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Una libertad nada libre

Por: Marcelo Colussi

I

Durante los años de la Guerra Fría se hablaba del “mundo libre”, opuesto al ¿mundo de las tinieblas? que quedaba más allá de la “oprobiosa e infame” Cortina de Hierro. El Muro de Berlín fue, quizá, su ícono por excelencia.

La propaganda de Occidente (eufemismo por decir “mundo capitalista”) pregonaba insistentemente que más allá de esa frontera ideológica (¡y militar!) que dividía el mundo, reinaba la más completa falta de libertad y desasosiego, mientras que, por aquí, teníamos el reino de la bonhomía y la prosperidad. Pero más que nada: ¡de la libertad! ¿Alguien se lo habrá creído? Seguramente sí. En eso consiste, justamente, la ideología. El manejo de las mentes no es algo nuevo; el ejercicio del poder va siempre de la mano de ello. “Pan y circo” decían los romanos hace dos mil años; la historia no ha cambiado mucho.

Hoy por hoy asistimos a una compleja y muy bien estructurada tecnología del manejo de las mentalidades colectivas; del circo, dicho en otros términos. De hecho, se habla de una guerra de cuarta generación, término acuñado por el estratega militar estadounidense William Lind en 1989 para referirse a este tipo de lucha donde no hay un enfrentamiento directo entre dos cuerpos combatientes regulares, sino que se trata de dominar al oponente por medio de todo tipo de ardid, entrando allí el manejo de lo mediático, de la psicología colectiva, de la verdad. En otras palabras, se retoma aquella máxima de los nazis de “Una mentira repetida mil veces termina haciéndose una verdad”. En la guerra la primera víctima es la verdad, se ha dicho. No caben dudas que la guerra social sigue, aunque nos habían dicho que las luchas de clases ya habían terminado (aunque nunca nos dijeron exactamente cuándo y de qué modo).

En ese marco de mentiras bien urdidas, se nos dijo hasta el cansancio que nosotros éramos el “mundo libre”. Ahora el mundo ya no está dividido en estos dos grandes bloques. El socialismo murió (o, al menos, eso es lo que se nos dice). ¿Viviremos todos, entonces, en el reino de la libertad? Bueno, quedan islas de oprobio aún, según se nos sigue diciendo. Cuba y Corea del Norte, por ejemplo. Pero nosotros nos podemos dar por contentos porque estamos del lado de la libertad.

II

Un niño de nueve años me preguntó los otros días qué es la libertad. ¡Pregunta por demás difícil de responder! ¿Cómo explicarlo convincentemente? Se me vino a la imaginación esto del mundo dividido en los “libres” y los “no libres”. ¿Esclavos habría que decir, con mayor precisión? Siguiendo esa lógica, si somos libres, obviamente no somos esclavos.

Pero ahí empezaron los problemas: vivimos en países libres, pero ¿libres de qué? De poder elegir, pensé rápidamente. ¿Elegir qué? Si es a las autoridades de gobierno, eso es tan relativo que no me atreví de manifestárselo a mi infantil interlocutor. Uno elige a quienes lo van a gobernar por un cierto tiempo, entendiendo que ellos son nuestros representantes.

¿Lo son? ¿Me representan? Lo reflexioné seriamente, y no me atreví a mentirle a mi inquisidor. Nuestras autoridades gubernamentales no nos representan en lo más mínimo, por supuesto. ¿Cuántas veces por mes, o por semestre, o por año -bueno…, digámoslo claramente: ¿cuántas veces en la vida?- un funcionario electo por voto popular nos consulta algo para luego, supuestamente representándonos, transformarlo en una acción de gobierno? Creo que nunca. Es por ello que no pude decirle a mi joven demandante que allí había libertad. Podemos elegir libremente a un mentiroso que manejará las palancas de la estructura estatal, y terminado su período no habré cambiado en mucho. ¿Eso es libertad: ir a votar? No me pareció correcto decir eso.

Quise enfocar la respuesta, entonces, por el lado económico. Soy libre, claro, de “hacer dinero” si lo deseo. Onassis lo hizo en su momento, o Bill Gates, según nos cuenta la historia. Pero… ¿es cierto eso? La gran mayoría, inmensamente grande mayoría, no sale de pobre, aunque trabaje y se esfuerce toda la vida. Por lo que se ve, no somos tan libres. ¿Dónde está la libertad entonces?

¡En lo que consumimos! Ahí pude encontrar ese nivel de libertad con el que tanto se nos bombardea. “Estamos condenados a ser libres”, había dicho Jean-Paul Sartre. Por tanto, parece ser que con esto de comprar lo que me plazca podemos encontrar la verdadera libertad. Aunque pensándolo bien… ¿es cierto eso? ¿Por qué consumimos lo que consumimos?

