Page 930 of 2675
1 928 929 930 931 932 2.675

Internet de las vacas

Empresas como IBM, Cisco y Huawei ofrecen paquetes tecnológicos para el internet de la vacas
Internet de las vacas
Silvia Ribeiro
La Jornada
Puede ser que le suene a broma, pero es real. Es un aspecto más de la invasión de tecnologías digitales en agricultura y alimentación, que propone una agricultura sin agricultores, industrializada desde la semilla al plato o al vaso de leche y controlada por grandes empresas de agronegocios, maquinaria, informática. También un negocio más para las de telecomunicaciones. Telcel, por ejemplo, la promociona en su sitio como parte de la llamada internet de las cosas, en la cual la meta es aumentar exponencialmente los artefactos conectados a internet en la vida cotidiana, desde las industrias hasta los hogares, que interactúan entre sí y con nuestros aparatos.Empresas como IBM, Cisco y Huawei ofrecen paquetes tecnológicos para el internet de la vacas. Se trata de dispositivos digitales (collares y/o chips) que se colocan en cada vaca para medir su pulso, temperatura, pico de fertilidad y otras condiciones de salud relacionadas con el sistema digestivo. Los datos se trasmiten por internet a una nube de las propias compañías, que los almacena en sistemas de datos masivos (big data), los analiza con inteligencia artificial y envía los avisos que el programa estime pertinentes a un computador o teléfono de la empresa agrícola o hacienda. También hay chips interactivos que pueden dirigir al ganado para su ordeñe cuando es hora, conectado a un sistema automatizado de ordeñe instalado previamente a la medida de la vaca en cuestión. Cada dispositivo está asociado a una vaca en particular.

Desde hace una década existen sistemas satelitales de monitoreo de ganado en ciertas áreas. La diferencia ahora es que la recolección de antecedentes es mucho más amplia, los datos son sobre cada animal y toda la información va a una nube de esas empresas, o según los contratos podrían ser nubes compartidas de Bayer-Monsanto o de maquinaria agrícola como John Deere.

También hay internet de los cerdos y las ovejas con bases similares. La idea no es que el proceso termine en cada rancho, sino que el monitoreo siga a cada animal individualmente, en las transacciones de ganado en pie, a través del uso de sistemas de cadenas de bloques (blockchain) y pagos con criptomonedas, y luego las siga hasta el matadero y en cadenas de certificación que incluyen seguimiento del procesado, venta al menudeo y hasta nuestro refrigerador, supuestamente dando la ilusión de que sabremos más sobre lo que consumimos, cuando en realidad es lo opuesto. Es un sistema para que haya aún más separación entre productores y consumidores.

Tanto IBM como Microsoft han avanzado en sistemas digitales que abarcan toda la producción agropecuaria de una hacienda o establecimiento rural. El paquete que presentó Microsoft en México a mediados de este año ofrece un sistema de monitoreo permanente de la condición de suelos, humedad y agua, estado de los cultivos (si necesitan riego, si hay enfermedades, plagas, etcétera), datos climáticos, datos del tiempo (dirección del viento, lluvias, etc.) para avisar desde la nube de Microsoft cuándo y dónde sembrar, aplicar riego, fertilizantes o agrotóxicos, cuándo cosechar, etcétera. Para resolver el tema de la conectividad rural, elemento clave del sistema, pero que falta en zonas rurales, Microsoft usará los espacios blancos de Tv , que son bandas de televisión en desuso. Esto permite instalar un router de internet en cada propiedad, conectando sensores, drones, chips, teléfonos y computadoras con la red electrónica ­–que alcanza con este sistema un radio de varios kilómetros– para enviar la información a la nube de la compañía.

