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Los niños amados se convierten en adultos que saben amar

Por: Raquel Aldana

Nuestras primeras experiencias con el mundo marcan nuestro desarrollo emocional. En los niños se entreteje una red que conectará su mente y su cuerpo, lo que determinará en gran parte el desarrollo de la capacidad de sentir y de amar.

En este sentido, nuestro crecimiento emocional dependerá de nuestros primeros intercambios emocionales, los cuales no enseñarán qué ver y qué no ver en el mundo emocional y social en el que nos encontramos.

Así, el campo de nuestra infancia nos permite sembrar las semillas del amor de manera natural, lo que determinará que la capacidad de amar y ser amados crezca de manera saludable y nos ayude a desarrollarnos.

“Somos seres emocionales que aprendimos a pensar, no máquinas pensantes que aprendimos a sentir”

-Stanisla Bachrach-

El significado de la nostalgia

Si alimentamos a los niños de amor, los miedos morirán de hambre

Las muestras de cariño y afecto elevan la autoestima en los niños y les ayudan a construir una personalidad emocionalmente adaptada e inteligente. Es decir, nuestro amor les ayuda a manejar los miedos naturales que surgen en las diferentes edades, fomentando un grado de sensibilidad saludable.

Los niños tienen una confianza natural en sí mismos. De hecho, nos asombra que ante desventajas insuperables y fracasos repetidos no se rindan. O sea, que la persistencia, el optimismo, la automotivación y el entusiasmo amistoso son cualidades innatas.

En este sentido, es el mundo o, mejor dicho, los adultos, los que vamos mermando esa inteligencia emocional con la que todos nacemos.

Darnos cuenta de esto nos ayuda a ser conscientes del papel tan relevante que tiene amar a nuestros hijos y educarlos desde el respeto, la empatía, la expresión y la comprensión de sentimiento, el control del enfado, la capacidad de adaptación, la amabilidad y la independencia.

el mundo azul

¿Qué podemos hacer para criar niños felices y saludables?

El temperamento de un niño refleja un sistema de circuitos emocionales innatos específicos en el cerebro, un esquema de su expresión emocional presente y futura, y de su comportamiento. Estos pueden ser o no adecuadas, por lo que la educación debe convertirse en apoyo y guía para ellos.

Para lograr una salud emocional óptima, debemos cambiar la forma en la que se desarrolla su cerebro. La idea es que a través del amor y de la educación emocional fomentemos ciertas conexiones neuronales saludables en los niños.

O sea, todos los niños y todos los adultos parten de unas características determinadas que tienen que gestionar juntos para lograr su bienestar físico y emocional.

Por ejemplo, el hecho de que un niño sea tímido por naturaleza, suele provocar que los adultos que nos encontramos a su alrededor lo sobreprotejamos, haciendo que se vuelva ansioso y perturbable con el paso del tiempo.

En este sentido, con lo que hoy en día conocemos, la educación emocional requiere de cierto desaprendizaje adulto. Un niño tímido debe aprender a poner nombre a sus emociones y a enfrentar lo que le perturba, no debe sentir que le cortamos las alas porque es vulnerable.

Un adulto tiene que mostrarse empático sin reforzar sus llantos y sus preocupaciones, proponiéndole a su vez nuevos desafíos socio-emocionales que le permitan evolucionar. Es decir, hay que proteger su salud emocional a través del desarrollo de sus características naturales.

que te importe quien te aporte (2)

Las claves básicas de una educación emocional saludable

Algunas de las claves básicas de una educación emocional saludable son:

  • Los especialistas suelen recomendar ayudar a los niños a hablar de sus emociones como una manera de comprender a sí mismos y a los demás. Sin embargo, las palabras solo dan cuenta de una pequeña parte (un 10%) del verdadero significado que obtenemos a través de la comunicación emocional.

Por esta razón, no podemos quedarnos solo en la verbalización, sino que tenemos que enseñarles a comprender el significado de la postura, de las expresiones faciales, del tono de voz y de cualquier tipo de lenguaje corporal. Esto resultará mucho más efectivo y completo para su desarrollo.

  • Desde hace años se viene promocionando el desarrollo de la autoestima de un niño a través del elogio y los refuerzos constantes. Sin embargo, esto puede hacer mucho más daño que bien. Los elogios solo ayudarán a nuestros niños a sentirse bien consigo mismos si están relacionados con logros específicos y con el dominio de nuevas aptitudes.
  • El estrés es uno de los grandes enemigos de la niñez. Sin embargo, es un inconveniente con el que tienen que vivir, por lo que protegerlos en exceso es una de las peores cosas que podemos hacer. Ellos tienen que aprender a enfrentar estas dificultades naturales de tal forma que desarrollen nuevos caminos neurales que les permitan adaptarse al medio en el que viven.

