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Ser niño, niña o adolescente y padecer desnutrición

Por: Olga Isaza.

 

Hay tres estudios que se difundieron en las últimas dos semanas y que alertan sobre una de las problemáticas centrales que afecta a los niños, las niñas y adolescentes en Argentina: la malnutrición. El primero, es la medición de la pobreza que el INDEC actualiza cada seis meses. El segundo, la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS) que evalúa -entre otras cosas- los hábitos alimentarios de la población argentina, la ingesta de nutrientes y la lactancia materna. El tercero, El Estado Mundial de la Infancia 2019, un documento global que UNICEF publica todos los años y que, en esta edición, alerta específicamente sobre nutrición, malnutrición y hambre en el mundo.

La medición del INDEC confirmó la agudización en los últimos meses de la caída de los ingresos laborales, el desempleo y el aumento del costo de la canasta básica de alimentos. Según estadísticas oficiales, la pobreza afecta a más de la mitad de los 13.1 millones de niños, niñas y adolescentes del país. La pobreza en Argentina es un problema estructural (en 30 años no se ha podido perforar el piso del 30% de pobreza por ingresos en la niñez) y es la mayor deuda que la sociedad argentina tiene con la población de 0 a 18 años. #LaDeudaEsConLaNiñez es el hashtag de la campaña que impulsamos desde UNICEF, en el marco de las elecciones presidenciales, para que los candidatos prioricen en sus plataformas electorales propuestas de políticas públicas para “pagar” esta deuda con más educación, más salud, más protección frente a la violencia, más inclusión social, más derechos humanos. Es importante que los ciudadanos y ciudadanas tengan en cuenta estos criterios a la hora de decidir.

La pobreza es, para UNICEF y el Sistema de Naciones Unidas, mucho más que el nivel de ingresos que se percibe en un hogar. La pobreza es multidimensional: es la falta de oportunidades para que los chicos y las chicas acceden a la educación y aprendan, para que accedan a servicios de salud. Es la exposición que tienen a la violencia, son los entornos en los que viven (casas con pisos de tierra, barrios signados por la contaminación, falta de servicios cloacales). Todo eso es pobreza y también lo es que una niña, niño o adolescente sufra malnutrición, una epidemia silenciosa que se expande y afecta el presente y el futuro de las generaciones más jóvenes.

En Argentina aproximadamente 1,5 millones de niñas, niños y adolescentes residen en hogares cuyos ingresos no cubren una canasta básica alimentaria, lo cual implica serias restricciones en el acceso a alimentos básicos. La evidencia generada por UNICEF y organizaciones sociales indica que en los últimos meses aumentó la demanda en los merenderos y comedores comunitarios que, a su vez, sufren restricciones en materia presupuestaria que afectan tanto la cantidad como la calidad de las comidas suministradas. Es decir, los alimentos que reciben los chicos y chicas en los diferentes contextos donde transcurre su cotidianeidad no constituyen una dieta equilibrada y generan problemas de malnutrición: en un extremo de la balanza, niños y niñas con desnutrición y trastornos del crecimiento; en el otro, niños y niñas con sobrepeso y obesidad.

La segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (un estudio que en buena hora se hizo, después de 14 años) y el Estado Mundial de la Infancia 2019 convalidan esta tendencia epidémica en Argentina y en el mundo: el exceso de peso en la infancia y la adolescencia es un factor de riesgo que crece y es determinante de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias. La ENNyS subraya que en Argentina hay más casos de sobrepeso y obesidad que de bajo peso y emaciación, y que la pobreza condiciona la calidad de los alimentos que se consumen. A modo de ejemplo, dice la ENNyS que sólo el 32,5% de la población de 2 años y más refirió haber consumido frutas al menos una vez por día durante los últimos tres meses: los encuestados del quintil más alto reportaron casi el doble de consumo de frutas que el quintil más bajo (45,3% vs. 22,8% respectivamente).

La malnutrición es -sin dudas- uno de los desafíos que enfrentará la próxima gestión presidencial en materia de salud pública. Saldar la deuda con la infancia y la adolescencia también es garantizar la seguridad alimentaria incluyendo la mejora de la cobertura y suficiencia de las prestaciones de protección social, para asegurar que las familias tengan acceso estable a alimentos frescos y de alta calidad. Dada la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad, resulta clave -además- implementar medidas preventivas, como un sistema de etiquetado frontal de alimentos y bebidas que advierta con claridad aquellos que tienen exceso de sodio, azúcares libres y grasas. ¿Cuántos candidatos hablan de estos temas en sus plataformas electorales? ¿Cuántos electores se los demandan? ¿Estamos preparados para pagar #LaDeuda?

Fuente del artículo:https://www.clarin.com/opinion/nino–nina-adolescente-padecer-desnutricion_0_XLVhci2U.html

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La deuda eterna con los pueblos originarios

Por: Rebelion.org.

 

«Pueblos originarios, el eje ausente del debate presidencial», cuestionó Amnistía Internacional ante la coyuntura electoral y al dar a conocer un informe sobre la grave situación territorial de las comunidades indígenas de Argentina. Precisó que, a trece años de sancionada la Ley 26160 de Emergencia Territorial (que ordena relevar todas las tierras indígenas), sólo se finalizó el censo del 38 por ciento de las comunidades originarias. La organización de derechos humanos contabilizó casi 300 casos de conflictos territoriales, donde las comunidades son asediadas por actividades extractivas (minería, petróleo, agronegocio, forestales).

«Hay cientos de conflictos territoriales que afectan a las comunidades originarias. Sin embargo, la precaria situación que atraviesan los pueblos indígenas no es parte del debate presidencial», cuestionó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Para dar cuenta de la situación indígena, Amnistía elaboró el un informe sobre la Ley de Emergencia Territorial (26160), sancionada en 2006 con el objetivo de frenar los desalojos de las comunidades indígenas y realizar un relevamiento para luego avanzar con su efectiva titulación. En 2017 la ley fue prorrogada por tercera vez, hasta noviembre de 2021, fecha para la cual el Estado se comprometió a completar los relevamientos en todas las comunidades indígenas del país.

«La efectiva implementación en un imperativo de derechos humanos», reclama Amnistía en el informe. Y detalla que, luego de 13 años de sancionada, se inició el relevamiento territorial en un 57 por ciento de las comunidades, y se finalizó solo en el 38 por ciento de los casos. En los próximos dos años (antes que venza la ley), para lograr el objetivo comprometido, debería completarse el 62 por ciento restante. Precisa que aún quedan por relevar un piso de 720 comunidades (advierte que podrían ser más), de las 1687 registradas.

El relevamiento está a cargo al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), conducido por Jimena Psathakis, que proviene de la Fundación Cambio Democrático, ONG que con discurso de «diálogo» impulsa las actividades extractivas. El INAI está bajo la órbita del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano.