Las mayores empresas de agronegocios, como Bayer-Monsanto, Syngenta, Corteva (fusión de Dow-DuPont) y Basf, tienen divisiones digitales con proyectos de ese tipo. Desde 2012 cuentan con diversos acuerdos de colaboración o compañías conjuntas con las mayores firmas de maquinaria (John Deere, AGCO, CNH, Kubota) en sistemas de big data, nubes para almacenado y computación, y empresas de drones. Por ejemplo, Precision Hawk, Raven, Sentera y Agribotix son empresas creadas en colaboración entre las multinacionales de semillas-agrotóxicos y las de maquinaria (https://tinyurl.com/y5ejf844).

Cada propiedad conectada aportará una gran cantidad de datos que las empresas se apropian. En la medida que este sistema avance obtendrán mapas de recursos, suelos, agua, bosques, minerales, biodiversidad y regiones enteras, lo que les permitirá visualizar y negociar proyectos mucho más allá de cada hacienda o vender la información a empresas, como mineras y otras.

Nuevamente, como con los transgénicos, las empresas alegan que esta digitalización de la agricultura y la alimentación es para proveer a una creciente población mundial y aumentar la producción. En realidad se trata de un proyecto de agricultura sin agricultores y con alto uso de agrotóxicos y semillas patentadas, orientada a la expansión de empresas (muchas ni siquiera agrícolas). Un proyecto donde, desde la semilla al plato, el control lo tenga una cadena de trasnacionales que no dejará ninguna opción de decisión real a los agricultores, alejará más a los consumidores, amenazando de paso los territorios de producción campesina, que son los que realmente alimentan a la mayoría.

Silvia Ribeiro es Investigadora del Grupo ETC

Autor: Silvia Ribeiro

Comparte este contenido:

Exhibir el mal para ocultar la maldad

Semiótica del demonio
Exhibir el mal para ocultar la maldad

 

Rebelión/Instituto de Cultura y Comunicación UNLa
En páginas interiores, el diario la Jornada de México publicó (7 de septiembre de 2019), una noticia inquietante por cuanto alude a la contratación de un nuevo exorcista ya que “reconoce el arzobispo que hay mucho trabajo para la expulsión de entes malignos”. Todo, desde luego, con la anuencia y, acaso la bendición, del Vaticano. [1]Poseídos, como estamos, por todas las abominaciones pergeñadas por la ideología de la clase dominante, nos toca cargar también con los estragos de la maldad personificada en el “Demonio”. (Satán, Lucifer…) y una lista larga de nombres pensados para aterrorizarnos a mañana tarde y noche. Los poderes hegemónicos entienden que asustando a los pueblos se los controla mejor. Es una Historia realmente escalofriante.

El demonio, y el paquete completo de sus significados, se ha infiltrado en la Cultura y la Comunicación desde siempre pero, a partir del desarrollo de los monopolios mediáticos, se ha echado mano del Demonio farandulizándolo con los fines más “satánicos”. En el “imaginario colectivo”, diseñado por los fabricantes de “sentido común”, lo diabólico pasó a ocupar un nuevo rol como arma de guerra ideológica. Ya no es el Satán de Dante, ni el Mefistófeles de Goethe, ni el de ciertas tradiciones literarias del ente maligno por antonomasia; hoy añade al manipuleo de la imaginación, su caracterización en una forma visible que el poder elige para aterrorizar a sus víctimas. Genio y figura.

Desde que el cine y la industria editorial decidieron usar al Diablo requirieron la participación del Vaticano. No se puede disputar el “negocio” implícito en un enemigo tan valioso sin haber conjurado los estragos de una lucha inter-burguesa basada en competir por un símbolo tan rentable. Por ejemplo, para que la Iglesia Católica Apostólica y Romana, aceptase en pantalla al ente maligno infiltrado en el cuerpo de una niña, que se masturba con un crucifijo y profiere cataratas de insultos, maldiciones y denuestos… hubo que pactar los usos nuevos de un “juguete” simbólico añejo.

