Page 2 of 3
1 2 3

Por una política educativa más inclusiva: en nombre de la ciencia

Por: Juan David Parra Heredia

Para bien o para mal, el tema de la educación esta de moda. El discurso dominante en torno a la política educativa indica que el país ya superó el reto de cobertura y que, por tanto, ahora se centra en la calidad. El problema es que la tal calidad es un concepto difuso y sobre el cual poco se han puesto de acuerdo los expertos. Hasta el momento ha prevalecido el concepto económico –la educación como generadora de capital humano- que se alinea con mediciones como las pruebas estandarizadas (ej. Saber 11, PISA), ideales –para algunos- por su objetividad y su trazabilidad en el tiempo para monitorear avances e informar decisiones de política pública.

Hace algunas semanas este medio público una columna donde se cuestionaba, precisamente, la idoneidad de este tipo de indicadores –en particular las pruebas PISA que la OCDE contrata con editoriales como Pearson- no solo por sus limitaciones conceptuales en cuanto al qué se está midiendo, sino también frente a los intereses que se pueden esconder detrás de las publicaciones periódicos de rankings internacionales de “calidad” educativa; “[s]egún el académico canadiense Donald Gutstein, Pearson utiliza PISA como cabeza de puente para manejar los hilos de la educación mundial (…)[y] para comercializar sus productos y servicios”. Esto no deja de ser interesante en un país que adoptada estos estándares como medición dominante de calidad (ver).

Aunque muchos de estos aspectos pueden caer como un baldado de agua fría para la educación en Colombia, celebro que se haga este debate. Mi posición es que los indicadores de este tipo son importantes como punto de referencia y, claro, como insumo de política, pero enaltecer su papel como la prueba ácida de la calidad educativa es simplista y poco científico. Este es el tema central de mi trabajo publicado en el GIST Education and Learning Research Journal, y que va en línea con otras publicaciones académicas, incluyendo trabajos publicados en el Journal of Education Policy, el Journal of Educational Change y la Revista Colombiana de Educación. Dedicaré el resto de esta entrada para exponer algunos argumentos que presento en busca de generar un verdadero diálogo en entorno a nuestras necesidades educativas. Mi caballo de batalla: la defensa del conocimiento científico.

A lo largo del texto cito diferentes autores –entre ellos Mario Bunge– para resumir en que consiste el que hacer del hombre y la mujer de ciencia. En breve, los científicos buscan ‘descubrir, detectar, relevar (…) algo que no puede ser observado sin hacer un gran esfuerzo’. Un ejemplo común es el caso del agua y sus componentes, y la forma en como la simple degustación del líquido no hace posible identificar su compuesto químico. De igual forma, no se podría decir que el agua es una sumatoria de hidrogeno y oxígeno, pues los segundos cuentan con propiedades (inflamabilidad, combustión) que podrían –contrario al agua- alimentar un fuego. Si queremos descubrir de que está hecho el H2O debemos, por ende, aplicar metodologías de investigación que combinen la abstracción y la creatividad con la observación y la verificación. Ello en contravía al crudo empirismo y su pretensión de develar explicaciones causales por medio de la exploración de correlaciones entre indicadores cuantificables.

Lo anterior es relevante, en tanto permea prácticas investigativas que fundamentan nuestros diagnósticos y prescripciones en materia educativa. Me refiero a trabajos como la Misión de Movilidad Social y Equidad y el resonado informe Compartir, cuyo análisis se centra en la depuración cuantitativa de factores asociados a resultados de exámenes estandarizados (incluyendo Saber 11 y PISA). Si bien es justo reconocer como –y en particular en el segundo informe- los autores advierten sus limitaciones estadísticas para identificar relaciones causa-efecto, ello no evita la aparición de afirmaciones con tinte causal como: ‘[l]os resultados obtenidos demuestran la importancia de los maestros en el desempeño de los estudiantes, por encima de otras dimensiones’. Es decir, priman metodologías que (volviendo al párrafo anterior) sobre-estiman el poder explicativo del trabajo empírico y conceptúan sobre una visión lineal del logro escolar (ej. calidad docente + infraestructura + liderazgo…).

