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Adolescentes en el museo

Por Bea Espejo

Habitació 1418 es un laboratorio, un punto de encuentro, una plataforma, un grupo de jóvenes, un espacio experimental y un proyecto en continuo replanteamiento. También es todo lo que pasa los sábados de 17 a 21 horas en la plaza dels Àngels, en Barcelona, entre jóvenes de 14 a 18 años. Surgió de la necesidad de acercar a los adolescentes al museo de forma voluntaria y fuera de su actividad docente. La complicidad institucional con el Macba y el CCCB, colindantes en la mítica plaza, ha sido fundamental desde que el proyecto arrancara en 2014.

El proyecto se compone de un grupo de roomers fijos y asiduos, un teen team de unos 15 jóvenes que se apoderan del espacio, lo invaden y lo redefinen. También participan de los contenidos y la elaboración de las actividades. El modelo es unremix que funciona como una canción propia. Hay algo de la tesis de Mark Miller y su equipo de la Tate Modern en eso de acercar a los adolescentes al museo. Está en Festeen que se celebra en Matadero, cita obligada en lo que a cultura adolescente se refiere. También están el Studio 1316 del Georges Pompidou y los programas de mediación de Tabakalera Bilbao. Lo que destaca por encima de todo es su mirada de radar y la capacidad de testeo en cuanto a formatos educativos subversivos.

Del programa se ocupa Fito Conesa, artista y director del proyecto, que quiere llegar a los jóvenes del área metropolitana pero desarrollar un vínculo especial con El Raval, que es el barrio donde se ubica el proyecto. Para él es fundamental la complicidad, el gesto micro, el código invisible. También dejar de hablar de “públicos” para pensar en personas con inquietudes. “Hay que saltar del repetitivo ‘crear red’ o ‘hacer contexto’ y llevarlo a la acción, hacerlo posible. Habitació 1418 es un grupo de unos 15 adolescentes pero con un potencial transformador bestial. Las experiencias educativas artísticas regladas en las escuelas están en crisis y lo neoliberal se intenta imponer como única vía posible. Es el momento adecuado para hacer ruido y distorsionar”, explica.

Tras cuatro años en activo, añade, hay un ciclo que termina. “Ha llegado el momento de dar paso a otras alquimias”. Hablamos con Fito Conesa de aulas y arte, de riesgo y libertad de pensamiento. De complicidad, gestos micro y códigos invisibles.

¿Es posible generar empatía afectiva y efectiva hacia el arte contemporáneo?

Sí. Escuchando al mismo nivel, incorporando otras formas de hacer y en ninguno de los casos imponiendo. A veces hay que dejar que las cosas pasen a la velocidad que deben pasar. No hablo de ser anárquico por defecto, sino de respetar los tiempos de las personas que nos rodean. Todo comentario o forma de sentir puede ser una vía de experimentación. Pensar otros mundos posibles pero permitir que estos lleguen. La empatía es uno de los pilares de nuestro proyecto, y cuando esta surge desde el afecto es directamente efectiva.

Actividad de Habitació 1418 frente al Macba.
Actividad de Habitació 1418 frente al Macba.

Tras cuatro años, ¿cuál es el balance?

Positivo. Hemos aprendido el plano institucional, el personal y el afectivo al tiempo que hemos empezado a mezclarlos. Muchas situaciones, encuentros o talleres que se han dado en nuestro espacio han sido un testeo, con errores y con la posibilidad de aprender en el camino. Somos casi una familia, un elemento vivoainstitucional.

¿Por qué esa mirada al adolescente?

Por su capacidad de no filtrar. Por su libertad verbal y de pensamiento. El mundoteen no es más que un cosmos formado por personas en tránsito. En cada reunión con habitació1418 tengo la sensación de vivir algún tipo de realidad paralela pero que surge de una realidad común. La adolescencia es verbo en movimiento, hacer y después cuestionar.

¿Es Hab1418 alternativa de algo? ¿De qué?

Es una opción. No somos un grupo de jóvenes que se reúnen los sábados, somos otra cosa. Es una alternativa al encefalograma plano global. Es una posibilidad más. Resulta complicado verbalizar por parte de los roomers el hecho de visitar un museo un sábado por la tarde, pero eso es un trabajo de fondo en el que tenemos que trabajar.

¿Ha cambiado mucho la educación artística en los últimos diez años?

La educación en las humanidades está inmersa en un fundido a la nada. No sólo ha cambiado sino que está al borde de la extinción en algunos casos. Pero hay una parte de la historia en esto del Global Warming artístico que nadie nos cuenta de forma abierta. Hay especies que hemos recuperado de la extinción inminente y ahí es donde se sitúa la educación artística. Observo que hay muchos estímulos y puntos a unir a modo de pasatiempo para generar el mapa de la reduvolución. Hay trinchera cultural, de eso estoy seguro, pero necesitamos escucharnos más y fluir de manera libre. Menos ego y más pensamiento expandido.

Entonces, ¿no está el tema del arte y la educación en auge?

Es una necesidad que como tal responde a una demanda. Aunque esto pueda sonar muy neocapitalista, a lo que me refiero es que ese auge viene, en algunos casos, de un grito sordo, que la educación artística regalada, la de las escuelas, está lanzándonos. El museo y otros espacios del arte han empezado a generar redes con otras entidades para ahondar en el potencial transformador de la educación artística pero, ¡atención!, en ningún caso esto debe sustituir a las enseñanzas artísticas dentro de las escuelas. Al contrario. Se debe trabajar en colectividad y de forma conectada para que la red crezca y se haga resistente.

¿Qué significa “enseñar” arte?

Creo que el concepto “enseñar” hay que convertirlo en otra cosa. Cambiemos enseñar por verbos que vayan relacionados con el acompañamiento. Pensemos en pronominal, unirse, juntarse, cuidarse, asociarse… Ese tipo de movimientos son enseñar en arte.

Actividad de danza y movimiento.
Actividad de danza y movimiento. ANNA FÀBREGA

¿Son compatibles los espacios educativos no formales y el aula reglada?

No sólo son compatibles, sino que deben ser aliados. Para construir hay que saber deconstruir.

¿Qué podemos aprender del museo? ¿Qué papel tiene el colegio? ¿Y la investigación pedagógica?

Hay que entender el aprendizaje por capas. Hay una experiencia personal con el espacio, con el físico y con el cognitivo. Con la posibilidad de entender otras maneras de sentir, respirar. El aprendizaje siempre debe ser abstracto, ya que desde ahí podemos asegurar que hay una parte del mismo que es individual e intransferible, y otra muy importante que se vive en comunidad. El colegio es una estructura que debe saber de complicidad y empezar a hablar en términos humanos. Su papel es fundamental. Los esquema hay que romperlos pero en cooperación. El museo o el centro de arte no ha de ser una excursión, ni un evento sólo ligado a nuestra vida en el colegio. Las instituciones culturales son espacios que hemos de usar, invadir y cuestionar. Con respecto a la investigación pedagógica, debemos saber y dejar que nos sorprenda lo otro. Trabajar desde el respeto de las velocidades internas para participar en una colectividad y en un discurso pedagógico común que se escriba solo, que se haga caminando y que trague a la par que andamos. Es fundamental experimentar y debatir, pero en movimiento.

¿Dónde están las teorías pedagógicas de nueva praxis más interesantes?

Destacan varios proyectos que son un “ruido escondido” como la labor que la gente de Idensitat está haciendo en Barrios de Barcelona. En Cartagena, donde lo educativo en las artes es resistencia, hay momentos de magia como elMandarache, un proyecto de fomento de la lectura que requiere de la complicidad de profesorado, bibliotecas, ente público, y que es de esas cosas que ayudan a trabajar en aras del pensamiento crítico. También hay que seguir de cerca algunos proyectos vinculados a la institución pero con espíritu desestructurador, como es el Departament esotèric de Jordi Ferreiro en el Macba, un proyecto vinculado a la universidad, a esos años en los que uno aún es oficialmente joven. También destacaría NcArte en Colombia, ya que es uno de esos espacios que más propician la magia institucional en el universo arte y educación. El MALBA en Buenos Aires está también en mi lista, así como algunas microsociedades en contextos de bibliotecas en todo el mundo. Estoy seguro de que las propuestas más interesantes se están haciendo lejos de los espacios legitimadores, o en cualquier caso se elaboran desde lo invisible.