Ganó diez nominaciones a los premios Oscar mientras algunos vetos y prohibiciones sólo sirvieron para asegurar más público. Comenzó siendo una novela de William Peter Blatty (publicada en 1972) y luego una película de William Friedkin (1973). Blatty, trabajó como agente de inteligencia de la aviación, especializado en guerra psicológica. Saque cada cual sus cuentas. Años antes se había estrenado con “éxito” la novela de Ira Levin que vendió cuatro millones de ejemplares: “El bebé de Rosemary” o en algunos países latinoamericanos “La semilla del diablo”. Propaganda satánica que produjo mucho “estiércol del diablo”. Como le llama el Papa Francisco. [2] Signo de los tiempos.

La caracterización o formalización (dar forma) del Mal Externo en cuerpos de niñas o niños, ya es de suyo bastante “diabólico”. Hay que tener cerebros bastante dañados como para sentarse a escribir, línea por línea, los modos perversos con que aterrorizara a los públicos y hacer de eso grandes negociados y episodios históricos de dominación ideológica. El Diablo, como signo de clase, amasa vectores de “sentido” con raíces histórico-culturales muy diversas. La propaganda del mal, a su vez, es heredara del maniqueísmo más ramplón, en una estrategia que sigue siendo piedra angular de instituciones religiosas donde lo maligno es indispensable porque sustenta toda la estructura que lucha contra él en los campos de la ideológica, de cierta teología y de no pocos mercachifles arribistas de lo maligno. Y no es un pleonasmo. Y, por eso, resulta que incluso Marx es satánico. [3]

El “combate” simbólico contra el mismísimo Satán, fundamenta al exorcismo que se encarga de echar al demonio -y a sus adláteres- fuera de las personas, de los lugares o de los fetiches poseídos por el “rey de la maldad”. El exorcista tiene el poder de expulsar (poder conferido o ganado según sea el caso) en nombre de Dios o de Cristo y, por lo tanto, es una acto religioso, institucional, extremo muy distinto a los que se conocen en las prácticas que algunos pueblos originarios despliegan contra los males en otras cosmovisiones y axiologías diferentes, y a veces opuestas, a las Iglesias y al Diablo católico. Para ser exorcista se estudia en el Athenaeum Pontificium Regina Apostolorum. Si hay “vocación”.

Creen algunos que el Diablo es una “ángel caído”, que desarrolló un gran poder inteligente con propósitos malignos; que logra ejercer su influencia debido a los pecados de la humanidad. Hoy hay exorcismos cara a cara y también los hay a distancia y por televisión. No pocas de las iglesias televisadas, exhiben con orgullo sus triunfos contra Satanás en canales de paga y en horarios preferenciales. Es un demonio que ha diversificado sus formas de propaganda, que no necesita cuerpo de cabra ni cuernos “taurinos”. Basta y sobra con que algún síntoma, alguna cosa rara haga sospechar de su presencia para que, rápidamente, los creyentes pidan ayuda eclesiástica. Cueste lo que cueste.

Uno entiende así por qué el capitalismo identificó al Diablo como una veta mercantil poderosa en la que es posible, al mismo tiempo, reprimir conductas y exprimir bolsillos. Uno entiende por qué, los sectores más rancios de las Iglesias, aceptaron “compartir” las ganancias del Diablo y ensancharon los cauces de la maldad para que el negocio de la “lucha del bien contra el mal” les alcance a todos. En realidad más que a Satanás hay que temerle al capitalismo y a sus gerentes que han reinventado y re-potenciado toda noción de maldad para horrorizar a las masas. Frente a las guerras, los saqueos bancarios, la inflación, el endeudamiento, las hambrunas, el desempleo, la explotación de los trabajadores y las canalladas mediáticas globalizadas (por mencionar algunos) las aventuras “perversas” de Satanás parecen “juego de niños”. Asustan más los tweets de Donald Trump. ¿Habrá que inventar nuevas formas políticas de la justicia social como “exorcismo” del siglo XXI?.

Notas
[1] https://www.jornada.com.mx/2019/09/07/sociedad/035n1soc

[2] https://mondiplo.com/el-papa-contra-el-estiercol-del-diablo

[3] https://www.libertaddigital.com/opinion/ideas/carlos-marx-y-satanas-1276227483.html

Autor: Fernando Buen Abad Domínguez

Comparte este contenido:

2 libros de educación financiera para que descargues gratis

Por: Sonia Soto. 