Lo anterior no solo tiene, por tanto, consecuencias sobre la efectividad esperada de algunas políticas, sino que además exalta una gran paradoja: la exclusión de educadores profesionales en la elaboración de diagnósticos educativos. De hecho, ninguno de los informes citados incluye una participación activa de docentes ni profesionales de la educación –pero si de economistas e investigadores expertos en análisis cuantitativo-, salvo, quizás, en algunos ejercicios cualitativos secundarios. Ello en medio de argumentos que apelan la búsqueda de objetividad y de representatividad estadística, fácilmente refutables si se alude al hecho que lo empírico puede no ser transparente –como los intereses económicos de PISA- o que extrapolar una observación no equivale a extrapolar una explicación. El problema es que, bajo ese escudo, se desconocen miles de historias y experiencias, que más que ser simples anécdotas, se convierten en una puerta de entrada a las complejidades económicas, sociales, políticas y culturales de la educación en Colombia –fuentes que, desde luego, deben cotejarse con otra evidencia.

En la última sección del texto defiendo, por ende, la necesidad de un verdadero trabajo interdisciplinario para informar la política educativa. Y por ello no me refiero a la práctica recurrente de usar herramientas de corte cualitativo para verificar resultados estadísticos, sino a un esfuerzo mancomunado que reconozca dos principios básicos: i) la percepción (ej. el análisis de indicadores, anécdotas) es solo la primera etapa del proceso de descubrimiento científico y, por tanto, ii) descubrir implica investigar de la mano de los actores inmersos en un fenómeno social (ej. la política educativa) –algunos referentes de la literatura para los interesados son esteeste, este–. En términos concretos, un buen diagnóstico educativo depende no solo de la robustez técnica de las herramientas utilizadas –que en sí, es un criterio relevante para explorar aspectos empíricos de la realidad-, sino de reconocer el papel y los límites de cada disciplina dentro de un proceso de descubrimiento científico.

Fuente: https://www.las2orillas.co/por-una-politica-educativa-mas-inclusiva-en-nombre-de-la-ciencia

Comparte este contenido:

El futuro de la escuela Argentina: ¿Más tecnología y menos docentes?

América del Sur/Argentina, 5 de agosto de 2017.  Fuente: La Nación. Autor: Daniel Santa Cruz/ Nota: Soledad Acuña

Acceso pleno a la educación, menos docentes, más tecnología, redes sociales más sofisticadas, clases personalizadas, realidad virtual, materias flexibles, formación continua que no culminará con la graduación en el nivel superior, alumnos obligados a ser mínimamente bilingües, aulas con otro formato donde las hileras de bancos desaparecerán…. Estos son algunos de los cambio que varias investigaciones internacionales conciben como parte vital de la escuela dentro de 25 años.

Otra guía para imaginar la escuela del futuro se puede encontrar en el Observatorio de Tendencias Coolhunting Community, que presentó a principios de este año un informe titulado «10 Tendencias en Educación». La primera de las tendencias habla de «empoderar a los alumnos», con el objetivo de estimular su talento y su vocación. Otra, el desarrollo de la actividad física. Y aparece en el futuro la meditación como una novedad escolar. También la tecnología se hace presente varias veces en estas tendencias al señalar que la escuela del futuro creará plataformas virtuales donde alumnos, docentes y padres estarán conectados de modo permanente. Dentro de estas tendencias aparece la llamada «gamificación educativa», que llegará para quedarse con mucha fuerza y consistirá en implementar juegos en el aula con premios y recompensas con el fin de dinamizar el aprendizaje y afianzar los conocimientos.

¿Qué pasará en la Argentina?

«Estamos seguros de que, dentro de 25 años, las escuelas argentinas van desarrollar estructuras mucho más flexibles», dice a LA NACION Soledad Acuña, ministra de educación de la Ciudad de Buenos Aires, y agrega: «Más flexibles respecto a la sociedad, es decir que tendrán mayor capacidad para adaptarse a los cambios y ofrecerán respuestas a las necesidades tanto del mercado del trabajo como del mercado laboral, acompañando los valores que la sociedad le va imprimiendo. Pero también escuelas más flexibles respecto a los estudiantes, porque van a tener perspectivas mucho más personalizadas en relación al potencial y a los intereses de cada uno».

