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Cómo estimular el pensamiento científico y el razonamiento en tus hijos [INFOGRAFÍA]

Fuente: aulamar  / 8 de junio de 2016

Las matemáticas y la ciencia abarcan temas relacionados con la naturaleza además del estudio de los números o la geometría. Sin embargo, el pensamiento científico va más allá y se relaciona también con la capacidad para ser autónomo o la resolución de problemas de la vida cotidiana. Una visión lógica desarrollada ayuda a los niños a encontrar relaciones entre los hechos, las ideas o las causas y los efectos. Te damos algunas claves para que estimules el pensamiento científico de tus hijos y les ayudes a relacionar lo que aprenden en el centro escolar con lo que sucede en su entorno y a comprender mejor el mundo que les rodea.

5 consejos para fomentar el pensamiento científico

Descárgate en PDF la Infografía “5 consejos para fomentar el pensamiento científico”

 

¿QUÉ APORTA EL PENSAMIENTO CIENTÍFICO?

El pensamiento científico no solo es positivo en el ámbito académico, sino que ofrece múltiples ventajas en la vida diaria y en la formación del niño como persona. Puede que a tu hijo le espere un futuro en el mundo de la biología, la ingeniería o la medicina, o puede que opte por estudios relacionados con las letras. Sea cual sea su elección dentro de unos años, el razonamiento y la lógica le ayudarán a reaccionar ante los problemas, adaptarse a nuevas situaciones, solucionar retos… Entre otras cosas, con el desarrollo del pensamiento científico, el niño:

  • Mejora su capacidad de razonamiento y su habilidad para pasar de nociones básicas a complejas.
  • Aprende a resolver problemas en situaciones reales.
  • Practica la construcción de su propio aprendizaje.
  • Ejercita su capacidad deductiva y aprende a crear estrategias y soluciones propias.
  • Mejora su relación con el entorno físico y su percepción de los espacios, las formas, las partes y el todo…

CINCO CONSEJOS PARA FOMENTAR EL PENSAMIENTO CIENTÍFICO

Con algunas sencillas prácticas del día a día puedes ayudar a tu hijo a desarrollar su pensamiento científico, la lógica y la deducción. Puedes poner en práctica los siguientes consejos para conseguirlo.

  1. 1. Alienta su curiosidad. Invítale a que investigue, intente comprender cómo funcionan los objetos que utiliza cada día y realice pequeñas pruebas de acierto/error. Es importante, sobre todo cuando el niño es pequeño, que le permitas manipular los materiales, los juguetes, las prendas de vestir… A través del tacto y la vista los comparará, establecerá relaciones geométricas entre forma y tamaño y asimilará sus características y funciones. Cuando crezcan, los experimentos caseros pueden ser una herramienta perfecta. Estos canales de video pueden darte ideas.
  2. 2. Si no surge naturalmente, hazle preguntas. Si no es un niño curioso, puedes despertar su interés planteándole cuestiones sobre el mundo que le rodea y animándole a que trate de encontrar una explicación para aquello que no entiende.
  3. 3. Deja que lo intente. Siempre que sus prácticas sean seguras y bajo tu supervisión, dale espacio para que trate de solucionar de manera autónoma, según su propio criterio, los problemas que le surgen respecto al manejo de un objeto o situación. Siempre tendrás tiempo de aconsejarle, pero ten paciencia y permítele que pruebe.
  4. 4. Dirige sutilmente su aprendizaje. Si ves que le cuesta resolver un problema o afrontar una situación, no le des la respuesta. Trata de que la deduzca suministrándole algunas pistas o haciéndole las preguntas correctas para que él mismo encuentre las solución.
  5. 5. Utiliza el juego y la imaginación. Proponle retos o problemas cotidianos para que intente resolverlos, ve un poco más allá y pídele que invente objetos del futuro o inicia un relato y anímale a que lo termine pensando qué podría sucederles a los protagonistas y cómo reaccionarían.

SIETE RECURSOS DIVERTIDOS PARA ESTIMULAR EL RAZONAMIENTO

Si las TIC le motivan, puedes utilizar juegos online o para móvil y tableta que fomenten el espíritu científico, la resolución de problemas y la lógica:

– Selección de aventuras gráficas online, perfectas para ejercitar la deducción.
– Unblock Me. Mueve bloques de madera para sacar el de color rojo.App disponible para iOS y Android, con versiones gratuitas y de pago.
– Crazy Machines. Ayuda al profesor más loco a crear divertidas máquinas con sus inventos y objetos cotidianos. Disponible para iOS y Android, con versión Litegratuita.
– Cut the Rope. Consigue que Nom se coma su caramelo cortando la cuerda en el momento y del modo adecuado. App para iOS y Android.
– ¿Dónde está mi agua?. Ayuda al caimán Swampy a ducharse retirando tierra y evitando obstáculos para hacerle llegar el agua y recoger sus patitos de goma por el camino. Esta app de Disney para iOS y Android tiene una versión gratis con algunos niveles y otra completa de pago. Aquí puedes probarlo online.
– Bad Piggies. Tras el popular Angry Birds, esta entrega te invita a construir máquinas y artilugios para sus enemigos, los cerditos verdes. Descargable para Android (gratuito), iOS (de pago) y ordenador (de pago).
– Acertijos. Web con enigmas, juegos y pasatiempos online para ejercitar el razonamiento, la lógica y también la memoria, el cálculo o la observación.

 

Enlace original: https://aulamar.wordpress.com/2015/11/11/como-estimular-el-pensamiento-cientifico-y-el-razonamiento-en-tus-hijos-infografia/

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La contaminación de los océanos por los combustibles fósiles equivale a cuatro vertidos como el de BP al mes

Fuente: elmundo.es  / 8 de junio de 2016

La quema de combustibles fósiles, principalmente petróleo y carbón, tiene un impacto generalizado en los océanos del planeta. La polución que genera cada mes sería equivalente a la que producirían cuatro vertidos de petróleo como el que en 2010 causó el grave accidente petrolero de la plataforma Deepwater Horizon de BP en el Golfo de México (EEUU).

Así lo asegura un equipo de investigadores que durante la expedición oceanográfica española Malaspina , del CSIC, cuantificó la cantidad de sustancias contaminantes que llegan al Atlántico, al Índico y al Pacífico procedentes de la atmósfera.

Los resultados del análisis de las muestras de aire (gases y aerosoles), del agua de lluvia y de las aguas superficiales del océano que recogieron cuando viajaban a bordo del buque Hespérides, entre diciembre de 2010 y julio de 2011, se publican esta semana en la revista Nature Geoscience. Los análisis se realizaron en laboratorios de Madrid y en Barcelona.

Según detalla por teléfono Jordi Dachs, coautor del estudio e investigador delInstituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (CSIC), en Barcelona, su equipo midió un grupo de sustancias denominadas hidrocarburos aromáticos policíclicos: «Se producen sobre todo durante la quema de petróleo y carbón. Cuando la combustión es incompleta, es decir, que no se queman bien, se generan estos hidrocarburos».

Cada mes, aseguran, llegan a los océanos procedentes de la atmósfera unas 90.000 toneladas de hidrocarburos aromáticos policíclicos, es decir, cuatro veces más que las que generó el vertido en el Golfo de México, considerado el mayor de la Historia.

La expedición Malaspina no llegó a Asia, por lo que en esta cifra no estaría incluida la polución generada por la quema de combustibles fósiles en países como China o India.

Un problema generalizado

No obstante, según Jordi Dachs, más relevante que la cantidad de sustancias contaminantes producidas por la combustión incompleta de carbón o petróleo es que éstas parecen estar presentes en todas partes: «Es un problema generalizado», sostiene.

Debido a su cercanía, en las proximidades de los continentes había mayor concentración que en mar abierto. Y también había más hidrocarburos en los 100 metros superficiales que en el fondo. Aunque en este estudio no han tomado muestras de aguas profundas, saben por otras investigaciones que los más persistentes llegan a los 4.000-10.000 metros de profundidad.

A pesar de que no estudiaron específicamente las concentraciones de estos hidrocarburos en aguas próximas a España, los niveles detectados, señala el científico, eran similares a los encontrados en otras zonas.

Por lo que respecta al efecto que tienen en la vida marina, Dachs recuerda que «todavía existen pocos estudios. Los hidrocarburos más persistentes van al fondo del océano, hay otros que se degradan y otros que tienen efectos tóxicos», explica. De hecho, algunos de ellos, como el benzopireno, son cancerígenos.

Sin embargo, el investigador no cree que estos contaminantes supongan un riesgo para las personas si consumen pescado expuesto a estas sustancias: «Los peces pueden incorporarlos a su organismo y metabolizarlos, es decir, transformarlos en otras sustancias que pueden eliminar. Pero en esa transformación sí pueden sufrir efectos tóxicos».

La única forma de reducir las emisiones, señala el investigador, es disminuir la quema de combustibles fósiles, a los que los científicos atribuyan un papel clave en el aumento de temperaturas, y mejorar la eficiencia de los procesos de combustión. Sin embargo, Dachs lamenta que la tendencia a nivel global sea la contraria: «A nivel planetario, estamos aumentando el consumo de combustibles fósiles».

