Page 2422 of 2426
1 2.420 2.421 2.422 2.423 2.424 2.426

La Contrainformación noticiosa como experiencia educativa contrahegemónica

La contrainformación noticiosa como experiencia educativa contrahegemónica

Venezuela/ Febrero de 2016/ Autores: Iliana Lo Priore y Jorge Díaz Piña 

Jorge Díaz Piña
Jorge Díaz Piña

Un aspecto fundamental para diagnosticar y valorar las tendencias en la educación mundial, regional o local, es la información noticiosa al respecto. En ese sentido, la noticia es un género discursivo que se enmarca en el discurso informacional educativo. Asimismo, comentar o hacer otras noticias sobre noticias ya publicadas, puede considerarse, desde una perspectiva comparatista, como hacer contrainformación respecto de una información. Contrainformación interesada en promover una reflexión crítica en el “receptor”. La contrainformación puede basarse en el enfoque deconstructivista de Derrida (1982), la figura del comentario de Foucault (1980) o el proceso de recontextualización de Bernstein (1990). Con apoyo en esos aportes se fundamentarían los criterios de noticiabilidad. Criterios que darían pautas para el formato de producción noticiosa contrainformacional (lo sintáctico, lo semántico y lo pragmático), así como para inducir un modelo interpretativo en el “lector” ya que, como señala Fabbri (2000), un texto lleva inscrito como quiere ser considerado.

Iliana Lo Priore

La hegemonía capitalista impuesta por medio de los digitalizados flujos informacionales para la interconexión mundial, entre estos los noticiosos, condujo a que se llamara a este nuevo tipo de relacionamiento social mediático con el eufemismo ideológico neoliberal de “sociedad de la información” y por sus críticos anticapitalistas “globalización digitalizada neoliberal” o “globorrecolonización informacional transnacional”.

A partir de los años 90 del siglo pasado se promovieron estrategias y eventos de carácter internacional para acelerar ese proceso mercantilizado de informatización e informacionalización global con el que se solapará la expansión transnacional capitalista neoliberal para la producción de “infoplusvalía”. Un tipo de relación social simbólica o semiótica que se soporta en el tipo de trabajo inmaterial por cognitivo, explotado al no ser remunerado, de millones de trabajadores y usuarios informáticos, el llamado cognitariado, a semejanza del proletariado concebido por Marx como general intellect (trabajo intelectual colectivo o general de la sociedad).

Lo que condujo a que se crearan instancias o mediaciones transnacionales de organización y control con la finalidad de regimentar un “nuevo orden mundial de información y comunicación” desde el control de nodos de las redes informacionales y comunicacionales edificadas a través de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs). Un nuevo régimen informacional internacional que históricamente (Mattelart, 2002), redefinirá transformadoramente la naturaleza de la información (Abril, 2005), creando un nuevo modo de información (Poster, 1987), que incidirá mediante relaciones de poder en los procesos de subjetivación de los individuos (Castells, 2010), de forma tal que inducirá configurarlos alienadamente como SUJETOS INFORMACIONALES, individuos sujetados, disciplinados o dominados según el enfoque foucaultiano, para pensar y actuar de acuerdo a los flujos de información instrumentalizados que circulan fetichistamente a través de la red de Internet, con base en la presunta necesidad de estar informados de ese modo. Ante lo cual es clave estratégicamente para las luchas por la emancipación, propiciar y afianzar la autonomía reprogramadora y contrainformacional en los individuos.

Lo expresado en el primer párrafo puede ser desarrollado y ampliado con otros aportes intelectuales para contribuir al propósito señalado de favorecer el mejor diseño para la elaboración del formato de producción noticiosa contrainformacional e inducir un modelo de interpretación hermenéutico-crítico en el lector y así promover una experiencia educativa.

Siendo que nosotros somos educadores, y que nuestro accionar está orientado primordialmente hacia y desde el campo educativo y a defender su naturaleza como espacio o ámbito público, en el que los sucesos o eventos concernientes deben ser difundidos y sometidos a deliberación o debate críticos dentro de la más amplia participación, nos parece pertinente que enfoquemos nuestras consideraciones respecto a su contrainformación noticiosa a partir de las derivaciones que se pueden transferir reconstructivamente desde el concepto pedagógico de experiencias de formación (cuyos antecedentes se encuentran más vinculados históricamente a la noción alemana y hegeliana de Bildung, “formación educativo-cultural”, que a la Paideia griega, sin que por echar mano críticamente del acervo pedagógico universal, se nos pueda adherir al eurocentrismo o a los neohegelianos), a la noción que proponemos de EXPERIENCIAS DE IN-FORMACIÓN NOTICIOSA. Asumiendo por experiencia su acepción hermenéutica, la experiencia hermenéutica, en tanto apertura negativa dialécticamente hacia los textos noticiosos respecto de la información sobre sucesos, objetos, eventos, etcétera; experiencia de naturaleza dialéctico-productiva en consecuencia, ya que transforma los saberes, conocimientos, representaciones y valoraciones previos acerca de aquellos, así como al mismo lector interpretante porque se asume que comprender es comprender-se (autoconciencia).

Para Benjamin (1980), la insurgencia informacional de la prensa burguesa contribuyó a la decadencia del arte de la narración, que favorecía la transmisibilidad de la experiencia, al empobrecer en los individuos la capacidad de internalizar concientizadoramente los acontecimientos o sucesos del mundo. Esto lo atribuyó a la forma discursiva de la noticia en la prensa capitalista: extrema brevedad, secuencia ahistórica, superficialidad, desvinculación de las noticias entre sí, compaginación o fragmentación y otros. De esta forma se impermeabiliza la experiencia ante la información noticiosa. Sin embargo, en la prensa, de manera paradójica, sobreviven formas narrativas como la crónica y los artículos de creación en tanto formas de autoría periodística. En estos géneros breves, gracias al “autor como productor o editor”, se convierten las informaciones en cortas narraciones, haciendo que las noticias pasen a ser parte de la experiencia del lector (transmisibilidad de la experiencia por vía de la narración). A esto último aludimos con la noción de experiencias de in-formación noticiosa. Por consiguiente, hay que procurar contrarrestar las características señaladas de las noticias burguesas como las calificó Benjamin, a las que hoy día podemos agregar la sobreabundancia y saturación informacional mediática multimodal, lo que incide en su duración efímera porque lo noticioso de hoy es condenado al olvido o borrado por lo noticioso de mañana que conduce paradójicamente a la desinformación, con la finalidad de propiciar las experiencias de in-formación noticiosa en el lector que, por el contrario, inciden en la hilación, vinculación, continuidad y perduración interpretativa de la información densa a semejanza del tipo de asimilación que genera el aprendizaje significativo. Para que, parafraseando a Gadamer (1977 ) o a Ricoeur (1998 ), el lector inmerso en la incitación hermenéutica de la lectura de la noticia, al interpretarla se comprenda o emplace a sí mismo ante los sucesos del mundo educativo.

En ese sentido, nos parece que resulta de mucho interés el aporte de Gadamer (ob. cit.) con sus categorías horizonte de sentido y fusión de horizontes de sentido al considerar la relevancia de las preguntas o interrogantes que puedan ser inducidas explícita o implícitamente en el lector por medio de la noticia en relación con ellas. En otros términos, se destaca la relevancia de la formulación de interrogantes que abran nuevos horizontes de sentido en el lector y propicien a la vez la fusión de horizontes de interpretación con los del autor o editor de noticias. Esto último lo posibilitaría la dialógica entre preguntas y posibles respuestas iterativas, en la que las preguntas inscritas en el texto noticioso son reconstruidas por el lector dejando de estar en el horizonte originario del texto y en el horizonte previo del intérprete, resituándose en la fusión de horizontes realizada.

Otra estrategia contrainformacional para reelaborar resignificadoramente noticias, se puede derivar también de lo que genéricamente el semiólogo Fontanille (1988) califica como transcodificación. Una ejercitación de recontextualización para descodificar/recodificar los textos que se lleva a cabo “alterándolos”. Por alteración del texto, comprende el cambio de opciones que se verifica sobre sus estructuras inmanentes o subyacentes de significación (figurativas, narrativas-temáticas, actanciales o sintácticas y semánticas), revisadas y puestas de manifiesto al reactivar su esquema o recorrido generativo de significación, para realizar un proyecto enunciativo de reescritura no conforme con el texto originario o no estereotipado de la noticia inicial. Con base en las posibilidades virtuales de los editores (competencias modales de “saber-hacer” y “saber-ser” principalmente), que ayudan a que se reconstituyan o expresen como sujetos discursivos.

La nueva noticia contrahegemónica siempre será un discurso realizado entre otros discursos noticiosos realizados también o virtuales. Un producto más o menos previsible por ser resultado de la selección virtualizada de todas las demás posibilidades, a través de las cuales se constituye o recrea el sujeto del discurso.

La ejercitación de alteración textual practicada en el ámbito educativo la califica Fontanille (ob. cit.) pedagogía de la insolencia por cuanto “libera de los discursos de autoridad y de los discursos autorizados”(ob. cit. p. 128). Para ejemplificar los niveles generativos de significación por el proceso o recorrido hermenéutico de un texto con base en este tipo de ejercitación pedagógica, en el que cada nivel es rearticulado complejamente en el siguiente, y que pueden ser alterados por sustitución para iniciar a los estudiantes en su decodificación/recodificación escriturada, podemos considerar hipotéticamente su discurso imaginario sobre la vida. Así, partiendo del par categorial “día/noche” o “luz/oscuridad”, tendríamos su nivel, estructura o determinación figurativa (perceptual, temporal o actoral), luego hallaríamos sucesivamente “preservación/pérdida/reparación” (su estructura narrativa-temática), “conjunción/disjunción” (su estructura actancial o sintáctica) y finalmente, “vida/muerte” o “existencia/inexistencia” (su estructura semántica elemental).

