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La patología del odio

Adela Cortina

Las fobias sociales son enfermedades que se deben superar. Convertir en creencia la idea de la igual dignidad es el modo ético de superar los conflictos entre el discurso de la intolerancia y el respeto a la libertad de expresión.

Hacia 1944 vio la luz el libro autobiográfico de Stefan Zweig El mundo de ayer. Memorias de un europeo.En él recordaba el comienzo del siglo XX desde el peculiar observatorio en el que había vivido como austríaco, judío, escritor, humanista y pacifista. Y consideraba un deber moral contar ese relato para aviso de navegantes, porque nada podía llevar a pensar en los umbrales del nuevo siglo que ya en su primera mitad se iban a producir dos guerras salvajes en suelo europeo. Los jóvenes educados en la Austria imperial, en un ambiente seguro y estable, creían periclitado cualquier episodio de barbarie y no veían en el futuro sino signos de progreso. No podían sospechar que ya se estaba incubando el huevo de la serpiente.

Ese relato resulta familiar a quienes hemos vivido la experiencia de la transición española a la democracia. En los años setenta del siglo pasado creíamos haber ingresado en la senda del progreso social y político, quedaban atrás los conflictos bélicos, propiciados por ideologías enfrentadas, por la desigualdad en oportunidades y riqueza, y se abría un camino de cambios a mejor. Hoy, sin embargo, es urgente aprender de europeos como Zweig para tomar conciencia de que las semillas del retroceso pueden estar puestas y es necesario frenar su crecimiento destructivo. Como bien dice Federico Mayor Zaragoza, la Unión Europea debería ser el catalizador de la unión mundial. Una de esas semillas destructivas, como en el tiempo de Hitler y Stalin, es el triunfo de los discursos del odio.

Se entiende por discurso del odio cualquier forma de expresión cuya finalidad consiste en propagar, incitar, promover o justificar el odio, el desprecio o la aversión hacia determinados grupos sociales, desde una posición de intolerancia. Quien recurre a ese tipo de discursos pretende estigmatizar a determinados grupos y abrir la veda para que puedan ser tratados con hostilidad, disuelve a las personas en el colectivo al que se agrede y lanza contra el conjunto su mensaje destructivo.

Hay que tomar conciencia de que las semillas del retroceso pueden estar puestas

Tal vez el rótulo “odio” no sea el más adecuado para referirse a las emociones que se expresan en esos discursos, como la aversión, el desprecio y el rechazo, pero se trata en cualquier caso de ese amplio mundo de las fobias sociales, que son en buena medida patologías sociales que se deben superar. Se incluyen entre ellas el racismo, la xenofobia, el antisemitismo, la misoginia, la homofobia, la aversión a los miembros de determinadas confesiones religiosas, o la forma más común de todas, la aporofobia, el rechazo al pobre. Y es que las emociones, a las que tan poca atención se ha prestado en la vida pública, sin embargo la impregnan y son especialmente manipulables por los secuaces del flautista de Hamelín. Así fue en la primera mitad del pasado siglo y está siéndolo ahora cuando los discursos fóbicos proliferan en la vida compartida.

Desde un punto de vista jurídico, el principal problema estriba en el conflicto entre la libertad de expresión, que es un bien preciado en cualquier sociedad abierta, y la defensa de los derechos de los colectivos, objeto del odio, tanto a su supervivencia como al respeto de su identidad, a su autoestima. El problema es sumamente grave, porque ninguno de los dos lados puede quedar eliminado.

n principio, por decirlo con Amartya Sen, la libertad es el único camino hacia la libertad y extirparla es el sueño de todos los totalitarismos, lleven el ropaje del populismo o cualquier otro. La experiencia de países como China, Corea del Norte o Venezuela no puede ser más negativa.

Se trata de defender los derechos de quienes son socialmente más vulnerables

Pero igualmente el derecho al reconocimiento de la propia dignidad es un bien innegociable en cualquier sociedad que sea lo bastante inteligente como para percatarse de que el núcleo de la vida social no lo forman individuos aislados, sino personas en relación, en vínculo de reconocimiento mutuo. Personas que cobran su autoestima desde el respeto que los demás les demuestran. Y, desde esta perspectiva, los discursos intolerantes que proliferan en países de Europa y en Estados Unidos están causando un daño irreparable. Por sus consecuencias, porque incitan al maltrato de los colectivos despreciados, y por sí mismos, porque abren un abismo entre el “nosotros” de los que están convencidos equivocadamente de su estúpida superioridad, y el “ellos” de aquellos a los que, con la misma estupidez, consideran inferiores.

Naturalmente, el derecho está abordando desde hace tiempo estas cuestiones, preguntándose por los criterios para distinguir entre el discurso procaz y molesto, pero protegido por la libertad de expresión, y los discursos que atentan contra bienes constitucionales. Como se pregunta también por las políticas de reconocimiento desde el marco de las instituciones.

