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Japón pide a China no hacer pruebas anales de COVID-19 a sus nacionales

Algunas ciudades chinas están utilizando muestras tomadas del ano para detectar posibles infecciones por coronavirus, a medida que China intensifica la detección para asegurarse de que no se pierda ningún portador potencial del nuevo SARS-Cov-2.

okio solicitó a Beijing que deje de realizar pruebas de frotis anal para COVID-19 en ciudadanos japoneses, ya que el procedimiento causa dolor psicológico, dijo el lunes un portavoz del gobierno.

El secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato, dijo que el gobierno no ha recibido una respuesta de que Beijing cambiaría el procedimiento de prueba, por lo que Japón continuaría pidiendo a China que altere la forma de realizar las pruebas.

«Algunos japoneses informaron a nuestra embajada en China que se sometieron a pruebas de frotis anal, lo que les causó un gran dolor psicológico», dijo Kato en una conferencia de prensa.

No se sabía cuántos ciudadanos japoneses recibieron tales pruebas para el coronavirus, dijo.

Algunas ciudades chinas están utilizando muestras tomadas del ano para detectar posibles infecciones por COVID-19 a medida que China intensifica la detección para asegurarse de que no se pierda ningún portador potencial del nuevo coronavirus.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China negó el mes pasado que se hubiera requerido a los diplomáticos estadounidenses en el país que se sometieran a pruebas de frotis anal para detectar COVID-19, luego de informes de los medios de comunicación de que algunos se habían quejado del procedimiento.

Fuente: https://asialink.americaeconomia.com/sociedad-historia-ciencia/japon-pide-china-no-hacer-pruebas-anales-de-covid-19-sus-nacionales

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Japón: ‘Hay un cambio generacional’: los jóvenes japoneses comienzan a levantar la voz

‘Hay un cambio generacional’: los jóvenes japoneses comienzan a levantar la voz

Es posible que el cambio sea lento en la sociedad japonesa, pero las redes sociales han ofrecido una salida a una generación más joven que se siente ahogada por las jerarquías rígidas.

TOKIO — Por un momento, parecía que las personas más poderosas de Japón eran tres mujeres de veintitantos años.

En un país en el que se les enseña a los jóvenes a guardar silencio y a ser deferentes con sus mayores, el trío de mujeres decidió pronunciarse después de que el presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio hiciera comentarios sexistas, pues sugirió que las mujeres hablan demasiado en las reuniones.

Una petición en línea que las mujeres iniciaron devino en una vociferante campaña en las redes sociales que ayudó a expulsar al líder del comité, Yoshiro Mori, de 83 años, y evitar que designara a otro hombre octogenario para sucederlo. En cambio, su remplazo es una mujer aproximadamente 25 años más joven que él: Seiko Hashimoto, una exatleta olímpica y legisladora.

Para algunos, ese momento fue una señal esperanzadora de que la jerarquía rígida de Japón basada en la edad podía ser contravenida. En este caso, los mayores se vieron obligados a seguir las indicaciones de los jóvenes, quienes se sienten asfixiados por una sociedad en la que los puestos de trabajo más importantes se conceden a menudo en función de los años de servicio, y no del mérito, y los líderes políticos y empresariales más poderosos tienen 70, 80 o incluso 90 años.

“Entre los jóvenes, creo que esto nos motiva porque sentimos que queremos cambiar ese tipo de situaciones en la sociedad”, dijo Momoko Nojo, de 22 años, estudiante de Economía en la Universidad Keio en Tokio, una de las tres autoras de la petición que reunió más de 150.000 firmas. “Así que esto se convirtió en nuestra fuente de energía para continuar con estas acciones”.

Hace no tanto, se hubiera esperado que Mori conservara su empleo solo debido a su antigüedad. Pero ahora, el sentir del público no podía ignorarse. Mientras intentaba aferrarse a su puesto con una disculpa, reconoció lo que la gente pensaba al aludir al término japonés rougai, usado para describir a una persona mayor que se considera una carga o un obstáculo.

“Hay un cambio generacional que se está dando en la sociedad civil”, dijo Koichi Nakano, politólogo de la Universidad Sophia en Tokio. “Pero en los círculos de poder en la política, los negocios y las organizaciones en general, el férreo control del club de los ancianos sigue estando muy presente”.