¿Con qué nivel de precariedad se trabaja en el campo de la educación? ¿Cómo ampliar puntos de vista?

Con un nivel alto. Evidentemente, no debemos medir esto en base exclusivamente al factor económico. Existe también una precariedad en la forma que tenemos de programar y respetar el alma de las cosas. Las ciencias artísticas son una materia en crisis continua. Es posible que el auge de proyectos artístico-educativos esté obligando a una revisión incómoda de estas dinámicas. Trabajar con mínimos a veces es un punto de partida que puede permitirnos darle la vuela a las cosas y replantear, pero de lo que hablo es de respeto, de valorar el trabajo.

¿Qué espacio necesita el arte?

El espacio que se le presupone a otro tipo de ciencias y saberes. El espacio que se otorga a las tecnologías o herramientas de cambio. Estamos lejos de entender el potencial del hecho artístico fuera del ecosistemas generado de los que nos dedicamos al arte. Rompamos la membrana.

Fuente: https://elpais.com/cultura/2017/08/10/babelia/1502364119_402049.html

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Noam Chomsky: Antifa es un «regalo importante a la derecha»

Un académico de renombre mundial hace críticas por sus comentarios sobre el movimiento antifascista a raíz de Charlottesville

Noam Chomsky ha criticado al movimiento antifascista y ha argumentado que sus acciones son erróneas en principio y es un «gran regalo a la derecha».

El eminente intelectual, que se describe como el padre de la lingüística moderna, argumentó que el movimiento era autodestructivo y constituía una pequeña facción en la periferia de la izquierda.

Antifa, abreviatura de las organizaciones antifascistas, se refiere a una coalición de grupos militantes, descentralizados y de base que se oponen a la extrema derecha.

El movimiento, que se fundó en Europa en la década de 1920, ha dominado los titulares a raíz de una reunión de supremacía blanca en Charlottesville a principios de este mes. Neo-Nazis, miembros de KKK y partidarios de «alt-right» se enfrentaron con antifascistas y una mujer fue dejada muerta después de que un automóvil arrolló a una multitud de manifestantes antifascistas.

A raíz de la violencia mortal, el presidente Donald Trump ha incitado a la ira por establecer una paridad moral entre los supremacistas blancos y los antifascistas, diciendo que los manifestantes eran tan violentos como la extrema derecha y los grupos » Muy bien «la gente.

Chomsky, una de las principales voces de la izquierda, famosa por su crítica de la política exterior estadounidense, el neoliberalismo y los principales medios de comunicación, ha criticado a Antifa.

«En cuanto a Antifa, es una franja minúscula de la Izquierda, al igual que lo fueron sus predecesores», dijo el lingüista y filósofo político al Washington Examiner . «Es un regalo importante a la derecha, incluyendo la derecha militante, que son exuberantes».

«Lo que hacen a menudo es un error en principio -como bloquear las conversaciones- y el movimiento es generalmente autodestructivo», dijo el funcionario de 88 años al periódico conservador.

Y añadió: «Cuando la confrontación cambia a la arena de la violencia, es la más dura y brutal la que gana – y sabemos quién es eso, aparte de los costos de oportunidad – la pérdida de la oportunidad de educación, Activismo constructivo «.

Aunque muchos sólo asocian el movimiento antifascista con la acción directa militante, vale la pena señalar que adopta una amplia variedad de tácticas. Esto incluye la organización sindical, la solidaridad de los emigrantes, los programas de educación pública, el derrocamiento de los supremacistas blancos y los neonazis a sus vecinos y empleadores, y la presión a los locales a cancelar los eventos de extrema derecha.

Chomsky lo ha declarado anteriormente en contra del cierre de reuniones de extrema derecha, argumentando que es tácitamente autodestructivo y que el énfasis debe estar en la educación.

Chomsky, que recientemente dejó su puesto como profesor enérito del Instituto de Tecnología de Massachusetts para convertirse en un profesor de la Universidad de Arizona, ha provocado críticas por su evaluación de Antifa.

Eleanor Penny, que ha escrito extensamente sobre el fascismo y la extrema derecha, dijo a  The Independent : «Chomsky trata la batalla contra el fascismo como una batalla por la pureza moral que se puede ganar cuando la izquierda permanezca respetuosa, educada y deferente».

Desde la Batalla de Cable Street en 1936 hasta enfrentamientos similares en Lewisham y Wood Green en Londres en 1977, la resistencia física ha protegido una y otra vez a las poblaciones locales de la violencia racista y ha impedido que un grupo de fascistas Nuevas incursiones en la corriente principal de la política «.

Los críticos de las redes sociales argumentaron que Chomsky, que es uno de los estudiosos más citados de la historia, se había vuelto menos izquierdista en su vejez y las declaraciones significaban que se había vuelto irrelevante.

Asa Winstanley, un periodista, dijo: «Triste: Chomsky se acerca a Trump culpar a» ambos lados «; Dice que Antifa es «un regalo importante para la derecha».

«¿Puedes creer que vivimos en un mundo donde Mitt Romney se queda de Noam Chomsky en Antifa», dijo otro usuario

El movimiento antifascista, que está a favor de la popular oposición de base al fascismo en lugar de confiar en la policía o el Estado, no es una organización centralizada homogénea. Tiene una historia larga y variada que se remonta a la lucha contra los camisas negras de Benito Mussolini en la década de 1920 y, a continuación, los camisas marrones de Adolf Hitler en las tabernas de Munich.

En el Reino Unido, los antifascistas se movilizaron contra los «camisas negras» dirigidos por Oswald Moseley, líder de la Unión Británica de Fascistas, en Cable Street, en el este de Londres en los años treinta y en muchos otros casos.

Chomsky ha advertido antes de combatir el aumento del fascismo en Europa y la situación en América hoy. También ha argumentado que las tácticas deben ser reevaluadas a la luz del contexto actual.

Fuente: http://www.independent.co.uk/news/world/americas/noam-chomsky-antifa-major-gift-right-wing-anti-fascist-alt-left-a7906406.html

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Entrevista a Diana Hincapié del BID: “A pesar de los avances, los niños y jóvenes no están desarrollando las habilidades necesarias”

Colombia/24 agosto 2017/Fuente: Semana

El país debe mejorar su calidad educativa y las habilidades de los jóvenes para que puedan competir a la par con los países más desarrollados. Semana Educación entrevistó a Diana Hincapié, asociada senior de Educación del BID para conocer más de ese tema.

Muchas personas en América Latina y el Caribe no cuentan con las habilidades necesarias para progresar en un mundo rápidamente cambiante. Semana Educación habló con Diana Hincapié, asociada senior de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sobre lo que funciona y lo que no en las políticas públicas de educación en el continente y en el país.

De acuerdo con la experta, existen soluciones costo-efectivas que permiten perfeccionar las habilidades en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la adultez. Aprendiendo de los éxitos y de los fracasos de la región y del mundo, los gobiernos pueden elaborar e implementar políticas basadas en la evidencia que sirvan para preparar de manera más adecuada a sus ciudadanos, empresas y países, de modo que puedan competir en el contexto económico actual que continuará cambiando con el avance tecnológico.

Además, Hincapié será uno de los líderes presentes en la Cumbre Líderes por la Educación 2017 que se llevará a cabo este 20 y 21 de septiembre en el Cubo de Colsubsidio.