Sin embargo, el derecho, con ser imprescindible, no basta. Porque el conflicto entre libertad de expresión y discurso del odio no se supera solo intentando averiguar hasta dónde es posible dañar a otros sin incurrir en delito, hasta dónde es posible humillar su imagen sin llegar a merecer sanciones penales o administrativas. En realidad, las libertades personales, también la libertad de expresión, se construyen dialógicamente, el reconocimiento recíproco de la igual dignidad es el auténtico cemento de una sociedad democrática. Tomando de Ortega la distinción entre ideas y creencias, que consiste en reconocer que las ideas las tenemos, y en las creencias somos y estamos, podríamos decir que convertir en creencia la idea de la igual dignidad es el modo ético de superar los conflictos entre los discursos del odio y la libertad de expresión, porque quien respeta activamente la dignidad de la otra persona difícilmente se permitirá dañarla.

En su libro El discurso del odio se preguntaba Glucksmann si el odio merece odio y respondía que para combatirlo basta con sonreír ante su ridículo. Sin embargo, y regresando al comienzo de este artículo, no creo que haya que sonreír ante el odio, ni siquiera con desprecio. Porque es destructor y corrosivo, quiebra el vínculo humano y provoca un retroceso de siglos.

Cultivar un êthos democrático es el modo de superar los conflictos entre la libertad de expresión y los derechos de los más vulnerables. Porque de eso se trata en cada caso: de defender los derechos de quienes son socialmente más vulnerables y por eso se encuentran a merced de los socialmente más poderosos.

Fuente del Artículo:

http://elpais.com/elpais/2017/03/16/opinion/1489679112_916493.html

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La reforma educativa a ras del suelo

Anel Guadalupe Montero Díaz

@AGpeMD

Afirmar que la problemática educativa es compleja pareciera más un lugar común, que el planteamiento de un esfuerzo serio para comenzar a construir soluciones a partir de la autocrítica de todos los actores que conforman el campo educativo, incluyendo a los maestros, quienes deben asumir con profesionalismo la parte de responsabilidad que les atañe en la debacle educativa.

Por eso, parte del embrollo es que mientras al gremio magisterial se le ha exigido utilizar el espejo , el discurso oficial ha abusado de los reflectores, etiquetando las voces críticas de la reforma educativa como “disidentes” sin ponderar las legítimas observaciones de los profesores que verdaderamente desean cumplir con su responsabilidad al servicio de los niños y los jóvenes de este país.

La reforma política en materia educativa, vendida a la opinión pública como “la más importante del sexenio”, garantiza que el ingreso, la permanencia y la promoción al servicio profesional docente sea a través de la evaluación.

Como prometer no empobrece, también se establece ahí que los docentes mejor evaluados, serán sujetos a reconocimiento oficial, mejor salario, mejores prestaciones, mejores condiciones de vida para ellos y sus familias. Suena bien. Es lo justo, pero ¿es así? La respuesta es no. Lo invito a seguir leyendo, estimado lector.

En 2006, algunos analistas afirmaron que la ex lideresa Elba Esther Gordillo fue el factor clave del triunfo de Felipe Calderón. Esgrimieron como pruebas irrefutables las posiciones de poder que el entonces presidente otorgó al SNTE: La Lotería Nacional, el ISSSTE y la subsecretaría de educación básica para el yerno de la consentida del sexenio.

Desde entonces, la opinión pública considera que el ruido (CNTE) y el silencio (SNTE) de los maestros mexicanos, está al servicio del mejor postor. Por eso no es de extrañar que la profesión docente se encuentre tan desvalorizada y gran parte del gremio magisterial, tan indignado.

Sin embargo, también es un hecho innegable que tal despliegue de poder político en el calderonato, contribuyó a que algunos maestros se vieran a sí mismos como promotores del voto, operadores gremiales o cualquier otra penosa función, excepto como profesionales de la educación al servicio de los niños y jóvenes de nuestro país.

Y como el espejo no miente, también es justo reconocer algunas aportaciones de la reforma política en materia educativa que son dignas de mencionar: Sacó al gremio magisterial de su zona de confort y logró frenar de alguna manera la inercia laboral en los salones de clase al obligar a todos los docentes, directivos y supervisores escolares a evaluarse. Hoy, lo único seguro es que todos nos vamos a morir y que a todos los profes los van a evaluar.

Sin embargo, a los denominados docentes, directivos o supervisores idóneos, a los que creyeron pie juntillas las supuestas bondades de la ley, a los primeros en reconocer la evaluación como una forma legítima de aspirar al cargo y quienes –paradójicamente- son los principales encargados de echar a andar la reforma en las escuelas, la reforma los ha dejado solos. Y eso no se vale.

Para muestra, un botón.

En las comunidades más pobres, el docente aparte de tener a su cargo más de un grupo (multigrado) o todos (unitario) también funge como director comisionado, lo que implica que aparte de la responsabilidad académica y administrativa, también debe apoyar a la comunidad realizando gestiones que serían muy difíciles de llevar a cabo sin su ayuda.