Por primera vez, la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) y el Museo Interactivo de Economía (MIDE), incursionaron en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, presentaron los libros “Quiero oro, quiero plata y también romper la piñata”, y “Águila y sol, esto no es un volado”.

Los libros buscan promover la educación financiera en niños y jóvenes, en temas como el fomento del ahorro y el desarrollo de destrezas financieras desde edad temprana, para que puedan tomar decisiones que impacten positivamente en su futuro y tengan una mejor calidad de vida.

Bernardo González, presidente ejecutivo de la Amafore, aseguró que es clave que niños y jóvenes aprendan que son actores económicos desde temprano, es a través de la educación y la planeación como pueden lograr metas y ser mejores ciudadanos.

Silvia Singer, directora general del MIDE, consideró que con los contenidos desarrollados en conjunto ofrecen herramientas para que los niños y jóvenes estructuren un plan de vida, haciendo uso responsable de sus recursos y de los del entorno, y tomando decisiones responsables que siempre consideren su ámbito familiar y social.

Finanzas lúdicas

“Quiero oro, quiero plata y también romper la piñata”, está dirigido a niños de primaria, en tanto “Águila y sol, esto no es un volado”, se orienta a jóvenes de secundaria, y están avalados por la SEP.

Los libros consisten en lecciones descargables e interactivas que permiten que los maestros trabajen directamente con los alumnos de forma divertida, para transmitir las habilidades y conocimientos que necesitan para aprender a tomar decisiones que impacten en su bienestar y calidad de vida futuros.

«Quiero oro, quiero plata y también romper la piñata”, es el segundo libro creado por la Amafore y el MIDE dentro del programa de Cultura financiera para el futuro. “Águila y sol, esto no es un volado” recibió el Premio de Excelencia en Educación y Planeación Financiera que otorgó en 2018 el Institute for Financial Literacy de Estados Unidos.

Los textos

Los dos libros están disponibles para todas las escuelas y público en general, y pueden descargarse de manera gratuita en las siguientes ligas:

Fuente de los documentos: https://www.dineroenimagen.com/tu-dinero/2-libros-de-educacion-financiera-para-que-descargues-gratis/107566

Comparte este contenido:

Una especial “huelga” sobre el clima en la escuela

Por: Carmelo Marcén Albero

Durante esta semana ha cientos de acciones que culminarán el próximo 27 de septiembre en la huelga por el clima. La escuela puede ser un buen lugar para reflexionar sobre las causas y consecuencias de la emergencia climática.

Entre los días 20 y 27 de septiembre, cuando se reúnen en Nueva York los mandamases del mundo, hay planteada una rebelión contra el cambio climático que se quiere hacer visible con una huelga/acción por el clima a escala mundial. No es sencillo manejar una estrategia de este tipo en la escuela, confluyen muchas variables. No se trata de hacer un paro generalizado en las aulas, o de que los más mayores decidan si asisten a clase o no; pero sí que se pueden tratar los motivos que la han podido provocar. Para ello hay que encontrar momentos para reflexionar sobre el asunto, para posicionarse y emprender actuaciones propias o ante los demás.

Para empezar una acción conducente a la formación del pensamiento crítico, será necesario reconocer si en clase, claro está que en relación con las capacidades del alumnado, hay conocimiento/malestar por los desafíos de la crisis climática. De poco sirven los grandes postulados si no hay una aproximación a su entramado en aspectos tan sencillos como los que componen la vida cotidiana. En segundo lugar, hay que enterarse y debatir sobre causas y consecuencias de lo que se ha dado en llamar crisis/emergencia climática global; el alumnado tiene noticias del asunto y quizás ha visto de cerca alguna consecuencias. Es posible que no llegue a comprender del todo dicha crisis. La simple enumeración no es suficiente; es necesario encontrar entre toda la clase, mejor si se ocupa de ello el centro al completo, las causas del desaguisado climático que nos amenaza y, de alguna forma, ordenarlas en importancia e intensidad, proximidad y afección a más o menos gente.

