Centro América/Panamá/Por Miriam Lasso/02.07.18/Fuente: www.panamaamerica.com.pa.
Panamá es uno de los países que más invierte presupuesto en educación, pero no se ve. Los niveles de comprensión de nuestros niños da pena.
Elevar el nivel cultural e intelectual es una deuda que tiene el Estado con la sociedad panameña, advierte Orit Btesh, presidenta de la Feria Internacional del Libro (FIL).’
Frase
No se transmite la educación a través del sermón, sino a través del ejemplo. Orit Btesh
Como fundadora del Hombre de la Mancha y con seis años al frente de la Cámara Panameña del Libro, Btesh habló con El Trino sobre la realidad de esta industria en Panamá y el impacto que tiene la FIL en el nivel cultural del país.
¿Cierto que a los panameños no les gusta leer?
Yo creo que es una teoría falsa, uno no debe generalizar. En Panamá tenemos de todo, pero realmente el nivel de lectura ha mejorado muchísimo. El libro tiene otro concepto en la vida de los panameños.
¿Cómo están los niveles de lecturabilidad en Panamá?
Sigue mejorando. La prueba es la feria del libro, el evento más importante culturalmente en Panamá. Desgraciadamente, no lo reconoce el Gobierno y no tenemos suficiente apoyo. El año pasado asistieron más de 94 mil personas, este año yo pienso que tendremos más de 100 mil.
¿Qué significa para un país un pueblo que no lee?
Esa es mi gran lucha con los gobiernos, quiero que entiendan que uno no puede pretender mantener a la gente ignorante, porque piensas que así los puedes manejar. Para llegar al primer mundo tienes que educar a la gente y la educación empieza con la lectura.
¿Cuál es la realidad de la Feria Internacional del Libro de Panamá?
Hemos hecho un llamado desesperado al Gobierno por apoyo. Si a mí me dieran los $100 mil que usaron para ir a ver el mundial a Rusia o me exoneran el uso del Atlapa, podría con la cabeza en alto, arrancar la Feria Internacional del Libro.
El año pasado, pagamos $266 mil al Atlapa por seis días, terminamos con una deuda de más de 50 mil dólares, y este año casi perdemos la fecha por no contar con el dinero para separar el alquiler del centro.
¿A qué atribuimos el poco interés de los gobernantes en el tema educación?
Me da pena decirlo, será que es un área donde no se gana dinero, donde no se gana millones. También son preguntas que yo me hago. ¿O no es un buen negocio o es más fácil dominar a un pueblo cuando es ignorante?
¿Cómo un empresario se decide por la industria del libro?
Porque tengo un complejo de Don Quijote, voy luchando contra los molinos y creo que voy a cambiar el mundo, aunque sé que el mundo no cambia. Mi esposo me pregunta, ¿quién trabaja para no hacer dinero?, pero no puede ser que el mundo entero solamente trabaje para hacer dinero, debe haber gente que busque otras cosas.
¿Cómo está la comercialización de libros y cuál es su mercado?
Tratamos de tener presencia en todos los centros comerciales. Muchas veces abrimos tiendas y no necesariamente, las ventas suben, pero queremos estar cerca del público. Los estudiantes entran, aunque no compren nada, pero esa es la semilla para que este árbol crezca y se fortalezca.
Hay quienes opinan que el libro debe incluirse dentro de la canasta básica por lo costoso que son. ¿Qué opina?
Que diputados digan que no se puede comprar libro, eso es mentira. En Panamá los libros son más económicos que en otros países de Centroamérica, no tienen impuesto. Yo no considero que los libros son costoso, es mucho más costoso comprar vestidos o zapatilla y tu nivel de educación y aprendizaje es algo que queda para la vida.
¿Qué están leyendo los jóvenes en Panamá?
Todo los libros Young Adult (adultos jóvenes), teología y ficción. Es la generación Harry Potter.
¿Cómo es que los » youtubers» se ganan un espacio en la FIL?
Esa es la gran discusión con los intelectuales. Ellos dicen que eso no es lectura, mi filosofía es que uno tiene que usar toda las herramientas y si los youtubers acercan a los jóvenes en la lectura, tenemos que incluirlos en agenda.
¿Cómo es el camino de un escritor panameño?
En Panamá el camino no es fácil, a veces el autor tiene un libro escrito y no sabe para dónde caminar. Es difícil encontrar aquí alguien que te edite, corrija e ilustre. Todavía estamos en pañales, pero poco a poco vamos creciendo.
Llevar la tinta en las venas, ¿qué significa?
Amo los libros, me encanta leer. Crecí en una casa donde siempre hubo libros. Desde los 12 años mi padre me obligó a leer. No me puedo separar de los libros.
¿Le heredaron sus hijos el amor por los libros?
Creo que sí. Tengo cinco hijos, algunos leen mucho, otros no tanto, pero viven alrededor de libros.
¿Ha pensado escribir su propio libro y qué tema le gustaría abordar?
No he escrito, pero cuando me jubile lo haré. Yo soy optimista, me encantan las cosas alegres, me encantan las novelas históricas. Me gustaría agarrar una etapa de la historia y escribir sobre ella.
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