Otros esfuerzos por aprovechar las plataformas online para forzar el cambio social no han dado resultados generalizados en Japón. Yumi Ishikawa, modelo, actriz y trabajadora temporal japonesa, lideró hace dos años una campaña viral en las redes sociales en la que pedía el fin de las exigencias de los empresarios para que las trabajadoras usaran tacones. El Ministerio de Trabajo reconoció que era necesario “concienciar” sobre el tema, y algunos empresarios relajaron algunos códigos de vestimenta, pero muchas mujeres siguen sintiéndose obligadas a llevar tacones —y faldas— a la oficina.

Hasta cierto punto, la demografía dicta la hegemonía de los ancianos en Japón. Más de un cuarto de la población tiene 65 años o más, la proporción más grande en todo el mundo. Los japoneses suelen vivir más tiempo gozando de mayor salud que en otras partes y los medios de comunicación pululan con ejemplos de artesanos dinámicos que siguen activos incluso después de los 70 u 80 años. Pero, en ocasiones, prevalecen los valores anticuados de las generaciones mayores.

Es cierto que la edad proporciona experiencia valiosa, pero en Japón muchas veces es el requisito que pesa más que todos los demás.

“La antigüedad y la edad siguen siendo más importantes que la habilidad”, afirmó Jesper Koll, asesor principal de la empresa de inversiones WisdomTree que ha vivido en Japón durante más de tres décadas. “Japón es el campeón mundial de las jerarquías y la posición que uno ocupa no se basa en la capacidad, sino más bien en la edad”.

El sistema de antigüedad perdura en parte porque proporciona una sensación de seguridad. Los trabajadores conocen el camino a seguir y los valores se inculcan mucho antes de entrar en la plantilla; las jerarquías se imponen incluso entre los niños.

“Cuando iba a la escuela escuché que, si le haces caso a tu sempai que es mayor, entonces, cuando tú seas un sempai, la gente tendrá que escucharte”, contó Ryutaro Yoshioka, de 27 años, y usó la palabra para referirse a los mentores mayores. De igual manera, dijo Yoshioka, en el lugar de trabajo, los empleados que “se quedan en la empresa, tarde o temprano, ascenderán”.

“Cuando iba a la escuela, escuché que, si le haces caso ahora a tu ‘sempai’ que es mayor, entonces, cuando tú seas un ‘sempai’, la gente tendrá que escucharte”, dijo Ryutaro Yoshioka, de 27 años, y usó la palabra para referirse a los mentores mayores.

Ahora que él trabaja en una firma grande de mercadotecnia en Tokio, entiende las limitaciones de este sistema.

“Aunque no tenga muchas habilidades, hay gente que ha estado en la empresa 10 o 20 o 30 años que tienen puestos muy importantes”, comentó. “Y entre estas personas con poder hay una tendencia a que, cuando dicen algo, todos los demás en la habitación guardan silencio y sienten que ya no pueden agregar nada más”.

Esta cultura ha frenado la economía japonesa, según algunos analistas, al premiar la obediencia y eliminar los incentivos para correr riesgos.

“Somos un país con una población que se está encogiendo, una economía estancada y poca innovación”, expresó Nakano, el profesor de la Universidad Sophia. “Japón solía producir los Walkman, ahora le compramos aspiradoras al Reino Unido. Es casi cómica la manera en que Japón dejó de innovar”.

Aunque los empleadores han ido abandonando el tradicional sistema de empleo vitalicio que se desarrolló después de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las grandes empresas siguen contratando a empleados nuevos mediante un sistema conocido como “shukatsu”, en el que los trabajadores entran como una cohorte en cuanto salen de la universidad y se espera que se queden hasta la jubilación.

Muchos jóvenes, aunque lamentan el hecho de no poder asumir funciones de liderazgo hasta que sean mayores, están resignados a que así es como funcionan las cosas. Otros consideran que hay pocas razones para hacer algo que pueda alterar la estabilidad del sistema actual en un país con poco crecimiento económico, pero con una riqueza duradera y un estilo de vida en gran medida cómodo.

