De acuerdo con un sondeo entre 3 000 estudiantes de Reino Unido, uno de cada 25 ha realizado trabajos de tipo sexual a cambio de favores o regalos.
La financiación para llevar una carrera universitaria es una de las mayores preocupaciones. En Reino Unido, el costo de vida de un estudiante se sitúa en $1 040 mensuales, en promedio.
En dicho país, la mayoría de universitarios son independientes y deben buscar la manera de solventar sus gastos. Esta situación obliga a muchos a optar por ‘dinero urgente’, como realizar un trabajo de tipo sexual.
Una encuesta realizada por Save the Student y la Encuesta Nacional de Dinero Estudiantil reveló que el 4% de los estudiantes de nivel superior han incursionado en este oficio, según información recabada por la BBC.
“Echando la vista atrás, lo lamento. Pero si estuviera en la misma situación otra vez, posiblemente haría lo mismo”, confiesa un joven que optó por agendar citas con hombres a cambio de dinero.
La experiencia que él vivió durante su etapa universitaria fue bastante difícil. El dinero no le alcanzaba ni para comprar leche y hasta tuvo que robar de la residencia estudiantil para conseguir qué comer.
Muchos estudiantes pasan por apuros durante su etapa universitaria.
De pronto se le presentó una alternativa bastante ‘tentadora’. Le pagarían entre $25 y $150 dólares por ir con hombres mayores, y aceptó.
Sin embargo, no duró mucho, ya que sus padres lo descubrieron y le pusieron un alto a todo. El joven, que prefiere no ser identificado, dice que nadie jamás supo de ese trabajo, ni siquiera su novia.
“Siempre estuvo en mi radar, ya que era una manera fácil de ganar dinero en momentos difíciles. Solo lo hacía cuando realmente lo necesitaba”, explica.
Ahora él tiene un trabajo estable y ya no piensa recurrir a ‘salidas’ similares.
Fetichismo
Otra exalumna, que también prefiere el anonimato, contó que su época de estudiante fue la más austera de toda su vida. Para empezar, el alquiler que debía pagar era tan alto que solo tenía para “comprar una pizza congelada”, recuerda.
Buscó alternativas para ganar dinero extra en redes sociales y encontró un trabajo algo extraño. Podía vender fotos de sus pies para un sitio web de fetichismo. Le pagaban aproximadamente $130 a la semana por hacer esto.
A diferencia del primer testimonio, el padre de ella y hasta su novio sabían de su trabajo.
“No lo lamento porque conseguí una manera de hacer dinero para comer”, señala. No obstante, asegura que fue un horror estar en la universidad, ya que la “llevó a hacer este tipo de trabajo”. “Siempre sentiré amargura por eso”, agrega.
Explicamos el alcance de la pobreza en el mundo a través de cinco mapas que muestran las diferentes formas de la desigualdad.
En el mundo existen más de 780 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares al día: esa cifra marca el umbral de la pobreza según Naciones Unidas.
Sin embargo, la pobreza se manifiesta de muchas otras formas más allá de los ingresos económicos: el acceso a la educación, el índice de desarrollo humano o la subalimentación son factores de desigualdad que existen en todo el mundo. Te mostramos cómo en esta infografía.
La educación es el pilar fundamental de cualquier sociedad. En España es necesaria una verdadera y consensuada reforma al respecto. Sin embargo, este tema apenas aparece en la agenda política.
El domingo 10 de noviembre se celebrarán nuevas elecciones al Congreso de los Diputados. El epicentro de la precampaña y campaña ha sido y seguramente será el conflicto político catalán. Pero apenas se mencionan otros temas tan importantes para el desarrollo de España como la educación. Como profesor de enseñanza media por la especialidad de Geografía e Historia me gustaría realizar algunas propuestas para mejorar la calidad de nuestra educación:
Para la enseñanza preuniversitaria
1) Considerar la posibilidad de una segunda repetición en la educación primaria. Actualmente la administración solamente puede hacerlo una vez, y ello implica un importante desfase curricular una vez que llegan a la ESO.