“Uno de los compromisos que asumió la gestión Cambiemos apenas comenzó el gobierno fue trabajar la problemática vinculada a los pueblos originarios. Se avanzó poco en la implementación de los relevamientos territoriales y una vez más se posterga a estas comunidades a la voluntad política de la próxima administración», cuestionó Mariela Belski. Pidió que el próximo gobierno concluya «de manera urgente» con los relevamientos e implemente un mecanismo de titulación de los territorios indígenas.

Amnistía Internacional relevó de forma colaborativa (con otras organizaciones) casi 300 casos en Argentina en los que comunidades indígenas reclaman el cumplimiento de sus derechos territoriales frente a gobiernos (municipales, provinciales, nacional), empresas (agropecuarias, mineras, petroleras, de turismo, entre otras), y ante jueces y fiscales del Poder Judicial que desoyen la normativa vigente. La organización aclara que es solo un piso de conflictos, que aumentan periodicamente.

«El avance a gran escala de la explotación de los recursos naturales (a través de explotaciones mineras y petroleras, deforestación, explotación agrícola y ganadera, entre otras) para abastecer el aumento del consumo mundial ha intensificado el despojo de los pueblos indígenas de sus tierras en nombre del llamado ‘desarrollo’”, denuncia la organización de derechos humanos.

Cita como referencia el caso del Pueblo Kolla de Salinas Grandes (Jujuy y Salta) frente a la minería de litio y de la comunidad mapuche Campo Maripe (en Neuquén), que resiste la avanzada petrolera en el epicentro de Vaca Muerta. «El Lof Campo Maripe ha quedado fuera del relevamiento de la Ley 26160 y ha tenido que articular para lograr avanzar en un relevamiento provincial, el cual, una vez concluido, ha sido arbitrariamente desconocido por el gobierno de Neuquén. Los líderes de la comunidad hoy están siendo perseguidos penalmente por usurpación de sus propios territorios», denuncia el informe. Y enumera las normativas vigentes (Constitución Nacional y Convenio 169 de la OIT, entre otras), que el Estado argentino incumple sistemáticamente.

Amnistía encuadra la situación de los pueblos indígenas es una causa de derechos humanos. Y, por otro lado, llama la atención sobre la invisibilización del tema entre la dirigencia política, los medios de comunicación y hasta interpela a sectores de la sociedad: recuerda que estudios científicos determinaron que el 56 por ciento de la población argentina tiene en su genética algún rastro indígena. «Aun así, un discurso recurrente se refiere a los pueblos originarios como un hecho del pasado y no como una cultura que está viva y presente en la actualidad», cuestiona Amnistía.

En 2018, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) de las Naciones Unidas explicitó su preocupación ante la situación indígena de Argentina. Cuestionó a las autoridades nacionales por la falta de cumplimiento del relevamiento territorial y por el avance de los desalojos. También señaló su preocupación por la falta de mecanismos para la entrega de títulos comunitarios de tierras a los pueblos originarios.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/226147-la-deuda-eterna-con-los-pueblos-originarios

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Educación de calidad: la llave de las oportunidades

Por: Jorge Eduardo Torres.

La educación es el camino para cumplir los sueños y proyectos de vida. Es el motor de la movilidad social para que las familias mejoren sus condiciones económicas hacia el progreso y la igualdad. La buena educación nos transforma como ciudadanos hacia el diálogo, la consecución de acuerdos y la expresión de genuina solidaridad. La educación es la llave de las oportunidades en una ciudad en la que Todos Podemos Ganar.

Nuestra mayor preocupación son los 411.000 jóvenes que no estudian ni trabajan, -los NINIS-, pues su situación los acerca a la ilegalidad y la delincuencia. En promedio, 1 de cada 2 estudiantes de colegios públicos y privados se quedan sin ingresar a la educación superior, agregando así 44 mil jóvenes cada año a la lista de los NINIS. A ellos se suman estudiantes que desertan, el 17,7 % de quienes ingresan a carreras universitarias, tecnológicas y técnicas.

Una parte de la solución consiste en fortalecer la jornada única en la matrícula oficial. Mientras los colegios privados cuentan con dicha jornada, sólo el 17 % de los estudiantes matriculados en colegios distritales gozan de ella. Y a menos horas de educación, menor rendimiento en las pruebas SABER. De hecho, apenas el 26 % de los estudiantes oficiales se ubicaron en los niveles superiores A y A+ en la prueba realizada en 2018, y están rezagados especialmente en áreas como Inglés y, en menor grado, Matemáticas, frente a los colegios privados.

La clave para alcanzar al 100 % jornada única y cerrar la brecha entre educación pública y privada es la construcción de nuevos colegios. Debemos resolver el déficit actual de cupos en localidades como Bosa, Suba y Kennedy, sino que debemos dar un salto cuantitativo en el total de colegios: 120 colegios nuevos son necesarios, lo que requiere una gestión rigurosa y transparente del suelo y la construcción.

Además de la infraestructura nueva debemos contar con suficientes maestros de calidad para lograr una jornada única de calidad. En Bogotá sólo el 37 % cuenta con formación en educación superior y el 4 % participa de la jornada única. El cuello de botella está en la vinculación de más maestros mejor formados en una jornada que alarga sus horas de trabajo oficial.

La otra cara de la moneda está en el hecho de que Bogotá se convirtió en La Meca de la Educación Superior del país, con más de 800 mil estudiantes matriculados, una tendencia creciente que contrasta con la tendencia a la baja de la matrícula en el resto del país. Sin embargo, el 83 % de IES pertenecen al sector privado, y acoge aproximadamente el 70 % de la matrícula, que sólo en una baja proporción pertenece propiamente a universidades, mientras que el resto hace parte de Instituciones Universitarias o Escuelas tecnológicas.

La apuesta clave consiste entonces en darle un impulso importante a la educación superior pública, y en Bogotá ello se traduce en la inversión decidida en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Además, es necesario invertir más en becas de educación superior que apoyen financieramente las aspiraciones de nuestros jóvenes más pilos en las mejores universidades. En esa dirección, se dio un paso muy importante: fue aprobada la Nueva Estampilla Universidad Distrital, que no sólo salvó a esa institución de perder su principal fuente de financiación, sino que está inyectando $ 2,3 billones durante 30 años, como tal, a la Universidad Distrital (70 %) y a la sede Bogotá de la Universidad Nacional (30 %).

El siguiente reto que debemos abordar es el empleo de los jóvenes. Entre 2016 y 2017, el desempleo juvenil pasó de 15,1 % a 17,3 %, lo que en este último año representaba casi 235 mil jóvenes desocupados. Resulta frustrante para muchos que, tras largos años de formación, en su mayoría con un costo muy alto, el mercado laboral los reciba con tanta rudeza.

La educación técnica y tecnológica, y en general todas las Instituciones de Educación Superior –IES-, deben ampliar su oferta de cupos y permanecer conectadas a los nuevos retos del mundo empresarial, industrial y comercial. En este sentido, el papel del distrito consiste en orientar a los estudiantes en su tránsito escolar –desde la educación media- hacia la formación superior y el inicio del mundo laboral.