“Sentimos un poco de frustración”, expresó Kayo Shigehisa, de 22 años, quien se graduará este año de la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto y planea empezar a dar clases en preescolar, “pero ese es nuestro destino por ser la generación joven”.

Algunos trabajadores jóvenes dicen que hay indicios de cambio, incluso en las empresas más tradicionales. Kaisei Sugawara, de 25 años, el año pasado se incorporó como ingeniero a una de las mayores empresas de seguridad de Japón, y fue reclutado en un programa para graduados universitarios con experiencia internacional. En su cuarto año en la empresa estará asignado a un puesto en el extranjero, mucho antes que en las generaciones anteriores.

 Kaisei Sugawara, de 25 años, se beneficia de un cambio en el antiguo sistema que suele privilegiar la edad y la permanencia sobre la habilidad.

Estos cambios quizá se impongan en Japón aunque el país mismo no lo quiera. Dada la disminución de su población —registró su nivel más bajo de nacimientos en 2020—, el país ya ha empezado a relajar su notoria insularidad, incluso, antes de la pandemia, al invitar a más trabajadores extranjeros. Sin embargo, el país podría tener dificultades para atraer a las personas con más talento si no recompensa el mérito ni da a los empleados jóvenes la oportunidad de probar nuevas ideas.

Si el cambio generacional continúa en Japón, quizá se presente de forma silenciosa, conforme los jóvenes rehacen el mundo que sus mayores les legaron, simplemente al tomar decisiones diferentes.

Este tipo de cambio es “un asunto mucho más suave y compuesto por decisiones privadas”, dijo Gordon Mathews, profesor de antropología de la Universidad China de Hong Kong y coeditor del libro Japan’s changing generations: Are young people creating a new society?.

Citó a las mujeres que, en un número récord, optan por no casarse, o a los jóvenes que eluden la contratación corporativa tradicional y se dedican a las carreras por cuenta propia.

“No es que alguien lo haya planeado”, dijo. “Son los jóvenes los que toman la decisión de no vivir una vida como la de sus padres. La recopilación de decisiones personales es lo que hace el cambio generacional”.

En cierto modo, la pandemia ha empoderado a los jóvenes, dijo Wakako Fukuda, una activista que estudia sociología en la Universidad Wako de Tokio.

En la sociedad japonesa, “nunca se nos enseñó a decir lo que pensábamos o a expresarnos”, dijo Fukuda.

Pero la gente pasa más tiempo en casa navegando por las redes sociales, dijo, donde los jóvenes pueden expresar sus opiniones de una forma que antes no se sentían capacitados para hacerlo.

“El espacio que nos merecemos ya está ahí”, dijo. “Y está dominado por los jóvenes”.

Wakako Fukuda, estudiante de la Universidad de Wako, dijo que la pandemia ha contribuido en cierto modo a impulsar el movimiento de empoderamiento de los jóvenes.

Hikari Hida colaboró con este reportaje.

Motoko Rich es la jefa de la corresponsalía en Tokio, donde cubre la política, la sociedad, el género y las artes de Japón, así como noticias y reportajes sobre la península de Corea. Ha cubierto un amplio rango de temas para el Times, incluyendo bienes raíces, economía, libros y educación. @motokorich • Facebook


Motoko Rich is the Tokyo bureau chief, where she covers Japanese politics, society, gender and the arts, as well as news and features on the Korean peninsula. She has covered a broad range of beats at The Times, including real estate, the economy, books and education. @motokorichFacebook

Fuente de la Información: https://www.nytimes.com/es/2021/03/03/espanol/japon-jovenes.html

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Estudio: Los matrimonios japoneses desean tener más hijos

En un estudio de Meiji Yasuda Life Insurance, más del 30 % de los encuestados dijeron desearían tener más hijos. Una de las razones del gran aumento de 9 puntos con respecto a la encuesta del año anterior fue la reducción de la carga financiera.

En una encuesta realizada en junio por Meiji Yasuda Life Insurance a 1.100 hombres y mujeres casados y que tenían hijos pequeños, el 30,5 % de los sujetos del estudio aseguraron que les gustaría tener más hijos, lo que supone un aumento de más de nueve puntos porcentuales con respecto al 21,3 % del año anterior.

