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Venezuela: La importancia de los puentes

La importancia de los puentes

Luisa Pernalete

En un país fragmentado políticamente, y socialmente por tener la gente que estar ocupadas en sobrevivir, los puentes, esas personas que unen voluntades, facilitan el flujo de saberes y experiencias, ponen en contacto bondades, hacen que se diluyan diferencias, se vuelven muy importantes. Sobre eso escribo.

“Profe. Necesito un cupo en una escuela de Fe y Alegría. ¿Usted me puede poner en contacto con alguien?”. O sea, la señora necesita un puente. Este sería de los más sencillos, pero hay puentes más complicados. Cuando hay dos grupos en conflicto, con posturas diferentes y hasta antagónicas, las personas/ puentes contribuyen a que pueda haber una negociación entre las partes.

Un puente es esa estructura que permite que entre en contacto gente separada por un río, un abismo. El soberbio Orinoco y el Caroní tienen sus hermosos puentes. Sin esas estructuras sería complicado relacionarse en el estado Bolívar. El lago de Maracaibo tiene su puente que llena de emoción a los marabinos cuando empiezan a pasarlo. Pues también entre las personas y situaciones hay personas, posturas que hacen de puente.

Se necesitan puentes para que las acciones buenas de tantas organizaciones no gubernamentales se conozcan y se puedan contactar. Hacer de puente ayuda a contagiar esas iniciativas. Cuando se sabe lo que hace el otro se potencia su acción y habrá más gente que pueda cooperar o beneficiarse.

Se requieren puentes para que alguien que tiene una urgencia pueda ponerse en contacto con organizaciones que se ocupan de ayudar.

Un buen tuit puede hacer de puente para que más personas conozcan una denuncia sobre la violación de un derecho humano y active acciones para restaurarlo. Más de un detenido arbitrariamente se ha salvado gracias a la rápida activación de puentes tuiteros multiplicándose por las redes sociales. Uno no resuelve, sólo sirve de puente.

En una escuela hacen falta esos profesores guías que sirven de puente entre una sección y esa otra con la que se llevan mal los alumnos. Evitan peleas y pueden llegar a juntar voluntades para actuar juntos.

A mí me ha tocado estar en instancias donde hay gente de posturas contrarias y uno sirve de puente para establecer puntos en común o identificar dónde está el nudo que debe disolverse.

En una junta de condominio son útiles las personas puentes para que los vecinos se pongan de acuerdo. Escuchen y hagan que los otros se escuchen entre ellos.

Los moderados, que nada tienen que ver con cobardía o falta de criterio, son muy buenos para ser puentes. En cambio, los extremistas son de los que huyen de los puentes y más bien los descalifican. Los extremistas no buscan consensos, más bien exacerban las diferencias, gozan descalificando a la otra parte, buscan su eliminación. Son malos líderes, y en tiempos de crisis se requiere gente que calme emociones. Los extremistas producen rechazo, restan. Los moderados suman.

Mandela lo expresa muy bien en sus escritos. Reconoce que de joven tenía un verbo encendido, buscando siempre la confrontación. Después de 27 años en la cárcel, con mucha reflexión, decidió que tenía que impedir una guerra civil en su país, decidió que sus discursos tenían que buscar reconciliación entre los sudafricanos, que él era negro pero que tenía que gobernar para todos, sin descuidar la justicia.

Venezuela es un país fragmentado políticamente hablando. Yo no diría tanto “polarizado”, aun cuando hay sectores en los extremos que a veces uno llega a pensar que no hay manera de que se sienten a buscar acuerdos. Yo diría que hoy la mayoría se siente insatisfecho, descontento por decir lo menos, con la situación y quisiera una de su calidad de vida y de la calidad de la convivencia. Los extremistas van quedando solos y entre la sociedad, fragmentada por falta de visiones compartidas, por tener que ocuparse de sobrevivir por toda la carga de angustia que genera esta emergencia humanitaria compleja, por el colapso de los servicios públicos que hace de cada día una lotería. Se requiere de puentes no sólo entre los que piensan políticamente distinto, sino también entre los que buscamos el cambio como mejoría para todos. Necesitamos saber que no todo está perdido, que hay esperanza, que hay más gente buena que mala, para todo eso se necesitan personas puentes.

