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España: Ser niño en un mundo hiperconectado

Ser niño en un mundo hiperconectado

¿Qué efectos tiene la sociedad hiperconectada en los menores? ¿Cómo influye en su educación y en sus aptitudes? ¿Cómo pueden aprender los más pequeños a hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías? Ethic y Telefónica reunieron en el Impact Hub Madrid a un reconocido grupo de expertos para encontrar respuestas a unas preguntas clave para entender el siglo XXI.

Unos padres revisan el historial del navegador de su hija adolescente. En él, se suceden páginas acerca de la vida como trans. Cuando, a la mañana siguiente, se reúnen en la mesa de la cocina a tratar el asunto –hay cosas que no cambian–, ambos intentan mostrarle su apoyo diciéndole que siempre la querrán, sin importar su género. Ella, azorada, les saca de su error: no se siente cómoda en su cuerpo, pero no es transexual, es trans… humana. Quiere dejar atrás su carne y descargar su personalidad en la nube para ser datos. Aterrada ante lo que ve como un eufemismo tecnológico del suicidio, su madre le promete que cortará su conexión y se volverá analógica si hace falta para quitarle esas ideas de la cabeza.

Esa es una de las primeras realidades distópicas que se plantean en Years and years, la miniserie de HBO que nos pone ante un espejo para hacernos ver cómo podremos ser –o seremos– en un puñado de años si no abordamos los retos populistas, climáticos y tecnológicos. El personaje de la joven Bethany Bisme-Lyons, incapaz de separarse de su teléfono y de los filtros de Snapchat, refleja una situación extrema, pero no tan diferente de la que ya se vive en los hogares: niños con acceso a tecnologías cada vez más potentes en un mundo digital que cambia y crece incluso más rápido que ellos.

Como sucede casi siempre, el dilema –y las primeras y cruciales decisiones– sobre la cuestión lo tienen sus padres. ¿Cuándo comprarle su primer móvil? ¿Debo supervisar las aplicaciones que se descargan? ¿Cuánto tiempo puedo dejarles la tablet? «Con los menores no existen reglas escritas: cuando surgen nuevas formas de entender la sociedad, los padres tenemos que vencer nuestros miedos. Si ponemos trabas al aprendizaje digital nos perdemos una parte importante de la vida de nuestros hijos porque, aunque los tiempos cambien, los valores que debemos inculcarles son los mismos», introducía Elena Valderrábano, directora global de Ética Corporativa y Sostenibilidad de Telefónica, al inicio del debate Los menores en la sociedad hiperconectada. El encuentro, organizado por Ethic en colaboración con la empresa de telecomunicaciones, reunió a expertos en educación y tecnología para abordar cómo gestionar el entorno digital en el que nadan los más pequeños.

debate hiperconectados

Abajo, de izquierda a derecha: Fernando Cerro, María Zabala, Elena Valderrábano, Antonio Milán, Ofelia Tejerina, Ana Santos y María Galdo.

Se trata de una cuestión de límites tan difusos como el mar, a la que se suma la brecha de conocimientos entre los niños que han nacido con el smartphone bajo el brazo y unos padres que no siempre conocen las posibilidades de unos dispositivos cada vez más inteligentes. «Tenemos que aprender cómo funciona el mundo digital para poder aconsejar a nuestros hijos, teniendo en cuenta cómo es el mundo y cómo son ellos. No lo hacemos genial, pero tampoco tan mal como nos dicen continuamente», sostenía la periodista experta en ciudadanía digital María Zabala en una cierta llamada al optimismo. «Se trata de entender la infancia y la adolescencia que les ha tocado vivir, con unos riesgos y oportunidades diferentes a la nuestra. Por eso tenemos que asumir nuestro papel como adultos responsables y saber que nos toca informarnos y aprender», concluye.

Elena Valderrábano: «Si ponemos trabas al aprendizaje digital nos perdemos una parte importante de la vida de nuestros hijos»

Acostumbrarse a utilizar los dispositivos de última generación, explorar las aplicaciones populares entre los adolescentes –TikTok superaba en noviembre los 1.500 millones de descargas– o saber cómo configurar los sistemas de control parental son algunos de los deberes que los hijos ponen a sus progenitores, pero no son los únicos. «Internet es una herramienta para ejercer los derechos fundamentales, pero también es un entorno en el que se pueden vulnerar: un delito de lesiones se puede generar a través de la red, igual que se puede violar el derecho a la intimidad, la protección de datos, la libertad de expresión o de información», advertía Ofelia Tejerina, abogada y presidenta de la Asociación de Internautas. Con ello, la experta ponía sobre la mesa la diferencia entre que los menores tengan derecho a un acceso seguro a Internet y que este sea objeto de reclamación en los tribunales, aunque hoy las discusiones por el tiempo de uso de los teléfonos y tabletas sean tan habituales como lo eran las que se producían por la hora de llegada a casa en tiempos más analógicos.