No podemos tratar de criar a nuestros niños en un mundo Disney de inocencia e ingenuidad. El estrés y la inquietud forman parte del mundo real y de la experiencia humana tanto como el amor y el cuidado.

Si tratamos de eliminar estos obstáculos, impediremos que tengan la oportunidad de aprender y desarrollar capacidades realmente importantes que les ayuden a enfrentar desafíos y decepciones que son inevitables en la vida.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/los-ninos-amados-se-convierten-adultos-saben-amar/

 

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El asedio a la ciencia

Por: Roberto Rodríguez

Es llamativo que tres gobiernos latinoamericanos, Brasil, Argentina y México, con distinto signo ideológico, coincidan en limitar la inversión pública en investigación científica y desarrollo tecnológico. En los tres casos se ha puesto en riesgo la estabilidad de las instituciones promotoras, se han reducido los fondos públicos para proyectos de investigación, e inhibido el acceso de las nuevas generaciones de científicos a los centros e institutos de producción de ciencia y tecnología.

Jair Messias Bolsonaro tomó posesión de la presidencia de Brasil el primer día de este año. Militar, conservador y proveniente de la derecha política brasileña, desde las primeras semanas de su gobierno anunció recortes drásticos al gasto burocrático, eliminación de subsidios a organizaciones no gubernamentales, reducción a partidas de gasto social, a la inversión pública en ciencia y tecnología, y más recientemente al presupuesto para las instituciones de educación superior.

El 29 de marzo del presente Bolsonario decretó un recorte de cuarenta por ciento al presupuesto del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicación (MCTI). Tal presupuesto sería el menor desde 2006, además contravenía su propuesta de campaña según la cual en Brasil se duplicaría la inversión pública en el sector para alcanzar un monto correspondiente al tres por ciento del producto interno bruto. (Fuente: Folha de S.Paulo, 12 de noviembre 2018).

El 10 de mayo más de cincuenta representantes de instituciones de investigación y asociaciones científicas se reunieron con el titular del MCTI para discutir posibles alternativas al recorte. Aunque el ministro Marcos Pontes no garantizó una reposición, ofreció posibilidades de restructura del gasto para atender las prioridades que se decidan de común acuerdo con las instituciones. (Fuente: Agencia Brasil).
En días pasados, el anuncio de nuevos recortes sobre el presupuesto educativo así como la declaración de posibles limitaciones al régimen de autonomía universitaria, dio lugar a una ola de protestas en las principales ciudades del país. Bolsonaro afirmó: “Son idiotas útiles, imbéciles, que se dejan utilizar como masa de maniobra de una pequeña minoría inteligente que conforma el núcleo de universidades federales en Brasil.” (Fuente: Agencia Reuters).

Mauricio Macri asumió la presidencia de Argentina el 10 de diciembre de 2015, después de haber sido jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y tras derrotar a Daniel Scioli, candidato peronista. Macri abanderó a la coalición Cambiemos, ubicada al centro-derecha del espectro político argentino. Macri se comprometió en campaña a apoyar decididamente la investigación científica y el desarrollo tecnológico. El 30 de octubre de 2015 afirmó que duplicaría el gasto público correspondiente.
En días recientes se dio a conocer que de 2,597 científicos argentinos que cubrieron requisitos para ingresar como investigadores al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), únicamente se aprobaron 450 solicitudes. Este año, último del gobierno de Macri, la desinversión en los programas del Ministerio de Ciencia y Técnica se estima en 32 por ciento (Fuente: portal Perfil).

Andrés Manuel López Obrador inició su periodo presidencial el primero de diciembre de 2018. En el tercer debate televisado entre candidatos a la presidencia (12 de junio 2018) afirmó que destinaría más recursos a ciencia y tecnología para revertir el retroceso de esas actividades. En sus palabras, “Necesitamos avanzar; en el Índice Global de Innovación: en 2007 teníamos el lugar 37 en el mundo y en el 2017 el lugar 58, es decir hemos retrocedido como en todo.” (Fuente, MILENIO, 13 de junio 2018).

Sin embargo, en el presupuesto para 2019, en el que intervino el equipo de transición del presidente electo, redujo la asignación para el Ramo 38 del Presupuesto de Egresos de la Federación, correspondiente al sector científico y tecnológico, un 13.6 por ciento respecto al aprobado el año previo. A este recorte se habría de agregar el estancamiento del gasto para las universidades públicas autónomas y una importante disminución del presupuesto asignado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, del orden de dos mil 299 millones pesos menos en comparación con el aprobado en 2018.

Para empeorar el panorama, las medidas de austeridad decretadas por el actual gobierno a través de memorándums, en particular el del 3 de mayo de 2019 que anuncia la suspensión de “bonos, prestaciones y privilegios” comienzan a tener efecto sobre las plantas de investigación de los centros de investigación y las instituciones de educación superior no autónomas. Aunque múltiples voces de la comunidad científica han advertido los riesgos de las medidas, el gobierno no ha mostrado suficiente sensibilidad a sus demandas.

