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Los que admiten que no hacen lo suficiente

Redacción: El País

El debate sobre la relación entre la salud y la educación de las niñas en el marco del Foro Político de Alto Nivel en la ONU concluye con el reconocimiento de los participantes de que se debe hacer más

Los representantes de los Gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y organismos de las Naciones Unidas suelen llevar a las reuniones en la ONU un guion bien preparado para transmitir el buen trabajo realizado y las tareas pendientes. «Tenemos que…» es una de las muletillas que más se repiten en estos encuentros, como el Foro Político de Alto Nivel en Nueva York, en el que se evalúan anualmente los progresos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En la cita que organizó la misión de Irlanda en el marco de este foro el pasado julio ocurrió algo distinto de lo habitual: los asistentes reconocieron uno por uno que los esfuerzos para garantizar la educación y salud de las niñas no son suficientes.

Esta reflexión marcó todas las intervenciones en el debate organizado en Nueva York por la misión permanente de Irlanda ante la ONU junto con el Gobierno noruego, el Fondo Global contra la tuberculosis, el VIH y la malaria y la Alianza Global por la Educación. El tema a tratar: la relación entre la educación de las niñas y la mejora de la salud de la población, especialmente en la prevención de enfermedades infecciosas. Este reto tiene que ver, al menos, con tres de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: el número 3.3 —para 2030, poner fin a las epidemias del sidatuberculosis y malaria—, el 4.1 —que todos los niños tengan una enseñanza primaria y secundaria completa, gratuita, equitativa y de calidad que produzca resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos— y el 5 que llama a poner fin a todas las formas de discriminación que sufren las niñas y las mujeres.

Numerosos estudios demuestran que garantizar a las niñas el acceso a una formación de calidad tiene un impacto positivo en su salud y la de su comunidad. Y viceversa. Así lo remarcó Alice Albright, directora ejecutiva del Global Partnership for Education (alianza global por la educación). «Cuando la salud está en riesgo, también lo están los resultados educativos; cuando las niñas acuden a la escuela, el matrimonio infantil, los embarazos adolescentes, el VIH y la violencia sexual descienden», anotó. Permanecer en las aulas reduce las posibilidades de que las crías mantengan relaciones no seguras pues, cuando se casan, los maridos las obligan y ellas no tienen apenas poder de decisión sobre el uso de preservativo, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Además, los partos durante la adolescencia, en caso de quedar embarazadas, ponen en peligro la vida de las madres.

Los jóvenes con niveles educativos más altos tienen mayor conocimiento sobre el VIH-sida y las formas para evitar el contagio

«La educación, particularmente para las niñas, tiene el potencial de aportar a los jóvenes el conocimiento, actitudes y habilidades necesarias para reducir su riesgo. Datos comparados entre países y regiones, y desglosados por niveles de formación, muestran que los jóvenes con niveles más altos tienen mayor conocimiento sobre el VIH-sida y las formas para evitar el contagio», apunta un informe de Unicef al respecto. Sin embargo, a escala mundial, alrededor de siete de cada 10 niñas adolescentes y mujeres de entre 19 y 24 años no tienen conocimiento del virus, alerta Onusida.

Los cuantiosos datos que se mencionaron en el debate prueban estas afirmaciones y dan cuenta de que hay problemas que no se pueden resolver desde un solo flanco. Las mujeres representan más de la mitad de quienes viven con el VIH en todo el mundo; y las más jóvenes (10-24 años) tienen el doble de probabilidades de contagiarse que los hombres de la misma edad. «En algunos países, el 70% u 80% de las nuevas infecciones se dan entre niñas y mujeres jóvenes. Esto tiene relación con la falta de información, porque dejan la escuela y se casan pronto», aseguró Marijke Wijnroks, directora ejecutiva adjunta del Fondo Global. 

«Estuve recientemente en Sudáfrica y la envergadura del problema es enorme. Hay que dar educación sexual cuando tienen 10 años, no 15, aunque haya gente que piense que a esa edad es suficiente», sugirió Wijnroks. La organización de Albright trabaja en este sentido, según explicó, y entre sus actuaciones está la de introducir programas de salud en los sistemas educativos. «Es un primer paso. ¿Es suficiente? No», reconoció la directora de la Global Partnership for Education. 

Tengo salud, educación y soy libre de hacer lo que yo misma decida. Deseo que todos los niños del mundo tengan lo mismo

SONITA ALIZADEH, RAPERA AFAGANA

Para Wijnroks, sin embargo, el verdadero problema es que abordar la educación de las niñas y erradicar prácticas nocivas para su salud como el matrimonio infantil «no es una prioridad». Pese a los avances en estos capítulos, cada día, 41.000 niñas se casan sin haber cumplido los 18 años; 15  millones al año. Y en África subsahariana, el porcentaje de niñas no escolarizadas es mayor que el de varones: por cada 100 niños en edad de primaria no escolarizados, hay 123 crías. Estos son factores determinantes en la ralentización de la lucha contra el sida, expusieron los expertos en el encuentro. «Las nuevas infecciones de VIH no decaen al ritmo que deberían», advirtió la directora del Fondo Global.

La excepción que debería ser la norma

La rapera afgana Sonita Alizadeh, representante de Girls not Brides [niñas, no novias] pudo haberse convertido en parte de esa estadística de niñas que son forzadas a casarse y mantener, por tanto, relaciones sexuales no seguras. Sus padres quisieron venderla como esposa cuando tenía 10 años. «¿Cómo podía mi familia no ver el valor de la educación? Ellos creían que iba a estar protegida con un marido», explicó en su intervención. Se libró porque huyó del país, de los talibanes, y recaló en Irán. Allí, aprendió poesía y música. «Lo hacía de manera secreta», recordó.

