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Israel y Palestina: ¿qué historia hay detrás del conflicto?

Israel y Palestina: ¿qué historia hay detrás del conflicto?

Para la mayoría de los medios tanto Franja de Gaza como Medio Oriente siempre fueron zonas de guerra y violencia, sin embargo durante siglos convivieron en paz ¿Qué historia hay detrás del conflicto actual?

Matías Gali

Árabes y judíos convivieron por siglos bajo el dominio de los moros en Andalucía, en el imperio español. A fines de siglo XV los judíos sefaradíes, expulsados de la península ibérica por la inquisición, vivieron sin grandes problemas con árabes, turkomanos y cristianos en Egipto, norte de África y la zona que conocemos como cercano Medio Oriente.

Y esto fue así por mucho tiempo, incluso a principio de siglo XX la región de Palestina era una sociedad multiétnica formada por una mayoría árabe y una minoría turca, armenia, griega, drusa, beduina, circasiana y también judía que representaba apenas un 5% de la población. Incluso árabes y judíos-juntos- se enfrentaron al dominio del imperio otomano.

Trabajaban en las mismas fábricas, puertos, ferrocarriles, refinadoras de petróleo y grandes panaderías, sobre todo en las dos ciudades más grandes e importantes: Jaffa y Haifa. Prácticamente compartían sus días, la vida misma, y luchaban juntos por mejores condiciones económicas y sociales.

Con el fin de la I Guerra Mundial la situación comenzó a cambiar, los ingleses ocuparon el territorio y fortalecieron su alianza con el sionismo, un movimiento político con diferentes sectores dentro que ya desde fines del siglo XIX tenían como objetivo la creación del Estado de Israel.

Esta alianza permitió por un lado la instalación de pequeñas colonias sionistas en territorio palestino y por el otro lado buscaba debilitar al movimiento obrero que se levantaba y hacía huelga.

Inglaterra también financió milicias paramilitares como la Haganáh -antecesora del ejército israelí- que actuó desde los años 20 amenazando campesinos y reprimiendo rebeliones árabes, como una muy muy grande que hubo entre 1936 y 1939.

También comenzaron a dividir a los trabajadores por su nacionalidad, y acordaron con empresarios para reemplazar a trabajadores árabes por judíos sionistas mientras que al mismos tiempo despedían a los “judíos zurdos” que impulsaban la unidad entre todos los trabajadores.

Incluso hasta en 1946 árabes y judíos hicieron juntos una huelga extraordinaria que llegó a paralizar todos los servicios públicos y generó impacto enorme.

Si tenemos esto en cuenta, ¿cuándo empezó realmente el conflicto en la región?

Hubo una serie de hechos puntuales como el asesinato del dirigente sindical árabe Samí Tahe, atentados contra trabajadores árabes y hasta la masacre del pueblo entero de Balad Al Shayk hecho por los sionistas, dónde fueron asesinados mujeres y niños.

Pero lo que generó realmente el conflicto -que continúa hasta hoy- fue la creación del Estado de Israel. Era algo que venía planeándose desde hacía tiempo pero fue en 1947 que esto se llevó adelante bajo el impulso de la ONU y el sionismo, utilizandose como justificación las brutalidades del Holocausto, Shoá para los judíos, o Endlösung para los alemanes. Así es como se conoce al genocidio de los nazis a más de seis millones de judíos además de gitanos, comunistas y homosexuales.

Ese Estado fue construido en Palestina y el tema es que allí vivían los palestinos. Dividieron territorio dándole la mayor cantidad de tierras al pueblo judío cuando en realidad representaban menos de un 30% de la población.

Esta situación generó sentimientos nacionalistas de ambos lados que iban en contra de la unidad en la lucha.

Entonces en Medio Oriente y alrededores no hubo ni hay un conflicto religioso fuerte, de hecho cuando hablamos de pueblos árabes no hacemos referencia a una condición religiosa sino a su ubicación geográfica y a su lengua. Si hablamos de religión tendríamos que decir musulmanes. Pero no todos los árabes lo son.
Lo que hay realmente es un conflicto geopolítico que empezó por la creación artificial del Estado de Israel porque justamente ocupó violentamente tierras donde vivía una mayoría árabe, con apoyo de las grandes potencias sobre todo de Estados Unidos que fue siempre su principal defensor y tiene sus razones: usan a Israel como base militar para controlar el petróleo de Medio Oriente, tener en la mira a Irán y a todo el continente asiático.

Hay que tener en cuenta que el israelí es el ejército que más armas le compra a Estados Unidos, convirtiéndose en uno de los más poderosos y letales del mundo.

No hay ninguna guerra. Hay un exterminio sostenido desde el Estado de Israel hacia el pueblo Palestino. Y cada vez son más los palestinos asesinados, torturados, refugiados, hasta niños arrestados, sometidos a vivir en ghettos en condiciones terribles donde la pandemia no hizo más que agravar la situación. Mientras pasa esto, también ocupan territorio palestino. Ya van más de 140 asentamientos ilegales y, muchas de ellos, ya son grandes ciudades.

Tenemos que reflexionar y pensar porque se puede vivir y lograr la paz en la región. La verdadera forma en la que se puede recuperar la armonía, la paz, implicaría que los palestinos recuperen su territorio histórico que va del río Jordán hasta el Mediterráneo. Sólo podría lograrse desmantelando los estados como los conocemos hoy y construir en su lugar un único estado, laico donde puedan convivir pacíficamente palestinos musulmanes, judíos y la minoría cristiana con igualdad de derechos para todos.

Si duda esto es algo impensado para las grandes las potencias, ni el gobierno de Israel ni tampoco para las actuales direcciones políticas árabes, porque aún las más importantes como la Organización para la Liberación de Palestina o HAMAS no pretenden esta perspectiva estrategica.

Una Palestina libre sólo puede existir peleando por una Palestina socialista que no esté aislada del mundo, sino ligada a una lucha más grande, por construir una Federación de Estados Socialistas en Medio Oriente.

Si te ponés a pensar los trabajadores y campesinos palestinos tienen muchísimas más cosas en común, desde intereses y necesidades, con sus pares judíos y de todo Medio Oriente que con los empresarios árabes y judíos locales y las potencias imperialistas, además de que son la enorme mayoría de la población.

