luis Almagro, a la cabeza de la Organización de Estados Americanos.

Lo cierto es que en los últimos años fueron emergiendo nuevos liderazgos opositores, que intentan articularse a través de una estrategia electoral para enfrentarse al chavismo, además de una disposición al diálogo y la negociación y un discurso que incluso deplora el acecho de Estados Unidos y Europa contra el país..

Los resultados de las parlamentarias servirán, obviamente, de termómetro para medir, hasta qué punto esta propuesta viene sentando base en determinados sectores de la sociedad. En esta nueva ola opositora hay viejos partidos con nuevos líderes, nuevas agrupaciones e incluso organizaciones civiles, cuyo discurso se centra en la promoción del diálogo y los acuerdos, y la condena a la injerencia foránea. Los sondeos de opinión (siempre manipulables) muestran que muchos han dejado de sentirse identificados con el gobierno de Maduro, pero tampoco se sienten opositores, en lo que algunos analistas señalan como un deshielo de los polos políticos que han dominado la escena en los últimos veinte años.

Este domingo se medirán en las parlamentarias y en un año en las elecciones municipales, lo que posibilitará saber si es posible la consolidación de una oposición de nuevo cuño en el país. Su reto es construir una narrativa basada en la reconciliación y la inclusión social, así como el reconocimiento y el respeto entre los diferentes en medio de una campaña sistemática de desprestigio generada por sus adversarios, la oposición radical proestadounidense. El analista Damián Alifa señala que, no obstante, tienen una ventana de oportunidad en la despolarización de la sociedad venezolana y el hastío hacia confrontación, que pueden aprovechar para desplazar a la dirigencia radical de la oposición.

El chavismo, en especial el Gran Polo Patriótico, con el Partido Socialista Unido de Venezuela a la cabeza, que cuenta con una organización nacional y con recursos de quienes ocupan responsabilidades estatales, se ve en la obligación no sólo de movilizar a su base dura, sino facilitar el voto de los ciudadanos: el mayor enemigo es la abstención.

* Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Fundador de Telesur. Preside la Fundación para la IntegraciónLatinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2020/12/elecciones-parlamentarias-en-venezuela-la-clave-es-la-participacion-por-aram-aharonian-especial-para-nodal/

Comparte este contenido:

Venezuela: Trabajadores de Ferroven denunciaron ser excluidos del reajuste de tabla salarial anunciado por Onapre

Trabajadores de Ferroven denunciaron ser excluidos del reajuste de tabla salarial anunciado por Onapre

Laura Clisánchez

Al no haber una publicación en Gaceta Oficial del aumento salarial, no hay base legal para reclamar el reajuste de salario, ni instrumento que obligue a la empresa a modificarlo.

Trabajadores, jubilados y dirigentes sindicales de Ferroatlántica de Venezuela (Ferroven), denunciaron que fueron excluidos como sector privado del reajuste de tablas salariales anunciado por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) en noviembre, en el marco de la Ley Antibloqueo.

Este reajuste es aplicado a los funcionarios del sector público, empleados de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y, en teoría, a sus empresas afiliadas.

“A los trabajadores del sector privado nos colocaron en un estado de indefensión laboral (…) estamos conscientes de que no es el mejor momento de nuestra empresa debido a que ya tiene cuatro años paralizada (…) Nosotros dejamos los mejores años de vida en esa fábrica”, manifestó Gustavo Barrios, secretario de trabajo y reclamos de Unisintraferroven y miembro principal de la Interseccional de Trabajadores de Guayana (ITG).

Esta empresa privada -antigua planta de CVG Fesilven-, producía ferroaleaciones como insumos para los sectores de acero y aluminio. La crisis energética y falta de materia prima provocó que la producción fuese insustentable y sumió a la compañía en la improductividad desde hace cuatro años, dejando al 60% de sus obreros fuera de planta y al 100% de los trabajadores sin beneficios, tras desconocer el contrato colectivo.

Los trabajadores también exigen a la empresa y al Gobierno nacional un reajuste salarial que considere la cada vez mayor brecha para costear, al menos, la canasta básica alimentaria.

“Le hago un llamado de solidaridad y sensibilidad humana, a los representantes de Ferroven, para que tomen en cuenta esta difícil situación que estamos sufriendo los trabajadores”, dijo Barrios.

Barrios asegura que la única respuesta que han recibido los trabajadores ante la exigencia es que -efectivamente- el aumento del salario mínimo no ha sido publicado en Gaceta Oficial por lo que no hay basamento legal para reclamarlo, aunque algunos sectores laborales ya lo han recibido.

Juan Rojas, técnico electricista de la empresa con más de 20 años de servicio, informó que ya pautó una entrevista con el director del Ministerio del Trabajo en el estado Bolívar, Alfredo Spooner, para intentar llegar a un acuerdo luego de las elecciones parlamentarias. “Es necesario llegar a un acuerdo porque, en realidad, siempre la empresa se ha manejado por un decreto, y como no hay, no lo han hecho pues…”, aclaró.

“Mis compañeros de trabajo no cancelaron el 30 de noviembre con el sueldo nuevo (…) Excluyendo a un sector laboral, no se logra la mayor suma de felicidad posible”, expresó por su parte Barrios.