Seguro que tras esas reflexiones/indagaciones se generarán momentos de asombro, acaso incredulidades y, por qué no decirlo, ganas de actuar. Por eso, en tercer lugar, deben identificarse cuáles son los destinatarios de la queja, porque si se protesta por algo se debe hacer ante alguien.

Puede que sea conveniente conocer al detalle iniciativas como “Fridays for Future” (Viernes para un futuro) que tuvo visibilidad en la huelga de los viernes que hacían chicas y chicos, también en nuestros institutos y en alguna universidad, para denunciar el silencio cómplice de los políticos y gobiernos frente a la crisis climática. A lo que parece, estos estudiantes tenían claro quiénes eran los destinatarios de sus demandas y protestas; al menos lo expresaban con claridad en sus llamadas a los políticos y grupos empresariales.

Habría que preguntarse en clase qué hace ponerse de acuerdo a tanta gente para hablar de cosas parecidas al mismo tiempo. Sepa el alumnado que la fecha elegida para la huelga, 27 de septiembre de 2019, coincide con la Cumbre de Acción Climática impulsada por la ONU que estos días tiene lugar en Nueva York. Allí están muchos de los que mandan en este mundo (políticos, empresas, organismos internacionales, etc.) y que son responsables de una buena parte de los desafíos que tiene delante la gente. Pero ojo, hay que tener presente siempre que una protesta simple no resuelve un tema tan complejo como la crisis climática.

La huelga, que ha sido respaldada por muchas organizaciones (más de 300 en España), está impulsada por los jóvenes; son quienes más tienen que perder. Quienes ahora están en nuestras aulas, desde educación primaria hasta la universidad, se van a ver afectados en mayor o menor medida. Con seguridad, buena parte conocen “Youth for Climate”, también la figura de Greta Thumberg. Por eso, han de decidir si quieren mostrar fuera del centro educativo su disconformidad con el devenir de los acontecimientos climáticos. Cuando hayan pasado unos años podrán reconocer si la iniciativa, y su figura más visible y mediática, ha modificado la historia de la participación social y, ojalá, comprobarán el cambio de rumbo que en esos años frenó la grave crisis climática. ¿Quién sabe si alguien de nuestras clases no quiera emular a las chicas y chicos que alzan la voz ahora y llegue a ser una activista de referencia en España? Unamos las voces de nuestros alumnos a las de los jóvenes de todo el mundo que desde hace unos años cantan su futuro, cual partisanos, en “Sing for the climate”, también en español:

En fin, parece claro que quienes más culpa tienen en la generación del cambio climático son los entramados políticos y empresariales que dominan el mundo, pero no solo ellos. Convendría que quienes en la comunidad educativa se posicionen contra la irresponsabilidad de los otros, ya sean centros escolares o no, lo hagan con madurez crítica, acompañada de actos de reducción personal de sus impulsores climáticos. Da más fundamento a cualquier acción reivindicativa. Pueden enterarse de lo que ha programado para estos días la Alianza por la Emergencia Climática.

No está de más recordar que el Objetivo núm. 13 urge a adoptar medidas para frenar el cambio climático. Por desgracia, por ahora, está rodeado de la maldición del aluvión de declaraciones, poco más; a pesar de fundamentar sus urgencias en evidencias y en investigaciones científicas. Pero la dejadez mundial acalla a quienes se manifiestan contra una situación crítica.

“Verdad, compromiso y acción”, dice el manifiesto que anima a la huelga. En la escuela, la huelga se hace al menos trabajando un poco cada día por el clima. La educación debería ser una estrategia de construcción social y de reparación ambiental. ¡Qué mejor manera de readaptar sus currículos!

