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10.000 estudiantes ha asesinado Israel en Gaza

Las tropas israelíes han dejado a 620.000 estudiantes sin poder asistir a clases

Más de 10.000 estudiantes han sido asesinados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde que hace 10 meses se iniciara esta nueva fase de la agresión contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania.

Así lo dio a conocer el Ministerio de Educación gazatí en un informe en el cual precisa que 9.936 alumnos han caído víctimas de los ataques al enclave, donde otros 15.897 han sido heridos, mientras que en el territorio ocupado cisjordano los fallecidos son 107, con 526 lesionados y 390 detenidos.

 

Entre ambos territorios, además, han muerto 504 profesores y funcionarios del sector, con 3.426 heridos y 117 detenidos, en tanto que 119 centros educativos gubernamentales han resultado severamente dañados y más de 62 han sido totalmente destruidos por las tropas del régimen sionista.

 

A ello debe sumarse que 20 universidades fueron destruidas, 31 de ellas en su totalidad y 57 parcialmente. En Cisjordania, 69 escuelas han sido vandalizadas hasta el momento, al igual que 5 instituciones universitarias, en las cuales también se han efectuado redadas.

 

Las instituciones educativas de la Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa) tampoco han escapado: 191 han sido blanco de bombardeos.

 

Además de los 10.000 estudiantes asesinados, 620.000 se han quedado sin poder asistir a clases.

 

Fallecidos. El Ministerio de Salud gazatí, por su parte, informó que en las últimas 24 horas murieron 24, para llevar el número de palestinos asesinados por Israel desde hace 10 meses a 39.677, con 91.645 heridos.

 

Las FDI ordenaron en las últimas horas evacuar los barrios Masheya y Sheikh Zayed en Beit Hanoun.

 

10.000 estudiantes ha asesinado Israel en Gaza

 

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Israel: ocupación ilegal y genocida

En días pasados, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dictaminó que la ocupación que realiza Israel de los territorios de Palestina en zonas como Gaza, Cisjordania y Jerusalén, es absolutamente ilegal y viola los convenios y tratados del Derecho Internacional, por lo que debe cesar la invasión y la ocupación violenta del Gobierno sionista: La importancia de este dictamen -aunque no sea vinculante y tampoco sea desconocida su resolución- radica en que se suma a la fundamentación legal y moral de los reclamos del pueblo y la nación palestina ante el recrudecimiento del genocidio que sufre bajo el asedio y la irracional política de muerte que hoy ejecuta Benjamín Netanyahu con el apoyo irrestricto del imperialismo estadounidense.

Israel ha violado todo tratado y convenio internacional en relación a Palestina, además, el asedio inhumano que ejerce sobre la población palestina ha llegado a grados impensables, sólo comparables con los crímenes que el mismo pueblo israelí sufrió bajo el asedio Nazi, y de esto muchas voces a lo largo de las décadas lo han advertido, siendo una de ellas la de Sigmund Freud, pero, en todo caso, la realidad es que la nación que fuera víctima se convirtió en aquello que combatió alguna vez; una transformación política e ideológica que no es nueva, pero que sí ha tomado matices en alto grado de cinismo que ya resulta una burla a la razón humana.

Netanyahu, primer ministro israelí, tras el dictamen de la CIJ, expresó que la resolución está basada en “mentiras” y que Israel “no comete delito alguno”, eso, al tiempo en que realizó una visita provocadora a una parte de los territorios ocupados, donde la destrucción por los bombardeos y los ataques terrestre es mayor, y donde la población palestina sobrevive a duras penas. Ya se han señalado las medidas genocidas que Israel realiza, como el bloqueo de la ayuda humanitaria, el bombardeo de los campamentos de refugiados, la destrucción de hospitales, escuelas y patrimonio cultural palestino, lo que ha generado hambrunas y la proliferación de enfermedades que en otras circunstancias serían controlables, siendo esta situación señalada por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Pero, a todo esto, hay que sumarle la manera en que los sionistas usan la distribución del agua como un arma de guerra, pues de manera vil Israel restringe en más de un 94 por ciento el suministro del vital líquido, esto último se ha documentado en el informe “Water War Crimes” (Crímenes de guerra de agua), que público Oxfam Intermón. ¿Qué más tiene que hacer Israel y qué más debe acontecer en este genocidio inhumano para que por fin se intervenga por parte de la ONU y demás organismos internacionales y se detenga de forma inmediata este crimen de lesa humanidad?

En este contexto, Israel ha bombardeado territorios de Yemen en días pasados y, ahora, también lo han hecho los ejércitos de los Estados Unidos y del Reino Unido, estos ataques a Yemen son más que provocativos, y está claro que sólo al imperialismo estadounidense y a sus aliados les interesa expandir el conflicto en Medio Oriente, pues en el fondo con estas acciones no se busca la paz ni la desaparición del “terrorismo” –que dicho de paso sólo desaparecerá cuando el imperialismo deje de subvencionar grupos terroristas y de fomentar la guerra-, sino el involucramiento de más naciones y el estallido de una guerra a gran escala. La disputa por el control geopolítico de las regiones del mundo suele disfrazarse de “acciones estratégicas para la paz”, sólo a Occidente le interesa una guerra cuyos efectos serían devastadores para los pueblos del orbe.