El estudio refleja que el coste mensual promedio de la crianza de un niño fue de 36.247 yenes, lo que representa una disminución de unos 4.400 yenes con respecto a los 46.887 yenes del año anterior. Esto se debe al sistema de educación y cuidado infantil gratuito que entró en vigor en octubre de 2019. Meiji Yasuda Life Insurance analizó que, además del efecto positivo que ha tenido al reducir la carga de las tasas de los jardines de infancia y las guarderías, se produjo un cambio de actitud hacia la crianza de los niños debido a los efectos del teletrabajo a causa de la propagación del nuevo coronavirus.

Incluso entre los que respondieron que “quieren más hijos, pero es difícil” o “no quieren más”, el número de encuestados que citaron razones financieras como “los altos gastos de la educación” y “el alto coste de la vida” disminuyó sustancialmente en comparación con el año anterior.

El porcentaje de hombres que no tomaron ningún día del permiso por paternidad disminuyó 7 puntos con respecto al año anterior, hasta el 66,5 %. El promedio de días tomados fue de siete días. Por otro lado, el promedio de días de permiso por paternidad que las mujeres quieren que sus maridos tomen es de 94 días, lo que muestra una gran brecha entre el ideal y la realidad. Meiji Yasuda Life Insurance señala la necesidad de que los hombres tomen realmente más días de permiso por paternidad, como les gustaría a sus esposas, para que los padres puedan participar más activamente en la crianza de sus hijos.

Fotografía del encabezado: PIXTA.

Fuente: https://www.nippon.com/es/japan-data/h00846/

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Japón: Los matrimonios japoneses desean tener más hijos

Asia/Japón/Noviembre 2020/nippon.com

En un estudio de Meiji Yasuda Life Insurance, más del 30 % de los encuestados dijeron desearían tener más hijos. Una de las razones del gran aumento de 9 puntos con respecto a la encuesta del año anterior fue la reducción de la carga financiera.

En una encuesta realizada en junio por Meiji Yasuda Life Insurance a 1.100 hombres y mujeres casados y que tenían hijos pequeños, el 30,5 % de los sujetos del estudio aseguraron que les gustaría tener más hijos, lo que supone un aumento de más de nueve puntos porcentuales con respecto al 21,3 % del año anterior.

El estudio refleja que el coste mensual promedio de la crianza de un niño fue de 36.247 yenes, lo que representa una disminución de unos 4.400 yenes con respecto a los 46.887 yenes del año anterior. Esto se debe al sistema de educación y cuidado infantil gratuito que entró en vigor en octubre de 2019. Meiji Yasuda Life Insurance analizó que, además del efecto positivo que ha tenido al reducir la carga de las tasas de los jardines de infancia y las guarderías, se produjo un cambio de actitud hacia la crianza de los niños debido a los efectos del teletrabajo a causa de la propagación del nuevo coronavirus.

Incluso entre los que respondieron que “quieren más hijos, pero es difícil” o “no quieren más”, el número de encuestados que citaron razones financieras como “los altos gastos de la educación” y “el alto coste de la vida” disminuyó sustancialmente en comparación con el año anterior.

El porcentaje de hombres que no tomaron ningún día del permiso por paternidad disminuyó 7 puntos con respecto al año anterior, hasta el 66,5 %. El promedio de días tomados fue de siete días. Por otro lado, el promedio de días de permiso por paternidad que las mujeres quieren que sus maridos tomen es de 94 días, lo que muestra una gran brecha entre el ideal y la realidad. Meiji Yasuda Life Insurance señala la necesidad de que los hombres tomen realmente más días de permiso por paternidad, como les gustaría a sus esposas, para que los padres puedan participar más activamente en la crianza de sus hijos.

Fuente: https://www.nippon.com/es/japan-data/h00846/

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Japan, Vietnam Boost Defence Ties

Japan, Vietnam Boost Defence Ties
apan’s Prime Minister Yoshihide Suga (L) shakes hands with Vietnam’s National Assembly’s Chairwoman Nguyen Thi Kim Ngan in Hanoi on 19 October, 2020.
(AFP Photo)

apan and Vietnam agreed to step up security and defence cooperation Monday, reaching an agreement in principle for Tokyo to export defence equipment and technology to the Southeast Asian nation.