Esta gran labor, la realizan –en su mayoría- docentes de nuevo ingreso que se sienten solos, abrumados por la carga de trabajo y la responsabilidad, inexpertos en el trabajo frente a grupo, en las cuestiones administrativas y en el trato con padres de familia.  Es aquí donde el trabajo del supervisor escolar es indispensable, pero esto implica que el funcionario se asuma como líder académico antes que operador político. Casi nada.

Es tarea del supervisor escolar –y parte de sus funciones-, convertirse en coach de las nuevas generaciones de maestros que ingresan al servicio profesional docente a través del examen de oposición y enseñarlos a amar la parte sagrada del oficio de enseñar: donde la mayoría ve “más trabajo”, el supervisor-tutor les muestra a los nuevos docentes una gran oportunidad de aprender y servir al tiempo que construyen relaciones de respeto y confianza entre ellos y las comunidades que atienden. En mi experiencia, es la forma más efectiva de revalorizar la imagen del Maestro (con mayúscula) ante la sociedad: Trabajo mata grilla, en donde sea.

México ya tiene docentes evaluados para ingreso, permanencia y promoción. No todos, pero la gran mayoría seguirá con estos procesos conforme a la ley, aquí la pregunta es ¿para qué? Si los idóneos no tienen seguimiento, sus voces no son escuchadas y por ende, los objetivos a lograr en las escuelas corren el riesgo de no concretarse.

A maestros que cumplen con la ley se les vendió el espejo, pero se les robó el reflector. Una mancha más al tigre oficial.

Y es que a ras del suelo, la reforma política en materia educativa queda a deber sobre todo a los supervisores idóneos: La promoción conlleva afectaciones de índole económica, amén de la carga de trabajo y el hecho de haber aceptado desempeñar la función en la zona donde hagan falta sus servicios.

¿Dónde queda, pues, el reconocimiento a los mejores maestros de México que tanto pregona el discurso oficial?

En el fondo, la reforma es injusta, porque si la promoción implica una carga tremenda de trabajo, alejarse del hogar a zonas de alta marginación e inseguridad sin la remuneración que la misma ley avala, eso significa que el reconocimiento se reduce a un nombramiento, a un documento que legitima la burla de políticos, funcionarios públicos y gobernadores que dilapidan miles de millones de pesos a costa del verdadero trabajo a favor de la educación de los niños y jóvenes de este país.

Hoy en día, un supervisor idóneo –figura clave para la implementación de eso que llaman reforma educativa-, tiene que hacer malabares para sobrevivir al tiempo que cumple con su función.

Si las autoridades competentes y la sociedad en general pasan por alto esta situación, entonces el discurso de los grupos de disidentes magisteriales se legitimará de una vez por todas: La agenda pública en materia educativa, tiene muchas prioridades, pero ninguna tiene que ver con la calidad de la educación en México.

¿Usted qué opina, estimado lector?

Fuente del Artículo:

http://www.sdpnoticias.com/nacional/2017/04/13/la-reforma-educativa-a-ras-del-suelo

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Teaching the History of White Nationalism in the United States

By Paul Horton.

During the last year the Southern Poverty Law Center has reported an increase in hate crimes and hate groups. As political discourse in the United States in the late twentieth and early twenty-first centuries has become increasingly focused on identity politics, ethnic, cultural, and racial nationalisms have struggled to acquire opportunity and recognition within broader American publics. Reacting to this historical push from marginalized identity groups, an aggressive white nationalism has recently pushed back and reclaimed political power.

Although white nationalism has always been a dominant, if not the dominant ideology in American history, white nationalists in the twenty-first century often embrace policies of voter restrictions, immigration restriction, segregation, flight from public schools, and the defunding of any public programs at any level that are perceived to transfer public funds to minority groups.

Moreover, the current resurgence of white nationalism seems to be fueled by the prospect of a minority majority in the near future. Demographers have established that people of color will outnumber white Americans in about thirty years.

Another key element of the current white nationalism is a resurgence of the 1968 “Southern Strategy” of the “war on crime.” Minority and dissident behavior that actively and publically stand in opposition to white nationalism is increasingly viewed as criminal. More alarmingly, news reporting that directly challenges the hegemony of white nationalism is challenged as “fake news” and racism. Increasingly, attacks on vulnerable minority populations are not denounced, as a climate of fear and intimidation is encouraged by the inaction of many national leaders. The current chief political advisor to the President of the United States is strongly identified with white nationalism.

An essential task for educators today is to create a space within public schools and classrooms to connect current expressions of white nationalism with historical expressions of white nationalism within American history. A key contention of today’s white nationalists is that racism is something in the past; that racism against oppressed minorities is over and done with and that a level playing field of opportunity exists within the United States for all groups.

