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Estamos viviendo la primavera de la educación: CIIE2016

Por: Erick Juarez Pineda

En el marco de la presentación del Tercer Congreso Internacional de Innovación Educativa “Innovar para transformar”, (CIIE2016), del Tecnológico de Monterrey, Alfredo Hernando, investigador y creador del Proyecto Escuela 21, aseguró que estamos viviendo la primavera de la educación, pues hay una preocupación y una ilusión por mejorar la educación. “Hoy este tema está en el centro de todos los movimientos históricos y culturales”, explicó.

Durante la conferencia virtual con el experto, Alfredo Hernando señaló que las escuelas junto con sus equipos de profesores son los protagonistas del cambio educativo y el común denominador de las escuelas innovadoras  que están cambiando su forma de trabajo es que tienen una historia de éxito documentada, aceptan el desafío de transformarse, optimizan sus recursos y consiguen una historia de éxito.

Se cuestionan, por ejemplo, acerca de los espacios de aprendizaje, los roles de los profesores, los horarios de las clases.

Por su parte, José Escamilla, Director de TecLabs y Presidente del Comité Organizador del 3er. Congreso Internacional de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey, explicó que este cambio se da porque los jóvenes no se enfocan solamente en recibir información, sino en compartir también su conocimiento.

“Son generadores de contenido y buscan aprendizaje a través de experiencias. Estamos viviendo una revolución en la educación y es fascinante ser pionero de este cambio en México a través del Tec de Monterrey”, agregó.

Durante el Congreso, los participantes tendrán la oportunidad de conocer las tendencias y prácticas educativas que están transformando la educación en el mundo, además podrán conectarse con reconocidos expertos, intercambiar experiencias y desarrollar redes de colaboración especializadas.

El Congreso se celebrará del 12 al 14 de diciembre en el Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México y se espera contar con 3 mil 500 participantes de más de 23 países y 250 instituciones.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/estamos-viviendo-la-primavera-de-la-educacion-ciie2016/

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Secretarías de Educación dedicadas a los favores y no a mejorar la educación

Por: Ángel Pérez Martínez

Uno de los problemas más graves de la educación en Colombia es la escasa importancia que otorgamos a la gestión administrativa y educativa de las secretarías de educación y de los colegios oficiales. Los resultados de la gestión de estas secretarias como en cualquier organización pública o privada dependen de quién está al frente y del equipo directivo.

Las secretarías de educación son organizaciones descomunales en tamaño y responsabilidades, sólo menciono que ellas manejan más de 25 billones de pesos que Colombia invierte en educación básica y media, por año, sumando los recursos nacionales, territoriales y de regalías. Además, estas secretarías administran una planta de 360.000 funcionarios (320.000 docentes oficiales, más 40.000 personas de apoyo en los colegios y en dichas entidades), así como las 45.000 sedes educativas oficiales, y el acceso y la permanencia de 8.3 millones de estudiantes de los colegios oficiales, sin olvidar la alimentación, el transporte escolar, el mantenimiento y construcción de infraestructura y demás dotaciones escolares. En conclusión, son muy importantes estas secretarias de educación para el desarrollo de la educación del país.

Sin embargo, en Colombia casi que cualquier profesional con 2 años o más de experiencia puede ser secretario de educación y quien llegue a serlo depende de los gobernadores o alcaldes. No se hace concurso público de méritos, ni se necesita formación ni experiencia en el sector educativo. Lo anterior lo califico como un infortunio para el país, la educación, los niños, los docentes y los padres de familia. En la mayoría de los casos estas secretarías son apetecidas y entregadas a grupos políticos regionales o locales quienes deciden nombrar directivos sin experiencia ni vínculos previos con el sector educativo. Una vez posesionados, estos secretarios tendrán que empezar a visitar y a conocer los colegios y el sistema educativo oficial y privado; con seguridad abordarán las preguntas fáciles (imagínense las complicadas): ¿qué es Sistema general de participaciones? ¿Cómo llegan los recursos nacionales a la entidad? Y, más grave, ¿qué es pedagogía? ¿Qué llaman calidad en educación? ¿Eso es igual que resultados en pruebas SABER?

De igual forma, el Ministerio de Educación nacional, MEN, citará a los secretarios de educación y hará la respectiva capacitación de 2 días sobre los planes y programas nacionales en educación. En ese momento (primer mes de nombrados) empezará el calvario para ellos (los más interesados) aprender a manejar el sector, los sistemas de información y a responder los cientos de solicitudes del MEN, de las entidades nacionales, de las organizaciones de control, de alcaldías o gobernaciones y de las comunidades. Para el momento en que ellos logren asimilar las particularidades de la gestión del sector educativo habrán pasado 2 años o más de gestión. Ya algunos de los secretarios habrán salido o se irán pronto de sus cargos, y los secretarios que continúan arrancarán a administrar el sector con un mayor conocimiento, demasiado tarde, pues al finalizar el tercer año las entidades territoriales entrarán de nuevo al modo proceso electoral.

