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La mujer: su concepción y educación en la Edad Media

Por: Adolfo Luis Pérez Álvarez

Las ideas acerca de la mujer en la Edad Media fueron fomentadas por clérigos y por castas con poderes económicos que veían a la mujer como un objeto de decoro, siendo subordinadas al interés de la tierra (Eileen Power, 1975). Estas clases establecerían un marco legal para la mujer, darían determinado concepto al matrimonio, dado que eran favorables a la idea de colocar a la mujer junto al hombre. El concepto de matrimonio y la legalidad dada a la mujer no consideraban a la mujer como un individuo completo, la mujer era catalogada por su sexo y por lo tanto inferior al varón.

A pesar de esta visión, no consiguió la Iglesia, ni tampoco la Aristocracia, silenciar a todas las mujeres, algunas de ellas pertenecientes a clases medias urbanas, se hicieron notar a partir del siglo XII, momento en el que comienzan a desarrollarse el comercio y las ciudades. En la Ley de los Burgos se tenía en cuenta la actividad de las mujeres casadas en el comercio, las denominadas femmes soles, mujeres con negocios propios que además de ayudar a sus maridos, mejoraban su status.

En el periodo en el que las clases urbanas estaban en la cima de su prosperidad e influencia, finales del siglo XIII y XIV, vieron languidecer los más puros ideales del amor cortesano y resurgir, en las famosas historias rimadas conocidas en Francia como fabliaux, en un antifeminismo secular tan brutal como el que los padres de la Iglesia habían propuesto.

En el mundo medieval, las clases trabajadoras silenciadas, tenían una visión diferente de la mujer, el hombre del campo acostumbraba a ver a mujeres trabajando en talleres y en las tierras, una realidad contrapuesta a lo que se predicaba los domingos en las misas a las que éstos asistían; se les decía desde el púlpito que la mujer era la puerta del infierno y María la puerta del cielo (Eileen Power, 1975). La Iglesia consideraba a la mujer como un mal para el hombre, como razón explicaba que: en el paraíso había sólo presencia de dos hombres y una mujer, y que esta mujer, Eva, no descansó hasta conseguir que Adán fuera expulsado del Edén.

Estas concepciones de la mujer pasan a formar parte de la mentalidad cotidiana de la época. La mujer como demonio, algo inferior a la par que pérfido. Además de la Iglesia, que importante papel juega con la predicación de estos planteamientos en una sociedad temerosa de Dios, serán también aristócratas y laicos quienes adquieran esta visión de la mujer, se consolida la idea de inferioridad femenina.

Encontramos en el amor caballeresco, muy posiblemente surgido de la estimación que se le hace a la Virgen, la concepción de la dama mundana, a la que el caballero profesaba auténtico amor, un amor muy diferente al del matrimonio. En estas visiones, que como ya se ha citado, aparecen reflejadas en novelas y poemas caballerescos, encontramos a una mujer depravada, descarada, tonta, además de otras que aparecen como brujas maliciosas, situando siempre en medio de ellas al amor, valga el término platónico, hacia un caballero.

Con respecto a la educación femenina, podríamos comenzar haciendo una división en tres del sexo femenino, por un lado las mujeres dedicadas a la vida religiosa, por otro lado mujeres de la aristocracia y por el último la mujer perteneciente al pueblo llano. Cada grupo recibía un tipo de educación diferenciada, la mujer aristócrata era educada en grandes señoríos; la mujer religiosa en colegios conventuales y, por último, la mujer llana, cuya educación era precaria, se llevaba a cabo en escuelas elementales, las cuales se encontraban en la ciudad, pudiendo darse también algunas de ellas en el campo. Hay que tener presente que en la Edad Media la alfabetización era escasa en el hombre, con lo cual aún más inferior sería en la mujer. La educación se refería sobre todo a asimilar bueno modales, religión y labores de hogar; en el ámbito intelectual poco aprendían. La mujer cortesana debería prepararse para un buen posicionamiento en la sociedad; estaba mal visto que supieran leer o escribir, a no ser que fueran monjas.

Sabemos que existían centros en los que niños y niñas aprendían lecciones básicas, podemos decir que era una enseñanza más práctica que intelectual, además, se puede afirmar que la mujer no recibía buenos tratos durante su educación. En París estaban los llamados “pequeños colegios”, que enseñaban a leer y gramática latina; valían tanto para las chicas como para los chicos.

En el mundo campesino, la incorporación de la mujer al mundo laboral se debió, principalmente, a la necesidad de aumentar su nivel; en caso de ser casada, para ayudar al marido a traer beneficios, en caso de ser soltera, por el simple hecho de tener que ganarse la vida. Normalmente encontramos a mujeres casadas, que se dedicaban a ayudar a sus maridos en sus oficios, incluso a su muerte, heredando éstas el negocio del esposo. No debemos, por el contrario, creer que no existieran mujeres, casadas o solteras, que realizasen actividades completamente diferentes a las del marido, siendo desde jornaleras hasta tenderas, hay que dejar a un lado la tradicional concepción de que la mujer en la Edad Media tan sólo se dedicaba a la tarea doméstica. Incluso muchas mujeres tras casarse continuaban en el mismo oficio que en su estancia de soltera, siendo diferente al del esposo en algunos casos. Casi no encontramos oficios en lo que no hubiera presencia femenina (Margaret Wade Labarge).

En el mundo campesino podemos dejar claro que la mujer, a excepción del arado, podía realizar cualquier trabajo, a la par que el trabajo doméstico. En casi todos los señoríos podemos encontrar a mujeres trabajando, de tal manera que también se encargaban del trabajo de la casa, desde el cuidado del hogar y la crianza de los hijos, hasta la elaboración de tejidos y vestimentas para la familia. También en las residencias de los señores podían encontrarse a mujeres sirvientas, dedicadas servicio del señor.

No es extraño encontrar a mujeres propietarias de tierras, no sólo por viudedad, si no por pertenencia propia anterior al matrimonio. La mujer era desde jornalera, hasta, segadora, lechera, plantadora y otros oficios que pudieren llevarse a cabo en el mundo campesino.