Fuente de la Información: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Israel-y-Palestina-que-historia-hay-detras-del-conflicto

 

 

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Al-Aqsa mosque: Dozens hurt in Jerusalem clashes

Al-Aqsa mosque: Dozens hurt in Jerusalem clashes

At least 163 Palestinians and six Israeli police officers have been hurt in clashes in Jerusalem, Palestinian medics and Israeli police say.

Most were injured at the Al-Aqsa mosque, where Israeli police fired rubber bullets and stun grenades as Palestinians threw stones and bottles.

Tensions have been rising over the potential eviction of Palestinians from land claimed by Jewish settlers.

The Red Crescent has opened a field hospital to treat the wounded.

The Al-Aqsa mosque complex in Jerusalem’s Old City is one of Islam’s most revered locations, but its location is also the holiest site in Judaism, known as the Temple Mount.

The site is a frequent flashpoint for violence, which unfolded again on Friday night after thousands had gathered there to observe the last Friday of the Muslim holy month of Ramadan.

Israeli police said they had used force to «restore order» due to the «rioting of thousands of worshippers» after evening prayers.
Palestinian President Mahmoud Abbas, meanwhile, said he «held [Israel] responsible for the dangerous developments and sinful attacks».

An Aqsa official called for calm over the mosque’s loudspeakers. «Police must immediately stop firing stun grenades at worshippers, and the youth must calm down and be quiet!», Reuters news agency quoted them as saying.

The Palestinian Red Crescent emergency service said 88 of the injured Palestinians were taken to hospital after they were hit with rubber-coated metal bullets. Police said some of the six officers injured needed medical treatment.

Clashes near Al Aqsa Mosque, 7 May

Israeli police walk near the Dome of the Rock during clashes with Palestinians, 7 May

The international community also appealed for de-escalation on Friday, as anger mounted over the threatened eviction of Palestinian families in East Jerusalem’s Shaikh Jarrah district.

A US State Department spokeswoman said Washington was «deeply concerned about the heightened tensions». The European Union condemned the violence and said «perpetrators on all sides must be held accountable».

The UN Special Coordinator for the Middle East Peace Process, Tor Wennesland, urged all parties to «respect the status quo of holy sites in Jerusalem’s Old City in the interest of peace & stability.»
Deeply concerned by the heightened tensions & violence in & around #Jerusalem. I call on all to act responsibly & maintain calm. All must respect the status quo of holy sites in Jerusalem’s Old City in the interest of peace & stability. Political & religious leaders must act now.
The BBC is not responsible for the content of external sites.View original tweet on Twitter
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The UN has said Israel should call off any evictions and employ «maximum restraint in the use of force» against protesters.

The League of Arab States, or Arab League, called on the international community to intervene to prevent any evictions.

Israel’s Supreme Court will hold a hearing on the long-running legal case on Monday.

Tension has been high throughout the Islamic holy month of Ramadan.

Before the latest violence in the Al-Aqsa compound, there were Palestinian protests over Israeli barricades erected outside Jerusalem’s Old City. There has been nightly unrest over possible Palestinian evictions in nearby Sheikh Jarrah.

Elsewhere in the occupied West Bank, two Palestinians were shot dead after firing at an Israeli military base on Friday. Earlier in the week, a Palestinian gunman killed an Israeli religious student and a Palestinian teenager was killed in clashes with Israeli forces searching for him.

The international calls for calm and restraint show recognition of the dangers if this escalation continues.

And there is deep concern about what could happen on Monday.

Israel’s Supreme Court is due to hold a hearing on the Sheikh Jarrah case as Israelis mark Jerusalem Day. The annual celebration of the capture of the east of the city during the 1967 Middle East War includes a flag march in the Old City that typically leads to clashes with local Palestinians.

Israel has occupied East Jerusalem since the 1967 Middle East war and considers the entire city its capital, though this is not recognised by the vast majority of the international community.

Palestinians claim East Jerusalem as the future capital of a hoped-for independent state.

Fuente de la Información: https://www.bbc.com/news/world-middle-east-57034237

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Israel: El Ministerio de Salud respalda la apertura de todas las escuelas sin cápsulas

l Ministerio de Salud dijo el lunes que presentará al Gabinete un nuevo esquema que permitirá que las escuelas de Israel se abran por completo sin cápsulas.

Casi todas las restricciones del coronavirus de Israel se han levantado debido a la campaña de vacunación de alto ritmo del país. Sin embargo, dado que los niños menores de 16 años actualmente no pueden ser vacunados, se han mantenido muchas restricciones en el sistema educativo, pero están programadas para expirar la medianoche del martes.

El nuevo plan proporcionará una amplia gama de opciones de prueba y monitoreo en todo el sistema educativo para detectar brotes antes de que se propaguen.

Cuando un estudiante da positivo, toda la clase y el personal docente se someterán a pruebas de coronavirus antes de regresar a sus aulas, además del aislamiento obligatorio.

«La morbilidad en el sistema educativo es minúscula y está completamente bajo control, con altas tasas de vacunación entre estudiantes y maestros, pero el sistema educativo aún está sujeto a restricciones», dijo un funcionario del Ministerio de Educación.

«El mensaje oculto transmitido a los estudiantes, especialmente a los de la escuela secundaria, es que pueden estar en cualquier lugar excepto en las escuelas».

El funcionario también enfatizó que el peligro de que los niños no asistan a la escuela es mucho mayor que el de infectarse.

Según un informe que presentó, el número de estudiantes infectados se redujo de 9,820 el mes pasado a 877 en la actualidad, con 4,200 actualmente en cuarentena. No se ha cerrado ninguna escuela y más del 90% no ha informado de ningún caso.

El mismo informe mostró que ha habido una disminución del 30% en las habilidades básicas de lectura entre los estudiantes en los grados 1-3, una caída del 25% en las habilidades de matemáticas y lenguaje para los estudiantes en los grados 4-6 y una caída de alrededor del 30% en los cursos básicos. asignaturas como matemáticas, lenguaje, ciencias e inglés entre los estudiantes en los grados 7-10.