 

La joven Alizadeh comenzó a escribir sus propias canciones inspirada por raperos como Eminem. Era tan buena que ganó una competición en Estados Unidos con una de ellas. Poco después, con 16 años, su familia trató de casarla de nuevo. Volvió a escapar. La grabación de un documental sobre su vida y el éxito logrado con el tema Novias en venta la llevaron a Estados Unidos, donde aún reside.

«Tengo salud, educación y soy libre de hacer lo que yo misma decida. Deseo que todos los niños del mundo tengan lo mismo», aseguró ante la audiencia. «Cumplí mi sueño de estudiar, pero no era lo que se esperaba de mí, se suponía que tenía que casarme y tener hijos», añadió. Alizadeh quiere que su historia deje de ser un excepción. «No debería ser una casualidad que las niñas accedan a una formación. Es un derecho básico». Todas las que ella conoce, sostiene, quieren permanecer en la escuela y estudiar.

La solución que propone Alizadeh para que su deseo sea una realidad es «trabajar juntos para hacer entender a las familias el valor de la educación». Ella opina que cada ser humano tiene el poder de cambiar la vida de las niñas del mundo. «Creo que se puede conseguir, pero tenemos que invertir en salud y formación, así como contra el matrimonio infantil», zanjó. El tiempo apremia, solo quedan 12 años para lograr las metas fijadas en los ODS, subrayaron los ponentes. ¿Se hará lo suficiente?

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/07/17/planeta_futuro/1531834623_161013.html

 

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Educación, educación, educación, por Fernando Zavala

Autor: Fernando Zavala

“Hoy, las habilidades que obtiene un gran número de estudiantes no coinciden con las habilidades necesarias para trabajar”.

La educación es el reto más importante que tenemos como país. Así de simple y así de claro. Invertir en un mejor sistema educativo no solo es lo justo, sino que es lo más rentable que podemos hacer en el largo plazo. Para el Consejo Privado de Competitividad (CPC) la educación es uno de los determinantes claves para la productividad y la competitividad.

Como ciudadanos y desde las plataformas a nuestro alcance debemos velar por que la inversión en educación forme ciudadanos con valores, que puedan emplearse exitosamente en el mercado laboral. Esto es parte de un sistema educativo de calidad que contribuye a generar más y mejores oportunidades para todos los peruanos.

El énfasis de nuestro análisis está en la educación superior y la pertinencia de las habilidades para el trabajo, cruciales para la inserción exitosa en el mercado laboral. Hoy las habilidades que obtiene un gran número de estudiantes no coinciden con las necesarias para trabajar. Es decir, existe un desajuste entre la oferta educativa y la demanda de las empresas. Yamada y Lavado (2014) encontraron que el 50% de los profesionales con educación superior están empleados en una actividad que demanda habilidades por debajo de su capacidad. Por otro lado, de acuerdo a una encuesta del Banco Mundial (2010), las empresas peruanas señalan que existe una escasez de habilidades cognitivas y socioemocionales en los trabajadores.

Creemos que se pueden llevar a cabo tres tipos de medidas para contribuir a resolver la falta de encuentro entre la oferta y la demanda: (1) crear consejos sectoriales, (2) repotenciar la plataforma Ponte en Carrera, y (3) fomentar la educación técnica dual.

La primera implica crear organizaciones privadas independientes que agrupen gremios privados y otros actores importantes (incluido el Estado) por cada sector económico. Estos consejos sectoriales tendrían como objetivo generar estándares de competencias (es decir, requerimientos técnicos: el saber hacer) de las carreras que necesitan en sus organizaciones. Así, el sector privado podría aportar más y mejor en la elaboración del currículo de las carreras, especialmente las técnicas. Existen experiencias internacionales exitosas de este modelo de organizaciones. La más resaltante es la del Reino Unido, que tiene un importante mercado de cualificaciones. Entre el 2016 y 2017 se certificó a 12,5 millones de personas en este país.

La segunda recomendación implica generar más información sobre los beneficios de la educación superior. El portal Ponte en Carrera es un esfuerzo importante realizado por IPAE, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo que transparenta información sobre educación superior y empleo en el Perú. Es un muy buen avance, pero es necesario que el Estado reporte más y mejor información que sirva para la toma de decisiones de los jóvenes que están por invertir en educación superior. Por ejemplo, los portales Tufuturo en Chile (público) y Glassdoor en Estados Unidos y Europa (privado) presentan información de remuneraciones a lo largo del ciclo laboral de los profesionales, información de empleabilidad, simuladores de la situación del usuario registrado en el portal web con respecto a la distribución salarial de su carrera, entre otros. Esto es importante porque permite que los jóvenes tengan mejor información para tomar la decisión de qué y dónde estudiar.

Finalmente, no podemos hablar de educación sin resaltar la importancia de la reducción de la anemia infantil. Hoy, la anemia afecta a uno de cada dos niños peruanos menores de 3 años. Cambiar esto es una condición necesaria para que las medidas propuestas tengan éxito en el largo plazo. La anemia es una enfermedad que se presenta por deficiencia de hierro en la sangre y tiene efectos negativos en la salud y en el desarrollo de los niños. Urge promover medidas para reducirla de manera efectiva. Es importante involucrar a los gobiernos locales y a los padres de familia en el aseguramiento del consumo de hierro en casa. Asimismo, esquemas de corresponsabilidades a los usuarios con hijos menores de 3 años que utilizan el SIS, como son los aplicados por el programa Cuna Más, promoverían la adherencia al consumo de hierro.