Fuente: http://diario16.com/la-mujer-concepcion-educacion-la-edad-media/

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Educación emocional o muerte

Por: Raúl Alguacil Titos

“¿Qué es lo que ladras, maestro?”. Esto fue lo que me respondió una alumna hace unas semanas cuando le indiqué que sacara su cuaderno. Tiene 14 años. A los cinco segundos se le olvidó.

Mala educación, faltas de respeto, intolerancia absoluta a la frustración, ausencia de empatía y de autocontrol de las emociones, baja autoestima, incapacidad para comunicarse y expresar sentimientos de manera asertiva…bajo rendimiento escolar. Es la realidad de muchísimos de los jóvenes en gran parte de los centros de enseñanza secundaria. He recorrido unos cuantos en diez años de profesión. Nuestros alumnos y alumnas carecen de herramientas básicas que eviten convertirlos en bombas de relojería. Todos los días asistimos a “explosiones” incontrolables en los que se llevan por delante a sus compañeros de clase, a sus profesores, a sus padres y, en definitiva, a ellos mismos. De hecho, ejercer la docencia en secundaria se ha convertido en una profesión de riesgo, con una altísima probabilidad de sufrir el síndrome de burnout. Pero las víctimas reales son ellos/as. ¿Alguien se ha parado a pensar en la necesidad imperiosa de desarrollar la inteligencia emocional de nuestros jóvenes?

El Informe Delors (UNESCO, 1996) reconoce que la educación emocional es un complemento indispensable en el desarrollo cognitivo y una herramienta fundamental de prevención, ya que muchos problemas tienen su origen en el ámbito emocional. La educación emocional tiene como objetivo ayudar a las personas a descubrir, conocer y regular sus emociones e incorporarlas como competencias.

Goleman definió la inteligencia emocional como la capacidad para reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de automotivarnos, y manejar de manera positiva nuestras propias emociones, sobre todo aquellas que tienen que ver con nuestras relaciones sociales. La inteligencia emocional es, por tanto, una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la curiosidad, la agilidad mental, etc., que configuran rasgos de carácter, como la autodisciplina, la compasión, la solidaridad o el altruismo, indispensables para una buena y creativa adaptación social.

Esas habilidades sociales tienen una relación muy directa con el rendimiento académico de los jóvenes y, sin embargo, le prestamos poca atención. Al menos, no toda la que merece aunque es algo fundamental. Los beneficios de la inteligencia emocional son tan esenciales que desde la comunidad científica se ha llegado al convencimiento de que constituye un importante predictor del éxito en la vida y del bienestar psicológico general. Su descuido, por tanto, puede producir importantes frustraciones a nivel personal, social y profesional, conduciendo a trastornos de la conducta, como los alimentarios o relacionados con el consumo de sustancias tóxicas, depresión, agresividad, aislamiento social y fracaso escolar. Además, situaciones como el acoso escolar o bullying poseen un trasfondo de problemas en la gestión de emociones, ya que la persona acosadora tiene dificultades que afectan a su capacidad de empatía y la gestión de límites.

¿Acaso no son estas razones más que suficientes para abordar la inteligencia emocional como una intervención prioritaria en los centros educativos? Yo pienso que sí. De hecho, la inteligencia emocional debería recibir una atención improrrogable y previa al resto de materias que se imparten en las aulas. Y para ello necesitamos flexibilidad y los instrumentos necesarios.

El Informe Delors (UNESCO, 1996) reconoce que la educación emocional es un complemento indispensable en el desarrollo cognitivo

Flexibilidad en cuanto a que tenemos alumnos y alumnas que, antes que aprender matemáticas, lengua o inglés, necesitan que los atendamos desde la perspectiva emocional. No debería ser problema emplear el tiempo necesario en trabajar las habilidades que antes enunciaba. Los docentes sabemos bien que los alumnos y alumnas que superan sus estudios satisfactoriamente son los que gestionan mejor sus emociones y, al mismo tiempo, aquellos que tienen dificultades para controlar sus emociones son los que registran mayor fracaso escolar. Más horas de inglés, de matemáticas o lengua, con diversos programas de refuerzo, no les va a ayudar mucho si no poseen las herramientas necesarias de gestión emocional y carecen de las capacidades que les permitan establecer rutinas de estudio o poner mayor atención en las actividades de clase. Es, sencillamente, un esfuerzo inútil en muchísimos casos, lo cual constituye un desperdicio de recursos y de muchísimo esfuerzo que el alumnado no puede aprovechar porque ya no es una cuestión de voluntad sino de carencia de habilidades.

En cuanto a los instrumentos necesarios creo que antes de tomar medidas hay que dejar que lideren las medidas a implementar los profesionales. La escuela, por tanto, debe asumir su parte de responsabilidad en este proceso dirigido al desarrollo integral del individuo, y propiciar dentro de su proyecto formativo, el valor añadido de la competencia emocional de los alumnos. Los departamentos de orientación, al respecto, tienen un personal valiosísimo que hay que aprovechar y son a quienes hay que escuchar. En mi opinión habría que actuar en un doble ámbito; en las aulas, con los alumnos y alumnas, y con las familias. El trabajo con éstas es fundamental pero debemos ser conscientes de que hay que ayudarlas y establecer planes de actuación conjunta. ¿De qué forma? Pues proporcionando pautas claras, manteniendo una comunicación fluida y diseñando estrategias de actuación específicas para que las puedan llevar a cabo en casa. El diseño de unos buenos materiales y una formación concreta para las familias tendrían un efecto muy positivo, porque muchas veces los padres y madres tienen voluntad de ayudar y hacer cosas en beneficio de sus hijos e hijas, pero no saben cómo hacerlo. La familia es la primera escuela para el aprendizaje emocional y el entorno familiar será el patrón original del comportamiento del individuo en su desenvolvimiento diario.