El dictamen de la CIJ y la reiteración de la ilegalidad de la ocupación sionista-israelí de territorios palestinos debe servir para unificar más las voces que claman el fin del genocidio y de la ocupación, y para ejercer presión a los gobiernos del mundo a dejar a un lado sus intereses particulares, sumándose a la presión contra Israel y así participando en la urgente causa de la humanidad. ¡Palestina será libre!

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

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No se vislumbra el final de la “guerra contra las mujeres” en Gaza

Las mujeres en Gaza están perdiendo la vida, están enfermas, hambrientas, agotadas, manteniendo unidas a sus familias a pesar del miedo y las pérdidas constantes, señala la representante de la agencia de igualdad de género en los Territorios Palestinos Ocupados tras una misión de una semana a la Franja.

Las guerras nunca son neutrales en cuanto al género y Gaza es una prueba más de ello, ya que alrededor de un millón de mujeres y niñas soportan “la peor parte” de nueve meses de conflicto, declaró este jueves la representante de ONU Mujeres en los Territorios Palestinos Ocupados.

“Están perdiendo la vida, están enfermas, hambrientas, agotadas, manteniendo unidas a sus familias a pesar del miedo y las pérdidas constantes”, declaró Maryse Guimond desde Jerusalén a los periodistas en la sede de la ONU en Nueva York.

Guimond concluyó recientemente una misión de una semana a Gaza, un lugar que ha visitado más de 50 veces en sus seis años de trabajo, incluso después de anteriores escaladas.

Esta vez, no estaba preparada para “la destrucción total y la inhumanidad” que vio.

La guerra “incrustada” en los rostros y cuerpos de las mujeres
“Lo que presencié desafiaba mis peores temores por las mujeres y niñas con las que he trabajado durante tantos años”, afirmó. “Fue insoportable ser testigo de la escalada diaria de violencia y destrucción de una guerra contra las mujeres sin final a la vista”.

La representante de ONU Mujeres dijo que entró en un mundo de devastación y privación total cuando la valla del paso fronterizo de Kerem Shalom se cerró tras ella.

“No puedo enfatizar lo suficiente el impacto que esta guerra ha tenido en las mujeres y las niñas. Apenas reconocía a las mujeres que conocía antes de la guerra. Los últimos nueve meses están incrustados en sus caras, en sus cuerpos”.

Muerte, desplazamiento, privaciones
Guimond explicó que Gaza es “una guerra contra las mujeres” simplemente por el número de muertas y heridas, y por el nivel general de devastación al que se enfrentan las mujeres. “Nunca habíamos visto algo así”, aseveró.

Más de 10.000 mujeres han muerto desde el inicio de las hostilidades el 7 de octubre de 2023, tras los ataques dirigidos por Hamás contra Israel en los que murieron unas 1200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes.

Las condiciones en el territorio palestino son terribles. Más de medio millón de mujeres “padecen hambre severa, son las últimas y las que menos comen de sus familias, se saltan comidas y no ingieren alimentos saludables durante meses y meses”, indicó, citando datos de ONU Mujeres.

Además, la gente “vive hacinada, donde las enfermedades infecciosas proliferan mucho más”. Como no hay agua, las mujeres se han visto obligadas a raparse la cabeza para evitar infecciones.

Mujeres embarazadas atemorizadas
“No podía reconocer la Gaza que conocía”, dijo Guimond. “Casas, hospitales, tiendas, escuelas, universidades han sido destruidos. Multitudes de hombres, mujeres, niños tratando de sobrevivir y en tiendas improvisadas y refugios abarrotados rodeados de escombros y destrucción total”.

Como la mayoría de los hospitales ya no funcionan, el acceso a la atención sanitaria y al tratamiento médico es limitado.

Al preguntarle por la situación de las mujeres embarazadas, Guimond respondió que “algunas de ellas tienen tanto miedo de dar a luz en condiciones sobre las que no tienen ningún control, que llegan a preguntar si hay alguna forma de que puedan hacerlo más rápidamente”.

No hay lugares seguros
Desde enero, ONU Mujeres ha publicado varios informes sobre los aspectos de género del conflicto de Gaza, destacando que se trata “fundamentalmente de una crisis de protección para las mujeres”.

Gaza tiene una población de unos dos millones de habitantes, y el 90% han sido desplazados, entre ellos casi un millón de mujeres y niñas que han sufrido múltiples desarraigos en un espacio cada vez más reducido.

“No hay lugares seguros para ser mujer en Gaza”, señaló. “Se desplazan sin dinero en efectivo, sin posesiones y sin tener ni idea de cómo y dónde van a vivir. Muchas mujeres me han dicho que no volverán a mudarse porque no supone ninguna diferencia para su seguridad o supervivencia”.

Sin embargo, frente a la muerte, la enfermedad y el desplazamiento, las mujeres de Gaza “muestran una fuerza y una humanidad extraordinarias en su lucha por sobrevivir, con esperanza y solidaridad en medio de la devastación”, añadió.

La última Alerta de Género de ONU Mujeres, publicada el mes pasado, examinó cómo está afectando la guerra a 25 organizaciones dirigidas por mujeres en los territorios palestinos ocupados, 18 de las cuales tienen su sede en Gaza.

Cuentan con más de 1500 personas que se ocupan de la gestión de los refugios, los kits de higiene, los paquetes de alimentos, el apoyo psicosocial y otros servicios esenciales, a pesar de la escasez de fondos.