Si lo profundizamos, no parece muy libre todo esto. Consumimos ¿enfermizamente? una cantidad creciente de productos solo porque nos lo imponen. ¿Para qué tomamos bebidas gaseosas? ¿O por qué cambiamos los modelos de aparatos de la industria moderna cada cierto tiempo? (refrigeradoras, teléfonos móviles, hornos a microondas, automóviles, computadoras, y una larga, casi interminable lista de productos). Me pregunto seriamente: ¿alguien decide con libertad el modelo de teléfono que hay que usar, por ejemplo? Pareciera que no. Las modas, la presión de la publicidad, la corriente que nos arrastra, nos fuerza en casi todas (¿en todas?) las decisiones de compra de algún bien o servicio.

Pero algo más profundo aún: ¿de dónde salió eso que compramos lo que queremos, con total libertad? En todo caso, en los opulentos países del Norte (que albergan apenas el 10% de la población planetaria), existe un alto poder de compra. En los del Sur (¡el grueso de la Humanidad!), a duras penas se sobrevive. Como alguien expresó alguna vez: “en el Norte se discute sobre la calidad de vida; en el Sur…, sobre su posibilidad”. Por más que los escaparates estén llenos de mercaderías y tenga toda la libertad del mundo para comprar lo que quiera, el bolsillo me dice que eso no es así. La libertad, una vez más, queda en entredicho.

¿Entonces: qué es la libertad? Se me hacía difícil encontrar la respuesta adecuada para mi joven interrogador. ¡Pero la encontré!

III

 

¡La libertad de locomoción! Podemos irnos libremente de un lugar a otro. Esa es la libertad que tenemos. Y reflexioné que en los países aquellos de la ignominia, de la noche eterna donde no había libertad, los que estaban detrás de la “bochornosa Cortina de Hierro”, su población tenía que escapar si quería la libertad. Aquí, en nuestros países libres, podemos irnos de un lado para otro cuando queramos. ¡Eso es la libertad!

Aunque…, bien pensado: eso no es exactamente así. En los países pobres de lo que antes se llamaba Tercer Mundo (pero que ahora, aunque no se les llame así, siguen siendo pobres), la gente no puede viajar con tanta facilidad precisamente. Comprar un boleto aéreo es cosa seria, muy seria. Averigüé un poco, y en nuestros pobres países del Sur (que son la amplísima mayoría del mundo) muy buena parte de sus habitantes nunca subió a un avión. En todo caso, si viajan, en general lo hacen como migrantes irregulares a los países más prósperos. Y así vemos corrientes monumentales de pobres que se van arriesgando su vida, cruzando mares o desiertos en condiciones de alto peligro, para buscar el “sueño” de algún país tentador. ¿Eso es la libertad?

La verdad, no me atreví a decirle a mi interlocutor que eso es la libertad, porque me pareció muy frágil la respuesta. Se decía que de Cuba escapaba la gente por la “dictadura comunista” que los encerraba. Me informé, y encontré que en la actualidad 30 personas por día abandonan la isla, con una población de 11 millones y medio de habitantes. Lo comparé con Guatemala, que no está muy lejos; allí, con una población de 15 millones de personas, no menos de 200 salen diariamente con rumbo a Estados Unidos. En el país centroamericano hay libertad, pero se va más gente (en realidad: huye de la pobreza crónica) que de Cuba.

Me empecé a encontrar sumamente contrariado por no poder darle una respuesta convincente y bien fundamentada a quien me había interrogado. Pero ¿es que no somos libres de nada entonces? ¡Y finalmente creí haberlo encontrado!: ¡el suicidio!

Yo, y solamente yo, puedo decidir lo que hago con mi vida. Suicidarse es el más alto indicador de libertad. Había encontrado la respuesta, y estaba ya casi listo para dársela a quien me había preguntado…, pero siempre hay un aguafiestas.

Por un lado, me dijo un sacerdote amigo que no es de buen católico suicidarse, que dios no desea eso, y que quien lo hace -contrariando la voluntad divina, que es la única instancia que puede disponer de nuestras vidas- no va al cielo sino que arderá eternamente en el infierno.