No son iguales las políticas de Bolsonario, Macri y López Obrador. Pero coinciden en un punto: el desarrollo de la ciencia y la tecnología no es prioridad.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-asedio-a-la-ciencia/

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La duda persiste: ¿los universitarios están aprendiendo lo que necesitarán al graduarse?

Los cuestionamientos alrededor del sistema universitario persisten, se acumulan y van en aumento. En 2018, Michael E. Hansen, director ejecutivo de Cengage Learning escribió lo siguiente para el Foro Económico Mundial: “Nuestro mundo tiene un problema porque la mayoría de los sistemas educativos se construyeron para las necesidades del siglo XX. Un ejemplo es la educación superior: no fue diseñada para proveer las habilidades necesarias para el futuro disruptivo que viene; y, lo que es peor, el costo de la matrícula y los materiales del curso se han convertido en una barrera importante para el acceso”.

Frente a este panorama, las universidades deben explicar qué está sucediendo en sus aulas y probar que la educación superior sigue siendo necesaria.

Asimismo, deben dar evidencias de que están enseñando los conocimientos, competencias y habilidades necesarias para cumplir con las necesidades demandadas, tanto por los alumnos como por los empleadores. Sin embargo, diversos estudios y reportes dan indicios de que esto no se está logrando todavía.

Una tendencia importante: las habilidades demandadas por la industria están cambiando

En teoría, uno de los propósitos de la universidad es preparar a los alumnos para que cuenten con las habilidades y competencias necesarias al graduarse e ingresar al mundo laboral. Estas habilidades y competencias, por otro lado, han cambiado de forma importante en décadas recientes: el reporte The Future of Jobs (2016) del Foro Económico Mundial muestra esta situación.

Infografía por: Mariana Limón

Infografía por: Mariana Limón

En 2015, las habilidades laborales más demandadas eran: 1) solución de problemas complejos, 2) coordinación con otros, 3) gestión de personas, 4) pensamiento crítico, 5) negociación, 6) control de calidad, 7) orientación al servicio, 8) juicio y toma de decisiones, 9) escucha activa y 10) creatividad.

Por otra parte, para el año 2020 serán: 1) resolución de problemas complejos, 2) pensamiento crítico, 3) creatividad, 4) gestión de personas, 5) coordinación con otros, 6) inteligencia emocional, 7) juicio y toma de decisiones, 8) orientación al servicio, 9) negociación y 10) flexibilidad cognitiva.

Otros datos muestran la misma tendencia. En 2018, ManpowerGroup presentó el informe Robots Need Not Apply: Human Solutions in the Skills Revolution, para realizarlo consultó a 20 mil empleadores en 42 países. Los resultaron mostraron que las habilidades más buscadas por la industria son: comunicación, colaboración y resolución de problemas. Ese mismo año, el reporte de Deloitte, The rise of the individual in the future of work, encontró que las habilidades más demandadas incluían: adaptabilidad, adecuación a la cultura de empresa y colaboración.

¿Las universidades están enseñando estas habilidades?

Como ya se explicó, la industria está demandando nuevas habilidades. Las universidades, por su parte, están tratando de adaptarlas a sus programas y enseñarlas a las y los estudiantes.

Un nuevo reporte, Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? (2019), realizado por Campus Labs, analizó a 73 universidades en Estados Unidos y sus resultados ofrecen un panorama sobre qué se está enseñando a las y los universitarios y cómo se están midiendo los resultados de su aprendizaje.

La metodología del reporte consistió en analizar los resultados de aprendizaje (o learning outcomes) de 15,521 instituciones universitarias, departamentos y programas académicos.

¿Qué temas son los que más se enseñan en las universidades, tanto a nivel institucional como en los programas académicos? Según los resultados, el tema que prevalece es el de habilidades intelectuales, que engloba el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el razonamiento. Le siguen: comunicación (escrita y verbal), cultura, tecnología y desarrollo personal (engloba habilidades con iniciativa, ética profesional, liderazgo y atención al detalle).

Fuente: Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? (2019).

Fuente: Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? (2019).

Al compararlo con las habilidades laborales más demandadas, es posible ver que ni en las universidades, ni en sus programas, se contemplan todavía de forma concreta la creatividad, inteligencia emocional, ni la flexibilidad cognitiva.

El gran reto de las universidades: medir de forma efectiva las habilidades que se están enseñando

El reporte de Campus Labs señala otro problema compartido por las instituciones de educación superior: no se evalúa de la forma más eficaz a los estudiantes. Los autores explican que no se trata únicamente de enseñar una habilidad (o una serie de habilidades), sino que deben presentarse evidencias de que el estudiante la domina y es capaz de aplicar ese conocimiento. Esto, no siempre sucede.