It is telling, moreover, that when the NEH National History Standards (1994) included a treatment of the Reconstruction Period Ku Klux Klan and stressed the repression of cultural minorities to counter the then dominant treatment of political and military history in textbooks, conservatives did everything they could to resist the broad adaption of the standards.

While many districts and private academies, especially within states and areas that are majority white, have severely restricted what can be taught in United States History courses, teachers have led the push back by creating units on historical and institutional racism.

When a well funded suburban school with a reputation for curricular experimentation like New Trier High School in Winnetka, Illinois, proposed a Civil Rights Day to discuss current and historical issues was planned, conservatives within the community objected. Some of them had connections with the local school board. As a result, the proposed Civil Rights Day became a subject of great controversy.

If such controversy is created in Winnetka, a north shore Chicago community with a reputation for teaching tolerance, it can happen anywhere.

Teachers, parents, administrators and students must lead an assertive push back against those who push an aggressive white nationalism — but will not tolerate being identified as racists. Unless we create broader and broader public spaces to connect the current American white nationalism with the dominant historical and institutional white nationalisms that have existed from the founding of the American Republic, we will lose, in effect, the “rights of Englishmen” that American patriots fought for and the civil rights that the Civil War and the 20th century rights revolutions created.

Source:

Teaching the History of White Nationalism in the United States

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Cambiar las metodologías para mejorar los resultados: aprendizaje cooperativo y apertura del centro

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

La colaboración del alumnado entre sí, de las familias, de personas voluntarias o asociaciones, se han convertido en marca de la casa de centros como el CEIP Manuel Núñez de Arenas.

Manuel Núñez de Arenas es hoy seguramente un personaje desconocido. Hace 100 años fue uno de los padres de la Escuela Nueva, también, un socialista convencido y miembro del Partido Comunista. Además, fue docente de francés en España y de español en Francia. Exiliado al país vecino durante la dictadura de Primo de Rivera y tras la caída de la República.

Hoy es el nombre que llevan dos colegios. Nos hemos acercado al que está en Madrid, en el barrio de El Pozo, y que el año pasado cumplió 50 años.

En la puerta nos reciben unas docentes, nos indican la puerta de conserjería, en donde esperamos a que nos atienda Marta González de Eiris, la directora. Vamos con un grupo de madres que quieren visitar el colegio para tomar la decisión sobre si matricular a sus criaturas de 3 años para el próximo curso.

Hay decoración y plantas por todas partes. En el exterior, columnas de colores, también algunos ladrillos pintados de dos de los edificios principales del colegio.

El Núñez de Arenas lleva seis años inmerso en una espiral de renovación que les ha llevado de tener problemas con los resultados académicos de su alumnado a convertirse en uno de esos centros de referencia en el sur de Madrid.

Desde hace unos tres años, nuevas familias empiezan a interesarse por un colegio que no usa libros de texto, que trabaja por proyectos, con grupos interactivos y con la ayuda de asociaciones, familias voluntarias, erasmus checos, estudiantes en prácticas y todo aquel que quiera echar un cable. Hace ya algún tiempo que sus iniciativas han llamado la atención de los medios de comunicación y estos han hecho que más y más familias piensen en este colegio como una interesante posibilidad.

Marta acompaña a las madres por el centro contándoles, por ejemplo, que la biblioteca del centro está adscrita a la red de la Comunidad de Madrid, de manera que no solo la usa el alumnado, sino que está abierta al barrio. O que trabajan todos los años en grandes proyectos de investigación propuestos o nacidos de los intereses de niñas y niños. También que hacen un importante trabajo en relación a la justicia social mediante un concepto. Durante los primeros 15 días de cada curso. Este año ha sido el respeto.

Después, en octubre, llega el momento en el que los alumnos lanzan ideas sobre las que quieren aprender: el espacio, los animales, las joyas, las plantas… estos son algunos de los que surgieron. Después de tener la lista, se vota cuáles se trabajarán. A principio de curso se decidieron a investigar sobre el espacio. Ahora están con los animales y las plantas.

En infantil las cosas funcionaron de forma diferente. Un alumno llevó un día un muñeco con forma de pulpo que despertó el interés de sus compañeros y compañeras. Desde ahí, la maestra propuso investigar sobre los pulpos (y sobre el fondo del mar). En otra clase fue gracias a un niño que le encantan los superhéros e iba un día sí y otro también con una capa a clase.

Entre los resultados de este trabajo, los pasillos, los techos, las aulas, se llenan de pulpos, peces, estrellas de mar, capaz, jirafas o cocodrilos. Plantas colgantes o lianas.

El año anterior, por ejemplo, el gran proyecto del centro fue el 50 cumpleaños del colegio. Cada grupo, cada etapa decidió sobre qué quería saber en torno al aniversario: las vivienda de El Pozo en los años 60, la asociación de vecinos, los animales, las calles…

Un grupo de madres visita el centro para conocer sus metodologías.