Estas organizaciones necesitan apoyo financiero para mantener sus esfuerzos, recalcó. “Pero también necesitan ver un aumento de la representación femenina en la mesa de decisiones en cada paso de la ayuda humanitaria -desde la planificación hasta la entrega final- y lo necesitan ya».

Guimond finalizó su exposición haciéndose eco del llamamiento de la ONU en favor de la paz en Gaza, el pleno acceso de la ayuda humanitaria mediante la apertura de todos los pasos terrestres hacia el enclave, un alto el fuego inmediato y la liberación de todos los rehenes.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2024/07/1531341

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Israel crea en Gaza un “cementerio” para la infancia

Por: Sara Plaza Casares

 

Un “cementerio de niños”. Así describía Gaza este lunes la directora regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para Oriente Próximo y el Norte de África, Adele Jodr. Jodr añadía que el genocidio en Franja de Gaza se ha convertido en una “guerra contra los niños”. “Probablemente todos los niños quedarán traumatizados porque han pasado por algo que ningún niño debería pasar”,destacaba Jodr durante un acto celebrado en Tokio.

Según las cifras oficiales, ya hay más de 37.300 palestinos y palestinas asesinadas por el ejército israelí desde el pasado 7 de octubre. 15.700 son niños y niñas, esto es, el 42%. UNICEF añade que 17.000 infantes se han quedado huérfanos. “Siempre que hay un ataque hay niños muertos porque Gaza tiene una población muy joven concentrada en una zona muy pequeño”, expresaba la portavoz de UNICEF.

Netanyahu esta usando diferentes “armas” en este genocidio. Una de ellas es el bloqueo de bienes de primera necesidad, lo que desemboca en un elevado riesgo de desnutrición

El gobierno de Benjamin Netanyahu esta usando diferentes “armas” en este genocidio, según denuncian las organizaciones en defensa del pueblo palestino. Una de ellas es el bloqueo de bienes de primera necesidad, lo que desemboca en un elevado riesgo de desnutrición. Según los datos que maneja la UNRWA más de 50.000 niños y niñas se encuentran en riesgo agudo de desnutrición. Hablan de niveles de hambre “desesperados”.

El pasado jueves, el comisario general de esta agencia, Philippe Lazzarini, alertaba: la infancia de la Franja de Gaza se convertirá “en una generación perdida fácilmente susceptible de caer presa de la explotación” si no se da una tregua.

Mientras, las autoridades gazatíes alertan de que el enclave se dirige rápidamente hacia una hambruba. “El espectro del hambre amenaza las vidas de los civiles” a causa del bloqueo a la entrada de ayuda en medio de la ofensiva militar lanzada por Israel. “Exigimos una intervención internacional inmediata y urgente para detener este crimen”, ha manifestado la oficina de prensa gubernamental, antes de recalcar que Israel y Estados Unidos “insisten en meter a 2,4 millones de civiles en el túnel del hambre y perpetuar su política de hambruna contra niños y enfermos, evitando la entrada de alimentos y medicinas de forma peligrosa”.

Ataques contra la red sanitaria

A los bombardeos y la hambruna se une el ataque constante contra los puestos sanitarios. Muchos de los niños y niñas, avisaba desde Tokio la responsable de UNICEF han sufrido heridas graves e incluso la pérdida de algún miembro. “Si hubieran estado en un lugar normal, donde hubiera un hospital normal, un hospital equipado con los suministros y el material médico suficiente podrían haberse salvado”, expresaba Adele Jodr.

Según la OMS en lo que va de año se han registrado al menos 520 ataques a la misión médica. En Gaza, este organismo ha reportado más de 400 ataques contra el personal sanitario

Según la Organización Mundial de la Salud en lo que va de año se han registrado al menos 520 ataques a la misión médica. En Gaza, este organismo “ha reportado más de 400 ataques contra el personal sanitario, instalaciones médicas y ambulancias desde el 7 de octubre de 2023. La mitad de los hospitales de Gaza están inoperativos”, explicaba este martes en el Congreso de los diputados de España la directora general de Médicos Sin Fronteras, Marta Cañas. Esta entidad organizaba este martes la jornada ‘La acción humanitaria y la protección a la misión médica: un compromiso parlamentario’, en la sala Ernest Lluch. Han demandando más compromiso y un mayor liderazgo internacional para acabar con los ataques a los hospitales, al personal sanitario y a los civiles.

En este acto, la enfermera pediátrica Ruth Conde, que ha participado en una misión en Gaza, se mostraba tajante: “Nos hemos enfrentado al miedo. Por primera vez he sentido que no hay ningún derecho o ley que me proteja, ni a mis compañeros ni, lo más importante, a nuestros pacientes. Al no respetar las normas más básicas y elementales de cuidado y protección de la población civil, estamos creando un precedente aterrador”. Médicos Sin Fronteras alerta: las políticas antiterroristas están criminalizando a toda la población.

Netanyahu, cuestionado

Mientras, crece la presión para que Israel acepte el alto al fuego propuesto por el presidente de EE UU, Joe Biden. Según una encuesta realizada por el Instituto Político del Pueblo Judío, un 60% de la población israelí aceptaría este alto al fuego a cambio de la liberación de los rehenes de Hamas. La encuesta muestra también que tres de cada cuatro israelíes tienen muy poca confianza en el actual primer ministro de Israel.

Netanyahu ve cada vez más cuestionada su política de masacre y se ha visto abocado a disolver el gabinete de guerra montado tras el 7 de octubre, después de la renuncia del líder centrista Benny Gantz y el ‘número dos’ de su partido, Gadi Eisenkot, alegando discrepancias con la gestión del primer ministro.

