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Unicef: la violencia impide la educación de 2,4 millones de niños en Haití

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que las protestas sociales, la violencia de pandillas y el resurgimiento del cólera «pueden mantener» a más de 2,4 millones de niños fuera de las aulas en Haití, aunque el año escolar dio comienzo el 3 de este octubre.

La mayoría de las escuelas no han reabierto y seguirán cerradas si la violencia no disminuye, afirmó el organismo en un documento dado a conocer este sábado en la capital haitiana.

«La educación es el camino de un niño o niña hacia un futuro mejor. Es imperativo que las escuelas permanezcan abiertas y que los niños y niñas puedan asistir a ellas sin miedo», dijo Bruno Maes, representante de Unicef en Haití.

El diplomático afirmó que los continuos cierres de escuelas están alimentando una «espiral perversa», puesto que un niño que no va a la escuela es un niño que está «un paso más cerca de ser reclutado a la fuerza por grupos armados y de aumentar la violencia que mantiene las escuelas cerradas».

El resurgimiento del cólera también puede tener un impacto en el derecho de los niños a aprender.

Unicef destacó que desde el primer reporte de cólera el pasado 2 de octubre, se sospecha que 152 personas padecen la enfermedad, se han confirmado cinco muertes y 12 casos positivos. Además, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha informado la muerte de dos niños a causa de la enfermedad.

Las evaluaciones realizadas por el Ministerio de Educación de Haití y Unicef en junio muestran que más de 200 escuelas fueron cerradas parcial o totalmente por la violencia en Puerto Príncipe, y casi una de cada cuatro escuelas fue ocupada por grupos armados.

En las últimas tres semanas, otros 27 centros educativos han sido atacados y saqueados por grupos armados, privando a los niños y niñas de su derecho a la educación, agregó Unicef.

La agencia de la ONU afirmó que el área metropolitana de Puerto Príncipe, grupos armados están ocupando instalaciones escolares, reduciendo aún más el acceso a la educación de los niños, adolescentes y jóvenes de Haití.

«Más de 6.000 hogares, unas 20.000 personas, incluidos unos 8.200 niños y niñas, se han visto obligados a huir de las zonas urbanas por su seguridad. Las familias viven con parientes y familias anfitrionas, y otras se han mudado a ciudades de provincia», destacó la oficina.

Unicef también recordó que el 6 de octubre «grandes grupos de personas» ingresaron a sus almacenes en Les Cayes, al sur de Haití, donde saquearon utensilios médicos y nutricionales, equipo de reparación de suministro de agua y material escolar, que estaban dispuestos para responder a las necesidades humanitarias de 320.000 niños.

A finales de 2021, Unicef solicitó a la comunidad internacional un fondo de 97 millones de dólares para proporcionar ayuda humanitaria a 950.000 personas en Haití, incluidos 520.000 niños. Hasta la fecha el organismo reveló que solo ha recibido un tercio de esos fondos.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/hait%C3%AD-crisis_unicef–la-violencia-impide-la-educaci%C3%B3n-de-2-4-millones-de-ni%C3%B1os-en-hait%C3%AD/47964788

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Haití: Ciudadanos y organizaciones realizan protesta en contra del hambre y la inseguridad

Hambruna e inseguridad levantan protestas en Haití

La ciudadanía junto a organizaciones sociales de Haití protestaron en las ciudades de Cap-Haitien y Gonaïves, principalmente, contra el alto costo de la vida, la crisis del combustible y la inseguridad.

Luego de dos semanas de manifestaciones, se han sumano otras ciudades en rechazo a la situación geopolítica del país desde el asesinato en julio del añopasado del presidente Jovenel Moïse. Asimismo, los manifestantes solicitan mejoras en los servicios sociales además de la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, quien asumió el control en Haití luego del magnicidio.

Bajo la consigna: “¡Si Ariel no se va, nos vamos a morir!”, los protestantes presionan por la salida de Henry, mientras Gobierno del presidente de Estados Unidos. Joe Biden, continúa deportando masivamente a los solicitantes de asilo haitianos, incluidos menores de corta edad.

La ciudadanía junto a organizaciones sociales de Haití protestaron en las ciudades de Cap-Haitien y Gonaïves, principalmente, contra el alto costo de la vida, la crisis del combustible y la inseguridad.