¡Y no solo eso! Otra amiga, psicoanalista ella, me dijo que no es cierto que esa es una decisión voluntaria. “La sombra del objeto ha caído sobre el Yo”, me explicó para fundamentar el suicidio. Fórmula, por cierto, que no entendí bien, pero que se me aclaró cuando me dijo que, según Freud, el iniciador del psicoanálisis, “nadie es dueño en su propia casa”. Es decir: que nuestras aparentes decisiones voluntarias no son tales. Y me puso como ejemplo para graficarlo el nombre propio: algo que nos hace ser lo que somos, que nos acompaña toda la vida, lo más propio que tenemos, no lo elegimos nosotros. ¡Patético! ¿no? Nuestros actos, nuestras conductas, nuestras decisiones más personales, aparentemente libres, no son tales; continuamente hay una vida psicológica que, aunque digamos racional, no depende de nuestra voluntad: ¡es inconsciente! Y me explicó que eso lo vemos en los sueños, en los actos fallidos, en el chiste, pero fundamentalmente en los síntomas, las inhibiciones y las angustias que nos acompañan. No soy libre de decidir mi vida…, ni mi muerte.

Llegado a ese punto, ya no supe qué decirle a mi amiguito. Pero como no podía dejarlo en ascuas, le contesté con algo que, quizá, le resultó incomprensible, pero él es libre de tomarlo o no: la libertad es una estatua francesa obsequiada al gobierno estadounidense que se encuentra a la entrada de Nueva York.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216097&titular=una-libertad-nada-libre-

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¿Por qué luchan los maestros?

América del Norte/México/02 de Septiembre de 2016/Autora: Martha de Jesús López Aguilar/Fuente: La Jornada

La reforma educativa fue diseñada por los organismos financieros trasnacionales (FMI, BM y BID), la OCDE, que vende recomendaciones de políticas públicas, y por empresarios de Mexicanos Primero. Para darle certeza legal a la reforma fue impuesta a través del Pacto por México con la participación de PAN, PRI y PRD y aprobada por todos los partidos políticos, sin ser analizada y discutida por los diputados y senadores y sin considerar un diagnóstico, seguimiento y evaluación de las políticas educativas aplicadas en sexenios anteriores. No se tomó en cuenta a estudiantes, maestros, padres de familia, investigadores y especialistas, por lo que carece de legitimidad.

Se distingue más por ser una reforma administrativa y laboral con grandes implicaciones en la organización educativa, que lleva a un mayor control y vigilancia; a más de tres años de su aprobación, aún no se presenta un nuevo modelo de enseñanza, aún se sigue trabajando en las escuelas con un plan y programa de estudios del año 2011; los libros de texto están desfasados, los cuales aún no han sido corregidos, pese a que el mismo ex secretario de Educación Emilio Chuayffet reconoció que además de errores de redacción y ortográficos, hay errores pedagógicos y científicos.

Es una reforma regresiva y lesiva porque afecta los derechos adquiridos de los trabajadores de la educación y pone en riesgo la enseñanza pública. La Ley del Servicio Profesional Docente (LGSPD) establece la nueva regulación laboral, violando los derechos adquiridos, según lo expresa el artículo 14 de la Constitución: a ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. Sin embargo, los maestros pierden la plaza base y la antigüedad, es decir, la estabilidad en el empleo, en su lugar tienen un nombramiento definitivo que dura mientras llega el nuevo examen.

Contraviniendo la Constitución, se aniquila a los maestros a través de una evaluación punitiva contenida en el artículo 53 de la LGSPD, dirigido al personal que no se presente al examen, no se incorpore a los programas de regularización u obtenga resultado de insuficiente en su tercera evaluación, se darán por terminados los efectos del nombramiento correspondiente sin responsabilidad para la autoridad educativa; siendo descertificado y boletinado, es decir, no se le podrá contratar en ninguna escuela pública ni privada, invalidando su cédula profesional para ejercer la docencia, sancionando a la institución pública o privada que lo contrate.

Los maestros cuestionan la evaluación estandarizada, porque sólo mide aspectos superficiales sobre el manejo de leyes, normas y lineamientos, pero no valora la práctica docente, y menos el vínculo con sus alumnos y comunidad, o su actitud, sus sentimientos, su compromiso y responsabilidad, en fin lo que implica ser un buen docente. Además no es integral ni formativa, sólo se reduce a la medición y cuantificación de resultados observables, tiende a clasificar al etiquetar a los maestros entre idóneos y no idóneos, es descontextualizada y discriminatoria, excluyente y punitiva

La lucha de los maestros es en defensa de la educación pública. Desde hace años con gobiernos priístas o panistas la privatización de la educación ha avanzado, pero es en este gobierno peñanietista que se elevó a rango constitucional y quedó establecido en el artículo tercero fracción 3 inciso a) cuando se habla de fortalecer la autonomía de gestión de las escuelas ante los órdenes de gobierno que corresponda, con el objetivo de mejorar su infraestructura, comprar materiales educativos, resolver problemas de operación básicos.

