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La educación de aquí a 2030: Una meta común, 15 años y muchos desafíos

París/ 31 de mayo de 2016/ Fuente: UNESCO

Esta semana, los días 25 y 26 de mayo, la UNESCO acogió la primera reunión del Comité de Dirección del ODS 4-Educación 2030, que tuvo lugar en París, en la Sede de la Organización.

El Comité de Dirección es una alianza democrática de múltiples interesados, que proporciona a la vez un foro de debate y una visión de futuro sobre cómo ejecutar la agenda educativa. En la reunión se lograron grandes avances, especialmente en la confirmación de la amplia base de representación, el establecimiento de un proceso democrático eficaz para el funcionamiento del Comité y el acuerdo en torno a su mandato, y el comienzo de los debates sobre la hoja de ruta para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de garantizar “una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.

El Sr. Jordan Naidoo, Director de la División de la UNESCO de apoyo y coordinación para la Agenda Educación 2030, afirmó: “Estamos muy agradecidos a todos los miembros del Comité de Dirección por el éxito de esta primera reunión. Los miembros aportaron claridad sobre las cuestiones ejecutivas y analizaron en profundidad las prioridades, tales como la equidad, la calidad y el aprendizaje, así como los problemas y las oportunidades para la financiación de la nueva agenda”.

No obstante, todos los miembros del Comité reconocen la enormidad de la tarea que tienen ante sí. Preguntamos a algunos de los miembros del Comité de Dirección cuáles eran los retos más importantes que afrontan en la consecución de la Agenda Educación 2030.

Un mundo que se transforma: los retos tecnológicos

Dankert Vedeler, funcionario del Ministerio de Educación e Investigación de Noruega y Presidente del Comité de Dirección:

“Nuestra tarea primordial es seguir trabajando en el programa Educación para Todos –escolarizar a los niños y asegurarnos de que realmente aprenden cuando están en la escuela. Para lograrlo, tenemos que redoblar los esfuerzos en todos los países. Uno de los retos es el de los adelantos tecnológicos y su repercusión, tanto en la enseñanza como en la economía. Por el momento, no conocemos las consecuencias del uso de robots en los centros de trabajo: si van a “superar” a los seres humanos y qué competencias vamos a necesitar en el futuro. Mi labor, en tanto que Presidente, es encontrar las preocupaciones y experiencias comunes entre todos los interesados, a fin de trazar una hoja de ruta. Esta hoja de ruta debe tener una flexibilidad intrínseca, ya que hay numerosos problemas externos que afectarán nuestro trabajo en los próximos 15 años”.

El crecimiento demográfico: cómo financiar la educación

El Sr. Muhammad Humayun representa a los países del Grupo E9, en los que vive el 60 por ciento de la población mundial:

“En los próximos años, habrá aproximadamente 180 millones más de estudiantes en las escuelas, muchos de ellos en países del Grupo E9, que están ya muy poblados, y en los que el crecimiento demográfico medio es del 3 por ciento. Esto quiere decir, sin ambages, que vamos a necesitar más docentes y más escuelas. También quiere decir que es preciso mejorar las instalaciones de las que ya disponemos, porque la falta de electricidad, de agua o de vallas perimetrales hace que algunos padres no manden a sus hijos –especialmente, a sus hijas- a la escuela.  Esas nuevas instalaciones deberán construirse teniendo en cuenta las redes de transporte y las barreras sociales y culturales.

Nosotros, los países del Grupo E9, calculamos que esta iniciativa costará alrededor de 239.000 millones de dólares estadounidenses, y que, por lo tanto, tendremos un déficit de 39.000 millones. Tenemos la esperanza de que el Comité de Dirección pueda contribuir a la solución de este problema de financiación”.

Debemos recordar nuestros valores

Camilla Croso, Presidenta de Campaña Mundial para la Educación y representante de la sociedad civil:

“Creo que la dificultad primordial en la consecución del ODS 4 es garantizar la voluntad política. Con esto no quiero decir únicamente la financiación, sino la creación de todas las condiciones democráticas necesarias para que los ciudadanos puedan participar en el debate. Debemos valorar realmente a los docentes: lo mismo en las zonas rurales de Brasil que en el centro metropolitano de Hong Kong, los docentes necesitan autonomía y condiciones laborales propicias.

También tenemos que respetar la identidad de los estudiantes, en tanto que personas y no como números. Y esto sólo podremos lograrlo mediante un sólido sistema de enseñanza pública. El otro reto que afronta el Comité de Dirección es el de mantener la visión de una educación ‘inclusiva, equitativa y de calidad’, y no atascarse con los datos cuantitativos: también necesitamos de la dimensión cualitativa.

Nuestra labor debería basarse más en los aspectos temáticos: la manera en que este primer Comité de Dirección establezca la agenda para los próximos 15 será decisiva”.

Mirar al futuro

En su discurso de clausura, el Sr. Qian Tang, Subdirector General de Educación de la UNESCO, insistió en la importancia y singularidad del Comité de Dirección, que congrega a los más destacados agentes del ámbito educativo. El Sr. Tang hizo hincapié en que es preciso ampliar esas ventajas y recordó que las principales tareas de este órgano de coordinación, en su función de apoyo a los Estados Miembros y los asociados en la consecución del ODS4 de Educación 2030, son la promoción de base empírica, la comunicación, la evaluación del progreso, la definición de las lagunas y la coordinación de las actividades.

