Page 27 of 937
1 25 26 27 28 29 937

Inscripciones Abiertas: Curso de Actualización Pedagógica arranca el 1 de agosto

Por: CentroInternacionales de Investigaciones Otras Voces en Educación 

El CII-OVE realiza cada verano cursos y talleres de formación para docentes y estudiantes con el fin de innovar y reflexionar sobre sus prácticas, actualizar contenidos curriculares y trabajar en torno a distintas estrategias y metodologías pedagógicas, teniendo siempre como propósito el desarrollo integral de los y las docentes y estudiantes.

Este año 2022, dado el contexto actual se desarrollarán de manera online, con cursos asincrónicos, donde las y los participantes podrán administrar sus tiempos para interactuar de manera autónoma con los diversos recursos de aprendizaje, acompañados por un/a tutor/a especialista. Complementario a lo anterior, habrá cuatro horas clases en vivo que permitirán profundizar los contenidos trabajados y las reflexiones generadas a través de la plataforma de aprendizaje. Este espacio también permitirá que las y los participantes puedan compartir experiencias y saberes pedagógicos con profesionales de distintas partes del mundo.

Estos cursos de verano son abiertos para docentes,  asistentes de la educación y estudiantes; . Las inscripciones están abiertas desde el 5 julio comenzamos el 1 de agosto, en las siguientes temáticas:

  • Tendencias actuales de la investigación 1 de agosto 
  • Habilidades Comunicacionales 8 de agosto 
  • Estrategias de aprendizajes significativos 15 de agosto 
  • Educación socio emocional desde una perspectiva crítica 22 de agosto
  • Usos de las redes sociales para la enseñanzas/aprendizajes 29 de agosto 
  • Educación en perspectiva de genero 5 de septiembre 

Información general:

  • Inscripciones: desde el 5 de julio
  • Modalidad: Cada encuentro dura 4 horas en vivo de talleres prácticos+ 15 horas asincrónicas de lectura (40 horas académicas)
  • Fecha de inicio: 1 de agosto de 2022
  • Fecha de término: 5 de septiembre de 2022

Mas información: otrasvoceseneducacion1@gmail.com

Comparte este contenido:

España: 23 institutos públicos estrenarán el nuevo Bachillerato General en Asturias con 173 estudiantes

Europa/España/22-07-2022/Autora: OLGA ESTEBAN/Fuente: www.elcomercio.es

Es una de las grandes novedades de la nueva ley educativa. El Bachillerato General llega para dar una salida a todos aquellos alumnos que, al llegar a esta etapa, no tienen claro aún qué harán después, que no se deciden por un área de conocimiento concreta. El Gobierno lo presentó como una excelente oportunidad para muchos estudiantes y así lo ha defendido la consejera de Educación, Lydia Espina. Pero directores y familias habían mostrado muchas dudas, entre ellas, si realmente la nueva modalidad les abrirá todas las puertas, ya que se desconoce cómo ponderará la Universidad las materias que cursen. Sea como fuere, era una incógnita hasta qué punto llegaría el interés de los estudiantes y la incógnita ya se ha despejado. 173 alumnos asturianos estrenarán el Bachillerato General en 23 institutos públicos de la región.

En realidad, la demanda fue algo mayor. Se registraron 194 solicitudes en 33 centros, pero diez de ellos no alcanzaron el número mínimo de cuatro alumnos que se fijó para poder implantar la modalidad. Aunque la intención de la consejería era que todos los centros que tuvieran demanda pudieran ofertarlo, finalmente los propios centros solicitaron, por cuestiones de organización, que se fijara un número mínimo.

En cualquier caso, las cifras son provisionales, ya que en Bachillerato sí hay recuperaciones en septiembre y la matrícula puede aumentar. Hay, de hecho, cinco institutos que han recibido tres solicitudes, con lo que con sola una más estrenarían modalidad.

Los 23 centros que ofrecerán el nuevo Bachillerato están en Gijón, Oviedo, Avilés, Siero, Langreo, Laviana, Castrillón, Llanes, Colunga, Villaviciosa, Vegadeo y Gozón. Los que contarán con mayores grupos son el IES Jovellanos de Gijón y el Isla de la Deva, de Piedras Blancas (Castrillón), con 13 estudiantes cada uno. El Víctor García de la Concha de Villaviciosa tendrá 12; el Doña Jimena, también de Gijón, el David Vázquez Martínez de Laviana y el Pérez de Ayala de Oviedo tendrán diez cada uno.