Voy a terminar con dos versos de Benjamín González Buelta (en La utopía ya está en lo germinal, Editorial Sal Terrae, Bilbao, España), de su poema Una Palabra, que resume la potencialidad de las buenas palabras:

El primero: “Una palabra en el agua/ puede ser un apoyo/ para saltar la corriente, / un dique amigo/ para detener la avalancha, / un recuerdo pulido por el vaivén de las olas”.

El segundo: “Una palabra en el aire/ puede ser un puente / para salvar los abismos, / una onda en el alma/ para vencer las fronteras, / una mirada tierna que acerca y abraza”.

Cada venezolano, con palabras como puentes, podríamos ver que estamos más cerca los unos de los otros.

Fuente de la Información: http://www.correodelcaroni.com/opinion/7608-la-importancia-de-los-puentes

 

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Venezuela: Liceístas de La Guaira participan en Reto Estudiantil

América del Sur/Venezuela/22-11-2020/Autor: /Fuente: ultimasnoticias.com.ve

Estudiantes de veinte colegios educación media y diversificada de La Guaira, se medirán en el Reto Estudiantil Ciencias Naturales 2020, que inició este viernes y se mantendrá durante la próxima semana, bajo la modalidad a distancia donde los alumnos demostrarán sus cualidades de investigación, análisis y conocimientos científicos según el área de estudio de cada proyecto presentado.

El Liceo Bolivariano José María Vargas, es sede de este reto donde participan colegios públicos, privados y subsidiados, bajo la modalidad virtual, mediante las plataformas digitales como Zoom, foros chat, Meet o Class Room de Google, entre otros debido al covid-19.

Aristóbulo Istúriz, Ministro de Educación, inició el reto acompañado de docentes y alumnos de las diversas escuelas, donde indicó el que “el Reto Estudiantil de Ciencias Naturales se ha convertido en un espacio donde los alumnos con su creatividad, inventiva, investigación, curiosidad y conocimientos guiados por sus docentes compartan sus experiencias transformadoras desde las áreas de formación como física, química, biología y ciencias de la tierra”.

Jorge Luis García Carneiro, Gobernador de La Guaira, y el jefe de la Zona Educativa de la región, Daniel González, formaron parte del equipo evaluador de la actividad, así como de la dotación de 4 laboratorios científicos a las instituciones: Liceo Hugo Chávez, Liceo José María España, Liceo Josefa Joaquina Sánchez, Liceo Evelia Avilan de Pimentel

“La importancia de la actividad radica en resaltar que en tiempos de pandemia, la educación no se detiene y aún en la educación a distancia la enseñanza de la ciencia es fundamental, donde los alumnos presentaron proyectos científicos como: La fuerza centrífuga en un tornado realizado a menor escala, Gel antibacterial ecológico de uso tópico a base de plantas medicinales, el Rescate de las tradiciones ancestrales de la medicina natural para el tratamiento de enfermedades o el Uso correcto de las mezclas químicas en casa.”, expresó González, Jefe de la Zona Educativa.

Por su parte, Jorge Luis García Carneiro, gobernador de La Guaira, indicó que “lo más importante de todo, es que estamos llevando una educación exitosa en medio de una pandemia y a pesar de las ausencias temporales, nuestros maestros y maestras han sabido dedicar en poco tiempo la verdadera enseñanza”.
Fuente e Imagen: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/general/liceistas-de-la-guaira-participan-en-reto-estudiantil/
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Activarnos desde la sociedad civil

Por: Roberto Patiño

La mayor dificultad con la que se encuentran los venezolanos para enfrentar la crisis es sin duda el papel del Estado como un factor generador y aprovechador del caos y colapso que padecemos.

El Estado venezolano se ha convertido en uno de los principales generadores de violencia. Ya son reconocidas las masivas violaciones de derechos humanos que se producen por la acción de fuerzas de seguridad –policías, ejército, grupos de acciones especiales como la FAES–. De igual forma, grupos irregulares conocidos como colectivos actúan contra las personas bajo un manto de impunidad oficial.

Crisis tan delicadas y de gran impacto en la sociedad como la alimentaria, por poner solo un ejemplo, son instrumentalizadas desde el poder para imponer sistemas de control y coacción como al sistema CLAP. Esto genera dinámicas de exclusión, y de subordinación, que se ceban en los sectores más vulnerables, ampliando la desigualdad y profundizando la pobreza.