Los docentes tenemos, también, necesidades formativas en este aspecto que la administración debería atender. Además, estamos demasiado encorsetados dentro de currículos rígidos y asediados siempre por el tiempo y la necesidad de impartir determinados contenidos para su evaluación. Y es que, a pesar de las modas que algunos pretenden imponer (como por ejemplo la LOMCE), educar no es sinónimo de evaluar ni esto último implica lo que algunos pregonan como calidad; es una falacia. Insisto en que todo ese esfuerzo se diluye irremediablemente en ese océano de confusión en el que está buena parte de nuestros alumnos y alumnas. No quiero decir que evaluar no sea importante, sino que la evaluación no puede desplazar la atención que requiere cada alumno/a.

Además, entre los profesionales de la educación existe la conciencia creciente de la importancia de lograr las competencias emocionales que la inteligencia emocional comporta. La educación emocional, la educación para la vida (personal, social, familiar, profesional, etc.) en suma, es un pilar fundamental para alcanzar un mayor bienestar en todos esos ámbitos, incluyendo la salud física y mental, mayor bienestar social y, también, mayores cotas de felicidad. ¿Acaso no debemos contribuir, precisamente, a que nuestros jóvenes sean más felices, a que se sientan más plenos? ¿No es esa la base más adecuada para todo lo demás?

Si nuestros alumnos tuvieran las herramientas necesarias para desarrollar adecuadamente su inteligencia emocional muchos de los problemas de conflictividad, acoso escolar y fracaso escolar pasarían a ser absolutamente residuales. Otros sistemas educativos más exitosos ponen gran énfasis, precisamente, en hacer que sus alumnos/as adquieran una buena base emocional, pues a partir de ahí todo lo demás es mucho más sencillo de construir. Se aprovecharían mejor los recursos de los centros y esfuerzos del profesorado, y caminaríamos realmente hacia eso que algunos políticos llaman calidad educativa, cuando en realidad tratan de engañarnos, encubriendo los problemas reales, segregando al alumnado e implantando programas ineficaces en un entorno marcado por los recortes brutales en la escuela pública mientras se beneficia a los centros privados sostenidos con fondos públicos.

Por eso merece la pena prestarle atención a esta dimensión absolutamente crucial si queremos dar un vuelco a la situación, donde especialmente los docentes de secundaria sufren un panorama desolador. Es la realidad, y es lo que los pedagogos de plató y los políticos no quieren reconocer porque no pisan esa realidad que solo puede ver quien pisa a diario el suelo de las aulas. Por todas esas razones debemos tomar una decisión crucial: educación emocional o muerte. El analfabetismo más dañino no es el de las letras o los números, o el digital, sino el de las emociones.

Fuente: http://www.eldiario.es/murcia/murcia_y_aparte/Educacion-emocional-muerte_6_628247195.html

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Ciencia en Brasil: partidos al medio

Por: Bruno Massare

El Gobierno brasileño redujo el presupuesto para ciencia y tecnología en un 44%, lo que significará la inversión en el sector más baja de los últimos 12 años. Diversas organizaciones científicas marcharán el próximo 22 de abril en contra de un ajuste que alienta la fuga de cerebros y pone en riesgo el desarrollo del país.

En el marco de un ajuste general a su economía, que incluye limitar por 20 años el crecimiento del gasto federal al aumento inflacionario, el Gobierno brasileño liderado por Michel Temer fue todavía más duro con el área de ciencia y tecnología: determinó un recorte presupuestario del 44% en comparación con la cantidad prevista, que ya era casi la mitad de los aproximadamente 10.000 millones de reales invertidos en el área en 2013 y que hace del actual presupuesto de 2.828 millones de reales el más bajo en los últimos 12 años.

“El nuevo presupuesto es una bomba atómica contra la ciencia brasileña”, dijo el físico Luiz Davidovich, presidente de la Academia Brasileña de Ciencias (ABC). Y advirtió que los recortes van a perjudicar a la investigación y al desarrollo en las próximas décadas: “Si estuviéramos en guerra, podríamos pensar que se trata de una estrategia de una potencia extranjera para destruir nuestro país. Pero, en cambio, es algo que estamos haciendo nosotros mismos”.

Para Davidovich, la medida representa un suicidio, tanto para la ciencia y para el país. “Esto es un tiro en el pie. Se trata, básicamente, de un suicidio en el mundo de hoy, porque no se puede desempeñar ningún papel en el mundo sin el apoyo decisivo a la investigación y el desarrollo”, agregó.

El presupuesto del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones (MCTIC) el Gobierno de Temer fusionó al ministerio de Ciencia con este último en otra medida que mostró su desinterés por el áreapara 2017 es únicamente el 0,32% del presupuesto total del gasto federal, cuando en la última década casi siempre estuvo entre el 0,5 y más del 0,6%.

La política científica de Brasil recibió un impulso muy fuerte a partir del año 2000. Fuente: SBPC, en base a InCites, Thomson Reuters, Web of Science. Reporte creado en julio de 2015.

“Garantizo que cualquier valor, o una parte significativa del valor contingente serán recuperados durante el año”, dijo el titular del MCTIC, Gilberto Kassab recientemente denunciado por corrupción junto a otros siete ministros del gabinete de Temer a la prensa tras asistir a la audiencia pública en la Comisión de Ciencia, Tecnología, Innovación, Comunicación e Informática del Senado brasileño, celebrada el pasado miércoles 29 de marzo. Las declaraciones de Kassab recuerdan a las de su par argentino, Lino Barañao, cuando aseguró que el dinero que le falta para cumplir con los compromisos asumidos por el MINCYT llegará durante el año en curso.

“Lamentablemente, el Ministerio de Hacienda no tiene una visión estratégica del desarrollo del país”, dijo el presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC). El recorte del equipo económico del Gobierno brasileño también afectó al presupuesto del Ministerio de Educación, que ahora es de 22.259 millones de reales, frente a los 26.197 millones de reales originalmente previstos.

En una carta enviada por la SBPC y la ABC al ministro de Finanzas brasileño, Henrique Meirelles, el 21 de marzo pasado, las dos principales sociedades científicas de Brasil hicieron hincapié en que el actual presupuesto no satisface las necesidades del país y hace daño al desarrollo deseado para la nación brasileña.

Pese a los esfuerzos en el ámbito científico, la balanza comercial de tecnología es negativa para Brasil y solo es positiva en productos de baja intensidad tecnológica. Fuente: SBPC, en base a datos de Secex/ALICE, con metodología de OCDE Standatabase.