Semana Educación (S.E.): ¿Cuáles son las habilidades necesarias para progresar hoy en América Latina y sobre todo en Colombia?
Diana Hincapié (D.H.): Las habilidades necesarias para que los países de América Latina progresen son las que permiten el desarrollo de los individuos en el mercado laboral y se pueden llevar a cabo a lo largo de la vida. En nuestra investigación “Aprender mejor: Políticas Públicas para el Desarrollo de Habilidades”, las definimos como las capacidades innatas o adquiridas que aumentan la productividad de un individuo. Estas habilidades se dividen en dos tipos: las generales y las específicas. Las generales mejoran la productividad de las personas en una amplia gama de ocupaciones y se pueden clasificar en tres grandes categorías: habilidades socioemocionales, cognitivas y académicas. Por otro lado, las habilidades específicas son aquellas que aumentan la productividad en una gama reducida de ocupaciones, sectores o empresas. En un mundo rápidamente cambiante, algunos trabajadores pueden sentirse amenazados. Pero el cambio tecnológico y la robotización también ofrecen oportunidades laborales para quienes hayan desarrollados habilidades que les permitan aprender mejor, como por ejemplo, tener capacidades de resolución de problemas, o el pensamiento abstracto y creativo. Los empleadores buscan trabajadores responsables, capaces de trabajar en equipo. Esto es válido para todos los países, incluyendo Colombia.

S.E.: ¿Cómo influyen las políticas públicas y los gobiernos para que las personas aprendan mejor y logren desarrollar su potencial a lo largo de la vida?
D.H.: Estamos en un contexto donde poco a poco la tecnología va tomando más espacios. Afrontar este desafío es fundamental. Si bien los gobiernos de la región ya están haciendo grandes esfuerzos para el desarrollo de habilidades, es necesario que las inversiones se hagan de una manera más eficiente. Deben tomar decisiones basadas en evidencia rigurosa que pueda señalar el camino y exponer tanto los éxitos y las lecciones aprendidas, y proporcionar una base sólida para la toma de decisiones. Con este conocimiento, los responsables de las políticas públicas pueden expandir a escala programas que han demostrado ser costo-efectivos. Por ejemplo, vimos que en promedio, el uso de tecnología guiada con tiempo adicional es más costo-efectivo que extender la jornada escolar. Para contribuir con este esfuerzo, creamos un sitio web (el cual saldrá próximamente) que ayuda a los gobiernos a identificar programas que han sido evaluados de manera rigurosa. Es una herramienta que categoriza, estandariza y presenta evidencia sobre dichas políticas de una forma accesible.

S.E.: ¿Qué se está haciendo bien en el país y qué debería cambiar?
D.H.: La región y el país han hecho grandes esfuerzos para desarrollar las habilidades de sus ciudadanos. Las tasas de matriculación escolar están convergiendo hacia las de los países desarrollados. Por ejemplo, la inscripción en los niveles de primaria, se sitúa a la par con las tasas de las regiones desarrolladas. En Colombia, la tasa de asistencia neta en primaria era de 96 % en el 2015. La brecha de matriculación también se está cerrando en la escuela secundaria. Y el país ha mejorado su desempeño en las pruebas Pisa desde que empezó a participar. Sin embargo, este progreso no es suficiente para cerrar las brechas de habilidades que tenemos con los países desarrollados, ni las brechas que existen al interior de país, entre el sector rural y urbano, o entre estudiantes de diferentes contextos socioeconómicos.

S.E.: ¿Cómo estamos en Educación y en materia de políticas públicas con respecto a los demás países de la región?
D.H.: El país y la región han hecho esfuerzos por aumentar el gasto en educación. Actualmente, América Latina y el Caribe destina en promedio 3 puntos porcentuales más de su producto interno bruto a la educación que hace 25 años. Hoy en día, la región destina a educación cerca del 5% del PIB, un nivel cercano al que invierten los países desarrollados. Colombia está invirtiendo la misma proporción, un punto porcentual más que hace 20 años.  En cobertura, el país se encuentra en el promedio de los países de la región en primaria y terciaria, y por encima de la región en secundaria. Sin embargo, el país se encuentra un poco alejado de las tasas de asistencia neta de los países desarrollados principalmente en los niveles de secundaria y terciaria. A pesar de este gran esfuerzo en aumentar la inversión, los niños y jóvenes de la región no están desarrollando las habilidades necesarias. Por ejemplo, en Ciencias, Colombia ocupó el puesto 57 entre 70 países y economías participantes, por detrás de Chile, Uruguay, Trinidad y Tobago y Costa Rica. A pesar de esto, junto con la ciudad autónoma de Buenos Aires, Bogotá es la ciudad de mejor desempeño dentro de las ciudades que participaron de forma independiente en la región. Pero es importante resaltar que Colombia mejoró significativamente su desempeño en las 3 materias evaluadas por Pisa y está dentro de los 10 países con mejor ritmo de mejora.

S.E.: ¿Cómo ve el BID la inversión en formación de maestros en Colombia?
D.H.: Desafortunadamente, como en la mayoría de los países de la región, en Colombia la profesión docente no es muy atractiva para los jóvenes. Según datos de Pisa 2015, solo el 6% de los estudiantes de secundaria de 15 años reportan estar interesados en ser docentes, frente al 22% que reporta interés en ser ingeniero. Además, los estudiantes universitarios que entran a estudiar Educación son aquellos que obtuvieron los menores puntajes en la prueba Saber 11. Un estudio de Balcázar y Ñopo del 2015 encuentra que durante su formación universitaria las habilidades de los estudiantes de educación empeoran frente a lo que sucede con las habilidades de otros estudiantes. Además, a pesar de los esfuerzos por mejorar los salarios de los docentes, los maestros siguen percibiendo menores salarios que otros profesionales y técnicos de similares características, cerca de 11% menos.

S.E.: ¿Qué hay que hacer para mejorar la inserción laboral en el país? ¿Cómo fortalecer ese paso de la academia al mundo laboral?
D.H.: Lo más importante para mejorar la inserción laboral es el desarrollo de habilidades cognitivas, académicas y socioemocionales, que permitan a los niños y jóvenes estar preparados para enfrentar un mundo laboral cambiante. Igualmente es necesario garantizar su desarrollo a lo largo de las diferentes etapas de la vida, ya que la actualización de ellas es la clave para asegurar la continua empleabilidad de los trabajadores. Particularmente, los empresarios han manifestado que no encuentran a jóvenes con las habilidades necesarias para el mundo laboral. En un estudio del BID que encuestó a 1.200 empresas en América Latina, el 88 % de los empleadores manifestó tener dificultades para encontrar empleados con las habilidades adecuadas al egresar de la secundaria. Ese estudio muestra que las habilidades más demandadas por los empresarios son las habilidades socioemocionales, como la responsabilidad, el trabajo en equipo, el autoestima y el autocontrol. Por lo tanto, es clave que se implementen políticas públicas que permitan el desarrollo de estas desde la primera infancia, y a través de la niñez y la adolescencia. Estas políticas deben estar orientadas a mantener a los jóvenes motivados para que no abandonen la escuela, y deben promover una mejora en la calidad de la educación. Además, es importante que el sector educativo trabaje de la mano del sector productivo para que las habilidades que desarrollen los estudiantes sean relevantes para el mercado laboral. La innovación y la experimentación en políticas públicas en América Latina y el Caribe será clave para encontrar y ofrecer las soluciones adecuadas para los numerosos trabajadores que están en el mercado laboral, deseosos de mejorar sus vidas con un buen empleo.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/cumbre-lideres-por-la-educacion-2017-entrevista-diana-hincapie/537330

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Crear Juntos: Entrevista con Daniel Wilson

23 de agosto de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Una entrevista con el director del Proyecto 0 de la Universidad de Harvard, la casa de Howard Gardner, el padre de las inteligencias múltiples. 

El Proyecto 0 de la Universidad de Harvard ha venido estudiando desde 1967 los vínculos entre el arte y la educación, la naturaleza de la inteligencia, la comprensión, el pensamiento, la creatividad y la ética. Ha sido la casa de Howard Gardner, el padre de las inteligencias múltiples. Daniel Wilson es su actual director y su especialidad es el aprendizaje colaborativo. Conversamos con él durante su reciente visita a Bogotá, invitado por la Universidad de la Sabana.

