Costa Rica

Costa Rica/16 de Octubre de 2017/La Nación

El montaje de la muestra comenzará a hacerse el próximo 21 de octubre.

¿Sabe cómo luce un detector de rayos cósmicos?, ¿qué aspecto tienen los instrumentos utilizados para medir las ondas gravitacionales? o ¿qué características distinguen al Curiosity, vehículo explorador de Marte?

Esas y otras interrogantes encontrarán respuesta entre el jueves 2 de noviembre y el domingo 10 de diciembre, para quienes se acerquen a ser parte de la experiencia sensorial y educativa del Túnel de la Ciencia, una exhibición de la Sociedad Científica Alemana Max Planck, que se instalará en la Villa Olímpica de Desamparados.

La exhibición se diseñó  en Múnich y Berlín, Alemania, fue realizada por la agencia de exposiciones Archimedes Exhibitions y circula por el mundo desde el año 2000.

Usualmente, el túnel suele mostrar ocho módulos en los que la imaginación da rienda suelta y recorre desde los inicios del universo hasta la evolución de la sociedad actual. Sin embargo, en el país, la exhibición tendrá un noveno componente, en el que destacarán las investigaciones realizadas por las universidades públicas del país.

Acercar la ciencia

Luis Guillermo Carpio, presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare), una de las entidades organizadoras del evento, afirmó que esta es una oportunidad para el público en general, «por eso decidimos que fuera gratuito. Ver algo de esta magnitud, que se ha presentado en muy pocos países de América».

El Túnel de la Ciencia se vale de paneles iluminados, videos, entrevistas e imágenes en tercera dimensión. Así como de contenido multimedia, realidad aumentada y virtual y hasta un vistazo a la tecnología del futuro.

Allan Campos de Conare, miembro de la Comisión Organizadora y Técnica del Túnel explicó a La Nación que el montaje de esta exhibición ha implicado varios retos.

«Uno de ellos fue demostrar que Costa Rica tiene una población de gran valor intelectual y de alta capacidad, que fuera suficientemente atractiva para que el Max Planck nos incluyera dentro de la agenda de exhibición del Túnel de la Ciencia», explicó Campos.

Todo lo necesario para la muestra se traslada en cuatro contenedores y requiere de 15 días para su montaje, que en el país, iniciará el próximo 21 de octubre.

Según Campos, esta es una exhibición muy «peleada». Hasta la fecha se ha disfrutado en 15 países y tres continentes. En Latinoamérica, ya se exhibió en Colombia, México, Argentina, Chile, Perú y Ecuador.

Los organizadores de la exhibición son el Consejo Nacional de Rectores, las universidades públicas y el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológica (Conicit).

Además, participan como coorganizadores el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), el Ministerio de Educación Pública (MEP), la Embajada en Costa Rica de la República Federal de Alemania, la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT).

También la Cámara de Comercio e Industria Costarricense Alemana (AHK) y el patrocinio del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes) y la Municipalidad de Desamparados, CINDE, IBM, INTEL, Akamai, Emerson, Fundación U.C.R. y Telecable.

Al seleccionar el lugar donde se instalará el Túnel de la Ciencia, los coordinadores de la iniciativa tomaron en cuenta no solo que este tuviera las características tecnológicas y la infraestructura, sino también un impacto en la comunidad.

«Después de evaluar muchos lugares, contactamos con la municipalidad de Desamparados y hubo un compromiso directo del señor alcalde que dijo: ‘Yo quiero esa exhibición mundial en mi cantón, única para que potencia a la población y que potencie la ciencia'», relató Campos.

Despertando vocaciones

Uno de los objetivos de traer el Túnel de la Ciencia al país es el de despertar vocaciones científicas entre los niños y jóvenes costarricenses. De ahí la idea de insertar en la muestra el noveno módulo con investigación efectuada en el país.

Cada año, las universidades públicas de Costa Rica realizan cerca de 2.000 investigaciones, que lejos de quedarse en los laboratorios se enfocan en el sector productivo y aportan a la innovación del mismo.

«Hemos hecho un aporte novedoso; a los del Max Planck les encantó la idea (de incorporar este noveno módulo). Donde los chicos no solo van a ver lo que se hace  allá (en Alemania), sino de lo que aquí, en las universidades públicas, se está haciendo con el apoyo del Micitt y del Conicit».