Por último, no siendo educación un privilegio, sino un derecho que nos debe abrir oportunidades a todos, también debemos apostar por los niños y jóvenes que por sus difíciles condiciones de vida se vieron expulsados del sistema educativo. Por esa razón, es necesario ampliar y fortalecer en este mismo sentido los modelos flexibles de educación para Extra-edad y la Escuela Pedagógica Integral del Instituto para la Protección de la Niñez y la Juventud –Idiprón-.

En conclusión, el mundo y las expectativas de las nuevas generaciones están en constante transformación, lo que nos exige repensar la educación bajo una visión que integre la realidad del mundo laboral y los sueños de todos. Pero, al mismo tiempo, la educación mantiene su valor por conducir a innumerables destinos en la vida gracias a que responde a una aspiración intrínseca a la humanidad, como lo es la búsqueda del conocimiento en la Ciencia, la Tecnología, la Ética y la Estética; en otras palabras, al desarrollo humano. Ese valor es el que debemos rescatar de la educación, con miras a no volver a ver a los jóvenes en la calle sin rumbo, con las manos en los bolsillos.

Fuente del artículo: https://www.kienyke.com/kien-escribe/educacion-de-calidad-la-llave-de-las-oportunidades-opinion-jorge-torres

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Feministas en estado de rebeldía

Por: Rebelion.org. 

Feministas de diversos espacios sociales y políticos saludamos con entusiasmo la lúcida rebeldía estudiantil y del pueblo de Chile que se ha levantado contra una medida que afecta a la inmensa mayoría

de trabajadorxs y habitantes de la ciudad de Santiago. Si bien es el alza de los pasajes es la situación que enciende esta rebelión, son muchas las circunstancias que explican el malestar de nuestro pueblo: las AFP, el alza del agua, de la luz, la ley de migración, la aprobación del TTPP11, la predación sostenida del extractivismo, las objeciones de conciencia en aborto, la agudización de la violencia contra las mujeres, el pueblo mapuche, lxs inmigrantes y contra lxs estudiantes.

Como trabajadoras, activistas, intelectuales y militantes, nos sumamos a esta justa y legítima revuelta, a todas las jornadas de movilizaciones y al llamado al paro el próximo lunes 21 de octubre desde el interés común en poner un freno a la profundización del modelo neoliberal que ha desmantelado los derechos sociales convirtiendo en mercancía todos los aspectos de nuestra vida. Las manifestaciones de estos días han hecho visible el hastío de toda la clase trabajadora que está cansada de tolerar la precarización sobre la cual se soportan los groseros subsidios que el Estado de Chile otorga al sector privado y al empresariado en transporte, educación, salud y pensiones. El Estado Neoliberal no da más y el pueblo de Chile ha dicho basta.

Nosotras, feministas, somos parte de las luchas anticapitalistas y de las cuales tenemos hoy un episodio ejemplar llevado adelante por una inmensa mayoría de trabajadoras y trabajadores. Conocemos la historia de Latinoamérica y sabemos que esta puede ser una oportunidad para transformar las condiciones actuales. Una chispa que incendie la pradera y que abra caminos para salir del atolladero neoliberal y construir una sociedad justa y solidaria, donde podamos vivir dignamente.

Rechazamos enérgicamente el abandono de las responsabilidades que ha hecho el gobierno, el nombramiento de Javier Iturriaga del Campo y la salida de los militares a la calle.Repudiamos enérgicamente la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, que representa un evidente atentado contra los derechos democráticos más básicos y nos recuerda a los peores momentos de la Dictadura. Las abajo firmantes exigimos la salida inmediata de lxs militares de las calles y el fin del estado de excepción en Chile. La respuesta de Sebastián Piñera ante las legítimas protestas llevadas a cabo en Santiago durante los últimos días deja en evidencia la incapacidad y el desinterés del gobierno en buscar una salida democrática a la crisis.

Llamamos a la rebeldía, al cuidado mutuo, a la solidaridad y a participar activamente de las movilizaciones convocadas para estos días y, como feministas, estaremos allí luchando y encarando los desafíos que imponen estos tiempos.

¡¡Arriba lxs que luchan!!

¡¡Ningún diálogo social ni político con los militares en las calles!!

ORGANIZACIONES ADHERENTES

La Morada

Ni Una Menos Chile

Ni Una Menos Argentina

Observatorio Contra el Acoso Chile (OCAC)

Colectiva Hartas Mujeres

Corporación Amatistas Chile

Marcha mundial de las mujeres

Asamblea de Mujeres de Posgrado, Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad de Chile.

Comisión de Género Colegio de Periodistas de Chile

Agrupación lesbica rompiendo el silencio

Corporación Humanas

Activa tu Presente con Memoria

Mujeres, territorios y Resistencias

Observatorio contra el Acoso Chile (OCAC)

Fundación Nodo XXI

Coordinadora Feminista 8M

Revista Amazonas

Frente feminista Convergencia Social

 

FIRMANTES

Diamela Eltit, Premio Nacional de Literatura

Faride Zeran, Premio Nacional del Periodismo

Gloria Maira, Mesa Acción por el Aborto

Nelly Richard, ensayista y crítica cultural

Mia Dragnic, Socióloga Feminista

Camila Miranda, Fundación Nodo XXI

Alejandra Castillo, Filósofa Feminista

Pierina Ferretti, Fundación Nodo XXI

Daniela López, Fundación Nodo XXI

Javiera Toro Cáceres, Comunes

Paula Quintana, Convergencia Social

Constanza Valdés, Comunes

Catalina Perez Revolución Democrática

Luna Follegati, Convergencia Social

Francisca Fernández Droguett, Movimiento por el Agua y los Territorios

Roxana Pey, Universidad de Chile

Ximena Póo, Universidad de Chile

Gilda Luongo, Escritora Feminista

Alejandra Araya, Directora del Archivo Central Andrés Bello, Universidad de Chile

Hillary Hiner, Historiadora Feminista

Claudia Zapata, Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos, Universidad de Chile

Verónica Ávila, Feminista, activista por el aborto, Convergencia Social, Universidad de Chile

Natascha Olivera Palma, Aukin

Maura Gálvez-Bernabe Movimiento Anticapitalista- Liga Internacional Socialista

Lila Calderón, Escritora

Elixabete Ansa, Instituto de Estética UC

Alia Trabucco Zerán, Escritora

Ximena Riffo,

Natalia Corrales, Presidenta Sindicato Trabajadorxs Honorarios Municipalidad de Valparaiso

Elena Oliva, Socióloga

Eva Débia Oyarzún, Escritora

Anahí Troncoso, Asamblea de Mujeres Postgrado en Filosofía y Humanidades Universidad de Chile