El pago de vacunas en alcabalas, el uso de material de ayuda humanitaria para fines proselitistas, la coacción sobre trabajadores de la salud y la educación, son solo algunas muestras de como el Estado se ha convertido en una amenaza clara para los ciudadanos y el factor determinante que precariza y complica el día a día de las personas.

En contraste, las organizaciones y movimientos de la sociedad civil que construyen redes de apoyo y llevan a cabo iniciativas para aliviar las diversas emergencias de la crisis se enfrentan a un doble problema: por un lado llevar a cabo acciones en medio de condiciones adversas en lo económico y social que dificultan la realización y la sostenibilidad de proyectos, y por otro, enfrentarse a un Estado victimario, que impone políticas y promueve acciones que profundizan la crisis y la aprovecha de manera criminal e inhumana.

Precisamente por esto es fundamental reforzar las dinámicas convivenciales de solidaridad, encuentro, organización y articulación que desde la sociedad civil puedan contrarrestar las lógicas predatorias y destructivas del Estado.

Hoy más nunca debemos redoblar esfuerzos y encontrarnos alrededor de las graves emergencias que estamos viviendo en la construcción mancomunada de soluciones. El ejercicio activo de los valores convivenciales resulta primordial para la superación de los terribles escenarios que atraviesa el país.

Sumarse a iniciativas que aborden emergencias de la crisis, apoyar a grupos y comunidades organizadas y visibilizar sus logros, construir redes de apoyo en nuestros entornos inmediatos, son algunas de las acciones que podemos hacer y que tienen un impacto real en nuestro entorno. Sobre todo, la activación de la sociedad civil desde iniciativas convivenciales, sienta las bases de organización y movilización necesarias para impulsar los urgentes procesos de cambios que los venezolanos estamos clamando.

robertopatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/activarnos-desde-la-sociedad-civil/

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Universidades de Namibia y Venezuela impulsan acuerdos educativos en el contexto de la Cooperación Sur-Sur

La Universidad de Namibia (Unam) y la Universidad Marítima del Caribe (UMC) impulsan acuerdos de cooperación en el área educativa, tras un encuentro realizado vía videoconferencia entre ambas instituciones, en aras de fortalecer los procesos de integración para avanzar en la consolidación de la Cooperación Sur-Sur.

Por la Unam estuvieron el vicerrector y profesor Kenneth Matengu; el jefe de Relaciones Internacionales, doctor Romanus Shivoro, y el coordinador de la Escuela de Ciencias Militares, coronel Kavera, en tanto la UMC, representada por el rector y capitán de Altura, Guillermo Riut.

Este encuentro telemático estuvo moderado por el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Namibia, Omar Berroterán Paredesquien señaló que en el contexto de los 30 años de relaciones bilaterales entre Namibia y Venezuela es de suma importancia explorar áreas de intercambio, en especial en materia académica, en aras del fortalecimiento de los procesos de integración y nuestra estrategia en política exterior de avanzar en la consolidación de la Cooperación Sur-Sur.

Los rectores, dieron una breve reseña de ambas casas de estudio en las que destacaron parte de su trayectoria, estructura, oferta académica, población docente y estudiantil, entre otros aspectos.

Asimismo, enfatizaron la importancia en promover convenios de cooperación, desarrollo intelectual e investigación en el área educativa, destacando por parte de la UMC, la disposición en brindar asistencia técnica en materia marítima y portuaria, establecer programas de intercambio de estudiantes e instructores, dictar conferencias, cursos y talleres.

Por su parte, el vicerrector de la Unam, Kenneth Matengu, expresó gran interés en el  apoyo que se pudiese brindar en relación a la capacitación de profesores así como, en la oferta curricular, desarrollo de programas de  ingeniería de sistemas marítimos, especializaciones en derecho y comercio marítimo, curso de capitanes de altura, entre otros.

A su vez, el profesor Matengu puso a disposición la asesoría en materia turística, siendo una de las principales fortalezas de la República de Namibia, reseña una información publicada en el sitio web del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores.

Al finalizar ambos rectores coincidieron en que se debe garantizar para todos y todas, el acceso a la educación, expandiendo de esta forma la calidad y excelencia lo que genera la integración y expansión educativa, de ambos países hermanos.

Fuente: https://www.vtv.gob.ve/universidades-namibia-maritima-caribe-venezuela-cooperacion/

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¿Fin del neoliberalismo? El reseteo capitalista y las posibilidades de una nueva etapa de revueltas sociales

¿Fin del neoliberalismo? El reseteo capitalista y las posibilidades de una nueva etapa de revueltas sociales

Luis Bonilla

  1. ¿fin del neoliberalismo?