Con respecto a las contribuciones que se pueden desprender para la elaboración de la contrainformación noticiosa de las elaboraciones deconstructivistas derridianas, del comentario foucaultiano y de la recontextualización bernsteiniana, señaladas en el primer párrafo del presente texto, podemos indicar sucintamente lo que sigue.

Para el deconstruccionismo derridiano todos los textos están abiertos a interpretaciones alternativas. De aquí se infiere que la deconstrucción puede ser considerada como método o estrategia de lectura reinterpretativa de la noticia en este caso, centrado primordialmente en la crítica del logocentrismo dominante por medio de la imposición arbitraria y manipuladora de la relación entre significantes y significados. De aquí que la deconstrucción de las noticias sea un acto político de cognición que subvierte la estabilidad o normalidad de los significados y sus significantes que actúan oprimiendo las lecturas alternativas basadas en la diferencia.

La figura del comentario foucaultiano conjuraría el azar interpretativo del discurso noticioso al tenerlo en cuenta para reproducirlo pero diciendo otra cosa respecto al texto noticioso primario. Un ejemplo de comentario son los textos de las disciplinas científicas que son pedagogizados o convertidos por medio de transformaciones en textos o manuales pedagógicos. Esta figura foucaultiana se asemeja a la de recontextualización bernsteiniana, que se puede concebir como un principio de reubicación, de selección, reordenamiento y reenfoque mediante el cual un discurso o noticia original se ve transformado por su relacionamiento con otro discurso que lo implica o subsume resignificándolo.

Con lo expresado hasta aquí, queremos concluir resaltando que hemos tratado de aproximarnos desde diversos puntos de vista a evidenciar las posibilidades críticas alternativas, unas entre muchas más, de hacer prevalecer la enunciación frente a lo hegemónicamente enunciado, lo “por decir” sobre “lo dicho” y, el acto crítico de producción noticioso sobre el texto realizado. Desde este perspectivismo, los enunciados reproductores de un texto serían objeto de experiencia, de experiencia de in-formación noticiosa, para producir nuevos enunciados resignificadores al respecto. La enunciación contrainformativa sería la transformación de esos enunciados en contenidos de un nuevo texto que producen los sujetos discursivos de la contrahegemonía anticapitalista.

Referencias

Abril, G. (2005). Teoría general de la información. Datos, relatos y ritos. Madrid: Cátedra.

Benjamin, W. (1980). Poesía y capitalismo. Iluminaciones II. Madrid: Taurus.

Bernstein, B. (1990). Poder, educación y conciencia. Sociología de la transmisión cultural. Barcelona: El Roure.

Castells, M.   (2010). Comunicación y poder. Madrid: Alianza Editorial.

Derrida, J. (1982). Dónde comienza y cómo acaba un cuerpo docente. En: Grisoni, D. (comp). Políticas de la filosofía. México: F.C.E.

Fabbri, P. (2000). El giro semiótico. Barcelona: Gedisa.

Fontanille, J. (1988). Semiótica y enseñanza: heurística, creatividad, dominio. En Rodríguez, J. Educación y comunicación. Barcelona: Paidós.

Foucault, M. (1980). El orden del discurso. Madrid: Tusquets.

Gadamer, H-G. (1977). Verdad y método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica. V. I.Salamanca: Sigueme.

Mattelart, M. (2000). Historia de la sociedad de la información. Barcelona: Paidós.

Poster, M. (1987). Foucault, marxismo e historia. Modo de producción versus Modo de Información. Buenos Aires: Paidós.

Ricoeur, P. (1988). Retórica, poética, hermenéutica. En Valdés, J. y otros Con Paul Ricoeur: Indagaciones hermenéuticas. Caracas: Monte Ávila.

 

Autores:

Iliana Lo Priore. Miembro del Equipo fundador de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa. Profesora Titular UC. Investigadora del CIM. Doctora en Educación.

Jorge Díaz Piña. Miembro del Equipo fundador de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa. Profesor Universitario de la UNESR. Investigador del CIM.

Comparte este contenido:

La Educación en Tonga

 La Educación en Tonga

Artículo/febrero 2016/Autor: José Eduardo Hermoso

El Reino de Tonga, tiene una población para el año de 2013 de 105326, constitucionalmente es una monarquía provista de una asamblea legislativa con unos 32 parlamentarios, constituidos en una sola cámara, de los cuales: 14 son miembros del gabinete de gobierno elegidos por el Rey, 9 pertenecen a la nobleza y son elegidos por los nobles y solo 9 son elegidos por votación popular, el presidente de la asamblea es elegido por el Rey y tiene que ser un noble. Su territorio abarca unas 177 pequeñas islas con un total de 747 metros cuadrados, su idioma oficial es el inglés y el tongano, y la religión predominante es la iglesia cristiana.

Educación:
Los inicios de la educación escolar datan de los años 1826, la cual era religiosa ya que, fue fundado por los misioneros protestantes, sin embargo para 1882 la educación pasa a ser responsabilidad del gobierno, sin embargo, la enseñanza es impartida de forma mixta entre gobierno y misiones, continuándose implementando la enseñanza primaria universal obligatoria y gratuita para los niños de edades entre los 6 a 12 años. Los datos proporcionados por Barómetro de la Internacional de Educación en http://www.ei-ie.org/barometer/es/profiles_detail.php?country=tonga revelan que en este país, para 2012, existen un total de 1921 estudiantes de educación de la primera infancia (preescolar), cuyas edades comprenden los 3 a 6 años, 17222 estudiantes de escuelas primarias los cuales el 14,8% se encuentran en instituciones privadas, 14784 estudiantes en escuelas secundarias la cual aumento en 2013 14840 estudiantes, estando en el sector privado el 68,5%, los datos de la escuela terciaria solo están vigentes hasta 2004 donde atendían a 657 estudiantes, así mismo, el Producto Interno Bruto (PIB) destinado por el gobierno en 2004 fue del 4.81%. Para 2006 la tasa de alfabetización era del 98,6% para personas entre los 15 y los 25 años.

En la actualidad el 59% de las Escuelas de la Primera Infancia se encuentra en manos del sector privado con una tasa de matriculación escasamente del 2%. Sin embargo, en el caso de la educación primaria es notable la responsabilidad del gobierno en la educación pública y gratuita al tener el 91% de las escuelas públicas, siendo aquí la tasa neta de matriculación de un 93%, teniendo 843 maestros destinados a esta educación, ahora bien, en el caso de la educación secundaria que comienza a los 11 años la tasa neta de matriculación es de un 68%, dejando por fuera un 32% de la matrícula, para el caso de la educación universitaria o terciaria, la tasa neta de matriculación es pobremente del 6%, solo 4 puntos por encima de las escuelas de la primera infancia.

El análisis de la situación anterior, según los datos de la Internacional de la Educación, nos revela que posiblemente la población más vulnerable está comprendida entre los 3 y los 6 años, edades en que la educación no es obligatoria y la gran mayoría de las instituciones se encuentran en el sector privado. Igualmente la tasa de abandono escolar del sistema educativo togano va en incremento, al tener en la educación primaria un 93% de la población, para luego disminuir dramáticamente en la educación terciaria o superior al solo tener el 6%, de los cuales, un número significativo tienen que viajar a otros países como Australia, Nueva Zelanda, entre otros.

Fuentes consultadas:

http://www.ei-ie.org/barometer/es/profiles_detail.php?country=tonga

https://es.wikipedia.org/wiki/Tonga

https://www.google.co.ve/?gfe_rd=cr&ei=NiAUVaKYE9KRzALd3YGYCA&gws_rd=ssl#q=poblacion+de+tonga

Comparte este contenido:

Tuvalu: Entre El Cambio Climático Y La Educación Para La Prevención

Artículo Otras Voces en Educación
Tuvalu: Entre El Cambio Climático Y La Educación Para La Prevención
Artículo/febrero 2016/Autor: Haylee Avilán