 

Enlace original: http://www.elmundo.es/ciencia/2016/05/16/5739e3d146163f13788b4647.html

 

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Experts sound alarm over mental health toll borne by migrants and refugees

Fuente: .theguardian / 8 de junio de 2016

The grief of losing a child made more unbearable by the knowledge that you decided to take them in a boat that capsized; nightmares about torture;depression induced by the awfulness of living in a camp, unable to go forward or back.

As concern mounts about the conditions faced by refugees and migrants in camps across Europe, and more people die trying to reach the continent, the mental health of those who have risked everything in the hope of starting a new life inEurope is gaining more attention.

A report last year by the German Federal Chamber of Psychotherapists said 40%-50% of people arriving in Germany suffered from post-traumatic stress disorder (PTSD), with half also suffering from depression.

“They have nightmares or flashbacks to pictures or scenes. These memories feel very intense, and it is just like they are reliving the traumatising experience,” the report said. Other symptoms include jumpiness, sleep disorders, problems with concentration, and emotional numbness.

“It is shameful that people suffering with such psychological injuries do not get the help they need,” the report said.

Post-traumatic stress is just the tip of the iceberg. “PTSD is very important, but it is also the disorder that everyone jumps to, including the media. We see much more depression and anxiety disorders, and also, surprisingly, a lot of epilepsy and psychotic disorders, including schizophrenia,” said Dr Inka Weissbecker, global mental health and psychosocial adviser at the International Medical Corpsin Washington.

“There are huge amounts of anxiety – we see children bursting into tears when helicopters or airplanes fly over the camps, and we can’t understand why, until we realise what they’re associating it with,” said Harriet Zych, a nurse who worked in Idomeni – site of Europe’s largest informal refugee camp, on Greece’s northern border with Macedonia – before Greek police moved people to other locations in May.

“We came across many people in a state of collapse, whose problems turn out to be psychological rather than physical,” she said. “One man hit himself with a rock on his head until he became unconscious when he found out he couldn’t cross the border.”

Nikos Gionakis, a psychologist with the Athens-based mental health unit Babel, tells the story of Hassan, 34, who fled Syria with his four children. “Passing from Turkey to Greece, he was forced to get into a boat by smugglers. Two of his kids drowned as the boat sank. He was referred to Babel because of depression. He blames himself for not having been able to protect his kids,” Gionakis said.

The UN refugee agency, the UNHCR, says mental health disorders can hinder integration into host populations, creating long-term problems for European countries that are accepting refugees fleeing from conflicts in Syria and elsewhere.

In a paper to the European commission last year, the European Psychiatric Association said: “Acute and long-term psychiatric care needs to be provided to all asylum seekers in order to avoid reaching chronic conditions of mental disorders.”

Aid workers in Greece say diagnosis, never mind treatment, is almost impossible in the chaos of the camps and detention centres in southern Europe.

“You cannot say how many people are suffering from PTSD because diagnosis takes too long, and with such a stream of people, it is impossible. I am a trained psychologist with 40 years’ experience; it would take me two and a half hours to diagnose someone with PTSD,” said Renos Papadopoulos, director of the Centre for Trauma, Asylum, and Refugees at Essex University, who recently returned from Greece. “There is no evidence [on the prevalence of PTSD] because there cannot be evidence. The situation is complete chaos.”

“We don’t do diagnosis,” said Zoi Marmouri, a psychologist working for Médecins Sans Frontières in Idomeni. Even if diagnosis were possible, World HealthOrganisation (WHO) guidelines stipulate that clinical treatment is not appropriate for refugees on the move.

“Therapies should not be started without assurances that there can be follow-up. You have the potential to retraumatise people,” said Claire Whitney, Middle Eastmental health and psychosocial support adviser at the International Medical Corps.

The most effective treatments for PTSD include cognitive behaviour therapy with a trauma focus, eye movement desensitisation and reprocessing therapy, as well as narrative exposure therapy. But these take time as they involve slowly exposing people to their trauma, while building up their capacity to deal with it. “It cannot be rushed,” said Whitney. “When people actually have PTSD, it is one of the most complex problems to treat.”

The WHO says refugees and migrants needing diagnosis should be referred to existing non-governmental or state services. But even for those who make it into host communities, cost, stigma and language problems can lock them out of treatment.

“We have serious lacks in the services we can provide. If they need hospitalisation, there aren’t any specialised units for this,” said Gionakis.

International funds have been pledged for psychosocial support, although neither Britain’s Department for International Development nor the EU were able to provide a full breakdown.

Some experts warn there is a risk of overdiagnosing PTSD. “They are distressed, yes, but is this PTSD? Often it will not be. These are instead normal reactions to an abnormal situation,” said Papadopoulos.