Luego de dos semanas de manifestaciones, se han sumano otras ciudades en rechazo a la situación geopolítica del país desde el asesinato en julio del añopasado del presidente Jovenel Moïse. Asimismo, los manifestantes solicitan mejoras en los servicios sociales además de la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, quien asumió el control en Haití luego del magnicidio.

Bajo la consigna: “¡Si Ariel no se va, nos vamos a morir!”, los protestantes presionan por la salida de Henry, mientras Gobierno del presidente de Estados Unidos. Joe Biden, continúa deportando masivamente a los solicitantes de asilo haitianos, incluidos menores de corta edad.

Igualmente, los manifestantes advirtieron sobre intensificar el movimiento si no se encuentra una solución a sus demandas: “No podemos más”, enfatizaron.

De acuerdo con Telesur, durante las protestas del pasado fin de semana, los cuerpos de seguridad haitianos utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. No obstante, los manifestantes expresaron que mantendrán las protestas para exigir mejores condiciones de vida.

Las protestas donde pidieron además la baja del dólar estadounidense y que fueron acompañadas por exfuncionarios del Gobierno de Haití, entre ellos el exsenador Youri Latortue, habían cesado en los últimos días, si embargo, la crisis del combustible persiste, por lo que las organizaciones y movimientos confirmaron la continuidad de las mismas.

Fuser News

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Primer Foro Patriótico en Haití: organizaciones campesinas, sindicales y estudiantiles buscan un acuerdo nacional ante a la crisis

Primer Foro Patriótico en Haití: organizaciones campesinas, sindicales y estudiantiles buscan un acuerdo nacional ante a la crisis

Haití se prepara para acoger, en Papaye, el Primer Foro Patriótico que se celebrará entre el 27 y el 31 de agosto, un encuentro que se plantea analizar la actual crisis política que atraviesa el país y alcanzar acuerdos para salir de ella.

Entre los movimientos sociales que participarán está ALBA Movimientos que, en una declaración de apoyo, expresa su preocupación “por la alarmante situación que atraviesa Haití” la cual “ha empeorado aún más las alarmantes condiciones de vida para las mayorías populares de uno de los países más empobrecidos y desiguales de la región”.

En el texto, la organización enumera los problemas históricos a los que se ha enfrentado la población haitiana, como el desempleo, el hambre, la ocupación internacional, la corrupción y añaden “nuevos fenómenos” como los grupos paramilitares y bandas criminales.

Asimismo, los activistas de ALBA Movimientos piden el cese del Gobierno de Jovenel Moise, al cual tildan de “neoliberal, antipopular, ilegítimo y antidemocrático”.

En el último año, el Gobierno de Moise se ha enfrentado a constantes protestas que exigen su dimisión ante el recrudecimiento de los problemas sociales.

“Nos posicionamos aquí por el más completo respeto de la soberanía haitiana, y por una solución política autodeterminada, construida desde y para el país”, agrega el comunicado.

Gonzalo Armúa, de la Secretaría Operativa de ALBA Movimientos, celebró la convocatoria y expresó su apoyo a la “revolución haitiana” que ha permitido superar el colonialismo español y “otros tipos de imperialismo”.

En este sentido, destacó el esfuerzo de los movimientos sociales de la nación caribeña para llevar a cabo un proceso de unidad y de organización que permita un proyecto político alternativo y democrático.

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2019/08/primer-foro-patriotico-en-haiti-organizaciones-campesinas-sindicales-y-estudiantiles-buscaran-un-acuerdo-nacional-frente-a-la-crisis/

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UNICEF: Más de 250.000 niños de Haití no tienen acceso a educación a un año del terremoto

Más de 250.000 niños de Haití no tienen acceso a educación a un año del terremoto

Puerto Príncipe, 17 ago (Sputnik).- Más de 250.000 niños de Haití no tienen acceso a la educación un año después del terremoto ocurrido en el sur del país que mató a más de 2.200 personas y dejó a 130.000 familias sin hogar, advirtió el miércoles el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) .

«Un año después de que un devastador terremoto de 7,2 grados de magnitud sacudiera el suroeste de Haití, y a tres semanas del inicio de un nuevo año escolar, más de 250.000 niños no tienen acceso a escuelas adecuadas», dijo la entidad en un comunicado.