También suele ocurrir que alcaldes y gobernadores nombran como secretarios de educación a rectores o maestros en ejercicio, a dirigentes regionales o locales de los sindicatos educativos, quienes tienen formación en pedagogía, pero no en gestión educativa y menos en administración pública.

Cada 4 años el país cuenta con unos secretarios de educación que no saben de educación, ellos se dedicarán a lo que toca, a hacer toda clase de favores de tipo clientelar. Los secretarios, para sólo mencionar un caso, pueden trasladar docentes, coordinadores, rectores y personal de apoyo. Nadie se imagina cuánto aprecia un político y un docente la ayuda con un traslado de un municipio a otro, de un colegio ubicado en un barrio marginal a uno bien situado, o del sector rural al urbano. También, en esta cadena de favores, los secretarios pueden nombrar docentes y personal de apoyo en provisionalidad, más del 50% del personal de apoyo y administrativo se encuentra en provisionalidad y nadie parece tener interés en realizar los concursos meritocráticos. Así mismo, los secretarios pueden ayudar a conseguir un cupo escolar en los mejores colegios oficiales de sus entidades territoriales, o entregar un mayor número de cupos a financiar por el Estado en colegios en concesión o contratados, favor que también aprecian padres de familia, concesionarios, dueños de los colegios y los políticos que intermedian.

Entiendo que los males anteriores no se solucionan con un concurso de méritos o con un prohombre de la gestión educativa, pero con seguridad avanzaremos en la dirección correcta cuando como sociedad decidamos que la educación, su calidad y su gestión importan, así como la felicidad de los estudiantes. Para empezar, podemos establecer unos requisitos mínimos sobre quién puede ser Ministro o Secretario de educación, por ejemplo, exigir que quien ejerza uno de estos cargos para ser nombrado debe tener mínimo título de maestría en educación y experiencia en el sector educativo o social.

A propósito, los sistemas de información del sector educativo son un desastre y no son abiertos al público, tal vez exceptuando los de educación superior, porque estos se construyeron en el ICFES cuando esta entidad administraba la denominada educación terciaria. Invito a que miren las páginas web del MEN y encontrarán que las estadísticas de la educación básica corresponden a 3 años atrás, igual sucede con las páginas de las secretarías, DANE va hasta el 2015. Tampoco existen en la mayoría de las secretarias sistemas abiertos de traslados o nombramientos en provisionalidad y menos un sistema que permita que ciudadanos e investigadores conozcan los costos promedio de la alimentación y el transporte escolar por entidades territorial certificada, o el de las dotaciones. Por aquí también podemos empezar: información actualizada, en tiempo real, para mejorar participación, control ciudadano y gestión.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/secretarias-de-educacion-hacen-favores-no-mejoran-la-educacion-angel-perez/238889

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¿La educación obligatoria se cumple? Entre la letra y la realidad de las escuelas mexicanas

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

El artículo tercero de la constitución señala que “Toda persona tiene derecho a recibir educación. El Estado (Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios), impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias”. Este texto es el resultado de una reforma mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la federación el 29 de enero de 2016. Tres años antes, en junio del 2013, se había incluido en el carácter de la obligatoriedad a la educación media superior. Esta condición de obligatoriedad, visibilizada desde el gobierno casi como un derecho inalienable, no implica sólo asegurar una simple escalera de grados y niveles educativos, sino que principalmente se trata de asegurar la construcción de un modelo educativo de calidad. Esto mismo se señala en uno de los artículos de la Carta Magna, añadido en 2013, “el Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.”

En este sentido, se entiende que para que algo pueda ser exigido por una disposición normativa nacional, el Estado deberá contar con las condiciones para hacerlo exigible. De otra manera se caería en una contradicción flagrante, dado que no se estaría considerando a la obligatoriedad como un paso real hacia la consolidación del derecho a la educación de calidad, tal como se manifiesta desde 2013 en la Constitución.

El estudio llamado “La educación obligatoria en México, Informe 2016” (INEE, 2016), da cuenta de la situación en que se encuentra México en esta materia. Este instituto nacional tomó para el análisis de los datos una perspectiva de derechos basada en Tomasevski (2004) y su esquema de las cuatro A (Asequibilidad (disponibilidad), Accesibilidad, Adaptabilidad y Aceptabilidad), planteando para ello que los niños y jóvenes deben ser respetados, al menos en tres grupos de derechos: a) de acceso a la educación, b) de permanencia y c) de logro de aprendizajes.