¿Por qué últimamente ha cobrado tanta importancia la colaboración?

La colaboración ha sido importante siempre. Es un rasgo propio de los seres humanos. Hemos evolucionado porque hemos sido capaces de asociarnos para co-crear soluciones. Hay muchos ejemplos, los sistemas de calendario, los sistemas de riego, entre muchas otras invenciones, tuvieron lugar porque seres humanos se reunieron para co-crear. Así que la idea de la colaboración es central en el modo en que hemos evolucionado. Hoy, al estar conectados globalmente, las oportunidades de colaborar se han multiplicado. Tengo un hijo de ocho años. A él le gusta mucho hacer aviones de papel. Cuando yo era niño, hacía mis aviones de papel tomando ideas de los demás niños de la escuela o de algún libro que encontraba en la biblioteca. Mi hijo hace lo mismo, pero además ve videos en internet, o se pone una cita en línea con un amigo que tiene en Suiza y hacen juntos los aviones. De manera que la tecnología que tenemos disponible nos ofrece cada vez más oportunidades de colaborar.

¿Qué es y qué no es colaboración?

Hay un problema en el modo como comprendemos la colaboración y es que a veces pareciera que solo fuera comunicación. Podríamos intercambiar información, pero eso no es colaborar. La colaboración es una experiencia que conduce a la co-creación. Y es una experiencia que produce una ansiedad muy profunda. Yo soy músico, me reúno con unos amigos para tocar jazz. Podríamos sentarnos a ejecutar una partitura. Eso no es colaboración, sino seguir una serie de instrucciones. Tenemos que comunicarnos, pero eso no es colaborar. La colaboración ocurre cuando algo nuevo surge, incluso si es algo inesperado. En esos momentos, como músico, tienes que escuchar de una manera diferente y tienes que tomar riesgos, porque estás frente a otras personas y tienes que permitir que eso nuevo que se está creando surja con la colaboración de los demás. Así que en música, particularmente en el jazz, esto pasa mucho. El teatro, la comedia, también son formas creativas de escuchar para poder construir, co-crear. Hoy, estas habilidades son necesarias en muchas profesiones porque los retos que enfrentan les demandan crear de manera colectiva. El medio ambiente, la producción de alimentos o la convivencia plantean retos que solo pueden tener soluciones que surjan de la colaboración entre seres humanos.

Usted ha asesorado a organizaciones muy grandes como Cisco, Novartis, incluso a la CIA. ¿Puede hablarse de colaboración en estas grandes organizaciones?

Es una buena pregunta, porque si lo importante de la colaboración es el surgimiento de algo nuevo, ¿cómo podría tener lugar a gran escala? Es complicado. Tomemos por ejemplo una situación de emergencia: hay una inundación en un pueblo. No se sabe exactamente lo que debe hacerse, pero se sabe que hay que involucrar a personas con diferentes conocimientos y experiencias. De manera que en un caso como estos, la colaboración va a ocurrir en “parcelas”. Va a haber ingenieros, médicos, policías, bomberos y puede que en algún punto se junten y creen algo nuevo en conjunto. Pero esto no implica que todo el sistema esté colaborando a gran escala. Sí hay coordinación y comunicación a gran escala. Pero la colaboración va a ocurrir en “parcelas”. El reto del sistema consiste en encontrar la manera en que la colaboración que ocurre en parcelas retroalimente esa coordinación y comunicación a gran escala. Y es curioso… Una de las mejores maneras de comprender cómo pasa esto son las salas de emergencia de los hospitales. Las salas de emergencia tienen que atender permanentemente casos que son impredecibles, en los que hay que diagnosticar muy rápido el problema y poner en practica soluciones. El hospital está coordinando pero todos los días se están creando nuevas ideas y prácticas en las salas de emergencia. De manera que hay que entender de qué forma estas innovaciones pueden retroalimentar a todo el sistema. Esa es la respuesta larga. La respuesta corta es la siguiente: los sistemas grandes no colaboran, sino que crean las oportunidades para que pueda haber colaboración dentro de las parcelas.

¿Y en la escuela?

Si la colaboración es la co-creación de algo nuevo, la pregunta es, cuándo y cómo puede tener lugar en las escuelas. Y hay que decir que las escuelas no fueron diseñadas para colaborar desde un comienzo. Las escuelas han sido creadas históricamente para la coordinación y la comunicación. La coordinación es lo que se necesita para que el sistema funcione bien en conjunto, y la comunicación es la habilidad para que la información circule dentro del sistema. Los colegios hacen eso muy bien. Pero la colaboración plantea el reto de juntar un grupo de personas y lograr que surjan cosas que antes no existían. Los colegios no están diseñados para eso. Están diseñados para que esto no ocurra. Pero en las escuelas está ocurriendo cada vez más. ¿Y cómo se ve esto? Se trata de estudiantes que trabajan juntos para resolver problemas, pero además de maestros que trabajan juntos para encontrar respuestas a soluciones que no tienen, comprometiéndose a crear ideas realizables. Puede ser el diseño de un nuevo currículo, nuevos experimentos con los estudiantes, pero lo importante es que surja algo nuevo. Como maestros, pensamos que sabemos muchas cosas y que nuestro trabajo es decirles esas cosas a los estudiantes. Esto no es colaborar. En un enfoque colaborativo, el maestro reconoce que no lo sabe todo ni tiene todas las respuestas y que necesita a sus estudiantes, a la comunidad, a los otros maestros, para co-construir algo nuevo.

¿Qué puede decir acerca del conflicto en el aprendizaje colaborativo?

“Conflicto” es una palabra muy complicada. No hay ninguna teoría del aprendizaje en la que la palabra conflicto no aparezca. Al parecer, la manera como nuestra especie aprende involucra el conflicto. Pero el conflicto también tiene que ver con aspectos sociorrelacionales, por lo que vienen a la mente palabras como violencia, agresión, identidades… De manera que en educación hay dos maneras de entender esta palabra. En lo que tiene que ver con el conflicto, que es necesario para que haya aprendizaje, como educadores debemos aprender a vivir conflictos saludables. Cuando trabajo con maestros, una buena parte de mi trabajo consiste en producir situaciones en las que mis estudiantes se sienten incómodos. Porque si vas a diseñar experiencias de aprendizaje para otras personas, vas a diseñar experiencias en las que otros van a experimentar conflictos y se van a sentir incómodos. La única manera como podemos llegar a hacer bien esto como educadores consiste en adquirir una comprensión emocional muy compleja de lo que se siente al estar en conflicto. Y es difícil, por eso en Proyecto Cero trabajamos mucho en oportunidades para cultivar esta clase de habilidades en los maestros. En cuanto a los conflictos sociorrelacionales, este es un asunto muy serio. En Estados Unidos tenemos muchos conflictos raciales, de clase, religiosos… Así que, ¿qué hacemos para generar colaboración en estos niveles? Una de las grandes ideas viene de la teoría de la negociación. Si queremos desactivar la agresión o el conflicto entre grupos o personas, tenemos que encontrar una meta común. Algo que mantenga al grupo unido y esta es la clave. Cuando trabajamos en comunidades que están polarizadas, debemos preguntarnos: ¿qué es lo que puede mantener a este grupo unido? ¿Qué es lo que puede hacer que estas personas se unan y colaboren? Puede ser una causa, una creencia, un proyecto… pueden ser muchas cosas. Es lo que en la teoría de la negociación se llama superordinate goal.

Para finalizar, ¿a qué se dedican en Proyecto Cero en la actualidad?