Por consiguiente, el Comité de Dirección acordó que antes de su próxima reunión, que tendrá lugar en noviembre/diciembre de este año, definirá nuevos ámbitos de investigación, planificará consultas regionales y creará grupos de trabajo más reducidos sobre temas específicos. Hubo un consenso general acerca de la necesidad de debatir más acerca de la financiación y de identificar a otros órganos vinculados a la educación, con miras a crear más nexos, para que los debates futuros resulten tan enriquecedores como la primera reunión del Comité de Dirección.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/education_by_2030_a_common_goal_15_years_many_challenges/#.V0yBMPnhCUk

Imagen: http://2.bp.blogspot.com/-y_07Ecmzuh8/VvInY_J6ryI/AAAAAAAAAB0/4F6tEdxxw5sWmZSukfCyTqglhdjmYHnCQ/s1600/Sin%2Bt%25C3%25ADtulo.jpg

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Europa: Evaluar es cada vez más habitual

Europa/23 de Mayo de 2016/La Voz de Galicia

Es sabido el afán de Europa por medirlo todo, desde el tiempo a las distancias. De ahí que no resulte extraño que cada vez sea más frecuente la evaluación de los sistemas educativos. En alumnos, según Eurydice (la Red de Información de la Educación en Europa), en la UE-27 es una práctica en aumento, en la se pueden ver tres grandes grupos según el objetivo principal que buscan: los exámenes para evaluar el sistema, que son pruebas anónimas, como las que había en España en 4.º de primaria; con evaluaciones personales -con el nombre del alumno- pensadas para detectar problemas de forma precoz; y con afán excluyente, aquellas que hay que aprobar para poder seguir estudiando. Pero también se analizan centros y profesores:

Alumnos

Pruebas internas. Los alumnos son evaluados de forma constante. En siete Estados -Bulgaria, Irlanda, Chipre, Luxemburgo, Islandia, Liechtenstein y Noruega- no se contempla repetir curso. Y en cinco -Bélgica, Grecia, Chipre, Lituania y Polonia- se exige un título para pasar a secundaria. En medio, hay matices: en Reino Unido se pasa por edad; en Alemania, Luxemburgo, los Países Bajos, Austria y Liechtenstein la transición la decide el consejo escolar; y en Irlanda, España, Francia, Italia, Malta, Portugal y Rumanía, los alumnos deben aprobar todas las asignaturas del último curso de primaria.

Pruebas externas. Un aspecto de los exámenes nacionales que varía mucho entre países es el número de cursos en que se realizan estos test. Por ejemplo, Dinamarca, Malta, el Reino Unido y Noruega los llevan a cabo en casi todos los cursos de la educación obligatoria. En Bélgica, Chipre y Eslovaquia, solo en dos; y en Alemania hay un único examen. En Irlanda, Francia, Letonia, Lituania, Portugal y Noruega se pueden realizar dos pruebas nacionales en el mismo curso. España tiene ahora cuatro.

Centros

Europa. En todo el continente hay un control externo de los centros, no buscando responsables particulares sino valorando el trabajo en conjunto. Son los servicios de inspección los que se encargan de comprobar que en los colegios se cumple con los estándares de calidad mínimos. En 14 países el control es estandarizado, mientras en algunos lugares simplemente se mira si en la práctica se cumple el proyecto educativo que había decidido el centro previamente.

En Europa del Norte, la Administración educativa es municipal y cada departamento se encarga de controlar y corregir los problemas de los colegios de su distrito. Cada vez es más frecuente publicar el resultado de estos informes de centro en Internet.

España. El sistema contempla la inspección de la Administración como garante del buen hacer de los colegios. Las críticas que recibe es que muchas veces los inspectores están sobrecargados con la vigilancia de las normas burocráticas. En España no se publican los resultados.

 Profesores

Europa. En 21 países, además de esta evaluación externa del centro, hay un control del trabajo de los profesores, que realiza el director. Suele implicar la formación de un juicio sobre el trabajo de cada uno y la entrega de un informe personal.

En Grecia, Chipre y Luxemburgo, el proceso de evaluación no tiene por objeto los centros sino los profesores. En los países nórdicos es al contrario, sobre los docentes no hay control individual, sino una autoevaluación, que además suele ser voluntaria.

España. Los profesores solo se someten a control sistemático e individual en España al principio de su carrera profesional (con las oposiciones) y cuando optan a la promoción. Algo parecido ocurre en otros 11 países del entorno europeo (como Estonia o Irlanda).

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/educacion/2016/05/24/evaluar-vez-habitual/0003_201605G24P3993.htm

 

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Reseña de Libro: Lectura en la Era Móvil. UNESCO

México/29 mayo 2016/ Fuente: UNESCO

Millones de personas no leen por una única razón:  no tienen acceso a textos. Pero los teléfonos móviles y redes celulares están transformando un recurso escaso en algo abundante.

Basándose en el análisis de más de 4.000 encuestas realizadas en siete países en desarrollo, y correspondientes entrevistas cualitativas, este informe  presenta un detallado cuadro sobre quién lee libros e  historias en dispositivos móviles, y por qué.

Los hallazgos dan a conocer, por primera vez, los hábitos, creencias y perfiles de lectores móviles. Esta información apunta a estrategias para expandir la lectura móvil y, por extensión, los beneficios educacionales y socioeconómicos asociados al incremento de la lectura.