Unas 1.250 escuelas se destruyeron o dañaron por el temblor, el más catastrófico registrado en el país caribeño desde 2010, y la mayoría de ellas todavía no se reconstruyeron o rehabilitaron, lamentó la organización.

La situación amenaza la continuidad de estudio de miles de infantes que además no reciben los servicios sanitarios adecuados y pierden la oportunidad de desarrollar todo su potencial.

El martes, el ministro de Educación, Nesmy Manigat, anunció que se inaugurarán siete centros educativos en los departamentos afectados por el sismo, y estudian la edificación de otros 15.

El funcionario también precisó que las agencias de la ONU construyeron ocho escuelas y otras cinco serán rehabilitadas gracias a la financiación del Fondo Nacional de Educación.

El terremoto tuvo su epicentro en el departamento Nippes, al suroeste de la capital, y desde el año pasado tuvieron lugar más de 2.300 réplicas.

Unicef señaló que la recuperación en la región se ralentizó por la situación de inseguridad que limitó el paso terrestre desde Puerto Príncipe hacia los departamentos del sur. (Sputnik)

Fuente de la Información: https://www.elpais.cr/2022/08/17/mas-de-250-000-ninos-de-haiti-no-tienen-acceso-a-educacion-a-un-ano-del-terremoto/

 

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La violencia y el colapso económico de Haití pone a las mujeres y las niñas al borde del precipicio

La falta de acceso a los hospitales de la ciudad de Puerto Príncipe, debido a la violencia y la precaria situación económica de Haití, pone en peligro la vida de las mujeres y niñas que no pueden recibir una atención sanitaria adecuada, advirtió este martes el Fondo de Población de las Naciones Unidas

La agencia de la ONU particularizó la situación de las supervivientes de violencia sexual y de las cerca de 85.000 mujeres actualmente embarazadas, de las cuales unas 30.000 darán a luz durante los próximos tres meses. en medio de la crisis que azota al país  

Con una economía al borde del colapso y el desplome los servicios esenciales, los habitantes de la capital de Haití, se ven atrapados en un espeluznante fuego cruzado provocado por el aumento de la violencia de las bandas, con crecientes testimonios de asesinatos, secuestros, violaciones y desplazamientos forzados.

Entre los testimonios recabados por el Fondo está el de una mujer embarazada que perdió a su marido y todas sus pertenencias al huir de su hogar durante los altercados. La afectada actualmente depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir.

Otros reportes indican la violación de mujeres y niñas de nueve años por parte de miembros de bandas que buscan incitar el terror y vengarse de otros grupos rivales.

Haití cuenta actualmente con el nivel de mortalidad materna más alto de América Latina y el Caribe.

La escalada de los combates en la capital junto a la destrucción de muchos servicios esenciales y de instalaciones sanitarias tras el terremoto del año pasado en el sur del país, provocan un gran incremento de las necesidades humanitarias: más de 4,9 millones de personas precisan asistencia, entre ellas unos 1,3 millones de mujeres en edad reproductiva.

17.000 haitianos han huido de su hogar

Concretamente en la zona de Cité Soleil, una de las más pobres de la capital haitiana y que alberga a más de 250.000 personas, fue una de las que sufrió los combates más violentos con cientos de muertos, heridos y desaparecidos

Durante los últimos meses unos 17.000 habitantes de la capital se han visto obligados a abandonar sus hogares refugiándose en campamentos improvisados o en casa de familiares, mientras la inestabilidad extrema se agudiza.

El personal del Fondo sobre el terreno está ayudando a las supervivientes de la violencia de género a buscar asistencia jurídica, psicosocial y médica, distribuyendo suministros sanitarios y lámparas solares en los lugares de desplazamiento, y evacuando a mujeres embarazadas con complicaciones par que reciban atención obstétrica y neonatal de emergencia.

Además, se han distribuido cientos de kits de higiene femenina en cuatro centros para desplazados de la capital

Ocho clínicas móviles, capacitación y…acceso a los servicios de salud

La agencia prevé desplegar ocho clínicas móviles que trabajarán juntamente con los centros de salud locales garantizando servicios de salud sexual y reproductiva para las mujeres y niñas atrapadas en zonas de difícil acceso.

