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Niñas y ciencias: 3 formas de apoyar a las ingenieras del futuro

Por. Andrea Monje

Meses atrás realicé una presentación a especialistas de infraestructura sobre la importancia de promover una mayor participación femenina en puestos técnicos del sector. Desde el podio podía notar que me escuchaban con interés, pero todos tenían la misma duda: “¿Y qué pasa si no hay suficientes mujeres ingenieras para llenar estos puestos?”. No es la primera vez que esto ocurre y dudo que sea la última.

Lastimosamente esta pregunta surge frecuentemente porque tenemos un problema: la participación de las mujeres en carreras ligadas a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM) es extremadamente baja. Por ejemplo, en Chile y Colombia la proporción de mujeres investigadoras en ingeniería y tecnología es del 21% y 19%, respectivamente. Estos datos me llevan a pensar que, si bien es importante seguir fomentando empleos para involucrar a más mujeres en las CTIM, es vital que también hagamos un mayor hincapié en fomentar el amor por las ciencias en las niñas.

Los estereotipos de género y los sesgos inconscientes de nuestras sociedades llevan a que las niñas pierdan el interés por las CTIM desde pequeñas. Además, la falta de modelos femeninos a seguir hace que piensen que estas carreras son solo para hombres. Pero actualmente hay muchas iniciativas que intentan despertar el interés de las niñas en las CTIM. Aquí hay tres:

icon1Juegos de niñas
Es importante involucrar a las niñas en las CTIM desde pequeñas, y qué mejor forma que haciendo de las ciencias un juego. Existen marcas de juguetes que promueven que las niñas desarrollen una pasión por la construcción y las CTIM.

La compañía Goldieblox, que se hizo famosa con un comercial durante el Super Tazón en el que las niñas recolectaban sus juguetes tradicionales para armar un cohete espacial, es una de estas marcas. Sus juguetes no solo ayudan a desarrollar las habilidades motoras y espaciales, sino que vienen acompañados de historias y videos que buscan “inspirar a la futura generación de ingenieras”.

icon2Carreras que marcan la diferencia
Una de las razones por la cual las niñas pierden el interés por las CTIM es por falta de información. A la hora de elegir carrera, las mujeres quieren hacer una diferencias en sus comunidades (no por nada están sobrerrepresentadas en el sector de servicios sociales), pero no saben que las ciencias pueden ayudarlas a alcanzar este objetivo. Exponerlas a los empleos relacionados con las CTIM es una buena forma de involucrarlas en estas carreras desde temprano.

Y existen muchos programas diseñados para que las niñas puedan entender, de primera mano, de qué se tratan las ciencias. Por ejemplo, Microsoft tiene un programa mundial (también en varios países de América Latina) llamado DigiGilrz Day, donde niñas de secundaria realizan ejercicios ligados a la tecnología, interactúan con empleados de la compañía y reciben asistencia para planear sus carreras.

icon3Modelos femeninos
Si bien es cierto que hay menos mujeres que hombres en las CTIM, no se puede negar que sí hay mujeres. Exponer a las niñas a estos modelos femeninos es importante para que se identifiquen con personas que se ven como ellas y sepan que el sector no es solo para hombres.

Por ejemplo, en la escuela muy pocas veces oímos sobre mujeres que han contribuido a las ciencias, y hablar de ellas puede inspirar a nuestras niñas. Asimismo, programas de mentoría como el de NASA emparejan a las jóvenes con ingenieras, científicas o matemáticas para introducirlas a las CTIM.

Espero que gracias a este tipo de iniciativas, en algunos años la falta de mujeres en las CTIM ya no sea un problema. Y, en su lugar, se hable sobre todas las contribuciones que las futuras ingenieras, ahora niñas, habrán aportado a nuestras sociedades

 Fuente:
Imagen:http://blogs.iadb.org/y-si-hablamos-de-igualdad/files/2016/06/BlogCohete_V1.jpg
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El trastorno por déficit de la naturaleza

Por Aurora Lázaro Melero*/ Ecoportal

El contacto directo con la naturaleza favorece la autonomía, la creatividad, el interés por aprender y la salud tanto física como mental en los niños y niñas. La sociedad debería asumir el reto de hacer posible ese contacto.