Una protesta celebrada el pasado lunes frente al parlamento se saldó con nueve detenidos y tres heridos a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad israelíes

Una protesta celebrada el pasado lunes frente al parlamento se saldó con nueve detenidos y tres heridos a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad israelíes. Los manifestantes pedían la convocatoria de elecciones anticipadas y un acuerdo para la liberación de los rehenes.

Fuente de la información e imagen:  El Salto

Foto: Una mujer palestina lleva el cuerpo de un niño frente al hospital Al Najjar en Rafah, el 19 de diciembre de 2023. (Mohamed Zaanoun / Activestills)

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Raúl Zibechi: “Gaza es el fin de la humanidad. Hay un proyecto de exterminio de los pueblos molestos”

Por: Berta Camprubí

Raul Zibechi (Montevideo, 1952) empieza a ser lo que algunas comunidades llaman un mayor, un pensador que tiene una mirada global, situada en América Latina, con experiencia y con ya bastante camino recorrido. Un mayor que, además, cada vez le da más importancia a la espiritualidad y a los cuidados. Le gusta volver a los sitios —a Chiapas, al Wallmapu, al Cauca…— cada cierto tiempo, para ver como avanzan o retroceden o se transforman los procesos de lucha, las comunidades organizadas, los pueblos resilientes y los territorios vivos. Es de los que te saca el patriarcado y el machismo en cualquier respuesta sin necesidad de que se lo nombres a propósito, algo poco frecuente en varones blancos relativamente privilegiados. Y está en Barcelona solo un par de días, para presentar el libro Veus per una transició ecosocial (Pol·len Edicions, 2024) en el que ha colaborado con un artículo sobre la descolonización de la transición ecosocial, básicamente un llamado a no pretender que esa transición sea liderada por los Estados, sino por los pueblos y los procesos. Conversamos en Ona Llibres una tarde de lluvia agradecida.

Hoy tenemos un problema de brújulas, los instrumentos para saber dónde estamos y cómo se mueven los vientos y las olas están fallando, incluso en la meteorología que es una ciencia crítica

Te gusta leer el mundo desde sus procesos de resistencia, en términos de construcción de comunidad, de construcción de autonomías: ¿cómo ves al mundo desde esos términos en este momento?
Lo veo en el borde del precipicio, lo veo a un hilo de la destrucción de la humanidad y en ese sentido, toda la mirada se apoya en dos pies: en un pie, las guerras que van escalando, Ucrania, Israel contra Palestina, pero también Yemen, Afganistán, Siria… y las guerras no declaradas como la de México —¡350.000 muertos!— o Colombia. Y en el otro pie, este caos climático y un futuro que no sabemos cómo va a ser, porque el caos no es solo climático, es social, es geopolítico, es un caos cultural. Los valores que existían antes, en los periodos de los Estados del bienestar o los Estados que ordenaron un poco las sociedades, hoy están totalmente fuera de control y ahí es cuando nos cuesta más poder interpretar lo que está sucediendo. Hoy tenemos un problema de brújulas, los instrumentos para saber dónde estamos y cómo se mueven los vientos y las olas están fallando, incluso en la meteorología que es una ciencia crítica.

Los territorios que más conoces son los de Abya Yala, ¿cómo ves procesos de resistencia como el zapatismo o las luchas indígenas en Colombia ante el auge de la violencia del narco?
No sé si se podría decir que están en crisis, pero enfrentan graves obstáculos. No solo por el narco, también por los progresismos. López Obrador ha militarizado México, Boric ha mandado más soldados al Wallmapu que Pinochet, el progresismo muchas veces encierra los procesos de resistencia. En el Cauca, con Gustavo Petro y Francia Márquez, se logró la entrega de tierras ancestrales, pero no siempre es para construir. Esos procesos están viendo también mucha división interna. Y ya entrando en la violencia del narco: el narco es también extractivismo, es capitalismo, es patriarcado.

Con el auge de consumo de fentanilo en Estados Unidos, la cocaína se consume menos en el norte y las rutas se están yendo más hacia Asia y hacia Europa, pasando por Brasil y también por Argentina y Uruguay

También es colonial la cocaína, que se consume principalmente en el norte global, mientras la hoja de coca se cultiva solo en Colombia, Perú y Bolivia.
Sí, sin duda, el narco es colonial: colonialismo y patriarcado trabajan juntos porque son inseparables, María Galindo suele decir “no se puede ser antipatriarcal sin ser anticolonial y viceversa”. Actualmente el colonialismo, ahora un neocolonialismo, de la mano del extractivismo, de la acumulación por despojo, está cambiando las geografías. En el caso del narco, las principales rutas ya no van hacia el norte, lo explica Petro y en eso tiene razón, con el auge de consumo de fentanilo en Estados Unidos, la cocaína se consume menos y las rutas se están yendo más hacia Asia y hacia Europa, pasando por Brasil y también por Argentina y Uruguay. Y sí, la contaminación y la violencia se quedan en los territorios del Sur y la droga se va. Aun así, es importante remarcar, que a la vez siguen surgiendo nuevos procesos de autonomía en diferentes lugares, en la Amazonía peruana, los wampis, los achuares, ya se han constituido nueve gobiernos autónomos en pocos años.