Con 40 años de servicio en el área de producción, el trabajador Celso Rojas tampoco fue incluido en los reajustes de tabla salarial, por lo que el 30 de noviembre tampoco percibió el pago. “No es justo que la empresa todavía esté pagando 400 mil bolívares mensuales vale, nadie puede vivir con ese monto, el gobierno nos dejó por fuera”, reclamó.

Francisco Polo, con 35 años de servicio en el área de producción, informó que el contrato colectivo -que la empresa desconoció desde que paralizó sus operaciones-, estipula que la compañía no solo está obligada a acatar el reajuste salarial, sino que debe pagar un monto 45% mayor.

“Lo que nosotros recibimos de salario es de hambre, que no cubre ni un jabón. Con 100 dólares Ferroven pagaban la nómina de todos los trabajadores. Dejaron a los trabajadores, a la deriva, a la ley de Dios”, dijo.

En noviembre, la oenegé Acceso a la Justicia alertó vía redes sociales que el gobierno de Nicolás Maduro aumentó el salario mínimo para el sector público y privado, pensionados y jubilados a 1.200.000 bolívares sin anuncios ni publicación en Gaceta Oficial.

En ese momento se basó en dos indicios: el ajuste de tabla salarial de la administración pública que fijó como monto mínimo esa cantidad y que publicó Onapre, y el hecho de que entidades parafiscales sociales no permiten pago de salario menor a 1.200.000 bolívares. Cifra que continúa siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores.

Sin anuncio oficial, el sector privado queda excluido del aumento. “Si la empresa no nos va a pagar, entonces que cierren de una vez”, sentenció Celso Rojas.

Fuente de la Información: http://www.correodelcaroni.com/laboral/7747-trabajadores-de-ferroven-denunciaron-ser-excluidos-del-reajuste-de-tabla-salarial-anunciado-por-onapre

 

Comparte este contenido:

Veneuela: Yulimar Rojas gana el premio a la Atleta del Año de World Athletics

Un salto para la historia. Yulimar Rojas, de apenas 25 años de edad, se convirtió en la primera venezolana en ganar el premio al Atleta del Año de la World Athletics. Yulimar es, apenas, la tercera latinoamericana en ganar este importante reconocimiento que se entrega desde 1988. World Athletics es el órgano de gobierno del atletismo a nivel mundial y el premio al Atleta del Año reconoce a la mejor y el mejor atleta de una temporada.

El premio fue entregado en una ceremonia virtual celebrada este sábado 5 de diciembre.

A pesar de la pandemia por el COVID-19, Yulimar Rojas tuvo un 2020 sumamente exitoso en el mundo del atletismo. La triple saltadora venezolana estableció nuevo récord mundial en el triple salto femenino bajo techo con sus 15.43 metros logrados en el Meeting de Villa-Madrid en febrero de este año. Rojas también estuvo invicta en las competencias a cielo abierto que se realizaron como parte de la Liga Diamante, la competencia anual del atletismo mundial.

Yulimar es la tercera latinoamericana en ganar el World Athletics

La venezolana Yulimar Rojas sigue los pasos de una cubana y una colombiana. La primera latinoamericana en ganar el premio a la Atleta del Año es la caribeña Ana Fidelia Quirós, quien estremeció al mundo del atletismo a finales de los años ochenta y ganó el premio en 1989. La apodada “La tormenta del Caribe” se especializó en las carreras de 400 y 800 metros planos. Quirós era favorita para los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, pero Cuba decidió no participar en solidaridad hacia Corea del Norte. Sin embargo, ganó medalla de bronce en Barcelona 1992 y de plata en Atlanta 1996.

Pasaron 29 años para que otra latinoamericana ganara el premio a la Atleta del Año de la World Athletics. En 2018, la colombiana Catherine Ibargüen fue nombrada como la atleta más destacada de la temporada. Para ese momento, Ibargüen ya había competido con Yulimar Rojas y era uno de los duelos más esperados cada vez que había triple salto. Ibargüen derrotó a Rojas en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando la criolla apenas irrumpía en el escenario del atletismo mundial. Ibargüen se quedó con la medalla de oro y Rojas con la de plata.

La victoria de Yulimar Rojas es la primera para una atleta venezolana y la tercera para una atleta latinoamericana. Curiosamente, ningún hombre latinoamericano ha ganado el premio al Atleta del Año, donde históricamente domina Estados Unidos, seguido de Jamaica. Yulimar Rojas ya había ganado el premio Rising Star de la World Athletics en 2017, un reconocimiento que se otorga a la atleta promesa del año. Desde 2017 hasta la fecha, la triple saltadora criolla ha dominado la escena mundial y desbancó a Ibargüen como la reina de la disciplina. Rojas, además, es favorita para los Juegos Olímpicos de Tokio que se celebrarán en el verano boreal de 2021.

Con sus 25 años de edad, Yulimar es la más joven de las latinoamericanas que han ganado este importante reconocimiento.

Con el premio de este sábado 5 de diciembre, Yulimar Rojas entra a las páginas de la historia del atletismo mundial y será inmortal en uno de los deportes más populares de cada ciclo olímpico.

Fuente: https://efectococuyo.com/deportes/yulimar-rojas-gana-el-premio-a-la-atleta-del-ano-de-world-athletics/

Comparte este contenido:
Page 58 of 402
1 56 57 58 59 60 402