“Siempre tuvimos problemas con nuestra economía. Sin embargo, en general, dentro de esa inestabilidad a lo largo de los últimos 60 años, la ciencia y la tecnología se habían convertido en nuestras áreas estratégicas. Pero las perspectivas ahora son muy malas para Brasil, estamos atravesando una crisis profunda que nunca había visto en mi vida”, le dijo a TSS la química Vanderlan Bolzani, vicepresidenta de la SBPC.

Bolzani estuvo el mes pasado en Buenos Aires, donde hizo una presentación en la Academia Nacional de Medicina sobre las políticas de ciencia y tecnología en Brasil en el marco de la jornada “El estado de la ciencia en la región americana”, organizada por el Encuentro Permanente de Asociaciones Científicas (EPAC), donde habló sobre la necesidad de los países latinoamericanos de generar un desarrollo tecnológico soberano, para evitar “tener que mandar tantas toneladas de soja que nos permitan comprar la alta tecnología que no producimos y así equilibrar la balanza”.

Desde San Pablo, Bolzani le dijo a TSS: “Necesitamos una política de Estado para ciencia, tecnología e innovación que no depende de los gobiernos A o B ni de los partidos políticos, eso es algo urgente en Brasil. Es una historia triste para nosotros los científicos, porque la educación, la ciencia y la tecnología son partes esenciales de un país rico y soberano”.

Renato Dagnino, profesor titular del Departamento de Política Científica y Tecnológica de la Universidad de Campinas (UNICAMP), en un artículo publicado en diversos medios brasileños, sostuvo: “Está en curso, desde 2014, una disminución de los recursos asignados a ciencia y tecnología. Esto se aceleró brutalmente a partir de 2016 por una coalición política que representa a fuerzas que, entre tantas otras, no estaban de acuerdo con la política de ciencia y tecnología que venía siendo implementada”.

“Las perspectivas en ciencia y tecnología ahora son muy malas para Brasil, estamos atravesando una crisis profunda que nunca había visto en mi vida”, le dijo a TSS la química Vanderlan Bolzani, vicepresidenta de la SBPC.

Según Dagnino, “debido a la propia condición periférica de Brasil, la comunidad de investigación tuvo un papel central en la elaboración de la política de ciencia y tecnología. La elite académica había logrado hasta hace poco convencer a las otras militar y civil (política, empresarial, sindical) que estas políticas debían ser formuladas, implementadas y evaluadas por aquellos que entienden sobre esto. A partir de la incorporación en su discurso de las herramientas teóricas surgidas en países que iniciaron el modelo neoliberal y la adopción de mantras de moda como ‘universidad de clase mundial’, ‘investigación competitiva’, ‘emprendedorismo académico’ y ‘start ups’, la comunidad de investigación comenzó a predicar que nuestro tejido empresarial pasase a ser innovador”.

El próximo 22 de abril se realizará en diversas ciudades del mundo una movilización bautizada “Marcha por la ciencia”. En Brasil se espera que sea masiva, en rechazo a las últimas medidas de ajuste del Gobierno.

Para Dagnino, “esas ideas estaban cada vez más fuera de tiempo, lugar y contexto socio-económico y político. Hoy, la comunidad empresarial, encabezada por su parte más relacionada con intereses globales, eligió la tendencia de desindustrialización ‘sin retorno’, en un escenario mundial cada vez más adverso al desarrollo nacional. La racionalidad de la clase propietaria que expulsó a la élite académica en el desarrollo de la política de ciencia y tecnología será mucho más ‘pragmática’ y estará más lejos de las demandas cognitivas de la mayoría de la población que las mantiene con sus impuestos”.

El próximo 22 de abril se realizará en diversas ciudades del mundo una movilización bautizada “Marcha por la ciencia”, con el objetivo de crear conciencia sobre la necesidad de apoyar y sostener a las instituciones y la comunidad científica en un momento en que la actividad científica se ve amenazada por cambios en la política pública y la reducción de la inversión en el sector en distintos países. En Brasil, la movilización será en San Pablo y Natal, y tendrá el objetivo de reclamar por la falta de apoyo del Estado brasileño a la ciencia y a la tecnología.

Fuente: http://www.unsam.edu.ar/tss/ciencia-en-brasil-partidos-al-medio/

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La empatía del maestro es clave para el desarrollo académico del alumno

Por: tendencia 21

Hay indicios de que afecta también en la secundaria

 

Un estudio de larga duración realizado en Finlandia ha demostrado que la empatía del maestro con el alumno es clave para que éste esté motivado y desarrolle sus capacidades. Es más importante que los materiales educativos y el tamaño de las clases, y no solo en los primeros años, sino que hay indicios de que afecta también en la secundaria.

Los maestros empáticos mejoran la motivación y las habilidades académicas de los niños, como la lectura, la escritura y las habilidades aritméticas. Un ambiente positivo creado por el profesor también salvaguarda y aumenta la motivación de los niños para el aprendizaje, de acuerdo con el estudio finlandés Primeros pasos actualmente en curso en la Universidad de Finlandia Oriental, la Universidad de Jyväskylä y la Universidad de Turku, todas de Finlandia.

La importancia de la empatía y una actitud cálida en el aula sigue siendo un fenómeno poco estudiado en ciencias de la educación. Sin embargo, varias investigaciones han demostrado que la interacción entre el maestro y el alumno es más importante para los resultados que los factores estructurales, como los materiales educativos y el tamaño de las clases.

Además, estudios anteriores han encontrado que la interacción profesor-alumno es un factor importante durante los primeros años de escuela, pero hay indicios de que esta interacción que juegan un papel importante también después, cuando los retos académicos son mayores y la interacción protectora maestro-alumno puede ser menos intensiva.

«Estamos estudiando en qué medida la relación profesor-alumno en la escuela secundaria (13-16 años) puede estar relacionada con las excelentes calificaciones en lectura de Finlandia en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, PISA», dice el profesor titular de Educación Temprana Martti Siekkinen, de la Universidad de Finlandia oriental, líder del grupo de investigación. El éxito del sistema educativo finlandés se atribuye a menudo a un gran respeto por la profesión docente y a tener profesores altamente cualificados, a la igualdad en la educación, y al mantenimiento de las pruebas estandarizadas al mínimo.