La tecnología móvil puede fomentar la alfabetización y el aprendizaje en comunidades desfavorecidas alrededor del mundo. Este informe muestra cómo.

Para descargar el libro haga click en el enlace:

http://unesdoc.unesco.org/images/0023/002338/233828s.pdf

Fuente de la Reseña:

http://www.unesco.org/new/es/unesco/themes/icts/m4ed/mobile-reading/reading-in-the-mobile-era/

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FRANCIA: 145 años de cerezas y barricadas: la banda sonora de la Comuna de París

La música popular es un buen termómetro de la degradación de una sociedad. El hecho, muy cacareado, es que los movimientos y mareas surgidos alrededor del 15M tienen que recurrir a la banda sonora de las viejas canciones antifranquistas de los 60. Una constatación palpable del abismo que existe entre la realidad de nuestra sociedad y lo que los medios nos hacen llamar «música»: mero bien de consumo sin otro valor que los 99 céntimos de iTunes Store. Como mucho, la familiaridad con los nombres y eventos musicales sirve de visado para integrarse en la élite de los entendidos hip, cool o it, es decir, un valor tremendamente reaccionario.

En cambio, en Estados Unidos, la lucha de los negros por los derechos civiles tuvo la mejor banda sonora posible de soul, funk y free jazz. Las protestas contra Vietnam contaron con las voces de los folk singers de Greenwich Village cantando las cuarenta al Tío Sam. Los coroneles griegos inspiraron los mejores himnos de Theodorakis. El antifranquismo catalán produjo una inolvidable generación de cantautores. La cantinela favorita de los estudiantes parisinos en mayo de 1968 dio a conocer a Renaud, la futura gran figura del rock francés. Históricos son los grupos chilenos contrarios a Pinochet o los grupos punk británicos que surgieron en 1976 de la crisis laboral. Una canción de Idir cantada por Khaled fue la banda sonora de las revueltas argelinas de 1988. La lista es infinita.

No olvidemos los corridos de la revolución mexicana, ni a los soldados de nuestra Guerra Civil que convirtieron en consignas sus canciones favoritas. Pero en este mes de mayo de movimientos callejeros globales y de aniversarios de otras manifestaciones y revueltas (mayo 68, 15M), vamos a viajar mucho más atrás en el tiempo, a la primavera de 1871: a la Comuna de París. Tres meses heroicos de poder popular. Mejor dicho, dos meses y medio escasos que dejaron huella en la historia, en el pensamiento y también en la música. Lo trágico es que algunas de estas canciones podrían cantarse hoy día sin cambiar una coma.

1. Le temps des cerises – Juliette Greco

(Antoine Renard, Jean Baptiste Clément, 1868).

Es una canción romántica sobre el triste recuerdo de un amor perdido: la primavera, los pajaritos, las cerezas y las locuras amorosas. Llevaba un par de años sonando cuando la cruel venganza gubernamental y los fusilamientos en masa convirtieron el rojo de las cerezas en las gotas de sangre de los comuneros. Existen infinidad de versiones, pero escuchamos a la musa del existencialismo, Juliette Greco. Al piano, su marido y director musical, el enorme Gerard Jouannest, coautor de muchas canciones de Jacques Brel.

2. La Canaille – Francesca Solleville

(Joseph Darcier, Alexis Bouvier. 1863).

“Son un ejército enorme con harapos y zuecos, pero hoy la vieja Francia les llama a defender su bandera”. Redobles militares, como de pelotón de fusilamiento y una voz llena de ira. Francesca Solleville es una cantante engagée de origen italiano. Ha cantado a los poetas y también las canciones de los movimientos obreros y de la Revolución francesa.

3. Le mouvement du 18 mars  –  Rosalie Dubois

(Pierre Dupont, Ferré Léger. 1871).

El pueblo parisino se levanta contra las tropas y el Gobierno tiene que huir a Versalles. Se trata de una canción anterior de los mismos autores,  Chanson des soldats, con nueva letra que es prácticamente una letanía de amenazas contra los poderosos. Rosalie Dubois es una cantante especialista en revitalizar las canciones revolucionarias. Su carrera se extiende desde 1959 hasta la actualidad.

4. Jean Misère – Mouloudji

(Max Rongier, Eugène Pottier. 1880).

“Con salarios escasos y sin poder descansar, es preciso que aguantemos o que reventemos” dice la letra, llena de tristeza y serenidad en contraste con las otras canciones guerreras y ardientes. Cantante y actor de origen cabil, Marcel Mouloudji era un anarquista que bordaba las canciones románticas y costumbristas. En 1970 montó un espectáculo titulado La Commune en chantantdel que se han extraído algunas de las grabaciones que recogemos.

5. L’Insurgé – Raymond Souplex

(Pierre Degeyter, Eugène Pottier . 1884).

Muy panfletaria, con versos como: “Contra la clase patronal (el insurrecto) hace la guerra social que no acabará mientras en el mundo haya quien se haga rico sin trabajar y mientras un obrero pase hambre”. Raymond Souplex es el actor que interpretaba al comisario Bourrel en la célebre serie de televisión de los 60. En el siglo XXI se han reeditado algunas de sus grabaciones. A su muerte, la ciudad de París le dedicó una plaza.

6. Le chant des ouvriers – Marc Ogeret

(Pierre Dupont, 1846).