Una parte importante de la izquierda internacional ha anunciado el fin del neoliberalismo y la vuelta al papel central del Estado. Esto pareciera indicar la posibilidad de una vuelta a la tutela del Estado sobre lo público, habidas cuentas del desastroso panorama que se mostró con el COVID-19, como resultado de la liberalización ocurrida en las últimas décadas en los sistemas de salud, seguridad social, educación.

Pero eso no es del todo cierto. El neoliberalismo es solo una expresión del capitalismo, no una ideológica separada de él. Dos factores limitan la posibilidad de entender lo que está ocurriendo; primero, el precario análisis del impacto de la aceleración científico-tecnológica en la reconfiguración del modo de producción capitalista y, segundo, los atascos para entender las dinámicas de conformación de un nuevo imperio global en el marco de la internacionalización del capital. En este último caso, el dogmatismo impide ver el nuevo curso de las contradicciones inter capitalistas, una de cuyas variantes más importantes es la integración turbulenta, no la resolución por vía militar.

Dani Rodrik postuló un teorema de las tensiones que genera la internacionalización del capital, compuesto por globalización económica, democracia política y Estado que resulta útil para ilustrar mi punto de vista. Rodrik plantea que en el ascenso de la globalización económica se estableció una alianza con las democracias políticas para generar una progresiva integración del capital burgués nacional al de las corporaciones globales, lo cual requería de una disminución del peso y la importancia mediadora del Estado.  Un ejemplo de ello lo podemos ver con la reestructuración neoliberal del gobierno de Salinas de Gortari en México[1], entre otros.

En ese tinglado de contradicciones y aperturas, el Estado fue perdiendo fuerza para limitar el proteccionismo al capital nacional y, producir su integración con el capital trasnacional, algo que en ningún caso fue incruento. Donald Trump y la fracción burguesa que él representa, lo que intentó fue intentar recuperar el papel del Estado para mediar en esta integración, para que fuera menos cruenta de lo que estaba siendo para algunos capitalistas gringos, sin que ello significara realmente romper con las dinámicas globalizadoras.

Entonces, lo que está ocurriendo es un resurgir del Estado en su relación armónica con la globalización y en detrimento de las democracias, para garantizar la nueva ola de reestructuración capitalista mundial y un modelo autoritario y fascista de contención a la protesta y los reclamos sociales.

Lo que está amenazado no es el neoliberalismo, sino el modelo político de democracia liberal que ha constituido el estandarte narrativo del capitalismo industrial en la primera y segunda revolución industrial

Pero este debate no es exclusivo de las izquierdas, en virtud que desde la lógica del capital se comienza a hablar del fin de una era. Klaus Schwab, uno de los fundadores del Foro Económico Mundial, publicó el 14 de octubre, 2020, un artículo titulado “Debemos superar el neoliberalismo en la era post-COVID”[2] , en el cual no esconde su preocupación por la estabilidad del sistema capitalista en la post pandemia. Señala en ese artículo:

“La única respuesta aceptable para una crisis semejante es intentar aplicar un “Gran Reinicio” de nuestras economías, políticas y sociedades. En verdad, éste es un momento para reevaluar las vacas sagradas del sistema pre-pandemia, pero también para defender ciertos valores de larga data. La tarea que enfrentamos es la de preservar los logros de los últimos 75 años de una manera más sostenible” (WEF,2020).

La crisis económica del 2008 y su larga onda, que vuelve a emerger con el cisma económico de 2019 y se agudiza con la crisis del COVID-19, obliga a reconfigurar los componentes del modelo de Rodrik. Lo que estamos presenciando es un mayor vínculo entre el Estado y la globalización en detrimento de las democracias.  El capitalismo neoliberal necesita Estados nacionales de contención y represión, ante las brutales condiciones de vida de la población trabajadora en la pandemia y post pandemia. Esto va a significar un giro drástico a viejas y novedosas formas de autoritarismo, algunas formas de ellas presentadas como soluciones democráticas.

El 7 de noviembre, 2020, Klaus Schwab advertía que le preocupaba el riesgo de estallido de una crisis social[3]. Es el mismo personaje que junto a Thierry Malleret presentaron el texto “Covid-19: el gran reinicio” (2020) en el cual plantean una ruta para la brutal reestructuración que emprende el capital y, que tendrá un efecto terrible en el mundo del trabajo, la seguridad social, la formación profesional, los bienes y servicios públicos durante los próximos meses y años.