Armonizando la reforma constitucional, las leyes educativas estatales fueron modificadas, como es el caso de Hidalgo, donde en el artículo 28 de la ley estatal afirma: la entidad y los municipios atraerán la participación de los sectores social y privado en la prestación y financiamiento de la educación, facilitando la creación e integración de patronatos, fideicomisos, fundaciones u otras instituciones que apoyen la tarea educativa, otorgando estímulos fiscales que permitan la posibilidad de su establecimiento. La autoridad educativa local con las aportaciones de la iniciativa privada y los fondos procedentes de organismos nacionales e internacionales, promoverá la ampliación de los programas sociales de apoyo a la educación, primordialmente en las comunidades de mayor rezago educativo, para fortalecer el mantenimiento de la infraestructura educativa.

En los siguientes tres años el gobierno peñista invertirá, a través de la emisión de bonos de infraestructura educativa, los certificados para la infraestructura nacional (CIEN) que corresponden a 50 mil millones de pesos adicionales para mejorar 30 mil escuelas de más de 2 mil municipios, donde los inversionistas serán los únicos beneficiados, pues harán los préstamos que se convertirán en deuda durante más de 20 años.

A la defensa de la educación pública y el empleo por miles de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el gobierno se ha empeñado en aplicar métodos represivos, como el hostigamiento laboral, la suspensión de salarios y el despido; criminalizando su lucha con desalojos, encarcelamientos, asesinatos y el uso de la fuerza policiaco militar en las movilizaciones. Se equivocan Aurelio Nuño Mayer y Enrique Peña Nieto, no se puede llamar a diálogo pidiendo la rendición incondicional del oponente. Cada vez más ciudadanos apoyan a sus maestros, su sobrevivencia como salvaguardas de la conciencia nacional está en juego. Como escribió Louise Michel, maestra y combatiente en la Comuna de París: La tarea de los maestros, esos soldados oscuros de la civilización, es dar al pueblo los medios intelectuales para rebelarse.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/06/12/opinion/019a1pol

Fuente de la imagen: http://www.4vientos.net/?p=47102

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¿En educación de cuál familia hablamos?

América del Sur/Colombia/02 de Septiembre de 2016/Autor: Ángel Pérez Martínez/Fuente: Dinero.com

Quienes promovieron las marchas y el debate contra el contenido de la cartilla de educación sexual e identidad de género justificaron, en parte, su acción como una defensa de la dignidad y los valores de la familia constituida por un hombre y una mujer, como lo determina el artículo 42 de la Constitución Política. Además, ellos sostuvieron que el Estado debe proteger el derecho de los padres a escoger el tipo de educación de sus hijos, ante lo cual no debería intervenir ninguna política pública y menos la Corte Constitucional, así lo señaló el Procurador en el debate sobre la educación sexual en el Congreso Nacional.

La Constitución sostiene que el Estado debe amparar a la familia como institución básica de la sociedad. Sin embargo, la familia biparental que se conforma a través de un matrimonio y con hijos que hemos idealizado a través de la tradición, la religión o la cultura, que a toda costa algunos quieren defender, está en crisis y muy pronto nos tocará redefinirla de acuerdo con las nuevas realidades sociales y económicas, así lo señalan los datos que disponemos.

Según el informe del Social Trends Institute sobre el Mapa Mundial de la Familia del año 2015 que presenta anualmente los cambios en la familia y las consecuencias en el bienestar infantil, en Colombia sólo el 20% de los adultos entre 18 y 49 años son casados (una de cada cinco parejas), mientras que el 35% de las parejas cohabitan (cerca del 15% de los adultos están separados).

Acorde con la anterior cifra, en este país el 84% de los niños nacen de madres solteras. El 11% de los niños viven sin ninguno de sus dos padres, mientras que el 27% de los infantes viven con sólo uno de los padres (tres de cada diez niños solo viven con su mamá o su papá). Otro dato revelador sobre la calidad y condiciones en las cuales viven los niños: el 55% de ellos viven en hogares compartidos con adultos distintos de sus padres, lo cual puede explicar hacinamiento, violencia y abusos, como se verá más adelante (esta información se elaboró con datos de los años 2009 y 2010 para Colombia)

De otra parte, la Encuesta de Calidad de Vida del DANE con datos más actualizados, año 2015, señala que el 35,3 % de los hogares en Colombia tiene jefatura femenina, y lo más grave, el 78,4% de estas mujeres jefes de hogar no tienen cónyuge y su salario ronda el mínimo, en el área urbana estas cifras se incrementan a 38,3% y 79% respectivamente. Además, el 36% de ellas tienen hijos menores de 18 años que deben mantener, cuidar y educar. También, esta Encuesta destaca que los hogares en el país conformado por una persona representan el 13% y los de 2 personas el 19% Vuelvo y pregunto: ¿de cuál familia hablamos?