Los habituales titulares informando de graves casos de ciberbullying –según Unicef, en España al menos dos menores en cada aula sufren acoso o violencia en internet– y de delitos sexuales hacen que los padres estén más concienciados ante los peligros de las redes que de sus beneficios. «Al hablar de protección se habla de prohibir, controlar, supervisar… Pero hay que poner el foco en formar, capacitar, reflexionar y ayudar. La protección del menor requiere estrategias que tienen que ir acorde a sus necesidades y su madurez», resaltaba en la misma línea Ana Santos, responsable de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) de Incibe, que hacía hincapié en el concepto de responsabilidad compartida. «Tenemos que fomentar conductas de respeto o tolerancia en las redes, potenciar el uso equilibrado en tiempo y contenidos y ayudarles a buscar información veraz, además de enseñarles a pedir ayuda si les ocurre algo. Una actuación integral que tiene que hacerse desde muchos ámbitos de la sociedad, desde la escuela a la policía o los proveedores de servicios de telecomunicaciones», reclamaba.

Educación digital en la sociedad líquida

Sin embargo, encontrar el equilibrio entre el uso responsable y la protección de los menores no es fácil. A finales del pasado mes de diciembre, la Comunidad de Madrid anunciaba que modificará la normativa autonómica para prohibir el uso de teléfonos móviles en las aulas a partir del próximo curso –hasta ahora, competencia de cada centro–. Según sus impulsores, la medida está destinada a «mejorar los resultados académicos de los alumnos y luchar contra el ciberacoso», razón por la que se prohibirá de forma explícita el uso de teléfonos y dispositivos electrónicos en los periodos lectivos.

María Zabala Elena Valderrábano

María Zabala y Elena Valderrábano.

El anuncio del ejecutivo madrileño pone de nuevo sobre la mesa el debate acerca del uso didáctico de la tecnología, defendida por algunos docentes y objeto de estudio –y recelo– para neuropsicólogos que bareman su impacto en las etapas tempranas del desarrollo cerebral del niño. «No podemos demonizar las redes sociales porque, si lo hacemos, nuestros hijos nos ponen en el bando enemigo. La tecnología es una oportunidad de desarrollo personal y, aunque estos temas nos inquieten, tenemos que acabar con el miedo que nos provocan», pedía Antonio Milán, doctor en Educación y experto en educación y uso de las nuevas tecnologías. Sin embargo, también alertaba sobre el papel que juega la red en comportamientos autolesivos en casos de anorexia o bulimia y también en la proliferación de las apuestas deportivas, una nueva y peligrosa forma de ocio entre los adolescentes. «Hay que saber transmitir las oportunidades sin obviar los riesgos: fomentemos que sigan cuentas de personas que les inspiren a conseguir sus sueños, que aprendan a contar historias. No ha cambiado el qué sino el cómo», concluía.

TikTok, la red de moda entre los adolescentes, supera los 1.500 millones de descargas

Estos nuevos relatos tienen unos claros protagonistas: los influencers, nuevas figuras de referencia para los más jóvenes, que ya no solo se fijan en actores, deportistas o cantantes para erigirlos como ídolos. Con las visualizaciones y los likes de cientos de miles –incluso millones– de seguidores, también son un escaparate de lujo para las marcas. «El problema no es que influyan en los hábitos de consumo de los menores, sino que lo hagan en actitudes de la vida con unos contenidos que no están hechos para ellos. Los padres deberían saber qué ven y qué no: al final, es controlar su entorno, pero sabiendo que este hoy es muy grande», advierte Fernando Cerro, cofundador y CEO en Influencialia.

Al final, los dramas cotidianos y miedos de los púberes y de sus padres no son tan diferentes a los de siempre, aunque ahora la tecnología haya desdibujado los límites de su mundo. «Las adolescentes de los ochenta y los noventa comprábamos todas la Superpop y no era precisamente por sus entrevistas culturales. No todos los adolescentes pueden tener interés en Kafka y no podemos pretender que les guste lo que nosotros queremos», concluye María Zabala. Pero, en medio de la queja sobre la frivolidad de las redes y la alerta constante sobre sus peligros, también se perfilan nuevos horizontes en otro tipo de entretenimiento digital: por ejemplo, el vídeo de Ter –quien acumula más de 700.000 suscriptores en YouTube– explicando las razones arquitectónicas del derrumbe de Notre Dame pasa ya del millón de reproducciones. Los de Jaime Altozano –con casi dos millones de suscriptores– analizando el algoritmo de Shazam o las modas musicales desde los años cincuenta suman casi cuatro millones de visitas.

Por Guadalupe Bécares Fuente: Ethic

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/educacion-ambiental/conciencia/ser-nino-en-un-mundo-hiperconectado/

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España – Murcia: El Frente de Acción Estudiantil llama a la huelga en la universidad

Murcia: El Frente de Acción Estudiantil llama a la huelga en la universidad

El estudiantado está en lucha. El pasado Enero en la Universidad de Murcia se vivió una ruptura, o la evidencia de ésta, entre el estudiantado de la UMU y sus instituciones, afirman desde FAE.

La Región de Murcia se encontraba entonces en un estado crítico, así lo afirmaban los datos, con +2.000 contagiados diarios, +12.000 contagiados totales, llegando a tener 40 municipios confinados, una incidencia acumulada que se triplicó desde que se publicara el reglamento hasta la realización de las pruebas en la convocatoria de enero.

Desde el sindicato afirman que mientras que, a nivel estatal la situación sociosanitaria exigía que se actuase, desde la universidad y los gobiernos se ignoraron las preocupaciones del estudiantado ante unos exámenes que a todas luces no presentaban las medidas de organización y sanitarias para asegurar la integridad de los estudiantes.