La OIT[4] estimaba en septiembre de este año que durante el COVID-19, solo en América Latina y el Caribe, se habían perdido 34 millones de empleos, cifra que en noviembre se ubicaba en 47 millones, una quinta parte del empleo logrado en 2019 en la región. Si a esto le sumamos los efectos que tendrá la caída del PIB regional, que el Fondo Monetario Internacional (FMI)[5] ubica en noviembre,2020, en 8,1%, el escenario en tan aciago como en el resto del mundo. Si, además, a esto le agregamos los efectos que tendrá el desembarco de la cuarta revolución industrial en la sociedad en general, como se mostró en la educación con millones de niños, niñas y jóvenes fuera del modelo de educación virtual en casa, estaríamos a las puertas de una situación de elevación exponencial de la exclusión.

Ese realineamiento entre Estado y globalización, por la profundidad de la reestructuración en curso, pero fundamentalmente por la necesidad que tiene el capital de hacerlo en el menor tiempo posible, generará una nueva ola de autoritarismo.  No pretendo afirmar que se acabarán las elecciones y los parlamentos, sino que estos cada vez más serán una cortina de humo ante un endurecimiento de los controles y las disposiciones autoritarias. Contener, reprimir, controlar, adormecer, conducir en tranquilidad esta transición, son los signos que parecieran determinar un mayor deterioro de las instituciones democráticas.

Ello no niega el emerger en el futuro no próximo, de una nueva correlación entre democracia y Estado cuando el cambio se asiente y la globalización domine la cotidianidad de lo público.

  • La reforma global presentada como actualización científica-tecnológica

La esencia del texto de Schwab & Mallaret, COVID-19: el Gran Reinicio (2020), no es otra cosa que una justificación teórica-conceptual y, construcción de hoja de ruta para tomar acciones que le permitan al capitalismo disminuir los efectos directos y profundos que tendrá en los próximos meses y años la aceleración de la innovación.

Uno de esos aspectos es el empleo, con los nuevos formatos y demandas de formación profesional. La OIT comienza a advertir sobre la necesidad urgente de trabajar en la “Formación profesional como respuesta a la crisis y en las estrategias de recuperación y transformación productiva post COVID-19”[6].  Una parte muy importante del empleo mundial se ha comenzado a reconfigurar como indica la OIT, y por ello:

El gran espacio de la formación profesional en el corto plazo está enfocado en facilitar el acceso a opciones de recalificación o reconversión laboral para los trabajadores que han perdido sus empleos. Estas opciones deben prever la familiarización con habilidades digitales, así como las llamadas competencias de empleabilidad que tienen una demanda transversal y pueden ser útiles para el empleo en un amplio rango de ocupaciones”. (Documento citado, 2020:4)

Este nuevo matrimonio post pandemia, entre la globalización económica neoliberal y el Estado, tratará –como lo ha hecho desde los ochenta- de construir hegemonía respecto al traslado de muchas de las responsabilidades de los Estados nacionales a la población.  En este caso enfatizando sobre el compromiso individual de actualizarse para poder entrar a un mundo del trabajo cada vez más tecnologizado.  Aunque el desembarco pleno de la cuarta revolución industrial en el corto plazo, sea solo una quimera para América Latina y el Caribe, no por ello dejará ser el centro de las narrativas reformistas por venir.

Esta situación adquiere características aún más conmovedoras en la región, en un momento en el cuál una parte importante del gran capital trasnacional pretende “africanizar” a América Latina, es decir, convertirla en un conglomerado de territorios importantes para el extractivismo, con un capítulo especial en las “tierras raras” necesarias para el mundo tecnologizado.  Es evidente la caída de la inversión del gran capital en infraestructura en la región, en contraste con un creciente traslado de grandes volúmenes de dinero a África, una región que de partida ofrece mayor flexibilización laboral y gobiernos menos comprometidos con la agenda social; sin dejar de mencionar la precaria existencia de sindicatos en el continente africano, algo que atrae el interés del capital chino, ruso, turco, norteamericano.

Cuando se leen los documentos de análisis de este año, adelantados por las llamadas bancas de desarrollo, los organismos multilaterales especializados, los foros económicos globales y los “think tank”, se hace evidente que estamos a las puertas de un nuevo ciclo de reformas estructurales del capital que usaran los efectos dramáticos de la pandemia como un factor a favor, para adormecer conciencias y evitar resistencias, presentando las reformas por venir, como un camino para retornar a la situación del 2019.