Es un brindis por la unidad de los obreros: “Amémonos y, cuando podamos unirnos para beber todos juntos (…) ¡Bebamos!”. Marc Ogeret es un sindicalista parisino que ha peleado duramente por los derechos de los artistas. Canta con la misma fiereza las canciones de cabaret de la Belle Époque, las tonadas revolucionarias y las de los poetas.

7. En avant la classe ouvrière! – Ensemble Madrigal de l’Île-de-France y Les Octaves

(Pierre Degeyter, Eugène Pottier. 1880).

Muy pimpante. Esta es la versión del álbum La Commune en chantant que interpreta el Ensemble Madrigal de l’Île-de-France y Les Octaves. Algunas frases son adaptación de una canción anterior titulada Fanfan la Tulipe. Podría cantarse ahora mismo: “Un monstruo abre sus mandíbulas. Ese tiburón gigante se llama feudalismo financiero”. Pottier es el autor de la letra original de La Internacional.

8. La Semaine Sanglante –  Les Amis d’ta femme

(Pierre Dupont, Jean-Baptiste Clément. 1871).

Una versión de 2005 de un grupo alternativo de Nancy que se disolvió hace unos diez años. Le han dado aires de folklore balcánico y pompe de jazz manouche. La Semana Sangrienta fue el trágico capítulo final de la Comuna. Esta canción se titulaba originalmente Chant des Paysans, pero el comunero Clément escribió la nueva letra contando cómo las tropas gubernamentales “dan caza, encadenan y fusilan a todo lo que encuentran: a la madre al lado de su hija, al niño en brazos del anciano”.

9. Le Capitaine «Au mur» – Armand Mestral con Les Octaves

(Max Rongier, Jean Baptiste Clément. 1872).

Impresionante instantánea musical del militar que decide los fusilamientos: “Aquí está la lista con los nombres de cientos de bribones, mujeres e hijos de comunistas. ¡Fusiladme a todos estos sinvergüenzas!”. Armand Mestral era un cantante lírico y actor parisino que participo en la Resistencia. Esta es una de sus apariciones en el álbum La Commune en chantant. Los coros están a cargo de Les Octaves, un cuarteto vocal de Troyes, todavía en activo, que acompañó en ocasiones al gran Mouloudji.

10. Elle n’est pas morte! – Germaine Montero

(Victor Parizot. Eugène Pottier. 1886).

Es alucinante cómo encaja en la actualidad: “Periodistas policiales, vendedores de calumnias, han propagado sobre nuestras sepulturas sus oleadas de ignominias”. Pottier compuso esta canción sobre una melodía teatral, T’en fais pas Nicolas.Germaine Montero, actriz y cantante parisina, fue intérprete de Lorca y de Brecht en escena y en microsurco. También trabajó en cine en España. Esta grabación procede de una serie de álbumes del sello Le Chant du Monde titulada Histoire de France par les chansons.

11. La Commune (1871) – Jean Ferrat

(Jean Ferrat. 1971).

Ferrat es uno de los grandes de la canción francesa engagé. En sus canciones trata todos los temas de la contestación progre, desde el Acorazado Potemkin hasta esta canción sobre la Comuna que compuso con ocasión del centenario de aquellos acontecimientos.  En la letra se refiere a los autores de las canciones: “Dejadme cantar a Pottier“ y “Escuchad cantar a Clément”.

L’Orgie Parisienne (Rimbaud) Parte I y II – Ute Lemper

(Michael Nyman, 1989).

El último día de mayo de 1871, Arthur Rimbaud estaba fuera de sí viendo regresar triunfantes a las autoridades y burgueses que habían huido de París por miedo a la Comuna. Escribió una violenta diatriba contra ellos. Les llama “Idiotas quejicas, vejestorios, marionetas, lacayos”. El pianista londinense Nyman le puso música y, en 1992, la voz hiriente de Lemper grabó está versión escalofriante.

Imagen tomada de: http://images.eldiario.es/cultura/Comuna-Paris_EDIIMA20160527_0435_19.jpg
Artículo, originalmente publicado en http://www.eldiario.es/cultura/musica/cerezas-barricadas-sonora-Comuna-Paris_0_514799376.html
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Édouard Louis: “Mi libro es una lucha contra la invisibilidad”

Una charla con el autor francés durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2016.

 Alessandra Miyagi /Redactora

«Una es más auténtica, mientras más se parece a lo que soñó de sí misma”, dijo Agrado frente a miles de espectadores en una escena memorable de «Todo sobre mi madre» (2000), de Pedro Almodóvar. Esta frase resuena como un mantra en la cabeza de un joven francés, mientras cumple cada uno de los engorrosos trámites para oficializar su cambio de identidad y acercarse por fin a la libertad, a sí mismo. Era el 2013 y tras 21 años de lucha, Eddy Bellegueule quedaba relegado al cajón de los recuerdos infantiles, para darle paso a Édouard Louis (Hallencourt, 1992), un nombre compuesto por dos nombres y ningún apellido, ningún vínculo familiar, ninguna imposición.
Hoy, Louis es uno de los escritores jóvenes más importantes del momento. Su primer libro «Para acabar con Eddy Bellegueule», una novela autobiográfica, se convirtió rápidamente en un éxito de ventas mundial y en todo un fenómeno de masas. Prueba de ello es la interminable fila de lectores de todas las edades y condiciones que espera pacientemente bajo la lluvia bogotana para obtener un autógrafo y una fotografía junto a este joven autor que retrata con lucidez la intolerancia y un primitivismo insospechado en la sociedad francesa.