Según explica Siekkinen en una nota de la universidad, los primeros años de la escuela elemental, es decir, de los 7 a los 10 años, son un período crítico durante el cual el niño tiene que tener una relación segura con su maestro.

Una actitud empática del maestro no sólo protege la imagen de los niños de sí mismos como estudiantes, sino también contra la exclusión social por parte de sus compañeros de clase.

«Es importante que aprendamos acerca de los mecanismos que inspiran a los niños a convertirse en miembros activos de su comunidad escolar, les motivan para estudiar y establecer metas; en otras palabras, a creer en sus capacidades para lograr estos objetivos», señala el investigador. Los hallazgos se han publicado en Contemporary Educational Psychology and Early Education and Development.

El estudio Primeros Pasos es un estudio de seguimiento de diez años de duración sobre las trayectorias de estudio tempranas de los niños, el desarrollo de las habilidades de lectura y escritura y de la motivación de los niños cuando empiezan la escuela y durante sus primeros años, y sobre los métodos de asesoramiento y las formas de cooperación de padres y maestros.

Otro estudio, realizado en el Reino Unido, señala que el miedo al fracaso al inicio de la escolarización provoca que el estudiante busque el objetivo solo para satisfacer a su ego, y no por su propio interés y desarrollo.


Referencias bibliográficas:

Pakarinen, E., Aunola, K., Kiuru, N., Lerkkanen, M.-K., Poikkeus, A.-M., Siekkinen, M., & Nurmi, J.-E: The cross-lagged associations between classroom interactions and children’s achievement behaviors. Contemporary Educational Psychology (2014). http://dx.doi.org/10.1016/j.cedpsych.2014.06.001.

Siekkinen, M., Pakarinen, E., Lerkkanen, M.-K., Poikkeus, A.-M., Salminen, J., Poskiparta, E., & Nurmi, J.-E.: Social competence among 6-year-old children and classroom instructional support and teacher stress. Early Education and Development (2013). doi: 10.1080/10409289.2013.745183.

Fuente: http://www.tendencias21.net/La-empatia-del-maestro-es-clave-para-el-desarrollo-academico-del-alumno_a41438.html
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La relación entre los dos mundo (dóxa y episteme): La alegoría de la caverna.

Por: Aeterna Imperio

1.0 La relación entre los dos mundos.

En cuanto la idea del Bien es el fundamento de las demás ideas, constituye a la vez el fundamento de todas las cosas sensibles, puesto que estas deben su ser e inteligibilidad a las ideas: éstas son justamente el “aspecto” bajo la cual las cosas sensibles se representan, es decir, son.

Las ideas según sabemos tienen carácter metafísico, porque representan la realidad perfecta, verdadera, autentica, el puro ser y valor. En segundo lugar, son esencias, es decir, lo que hace que los entes sean lo que son, aquello que hace ser a los entes, la cosa misma en su ser más propio. En tercer lugar, son la causa, el fundamento de las cosas sensibles. En último lugar representan su término, su fin (télos), la meta de todo lo que es, su sentido; lo cual implica una especie de tendencia o apetencia hacia la idea, por lo que se dice en el Fedón que todo lo sensible quiere ser como la idea, se esfuerza por copiar la idea o asimilarse a ella.

Platón sugiere que ideas y cosas sensibles constituyen dos mundos aislados, y así interpreto la cuestión Aristóteles, quien vio entre ambos mundos una separación; pero que estén separados no significa, en modo alguno,  que no haya relación entre uno y el otro. El mundo inteligible representa el modelo (paradigma¹) del sensible. Pero la dificultad está en determinar con exactitud y precisión el tipo de relación que se da entre ambos ordenes de cosas, porque la mayor parte de las expresiones que Platón emplea tienen más carácter metafórico que propiamente conceptual; y no falta además la ocasión (en el Parménides) en que el propio filósofo  critica estas expresiones o giros, sin que, sin embargo, parezca proponer otros mejores. Es este pues uno de los tantos problemas que Platón deja sin respuestas, como estímulos quizás o interrogaciones que quedan abiertos al lector, y con la cual sigue fiel a la actitud eminentemente problematicista de su maestro Sócrates.

No han faltado los interpretes que no admiten la separación de los dos mundos, y que sostienen que tal separación no representa nada más que un modo de expresarse. Pero esta teoría tropieza con ciertas dificultades, entre otras, la circunstancia de que Aristóteles, discípulo de Platón durante casi veinte años, y que por tanto debió haber conocido bien el punto de vista de su maestro, se expide en sentido contrario. De todas maneras, no puede dejarse de apuntar que se trata de un problema no resuelto.

2.0 La alegoría de la caverna.

Platon se vale de una alegoría para dar forma a las teorías que se acaban de esbozar, y al mismo tiempo para representar “dramáticamente” la condición y el destino del hombre, se trata de la alegoría de la caverna, uno de los pasaje más famosos de la literatura filosófica.

Para comprender lo que Platón dice, conviene valerse del esquema presente. Supongamos la ladera de una montaña, sobre la cual se abre la entrada de una caverna. Dentro de la caverna hay dos hombres que estan sentados y encadenados, de tal manera que no pueden girar sus cabezas o inclinarlas, sino que se ven obligados a mirar solamente la pared que tienen a su frente, en el fondo de la caverna. A sus espaldas, y hacia arriba, subiendo la pendiente de la caverna, hay una especie de tapia o paredilla, detrás de la cual corre un camino por el que marchan hombres llevando sobre sus cabezas objetos artificiales que sobre salen por encima de la tapia. Todavía más atrás y más arriba hay una hoguera, que lanza su luz sobre estos objetos, los cuales a su vez proyectan sus sombras sobre la pared del fondo de la caverna y a la cual miran los prisioneros. Aún más arriba, siguiendo la pendiente, se termina por salir al mundo exterior, donde están los árboles, los animales, los cuerpos celestes y en definitiva el sol.