  • Causas de potenciales revueltas

Millones de seres humanos han sido lanzados al desempleo absoluto, mientras otros tantos comienzan a ver amenazados sus empleos por el desembarco de la virtualidad y la epistemología digital en el mundo del empleo. Millones de niños, niñas y jóvenes han sido expulsados de los sistemas escolares motivado al modelo de educación y universidad en casa. Las más afectadas en ambos casos son las mujeres y las minorías poblacionales. Esta situación está literalmente limitando las posibilidades de alimentación, vivienda, estudio, salud e incluso interacción social para millones de personas.

Si a eso le sumamos la reestructuración de los sistemas de jubilaciones y pensiones en distintos países, la caída del poder adquisitivo del salario real de les trabajadores, los ajustes salariales muy por debajo de la inflación, las amenazas a la libertad sindical y de contratación colectiva, la elevación exponencial del ejercito de reserva industrial con el agravante que su formación para el empleo no se corresponde a las necesidades de la industria y el empleo actual,  la situación es explosiva.

Ciertamente el capital intentará nuevas formas de adormecimiento social, pero de mantenerse la tendencia no serán suficientes. Las explosiones podrán ser multisectoriales e intersectoriales, rompiendo muchas de las viejas formas de resistencia. Si la tendencia de exclusión y explotación se mantiene durante los próximos meses y años, estaremos presenciando revueltas intermitentes. La apuesta debe ser por lograr juntar las pequeñas lucecitas en un gran levantamiento que de vuelta a la sociedad de exclusión.

  • La izquierda anticapitalista y las correlaciones de fuerzas

Esta situación plantea un desafío para la izquierda anticapitalista, que es aún pequeña y marginal, aunque aún con mucha capacidad de influir en las narrativas e imaginarios de lucha. Para ello, los viejos esquemas de partido síntesis de la verdad revolucionaria, clasismo revolucionario que desestima las olas de cambio radical impulsada por las clases medias, son inminentes y necesarias.

Estamos ante una encrucijada para el relato y las praxis emancipadoras. El autoritarismo amenaza y se muestra de manera nítida, es hora de pensar, actuar, reflexionar y actuar de manera transformadora. Algunos elementos a ser tomados en cuenta para impulsar un debate anticapitalista epocal pasan:

  1. Caracterizar el proceso de estructuración del imperialismo del siglo XXI;
  2. Estudiar el impacto de las revoluciones industriales en los distintos momentos políticos, sociales, económicos, culturales y tecnológicos del capitalismo;
  3. Revalorar el papel de la clase trabajadora desempleada en la transformación radical de la sociedad. Esto tiene un capítulo central en la sindicalización del desempleo;
  4. Explorar formas novedosas de articulación entre el movimiento social emergente (feminismos, ecologismos, diversidades sexuales, etc.), así como con las capas de trabajadores (con empleo o no) movilizados. El tema d la seguridad social del mundo del trabajo se convierte en un aspecto central en esta activación de la acción transformadora de la sociedad;
  5. Asumir consignas anti capitalistas históricas, que adquieren especial valor transicional, como el no pago de la deuda externa, impuesto a las grandes fortunas y ganancias, transparencia de la gestión pública, Estado de derecho
  6. La construcción colectiva de una agenda socialista radical en el siglo XXI, que rompa con las ideas de autoritarismo, partido vanguardia, liderazgos perpetuos, economía cerrada, entre otros aspectos, que han caracterizado al socialismo del siglo XX.

Son tiempos de tormenta, son tiempo de cambios radicales.

Bibliografía

CEPAL / OIT (Nov., 2020). Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe. Número 23. La dinámica laboral en una crisis de características inéditas: desafíos de política. Disponible en https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/—sro-santiago/documents/publication/wcms_760451.pdf

Rodrik, Dani (2012). La paradoja de la globalización. Antonio Bosch Editor. España Schwab, K y Mallaret Th (2020) Covid

Schwab, K & Mallaret Th (2020) COVID-19: el Gran Reinicio. Ediciones Amazon. Libro digital


[1] En el caso de Venezuela, se intentó hacer durante la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez, quien al no lograrlo generó contradicciones interburguesas nacionales que aún hoy persisten.