2005 el periodista y escritor Richard Louv publicó el libro «Last child in the woods» -El último niño en los bosques-, que ya ha sido traducido a 9 idiomas en 13 países y va camino de convertirse en un best seller de educación ambiental, cosa poco común en los tiempos que vivimos. En su libro, Louv arremete contra las sociedades que han dejado de lado la importante relación entre el ser humano y su entorno natural, dificultando que los niños y niñas puedan estar en contacto con la naturaleza tanto en la escuela como en su tiempo de ocio. Este hecho causa, según Louv, problemas de falta de autonomía, creatividad, capacidad para concentrarse, calmar los ánimos e incluso sobre la salud. Denomina a este fenómeno «trastorno por déficit de naturaleza«, un concepto del que se está hablando mucho y que ha generado ya conferencias, artículos en revistas y prensa, grupos de trabajo e incluso organizaciones que buscan promover esa relación perdida entre naturaleza e infancia1.

Desde luego habrá grandes diferencias en este déficit entre las sociedades industrializadas y las que no lo están, y entre los entornos rural y urbano, pero en cualquier caso esta carencia se debe principalmente a dos factores independientemente del lugar donde nos encontremos: el cambio de paradigma en cuanto al juego -qué, cuándo y cómo deben jugar los niños y niñas-, y la pérdida o degradación de espacios naturales.

El cambio de paradigma en cuanto al juego

Cuando los niños y niñas están en un entorno natural, lejos de los juguetes de su habitación y de la enorme lista de posibilidades que les ofrece la sociedad actual para entretenerse, también juegan. Pero el juego es radicalmente distinto. Es desestructurado y autónomo. No hay juegos dirigidos en la naturaleza, la libertad es absoluta. Los palos, ramas, piedras, montículos, tierra, caminos, insectos, huellas, escondrijos y recovecos de un bosque o un parque, no tienen instrucciones de uso. Los espacios naturales además cuentan con una serie de características que favorecen el juego libre, la creatividad y el desarrollo de las emociones, las capacidades físicas y cognitivas: son espacios abiertos en los que correr y poner en marcha los músculos del cuerpo saltando, trepando, agachándose, subiendo y bajando; son espacios saludables donde no llegan o llegan atenuados el polvo, el ruido y el humo del tráfico; son espacios que favorecen el uso de todos los sentidos para comprender y asimilar el entorno, no invitan a que la atención se focalice en un único punto como ocurre por ejemplo cuando los niños y niñas ven la televisión; son espacios de vida, donde todo está interconectado mediante las leyes de la física y la biología en un delicado equilibrio del que el ser humano forma parte; en un espacio natural hay respeto absoluto en cuanto a las necesidades de cada cual. ¿Que lo tuyo es trepar a un árbol? Adelante, ¿Que prefieres entretenerte deshojando una margarita tranquilamente? Muy bien. No hay una pauta para desarrollar la tarde, no se dirige e el juego. Y se juega. Y se aprende. La niña que trepó al árbol puso en marcha su destreza física, pero también sospesó en todo momento los límites de cada rama para sostenerla y se enfrentó a sus propios límites. El niño que prefirió deshojar la margarita pasó un agradable rato consigo mismo y comprendió enseguida las partes de la flor, aunque no las sepa nombrar aún.

Es un hecho que en nuestra sociedad han cambiado muchas pautas en cuanto al juego, desde aquellos tiempos en que jugaban nuestros abuelos. En su época nadie les decía a qué tenían que jugar después de la escuela.  Ahora las familias en muchas ocasiones dirigimos el tiempo de nuestros hijos e hijas cada tarde: los lunes música, los martes piscina, los miércoles inglés, los jueves ballet… y el viernes libre, si el niño tiene un poco de suerte o los padres no pueden permitirse más actividades extraescolares. Por su bien, para facilitarles un futuro prometedor, una inteligencia o habilidad deportiva sobresaliente o simplemente porque tenemos que trabajar.

Las ciudades crecen, los pueblos se despueblan, y las calles no son lo que eran. Ahora muchas personas tienen vehículo propio para poder cubrir la distancia que les separa del trabajo cada día, lo que lleva a un incremento del tráfico y a laordenación de las ciudades en función de las necesidades de los automóviles antes que de las personas. En este sentido es muy interesante el trabajo de Francesco Tonucci2, psicopedagogo italiano que aborda la cuestión de la falta de libertad de los niños y niñas para moverse y hacer uso propio -como parte de la ciudadanía que son- de su ciudad.

Existe una corriente de pensamiento en el ámbito de la pedagogía que se viene desarrollando en los últimos años, pero que en realidad tiene su origen en los inicios de la pedagogía precisamente, que aboga por el juego libre3 para favorecer el desarrollo de los niños y niñas a todos los niveles: cognitivo, emocional y físico. El juego libre es la base del trabajo de María Montessori (1870-1942), Paolo Freire (1921-1997) o Rebeca Wild (1939-).