Sobre el amor y cuidado de los hijos y en general de los niños en Colombia, que tanto interesó a quienes protestaron no se mencionó nada, pero las cifras no dejan dudas: El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses informó que durante el año 2015 se “registraron 26.985 casos de violencia intrafamiliar en Colombia, de los cuales 10.435 casos correspondieron a violencia contra niños, niñas y adolescentes, con una tasa de 67,47 por cada 100.000 habitantes Para el caso de la violencia contra niños, niñas y adolescentes, el presunto agresor correspondió a los padres y madres en proporciones similares. En el total de los casos, el padre representó el 32,88% y la madre el 30,69%”. Además, las víctimas de violencia interpersonal alcanzaron para niños y adolescentes 17.509 casos, mientras que los jóvenes son los más afectados, 46.751 casos.

Tengo la oportunidad de interactuar de manera permanente con docentes, coordinadores y rectores de colegios oficiales y privados, ellos se quejan: los padres de familia o el adulto responsable de los niños y jóvenes ven los colegios como áreas de cuidado y protección y no como un espacio de formación en el cual ellos deben colaborar. La mayoría de los responsables matriculan a los niños y jóvenes y desaparecen, no van tan siquiera a la escuela a recibir los informes básicos.

Por último, tampoco es cierto que en Colombia los padres de familia o la familia pueda escoger el tipo de educación de sus hijos. Menos del 20% de las familias pueden pagar y seleccionar el colegio para sus hijos, la gran mayoría de los padres de familia o responsables de los niños van a colegios oficiales (82%), es decir, donde haya cupos y se los asignen las Secretarías de educación.

El MEN y el Gobierno no se deben amedrantar deben continuar lucha para eliminar la discriminación, las iniquidades y el maltrato a los niños en los colegios y fuera de ellos, ese es el camino de una paz segura y duradera. Ojalá el debate de la cartilla sirva para mejorar la participación de los padres de familia en las escuelas y para que la sociedad valore la educación y lo delicado del trabajo de los docentes y su enorme responsabilidad.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/en-educacion-de-cual-familia-hablamos-por-angel-perez-martinez/230059

Fuente de la imagen: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/en-educacion-de-cual-familia-hablamos-por-angel-perez-martinez/230059

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Dejen que los niños caminen y corran

América del Sur/Chile/02 de Septiembre de 2016/Autora: María Victoria Peralta/Fuente: Cooperativa 93.3Fm

Continuando con la línea expuesta en la anterior columna (¡Dejen que los niños jueguen!) y basándonos en la observación de la vida cotidiana de los niños en nuestras ciudades, parece nuevamente un tanto inverosímil tener que hacer un llamado para que se les permita caminar y correr.

Ello, porque se constata en las calles, que cada vez más niños, incluso de cinco o seis años, son llevados permanentemente por sus padres en cochecitos plegables con gran incomodidad, ya que éstos son elaborados para lactantes.

Puede entenderse que a veces sean usados para realizar alguna gestión rápida o cuando las veredas no son las más adecuadas para niños pequeños, pero privarlos de caminar y correr habitualmente es un riesgo importante para su salud y bienestar. Sobre todo cuando la mayoría vive en departamentos o espacios reducidos.

Si nos remitimos a lo que sucede en algunos países desarrollados como EEUU, veríamos que esta práctica es muy frecuente con niños incluso mayores, quienes andan absolutamente doblados en estos coches. A la par, se observan muchos párvulos y padres obesos que apenas pueden caminar, correr y menos subirse a aparatos, por falta de ejercicio y excesivo consumo de comida chatarra.

En Chile esta tendencia ha ido en aumento tal como lo señalan diferentes estudios; demás está decir todos los problemas que genera este sedentarismo a tan corta edad. La sugerencia entonces sería, no sólo a propiciar que los niños caminen y corran cuando salen a pasear con su familia, sino a realizar juegos que los motiven y diversos tipos de movimientos reiteradamente.

Cabe destacar el aporte que tenían los juegos tradicionales del folclore popular como “la guaraca”, “los pajaritos”, el “mandandirun-dirun-dan”, “vamos jugando a la pájara pinta”o las rondas, entre tantos otros. Éstos junto con estimular la motricidad gruesa en forma entretenida, beneficiaban las relaciones entre niños, el lenguaje, lo musical, el respetar turnos, etc.