Fuente: https://itongadol.com/israel/el-ministerio-de-salud-respalda-la-apertura-total-de-escuelas-sin-capsulas

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Carlo D’Ursi: ‘Una infancia normal no la hay en sitios como Gaza’

Por: Rosana Lakunza

Yalla es un corto de ficción, basado en la historia real de cuatro niños que estaban jugando al fútbol en la playa de Gaza y un dron militar terminó con la vida de estos niños.

Carlo D’Ursi sigue inmerso en su mundo de ficción, fluctuando entre la realidad social y el entretenimiento puro y duro. hace un mes obtuvo el premio Forqué al mejor cortometraje con ‘Yalla’

Ha trabajado en series de televisión –la última, Sabuesos, en La 1 de TVE–, y ha tomado los mandos de producción o dirección de cortometrajes y largometrajes de gran contenido social como Yalla, Cartas mojadas, Tabib o Diamantes negros. Es un profesional que puede remover conciencias o hacer reír a carcajadas con una comedia negra como Jefe. Italiano de nacimiento, un día llegó a Euskal Herria, haciendo un curso Erasmus en la UPV y un máster de Marketing en la Universidad de Navarra. Su centro de operaciones ahora está en Madrid.

¿Cómo surgió la historia de Yalla?

Es la historia real de cuatro niños que estaban jugando al fútbol en la playa de Gaza y un dron militar los confundió, entre comillas, con milicianos de Hamás. El bombardeo terminó con la vida de estos niños. He recreado ese momento tan dramático quitando todos los diálogos y dejando solo la palabra yalla. También he eli- minado el color; es un blanco y negro onírico. Hay una yuxtaposición de imágenes. El blanco y negro a ras de suelo y la del dron en color.

¿Y qué sentido tiene dejar al dron en color?

Mi intención era crear una dicotomía cromática entre los que tienen recursos y están sentados cómodamente en una base militar a miles de kilómetros pilotando un dron, y los civiles a los que dispara este dron. La vida nunca será en color para los niños en Gaza.Solo podrá ser, como mucho, en blanco y negro.

¿Cuál es su pretensión?

Llamar la atención sobre las violaciones que hay de los derechos de la infancia en los conflictos armados. Por muy irónico que pueda parecer, la regla tiene unas reglas.

Resulta difícil creer que esas reglas existan…

Pero existen, e incluyen no atacar a personal civil, a personal sanitario, ni por supuesto a los niños. La infancia normal no existe en un territorio como Gaza. Después de hacer el anterior corto, Tabib, me he interesado por los derechos de la infancia en diferentes conflictos y he estado en contacto con asociaciones no gubernamentales. También es cierto que mi interés por los conflitos entre Palestina e Israel viene desde muy lejos. He investigado sobre ellos desde que era un adolescente.

Yalla es el retrato de un lugar horrible para jugar aun siendo niño.

Efectivamente. No solo en Gaza, hay muchos otros lugares donde jugar es una acción de alto riesgo. Fui a Belén en un viaje de prospección para otra película y conocí a un chico palestino cuyo hermano había muerto por el disparo de un militar al otro lado del muro, a donde había ido a recoger la pelota con la que jugaba al fútbol. Empecé a investigar y me encontré con que había habido varios casos de niños muertos mientras jugaban. Son los llamados casos colaterales. Durante esa investigación me encontré con el que he narrado en el cortometraje.

Muchos vemos los drones más como juguetes que como armas de guerra.

Pues la visión es al revés. El dron nace como un arma de guerra y luego se convierte en un juguete. El problema es que los drones militares son una lacra, porque no están regulados. Lo que queda claro son sus efectos en una guerra o en una zona en conflicto. Están construidos para no ser detectados por los radares, para ser invisibles, y ni siquiera se sabe de qué bando son. Causan esos daños llamados colaterales sin que haya ningún responsable. Nunca se sabe quién está detrás de uno de ellos, y estamos hablando de granjas de operadores de drones que se ocupan de moverlos desde distancias muy lejanas mientras se están comiendo un bocadillo.

¿Cree que Yalla va a llegar al corazón de alguien que tenga poder y que se intentará eliminar esos efectos colaterales?

Estoy seguro de que ha llegado al corazón de muchas personas, y eso lo ha evidenciado la última edición de los premios Forqué. Nunca tendré ni tendremos la seguridad de que las cosas vayan a cambiar, pero puedo garantizar que voy a seguir haciendo todo lo posible para que ocurra.

Ha hecho todo tipo de trabajos audiovisuales como productor, director y actor en series y películas, pero tiene especial querencia a los cortos, que parecen estar entre sus referentes.

Es cierto. Los cortos se han convertido en uno de los referentes de la línea editorial de la productora, pero no por una decisión de carácter empresarial; es más bien una decisión mía, una decisión humana.
Los cortos te permiten un espacio de libertad. Cuando producimos series o largometrajes no tenemos el mismo espacio de libertad. En el momento en el que intervienen presupuestos mucho más altos y están presentes diferentes empresas, hay que mediar entre todos los objetivos.

¿Le satisface más un corto?

Me satisfacen más los proyectos bien hechos, las buenas historias y las cosas bien contadas. Un corto supone un paréntesis de libertad que me puedo conceder, un espacio en el que pienso continuar viviendo.

¿Siente pasión por los temas sociales?

Siento pasión por contar historias. Dentro de las posibilidades que te ofrece el mundo audiovisual, podemos trabajar desde los temas sociales al entretenimiento puro y duro. Poder contribuir al desarrollo cultural y ético de un país produciendo cortos y películas de carácter social me hace vibrar y sentir que estoy cumpliendo con mi cometido como ciudadano, pero no es lo único a lo que me dedico. De hecho, tengo Diamantes negros, un drama social, pero también tengo Jefe, una comedia negra que está en Netflix. Hay cosas muy diferentes en mi currículo y todas pueden caber en mi sumario de intenciones.

¿Qué significa el termino Yalla?

Quiero aclarar que Yalla es un corto de ficción, no un documental. Hemos recreado lo que pasó en aquella playa, pero no lo hemos reconstruido. Yalla significa vamos, así que tiene diferentes significados, que van desde un grito de ánimo a un imperativo. Decidí reunir todos los significados en un único grito.

¿Qué más proyectos tiene?

Soy un hombre con la cabeza en el aire y los pies en la tierra. No puedo hablar de lo que no sé si voy a poder entregar. Próximamente vamos a estrenar Retrato de mujer blanca con pelo cano y arrugas, película que está protagonizada por Blanca Portillo, Imanol Arias, Ana Wagner y un servidor.