La consejera de Educación, Lydia Espina, aseguró ayer que las cifras «son positivas para el primer año de implantación» y se mostró convencida de que «irán creciendo en los próximos cursos, una vez que esta modalidad se vaya consolidando». Ya dijo hace unos días que, a corto plazo, está segura de su éxito entre la comunidad educativa. También destaca la consejera que con la oferta que ya está garantizada se cubre una gran parte del territorio asturiano: la zona central, las alas y las cuencas.

El nuevo Bachillerato General tendrá las mismas materias comunes y optativas que el resto de modalidades, pero se diferenciará por las asignaturas de modalidad. Será obligatorio cursar Matemáticas Generales en primero y Ciencias Generales en segundo. Luego podrán elegir dos más entre todas las que se ofrezcan en esta etapa. Además, se han creado dos específicas: Economía, Emprendimiento y Actividad Empresarial, en primero, y Movimientos Culturales y Artísticos, en segundo.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/institutos-publicos-bachillerato-asturias-estudiantes-20220720002222-ntvo.html

Comparte este contenido:

La ideología del esfuerzo: la revuelta meritocrática de las élites neoliberales en educación

Por: Enrique Javier Díez Gutiérrez

 

Es la reivindicación nostálgica del mantra tradicional de la “letra con sangre entra”, incapaz de concebir el proceso de enseñanza y aprendizaje como un viaje apasionante de descubrimiento y de comprensión de y para la vida

En pleno siglo XXI resurgen las voces de sectores sociales que reclaman volver a una educación de élite, disfrazando con el ropaje del esfuerzo, el mérito y la exigencia de más contenidos escolares la demanda de selección y segregación social. Es la revuelta de las élites neoliberales en educación.

No son capaces de concebir el proceso de enseñanza y aprendizaje como un viaje apasionante de descubrimiento y de comprensión de y para la vida, sino como un ejercicio disciplinario, de “instrucción” casi militar por parte de los docentes y un viacrucis de sacrificio por parte de los estudiantes, centrado en la cultura del esfuerzo y la ideología mérito.

Es, en definitiva, la reivindicación nostálgica del mantra tradicional de la “letra con sangre entra”, revestida de culpabilización de los estudiantes que no se esfuerzan. Dado que responsabiliza y culpa al alumnado que fracasa de su fracaso, porque no aprovecha las oportunidades que se le dan, alguien debe tener el poder de obligarles a esforzarse. Alguien tiene que hacerles “sangrar” para conseguirlo.

Esta revuelta educativa utiliza la ideología meritocrática como una reformulación refinada de su programa elitista. Como analizan Michael Sandel (La tiranía del mérito) o César Rendueles (Contra la igualdad de oportunidades) en vez de justificar sin más las desigualdades, defienden los privilegios de las élites por su capacidad de esfuerzo, por sus superiores méritos intelectuales, como un premio merecido a su supuesto talento y esfuerzo. El truco está en el engaño de que la meritocracia ofrece posibilidades de ascenso, en teoría, a cualquiera que tenga el talento de aprovecharlas, aunque se constate que la movilidad social no ha socavado nunca la influencia y el poder de las élites.

La mentira de la igualdad de oportunidades

Es la retórica de “las oportunidades”, resumida en el conocido lema: “si trabajas duro, podrás ascender todo lo lejos que tu talento te permita”. Aunque con la cada vez mayor precarización del trabajo, eso del trabajar duro ha acabado siendo eclipsado por el talento. El problema es que la meritocracia se basa en una mentira radical: la presunción de que todos y todas partimos de una línea de salida igual. Niegan las brechas sociales, económicas o de género.

El economista Thomas Piketty demuestra en su libro El capital del siglo XXI la falsa relación entre esfuerzo y riqueza, concluyendo que la herencia es uno de los principales factores de reproducción del modelo económico capitalista. Es el denominado “gobierno de los herederos”, pues más de la mitad de la riqueza mundial pasa de generación en generación. En 2016, otro estudio de dos economistas italianos mostró que las familias más ricas de Florencia en el Renacimiento seguían siendo las familias más ricas de Florencia 600 años después. Un informe de la OCDE (2018) titulado ¿Un ascensor social descompuesto? Cómo promover la movilidad social confirma que la parte inferior de la pirámide social no asciende, la brecha social se agranda y los más ricos mantienen sus grandes fortunas. Lo mismo que han venido demostrando las investigaciones también en educación.

La meritocracia es una ideología para hacer tolerable la creciente desigualdad social. Es el caballo de Troya utilizado por las élites económicas, sociales y políticas en su rebelión contra cualquier forma de reparto social y garantía de derechos que, a su juicio, es la “ideología de los perdedores”.