Los espacios naturales

Las zonas verdes favorecen que los niños y niñas disfruten de espacios naturales, pero también mejoran la calidad de vida de toda la ciudadanía y la habitabilidad de las ciudades4. La lista de funciones que desempeñan las llamadas zonas verdes en la ciudad es muy larga: zona de esparcimiento para pequeños y mayores, gimnasio gratuito al aire libre, espacio de encuentro y comunicación entre las personas del vecindario, control de la contaminación del aire, acústica y visual, sumidero de CO2, o control de avenidas e inundaciones.

Está empezando a ser habitual que en los parques infantiles la tierra se haya sustituido por caucho para suavizar los golpes contra el suelo y facilitar la limpieza. Lo más triste del caso es que las familias prefieren el caucho antes que la tierra para el juego de sus hijos e hijas: basta con que introduzca en un buscador «parques de tierra o de caucho» para que salten 485.000 resultados en los que mayoritariamente las familias que opinan se decantan por un parque aséptico del que los niños puedan volver a casa con la ropa limpia. Un parque de caucho es un parque con menos árboles (o encauchados también), sin piedras, sin arena, sin charcos, sin hormigas, sin arbustos que puedan convertirse en casitas para jugar, sin vida.

La educación ambiental

Además de su tiempo de ocio, los niños y niñas tienen su tiempo de escuela. La educación ambiental se sitúa como material transversal al mismo nivel que la educación para la paz, la educación cívica y moral o la afectivo-sexual.  Aunque nos felicitamos por este avance, la educación ambiental que se hace en la escuela suele ser «de interior»: ocurre a menudo que el profesor no tiene tiempo de sacar a su alumnado al campo, la elevada ratio en las aulas dificulta la realización de excursiones, o incluso es imposible realizar desdobles en las clases de ciencias para las prácticas de laboratorio porque en la escuela pública faltan personal y recursos.

En el ámbito de la escuela la importancia del contacto con la naturaleza comienza a abrirse paso en forma de talleres sobre agua, biodiversidad, energía y reciclaje, o con iniciativas como las de huertos escolares, espacios vivos y compartidos donde los niños y niñas se implican directamente en el cuidado de las plantas, comprenden los ciclos biológicos porque los ven suceder, y se favorece el respeto por la naturaleza que nos alimenta. Hay multitud de documentos e información en las bibiotecas e internet acerca de cómo poner en marcha una iniciativa de este tipo en casa o en la escuela5, y sobre los beneficios que tiene para los niños y niñas ocupar su tiempo en un huerto.

Todas las personas que tenemos la suerte y la responsabilidad de acompañar en su desarrollo a los niños y niñas, deberíamos pararnos un momento a reflexionar sobre la importancia de facilitarles estar en contacto directo y libre con la naturaleza, de pasear por un bosque, buscar huellas en la nieve, pisar charcos, jugar entre los arbustos del parque y llenarse los bolsillos de piedras.

Nada más… y nada menos.

[1] Web de la Asociación Children and Nature http://www.childrenandnature.org/

[2] Proyecto La ciudad de los niños de Francesco Tonucci http://www.lacittadeibambini.org/spagnolo/interna.htm

[3] Algunas lecturas sobre juego libre y educar en libertad son «El método de la pedagogía científica aplicado a la educación de la infancia» de María Montessori, Ed. Biblioteca Nueva (2003); «La educación como práctica de la libertad» de Paolo Freire, Ed. SXXI (2009); «Educar para ser: experiencias de una escuela activa» de Rebeca Wild, Ed.Herder (2011);

[4] Entrevista a José Fariña, catedrático de Urbanismo y Ordenación del Territorio por la Universidad Politécnica de Madrid,http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-escarabajo-verde/jose-farina-zonas-verdes-ciudades/1812554/

[5] Algunas referencias sobre huertos: libros básicos como «Guía del huerto escolar» de Carlos Romon, Ed. Popular (2014); «El huerto escolar ecológico» de Montse Escutia, Ed. Grao (2009), «El huerto familiar ecológico» de Mariano Bueno, Ed.RBA (2004); y una experiencia motivadora en la web http://www.lasonrisadelatierra.org/

*Terrativa S. Coop. Mad.

www.terrativa.net  / www.cursos-medioambiente.com

EcoPortal.net

Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/El-trastorno-por-deficit-de-la-naturaleza

Imagen: http://actualidadpedagogica.com/wp-content/uploads/2014/04/r1032209_11818803-604×270.jpg

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Estrategias para mejorar la convivencia escolar

Por. Laia Mestres i Salud

Un estudio elaborado por la ONG Save the children muestra que un 9,3% de los estudiantes encuestados considera que ha sufrido acoso en los dos últimos meses. Estos datos se suman a los facilitados por la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) y Fundación Mutua Madrileña, que detectó 573 casos «contrastados y atendidos porbullying» a partir de las llamadas recibidas en 2015 a su teléfono de atención gratuito.