Hoy hay proyectos educativos en nuestro país que están favoreciendo este tipo de actividades.Por ejemplo en San Bernardo es conocida la valorización que se hace de los juegos infantiles tradicionales y del baile como parte del folclore que propician.

En la comuna de Castro, Chiloé, otro proyecto de valorización de su cultura y entorno natural, colabora con que los párvulos salgan frecuentemente a explorar su medio: vayan a museos, talleres artesanales, mercados, playa, humedales, a los parques naturales, entre otros. Allí pueden caminar, correr, trepar, tocar, saltar, asombrarse y aprender con la riqueza de su entorno.

Por el contrario en nuestras grandes ciudades cada vez salen menos niños de los jardines infantiles y escuelas; las aparentemente necesarias, pero muy limitantes normas existentes de las instituciones casi lo prohíben. Además, el apoyo de las familias para salir es difícil, lo cual concluye en que los niños casi no pasean. ¡Qué diferente es esto en algunas de las naciones con las que nos gusta inspirarnos!

Por ejemplo en los países europeos, en especial los nórdicos con su duro clima de nieve y frío, los niños y niñas salen a explorar activamente su medio desde la sala cuna. Van a los bosques, caminan mucho, se equilibran en pasarelas naturales, trepan a los árboles caídos, recogen hojas y semillas e incluso los mayores (5 a 6 años) parten leña. Es decir ejercitan ampliamente su motricidad gruesa en actividades con sentido.

Quizás por nuestra idiosincrasia más sobre protectora no podamos llegar a tanto, pero por favor, padres y educadores, dejemos que los niños jueguen en los pasajes, cites, canchas, plazas, parques y organicemos juegos colectivos que propician esta motricidad.

Para un Chile más sano, ¡que los niños y niñas caminen, corran y jueguen!

Fuente: http://blogs.cooperativa.cl/opinion/educacion/20160115073813/dejen-que-los-ninos-caminen-y-corran/

Fuente de la imagen: http://todoparamamas.com/cole-1-2/

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Equidad para los niños: Una tabla clasificatoria de la desigualdad respecto al bienestar infantil en los países ricos

Informe

Equidad para los niños: Una tabla clasificatoria de la desigualdad respecto al bienestar infantil en los países ricos

Autor: UNICEF

Precio: Gratuito

Número de páginas: 48

Fecha de publicación: Abril 2016

Editor: UNICEF

La decimotercera edición del Report Card de la Oficina de Investigación de UNICEF, Equidad para los niños: Una tabla clasificatoria de la desigualdad respecto al bienestar infantil en los países ricos, presenta una visión general de las desigualdades cada vez mayores entre los niños en los países de altos ingresos. Se centra en “el extremo inferior de la desigualdad”, la brecha entre los niños en el segmento inferior y el segmento medio, en el contexto de los ingresos, la educación, la salud y la satisfacción con la vida. El informe también ofrece recomendaciones para que los gobiernos fortalezcan el bienestar de los niños.

Fuente:http://www.unicef.org/spanish/publications/index_90833.html

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Disparen contra los progresistas

América del Sur/Venezuela/02 de Septiembre de 2016/Autor: Luis Britto Gracía/Fuente: Aporrea

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Monopolios mediáticos y sus asalariados festejan el supuesto fin de las revoluciones latinoamericanas y caribeñas. ¿Pero se trata de verdaderas revoluciones? Revolución es cambio total de la base económica y de la superestructura ideológica. La mayoría de los procesos progresistas latinoamericanos bajo asalto son intentos de abrir pacíficamente el camino hacia una transformación revolucionaria respetando las reglas de adversarios que no respetan regla alguna.

2

Se parecen a la primera Declaración de Independencia en Tierra Firme Suramericana, cuando los patriotas venezolanos destituyeron en 1810 al gobernador que les envió José Bonaparte, pretextando lealtad al Borbón Fernando VII. No criticamos que haya sido así. En política es legítimo elegir la vía factible para avanzar cuando las demás se clausuran temporariamente.