Estamos cumpliendo nuestro aniversario número 50. Es sorprendente, porque el proyecto solo se financia con becas y de esta manera ha permanecido por todo este tiempo. Como centro de investigación hay varias líneas en las que esperamos avanzar bastante en estos próximos años. En creatividad, colaboración, evaluación. Estas áreas llevan activas muchos años. Hay áreas relativamente nuevas como juventud y política. Queremos comprender, por ejemplo, cómo se reúnen los jóvenes por medio de plataformas digitales y logran cambios sociales, proyectos emergentes en educación para la ciudadanía, ¿qué significa la ciudadanía en los años que vienen?, además tenemos investigaciones acerca del trabajo ético en la economía actual. De manera que continuamos con líneas en las que siempre hemos venido trabajando, pero el gran desarrollo que ha tenido la tecnología nos está planteando nuevas preguntas para investigar.

Lea el contenido original en este enlace.

Fuente entrevista: https://compartirpalabramaestra.org/alianza-editorial-magisterio-fundacion-compartir-columnas/crear-juntos-entrevista-con-daniel-wilson

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OCDE: ‘Pruebas de bachillerato desestimulan a alumnos para completar secundaria’

OCDE / www.nacion.com / 23 de Agosto de 2017

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que se debe reformar el examen de bachillerato, para que este reconozca las debilidades y fortalezas de cada estudiante y, que no todos, por igual, se sometan a la misma prueba.

Andreas Schleicher, director de Educación y Habilidades de OCDE, considera que las evaluaciones»desestimulan a los estudiantes para completar la secundaria».

Schleicher pesentó el 3 de agosto el informe Revisión de Políticas Nacionales de Educación en Costa Rica que evalúa las prácticas  del país en este ámbito, como parte del proceso para ingresar a la OCDE.

-¿Cuán preocupante es la calidad de la educación de los costarricenses?

Costa Rica es reconocida en Latinoamérica como una líder en el campo educativo. La educación ha sido tradicionalmente el motor del desarrollo del país y ha sido crucial para construir una de las democracias más estables, un mercado laboral con una alta demanda de habilidades y uno de los niveles más altos de bienestar en la región. Sin embargo, es verdad que la demanda de ciertas habilidades ha crecido más rápido que las mejoras al sistema educativo. Esto, aunado a una brecha en la inequidad y un crecimiento lento, requiere de mejoras en el sistema educativo.

-Las autoridades dicen que OCDE ha otorgado una buena calificación a nuestras políticas en educación, pero, al revisar el reporte emitido por la organización, uno observa más debilidades que fortalezas. ¿Cómo se debe interpretar esto?

-Los países miembros de OCDE consideran que Costa Rica está lista para asociarse a la comunidad educativa de la organización. En el proceso de evaluación, a Costa Rica se le ha comparado con países que poseen los niveles más altos de desempeño en el mundo. Estos índices altos han permitido identificar los retos más importantes para el país, pero también prácticas prometedoras que otros países miembros de OCDE pueden aprender de Costa Rica. A pesar de las debilidades que hemos encontrado, vemos que el vaso está medio lleno, en lugar de verlo medio vacío.

-La ODCE afirma que en la primera infancia «es el más subdesarrollado del sistema educativo», ¿por qué lo consideran así?

Cuando se le compara con otros países de la región y con el resto del mundo, los niveles de participación son bastante bajos y los servicios para niños en edades tempranas están más enfocados en el cuido.

«A pesar del crecimiento de nueve veces la asistencia de niños en edad de preescolar a lo largo de 15 años, solo el 63% de los niños cursa dos años de preescolar y menos del 10% de los niños menores de cuatro años se beneficia de las oportunidades de cuido. Además se le pone poca atención a la enseñanza de habilidades cognitivas, sociales y emocionales que son críticas y que los niños desarrollan mejor en edades tempranas».

Qué futuro le espera al país si no se fortalece la primera infancia y la cobertura en educación preescolar?

-Brindar más servicios de calidad en educación y cuido de niños en edades tempranas es uno de los pasos más importantes que Costa Rica podría tomar para mejorar el desempeño de la educación y crear ese activo social (una población mejor preparada).

«Una buena educación para niños en edades tempranas puede apoyar el desarrollo de estas habilidades cognitivas, emocionales y sociales, que son la base para ser exitosos en la escuela y en la vida. Los niños en desventaja social, que por lo general enfrentan condiciones de aprendizaje menos que ideales, son los que más pueden aprovechar estas oportunidades de un mejor sistema educativo y de cuido en edades tempranas. Esto les ayudaría a llegar a la escuela en condiciones similares a otros niños más afortunados. Además, mejores servicios para niños en edades tempranas pueden ayudar a más mujeres a ser parte de la fuerza laboral, y así beneficiar a sus familias y, en general, a la sociedad».

Costa Rica invierte más en educación que 35 de los países miembros de la OCDE, pero nuestros resultados son inferiores al promedio de los países miembros. ¿A qué lo atribuyen?

-Costa Rica invierte más en educación que cualquier otro país miembro de la OCDE. Esto muestra el compromiso tan fuerte del país para mejorar el sector de la educación. Pero cuando se compara el gasto por estudiante con el índice de evaluación de desempeño internacional del estudiante (Pisa, por sus siglas en inglés), Costa Rica puntúa ligeramente por debajo de lo que se espera. Esto  significa que el país puede invertir de manera más eficiente estos recursos. El reporte destaca, por ejemplo, algunas oportunidades para redirigir estos recursos en todos los niveles, para asegurarse que se inviertan en las áreas donde sean de mayor impacto».

Qué papel juega el docente en el éxito escolar y en éxito de las políticas educativas?

-La calidad de la educación no va a superar la calidad de los maestros. Efectivamente, el nivel de los maestros tiene un gran impacto en el aprendizaje de los estudiantes, y los maestros son la columna vertebral del sistema educativo.

«Costa Rica ha tomado decisiones importantes para aumentar el nivel y la preparación de sus maestros. Pero actualmente, el nivel de los maestros, el proceso de selección de los educadores, y las herramientas con las que se evalúa su competencia para ejercer la profesión son todos un tanto inadecuados para lograr mejores niveles de desempeño de los estudiantes para que se alcancen metas más ambiciosas en los nuevos currículos».

¿Qué aspectos urgen que el país atienda en materia educativa?

-La reforma para mejorar la calidad de la educación en universidades privadas, que en este momento está siendo discutido en Asamblea Legislativa, necesita convertirse en una prioridad. El proyecto pretende fortalecer al Conesup y hacer la acreditación de las carreras de estas universidades un requisito. Esta reforma podría tener un impacto importante en la calidad del sistema educativo como un todo. Puede también hacer diferencia en la profesión de docencia: solo el 7% de los programas en universidades privadas han sido acreditados. Finalmente puede reducir el riesgo de que los estudiantes universitarios terminen cursando programas de mala calidad y que no den los resultados esperados.

¿Deberían eliminarse las pruebas de bachillerato?

-Los exámenes de final de cuarto ciclo de enseñanza dan una señal a las universidades y a los patronos.Los exámenes de bachillerato actualmente desestimulan a los estudiantes a completar la secundaria, pues no reciben reconocimiento alguno a menos que aprueben la prueba de cada materia. Costa Rica actualmente tiene el mayor nivel de matrícula, pero el nivel más bajo de conclusión de estudios que otros países de Latinoamérica. Las pruebas de bachillerato deberían rediseñarse para darles oportunidades más justas a todos los estudiantes que buscan concluir sus estudios de secundaria.

¿Por qué consideran que se deben trasladar los  recursos de las universidades públicas a escuelas y secundaria? ¿Consideran que las universidades públicas no requieren esos recursos?

-Es importante reevaluar cómo es que se priorizan los fondos dentro del presupuesto general para la educación, con una reducción en el gasto de educación superior en favor de invertir en los programas de preescolar, escuelas y colegios. Asegurarse de que todos los estudiantes tengan bases fuertes es la manera más efectiva de aumentar el nivel general de la educación.

«El gasto en educación superior lo aprovechan solo un grupo de estudiantes en condiciones más favorables, mientras que la educación básica beneficia a todos los estudiantes. Como un ejemplo, la matrícula neta en educación superior para el quintil de recursos más bajos es de apenas el 7,5%, en contraste con estudiantes de nivel socioeconómico alto que es del 54%. Esta reasignación de presupuestos se podría compensar a través de compartir más los costos en la educación superior».