“La manera más significativa y precisa de determinar si se ha producido el aprendizaje es una evaluación auténtica. Ésta debe utilizar evidencia de que los estudiantes dominan una habilidad y/o la aplicación de un conocimiento en una situación que represente la forma en que esa habilidad o conocimiento se utilizará en situaciones de cotidianas y profesionales”, se explica. “La evaluación auténtica requiere tiempo, pensamiento, paciencia y confianza en que los estudiantes se involucrarán en el proceso de aprendizaje con la misma voluntad y seriedad que los profesores participan en el diseño y la ejecución de la evaluación. La evaluación auténtica es difícil y, por lo tanto, a menudo no se utiliza”.

El aprendizaje puede medirse a través de métodos directos e indirectos. Los directos son aquellos en los que se pide un trabajo a los estudiantes o se observa evidencia de los conocimientos y habilidades. Los indirectos miden la percepción del aprendizaje por parte del alumno. Los dos son importantes, en especial cuando se combinan.

A pesar de que existen más de 25 métodos directos e indirectos para evaluar, el reporte muestra que lo más utilizados son solo cinco: cuestionario, ensayo, examen, examen final y proyecto individual.

La conclusión del estudio es que las universidades deben clarificar, a los alumnos y empleadores, qué se está enseñando en las aulas. Para hacerlo, es importante replantear cómo enseñar ciertas habilidades y medir estas enseñanzas.

“Con un mayor escrutinio público sobre la educación superior […] es imperativo que las instituciones tengan procesos establecidos que demuestren qué aprendizaje ocurre en el campus y con qué fin”, aseguran. “[Además], los resultados de aprendizaje pueden ser un recurso poderoso para comunicar el propósito de los títulos universitarios”.

Referencias

Campus Labs (2019) Degree of Difference: What Do Learning Outcomes Say About Higher Education? Recuperado de: https://www.aacu.org/publications-research/periodicals/measuring-difference-college-makes-randcae-value-added-assessment

ManpowerGroup (Firm) (2018) Robots Need Not Apply: Human Solutions for the Skills Revolution. Recuperado de: https://www.manpowergroup.com/wps/wcm/connect/59db87a7-16c6-490d-ae70-1bd7a322c240/Robots_Need_Not_Apply.pdf?MOD=AJPERES

World Economic Forum (2018) Higher education needs dusting off for the 21st century. Recuperado de: https://www.weforum.org/agenda/2018/03/make-higher-education-skills-relevant-for-students/

Deloitte (2018) The rise of the individual in the future of work. Recuperado de: https://www.hrps.org/executive-events/annual-conference/speakers/Documents/Bersin-_HRPS.pdf

World Economic Forum. (2016, January). The future of jobs: Employment, skills and workforce strategy for the fourth industrial revolution. In Global Challenge Insight Report, World Economic Forum, Geneva. Recuperado de: http://www3.weforum.org/docs/WEF_Future_of_Jobs.pdf

Fuente; https://observatorio.tec.mx/edu-news/estan-los-universitarios-aprendiendo-lo-que-necesitaran-en-la-vida-profesional

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Autoridades de Educación… ¡Refuercen al INTI!

Por: Pedro Roque. 

 

El ITI necesita una completa renovación de sus instalaciones y de los equipos mecánicos, automotrices, eléctricos y electrónicos y de enseñanza y aplicación de las nuevas tecnologías, ya en la entrada de cuarta revolución industrial, para que los graduados salgan bien preparados y sean apreciados en sus empleos.

Yo lo sigo llamando ITI y sintiéndome orgulloso, porque lo disfruté tres años, pues siendo hijo de un excelente mecánico, Humberto Roque, graduado del Santa Cecilia y haberme criado en su taller, nunca dudé de que mi vida se desarrollaría en la mecánica, y en el ITI encontré las explicaciones técnicas y científicas del oficio que mi padre me había enseñado.

Hace unos ocho años lo visité junto al actual director, y al ver la condición de obsolescencia de todo y lo que había moderno funcionaba a medias, me dijo: “¡Estamos en la Lipidia!”. Escribí sobre la condición de entonces y lo único que recibió el director del Ministerio fue una llamada de atención. Pero algunos exalumnos sí respondieron con ayudas… Dos años después lo visitamos nuevamente junto con un excompañero y nos dimos cuenta de que “Seguía en la Lipidia”…

Entonces convoqué a unos excompañeros de diferentes graduaciones y nos movilizamos para buscar apoyos y conseguimos donaciones de herramientas y materiales eléctricos y electrónicos y que se unieran a un proyecto, “Puentes para el Empleo” de USAID, en el que han desarrollado, carreras cortas y ya están recibiendo donaciones de aparatos para soldar y tornos… Pero el INTI no debe seguir sobreviviendo de donaciones. Hay que invertir en modernizarlo.