Pero no se puede cambiar el juego sin cambiar las reglas del juego. Cada concesión debilita a los progresistas. Como señala James Petras en entrevista concedida a Efrain Chury el 27-8-2016: «¿Y por qué el PT no tiene capacidad de poner millones de personas en la calle si consiguieron 54 millones de votos, si supuestamente tenían una organización formidable? Yo creo que es una organización en baja, no tenía suficiente inserción en las luchas de clase, pactaron con la derecha, incluso incluyeron a muchos miembros de la derecha. Y ahora están sufriendo los golpes de la derecha, la descalificación, se van a instituciones formales que están poco consecuentes, divididos internamente y nada va a pasar por allá. No digo que sea malo que Lula vaya a presentarse a la ONU a denunciar los crímenes de la derecha, las intervenciones, la represión, pero nada va a pasar con la ONU».
(http://www.ivoox.com/analisis-james-petras-cx36-audios-mp3_rf_12552681_1.html)

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Mientras tanto, a cada avance legal de la izquierda contesta con diez retrocesos ilegales la derecha. Contra Chile se perpetraron la Guerra Económica, el golpe de Estado y el magnicidio. Contra Venezuela se ensayó desde el golpe de Estado hasta el sabotaje petrolero y el magnicidio y el dumping internacional y la Guerra Económica. Contra Ecuador se intentó asimismo el golpe de Estado con magnicidio, con el apoyo de movimientos étnicos. Contra Bolivia se intentaron la secesión territorial y la paralización del país, apoyadas también por movimientos étnicos a quienes Evo concedió plenos derechos. En dicho país, la derecha acaba de asesinar un viceministro. En todos los casos las instituciones agredidas apenas respondieron, o lo hicieron dentro de una escrupulosa formalidad que el adversario no respetó jamás.

4

En Venezuela, Ecuador y Bolivia se ofrece además a la contrarrevolución un arma que no existe en ninguno de los países que ésta maneja: la posibilidad de convocar a fáciles referendos cuya decisión es escrupulosamente respetada. En Venezuela también hay casi más de una elección cada año: se quiere hacer ver como apocalipsis un revés en una justa electoral en la cual se ha vencido dieciocho veces. Pero es difícil triunfar indefinidamente en contiendas electorales cuando se deja al adversario la potestad de realizar o no realizar la importación, producción y distribución de bienes básicos. Con ello los procesos progresistas entregan al enemigo la llave de su marcapasos. Las revoluciones sólo sobreviven mientras avanzan.

Fuente: http://www.aporrea.org/internacionales/a233125.html

Fuente de la imagen: http://www.batanga.com/curiosidades/7868/diferencias-entre-una-revuelta-una-rebelion-y-una-revolucion