Las universidades públicas presionan al Gobierno por más fondos para aumentar la matrícula, becas e infraestructura. ¿Lo considera necesario?

-Los recursos se necesitan en todos los niveles de la educación para brindar una educación de calidad. Lo que importa es que esos recursos sean canalizados de acuerdo con las necesidades del país, y que los sistemas de rendición de cuentas existan para asegurarse que se inviertan de la mejor manera. No existe un país miembro de la OCDE que entregue a discreción tantos fondos a universidades sin contar con sistemas adecuados de planificación y rendición de cuentas por esos dineros.

¿Qué trabajo se debe hacer en la educación superior?

-En este nivel es necesario hacer una reforma sustancial. El Gobierno actualmente no cuenta con mecanismos para impulsar la preparación de profesionales en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas. Tampoco tiene forma de recopilar datos de matrícula o poder imponer sanciones a universidades con programas de baja calidad. Mirando a futuro, Costa Rica debería procurar una reforma significativa en la administración, financiamiento y garantías de calidad para universidades públicas y privadas y así responder a las necesidades económicas y sociales. En el corto plazo, el país no debería perder la oportunidad de implementar medidas para asegurar la calidad de la educación privada.

¿Debería el Gobierno financiar de alguna forma a las universidades privadas?

-Los estudiantes que quieren entrar en carreras acreditadas deberían tener acceso a becas o préstamos para la educación, indistintamente si son en universidades públicas o privadas, así que habría que reformar el sistema actual donde los subsidios se canalizan principalmente hacia los estudiantes de universidades estatales. Actualmente, la matrícula en universidades privadas representa la mitad de la matrícula en educación superior. Sin embargo no cuentan con poco acceso a becas a pesar de que muchos de ellos son de familias de menores ingresos.

LEA: OCDE recomienda que estudiantes de universidades públicas paguen mucho más

¿En cuánto se debería aumentar la matrícula en universidades públicas?

-Todos los estudiantes en universidades públicas pagan tarifas muy bajas y casi la mitad están becados. Muchos estudiantes pagan más en colegios privados que en las universidades públicas.

«Solo unos pocos países miembros de OCDE brindan acceso universal a educación superior, principalmente en países donde todos los estudiantes tienen igual oportunidad de optar por educación superior y en donde las altas tasas impositivas se usan para recuperar esa inversión. Este no es el caso de Costa Rica: las tarifas en las universidades públicas deberían aumentarse para equiparar mejor los costos de esas oportunidades.

¿Qué sigue luego de presentado este informe en el proceso de adhesión del país a la OCDE?

-Costa Rica ahora puede contar con la comunidad de países miembros para asesoría en la reforma de políticas de educación, y yo realmente espero que el país también comparta su fuerte compromiso y sus políticas exitosas en educación con los otros miembros. El país también avanza rápidamente en las otras áreas en revisión para ser miembros de la OCDE.

Fuente:http://www.nacion.com/nacional/educacion/OCDE-Pruebas-bachillerato-desestimulan-secundaria_0_1652634800.html

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Entrevista as David Rieff: ¿Qué precio pagarías por la memoria?

David Rieff presenta su polémico ensayo “Elogio del olvido”, en el que argumenta contra el culto al pasado colectivo.

Todo será olvidado, tarde o temprano”, afirma David Rieff en un bar de Las Cañitas. Esa convicción suena cuanto menos paradójica en alguien que se licenció en Historia. Pero el ensayista estadounidense (intelectual heterodoxo y hombre de usar sombrero y corbata, incluso los fines de semana) presenta por estos días un libro titulado Elogio del olvido, así que la definición viene a cuento. “Quizá no sea sólo pesimista sino ‘mórbidamente radical’, como señaló una de las reseñas”, continúa, “pero creo que en 100 años, cuando los testigos y sus vivencias ya no estén, nadie se acordará del 11-S, para hablar de algo cuyas consecuencias aún sacuden el mundo”, sostiene Rieff, mientras detrás de los cristales persiste una garúa metálica.

El libro, escrito en 2015, analiza tragedias colectivas del siglo XX y es un alegato contra el culto a la memoria histórica como “imperativo moral”. Consciente de lo polémico de su postura (“voy a Chile luego; van a ser días difíciles”), Rieff aboga por el “olvido activo” de Nietzsche como una opción posible en sitios donde recordar conduce “a la guerra más que a la paz, al rencor y al resentimiento”. “Si nuestras sociedades dedicaran al olvido una parte mínima de la energía que aplican a recordar, la paz en algunos de los peores lugares del mundo podría estar más cerca”, argumenta. Y, sin embargo, quizá para probar que toda hipótesis debe ser metódicamente refutada, en un español que alterna entre el tú y el vos, recuerda: “Cada vez que vengo a Buenos Aires pienso que podría haber tenido otro destino. La familia de mi padre tomó un barco a vapor que la llevó a Nueva York. Pero al día siguiente, salía uno hacia aquí. A ellos les daba lo mismo; eran judíos y sólo querían salir de Rusia. Pero mi vida habría sido totalmente distinta”.

Rieff es hijo de Susan Sontag (1933-2004), una de las pensadoras más brillantes de su tiempo. A la enfermedad y agonía de esa mujer flamígera le dedicó su único libro de memorias (“muy limitado porque había muchas cosas sobre las que yo no estaba listo para decir la verdad”). Aún hoy, hablar de esa experiencia eclipsa el buen humor cosmopolita que lo acompaña esta mañana.

–Ha escrito sobre crímenes de guerra, la crisis del humanitarismo y el hambre global. Ahora, sobre la memoria histórica que caracteriza como “memoria de las heridas”. ¿Por qué le interesa el sufrimiento humano como tema?

–No sé. Tal vez haya cierto pesimismo en mi ADN. Cuando escribí mis primeros libros pensé: “Soy un outsider profesional. Eso es lo que traigo al juego”. Pero un outsider obsesionado por comunidades de memoria, más o menos coherentes y trágicas: los exiliados, los refugiados… Tengo una relación muy curiosa con ellos, porque me siento un extranjero en todas partes. Para un escritor tiene sus ventajas, eres un observador que no trae consigo ideas sobre cómo vivir. El tema del desgarro ya estaba en El exilio: Cuba en el corazón de Miami, una meditación de 1993 sobre la relación entre la fantasía y la memoria de esa generación. En cuanto a este libro, mi experiencia como reportero de guerra fue decisiva. Me llevó a pensar que en determinadas circunstancias políticas elegir olvidar podía ser deseable.

–¿Lo ha vuelto más escéptico? ¿De allí estos versos de Yeats como epígrafe: “Un sacrificio demasiado largo/ puede tornar en piedra el corazón”?

–Después de 35 años de trabajo es normal pasar de tragedia en tragedia. Puedo incluso decir algo más crítico de mí mismo: hay algo de voyeurismo. Pero cada periodista es un voyeur. En Sarajevo llamaban a los fotógrafos “ángeles de la muerte”, porque permanecían en la mira de francotiradores para tomar imágenes del terror. Los escritores también lo somos. Seguramente Goytisolo, con quien estuve allí en 1992, no hubiera estado de acuerdo, pero habría sido una buena discusión.

–Elogio del olvido cuestiona la idea de Santayana de que los pueblos que no recuerdan su pasado lo repiten. ¿Se siente más cerca de quienes postulan ante la experiencia sudafricana, por ejemplo, que conocido el pasado “hay que seguir viviendo”?

–Depende de la situación, de cuándo y en qué contexto. Yo siento que si el imperativo moral de recordar causa demasiado sufrimiento como para que valga la pena cumplirlo, hasta se podría pensar en un “imperativo ético del olvido”. Pero no quise escribir un libro contra Santayana. El título es una provocación que invita a la reflexión. Es un error decir que el recuerdo es natural y el olvido no. Porque el recuerdo colectivo se construye y es cambiante. Con todo, no digo que los que recuerdan el pasado están condenados.