Es usted un renacentista que lo hace todo: producir, escribir, dirigir e interpretar.

Vivo en el ecosistema del audiovisual desde que tengo 11 años. Tengo siempre diferentes proyectos y distintas posibilidades que aportar, y lo que hago es poner al servicio del proyecto mi mejor versión. Me siento muy cómodo en los diferentes puestos que puedo realizar y voy a seguir viviendo
así. Llevo años haciendo todo eso que dices y todos mis proyectos me han llenado mucho.

Otro trabajo suyo ha estado nominado este año a los Goya, Cartas mojadas.

Sí, y no pudo ser. Cartas mojadas es la voz que acompaña al barco de la ONG Open Arms. Surge del fondo del mar. Son todas esas cartas que muchas madres escriben a sus hijos cuando comienzan la aventura de buscar un mundo, entre comillas, mejor. Este documental se ha rodado a lo largo de los últimos cinco años y trata sobre la crisis migratoria. Narra la odisea de las diferentes mujeres que han intentado cruzar el Mediterráneo, algunas con más suerte que otras.

No ha podido ser, pero, ¿qué significa un premio?

Significa mucho, pero estoy convencido de que también son un engaño para el ego. Te seducen mucho y a veces lo hacen malamente.

Acaba de recibir el premio Forqué, así que tendrá el ego más que seducido.

Ja, ja, ja… Muchas veces la gente confunde el premio con la tarta. El premio es la guinda sobre la tarta, pero no hay cumpleaños si no hay tarta. Hay que tomarse los premios en su justa medida. Lo que importa es lo que has querido contar y mostrar, la tarta, y lo digo desde el punto de vista de quien ya ha pasado por ello.

¿Sufre su ego ante un Goya perdido?

No. El trabajo de Cartas mojadas ya está hecho y se ha contado lo que en su momento queríamos. Hace años que mi ego ya no sufre, pero sí que ha sufrido en otras ocasiones y ya he aprendido a dejar de sufrir. Disfruto con el trabajo que hago, y me siento muy bien tanto cuando mis audiovisuales se meten de lleno en el mundo social como cuando hago reír a la gente con una comedia.

 

Fuente: www.noticiasdegipuzkoa.eus

Ver Trailer Yalla:

 

Fuente e imagen: https://palestinalibre.org/articulo.php?a=77073

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Israel sigue sometiendo a fuego al pueblo palestino

Por: Víctor Arrogante

El pueblo palestino sigue sufriendo. Más de setenta años han transcurrido y sigue sometido a los designios del estado judío de israel.

«Palestina es como Auschwitz», dijo José Saramago. Lo que está pasando contra los palestinos, es un crimen contra la humanidad. Los palestinos son víctimas de crímenes cometidos por el gobierno de Israel, con el aplauso de su pueblo y el apoyo de EEUU. Parece que no hay forma de frenar a Israel. La comunidad internacional y la propia ONU, desde el principio del «conflicto» no han sido capaces, ni con guerras ni con paces, de frenar la agresión sistemática de Israel contra el pueblo palestino

Hace unos días, la ONU expresó su preocupación por la continuada expansión de los asentamientos israelíes en territorios ocupados y urgió una vez más a las autoridades del país a detener inmediatamente estas actividades. «Reitero que los asentamientos no tienen validez legal y constituyen una violación flagrante de la legislación internacional«, señaló el enviado de la organización para Oriente Medio, Tor Wennesland, en una intervención ante el Consejo de Seguridad.

El pueblo palestino sigue sufriendo. Más de setenta años han transcurrido y sigue sometido a los designios del Estado judío de Israel. Hace más de dos mil años, quien estaba sometido al Imperio Romano era el pueblo judío. Roma ejercía su poder a través de un gobernador, quien exigía tributos para el mantenimiento de las tropas de ocupación y envío de remesas a la cosmópolis romana. Lo sobrante, como dicen en la vida de Brian, era para el «alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos». Hoy es el Estado de Israel quien somete a fuego al pueblo palestino. Siento dolor y vergüenza por ello.

Mucho ha sucedido desde que Naciones Unidas aprobase el Plan para la partición de Palestina en 1947. Con supuesta buena fe, se pretendía dar respuesta al conflicto entre árabes y judíos en Palestina. La presión de la comunidad judía internacional y la mala conciencia de los actores —por no haber hecho todo lo necesario para parar y evitar el Holocausto judío, cuando todavía era posible—, hicieron que el plan fracasara; como todos los acuerdos, pactos y hojas de ruta, desde entonces. Se apoyó a los judíos y se dejó en el desamparo a los palestinos. En algún momento tiene esto que finalizar.

Palestina sigue siendo protagonista, no por los sucesos de hace más de dos mil años, ni por la partición de 1947. Palestina es miembro de la Corte Penal Internacional. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina Abu Mazen, abrió la vía de la justicia internacional, para denunciar los crímenes de guerra cometidos por Israel en los territorios ocupados, en la guerra de 1967. Con el apoyo de EEUU, Israel pidió al organismo, que rechazase la petición, porque la Autoridad Palestina no es un Estado. Pero todo ha sido en vano. El Estado palestino es el miembro 123 de la CPI. Ahora existe la posibilidad de que se juzguen los crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos ocupados. Todo es imposible.

Como todos los meses, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas se reunió para repasar los últimos acontecimientos en el conflicto palestino-israelí, centrándose en esta ocasión en la implementación de la resolución 2334, que entre otras cosas exige a Israel que detenga la construcción de colonias. La resolución fue aprobada a finales de 2016 gracias a la abstención de Estados Unidos, entonces bajo el Gobierno de Barack Obama, después de que durante años Washington protegiese a su aliado gracias a su derecho de veto. La decisión fue muy criticada por el Ejecutivo de Donald Trump, que estaba a punto de asumir el poder y que reforzó la alianza estadounidense con Israel.

Durante los últimos años la autoridad israelí ha seguido ignorando los acuerdos de la ONU y han continuado con la expansión de los asentamientos y con las demoliciones y confiscaciones en tierras palestinas. La ONU, frente al sistemático incumplimiento de Israel sobre el conflicto con Palestina, debería tomar otro tipo de decisiones, como sanciones que afectaran directamente a los intereses israelíes, que favorezcan la posibilidad de crear un Estado palestino contiguo y viable.