The deal comes as concerns mount over China’s increasing assertiveness in the contested South China Sea, with Beijing expanding its military presence in the region.

The pact would allow Japan to export equipment, likely including patrol planes and radar, to Vietnam, according to Japanese news agency Kyodo.

«It is a big step in the field of security and defence cooperation between the two countries that we reached an agreement in principle on the transfers of defence equipment and technology,» said Japanese Prime Minister Yoshihide Suga in Hanoi during his first visit overseas since taking office last month.

«And I believe that it will advance further.»

The resource-rich South China Sea is claimed in its entirety by Beijing but is also contested by Vietnam, the Philippines, Malaysia, Brunei and Taiwan.

China has reinforced its claim to the waterway by building up small shoals and reefs into military bases with airstrips and port facilities, and it launched ballistic missiles in the flashpoint waters in August as part of live-fire exercises.

«The two sides agreed to tighten cooperation before regional challenges including the issue of the South China Sea,» said Suga.

They would also work together on the issue of Japanese citizens kidnapped by North Korea, he said.

Japan suspects dozens of people who are still missing were abducted by North Korean agents in the 1970s and 1980s to train their own spies in the Japanese language and culture.

Japan and Vietnam also reached an agreement on starting «business track» flights after travel between the two nations was suspended in March.

This would allow executives and skilled workers to travel without a 14-day quarantine period provided they follow certain COVID-19 precautions, Kyodo said. – AFP

Fuente de la Información: https://theaseanpost.com/article/japan-vietnam-boost-defence-ties

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Japón: This Japan Startup Is Using Deep Learning To Detect Early-Stage Cancer In Blood Samples

This Japan Startup Is Using Deep Learning To Detect Early-Stage Cancer In Blood Samples

Unique skillsets

PFDeNA Inc. was established in 2016 as a joint venture between DeNA, a Japanese internet giant, and Preferred Networks, Japan’s leading artificial intelligence startup, to solve complex problems. One such problem is cancer detection.

PFDeNA’s cancer research can be traced back to the vision of one of Japan’s pioneering entrepreneurs. In 1999, Namba Tomoko founded DeNA, a mobile and online services company that had extraordinary success in e-commerce and gaming. Namba stepped down from her role as CEO in 2011 to care for her cancer-stricken husband, but her commitment to fighting the disease inspired DeNA to launch a healthcare business with its own bioscience lab in 2014. Meanwhile, Preferred Networks had been conducting research on cancer screening with National Cancer Center Japan since 2015, but needed a partner with expertise in lab operations and business. The two companies decided to use PFDeNA as a platform for collaboration, which began in 2018.

DeNA founder Namba Tomoko

Led by board members including DeNA President and CEO Moriyasu Isao and Preferred Networks CEO Nishikawa Toru, PFDeNA is harnessing the power of deep learning, an artificial intelligence technique modeled on the brain, as a way to detect cancer as early as possible. To do that, the venture is building computer tools as well as a state-of-the art lab that will be able to find almost undetectable signs of cancer in routine blood samples. This “liquid biopsy” approach contrasts greatly with current methods such as radiographic imagining and tissue biopsies.

“We want to transform healthcare from a sick-care model, in which patients are cared for when they become ill, to one based on preventive medicine,” says Yoneyama Hiroshi, executive officer at DeNA and vice president of PFDeNA. With a background in business development and healthcare, Yoneyama is keenly aware of the challenges faced by the medical care system in Japan.

“There’s a dire need for early-cancer detection, not only in Japan but overseas as well,” Yoneyama says. “There are hurdles in the liquid biopsy field but we believe we can overcome them based on the strengths of our two founding companies.”

Each partner brings a unique skillset to the challenge. Preferred Networks’ specialty is developing cutting-edge AI solutions. DeNA is able to quickly make decisions on large-scale investments based on its long experience in mobile services. It’s also a player in the healthcare business, and has accumulated significant experience in negotiating with medical centers as well as lab operations. In 2014, DeNA began a direct-to-consumer genetic testing service called MYCODE, which can detect predisposition to a variety of illnesses. About 90% of MYCODE users have made lifestyle modifications to protect their health.