El clima como factor condicionante del desarrollo:
Aproximarnos a conocer la realidad de Tuvalu, es comprender, ante todo, las condiciones del medio geográfico que lo caracterizan y que constituyen las condicionantes para su desarrollo. Localizado en el océano Pacífico, Tuvalu es un país conformado por 9 atolones, término definido por Charles Darwin como una isla volcánica rodeada por un arrecife de coral en forma de anillo; Tuvalu se extiende en un área de 26 Km, cuya altura máxima no supera los 5 msnm. Dada su ubicación geográfica, presenta condiciones climáticas caracterizadas por la presencia esporádica de fuertes ciclones y huracanes, eso aunado al aumento de los niveles del mar debido a la acción del calentamiento global, amenazan la existencia de dichos territorios.
En el año 2014, el producto interno bruto per cápita se ubicó en 2881 euros, ocupando el puesto 118 dentro de las economías mundiales. Visto desde la visión del sistema capitalista, Tuvalu es considerado como uno de los países más pobres. La economía se basa en una agricultura de subsistencia, las constantes inundaciones generan el alza en los niveles de salinidad en los suelos, por lo que afecta el rendimiento de los cultivos. Por su parte, la migración es la solución que han encontrado los tuvaluanos ante sus problemas. De hecho, Nueva Zelanda y Fiji figuran entre los países que les prestan asistencia.
Tuvalu – Fiji. Hacia una educación para la prevención:
Semi Koroilavesau, Ministro de Productividad, Empleo y Relaciones Industriales de Fiji afirmo en una entrevista publicada el 29 de Enero de 2016 en el diario Fiji Sun Online, que “Fiji tiene suficiente y probada capacidad en los ámbitos de educación, la administración pública, gestión de desastres, mantenimiento de la paz, la protección social y el medio ambiente” De hecho 7 maestros voluntarios, en el marco del servicio voluntario de Fiji son enviados a Tuvalu y Nauru para apoyar en sus necesidades de recursos humanos.
Una mirada sobre el Sistema Educativo en Tuvalu:
La educación es obligatoria durante un mínimo de 10 años para todos los niños tuvaluanos de 6 a 15 años. El Banco Asiático de Desarrollo sitúa en el 87% la tasa neta de matriculación en primaria, pero sólo un tercio de los jóvenes entre 15 y 19 años cursan estudios de secundaria. En los centros de secundaria inferior, la asistencia a clase entre las chicas es un 10% superior que entre los chicos. En los últimos 2 años ha aumentado un 40% el índice de asistencia en la educación secundaria. Las becas académicas para estudiar en universidades o centros de formación profesional del extranjero se conceden de acuerdo con un sistema competitivo.
El programa de la primera infancia (EPI) con una duración de 3 años, comienza a la edad de 3 años. La educación primaria comienza a los 6 años y dura 6 años. El 50% de los alumnos son niñas. La tasa bruta de matriculación (GER) es del 99%. De los estudiantes que se matriculan en el Primer Curso, el 63% llegan al último curso de primaria. La educación secundaria comienza a los 12 años y dura 6años. En cuanto a la educación superior, 30 alumnos de Tuvalu estudian afuera, concretamente en Nueva Zelanda (23), Estados Unidos (5) e Italia (2).
Por su parte, los niños con necesidades especiales, los informes constatan la discriminación que sufren las personas con discapacidad en la educación y otros servicios públicos. En gran parte se debe a la falta de fondos. Los niños de 3 a 5 años, incluidos los discapacitados, acceden en igualdad de condiciones a la educación preescolar. La participación en este programa es voluntaria. El gobierno paga los salarios de los maestros de preescolar. Las escuelas son dirigidas por los padres y la comunidad.
En síntesis, el sistema capitalista fija su mirada en aquellos espacios que les proporcionan la máxima rentabilidad y que les garanticen la mayor supervivencia al sistema. Tuvalu no figura en su lista, de allí que las inversiones no sean su mayor indicador. Por suerte, la ayuda humanitaria ha servido de apoyo, en algunos casos, desde la asistencia social, como la concedida por el Gobierno de Fiji, y en otros casos, un trasfondo de interés por obtener la poca liquidez que sustenta la isla. Por lo demás, nos queda conocer a fondo nuestros espacios geográficos, resaltar sus potencialidades y obstáculos para visibilizarlos ante los ojos del mundo.
Fuente de la imagen: www.xatacaciencia.com
Fuentes: http://fijisun.com.fj/2016/01/28/more-fijian-teachers-for-nauru-tuvalu/
http://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/TUVALU_FICHA%20PAIS.pdf
http://www.datosmacro.com/pib/tuvalu
http://www.ei-ie.org/barometer/es/profiles_detail.php?country=tuvalu

Autora: Haylee Avilán. Profa. Geografía e Historia (UPEL) Magister en Educación, Mención: Enseñanza de la Geografía (UPEL). Facilitadora sobre Políticas Públicas en la Escuela de Formación de Lideresas Hugo Chávez Feminista, adscrita a la Secretaría Sectorial para Asuntos de la Mujer e Igualdad de Género en el estado Aragua. Investigadora del Centro Internacional Miranda – Centro Nacional de Investigaciones Educativas Capítulo Aragua. Investigadora acreditada en PEII Nivel A1.
haylee_avilan@hotmail.com

Comparte este contenido:

Ser Educado

Artículo Otras Voces en Educación
Ser Educado
Artículo/febrero 2016/Autor: Oscar José Fernández Galindez

En nuestro país Venezuela, ser educado para nuestros mayores, se traduce en decir: con permiso, buen día, por favor y gracias. Puede sonar trivial resaltar esto, pero ¿qué hay detrás de estas aparentemente inocentes normas de urbanidad? No es lo mismo decir gracias cuando una persona te presta una ayuda desinteresada que cuando en la empresa el obrero le dice gracias al jefe para que el ego de éste crezca y dicho trabajador no sea despedido. También resulta muy cuestionable cuando decimos gracias a Dios. El hecho aquí, no está en ser o no agradecido o en utilizar adecuadamente dichas expresiones. El detalle está en que se ha interiorizado a tal punto la conducta sumisa que encubren dichas expresiones que cuando alguien te pide un favor, no existe la posibilidad de decir no. En consecuencia vivimos bajo la dictadura del por favor, dicho favor se traduce pues, en una orden encubierta. Y si eres rebelde y te niegas, entonces eres visto como el malo de la película. Ese tipo de comportamiento es el que enseñamos en nuestros hogares y en nuestras instituciones educativas. Aparece aquí una suerte de moral que asociada a la sumisión de la(s) religión(es) te obliga a decir: buen día, con permiso, por favor y gracias. Pero ¿qué ocurre si de plano te niegas a aplicar dicho patrón, pues te reconoces esclavo y quieres ser libre?, ocurre que esa falsa cultura de la amabilidad y de la gratitud te apabulla y te muestra prácticamente como un ser anti social, aparecen expresiones tales como: fulanito si es mal educado, es una persona muy creída, no sabe tratar a la gente, etc. ¿Cómo enseñarles a nuestros hijos a no ser esclavos y a ser aceptados socialmente a la vez? la vida en sociedad es inevitable, y aunque no lo queramos, tarde o temprano necesitaremos de otros, así como otros necesitarán de nosotros. Pero ¿Cómo ser sociable sin caer en la trampa alienante del portarse bien del ser educado? Y es que no es como muchos creen, no existe la rebeldía sin causa. Lo que acontece es que a veces no conocemos cuál o cuáles son los orígenes de dicha rebeldía. Muchos de los problemas que hallamos en nuestras aulas de clases, están relacionados a la incomprensión en torno a dicha supuesta rebeldía sin causa. Y no en pocos casos el dictado de ese por favor y ese agradecimiento están detrás de todo.
¿Cuáles son los mensajes que a mi opinión oculta una persona bien educada? Gracias por explotarme, por favor no me dejes pensar, gracias por hacerme sumiso, gracias por decidir por mí. Por favor no dejes de someterme.
Y aunque lo expresado arriba pareciera una invitación a la desobediencia total, no se trata de hacer y/o decir lo que me dé la gana. Se trata de hacer y/o decir lo que debo hacer y/o decir. No se trata de imponerme pero tampoco de dejarme someter por normas que son utilizadas para manipular a la sociedad. ¿Cuándo debemos ser rebeldes? Cuando nos sintamos manipulados. ¿Cuándo debemos cumplir con un favor? Cuando lo deseemos de corazón? ¿Cuándo debemos ser solidarios? Cuando no sintamos que eso es un mandato sino que es un placer. Es por todo esto que cuando voy en la calle con mis niños de dos y cuatro años y les pido que saluden a alguien y estos no desean hacerlo, no los obligo. A pesar de que del colectivo reciba la expresión: “los hijos del profesor si son mal educados” incluso habrá quien diga: En casa de herrero cuchillo de palo.

Fuente de la foto: Oscar Fernández
Autor: Educador e Investigador
osfernandezve@hotmail.com

Comparte este contenido:

Reflexiones sobre la Investigación Educativa en Venezuela

Venezuela/ Febrero 2016/ Autor: Jesús E. Contreras H.

POR EL AVANCE DE LAS CIENCIAS Y LA MASIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN CON CALIDAD

La expresión precedente aunque no muy original, de entrada, invita a una profunda reflexión en lo que implica el ser y el hacer de las ciencias, de la investigación, y en lo particular, la investigación educativa y sus orientaciones ontoepistemológicas como lo es la estructura sistémica de sus construcciones y por supuesto su socialización en las comunidades científicas y colectivos populares que se encuentran involucrados en las interpretaciones y transformaciones de los fenómenos y hechos educacionales.

Para que una fuente de conocimiento (El SER) sea confiable y relativamente válida se requiere de lo que Padrón (1998) señala altos contenidos de sistematización y un fuerte esfuerzo de socialización comunicativa, esto significa por una parte producciones socio-cognitivas, afectivas-emocionales y ético-morales en los distintos trabajos que se generan principalmente en las universidades y centros de estudios e investigación, donde los actores fundamentales, estructurales y funcionales lo representan; docentes, estudiantes, investigadores y asesores, que también, en la mayoría de los casos se expresan en los diversos trabajos de grados, trabajos de ascensos, trabajos investigación con financiamiento público y privado: importa en esta parte los componentes de la estructura diacrónica y sincrónica de estas producciones. Por otro lado, pero vinculado a lo anterior, la socialización de este trabajo sistémico y sistemático convencionalmente tiene lugar y manifiesto en las llamadas defensas de tesis o sustentaciones orales como últimamente se han denominado.

El asunto a manera muy personal se sitúa en el (HACER) de las investigaciones, trataré de abordar el tema desde una lógica singular que dé cuenta algunos aspectos de orden experiencial cuyo dominio relacional y operacional tienen ocurrencia en las universidades. Primero la calidad es un atributo asociado a la producción y en general a las prácticas generativas de bienes y servicios, la investigación educativa y sus determinaciones lógico- formales-curriculares (componente empírico, teórico, metodológico, operativo y contextual) no están exentan de esta distinción conceptual y operativa.