En la Guerra de los Seis Días en 1967, Israel conquistó la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, la península del Sinaí y los Altos del Golán en Siria. La guerra de Yom Kipur en 1973, fue iniciada por Egipto y Siria, para recuperar los territorios ocupados en los Seis Días, pero no lo consiguieron. Después de tantas operaciones militares, intifadas, ataques indiscriminados, innumerables resoluciones de la ONU, conferencias internacionales, acuerdos y pactos, las principales cuestiones siguen pendientes: la soberanía de la Franja de Gaza y Cisjordania; la formación un estado palestino; el estatus de la parte oriental de Jerusalén, Altos del Golán y Granjas de Shebaa; el destino de los asentamientos israelíes; y la situación de los refugiados palestinos. Israel, sistemáticamente ha incumplido todo.

Gaza sigue asediada. 1.500.000 de personas permanecen encerrados, en un territorio de 365 Km2. Confinados entre muros, la mayor prisión del mundo. Los ataques por tierra, mar y aire, no discriminan objetivos militares de los civiles. Los palestinos son considerados combatientes; los niños y las mujeres también. Los bombardeos se han cebado con ellos. Son los daños colaterales. Son crímenes de guerra, cometidos por un Estado, que dice hacerlo en su defensa.

La Fiscalía de la Corte Penal Internacional ha dado luz verde a una investigación en Palestina después de que los jueces confirmasen el pasado febrero que el tribunal tiene jurisdicción para juzgar supuestos crímenes de guerra presuntamente perpetrados por todas las partes en conflicto en los territorios ocupados por Israel. «La investigación abarcará delitos de la competencia de la Corte que presuntamente se han cometido desde el 13 de junio de 2014«.

La partición de la zona en dos estados, no contentó a ninguna de las partes. La Liga Árabe aprobó otra resolución que rechazó frontalmente la de la ONU, en la que advertía que, para evitar la ejecución del plan de partición, emplearía todos los medios a su alcance. Reino Unido abandonó Palestina el 15 de mayo de 1948, un día después de que David Ben Gurión declarase la independencia de Israel. Todo fue un desastre. Una historia sin fin, que ha dejado a su paso demasiadas muertes.

Por aquel entonces, los judíos celebraron la independencia y la creación del Estado judío, pero criticaron el plan, que dividía en tres zonas separadas el territorio asignado; poco viable y de difícil defensa. Los líderes árabes se opusieron al plan, por violar los derechos de la población árabe, que representaba el 67% de la población total, criticando que el 45% de la superficie de todo el país se adjudicaba al Estado judío, que representaba tan solo el 33% de la población. Agravio sobre agravio.

El pueblo palestino sufre las consecuencias de la política internacional desde hace demasiado tiempo. La economía palestina estubo al borde del colapso. Dejó de recibir más de 500 millones de dólares, por parte de Israel, lo que llevó a la ANP, que administra Cisjordania, a reducir los sueldos de casi todos sus empleados en un 40%. Israel hace una guerra total contra Palestina. Ya había tomado medidas similares en 2006, 2007 y 2008, haciendo que la economía en la zona dependiera de los donantes internacionales, a quienes pone todas las trabas posibles para su gestión humanitaria.

Los palestinos son reducidos a números y en el peor de los casos al olvido, bajo la sospecha que siempre persigue a las víctimas: «algo habrán hecho». Los crímenes se cometan con demasiada impunidad. Israel se ha convertido en el árbitro moral: decide lo qué debe ocurrir y lo qué no es posible hacer en Palestina; mientras sigue ocupando la tierra ocupada en la guerra y en la paz. Pero no hay solución militar posible «porque a pesar de todo, Palestina y los palestinos existen«. La única solución pasa por poner fin a la ocupación, a los asentamientos y a la exclusión; por justicia.

La zona sigue siendo un polvorín, aunque Israel tiene tratados de paz vigentes con Egipto y Jordania que garantizan su convivencia. Así mismo, tiene tratados de alto el fuego firmados con el Líbano, Siria y Arabia Saudí que, si bien no reconocen la existencia de Israel, sí han supuesto un mecanismo eficaz para el cese de las hostilidades. También existe un complejo acuerdo provisional con Palestina, que supone el establecimiento de una especie de protectorado israelí y un alto el fuego parcial.

El conflicto palestino, se ha cobrado demasiadas vidas humanas, las estimaciones oscilan desde los 51.000 fallecidos (35.000 árabes y 16.000 israelíes desde 1950 hasta 2007, hasta los 92.000 fallecidos (74.000 militares y 18.000 civiles) entre 1945 y 1995. Demasiado sufrimiento, que si en la edad moderna es insufrible, en otras épocas, que la Biblia como buen best seller, cuenta en primera personas, no lo fueron menos.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no ha alcanzado con sus potenciales socios la mayoría de 61 diputados de los 120 del Parlamento necesarios formar gobierno. El bloque de partidos opositores tampoco rebasa el mínimo suficiente, en las elecciones del 23 de Marzo. Netanyahu había prometido la construcción de 3.500 viviendas en una polémica zona que amenaza con dividir Cisjordania e impedir su continuidad territorial. En un acto de su campaña electoral anunció que había ordenado poner en marcha el proyecto urbanístico en el denominado sector E-1, situado al este de Jerusalén en territorio palestino ocupado desde 1967. Pese a los resultados y las declaraciones, parece que tampoco en esta ocasión se va a resolver el problema.

No se habla lo suficiente sobre la Palestina de hoy, sometida a la dictadura de la guerra sin cuartel por el Estado de Israel. Debería haber llegado la hora de frenar a Israel en su acoso contra Palestina; todo representa una vergüenza que la humanidad no es capaz de solucionar. El Estado de Israel somete a fuego, al pueblo palestino. Siento dolor y vergüenza por ello.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/israel-sigue-sometiendo-a-fuego-al-pueblo-palestino/

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Estudiar bajo apartheid: El día a día de los estudiantes palestinos

Por: Judit Rodríguez

“El apartheid israelí no necesita ninguna excusa para detener a ningún palestino. Cualquier persona en Burin o en otras ciudades de Cisjordania es amenazada con ser arrestada por los colonos y soldados israelíes. Cientos de veces son niños de 10 y 9 años… ¿Qué pueden hacer estos niños contra estas fuerzas armadas? ¿Qué hará una piedra contra un Jeep militar? Nada, no hay excusa. Siempre tienen el mismo pretexto: “es por motivos de seguridad”. Dicen que tienen que matar a nuestros niños antes porque si no ellos los matarán cuando crezcan.”