Looking for molecular changes

PFDeNA aims to screen for 14 types of cancer, including lung and pancreatic cancer, and estimates the domestic market for such services could be worth about 400 billion yen ($3.8 billion). The startup is working to develop a system that can rapidly detect telltale signs of the 14 cancers with just one blood test. These can include changes in the number of molecules that can indicate the likelihood or presence of cancer.

Prostate-specific antigen (PSA), for instance, is a protein produced by the prostate gland that is used to screen for prostate cancer. Genetic mutations can also suggest whether a patient may be more likely to develop certain kinds of cancer. PFDeNA is examining the expression patterns of extracellular ribonucleic acid (exRNA) including microRNA (miRNA) as a potential screening tool for multiple types of cancer. Many cancer researchers expect that certain changes in these miRNA biomarkers can indicate the presence of cancer in various organs.

PFDeNA Vice President Yoneyama Hiroshi

“In addition to massive computational resources, high-quality data is indispensable for the high-precision deep learning computations needed to create an accurate screening system,” says Abe Motoki, a bioinformatics engineer at Preferred Networks. Abe is in charge of developing a predictive model using deep learning. He also has access to Preferred Networks’ computational resources including the MN-3 supercomputer, recently ranked as the world’s most energy efficient on the Green500 list.

“With a disease like prostate cancer, we only need to look at the levels of just one biomarker, PSA,” Abe says. “But with we are trying to detect multiple types of cancer by analyzing over a thousand exRNA expression levels, which is way more than humans can possibly handle. That’s why we need technology like deep learning.”

A powerful collaboration

Japan provides an ideal location for medical startups such as PFDeNA, in part because of readily available medical checkups covered by employers and municipalities, as well as a wealth of high-quality medical data. At its lab in Tokyo, PFDeNA is analyzing thousands of blood samples provided, with patient consent, by medical institutions such as National Cancer Center Japan. The company is working with more than 10 medical centers as it works toward its goal of building a rapid-screening system that could be part of annual medical checkups in the future. These partnerships, along with collaborations with industry and academia, form a solid foundation that’s giving PFDeNA the best chance of succeeding in its quest.

Abe Motoki, a bioinformatics engineer at Preferred Networks

The Japanese government has also pivoted to support such efforts. With their universal healthcare system, Japanese tend to focus on treating problems, paying less attention to prevention. This tendency, along with the aging population, has increased demand for medical care. While grappling with these issues, the Japanese government is trying to transform the national healthcare system into one that focuses more on prevention. The state is also backing R&D projects in the field of early disease prediction and intervention through programs such as the Cabinet Office’s Moonshot R&D program.

«The Japanese government is very keen to come up with measures for cancer detection and prevention, so we fit into the context of what it’s doing,” says Yoneyama. “We were able to receive cooperation from more than 10 medical institutions because they’re working on this issue, and it’s now a trend. So Japan, as a government and as a whole, is very much backing this movement and taking leadership in this area.”

While PFDeNA works toward publishing the results of its research in academic journals, it’s consulting with the Pharmaceuticals and Medical Devices Agency, the authority responsible for certifying drugs and medical devices in Japan, in order to streamline approval of its services when they’re ready for the market.

PFDeNA’s lab

“Japan is an aging society, and early cancer detection is one way in which the burden of healthcare costs can be reduced,” says Ishikura Kiyo, associate director of PFDeNA’s healthcare business. “Liquid biopsies are a hot international topic right now. This service would be the first of its kind in the world and it’s a complex challenge to overcome. It’s a long-term journey but we have already begun.”

Note: All Japanese names in this article are given in the traditional Japanese order, with surname first.

To learn more about PFDeNA, click here (Japanese).

Fuente de la Información: https://www.forbes.com/sites/japan/2020/09/30/this-japan-startup-is-using-deep-learning-to-detect-early-stage-cancer-in-blood-samples/#3152f0a53c91

 

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Japón: To Honor the Victims of Hiroshima and Nagasaki 75 Years on, We Must Lay Down Our Nuclear Weapons

To Honor the Victims of Hiroshima and Nagasaki 75 Years on, We Must Lay Down Our Nuclear Weapons

 

AUGUST 4, 2020 9:03 AM EDT
Ban Ki-moon is former Secretary General of the United Nations and Deputy Chair of The Elders
When the U.S. military first detonated an atomic bomb in the desert of New Mexico in July 1945, the programme’s chief physicist Robert Oppenheimer quoted lines from Hindu scripture: “Now I am become Death, the destroyer of worlds.”