Solo una educación de calidad nos convertirá en un país competitivo y desarrollado. Así de simple y así de claro.

Fuente: https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/educacion-educacion-educacion-fernando-zavala-noticia-550398

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El libro para niños en el que la «abuela de Frankenstein» defendía la educación femenina

POR EDUARDO BRAVO

La escritora Mary Wollstonecraft publicó a finales del siglo XVIII un libro infantil ilustrado por el pintor William Blake que ya adelantaba algunas de sus posiciones feministas y defendía la necesidad de que las niñas recibieran educación.

Relatos originales de la vida real fue el único libro dedicado al público infantil escrito por Mary Wollstonecraft, filósofa inglesa y madre de Mary Shelley, la autora de Frankenstein, que, en pleno siglo XVIII, fue capaz de vivir de su trabajo y sus escritos sin depender de los recursos de sus padres, de sus parejas, de su esposo ni estar sometida a la autoridad de alguno de ellos.

Inspirada por los ensayos de Rousseau y Locke, la autora inglesa narró en ese volumen la historia de Mary y Caroline, dos chicas que eran educadas por Mrs. Mason, cuya principal objetivo era que las niñas fueran virtuosas, aprendieran cómo es el mundo e incluso olvidasen, a través de fábulas y breves narraciones, muchos de los principios y valores asentados en la sociedad de la época, especialmente aquellos que afirmaban que la mujer era inferior al hombre.

Entre las enseñanzas de Mrs. Mason se encontraban asuntos cotidianos como la puntualidad, el control de los instintos, la lealtad, el egoísmo, el respeto a los animales, pero también planteamientos feministas que Wollstonecraft desarrollaría después en trabajos como Vindicación de los derechos de la mujer.

Por ejemplo, que las mujeres debían recibir una buena educación, a pesar de la oposición de los políticos del siglo XVIII. De hecho, Wollstonecraft defendía esa educación femenina no solo por el beneficio individual de la mujer, sino como un objetivo valioso de la sociedad en su conjunto: si las mujeres eran las que educaban a los hijos, era imprescindible que estuvieran bien educadas, algo en lo que esos obtusos políticos no habían reparado.

Lo original de los planteamientos de Wollstonecraft hizo que la primera edición de Relatos originales de la vida real apareciera como libro anónimo para evitar represalias. Sin embargo, el éxito de la publicación de Vindicación de los derechos de la mujer en 1792 hizo que la autora se convirtiera en un personaje famoso, razón por la cual el editor decidió capitalizar esa popularidad en beneficio de Relatos originales de la vida real. Para ello, además de publicar una segunda edición en la que sí que aparecía el nombre de la autora, decidió que fuera ilustrada, lo que, por otra parte, también permitía aumentar el precio de venta.

El elegido para llevar a cabo esas ilustraciones fue el escritor y pintor William Blake, un personaje que también resultaba peculiar para la Inglaterra del XVIII. De fuertes creencias religiosas, Blake tampoco le hacía ascos al ocultismo, al gnosticismo y a la magia. Además, era contrario a la esclavitud, partidario de la igualdad entre hombres y mujeres y defensor de ideologías revolucionarias. Tanto es así que llegó a ser procesado por una declaraciones incendiarias contrarias a la monarquía inglesa.

El trabajo de Blake se concretó en cinco grabados que encajaban perfectamente en el espíritu del libro de Wollstonecraft, que no había dudado en incluir en sus narraciones morales temas como la pobreza, la muerte, el abandono y la miseria, tanto económica como emocional, con la intención de que las niñas aprendieran, madurasen, tuvieran herramientas con las que enfrentarse a la vida adulta y no idealizasen la infancia como una época utópica o un paraíso perdido.

A pesar de que Relatos originales de la vida real fue un éxito y se estuvo reeditando con frecuencia hasta entrado el siglo XIX, Mary Wollstonecraft pasó muchos años estigmatizada y considerada lo más alejado de un ejemplo educativo. La razón fueron las memorias que escribió su esposo William Godwin cuando Wollstonecraft falleció durante el parto de su hija Mary.

Aunque se suponía que las memorias eran un sincero homenaje a su esposa fallecida, la revelación de que su primera hija había sido extramatrimonial, que había protagonizado varios intentos de suicidio, que había tenido relaciones amorosas fuera de la pareja y otras intimidades semejantes, provocó que Wollstonecraft no saliera especialmente bien parada, al menos a los ojos de la sociedad británica del XVIII.

Entre los pocos que la valoraron y se acordaron de ella tras su muerte estaba William Blake, que realizó en su honor un grabado en el que aparecía la pequeña Mary junto a su madre muerta.

Fuente: https://www.facebook.com/pg/plataforma.sociologica/photos/?tab=album&album_id=1590143791218372

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‘Pedagogía del encuentro’, una opción con educación artística

Fausto Segovia

En estos tiempos de desencuentros, repensar la pedagogía desde otra perspectiva, no solo parece útil sino urgente. Pronunciamientos de Xavier Abad, español, invitado por ‘Arteducarte’. Más de una persona –y con no pocas razones- me ha dicho que los ecuatorianos estamos saturados por las noticias de la política, los deportes y los espectáculos.