El ITI fue mi catapulta para a estudiar ingeniería mecánica en Alemania y recuerdo que durante mis prácticas, trabajando con un experto tornero en un gran torno vertical, una pieza de un metro y medio de diámetro para el embrague de una gran prensa, analizando el proceso de trabajo me explicó cómo lo haríamos. Le pedí el plano y le propuse otro proceso más seguro para conseguir la exactitud de centésimas… Él puso atención a mi propuesta y me dijo: “Pedro, tienes razón tu proceso es más seguro”… Tomamos la grúa y le dimos vuelta a la gran pieza… Después me preguntó: ¿Dónde aprendiste a pensar tridimensionalmente?… Orgullosamente le respondí: En el ITI en El Salvador…

Pero el ITI necesita una completa renovación de sus instalaciones y de los equipos mecánicos, automotrices, eléctricos y electrónicos y de enseñanza y aplicación de las nuevas tecnologías, ya en la entrada de cuarta revolución industrial, para que los graduados salgan bien preparados y sean apreciados en sus empleos.

Aquí está sucediendo como en otros países, que en el ánimo que los hijos sean titulados superiores, los padres se esfuerza porque sean ingenieros y menosprecian las carretas técnicas intermedias, y pronto habrá, si es que no lo hay ya, un superávit de ingenieros y un déficit de excelentes técnicos.

Lo que resuelva la vida no son las carreras superiores, sino el aprendizaje aplicado tanto en empresas, como en los propios negocios. Me conmueve cuando encuentro a ingenieros con mucha preparación teórica y casi nada de práctica, desempeñando trabajos de técnicos y aprendiendo lo que debieran haber aprendido en los institutos técnicos para los trabajos que desempeñan.

Si vamos a un salto cualitativo, en las pirámides organizacionales de las empresas hacen falta más técnicos de nivel medio que titulados superiores, y de ahí, que hay titulados superiores desempeñando trabajos de técnicos de nivel medio. Hace días al entregar mi carro para una revisión en una agencia, el empleado que lo recibió es un ingeniero, quizás frustrado por haber estudiado tanto para el trabajo que desempeña, y resulta, que nunca ha desarmado un motor, ni una caja de velocidades.

Señores del Ministerio de Educación, refuercen y apoyen al INTI para que las empresas reciban técnicos de nivel medio excelentemente preparados y si se dedican a sus propios negocios, como montar taller de mecánica, electrónica, electricidad o informática, o una empresa distribuidora en su especialidad, sean excelente emprendedores.

Fuente del artículo: https://www.elsalvador.com/opinion/editoriales/autoridades-de-educacion-refuercen-al-inti/618813/2019/

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La Educación Sentimental

Por: Juan José Silguero.

Un sentimental es alguien que simplemente desea disfrutar del lujo de una emoción sin tener que pagar por ello.

     O. Wilde

   Cualquiera puede hacer lo que yo hago, siempre que trabaje lo que yo trabajo.

     J. S. Bach

   Los pelos de punta no son de fiar.

   Son caprichosos, volubles, carecen de toda lógica. Un éxito inesperado, un reconocimiento injusto, la ovación de una multitud, una melodía cualquiera, de escaso valor artístico, una cancioncita ñoña, un discurso emotivo, tu equipo favorito ganando la Champions… todo esto y mucho más provocará el extraño fenómeno, el cual, las más de las veces, no revela más que la exaltación enfervorizada del propio ego.

   No se me pusieron los pelos de punta la primera vez que escuché a Bach por cierto, ni cuando leí a Conrad, ni cuando conocí a mi mujer. Cualquier manifestación trascendente, del orden que sea, requiere siempre más o menos lo mismo: conocimiento, tiempo, perseverancia, y no simplemente la ilusa y engañosa rutilancia del oropel, por crepitante que sea.

   Existen acontecimientos profundos que nos provoca esta reacción, como situaciones estúpidas o frívolas que nos la provoca igual. Y, en la mayoría de los casos, su origen no es otro que el del sentimentalismo, el cual refleja la parte más emocional que habita en todos nosotros pero también la más superficial, la más frívola y la más vulgar. Sus lágrimas son las mismas de quien practica con regularidad el autocompadecimiento; su fruto es estéril, y tan vacío como el frasco de pintura gastado. Y cuanto más reclama esa parte tan ñoña a su portador, con más frecuencia se repite el incómodo fenómeno, y aquel que lo padece se tiene a sí mismo por muy sensible y no por muy superficial.

   El sentimental hace gala de una doble debilidad moral: es voluble, y es miope, lo que le ubica en una posición de manifiesta vulnerabilidad. Sus lágrimas se relacionan con el sentimiento legítimo del mismo modo que la hipocresía se relaciona con la verdad. Se parecen, al menos en su aspecto externo, pero su esencia íntima, su influjo y hasta su razón de ser son, de hecho, contrarias, y reflejan como ninguna otra cosa la falsedad que alberga aquel a quien tanto conmueven.