A nivel de política institucional en América Latina, se ha profundizado en la alternancia entre progresismo y conservadurismo —más o menos ultra—. Reina la inestabilidad. Te voy a nombrar algunas situaciones y nos comentas brevemente cómo las ves desde tu punto de vista. La primera, la vuelta de Lula al Palacio de Planalto después de cuatro años de Bolsonaro.
Horrible. Quiero decir, Lula no es peor que Bolsonaro, pero el Lula actual comparado con los primeros gobiernos de Lula está varios escalones más abajo, no está haciendo nada interesante.

Siguen surgiendo nuevos procesos de autonomía en diferentes lugares, en la Amazonía peruana, los wampis, los achuares, ya se han constituido nueve gobiernos autónomos en pocos años

Creó el Ministerio de los Pueblos Indígenas.
Para domesticarlos, con Sonia Guajajara. Porque los pueblos indígenas fueron la principal resistencia a Bolsonaro. Pero con Lula sigue avanzando el extractivismo, el capitalismo e incluso João Pedro Stédile, líder del MST, que siempre ha sido lulista, decía el otro día que no se ha avanzado nada en reforma agraria, que es una vergüenza.

Luego en Perú tenemos a un presidente electo en prisión preventiva desde diciembre de 2022.
Primero hay que tener en cuenta que Pedro Castillo nunca fue de izquierdas, nunca fue progresista, fue estalinista, aliado con la peor izquierda del Perú, hizo un Gobierno corrupto, inestable, con bandazos de un lado para otro. Y quien lo derrota es la vieja oligarquía tradicional peruana, con un saldo de por lo menos 50 muertos. Dina Boluarte es un monstruo, sin duda, pero Castillo quizás no tomó las mejores decisiones.

Recientemente fue reelegido Nayib Bukele en El Salvador, con cárceles llenas de jóvenes en un país que se proclama ahora como el más seguro de América. ¿A costa de qué?
A costa de liberar territorios para el extractivismo. Está haciendo acuerdos con empresas mineras y de otro tipo para fomentar el despojo. No le preocupa tanto la seguridad de la gente sino los intereses económicos y financieros con empresas que llegan a extraer recursos. Entonces solo por ser joven y tener tatuajes te vas a la cárcel y ahora, a pesar de que estaba prohibido en la Constitución, se reelige como presidente cinco años más, es un régimen militar.

Milei es hijo de un periodo grande de mal gobierno progresista. Y es hijo de un periodo de deterioro de las condiciones de vida de los sectores populares

Milei en Argentina: ¿cómo pudo pasar?
Milei es hijo de un periodo grande de mal gobierno progresista. Y es hijo de un periodo de deterioro de las condiciones de vida de los sectores populares, de una inflación del 100% y de un 50% de la población en la pobreza. Entonces por un lado está este empobrecimiento, falta de horizontes. Y por otro lado, la base social dura de Milei son varones de menos de 25 años que reaccionaron ante el empoderamiento de las mujeres de su misma edad. Su propuesta es profundamente patriarcal, violentamente machista y también es una reacción de un sector de las clases medias que están hartas de los pobres y de que el Estado apoye a los pobres con subsidios.

Ante tanta inestabilidad en América Latina, proyectos como Unasur han quedado atrás: ¿hay alguna iniciativa de integración latinoamericana que esté funcionando y que pudiera tener un rol a nivel global ante una posible transición ecosocial?
En América Latina un proyecto de integración no ha funcionado en gran parte por la lógica colonial, porque cada nación tiene que competir con las otras por sus intereses, por sus exportaciones. Hoy los Estados sobreviven con el extractivismo, con la acumulación por despojo. Los únicos sujetos capaces de protagonizar una transición ecosocial, o en quiénes podríamos fijarnos, son los pueblos originarios, campesinos, negros y algunas periferias urbanas. Ellos son claramente los que tienen la menor huella ambiental.

Hay que mirar a los pueblos como los sujetos de esa transición hacia un mundo sostenible, básicamente porque ellos para vivir necesitan el agua limpia, necesitan sus territorios libres de minería

Los Estados no tienen ninguna propuesta, entonces?
No. De ninguna manera. Fíjate que el proyecto de Petro es una alianza con el Pentágono para proteger la Amazonía, eso es otro delirio porque el Pentágono es la institución con la huella ambiental más grande del mundo. Ahí hay un enorme déficit de los Estados que además siguen vendiendo petróleo. Ahora viene un debate muy fuerte en Brasil porque Lula quiere permitir la explotación petrolífera en la Amazonia y eso perjudica a los pueblos. El Estado-Nación es un gran consumidor, un gran depredador, necesariamente precisa del extractivismo para implementar su propio sostenimiento. La matriz colonial del Estado en América Latina lo ha llevado a ser el protector de la minería, de los monocultivos. Creo que hay que mirar a los pueblos como los sujetos de esa transición hacia un mundo sostenible, básicamente porque ellos para vivir necesitan el agua limpia, necesitan sus territorios libres de minería. Y se está avanzando en eso, por ejemplo ahora en Colombia se han creado los Territorios Agroecológicos por parte de organizaciones campesinas vinculadas al Congreso de los Pueblos. Eso es muy importante porque el Estado no tiene más remedio que sancionarlos en el marco de los acuerdos de paz, y si se van implementando, vamos dando saltos adelante. Pero insisto, los sujetos son los pueblos, no los Gobiernos, no los Estados. No podemos creer que a través del poder estatal se pueden cambiar las cosas, uno de los problemas de esta transición es que el Estado ya no es una herramienta de transformación positiva.