Elisa Rojas, Feminista Radical

Antonia Atria Fuentes, Frente Feminista RM RD

Camila Rojas Valderrama, Diputada Partido Comunes

María Emilia Tijoux, Universidad de Chile

Silvana del Valle, Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres

Soledad Rojas Bravo, Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres

Lorena Astudillo, Red Chilena contra la violencia hacia las Mujeres

Yoselin Fernández Arce, Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres

Yanis, Red Chilena Contra La violencia Hacia Las Mujeres

Beatriz Rios, La Morada

Francisca Perez, La Morada

Pamela Paredes Yáñez, La Morada

Vero Matus, La Morada

Sofía Brito, Nodo XXI

Pamela Soto, Nodo XXI

Carolina Figueroa, Nodo XXI

Francisca Millán Zapata, AML Defensa de Mujeres

Camila Sánchez Soto, Abofem

Bianca Bribbo, Abofem

Eva Gabriela, Radicalmente mujeres

Laura Dragnic Tohá, Convergencia 2 de Abril

Camila daza la rosa, Secretaria de género y sexualidad unap

Gina Inostroza Retamal, Red de Historiadoras Feministas

Karen Alfaro, Red de Historiadoras Feministas

Yocelyn Valdebenito, Red de Historiadoras feministas

Jocelyn Maldonado, Red de historiadores feministas

Javiera Ramírez Belmar, Observatorio Contra el Acoso Chile (OCAC)

Valentina Saavedra, Vicepresidenta de Comunes

Ignacia Gutiérrez Aguilar, militante Partido Comunes

Cari Álvarez Torres, Partido Comunes Los Ríos, Feminista.

Javiera Ortiz Tapia, Encargada Frente Feminista Comunes

Valeria Verdejo, Encargada de F. Estudiantil Comunes

Nataly Espinoza, Partido Comunes

Marcela Sandoval, Revolución Democrática

Giovanna Roa, Revolución Democrática

María José Oyarzún, Revolución Democrática Valparaíso

Valeria Cárcamo Vidal, Revolución Democrática

Marta CAÑETE, Frente Feminista Revolución Democrática

Camila Castro Gutiérrez, Secretaria general RD Valparaíso

Paula Mena Tagle, Revolución Democrática Viña del Mar

Maria morales, Frente Feminista Revolución Democrática

Antonia Orellana Guarello, Convergencia Social

Paula Quintana Meléndez, Socióloga, Convergencia Social

Nicole Darat, Frente feminista Convergencia Social

Gisela, Frente Feminista Convergencia Social

Nicole Campbell Alvarez, Convergencia social

Valentina Vegas Vasquez, Convergencia social

Catalina Amanda Soto Rodríguez, Asamblea de posgrado facultad de filosofía y humanidades U. Chile

María Fernanda Terry, Asamblea de mujeres postgrado filosofía y humanidades Universidad de Chile

Cecilia Heyder Contador, Activistas en Derechos Humanos

Naira MS, Asamblea de mujeres

Soledad Fariña, poeta feminista

Camila valenzuela, escritora feminista

Laura Albornoz, Miles Chile

Romina Green, Solidaridad

Macarena Castañeda, Activista por los Derechos Sexuales y Reproductivos

Vicky Quevedo, Foro Ciudanano

Julia, Colectiva feminista las sueltas

Amparo Saavedra, Amatistas Chile

Fanny Campos, Territorio Feminista /RFL

Victoria Herreros, Red feminista del libro

Paula Gaete, Ediciones Oxímoron

Caterina S.M, Marcianitas Verdes

Teresa Valdés, Observatorio de Género y Equidad

Claudia Kennedy, Organización de Escritoras de Chile OECH.CL

Ema Ugarte Vega, Red de Bibliotecas populares de Valparaíso

Paula Jeria, Olla Revuelta

Yusant Figueroa Romero, Secretaría de Género y Sexualidad UNAP

Pía Ahumada, Taller Editorial Me pego un tiro.

Valeria Alejandra Olivares Olivares, Universidad de Guanajuato

Maria Fernanda, Red feminista del libro

Pabla Pérez san martin, Ginecosofia editorial

Eva Débia Oyarzún, Docente Universidad Las Américas

Rosa Trigo Acuña, FemChile

Nadia Poblete, Nosotras Decidimos Valparaíso

Daniela Paz, Red chilena contra la violencia hacia las mujeres

Camila Jiménez, Universidad de Valparaíso

Fernanda Castillo, Fundación Iguales

Mary Luz Estupiñán Serrano, Red feminista del libro, zonal Valparaíso

Dawn Marie Paley, Periodista, Canadá

Verónica Avila, Coordinadora Feministas en Lucha

Ximena Soto Castro, Civitas Austral

Perla Sepúlveda Aguilar, Civitas Austral

Arlette Cifuentes, REDOFEM

Rosario Olivares, REDOFEM

Arimsay Fuentes, REDOFEM

Luz Ugarte, REDOFEM

Ximena Oyarzo Rojas, Colectiva Acuerpar- REDOFEM

Aschly Elgueda, REDOFEM

Paloma Villamandos, REDOFEM

Elizabeth Llanquinao, REDOFEM

Paulina Torres Cardenas, Coordinadora Feminista Punta Arenas – Patagonia Chilena

Mina Lorena Navarro Trujillo, BUAP

Taroa zúñiga silva, Secretaria de mujeres inmigrantes

Jimena Garate, Profesora

Tamara Vidaurrazaga Aranguiz, Investigadora Feminista

Marcela Vargas Cárdenas, Universidad Austral de Chile

Johana, Mujeres unidas en la igualdad

Natalia, Movimiento feminista Uruguay

Claudia Bacci, Universidad de Buenos Aires

Maria Alicia Gutierrez, Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito _ Argentina

Marcela, Red Chilena feminista del libro.

Claudia, Feministas Calama

Irma Pflucker V., Movimiento Nuevo Perú. Lima, Perú.