   Un sentimental es un hipócrita que no desea dejar de serlo ni siquiera consigo mismo.

   La sensibilidad también se desarrolla, la sinceridad también depende del esfuerzo. No viene de fábrica, sino que su afinación se determina en función del número y la calidad de las lecturas, el contenido de las audiciones, la variedad de los sabores, la complejidad de las relaciones, la intensidad de las vivencias. Es preciso dedicarle tiempo, como a todo lo que realmente vale la pena, motivarlo mediante la curiosidad, y perseverar. Es necesariamente humilde, roza el complejo, y su mayor aspiración no es otra que la de ser más en la vida, dejar atrás esa penumbra que todos habitamos y elevarse por encima de la vulgar rutina.

   El sentimental, en cambio, se cree con derecho a las más altas cumbres solo porque se conmueve; sin mover el culo del sofá, sin tener ni siquiera en cuenta si aquello que tanto le afecta posee el más mínimo valor. Es la pereza disfrazada de trascendencia, lo insignificante sosteniendo un cetro… Se asemeja a las niñas, adornándose con bisutería y diamantes de plástico e ignorando la verdad deliberadamente. No aspira a la verdad; aspira a entretenerse. Pero esa ingenuidad, encantadora en los niños, lo único que revela en el adulto es conformismo, desidia e inmadurez, y es capaz de inmovilizar a su víctima durante un tiempo indeterminado.

   Son aquellos que no varían sus gustos con el paso de los años, que hacen gala de opiniones inamovibles, de principios de acero, y que establecen la indudable calidad de todo lo que consumen solo porque les gusta.

   Y es que el sentimentalismo, fundamentalmente, es ignorancia.

   Y cuanto más ignorante sea su portador, más terminante se mostrará en sus convicciones, más crédulo ante los estímulos de ínfima calidad y más escéptico ante todo lo nuevo y diferente, persuadido de que la sensibilidad con la que originalmente llegó al mundo es más que suficiente para decretar el valor de todas las cosas, convencido de la suprema infalibilidad de sus «pelos de punta».

   Pero el botín más preciado no comparece por sí solo, por muy seguro que se muestre su buscador, sino que exige el perfeccionamiento de todos los medios implicados. No basta solo con desearlo. Las montañas que mueve la fe son insignificantes comparadas con las que mueve el conocimiento. Es como si alguien aspirase a ser rico solo porque lo desea mucho. Y, a su vez, el mayor valor del individuo, el del crecimiento personal, escapa al mero contacto con el azar, precisamente porque el azar, que tantas otras cosas otorga, se muestra del todo inútil aplicado al crecimiento, el cual solo acontece a quien se decide a recorrer ese sendero sin atajos que cada día cuenta con menos adeptos: el del esfuerzo.

   Lo que se obtiene de forma casual no proporciona crecimiento alguno, salvo a la hora de ampliar el pozo sin fondo del ego.

   Y cuanto más somero es el pozo, más ego contiene.

   Pero sus perezosos adeptos no quieren saber nada de esto, y, a día de hoy, aún menos. Prefieren engañarse, como los que dedican su tiempo de ocio a ver programas basura y argumentan llegar tan cansados a casa que lo último que les apetece es pensar.

   El resultado final no puede ser otro que el embotamiento de la percepción, la insensibilidad y el estancamiento.

   Ahora bien, en el mundo del arte hay un misterio aún no resuelto y que desconcierta a todos, especialmente a los más voluntariosos: la maestría no garantiza la calidad. La obra más compleja puede carecer de contenido; la más intrincada elaboración puede dar lugar al bodrio. Y una obra sin contenido es una flor sin perfume, un partido amistoso, un cuerpo sin alma… por muy estiloso que sea el cuerpo. Hay elementos que escapan a nuestros sentidos de carne pero no a nuestra percepción humana, y así es como debe ser, pues precisamente esa capacidad es lo que hace del ser humano algo extraordinario, excepcional. Es posible ignorar las leyes de la retórica y saber igualmente si quien te mira a los ojos te está diciendo la verdad. Por ese motivo, durante el sueño, cuando las barreras de lo coherente se disuelven, tenemos vía libre a los lugares más insospechados, pero también a los más sublimes. Todo aquello que podemos ver, oler, palpar, se halla limitado por su misma concepción material, aprisionado por su propia condición física.

   En cambio, aquello que escapa de los sentidos posee el carácter onírico de lo ideal. Y a ese lugar, a diferencia de la máquina más compleja, todos nosotros tenemos acceso.

   Esa es la gran paradoja: que el humano es un ser originalmente libre, condenado a galeras por su propio albedrio.

   El subconsciente es el carcelero de esa condena.

   Quien ama el arte, al igual que quien ama a las personas, no puede conformarse solo con su apariencia externa, sino que aspira, sobre todo, a su contenido.

   Y ese contenido no se muestra a quien no lo merece.