También está preparando a agentes comunitarios que conciencien sobre los riesgos y las medidas de protección contra la violencia de género, así como sobre los servicios sanitarios y los espacios seguros de recuperación disponibles para las supervivientes.

Más allá de la respuesta inmediata urge un acceso seguro a los servicios de salud y fondos para prevenir los altos niveles de embarazos no deseados y las muertes maternas, así como para proteger a las mujeres y las niñas de la violencia sexual.

La representante de la agencia en Haití, Saidou Kabore, destacó que «ninguna mujer debería morir al dar a luz. Ninguna mujer debería ser víctima de una violación u otras formas de violencia de género. El UNFPA se compromete a mejorar los servicios de salud y protección y a salvar vidas».

Fuente: https://news.un.org/es/story/2022/08/1513012

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Haití: Ola de violencia profundiza la crisis de derechos humanos

Gangs Kill, Kidnap People, Take Over Courts as Repatriations Continue

Una nueva ola de violencia de pandillas en Haití ha causado la muerte de cientos de personas en las últimas semanas y ha profundizado aún más la crisis humanitaria, política y de derechos humanos en el país, señaló hoy Human Rights Watch. Los gobiernos preocupados por la situación en Haití, incluidos los de América Latina, Europa y los Estados Unidos, deben dejar de expulsar personas al país y deben apoyar urgentemente los esfuerzos de las organizaciones locales de la sociedad civil y las agencias de las Naciones Unidas para garantizar que los haitianos tengan protección y acceso a la justicia.

Desde principios de julio de 2022, las pandillas han asesinado y secuestrado a cientos de personas en Puerto Príncipe, informó Naciones Unidas, y han tomado control del Palacio de Justicia, donde se encuentra el principal tribunal de la ciudad. Esto ha deteriorado aún más la situación de violencia y escaso acceso a la justicia en el país. El 15 de julio, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas extendió el mandato de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití hasta julio de 2023 y amplió el número de funcionarios de seguridad en el país.

“Si bien extender el mandato de la Oficina de la ONU es un paso positivo, los gobiernos preocupados por la situación en Haití deberían hacer mucho más para apoyar a las organizaciones de la sociedad civil y a las agencias de la ONU frente a esta crisis que se está agravado aún más”, dijo César Muñoz, investigador sénior para las Américas de Human Rights Watch. “Estos gobiernos deben aumentar sus apoyos a los esfuerzos para proteger a la población y asegurar el acceso a la justicia, y en lo inmediato y hasta que las condiciones mejoren deberían dejar deportar o expulsar personas de regreso a Haití”.

Según la Oficina de la ONU en Haití, 540 personas fueron secuestradas y más de 780 asesinadas entre enero y mayo de 2022. En los últimos cinco meses de 2021, 396 personas fueron secuestradas y 668 asesinadas.

Desde el 7 de julio, una coalición de pandillas conocida como “G-9 an Fanni e Alye” ha realizado ataques en el barrio de Nan Brooklyn en la zona de Cité Soleil de Puerto Príncipe, con el aparente objetivo de quitarle control de esta zona a otra pandilla. Aproximadamente 300 personas han sido asesinadas, incluidas 21 cuyos cuerpos aparentemente fueron calcinados, y 16 personas han sido reportadas como desaparecidas, según la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, una organización local de derechos humanos. Las pandillas también quemaron casas y usaron maquinaria pesada para demolerlas, dijo la organización. 125 casas han sido reportadas destruidas.

El 10 de junio, una pandilla conocida como “5 Segundos” tomó el control del Palacio de Justicia de Puerto Príncipe. Los pandilleros obligaron a funcionarios judiciales a salir, hirieron a un fiscal y robaron computadoras, escritorios y otros bienes, dijo el presidente de la Asociación Nacional de Secretarios Judiciales de Haití.

La falta de audiencias en el Palacio de Justicia y algunos otros tribunales en Haití significa que miles de personas en detención preventiva no han sido llevadas ante un juez ni sus casos han podido ser revisados. Más del 90 por ciento de las personas privadas de la libertad en Puerto Príncipe están en prisión preventiva. Algunas se encuentran bajo detención arbitraria, ya que nunca han sido llevadas ante un juez. Otros no han obtenido información sobre sus casos durante más de un año.