The UNHCR and other agencies say much of the emotional suffering experienced by refugees and migrants is directly related to present-day stresses and concern about the future.

“People live in very difficult and inhumane conditions here in camps that are too crowded. Basic needs are not met,” says Gionakis.

The UNHCR advocates “psychological first aid”, which encourages those interacting with refugees to respond in a culturally sensitive and humane way that avoids distressing people further.

“The humanitarian principle of ‘do no harm’ is a huge part of it,” said Whitney. “What everyone was advising, for the most part, was really to focus on the most basic kinds of support, which do contribute to mental health. Often, basic needs must be provided before people are ready – and willing – to engage with therapy.”

 

Enlace original: http://www.theguardian.com/global-development/2016/jun/08/experts-sound-alarm-mental-health-toll-migrants-refugees-depression-anxiety-psychosis?CMP=twt_a-global-development_b-gdndevelopment

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Pensar desde los comunes: entrevista a David Bollier

Ni Estado o mercado, ni público o privado: entrevista a David Bollier sobre la alternativa de los comunes.

Por 01/03/2016 – 

El aire, la biodiversidad, el genoma, el lenguaje, las calles, Internet… Los comunes no nos rodean: nos atraviesan y constituyen, nos hacen y deshacen. De todos y de nadie, sostienen el mundo, son el mundo. En el cuidado y enriquecimiento de los comunes nos jugamos la vida misma. Es un asunto demasiado importante como para dejarlo en manos del Estado o del mercado. Nuestro desafío es hacernos cargo en común de un mundo común.

David Bollier es activista y una voz destacada dentro del movimiento de los comunes. Junto a Silke Helfricht, también activista de los comunes, han coordinado la antología Patterns of Commoning donde hacen hincapié en que los comunes no pueden definirse en términos de objetos, recursos ¡ni siquiera de bienes!, sino como estructuras, modelos y procesos sociales.

El libro recopila más de 50 ensayos provenientes de 20 países firmados por activistas, académicos y líderes de proyectos relacionados con los comunes. Los temas incluyen monedas alternativas, maquinaria agrícola de código abierto, bosques comunitarios, comunes de co-aprendizaje, comunes de teatro, proyectos de mapeado, el procomún urbano, los comunes digitales y mucho más. La revista Shareable entrevistó a Bollier sobre el libro y el futuro de los comunes, es la entrevista que puedes leer a continuación.

En el libro, Silke y tú hacéis hincapié en lo que describís como esa conciencia de pensar, aprender y actuar desde los comunes, algo vital para el movimiento del mismo nombre. ¿Qué supone esto para ti?

Supone la deconstrucción de algunas dicotomías que damos por sentadas, como las dicotomías entre lo público y lo privado, lo colectivo y lo individual, lo racional y lo irracional, ya que en la esfera de los comunes estas polaridades se confunden.

Tenemos que hablar del procomún como un todo orgánico, no como una máquina que podemos desensamblar o diseccionar. Es un organismo viviente y eso es, precisamente, lo que tenemos que estudiar: su vivacidad.

La ciencia moderna convencional se niega a explorar la vivacidad. Sin embargo, hace gala de muchas categorías reduccionistas incapaces de llegar a la esencia de -ya no sólo lo que es ser un ser humano- sino un ser humano vivo en un planetavivo. Creo que el procomún quiere entablar un diálogo con esas preocupaciones. Por tanto, no es de sorprender que no tenga cabida dentro de las categorías intelectuales convencionales utilizadas por los investigadores, por poner un ejemplo concreto.

Una de las cosas que más me llamaron la atención del libro es que los políticos y expertos no pueden diseñar o construir comunes desde arriba y esperar que prosperen. ¿Cuál es la distinción entre un procomún orgánico y uno fabricado?

Cuando los comunes están patrocinados por las instituciones, no pueden disfrutar de ese mismo espíritu de dedicación, propiedad y creación mutua que surge desde abajo. En tal sentido, siempre serán objetos dentro de una obra ajena con directores externos, en vez de ser la expresión de un brote creativo surgido de las propias personas para satisfacer sus intereses, necesidades y vida interior

Las instituciones son marcadamente incapaces de evidenciar o expresar las necesidades interiores de las personas y sus anhelos, pero creo que los comunes pueden hacerlo y lo hacen. Ahí está la esencia de esa vivacidad a la que me refería. Los comunes contienen una energía y un entusiasmo propios capaces de perpetuarse a sí mismos. A veces incluso vemos destellos de auténtica belleza y eso es muy especial. Todo esto se entiende en el contexto de que el procomún es un fenómeno social, histórico y cultural único y propio del momento en el que surge para expresar las necesidades reales de las personas.