«No creo que sea tan distinta a la actual. Tiene que ser una escuela que contenga a los chicos, que les dé un marco sano y democrático de crecimiento y les enseñe saberes básicos», dice Gustavo Iaies, especialista educación, y añade: «Me imagino una escuela ordenada, con maestros y directores más respetados por chicos y padres y más ajustados en sus intervenciones. Es una escuela que tiene que garantizar que esos aprendizajes básicos los adquieran todos, para poder indagar e innovar en el mundo en el que deberán vivir y desarrollarse después».

«Dependerá mucho de la capacidad del Estado de impulsar políticas educativas con financiamiento, creatividad y retroalimentación con el sistema», señala por su parte Axel Rivas, co-director -del Programa de Educación del Cippec.»Para qu las brechas entre lo público y lo privado no se expandan, es clave el rol del Estado en la creación de ecosistemas de innovación dentro del sector público y el desarrollo de una plataforma estatal de contenidos digitales llenos de posibilidades, creatividad y belleza. Hay que aprovechar las posibilidades de llegar a todos desde lo público», remarca.

«Uno de los desafíos de la escuela en los próximos años es que los chicos puedan seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida y puedan ir adaptándose a los cambios enormes que la velocidad de la tecnología nos va imprimiendo. Nos imaginamos una escuela provocadora de talentos», reafirma Acuña.

¿Las nuevas tecnologías cambiarán la escuela argentina?

Según estos informes, la tecnología cambiará todo. Hoy ya existen muchas aplicaciones y dispositivos educativos que permiten crear nuevas experiencias educativas. Se cree que en el futuro existirán recursos en el aula, como por ejemplo la realidad virtual. Así el alumno podría caminar virtualmente por un museo, cruzar un puente, recrear un hecho histórico o ver presentaciones en 3D. Los videos, sonidos y textos interactivos formarían parte de las herramientas de aprendizaje.

Vera Rexach, Especialista en TIC y Educación de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), no cree que la tecnología cambie demasiado en la educación argentina en 25 años. «Tampoco lo hará en otros países. No es solo cuestión de tecnologías digitales: las escuelas, como todas las instituciones arraigadas, cambian a ritmos más lentos, lo que no es indicador de inmovilidad, sino de dinámicas diferentes», expresa.

Rexach recuerda otros informes internacionales que analizaron el impacto de tecnologías emergentes en educación. «En ellos se viene hablando hace un buen tiempo de cuestiones como gamificación y videojuegos en el aula, realidad virtual, robótica, impresión 3D, flipped classroom. Se preveía que para 2014-2015 estas tendencias estarían más o menos integradas en las currículas escolares, y si bien algunos de esos conceptos nos parecen conocidos, no podemos decir que son lo usual en la mayoría de las escuelas», argumenta la especialista.

«La tecnología obviamente va a estar mucho más presente, pero no como un fin sino que tendrá que ser un mediador del proceso de aprendizaje, una herramienta para aprender. El lenguaje de la programación va a ser el segundo idioma natural y los campus virtuales y las plataformas interactivas serán las organizadoras del proceso de aprendizaje», sostiene la ministra Acuña.

¿La tecnología reemplazará a los docentes?

«No. Las escuelas tendrán la misma cantidad o más docentes pero con otro rol, con un perfil de guía o de facilitadores de los procesos de aprendizaje. Estarán enfocadas más en las capacidades que en los contenidos curriculares, no tantas asignaturas en compartimentos estancos sino más bien en áreas de conocimientos relacionadas y donde los docentes tendrán un rol de tutores o facilitadores de los procesos de aprendizaje», concluye la ministra porteña.

«No debería reemplazarlos», señala, en tanto, el ex ministro de educación Andrés Delich.»Desde hace siglos que los chicos aprenden conocimientos transmitidos por adultos preparados. Luego comenzó a reunirse un grupo básico de esos conocimientos y a agruparlos en lo que conocemos como currícula. La fórmula docentes-currícula se mantuvo y resistió a todos los cambios a los largo del tiempo. ¿Por qué deberían ser reemplazados ahora? Sí se va a modificar y a adaptar su rol a la nueva era», asevera.