¿Lo fue en algún momento?
En algún momento jugó a ser un árbitro entre clases. En Europa con los Estados del bienestar sobre todo, en América Latina con Estados del bienestar más restringidos, pero lo fue.¿Estás de acuerdo con los postulados del decrecimiento?
Hace más de 30 años que se habla de decrecimiento, en principio no estoy en desacuerdo, el problema es otro: cuando creamos una propuesta que es buena, ¿quién se encarga de hacerla?

Hay que tomar conciencia de que el decrecimiento, como toda la transición, son procesos de conflicto social y si olvidamos eso estamos haciéndole juego al capitalismo verde

En una hipotética instalación de políticas públicas para poner en marcha el decrecimiento, ¿crees que todos los países deberían decrecer del mismo modo o a la misma velocidad? ¿Hay una mirada anticolonial del decrecimiento?
Los primeros que tienen que decrecer son las grandes empresas petroleras y mineras, el 1% más rico, que es el que tiene la principal huella, y los ejércitos. ¿Quién mide los impactos de las bombas en Gaza sobre el medio ambiente? Hay que tomar conciencia de que el decrecimiento, como toda la transición, son procesos de conflicto social y si olvidamos eso estamos haciéndole juego al capitalismo verde.

Habría que empezar por aquellos sectores sociales, países, naciones que más contaminan. Si le pides a una comunidad amazónica que tiene un carro para 200 personas que decrezca igual que Barcelona, estás cometiendo una injusticia ambiental brutal. Hay que ser muy precisos. El decrecimiento llevado desde esa lógica, sería una política anticapitalista y anticolonial, me parece a mí.En Europa se expanden las extremas derechas. Decías que en América Latina difícilmente puede funcionar una política de integración. ¿En la Unión Europea sí está funcionando? ¿Cuál es la función de la UE desde tu punto de vista? 
La Unión Europea se creó para ejercer un poder que no estuviera subordinado a los Estados Unidos, ese fue el inicio del euro. Hoy ese proyecto está perdido, Europa está subordinada a los Estados Unidos, sin capacidad de tener una política internacional mínimamente autónoma y ahora en una situación de crisis, de falta de futuro, irrumpe esta nueva política que se le llama extrema derecha, que yo discrepo. Hoy en día derecha e izquierda se parecen mucho. La energía hay que ponerla en otra cosa y no en las campañas electorales.

Europa está subordinada a EE UU, sin una política internacional mínimamente autónoma y ahora en una situación de crisis, de falta de futuro, irrumpe esta nueva política que se le llama extrema derecha

Aquí en el Estado español los colectivos de personas migrantes organizados saben bien qué partidos —efectivamente de izquierda y de derecha— votaron a favor del Pacto Europeo de Migración y Asiloehicieron campaña para votar en las europeas en esa clave.
Votar pueden votar, no tengo problema, pero si no nos organizamos, si no hay una fuerza de base, no estamos haciendo nada.

Por último, la situación en Gaza nos trae a los colectivos organizados en contra de la guerra, del racismo, del fascismo, una grave sensación de desesperanza, ¿qué ves tú en Gaza? ¿A donde deberíamos mirar para poner en práctica un poco de esperanza activa?
Creo que Gaza es el fin de la humanidad. Gaza nos deja claro que el 1% de la población está dispuesto a eliminar pueblos enteros para seguir estando en el poder. No es que los israelíes sean malos —que en general lo son— sino que hay un proyecto de exterminio de los pueblos molestos. Que son palestinos, que son yemeníes, que son zapatistas, nasas, mapuches… Ese es el proyecto, y es un proyecto colonial. La mayor esperanza está en que los pueblos son tan potentes, tan fuertes, que los de arriba necesitan atacarlos para destruirlos y eliminarlos de la faz de la tierra. Los de arriba tienen cierto miedo a los de abajo, esa es la esperanza.

Fuente de la información e imagen: El Salto

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La denegación de la infancia palestina

‘Sin niñez desde el nacimiento’ revela la opresión sistémica a palestinos ‘Denegación desde el nacimiento’ revela la opresión sistémica a palestinos.

Desde octubre cuando comenzó la última agresión de Israel contra Gaza descrita como “una fábrica de asesinatos masiva”, la deshumanización literal y real de los palestinos se ha intensificadoUNICEF ha calificado a Gaza de “cementerio de niños” y “un infierno en vida”, como resultado de los severos e implacables ataques de Israel.

La relatora especial de Naciones Unidas, Francesca Albanese, se refirió a la “denegación deliberada a la niñez desde el nacimiento” de los palestinos bajo la “ocupación eterna” de Israel, que ha causado un “daño interminable” a la población. Sin embargo, la violencia israelí contra los niños palestinos no es un fenómeno reciente.

‘Niega la niñez’ a los palestinos durante generaciones

Israel ha matado al menos a 14 500 niños palestinos desde el 7 de octubre. Sin embargo, los abusos de Israel contra los niños palestinos antes de esta guerra ya habían sido ampliamente documentados. El periodista Chris Hedges detalló la violencia de los israelíes contra los niños palestinos en Gaza en su libro de 2002 “La guerra es una fuerza que nos da significado”:

Se les ha disparado a niños en otros conflictos de los que he informado […] pero nunca antes había visto a los soldados llevar niños como ratones a una trampa y asesinarlos por deporte. […] “Todos tiramos piedras”, dijo Ahmed Moharb, de diez años. “Por el altavoz, el soldado nos dijo que fuéramos a la cerca a buscar chocolate y dinero. Luego nos insultaron. Luego lanzaron una granada. Empezamos a correr. Le dispararon a Ali por la espalda. No volveré a ir. Tengo miedo’.