[2] https://es.weforum.org/agenda/2020/10/debemos-superar-el-neoliberalismo-en-la-era-post-covid/

[3] https://elpais.com/economia/2020-11-07/klaus-schwab-fundador-del-foro-economico-mundial-me-preocupa-el-riesgo-de-estallido-de-una-crisis-social.html

[4] https://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_756717/lang–es/index.htm

[5] https://www.trt.net.tr/espanol/economia/2020/10/14/fmi-pib-de-america-latina-tendra-una-caida-del-8-1-en-2020-1509022

[6] https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_756090.pdf

Autor. Luis Bonilla – Molina

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.wordpress.com/2020/11/12/el-reseteo-capitalista-y-las-posibilidades-de-una-nueva-etapa-revueltas-sociales/

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Venezuela: Responsabilidades suyas y mías en pandemia

Responsabilidades suyas y mías en pandemia

  Esta cuarentena prolongada no puede acostumbrar a ver normal lo que no está bien. En plena cuarentena tenemos responsabilidades ciudadanas, las de siempre y las necesarias para enfrentar la pandemia. La disciplina personal y colectiva es urgente.

En estos días salí a hacer mi compra semanal de frutas y hortalizas. Confieso que no sé qué me tenía más preocupada –o atemorizada–: si el COVID-19 y el descuido de la gente –tapabocas de collar, distanciamiento físico inexistente en colas, gente conversando tranquilamente en la calle– o la cantidad de transgresiones de conductores –semáforo para qué, hablar por el celular mientras conducían, nada de reducir velocidad en las esquinas, estacionar en cualquier parte–.

En esta pandemia, que no ha terminado ni creo que esté tan controlada como nos lo dicen autoridades, tenemos responsabilidades individuales y colectivas, las de antes y las de ahora, y veo muy poca disciplina en los ciudadanos, muy pocos deberes cumplidos.

Empecemos por las de siempre. Las mínimas: respetar las señales de tránsito, los semáforos –cuando están buenos y hay electricidad, aunque haya menos tráfico– y la velocidad en las esquinas. Solo esas dos protegerían enormemente a los transeúntes y a los que van en carro también. Agrego tres más: estacionar donde es debido y no en las esquinas; concentrarse en la conducción del vehículo y no estar hablando por el celular ni mucho menos contestando mensajes (está prohibido por la ley y realmente es peligroso); respetar el flechado. ¡Es increíble cómo hasta en eso nos hemos indisciplinado! Tanto motorizado, incluyendo uniformados, como ciclistas, como vehículos “tragándose” las flechas… La verdad es que no hay más accidentes en este país porque Dios es muy grande. No veo otra explicación “científica”. Los ángeles de la guarda están trabajando extra todo el tiempo. Ya me lo dijo el otro día un cuidador de carros, cuando insistía en que me estacionara en un lugar prohibido, y yo se lo hice ver. Me miró con cara de, “¿Esta de dónde salió?” y me dijo: “Señora, eso era antes. Ahora todo el mundo hace lo que le dé la gana”. No le hice caso, por supuesto, pero pensé que no le faltaba razón, aunque esté mal.

Fíjense ustedes que respetar las normas de tránsito generan un bien para usted y para los otros. Cuidamos a los demás y nos cuidamos nosotros mismos. Egoísmo legítimo pues.

Veamos ahora las responsabilidades generadas por esta pandemia y el peligro de contagio que todos tenemos. Lo que sigue, en buena parte, lo escuché en uno de esos excelentes seminarios que la Escuela de Psicología de la UCAB Caracas. El tema era precisamente: ¿La pandemia en Venezuela está controlada? La respuesta de los 3 invitados fue que no. Pero quiero detenerme en lo que el doctor Gustavo Peña, psicólogo, mencionó. Lo hago de manera desordenada, y seguro se me escapan cosas interesantes. El especialista decía que no estamos haciendo lo suficiente. Se refería a nosotros, los ciudadanos. Nos hemos ido acostumbrando a este “riesgo crónico” y entonces hemos ido aflojando las medidas. ¿No ven ustedes lo mismo? La cantidad de gente con su mascarilla de collar, el apurruñamiento en las colas o en lo que queda de transporte público, por mencionar dos aflojamientos en las medidas recomendadas.