El futuro llegó hace rato

Según las investigaciones citadas, la relación entre los maestros y las familias será más intensa en el futuro con la utilización de aplicaciones y redes sociales más sofisticadas.

Este modelo de comunicación moderna ya cuenta con algunas experiencias en algunas escuelas privadas de nuestro país y está pronto a llegar a las escuelas públicas. «En dos meses lanzaremos una APP Para Familias», cuenta a LA NACION Diego Meirino, subsecretario de planeamiento e innovación educativa porteño, y detalla: «Los padres podrán bajar esa APP que les permitirá desde su celular seguir y conocer desde el presentismo hasta las notas que obtienen sus hijos y sus tareas. Y contarán también con un sistema de alertas y un muro para interactuar con los docentes».

Para Meirino no se trata de renunciar al contacto personal entre los padres y los docentes, que define como «ideal», pero cree que hay que generar otras vías de contacto. «En muchos casos y por distintas razones, a los docentes les cuesta mucho reunir a todos los padres», asegura.

Las nuevas tendencias disparan los primeros desafíos para la escuela

«Algunas tendencias empiezan a combinar el uso de las plataformas adaptativas con inteligencia artificial y la gamificación, como incentivos para el aprendizaje con gratificación inmediata. Algo parecido a los videojuegos. Esta tendencia será tentadora, pero peligrosa. Puede llevarnos a extender el aprendizaje a toda hora del día pero difícilmente desemboque en capacidades críticas de reflexión histórica, social y científica sobre el mundo. Puede generar sujetos más especializados, pero me cuesta pensar en este modelo formando ciudadanos críticos y comprometidos», advierte Axel Rivas.

Vera Rexach señala que uno de los primeros desafíos «será entender que los cambios serán de abajo hacia arriba». En ese sentido describe algunos retos a tener en cuenta, como «la portabilidad, las tecnologías móviles en los bolsillos y mochilas de los estudiantes, las tendencias hacia una cultura más colaborativa, la necesidad de rediseñar los espacios para nuevas infancias y nuevas juventudes, la posibilidad de utilizar inteligentemente las analíticas de datos, el convencimiento de que un aprendizaje profundo será más beneficioso y conveniente que uno puntual y basado en la aprobación de exámenes».

«No será la tecnología la que transforme la escuela. Será la sociedad, seremos todos», finaliza la especialista.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/2046872-el-futuro-de-la-escuela-mas-tecnologia-y-menos-docentes

Comparte este contenido:

México: Es necesario replantear la educación superior

América del Norte/México, 15 de julio de 2017. Fuente: Foro consultivo.

Boletín No. 344

Demandan estudiantes de posgrado aumento en el presupuesto para ciencia y tecnología, así como becas que garanticen una vida digna para quienes se forman en este nivel.

El secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda  advirtió que ante las adversidades que se han presentado en el ámbito científico es necesario replantear la educación superior.

Para ello, “estamos revisando junto con la Comisión de Educación del Senado de la República, la educación superior, ya que la Ley para la Coordinación de este nivel educativo es de 1978 y desde entonces no ha sufrido ninguna modificación”, dijo el maestro Valls durante el Conversatorio “La vicisitudes de ser estudiante de posgrado en México: el desafío de querer pero no recibir estímulos”, que formó parte del programa El Otro lado de la moneda: Desafíos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación desde la mirada de los estudiantes de posgrado, que se llevó a cabo el martes pasado en el Senado de la República.

La ANUIES –institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico- propone repensar la educación superior a partir del nuevo modelo educativo que ya se implementa en la educación básica y sus nuevos planes de estudios. “Nos llevará mucho tiempo como país, pero qué bueno que ya inició. Celebro este foro porque brinda una oportunidad de replantear el marco jurídico, la cobertura, la vinculación académica, la búsqueda de una mayor responsabilidad social, así como tener más certeza jurídica y presupuestal. Actualmente existen 2 mil 155 programas de calidad en todo el país y cerca del 97 por ciento de ellos están en instituciones asociadas a la ANUIES”, concluyó el secretario general ejecutivo de esta Asociación.