La académica palestina Nadera Shalhoub-Kevorkian, cuyo trabajo se centra en trauma, crímenes de Estado y criminología, vigilancia, violencia de género, derecho y sociedad, y estudios sobre genocidio, acuñó el término “unchilding” (negación de la infancia) en 2019, para examinar críticamente el uso de niños palestinos como ventaja para lograr objetivos políticos.

Middle East Monitor informó que, entre 2000 y 2020, “las fuerzas de ocupación israelíes habían matado a 3000 niños. A algunos los mataron frente a los lentes de los medios internacionales, como a Muhammad Al-Durrah de 11 años”. En 2021, Defence for Children International también destacó los ataques de Israel contra niños palestinos, y Human Rights Watch observó un aumento en el número de niños palestinos que los israelíes ha matado en Cisjordania en agosto de 2023.

En 20202022, y mediados de 2023, Save the Children informó sobre los abusos punitivos sistemáticos por parte de Israel y el trauma bajo custodia de los niños palestinos, incluidos registros corporales sin ropaManifestaron que “el cargo más común que se les imputa a niños es el de lanzar piedras, por el que la pena máxima es de 20 años”.

Defence for Children International encontró que la mayoría de los niños procesados entre 2013 y 2018 experimentaron abusos por parte de israelíes mientras estaban bajo custodia. Ahmad Manasra se hizo conocido por pasar toda su adolescencia en prisión, incluidos dos años bajo régimen de aislamiento, lo que le provocó un grave deterioro psicológico. Según The Guardian, el encarcelamiento masivo de niños palestinos por parte de Israel representa “un universo oculto de sufrimiento que afectó a casi todos los hogares palestinos”.

«Los niños palestinos merecen crecer». Pancarta de manifestación pacífica a favor de Palestina en Berlín, 2 de diciembre de 2023. Foto del autor, utilizada con autorización.

El papel de los medios en promover la denegación de la infancia palestina

Dos artículos de Jason Burke de The Guardian, publicados el 22 y 23 de noviembre, ilustran la denegación de la infancia palestina representada en los medios. Burke señaló en ambos artículos que “los rehenes [israelíes] que serían liberados son mujeres y niños, y los prisioneros palestinos también son mujeres y personas de 18 años o menos”.

El uso de lenguaje divergente dentro del mismo artículo para referirse a los niños es paralelo a la jerarquía morir” versus “matar», que se utiliza para restar importancia a las muertes palestinas versus israelíes en los medios.

Los artículos de The Guardian siguieron un período intenso marcado por comentarios racistas denigrantes, incluidos los comentarios del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. en octubre, en los que llamó a los palestinos los “hijos de la oscuridad” y “animales humanos”.

The Guardian no es la única agencia de noticias que emplea un lenguaje divergente, vago o impreciso cuando hace referencia a niños y bebés palestinos. Associated Press se ha referido a los niños palestinos como “menores”, Sky News describió a una niña de cuatro años como  una “jovencita”, y The Washington Post ha utilizado el término “vidas frágiles” en lugar de “bebés prematuros”. Un vistazo diario de los principales titulares archivados de The New York Times del 22 de noviembre al 3 de diciembre revela un mínimo indicio de víctimas palestinas, lo que ciertamente no refleja el gran número de muertes infantiles que ocurrieron durante ese período.

Después de su publicación, The Guardian modificó ambos artículos mencionados anteriormente para referirse a los palestinos menores de 18 años como «niños». Para explicar el cambio, en una nota al final de los artículos escribieron: «Cualquier insensibilidad anteriormente expresada fue involuntaria».

El influenciador judío queer Matt Bernstein (mattxiv) declaró en Instagram: “Cuando nos permitimos ver a los palestinos como algo menos que seres humanos íntegros […] nos volvemos cómplices de nuestra propia bancarrota moral”.

El lenguaje utilizado en las noticias es crucial para comunicar detalles clave a los lectores. Un estudio de la Universidad de Columbia de 2016 encontró que al 59% de los enlaces publicados “no les hicieron clic y presumiblemente quedaron sin leer”, y subrayaron la importancia de los titulares de noticias al informar e influir en las audiencias. Las palabras utilizadas en los avances de las redes sociales, como el título y el tema, son críticos para quienes no leen más allá de los titulares para comprender el alcance de la situación.

«Es como si estuviéramos pagando en exceso por un pecado que no cometimos. Niña de tres años en Gaza». Pancarta de una manifestación pacífica a favor de Palestina en Berlín, 4 de noviembre de 2023. La cita es de Save the Children. Foto del autor, utilizada con autorización.

Niños racializados en alto riesgo

La denegación de la infancia no es exclusiva de los palestinos, y se pueden obtener perspectivas valiosas si se examina otros grupos racializados que también son objeto de violencia significativa.

En Estados Unidos, los niños negros tienen seis veces más probabilidades que los niños blancos de que la Policía los mate a tiros. Casos destacados, como los asesinatos de Trayvon Martin, de 17 años, Ma’Khia Bryant, de 16, y Tamir Rice de 12, ilustran el riesgo excesivo que enfrentan los niños negros en su vida diaria.