En el año 2020 fueron arrestados por las fuerzas de ocupación israelíes aproximadamente unos 543 menores palestinos. Se calcula que entre 140 y 180 niños siguen secuestrados en las cárceles de la potencia ocupante.

En 2016, el ente sionista de Israel aprobó la llamada “Ley de la Juventud” por la cual se legitimaba jurídicamente el encarcelamiento de niños palestinos menores de 14 años. Unos meses después de su aprobación, se aceptaba una pena de cárcel mínima de 3 años para jóvenes que tirasen piedras, dando lo mismo que tuvieran una edad de 10 o 20 años. Ese mismo año, fueron 450 los adolescentes encarcelados. Sólo un año después, en 2017, fueron 350, aunque los detenidos aumentaron a 1.467. Desde el año 2.000 hasta día de hoy, se calcula que más de 20.000 menores de edad han sido arrestados por las fuerzas de la ocupación. A ello se unen más de 2.500 niños palestinos asesinados en el período que corre desde 2.000 al 2020.

El Ministerio de Información palestino declaró en 2019 que el 95% de los menores arrestados sufren torturas y degradaciones durante la detención (golpes, patadas, vendaje de ojos, interrogatorios en hebreo -idioma que no conocen-, ausencia de abogado y/o algún familiar durante el interrogatorio, coacciones durante el mismo…). Es usual que estas detenciones se den en las inmediaciones de los puestos militares de control israelíes, conocidos como “check-points” y, principalmente, contra niños que se encuentran en edad escolar.

El Ministerio de Información palestino declaró en 2019 que el 95% de los menores arrestados sufren torturas y degradaciones durante la detención

Es el caso de Mahmoud Drar Qadus, estudiante palestino de 14 años en la escuela mixta “Burin High School” ubicada en un pequeño pueblo de 3.000 habitantes a 7 km al Sur de Nablus (Cisjordania) a quien tuvimos la oportunidad de entrevistar en Julio de 2019 sobre las condiciones que sufren los estudiantes palestinos bajo el asedio israelí.

Niños y niñas escuela colegio Palestina
Niñas y niños palestinos apoyando la campaña de boicot a los productos israelíes

La primera palabra que enunció Mahmoud fue “miedo”. La lejanía de la escuela con respecto a su hogar, pero a la vez la extrema cercanía de la misma a los check-points acrecienta los sucesivos ataques al personal docente y los alumnos de la escuela. La misma ha sido incendiada tres veces por los colonos israelíes. Esto no nos ha de extrañar si tenemos en cuenta que una de las principales estrategias de guerra sionistas contra los palestinos es el debilitamiento moral incesante a través de la amenaza y el miedo. El proyecto expansionista que moviliza la maquinaria de guerra israelí para la apropiación de la totalidad de la tierra histórica palestina trata de hacer sus vidas tan insoportables que tengan que huir y, así, argüir que “se fueron por su propio pie”, argumento propio de la narrativa sionista que justificó el genocidio en 1948 (La Nakba).

La escuela de Mahmoud ha sido incendiada tres veces por los colonos israelíes

“El principal problema al que nos enfrentamos es que la escuela está muy lejos de casa, pero al lado de un control militar israelí, y eso les da la oportunidad de atacarnos en la ida y la vuelta.”

“Todas las mañanas me aseo y bajo a la escuela para aprender, pero los soldados israelíes siempre interrumpen mi clase con bombas de humo, gas, insultos y golpes. Entonces nunca podemos seguir las clases y tenemos que volver a casa”, nos cuenta algo nervioso y, en un esfuerzo por continuar, nos relata la ocasión en la que un grupo de soldados irrumpió en tres aulas diferentes, entre ellas la de suya, impidiendo el desarrollo de la clase durante dos horas y media. Desafortunadamente, no sólo tratan de imposibilitar que los palestinos encuentren en sus aulas un lugar tranquilo y seguro donde sucede algo positivo para ellos mismos, el aprendizaje, sino que, además, numerosas mañanas bloquean las entradas a la escuela de Burin con los Jeeps blindados del ejército. Asímismo, durante el período de recreo lanzan explosivos entre los barrotes que rodean perimetralmente el patio provocando el pánico e incrementando la sensación de inseguridad entre alumnos y profesores.

 “A veces estamos jugando al fútbol en el patio de la escuela y de repente escuchamos gritos y comienzan a lanzar gases lacrimógenos. Cuando vienen a la escuela mientras estamos jugando al fútbol suele haber muchos problemas porque nos pilla desprotegidos. Pero los profesores siempre salen para protegernos de ellos.”

Armamento utilizados contra los colegios palestinos

A pesar de todo ello, Mahmoud reconoce que, si bien los momentos más tristes durante el curso son cuando los agreden o cuando hay algún compañero de clase que no asiste porque ha sido herido, también recalca que el cuidado y la protección de sus profesores es uno de los elementos que más feliz le hacen. Y es que la perseverancia y el compromiso del personal docente hacia su pueblo, su trabajo y sus alumnos es ejemplar.

“A veces estamos jugando al fútbol en el patio de la escuela y de repente escuchamos gritos y comienzan a lanzar gases lacrimógenos”

A este respecto, tuvo mucho que contarnos Ghassan Najjar, activista palestino impulsor de un proyecto de cooperativas agrícolas cuyo fin es impulsar una producción palestina que a día de hoy se mantiene asediada por la abusiva hegemonía económica israelí. Él fue nuestro traductor, guía y apoyo fundamental durante nuestra estancia en el territorio. Desafortunadamente, la madrugada del 25 al 26 de junio de 2020 fue secuestrado en su hogar y encarcelado posteriormente en las prisiones israelíes. A día de hoy sigue encerrado y sin que se conocieran los cargos.