Funcionarios judiciales y abogados habían advertido desde hace años sobre los crecientes niveles de violencia de las pandillas en el área que rodea el palacio, que se encuentra en un barrio controlado por pandillas, y habían pedido que el tribunal fuera trasladado a otro sitio. La Asociación de Magistrados de Haití y la Oficina de Protección del Ciudadano identificaron un edificio donde se podría instalar el tribunal y han solicitado reiteradamente al gobierno que lo reubique, pero no han recibido respuesta de las autoridades, según el presidente de la asociación.

El Palacio de Justicia había estado prácticamente inoperante desde 2018 debido a los riesgos de seguridad. Los funcionarios judiciales iban al juzgado solo para hacer copias de documentos o recibir nuevas evidencias, pero la mayoría de las audiencias habían sido suspendidas. “Si los funcionarios iban al tribunal, tenían que hacerlo bajo su propio riesgo y esquivando balas”, dijo un miembro del Consejo Superior del Poder Judicial a Human Rights Watch.

Las pandillas parecen haber robado o destruido expedientes y evidencias que, según el presidente de la Asociación de Magistrados Haitianos, serán imposibles de recuperar ya que los tribunales haitianos no tienen copias digitales de los casos. Las oficinas del tribunal albergaban evidencias y expedientes sobre múltiples masacres cometidas desde 2018 por pandillas, así como casos de corrupción, delitos financieros y homicidios.

La policía no ha podido recuperar el control del tribunal, que la pandilla patrulla y vigila con drones, según el Defensor del Pueblo de Haití. La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos dijo que la pandilla “5 Segundos” no ha permitido la entrada de extraños al barrio.

Las autoridades haitianas deben tomar medidas urgentes para recuperar expedientes, reubicar el tribunal y proteger a los funcionarios judiciales para que puedan regresar a su trabajo y evaluar los daños causados por las pandillas a los expedientes judiciales, dijo Human Rights Watch. La Oficina Integrada de la ONU en Haití, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y los gobiernos extranjeros deben trabajar con las autoridades haitianas para mejorar la protección de jueces, fiscales y otros funcionarios judiciales y apoyar la reubicación del tribunal.

Las prisiones en Haití están superpobladas, brindan escaso acceso a alimentos, agua y medicamentos. Ha habido múltiples informes de organizaciones de derechos humanos haitianas y la Oficina del Defensor del Pueblo sobre casos de malos tratos o tortura por parte de los guardias de la prisión y de violación sexual por parte de detenidos.

La Oficina de la ONU en Haití documentó 54 casos en los que los detenidos fallecieron por causas relacionadas con la desnutrición entre enero y abril. Ocho detenidos fallecieron por estas causas el 23 de junio en la prisión de Les Cayes, al sur de Haití. La prisión alberga a 833 detenidos, tres veces su capacidad, y tiene poca comida y agua porque las pandillas han bloqueado repetidamente la carretera entre Puerto Príncipe y Les Cayes.

Las autoridades haitianas deben priorizar la liberación de las personas en detención arbitraria, garantizar que los tribunales judiciales puedan funcionar de manera efectiva y revisar los casos, y mejorar las condiciones carcelarias, dijo Human Rights Watch. La comunidad internacional debe trabajar con las autoridades haitianas para abordar estos problemas de forma urgente.

A medida que se acelera el deterioro de la seguridad y el acceso a la justicia en Haití, varios países continúan repatriando personas al país. Más de 19.000 personas fueron expulsadas o deportadas a Haití entre enero y junio de 2022, la gran mayoría desde Estados Unidos, en comparación con casi 3.000 durante el mismo período de 2021.

“Las repatriaciones a Haití ponen en riesgo la vida de miles de personas, y ello no cambiará hasta que no mejoren las condiciones en el país”, dijo Muñoz. “Estados Unidos y otros gobiernos deberían detener todas las expulsiones y deportaciones, y ayudar a establecer un programa de reintegración para brindar asistencia y protección a quienes ya han sido repatriados”.

Fuente: https://www.hrw.org/es/news/2022/07/22/haiti-ola-de-violencia-profundiza-la-crisis-de-derechos-humanos

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UNICEF – Haití: Los niños haitianos, a merced de las bandas armadas y sin poder ir a la escuela

Los niños haitianos, a merced de las bandas armadas y sin poder ir a la escuela

El aumento de la delincuencia de las pandillas en la capital de Haití, Puerto Príncipe, limita el acceso a la educación e impide que miles de niños vayan a la escuela. Desde 2020, la violencia ha provocado el cierre de escuelas, y los niños se han convertido en presas fáciles de reclutamiento.

