Por:
Muchos expertos en educación señalan que lo que aprenden hoy los alumnos en la escuela no es lo que necesitan para poderse desarrollar en el mundo, ya que los empleos mejor pagados serán aquellos que, además de requerir el dominio del conocimiento especializado, requieren de las capacidades de comunicación, de solución de problemas y de trabajar colaborativamente, así como diversas habilidades sociales y emocionales de los profesionistas.
Por ello, es cada vez más frecuente que se hable en distintos foros sobre la necesidad de incorporar en los sistemas educativos de los países las “Habilidades del Siglo XXI”, que los estudiantes deben de poseer para tener éxito en un mundo laboral cada vez más tecni cado, comunicado y globalizado. Las Habilidades del Siglo XXI son esenciales para que los individuos logren un “aprendizaje a fondo” (deep learning), lo que les permite poder transferir el aprendizaje de conocimientos y procedimientos adquiridos en una situación especí ca a una situación completamente nueva.
Ello implica saber cómo, cuándo y por qué utilizar una competencia para resolver un problema. Algunos especialistas en el tema identi can dos grandes tipos de habilidades: las competencias cognitivas y las socio-afectivas. Otros autores las clasi can de manera diferente. Por ejemplo, en el pasado Foro Económico Mundial se habló de 16 habilidades, que se agrupan en tres grandes conglomerados. El primero tiene que ver con la adquisición de competencias básicas, de índole curricular, que los estudiantes deben saber aplicar a las actividades de la vida diaria: lecto-escritura, operaciones numéricas, ciencias, tecnologías de la información, educación nanciera y cultura y educación cívica.
El segundo conglomerado se re ere a las competencias para resolver problemas complejos: pensamiento crítico y solución de problemas, creatividad, comunicación y colaboración. El tercer grupo de competencias se relaciona con la forma en cómo los estudiantes enfrentan los cambios del medio ambiente: curiosidad, iniciativa, persistencia, adaptabilidad, liderazgo y conciencia social y cultural. Respecto a la forma de enseñar las habilidades para resolver problemas complejos, la literatura señala las siguientes recomendaciones:
El pensamiento crítico se estimula con una retroalimentación continua y precisa a las respuestas de los estudiantes; la creatividad se fomenta permitiéndole al alumno innovar respuestas; la comunicación requiere del uso de un lenguaje enriquecido por parte del docente; y la habilidad de colaboración necesita que se fomente un gran respeto por los demás y que se creen oportunidades para que el estudiante trabaje en grupo.
Para enseñar las competencias relacionadas con la forma de enfrentar los cambios del medio ambiente, se recomiendan las siguientes estrategias: La curiosidad se genera fomentando la formulación de preguntas, permitiendo la elección de opciones y evocando situaciones contradictorias; la iniciativa se fomenta solicitando proyectos de larga envergadura y dando autonomía para tomar decisiones; la persistencia se construye teniendo la oportunidad de aprender de los propios errores y fracasos; la adaptabilidad se desarrolla controlando las emociones, así como practicando procesos que requieren ¡exibilidad y, a la vez, estructura; el liderazgo se enseña a través de la habilidad de negociación y la práctica de la empatía; y nalmente, la conciencia social y cultural se adquiere con el respeto y la tolerancia hacia terceros, el ejercicio de la empatía y la conciencia del medio que nos rodea. Aunque no todos los especialistas coinciden en cómo se agrupan las competencias antes descritas, o cómo se deben de enseñar, sí coinciden en el tipo de habilidades que los estudiantes deben de desarrollar para tener éxito en un mundo laboral cada vez más complejo e interconectado.
No obstante, para poder lograr que los estudiantes adquieran estas habilidades es indispensable que ocurran tres cosas. Primero, que se incorporen en el currículum, pero no como mero discurso, sino de manera formal en los planes y programas de estudio. Segundo, que se enseñen y se practiquen con estrategias didácticas e caces, dándoles la misma importancia que se les da a las competencias cognitivas curriculares. Tercero, que se evalúen periódicamente, como se hace con los conocimientos disciplinares. Enseñar las Habilidades del Siglo XXI representará un gran reto para los sistemas educativos, como es el mexicano, ya que a duras penas logran que sus estudiantes dominen las habilidades más básicas del Siglo XX.
Fuente: http://www.educacionfutura.org/como-ensenarlas-habilidades-del-siglo-xxi/




Además de ofrecer las guías y tutoriales que reseñábamos anteriormente, Scratch es también una completa plataforma online para programar. Ni siquiera es necesario registrarse —aunque sí muy recomendable para poder almacenar nuestros proyectos en “la nube”— y tan sólo necesitaremos
Los más veteranos recordarán el viejo Logo, que allá por los años 80 y 90 llegó a las escuelas del mundo entero para enseñar a programar a los jóvenes de la época. CodeMonkey es una aproximación heredada de aquella idea, pero adaptada a los tiempos modernos, que nos pondrá en la piel de un divertido mono que tendrá que recoger bananas del suelo y avanzar entre los niveles, cuya complejidad se incrementa progresivamente. Una idea sencilla pero muy efectiva para aprender los conceptos básicos del mundo de la programación y el pensamiento computacional.
Al igual que ocurre con Scratch, en Code.org también nos encontramos con una plataforma para programar además de las guías y tutoriales de los que ya hemos hablado. Si te registras tendrás acceso a un entorno abierto y con muchas posibilidades, en el que podrás crear lo que se te antoje. Y no sólo eso: merece especial mención la
Un proyecto español diseñado para edades escolares, tanto en el colegio como en casa. Basado en Blockly, Pixie está lleno de retos para programar que nos permitirán aprender más y más a medida que los vamos resolviendo. Cómo dibujar figuras geométricas, cómo programar un disparo o muchos otros cursos más, con licencias disponibles tanto para hogar como para su uso en clase con decenas de alumnos.
Una aproximación en forma de videojuego pero con la programación de lenguajes de texto, clásicos. CodeCombat es, en esencia, un videojuego en el que tomaremos el control de un personaje que deberá ir avanzando en un mundo de niveles; para ello se plantearán problemas que tendrá que resolver a través de la programación. No existen bloques de colores y deberemos introducir las sentencias e instrucciones adecuadas con nuestro teclado, pero nos servirá para aprender lo que son los lenguajes de programación “de verdad” como Python, JavaScript o LUA.
CodeSchool no es tanto un juego sino una serie de tutoriales guiados para aprender a programar en una muy amplia variedad de lenguajes (HTML/CSS, JavaScript, Ruby, PHP, Python, .NET, iOS, etc.) disponible, con cursos interactivos en los que el código que añadamos se ejecutará en la misma ventana. En total disponen de 64 cursos interactivos que se apoyan sobre tutoriales e indicaciones tanto en texto como en vídeo, varios miles de retos disponibles y contenido que se va actualizando mes a mes.





Users Today : 41
Total Users : 35474703
Views Today : 85
Total views : 3574733