Las cifras con que se cuenta hablan de un sistema educativo nacional muy grande, de casi 31 millones de niños y jóvenes que deben cursar la educación obligatoria. Un repaso muy rápido del sistema educativo nacional muestra que el año pasado había 30´793,313 de alumnos, atendidos en sus necesidades educativas por 1´499,070 docentes en 244,362 escuelas o planteles. Esto habla de un sistema educativo nacional muy grande, variado y complejo que presenta retos enormes para funcionar de manera articulada en lo operativo y pertinente en lo social.

La tasa neta de asistencia a la escuela por nivel educativo marca un promedio de 71.9% en prescolar, 98.6% en primaria, 87.6% en secundaria y 57% en media superior. Esto, en pocas palabras representa un déficit social muy grande en todos los niveles con excepción de la primaria. Si bien es cierto que numéricamente el perfil de cobertura ha mejorado en los lustros recientes, también es claro que falta mucho para lograr que la totalidad de los niños y jóvenes (y sus tutores) cumplan con lo que es un derecho y una obligación: recibir educación de calidad.

Los cálculos del INEE establecen que el año pasado “únicamente” se quedaron fuera del sistema educativo: 1´870,490 niños en edad de asistir al preescolar, 184,202 en educación primaria, 837,709 en secundaria y 2´897,287 en media superior. En números redondos, se puede decir que hay 5´789,688 niños y jóvenes que tienen el derecho y la obligación de recibir educación y que por distintas razones no acceden a ella.

Por otra parte, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) de 2014 señala que el Estado en sus diferentes órdenes de gobierno debe garantizar la provisión de servicios educativos de calidad. Esto está lejos de cumplirse para quienes sí asisten a la escuela. El sistema educativo nacional presenta muchas y muy variadas carencias en términos de infraestructura, equipo, materiales, mobiliarios, organización, personal y medios para la convivencia. Por poner un ejemplo de infraestructura básica, 6 de cada 100 escuelas no cuentan con sanitarios y 5 de cada 100 no tienen agua. Esta proporción se incrementa a casi una cuarta parte cuando se trata de escuelas indígenas o comunitarias.

En lo referente a la capacidad para atender a la diversidad del alumnado, dos terceras partes de las escuelas (67%) reportaron tener algún alumno con necesidades educativas especiales (NEE) pero sólo un tercio (34%) señaló contar con apoyos para estos estudiantes, lo que representa un alto nivel de incumplimiento a la LGDNNA.

Por último, tomando en consideración los resultados de la aplicación de la prueba PLANEA del 2015, la proporción nacional de niños cuyo logro fue elemental (o Nivel I) en lenguaje y comunicación fue de 49.5%, llega a 68% cuando se trata de escuelas comunitarias o incluso a 80% cuando son indígenas. En matemáticas en el nivel I, las cifras se incrementan hasta 60.5% el promedio nacional, 69.2% el comunitario y 83.3% el indígena.

En síntesis, el Estado mexicano a través del sistema educativo nacional, no ha logrado cumplir con la tarea autoimpuesta de atender el derecho de sus niños y jóvenes para recibir una educación de calidad. México está lejos de lo que se desea y se obliga pues, ni todos los niños acceden a la educación, ni todos permanecen durante su formación, ni todos tienen logros de aprendizaje relevantes. En este sentido, la obligatoriedad es meramente retórica pues en los hechos, las carencias y la organización se han traducido en una educación que no llega a todos y, en el caso de quienes sí la reciben, ésta es bastante débil. Los niños indígenas y habitantes de comunidades rurales pequeñas son quienes han tenido la mayor merma y, por qué no decirlo, a quienes se les han vulnerado sus derechos.

Ante este panorama, la respuesta no está en evadir las metas ni modificar los marcos, sino en reconocer que:

1)         Las decisiones políticas no operan con la eficacia que plantean las necesidades actuales y, dadas las condiciones estructurales, no se ve viable que se logren en el mediano y corto plazo.

2)         Las condiciones materiales, demográficas y geográficas en México hacen necesario que se busque atender las necesidades formativas de los niños desde una perspectiva que responda a sus características desde un ámbito más cercano a su realidad.

3)         El estado, con su modo de operar, no parece ser ya el actor idóneo para dar cumplimiento a las metas educativas que se ha autoimpuesto.