Esto dista mucho del análisis de asignación de recursos que algunos utilizan para intentar comprender los comunes. Lo cual no quiere decir que algunos de esos análisis de recursos no tengan su razón de ser, pero solo constituyen una parte del todo.

El libro explora una noción muy interesante: hay muy pocos aspectos de la vida o de la producción que no podrían reestructurarse desde los comunes. En estos dos últimos libros, has presentado una sorprendente variedad de proyectos relacionados con lo comunal. Describe tu visión de una economía o un mundo basado en los comunes.

En cierto modo, eso es como preguntar qué aspecto tendrá un niño de tres años llegado a los cincuenta o a los ochenta.

Hay muchísimas experiencias vitales que, a decir verdad, son contingentes, impredecibles. Hay todo un proceso de desarrollo que creo que tiene que desplegarse y emerger antes de que podamos hacer predicciones.

Dicho eso, no creo que se trate de algo que precise de una autoridad central para diseñarlo, apropiárselo y después construirlo. Creo que se trata de un proceso de desarrollo más bien biológico, o incluso evolutivo, que se verá animado por muchos principios y dinámicas a pequeña escala.

Esa es la gran evolución y el drama que planteamos. Hay quien dice que tenemos que aumentar la escala de los comunes, pero ya se ha señalado que la palabra “escala” es un término jerárquico. Creo que más bien se trata de reproducir y federar. Eso conlleva una estructura muy distinta, dado que conservaría la integridad y el compromiso del contexto local sin dejar de lado una solidaridad y apoyo más amplios.

Es algo que ya vemos en Internet, donde hay un sinfín de tribus digitales distintas. No hay autoridad central, aunque a veces se necesitan ciertas infraestructuras para avanzar hasta el nivel siguiente.

Lo que lo mantendrá unido, en gran parte, será cierto tipo de ética y cultura emergentes que se están empezando a hallar la una a la otra. Si vas a cualquier encuentro de especialistas, activistas y comuneros, normalmente verás mucha alegría, acompañada del placer de encontrarse y aprender unos de otros… Aunque tengan trasfondos distintos, todos comparten gran cantidad de principios éticos e inquietudes culturales.

Este acercamiento al procomún basado en los patrones o modelos da por sentado que los comunes son sistemas complejos y vivos y pone de relieve sus cualidades emergentes y su crecimiento. También celebra el hecho de que estos patrones constituyen nuestra herencia cultural. ¿Qué beneficios surgen al estudiar los comunes bajo este cariz?

Te permite captar la realidad de esa complejidad humana que caracteriza a lo comunal, sin comprimirlo en categorías reduccionistas ni en modelos que no reflejan las fuerzas que los suscitan. No quiero plantearlo en términos absolutos. Y no cabe duda de que necesitamos muchísimos estudios académicos centrados en el procomún pero, al mismo tiempo, hay otra realidad muy fértil más allá de lo que logran los modelos teóricos.

Existe un punto óptimo entre la anécdota base y los modelos excesivamente abstractos. El modelado basado en patrones es una manera de recopilar algunas de estas formas recurrentes, pero se trata de un proceso desde abajo, en vez de una imposición intelectual sobre la realidad.

El libro está concebido como un primer esbozo de estos “patrones de hacer procomún” a medida que fomentamos el desarrollo de un nutrido lenguaje de patrones derivado de los comunes y sus acciones asociadas. ¿Por qué es esto importante, y cómo sería ese lenguaje de patrones aplicado al procomún?

En su capítulo, Silke intenta describirlo mediante una aproximación: identificar ciertas temáticas notorias recurrentes surgidas a raíz de la experiencia vivida. Algunos ejemplos de estas temáticas serían: ¿cómo se protege el procomún? ¿Cómo creamos los sistemas legales o sociales para protegerlo?

Otro patrón podría ser: ¿cómo volvernos conscientes del propio procomún? ¿Cómo visibilizar mejor las dimensiones invisibles de los comunes? Silke ha intentado identificar algunos de estos patrones temáticos; son como hilos dorados que atraviesan gran parte de los relatos del libro, que aparecen en repetidas ocasiones.

Tenemos que empezar a educarnos para reconocer algunos de estos patrones y comenzar a entender la función interna de los comunes con una sensibilidad más sofisticada y mediante métodos más realistas. Todo ello sin caer en la rivalidad, la exclusividad y otros componentes propios del marco económico que rige el análisis.

Este es el segundo volumen de una trilogía en curso. ¿De qué tratará el tercero?

El siguiente libro, que apenas hemos comenzado, se pregunta qué significa todo esto a nivel macrodimensional, en términos políticos, económicos y de Estado.