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/2019/09/20/una-especial-huelga-sobre-el-clima-en-la-escuela/

Comparte este contenido:

Así se puede trabajar en clase con series de Netflix

Por: EDUCACIÓN 3.0

Un comentario de texto a propósito de un fragmento de guion de ‘Merlí’, un trabajo en grupo con dudas sobre sexo con la excusa de ‘Sex Education’ o ‘Titans’ para repasar clásicos del mundo del cómic. Así ha aprovechado Cristian Olivé las series de Netflix para trabajar Lengua y Literatura en 2º de ESO en la Escola Joan Pelegrí de Barcelona.

Netflix y otras plataformas de streaming representan la sociedad audiovisual de los tiempos modernos. Los jóvenes de hoy consumen cada vez más contenidos en diferido porque pueden decidir dónde y cuándo hacerlo. Desde el punto de vista educativo, los recursos que Netflix puede ofrecer para las clases de Lengua y Literatura son tan extensos como lo es su catálogo.

Por ejemplo, la serie ‘Élite’ puede ser un buen arranque para hablar de novela negra. Sería, cuanto menos, sorprendente llegar a clase con los planos reales del instituto donde estudian día a día y pedirles que sitúen la escena de un crimen para luego elaborar una noticia con las seis preguntas básicas del periodismo.

Merlí

Con la excusa de que casi todos conocen ‘Sex Education’, pueden realizar un trabajo en grupo en el que expongan sus dudas sobre sexo, preparen un cuestionario, investiguen sobre dichos asuntos y, finalmente, recreen un consultorio juvenil como en la serie de Netflix.

Partiendo de una transcripción de los diálogos de una secuencia de ‘La casa de papel’, pueden añadirle una voz narrativa que combine estilo directo e indirecto. Además, tras algunas visualizaciones del video en clase, pueden recopilar descripciones de lo que sucede para incorporarlas a modo de incisos en el texto dialogado.

¡Hemos dejado entrar a Merlí en clase!

Siempre agradecen que con la literatura miremos más allá de los clásicos. Por ello, a partir de un fragmento de guion de ‘Merlí’, podemos mostrarles las diferencias entre un texto teatral y un guion cinematográfico. Teniendo en cuenta que la serie también trata de forma recurrente los temas de la diversidad y de la tolerancia, podrían buscar información y elaborar un reportaje sobre la situación LGTBI en el mundo.

Merlí Series de Netflix en clase

Black Mirror’, a pesar de estar enfocada a un público más adulto, es conocida por la mayoría de jóvenes. La serie explora los límites de la tecnología, de modo que se puede entablar un debate en clase con argumentos a favor y en contra acerca de la adicción a las redes sociales y qué piensan de la batalla de los likes. El contenido de la serie también puede ser la excusa para hablar de la literatura de distopías y no estaría de más pedirles que imaginen una breve trama de un capítulo con una sociedad futurista y distópica.

También para repasar literatura universal

Los superhéroes de ‘Titans’ pueden ser la razón para repasar algunos clásicos del mundo del cómic y de la novela gráfica. De hecho, con fotogramas de la serie podrían lanzarse a escribir algunas viñetas.

Series de Netflix en clase

En ‘You’ el protagonista es un desequilibrado librero. Como son constantes las referencias a obras de la literatura universal, podemos hacer un repaso de las más emblemáticas, desde “Frankenstein” hasta “El guardián entre el centeno”. De paso, se puede aprovechar que el verbo ‘stalkear’ resume a la perfección la trama de la serie para comentar otras expresiones adolescentes de origen anglosajón, como ‘hater’, ‘shippear’ o ‘hype’, entre otras.

¿Cómo ordenar el aula?

El texto instructivo es la modalidad con la que Marie Kondo ayuda a sus clientes a ordenar su hogar en la serie de Netflix. Por esta razón, una manera divertida y relajada de trabajar dicha tipología textual podría ser pidiéndoles que sienten las bases de cómo tener el aula decente y ordenada en todo momento.

En resumen, Netflix ofrece un abanico lo bastante amplio como para acercar la asignatura de Lengua y Literatura a los jóvenes. Dicen que todo tiene su secreto y, en nuestra profesión, convertir un punto de interés cercano a los alumnos en materia de clase suele ser un éxito asegurado.