En otras palabras, ante la realidad que se presenta todos los días en las comunidades, ¿No es tiempo ya de pensar en otra manera de “hacer educación pública”? ¿no será prudente iniciar un diálogo que nos lleve a esquemas que sí cumplan con los derechos educativos y de bienestar de los niños? ¿qué pasaría si en vez de convertir en obligatorio algo que no se puede cumplir, nos centramos en generar esquemas educativos que sí vinculen la realidad local con la formación? ¿Podemos los ciudadanos ser el motor de las decisiones relativas a la educación? Y finalmente ¿por qué no comenzar un diálogo acerca de cómo necesitamos que sea la educación en México, incluyendo a la misma Secretaría de Educación Pública?

Referencias

DOF (2013a) Decreto por el que se reforman los artículos 3o. en sus fracciones III, VII y VIII; y 73, fracción XXV, y se adiciona un párrafo tercero, un inciso d) al párrafo segundo de la fracción II y una fracción IX al artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013

DOF (2013) DECRETO por el que se reforman los artículos 3o., 4o., 9o., 37, 65 y 66; y se adicionan los artículos 12 y 13 de la Ley General de Educación. http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5301832&fecha=10/06/2013

DOF (2016) Decreto por el que se declaran reformadas y derogadas diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de la reforma política de la Ciudad de México. http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5424043&fecha=29/01/2016

INEE (2016) La educación obligatoria en México, Informe 2016”. México DF: Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. http://www.inee.edu.mx/images/stories/2016/publicaciones/agosto/Informe2016-290816.pdf

INEGI (2015). Encuesta Intercensal 2015. Recuperado de: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/Proyectos/encuestas/hogares/especiales/ei2015/

Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (2014). Recuperada de http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGDNNA_041214.pdf

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/la-educacion-obligatoria-se-cumple-entre-la-letra-y-la-realidad-de-las-escuelas-mexicanas/

Fuente de la imagen:  http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/11/SEP-2-e1448474277507.jpg

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Cultura Libre: derechos y más derechos

Sursiendo

Desde SurSiendo ponemos nuestro punto y aparte (por ahora) al debate sobre cultura libre que hemos desarrollado junto a David G. Aristegui, Leonardo Toledo, y demás personas.

Así, para finalizar queremos aclarar, resumir y subrayar cuestiones que nos parecen importantes:

El geógrafo marxista David Harvey nos comparte Los 17 mandatos del anticapitalismo, que como otros análisis sobre qué queremos construir para salir de las dinámicas capitalistas, nos parecen interesantes para ir visualizando por dónde trabajar. Hay un punto que queremos destacar (aunque todos son muy interesantes):

3. La oposición entre propiedad privada y poder estatal sea desplazada tanto como sea posible por regímenes de derechos comunes –con énfasis concreto sobre el conocimiento humano y la tierra como los comunes más cruciales que tenemos- cuya creación, gestión y protección se sitúe en las manos de asambleas y asociaciones populares.

La cultura libre, enlazada siempre con los demás ámbitos de los comunes, busca democratizar la cultura, para que quien quiera pueda producir y acceder a los conocimientos y las artes, sin barreras económicas, sociales o políticas. Es un gran salto adelante significativo según como está el estado de las cosas.

Actualmente el derecho de autor, como está aplicado, limita la posibilidad de la cultura libre. Entonces tenemos que el derecho de autor se divide en el derecho moral y el derecho patrimonial. El primero es el que reconoce la autoría de alguien sobre una obra (y siempre está presente), y el segundo básicamente sobre quién se beneficia económicamente de esa obra.

El derecho patrimonial suele ser cedido a intermediarios (discográfica, editorial, academia, etc.) que se encargan de comercializar la obra, y que suele obtener, en la mayoría de los casos, más del 70% de lo recaudado. Además, según las últimas modificaciones en la mayoría de los países se amplió a 70 años desde la muerte del autor/a el cobro de estas regalías (o royalties) por parte de sus herederos (en México llega hasta los 100 años tras la muerte del autor).

Todo esto propicia que haya posibilidades de censura por parte de la empresa intermediaria o por parte de quien heredó la obra, quienes están en su derecho de no publicar más, o evitar que se difunda, o cobrar por cualquier obra derivada (canciones, cuentos, películas, remezclas que se basen en la obra). Por ejemplo, leíamos hace unos años:

los irlandeses celebraban en la calles de Dublín el centenario del Bloomsday, era otro 16 de junio en el que se festeja la famosa obra Ulises del escritor James Joyce. Pero los festejos estuvieron a punto de aguarse. Un nieto del escritor prohibió que se hicieran lecturas públicas de las obras de su abuelo salvo que le pagasen considerables sumas de dinero, la ley de copyright lo amparaba en su demanda.