El problema del acoso escolar no solo se centra en el ámbito escolar, ANAR muestra que casi en el «100% de los casos el acoso no termina cuando se sale de clase, continúa a través de las redes sociales». Así pues, se trata de un problema que afecta a todos los ámbitos de la vida de los niños y jóvenes.

En este nuevo Monográfico sobre Convivencia en las aulas nos hemos querido centrar en las acciones en los centros educativos, por eso hemos recopilado 12 interesantes artículos con experiencias y recomendaciones para mejorar la convivencia.

Buenas prácticas para mejorar la convivencia escolar

La convivencia es un elemento fundamental en el proceso de aprendizaje. En primer lugar, porque aprender a relacionarnos en entorno social, cultural y afectivo en el que vivimos y en segundo lugar, porque aprender a convivir es fundamental para el desarrollo individual y social de cada persona.

Teniendo en cuenta esto, ¿cómo se educa para la convivencia? En primer lugar, los expertos coinciden que la mejora de la convivencia escolar empieza por la responsabilidad compartida de todos los miembros de la comunidad educativa, implicados directa o indirectamente en la educación: familia, profesorado, instituciones, agentes sociales, etc.

La educación para la convivencia requiere un planteamiento continuo que tenga en cuenta las múltiples variables. Un proyecto que abarque todos los aspectos de la convivencia exige fomentar la información, la participación, la comunicación y la colaboración.

Actualmente se están desarrollando proyectos como el Programa Kiva, una iniciativa anti-acoso desarrollada en la Universidad de Turku, Finlandia, y que además de la trayectoria en su país, también se aplica en algunos centros estatales. Por su parte, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa, está elaborando el Plan Estratégico de Convivencia Escolar. Se trata de un proyecto en fase de desarrollo, para el que se ha constituido una mesa de expertos que trabajan para definir los ejes de la prevención del acoso y la violencia escolar

Queda mucho por hacer, pero existen buenas prácticas para trabajar en el aula. A partir de los artículos recibidos, recopilamos algunas medidas que contribuyen a mejorar la convivencia en las aulas y reducir el acoso escolar:

  • Prevención. La educación para la convivencia debe iniciarse desde las primeras etapas (infantil y primaria). Si se fomenta la construcción diaria de la responsabilidad, mediante la implicación, la complicidad y la confianza del alumnado, se consigue una pauta imprescindible para la educación en la convivencia.
  • Detección e implicación de la comunidad. Para Tiina Mäkelä, Coordinadora del Programa Kiva en España y América Latina, primero hace falta concienciación. Toda la comunidad escolar (dirección, equipo docente, personal no docente, padres y alumnos…)  tiene que saber identificar el acoso escolar. Por su parte, Mª Jesús Comellas, Doctora en Psicología y profesora emérita de la Universitat Autònoma de Barcelona, afirma que el profesorado debe implicarse como equipo docente educativo, no sólo desde la tutoría, para incidir en el clima relacional del grupo, implicando siempre al grupo de iguales y no actuando sólo con las personas consideradas individualmente precisamente por el carácter dinámico de las relaciones.
  • Participación activa del alumnado. El alumnado es la clave en el proceso de la mejora de la convivencia. Su implicación es fundamental y se debe trabajar para que se sientan protagonistas del proceso. Mª Jesús Comellas propone que no puede afrontarse este tema sin la participación activa del alumnado, como protagonistas de las relaciones que se dan en el grupo y como agentes que deben favorecer el clima del grupo en el que se encuentran al margen del espacio en el que se dé esta dinámica, sea el aula, el patio, la calle o cualquier lugar donde no haya un control y vigilancia adulta.
  • Desarrollar la inteligencia emocional. La Universidad de Córdoba (UCO) y la Universidad de Sevilla (USE) publicaron un estudio en 2015 que demuestra que disponer de competencias de inteligencia emocional protege al alumnado frente al acoso escolar. Laeducación emocional mejora las posibilidades de tener una respuesta adecuada ante situaciones de violencia. Los investigadores observaron que las tres vertientes de la inteligencia emocional (reconocimiento, regulación y respuesta de los sentimientos) influían en la respuesta que daban las víctimas ante un acoso.

Fuente: http://www.educaweb.com/noticia/2016/05/12/estrategias-mejorar-convivencia-escolar-9392/

Imagen: http://colegiovallmont.es/wp-content/uploads/2015/11/Convivencia-Escolar.jpg

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El vínculo escuelas y comunidad

Por Miguel Angel Pérez.