Si durante gran parte del siglo XX los debates sobre el Estado social y de bienestar giraban en torno a la solidaridad y lo que nos debemos unos a otros como ciudadanía, a partir de los años ochenta, sin embargo, se han reconfigurado. Ahora se centran en la responsabilidad de los desfavorecidos respecto a su propio infortunio. Argumentando que la comunidad solo está obligada a ayudar a aquellos que sufran infortunios que no sean culpa suya (distinguiendo así, entre pobres “merecedores” de ayuda y los que no se la merecen).

Ideología del esfuerzo

En el terreno educativo se está produciendo el mismo fenómeno. Se está reafirmando la idea de que ya existe igualdad de oportunidades, por lo que las diferencias de logro educativo deben atribuirse tan solo a las capacidades individuales y al esfuerzo, es decir, como concluye Xavier Besalú, al tiempo y los codos que hayan puesto para salir bien posicionados en los exámenes.

Esta ideología meritocrática no solo reproduce las pautas de desigualdad social imperantes, sino que opera como una ideología que, además de reciclar tales condiciones, enmascara los mecanismos de reproducción de las desigualdades sociales en la escuela bajo el velo de la igualdad de oportunidades. De hecho, las investigaciones demuestran reiteradamente que el nivel de estudios de los progenitores determina notablemente el que acaban logrando sus hijos e hijas: el 45% de quienes tienen familias en el peldaño más bajo del sistema educativo se quedan en el mismo nivel y no progresan en el ámbito académico, según el Informe de 2021 del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil en España. El 49% del alumnado que pertenece al primer cuartil más pobre del Estado español ha repetido algún curso al acabar la ESO, indica este informe.

Sin embargo, la idea de que las personas deben tener la capacidad de ascender “hasta donde su talento y su esfuerzo las lleven” es tan común en todo discurso educativo que raya en el tópico. Apenas si suscita controversia y prácticamente nadie la cuestiona. De esta forma, la responsabilidad se hace recaer en el sujeto como tal, lo que libera al sistema educativo de su condición de instrumento que perpetúa, con sistemática eficacia, dichas pautas. En este sentido, la meritocracia no es sólo un mecanismo, sino una ideología. Obliga a releer los problemas sociales, como el fracaso escolar, en términos de comportamientos individuales, de oportunidades y esfuerzos personales.

Dispositivo disciplinador

Se construyen así palabras talismanes con fuerza casi performativa. El término esfuerzo se relaciona con una visión positiva de superación y mejora en la vida y en la educación, olvidando que el esfuerzo invertido en una actividad que carece de sentido para quien la realiza (copiar 100 veces “no me portaré mal”) se convierte en una condena que no sirve para nada y que además tiende a ser contraproducente.

Pero hasta tal punto han calado esta ideología que cualquier propuesta pedagógica que no conlleve esfuerzo parece poco seria. Este enfoque se basa en una forma falsa y deformada de enfocar y entender el esfuerzo. El alumnado claro que se esfuerza cuando comprende y valora el sentido de la actividad en la que está inmerso, cuando le interesa y ve su utilidad y sentido. Es algo innegable. Por eso deberíamos centrar la reflexión en lo que tendríamos que hacer las administraciones educativas y los docentes para “que valiera la pena esforzarse”.

El mérito y el esfuerzo se han convertido así en un dispositivo disciplinador de corazones y mentes, un pretexto para modelar la frustración y la vergüenza de los derrotados, que viste de promesa su fracaso: algún día también les tocará el turno, sin ser conscientes no solo de que ese día nunca llegará porque las cartas están trucadas desde el principio, sino de que lo que así se logra es perpetuar y justificar el esquema, convirtiendo incluso a los perdedores en clase aspiracional eterna.

El problema es la meritocracia

Como describe Sandel, cuando la gente se queja de la meritocracia suele hacerlo no porque esté en contra, sino porque cree que se está llevando a la práctica incorrectamente, que el sistema está amañado para perpetuar los privilegios de los ricos y los poderosos. Que es un ideal que está pervertido. Pero ¿y si el verdadero problema no es que no se puede asegurar una meritocracia justa, sino que el ideal es defectuoso en sí mismo, un proyecto político vacío que evidencia una concepción empobrecida de la ciudadanía y la libertad?, se pregunta.

Porque la esencia del ideal meritocrático no es la igualdad, sino la movilidad. No cuestiona la desigualdad. Solo insiste en que ricos y pobres tengan la posibilidad, a lo largo del tiempo, de intercambiar posiciones en función de sus respectivos méritos. El ideal meritocrático no es un remedio contra la desigualdad, es más bien una justificación de esta.