Haciendo un ligero recorrido histórico del planteamiento observamos etapas bien diferenciables: una artesanal donde el hacer de la investigación educativa viene dado por prácticas y secuencias operativas bien hechas pero sin importar el costo y esfuerzo por la implicación, donde lo que importa es crear un único producto o expresión científica. Sucesivamente, se evidencia un estadio que describe el uniformismo y sincronía de la investigaciones caracterizado por hacer muchos trabajos educativos, lo relevante es el número de prácticas en el tiempo con gran omisión que las mismas den satisfacciones y respuestas a demandas reales de problemas y necesidades educativas, esta etapa pudiera denominarse generación conductista en serie.

En otro momento se encuentran investigaciones cuya prácticas se orientan al igual que la anterior a una generación de trabajos importantes pero fuertemente apegadas a la exaltación del investigador, a sus cualidades cognoscitivas e instrumentales para hacer investigaciones, importa no sólo el número, sino la negación de unos pocos sobre la mayoría, expresado en una competencia seria por desplazar aquellas producciones que no reúnan los criterios lógicos formales y técnicos instituidos en las comunidades científicas, esta etapa está caracterizada por el egocentrismo científico ciego a las transformaciones útiles del fenómeno de la educación, pudiera referirme a una calidad que responde a lo singular pero carente de pertinencia sociopolítica de las necesidades reales que demandan continuas y sostenidas soluciones, es un orden donde todo cambia pero los problemas a resolver persisten.

En el extremo opuesto y medular de esta idea encontramos un estadio ideal posible que centra el trabajo científico en dar soluciones educativas no sólo al investigador/institución sino a la sociedad, razón y esencia de la calidad sistémica, total, gestáltica y empática del proceso, es decir, investigaciones que respondan a un alto contenido de calidad pero al mismo tiempo arraigadas a la pertinencia que transciende a lo individual para dar paso a lo colectivo y social de la educación.

Importante entonces, para todo investigador del fenómeno de la educación y el comportamiento humano, es ser consciente de todos estos estadios resumidos anteriormente y situar nuestra práctica de estudio en las demandas sociales para ofrecer confianza como valor agregado de lo humano y consciente hacia el prójimo y el semejante, y sobre todo brindar apoyo y andamiaje a los más necesitados fundamentado en las premisas de: aprender a investigar, hacer investigaciones, para luego así enseñar el aprendizaje de la investigación en el marco de las políticas públicas para la Educación Universitaria, la Ciencia y la Tecnología, pareciera un aprendizaje complejo de una psicología compleja y complicada pero sólo así, se podrá tener una visón humana transcendental del ser y el que hacer de la investigación y en consecuencia hablar de masificar la investigación con calidad y excelencia.

Padrón, (1998). Modelo de Variabilidad de la Investigación Educativa. Caracas. Venezuela.

Autor: Jesús E. Contreras H. Docente Investigador de la Universidad “Rómulo Gallegos”. Coordinador del Centro Nacional de Investigaciones Educativas CNIE-Guárico. jcontrerash134@hotmail.com.

Fuente de la Imagen: http://corresponsalesdelpueblo.bligoo.com/venezuela-curso-hacia-maestria-en-educacion-comparada-reflexiono-sobre-estado-ecologia-y-politica

Maestría en Investigación Comparada
Maestría en Investigación Comparada

 

 

Comparte este contenido:

La Expresión Creativa, ¿Un sueño o un derecho?

La expresión creativa, ¿un sueño o un derecho?

… En defensa de un Pensamiento Lateral y Divergente …

Al observar un(a) niño/a de dos o tres años, sorprende su gran capacidad creativa.  Después de unos años en la escuela, igual sorprende cómo esta capacidad, más bien, va desapareciendo.  En la universidad, la falta de creatividad es uno de los más sentidos obstáculos para muchas/os estudiantes y docentes, muy pronunciados en el área de investigación, aunque igual ‘frenante’ (porque frena, amarra, limita,…) en todas las áreas del S(ab)ER humano.[1]

El aprendizaje resulta de un proceso de carácter eminentemente colectivo y como producto es caracterizado por su esencia PERSONAL.  Trabajamos juntas/os, inter-actuamos y lo que nos llevamos como aprendizaje del proceso nos caracteriza y es caracterizado por nuestro SER.  ¡Qué interesante!  Cada vez de nuevo una oportunidad enorme para realizarnos más como persona, única e integral en nuestro ser y quehacer, en nuestro pensar, sentir y actuar.

¿Dónde está esta creatividad en nuestras escuelas?  Me hago esta pregunta y comparto la inquietud con el o la lector(a) de este artículo porque observo:

. tendencia a la ‘uniformidad’ escolar, una uniformidad muy mal entendida

. la misma explicación para todas y todos

. los mismos ejercicios

. los mismos exámenes

. los mismos libros de texto

. las mismas normas

. la misma escala de medición y valoración

. todo lo mismo… y el colmo es que, después de los trabajos en grupo, organizamos la plenaria para socializar y llegar a una sola (supuesta) verdad, igual para todas/os.

¿Es tan difícil respetar la diversidad, respetar la búsqueda creativa de alternativas varias de solución (pensamiento lateral), alternativas no tan comunes, soluciones diferentes también eficaces…?

¿Por qué tanto de ‘lo mismo’, si somos tan diferentes, personas únicas con ganas de expresarnos, de crearnos, de dibujar y pintarnos, de imaginarnos (¡qué rico lo imaginario!), de escribirnos…?

En concreto:

. ¿Cómo visualizamos, dibujamos algo tan abstracto como “(a+b)2=a2 + 2ab + b2”? Sugerencia: combinemos geometría con algebra…  ¿Hay varias soluciones?

. ¿Cómo formar 4 triángulos iguales con sólo 6 palillos? ¿Cuántas soluciones hay?

. ¿Cómo valorar mi aprendizaje sin presentarme a un examen?  ¿No es esta la pregunta más fácil a resolver, con una GRAN variedad de posibles respuestas?  Si es así, ¿entonces por qué no las aplicamos?

. ¿Cómo juntar 9 puntos con una línea quebrada, de sólo tres puntos de quiebre, a trazar sin levantar su lápiz del papel?

2016-02-14 13_41_51-La expresión creativa - un sueño o un derecho [Modo de compatibilidad] - Word

La expresión creativa es la que refleja, en profundidad, el ser humano, la persona en su esencia, es la que revela su existencia.  ¡Cuánta satisfacción al lograr expresarme tal como soy o tal como me imagino o tal como quisiera ser! ¡Cuánta alegría al sentir que las demás respetan esta expresión, la valoran, me identifican! ¡Qué rico se siente al poder establecer, DE MI MANERA, la relación entre lo vivido, lo experienciado, lo de hoy y lo de mañana (lo imaginario)! ¡Qué profunda satisfacción me da al lograr un escrito ‘mío’, una expresión muy propia, un poema en el cual me reconozco, al menos hoy, ahorita!

¿Y nuestras escuelas?

Tal vez la peor forma para valorar ‘objetivamente’ el aprendizaje construido para cada una/o de nuestras/os estudiantes es el examen único e individual (‘individual’ porque no es personal, ¡lástima!).

Ya hice la pregunta: ¿No tenemos otras formas para ‘evaluar’ nuestros aprendizajes, respetando las particularidades en los aprendizajes personales?  ¿Es que nos hace falta creatividad para poder valorar de manera diferente?  ¿Y si dejamos la oportunidad a nuestras/os estudiantes para que propongan?  ¡Una excelente idea, y muy creativa!  Tal vez sean más creativas/os que nosotras/os mismas/os.  Hagamos un trato pedagógico, un acuerdo, un pacto educativo… entre estudiante y docente, un trato que integra el derecho de cada estudiante a proponer su forma de evaluación, a proponer cómo va a demostrar lo que aprendió y cómo lo va a compartir, no sólo con la o el docente, sino con todo el colectivo.

Solo es posible la construcción de un proceso creativo cuando se cuente con facilitadoras/es, maestras/os , docentes que cultiven su propia creatividad.  Solo preguntémonos: ¿qué papel juegan nuestros planes de años anteriores, los medios ya elaborados en otras ocasiones,…? ¿Simplemente los copiamos nuevamente o más bien sólo constituyen un insumo, además de otros nuevos insumos?  Vos tenés la respuesta…

La formación creativa necesita de facilitadoras/es de encuentros del ser humano con su propio mundo (su propia verdad), con sus semejantes (la verdad de las/os demás) y con el mundo natural (la verdad ecológica de la que también somos parte) y cultural (la verdad social ‘acordada’).

Los procesos socio-educativos tienen un doble ‘poder’: cultivar o ahogar la creatividad.  Para cultivarla es indispensable:

  • Preservar y profundizar la originalidad y el ingenio creador de cada ser humano, sin renunciar al propósito de lograr la integración consciente y crítica en la ‘vida real’.
  • Integrar, de manera creativa y única, la cultura sin agobiar con modelos prefabricados.
  • Estar apasionadamente atentas/os a la especificidad de cada ‘SER’.

Los procesos socio-educativos se deben orientar hacia la capacidad personal y colectiva constructora de personas a ser capaces de explorar, poner en marcha y disfrutar plenamente de sus espacios y recursos internos personales, de relaciones interpersonales eficaces y de una relación creativa y ecológica con el medio ambiente.

La creatividad es la única posibilidad que tenemos de concebir, comprender y expresar el movimiento vital, el devenir del ser, la vida de las emociones y, en última instancia, todo el sentido directo de la vida humana.

La creatividad no es un don especial de unas pocas personas privilegiadas, es una condición esencial de todo ser que nace.