Puede ser verdad; de ahí la importancia de incluir otros temas que se salgan un poco de ese trajín, e intentar juntos nuevas miradas sobre la realidad y redescubrir otros caminos. Y lo hago con mucho gusto luego de asistir a una magnífica conferencia del prof. Xavier Abad, investigador español, poseedor de un pensamiento diferente –divergente y en casos irreverente- sobre el mundo en que vivimos y la necesidad de optar por un cambio efectivo mediante la “pedagogía del encuentro”. El pretexto: la educación artística.

El otro, la alteridad La conferencia –que tuvo un lleno hasta bandera, según términos taurinos- versó sobre un tema aparentemente inocuo: “Sin ti, no-yo: el otro como lugar narrativo en el arte comunitario”. Los estudiantes aprender de arte con sus docentes, la teoría es que la educación artística es un espacio para el encuentro vital del niño consigo mismo.

Pero en la práctica todo el mundo quedó fascinado por la simplicidad de la expresión, la hondura del contenido y el aprendizaje basado no en el currículo ministerial –con el permiso del señor Ministro- sino en la vida. Al principio Abad identificó la existencia del “yo” (él o ella) y del “tú”, que en su conjunto dan como resultado el “nosotros”. La educación tradicional –dijo- ha estado centrada en aprender contenidos, hoy debemos desaprender. Esto implica trabajar por el ser antes que por el aprender. Y el ser tiene un lugar y un tiempo; un escenario y una temporalidad cuyo objetivo básico es vivir para y en el otro. En este contexto el arte es la alternativa.

La metáfora de la vida “Se trata, entonces, de un cambio paradigmático” según el especialista. Porque el arte está en lo que no se ve. El arte simboliza encuentros, biografías colectivas, caminos, vínculos, tejidos, vida. El arte para Abad es un espacio para el diálogo. La palabra adquiere así una nueva dimensión (la dimensión del ser), y la imagen es el objeto “cero”; es decir, el mismo amor que es percibido e irradiado por los niños. Bajo esta perspectiva Abad considera que ‘los niños no son náufragos; los adultos somos referentes’. Por eso, la misión de la escuela –la nueva escuela- debe ser reconceptualizada, como el lugar para el ser; no para el aprender, simplemente. Porque la escuela es la metáfora de la vida, el cruce de encuentros a través de medios extraordinarios como el arte, el juego y la poética.

La pedagogía del encuentro constituye el eje de la misión de todo maestro: encuentro del ser y del estar, mediante el descubrimiento de un nuevo libro: nosotros (nos-otros). “Yo soy yo porque nosotros somos”, afirma Abad. Este encuentro con los otros es, de hecho, transcultural.   Los maestros somos mediadores Javier Abad es enfático: “Los niños no son esponjas”. Y añade: “La vida es un mundo que hablamos en los otros; los otros son nosotros transformado. Todo está unido inseparablemente a la vida”. Fundamenta que “el arte está en todas las personas y no exclusivamente en los artistas. En ese sentido, los docentes somos mediadores universales (de la ética y la estética)”.

¡Qué hermoso es ver a los niños en movimiento! ¿Los niños piensan cuando están sentados y cuando se mueven?, se pregunta Abad. La explicación está en el juego, que es esa maravillosa vocación que no solo se halla en los niños sino en todo el género humano. Porque el juego deriva del encuentro. Estos espacios generan a veces conflictos, consensos y disensos. Y eso es también humano. Abad recuerda que los judíos no colocan flores en las tumbas sino piedras. Porque cada piedra es una persona, un objeto simbólico que redescubre la existencia de la alteridad: “Yo soy otro tú; tú eres otro yo”.

De ahí que la alteridad sea el sinónimo de humanidad. “Desaprender juntos” Parece contraproducente esta frase, pero es lógica. Hay tantos contenidos que no nos han servido para nada. E incluso son estorbos. Una educación repetitiva, memorística, ausente de sentido –los pedagogos hablamos de meta cognición- ha conducido a deformar a las personas, que no son autónomas sino sumisas, esclavas de pensamientos ajenos y repetidoras… no solo de años sino de conceptos que a veces no entienden.

Para superar esa parafernalia Xavier Abad plantea “desaprender juntos”, porque “el concepto nace del afecto”. Esta declaración contraviene la tendencia casi generalizada de centrar los aprendizajes en los conocimientos o la cognición. Trabajar con el afecto es un desafío real para todo docente. En esa línea caben las preguntas: “¿Qué soy yo?, ¿quién soy yo?, ¿quién soy en relación? No olvidemos –recalca el prof. Abad- que somos seres en tránsito, y que los niños crecen por dentro. De eso no nos damos cuenta los padres y maestros’. Abad recupera la metáfora del bambú: en siete años no produce nada; lo hace a partir de los siete años.

Reinventar la escuela, crear comunidad La clave –según Abad- está en “recibir del niño en vez de dar al niño”. Si bien el concepto de infancia ha mejorado, todavía existen mitos y prejuicios. Nos recuerda el origen del vocablo: in = no; fancia = infantería. Lo mismo sucede con el término alumno: a = sin; lumni = luz. Es que siempre se consideró a los niños seres inferiores; es decir, “los que no hablan” o incapaces relativos. En la pedagogía actual tenemos que aprender de los niños. Y el papel de los docentes es facilitar procesos, para que los propios niños edifiquen espacios, porque a través de ellos construyen su propia existencia. Abad sostiene que “la historia de vida –de cada niño o niña- es el mejor material de la educación artística, y en general de toda su educación”. La idea –que no es nueva- es formar una comunidad, aprehender en la comunidad. Y este acontecimiento debe celebrarse. Leonardo Da Vinci decía, según Abad, que “cada acto es una obra de arte y cada persona es un artista”.