Afirman que las instituciones utilizaron la responsabilidad a la hora de tomar medidas se utilizó como “un arma arrojadiza”, todo en detrimento del estudiantado, el personal docente e investigador y el de administración y servicios siguiendo “sus propios intereses políticos y privados”.

Esto es especialmente grave si tenemos en cuenta que, como afirma la portavoz del Frente de Acción Estudiantil, María Chinchilla, “ya a 19 de noviembre el Comité Técnico Asesor COVID-19 creado por la UMU, antes de que la situación empeorase, afirmaba que vista la situación y las perspectivas de evolución recomendaban que la Universidad se facilite la realización de los exámenes de enero en formato no presencial.”

Era también este comité el que recomendaba a 19 de noviembre a la universidad y sus profesores que planificaran ya los medios y estrategias necesarias para realizar los exámenes en formato no-presencial.

Ante esto afirma Daniel Serrano, compañero también del sindicato, que “la realidad es que desde la Universidad no habían sido capaces de elaborar un plan de evaluación alternativo que permitiera compaginar una evaluación justa para los estudiantes, así como su salud”.

“Sin embargo, no encontramos los culpables únicamente en el Rectorado y el Consejo de Gobierno de la Universidad de Murcia, sino que también en el Ministerio de Universidades, el Gobierno Regional, la Consejería de Sanidad, la Consejería de Universidades… Todos cómplices en esta injustificable vulneración de los derechos de los estudiantes” afirma Serrano.

Ante esta situación, y desde el Frente de Acción Estudiantil, se convoca este 23 y 24 de marzo la huelga estudiantil universitaria. Desde el FAE expresan: “no solo convocamos esta huelga como protesta ante la imperdonable gestión de la Universidad de Murcia de la pandemia, sino como plataforma para exigir que no se repita, bajo ningún concepto, una situación como ésta, ni en la universidad ni en ninguno de los centros de estudios”.

Desde el sindicato afirman que “es hora de que los estudiantes levantemos la voz y hagamos valer nuestros derechos, debemos luchar por un sistema educativo que satisfaga las necesidades del estudiantado, no los intereses de las instituciones dirigidas por el sector privado y sus políticos”.

Ante esto el Frente de Acción estudiantil presenta las siguientes exigencias:

• Equiparación del precio de las 2ª matrículas al de las 1ª

• Reparto de mascarillas FPP2 a todos los estudiantes antes de cada examen de las convocatorias de junio y julio

• Elaboración de un plan de transporte eficiente con la intervención de FAE, CEUM y de los sindicatos de transporte

• Bono de transporte público gratuito de estudiantes para las evaluaciones de junio y julio

• Establecer y planificar la opción de poder realizar convocatoria online en caso de que sea inviable una convocatoria presencial en las evaluaciones de junio y julio

• En caso de convocatoria online asegurar reparto de todo material tecnológico necesario, así como de medidas de evaluación justas para los estudiantes

“Tras la última convocatoria el estudiantado guarda una gran preocupación. Tememos que la negligente gestión de la Universidad de Murcia de la pasada convocatoria pueda repetirse en futuras ocasiones si la situación es similar” añaden.

Concluyen que “Con el objetivo salvaguardar la integridad física y mental de los estudiantes, trasladamos aquí nuestras reclamaciones, consideramos que estas son las condiciones mínimas para proteger la salud de los estudiantes y ofrecer unas evaluaciones justas”.

Fuente de la Información: https://kaosenlared.net/murcia-el-frente-de-accion-estudiantil-llama-a-la-huelga-en-la-universidad/

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La educación un año después del COVID-19, según UNICEF

El progreso en la educación a nivel mundial ha retrocedido debido al cierre de las escuelas y 168 millones de niños del mundo aún no han vuelto a las aulas tras un año de pandemia, indica el organismo.

Ha pasado ya un año desde que los centros educativos y formativos cerraron a nivel mundial debido a la pandemia. Aunque en algunos países las clases presenciales se han restablecido en la mayoría de las enseñanzas, como en España, las pérdidas de aprendizaje generadas por la crisis sanitaria y las desigualdades educativas amplificadas por esta persisten en el mundo, según indica UNICEF su reciente estudio COVID-19 and School Closures. One Year of Education Disruption.

De hecho, el Banco Mundial estima que el cierre de escuelas en todo el mundo podría generar pérdidas de al menos 10 billones de dólares en ingresos de por vida para esta generación, advierte UNICEF en el informe.

El organismo internacional recuerda que las escuelas de más de 168 millones de niños del planeta continúan cerradas por completo un año después del inicio de la pandemia debido a los confinamientos impuestos por el COVID-19. Además, uno de cada siete estudiantes en el mundo ha perdido más de tres cuartas partes de la educación presencial.

UNICEF afirma que dos terceras partes de los países donde los centros educativos y universitarios que permanecían total o parcialmente cerrados hasta el 2 de febrero de 2021 (fecha de los últimos datos analizados) se encuentran en América Latina y el Caribe.

En el caso de Europa occidental, casi la mitad de las escuelas se encuentran abiertas totalmente, frente al 27,4% que está parcialmente en funcionamiento de manera presencial, y el 18% que continúa sin ofrecer clases presenciales.