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Otra escuela es posible

Por: Rafael Narbona

Hace unos días, encontré por casualidad mis notas de séptimo de EGB. En una sola evaluación, suspendía siete de diez materias. En Lengua Castellana y Literatura, obtenía un “Muy deficiente”, una calificación que se repetía en Matemáticas, Ciencias Naturales y Pretecnología. En esas fechas, yo tenía 13 años y era un chaval rebelde, indisciplinado, ferozmente inadaptado y reacio a cualquier forma de autoridad. Corría el año 1976 y estudiaba en un colegio de curas. Podría atribuir los mediocres resultados al sistema educativo de la España tardofranquista, pero mentiría. Simplemente, odiaba la escuela. Cuando años más tarde, me convertí en profesor de filosofía, descubrí que mi odio no había desaparecido y que la escuela sólo era una estructura opresiva concebida para matar el espíritu. Algunos se preguntarán por qué he ejercido la enseñanza durante dos décadas. Podría responder con cinismo, alegando que necesitaba el dinero, pero no sería sincero. Me gustaba el contacto con los jóvenes y disfrutaba enseñando. Eso sí, hice todo lo posible por desviarme de las consignas de la Administración, evitando los exámenes y propiciando los debates, la lectura y el inconformismo. No sé si conseguí gran cosa, pero al menos experimenté la sensación de actuar como un piloto de combate que decide arrojar sus bombas sobre el Estado mayor que le ha enviado a masacrar a la población civil.
La educación en el hogar (homeschooling o homeschool) surgió como una alternativa a la escuela tradicional, represiva y normalizadora. Su filosofía es no imponer nada al niño, respetando su curiosidad espontánea por saber y conocer. La educación en el hogar mantiene un estrecho parentesco con la vocación pedagógica del anarquismo. Al igual que Rousseau, los anarquistas entienden que el hombre nace libre, pero la sociedad se precipita a encadenarlo para reducirlo a esclavitud y servidumbre. La escuela tradicional se basa en un frío racionalismo que desdeña la sensibilidad y la creatividad. Su punto de partida es el pesimismo antropológico: el ser humano es malo por naturaleza y sólo la autoridad, la disciplina y la obediencia pueden erradicar su perversidad. La pedagogía libertaria se opone a esa interpretación, pues entiende que su intención de fondo es imponer las ideas de las clases dominantes, anulando el anhelo de libertad y el pensamiento crítico. La escuela no debe ser un instrumento de represión, sino el lugar donde se hace efectiva la libertad individual y se adquiere una conciencia insobornable, que no transige con la arbitrariedad, la intolerancia y la injusticia. La inteligencia es una variable emocional y no una escala que puede medirse con un test, cuyas preguntas están orientadas a establecer el grado de adaptación a un modelo educativo y social. La Escuela Moderna de Francisco Ferrer Guardia promovía una enseñanza libre, laica y plural. Su objetivo era el desarrollo integral del niño, respetando su peculiaridad y fomentando una convivencia solidaria y libre de competitividad. Acusado de instigar la Semana Trágica de Barcelona, Ferrer Guardia fue fusilado el 13 de octubre de 1909 en el castillo de Montjuic, pese a no mantener ninguna relación con los hechos. No se le mató por conspirador, sino por encarnar la posibilidad de una enseñanza alternativa, libre de la tutela de la Iglesia católica y el Estado.
Al igual que algunos corredores de Fórmula 1, yo finalicé la EGB y el BUP con increíbles remontadas. Salvo las inevitables citas de septiembre con las matemáticas, pasé curso tras curso y entré en la universidad. En la Facultad de Filosofía, las cosas me marcharon mejor, pues mi expediente académico me permitió acceder a una beca de formación de personal investigador. Más tarde, aprobé las oposiciones de instituto con el número uno, obteniendo unas calificaciones que me situaban a milésimas del 10.  No estoy utilizando una licencia poética, sino un hecho que puede constatarse en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de 2000. ¿Significa esto que fui un adolescente irresponsable y un joven estudioso y trabajador? En absoluto. Simplemente, me adapté al sistema por miedo a la exclusión social. Durante mis años de docente, intenté seguir el consejo de Foucault: “En la medida en que el secreto es una de las formas importantes de poder político, la revelación de lo que ocurre, la denuncia desde el interior, es algo políticamente importante”. La fórmula es buena, pero inaplicable cuando todos tus compañeros actúan como una horda que se refuerza mutuamente mediante el odio hacia el enemigo, que en este caso es el alumno. No soy un ingenuo. No creo que los alumnos sean el buen salvaje de Rousseau. Muchos llegan a la escuela con la cabeza llenas de prejuicios racistas, machistas y homófobos, casi siempre sembrados por esos padres que reclaman en exclusividad el papel de educadores. La tensión entre profesores y alumnos siempre hace más daño a los más vulnerables. He trabajado con docentes que sufrían alguna discapacidad física o que simplemente eran tímidos o inseguros. Puedo testificar que han padecido un infierno en el aula, soportando toda clase de agravios. Los alumnos con discapacidades también sufren las befas de sus compañeros o, sencillamente, un doloroso aislamiento. Recuerdo a una niña de doce o trece años con parálisis cerebral que pasaba el recreo en un rincón, sin que nadie se acercara a hablar con ella. Incluso presencié cómo dos alumnos le propinaban golpecitos en la silla de ruedas para provocarle un “gracioso” espasmo. Un sistema diabólico produce conductas diabólicas y la escuela sólo es el reflejo de una sociedad cruel, desigual y profundamente insolidaria.
La mayoría de los profesores no son conscientes de su verdadera función social o no les molesta. Las voces críticas son minoritarias y suelen acallarse mediante represalias de la Administración o cuadros de acoso laboral, a veces promovidos por sus propios compañeros. En los últimos cuatro años, la caza de brujas se ha incrementado hasta niveles insospechados, con expedientes, cambios de destino o intimidaciones verbales. La inspección y los equipos directivos han sido depurados y reemplazados, con la intención de neutralizar cualquier forma de protesta o disidencia. La crisis económica ha provocado una oleada de indignación que ha incendiado las mentes. Algunos fantasean con levantar guillotinas y descabezar a políticos y banqueros. Creo que sería más inteligente crear nuevas alternativas mediante la reflexión y la autocrítica. Los cambios –si se producen- no procederán de los profesores integrados en el sistema, sino de las escasas voces críticas que ya han puesto en marcha experiencias innovadoras. No podemos mirar al futuro con pesimismo, pues la misión del maestro consiste en transmitir esperanza, enseñado que cambiar las cosas es posible.
Fuente: http://losojosdehipatia.com.es/educacion/otra-escuela-es-posible/?utm_campaing=shareaolic&utm_medium=facebook&utm_source=socialnetwork
Fuente de la imagen: http://blogs.ua.es/tdah/page/2/
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