En este libro nos hemos centrado en la dimensión interna de los gerundios del procomún y en la realidad vivida a pequeña escala. En el próximo queremos fijarnos en algunas de las macroimplicaciones y contemplar cuestiones como: ¿qué cambios necesita la ley para acomodar a los comunes? ¿Cómo habría que cambiar el rol del Estado para fomentar una sociedad centrada en el procomún? ¿Qué supone esto en términos de relaciones internacionales? De eso trata el tercer volumen.

Si te ha interesado esta entrevista, te interesará también saber que una red de publicaciones en castellano con licencias abiertas (Tinta Limón de Argentina, Sursiendo de México, La Libre de Perú, Guerrilla Translation y Traficantes de Sueños de España) acaban de traducir Pensar desde los comunes  de David Bollier, un texto básico para entender el alcance y la importancia de los comunes. Hay en marcha una campaña de crowdfounding para colaborar en su publicación.  Más información sobre el libro y la campaña.

Fuente: http://www.eldiario.es/interferencias/Pensar-comunes-entrevista-David-Bollier_6_489661061.html

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End child labour in supply chains – It’s everyone’s business!

Fuente:  OIT / 8 de junio de 2016

This year, the focus for World Day Against Child Labour – marked on 12 June – is on child labour and supply chains. With 168 million children still in child labour, all supply chains, from agriculture to manufacturing, services to construction, run the risk that child labour may be present.

Child labour has no place in well-functioning and well regulated markets, or in any supply chain. The message that we must act now to stop child labour once and for all has been affirmed by the Sustainable Development Goals. Acting together, it is within our means to make the future of work a future without child labour.»

Guy Ryder, ILO Director-General

This year, the focus for World Day Against Child Labour  – marked on 12 June – is on child labour and supply chains. With 168 million children still in child labour, all supply chains, from agriculture to manufacturing, services to construction, run the risk that child labour may be present.

“Child labour has no place in well-functioning and well regulated markets, or in any supply chain. The message that we must act now to stop child labour once and for all has been affirmed by the Sustainable Development Goals. Acting together, it is within our means to make the future of work a future without child labour,” said ILO Director-General Guy Ryder.

To support businesses in their actions to remove child labour from their supply chains, the ILO and the International Organisation of Employers (IOE) have jointly created the Child Labour Guidance Tool , a resource for companies to increase their knowledge and ability to conduct business in line with international labour standards on child labour.

The tool draws on the long experience of the ILO’s International Programme on the Elimination of Child Labour (ILO-IPEC) in collaborating with employers to combat child labour in supply chains and incorporates contributions from the a wide variety of companies including Coca-Cola Company, AngloGold Ashanti, Vale, Japan Tobacco and Sterling Manufacturing.

In addition, the ILO provides peer-to-peer best practice and knowledge sharing through the Child Labour Platform , which aims to identify the obstacles to the implementation of the ILO Conventions on child labour in supply chains, develop practical ways of overcoming these obstacles, and catalyse collective action.

Examples of good practise case studies of addressing child labour in supply chains are available here .

“With globalization, supply chains have become increasingly complex, involving workers, small producers, and enterprises around the world. Ending child labour in this context is everyone’s.business,” said Beate Andrees, Chief of the ILO’s Fundamental Principles and Rights at Work Branch.

World Day Events

The ILO is organizing a series of events on the occasion both in Geneva and throughout the world.

Geneva

A high-level event to mark the World Day will be held on 8 June 2016 in the Human Rights Council room of the Palais des Nations from 13:30 to 15:00. This event will take place during the 105th Session of the International Labour Conference .

The panel discussion will start at 2:00 p.m. and the panellists include:

  • Guy Ryder: Director-General, International Labour Organization
  • MaryAnn Mihychuk: Minister of Employment, Workforce Development and Labour, Canada
  • Jacqueline Mugo: Executive Director, Federation of Kenya Employers and Secretary General of Business Africa
  • Philip J. Jennings: General-Secretary, UNI Global Union.
  • Katharine Stewart: Director, Ethical Trade and Sustainability Division, Primark
  • Andrews Tagoe: Head of Program, Rural Workers, General Agricultural Workers Union of Ghana and Anglophone African Coordinator for the Global March Against Child Labour,
  • Vicky Bowman: Director, Myanmar Centre for Responsible Business

The panel discussion will be moderated by Nomia Iqbal from the BBC.

The Minister of Labour, Employment and Social Security of Argentina, Jorge Triaca, will make an announcement about the next Global Conference on Child Labour.