Pero, todo esto, ¿de dónde sale?

El Núñez de Arenas es un colegio no muy grande. Desde hacía algunos años, parte del claustro venía planteándose la necesidad de cambiar las prácticas el centro. Los resultados no eran buenos, si querían cambiarlo debían cambiar la metodología.

Y hubo suerte. En estos momentos, llegaba Isabel Vizcaíno, una maestra con bastante formación sobre aprendizaje por proyectos, que ayudó a Marta y a otros docentes como Ignacio Fernández, jefe de estudios en ese momento, a terminar de quitar los libros de texto, tanto de infantil como de primaria.

Y junto al trabajo por proyectos, llegaron otras metodologías o herramientas y, con esto, la necesidad de más formación. Marta asegura que el cambio en el Gobierno de Madrid se ha notado en el sentido de que ahora se ofrecen cursos sobre nuevas metodologías para docentes, también dentro de la formación para nuevos directores.

Así que fueron desarrollando, y siguen, formación en función de lo que quieren aprender los docentes, de manera que este año ha habido recordatorios sobre metodología Montessori o Freinet. por ejemplo.

Y claro, la pregunta sobre los resultados en el centro es obligada. Marta asegura que ha habido, fundamentalmente, mejoras en el proceso de lecto-escritura de los niños y niñas. Pero habla, sobre todo de un efecto más sutil, relacionado con el tipo de familias y alumnos que se acercan al centro.

Si hace unos años la matrícula de niñas y niños gitanos era del 80%, ahora está más o menos sobre el 60%, pero, asegura, no porque haya menos, sino porque el porcentaje de payas y payos ha aumentado.

Un efecto que toda la comunidad agradece, payos y gitanos. Es verdad que los primeros acaparan algunas de las actividades que se realizan, como las lecturas en infantil, o los perfiles de voluntariado para los grupos interactivos. Pero hacen, al mismo tiempo, todo lo posible para que las madres y padres gitanos participen, quitándose vergüenzas. “Yo seré licenciada en no sé qué y tú te dedicarás a la venta ambulante, pero aquí somos madres de niños de la misma clase”, resume Marta, que asegura que nunca estuvo en el ánimo del claustro cambiar la población del centro al adoptar nuevas metodologías, sino “dar lo mejor posible al alumnado que teníamos”.

En estos años se han renovado metodologías utilizando el aprendizaje por proyectos u organizando al alumnado en grupos cooperativos, o haciendo que las aulas de primaria no sean para un grupo, si no para un área de conocimiento y que niñas y niños vayan de una a otra para utilizar materiales comunes (aprendiendo entre otras cosas a respetarlos y cuidarlos).

Además de esto, cuentan con el apoyo de personas voluntarias para atender y ayudar a los grupos interactivos. De hecho, este año llegó un estudiante de República Checa para trabajar en el Núñez de Arenas. También trabajan con la Fundación Secretariado Gitano, cuya sede es bastante cercana, o en red con centros de la capital bajo el proyecto “Hermanadas por la justicia social” y han desarrollado proyectos colaborativos y de crowdfounding como el Bosque de Z-Oma, para “pintar” los árboles de uno de sus dos grandes patios. Árboles por los que han tenido que pelear con el Ayuntamiento de Madrid que quería talar decenas de ellos porque estaban enfermos o secos. Han conseguido salvar algunos. O proyectos como el de la orquesta de instrumentos reciclados, que también les ha valido la mención en los medios de comunicación.

Es difícil saber qué pensaría Manuel Núñez de Arenas de un centro como este, con su nombre, pero seguramente lo apoyaría por el enorme esfuerzo que su claustro hace para superar las dificultades de un alumnado con un entorno socioeconómico y cultural desfavorable.

El Núñez de Arenas tiene las puertas abiertas para quien quiera ayudar.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/04/17/cambiar-las-metodologias-para-mejorar-los-resultados-aprendizaje-cooperativo-y-apertura-del-centro/

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¿Por qué el 16 de abril es el Día contra la Esclavitud Infantil?

Por: Telesur

En ocasión del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, la OIT insiste en crear programas para disminuir la esclavitud infantil a través de la protección social centrada en una educación formal.
El 16 de abril se celebra el Día Mundial contra la Esclavitud infantil. Esta fecha fue escogida por el asesinato de Iqbal Masih en 1995, un niño de tan solo 12 años activista de los derechos humanos.

Iqbal a los cuatro años fue vendido por su padre a una fábrica de alfombras de Punjab porque necesitaba un préstamo para pagar la boda de su hijo mayor. Trabajaba doce horas trenzando alfombras por una rupia al día.

Cuando tenía 10 años asistió a un mitin sobre derechos humanos. Desde entonces consiguió la libertad por medio de una campaña del Frente de Liberación del Trabajo Forzado y se convirtió en un activista que logró cerrar empresas en la que se explotaban a menores.