“Hay una gran diferencia entre los profesores españoles y los profesores palestinos. En primer lugar, porque los profesores en España trabajan sin la presión y el miedo a la muerte, ello les permite ser capaces de focalizar su trabajo en la clase. Sin embargo, los profesores en Palestina vienen a la escuela, pero no saben si volverán con vida. En eso consiste la presión, en la inseguridad y el terror de ver peligrar sus vidas y la de 300 alumnos a su cargo”, declara. Como si no fuese suficiente con los impedimentos derivados de vivir y trabajar bajo un régimen de apartheid, los profesores han de enfrentarse también a las debilitadas e ineficaces autoridades educativas de Cisjordania que, según nos relataba Ghassan, también son responsables de la precariedad de este sector suyo sueldo, que ronda los 200 shekel mensuales (50 euros) en la escuela mixta de Burin, los condena al pluriempleo. Esto se comprende mejor cuando vemos que el coste de la vida en Palestina aumenta anualmente dada la condición de dependencia económica al coste de la vida israelí. El alquiler de la vivienda lo encontramos en unos 400 euros en una zona normal de la ciudad. Todo ello les hace imposible asegurarse las condiciones materiales para la conservación de sus vidas y un ejercicio profesional digno.

Ghassan Najjar es un activista palestino impulsor de un proyecto de cooperativas agrícolas cuyo fin es impulsar una producción palestina que a día de hoy se mantiene asediada por la abusiva hegemonía económica israelí

“No hay un verdadero apoyo hacia los profesores. Si ellos quieren hacer una huelga para mejorar la situación, el ministro de educación los expulsará de la escuela. Yo recuerdo una huelga del personal docente en la que pedían una subida de los salarios en Cisjordania y, desafortunadamente, cuando la huelga terminó fueron expulsados alrededor de 200 profesores.”

Sin embargo, la actitud del Ministerio de Educación de Cisjordania cambia respecto de otra de las escuelas de Burin. Se trata de la escuela de primaria y secundaria situada en el centro del pueblo y cuya construcción fue financiada por el gobierno alemán con un millón de dólares. Esta es la única escuela en Burin que recibe material y atención institucional. Irónico, por otra parte, que Alemania sea uno de los países europeos más preocupados por estrechar relaciones con el régimen criminal de Israel.

Diferente es el caso de la tercera escuela de Burin, la de preescolar, que acoge a niños/as de 5 a 8 años y que, en palabras de Ghassan “es como una cárcel”. Su infraestructura lleva desde su construcción sin ser revisada ni reformada.

Colegio Escuela Burin, Palestina
Escuela en Burin

La situación de los jóvenes estudiantes empeora debido al acorralamiento al que están expuestas las tres escuelas de Burin, especialmente la escuela de Mahmoud, donde los 300 estudiantes están cercados por dos de las colonias israelís más violentas de toda la Ribera Occidental de Palestina (Har Brakha; Yitzhar). Junto a ellas hay un campo militar flanqueado por torres de control que monitoriza los movimientos de la población palestina permanentemente durante las 24 horas del día.

La tercera escuela de Burin, la de preescolar, que acoge a niños/as de 5 a 8 años en palabras de Ghassan “es como una cárcel”

“Muchas veces los colonos israelíes han quemado la escuela y, lo peor, es que han quemado la librería. A ello se suma que las instituciones sólo se preocupan por las grandes ciudades y se olvidan de satisfacer nuestras necesidades y la de los campos de refugiados. No tenemos material suficiente para darle a los chavales una educación adecuada.”

Los perjuicios y pérdidas del material escolar debido al hostigamiento y acometidas diarias de los colonos y soldados no sólo pasan por la degradación de las mesas y sillas a causa de los impactos de los explosivos y misiles, sino también por la carbonización de los libros y el calcinamiento de las paredes a consecuencia del hollín que ocasionan las bombas de gas. De tal forma que estudiantes como Mahmoud, nos explica Ghassan, no poseen más libros que los específicos de cada asignatura, más color en sus aulas que el de las bombas de gas adherido a las paredes, ni más paisaje en su patio de recreo que las alambradas metálicas de seguridad. La extrema securitización que se ven obligados a desarrollar para obstaculizar las irrupciones del ejército hace difícil convertir la zona de recreo en una zona jovial y agradable en la que estar.

“Las escuelas necesitan jardines porque los niños sin ellos son mucho más violentos, juegan atacándose. La presión a la que están sometidos todos los días los convierte en monstruos para ellos mismos.”

La privación de espacios que fomenten el desarrollo y potenciación de sus habilidades; la intimidación: la violencia explícita e implícita diaria y el especial ensañamiento contra los menores no son, sin embargo, los únicos factores que inducen en los alumnos problemas psicológicos, identitarios y de expectativas de futuro. No hemos de omitir que el contenido de sus libros de texto depende de la aprobación del gobierno israelí. Mahmoud nos expresó, al preguntarle sobre su asignatura favorita y su opinión sobre el temario lo siguiente:

“Sobre la historia de Palestina nos dan muy poca información, es cuando hay que estudiar sobre la historia de otro país árabe cuando se menciona en los libros algo de Palestina. Pero no hay apartados que hablen sobre nuestro país en particular”.

El contenido de los libros de texto depende de la aprobación del gobierno israelí. “Sobre la historia de Palestina nos dan muy poca información”

Es la clásica maniobra colonial del expansionismo sionista, que busca la construcción del “Gran Israel” en Oriente Medio y, para ello, trata de hacer desaparecer cualquier categoría que haga alusión a Palestina para así despatriar a su población autóctona, los palestinos, diluyéndolos en la categoría general de “árabes”. De esta forma los extirpa de su tierra y los condena a vagar por el resto de los países a la espera de asilo.

“Estamos asediados y la ocupación no nos deja tener tecnologías, no quiere que nos eduquemos, no quieren que tengamos educación porque eso significa que nuestros niños sabrán quiénes son, sabrán su historia y su lucha, y eso los llevaría a luchar por sus derechos. Por este motivo ellos tratan de controlar nuestra educación. Lo que tenemos es una educación y una cultura de guerra con la ocupación, puramente defensiva. Y sin educación y cultura nunca seremos libres.”