«El cierre de las escuelas tiene consecuencias desastrosas para la educación y el bienestar de los niños«, afirma UNICEF en un comunicado sobre su estudio, en el que también señala que el alumnado más vulnerable y el que no puede acceder a la educación a distancia tiene más probabilidades de no regresar nunca a su centro educativo.

Por ello, el organismo aboga por que los gobiernos hagan todo lo posible para que los niños de todo el planeta puedan asistir a la escuela de forma presencial. «No debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planes de apertura», ha señalado por su parte Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.

7 efectos de la pandemia sobre la educación a nivel mundial

educación online durante la pandemia

En general, el progreso en la educación y en otros indicadores importantes de la infancia ha retrocedido un año después del comienzo de la pandemia, asegura en un comunicado la directora ejecutiva de UNICEF. El estudio del organismo resalta algunas consecuencias y datos clave de la pandemia sobre la educación en el mundo:

1.  Las escuelas han estado cerradas por completo durante un promedio de 95 días a nivel mundial entre el 11 de marzo de 2020 y el 2 de febrero de 2021, lo que supone aproximadamente la mitad del tiempo destinado a la enseñanza-aprendizaje en el aula.

2. Los países de la región de América Latina y el Caribe han sido los más perjudicados por la pandemia a nivel educativo con 158 días de cierre de promedio, seguidos por países del sur de Asia con 146 días. Los países de la región de África oriental y meridional fueron los terceros más afectados con un promedio de 101 días.

4. A nivel mundial, 214 millones de estudiantes de Educación Infantil a Secundaria en 23 países han perdido al menos tres cuartas partes del tiempo de enseñanza-aprendizaje en la escuela desde marzo de 2020.

5. De estos 214 millones de estudiantes, 168 millones en 14 países han perdido casi todo el tiempo de enseñanza-aprendizaje en el aula debido al cierre de los centros educativos.

6. Los países que han prolongado el cierre de escuelas son en general aquellos en los que los niños tienen dificultades para acceder a internet desde su hogar. De hecho, solo uno de cada tres estudiantes en edad escolar ha podido acceder a la educación a distancia durante el cierre de su centro educativo a nivel mundial.

7. Poco más de la mitad de los países ha abierto por completo las escuelas (53%), pero el 13% a nivel mundial continuaba con sus centros educativos completamente cerrados al 2 de febrero de 2021, la fecha más reciente en la que hay datos disponibles.

El aprendizaje de la juventud española, perjudicado por el COVID-19

jóvenes afectados a nivel educativo por la pandemia

A un año de la aparición del COVID-19, el aprendizaje de la juventud española se ha visto afectado por el virus: un 60% de las personas de 15 a 29 años considera que su aprovechamiento del curso académico se ha visto significativamente perjudicado, según el informe Juventud en España 2020, publicado recientemente por el Instituto de la Juventud, Injuve.

Asimismo, el 11,2% de los y las jóvenes que ha participado en la investigación afirma haber aprendido menos de la mitad en el confinamiento que en un curso normal, «lo que profundiza la brecha educativa», afirma el estudio.

Por otro lado, la mitad de los y las jóvenes aseguran que el acompañamiento y supervisión de los docentes en la enseñanza-aprendizaje presencial es mejor que en la modalidad online. En consecuencia, 8 de cada 10 prefiere la educación presencial.

Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2021/03/16/educacion-ano-despues-covid-19-segun-unicef-19484/

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Ferran Campillo: «Los niños que dan clase rodeados de naturaleza tienen menos problemas de hiperactividad y retienen mejor el contenido»

Hablamos con Ferran Campillo, pediatra y coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Medioambiental de la Sociedad Catalana de Pediatría, sobre cómo la contaminación afecta a la salud de los niños y jóvenes y sobre los beneficios que conlleva para su bienestar el contacto con la naturaleza.


Ferran Campillo es pediatra y coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Medioambiental de la Societat Catalana de Pediatria y responsable de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica en la Garrotxa. En paralelo a las protestas iniciadas por la plataforma RevoltaEscolar para reducir la contaminación y pacificar los entornos escolares, el grupo de trabajo que coordina Campillo ha elaborado un documento en el que advierte que una exposición constante a niveles de contaminación elevados provoca problemas respiratorios y un peor rendimiento académico en los niños y jóvenes. En este sentido, la Societat Catalana de Pediatria pide convertir los entornos escolares en lugares seguros y saludables para la infancia, aumentando los espacios verdes, y reducir el tráfico motorizado, entre otras propuestas.

¿Cómo afecta la contaminación del aire a la salud de los niños y adolescentes?

Hay muchas evidencias desde hace décadas de que una mala calidad del aire, un aire contaminante, genera un gran impacto de la salud de los niños. Se ha estudiado sobre todo el tema de las patologías respiratorias. Y es que los niños que están expuestos a la contaminación atmosférica, incluso durante el embarazo, tienen más problemas respiratorios, como bronquitis de repetición y, sobre todo, asma.

¿La contaminación puede provocar un peor rendimiento académico? ¿Puede afectar la capacidad de retener contenidos?