La facilitación ‘creativa’ de un desarrollo ‘creativo’ de la ‘creatividad’ en las personas es asunto de práctica, es asunto de actuar, de hacer, de accionar, de experienciar, de errar, corregir y mejorar,… para lo que se deben prever (construir) contextos, medidas, técnicas, métodos y materiales adecuados (oportunidades), pero más que todo VOLUNTAD.

La creatividad no es patrimonio sólo de personas artistas, es propiedad de toda persona que no le tiene miedo al cambio, que convive con el cambio, que quiere el cambio para mejorar, que sabe imaginar algo diferente y mejor… ¿no es esto lo que debemos de esperar de la educación, de la escuela?

La creatividad es inherente al ser humano, es el modo espontáneo de ser de las personas.

La creatividad es una actitud ante la vida… percibir, imaginar lo posible, no confiar en lo imposible…. confiar, crear y construir, probar y valorar, validar… SER.

Crear es relacionarse en su ambiente, cada vez de manera diferente, es adaptarse y acomodar su medio, es crecer, es desarrollarse y desarrollar, es establecer una relación dialéctica constructiva…

“La creatividad no es un entretenimiento para el ocio, sino una actitud tan vitalmente necesaria como el respirar y el alimentarse.”[2]

Educar para la creatividad implica darle más peso a la expresión del significado (subjetivo) de los conocimientos, los sentimientos y las actuaciones en los procesos de aprendizaje.  Educar para la creatividad es dinamizar las potencialidades personales, favorecer la originalidad, la apreciación de lo nuevo, la inventiva, la curiosidad y la sensibilidad frente a los problemas.

Ser creativa/o es ser libre…

Ser creativa/o es relacionarse consigo misma/o y con las demás personas, con todo el medio que le rodea, de manera única.

Ser creativo/a es compartir, cooperar, más que competir.

Ser creativa/o es aprender activamente: identificar problemas, crear problemas, caracterizar contextos particulares de la expresión problemática, plantear hipótesis, ‘inventar’ – formular y planificar posibles alternativas fundamentadas (conceptualizadas, no copiadas) de superación en la cooperación y el acompañamiento, a través de combinaciones únicas, nunca dadas, de materiales, medios, procedimientos, técnicas y métodos, experienciar, valorar críticamente procesos y resultados, seguir adelante y empezar de nuevo, saber recibir golpes y disfrutar avances significativos, saber valorar SUBJETIVAMENTE su ser, saber vivir y disfrutar su ser, cada vez mejor,… esto es ser creativa/o.

¿Y por qué no expresar tu creatividad en un ejercicio, sin duda, muy interesante: construir tu propio concepto de ‘creatividad’?  ¿Lo compartimos sin pretender socializar?

La invitación está hecha…

Herman Van de Velde

[1] Van de Velde H. (2002), SER: Una pedagogía concienciadora de poder compartido.  Caminos hacia un bienSER. CICAP _ Senderos Pedagógicos 1, Estelí – Nicaragua, p. 9

[2] Dadamia, O.M. (2001), Educación y Creatividad. Encuentro en el nuevo milenio.  Editorial Magisterio del Río de la Plata, Buenos Aires – Argentina, p. 49.

Comparte este contenido:

Las capacidades, fundamentos de la construcción de lo humano

A propósito del Proyecto de Talentos e Innovación Ondas

Borrador de trabajo

Marco Raúl Mejía J.

Programa Ondas Colciencias

Planeta paz

Expedición Pedagógica Nacional

“Se están produciendo cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes, pero se trata de cambios que aún no se sometieron a un análisis profundo. Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva a la democracia. Si esta tendencia se prolonga, las naciones de todo el mundo en breve producirán generaciones enteras de máquinas utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales con la capacidad de pensar por sí mismos, poseer una mirada crítica sobre las tradiciones y comprender la importancia de los logros y los sufrimientos ajenos. El futuro de la democracia a escala mundial pende de un hilo.”

Martha Nussbaum[1]

 

 

La cita anterior, de una de las pensadoras de la democracia radical en el mundo norteamericano nos abre las puertas para la reflexión que realizaremos a continuación, en donde intentaremos mostrar cómo el hecho educativo conformado en la globalización capitalista y neoliberal ha soportado su fundamentación en unas competencias limitadas a un saber hacer de corte productivista que reduce la mirada de lo humano a los intereses específicos que desde el control y el poder intentan convertir su mirada particular en la rectora de la sociedad.

 

Desde nuestra mirada no es que no existan las competencias, sino que en esta mirada del control es una visión recortada y limitada, ya que desconoce que, en su base, están las capacidades y las habilidades y es desde ellas desde donde es posible plantear una formación que construye lo humano con dignidad y sin exclusiones. Por ello pudiéramos afirmar que, en el sentido de la cita de Nussbaum, la democracia está en peligro porque la manera de entender las competencias en el sistema educativo transnacionalizado ha reducido lo humano a un saber hacer limitado que subsume en una estandarización homogeneizante la diversidad, la complejidad, y la integralidad con lo cual se ha constituido lo humano a lo largo de la historia y a lo cual la educación debe dar curso en estos tiempos para hacer posible el aquí y el ahora de los por qué y para qué de lo humano en el planeta.

 

Hablar de capacidades en la perspectiva de la educación popular significa dar cuenta de la manera como nos hacemos humanos y de cómo la historia de la especie me coloca frente a un acumulado que dé forma en su constitución y también explica y está a la base de las desigualdades. En esta perspectiva, existen una serie de atributos que nos pertenecen por ser miembros de este grupo vivo, lo cual me da la posibilidad en cada momento y contexto de desarrollar esas posibilidades (potencias) que pueden cultural y socialmente ser dinamizadas socialmente. Desde esta mirada no son solo innatas, vienen conmigo, perodeben ser trabajadas para que emerjan y de allí la importancia de la formación y la educación que van a ser las encargadas de darle forma a ellas en la cultura.

 

Decir que hacemos estas reflexiones desde la educación popular[2] significa plantear las preguntas por los elementos que están a la base de la construcción de desigualdad e injusticia y la manera como se perpetúa una condición humana que vivida en las realidades de nuestros países es denigrante de ella y exige preguntas fundamentales sobre las democracias reales que tenemos y los regímenes políticos que las sustentan. Ello va a exigir desde una opción de transformación y emancipación, la necesidad de leer cómo esa política pública y especialmente en educación, aunque hablen de derechos, construyen cada vez más sociedades segmentadas, fragmentadas y basadas en la inequidad.

 

Cuando cruzamos estas reflexiones intentando pensar las capacidades desde la educación popular significa recoger para estos tiempos las enseñanzas del buen vivir/vivir bien(Aguirre, 2013) de nuestros grupos originarios, que nos invitan desde esta perspectiva a refundar la democracia y replantear el desarrollo que en su aparente discurso humanitario han sido los fundamentos de la desigualdad, ya que asentadas sobre la idea de crecimiento y progreso entendida como posesión de bienes y riqueza individual, han colocado un horizonte de intereses privados e individualistas a las políticas públicas. Por ello, hablar de capacidades significa hacer la pregunta por la manera como se constituye y se mantiene social e históricamente la integralidad de lo humano y su dignidad.

 

En coherencia con lo anterior es necesario recuperar el sentido que otorga a la formación Herder[3] cuando afirma: “El término formación designa de manera fundamental, como el modo específicamente humano de dar forma a las disposiciones y capacidades del hombre, el proceso de formación de una persona lleva implícito el desarrollo de sus potencialidades.” Acogiendo esta cita, nos encontramos que pasar de las potencias a las capacidades es el asunto central y el fundamento de cualquier proceso formativo y de socialización.

 

  1. Las capacidades: configuración de lo humano

 

La trama humana en sus múltiples caminos de constitución hace que en el momento preciso del aquí y el ahora de cada una(o) debemos tener la posibilidad de desarrollar todas las capacidades con que contamos, y que constituyen la integralidad humana, que en cada persona es un acumulado de la adaptación de la especie y la exigencia del contexto y el momento histórico. De ahí que decimos que es necesario buscar de qué manera garantizamos que ellas sean desarrolladas en todos los humanos como precondición de democracia, justicia, libertad e igualdad. Si algo en algún lugar no permite, inhibe o limita el desarrollo de las capacidades, es un atentado no contra esa persona, sino con la especie.

 

Esa integralidad dada por el desarrollo de la especie a todos y todas va a ser el fundamento de todos los proyectos de formación, de los cuales se hablará en los diferentes entendimientos conceptuales y prácticos que soportan lo que se desarrolla en los diferentes procesos y dinámicas educativas. Las capacidades son el aspecto básico, de cuyo entendimiento y comprensión se va a derivar  la existencia de los diversos proyectos que intentan construir en la sociedad los procedimientos educativos en cada momento histórico.

 

Por ello, cuando se habla de integralidad es la apuesta por la manera como se conforma lo humano de este tiempo en un juego social en donde damos continuidad y ampliamos y actualizamos los sentidos de ser miembros de esta especie. Por ello, podemos afirmar que las capacidades se desarrollan como parte del crecimiento personal y articuladas a una sociedad que debe garantizar la posibilidad de un desarrollo integral de ellas en cada uno de sus miembros.

 

En la perspectiva de lo afirmado anteriormente, las capacidades tendrían un soporte biogenético referido a las maneras como la interacción biológica con los procesos adaptativos al medio y en el marco de las dinámicas histórico-sociales de conformación de lo humano dieron lugar a la organización de esta especie en sus aspectos físicos y corporales en una relación en donde la interacción con el medio social y cultural toma forma en los procesos de aprendizaje y comprensión del medio que fueron dando forma y generaron la organización de lo que hoy enunciamos como humano. Ese sistema de mediaciones y mediadores van constituyendo nuevos estadios de la realidad y del sujeto en ella, haciendo específicos que somos seres en desarrollo y constitución permanente.