Steve (nombre ficticio) soñaba con ser maestro de escuela cuando su vida dio un vuelco el año pasado. Debido al recrudecimiento de la violencia relacionada con las pandillas en su barrio, su escuela fue cerrada, y el joven de 15 años se encontró vagando por las calles, a merced de los grupos armados.

«Me uní a la banda en febrero de 2021. Me vieron caminando, me llamaron y me pidieron que trabajara para ellos. Había otros niños como yo».

Según un informe publicado por dos organizaciones locales dedicadas a la juventud, el 13% de los niños encuestados en un barrio conflictivo de la capital haitiana, Puerto Príncipe, dicen haber estado en contacto directo o indirecto con miembros de bandas armadas que intentaron reclutarlos.

Steve hablando con un trabajador de UNICEF.

Me matarán si me salgo de la pandilla

Estas bandas prometen a los niños pagarles mucho dinero, y los amenazan con matarlos si no se unen a ellas.

«Todos los días me pagan 1500 o 2500 gourdes haitianos (15 o 25 dólares) por vigilar a la policía. Me han dicho que me matarán si no me quedo con ellos», dice Steve.

En 2021, estallaron los enfrentamientos entre bandas armadas rivales en algunas zonas urbanas de la capital, Puerto Príncipe. Más de 19.000 personas, entre ellas 15.000 mujeres y niños, se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a actos de violencia como asesinatos y secuestros; cientos de casas han sido quemadas o dañadas.

Este año, la guerra de bandas se ha intensificado. Desde el 24 de abril, medio millón de niños han perdido el acceso a la educación en Puerto Príncipe, donde unas mil escuelas están cerradas, según cifras del gobierno.

La violencia de las bandas en Puerto Príncipe (Haití) aterroriza a adultos y niños por igual.

Infancia rota

Steve llevaba una vida tranquila cuando era pequeño en los suburbios. Jugaba con su hermano  y sus dos hermanas menores, y fue feliz durante su infancia con su abuela.

«Solía montar en bicicleta, jugar videojuegos y ver películas hasta el anochecer. A veces, iba a buscar agua para mi abuela y también limpiaba la casa», recuerda.

La violencia afecta a un número cada vez mayor de escuelas y ha destrozado el sueño de muchos niños. Una evaluación realizada por el Ministerio de Educación entre abril y mayo de 2022 en 859 escuelas de Puerto Príncipe reveló que el 31% habían sido atacadas, y más de 50 habían cerrado sus puertas a los estudiantes. Un gran número de escuelas han sido ocupadas por bandas o sirven de alojamiento temporal para familias desplazadas por la violencia.

El número de alumnos en clases ha descendido de 238.000 al inicio de la crisis de las pandillas en abril, a 184.000 en la actualidad.

Violación de los derechos de los niños

La violencia, el cierre de las escuelas y la desidia conducen inexorablemente a la incorporación de los niños en los grupos armados.

«Donde yo vivo siempre hay tiroteos y a menudo la gente no puede salir de casa. Las escuelas están cerradas y los niños quedamos abandonados en las calles. Cuando vives en la calle, te conviertes en un niño de la calle, y eso es lo que nos lleva a las bandas», dice Steve.

«Dar armas a los niños para que luchen y utilizarlos como soldados o espías es una violación de sus derechos como niños y está condenado por las leyes nacionales e internacionales», recuerda Bruno Maes, representante de UNICEF en Haití.

“Me entristece que los niños que están dispuestos a aprender y los maestros preparados para educar no puedan hacerlo porque se sienten inseguros. Los niños deben poder ir a la escuela en condiciones de seguridad, jugar libremente, disfrutar de su condición de niños y tener la oportunidad de desarrollar todo su potencial.»

Steve fue capturado y está a la espera de juicio por cargos relacionados con su actividad en las bandas. Mientras está detenido, recibe la ayuda de la Brigada de Protección de Menores, que cuenta con el apoyo de UNICEF.

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2022/07/1511162

 

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