Se ha estudiado bastante también el impacto de la contaminación en el desarrollo cognitivo. Una peor calidad del aire afecta al rendimiento académico de los niños y jóvenes. Los niños que viven en entornos más expuestos a la contaminación habitualmente sacan peores notas que sus compañeros que viven en entornos con mejor calidad del aire. Cuando les hacen exámenes, determinadas funciones como la memoria o la atención parece que se ven deterioradas.

Aparte del tráfico motorizado, el ruido también tiene un impacto en la salud de los niños. Afecta también al rendimiento escolar, aparte de otras afectaciones que se pueden producir en la adolescencia o la edad adulta, como problemas cardiovasculares. También está el tema de los accidentes de tráfico, que son todavía una de las primeras causas de mortalidad infantil. Tener en torno a las escuelas un gran volumen de coches aumenta el riesgo de sufrir estos accidentes. Por tanto, el tráfico nos preocupa mucho, por la contaminación del aire, pero también por todo lo que supone en la salud de las personas.

Si los padres llevan a sus hijos a la escuela en coche, aumenta el sedentarismo y, en consecuencia, esta bomba de relojería que es la obesidad y el sobrepeso.

¿Hay que hacer un cambio en la movilidad escolar?

Sí. En las escuelas rodeadas de tráfico motorizado es menos probable que sus alumnos accedan con lo que llamamos la movilidad activa, es decir, ir a pie al centro escolar. Hay una pandemia de la que no se habla demasiado, y que con el confinamiento se ha acentuado, que es la pandemia de la obesidad y sobrepeso infantil. Uno de cada tres niños catalanes tienen un problema de sobrepeso u obesidad. Si los padres llevan a sus hijos a la escuela en coche, aumenta el sedentarismo y, en consecuencia, esta bomba de relojería que es la obesidad y el sobrepeso.

Además, ha habido muchas restricciones en la práctica habitual del deporte. Necesitamos que los niños puedan desarrollar activados al aire libre, puedan hacer deporte, caminar por el bosque o por el campo más de lo que lo están haciendo ahora. No somos conscientes de la importancia que tiene esto para la promoción de la salud.

Con la pandemia se ha insistido mucho en la necesidad de realizar parte de la actividad lectiva al aire libre, para disminuir los contagios.

Sabemos que en espacios al aire libre la probabilidad de transmisión de la Covid es veinte veces inferior que si se produce el encuentro en espacios cerrados. Por ello, insistimos mucho en el tema de la ventilación o que, incluso, se hagan clases al aire libre. Lo cierto es que, especialmente a raíz de la pandemia, se ha perdido mucho el contacto con la naturaleza y los niños cada vez pasan más tiempo cerrados y expuestos a las pantallas, sea desde el ámbito educativo o como entretenimiento. Queremos que los entornos escolares puedan ser también entornos de naturaleza. Gran parte de los entornos escolares los ocupan aparcamientos de vehículos privados y, en cambio, tenemos pocos espacios verdes.

La pandemia ha afectado muchos sectores de la sociedad, pero los niños, que no tienen derecho a voto y que, en general, han sido bastante ignorados, se han visto especialmente afectados. En España, los niños han vivido el confinamiento más estricto en toda Europa. Desde la Societat Catalana de Pediatria reclamamos dar a los niños y adolescentes la atención que se merecen.

El vehículo privado ocupa gran parte del espacio urbano y necesitamos este espacio para muchas otras cosas. En las otras y salidas de muchas escuelas se forman aglomeraciones, no porque las personas no quieran seguir las medidas de distanciamiento social, sino porque, muchas veces, tienen una acera que no llega a un metro de ancho y, a lado y lado, tienen coches. Esto se debe cambiar, y esperamos que en los próximos años haya una transformación total de nuestros entornos escolares.

¿Qué beneficios comporta para la salud y bienestar de los niños y jóvenes el hecho de estar en contacto con la naturaleza?

Las evidencias en este campo quizás son más limitadas, pero se ha demostrado que la naturaleza tiene un impacto en cuanto a la promoción de los hábitos saludables. Los niños que están más en contacto con la naturaleza hacen, en general, más actividad física y tienen unos mejores niveles de vitamina D. En estos casos también nos encontramos que disminuye el número de consultas al médico.

Hay también bastante evidencia en cuanto al ámbito de la salud mental y también en el ámbito académico. Se ha estudiado que los niños que hacen clase rodeados de naturaleza tienen menos problemas de hiperactividad o déficit de atención, se concentran más y retienen más y mejor el contenido aprendido durante la lección y, por tanto, pueden tener una cierta ventaja respecto los alumnos que hacen una clase rodeados de muros de cemento.

El acceso a un espacio verde de calidad y cercano, en muchos casos, no se da. Normalmente, en barrios más acomodados siempre es más frecuente encontrar espacios verdes, por lo tanto, hablamos también de un tema de equidad o de justicia.

Así pues, ¿faltan espacios verdes para los niños?

Sí, totalmente. El acceso a un espacio verde de calidad y cercano, en muchos casos, no se da. Normalmente, en barrios más acomodados siempre es más frecuente encontrar espacios verdes, por lo tanto, hablamos también de un tema de equidad o de justicia. Muchos niños no disponen de estos espacios verdes comunitarios en su barrio. Desgraciadamente, tampoco todas las escuelas disponen de espacios verdes. Los árboles están preparados para proteger del viento y de la lluvia cuando hace mal tiempo y de proteger del sol cuando hace calor.