El actual grupo de funcionarios y autoridades educativas han demostrado, en estos últimos años en que han estado al frente de la SEP, su profundo desconocimiento sobre lo que realmente se vive en educación. Una cosa es lo que se recupera en documentos y se discute en las oficinas de la Secretaria de Educación y otra muy distinta es lo que se vive en cada escuela, en cada comunidad, en cada pueblo, en cada rincón de la república.

Cuando un maestro o maestra llega a una escuela por primera vez, no se separa o se encierra al interior del recinto escolar, afuera existen comunidades, personas, padres de familia y en mucha ocasiones las costumbres de la comunidad, los festivales sociales e incluso las rivalidades de las personas de la comunidad afectan la vida de cada escuela.

En Chiapas y en Oaxaca los maestros han tenido un especial cuidado en establecer una buena relación con la comunidad en que se ubica la escuela. Luis Hernández, el pasado martes en el periódico La Jornada, lo decía de esta manera: (cito de sentido) “A muchas comunidades les gusta que sus maestros les hablen en su lengua, que les enseñe a sus hijos a jugar basquetbol, que asistan a las fiestas de la comunidad, que les ayuden a redactar largos oficios, manifiestos y comunicados de la protesta social de las comunidades”. Esta fusión insustituible entre la escuela y la comunidad es la que le da el sentido social a las prácticas educativas y es otro de los fines perversos que la reforma quiere erradicar.

Todo maestro y maestra en el recuerdo de sus primeros años de experiencia, reconoce la bondad en el pueblo, es decir en la comunidad específica en donde se ubicada la escuela a la que fue comisionado, aún los maestros formados en Normales urbanas tuvimos que ranchear esto es, el primer nombramiento habría que aceptarlo en donde fuese y aquí reside el alto valor formativo el estar en la comunidad hace que cada docente aprenda a dirigir juntas de padres de familia, a convencer a los padres sobre la propuesta particular de cada docente y sobre todo a establecer un proyecto común de gestión y de desarrollo educativo que en el fondo es de desarrollo social y comunitario. Este es el elemento novedoso que está apareciendo en la nueva fase del movimiento magisterial, la lucha ya no es solo de maestros es de pueblos enteros movilizados e indignados por un tratamiento irracional y carente de sensibilidad gubernamental.

El presidente de la república ya no sabe qué hacer si continuar defendiendo a sus amigos o mirar al país dentro del cual nunca ha hecho un buen clic como gobernante, no es ni populista, ni buen orador, ni líder carismático bueno incluso es un muy mal neoliberal, ya que hasta los grandes empresarios están molestos con su gestión.

Pedir la renuncia de Aurelio Nuño es un acto elemental de justicia mirando la historia y las tradiciones educativas en donde los maestros en sus comunidades escriben un texto diferente al de los discursos de los actuales funcionarios de gobierno.

La gran ventaja de la escuela pública mexicana es esta fusión entre los maestros que educan y los pobladores que con sencillez y modestia, empeñan su palabra y sus acciones para defender a sus maestros es, en el fondo, actos pensados para defender la educación de los niños y niñas de las comunidades mexicanas. Es decir está en peligro todo México con su historia y sus instituciones.

Doctor en Educación y profesor–investigador de la UPN Campus Guadalajara

Fuente:

Imagen: http://4.bp.blogspot.com/-E3oDHS8bWwc/VVuNIUEvbsI/AAAAAAAB-1M/K6btmGhOJUk/s1600/11214307_1580204395593206_2355752594754989214_n.jpg

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Profesores de música, danza y arte, también, son claves para la calidad de la educación

América del Sur/Colombia/Julio de 2016/Autor:Ángel Pérez Martínez/Fuente: Dinero.com

En las instituciones escolares oficiales de Colombia las posibilidades para aprender y desarrollar las expresiones artísticas como medio para potenciar a los seres humanos y mejorar la calidad de la educación son poco valoradas y evaluadas.

En el mundo existe evidencia, a través de diversas investigaciones, de las relaciones entre el arte, la educación y la formación de buenos seres humanos. Por ejemplo, la inclusión en la escuela de actividades pedagógicas y de formación en música ayudan a los niños y jóvenes a desempeñarse mejor en diversas actividades relacionadas o no con la música, frente a aquellos niños que no reciben tales beneficios.

El profesor Glenn Schellenberg, de la Universidad de Toronto Mississauga, junto con otros investigadores, encontró que la educación en música está asociada de manera positiva con el rendimiento académico de los niños y jóvenes; la capacidad cognitiva general; el procesamiento del lenguaje (lectura, vocabulario, ortografía, adquisición de un segundo idioma);  habilidades para manipular, ordenar y situar las cosas en el espacio y; además, él señala que la formación musical en grupos facilita la cohesión social, el desarrollo de habilidades prosociales, lo cual genera mayores niveles de simpatía y conductas de ayuda y de cooperación entre estudiantes.