   La verdad del arte representa la virtud a la que todos aspiramos… lo ideal, lo incorruptible, aquello que nos hace humildes de inmediato.

   Una verdad que nada tiene que ver con los pesados grilletes del entendimiento.

Fuente del artículo: https://www.codalario.com/opinion/apartado-para-rotacion-de-informaciones-en-la-cabecera/opinion-la-educacion-sentimental-por-juan-jose-silguero_8244_34_25471_0_1_in.html

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Los maestros que hacen falta

Por: Margarita Barrios.

En sus cinco graduaciones, las escuelas pedagógicas han formado a más de 21 000, lo cual ha permitido un completamiento de los claustros en las educaciones primaria, preescolar y especial

Cuando se habla de educación, la figura principal es sin dudas el maestro. Cuba tiene una tradición pedagógica de largo vuelo, sin embargo razones fundamentalmente económicas, más allá de algunos mitos, han roto paradigmas y han provocado que la vocación por enseñar haya quedado para muchos en el olvido, o en la sencilla frase de «eso no es para mí».

Diversas estrategias se han venido desarrollando en el país con el objetivo de lograr estabilizar el número de maestros necesarios, porque recordemos que estas cifras son altas pues aquí todos tienen derecho a la enseñanza.

Recientes declaraciones de Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda dan cuenta que para el venidero curso escolar 2019-2020, el 94 por ciento de las plazas de maestros estarán cubiertas, cifra superior al año anterior en un dos por ciento. Como ya es habitual, las restantes necesidades serán resueltas con profesores contratados de la producción y los servicios, alumnos ayudantes de las universidades, entre otras variantes.

Así, poco a poco, la cifra del déficit va disminuyendo, mientras otro dato alentador citado por la Ministra fue que también el éxodo y la inactividad —profesores que solicitan licencia por diversos motivos—, son ligeramente inferiores a la etapa anterior.

Clave en estos avances son los graduados de las Escuelas Pedagógicas, que este año suman 4 086. En sus cinco graduaciones, esos centros han formado a más de 21 000, lo cual ha permitido un completamiento de los claustros en las educaciones primaria, preescolar y especial.

La iniciativa de abrir esos centros, donde comienzan estudios de manera temprana —al terminar el 9no. grado— y egresan con el nivel medio superior aprobado lo cual les permite matricular directo a la universidad, se ha convertido en solución para muchas de las carencias acumuladas por años.

Hoy unos 28 000 están sentados en las aulas de los 29 centros formadores, y en septiembre abren dos nuevas escuelas, una en el municipio Palma Soriano de Santiago de Cuba y la otra en Bejucal, provincia Mayabeque.

De los matriculados en las Escuelas Pedagógicas unos 4 000 cursan la especialidad de inglés para la Educación Primaria y más de 2 000 estudiantes se preparan para dar clases de algunas asignaturas en la educación Secundaria Básica.

Todavía no se cubren las plazas

Las cifras son alentadoras, pero no son suficientes. En algunos territorios la formación de maestros y profesores transita de manera natural, en otros el déficit acumulado y el rechazo de los muchachos se hace notar. También hay que contar con aquellos que comienza, pero no se gradúan, o quienes nunca ejercen.

Las mayores dificultades están en el acceso a la licenciatura en carreras pedagógicas por parte de los alumnos que culminan el 12 grado. Este año egresan de ese nivel de enseñanza 1 189, los cuales se ubicarán fundamentalmente en las escuelas pedagógicas y los institutos preuniversitarios Urbanos y de Ciencias Exactas.

Al respecto, Velázquez Cobiella precisó que ya se han otorgado 4 421 plazas para las universidades, cifra superior al curso anterior, pero, además, hay una mayor apertura en las disciplinas de mayores necesidades, como son las ciencias.

Ante tales dificultades el país ha ideado diversas estrategias para formar licenciados, las cuales ofrecen facilidades para el acceso. Por ejemplo, la no realización de pruebas de ingreso para quienes desean matricular en Curso por Encuentros —antiguo Curso para Trabajadores— el cual tiene hoy una matrícula superior a los 35 000 estudiantes, la mayoría de ellos profesores en ejercicio que buscan elevar su capacitación.

También la creación de los Colegios Universitarios Municipales, que acercan las clases al lugar de residencia de los maestros en ejercicio. Otra iniciativa que da buenos frutos son los Cursos de Habilitación de dos años, ahora convertidos en Programas de Ciclo Corto, del cual egresan este año 538 y se suman a las aulas en el próximo curso escolar.

Igualmente, la Ministra destacó que hay una proyección superior en la matrícula de estudiantes que ingresarán en los Colegios Pedagógicos Universitarios lo cual es garantía de mayor ingreso en el curso regular diurno de las carreras universitarias pedagógicas en el curso 2020-2021.