Después está todo el tema de los accesos a los parques naturales. En la Garrotxa, donde vivo yo, nos encontramos que a pesar de vivir tan cerca de un parque natural, muchas familias no van, por desconocimiento o por falta de acceso. Vivimos en un momento que muchos espacios naturales se están recortando. De hecho, aquí se está planteando construir una autovía en el Parque Natural de la Garrotxa.

Hace pocos días el Ayuntamiento de Barcelona anunció que intensificaba el plan ‘Protegim les Escoles‘, presentado en enero de 2020 precisamente con este propósito de reducir el tráfico en los entornos escolares, pacificando los entornos escolares. Se espera llegar al inicio del curso 2021/22 a la cifra total de 92 escuelas protegidas. ¿Le parece que este plan es adecuado y suficiente?

No conozco con detalle el plan, pero de entrada creo que es una muy buena noticia que un Ayuntamiento dedique recursos económicos a retirar coches y crear unos entornos escolares más seguros y saludables para los niños. Ahora bien, se debe estudiar si estas medidas son suficientemente contundentes. No conozco qué criterios se han utilizado a la hora de seleccionar las escuelas, pero, de entrada, me parece una buena noticia.

La pandemia ha comportado una disminución drástica tanto de la contaminación atmosférica como de la acústica. Sin embargo, ahora los niveles de contaminación vuelven a estar como antes. ¿La pandemia puede suponer una oportunidad para remodelar las ciudades y hacer que sean espacios más sostenibles?

Completamente. Han sido necesarias medidas así de drásticas como el confinamiento para notar una mejora en la calidad del aire. Tenemos que reducir el tráfico motorizado, uno de los factores más importantes de contaminación del aire. La pandemia nos ha dado un aviso. Nos hemos dado cuenta de que llevar a cabo acciones de este calibre, reduciendo al máximo la movilidad, pueden tener un impacto muy positivo en cuanto al medio ambiente y nuestra salud.

Si no empezamos a cambiar nuestra manera de relacionarnos con el planeta, vamos hacia una situación de catástrofe. Las medidas para proteger el planeta deberían ser urgentes y drásticas y, de momento, no se está haciendo mucho, ni en el ámbito estatal, ni autonómico, ni en el ámbito local. Los ayuntamientos tienen las estructuras para hacer muchos cambios, tienen a su disposición una serie de recursos y competencias que las estructuras estatales no tienen. De un ayuntamiento depende de que haya árboles alrededor de las escuelas, que haya acceso seguro para las ciclistas… por eso, animo a los ayuntamientos a empoderarse, porque tienen mucho que hacer y mucho que decir para hacer frente a la emergencia climática.

Si no empezamos a cambiar nuestra manera de relacionarnos con el planeta, vamos hacia una situación de catástrofe. Las medidas para proteger el planeta deberían ser urgentes y drásticas y, de momento, no se está haciendo mucho.

¿Hay que hacer más pedagogía en el sentido ambiental a los niños y jóvenes?

La educación es un pilar fundamental y tiene un impacto más grande de lo que pensamos. Nosotros, desde la Societat Catalana de Pediatria, animamos a las escuelas que instauren sensores que midan la calidad del aire o el tráfico. Esto ayuda a ver cuál es la realidad que vivimos porque, a veces, todo lo que ignoramos lo despreciamos. Si no somos conscientes de los peligros que tiene para la salud una mala calidad del aire, no tomaremos acciones. Además, cuando a los niños les impacta algo, normalmente lo transmiten a sus padres, y esto puede ayudar a los adultos a ser conscientes de esta problemática.

Se estima que la calidad del aire tiene una carga de mortalidad similar a la que ha tenido en un año el coronavirus, y esto se produce año tras año. Pero como en el certificado de defunción no aparece la palabra ‘contaminación atmosférica’, sino que aparece ictus, infarto de miocardio o cáncer, la población no toma consciencia. Y la mortalidad sólo es la punta del iceberg, si hablamos del impacto de la contaminación en la calidad de vida y en el desarrollo de enfermedades crónicas, las cifras son alarmantes. Asi pues, es necesario plantear acciones drásticas y urgentes, porque nos va la vida, nuestra salud y la del planeta.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/03/09/ferran-campillo-los-ninos-que-dan-clase-rodeados-de-naturaleza-tienen-menos-problemas-de-hiperactividad-y-retienen-mejor-el-contenido-aprendido/

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España: El colegio de Las Vegas se presenta a las nuevas familias con una visita virtual

Europa/España/19-03-2021/Autor(a) y Fuente: www.elcomercio.es

El centro educativo ha publicado un vídeo en el que muestra las instalaciones y explica su proyecto, así como los protocolos sanitarios.

El colegio público de Las Vegas abre sus puertas de manera virtual para que las familias interesadas en matricular a sus hijos en el centro el próximo curso puedan conocer la instalación y el proyecto educativo que siguen. Desde el colegio han elaborado un vídeo de presentación que han colgado en su canal de Youtube, en el que se realiza una visita por el centro y al que se accede a través de un código QR que se ha difundido en un cartel informativo.