Durante el conversatorio, en representación de los estudiantes, la alumna de doctorado en estudios latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Laura Nieto Sanabria, solicitó un incremento al presupuesto en educación, ciencia y tecnología, así como en las becas para el 100 por ciento de los inscritos en los posgrados de calidad (con la finalidad de que se garantice una vida digna para el estudiante) y la anulación de la Ley UMA.

“Las vicisitudes de ser estudiante de posgrado son muchas empezando porque solo 5 de cada 100 personas que estudian la primaria ingresan a estudios de posgrado, porque en nuestro país la educación en ciencia y tecnología no ha sido una prioridad para nuestros gobernantes, la educación pública ha sido golpeada reiteradamente. No olvidamos los intentos de privatización en la UNAM, ni el arrebato y la violencia ejercida en contra de los estudiantes de las normales rurales, nuestros 43 (de Ayotzinapa) y miles más. Hoy estamos aquí porque defendemos la educación pública, gratuita, de calidad y laica. Necesitamos que se destine más de 1 por ciento del Producto Interno Bruto a ciencia. No queremos salarios competitivos sino trabajos bien remunerados. Los estudiantes estamos en pie de lucha hasta lograrlo”, enfatizó la representante estudiantil.

La educación en ciencia y tecnología no ha sido una prioridad para nuestros gobernantes, dicen estudiantes de posgrado en el Senado.

Fuente reseña: http://www.foroconsultivo.org.mx/FCCyT/boletines-de-prensa/necesario-replantear-la-educaci%C3%B3n-superior-jaime-valls

Comparte este contenido:

UNESCO: Policy paper «Aid to education is stagnating and not going to countries most in need»

UNESCO

View the policy paper Aid to education is stagnating and not going to countries most in need

Policy Paper May 2017

Aid to education is stagnating and not going to countries most in need

Domestic expenditures in low and lower middle income countries cannot cover the costs of reaching Sustainable Development Goal 4 (SDG 4), and so aid must make up the shortfall. But aid to education has been stagnant since 2010, and the aid that is given often does not go to the countries most in need, worsening the prospects for achieving global education goals.

The governments of low and lower middle income countries have increased their spending on education since 2000 (UNESCO, 2015a). Even if they continue to do so in coming years, the Global Education Monitoring Report estimated that these countries would face an annual financing gap of US$39 billion in 2015–2030. In low income countries, this is equivalent to 42% of the total cost of providing quality pre-primary, primary and secondary education to all children (UNESCO, 2015b). Aid to education in low and lower middle income countries needs to be six times higher than 2012 levels, an estimate confirmed by the International Commission on Financing Global Education Opportunity (Education Commission, 2016). But instead, donors continue to place a lower priority on aid to education.

This paper analyses current levels and trends of aid to education using data from three sources: the Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD) Development Assistance Committee (DAC) and its Creditor Reporting System (CRS) database; the Global Partnership for Education (GPE), which has just launched its 2020 replenishment effort; and the United Nations Office for the Coordination of Humanitarian Assistance (OCHA).

The most recent data is mainly from 2015, which should serve as a benchmark for monitoring progress during the implementation of the 2030 Agenda for Sustainable Development.

UNESCO Documento político sobre ayuda educación

Fuente: https://es.unesco.org/gem-report/recursos-de-los-medios-sociales-del-documento-pol%C3%ADtico-para-la-ayuda-la-educaci%C3%B3n

 

Comparte este contenido:

En Singapur cada escuela diseña un sistema de enseñanza y aprendizaje

 Asia /Singapur, 8 de abril de 2017, Fuente: webmaestro.

Héctor Llanos Martínez, reseña cómo es la enseñanza en ése país que ha logrado la más alta puntuación en el Informe PISA, y presenta un video, el cual Pak Tee Ng, decano asociado y responsable del liderazgo en el Grupo de Estudios Académicos del Instituto Nacional de Educación de Singapur, comenta las tres claves del éxito, el programa Edusave, el modelo de escuela del futuro, el uso de la web The Conversation y centrar la descentralización para obtener los logros educativos de su país.

Con fines únicamente educativos – pastorales, compartimos la reseña de VERNE, EL PAÍS(España), esperando que esta información nos ayude a conocer cómo lo hacen ellos, aunque sea otra latitud, otra cultura,… porque como dice Llanos “la solución de los países occidentales no es tanto copiar paso a paso esa metodología como adaptarla”.