Mónica Sepúlveda Moya, TRACC (trabajadoras del arte y la cultura Chile)

Anahí Durand, Movimiento Nuevo Peru

Xochtil, Universidad de Chile

Ana Gonzalez Caro, Lideraccion. Puerto Montt

Elsa Ruiz Rozas, Lideraccion. Puerto Montt

Indhira Libertad Rodríguez, La araña feminista Venezuela

Elsa Schvartzman, Foro por los Derechos Reproductivos y Universidad de Buenos Aires

Macarena Palavecinos, UC

Pamela Soto Vergara

Ramona Karina, Bisexuales Feminista

María José Fuentes Díaz, Parirnos Chile

Carmen, Las violetas

Catalina Díaz Espinoza, Lesbofeminista y educadora popular

Mariela Méndez, University of Richmond

Juanita Chacón, Movimiento Nueva Fuerza Valparaíso

Amaranta rovira, Cofeu

María Elena Planas, Universidad Peruana Cayetano Heredia

maria paz guzman cordero, colectiva kallpa akunkawa

Francesca Alejandra Alfaro Olavarría , Profesora de Historia y Geografía – Estudiante de Magister en Patrimonio Cultural de la Pontificia Universidad Católica de Chile

Analia Cola, Red Feminista Maldonado

Paula Micol, Red Feminista Maldonado

Tamara Liberman, Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos

Arantxa Martínez, Red feminista del libro

Pamela Fernández Navas, Centro Cultural por la Memoria La Monche, RHF

Angeline Giusto Ampuero, Colectiva Katari, Feministas Latinoamericas Autoconvocadas (Barcelona)

Constanza Tamblay Ahumada, Frente feminista CS

Minervas, Colectivo Feminista Uruguay

Alejandra Santillana Ortiz, Ruda Colectiva Feminista

Ana Vera, Surkuna

Alejandra Ramírez Bravo, Aborto libre Ec. Coalición universitaria en contra del Acoso

Claudia, Agencia de desarrollo local la Chinantla A.C

Cecilia Jaramillo Jaramillo, Mujeres por el Cambio- Ecuador

Sofía Rivera, Ni una menos El Salvador

Cristina Cachaguay, PRESIDENTA Nacional Mujeres por el Cambio- Ecuador

Clara Merino Serrano, Luna Creciente Ecuador

Kati Alvarez, Colectivo Antropólogas del Ecuador

Movimiento de los Pueblos Frente popular Dario Santillán -Corriente nacional; Movimiento por la unidad latinoamericana y el cambio social; Izquierda Latinoamericana Socialista; Movimiento 8 de abril

Espacio de Economía Feminista (EEF-SEC)

Elisa García, Ni Una Menos El Salvador

María de los Angeles Lobos Palacios, Psicólogas feminista Universidad de Chile

Karla Calapaqui, Defensora de Derechos humanos

Chloé Constant, FLACSO

Luz Coronel, Fm la tribu

Gioconda, Colectivo feminista más de ocho

Judith Flores Chamba, Frente de la Mujer Trabajadora – Ecuador

Sandra Ivette, Malandra

Montserrat Martorell Colón

María Elena Retamal

Andrea Mendez Valenzuela

Ximena Carrera Venegas

Catalina Infante

Valentina Salinas Carvacho

Javiera Ramírez Belmar

Maivo Suárez

Malú González Cortés

Carolina Brown

Valentina Vlanco

Mary Rogers G.

Cristina Bravo Montecinos

Andrea Álvarez Carimoney

Ana Ledezma Salse

Ariadna Biotti Silva

Pamela Eguiguren Bravo

Danae Sinclaire Tijero

Valeria Alejandra Olivares Olivares

AUCH (Autoras Chilenas)

Fanny Berlagoscky Mora

Lorena Valderrama Zenteno

Paula Quiroz Rojas

Verónica Oxman Vega

Ana Rubio Poblete

Francisca Rodríguez Aguilera

Colectivo Señoritas Imposibles

Nataschia Navarro

Lorena Díaz Meza

Alejandra Costamagna

Lola Larra

Constanza Ternicier

Carla Guelfenbein

Cherie Zalaquett

Scarlett Bravo Andrade

Pía González Suau

Viviana Ávila

Simona Marina Peredo Valdés

Patricia Mellado Acevedo, UTEM

Constanza Díaz

Fernanda Toro, Estudiante de arte

Natalia Niedmann Álvarez

Valentina Salinas Carvacho

Valentina Jorquera Peñailillo

Alejandra Brito

Yanira Caqueo

Paulina muller

Paulina silva

Paula Correa

Andrea Álvarez Carimoney

Denisse Dintrans- Bauer

Brandi townsrnd

Lieta Vivaldi

Javiera Cabello Robertson

María José Rivera Oyarce

Tatiana Hernández C

Romina Álvarez

Javiera Astudillo

Rosario Fernández Ossandón

Alejandra Rousseau

Carolina pincheira

Andrea S. Carilao Mella

Fernanda León Aguirre

Claudia Deichler

Karina León

Andrea Pavez Castillo

Violeta Zamorano Rivera

Marcela Huenten

Natalia Moller González

Carolina Pezoa Cifuentes

Ma. Pía Romero

Iván Köhler Avilés

Yesenia Alegre Valencia

Camila Sastre Diaz

Alejandra Romero

Natalia Ninguna

Livia Vargas González

Jocelyn Sepúlveda

Ana Oberlin

Nelida Pohl

Hector Soto

Karime kandalaft

Carmen G Burdiles

Natalia Urra Jaque

Mabel Alicia Campagnoli

Anaís Luâ

Sandra perez

Daniela Provoste

Anyeli Arias

Maryori Cabrita Garcia

Sumargui Vergara

Ana María Ugarte, Universidad de Chile

Adela García

Carolina Gálvez Gallo

Pamela Caruncho Franco, UTEM

Silvia Elizalde, Investigadora de CONICET

Patricia Perez, ECCyGE-FACSO-UNICEN

Carla Ulloa Inostroza, UNAM México

Celeste Carvajal

Nicole Ballesteros Albornoz

Liz Mason-Deese

Patricia Gónzalez, Estudiante de Maestría en Sociología ICSyH

Lucía Minervas, feminista

Diana mulinari, feminista

Patricia Celi Medina, Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya

María Fernanda Orellana, Political Sociology & Gender Consultant Ecuador

Paula Cainzos, Comunicadora Femimista, Argentina

Brian Smith, Unam

Antonia Zamora Garza

María José Yaksic

Claudia Rodríguez Manríquez, Profesora de Historia.

Daniela Schroder Babarovic

Valentina Bruna, La Morada – Brigada de Arte y Propaganda

Patricia Varela Pinoo

Cinthya Jara Riquelme

Fuente de documento: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=261626

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Necesaria vuelta de tuerca a la educación

Por: Rafael Monje.

Solemos escuchar de manera generalizada que la base de una sociedad de progreso se basa en la educación –y así es-, pero, lamentablemente, con la educación se hace política partidista y no se acaba profundizando en el modelo que requiere una sociedad competitiva y transformadora. Cada vez tiene menos sentido relacionar la obtención de un título universitario con éxito profesional, ni mucho menos con la felicidad laboral y la buena remuneración económica. El sistema educativo adolece aún de una correcta planificación y de la imprescindible conexión entre el ámbito académico y el mundo empresarial. España cuenta con 82 universidades en total (50 públicas y 32 privadas) y la planificación de grados dista mucho todavía de ser la mejor vía para acceder al mercado de trabajo en condiciones dignas. La atomizada oferta docente mantiene facultades incluso con solo cinco o seis alumnos, sin tener en cuenta la adaptación que exige la veloz y cambiante demanda del mercado.