En Colombia, los colegios privados de buena calidad incluyen la formación artística, el bilingüismo y las actividades recreativas y deportivas como un plus para avanzar y consolidar procesos educativos de calidad para sus estudiantes, estas instituciones ofrecen jornada única. En los colegios oficiales, a donde asisten los niños y los jóvenes más pobres, las anteriores 3 áreas casi no existen y lo más grave donde se practicaban tienden a desaparecer, en algunas ocasiones, con apoyo de los directivos docentes y de las secretarias de educación.

En educación inicial y en primaria las relaciones alumno docente establecidas por ley, un solo profesor por aula de primaria, impide que los más de 4 millones de niños y niñas que asisten a los colegios públicos tengan docentes extras en áreas de artes, deportes y segundo idioma en primaria. En el nivel de secundaria y media cada vez más los colegios están interesados en matemáticas, ciencias, lenguaje, y un segundo idioma, estas son las competencias que se miden y determinan la calidad de la educación en Colombia y en el mundo, por ello, los directivos docentes prefieren cerrar cursos de artes y ampliar en las áreas que determinan los resultados de calidad.

Recordemos que los sistemas educativos de diversas maneras (políticas, asignación de recursos, premios, reconocimientos) obligan a las escuelas y a la comunidad educativa a establecer prioridades. Para los estudiantes que quieran ser pilos o quienes aspiran a ingresar a una buena universidad, lo que ellos valoran son los resultados que obtengan en las pruebas de competencias en matemáticas, lectura y escritura y una segunda lengua (ciudadanía e inglés), esto es lo que mide las pruebas SABER, ellas determinan los resultados de calidad de la educación. También, el MEN, las secretarías de educación y otras organizaciones premian a directivos docentes, maestros, estudiantes e instituciones escolares por los resultados que logren en dichas pruebas. Así mismo, los medios de comunicación y diversas organizaciones elaboran rankings de colegios clasificando como buenos, regulares o malos, a partir de los resultados de los estudiantes en las pruebas.

Sin embargo, a pesar del abandono de la escuela pública por el arte, no deja de sorprender y hasta emociona la cantidad de niños y jóvenes que en pueblos y regiones de Colombia se preparan con esfuerzo y dedicación en la ejecución y el desarrollo de la música tradicional de sus regiones, labor que realizan junto con padres de familia y profesores en escuelas, casas de la cultura, fundaciones o universidades.

Los recientes festivales de San Pedro, en el Tolima; el Porro, en San Pelayo Córdoba; el Festival Vallenato, en Valledupar, así como los más de 50 encuentros de música llanera en el Meta y la Orinoquía, además, de las innumerables fiestas de música y danza que se realizan por el todo el país son expresiones artísticas que cuentan con la participación de maestros y miles de niños y jóvenes, a quienes el sistema educativo no premia o destaca porque van en contravía de lo que determinan para el país los hacedores de políticas educativas.

Por último, ojalá en tiempos de paz, el programa de Jornada única para los estudiantes de la educación oficial, que empezó este gobierno, se convierta en una oportunidad para la fortalecer la formación artística. El Ministerio de Educación Nacional, las secretarias de educación, los directivos docentes y los maestros conocen la importancia de la educación artística. En efecto, en los lineamientos Curriculares para la Educación Artística se cita como siguiendo la tradición “filosófica se llegó a precisar que el arte tenía por objeto lo bello y lo natural y se llegó a establecer que el conocimiento de lo bello y lo natural en cuanto bello era susceptible de una inteligencia sistematizable a la cual se le denominó estética. Además, Kant situó con certera perspicacia la actividad estética como punto intermedio entre el conocimiento científico y el desarrollo sin confines de la moral, dejando abierta la reflexión en la modernidad sobre el lugar del arte y sobre sus posibilidades”. Arte, educación y estética son parte de lo humano, para mejorar la calidad de la educación necesitamos más profesores y niños en clases de música, danzas, teatro, pintura y otras manifestaciones artísticas.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/profesores-de-musica-danza-y-arte-tambien-son-claves-para-la-calidad-de-la-educacion/225526

Fuente de la imagen: http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/es/danza-y-musica-folclorica-colombiana-en-bogota

 

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Protagonistas de la ciencia panameña

Panamá/ 10 de Julio de 2016/La Prensa

Por: Rella Rosenshain

El istmo cuenta con 252 investigadores que laboran en jornadas completas, según la encuesta de Indicadores de Actividades Científicas y Tecnológicas (2013). De estos, 115 son hombres, mientras que 137, mujeres.