 

En este sentido, la organización de los diferentes sistemas de lo humano: cognitivo, afectivo, volitivo, valorativo, imaginativo-creativo, deseante, trascendente, son una construcción en una profunda relación entre los mundos extra e intrapsíquico en donde se avanza en la constitución de estructuras humanas cada vez más complejas. Esas capacidades se van constituyendo en un proceso de relacionamiento con el medio y la interacción social de los sujetos, haciendo que se den en un proceso integral de las relaciones, de las dinámicas sociales y culturales, con las particularidades de los contextos y de los actores allí inmersos.

 

Lo anterior hace que el aspecto biogenético no sea predeterminado, sino una construcción de realidad y en ella haciendo presente que las capacidades estén como fundamento de lo humano. En este sentido, no hay mundo intrapersonal sin la existencia y relación con lo intrapersonal. Por ello pudiésemos afirmar que las capacidades tienen un fundamento filogenético, en cuanto son el resultado del desarrollo de la especie en este medio ambiente donde se desarrolla la vida en general y lo humano con especificidad, en ese acumulado de millones de años[4] desde las operaciones simples del proceso evolutivo hasta el día de hoy con sus múltiples complejidades y relaciones, proceso en el cual se ha conformado lo humano, dando significado y sentido a unas dinámicas propias que la hacen diferente de otras especies. Allí, las capacidades en su marcha evolutiva va a agregando nuevos elementos a su configuración y organización.

 

Esta mirada significa salir de esencialismos de lo humano, ya que hace visible que somos seres en permanente desarrollo y constitución y que es de eso de lo que dan cuenta las capacidades, no solo de cómo se han constituido en la especie sino de la manera como cada momento histórico exige nuevos desarrollos generados y organizados por y desde sistemas de mediaciones diferentes que a la vez que muestran nuevas identidades y dinámicas construyen el significado de un desarrollo que no se interrumpe.

 

En ese sentido, la filogénesis nos muestra que lo humano no es una esencia a desarrollar, sino que exige mirar ese instante en ese largo camino evolutivo en el cual estamos y somos, y como actores constituimos esos nuevos sistemas de mediaciones que van a permitir desarrollar de la forma más plena posible las habilidades que marcarán a cada sujeto sus posibilidades por el contexto de socialización que le tocó vivir y allí están la familia, las instituciones, los grupos de pares, los procesos comunicativos, las clases sociales, es decir, las capacidades están conformadas por ese hecho histórico que permiten en cada momento su posibilidad de realización y manifestación en el actuar social, es decir, en las habilidades.

 

Desde esta perspectiva, las habilidades son una especialización, no son internas y también son construidas social y culturalmente por las condiciones de desarrollo que favorece el entorno. Las capacidades, en el sentido aristotélico son potencia y son el fundamento de la constitución de lo humano, siendo el resultado del proceso bio-filo-epi-ontogenético, que nos hace especie humana. Por eso, somos mamíferos pero no cetáceos, por ejemplo. Este camino de las capacidades nos lleva también a que debamos hablar de derechos de los animales. Esas capacidades de ellos, propias de todo ser vivo, nos permiten salir de una mirada que organiza el mundo desde lo antropocéntrico, lo humano como centro y nos coloca en un horizonte de lo biocéntrico, a organizar la vida que da sentido al mundo y lo humano como un eslabón en esa cadena de la vida.

 

En la perspectiva de la educación popular y sus desarrollos desde el buen vivir, estos derechos de la naturaleza nos estarían hablando de un mundo único e integral, donde no se puede separar lo humano de todos los otros aspectos que lo componen y en donde todos los seres que en ella están son vivos. En esta mirada, la vida en sus múltiples formas sería el soporte de las capacidades, fundamento de las habilidades y expresión de las competencias entendidas como vida digna. Las capacidades diferenciadas son de todos los seres en su especie y en relación a su lugar en la constitución de la unidad básica del mundo. De allí se deriva el interés por el bienestar de los animales y las urgencias que han tomado los problemas medioambientales como asuntos centrales a una vida del planeta entendida de manera integral.

 

Por ello, estamos hablando de unas relaciones sociales en las cuales las capacidades otorgan a cada uno de quienes constituimos el planeta, un lugar y desde allí forjamos una corresponsabilidad y una nueva exigencia de relacionamiento entre todos los seres que en él habitamos. Ese marco del buen vivir establece un núcleo relacional por la manera como los diferentes actores: humanos, animales, vegetales, minerales, son importantes en cuanto el mundo se constituye desde esas unidades en las cuales cada una cumple su función para el equilibrio del planeta.

 

Esto va a significar el relacionamiento entre diversas capacidades en un planeta que está vivo y mantiene su vitalidad en ese relacionamiento. Por ello, la dignidad es de la vida toda y su cadena de especies, no solo de lo humano en su filogénesis. En este sentido, cuando se asume el buen vivir, dota a la educación popular de una diferencia básica con otras miradas de las capacidades, por ejemplo, la de Nussbaum[5], en cuanto para ellas son solo de lo humano y no de las vidas todas en interrelación.

 

Pero biogénesis y filogénesis no se entienden sin esos procesos contextuales que están por encima, en cuanto no son pero están estrechamente relacionados a lo genético, es decir, aquellos elementos que constituyen lo no genético de la construcción de lo humano, en donde sus características se configuran en el desarrollo específico de cada individuo, en el pedazo de historia que le tocó vivir. Es en ese momento en el cual se abren las potencialidades y las múltiples posibilidades sociales, culturales, ambientales, nutricionales, que le van a permitir desarrollar sus capacidades, es decir, la sociedad y las condiciones de desigualdad e inequidad que existen en ella, y las situaciones particulares en que se desenvuelven las personas,hacen presente el desarrollo posible diferenciado pero excluyente de las personas.

 

Es acá donde sociedades desiguales e inequitativas organizan y plasman su modelo social en los individuos y en la institucionalidad que construye para ella, visible en el caso de la educación en donde la incorporación a instituciones diferenciadas en el acceso y el entendimiento al saber, el conocimiento y la cultura de cada época van a ser el fermento de unas desigualdades que se repetirán generación tras generación. Es allí donde los discursos de la inteligencia y la superdotación terminan legitimando un sistema que no otorga a todas y todos las posibilidades plenas para desarrollar sus capacidades en forma integral.

 

En el sentido de lo anteriormente planteado, la epigénesis de las capacidades está dada por el presente histórico de cada ser humano en el contexto y la historia que le tocó vivir. Allí él va a explayar el acumulado de la especie como depositario de él en sus particularidades, haciendo real que lo humano es el desarrollo de esas capacidades y su ampliación en una construcción de lo nuevo propio de esa época y condiciones en las cuales vive.

 

A partir de lo anterior, podemos afirmar que lo propio de lo humano es decir, la ontogénesis, no es una esencia a desarrollar sino en un momento histórico preciso, el desarrollo pleno de esas capacidades fundamentales o básicas que constituyen el tejido de lo humano, las cuales son fruto del acumulado histórico bio-filo y epigenético, que hacen su emergencia en cada persona en el marco de su vida, lo cual, diferenciándolo de otras especies, le permite construir las capacidades y habilidades que culturalmente se desarrollan como parte de su crecimiento personal y en coherencia con las apuestas que hace esa sociedad para que se desarrollen en todos los seres humanos que la habitan.

 

Afirmamos entonces que el desarrollo de las capacidades va a constituir una vida humana plena, afirmación a partir de la cual decimos que ellas son el núcleo en donde la dignidad humana se hace específica, y al reconocer este fundamento de lo humano surge como compromiso primero el que sean desarrolladas en todos los humanos. Es decir, pertenecen a las personas y la sociedad las reconoce como básicas y se debe comprometer a desarrollarlas en todos sus miembros.

 

Las capacidades están dadas pero deben ser desarrolladas y ese es el sentido de los derechos: a la salud, a la nutrición, a la vida digna, y a la educación. Por ello, a esta última debe garantizarse no solo acceso sino el desarrollo pleno de las condiciones que hacen posibles las capacidades y en el caso de la gestación, que la madre garantice condiciones previas en su embarazo y nutrición y en su crecimiento. Es así que podemos afirmar que existen unas precondiciones que garantizan ese pleno desarrollo de la vida y de lo humano, pero que no se agotan en ellas, sino que deben ampliarse para permitir su vigencia universal.

 

En la esfera de las capacidades humanas, una madre embarazada es potencia plena en desarrollo, es la historia de lo humano, su filogénesis sintetizada en ella, pero serán los derechos, la política, la socialización y la educación las que permitirán su desarrollo. Por ello, podemos hablar de la naturaleza social de su desarrollo: epigénesis, y a la vez plantear que no basta la enunciación del derecho, se hace urgente generar las políticas públicas que garanticen esas precondiciones para que las capacidades plenas existan en la conformación de cada ser humano.

 

Tomar conciencia de estas capacidades y la urgencia de sus desarrollos dota a los grupos sociales de una plataforma para exigir que los sistemas culturales y políticos donde viven se comprometan a desarrollarlas y vayan ampliando la comprensión de los derechos, ya que es desde ese núcleo de capacidades donde se da y se construye la igualdad en la singularidad, garantizando las mismas posibilidades para todas las personas, ya que su desarrollo va a fijar la base moral de la justicia basado en la diferencia y la igualdad que se soportan en las capacidades.

 

1.1 Capacidades y habilidades, relación indisoluble

 

Esa plataforma humana común va a encontrar que el fundamento de la diversidad estar dado en las habilidades que cada persona desarrolla según las particularidades del contexto y de procesos de socialización en los que está inscrita. Es en ellas –las habilidades– donde se manifiestan y despliegan las capacidades, dando el sello de identidad a las personas en correspondencia con las posibilidades que les dio el contexto social y político en el que vivieron para desarrollar sus capacidades básicas.