Conviene recordar que Castilla y León es la cuarta comunidad en número de universidades, por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. Las cuatro universidades públicas y las cinco privadas ofrecen una abigarrada oferta de enseñanzas con cerca de 90.000 alumnos. Del total de jóvenes de entre 18 y 24 años que viven en Castilla y León, el 38 por ciento aproximadamente estudia en los centros universitarios de la Comunidad, lo que supone la segunda tasa más alta de España, cuya media roza el 30 por ciento. A ello hay que añadir que las universidades públicas cuentan con unos 6.200 profesores, mientras que otros 1.500 ejercen su actividad docente en las instituciones universitarias de carácter privado. Ni tampoco debemos olvidar que en las públicas trabajan otras 3.000 personas dentro de los llamados departamentos de administración y servicios. Todos estos datos no son otra cosa que la constatación de que el ámbito de la universidad en general, cuyas competencias están transferidas a las comunidades autónomas, requieren una vuelta de tuerca racional y real para que los centros de enseñanza superior no sean fábricas expendedoras de desempleados de larga duración.

No se trata de poner en tela de juicio la misión esencial de las universidades: ofrecer a los estudiantes una docencia de calidad que les capacite para asumir una vida profesional de éxito, sin menospreciar la misión científica e investigadora y la transferencia de conocimiento inherentes a estos centros. Como tampoco se trata de dudar sobre el legítimo liderazgo social que ejercen, ni menospreciar su labor a favor de la vertebración de un territorio tan extenso como el nuestro. Pero convendrán conmigo en que la endogamia y el inmovilismo no son precisamente los mejores aliados para estrechar la brecha entre oferta académica y acceso al mercado laboral.

Sin duda, lo sensato sería reforzar aquellos grados que den respuesta a las exigencias del mercado, generen empleabilidad y luchen contra la deslocalización del talento.

Y junto a lo anterior, el país en general y Castilla y León, en particular, tienen el desafío de potenciar otros niveles educativos tan excelentes como los estudios universitarios y con mayor capacidad de inserción en el mercado de trabajo. La formación profesional dual supone el mejor antídoto no sólo ya contra la falta de oportunidades laborales, sino contra el propio fracaso escolar. Bien haría la Junta de Castilla y León en promover un auténtico plan al respecto como lo tiene el País Vasco, sin que las iniciativas en este sentido deban pasar por el consenso de hasta cuatro consejerías diferentes (Educación, Industria, Empleo y Agricultura). Así, la eficiencia y la capacidad ejecutiva pueden quedar diluidas mientras las empresas de la región demandan determinados conocimientos para desempeñar nuevos puestos de trabajo imposibles de cubrir con la actual oferta educativa.

Fuente de artículo: https://www.laopiniondezamora.es/opinion/2019/10/19/necesaria-vuelta-tuerca-educacion/1198056.html

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Las infancias y su proceso de subjetivación-objetivación como apertura a los mundos posibles

Por:   Iliana Lo Priore y Jorge Díaz Piña.

La  apertura  al mundo,  –apertura que conceptualmente para Heidegger (2010) entraña las posibles opciones existenciales que suponen un co-estar de los seres humanos responsablemente en el mundo-,  en los niños y las niñas es un proceso inicial de subjetivación y objetivación, o aprehensión-expresión-manifestación significativa de tipo afectivo-emocional, de las personas y de las cosas u objetos preexistentes a ellos, que se enmarca en un proceso interactivo entre la formación y construcción de sus subjetividades-objetivaciones del entorno-mundo y la intersubjetividad con otros, entre estos destacan sus padres, en especial, las madres o sus sustitutas, quienes son objetivables y subjetivables también.

En el psicoanalista Winnicott (2007) la objetivación empieza en los(as) recién nacidos(as) cuando atraviesan una fase o un espacio de transición de preobjetivación.  Fase en la que no se separa lo interior de lo exterior, o la subjetivación de la objetivación. En este proceso de indistinción, o espacio transicional,  se  asientan su experiencia, las relaciones sociales compartidas y posteriormente su desarrollo socio-cultural, esto es, los procesos de subjetivación y objetivación existenciales.

El proceso de subjetivación-objetivación no debe ser asumido tan solo como un proceso evolutivo, sino también dialéctico, por cuanto comprende como acontecimiento cognitivo-afectual, la ruptura y la re-creación de las objetivaciones socio-culturales que les han sido impuestas.  Por consiguiente, conlleva la formación de potencialidades que se pueden realizar como expresiones transformadoras de las realidades.

En Hegel, la formación (Bildung), que se configura con base en dos vectores fundamentales, la objetivación y la intersubjetividad, se define como el “tránsito de lo subjetivo a lo objetivo” (cit. en Yurén, 2000, p.29).  Para Yurén (ob. cit.), esto significa que la formación, además de la apropiación de la cultura y las normativas instituidas, puede desarrollar capacidades para crear o transformar las culturas  y las instituciones establecidas.

Mediante el proceso de subjetivación y de objetivación, las infancias se van desarrollando y van configurando, a la par, sus manifestaciones culturales idiosincrásicas (materiales, concretas, espirituales, verbales, ideales, abstractas, etcétera) a través de las cuales se exteriorizan ya que no hay proceso de subjetivación sin objetivación, ni de objetivación sin subjetivación.  En otros términos, al apropiarse subjetivamente de la cultura inducida por su entorno-mundo, la van re-produciendo de manera alienada o transformadora.

El proceso de subjetivación implica a su a vez, la enunciación progresiva y expansiva de los objetos y personas que supone la pre-simbolización afectual-emotiva (gestos, llanto, risa, etcétera) y luego su simbolización representacional a través del lenguaje oral, de sus enunciados, de conformidad con la cultura ideológica del grupo o clase social de pertenencia en el que se inscriben sus familias y su comunidad, y de la acción hegemónica de otras instituciones que ejercerán su influencia y modelación de poder sobre ellos, entre las cuales se encuentran la institución escolar y los medios de tecno-comunicación-información-recreación. Con esto se quiere decir que los niños principalmente no objetivan, ni  subjetivan, de manera libre, sino que lo hacen predominantemente de manera condicionada o determinada institucionalmente por relaciones de poder.

Posteriormente, cuando alcancen el dominio autónomo de sus capacidades reflexivas, de autoconciencia o auto-objetivación, podrán negar dialécticamente la cultura hegemónica  inducida acríticamente y superarla-transformarla críticamente resignificándola y resentidizándola por medio de su auténtica apertura al mundo, cuando alguna contingencia los emplace o desafíe y comparen o revisen la presunta correspondencia entre los enunciados y significados impuestos con la realidad que confronten, y se impliquen en autónomos procesos de enunciación o renombramiento del entorno-mundo, al pensar y sentir mejor juntos.