Cambiar oficialmente tu nombre fue un acto simbólico muy importante, pues rompiste con tu pasado, pero también con tu familia. ¿Este fue un paso natural o fue una decisión que debiste evaluar durante mucho tiempo?
Me cambié el nombre y el apellido porque me di cuenta de que ese nombre no era simplemente una serie de letras, sino una historia, un pasado. Cada vez que oía a alguien decir “Eddy Bellegueule”, escuchaba “maricón”, “cabro”, “afeminado”… Me di cuenta de que para cambiar mi identidad, tenía también que cambiar mi nombre porque este simbolizaba la infancia que odié tan profundamente.
Y bueno, diría que sí fue un paso necesario y natural, pero también fue algo que tuve que pensar mucho. Quería cambiar mi nombre, pero al mismo tiempo es una decisión difícil, y tienes que pasar por un proceso largo: tienes que ir a la corte, justificar tu decisión… Y, por supuesto, mis padres se volvieron locos cuando les conté porque lo sintieron como un acto muy violento. Para mi padre, el nombre que me había puesto, ‘Eddy’, era una fuente de orgullo, porque fue el que escogió para su primer hijo, y cuando lo cambié, él entendió que yo estaba cambiando mi vida, que yo mismo estaba cambiando.

¿Y ahora tu familia te llama Èdouard?
Al principio se negaban a hacerlo, fue algo muy complicado para todos. Por ejemplo, cada vez que intentaba hablar con mis padres, no funcionaba porque ellos me llamaban ‘Eddy’, así que yo les decía “Si me llaman ‘Eddy’, no hablaré con ustedes”, y colgaba el teléfono o me quedaba callado. Les dije “Hablaré con ustedes el día en que me llamen ‘Èdouard’ porque es quien yo escogí ser ahora”. Del mismo modo en que si me hubiera cambiado el sexo, querría y esperaría que los demás me considerasen una mujer, que acepten lo que yo quiero ser, lo que soy.
Al principio, mi nombre fue una fuente de conflicto constante con mi familia. Pero luego de que publiqué «Para acabar con Eddy Bellegueule», mi padre me dijo que estaba muy orgulloso de mí, fue la primera vez que me lo dijo, y empezó a llamarme ‘Èdouard’.

Tu madre, por otro lado, no tomó muy bien la publicación de tu novela…
No, para nada. Se volvió loca, se puso en mi contra; me atacaba y le decía a todo el mundo, incluso a la prensa, que yo era un mentiroso.

¿Y por qué crees que su reacción fue tan distinta a la de tu padre?
Es muy difícil de saber, pero puede que haya sido porque, como mujer, mi madre aprendió a pelear para poder sobrevivir en ese mundo machista que describo en la novela. La dominación masculina es muy fuerte ahí. Aunque no me gustó la manera en la que reaccionó cuando publiqué el libro, al mismo tiempo entendí por qué: porque ella debía luchar, como luchó durante toda su vida.

En el imaginario latinoamericano, pensamos a Europa como un lugar mucho más progresista, tolerante y abierto que el nuestro. Y cuando pensamos específicamente en Francia, las ideas de igualdad, fraternidad y libertad son las primeras que nos vienen a la cabeza. Sin embargo, tu novela retrata una realidad que cuestiona esta concepción del mundo. ¿Cómo reaccionó la sociedad francesa, los grupos de poder al leer tu libro?
Precisamente, cuando se habla de Europa o de Francia, solo se piensa en una determinada clase social. Sin embargo, existen muchas otras personas, muchos grupos minoritarios que no incluimos en la idea de estos lugares, porque simplemente somos invisibles, nadie habla de nosotros. Hay una realidad que es olvidada, y nos hemos acostumbrado a no saber de ella ni por los medios de comunicación o la literatura o el arte… Es por eso que empecé a escribir «Para acabar con Eddy Bellegueule», porque tenía la impresión de que el mundo de mi infancia, el mundo de muchas personas de las clases populares, no existía en la literatura ni en el discurso político. Escribí el libro en contra del hecho de que cuando hablamos de Francia, solo lo hacemos sobre una pequeña parte. Mi libro es una lucha contra la invisibilidad a la que son sometidas estas minorías sociales en mi país.

La invisibilidad y la marginación son también maneras de ejercer la violencia sobre los demás…
Exactamente. La invisibilidad es una de las herramientas más poderosas de la violencia. Es lo que se hace, por ejemplo, contra los homosexuales, los transexuales… Los movimientos LGTB surgen para darles visibilidad a estas personas, para poder existir políticamente, porque si no hablamos de sus realidades, no podemos cambiarlas. Tenemos que hacer un diagnóstico de la realidad para poder incidir en ella.

Tuviste problemas para publicar tu novela justamente por este asunto: muchos editores te dijeron que la realidad que describes no existe. ¿Crees que hay discriminación en el mundo de las letras?
Sí, por supuesto que la hay. Nadie quería publicar mi novela; los editores me decían que era totalmente inverosímil y que nadie lo iba a creer; pero el que no podía creer esa reacción era yo. Cuando empecé a escribir el libro en París, vi una vez a una mujer muy rica, vestida de pies a cabeza con ropa Chanel… yo no podía creer que esa realidad existiera. En ese momento, me di cuenta de que todos tenemos en la mente la caricatura de alguien más. Así que cuando me reuní con aquellos editores y me dijeron “Esto que tú nos muestras es una caricatura”, yo les respondí “Pero esa es una cuestión de perspectiva. Tú eres una caricatura para mí porque estás tan lejos de esta realidad que yo conozco, porque creciste en París, porque tus padres fueron periodistas o académicos como tú, y crees que las demás realidades no existen. Tú eres tanto una caricatura para mis padres, como mis padres lo son para ti”.