Además de que apoyándose en estos derechos es posible limitar la libertad de expresión en Internet.

A su vez, como contábamos hace unos años«“hecha la ley, hecha la trampa” y es así como por ejemplo, el hecho de que por más que una obra haya sido devuelta al común, puede que sus traducciones, obras derivadas y similares pertenezcan a sus reeditoras».

El derecho de autor también tiene ciertas controversias respecto al derecho moral, de ahí que en SurSiendo hablamos de la muerte de la autoría, porque no creemos ya en la idea romántica del autor aislado que tiene una iluminación creativa, alguien especial a quien hay que cuidar. Todas las obras se inspiran en la cultura que la rodea, que han sido antes o en otras partes del mundo, por lo que habría que dar tributo a todas esas influencias culturales.

En la era Internet que estamos iniciando, el link (enlace o vínculo) es una especie de símbolo que muestra claramente cómo se interconectan las ideas, las referencias, los distintos sentires y haceres. Esta hipertextualidad propia de la Realidad 2.0 rompe con cómo se ha concebido la cultura hasta el siglo XX, elimina intermediarios, crea relaciones P2P y ofrece aire fresco para que miles de jóvenes usen sus cámaras, creen algo y difundan, para que se escriba en miles de blogs, se hagan millones de fotografías, se graben millones de temas musicales. De la calle a la pantalla, del instrumento al click. Nuevos tiempos para la lírica.

Una de las cuestiones claves es cómo retribuir a quien se inspira y se dedica horas a crear algo, difunde y aporta a la cultura de su tiempo. Cómo hacerle para que crear cultura tenga su recompensa, más allá del reconocimiento social y la satisfacción personal (ambas sumamente importantes). Poner barreras a la cultura libre es hacerle el juego a las majors culturales que tanto han hecho por tener el mundo como lo tenemos.

Eso, y buscar autonomía social para ejercer colectivamente el derecho a acceder, disfrutar, compartir, reutilizar, adaptar o remezclar cultura. Lo demás es querer volver al siglo XIX.

Nuestro agradecimiento especial a derecho a leer, Ártica, derechos digitales y por supuesto a nuestra banda del Colaborativo MX, por sus enseñanzas.

Fuente del articulo:https://sursiendo.com/blog/2014/08/cultura-libre-derechos-y-mas-derechos/#more-4423

Fuente de la imagen: https://sursiendo.com/blog/wp-content/gallery/galeria-de-imagenes-espontaneas/todo-es-una-copia.jpg

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Producción académica en Irán: El secreto persa

Roberto Rodríguez

Las dos principales compañías productoras de bases de datos e indicadores sobre la producción académica indexada, es decir, Thomson Reuters (índice Journal Citation Reports JCR) y Elsevier (índice Scopus), coinciden en identificar a la República Islámica de Irán como el país con la mayor tasa de crecimiento en materia de publicación de artículos en las revistas reconocidas por dichos índices.

Según la base de datos Scopus, en el 2000 la producción académica indexada de Irán fue de 1,743 artículos, mientras que en 2014 alcanzó la cifra de 39,943, lo que representa un promedio de crecimiento de 25.5 por ciento anual en el periodo. Con ello, Irán transitó de la posición 48 a la décimo sexta a escala mundial, en apenas década y media.

Cabe agregar que la nación islámica pasó, en el mismo periodo, de siete revistas locales indexadas a 137. Con tales datos, Irán se perfila como una de las naciones más dinámicas en la generación de productos científicos de alcance internacional, condición que comparte con países como China, India, Corea del Sur y Brasil, a su vez potencias emergentes en el rubro.

Entre otros impactos de la reciente consolidación de capacidades científicas y tecnológicas en la antigua Persia, cabe referir al incremento paralelo del número de patentes de invención solicitadas por personas residentes en ese país. De acuerdo con la base de datos del Banco Mundial “Indicadores del Desarrollo Mundial”, en Irán se pasó de 410 solicitudes en 2000 a 13,683 en 2014. Esta última cifra está al nivel de las solicitudes de patentes de residentes de Francia e India, y supera notablemente a la de países como Italia, Brasil, Canadá, Australia y los países nórdicos. Para acabar pronto, el número de solicitudes de patentes por parte de residentes en Irán es mucho mayor al total de América Latina y el Caribe en el mismo renglón, que según la misma fuente de datos sumó apenas 7,372 solicitudes en 2014.