The panel discussion will be preceded by a musical performance by the “Choeur pour l’abolition du travail des enfants”, a group of artists and media professionals that joined together in 2013 to sensitize the public on the worst forms of child labour. The Group led by:

Guy Valery Constant NEZA, includes: Akissi Delphine LOUKOU (aka Akissi Delta), Ami Sarah BAMBA, Valley Ahou Manuella ETTE (aka Nuella), Odia Sidimé, Général Sead, Alain Amani GOLY (aka. Spyrow), Diarra Adama Dujiminika Koné (aka Jimmy James), Arthur Oswald Koya (aka Thura), Prisca Melaine Koffi (aka Prisk), and Dali Eva Christelle Kouko.

Their song “Mon enfant” is available on YouTube .

UN Geneva correspondents as well as ILC-accredited journalists are welcome to attend the event.

Globally

Over 30 events will be taking place around the world in support of the 2016 World Day Against Child Labour, including In New York hosted by UNICEF and in Rome hosted by FAO.

Musical concerts will also be performed around the world as part of the Music Against Child Labour Initiative  (MACLI).

Media

Interviews by print, web or broadcast media can be scheduled in advance via the ILO Department of Communication: newsroom@ilo.org , +4122/799-7912.

Social media

Please support an end to child labour with the hashtag #childlabour

ILO’s Facebook: https://www.facebook.com/ILO.ORG/  
ILO’s Twitter: https://twitter.com/ilo  

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Día Mundial de los Océanos | ONG pide no tirar plásticos al mar ni comprar artículos de su fauna

Fuente: SinEmbargomx / 8 de junio de 2016

La contaminación, sobrepesca, desarrollos turísticos, acuacultura, fertilizantes sintéticos y plaguicidas usados en la agricultura industrial, la acidificación y el calentamiento global son algunas de las amenazas que enfrentan prácticamente todos los mares del mundo.

Los océanos desempeñan un papel de suma importancia en la regulación del clima, el ciclo del agua, la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y son fuente de recursos alimentarios para casi la mitad de la población mundial, informó Greenpeace México a SinEmbargo.

Por si fuera poco, estos ecosistemas producen el 50 por ciento del oxígeno total que se respira, ocupan el 71 por ciento de la superficie terrestre y son hábitat de 256 mil especies marinas conocidas, continuó la ONG con presencia internacional y agregó en el marco del Día Mundial de los Océanos, que gran parte de ellos continúan inexplorados.

El tema de este año es “Océanos sanos, planeta sano”, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), misma que subrayó a través de su página web, la importancia de conmemorar la fecha para recordar el gran papel que dichos ecosistemas juegan en la vida. “Son los pulmones de nuestro planeta, que generan la mayoría del oxígeno que respiramos”, escribió.

ECOSISTEMAS AMENAZADOS

Greenpeace señaló que los océanos se encuentran amenazados por los impactos que generan las actividades humanas, consecuencia del desarrollo desmedido a costa de los recursos naturales.

“Es momento de que la sociedad y los gobiernos atiendan las problemáticas para garantizar océanos sanos y mantener los beneficios que nos ofrecen”, señalaron los activistas.

De acuerdo con Greenpeace, prácticamente todos los mares son víctimas de las formas de desarrollo que se han desempeñado en el planeta. “Las actividades humanas tienen un impacto en todos los ecosistemas del mundo y los océanos no son la excepción”, acusaron.

La contaminación, sobrepesca, desarrollos turísticos, acuacultura, fertilizantes sintéticos y plaguicidas usados en la agricultura industrial, la acidificación y el calentamiento global son algunas de las amenazas que enfrentan prácticamente todos los mares del mundo, informaron.

Prácticamente todos los mares son víctimas de las formas de desarrollo que se han desempeñado en el planeta. Foto: Cuartoscuro.

Prácticamente todos los mares son víctimas de las formas de desarrollo que se han desempeñado en el planeta. Foto: Cuartoscuro.

ACTUAR POR LA CONSERVACIÓN DE LOS OCÉANOS

Para conservar los océanos, la ONG exhortó a la población a reducir las emisiones de CO2 y el consumo de energía. “La gran aportación de gases invernaderos aumenta el cambio climático que derrite el hielo de los polos. Con ello se cambian las corrientes marinas afectando a todo el planeta”, señalaron.

Otra de las recomendaciones es optar por productos del mar obtenidos de forma sostenible, que no utilicen artes de pesca dañina ni contaminante, ya que la sobrepesca perjudica gravemente los equilibrios marinos y con ello la vida acuática de los océanos del planeta.

No comprar productos que exploten la vida marina porque algunos productos contribuyen al daño que sufren los arrecifes de coral y las poblaciones marinas. “No compres joyería de corales o artículos proveniente de las tortugas o tiburón”, pidieron.

Respetar las playas, no dejar basura tirada y evitar deportes náuticos donde se requieran medios de transporte con motor que contamina el agua.