Pues bien, la caverna representa nuestro mundo, el mundo sensible; y el exterior de la caverna representa el mundo real, es decir, el mundo de las ideas, cuya forma más alta, el Bien, esta simbolizada por el sol.

El mundo sensible resulta ser un mundo de sombras y apariencias. Los prisioneros de la caverna -es decir, nosotros mismos, en este mundo sensible- no tenemos libertad ni verdadero conocimiento, casi como le ocurre al animal, en la medida en que es pura sensibilidad y carece de la posibilidad de conocer las ideas, puesto que no posee razón. El hombre esta confinado al conocimiento sensible, y en tal sentido somos “prisioneros de las apariencias”, de los fenómenos, de los que sólo el conocimiento propiamente dicho, es decir, en definitiva, la filosofía, nos puede librar. Como el “drama” de la alegoría consiste en “liberar” al prisionero para llevarlo hacia lo alto y terminar por sacarlo de la caverna, la ficción narra el proceso de des-animalización del hombre, el proceso de su humanización o educación hasta llegar a su realización plena.

2.1 La vida en al caverna.

La alegoría pretende representar simbólicamente nuestra naturaleza, nuestro ser-hombres. La situación en que se encuentran los prisioneros es la situación con que comienza nuestra humana existencia: comenzamos estando como “dormidos”, es decir, “olvidados” de lo que en realidad somos. Se dirá entonces que, en primera instancia, y ante todo, vivimos en el anonimato, en el olvido de nosotros mismos, porque en nuestra vida diaria somos, no nosotros mismos como autenticas personalidades libres, sino que nos encontramos sometidos al poder de un tirano impersonal. En efecto, en la mayor parte de nuestros actos no nos comportamos como personas autónomas que libremente deciden hacer esto o lo otro, sino que hacemos lo que la “gente” hace. Se trata entonces, de actitudes, inclusive “ideas”, que se adoptan por una especie de imposición social en que se vive; y esa tiranía o dominación impide que llevemos una existencia auténtica, nos impide descubrir en lo que nosotros mismos somos y ocultar nuestra verdadera realidad con la especie de mascara que nos impone.

Nuestro objeto, puesto que nos dedicamos a la filosofía, y en general el objeto de todo hombre que no quiere ser victima del engaño, es llegar a la verdad que se esconde tras los fenómenos de este mundo sensible, o tras las opiniones del impersonal. Por tanto, si se quiere alcanzar la verdad debemos empezar por eliminar el error. Por eso Sócrates había enseñado que el método filosófico ha de comenzar con la refutación, que consiste en purgar el alma de los falsos conocimientos que la tienen encadenada y le impiden el acceso a la verdad; luego, ya purificada, podrá volverse así misma y reconocerse tal como en realidad es.

Si se resume el primer momento de la alegoría, diremos entonces que los prisioneros se encuentran en el estado de espíritu que se llamó (eikasía) o imaginación, que es el inferior en la escala del “saber”: de tal manera, los prisioneros, es decir, los hombres en su vida corriente, se encuentran en la forma inferior de existencia posible, “prisioneros” de las apariencias o fenómenos, según se ha dicho. En otras palabras , el modo de ver de los hombres en general, en lo que se refiere a sí mismos y al mundo que los rodea, es un modo de ver deformado por medios falsificadores, por sus propias pasiones y prejuicios, y por las pasiones y prejuicios de las otras gentes, tal como se les trasmiten mediante el lenguaje y la retórica, la prensa y la televisión, la propaganda y la política. En estas condiciones pues los hombre ni tienen libertad no verdadero conocimiento (e ignoran que no los poseen).

2.3 La liberación del prisionero.

La segunda parte de la alegoría va a narrar la liberación de un prisionero y su ascenso fuera de la caverna; ello acontece en cuatro momentos:

a) En primer lugar, la liberación misma.

De lo que se trata es pues, de liberar al prisionero de su ignorancia, de su falta de pensamiento; y ello va a acontecer como proceso de “formación” o cultura, como aprendizaje del pensar: El prisionero hecha su mirada, no sobre las sombras, sino sobre las cosas cuyas sombras veía antes; pero en realidad no puede decirse, por el momento, que “vea” estas cosas, porque como su vista no esta acostumbrada sino al oscuridad, el exceso de luz que ahora experimenta le deslumbra y no puede distinguir los objetos con que se enfrenta. Es obvio que estará convencido de que las sombras eran más reales que los objetos que ahora ve, porque las sombras las discernía perfectamente bien, eran para él algo claro, puesto que su ojo estaba adaptado a ellas. No solamente no puede contemplar adecuadamente los objetos que ahora se le presentan, sino que, peor aún, no puede reconocerlos los como objetos que proyectaban las sombras. Se encuentra en un estado de completa confusión. Y es que, presisamente, cuando comienza la educación (paideia), la reflexión filosófica, cuando el hombre empieza asalir de la tirania de la “gente”, del impersonal, se siente como perdido, turbado, confuso, porque todo lo anterior, en que hasta ese momento había vivido, le parecía claro y evidente, en tanto que ahora todo lo ve borroso y oscuro, a pesar de qeu se trata de cosas más verdaderas y reales que las que antes percibía. Evidentemente su vista se turba aún más.

La situación es paradójica y se asemeja a quien se acerca por primera vez a la filosofía y oye hablar del movimiento, del tiempo o de la valentía; hasta ese momento vivía muy tranquilo creyendo saber, más o menos oscuramente, qué eran el tiempo, el movimiento o la valentía, pero ahora, con la filosofía, las cosas empiezan a complicársele, todo lo que creía saber vacila, y se pregunta entonces para qué se habrá metido en tales problemas: en términos de Platón, ese principiante quiere regresar a las sombras, pero aquí comienza un proceso de adaptación  a las nuevas circunstancias de que se ocupa el segundo momento de la segunda parte de la alegoría.

b) El prisionero liberado se va adaptando a la nueva situación.

Este proceso es un proceso gradual, y Platón habla simbólicamente de los paso que se deberá seguir: primero aprenderá a discernir las sombras de las cosas exteriores a la caverna, luego sus imágenes reflejadas, más tarde las mismas cosas, más adelante los cuerpos celestes de noche, luego de día y finalmente el sol.