Fuente e imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/experiencias/series-de-netflix-en-clase/100685.html

Comparte este contenido:

Ilegalidad en educación

Por: Jesús Montero Tirado. 

Nuestro sistema educativo navega sin rumbo por el agitado mar de las culturas globalizadas, las olas provocadas por los descubrimientos científicos, las novedades tecnológicas y las inquietas aguas de las desmedidas ambiciones humanas.

Los responsables del gobierno, dirección, gestión y administración del sistema educativo y su ministerio han perdido el radar, la brújula y la carta de navegación. No saben dónde están ni a dónde ir. No le bastan sus buenos deseos, porque no saben cómo navegar en este mundo y estos niños, adolescentes y jóvenes cambiantes según soplen o surjan distintos vientos y corrientes.En otros países la carta de navegación son las leyes de educación. Y todos, los educadores y sus dirigentes las cumplen, De vez en cuando actualizan la carta de navegación, porque cambiaron las corrientes del mar, pero saben a dónde ir y cómo llegar.

Aquí, la carta de navegación tiene muy pocas leyes, algunas con notables deficiencias, otras nada actualizadas y para problemas importantes de la educación, faltan muchas leyes que el ministerio y el Congreso no han tenido ni tienen tiempo para proponerlas, estudiarlas, sancionarlas y hacerlas promulgar.

Lo peor es que los educadores y sus dirigentes no cumplen todos los artículos válidos de las pocas leyes vigentes. Por ejemplo, me pregunto por qué nuestro sistema educativo, que va a la deriva, no cumple el inciso a) del artículo 9 de la Ley General de Educación 1264/98, que responde al mandato del artículo 73 de la Constitución Nacional.. Copio el inciso para que los lectores interesados en conocerlo no tengan que buscarlo en internet:

“Son fines del sistema educativo nacional: a) el pleno desarrollo de la personalidad del educando en todas sus dimensiones, con el crecimiento armónico del desarrollo físico, la maduración afectiva, la integración social libre y activa”.

Este artículo continúa explicitando los fines del sistema educativo con otros incisos más que, suman, once fines.

En nuestro sistema educativo este inciso primero no se cumple, aun siendo mandato de la ley y de la Constitución Nacional.

Dije al principio que se perdió el radar y la brújula porque nuestro sistema en su ejecución ha cambiado, dejando de ser de educación para contentarse con ser de enseñanza. La educación se propone como fin el desarrollo, crecimiento y maduración de toda la persona en todas sus dimensiones con todas sus potencialidades, en cambio la enseñanza se propone transferir conocimientos y desarrollar algunas competencias básicamente instrumentales para que los alumnos se los apropien y las activen Se ha olvidado que la enseñanza no es educación, sino solamente una estrategia de la que se sirve la educación. Yo puedo enseñar matemáticas y no estar educando a mi alumno. Con sólo la enseñanza pueden salir alumnos instruidos y no educados. Los navegantes que dirigen el barco de la educación han perdido el rumbo y están llevando a los educandos a las playas del conocimiento y no al puerto de la educación integral.

La educación quiere formar personas desarrolladas y maduras en todas sus dimensiones.

El inciso citado alude a aspectos importantes de tres ge las cuatro dimensiones esenciales que constituyen la integridad del ser humano: la dimensión biológico corporal que le llama “desarrollo físico”, la dimensión psicológica que queda representada por la maduración afectiva y la dimensión social. En este inciso la cuarta dimensión esencial de todo ser humano, que es la dimensión espiritual, está implícita al proponer como fin de la educación “el pleno desarrollo integral de la personalidad”, en congruencia con el mandato Constitucional (art. 73).

Es evidente que el sistema educativo se ha reducido a la enseñanza. En las evaluaciones finales de cursos, ciclos y niveles, las pruebas o exámenes sólo evalúan adquisición de conocimientos y algunas competencias, pero no se evalúa la calidad y maduración de la persona y su personalidad. El sistema no está respondiendo al mandato de la ley, y la Constitución. ¿Hasta cuándo?