La mirada del otro es un factor que muchas veces determina la identidad de uno mismo…
Exactamente, ese es uno de los temas principales de la novela. Al comienzo del libro, aparecen estos dos adolescentes que atacan a Eddy por ser diferente, lo humillan y le escupen en la cara. Y este estallido de desprecio y de violencia actúa en el inconsciente de Eddy; es decir, él es definido por ellos, por sus palabras y por el discurso que manejan. Y esta es la historia de la mayoría de los desfavorecidos socialmente: eres negro, eres marica, eres pobre, eres musulmán. La mayoría de nosotros hemos sido definidos violentamente por el lenguaje de los otros.

¿Y es por eso, quizá, que la novela está estructurada a partir del retrato de las personas que rodean a Eddy, de sus visiones del mundo?
Así es. Porque si yo quería contar la historia de mi infancia, tenía que contar lo que yo quería ser, pero también lo que los demás querían que yo fuera, tenía que hablar sobre las identidades y las vidas que me impusieron porque todas ellas forman parte de la misma realidad.
La realidad de Eddy estaba determinada de antemano por su entorno: por la idea de masculinidad que ahí se maneja, por la escuela, por lo que los demás piensan de él… Eddy es el resultado de todas estas realidades.

Otro de los temas fundamentales del libro es la búsqueda del origen de aquella violencia. ¿Cuál es?
Creo que el origen de la violencia es la dominación. Pierre Bordieu ha desarrollado un concepto muy hermoso sobre el principio de conservación de la violencia, dice que cuando estás rodeado de violencia todo el tiempo, todos los días, la terminas reproduciendo en tu propio comportamiento con las demás personas.
La violencia que mis padres demuestran es una consecuencia de la dominación social a la que están sometidos. De eso habla el libro, de la violencia como un producto de la dominación social.

¿Cómo crees que se puede romper con el determinismo social?
Creo que para romper con el determinismo, tenemos que crear más determinismo, pero uno positivo, evidentemente. Esperar que la gente escape de las imposiciones sociales sería tomar una posición pasiva; pero si creamos más determinismo, es decir, más estructuras, más programas en la escuela, más plataformas para que los oprimidos salgan de los entornos hostiles, estaríamos dándole a la gente mejores posibilidades de alcanzar la libertad. Eddy, por ejemplo, estaba sobredeterminado por su clase social y su identidad sexual, por estos dos elementos que se encuentran en oposición; es por eso que escapa, porque su vida ahí es imposible.

¿Y qué crees que hubiera pasado con Eddy si no hubiera escapado?
Se habría suicidado, sin ninguna duda. Cuando era niño, estaba obsesionado con el suicidio, pensaba en eso todos los días. Es algo bizarro pensar que a los seis o siete años, mi mente estuviera tan enfocada en esa idea. No pasaba un solo día en el que no fantaseara con esta idea porque simplemente no encontraba ninguna otra salida para lidiar con esa vida que me tocó. Esto sucede mucho entre los homosexuales.

¿Cómo alcanzaste el equilibrio entre la necesidad de olvidar y la de recordar?

Cuando me encontraba escribiendo la novela, me dije que a través de este libro yo podría perdonar todo, perdonar la violencia de mis padres, perdonar a los chicos que me escupían y golpeaban todos los días en el colegio, a la gente que me insultaba sin motivo… Porque pensé que esta gente que me rodeó en la infancia —incluso si los odiaba o si no los quería, incluso si no quiero a mis padres—también es víctima de esta violencia. Pero perdonar no significa amar. Traté de entender, lo hice y me di cuenta de que ellos no son responsables por esta violencia que reproducen o generan, sino que son las condiciones de sus vidas las que les imponen vivir inmersos en ella.

¿Podríamos decir, entonces, que la escritura de esta novela te ayudó a sublimar estos sentimientos y recuerdos negativos?
Sí, fue una suerte de sublimación, pero no fue un ejercicio de catarsis o de olvido. Luego de mi infancia, luego de que salí de mi casa, no me sentí traumatizado. Tan pronto como escapé de ahí, me sentí automáticamente bien… De chico, no sentí realmente la violencia de muchos de los episodios que cuento en la novela, para mí simplemente era la vida, por ejemplo, cuando no teníamos comida o leña para calentarnos en el invierno, porque todo el mundo vivía bajo estas mismas condiciones en mi pueblo. Escribir la novela fue una actividad muy racional, donde fui descubriendo esta violencia que no identifiqué como tal en su momento, con el fin de cambiarla.

Woody Allen dijo que la comedia es tragedia más tiempo. Evidentemente, no creo que al mirar hacia atrás puedas reírte de aquello, pero sí puedes hacerlo y sentirte tranquilo gracias a la distancia.
Estoy de acuerdo con Woody Allen [risas]. Sí, me siento bastante tranquilo con el pasado. De hecho, hay ciertas partes de la novela que son divertidas o graciosas. Aunque suene terrible, a veces la violencia resulta graciosa, cuando hacemos bromas, por ejemplo. Pero yo no quería hacer de la violencia algo bello, una estética, sino que lo que quería era escapar de ello.
Me siento tranquilo ahora que ha pasado el tiempo; si siento rabia o tristeza, no es por mí, sino por la vida que lleva mi familia. Mientras escribía el libro, eso me afectaba, así que traté de manejarlo lo mejor que pude para sentir menos rabia posible, porque sabía que no sería justo, no sería legítimo sentir rencor contra ellos.