2) Bajar, tanto para Primaria como para Secundaria, la ratio de alumnado por aula a la cifra de, al menos, 15 estudiantes por docente. Actualmente (OCDE, 2017) esta se sitúa en 22/1 en el primer caso y en 25/1 en el segundo.
3) Reducir igualmente el número de docentes por cada profesional de apoyo pedagógico por debajo de la cifra de 10/1. Actualmente (OCDE, 2018) hay 11 profesores titulares por cada uno de refuerzo. El apoyo pedagógico resulta indispensable en grupos con dificultades de aprendizaje.
4) Que dicha ratio -para ambos casos- sea más baja en centros de compensatoria o de difícil desempeño. E igualmente, que el personal de Orientación y del equipo directivo sea más numeroso en este tipo de colegios e institutos.
5) Que todo el alumnado no universitario tenga la posibilidad de acudir a pasantías, bien por la propia capacidad económica de las familias o, en caso contrario, mediante la dación de cheques públicos.
6) Imponer en la enseñanza secundaria, mediante previa medificación normativa, los suspensos por mal comportamiento en cada materia, en caso de que el desempeño académico en las mismas sea de aprobado. Ello mejoraría los niveles de convivencia en las aulas.
7) Establecer la FP Básica (antigua FP I de la Ley General de Educación) a partir de los 14 años para aquellos alumnos que tengan clara la decisión de un abandono escolar temprano. Hacer esta medida efectiva, pues actualmente el número de plazas asociadas a esta formación es insuficiente.
8) Aumentar el número de integradores/trabajadores/educadores sociales que desempeñan su labor en los colegios e institutos, y permitir legalmente que estos profesionales puedan impartir actividades lúdico-formativas y psicopedagógicas a estudiantes que sean expulsados por conductas disruptivas.
9) Establecer el concurso-oposición como forma de reclutamiento del profesorado de colegios concertados: por una cuestión de justicia (son centros que, al fin y al cabo, reciben dinero de todos) y de meritocracia (son procesos más transparentes que la mera contratación por los empleadores privados).
10) Establecer sistemas de incentivos al profesorado consistentes en pequeñas oscilaciones negativas o positivas del sueldo, a partir de informes trimestrales de evaluación por parte de los equipos directivos y, en el caso de la enseñanza media, considerando las notas de Selectividad y de las pruebas de acceso a FP y Bachillerato (esta última aún no existe).
11) Hacer más útil el máster en formación del profesorado, a través de la conversión en prácticos del 90% de los créditos. El alumnado de posgrado acudiría como profesor auxiliar de refuerzo a distintos IES que se repartirían ordenadamente desde el punto de vista geográfico.
12) Hacer lo mismo con los estudiantes de Magisterio.
Para la enseñanza universitaria
13) Reducir al mínimo posible el número de titulaciones ofertadas en España cuyos niveles de salida laboral sea ínfimo e invertir ese dinero en otras titulaciones universitarias y de FP más eficientes laboralmente.
14) Seleccionar, mediante procesos selectivos públicos, a coordinadores académico-laborales entre las universidades y empresas, con el fin de adaptar el currículo de FP y universidades a las necesidades del mercado de trabajo. Si nos fijamos, por ejemplo, en la historia económica de Alemania, observamos que su desarrollo durante la Segunda Revolución Industrial se logró en buena medida a la colaboración mutua entre esos dos tipos de organizaciones.
15) Situar la inversión en I+D, al menos, en la media de la UE. Actualmente, es del 1,2%; mientras que en la UE es de un 2,07%, según Eurostat. Ello favorecería la economía sostenible y la transición ecológica. Las universidades (mediante la formación e investigación), junto a otras organizaciones, serían las protagonistas de este cambio.
La implementación de todas estas medidas requeriría un aumento de al menos nueve puntos porcentuales sobre el PIB (ocho, relacionados con la educación; y uno, con el capítulo de I+D). En este sentido, si tomamos los datos del Comisión Europea, en España el porcentaje de gasto sobre el PIB en 2016 fue de un 4,25%. En Finlandia (el tercer país con mejor sistema educativo, según el Informe PISA de 2012) el gasto en 2018 fue, según Expansión, de un 12,46%.