Esta es una de las enseñanzas de la alegoría: la necesidad de proceder gradualmente en el orden de la educación. Platón sostiene, de esta manera, que antes de penetrar en el estudio de las ideas superiores es preciso un aprendizaje preparatorio: el estudio de las matemáticas.

En cierto sentido aquí se encuentran una de las fallas de los sofistas: haber cometido el error de discutir con cualquiera los temas morales, políticos o metafísicos, sin la necesaria preparación pata ello -como quien quisiera hablar de física atómica con quienes desconocen el álgebra elemental. Y lo que Platón dice de los sofistas quizás podría aplicarse hoy día a las cuestione políticas, que por suponer temas éticos y metafísicos sólo podrían abordar adecuadamente quienes tuvieran la necesaria preparación filosófica.

c) En el tercer momento, el liberado descubre en el sol la causa suprema.

El sol es la cusa de todas las cosas y su vez lo que las gobiena (la palabra “principio”, “fundamento”, tiene en griego estos dos matices, según hemos señalado anteriormente). El sol representa la idea suprema, la idea del Bien.

d) En el cuarto momento el liberado recuerda la caverna y la vida que allí llevaba.

Recuerda su vida anterior y siente alegría por haberla dejado, a pesar de que en primer momento aborrecía la nueva morada. Y a la vez siente cierto desdén y  compasión por sus compañeros que aún viven en las sombras; porque el “saber” que allí se tiene no es verdadero saber, sino el grado inferior de la opinión (la dóxa), a saber, la imaginación o conjetura (eikasia).

Notas y referencias.

1 Paradigma: Ejemplo o modelo de algo.

El mito de la caverna.

Leer el Fedón.

Principios de filosofía. (Adolfo P. Carpio)

Fuente: https://aeternaimperoblog.wordpress.com/2017/04/10/la-relacion-entre-los-dos-mundo-doxa-y-episteme-la-alegoria-de-la-caverna/

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Historias de la Historia de la Universidad Nacional: la Escuela de Ciencias Naturales

Por: Ignacio Mantilla

En la celebración del sesquicentenario de la Universidad Nacional quiero compartir hoy con los lectores la historia de los inicios de una de las seis escuelas que integraron la Institución desde su nacimiento.

Hay personajes, detalles y anécdotas que constituyen las huellas que nos ayudan a identificar y comprender ciertas costumbres, hábitos y prácticas que han sido heredadas o transmitidas de generación en generación y que hoy, en algunos casos, son símbolos o forman parte de nuestros valores institucionales. Tal es el caso del uso de los colores para identificar las facultades. En efecto, simultáneamente con la fundación misma de la Universidad, las escuelas se distinguían por un color específico en el que se enmarcaba el escudo. Así, a la Escuela de Jurisprudencia la identificaba el color rojo, a la de Medicina, el amarillo, a la de Ingeniería le correspondía el color blanco, a la Escuela de Literatura y Filosofía, el color azul celeste, Artes y Oficios, violeta y a la Escuela de Ciencias Naturales, el verde. A esta última me voy a referir en esta ocasión.

Entre las dependencias que la Ley 22 de 1867 entregó a la Universidad Nacional de los Estados Unidos de Colombia se encontraban el Museo Nacional, que por varias décadas funcionó en la Universidad, y el Observatorio Astronómico Nacional, hoy vecino de la Casa de Nariño, pero que aún hoy forma parte de la Universidad. Estas dos dependencias, más el Gabinete de Mineralogía formaron la Escuela de Ciencias Naturales que inició clases en las primeras semanas de 1868 bajo la dirección de su primer «Rector de Escuela» (hoy lo conoceríamos como decano), el médico y botánico Francisco Bayón Fernández. Con cuatro profesores y 35 estudiantes inició labores la Escuela. El impulso que le quisieron dar el rector general Ancízar y el rector de la Escuela Bayón estuvo encaminado a formar profesionales que apoyaran las labores de la agricultura y la minería en el país, que en palabras de Ancízar, en su primer informe al poder público el 1 de febrero de 1869, eran “industrias fundamentales en nuestro país, y hasta hoy ejercidas con pocos o ningunos conocimientos científicos, que las mantiene en los antiguos e imperfectos procedimientos de producción, que además de ser costosos las reducen a proporciones mezquinas”.

Además de ejercer el cargo de rector de la Escuela de Ciencias Naturales, Bayón se desempeñó como catedrático de Botánica, Jilolojía y Farmacognocia. Tal vez fue Bayón uno de los primeros investigadores colombianos en el sentido moderno de la palabra. Por solicitud del rector general de la Universidad, Manuel Ancízar, Bayón desarrolló por varios años un tratado sobre Jilolojía que perfeccionó en sus clases y del cual presentó avances en los anales de la Universidad. El resultado de sus investigaciones, que contaron con el auspicio de la Universidad, fue el libro Ensayo de Jilolojía Colombiana (contiene la clasificación y descripción de las maderas colombianas). Cabe destacar que, según lo cuenta el profesor Santiago Díaz Piedrahíta, «el curso de Jilolojía era componente importante de los programas de la Escuela de Ciencias Naturales. En el mismo se trataban en su orden, luego de definir la Jilolojía, cuarenta y siete grupos naturales, describiendo los géneros y especies más representativas de cada uno, analizando las características de sus maderas, sus coloridos, pesos específicos, usos o aplicaciones, y la altitud de los lugares donde crecían».

El programa que se desarrollaba en la Escuela abarcaba cuatro años con cursos que iban desde clases elementales de botánica, matemáticas, zoología y química, hasta química agrícola, agricultura, pasando por cristalografía y mineralogía, geología y paleontología, y metalurgia y explotación de minas. La Escuela otorgaba el título de Profesor en Ciencias Naturales y, en ocasiones especiales, el de Farmaceuta.