Panamá, además de ser una nación con una matriz económica de servicios, es un país que cuenta con una comunidad que apuesta por el desarrollo de la innovación, la tecnología y la ciencia.

A la fecha, el istmo cuenta con 252 investigadores que laboran en jornadas completas, según la encuesta de Indicadores de Actividades Científicas y Tecnológicas (2013). De estos, 115 son hombres, mientras que 137 son mujeres.

Ello arroja que el país cuenta con 0.15 investigadores por cada mil habitantes, afirma el médico y científico Jorge Motta, secretario nacional de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

De estos, un total de 107 científicos, entre profesionales y estudiantes, es miembro del Sistema Nacional de Investigación, un mecanismo que funciona desde 2008, que respalda e incentiva la labor científica.

Sin embargo, el mundo cuenta con un promedio de 7 millones de científicos, según datos de la Unesco. De estos, la mayoría (94%) labora en Estados Unidos, la Unión Europea, China, Japón, Corea del Sur y la India.

Para Motta, la cantidad de científicos con los que cuenta el país debería ser mayor. Esta cifra es, en sus palabras, “insuficiente si queremos desarrollar nuestras universidades como centros de generación de conocimiento y elevar nuestra capacidad como sociedad en ciencia, tecnología e innovación”.

Si se compara el número de científicos per cápita, esta cifra es relativamente baja con respecto a otros países, por lo que el país necesita contar con más científicos, recalca el médico y científico Néstor Sosa, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES).

“Además de un número mayor de científicos, es importante tener la infraestructura necesaria para que se desarrolle la investigación. Las universidades públicas y privadas deben hacer mucha más investigación. Las empresas deben realizar más investigación. Además, se necesita una cultura gubernamental que apoye la investigación y una utilización de los resultados de las investigaciones en las decisiones políticas y de gestión pública”, recalca Sosa.

Por otro lado, las ingenierías y las ciencias básicas, como matemáticas, química y física, son algunas áreas científicas que necesitan contar con más recurso humano trabajando en ellas en el istmo, considera Motta.

¿Qué estudian nuestros científicos?

Son diversas las áreas de la ciencia en las que están inmersos los científicos locales.

El 30% investiga en el campo de las Ciencias Naturales y Exactas; el 27% en las Ciencias Sociales; el 22%, en las Ciencias Médicas; el 11%, en Ingeniería y Tecnología; y el 2%, en Humanidades, menciona Motta.

De estos, el 53% hacen sus investigaciones en instituciones gubernamentales.

El 22% las llevan a cabo en instituciones que imparten la educación superior. El 12% de nuestros científicos ejerce la profesión en instituciones extranjeras, el 7% en empresas privadas, y el 6 en organizaciones no gubernamentales.

Instituciones como el ICGES, el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat), el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá, la Senacyt, así como la Universidad de Panamá, la Universidad Tecnológica de Panamá, la Universidad Autónoma de Chiriquí, la Universidad Marítima Internacional, son las más destacadas en materia de ciencia e innovación en el país.

ICGES

Cerca de 200 profesionales se encargan del desarrollo de los estudios científicos en el ICGES, señala el doctor Sosa.

De ellos, añade, unos 30 son científicos que han sido autores principales de investigaciones que han sido publicadas en revistas científicas internacionales, mientras que el resto son asistentes de investigación y técnicos.

De estos, algunos son investigadores y otros asistentes de investigación y técnicos.

En el caso del ICGES, por ejemplo, se efectúan investigaciones en enfermedades transmisibles (como influenza, hantavirus, arbovirus, como el dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla, y las encefalitis virales; el virus de inumodeficiencia humana, virus respiratorios misceláneos, malaria, chagas, leishmania), enumera el doctor Sosa.

En el campo de las enfermedades no transmisibles, el ICGES se hace cargo de estudios sobre depresión, obesidad y diabetes, así como investigaciones sobre el costo de los medicamentos, tabaquismo, resistencia bacteriana, enfermedad cardiovascular y cáncer.

INDICASAT

Por su parte, el Indicasat cuenta con 25 investigadores de planta y 15 investigadores asociados, indica la científica del instituto Marisín Pecchio.

Allí se desarrollan diversas áreas de investigación, entre las que están la química de productos naturales, biotecnología, inmunología, neurociencias, farmacología, toxicología, parasitología, genómica, metabolómica, proteómica, enfermedades infecciosas, ecología y bioingeniería, biomateriales, entre otras.

El Indicasat también hace ensayos clínicos que se llevan a cabo en colaboración con industrias farmacéuticas que desarrollan fármacos y vacunas, añade.