Pero, sobre todo, la meritocracia neoliberal pone la necesidad imperiosa de afanarse, rendir y tener éxito en el centro mismo de la vida moderna, convirtiendo a buena parte de la sociedad en esa “clase aspiracional” siempre insatisfecha y anhelante, en constante competición y búsqueda de mayores rendimientos, logros y éxitos.

Incapaces de constatar la valiosa contribución al bien común de quien limpia en un hospital, quien reparte el pan, la enfermera que cuida de la salud o el electricista que mantiene la instalación, hasta que llega una crisis como la de la Covid-19. La pandemia de 2020 condujo a reflexionar, aunque fuera de un modo fugaz, sobre la paradoja de las tareas que contribuyen al bien común (enfermera) y las que son valoradas y remuneradas por el mercado (broker). El problema es que esto último, lo que es remunerado por el mercado es lo que termina definiendo el mérito y la autoestima de las personas.

Este enfoque, en vez de arreglar las condiciones que provocan la desigualdad, forja una política meritocrática que consiste en escapar y escalar, manteniendo el sistema injusto, pero buscando estar colocados en la parte de arriba. Este régimen tiránico de la meritocracia, como concluye el propio Rendueles, hace que resulte muy difícil invocar ese sentido de solidaridad colectiva y obligación mutua que supone un proyecto humano compartido basado en el bien común.

Fuente de la información e imagen: http//elpais.com

Comparte este contenido:

España: ¿Qué está impidiendo la llegada de los niños saharauis al Estado español?

¿Qué está impidiendo la llegada de los niños saharauis al Estado español?

“Existen fundadas sospechas sobre el papel de los vergonzosos acuerdos entre España y su nuevo socio alauita”

Como es sabido,  a lo largo de décadas, muchísimas familias españolas han acogido desde todos los rincones del Estado español, a miles de niños procedentes del Sáhara para que puedan pasar las vacaciones de verano, en un entorno agradable y acogedor.

De paso, se aprovechaba para que de los niños  pudieran ser atendidos médicamente de diversas afecciones que afectaban a su salud, ocasionadas muchas veces por las condiciones en las que se ven obligados a vivir. No pocas de estas las constituian frecuentemente las lesiones oculares. La dura hostilidad del viento del desierto, combinada con el desplazamiento de la arena en los campamentos los que se encuentran desterrados, se ensañaban con los ojos de los pequeños refugiados, ocasionándoles infecciones  y otras enfermedades.

Sin embargo, este verano, según reporta Sidi Maatala en el digital ECS, las familias españolas estaban esperando la visita vacacional de más de 2.200 niños procedentes de los campamentos de refugiados saharauis ubicados en Argelia.  Las fechas en las que se tenía prevista su llegada de los niños era el curso de las  dos primeras semanas del presente mes de julio.

Sin embargo, en esta ocasión, y de forma misteriosa, la llegada de los niños a España se ha ido retrasando a consecuencia de supuestos “problemas técnicos” y de ” complejos trámites administrativos”, que nunca habían existido a lo largo de las décadas en que año tras año se han venido realizando este tipo de viajes vacacionales infantiles.

Dado que el actual presidente del ejecutivo español Pedro Sánchez, así como su cohorte de coaligados en el “gobierno más progresista de la historia”, gozan de escasa credibilidad entre los simpatizantes de la lucha del pueblo saharaui , no son pocos los razonablemente mosqueados, han comenzado a  interrogarse si realmente se estaba tratando de reales “dificultades administrativas” o, por el contrario, el bloqueo forma parte forma, igualmente, de la política promarroquí y antisaharaui,  que rompiendo con una larga tradición diplomática española, así como con los compromisos contraídos por las Naciones Unidas, la actual coalición de Sánchez  está utilizando a los niños saharauis como parte de su política en relación con el Sáhara y Argelia.

Hasta tal punto existen fundadas sospechas de que los vergonzosos acuerdos entre España y su nuevo socio el gobierno de Marruecos  pudieran contemplar, de alguna manera,  también el bloqueo contra este tipo de viajes, que la Delegación Saharaui en España se ha visto en la necesidad de emitir  un comunicado destinado a las diferentes Asociaciones prosaharauis ubicadas en distintas Comunidades autónomas españolas, en el que se les informa sobre  los siguientes extremos:

1. Aún no se dispone de todos los informes gubernativos relativos al visado de los menores saharauis por cuestiones meramente administrativas.