“Enseña menos, aprende más”: el método educativo de Singapur.

“La educación es una inversión, no un gasto”, afirman las instituciones del país.

Singapur encabeza el Informe PISA, que mide los conocimientos de los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria. La educación española se estanca, a pesar de haber tramitado tres leyes educativas desde que comenzó esta evaluación. Aunque no se pueden establecer comparaciones entre países en contextos diferentes, muchos se preguntan desde hace años por el secreto del éxito del país asiático. Sus instituciones educativas ya tienen una respuesta preparada.

El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA en sus siglas en inglés) evalúa, cada tres años y a través de varios exámenes, el rendimiento de alumnos de 15 años en áreas temáticas clave. En la edición de 2015 se centraba en matemáticas, ciencias y lectura.

Maestra con sus alumnos en una escuela de Singapur.. Ministerio de Educación de Singapur

La presencia en los últimos años de Singapur en los primeros puestos del mismo, al igual que en el Estudio de las Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMMS, en sus siglas en inglés), coloca a su sistema educativo como ejemplo de éxito.

Pak Tee Ng es decano asociado y responsable del liderazgo en el Grupo de Estudios Académicos del Instituto Nacional de Educación del país. En un vídeo colgado en YouTube en 2014, titulado “Enseña menos, aprende más”, comentaba las tres claves del éxito de su país.

Antes de enumerarlas, el profesor aclara en la grabación que las instituciones educativas de su país “no se centran tanto en los resultados del informe PISA como en la educación de los estudiantes en las escuelas”. Los tres principios de su sistema son los siguientes:

  1. Uno de los aciertos de Singapur, según sus palabras, es “entender la educación como una inversión y no como un gasto”. Nunca se han recortado sus presupuestos, “ni siquiera en tiempos complicados desde el punto de vista financiero”, asegura.
  2. “Reclutamos muy buenos profesores y prestamos atención a su desarrollo profesional”, comenta Pak Tee Ng,
  3. “El trabajo conjunto para objetivos comunes” entre el Gobierno, el Ministerio de Educación, las escuelas y los profesores, es también un acierto.

El programa Edusave es la columna vertebral de la educación singapurense. Se lanzó en 1993 con el objetivo de maximizar las oportunidades para los estudiantes de escuelas financiadas por el Ministerio de Educación. Uno de sus objetivos es el de buscar que los alumnos sobresalgan en “áreas académicas y no académicas”, explica en su página web.

La contribución inicial del Gobierno para el programa Edusave fue de 1.000 millones de dólares y se ha ido incrementando a lo largo de los años hasta alcanzar los 5.500 millones de dólares en el año fiscal 2013, informa su web oficial. Su población es de 5,5 millones de habitantes y se coloca como el séptimo país por PIB per capita.

Calidad mejor que cantidad

Calidad de la educación en vez de cantidad es uno de los conceptos a seguir. Intentan centrarse en aspectos como la creatividad y el pensamiento crítico en vez de hacerlo bien en los exámenes. De esa idea nace el eslogan “Enseña menos, aprende más”, explica.

Centrar la descentralización es, aunque parezca paradójico, una táctica del Ministerio de Educación de Singapur, un país soberano formado por 63 islas. “Todas las escuelas se alían en unos objetivos nacionales comunes, pero se anima a cada escuela a que diseñe un sistema de enseñanza y aprendizaje propio que se adapte a sus estudiantes”.

Pak Tee Ng menciona justamente las tres materias que evalúa el informe PISA para destacar que en Singapur se celebran por igual otras áreas de éxito, representadas en asignaturas como el deporte y las artes.

Adaptarse a los tiempos es igualmente importante, por lo que la receta educativa actual no será la misma en el futuro. “Ojalá tenga que hacer otro vídeo dentro de 20 años explicando el secreto de nuestro éxito. “No cambiamos nuestro sistema educativo por el mero hecho de cambiar, sino de manera meditada”.

El modelo de escuela del futuro, con el que el Gobierno prepara a todos los alumnos desde que tienen tres años para que aprendan a programar circuitos, drones y videojuegos, es también un ejemplo a seguir a nivel internacional.