Así la ética (el ser humano) está sobre la estética. El arte entonces es un estado de encuentro, una comunidad de interpretación, de valor humano y cultural innegable por su fuerza simbólica. La pedagogía del encuentro plantea que “no debe haber diferencias entre los que enseñan y los que aprenden”. El rol de los docentes es crear puentes para que los niños se encuentren, crean en sí mismos y descubran el mundo. Bajo estas consideraciones, “¿será posible reinventar la escuela?”, se pregunta Abad. Y otra interrogante: “¿Cuándo nos planteamos la meta: ¿yo soy el otro?”. (O)

Fuente:  https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/6/pedagogiadelencuentro-educacionartistica-xavierabad

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Declaración para los ministerios de educación y trabajo del G20

Por Prensa Internacional de la Educación

Como representantes de los educadores del mundo, nos da gusto que el G20 haya incluido la educación como una prioridad y esperamos que este compromiso con la educación sea garantizado de cara a la próxima cumbre de Japón en 2019.

La función crucial de la educación y los docentes

Este compromiso es crucial, ya que la educación es fundamental para que todas las personas puedan desarrollar su potencial como seres humanos y ciudadanos activos, y es el medio para lograr un futuro sostenible con diversidad, paz y democracia. 

La cuarta revolución industrial y el mundo en constante evolución requerirán nuevas competencias, tanto para la vida como para el trabajo. La educación primaria y secundaria, así como la educación técnica y la formación profesional (ETFP), puede preparar a los jóvenes y adultos a resolver problemas, innovar, crear y adaptarse a nuevas realidades.

El compromiso del G20 con la educación de calidad requiere un compromiso con los docentes. La educación de calidad depende de la calidad de la enseñanza, impartida por un personal docente y de apoyo educativo competente, con respaldo y motivación. Para hacer florecer el poder de la educación y el potencial de las personas, el G20 debe invertir en un personal docente, una enseñanza y un aprendizaje de calidad.

La necesidad urgente de docentes

El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2017/18 de la UNESCO estima que se necesitarán 69 millones de nuevos docentes en todo el mundo de aquí a 2030 para cumplir los objetivos universales en materia de educación primaria y secundaria.

Es esencial y urgente invertir de una manera seria y constante en la profesión docente para que la comunidad internacional pueda cumplir el objetivo de que todos los/las niños/as y jóvenes estén escolarizados y disfruten del aprendizaje de aquí a 2030 (Objetivo de Desarrollo Sostenible-ODS 4). En muchos países del G20 el envejecimiento de la fuerza laboral docente y las bajas debido a su jubilación son también un serio desafío puesto que llevan a una escasez de docentes.

El G20 debe invertir en la educación y los docentes, así como en la formación docente, el desarrollo profesional y unas condiciones de trabajo que resulten atractivas. El compromiso de mejorar la calidad, el atractivo y el prestigio de la profesión docente es clave para atraer a una nueva generación de educadores motivados.

El G20 también debe comprometerse en fortalecer los mecanismos de diálogo social y aplicar las disposiciones de la Recomendación de la OIT/UNESCO relativa a la situación del personal docente (1966) y la Recomendación de la UNESCO relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior (1997).

Por último, en calidad de representantes de una profesión que se dedica a los/las niños/as y a los jóvenes y de una organización comprometida con los derechos humanos, creemos que la educación de calidad debe ser equitativa y accesible para todos/as, y que debe prestar una atención particular al aprendizaje de calidad de las personas marginadas y vulnerables.

Debemos garantizar que todo el mundo tenga acceso a una educación preescolar, primaria, secundaria y terciaria gratuita y de calidad que contribuyan al desarrollo integral de las personas y las prepare plenamente para participar en la sociedad como ciudadanos activos y globales.

Medidas clave para mejorar la calidad y el prestigio de los docentes

Aumentar la oferta de docentes cualificados:

Ampliar las oportunidades de formación docente inicial, la formación continua y el desarrollo profesional. Esto debería ir acompañado de medidas destinadas a hacer de la enseñanza una profesión de primera elección para los jóvenes. Mejorar la remuneración, las condiciones de empleo, las condiciones de trabajo y la situación profesional de los docentes ayudará a mejorar la imagen pública y hará más atractiva esta profesión.

Motivar y apoyar a los docentes:

Los gobiernos nacionales deben empoderar y apoyar a los docentes para que se desarrollen, proporcionando unos niveles apropiados de autonomía y responsabilidad. Esto implica perspectivas de carrera y un marco de apoyo que disponga de unos mecanismos de responsabilidad y evaluación elaborados en colaboración con los docentes y sus organizaciones.

Contratar y retener a los docentes de calidad:

Dada la persistente escasez de docentes, especialmente en los países en desarrollo, y el envejecimiento de la población de los educadores en muchos países de dentro y fuera de la OCDE, el G-20 debería dar prioridad a la formación, la contratación y la retención de un cuerpo docente adecuado que sea más diverso y representativo, especialmente de las comunidades desfavorecidas.