La lucha de Iqbal trascendió y recibió premios internacionales en Estocolmo y en Boston, con los que decidió abrir una escuela. Su trabajo se convirtió en una molestia para los empresarios que se lucraban con la esclavitud infantil, y fue asesinado de un disparo mientras montaba bicicleta.

La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) en su informe de 2010, reportó que 215 millones de niños están en situación de esclavitud. Sin embargo, estas estadísticas son objetadas por muchas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que las califican como “encubrimiento de la esclavitud”, y hablan de aproximadamente 400 millones de niños esclavos en todo el mundo.

Datos oficiales de ONG estiman que alrededor de 400 millones de menores en todo el mundo son esclavos, de los cuales 168 millones trabajan y 85 millones de ellos lo hacen en condiciones peligrosas.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advierte que la violencia, la explotación y el abuso frecuentemente están a cargo de personas que el niño conoce, incluyendo los padres y madres, otros familiares, cuidadores, maestros, autoridades policiales, agentes estatales y no estatales, y otros niños.

Factor determinante en la esclavitud infantil

La pobreza y las crisis económicas son un papel clave para determinar el mercado de trabajo infantil.

Los niños más propensos para la esclavitud infantil suelen ser los que sufren discriminación y exclusión, como las niñas, las minorías étnicas y los pueblos indígenas y tribales, las niños de clase baja, los discapacitados, los niños desplazados y los que viven en zonas apartadas.

Fuente: http://www.telesurtv.net/news/Por-que-el-16-de-abril-es-el-Dia-contra-la-Esclavitud-Infantil-20170414-0043.html

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La escuela pública en Argentina: enseña, resiste y sueña

Por: Anahi Rubin

Esta es una de las consignas de miles de maestros y profesores que están en lucha desde hace más de cinco meses, cuando el gobierno neoliberal de Mauricio Macri decidió no cumplir con una ley votada por el Congreso: la Paritaria Nacional.

Seguramente, el presidente argentino no recordó que hace 20 años y, bajo el gobierno también neoliberal de Carlos Menem, los docentes estuvieron en pie de lucha.  Por más de 3 años sostuvieron una lucha por mejoras salariales y contra el desfinanciamiento de la educación. Marchas, paros y la emblemática carpa blanca instalada el 2 de abril de 1997  marcaron un hito en la historia de las luchas en Argentina.

En esos años de sometimiento al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial avanzaban las privatizaciones y el desguace de todo lo nacional incluido la educación.  Lo que se pretendía era la municipalización de las escuelas para luego privatizarlas al estilo Chile; pero ni el gobierno ni las corporaciones imaginaron que los maestros estarían 1003 días en resistencia; 1500 educadores de todo el país ayunaron en la Carpa Blanca recibiendo la visita de casi 2.800.000 personas quienes asistieron a clases públicas y actividades culturales. Pero lo más significativo: acompañaron a los «guardapolvos blancos’’ a mantener en alto la dignidad de los trabajadores.

Toda esta lucha valió la pena; años después se derogaría la Ley Federal de Educación dando paso a una nueva Ley Nacional y a la Ley de Financiamiento Educativa sancionada en el gobierno de Cristina Kirchner en 2010, cuyo principal logro fue aumentar la inversión educativa de 3,77% en 2003, a 6,47 % en 2011. Además, se amplió la cobertura del nivel inicial y secundario y se mejoró el salario de los maestros, que estaba congelado desde hacía 12 años. En cuanto a la ley de Educación Nacional, establece que el Estado y las provincias tienen la responsabilidad de proveer una educación integral, permanente y de calidad para todos. También jerarquiza la  escuela técnica, artística, multicultural y bilingüe.

En los 12 años de gobierno Kirchnerista la vida de los maestros se vio mejorada en muchos aspectos;  aunque había metas  que no pudieron alcanzarse, los trabajadores de la educación siguieron luchando y dialogando. Es que había un gobierno que escuchaba, con lo cual a través de las negociaciones se seguirían logrando los objetivos. Lamentablemente, no contaban con que otro gobierno neoliberal tomaría el poder y se produciría un retroceso en todas las medidas que beneficiaban al pueblo empezando por el irrespeto a las Paritarias Nacionales.

Mauricio Macri es el primer presidente elegido por las urnas que  representa políticas que benefician sólo a un sector de la sociedad, el de los bancos y las corporaciones. Esto significa un retroceso en la historia hacia las políticas más nefastas que sufrió  Argentina: en 1976 con la Dictadura Militar, en los 90 con Carlos Menen y en el 2001 con la Alianza ( Union Civica Radical y Frepaso).

Cambian los nombres, siguen las mismas políticas: despidos, recortes, privatizaciones y, sobre todo, un desprecio hacia todo lo nacional y popular.