Obviamente, para ello el nuevo ejecutivo necesitaría obtener nuevos ingresos o recortar gastos de otras partidas. En mi opinión, la primera idea sería más justa y eficiente. La lucha efectiva contra el la economía sumergida (por ejemplo, eliminando prácticamente el dinero en efectivo), la cual supone un 23% del PIB (Funcas, 2018), podría ser una idea positiva, puesto que dicha recaudación supondría un importante beneficio para nuestro sistema educativo -al permitirnos mayores niveles de gasto-, así como para otras áreas institucionales de nuestro país.
El acoso racial está ocurriendo a un ritmo alarmantemente alto en todas las universidades británicas, y muchas instituciones de educación superior «desconocen la magnitud del problema y confían demasiado en su capacidad para manejarlo».
Esta es la conclusión condenatoria de un nuevo informe de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos o EHRC, Abordar el acoso racial: universidades desafiadas , lo que podría resultar muy perjudicial para la reputación de la educación superior del Reino Unido.
El informe sugiere que «el acoso racial es una ocurrencia común para muchos estudiantes y personal en las universidades británicas», sin embargo, las universidades son reacias a admitir la prevalencia del acoso racial en el campus por temor a daños a la reputación y dificultar la atracción de estudiantes potenciales.
El informe dijo que una encuesta representativa de 1,000 estudiantes reveló que el 24% de los estudiantes de minorías étnicas y el 9% de los estudiantes blancos han experimentado acoso racial desde que comenzaron su curso. Esto equivale al 13% de todos los estudiantes e incluye estudiantes del Reino Unido e internacionales. Una de cada cinco víctimas había sido atacada físicamente. Casi uno de cada 12 estudiantes que experimentaron acoso racial se había sentido suicida, según el informe.
Una encuesta separada de universidades para el EHRC encontró que el 21% de las presuntas víctimas en los casos cerrados más recientemente de denuncias de acoso racial eran estudiantes internacionales.
En respuesta a las conclusiones de la investigación, Rebecca Hilsenrath, directora ejecutiva de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, dijo: «Nadie debería ser sometido a acoso racial en ningún entorno». Nuestro informe revela que las universidades no solo están fuera de contacto en la medida en que esto ocurre en sus campus, algunas también están completamente ajenas al problema. Esto no es lo suficientemente bueno.
«Se debe hacer más para proteger a todos los estudiantes y al personal en el campus para que todos tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial en el trabajo y la educación».
Los resultados de la encuesta son un golpe adicional a la imagen prevista del Reino Unido como un lugar de acogida de estudiantes internacionales, en un momento en que las universidades tienen que luchar contra la ansiedad entre la Unión Europea y los estudiantes y el personal internacional causada por el populismo, la incertidumbre y el debate político en torno al Brexit, la inmigración de línea dura. políticas y manejo insensible de casos de inmigración.
Según las cifras de HESA , había más de 458,000 estudiantes internacionales en el Reino Unido en 2017-18, lo que representa el 24.3% de la población estudiantil.
Universidades con exceso de confianza
El informe del TEDH dice que las universidades confían demasiado en que las personas reportarán acoso, con el 43% de las universidades creyendo que se informó de todos los incidentes de acoso racial contra los estudiantes, y el 56% creyendo que se informaron todos los incidentes contra el personal.
Por el contrario, dos tercios de los estudiantes que respondieron a la encuesta y habían sufrido acoso racial dijeron que no habían denunciado el incidente en su universidad.
Además, menos de la mitad de todo el personal que respondió a la solicitud de evidencia de la comisión de quienes habían sufrido acoso racial dijo que lo había denunciado en su universidad.
Los estudiantes y el personal sugirieron que no dieron a conocer sus experiencias porque no tenían confianza en que se abordaría el incidente.
Otros dijeron que el miedo a las represalias también jugó un papel importante, ya que dos tercios del personal dijeron que una mejor protección contra las repercusiones personales les habría facilitado la presentación de una queja.