En caso de viajar por el mar, solicitó elegir la alternativa más sustentable, aquella que se encargue del trato de las aguas de barcos y cruceros para no arrojar los desechos directamente al mar.

Recordó, además, que todos los ríos desembocan y alimentan los océanos que contribuyen al ciclo natural del agua. “Prefiere productos de industrias que no contaminen los ríos”, urgió.

Usar menos plástico ayuda también a proteger las aguas, ya que gran parte de estos son desechados en los océanos, lo cual contamina la vida marina y afecta gravemente los ecosistemas.

“Esta es una amenaza grave porque el plástico se degrada muy lentamente y contamina las vías fluviales durante mucho tiempo. Además, la polución de los plásticos perjudica a la salud de los animales marinos, incluido el zooplancton, pues confunden las micro partículas con alimento, Los científicos temen incluso que tenga efectos dañinos en la salud humana”, destacó la ONU.

En caso de que las personas fumen, Greenpeace invita a no tirar las colillas de cigarro al inodoro, pues  solo una es capaz de contaminar hasta 50 litros de agua con químicos que las plantas de tratamiento no pueden tratar.

“Cuida los manglares y humedales que son fuentes de purificación del agua; evita su tala, quema o contaminación”, concluyó.

Enlace original: http://www.sinembargo.mx/08-06-2016/3051492

 

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Universities should ask whether their academics work too much

Fuente: Times Higher Education / 8 de junio de 2016

Scholars say they feel overwhelmed by demands, but there is scandalously little evidence on whether long hours make any sense for knowledge workers, finds David Matthews

Since I started reporting on research last summer, I’ve been surprised by how evidence-lite major bits of science policy seem to be.

For example, last November, I analysed the new Francis Crick Institute in London, a £700 million biomedical “superlab”. Its radically flat organisational structure and high levels of scientific freedom are based not on reams of experimental data on researcher productivity, but (at least in part) on the personal experiences of the chief executive, Sir Paul Nurse, in leading other institutions.

Read more: The Francis Crick Institute: science and serendipity 

Of course this isn’t to say the Crick won’t be a huge success, or that Sir Paul’s experiences aren’t useful guides. But, as I was told by Julia Lane, a professor of practice at New York University’s Center for Urban Science and Progress, “one of the things that gives one pause is that scientists don’t apply the scientific method to their own activities”.

This quote came to mind as I was writing an analysis that asks: how many hours a week should an academic work? It’s clear that faculty, particularly in the US, are putting in hours well above average (one recent study suggested 61 a week, including 10 on the weekend). Some are working even longer, as suggested by a recent blog that argued “you do not need to work 80 hours a week to succeed in academia”.

The research on optimum working hours is pretty patchy, particularly for knowledge workers (and if readers know of any relevant papers, please let me know). But there was nothing I could find that suggests someone toiling 80 hours a week can be as productive as a colleague doing half that, and plenty of research showing long hours leads to accidents and illness (see the conclusion of this paper).

Most gobsmacking of all was an ethnographic study of 100-hour-a-week Wall Street bankers by Alexandra Michel, a former Goldman Sachs employee herself, and now a professor at theUniversity of Pennsylvania.

Some of the quotes from bankers struggling to overcome the physical limits of their bodies in a never-ending work culture could have come straight from Patrick Bateman. Others are much more tragic.

‘‘I totally believe in mind over matter. There are no such things as physical needs. Tell me one physical need and I can tell you a culture in which they have controlled it,” one banker told Michel.

‘‘I fell on my way to a meeting. The leg changed color and I had pain but I chose not to think about it until after the meeting,” explained another. Her leg was broken in two places.

By year six, the latter banker had developed multiple new allergies, suffered from joint and back pain, heart problems and ovarian cancer, and had numerous unshakable colds and flu. Work forced her to miss the funeral of a beloved grandfather. ‘‘I feel like the creative juices are just gone,” she said. But she was still socialised by the bank’s culture: ‘‘I work hard because this work is who I am.’’

Academics can’t be blamed for overwork any more than can these bankers. Many surely feel trapped in a culture that lionises hyper-long hours, with anything else seen as a lack of commitment (Michel told me working at the weekend is seen as a “badge of honour” for faculty.)

Instead, it should be up to universities as employers to measure how long their faculty are working, and test whether there is any basis for them to work 50, let alone 80, hours a week.

You wouldn’t expect a Wall Street bank to do this. But the academy is supposed to adhere to higher standards of evidence. Understanding whether the nine-to-five (which is, after all, a hangover from the Fordist era of manufacturing) makes any economic or social sense in a knowledge economy strikes me as one of the most pressing research questions of our time.

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