   2. La programación de los vuelos chárter por parte de la compañía Air Algérie está supeditada a la obtención de los informes gubernativos, para evitar la programación y reprogramación de los vuelos en función de los retrasos de los informes gubernativos.

   3. Al tratarse de vuelos compartidos por varias comunidades, el vuelo queda atado a la consecución de los informes de todas las comunidades que comparten un vuelo.

   4. A medida que irán saliendo los informes de las comunidades que comparten vuelos, se autorizará la llegada del vuelo en cuestión.

  ‘Por todo ello, la Delegación Saharaui para España le gustaría recordar que lo más cómodo y fácil para evitar esta situación, era apostar por la No realización de esta ediciónpero, conscientes de la importancia que supone vacaciones en paz como puente entre el pueblo saharaui y los pueblos de España, hemos decidido afrontar el reto y sus dificultades, contando para ello, con un movimiento curtido en afrontar las  adversidades y, preparado para adaptarse a la nueva coyuntura postcovid que exige una nueva dinámica y un esfuerzo adicional.”

Fuente de la Información: https://kaosenlared.net/que-esta-impidiendo-la-llegada-de-los-ninos-saharauis-al-estado-espanol/

Comparte este contenido:

España: Al ritmo actual harán falta 25 años para escolarizar a todos los niños de 0 a 3

Europa/España/15-07-2022/Autor: ALFONSO TORICES/Fuente: www.elcomercio.es

Para universalizar estas enseñanzas se necesitan diez veces más plazas públicas de las que se ha comprometido a crear Educación.

Si el Ministerio de Educación, las consejerías y los ayuntamientos mantienen el actual ritmo de inversión pública para el desarrollo de la Educación Infantil las familias españolas tendrán que esperar entre 25 y 30 años para ver como el Estado garantiza una plaza escolar gratuita a todos los niños de 0 a 3 años de este país.

Se trata de la principal conclusión de una estudio monográfico realizado por la federación de enseñanza de CC OO que considera «inasumible» que las administraciones públicas condenen a varias generaciones de españoles a prescindir de una etapa formativa clave para su futuro éxito educativo y personal, especialmente a los hijos de las familias que no pueden pagarse un centro privado.

Los expertos son unánimes al subrayar que la habilidades y destrezas que los chicos adquieren en las aulas de 0 a 3 años son una auténtica vacuna contra el fracaso escolar (mejora su rendimiento académico posterior), contra el riesgo de pobreza (el mayor beneficio se da en hijos de familias modestas) e, incluso, en la lucha por cerrar las distintas brechas de género. Es un instrumento fundamental para la igualdad de oportunidades y la puesta en marcha del ascensor social.

España tiene al 56% de sus pequeños fuera de las aulas del primer ciclo de Infantil, pese a registrar una alta tasa de matriculación en comparación de sus vecinos europeos.

La escasez de plazas públicas tampoco puede justificarse por la ausencia de demanda. Un estudio de la UNED desveló hace pocos meses que al menos un tercio de los padres de los 650.000 pequeños que no cursan en España el primer ciclo de Infantil sí que querrían llevar a sus hijos a estas aulas, pero no lo hacen porque no pueden. Por la gran escasez de plazas y ayudas públicas y por su incapacidad material para pagar los precios privados.

Pese a que la nueva ley del educación, la Lomloe, se marca como objetivo de los poderes públicos la universalización del primer ciclo de Infantil, en España, en la actualidad, solo acuden a esta etapa el 42% del más de un millón de niños menores de 3 años. No es una tasa baja, de hecho está entre las más altas de la UE, pero si se aspira a la universalidad hace falta crear más de 52.750 nuevas aulas para acoger a los 650.000 niños sin escolarizar (si se marca como ratio media razonable los 12 pequeños por docente). Para hacer realidad este objetivo, además de las inversiones en centros, habría que formar y crear plazas para algo más de 100.000 profesionales entre profesores de infantil y técnicos superiores.

Esa es la necesidad, pero la realidad es que el actual compromiso de las autoridades educativas es crear hasta finales de 2023 aulas públicas para añadir a esta etapa a 65.382 niños, lo que elevaría la tasa de escolarización al 56%. Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC OO, recuerda que para llegar a la universalidad hacen falta diez veces más plazas nuevas de las que van a crear ministerio y consejerías, lo que, a este ritmo, significa casi tres décadas más de espera para que todos los niños tengan garantizado un puesto preescolar público.