La investigadora Alisha Nguyen explica:

Para justificar el trato deshumanizante contra los niños negros, la lógica blanca afirma que los niños negros son menos inocentes y que, por lo tanto, deberían recibir menos protección y no merecen el mismo nivel de tolerancia en comparación con los niños blancos.

Más tarde, Steve Loomis, presidente de la Asociación de Patrulleros de la Policía de Cleveland, describió a Rice como «un niño de 12 años en un cuerpo de adulto» como manera de justificar la fuerza excesiva utilizada por el policía que asesinó al niño de sexto grado.

De manera similar a los comentarios de Loomis, ha habido intentos de justificar el asesinato de niños palestinos. El Ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, declaró en entrevistas de radio y en X el 30 de noviembre, “No hay inocentes en Gaza”. El presidente Isaac Herzog compartió el mismo sentir.

«No hay inocentes en Gaza”.

Como activista y educadora, Wagatwe Wajuki dijo en X:

Si uno se pregunta por qué los negros se identifican con la lucha por la liberación palestina: la negativa de los medios blancos a ver a nuestros hijos como niños resuena. […] Bajo la supremacía blanca, la infancia se racializa porque asocian la infancia con la inocencia y solo los niños blancos son considerados inocentes.

El periodista israelí Gideon Levy escribió en Haaretz sobre los niños que mató Israel:

Ninguna explicación, justificación o excusa podría jamás encubrir este horror. Sería mejor si la maquinaria propagandística de Israel ni siquiera lo intentara. […] Un horror de esta magnitud no tiene otra explicación que la existencia de un Ejército y un Gobierno que no tienen límites establecidos por la ley o la moral.

Fuente de la información:  https://es.globalvoices.org

Fotografía: Global voices. Parque infantil en Cisjordania. Foto de Justin McIntosh, agosto de 2004. Wikimedia Commons. (CC-BY-2.0).

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UNICEF: Declaración de Adele Khodr, Directora Regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África, sobre la intensificación de las hostilidades en Rafah y el norte de Gaza

Declaración de Adele Khodr, Directora Regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África, sobre la intensificación de las hostilidades en Rafah y el norte de Gaza

Niños sentados en el maletero de un carro durante su desplazamiento desde Rafah, al sur de la Franja de Gaza, debido a los continuos bombardeos y hostilidades. Mayo de 2024.

AMMÁN, 14 DE MAYO DE 2024 – “La escalada de las hostilidades en Rafah y en toda la Franja de Gaza ha agravado el sufrimiento de cientos de miles de niños y niñas, que llevan 218 días soportando una cruel pesadilla. No podemos aceptar que su tragedia se retransmita en directo como un daño colateral de un conflicto que nunca eligieron.

“La semana pasada comenzó en Rafah una operación militar temida desde hace tiempo que ha desplazado a más de 448.000 personas a zonas inseguras como Al-Mawasi y Deir al Balah. Entretanto, los intensos bombardeos y las operaciones terrestres se han extendido al norte de Gaza, dejando un rastro de destrucción en zonas como el campamento de refugiados de Jabaliya y Beit Lahia. Al menos 64.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, que han quedado devastados.

“Los civiles –ya exhaustos, desnutridos y expuestos a numerosos sucesos traumáticos– están siendo testigos del aumento del número de muertos, heridos y desplazados en medio de las ruinas de sus comunidades. Incluso las operaciones humanitarias, que se han convertido en el único salvavidas para toda la población de la Franja, se están viendo amenazadas.

“Desde el inicio de esta última escalada, UNICEF ha tenido que enfrentarse a mayores dificultades para hacer llegar cualquier tipo de ayuda hasta la Franja de Gaza. La escasez de combustible sigue siendo un problema crítico.

“En el norte, los principales hospitales situados en las zonas de evacuación, como el Kamal Adwan, el Al-Awda y el Hospital Indonesio, se encuentran en medio del fuego cruzado, lo que perturba gravemente la entrega de suministros médicos esenciales y pone en peligro muchas vidas. Las personas que están en riesgo inminente de hambruna han dejado de recibir ayuda.

“También me preocupan mucho las infraestructuras de agua y el acceso al agua potable y el saneamiento en toda Gaza. En el norte hay pozos indispensables que han sufrido grandes daños, mientras que en Rafah al menos ocho instalaciones están fuera de servicio, lo que afecta a unas 300.000 personas, muchas de ellas niños y niñas que probablemente recurrirán al agua contaminada y enfermarán gravemente. Cuando falta el agua, es la infancia la que más sufre.

“Los pasos fronterizos deben abrirse rápidamente y debe permitirse que las organizaciones humanitarias se desplacen con seguridad y proporcionen la ayuda de emergencia de la que dependen todos los niños y niñas de Gaza. De no ser así, se producirá una tragedia todavía mayor que la que ya hemos presenciado, un desenlace que debemos tratar de evitar sin dilación.

“Tras más de siete meses de conflicto, con decenas de miles de vidas perdidas e innumerables llamamientos al alto el fuego, la violencia persiste. Es crucial que callen las armas y se respeten los derechos de la infancia. Los niños y las niñas de Gaza, que están soportando atrocidades inimaginables, merecen un alto al fuego inmediato y la oportunidad de vivir un futuro en paz”.

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Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/declaracion-directora-regional-unicef-oriente-medio-intensificacion-hostilidades-rafah

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