Con análisis semejante sobre el fin de la maduración afectiva podemos constatar también la ilegalidad en el sistema educativo al observar currículos y programas, ya que la educación de la afectividad no ha interesado a los dirigentes y diseñadores, aunque es mandato de la ley y la Constitución.

Fuente del artículo: https://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/2019/09/23/ilegalidad-en-educacion/

Comparte este contenido:

La mala educación

La Argentina no tiene brújula para orientar su educación. No hay educación. O, en todo caso, es una educación de angustia, entrecortada, pobre de resultados.

Viene a ponernos a la vista -una, otra vez, desde hace no menos de medio siglo- la educación transformada en conflicto incesante. No hay villanos, héroes ni presupuestos mezquinos, sino el paisaje de la educación en el lugar que intenta ser un país, además de sus símbolos y escarapelas en las fechas señaladas, un país. Con buenas instituciones y con una burocracia eficiente -es necesaria una burocracia en cualquier parte, pero lo que importa es que sea eficiente, entrenada y aún vocacional: servir bien al Estado en tantas funciones-. También con generosidad, con visión larga, con entrega y, no lo dudo, con la posibilidad de ser felices como derecho a ser procurado.

En Chubut, se entra en la décima semana sin clases. Algunos líderes de la docencia -en sustancia una actividad política y gremial mucho más que una profesión generosa y con sueños como los que pobló y puso la visión de Sarmiento, del Loco Sarmiento- mantienen que no es asunto de cantidad. Arguyen, dicen, que se puede completar un ciclo con menos días de clase. El dirigente Santiago Goodman agrega que es bueno para los alumnos aprender a luchar antes que raíces cuadradas “y otras cosas”.

Envueltos en su cuffiya, el pañuelo a cuadros tradicional palestino y árabe en general con el que se adornan para pavonearse de revolucionarios, sueltan consignas no sólo absurdas -no se aprende a luchar por adoctrinamiento y crisis: se aprende al paso de la vida-, sino también rancias, viejas . El pensamiento idiota, atrasado y pobre, cuando las naciones del mundo lo encabezan por la capacidad de conocimiento, el mayor valor ahora y lo será cada vez más.

Con gremios tan poderosos y con tanta tan permanente discusión, la educación no existe.

La Argentina -es el nombre- no tiene brújula para orientar su educación. No hay educación. O, en todo caso, es una educación de angustia, entrecortada, pobre de resultados, persistente en la idea de que se conspira contra la educación pública, tesoro a cuidar, por supuesto, pero para hacerlo es necesario asistir, estar en el trabajo, ponerse al día, no salir corriendo frente a la posibilidad de modernizarse y cambiar, como un parto, de siglo: aquí los siglos pasan con lentitud.

No es Chubut, no son los docentes enroscados en una paritaria eterna: es el abandono de la educación. No es importante o, peor, no se sabe qué hacer con ella. Es una deriva creciente, incierta, con pruebas PISA cada vez peores -“son trampas del Imperio”- , con una deserción desoladora antes de pasar por el reino del bullyng y la nada.

De manera darwiniana, chicos, jóvenes y colegios “raros”, lo hacen bien, con planes, se diversifican en posibles despertares y caminos, enseñan, aprenden. Rarezas. Lo cierto es que, con gremios tan poderosos y con tanta tan permanente discusión, la educación no existe. En la región -lo digo por evitar que se pongan como escudo el subdesarrollo y la pobreza- hay países con buena educación: Ecuador, Uruguay, México, Chile a pesar de la dificultad -cara como evolución de una educación completa-, funciona bien. Y hay más. Aquí, perro que quiere morderse la cola, De modo que para ver el futuro hay una dificultad así de grande. Así. Se trata de la mala educación.

Fuente del artículo: https://tn.com.ar/opinion/el-toque-mactas-la-mala-educacion_995866

 

Comparte este contenido:
Page 930 of 2675
1 928 929 930 931 932 2.675