Por: Sergio Escalas
Luego del lanzamiento del Programa de Asistencia “Vouchers Educativos”, por parte del Gobierno Nacional, el Gobierno de CABA anunció que cubrirá una parte de la cuota de los alumnos que estudian en escuelas privadas subvencionadas. La asistencia, llamada “Ayuda cuota escolar”, se prolongará durante tres meses (a partir de mayo) y alcanzará hasta el 50% de la cuota programática, con un tope mensual por cada hijo de $30.000.
A diferencia del programa nacional, que se tramita vía ANSES y que se acredita directamente en la cuenta bancaria de los beneficiarios, el gobierno porteño girará los fondos directamente a cada escuela, no a las familias. Así, sumados los dos aportes, el de la Nación (hasta $27.000 por hijo) y el de la Ciudad, (hasta $30.000, con tope al equivalente del 50% de la tarifa básica), las patronales educativas recibirán hasta 57 mil pesos por alumno.
A diferencia de los “vouchers” anunciados por la Nación, los requisitos para solicitar la ayuda del Gobierno porteño no prevén un tope de ingresos familiares. Además, el beneficio estará disponible para los alumnos de escuelas privadas de nivel inicial, primario y secundario con cualquier porcentaje de subvención estatal (desde del 40% hasta el 100%). El beneficio no tiene restricciones por cantidad de hijos: en caso de tener más de un hijo, las familias podrán solicitar el beneficio para cada uno que se encuentre en edad escolar, informaron desde el Gobierno porteño.
En total, detalló Macri, el beneficio cubrirá a unos 212.000 alumnos de los tres niveles y contemplará una partida de casi 11.000 millones de pesos. “Abarcará unos 36.000 alumnos de nivel inicial, desde sala de 4; otros 99.000 de primaria y unos 77.000 de secundaria, de unas 854 escuelas subvencionadas”, detalló la ministra de Educación porteña, Mercedes de Miguel. Una de las diferencias con el programa de vouchers educativos, es que a los padres no se les solicitará que aporten datos sobre sus niveles de ingresos o si son beneficiarios de algún plan social.
Con respecto al origen de los fondos para esta asistencia “Ayuda cuota escolar”, Grindetti explicó que también se ajustaron los números de partidas asignadas a viáticos, viajes y que se redujo la dotación de personas que trabajaban para la Ciudad, entre otras medidas. Esos ajustes y reducciones tienen nombres y apellidos, no son en lo absoluto cifras, ya que recientemente decenas y decenas de trabajadores administrativos pertenecientes al Ministerio de Educación en la Ciudad de Buenos Aires quedaron desvinculados de sus tareas mediante un correo electrónico a partir del 1 de abril. Entre las trabajadoras despedidas, hay una atravesando un tratamiento oncológico, otra con licencia psiquiátrica, hay personal con certificado de discapacidad, a una delegada sindical de ATE Capital y de la CTA, entre otras.
En esta medida de “asistencia” para pagar las cuotas de los colegios, no fueron alcanzados los colegios privados sin subvención como tampoco los jardines maternales (en ellos asisten alumnos de 45 días a dos años de edad). En este último caso, De Miguel explicó que los jardines maternales no están cubiertos porque no están incorporados a la enseñanza obligatoria. Sin embargo, la cantidad de escuelas de jardines maternales de gestión pública en CABA es escasa, situación que lleva a que la inmensa mayoría de las familias trabajadoras deba llevar a sus hijos a jardines maternales privados, afrontando elevadísimas cuotas y matrículas (considerando que lo enfrentan trabajadoras jefas de familia, en un muy alto nivel).
“La cobertura en jardines maternales es escasa, es fragmentaria, desigual. Según los distritos del país, hay una oferta muy dispar. No hay una regulación a nivel nacional para la oferta de servicios de educación y cuidado de menores de 2 años. Entonces, cada jurisdicción del país lo hace como se le ocurre. Hay provincias que tienen algo más organizado, otras menos, depende mucho de los municipios”, explica Gabriela Fairstein, coautora del libro “Educación y cuidado en la primera infancia. Pedagogía desde el jardín maternal”.
Este escenario, responsabilidad de quienes gobiernan y gobernaron, retrata un nuevo salvataje a las patronales privadas de la educación, las mismas que forman parte de la clase capitalista, la que pretende abortar la educación pública y gratuita para convertirla en un nuevo coto mercantil y con nuevas concesiones al clero. Para enfrentar dicho escenario, construyamos el camino hacia la huelga general educativa.
Fuente de la información e imagen: https://politicaobrera.com