Hay que señalar que los enunciados impuestos por las relaciones de poder son funciones objetivadoras que responden a regímenes de enunciación reproductores de la mismidad con el respaldo de actuaciones institucionales que los legitiman al acreditarlos discursivamente como verdades. Por consiguiente, son efectos discursivos de saber y de poder (Foucault, 1991). A través de ellos, por vía de las prácticas institucionales de atribución de sentido o prácticas políticas de significación, se busca estructurar el campo posible de acciones de los individuos que así quedan sujetados por los discursos que articulan significados, sentidos, representaciones e instituciones. Por ello prevalecen los enunciados (lo “ya dicho”) sobre las enunciaciones (lo “por decir”) en las instituciones escolares.  Enunciados que han sido hechos o dichos por fuera de las interacciones pedagógicas constructivas o liberadoras freireanas.

Según sea el tipo de interacción sociocultural formativa que envuelva a las infancias en su crecimiento y desarrollo bio-psico-social, estas podrán desarrollar u objetivar, según Piaget (1983) sus potencialidades morales autónomas o  de auto-co-determinación, es decir, teniendo en cuenta a los otros para decidir y actuar, al vencer su egocentrismo, o, por el contrario, serán alienadas o sometidas a la dependencia-sujeción-moral heterónoma (a no tener en cuenta a los demás y actuar únicamente en función de sus propios intereses para lograr gratificaciones y premiaciones de quienes tienen poder, como lo induce la concepción individualista neoliberal). De aquí la relevancia de comprender la evolución afectual, cognitiva, sensitiva y social de las infancias en interacción con el contexto socio-cultural formativo para favorecer el despliegue de sus capacidades cognitivas y afectuales objetivantes realizadoras para ser-en-el-mundo junto a los(as) demás, el co-estar, de modo convivencial-empático. Sintiendo y sintiéndose juntos.

La base primordial de la empatía y de la afectualidad, en tanto resonancia afectual entre los cuerpos, radica en la adecuada entonación y sintonía afectiva inter-trans-subjetivas entre el/la niño/a recién nacido/a y su madre.  De esta estructura relacional afectual se empieza a formar  el sí mismo o autopercepción del “yo” de la infancia y su significación afectual-emotiva-corporal-gestual del entorno-mundo (Stern, 1991), hasta que la significación verbalizada, por un lado, la amplía y, por otro lado,  la limita progresivamente al reducir su significación  a los impuestos enunciados y significados de las palabras o significantes.

Reducción que continúa en la escuela al imponer como forma de significación privilegiada, a la escritura formalista, divorciada de sus modos de expresión-objetivación sintientes  y estéticos como la narración, los cuentos, los dibujos libres y la poesía, y las prácticas de comunicación potencialmente empáticas, por ejemplo, la correspondencia individual y colectiva entre los estudiantes de la misma escuela y de otras escuelas; el diseño, corrección, la impresión y distribución del periódico escolar-participativo-comunitario, siendo éstas últimas, prácticas de interacción e intersubjetividad que demandan la cooperación y solidaridad empatizadoras por parte de los niños y niñas en todas las fases que ellas implican. En detrimento, además, de formas de significación afectuales como la danza, el baile, las tutorías entre los estudiantes, los juegos corporales no violentos ni competitivos, las expresiones de empatía espontáneas, etcétera.

Para contrarrestar la alienación que produce la escuela por vía de imponer los procesos de subjetivación a través de los cuales se reproducen las objetivaciones ideológicas establecidas como legítimos saberes, conocimientos, objetivos, normas, etcétera, hay que propiciar modos de resignificación y resentidización que impliquen formas autónomas, y no heterónomas, de enunciación alternativa del entorno-mundo (experiencias educativas densas de “juegos” para renombrarlo o rehacerlo como otro entorno-mundo posible).

Modos que suspendan tales objetivaciones mientras se revisa su correspondencia y pertinencia a través de la interpretación crítica que se les haga por los(as) estudiantes. Descontextualizando y recontextualizando las proposiciones enunciadas de los textos o discursos educativos.  Entre estos modos se encuentran las Comunidades Interpretativas (Díaz, 2010) y los denominados Colectivos de Enunciación (Lo Priore y Díaz, 2010). Las primeras con énfasis en la perspectiva del círculo hermenéutico para comprender reflexivamente los textos, y los segundos con acento en la semiótica o semiosis de los signos discursivos para sentidizar criticamente. Ambos son modos de agenciamiento autopoiéticos favorecedores de la afectualidad que se produce por medio de la interacción comunicativa en pequeños grupos al propiciar la empatía entre los(as) estudiantes por cuanto se reconocen con algo trascendente y placentero en común y enlazante, el acontecimiento de la conversación re-creadora.

Al enmarcar la comunicación y la información en la repetición de los enunciados ya dichos o establecidos, -y no en la enunciación recreadora-, esto es, en la racionalidad o pedagogía instrumentales hegemónicas reproductoras de la mismidad, se impide considerar a los intercambios verbales o conversaciones como productores de acontecimientos dialógicos, como agenciadores de cocreaciones y coefectuaciones de las cooperaciones intersubjetivas (Lazzarato, 2010). Reduciéndolos a un simple intercambio comunicacional o transmisión informacional, bloqueando de esa manera la relación acontecimental y sus bifurcaciones imprevisibles para pensar y sentir otros entornos-mundos posibles.

Por ello es importante inducir el reconocimiento gratificador del acontecimiento re-creador del renombramiento y la resignificación en los intercambios dialógicos cada vez que ocurra, por ejemplo, desde la aparentemente insignificante sustitución o alteración de las palabras de los textos o discursos prehechos a repetir, decodificándolos y recodificándolos, hasta la invención-enunciación de nuevos enunciados y narrativas que buscan designar realidades no pensadas y no sentidas pero imaginables por los colectivos o comunidades afectuales de niños, niñas o estudiantes.

A partir de la formulación general en la que hemos enfatizado, de que no hay objetivación sin subjetivación cognitivo-afectual, o viceversa, se vuelve trascendente en  los procesos educativo-pedagógicos emancipadores que los niños, las niñas, o los(as) estudiantes, objetiven re-creadoramente a través de la enunciación, los enunciados o manifestaciones que piensen y sientan individualmente pero, -para pensarlos y sentirlos mejor-,  que los piensen y sientan junto con los demás de modo intersubjetivo y trans-subjetivo para favorecer la afectualidad, en tanto objetivación-subjetivación de la resonancia empática entre los cuerpos o nuevo tipo de relacionamiento afectual-cultural transformador de las sociedades.

 

REFERENCIAS

Díaz, J. (2010). Hermenéutica y educación. Maracay: CINCO-UPEL.

Foucault, M.  (1991).  El sujeto y el poder. Bogotá: Carpe Diem Ediciones.

Heidegger, M.  (2010).  El ser y el tiempo.  México: Editorial FCE.

Lazzarato, M.  (2010). Políticas del acontecimiento.  Buenos Aires: Editorial Tinta limón.

Lo Priore, I. y Díaz, J. (2010).  Agenciamiento autopoiético y colectivos de enunciación en educación.

Disponible en http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/177450

Piaget, J.  (1983). El criterio moral en el niño.  Barcelona: Editorial Fontanella.