>

Un alumno probando Pump, el videojuego creado por su compañero en un colegio público de Singapur.B. G.

The Conversation, web estadounidense que recopila informaciones e investigaciones relacionadas con la educación, analizaba en 2014 el “Enseña menos, aprende más” de Singapur. Recordaba que el sistema surgió entre 2004 y 2005 y que no supuso una transición sencilla para un país con reglas institucionales muy establecidas hasta ese momento. Su determinación para adaptarse a las necesidades del siglo XXI le llevará a lograrlo, augura el texto.

La solución de los países occidentales no es tanto copiar paso a paso esa metodología como adaptarla. Es necesario asegurar “un equilibrio en nuestros sistemas de enseñanza y que no se basen tanto en obtener buenos resultados en los exámenes como en involucrar a los alumnos en el modo de adquirir conocimientos específicos de una materia”, concluye.

Comparte este contenido:

Reseña: Niños que reivindican su visibilidad, incluida su transexualidad

Fuente El asombrario

Niñas y niños‘, de Aingeru Mayor y Susana Monteagudo, publicado por Lit-Era, es un libro que rompe todos los prejuicios a martillazos. 27 rostros reales, que nos demuestran la amplia diversidad que existe en el mundo de la infancia, que cada niño y cada niña es único e irrepetible. Un libro que reivindica la visibilidad y es ideal para trabajar la educación/diversidad sexual y para dar con él en las narices de todos aquellos adultos que se llenan la boca con frases rancias del estilo de: “eso son cosas de niños y eso son cosas de niñas”.

Que nadie se confunda por la portada de este libro. ¿O sí? No estamos ante la última campaña multicolor de Benetton, sino ante la más real y preciosa realidad. La realidad de 27 rostros, 27 nombres y 27 historias que nos van a demoler nuestros prejuicios más profundos. Y demostrar que desde niños y niñas despuntan nuestros ramalazos. Que desde niños y niñas día a día vamos formando nuestra personalidad y demostrando que hemos venido a este mundo a ganarnos el derecho a ser únicos. Un derecho que muchas veces negamos los adultos al marcar con nuestros estereotipos los estilos de los más pequeños. Ideas absurdas que cuestionan que una niña lleve el pelo corto, que un niño elija una muñeca como compañera de juegos o que un niño se sienta más identificado al vestir faldas y tacones que al ponerse un traje de bomberos. Todos los niños y todas las niñas necesitan el juego para aprender. El juego para experimentar, conocerse y descubrirse. Muchas veces son solo etapas, pero otras muchas veces son momentos fijos y decisiones concretas que toman nuestros niños y niñas y que van a contracorriente de la mayoría. Decisiones que los adultos censuramos, que con nuestra intolerancia y actitudes condenamos a la soledad, al aislamiento, a la humillación. Frases que, además de incorrectas y rancias, resultan ofensivas e hirientes. E impiden el avance de nuestra sociedad.

En tiempos donde a los menores se les pixelan los rostros y se les esconde, llega este libro para reivindicar su derecho a visibilizarse. Su derecho a ser niños y niñas. Un derecho que tantas veces negamos, porque los adultos creemos que nuestro trabajo es hacer adultos para el futuro, cuando los niños y las niñas, niños y niñas son.

Un libro que por el norte ya está causando sensación y sensaciones. El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra ha pedido a la editorial 900 ejemplares (600 en castellano y 300 en euskera). Así, un buen número de escuelas y bibliotecas navarras van a tenerlo, y miles de niñas y de niños van a poder leerlo.

Al profesor universitario Aingeru Mayor siempre le ha interesado mucho todo lo que tiene que ver con el amor y con los sexos. Por eso lleva tiempo aprendiendo, reflexionando e investigando sobre ello. En la actualidad, aparte de las clases, comparte sus conocimientos en cursos y talleres. Tiene dos hijas, una con vulva y otra con pene, que muchas veces le sacan de quicio, y de ahí que piense que ser padre tiene bastante de locura. Tras conocernos en la presentación de su libro en Madrid, hemos hablado con Aingeru de su libro.

Niños que reivindican su visibilidad, incluida su transexualidad

Comparte este contenido:
Page 2 of 3
1 2 3