Otro elemento que comentó el doctor Peña, es que hay que gente que no percibe el peligro. Eso no sólo pasa aquí, en Venezuela. También sucede en otros países. Y dio algunos datos de estudios hechos en otras partes: hay un 30% de la población que no considera que de verdad se puede contagiar; hay un 25% que considera que hay alto grado de peligro y un 45% que alguna vez se le ha ocurrido que puede tener riesgo. ¿No ha escuchado usted desconocidos y conocidos diciendo que estamos exagerando cuando recordamos las normas de prevención? Si no percibo riesgo, simplemente no hago nada.

Hay también cierta “filosofía simplista”. Este calificativo lo pongo yo, no el doctor Peña. “De algo nos tenemos que morir”, y entonces hacemos poco o nada.

Otra creencia que conspira contra el comportamiento adecuado para la prevención es creer que nos podemos contagiar solo de los desconocidos, pero no de los amigos y allegados. Por eso, entre otras cosas, las fiestas y reuniones sociales en plena pandemia.

No puedo resumir en pocas líneas todo lo interesante que fue ese foro, pero en el canal de YouTube de la UCAB puede recuperar el contenido completo.

Claro que toda la responsabilidad no está en nosotros, los ciudadanos. Por supuesto que las autoridades son las llamadas a orientar a toda la población, no sólo con las campañas y los informes cotidianos y con la aplicación de pruebas –que entiendo que aquí se hacen muy pocas–. Si tenemos unas autoridades poco creíbles o nos parece que no hacen lo suficiente, nos corresponde a nosotros cuidarnos y cuidar a los demás.

Esta cuarentena se va a seguir prolongando. Tenemos que aprender a vivir con ese virus procurando salir airosos. Tenemos que cumplir con nuestras responsabilidades personales y hacer algo para que sean colectivas. No seamos pues parte del problema sino parte de la poca solución que podamos aportar.  Eso es lo verdaderamente ciudadano y lo inteligente.

Fuente de la Información: http://www.correodelcaroni.com/opinion/7537-responsabilidades-suyas-y-mias-en-pandemia

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IV Conferencia CLACSO Venezuela 2020. Mesa: «Elementos emergentes de la agenda educativa alternativa» (CII-OVE)

América del Sur/Venezuela/15-11-2020/Autor(a): OVE/Fuente: IV Conferencia CLACSO Venezuela 2020

El pasado 11 de noviembre en el marco de la IV Conferencia CLACSO Venezuela 2020, el Centro Internacional de Investigaciones (CII-OVE) presentó una mesa denominada «Elementos emergentes de la agenda educativa alternativa» con seis ponencias, de manera virtual, con base a algunas de las líneas de investigaciones que se han venido realizando actualmente.

COORDINADORA: Luz Palomino (directora CII-OVE)

RESUMEN: El Centro Internacional de Investigaciones «Otras Voces en Educación» centra sus investigaciones y formaciones en movimientos sociales, Educación popular y la virtualidad, todos estos espacios conectados por la comunicación alternativa, con el objetivo de generar una conciencia crítica de l@s ciudadan@s que garantice la defensa de la educación pública como derecho humano fundamental para todas y todos. Esta mesa se propone visibilizar las diferentes líneas de investigación y sus resultados que hemos trabajado un largo tiempo.

Mesa: «Elementos emergentes de la agenda educativa alternativa» (CII-OVE).

PONENCIA 1: «El papel del CII-OVE en la articulación de las resistencias pedagógicas internacionales «. AUTORA: Luz Palomino (directora CII-OVE).

PONENCIA 2: «Expresiones de las luchas legítimas en tiempo de pandemia COVID-19». AUTORA: Rose Mary Hernández (investigadora CII-OVE).

PONENCIA 3: «Comunidad Investigadora-Comunidad Transformadora». AUTORA: Lourdes Velásquez de Urbáez (investigadora CII-OVE).

PONENCIA 4: «El pensamiento crítico Instrumentalizado». AUTOR: Luis Miguel Alvarado Dorry (investigador CII-OVE).

PONENCIA 5: «OVE en Pandemia: del resguardo de la salud y la preservación de espacios públicos de debate». AUTORA: Mariángela Petrizzo (web máster e investigadora del CII-OVE).

PONENCIA 6: «La violencia de Estado desde una perspectiva feminista» AUTORAS: Comadres Púrpuras (CII-OVE).

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org/crisis-por-y-post-pandemia-las-transformaciones-en-nuestras-sociedades-y-las-desigualdades-preexistentes/

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