García entiende que la inversión actual es «manifiestamente insuficiente» y que hace falta «un esfuerzo de país por parte de Gobierno, municipios y autonomías» para acelerar la implantación general de la etapa y porque los fondos con los que se crearán las 65.000 nuevas plazas proceden de la Unión Europea, lo que no garantiza su continuidad.

Dos escenarios posibles

CC OO reclama que el esfuerzo de país si no puede ser el deseable, el que llevaría a rozar en pocos años la universalización del ciclo, sea al menos el mínimo exigible para asegurar desde la red pública una plaza de 0 a 3 años a los hijos de las familias más modestas.

El primer escenario, el deseable, contemplaría alcanzar en el medio plazo una tasa de escolarización del 92%, con la creación de 325.196 nuevas plazas públicas, cinco veces más de las previstas hoy. El coste adicional anual al final del proceso sería de unos 3.315 millones de euros. Su exigencia más posibilista, la que estima como el mínimo necesario, significa escalar hasta una escolarización que roce el 70%. Supondría la incorporación de 175.606 chicos de meses, 1 y 2 años a la Educación Infantil, con un coste adicional aproximado para las arcas públicas de 1.790 millones de euros.

Una inversión rentable

El desembolso público que exigiría la universalización es importante, pero el mismo estudio monográfico de los expertos de la UNED citado indica que no solo sería socialmente beneficioso, sobre todo para el aumento de la equidad, sino incluso rentable. La cobertura universal y gratuita de 0 a 3 años generaría unos 3.900 millones de euros de beneficios directos anuales para el país, calcula el trabajo de estas investigadoras. La mayor parte por nuevos empleos y el resto por una mayor disponibilidad de gasto de las familias.

Pero es que, además, el estudio estima entre 1.800 y 6.200 millones más la generación de recursos por universalizar la etapa educativa infantil gracias a la mayor participación de las mujeres en el mercado de trabajo que permitiría, pues quedarían liberadas de unos cuidados que ellas asumen en la mayoría de casos en una sociedad española todavía muy patriarcal.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/ritmo-actual-haran-20220707125804-ntrc.html

Comparte este contenido:

¿Qué hay tras la jornada laboral de 4 días?

Por: Oriol Sabata

El pasado 27 de mayo se realizó en Valencia el Congreso ‘Four Day Week Summit’ (jornada laboral de 4 días), un tema que está sonando con fuerza y que a priori podría despertar el interés de la clase trabajadora.

Al acto celebrado en la capital del Turia asistieron los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, la Ministra de Trabajo Yolanda Díaz, la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra y el dirigente de Más País Iñigo Errejón.

Errejón ha sido el principal impulsor en España de esta iniciativa. ¿Pero cómo desembarca esta idea aquí y quienes son sus promotores?

La campaña mundial por la jornada laboral de 4 días es lanzada por los empresarios Andrew Barnes y Charlotte Lockhart a través de la Fundación Global 4 Day Week. En su sitio web se ofrece un perfil profesional y personal de los integrantes del equipo.

Sobre Barnes y Lockhart, considerados como los «cerebros» del proyecto, se asegura que ambos «se encuentran en la afortunada posición de que sus negocios operan sin ellos, por lo que pueden dedicar su tiempo a crear esta comunidad a escala global». La expresión «sus negocios operan sin ellos» significa, básicamente, que son empresarios que viven del trabajo ajeno, es decir de aquel que llevan a cabo sus trabajadores.

Si se analiza el perfil del resto de personas que forman parte de la Fundación, prácticamente todas vienen del mundo empresarial. Claramente, se trata de una propuesta que nace del propio capital, no de los trabajadores. Este es un punto importante y comprobaremos a continuación los matices de la cuestión.

Lo que plantean estos círculos empresariales es que se trabaje solo 4 días a la semana. Argumentan que de esta manera se optimiza mejor el tiempo y se obtiene mejor rendimiento. Proponen a las empresas iniciar un periodo de prueba de unos meses para valorar el funcionamiento y la productividad. ¿Pero es todo tan bonito como lo pintan?

A pesar de que puede sonar como una «propuesta tentadora» para la clase trabajadora la realidad es muy distinta.

Vayamos al caso de España. Los ejemplos de las empresas Telefónica o Desigual muestran como la propia dinámica del capitalismo no va a hacer ninguna concesión gratuita a la clase trabajadora. Ambas compañías han ofrecido reducciones de jornada pero siempre a cambio de recortes salariales a la plantilla. El caso de Desigual es más grave todavía ya que se supo que la empresa amenazó con despedir a aquellos trabajadores que no se acogieran a la reducción de jornada (reducción salarial del 6,5% del salario).