Comparemos los datos de Irán con los de México. En el 2000 los académicos de nuestro país publicaron, según la base SCOPUS, un total de 6,133 artículos en revistas indexadas, casi el cuádruple de la producción iraní. Pero en 2014 la producción mexicana fue de 18,705 artículos, menos de la mitad de los alcanzados por aquel país. La posición de México a nivel global pasó del lugar 28 al 29, o sea que no mejoró ni lo contrario.

¿Cómo se explica el desarrollo científico y tecnológico de un país que atravesó una década de guerra -el conflicto Irak Irán de los ochenta, que costó a ese país más de un millón de víctimas- y un largo periodo de sanciones de comercio e intercambio internacional a cargo de Estados Unidos y varios países de Europa Occidental? ¿Qué factores explican el despegue científico de una nación que abrazó la tradición islámica como fórmula de gobierno y ordenamiento cultural y social?

Hay varios elementos explicativos. Primero el notable desarrollo del sistema de educación superior de ese país en los últimos años. Irán pasó de una matrícula total de nivel terciario de menos de un millón de estudiantes en el 2000 a 4.7 millones en 2014, cifras que incluyen a los inscritos en las modalidades de profesional técnico, licenciatura y posgrado. En términos de cobertura los indicadores correspondientes son 19.3 por ciento en el 2000 y 65.9 por ciento en 2014. En comparación, México tenía en 2000 poco más de dos millones de estudiantes de nivel superior, y en 2014 aproximadamente 3.5 millones, casi cuatro si se cuentan los inscritos en educación superior a distancia. El cambio en la tasa de cobertura mexicana ha sido, en el periodo de referencia, de 21 a 35 por ciento, lo que quiere decir que en Irán se consiguió duplicar el desempeño de México en este aspecto.

Además, según datos de UNESCO, en Irán el número de estudiantes en programas de doctorado supera la cifra de 70 mil, lo que equivale a la matrícula del nivel en países como Francia, Japón, Corea o Brasil. En México la matrícula total de doctorado, contando en ella la de instituciones públicas y privadas, supera ligeramente la cota de treinta mil. Como es sabido, el volumen de estudiantes en programas doctorales tiene un efecto directo en la cantidad de publicaciones científicas, ya que ellos, los estudiantes de ese nivel, suelen participar en los colectivos de investigación de las instituciones que los ofrecen.

La producción científica y el desarrollo tecnológico de Irán se concentra en áreas de ingeniería y medicina clínica, aunque también ha cobrado presencia relevante en informática, biociencia, industria espacial y nanotecnología. Tal y como señala el Informe de la UNESCO sobre la ciencia hacia 2030, parte de la explicación se explica como reacción a un entorno económico adverso: “A medida que la presión de las sanciones económicas aumentaba, el gobierno ha tratado de estimular la innovación endógena.” El despliegue de esa política se basó, principalmente, en la fortaleza de la economía por los recursos energéticos disponibles. Con la disminución de los precios internacionales del petróleo y el gas, los recursos para investigación han comenzado a disminuir, lo que puede tener implicaciones severas a corto plazo. Igual que por estos rumbos.

También se identifica como problema la “sobre-educación” de la fuerza de trabajo. Según un estudio de Nader Habib (Iran’s Overeducation Crisis: Causes and Ramifications), hacia 2011 sólo el 46 por ciento de los graduados universitarios participaba directamente en el sector laboral formal. Y como las mujeres han superado notablemente la proporción masculina de la matrícula, el desempleo universitario las afecta con mayor incidencia.

Como sea, vale la pena seguir la pista del caso de Irán -80 millones de habitantes en 2016- para reflexionar sobre nuestras alternativas de desarrollo.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/produccion-academica-en-iran-el-secreto-persa/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2014/04/CIENCIA-Y-TECNOLOGIA-EN-MEXICO-e1416613796376-300×184.png

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Machomáticas

Miguel Lorente Acosta

Sin duda se trata de un gran descubrimiento, algo así como la Piedra Rosetta del machismo, las claves que permiten descifrar parte de su lenguaje. Hablamos de las “Machomáticas”, el conjunto de reglas y procedimientos que utiliza el machismo para alcanzar los números exactos y las conclusiones necesarias para que todo encaje en su universo XY, desde el que poder hacer pasar una realidad por otra con la fuerza de su palabra.

El tema viene de lejos. ¿Recuerdan aquello de “…y el verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros?, pues algunos lo han seguido al pie de la letra, y desde su deidad han elaborado un sistema propio de cálculo con el que concretar lo abstracto de sus ideas en números enteros y decimales con los que cuadrar las cuentas. Y claro, como las palabras tienen sinónimos, estos hombres tan divinos, en su omnipotencia y omnipresencia, no se han cortado un pelo para dar también “sinónimos” a los números en ese lenguaje “machomático”.