A few weeks later, two nuclear weapons destroyed the worlds of the inhabitants of the Japanese cities of Hiroshima and Nagasaki, on Aug. 6 and Aug. 9 respectively. These attacks heralded the end of Japanese colonial rule and the Second World War, and signaled the dawn of the nuclear age.

More than one hundred thousand people lost their lives as a result of those bombs, including victims of radiation poisoning and related illnesses caused by the fallout. Yet seventy-five years on, we still live in the shadow of those horrendous mushroom clouds.

Reckless policies in the U.S. and Russia risk starting a new global arms race and a collapse of international treaties to limit the spread of weapons of mass destruction. In February next year, the New Strategic Arms Reduction Treaty (New START) will expire — leaving the world’s two nuclear superpowers without a binding agreement on arms control.

We are now closer to global catastrophe than at any time since 1945, according to the Doomsday Clock of the Bulletin of Atomic Scientists in Washington D.C. In January, I was there when the hands of the clock were moved forward to 100 seconds to midnight, nearer to doomsday even than we were at the heights of the Cold War.

I was the first UN Secretary-General to visit Hiroshima and Nagasaki, for the anniversary of the bombings ten years ago. I was deeply moved, particularly when I met the victims and got to know their continued sufferings across the generations. I resolved that no atomic bomb should ever be used again, and that we should do our utmost to make the world free of nuclear weapons.

A decade on we are as far away from that goal as ever. According to the latest report from the Stockholm International Peace Research Institute, the global nuclear weapons stockpile still stands at 13,400 warheads.

2020 should have been a critical year for global efforts to make substantive progress to rid the world of these weapons. Not only did the 75th anniversaries of Hiroshima and Nagasaki offer high-profile opportunities for commemoration, but the Non-Proliferation Treaty (NPT) Review Conference scheduled for April 2020 offered a chance for the top nuclear powers to commit to real progress.

Instead, COVID-19 has muted or canceled global public gatherings, and has put on hold the habitual rhythms and practices of international diplomacy. The NPT Review Conference has been postponed to early 2021, and the UN General Assembly will not take place in physical form this year. This disruption puts an onus on the leaders of the five Permanent Members of the UN Security Council, including the United States, to show initiative and keep momentum going.

I particularly urge Presidents Trump and Putin to extend New START for another five years until 2026. The U.S. has suggested it wants to broaden New START and negotiate a new agreement that would include China. While it is important for China to be engaged in the global disarmament discussion, it is disingenuous to make New START’s extension dependent on Beijing, given that its stockpiles are one-twentieth the size of those of the U.S. and Russia.

It is also unrealistic to think that a complex new arms control agreement could be negotiated and ratified in the next six months, with Chinese participation. The U.S. should instead accept the offer of President Putin and immediately agree to an extension. This would provide time to negotiate a more ambitious successor treaty, and efforts to include China and other nuclear states can be seriously explored at this stage.

More broadly, I hope the coming months will see a revival in the United States of the spirit of multilateralism that its leaders showed when constructing the United Nations and the other pillars of the post-war political and economic order in 1945.

As a former Secretary-General of the United Nations, it has grieved me greatly to observe a sustained and targeted assault on the multilateral system in recent years. This has made it harder for leaders and institutions to respond effectively and save lives, not only in the context of Covid-19 but also in the face of the climate emergency, conflicts and economic inequality.

I deeply regret that the United States has deliberately weakened the multilateral system across several fronts over the past four years: from nuclear non-proliferation and climate change to respect for human rights, free trade and health security. Such a unilateral and isolationist approach weakens the security of the United States and of the whole world.

We owe it to the victims of Hiroshima and Nagasaki, and those who survived to tell the tale, to focus all human ingenuity and expertise on the cause of peace and disarmament.

Fuente de la Información: https://time.com/5875424/ban-ki-moon-hiroshima-nagasaki-nuclear/

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