En el vídeo, que para hacerlo más atractivo a los pequeños cuenta con un juego protagonizado por un pollito, además de presentar el proyecto educativo de la etapa infantil, se explican los protocolos sanitarios que se cumplen en el centro para evitar la propagación de la covid-19. Con esta visita virtual, el centro pretende dar a conocer su metodología de trabajo a las nuevas familias que tengan que escolarizar a sus hijos el próximo curso y que quieran saber cómo funciona el colegio corverano.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/mas-concejos/colegio-vegas-presenta-20210316001803-ntvo.html

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Educar para la igualdad entre mujeres y hombres en tiempos de la cuarta ola feminista

Por: Francesca Salvà Mut  y  Carmen Rodríguez Martínez

Por otra política educativa. Foro de sevilla

Educar en tiempos de la cuarta ola feminista significa educar en un contexto donde la problematización de la igualdad entre mujeres y hombres ocupa un lugar central en el debate social y en la construcción de la identidad de la población infantil y juvenil.

Uno de los mayores consensos en educación es que la escuela debe ser permeable a su entorno; lo que implica, entre otras cosas, desarrollar un currículum escolar contextualizado, entender los comportamientos, deseos y expectativas del alumnado y sus familias y también del profesorado en el contexto en el que se producen.  Esta permeabilidad permite que la escuela pueda contribuir a la mejora de la comunidad desde la perspectiva del derecho universal a la educación y de los derechos humanos y de ciudadanía.

Si tomamos como referencia la igualdad entre mujeres y hombres comprobamos que también en la escuela se reflejan los avances y contradicciones propios de su entorno. Con el añadido de que justamente la escuela es la institución que tiene el encargo social de educar a las jóvenes generaciones para que puedan desarrollarse plenamente a nivel personal y social. Jóvenes generaciones que en presentes y futuros más o menos cercanos tendrán en sus manos la responsabilidad de contribuir a crear una sociedad más o menos igualitaria, justa e incluyente. Por tanto, cuando la escuela aborda el tema de la igualdad entre mujeres y hombres lo hace desde el poder y responsabilidad que tiene conferido como institución social cuya función es la educación de las jóvenes generaciones.

La igualdad de género aparece en el preámbulo de la recientemente aprobada Lomloe como una perspectiva que afecta a toda la ley, junto con el enfoque de los derechos de la infancia, la sostenibilidad, las garantías de éxito educativo para todo el alumnado y la necesidad de tener en cuenta el cambio digital:

[La ley] adopta un enfoque de igualdad de género a través de la coeducación y fomenta en todas las etapas el aprendizaje de la igualdad efectiva de mujeres y hombres, la prevención de la violencia de género y el respecto a la diversidad afectivo-sexual, introduciendo en educación secundaria la orientación educativa y profesional del alumnado con perspectiva inclusiva y no sexista.

La Lomloe también incluye la igualdad entre mujeres y hombres como contenido de la asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que forma parte de las materias de tercer ciclo de primaria y de educación secundaria obligatoria. Una disposición adicional específica sobre el fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres prohíbe la escuela segregada por sexo y establece que los centros incorporarán medidas para la igualdad en los planes de acción tutorial y de convivencia. También fija la necesidad de incluir y justificar en su proyecto educativo las medidas para favorecer la igualdad en todas las etapas educativas, incluyendo “la educación para la eliminación de la violencia de género, el respeto por las identidades, culturas, sexualidades y su diversidad, y la participación activa para hacer realidad la igualdad”. Por otra parte, señala que las administraciones educativas impulsarán el incremento de alumnas en estudios de ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas y en las enseñanzas de formación profesional con menor demanda femenina; y el incremento de alumnos en los estudios en los que exista una “notoria mayor matrícula” de mujeres. Asimismo, establece que las administraciones educativas “promoverán que los currículos y libros de texto y demás materiales educativos fomenten el igual valor de mujeres y hombres y no contengan estereotipos sexistas o discriminatorios”. Estos contenidos se incluirán en la formación inicial del profesorado.

Esta breve síntesis (que no análisis o crítica) identifica un marco común de referencia de los centros educativos en materia de aplicación del enfoque de la igualdad entre mujeres y hombres. Pero ¿cuáles son las prácticas educativas?, ¿cómo deberían desarrollarse para avanzar en el proceso hacia una igualdad real y efectiva?

Los avances en la participación de las mujeres en la educación están indisolublemente asociados a las reivindicaciones que se han producido en las diversas etapas u olas del feminismo, entendiendo este como movimiento social y tradición intelectual. La incorporación de las mujeres a la educación -en una escuela todavía diferenciada por sexos- es hija del feminismo liberal sufragista, mientras que la escuela mixta se contextualiza en el feminismo de los 70 y se nutre de la izquierda contracultural y sesentayochista. Pero los logros positivos que a partir de los 70 ha supuesto la escuela mixta (denominación que la Lomloe, siguiendo el diccionario de la RAE, considera sinónimo de escuela coeducativa), no excluyen sus limitaciones ni su insuficiencia en relación con las características y a los retos de la sociedad del siglo XXI. El análisis de estas limitaciones e insuficiencias y su abordaje desde los planteamientos del feminismo contemporáneo (cuarta ola del feminismo) nos darán buena parte de las claves para el desarrollo de prácticas educativas a favor de la igualdad y también para la comprensión de las tensiones que se producen en el desarrollo de las mismas.