–Pero es difícil establecer gradaciones de dolor. ¿Qué distinciones haría?

–Mi experiencia en Bosnia me mostró que el precio de recordar en ocasiones es altísimo; la gente se mataba por cosas ocurridas cuatro o cinco siglos antes. En Irlanda del Norte, mucho después de que la disputa dejó de tener sentido, el rencor subsistía. Allí y en Israel-Palestina, como dicen los cigarrillos, un exceso de memoria “es perjudicial para la salud”. Si hablamos de consecuencias, en el libro digo que desde 1945 la Shoá se ha puesto al servicio de la política y justifica casi cualquier decisión del Estado de Israel en relación con sus vecinos o su minoría árabe.

–¿No tiene derecho una sociedad a definir lo que considera valioso recordar?

–Memoria no es igual a historia. Hay que distinguir entre el recuerdo personal, el trabajo de investigación histórico-jurídica y las opiniones que acepta una sociedad. Hablamos siempre –en el caso del recuerdo o del olvido– de una decisión. Paso bastante tiempo en Africa del Sur y allí los que han simpatizado con la dictadura entienden que el olvido es la mejor solución. Y las víctimas, es lógico, están a favor de la memoria. Una de las preguntas principales del libro es cuánto queremos pagar por el recuerdo. Hay contextos en los cuales yo creo que debemos pagar, pero en otros el precio es demasiado alto. Tengo más simpatía hacia el recuerdo en Chile, por ejemplo, que en Colombia: yo apoyaba la propuesta amplia de Santos en los acuerdos de paz con las FARC.

–¿Pagaría el precio de la memoria en el caso argentino?

–Con la Argentina tengo una relación muy ambivalente. Entiendo los peligros de olvidar. Pero cuando hace cuatro o cinco años pasé un día en la ex Esma y en el Parque de la Memoria pensé: “Es una presentación montonera”. Disentí con Todorov sobre otros temas, pero coincido con su crítica de 2010: falta parte de la historia. Para mí es propaganda pura, un mito absoluto. Y dar a los fallecidos de la guerrilla antes del golpe del 76 estatus de mártires me parece un error moral. Confirma que la memoria histórica es un campo de batalla política.

–Con todo, muchas de esas muertes anteriores al 76, aunque en democracia, las ejecutaron aparatos paramilitares amparados por el Estado.

–Por cierto, y además, aún hay cuestiones abiertas: la responsabilidad de los civiles, hechos desconocidos, niños apropiados buscados aún por sus familias… Es muy importante que los fiscales sigan con su trabajo y, obviamente, no tengo ninguna simpatía para con los represores.

–¿Ve un equilibrio posible entre la condena de los crímenes salvajes de la dictadura y una convivencia en la que no deba fijarse por ley, como lo hizo la Provincia de Buenos Aires en mayo, que los desaparecidos argentinos son 30 mil? ¿Llegará ese momento?

–El debate reciente sobre el número de víctimas de la dictadura es un ejemplo muy interesante de la problemática del recuerdo. Fue un error político del gobierno de Macri negar la cifra, pero conozco a muchos argentinos que no simpatizan con él y que dicen: “No, no hubo 30.000 muertos”. Soy muy escéptico hacia leyes como las que impuso Francia contra el negacionismo del genocidio armenio; la que menciona es similar. Para mí son decisiones políticas. Y en política, la mentira es moneda corriente. En ese marco soy pesimista en relación con la idea de que la memoria histórica pueda instaurar reconciliación. Pero si sostienes la posibilidad del olvido, estás vinculándote con personas horribles. Siempre hay alguien que me dice: “¿Por qué haces esto? Ayudas al enemigo”. Ahora, ¿hay que autocensurarse? No es para mí; aunque entiendo perfectamente el dilema.

–¿No cree que la justicia pueda ser una vía de pacificación?

–La definición de la tragedia en Hegel es el posible conflicto entre dos cosas buenas. Me identifico con intelectuales como Bernard Williams o Isaiah Berlin que desarrollaron esta idea y estoy en desacuerdo con los movimientos de derechos humanos que dicen: “No es posible tener paz sin justicia, la paz sin justicia no es paz”. Hay situaciones en las cuales tienes que elegir. En otras, tal vez podemos conservar las dos, paz y justicia. Pero me parece que en Colombia o en el País Vasco, por dar dos ejemplos iberoamericanos, es o paz o justicia. En Chile y aquí, ganó la democracia. Pero no es el caso en Colombia. El movimiento pro derechos humanos tiene la fantasía de que las sociedades van hacia la verdad y la justicia naturalmente. Yo no lo creo. Tengo una visión más griega, de ciclos de historia. Si miras a Trump, a Putin, a Maduro, más allá de si son de izquierda o de derecha, el ciclo va en la dirección menos democrática.

–¿Cómo han recibido sus argumentos en los EE.UU. donde la memoria del 11-S opera como para que Guantánamo siga abierto? No veo a Trump muy proclive al “olvido activo”; tampoco lo está el yihadismo.

–Sí y no. Porque EE.UU. es en un sentido el país del olvido. Los jóvenes dicen: “That’s History” para hablar de algo que ya no significa nada. La guerra entre el islam radical y los EE.UU. lleva 16 años y no va a terminar con una victoria absoluta para ninguno de los bandos. Comparo la memoria de Pearl Harbor y nuestra relación con Japón con la memoria del 11-S. Hay ceremonias conmemorando Pearl Harbor, pero la emoción ya no está y los japoneses son nuestros mejores amigos. No sé si en cien años alguien va a pensar en el 11 de septiembre de 2001. Creo que todo será olvidado. Entretanto, el libro es un éxito; ha recibido buenas reseñas, también ataques. Están muy enojados conmigo en España y sobre todo en el País Vasco, donde creo que las víctimas no deben tener un derecho de veto sobre un acuerdo de paz con ETA. ¿Cuánto tiempo marcarán la agenda? ¿Años, décadas, para siempre? No es posible que sea para siempre.

–¿El outsider provoca?

–No acepto que mi trabajo sea sólo una provocación. Quiero y trato de hacer preguntas horribles. El escritor francés La Rochefoucauld decía: “Nadie puede mirar durante mucho tiempo a la muerte o al sol”. Yo tampoco, pero tal vez puedo mirar un poco más que otros. Tengo la fantasía de que los temas me eligieron. Es una fantasía total, pero yo también tengo mis mitos (ríe).

–La memoria histórica facilita la construcción de un “nosotros”. ¿Cómo lo lograrán sociedades cada vez más multiétnicas sin hacer pie en ella?

–Sin duda, es más fácil en América. Comunidades de inmigrantes como Canadá o Australia tienen un contexto para integrar. No digo que lo hagamos fácilmente; de hecho creo que parte del triunfo de Trump se explica porque muchos blancos no quieren reescribir la historia estadounidense para incluir a los nuevos inmigrantes. Pero es más sencillo. En Europa las grandes tradiciones culturales no serán ya un factor de unidad. Es una crisis existencial. Van a tener un gran problema para hablar del pasado. Tendrán que reconstruir sus mitos hablando del presente y del futuro. No veo otra solución. De todas maneras, soy mucho mejor como analista que como “solucionista”.

–En su libro cita a Philip Roth, que recomienda: “Recuerda olvidar”. ¿En qué cuestiones no le ha hecho caso?

–No sé, no puedo contestar. Digamos que es un trabajo en curso. Pero dos días a la semana estoy en desacuerdo total conmigo mismo. Mi ADN debe estar formado únicamente de ambivalencia. Tengo 64 años y hablo con amigos que me dicen que están escribiendo sus memorias y me preguntan por qué no lo hago yo.

–¿Tiene hijos?

–Una hija de doce años que vive en Inglaterra con su madre.

–¿Cuándo piensa en escribir sobre el pasado piensa en ella? ¿Lo hace con cierta idea de legado?