Stern, D.  (1991).  El mundo interpersonal del infante. Buenos Aires: Editorial Paidós.

Yurén C., M. T. (2000). Formación y puesta a distancia. Su dimensión ética.  México: Editorial Paidós.

Winnicott, D.  (2007). Realidad y juego. Buenos Aires: Editorial Gedisa.

 

*Dra. Iliana Lo Priore ( OMEP Venezuela). ililopriore@gmail.com

*Dr. Jorge Díaz (UNESR). diazjorge47@gmail.com

 

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Educación para la aventura

Por: Samuel Gallastegui. 

Enseñamos a nuestros hijos a dar a los demás lo que haga falta para que les pongan buena nota. Sin embargo, alguien tendrá que enseñarles a creer en sí mismos: ya pueden saber tocar el piano, hablar cuatro idiomas, matemáticas y física nuclear que, sin pasión, todo eso no servirá para nada.

Sin darnos cuenta ya estamos en septiembre. Lejos queda el delicioso caos de los interminables días de julio y agosto en los que todo parecía posible. Ahora toca la vuelta al cole. Hay que encontrar la polvorienta maleta y después llenarla de equipajes: cuadernos, bolígrafos, rotuladores, tableta… para un viaje que las mamás y los papás  empezamos sin duda con mucha más ilusión, no solo porque estamos deseando que la rutina ordene los hábitos de nuestras asalvajadas fieras, sino también por todas las esperanzas que tenemos depositadas en la escuela.

Unas expectativas de las que seguramente fuimos conscientes por primera vez cuando se «graduaron» en la guardería y de la noche a la mañana nos encontrábamos en jornadas de puertas abiertas, escuchando proyectos pedagógicos y filosofías educativas con gran atención y algo de estrés… pues qué sabemos nosotras de educación. Queremos que sean felices, que tengan éxito, que se sientan realizadas, que sean personas justas, con valores, útiles para los demás. Todo demasiado abstracto y difícil de medir.

Los centros educativos tienen que ofrecer algo más concreto para llamar nuestra atención. Algunos usan reclamos cualitativos: métodos innovadores, implementación de nuevas tecnologías, respeto a la persona e incluso valores humanos. Pero la mayoría siguen enrocados en lo cuantitativo: aprenden a leer y sumar con 4 años, con 11 hablan fluidamente varios idiomas, una nota alta de selectividad, etcétera.

La educación parece estar imbuida del espíritu de nuestro tiempo: las escuelas tienen que captar clientes, les ofrecen preparación para el mercado de las universidades y luego estas para el laboral. Pero las calificaciones no son más que pruebas que objetivan el proceso de enseñanza en un momento dado, igual que un médico nos hará una radiografía del brazo para saber qué pasa. No me imagino a un paciente enorgulleciéndose de un TAC o por las cifras de una analítica de sangre, porque no lo representan a él, sino su salud puntual. Se pueden objetivar las cosas, los hechos y las situaciones, pero nunca una persona, porque eso supone eliminarla.

Cuando damos importancia exclusivamente a las calificaciones les estamos enseñando a buscar la fuerza y la seguridad fuera de sí mismas. Les estamos enseñando a dar a los demás lo que piden para obtener su reconocimiento -o lo que haga falta para que les pongan buena nota-. Sin embargo, alguien tendrá que enseñarles a creer en sí mismas, a valorarse por la intensidad de su compromiso. Porque ya pueden saber tocar el piano, el violín, hablar cuatro idiomas, matemáticas y física nuclear, que, sin pasión, todo eso no servirá para nada. Solo hay que pararse delante de ellas y reconocerlas: reconocer sus intereses, sus sueños, su pasiones, y alimentarlos para que crezcan, y con ellas su autoestima y fuerza personal. Algo que difícilmente podremos hacer si nos estamos fijando en lo que hacen otros niños. Pero conseguir anular nuestro ego de padres sí que es lo verdaderamente difícil (y el uso del plural aquí es dolorosamente sincero).

Toda fuerza personal que consigamos emerger en ellas será poca. La vida está llena de escollos, llena de peligros, de emociones dolorosas, llena de retos, de fracasos y de éxitos. La vida es una gran aventura en la que a veces -pocas- estarán completamente solas, sin nadie que les diga lo que pueden hacer, nadie que les ponga calificaciones para saber si lo están haciendo bien o mal. Entonces es cuando demostrarán verdaderamente su valor.

Sin embargo, necesitan mapas para su aventura, y estos se encuentran en la escuela. Cada uno de ellos interpreta el mundo de una forma distinta. Con números las Matemáticas, con datos las Ciencias, con palabras la Lenguas, con sonidos la Música, con formas y colores la Educación Plástica… Después, todos esos planos dibujados sobre papel transparente se superponen para formar un único mapa. Es importante que este sea lo más definido y completo posible, porque eso les ayudará a enfrentar la aventura en condiciones más ventajosas. Pero por muchas capas que le hayamos sumado a su mapa, sin curiosidad, sin pasión y sobre todo sin el valor y la voluntad necesaria no se moverán de casa. Nunca irán a puerto ni descubrirán nada. Y no hay mayor desperdicio que un mapa sin usar.

Más que nada porque todos los mapas esconden un tesoro que, si no hay nadie que lo busque, permanecerá irremediablemente oculto. Es importante darles buenos planos, sí, pero también el coraje necesario para usarlos. Recuerdo el consejo de un amigo sabio cuando nació mi primer hijo. Nos dijo que debemos ayudarles a emerger de dentro el pirata que se lanza al mar para encontrar tesoros, pero también al poeta que se deleita mirando las estrellas por la noche y se embriaga con el aroma de los puertos. A mí me parece que el ideal del aventurero aúna ambas figuras, pues se adentra en el mundo persiguiendo un sueño poético, un rayo de luna, pero en su día a día está continuamente tomando decisiones realistas, que son el auténtico material dorado de su aventura.

Para mí ese sería el mejor reclamo que puede hacer una escuela: educar para la aventura y no para el mercado, ni para la excelencia, ni siquiera para la sociedad. Educar para que nuestras hijas e hijos sean esos corazones locos que avanzan por la vida con los pies en la tierra y la cabeza en la nubes. Esos idealistas pragmáticos que no sólo son capaces de soñar otros mundos posibles, sino que además se atreven a realizarlos. Y tenemos que afanarnos en la tarea, porque antes de lo que imaginamos estarán llevando hacia adelante el proyecto de la humanidad. Sea este la igualdad jurídica de todos los seres humanos, la universalidad de los derechos o el equilibrio ecológico, o todos a la vez, el mundo necesitará muchos de estos locos con cordura, muchos rebeldes adaptados, muchos aventureros apasionados que transmitan su energía a los demás y los arrastren más allá de lo posible.

Fuente del artículo: http://insurgenciamagisterial.com/educar-para-la-aventura/

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