Además de Francisco Bayón, quien devengaba un salario anual de 600 pesos por su responsabilidad como rector de la Escuela, los otros tres profesores eran Fidel Pombo, encargado de las cátedras de Zoología y Mineralogía; Liborio Zerda, titular de las cátedras de Física Matemática y Médica, y Química General; y Ezequiel Uricoechea de Química Analítica. El presupuesto total de la Escuela en su primer año fue de $11.990, invertidos en los sueldos del rector, el secretario, los catedráticos y los útiles de enseñanza.

A partir de 1878, cuando los conservadores y liberales moderados asumieron el poder, la Universidad experimentó un cambio en su organización interna y en los métodos de enseñanza y contenidos de sus programas, definidos en su creación. Por esta razón, aunque en la letra ya aparecía una Facultad de Ciencias Naturales, en realidad esta era más bien una unidad administrada por la poderosa Facultad de Medicina. Fue en esta época de cambios que Liborio Zerda, reputado médico y excelente maestro, fue nombrado rector de la Facultad de Ciencias Naturales y también de la Facultad de Medicina, para adelantar la política de la regeneración en las antiguas Escuelas.

Mucho después, bien entrado el siglo XX, los trabajos del botánico Enrique Pérez Arbeláez le dan un impulso muy importante al desarrollo de las ciencias naturales en nuestro país. Gracias a él, en 1936 se funda el hasta hoy conocido como Instituto de Ciencias Naturales y en 1955 el Jardín Botánico de Bogotá. Los estudios desarrollados en ellos han sido fundamentales para llegar al conocimiento que hoy se tiene no solo de nuestros recursos botánicos, sino también de nuestra flora y fauna.

En la actualidad aquella Escuela de Ciencias Naturales de 1867 se constituye en el más importante centro de investigación y formación en ciencias del país, con tres facultades, Bogotá, Medellín y Manizales. Además, hoy la Universidad Nacional de Colombia, patrimonio de todos los colombianos, cuenta con el moderno, activo y dinámico Instituto de Ciencias Naturales, heredero de los principales frutos de la Expedición Botánica que dirigió Mutis y encargado del Herbario Nacional Colombiano que cuenta con cerca de 588 000 ejemplares de plantas. Además alberga ocho importantes colecciones zoológicas con 900 590 ejemplares. Se suman a estos tesoros científicos las series de láminas y trabajos impresos, representados en libros y revistas clasificadas, cuyos autores han constituido un sobresaliente equipo de profesores que forman a sus estudiantes como los nuevos investigadores y científicos naturalistas que requiere el país, infundiendo en ellos el profesionalismo de las disciplinas y la responsabilidad por la preservación de este invaluable patrimonio de la nación colombiana.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/historias-de-la-historia-de-la-universidad-nacional-la-escuela-de-ciencias-naturales-columna-688491

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Sevicia

Por: Gloria Hurtado

Sí, debe haber algo en el espíritu, en los genes de la raza colombiana, para que gocemos destruyéndonos de esta manera. Hay algo visceral, profundo, que no permite que podamos convivir. No, no son las Farc, ni las Bacrim, ni el ELN. Es usted, yo, el vecino, la familia, los primos, todos, los que guardamos un odio estructural que no importa que tan bien marquen datos objetivos como las cifras y números de la Economía o los resultados de procesos y avances. Nada importa, nada. Hay que esculcar hasta en las alcantarillas para ver que podredumbre encontramos. ¡Qué paradoja! Anhelamos una sociedad perfecta (que nunca existirá) pero nos regodeamos encontrándole defectos para luego reclamar por qué no es perfecta. Estamos inmersos en un círculo perverso, demoníaco.

Rafael Uribe Noguera cometió un crimen, debe pagar por ello, pero es claro que es un hombre mentalmente enfermo, como tantas otras personas que disfrazan su comportamiento. Una persona con dificultades mentales no tiene que perder la conciencia ni evadir responsabilidades. Pero eso no suprime la patología que lo invade. Sí, el obró con sevicia. Fue absolutamente irracional. Pregunto, ¿la sevicia con la que él obró es diferente a la sevicia con la que se le quiere cobrar su delito? ¿Cuántos otros “sanos” colombianos la “poseen”? Se reclama que no sean 51 años sino 60, denle, denle mas. ¿Para un enfermo mental, en qué cambia que no sean 60 sino 51?  ¿Quién dijo que la cárcel cura? ¿Quien dijo que repara? No, hay que darle mas, con sevicia. El obró malísimamente y está enfermo. Pero la sevicia de Rafael, el enfermo, ¿en que se diferencia de la sevicia de los que piden aumentar la condena? ¿Hay sevicias buenas y sevicias malas? ¿Dónde está la enfermedad de esta sociedad que goza con la venganza? ¿La condena a Rafael, hombre enfermo, resucita la niña? ¿Cuántos otros casos han sucedido como el de Yuliana (¿supo de la niña de Arauca?) pero no se han registrado porque la venganza y la retaliación es solo con ellos, con los “ricos” Uribe Noguera? Las estadísticas sobre abusos sexuales son pavorosas pero “desaparecen” cada día con un nuevo caso. ¿Aceptaría que a los Uribe Noguera se les hace linchamiento mediático? Ni siquiera se les acepta el perdón… “Ya para qué”. Nada de esta gente merece reparación. Malísimo lo de Rafael pero “muy apropiado” lo de la equilibrada sociedad que necesita la venganza. Hasta el fondo, hasta acabar con todo lo que huela a Uribe Noguera. ¿Seremos TODOS los que patológicamente nos estamos envenenando?

Como los individuos, las sociedades también se enferman. Existen colectivos humanos mas sanos que otros. Pero cuando una comunidad solo resuena en la rabia e indignación, motivada por el odio y la venganza, es hora de pensar en un cambio. ¿Cómo hacerlo? No es definitivamente en una Iglesia, dándonos golpes de pecho y “esperando” al Papa, mientras reclamamos venganza y nos jactamos de no perdonar.  Nos desgarramos las vestiduras “inmersos” en religiones de domingo pero no somos capaces de tener una mirada de compasión (no lastima) ante la condición humana. No significa que no se pueda cuestionar, argumentar, discutir. No hay que tragar entero,  no se debe perder la capacidad de crítica. Pero ¿tanto odio es sano? ¿A propósito, rezará en Semana Santa?

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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