Por otro lado, lo que se habla en la propuesta realizada por Íñigo Errejón es que el estado subvencione con dinero público a aquellas empresas que se acojan a este plan. Es decir, no existe en realidad una concesión de la patronal sino una reducción de horas subvencionada.

En este sentido, el Ministerio de Industria está preparando un proyecto para todo el país, basado en una propuesta de Más País. El estado destinará 10 millones de euros para subvencionar a las compañías que reduzcan al menos un 10% el tiempo de trabajo de sus empleados. Entre 150 y 200 empresas recibirían entre 2.000 y 3.000 euros por trabajador.

Por lo general, la reducción de jornada que se plantea comporta un recorte salarial para el trabajador o bien una subvención del estado al empresario para cubrir esa reducción de horas.

Por otro lado, el foco no puede ponerse exclusivamente en las horas semanales trabajadas sino en las condiciones en las que se trabaja y en los salarios percibidos por ello. De nada sirve una reducción de jornada con salarios de miseria y bajo una inflación galopante que afecta a todos los sectores de la economía.

El debate sobre la reducción de la jornada laboral de 8h es legítimo. Llevamos ya un siglo trabajando la misma jornada. Es necesario que la clase obrera reduzca las horas de trabajo para poder disponer de más tiempo para el descanso, el ocio, la cultura y también para poder organizarse sindical y políticamente. Pero esto no puede ser a costa de una reducción del poder adquisitivo ni a través de subvenciones del estado como se plantea desde sectores de la nueva socialdemocracia y del capital. La solución no son transferencias directas de dinero público al bolsillo de la patronal.

La jornada laboral de 8 horas se conquistó gracias a un ciclo de huelgas y protestas del movimiento obrero que tuvo su culminación en 1919 con la huelga de La Canadiense en Barcelona. 44 días de solidaridad obrera y determinación en los que se paralizó la ciudad entera. No se trató de ninguna concesión patronal. Y es que las conquistas históricas del movimiento obrero siempre han llegado fruto de la organización y la lucha, arrancando mejoras a la burguesía. Y aquí, pese a los cantos de sirena del oportunismo político, no existen atajos ni fórmulas mágicas en la defensa de los intereses de la clase trabajadora.

La propuesta de 4 días impulsada por sectores empresariales es una trampa que en la realidad reduce el poder adquisitivo del trabajador o bien supone transferencias directas de dinero público a los bolsillos de la patronal. Es el enésimo espejismo del inexistente capitalismo «de rostro humano». La ilusión reformista suele tener corto recorrido. Que no nos embauquen.

Fuente de la información e imagen: https://nuevarevolucion.es

Comparte este contenido:

España: ¿Hay que ayudar a los escolares a hacer los deberes en casa?

Europa/España/08-07-2022/Autora: MÓNICA RODRÍGUEZ ENRÍQUEZ/Fuente: www.elcomercio.es

El título del tutorial en Youtube suena perfecto: «Raíz cuadrada superfácil». «Sí, este vídeo quizás nos sirva», pensamos. Nuestra hija de 12 años debe entregar para mañana tres problemas sobre raíces cuadradas. Venimos agotados del trabajo, pero sentimos que debemos ayudarla. Es esto lo que hacen las madres, los padres y adultos implicados, ¿no?

Es difícil acordarse de cómo se hace una raíz cuadrada después de tantos años sin hacerlo, pero seguro que con este tutorial lo refrescaremos lo suficiente. Así mañana su profesor le pondrá el visto bueno, nuestra hija estará más contenta y será el primer ladrillo de un futuro académico prometedor.

Pero antes de dar al play deberíamos pensarlo mejor. Quizá sea algo contraintuitivo, pero olvidarnos de ese vídeo y de ayudar a nuestra hija puede ser lo mejor para su rendimiento y motivación.

A mayor control, peor rendimiento

La investigación sobre la ayuda directa de los padres con los deberes apunta a que es contraproducente. En concreto, controlar la tarea y verificar los resultados de los deberes se asocia a un peor rendimiento académico.

Los jóvenes que realizan los deberes por sí mismos aprenden a planificarse y autorregularse. Sienten que ellos son los artífices de sus éxitos, se sienten más autónomos y responsables, y esto es clave para sentirse motivado y continuar en el futuro haciendo sus deberes.

Esto no quiere decir que como madres o padres no tengamos ningún papel. Hay modos de implicarnos en la educación de nuestros hijos que mejoran de modo significativo su aprendizaje.