Podría parecer algo imposible, pero no lo es. Hay que recordar que el poder del machismo se concentra en dos grandes elementos; por una parte, en la capacidad de condicionar la realidad para que las cosas sean como tienen que ser según el orden, las ideas y valores que ellos han decidido que deben actuar como referencia. Y por otra, en la capacidad de dar significado a la realidad, especialmente cuando se aparta de su modelo, que es cuando podría ser cuestionada. Por ejemplo, cuando un hombre agrede a otro hombre es una agresión, pero cuando un hombre agrede a la mujer con la que mantiene una relación es un asunto privado y algo normal, a no ser que el resultado sea especialmente grave. Y cuando se produce ese resultado y las consecuencias traspasan el umbral de la normalidad, pues recurren a otro significado, y si el hombres es un anciano dicen que se le fue la cabeza, si es un joven fue por celos, y si se trata de un hombre adulto comentan que fue por el alcohol consumido.

De ese modo la violencia de género no existe, y cuando se comprueba que sí existe y que está presente como parte de las relaciones, se dice que no es así, que es producto de determinadas circunstancias que afectan a algunos hombres o, incluso, de la provocación de la mujer, del famoso “algo habrá hecho”. Y ese significado está construido sobre el valor de la palabra de los hombres, de esa capacidad de crear realidades sólo con pronunciarlas o de borrarlas al silenciarlas. La palabra de los hombres se convierte así en el instrumento más poderoso del machismo, y por ello la idea de “palabra de hombre” o de un “hombre de palabra” se presenta como referencia del valor de una cultura patriarcal asentada en esa combinación “hombre-palabra” hecha voz. Y para darle un reconocimiento añadido, la propia cultura no sólo le quita ese significado a la palabra de las mujeres, sino que es presentada como lo contrario, como algo falso, pasajero e interesado, cuando no directamente dirigida contra ellos, como recogen algunas expresiones que tanto me repetían los maltratadores cuando actuaba como médico forense: “sí, yo le he pegado… pero es que mi mujer se empeña en llevarme la contraria”.

Todo forma parte de las combinaciones y significados que han instaurado como claves para que la realidad tenga sentido y sea armónica con su concepción de modelo de sociedad. Por ello utiliza la fuerza y su influencia a través de la capacidad de darle significado para presentarse como merecedores de su superioridad al hacer creer que “tener razón” es ser inteligente. Y para conseguirlo imponen su razonamiento a través de la violencia (explícita o como amenaza), y concluyen que son muy inteligentes al ver que todo el mundo asiente ante sus posiciones. Por eso luego se producen tantas sorpresas cuando algunos destapan el “tarro de las esencias” y no sale nada. Pero esa construcción, como tantas otras, es falaz.

Ya lo expresó Don Miguel de Unamuno con aquello del “vencer y el convencer”; el machismo podrá vencer con la violencia e influir con su poder, pero no convencer con la razón que no tiene. Y en su desesperación han llegado a los números y a las “machomáticas” para intentar callar las palabras que los cuestionan, de ahí que hayan inventado un lenguaje particular a base de cifras para que luego las letras les sigan dando la razón. Es una lengua muerta que ni siquiera ellos entienden, pero la presentan como una divinidad, como algo en lo que necesitan creer para darle sentido y trascendencia a unas vidas construidas sobre la mentira del machismo.

Y al margen de sus cálculos y de sus cuentas, como decía antes, han cambiado la literatura por la aritmética para darle sinónimos a los números y, de ese modo, convertir esas cuentas en cuentos. Así, por ejemplo, para el 0’014% de las denuncias falsas utiliza el sinónimo del 80%, y cuando hablan de que este tipo de denuncias representan el 80% en verdad no están mintiendo, sólo que aplican un sinónimo.

Otro ejemplo, al hablar de hombres asesinados por sus parejas dicen que cada uno de estos últimos años han matado a 30, cuando los datos del CGPJ hablan de cifras entre 4 y 8, pero no debemos entender sus palabras como una falacia, tan sólo que han aplicado otro sinónimo numérico dentro de su lenguaje “machomático”. Es algo similar a cuando hablan de que se producen más de 8000 suicidios de hombres por “divorcios abusivos”, a pesar de que el número total de suicidios masculinos está alrededor de 3500; no piensen que es un intento de manipular, nada de eso, es otro sinónimo dentro de su literatura aritmética que convierte las cuentas en cuentos.