El complejo de inferioridad, la confusión identitaria, la frustración, la permanente necesidad de una actitud defensiva, el miedo y la violencia cotidiana a la que están expuestos los alumnos/as de Burin ha llevado a que tengan ciertas necesidades especiales que deben ser comprendidas y tratadas en su especificidadr. La cantidad de problemas psicológicos que presentan estos estudiantes no son, sin embargo, tratados por psicólogos especializados en menores con estrés postraumático derivado de una situación de guerra. “Estamos perdiendo a nuestros niños día a día”, nos confesaba Ghassan preocupado e indignado, “cuando entro a clase a dar el taller de agricultura, los niños no son capaces de concentrarse en lo que digo. Un día fui a dar un entrenamiento, pero no respondían a mis estímulos. Me acerqué a uno de ellos y tenía piedras escondidas debajo de la mochila porque el día antes habían sido atacados en el recreo por un grupo de colonos israelís respaldado por el ejército.” Y añade, “¿Y son capaces de hablar de paz?, ¿qué significa paz?”

“Estamos asediados y la ocupación no quiere que nos eduquemos, no quieren que tengamos educación porque eso significa que nuestros niños sabrán quiénes son, sabrán su historia y su lucha, y eso los llevaría a luchar por sus derechos”

Ghassan Najjar
El profesor Ghassan Najjar

Esta tendencia automática a la defensa por parte de los jóvenes no está, en ocasiones, impulsada por un verdadero conocimiento político de la situación de su país, muchos de ellos no saben por qué ocupan su tierra. Esto es para Ghassan lo verdaderamente preocupante, pues no conocen sus raíces históricas, no entienden por qué lanzan esas piedras más allá del deber de resguardarse de quiénes los intentan matar. Se trata, en muchas ocasiones, de una respuesta defensiva por la supervivencia. “Ellos deberían aprender que Palestina debe ser libre desde el río hasta el mar.”

Ahora bien, durante el curso escolar 2018/19 se incorporó una asignatura-taller sobre agricultura impartida por Ghassan, hecho del que él mismo se alegra debido no sólo al rol fundamental que cumple la tierra en la construcción histórica de la identidad palestina, sino porque fomentar la producción agrícola palestina es vital para crear un mercado económico independiente al impuesto por el asedio israelí. Con todo, Ghassan se muestra firme en ratificar que lo más urgente para los estudiantes es el establecimiento de un plan que calme y aminore el miedo, la ansiedad y el estrés que les provoca vivir y estudiar bajo ocupación. Ver a sus propios compañeros y amigos de clase ser arrancados de sus pupitres y arrestados por los soldados los destruye psicológicamente. Asimismo, la cantidad de alumnos heridos cada semana hace imposible la convivencia en Burin.

“Necesitamos activistas de todas las profesiones y especialidades que vengan a ayudar a nuestros niños, que trabajen con ellos después de la escuela y que se centren en sus problemas psicológicos para mejorar su salud mental destrozada.”

Además, Ghassan reclamaba con urgencia la necesidad de un gobierno para el que la primera preocupación fuese la ocupación ilegal israelí, pero también la creación de un tejido social fuerte que trabajara en grupo para proteger la escuela de los ataques de soldados y colonos. En definitiva, grupos de personas que transmitiesen a los habitantes de Burin que están luchando para mejorar sus vidas. “Tenemos que hacer los estudiantes sientan que nos preocupamos por ellos.” Y, para ello, Ghassan concluyó invitando a todos aquellos activistas internacionales, profesores con formación psicológica, trabajadores y educadores sociales que supieran tratar con niños en contextos de extrema violencia a viajar a Palestina para colaborar solidariamente con los menores en edad escolar no sólo de su pueblo, Burin, sino de otros tantos pueblos y campos de refugiados palestinos que se encuentran en la misma o peor situación. Igualmente, difundir desde nuestros respectivos países el estado de apartheid bajo el ente israelí tiene sometidos a los jóvenes estudiantes en Palestina. Todos podemos poner nuestro grano de arena hablando de ello a nuestros familiares en casa, a nuestros amigos en el parque y a nuestros compañeros de clase y profesores en los colegios e institutos.

“Necesitamos activistas de todas las profesiones y especialidades que vengan a ayudar a nuestros niños, que trabajen con ellos después de la escuela y que se centren en sus problemas psicológicos para mejorar su salud mental destrozada”

A modo de reflexión final, conviene resaltar las palabras con las que Mahmoud quiso dirigirse a todos los estudiantes del estado español,  instándoles a la sensibilización con lo que sus homólogos palestinos han de sufrir en su día a día:

 “Los derechos de los niños palestinos no son los mismos que los de los niños de España. Nuestras familias siempre tienen miedo de que los soldados maten a sus hijos y por eso no nos dejan salir lejos de casa. Yo les digo a los niños españoles que ellos están bien sin ocupación y que por eso espero que nos puedan apoyar y saber de nosotros.

Festival cometa cometas Burin, Palestina
Festival de las cometas de Burin

Fuente e imagenes:  El Salto

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Libertad para la diputada comunista palestina Khalida Jarrar

Por: Partido Comunista De España (PCE)

La camarada Khalida Jarrar, dirigente y diputada del Frente Popular para la Liberación de Palestina, ha sido condenada por un Tribunal Militar israelí a dos años de prisión por su militancia en defensa del pueblo palestino. Jarrar, comunista, feminista y activista por los derechos de las presas y presos palestinos, llevaba en detención administrativa desde 2019, sufre desde hace años una brutal persecución política por parte del régimen sionista.

Actualmente ocho parlamentarios y parlamentarias palestinas electas, entre las que se encuentra Jarrar, se encuentran detenidas en prisiones israelíes. Además, los datos aportados por la Organización de derechos de los presos y presas palestinas Addameer señalan que en enero había 4.400 palestinos detenidos por Israel: 37 eran mujeres y 160 niños.

Exigimos la inmediata puesta en libertad de nuestra camarada Khalida Jarrar, así como la todas las presas y presos políticos palestinos, secuestrados en cárceles de la ocupación israelí..

Hacemos un llamamiento a que la comunidad internacional denuncie esta persecución política contra Jarrar y contra todos los presos y presas políticas palestinas.

Fuente e imagen: https://www.tercerainformacion.es/opinion/08/03/2021/libertad-para-la-diputada-comunista-palestina-khalida-jarrar/

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