Las creencias sobre nuestros hijos

Los hijos perciben la realidad en gran medida a través de los ojos de sus padres. Aquellos niños cuyos padres creen que pueden tener éxito, tienen efectivamente más éxito.

Así, si mi madre está segura de que acabaré aprendiendo con éxito a hacer raíces cuadradas, aunque ahora aún no sepa ni por dónde empezar, me seguiré esforzando, porque si ella lo cree significa que puedo hacerlo.

Las altas expectativas deben estar dirigidas hacia el dominio de nuevas habilidades o de conocimientos y no a las notas. El éxito es aprender algo nuevo, no es sacar un notable o un sobresaliente.

En el rendimiento y la motivación de los niños influyen también otras actitudes y creencias de sus progenitores o adultos que los acompañan, como el estilo comunicativo que tengan o las creencias que les transmitan a través de sus actos.

Las creencias sobre la educación

Un padre que lee un libro delante de su hijo está enviándole el mensaje de que la lectura forma parte de la vida y que puede ser fuente de aprendizaje y entretenimiento.

Las madres y padres que se interesan por el aprendizaje, la cultura y la ciencia transmiten a sus hijos el valor de que el aprendizaje es relevante.

Además, las investigaciones han encontrado que los padres que menosprecian el sistema de enseñanza tienen hijos con una menor motivación hacia el estudio y peor rendimiento académico.

El estilo comunicativo

Hablar con nuestros hijos sobre los logros y aprendizajes que van adquiriendo fomenta su capacidad reflexiva y ayuda a poner en valor lo que hacen. Al tener una comunicación fluida con ellos sobre qué se les resiste y las dificultades que tienen con respecto a profesores y compañeros, creamos una vía de comunicación que mejora la confianza en ellos mismos.

En cambio, si basamos la comunicación en aspectos sobre las notas, fechas de entrega o comparaciones con otros niños, ya sean más o menos exitosos, es más probable que su rendimiento y motivación empeoren.

Crear un contexto adecuado

Podemos ayudar a nuestras hijas a hacer las raíces cuadradas sin tener que hablar sobre las raíces cuadradas.

Favorezcamos que tengan un entorno adecuado donde hacer los deberes.

Asegurémonos de que tienen todos los materiales que necesitan, y que no tienen distracciones que puedan hacer que pierdan la concentración. Ayudémosles a que piensen qué precisan para la tarea y a que reflexionen sobre qué les ayuda y qué no a hacer los deberes o a estudiar.

Enriquecer el aprendizaje

Mostrar interés sobre los contenidos que están viendo en clase y hacer actividades relacionadas enriquece el aprendizaje y le da un sentido. No busquemos evaluar lo que saben nuestros hijos, simplemente dejémonos llevar y mostremos una mente abierta a aprender con ellos y a disfrutar.

Antes de los 6 años, podemos leer cuentos con ellos, sin presionarlos a que lean, sino simplemente compartiendo un espacio lúdico relacionado con la lectura, que permita que la vean como una actividad motivadora.

Si en primaria están estudiando los dinosaurios, podemos acudir al museo a ver a estos reptiles gigantes, aprender juntos y permitirles a ellos que sean los que nos enseñen a nosotros lo que han aprendido en la escuela.

En la adolescencia, podemos tratar de fomentar el diálogo sobre lo que sucede en el mundo y sobre lo que estudian, preguntándoles su opinión sobre aspectos históricos o científicos.

Debemos intentar no juzgarles y permitirles que argumenten o contraargumenten. Aunque no estemos de acuerdo con sus ideas, la evolución vendrá de la reflexión, no de la imposición.

Dificultades persistentes con los deberes

Algunos niños y niñas pueden tener dificultades persistentes con los deberes. El primer paso es ver qué sucede: ¿hay alguna limitación cognitiva o psicológica? ¿Son demasiado difíciles los deberes para su etapa evolutiva? ¿Es el entorno de estudio adecuado?

Para dar respuesta a estas cuestiones es importante hablar con nuestros hijos sin juzgarles y sin reñirles, mostrándonos tranquilos, abiertos, comprensivos y en actitud de ayuda. Hablar con sus profesores es el segundo paso.

En ocasiones, también puede ser preciso contactar con un psicólogo o psicopedagogo que pueda hacer una evaluación de las necesidades e indicarnos cómo debemos actuar. Una vez detectada la causa, es más fácil ponerle solución.

Este artículo ha sido publicado en ‘The Conversation‘.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/ayudar-escolares-deberes-20220704113257-ntrc.html
Comparte este contenido:
Page 27 of 937
1 25 26 27 28 29 937