VALOR

Para el doctor Sosa, la investigación y la innovación son los únicos mecanismos confiables de mejora continua, y los científicos son parte esencial de este proceso.

“El desarrollo humano integral requiere innovación, mejor salud, mejor educación, y muchos de estos aspectos se fortalecen con la investigación. ¿Cómo podemos saber si una intervención sanitaria funciona si no la estudiamos? Sin la investigación, el progreso del conocimiento no ocurre”, se cuestiona el doctor Sosa, y recalca que los países que han logrado mayor desarrollo y crecimiento.

Fuente: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/ciencia-Panama_0_4525047522.html

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Las guerras y su efecto devastador sobre la infancia

Afganistán/10 de Julio de 2016/UNICEF

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial nunca tantos niños han sufrido como ahora las graves consecuencias de los conflictos armados. Así lo advierte el informe que acaba de presentar en Berlín el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), donde además de alertar sobre esta grave situación hace un llamado a la comunidad internacional para poner fin a los padecimientos de los chicos que viven en zonas de guerra y en campamentos de refugiados.

Este grave problema, según los expertos de Unicef, golpea a más de 250 millones de niños que viven en países envueltos en enfrentamientos armados donde los ataques no respetan áreas sensibles como hospitales o establecimientos escolares. Las estadísticas del organismo internacional estiman que alrededor de 16 millones de niños nacieron en medio de los conflictos armados desde 2011 a la fecha, y salvo los que en ese período lograron escapar de ese infierno con sus familias, el resto está condenado a crecer en situaciones extremas donde la falta de alimentos básicos, agua potable o energía eléctrica es moneda corriente. En realidad, muchas de las familias que huyeron de los bombardeos la mayoría de las veces son víctimas de distintas formas de explotación a las que las someten las redes de organizaciones criminales que prometen falsas ayudas, a cambio de importantes sumas de dinero, y de esa manera terminan viviendo en condiciones deplorables en centros de refugiados. Unicef advierte también que el 20 por ciento de los niños golpeados por el drama de la guerra en Oriente Medio desarrollará problemas psicológicos de leves a moderados, mientras que entre un 4 y un 3 por ciento padecerán problemas graves si no reciben ayuda a tiempo.

Uno de los casos más dolorosos es el de Siria, donde la infancia gozaba de los más elementales derechos antes de que se desate la sangrienta guerra civil en 2011. Con la agudización del conflicto, los adultos mayores y, en especial, los niños fueron los primeros en sentir los rigores y las privaciones que impone el conflicto armado. Así, el número de niños sirios que abandonó la escuela fue en vertiginoso aumento, y pequeños de tan solo seis años se vieron obligados a trabajar para poder ayudar a sus familias. La desgracia que cayó sobre esta y otras poblaciones que viven en zonas de guerra perjudicó en su desarrollo físico y mental a cientos de miles de niños cuyo futuro estará marcado por esta experiencia traumática.

El caso de Siria es, como se dijo, paradigmático porque antes de la guerra civil casi todos los chicos asistían con normalidad a la escuela y la tasa de alfabetización estaba por encima del 90 por ciento. Se estima que en la actualidad, en cambio, hay más de 2,7 millones de sirios menores de 14 años que no concurren a ningún establecimiento educativo ni reciben educación formal de ningún tipo ya que el sistema educativo quedó desarticulado por la destrucción de escuelas y jardines de infantes.

Pero lo más grave es que algunos pequeños que perdieron a sus familias son reclutados como soldados, o para servir a bandas criminales que contrabandean mercaderías en las zonas de frontera. “Tenemos muchos informes en los que se detallan ataques a escuelas, jardines infantiles o parques infantiles”, reveló el responsable de Unicef en Alemania, Christian Schneider, al dar a conocer el informe sobre el sufrimiento de los niños en áreas de conflicto. Pero Siria, lamentablemente, no es el único país donde ocurren estas tragedias. En 2015, Unicef registró 164 ataques a escuelas en Afganistán y 67 a centros escolares en Irak, mientras que en Nigeria estima que el grupo terrorista Boko Haram provocó severos daños en más de 1200 establecimientos educativos de distintos niveles y mató a más de 600 maestros.

Las guerras representan, sin duda, una verdadera tragedia para la humanidad, porque traen consigo destrucción y muerte; y el alto precio que tiene que pagar la infancia en las zonas de conflicto obliga a hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que se ponga fin a estos enfrentamientos que hipotecan el futuro de los países que sufren en carne propia estas desgracias.

Fuente: http://www.diarionorte.com/article/139699/las-guerras-y-su-efecto-devastador-sobre-la-infancia

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