 

El partidor común para todas y todos de las capacidades va a permitir hacer de la igualdad el sentido de la constitución de lo humano, en cuanto esas mismas posibilidades va a permitir que el desarrollo de las habilidades como una resultante de los contextos y las culturas de socialización, entendidas éstas como una opción en la cultura y no una determinación de procesos sociales de exclusión basados en la clase y el lugar social de origen que desarrollo desde el nivel de inequidad y desigualdad de mi grupo familiar o de crianza básico.

 

Las habilidades como despliegue de las capacidades construyen la heterogeneidad de lo humano, ya que se constituyen mediadas por esas historias personales enmarcadas en la cultura del grupo social inmediato, no solo familiar con el cual me desarrollo y en las opciones deseantes de la persona. Por ello, la educación básica y media debe ser lo más integral posible, en cuanto debe permitir mostrar el abanico de posibilidades que den paso al desarrollo de esas habilidades en coherencia con las capacidades.

 

En este sentido, los movimientos y organizaciones sociales deben plantear una educación que permita el desarrollo pleno de las capacidades en cuanto dignidad humana y de las habilidades en cuanto opción en la cultura, evitando que estas últimas sean construidas por la desigualdad. Esto significa que las capacidades son el fundamento de una justicia basada en la diferencia y la igualdad de los seres humanos.

 

Hablar de capacidades y habilidades significa plantear estos asuntos que hacen posible el crecimiento y continuidad del planeta y de la vida en él y de lo humano en particular como un actor situado. Esto significa posibilidades plenas de desarrollo. Por ello se tiene la certeza de que el futuro de una persona está determinado por la manera y la posibilidad que encuentre para tener las condiciones de un desarrollo de sus capacidades en relación con el planeta y en corresponsabilidad con su especie.

 

El despliegue de las capacidades va a permitir ser capaz de transformarme a mí misma(o) en armonía con el planeta y mis grupos sociales de referencia, generando el cambio de la vida propia y en mi actuación en la sociedad transformándola. No somos solo homo habilis, saber hacer, como pretenden las visiones productivistas y economicistas de lo humano, del desarrollo y de la educación, y por ello también somos integralmente todas las capacidades desarrolladas. En ese sentido, en toda acción humana –así predomine una capacidad—las otras concurren a la realización de esa integralidad en la acción humana.

 

En coherencia con lo anterior, esas capacidades y la manera como se relacionan en la vida de las personas. Ellas estarían organizadas de la siguiente manera:

 

Cognitiva                            conocer

Afectiva                                              emocional

Valorativa                           ética (valores)

Volitiva                                acción-elección

Imaginativa                        creativa

Deseo                                  lúdica

Trascendencia                  sentido y futuro

 

  • Lo cognitivo: se refiere a las capacidades mentales y del pensamiento que forman las múltiples posibilidades de tener un conocimiento en donde se despliegue la condición humana.
  • Lo afectivo: se refiere a lo emocional y la capacidad de construir vínculos con los demás y conmigo misma(o), constituyendo una esfera de emociones diversa que traza caminos de cercanía y lejanía con los otros.
  • Lo valorativo: está referido a los principios y valores que adscribo, integrados con las otras capacidades, que me permiten tomar decisiones para actuar en el día a día, diferenciando lo que está bien de lo que no lo está para la vida del planeta.
  • Lo volitivo: se refiere a la capacidad de emprender acciones y proponer caminos, en coherencia con las opciones que se tomen, siendo el fundamento de la realización de las decisiones, de la acción.
  • Lo imaginativo: se refiere a la capacidad de proyectar y proponer, crear otras realidades diferentes a las inmediatas, y de reconocer y optar en esas alternativas diferentes que se me proponen.
  • El deseo: es la capacidad de reconocer lo que me gusta y me produce agrado, placer y sentido en el actuar cotidiano y me permite reconocer lo que me hace feliz.
  • La trascendencia: referida al poder reconocer el sentido más amplio de mi vida en coherencia con las opciones que orientan mi quehacer

 

Recapitulando, pudiésemos afirmar que las capacidades básicas son el desarrollo pleno de lo humano en la vida del planeta, en todas sus particularidades y en un sistema de armonía y de relacionamientos integrales entre los diferentes seres que lo habitan, dando origen a una corresponsabilidad en la construcción de sí mismo con el planeta y las diferentes manifestaciones de la vida en él, y a garantizar el desarrollo de las capacidades y de las habilidades correspondientes a las opciones que en su contexto y cultura hacen las personas. Allí podemos afirmar que la habilidad va a estar determinada por la libertad de una persona de escoger entre diferentes maneras de vivir y ser.

 

La formación en sus múltiples versiones va a darle contenido y forma al desarrollo de las habilidades propias de cada capacidad humana, pero en integralidad con las otras. Cuando se hacen específicas a la especie, ellas le dan la historicidad a lo humano de cada época y construyen la trazabilidad y continuidad en la vida del planeta, a la vez que enmarcan los procesos de socialización en los cuales viviremos, lo cual significa que para construir esas múltiples dimensiones de lo humano desde las capacidades y las habilidades se requiere de un proyecto formativo que dé forma al gobierno de sí como un ser humano que en libertad ha construido una individuación autónoma que le permite gestar un proyecto de vida y unas rutas para garantizar que ella sea digna y plena.

 

Pudiésemos afirmar que las capacidades no existen en forma real y práctica en la vida de las personas si no se manifiestan en el desempeño de los sujetos y que las hacen visibles en su actoría social. Por ello, se convierte en un vínculo y núcleo indisoluble entre capacidades y habilidades, las cuales se hacen visibles en las opciones que realizan los individuos en sus contextos de acción, en su historicidad. Allí se hace plena la expresión de las capacidades desarrolladas desde las inclinaciones particulares y en el hacer (competencias).

 

Las capacidades existen y se hacen visibles en la actuación humana. Al desplegarse como acción se logra un ordenamiento de ellas que hace posible reconocer en la práctica cómo ellas no son biológicas, sino constituidas en ese largo camino de la especie y en las particularidades del propio mundo, que hace que se manifieste en mayores habilidades en un campo que en otro, y en el hacer de las competencias.

 

En el sentido señalado anteriormente, el desempeño constituye la manifestación de las capacidades en las habilidades, a través de las cuales el sujeto, haciéndose en su historia persona  social, las logra desarrollar haciendo emerger en los territorios un ciudadano en el cual las capacidades están presentes y se nos hacen visibles en la manera integral como vive una vida con sentido, en las actividades que implementa y desarrolla en su desempeño social. Ellas se dan como configuración subjetiva desde su historia intra y extra psíquica. En esta perspectiva podemos afirmar que ese relacionamiento entre capacidades como potencialidades, las manifestaciones sociales de ella y la manera como las habilidades se despliegan van a ser fundamentales para esa integralidad básica, como lo podemos ver en el siguiente cuadro:

 

Cognitiva                            conocer                                               discernir (pensamiento crítico)

Afectiva                                              emocional                          afectividad, empatía

Valorativa                           ética (valores)                  vinculación a aplicación integrada con otras capacidades

Volitiva                                acción-elección                                decisiones

Imaginativa                        creativa                                               proyección (personal, colectiva)

Deseo                                  lúdica                                   diversión, ocio, juego

Trascendencia                  sentido/futuro                 proyectar

 

Ellas son el resultado de la larga marcha de la especie en el planeta, se han constituido en esa interacción de dinámicas biio-filo-epi y ontogenéticas, haciéndonos a cada ser humano depositarios de ellas y responsables de que el entorno político, social y cultural garantice y propicie las condiciones para que ellas se desarrollen a plenitud, y en profundo respeto con el planeta y el lugar de cada uno de los seres y formas de vida en él.

 

A continuación, mostramos cómo existe una unidad entre capacidades, habilidades y competencias. Renunciar a alguna de ellas marca un sesgo y una orientación política e ideológica en el uso que se realice de los conceptos que le subyacen.

 

 

  1. Capacidades, derechos y política pública

 

Hemos afirmado que las capacidades y su desarrollo son el fundamento de la constitución de lo humano, que ellas son el presupuesto básico para que los humanos despleguemos en nuestra vida las habilidades que ellas y nuestras sociedades y cultura nos propician, pero también allí, desde la mirada de la educación popular nos hemos interesado por preguntarnos si todos los humanos que poseemos una dotación básica que nos permite desarrollarnos en igualdad y diferencia, porque las condiciones que atentan contra esa condición humana son todavía una constante.

 

Ello exige reconocer que capacidades y habilidades siendo de las personas han sido trabajadas y construidas socialmente. Podemos afirmar que la sociedad las debe reconocer como básicas y constituye los derechos que van a permitir su desarrollo. En esa medida, los modelos de desarrollo basados en la acumulación, la ganancia y el crecimiento, así cuenten con la legislación que da forma a los derechos de las personas que vivimos en esas sociedades, nos volvemos insensibles al dolor de los seres vivos y a considerarlos como víctimas de injusticia, insensibles también a los demás componentes del planeta y que construyen su armonía. En este sentido, la dignidad es de la vida, su cadena de especies y aquello que la hace posible, no solo de lo humano y su filogénesis.

 

Desde esta perspectiva, la pobreza es la falta de capacidades –de su desarrollo pleno—y no de escasez de bienes, renta o riqueza. En el sentido de Sen[6], es la pérdida de oportunidades, lo cual hace visibles las desigualdades distribuidas, aún en el interior de las familias. Para este autor, las hambrunas son causadas no solo por la escasez de alimentos, de ausencia de oportunidades para los pobres, sino por la falta de capacidades de las poblaciones vulnerables.