Invertir en la educación y los docentes:

Una educación pública, gratuita, inclusiva y de calidad para todos y todas solo puede lograrse si se invierten los recursos nacionales necesarios en la educación y en los docentes, unido a una financiación y un apoyo apropiado y constante, especialmente para los países de ingresos bajos y medio-bajos.En consonancia con los criterios internacionales relativos al nivel mínimo de financiación, los gobiernos deberían asignar al menos el 6% del PIB o el 20% del presupuesto nacional a la educación.

Los países del G20 tambiéndeberían pagar su parte justa de la ayuda al desarrollo y apoyar a los países en desarrollo a cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 relativo a la calidad de la educación y otros ODS y metas educativas relevantes.

Desarrollar/fortalecer los estándares profesionales de la enseñanza:

El fortalecimiento de los estándares profesionales de la enseñanza y el profesionalismo de los docentes puede ayudar a subir el nivel de la calidad yla eficacia de los docentes. Estos estándares deben desarrollarse con la plena participación de los educadores y sus sindicatos.

Fortalecer el desarrollo profesional continuo:

Todos los docentes y educadores, incluidos los dirigentes de los centros escolares y el personal de apoyo educativo, deberían recibir un desarrollo profesional continuo gratuito y de calidad, financiado por el gobierno, que sea pertinente a sus necesidades de desarrollo profesional. Los gobiernos también deberían crear oportunidades de colaboración entre los docentes y los dirigentes de los centros escolares, ya que esto tiene un impacto positivo sobre la motivación de los docentes, la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes.

Establecer/fortalecer los mecanismos de diálogo social y político:

En consonancia con los tratados internacionales de derechos humanos, las normas internacionales del trabajo y el Marco de Acción Educación 2030, los gobiernos y las autoridades responsables de la educación del G20 deberían establecer/fortalecer los mecanismos para mantener un diálogo social y político institucionalizado con los docentes, el personal de apoyo educativo y las organizaciones gremiales que les representan, con el fin de garantizar su plena participación en el desarrollo, la aplicación, la supervisión y la evaluación de la política educativa.

La educación debe ser prioridad

En calidad de voz de la profesión docente en todo el mundo, la Internacional de la Educación insta al G20 a seguir dando prioridad a la educación y a comprometerse a invertir seriamente en los docentes que hacen que la educación inclusiva y de calidad sea una realidad cada día.

Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/15943/declaraci%C3%B3n-para-los-ministerios-de-educaci%C3%B3n-y-trabajo-del-g20

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Inteligencia Artificial y educación. ¿Qué hacer? Algunas ideas

Por  Beatriz Fainholc

El avance de todo el software supone y espera de la educación, superar las secuencias lineales que caracterizaron el andamiaje de una I.A. reducida, impuesta por la Instrucción Programada, con las primeras programaciones, allí por la década de 1950.

Con  la generación de nuevos diseños de lenguajes, el aporte de los «micro-mundos» y de nuevas ideas (Papert, Minsky, Piaget, y otros), hoy se enfatiza la construcción de entornos abiertos que estimulan la exploración del usuario/ estudiante, en el ciberespacio.

Así al mejorar sus componentes, e  incorporar más datos probabilísticos e inferenciales,  la I.A. avanza en una evolución de un modo increíble.

La Inteligencia Artificial (I.A.) es la disciplina basada en la ciencia tele- informática, donde confluyen la lógica, la matemática, el procesamiento de datos, el razonamiento simbólico, las conexiones modeladas y conducidas por las simulaciones de las neuronas cerebrales, dada por algoritmos evolucionados, y soportadas por Internet, las TIC y las redes, se halla en permanente ebullición, transformación, y creación.

No obstante existen intrigas, incógnitas  y  dudas, según algunos dentro de  realidades distópicas, que tampoco son nuevas, pero que conducen a ser  reconsideradas una y otra vez.

Una de ellas: con las tecnologías de la información, preguntarse si somos libres de pensar, sentir y experimentar la información que por toneladas se reciben, o se trata de caminos preestablecidos, «por algunos»  de la cultura dominante, -encarnada por redes centralizadas y hegemónicas de Google, Facebook, Amazon, Apple, (y las que se fusionarán….), desde donde se presentan ideas y conceptos ya procesados, se transmiten sentimientos ya catalogados, se relatan  experiencias cerradas vividas por otros pero prontas para ser emuladas, etc. Todo ello distribuido automáticamente por teléfonos inteligentes, brindando  posibilidades predecibles: será  a partir de los algoritmos y sensores automáticos?

Con la I.A., acorde a lo dicho,  conviven la utopía y la distopía, la anarquía creativa y el orden homogéneo de una cultura digital como bienes de consumo, y asi de producción industrial-telemática.

El tema de fondo es que no existen aun categorías de interpretación, entendimiento de las nuevas realidades de Internet y sus derivados: las existentes no entran, no caben en ningún orden o parámetros conocidos de explicación .De ahi la necesidad inmensa de investigación y de formación de investigadores/as en estas nuevas dimensiones que exceden las interpretaciones cuantitativas (presentadas ´por los gráficos conocidos  que nos brinda la informática), lo que no está mal ´pero es poco.

La I.A. Busca simular comportamientos de la inteligencia humana en sistemas informáticos, para lo que se vale de lo conocidos por “aprendizaje de máquinas”, pero aun  está lejos de ser consciente de sí misma, para aprender.

Sin embargo  la I.A. comienza a llamarse, también «máquina de aprendizaje» (o “machine learning”) ya que incluye positivamente con sus software, algo así como una inteligencia potenciada (o “intelligence augmentation”).