Para la Educación Técnico Profesional (ETP) en el próximo curso escolar, la doctora Ena Elsa puntualizó que 4 957 especialistas de la producción y los servicios impartirán clases, así como 5 236 profesores de los centros se reciclarán por las empresas para actualizar sus conocimientos y desarrollo de habilidades.

Todas estas diversas maneras de formación, más el traslado de docentes de una provincia a otra y la utilización de alternativas para suplir la falta de un maestro en el aula trae aparejado un amplio abanico de niveles de preparación. Por ello, que los maestros se superen, así como la preparación metodológica impartida con calidad y dirigida por aquellos con mayor experiencia, son fundamentales en aras de elevar la calidad de las clases que se imparten.

Decir maestro es incorporar de manera aleatoria la palabra sacrificio. Y no es menos cierto. Pero no es la única profesión que lo requiere y esta, al menos, tiene a su favor el reconocimiento de cada familia que le entrega lo más preciado, sus hijos.

Fuente del artículo: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2019-07-05/los-maestros-que-hacen-falta

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Ser maestro hoy

Por: Jorge Camacho Bueno.

Ser maestro es una de las profesiones más apasionantes; tiene la virtud de mantenerte siempre joven, porque se renace año a año al recibir nuevos alumnos. Es un trabajo que nunca es el mismo y cuya mayor recompensa es ver convertidos, a los que una vez tuviste como alumnos, en hombres de bien.

En esta fecha tan especial, en que rendimos homenaje a los maestros, es preciso resaltar el valioso impacto en la sociedad que tiene su labor diaria en el aula. El maestro es el corazón de la escuela, quien con su conocimiento, aprecio y preocupación hacia sus alumnos va enseñándoles, día a día, a vivir en esa pequeña sociedad que es el aula. Allí un niño va aprendiendo a convivir con los demás; a comprender distintos caracteres y gustos; a cuidar el orden y limpieza del salón, los patios, y los baños; a proponer con respeto su punto de vista; a participar en las actividades escolares; a respetar las cosas de los demás; a pedir por favor; a agradecer.

El ritmo de vida que impone la sociedad de hoy está cargando sobre los hombros de los maestros aspectos que antes se aprendían en casa. El maestro además de ser bueno en su curso debe enseñar a sus alumnos modales al comer, a respetar las reglas, a saludar, a agradecer, a esperar su turno, a convivir sin violencia. Si queremos forjar una sociedad democrática, justa, segura, donde todos trabajemos por el bien común, debemos reforzar los cimientos. Las familias buscan paz y seguridad en el colegio, pero la escuela será el segundo hogar solamente cuando la familia sea la primera escuela.

Ahora no se puede plantear la formación en virtudes ciudadanas sin involucrar también a las familias. Los colegios organizan sus escuelas de padres porque se reconocen como una comunidad integrada por padres de familia, profesores y directivos, que deben estar unidos en un clima de confianza, trabajando armónicamente para formar a los ciudadanos que el Perú necesita.

Estos últimos años hemos visto con preocupación cómo la actividad educativa va perdiendo prestigio social. Cada vez menos egresados de secundaria desean dedicarse a la docencia. Para el 2021 se ha proyectado un déficit de 469.900 profesores en el sistema educativo. Esta cifra, según un estudio patrocinado por el Ministerio de Educación (2015), incluye los niveles de inicial, primaria y secundaria.

Por otro lado, la sobrerregulación de la actividad docente junto con la inseguridad y violencia en nuestra sociedad están llevando a que cualquier discrepancia sea ocasión de denuncia hacia el maestro y el colegio. Este alto riesgo hace que un maestro se inhiba de corregir o poner orden en clase, y se limite solamente a instruir, perdiendo el niño lo más valioso que puede recibir de su maestro: la formación socioemocional que le permitirá ser buen ciudadano. Esta formación socioemocional será posible solamente si en los colegios se cultiva un clima de confianza y respeto hacia el maestro.

“Educando ciudadanos para el Perú que queremos” fue el tema de CADE Educación de este año. Allí se abordaron diversos aspectos de cómo a través de la escuela se puede educar a los niños y adolescentes para que empiecen tomando conciencia de lo que es vivir en sociedad, colaboren con iniciativas de otros, y pasen luego a ser promotores de soluciones a algún problema de su comunidad. Es decir, ayudarles a salir de la indiferencia social, de la queja y lamento estériles, enseñándoles a involucrarse activamente en cambiar lo que tienen entre manos.

Esta mirada de algunos de los retos actuales de la profesión docente debe llevarnos a generar políticas e iniciativas que: motiven a los alumnos que terminan la secundaria a estudiar la carrera de pedagogía; promuevan la formación de las familias para que cumplan su rol de primeros educadores de sus hijos; y restauren el clima de disciplina y confianza que toda actividad educativa requiere.

Fuente del artículo: https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/maestro-dia-docente-minedu-educacion-hoy-jorge-camacho-bueno-noticia-ecpm-652854

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