 

Para reiterar que trabajar desde las capacidades es un asunto ético, solo basta mirar el último informe sobre pobreza de las Naciones Unidas(UNFPA, 2014) publicado en estos últimos días que nos habla de dos mil millones de habitantes del planeta en pobreza absoluta, situación que no permite que estas personas puedan desarrollar sus capacidades y mucho menos garantizar que quien nace en esa realidad las pueda desarrollar. En ese sentido, son penalizados por el lugar de nacimiento y arrastrarán en sus vidas ese déficit básico negado en sus historias y tradiciones por factores externos a ellas.

 

El asunto central en una perspectiva de derechos es el de la posibilidad de desarrollo de las capacidades. Éste es el tronco central del cual se derivan todos los otros derechos y al cual ellos concurren para su desarrollo, en cuanto si no se garantizan las plenas condiciones para que las capacidades tomen forma en la vida de estas personas y en cada uno de los miembros desde la gestación hasta la tumba, los derechos que garantizan el desarrollo de las capacidades a la mediana edad serán insuficientes. De allí la importancia del trabajo de derechos que garanticen en la primera infancia como soporte básico del desarrollo todas las condiciones de nutrición, salubridad, afecto, cuidado de una persona adulta, influencias prenatales, que hagan posible el inicio del desarrollo de las capacidades a través de procesos específicos que trabajen el conocer el imaginar, el actuar, el valorar(Gopnik, 2011).

 

Cuando este derecho básico a las condiciones para el desarrollo de las capacidades desde la más tierna edad son negadas, ellas se convierten en el soporte de la construcción social de la desigualdad, ya que estos déficit en el punto de partida difícilmente serán subsanados en procesos de formación futuros. Por ello, la idea de meritocracia liberal en sociedades profundamente desiguales como fundamento del acceso a la educación tiene el peligro de ocultar y no remediar el partidor desigual, el cual hace que esto se prolongue a lo largo de la vida, ya que penaliza de entrada a quienes no contaron en el inicio de su vida con un núcleo humano o familiar que por sus posibilidades económicas, sociales, afectivas, culturales, les garantice el desarrollo de sus capacidades.

 

Introducir el planteamiento del derecho al desarrollo pleno de las capacidades obliga a que los derechos específicos sociales, económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) coloquen en su hoja de ruta con claridad la manera como a través de ellos se constituyen las capacidades, más allá del entendimiento liberal a proveernos de solo bienestar, es necesario un giro en el sentido de garantizar que tomen una perspectiva de capacidades como aspecto fundamental para evitar que esa desigualdad de base repita la sociedad injusta.

 

Desde esta visión, las organizaciones y movimientos sociales más progresistas deben luchar porque en su horizonte reivindicativo los derechos que son incluidos en sus plataformas y agendas básicas estén dinamizados en una perspectiva de capacidades, lo cual a su vez exige la construcción de un marco diferente de acción con sus consecuencias en la manera como el campo popular se hace propositivo en la esfera de las políticas públicas, constituyéndolas en uno de los escenarios centrales a la construcción de poder en estos tiempos en una perspectiva transformadora y emancipadora.

 

En coherencia con lo anterior, emerge con fuerza la certeza de que el desarrollo de capacidades es un asunto central en la definición de políticas públicas y no se les puede dejar al mercado ni a las organizaciones con fines de lucro que solo están interesadas en la ganancia o en desarrollar competencias productivistas que terminan ocultando la importancia social de la constitución de las capacidades para reducirlas a una esfera de un saber hacer en el campo de lo individual. En ese sentido, no existen competencias que no estén soportadas en las capacidades y las habilidades. Pudiésemos afirmar que sin ellas son limitadas, y en algunos casos oculta su verdadero sentido para convertirse en un sesgo ideológico de opciones políticas. Por ello siempre debe exigirse un núcleo de relaciones a las capacidades y habilidades, en cuanto son su fundamento.

 

La opción de convertir las competencias como los ejes rectores de la educación de estos tiempos revela el ser humano que el capital está interesado en formar. Al colocar éste el énfasis en ellas, hace real este carácter pragmático del saber hacer y la renuncia al carácter integral de la educación y el lugar más visible de esto es el STEM acrónimo del inglés para hablar de los estudios en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Technology, Engineering, Mathematics) como lo básico a enseñar en la escuela definido a partir del planteamiento realizado por la comisión de calidad de los Estados Unidos en 1983, pensamiento que recogido por la banca multilateral ha influenciado a políticos y economistas cuando hablan de educación convirtiéndolo en su bandera para constituir la reconfiguración de la educación de estos tiempos, lo cual ha dado origen a infinidad de leyes de educación en el mundo, y que es exactamente lo que denuncia Nussbaum en la cita con la cual doy inicio a este texto.

 

En esta perspectiva, desde las capacidades y habilidades, los derechos se han de ocupar fundamentalmente de cómo garantizar el desarrollo pleno de esa potencia humana y no solo del saber hacer. Por ello, el núcleo básico para desarrollarlo en esa integralidad van a ser las capacidades en todas y todos los seres humanos y su desarrollo debe ser garantizado a todas las personas en condiciones de igualdad de oportunidades, ya que su ausencia va a marcar un camino de exclusión y desigualdad muy difícil de remontar por parte de quienesvieron negadas socialmente sus posibilidades, y se quedaron solo en la potencia. La potencia la porta la persona, pero su constitución es social, y es allí donde se requiere de las acciones políticas y sociales que hagan real su dinamización como precondición de constitución de lo humano.

 

En el sentido de lo afirmado, los DESCA se convierten en el fundamento social y cultural del desarrollo de las capacidades. Si faltan, no se desarrollarán éstas, se inhibe su dinamización, en el sentido de Sen[7], la libertad positiva es necesaria para el desarrollo humano, pero diríamos acá, para el desarrollo de las capacidades en cualquiera de sus múltiples concepciones. Por ello necesitamos constituir y exigir políticas públicas que garanticen ese desarrollo.

 

Recapitulando, pudiésemos afirmar que es central a la reinvención y reconfiguración de la democracia en los tiempos que corren, como una de las tareas centrales, garantizar que todos los seres humanos tengan las condiciones contextuales para desarrollar sus capacidades. Por ello, los modelos de desarrollo basados únicamente en la acumulación, la ganancia y el crecimiento desde la perspectiva de la educación popular y el buen vivir hoy son impugnados desde un planteamiento que recupera la unidad naturaleza-humanidad, enfrenta las dicotomías, las reelabora como complementariedad y desde allí busca ese núcleo integral constitutivo de lo humano para desarrollarlo plenamente como la condición básica de la dignidad de él en su constitución armónica con el planeta.

 

  1. La educación en una perspectiva de capacidades

 

La educación, en sus múltiples entendimientos socializadores, se va a convertir en fundamental para que las capacidades y la posibilidad de su ampliación –en el sentido de Nussbaum[8]— sean desarrolladas, ya que va a tomar esa potencia gestada en lo filo, onto, epi y biogenético y lo convierte en capacidades y habilidades. Su realización transcurre a lo largo de la vida, desde la gestación hasta la tumba, y en ese sentido, se vuelve fundamental para hacer la distinción entre diferencia y desigualdad en los procesos.

 

  1. La escuela se modifica; mirada desde las capacidades

 

 

 

  1. Hacia otras pedagogías que desarrollen capacidades

[1]Nussbaum, Martha C. Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades. Bogotá. Katz editores. 2013 (tercera reimpresión). P. 20.

[2] Hoy ese acumulado, que nos permite ser educadores populares en este tiempo, lo podríamos sintetizar en el siguiente decálogo:

  1. Su punto de partida es la realidad y la lectura crítica de ella, para reconocer los intereses presentes en el actuar y en la producción de los diferentes actores
  2. Implica una opción básica de transformación de las condiciones que producen la injusticia, la explotación, dominación y exclusión de la sociedad
  3. Exige una opción ético-política en, desde y para los intereses de los grupos excluidos y dominados, para la pervivencia de la madre tierra
  4. Construye el empoderamiento de excluidos y desiguales, y propicia su organización para transformar la actual sociedad en una más igualitaria y que reconozca las diferencias
  5. Construye mediaciones educativas con una propuesta pedagógica basada en procesos de negociación cultural, confrontación y diálogo de saberes
  6. Considera la cultura de los participantes como el escenario en el cual se dan las dinámicas de intraculturalidad, interculturalidad y transculturalidad de los diferentes grupos humanos
  7. Propicia procesos de autoafirmación y construcción de subjetividades críticas
  8. Se comprende como un proceso, un saber práctico-teórico que se construye desde las resistencias y la búsqueda de alternativas a las diferentes dinámicas de control en estas sociedades
  9. Genera procesos de producción de conocimientos, saberes y de vida con sentido para la emancipación humana y social
  10. Reconoce dimensiones diferentes en la producción de conocimientos y saberes, en coherencia con las particularidades de los actores y la luchas en las cuales se inscriben

[3] HERDER,

[4] Existen distintas versiones sobre el proceso de hominización. Las principalesserían:

[5]Nussbaum, Martha C. Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Barcelona. Paidós. 2012.

[6]Sen, Amartya. Op. cit.

[7]Sen, Amartya K. Development as Freedom. Oxford: Oxford University Press. New York. Alfred Knopf. 1999.

[8]Nussbaum, Martha C. Crear capacidades. Op. Cit.

Comparte este contenido:
Page 2422 of 2426
1 2.420 2.421 2.422 2.423 2.424 2.426