La PC y los teléfonos inteligentes “enredados” mas alla que ya reconoce muchas y varias cosas, como el habla y otras  funciones, y que ejecuta algoritmos cada vez mas de modo efectivo, simultáneamente, requiere de inteligencias y emociones humanas que bien podría ser «enfrentadas» por quien posea una «información contracultural» de avanzar en dos rutas: para romper  o para superar estos esquemas.

Serían aquellos capaces, de trabajar «desde los bordes», en las “ líneas impredecibles de fuga”, los que producirían  una re-culturalización, de la tampoco se sabe mucho en cuanto a su sentido y rumbo.

Cómo?  Al «romper el código superficial». Es decir, al enseñar para que se sepa leer, pensar, escribir de otro modo: dar vuelta /transformar el código representacional hegemónico vigente, de toda programación informática existente y de otras…, dentro de una propuesta emancipadora, más allá de las estructuras y redes existentes flexibles  (es así?),  presentan sus límites: la mayor parte de las veces sirven solo para brindar una imagen pública estereotipada de felicidad estandarizada de las vidas reales.

Enorme desafío para la esfera educativa con tareas tremendas de pensar de modo inédito, enseñar critica pedagógica, desarrollar espíritu prudente y precautorio  frente a las mediaciones tecnológicas, si se trata de  formar gente creativa, anticipadora y hacedora de cosas, de modo socialmente productivo, ético y sostenido a largo plazo.

Existen herramientas telemáticas cercanas o a la mano, de capacidad  computacional poderosísima, casi ilimitada, en medios  ubicuos de comunicación: que interconectadas, producen  y transmiten información sin cesar, y que deben o bien podrían ser exploradas y explotarlas en educación, aunque aún  no se sepa del todo cómo, ni cuándo.

Se trata de explorar un nuevo perfil y misión de la  educación virtual  para la cultura digital, en sus contextos, coyunturas y ambientes inteligentes (que no solo están representados por los artefactos…). Es decir,  puede construir un mejor  «ecosistema de  ideas» a partir de descubrir los datos personales y socialmente útiles, con un análisis cultural, y por ende, de los aprendizajes producidos desde diferentes perspectivas, abordajes e interpretaciones.

Se reclama una educación de lo que  debería ser un deber ser. Ajustado a las  realidades con rescate de los valores  y virtudes existencias centrales, que   diseñen y  apliquen software inteligente para  participar y apropiar la media algorítmica. Ser  optimistas para hallar caminos –  (aunque provisorios) de pensamientos fértiles, – donde también las maquinas colaboren-, que inspiren acciones a implementar dentro de los principios de emancipación humana.

Qué hacer? Algunas ideas concretas.

1-Enseñar desde  la currícula  elemental,  a escribir código, que significa formar estudiantes, -y  antes o simultáneamente a profesores-,  a escribir con  fundamentos matemáticos y lógicos, apoyos de la programación. Lo  que no significan que los chicos sean necesariamente desarrolladores de software, sino para comprender la transformación automatizada operada a partir los datos convertidos en software.

2-Desarrollar conciencia personal y colectiva responsable sobre lo que significa la esfera on line, como contexto donde todos creamos constante y continuamente datos, links, hashtags,  compras en  Amazon, etc. Por lo que se demuestra que Internet es una expresión y resultado de la inteligencia y acción humana singular y colectiva, pero de proyecciones no previstas.

3-Promover el pensamiento  crítico, con enseñanzas y ejercitaciones explicitas d toda aquélla información que se recibe y se usará para diversos fines. Demostrar que la virtualidad no es neutral ni objetiva ni transparente, sino que es el producto construido (y manipulado) según puntos de vista y perspectivas sesgadas activas. Es decir, se articula con alguna estructura de poder, que  aparece como variable interviniente (si no independiente) de muchísimos procesos sociales, algunos con sentido evidente, otras veces, ocultos.

De este modo, se contribuirá a entender que no existen fuentes unilaterales de información y menos como insumos para la producción de conocimiento científico, desde los niveles formativos  incipientes y superiores. Sino enseñar a responder cuestiones que remiten a un abordaje inter/ transdisciplinario de los fenómenos y los procesos  naturales y artificiales, elaborando  preguntas reflexivas, tales como de dónde provienen los datos? quien los subvenciona, cómo se diseñan para operar como interfaces de comunicación e interacción, etc.

4- Trabajar para que las máquinas logren más flexibilidad y capacidad de aprendizaje, que «piensen» (el gran temor) acerca del desplazamiento o la sustitución  de empleos menos automatizables (el repositor en los mercados, o un auto o colectivo sin chofer, etc.). Es decir  que estas situaciones sirvan- según lo enunciado en 1 y 2-, para analizar y desmistificar las «interacciones inteligentes» ilusorias, que ponen en jaque a todo el espectro sincero de la cognición y la emoción. Se trata de discutir los puntos extremos al que la  racionalidad técnico- instrumental de la digitalización y sus modus operandi ha llegado.

Todo ello y mucho mas, contribuiria a la evolución de una educación imprescindible (a veces se piensa imposible), que hasta ahora siempre se halló/halla detrás de la tecnología…..

En tiempos de la disrupción digital, prever, señalar y corregir errores de una desorientada incorporación de las TIC en general, y para  la formación estudiantil y de los profesores/as, significa contrarrestar la tentación de un mayor consumo irracional tecnológico sin sentido, o un posible boom de start-up dedicadas a la pura  «ed-tech», como futuro insumo algorítmico próximo a una expresión de la I.A, aplicada a la  educación.