Por supuesto que unos de los primeros afectados son los maestros; no solo porque al gobierno Macrista no le interesa que el pueblo se eduque si no porque uno de sus objetivos es que los sueldos de todos los trabajadores no se incrementen, por lo cual tienen que romper con los acuerdos salariales pactados en años anteriores.  La paritaria docente es una paritaria testigo; de los incrementos salariales que se logren se trasladará el mismo o similar porcentaje al resto de los trabajadores. Por eso se entiende la actitud del gobierno hacia los educadores: hostil, humillante; ya que si estos obtienen un aumento, todos los trabajadores argentinos pelearán por recibir lo mismo.

A pesar de grandes movilizaciones, negociaciones, paros, hasta ahora los maestros no lograron que el gobierno cumpla con la ley y aplique la Paritaria Nacional. Por eso, se instaló nuevamente la Escuela Itinerante que circulará por todo el país para explicar que no se trata sólo de la lucha de los maestros lo que está en juego, sino la educación pública.

Sin educación igualitaria para todos los estudiantes; sin salarios dignos para todos los educadores, Argentina ya no será un país, sino un territorio fértil para las corporaciones.
En ese caso el  pueblo argentino habrá sido derrotado.

Fuente noticia: http://www.telesurtv.net/bloggers/La-escuela-publica-en-Argentina-ensena-resiste-y-suena-20170416-0004.html

Fuente imagen: http://horadeopinion.com.ar/wp-content/uploads/2017/03/ctera.jpg

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¿Artilugios o profecías educativas?

Por:  José Darwin Lenis M.

Los recientes discursos educativos dan por sentados varios anuncios a modo de certezas escolares, para develar su estructura falaz y perturbadora de las libertades sociales intentaremos quitar alguna máscaras que se presentan en el sistema educativo y social como solidarias, generosas e incluyentes pero que en realidad vulneran los derechos y desheredan de la cultura universal a la gran mayoría de la población. Todo bajo la manipulación de las maquinarias económicas que terminan clasificando y fragmentando a la población en categorías como pobres, marginados, vulnerables, miserables entre otros más. Para la muestra el señor Simón Gaviria, director del Departamento Nacional de Planeación estableció que quien gane más de 500 mil pesos ya no es pobre. Bajo esta sombrilla, no se es pobre si, pagas arriendo, comes dos veces al día, compras una bicicleta o disfrutas de un helado diario. Aquí lo que se muestra claramente es como las economías de las desigualdades establecen quien gobierna y quien será gobernado, que empleo puedes tener, quien es “inteligente” y merece avanzar y quien debe quedarse y soportar toda serie de precariedades en la vida. Ser pobre es el determinante de la mayoría de la gente que no puede humanamente ganarse más de 2 mil pesos diarios para su sustento, ahora tratan de vendarnos los ojos para decir que hay menos pobres, porque hay más empleo, que no se ve por ningún lado y que además somos más felices y con mayores proyecciones de vida.

Veamos entonces, las mentiras o artilugios que se presentan como verdaderas profecías educativas, pero que todos sabemos son rotundas y profundas falsedades para todos los colombianos y la sociedad en general.

Primera falsa profecía: La escuela moderna salvara a todos de la pobreza y la miseria. Hay que decirlo claramente que si una escuela trabaja con los mínimos de saberes, de recursos, de potencialidades humanas y administrativas difícilmente producirá máximos sociales. Es decir, poder transformar las condiciones de la población para mejorar su calidad y sus historias de vida. Lamentablemente hoy la procedencia social determina para la mayoría de la población el lugar que se ocupará en el presente cercano, la equidad educativa y social no aparece, por lo que las fuerzas académicas de la escuela se centran más hoy en contener o mitigar las dificultades de convivencia, porque respecto al saber conocer poco se hace, niños de 8° o 9° se les dificulta responder una operación básica multiplicativa de saber cuántos es 8×4 o de distribuir 32 objetos entre 4 sujetos, ubicar una ciudad en el mapa de Colombia, de América del Sur o peor aún del mundo.

Problematizar asuntos como poder expresarse, saber decir las cosas, saber hacer, saber pensar determina que tan pobre se es en una sociedad que se autoproclama como “educada”. A partir de estos enunciados y/o la insuficiencia para desarrollar competencias comunicativas, de pensamiento inferencial y crítico se acumulan con el tiempo una serie de pobrezas que se reflejan en asuntos cotidianos, ciudadanos, laborales, económicos y educativos que ocultan el débil lugar de poder y de saber de los más desprotegidos.