La consideración de que estamos en una cuarta ola feminista, a la que nos sumamos desde estas líneas, es defendida por un número creciente de teóricas del feminismo. De acuerdo con Rosa Cobo, una de las intelectuales más destacadas al respecto, esta cuarta ola:

  • Se caracteriza por ser un movimiento social y de pensamiento global (en todos los países hay movimiento feminista), por ser un movimiento de masas intergeneracional con una enorme presencia de mujeres jóvenes, por interpelar a muchas mujeres que no se autodefinen como feministas y por apoyarse en las redes sociales y el ciberactivismo.
  • Es una respuesta a la reacción patriarcal de los años 90 que recoge, desarrolla y populariza ideas y conceptos presentes en periodos anteriores para hacer visibles las diversas formas de opresión que sufren las mujeres y conquistar nuevos derechos. Entre estos conceptos figuran los de amor romántico, masculinidad hegemónica, acoso sexual, violencia sexual, trabajo de cuidados, brecha salarial, cultura de la violación o patriarcado.
  • Se organiza en torno a dos vindicaciones políticas: la violencia sexual contra las mujeres y la explotación económica (brecha salarial, precarización laboral de las mujeres y gratuidad del trabajo de cuidados).
  • El éxito en los avances que propone depende en gran parte de la capacidad de desenmascarar la alianza entre los intereses del capitalismo global neoliberal y del poder patriarcal que se vehiculan a través del mito de la libertad individual y de las grandes industrias como la de la prostitución, la pornografía, los vientres de alquiler o las maquilas.

Educar en tiempos de la cuarta ola feminista significa, por tanto, educar en un contexto donde la problematización de la igualdad entre mujeres y hombres ocupa un lugar central en el debate social y en la construcción de la identidad de la población infantil y juvenil. Más concretamente, esta educación debe atender a algunas realidades obvias, como son:

  • Un número creciente de adolescentes y jóvenes y también de niñas y niños de ambos sexos que viven el género como un corsé que les impide un desarrollo pleno en lo personal y en lo social y que es fuente de conflictos, de infelicidad y también de enfermedades y hasta de muerte. Recuérdese si no el vínculo entre trastornos alimentarios y modelos estéticos en las niñas y jóvenes o el elevado número de muertes por conductas de riesgo innecesarias o suicidios en los chicos.
  • Una desorientación generalizada en cuanto a las relaciones afectivo-sexuales (el libro El fin del amor de Eva Illouz, recientemente publicado, da algunas claves al respecto) que, junto con los tradicionales tabúes e hipocresías, dificultan enormemente su abordaje en la educación familiar y escolar. La población adulta desiste de una responsabilidad fundamental y atribuye a la propia juventud unas contradicciones que son las de los adultos. En este sentido no se puede infravalorar el tema de los abusos sexuales a menores en la escuela y en el seno de la familia que están saliendo a la luz pública a remolque de movimientos como el de #MeToo.
  • Una cosificación de la mujer y un modelo de masculinidad hegemónica cada vez más deslegitimado pero alentado por determinados intereses y grupos y difundidos a través de los medios y las redes sociales que, en diversos grados y de forma más o menos explícita, niegan las desigualdades y naturalizan las diferencias.

Avanzar en el enfoque de la igualdad en la escuela implica, por tanto, deconstruir el currículum escolar (el explícito, que configura los contenidos escolares, y el oculto que se desarrolla a través de las relaciones entre profesorado y alumnado, mediante estructuras y dinámicas organizativas,…) y reconstruir los saberes poniendo el alumnado en el centro. Se trata de incluir en la socialización de niñas y niños, adolescentes y jóvenes una serie de temáticas e instrumentos de análisis propios del enfoque de la igualdad de género que les capaciten para comprender y comprenderse, para transformar y transformarse. Se trata, por tanto, de una pedagogía crítica (porque va dirigida al cambio) y experiencial (porque toma como centro la experiencia del alumnado) que toma como responsabilidad una mejor adecuación de las tareas propias de la escuela a las exigencias de la sociedad del siglo XXI.

Para avanzar en esta tarea, son especialmente recomendables los trabajos de algunas de las pioneras como Marina Subirats, Pilar Ballarín, Amparo Tomé, Elena Simón o Marian Moreno. También queremos destacar el apoyo a los procesos coeducativos (aquí en el sentido de educación en y para la igualdad) de los centros que pueden suponer los planes de coeducación autonómicos (como el programa SKOLAE en Navarra) y los grupos autoorganizados como el Claustro virtual de coeducación o Feminisme a l’escola.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/porotrapoliticaeducativa/2021/03/08/educar-para-la-igualdad-entre-mujeres-y-hombres-en-tiempos-de-la-cuarta-ola-feminista/

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Un año de pandemia educativa

Después de doce meses desde que se declarara el estado de alarma, han comenzado, de manera desigual, los procesos de vacunación entre el personal docente en las comunidades autónomas. De momento, han quedado fuera los mayores de 55 años.Un año en el que se ha aprobado una nueva ley educativa y en el que no se han tomado en consideración algunas de las reivindicaciones más repetidas, como la bajada de las ratios.

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