 

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Cómo financiar mejoras educativas en África

Por: Graça Machel

El continente no está aportando suficientes fondos para lograr uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible más ambiciosos. La autora propone nuevas estrategias

África atraviesa una crisis educativa. Pese a las promesas de mejorar el acceso a educación para todos los niños antes de 2030, muchos gobiernos africanos no están financiando suficientemente este ambicioso componente de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Todavía estamos a tiempo de resolver la falta de fondos, pero solo con la adopción decidida de nuevas estrategias de inversión.

Hoy, más o menos la mitad de los jóvenes del mundo, entre ellos unos 400 millones de niñas, no reciben una educación adecuada a los trabajos del futuro. El desafío se agudiza en África: si bien el 75% de las niñas en la región subsahariana empieza la escuela, solo el 8% termina la secundaria. África subsahariana es la única región donde la tasa de inscripción y graduación de las mujeres en educación terciaria todavía es menor a la de los hombres.

Son problemas bien conocidos (aunque no siempre encarados). Pero hay una cuestión menos comprendida: el efecto contradictorio que tendrá el crecimiento futuro de África sobre la disponibilidad de fondos para educación.

Se prevé que en 2030 casi treinta países africanos hayan alcanzado el nivel mediano bajo de ingresos, que el Banco Mundial define como un Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de entre 1.026 y 4.035 dólares. Conforme los países se acerquen a este nivel de desarrollo, se necesitarán nuevas inversiones para financiar mejoras sanitarias y educativas, y movilizar la recaudación tributaria local será un elemento central de las estrategias presupuestarias.

SI BIEN EL 75% DE LAS NIÑAS EN LA REGIÓN SUBSAHARIANA EMPIEZA LA ESCUELA, SOLO EL 8% TERMINA LA EDUCACIÓN SECUNDARIA

Pero por ahora, se estima que en la mayoría de los países la recaudación tributaria no será suficiente para cubrir los costos asociados con la mejora de resultados educativos. Existe por tanto el riesgo de que una crisis de financiación educativa anule las esperanzas de obtener un crecimiento veloz sostenido y prosperidad duradera.

Las formas tradicionales de asistencia internacional seguirán teniendo un lugar en el desarrollo del sector educativo de África. Sin embargo, por el aumento previsto del PIB, la mayoría de los países de ingreso mediano bajo perderán el acceso que hoy tienen a ciertas subvenciones y préstamos con tasa de interés baja o nula. Eso llevará a que millones de jóvenes africanos sufran los efectos de una paradoja del desarrollo internacional: países que serán demasiado prósperos para acceder a las mejores opciones de financiación, pero demasiado pobres para satisfacer por sí mismos las necesidades educativas de sus ciudadanos.

Felizmente, la Comisión Internacional para el Financiamiento de Oportunidades Educativas Globales, de la que soy integrante, ayudó a elaborar una solución, llamada Facilidad Financiera Internacional para la Educación. Esta innovadora estrategia busca ayudar a los países de ingreso mediano bajo a generar inversiones más sostenibles en educación (especialmente, en programas destinados a mujeres y niñas).

La idea es usar 2.000 millones de dólares en donaciones como garantía para ofrecer a los países que más lo necesitan unos 10.000 millones en subvenciones y financiación en condiciones favorables para invertir en educación. Con una salvedad: los gobiernos que quieran acceder a estos fondos deben antes demostrar interés en encarar una reforma educativa a largo plazo y capacidad para implementarla.

CADA DÓLAR INVERTIDO EN EDUCACIÓN EN PAÍSES DE INGRESO MEDIANO BAJO AUMENTA CUATRO DÓLARES LOS FUTUROS INGRESOS DE LOS GRADUADOS

Esta estrategia está pensada para aumentar la eficacia de las subvenciones y ayudar a los países a reforzar sus economías mediante la educación de la fuerza laboral. Está comprobado que cada dólar invertido en educación en países de ingreso mediano bajo aumenta cuatro dólares los futuros ingresos de los graduados. Es decir, nuestro objetivo a largo plazo va más allá de construir escuelas o enseñar matemáticas: se trata de crear condiciones para un cambio socioeconómico duradero.

Estrategias de financiación similares ya se probaron con éxito en el sector sanitario. Por ejemplo, el Instrumento Financiero Internacional para la Vacunación, creado para proveer financiación a Gavi (la Alianza para la Vacunación), logró movilizar miles de millones de dólares de financiación nueva para ayudar a vacunar a más de 640 millones de niños y salvar más de nueve millones de vidas. Los resultados económicos también fueron espectaculares: en un estudio que incluyó 73 países se halló que por cada dólar invertido en vacunación se ahorraron 18 en atención médica. El instrumento de financiación educativa del que hablamos puede producir un efecto similar.

Millones de jóvenes en todo el mundo, y en particular las niñas africanas, no consiguen destacarse porque siguen teniendo negado el acceso a educación de calidad. Faltando apenas 12 años para que se cumpla el plazo de los ODS, es hora de poner la crisis educativa africana como primera prioridad de la agenda de desarrollo. Los gobernantes siempre dicen que los niños son nuestro futuro. Si de veras lo creen, deben dar a programas como la Facilidad Financiera Internacional para la Educación la prioridad que merecen.

Fuente: https://www.redem.org/como-financiar-mejoras-educativas-en-africa/

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