Segunda falsa profecía: La “inclusión escolar” oculta la exclusión del conocimiento. Contradictoriamente el conocimiento como capital cultural (riqueza que produce riqueza) determina quien es incluido y dominará y quien es excluido y obedecerá, quien posee bajo capital cultual queda excluido de otros bienes sociales estratégicos como la integración social, disfrute de la tranquilidad, la capacidad expresiva y productiva, las riquezas y el poder, de este modo el circulo vicioso de dominación se perpetua entre dominadores y dominados, en palabras del sociólogo francés Pierre Bourdieu, la desigualdad y la exclusión social son al mismo tiempo causa y consecuencia de la exclusión cultural. Para utilizar términos futbolísticos la cancha esta inclinada y el árbitro (Estado colombiano) amañado, los pobres están abajo y los ricos en la parte alta, así será muy difícil empatar el partido o tan solo hacer un gol a los que siempre han dominado. Seguir con las faltas, generar la guerra y pitar los injustos penales seguirán ampliando las brechas de desigualdad y exclusión del conocimiento. Hay que pensar nuevos modelos, porque no se puede esperar que la generosidad llegué de quienes siempre han gobernado y naturalizaron la exclusión mostrándola inversamente como inclusión de bienes y servicios en nombre de la nación. Acá lo humano cuenta si produces y aportas como trabajador provechoso para un “bien común” de pocos. Una sociedad es equitativa si dispone mejor la distribución de sus recursos educativos, culturales, económicos, de vida, de salud y de riquezas de todo tipo para toda su población.

Tercer falsa profecía: seremos la sociedad más educada en el año 2025. Desconocer que se carece de políticas y planes educativos serios, coherentes, organizados y prospectivos es una de las mayores mentiras que se acuñaron desde el Ministerio de Educación Nacional, para generar ilusorias expectativas que se evidencian por sí solas. La polarización política, las pobrezas culturales, la corrupción, los bajos niveles de lectura y la violencia son muestras claras de que el camino durará muchas décadas para alcanzar semejante meta, porque como lo expresó Pepe Mojica, es más fácil hacer la guerra que construir la paz, se normalizado un lenguaje, unas prácticas y una forma de vida donde todo vale y reina el poder del más fuerte, incluso se ha incubado un canibalismo salvaje entre los mismos vulnerados por ocupar una mejor posición y ejercer un micro poder en los espacios laborales, educativos y sociales. La crisis es abismal, dificultades en la escuela, cero políticas culturales, crisis éticas institucionales, manipulación de los medios de comunicación y escaso autoreconocimiento nos ponen en el horizonte de estar planteando lo inalcanzable en el corto o mediano plazo.

Reformular desde lo local, proponer nuevos modelos de la tierra, de la economía y de la escuela son perentorios, creo que no es descabellado pensar una pedagogía de y para la diversidad, pues algo de lo que nos identifica y es hilo conector es que somos un sincretismo de lo diverso, de lo bello y por tanto en parte desorganizados. Habrá que decirlo como lo escribió Zuleta, que precisamente la grandeza nuestra está en hacer un elogio a la dificultad y romper con la apacible tranquilidad que se muestra superficialmente como verdad, pero que internamente nos carcome en las angustias del individualismo, la pasividad y la queja permanente.

Cuarta falsa profecía: somos libres en un mundo postmoglobaeconomizado (postmoderno, globalizado y economizado al mismo tiempo). Aparentemente somos la concreción de la libertad, nos engañamos creando pastiches con sensación de innovación y aires de renovación, pero en realidad hay una Matrix, de dinámica económica que somete y coacciona de forma eficiente, somos empresarios de sí mismos, creemos que el fracaso laboral y las enfermedades contemporáneas como el estrés son productos de nuestra incapacidad, pero en un análisis crítico encontramos que el sistema nos ha construido una verdades para que entremos en una zona de confort y para ello la escuela ha reconfigurado su actuación, se ha mercantilizo por la estrecha mirada sobre las competencias laborales y académicas que se promueven y que agudizan la explotación y la depresión de todos sus agentes. A decir del filósofo coreano Byung-Chul Han, hoy se construye sujeto del rendimiento que aparentan ser libres, pero que en realidad son esclavos absolutos que se explota así mismos y se exponen de forma voluntaria cada vez buscamos más empleos, más actividad laboral y mayores ingresos, porque requerimos más dinero, más préstamos y mayores “disfrutes” pero a cambio entramos a ser más controlados, estamos más angustiado y deseamos ser gobernados aunque hacia afuera nos mostremos relativamente independientes, sin jefes y libres. Con toda claridad por ejemplo somos más sujetados y nos exhibimos en las redes sociales, a través de los dispositivos móviles o las famosas “cámaras de seguridad” que obran como los nuevos panópticos que enunciaba Foucault, quienes ahora son los que nos vigilan y castigan, hoy es también muy frecuente escuchar que la gente dice que tiene trabajo independiente, porque ese es uno de sus propósitos separarnos e individualizarnos, para que poco o nada nos pueda unir en la realidad, a pesar de haber tanto asunto común.

Finalmente, pensar por sí mismo, pensar en la forma de escapar, es la permanente utopía que nos impulsa a soñar y concretar una verdadera libertad, porque es posible que nos hayan vendido y construido un mundo con falsos profetas. Toca desaprender para develar las simuladas profecías educativas que ha creado la escuela artificial.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/practicar-hygge-la-felicidad-en-las-pequenas-cosas-columna-689125

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