Puede parecer complejo en una primera aproximación, pero no lo es tanto. Si se dan cuenta es lo que sucede cuando nos acercamos a cualquier lengua extranjera, que al principio no entendemos nada, pero en cuanto aprendemos algunas palabras y algunas claves sobre su gramática y significado ya somos capaces de ir avanzando por su entramado. Por eso he elaborado una primera “tabla” que nos ayude a entender sus cálculos y sus cuentas, con las que comprender la historia de fondo que aparece en sus cuentos, y la moraleja que tratan de hacernos llegar para que no lleguemos muy lejos de la mano de la Igualdad.

Es una tabla que puede parecer sofisticada, como la propia cultura, pero en realidad es muy simple. En ella se mezclan todo tipo de operaciones, tanto la suma como la multiplicación, la resta y la división, pues el objetivo es que todo encaje.

Echémosle un vistazo a una parte de esa “Tabla de las Machomáticas”:

  • Uno por uno = Diente por diente .
  • Uno más uno = “Mis cojones” .
  • Uno más una = Uno .
  • Una y una = Ninguna .
  • Dos entre uno = Tres .
  • Cinco por una = Burundanga .
  • 19 entre 130.000 = 80% .
  •  90 hombres, 10 mujeres = Igualdad .
  •  50 hombres, 50 mujeres = Discriminación
A partir de esta tabla se puede hacen las operaciones más diversas bajo sus reglas. Un par de ejemplos rápidos. El primero, cuando un factor determinado se multiplica por el factor “mis cojones”, el resultado tiende a infinito. De manera que cuando alguien dice “eso no lo hago” y un machista lo multiplica por su factor testicular y apunta, “por mis cojones que lo vas a hacer”, el resultado es que tenderá a hacerse siempre.
El segundo, con independencia de que el resultado de una operación sea un número positivo, en realidad puede ser igual a cero cuando se acompaña del decimal “de eso nada”. Así, si se dice que la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 20% y se pone detrás, como si fuera un decimal, “de eso nada”, para las “machomáticas” la brecha salarial es igual a cero.No traten de entenderlo, es “machomática pura”. 

Fuente del articulo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=218633&titular=%93machom%E1ticas%94-

Fuente de la imagen: http://radio.uchile.cl/wp-content/uploads/2013/11/genero.jpg

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¿Quién educa a los niños mexicanos?

Juan Carlos Yanez

Juan Marsé, escritor catalán, aseveró que en España el auténtico ministerio de cultura es la nefasta televisión. En México pasa lo mismo, y quizá de manera más cruda por ausencia de tal elefante burocrático que ya pretenden crear en un sexenio obsesionado con promover reformas.

Desde mi perspectiva, la cultura es todo aquello que queda cuando se agotaron las actividades programadas por la secretaría de cultura, o cuando se está lejos de la escuela. Es aquello que hace la gente por gusto en su intimidad, cuando nadie lo ve o para que los otros aprecien sus gustos. Allí, lejos de la parafernalia oficial, nuestros niveles culturales son inquietantes.

En una medición reciente del rating entre niños de 4 a 14 años, el primer lugar lo ocupaban las telenovelas, enseguida, los reallity shows. Repito para escandalizar un poco: niños de entre cuatro y catorce años educan sus emociones con la maestra Laura en América y la basura que produce abundantemente la televisión mexicana, Televisa, principalmente.

Son ellas, Laura Bozzo y las telenovelas, las pedagogas más influyentes entre la gran mayoría de niñas y niños en este país. Ella son las educadoras emocionales de los niños de hoy, ciudadanos de mañana, futuros electores.

Según el Primer Informe para los Derechos de la Audiencia Infantil los niños mexicanos ven la televisión un promedio de cuatro horas y 34 minutos cada día.  Y todo eso, durante siete días a la semana, tiene un poderoso efecto que sin duda compite (y combate) con la escuela. ¿Qué currículum es capaz de contraponerse a esos aprendizajes?

¿Le preocupa a la autoridades ese tipo de minucias, que no fueron tocadas ni por el pétalo de la más sensible reforma?

Una reforma educativa que desconoce, ignora o desdeña esa realidad, que niega la posibilidad de construir alternativas culturales y pedagógicas, es una reforma que está destinada al fracaso en lo más hondo: en los saberes de los niños y la transformación de las prácticas docentes.

Es esta una de las aristas por las que he sostenido que no tenemos una reforma completa, de largo aliento, pedagógica, centrada en la realidad y que conciba lo educativo en su más compleja dimensión: como un proceso que también ocurre en la escuela.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/quien-educa-a-los-ninos-mexicanos/

Fuente de la imagen:  http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/01/televisi%C3%B3n-educativa-300×200.jp

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