Cuando publicaste la novela, les enviaste una copia a Almodóvar y a Penélope Cruz. ¿Alguna vez recibiste respuesta de ellos?
[Risas] ¡¿Cómo sabes eso?! También le envié una copia a Javier Barden porque me encanta [risas]. Almodóvar me escribió diciendo que le había encantado mi novela. ¡Fue uno de los momentos más hermosos e inspiradores de mi vida! Aún sigo esperando que Penélope y Javier me respondan, así que si están leyendo esta entrevista, por favor, escríbanme… [risas].
Claro, mucha gente me pregunta qué autores me han influido, pero el que me dedique a escribir no significa que solamente me inspire la literatura; me siento inspirado tan por Faulkner como por Penélope Cruz. Cuando la veo, me encanta porque es tan fuerte, y pienso que me gustaría escribir algo tan poderoso como ella.

Hablando de temas fuertes, en tu segunda novela «Histoire de la violence», hablas sobre la violación y el intento de asesinato que sufriste…
Sentí que no existe una verdadera literatura que aborde el tema de la violación desde el punto de vista del hombre. La mayor parte de estos testimonios son de mujeres porque la mayor parte de las veces son ellas las víctimas. Quería dar una nueva perspectiva sobre este asunto tan importante y dejado de lado.
La historia sucede en un ambiente cerrado, en el pequeño cuarto que alquilaba en París. La noche de navidad del 2012 conocí a un chico con quien sentí una conexión muy especial; de hecho, la novela empieza como una historia de amor apasionada. Luego, él me cuenta su pasado, la historia de su vida y, de pronto, entra en un estado como psicótico; es ahí cuando me ataca. Este libro es un intento de entender lo que pasó aquella noche, entender por qué esta violencia apareció tan abruptamente. Aunque «Para acabar con Eddy Bellegueule» e «Histoire de la violence» son libros muy distintos entre sí, forman parte del mismo proyecto.

Y ahora estás trabajando en una nueva novela. ¿En esta también abordas el tema de la violencia desde un registro autobiográfico?
Precisamente, en este libro trato de encontrar una manera de eliminar las fronteras entre la ficción y la realidad. Estoy buscando una nueva forma de narrar que me permita contar la historia de todo lo que vi, de mis experiencias, de lo que aprendí, pero de una manera genuina. Por ejemplo, en la mi segunda novela, hay un capítulo donde hablo sobre unos chicos que conocí, cuyo pasado desconozco; así que recurrí a los recuerdos, a la infancia de mis amigos o de mi familia y me imagino a estos chicos viviendo sus experiencias, porque ellos tuvieron una infancia parecida a la mis padres, mis abuelos, mis amigos del pueblo. Así que es como una manera sociológica y literaria de escribir de una manera diferente y no quedar atascado en la oposición entre la ficción y la realidad.
De todas formas, quiero mantener la línea de la realidad porque me parece que es muy potente escribir sobre hechos reales; por ejemplo, cuando Alexievich publica un libro, podemos leer la historia de personas que existen realmente, de modo que el texto nos interpela, nos demuestra que no tenemos tiempo que perder, que debemos cambiar las cosas ahora. Y siento que así, mostrando la realidad, uno puede alcanzar esos cambios más rápidamente. Lo cual no quiere decir que esté en contra de la ficción; todo lo contrario, yo leo mucha ficción y muchos de mis autores favoritos escriben ficción; solo que mi proyecto personal va por otro lado.

¿Y cuándo crees que terminarás esta tercera novela?
Me gustaría terminarla antes de cumplir los 25 años, porque André Gide publicó tres novelas antes de los 25 años, y me da mucha envidia, yo también quiero hacer lo mismo [risas].

Fuente de la entrevista: http://elcomercio.pe/eldominical/entrevista/edouard-louis-mi-libro-lucha-contra-invisibilidad-noticia-1902877

Fecha de la publicación en OVE: 23 Mayo 2015

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Europa facilita a los investigadores no comunitarios crear empresas

El Economista/20 de mayo de 2016

Noelia García | 19/05/2016 – 17:07

Una nueva directiva simplifica y actualiza los trámites burocráticos para la estancia de postdoctorales, estudiantes, voluntarios y ‘au pairs’ de fuera de la UE, con el objetivo de atraer talento, retenerlo y potenciar su desarrollo

Las nuevas reglas de entrada a la Unión Europea harán que las universidades europeas atraigan más estudiantes e investigadores de otros países no comunitarios. Se espera que con la fusión de las dos directivas existentes (una de estudiantes y otra de investigadores, Directivas 2004/114/CE y 2005/71/CE) en unas normas burocráticas más simples ayuden a atraer a más inmigrantes cualificados a la UE. Las nuevas normas también mejoran las condiciones de los voluntarios, alumnos y au pairs.

Este tipo de iniciativas han sido necesarias para el conjunto del continente, puesto que conseguir que la enseñanza superior europea sea atractiva y competitiva era uno de los objetivos de la Declaración de Bolonia, aprobada en junio de 1999.