–No, me da dolor de estómago de sólo pensarlo. Escribí un solo libro de memorias sobre la muerte de mi madre. Y es un libro limitado, muy autocensurado, porque había muchas cosas sobre mi relación con ella acerca de las que yo no quería decir la verdad públicamente. Facebook no es para mí.

Fotografía: Tony Valdez

Fuente de la Entrevista:

http://insurgenciamagisterial.com/que-precio-pagarias-por-la-memoria/

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Entrevista a Samir Delgado: “La poesía es humanidad que se levanta y camina”

Entrevistador: Fernando Salazar Torres*

¿Qué es el Tren de los Poetas y cuáles son sus fundamentos?

—Realmente es un tren imaginario, existe únicamente durante el trayecto de los poetas que viajan en cualquier medio de transporte para llegar a la ciudad y compartir las literaturas del mundo, por eso el tren es un símbolo poético, un paradigma para el ensueño. Y los fundamentos siempre han sido universalizar la poesía, la dimensión creativa de la humanidad, a todos los ámbitos de la sociedad. Los orígenes del proyecto radican en Castilla-La Mancha, territorio quijotesco; el proyecto fue fundado en 2013 como un homenaje a los poetas hispanoamericanos que cruzaron en tren el bando republicano durante la guerra civil española en una muestra de solidaridad internacional. El Tren de los Poetas es el mismo que llevó a Pablo Neruda, César Vallejo y tantos más, aunque ahora transporta hasta la ciudad de Durango en México a escritores de todo el mundo; el sueño continúa en el corazón mismo del país que acogió fraternalmente a todos los refugiados de la república española. Por eso mismo el Tren de los Poetas es un hito cultural con vocación de futuro.

En el Tren de los Poetas hemos conocido el testimonio de autores como Abdul Hadi Sadoun, de Irak, o Rayen Kvyeh, de la nación mapuche, que aspiran a todo.

—¿Cuáles serían las repercusiones culturales y sociales de los vínculos actuales entre México y España?

—En este año 2017 se cumple el cuadragésimo aniversario del restablecimiento de las relaciones entre México y España, es importante destacarlo debido a que los gobiernos van a su ritmo y las sociedades de ambas orillas habitan un mismo pálpito, hay un vínculo muy especial entre México y los distintos pueblos del Estado español que hay que seguir profundizando; en arte y literatura los puentes de conexión resultan de enorme trascendencia y todavía hay mucho que hacer para superar la distancia oceánica. Sólo cabe pensar en la embajada mexicana en Madrid, es un espacio con galerías de arte y la biblioteca del centenario de Octavio Paz, ningún país tiene nada que se parezca en toda Europa. Y me lastima especialmente que por ejemplo a día de hoy el legado de poetas como Luis Cernuda, Pedro Garfias o Emilio Prados permanezcan en un limbo, prácticamente desconocidas sus tumbas, tan ajenos a lo que sucede en Madrid. Y otros desajustes impropios para la altura de estos tiempos, donde exponentes de la generación abstracta mexicana como Manuel Felguérez o uno de los últimos muralistas, Guillermo Ceniceros, sean poco divulgados en España, teniendo un parentesco generacional indiscutible con otros pintores del mismo género en la otra orilla.

—¿Por qué considera importante el testimonio de los poetas como visión alternativa en el contexto social e histórico en que vivimos?

—En plena globalización neoliberal la poesía representa un bastión de resistencia cultural para la defensa del derecho universal a la vida, a la pluralidad lingüística de las naciones y a la igualdad total más allá de toda frontera impuesta. La literatura es biografía, vida que se escribe, escritura de lo que está vivo, las identidades de los pueblos y las experiencias individuales y colectivas sobre el mundo, los entornos de las ciudades, la naturaleza, el amor. Cada voz poética es una mirada singular, transferencia simbólica al común de los mortales de todo aquello bello y justo que nace de la creación literaria, ese duende del que habló García Lorca, el ángel de la jiribilla de Lezama Lima. En el Tren de los Poetas hemos conocido el testimonio de autores como Abdul Hadi Sadoun, de Irak, o Rayen Kvyeh, de la nación mapuche, que aspiran a todo, y poetas de tantos otros lugares que representan una cartografía fundamental del sentir poético de la humanidad.

—¿Cuáles son los criterios usados para que participen los poetas a este proyecto?

—Cada poeta tiene su propio registro literario, siempre consideramos la variedad y el pluralismo como vectores enriquecedores, debido a los recursos racionales y equilibrados de los presupuestos económicos siempre se aspira a que los poetas estén cerca o de paso para que no resulte excesivo el gasto, apostamos por un modelo de gestión alejado de los capitales privados y que siempre las inversiones culturales repercutan en la sociedad plenamente, que la poesía llegue a nuevos públicos, fomentando la lectura en lugares deprimidos socialmente, intensificando las actividades en bibliotecas y centros educativos. Todos los poetas del mundo son bienvenidos, y los esfuerzos para que todo esto funcione siempre han sido a favor de una cultura participativa, el cambio social y el desarrollo comunitario. La poesía, los poetas, sus libros suman un valor inconmensurable a la vida social que no entra en las cotizaciones de la bolsa ni en los debates parlamentarios. La poesía es humanidad que se levanta y camina.

México es el lugar ideal para un tren de poetas, para continuar avivando la utopía de un mundo mejor.

—Además del papel de los poetas, ¿existen otras actividades que acompañen al Tren de los Poetas?

—Desde una perspectiva cultural el Tren de los Poetas siempre se nutre de un abanico de actividades complementarias que acompañan a los poetas en sus estadías: ciclos de cine, muestras de libros, exposiciones de arte. En este primer semestre del proyecto en México hemos inaugurado una colección de libros bajo el nombre de “Nuestra América” en la Biblioteca Pública del Estado de Durango; comenzamos a desarrollar las líneas de trabajo para hacer itinerante el programa de visitas a otros estados de la república con la presencia de autores nacionales y latinoamericanos, además de la próxima aparición del sello editorial del Tren de los Poetas a escala transfronteriza, hispanohablante. Y por supuesto la plantación simbólica de los árboles de la poesía en homenaje a escritores de todas las lenguas y geografías.

—¿Cuál es la visión de la mexicanidad desde el exterior?

—México ha sido un lugar paradigmático para la ensoñación del extranjero, aquellos escritores de otras latitudes que miraban a México con la atracción de aquello distinto, exótico y fascinante, no han sido pocos los poetas y artistas que hicieron de México su lugar de preferencia para la creación. La mexicanidad sigue siendo una identidad dinámica, plural y atrayente, a pesar de los problemas estructurales que asolan, dificultan y pervierten la calidad de vida de las mayorías y los derechos democráticos de cada rincón de la república, el mayor patrimonio del país es la cultura, el potencial inmenso de las nuevas generaciones y el legado de las culturas indígenas, México por eso es el lugar ideal para un tren de poetas, para continuar avivando la utopía de un mundo mejor, para seguir construyendo puentes de paz entre los pueblos de la Tierra.

Fuente de la Entrevista:

Samir Delgado: “La poesía es humanidad que se levanta y camina”

Fernando Salazar Torres *

 Escritor mexicano (Ciudad de México, 1983). Poeta, ensayista y gestor cultural. Licenciado en filosofía por la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa (UAM-I), donde también obtuvo el grado de Maestría en Humanidades, especialidad en teoría literaria. Ha publicado el poemario Sueños de cadáver (el golem editores, 2010) y Visiones de otro reino (el golem editores, 2015). Su poesía y ensayos se han publicado en distintas gacetas y revistas literarias impresas y electrónicas, entre las que destacan Círculo de Poesía (México) y Valenciana, revista de la Universidad de Guanajuato. Fue cofundador del grupo Literagen y subdirector de la revista de crítica literaria el golem; actualmente forma parte de el golem editores. Dirige el taller literario “el golem”. Coordina las mesas críticas sobre literatura mexicana “Crítica y pensamiento sobre la poesía y la narrativa en México” y “Vértice en el tiempo. Reunión de poetas”.
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