Asimismo, los estudiantes e investigadores pueden permanecer en Europa al menos nueve meses después de terminar sus estudios o investigaciones con el fin de buscar un empleo o crear una empresa, la cual debe establecer entre sus objetivos beneficiar a la UE dentro de su marco sectorial. Los Estados expedirán, previa solicitud del investigador o estudiante, un permiso de residencia a favor del nacional de un país tercero para que desarrolle su actividad empresarial.
15 horas de trabajo

Los estudiantes de terceros países tendrán derecho a trabajar al menos 15 horas semanales al margen del tiempo de estudio, con el fin de permitirles cubrir parte del coste de los estudios. Es decir, el tiempo mínimo que a los estudiantes se les permite trabajar ha aumentado de 10 a 15 horas semanales.

En el futuro, estos profesionales de terceros países no tendrán que presentar una nueva solicitud de visa, tan sólo notificar al Estado miembro al que se están moviendo, por ejemplo, para hacer un intercambio de un semestre. Antes, los estudiantes necesitaban una solicitud completa.

Los investigadores también podrán moverse durante períodos más largos que los que hasta ahora se han permitido. Además, los miembros de la familia de los investigadores estarán autorizados a acompañarlos, y también disfrutarán del derecho de movilidad mejorado dentro de la UE.

Antes de la revisión de la Directiva, la entrada en la UE de los miembros de la familia era totalmente discrecional y no tenían absolutamente ningún derecho en cuanto a movilidad ni derechos para acceder al mercado laboral.

La categoría de alumnos y voluntarios del Servicio Voluntario Europeo se añaden a la norma como categoría obligatoria y, por su parte, los au paires como una categoría opcional. Debe tenerse en cuenta que es la primera vez que se recibe protección para au paires a través de una norma de la UE.

Directiva muy respaldada

La Directiva, que ha sido respaldada por 578 votos a favor, 79 en contra y 21 abstenciones, entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial Europeo. Los Estados miembros tendrán entonces dos años para transponer sus disposiciones en su legislación nacional.

Estas mejoras, que se han unificado para todos los colectivos, significan «que las universidades europeas serán capaces de fortalecer su competitividad en el ámbito mundial y ser más atractivas», indica la europarlamentaria Cecilia Wikström, quien defendió la nueva directiva ante el Parlamento europeo. «Más estudiantes extranjeros e intercambios internacionales impulsarían el crecimiento económico, promoverían la innovación, crearían más puestos de trabajo a largo plazo y harían que nuestros Estados miembros fueran más competitivos», añadió la parlamentaria.

Cabe destacar que la UE invierte menos en I+D que EEUU y Japón, dos grandes potencias caracterizadas por sus ilustres investigadores. Esto ha provocado que muchos de los mejores no se queden en el Viejo Continente para desarrollar sus innovaciones. Además, los expertos coinciden en que la imposición de la burocracia dificulta la recepción de mentes creativas y productivas que sólo quieren hacer su contribución a nuestras sociedades. Por tanto, la aplicación de la Directiva no favorecerá la fuga de cerebros de los países emergentes o en desarrollo. En colaboración con los países de origen y a fin de establecer una política global de inmigración, se adoptarán medidas destinadas a facilitar la reintegración de los investigadores en sus países de origen.

A su vez, es importante recordar que la creación de un mercado de trabajo abierto para los investigadores de la Unión Europea y de países terceros se consideró también uno de los objetivos prioritarios del Espacio Europeo de Investigación, espacio unificado en el que circulan libremente investigadores, conocimientos científicos y tecnología.

Dado que los esfuerzos que se han de realizar para alcanzar el objetivo de invertir el 3 por ciento del PIB en investigación afectan en gran medida al sector privado, «debe estimularse en este sector, cuando proceda, la contratación de más investigadores en los próximos años», indica el nuevo texto normativo aprobado este mes.

Fuente: http://ecoaula.eleconomista.es/universidades/noticias/7576382/05/16/Europa-facilita-a-los-investigadores-no-comunitarios-crear-empresas-.html

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Cuba en exposición en Unesco sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible

Martes, 17 mayo 2016, 10:00 | Prensa Latina

Cuba está presente hoy en la Unesco en una exposición dedicada a la Agenda de Desarrollo 2030, titulada 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La muestra es fruto de la iniciativa del proyecto Dibujos por la Paz, que desde el año 2006 promueve, a través de la obra de destacados caricaturistas, un mensaje fresco y directo sobre la importancia de lograr una mejor comprensión entre las diferentes culturas, el respeto mutuo entre todos, subrayaron fuentes diplomáticas.

En esta ocasión, pone su mirada en la necesidad de divulgar y contribuir al cumplimiento de la ambiciosa y necesaria agenda de desarrollo, aprobada en septiembre de 2015 por laAsamblea General de la ONU.

Entre los artistas con obras en esta exposición, se encuentra el cubano Arístides Hernández (Ares), prestigioso caricaturista galardonado nacional e internacionalmente en numerosas ocasiones. Su mensaje en esta ocasión, dedicado al Objetivo seis que llama a garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos, alerta sobre lo imprescindible del preciado líquido para la vida.

En la inauguración de la muestra participaron representantes permanentes ante la Unesco entre los que se encontraba la embajadora de Cuba, Dulce Buergo. (Prensa Latina

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