Hilsenrath dijo: “Esperamos que las universidades sean entornos innovadores que hagan más que solo enseñarnos cómo aprobar los exámenes. Esperamos que nos ayuden a crecer como individuos y nos preparen para ser buenos ciudadanos. Es considerablemente decepcionante descubrir que, en lugar de ser progresistas y progresistas, viven en el pasado y no han podido aprender de la historia ”.
El informe también advierte que las universidades no están asumiendo la magnitud del problema por miedo a El efecto perjudicial que tendrá en las solicitudes de los estudiantes para ingresar a la universidad.
Un estudiante le dijo al equipo de investigación: “La respuesta de la universidad muestra que esta universidad estaba más preocupada por cubrir el incidente para mantener una reputación ‘impecable’ que por abordar el racismo, el sexismo o la homofobia, por lo tanto, una investigación demorada y el despido injusto de un denunciante ”.
Los estudiantes internacionales se sienten excluidos
A pesar de que las universidades desean animar a los estudiantes internacionales a elegir sus cursos, la investigación del EHRC descubrió un fuerte tema de estudiantes internacionales que se sienten incómodos, aislados y vulnerables.
Algunos incluso describieron sentirse como productos básicos y solo ser buscados por las tarifas que traen.
La mitad de los estudiantes internacionales que respondieron al llamado de la comisión a la evidencia de los estudiantes que habían sufrido acoso racial dijeron que los habían hecho sentir excluidos, más de la mitad dijeron que habían experimentado micro agresiones raciales, y el 44% dijeron que habían sufrido abusos racistas. , pero el 77% de los encuestados no lo reportaron a la universidad.
Las víctimas admiten sentirse suicidas
El informe revela el impacto que tiene el acoso racial en la salud mental, y advierte que el 8% de los estudiantes que han sufrido acoso racial admitieron haberse sentido suicidas.
También expone el impacto perjudicial en el logro y el progreso profesional, ya que uno de cada 20 estudiantes que respondieron a la solicitud de evidencia dijo que sus experiencias les habían llevado a abandonar sus estudios, y tres de cada 20 miembros del personal que respondieron lo dijeron. les había hecho dejar sus trabajos.
Un estudiante dijo: “Como alguien con una enfermedad mental preexistente, es difícil expresar cuánto contribuyeron estos incidentes a una recaída que tuve más tarde ese año. Fue más fácil para mí aislarme y no interactuar con los demás, incluso cuando realmente necesitaba apoyo, por lo cerca que estaba de mis perpetradores … Me retiré unos meses después de esos incidentes y regresé a mi ciudad natal «.
El jueves, el Journal of Consulting and Clinical Psychology de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) publicó el jueves evidencia adicional de que estos hallazgos deberían considerarse en el contexto más amplio de la creciente hostilidad hacia los extranjeros en el Reino Unido . Publicó un estudio que analizó datos de 300 migrantes que viven en el Reino Unido, lo que sugiere que el resultado del referéndum Brexit de 2016 ha contribuido a un aumento de la discriminación y los síntomas de ansiedad entre los migrantes, particularmente en áreas que votaron en gran número para abandonar la UE. . Se
necesitan protecciones contra el acoso
El EHRC ha hecho una serie de recomendaciones para que el gobierno del Reino Unido y los proveedores de educación superior aborden el acoso racial, que incluyen:
• El gobierno del Reino Unido debe restablecer las protecciones de acoso de terceros e introducir una obligación obligatoria para los empleadores de aumentar las protecciones del personal contra el acoso.
• Los gobiernos nacionales dentro del Reino Unido deberían garantizar que el regulador del sector y los consejos de financiación tengan poderes adecuados y que estos se usen para hacer que las universidades rindan cuentas sobre su desempeño para prevenir y combatir el acoso.
• Los proveedores de educación superior deben permitir que los estudiantes y el personal denuncien el acoso y se aseguren de que sus procedimientos de queja sean adecuados para su propósito y ofrezcan una reparación efectiva.
• Los líderes universitarios deben tomar medidas para incorporar una cultura inclusiva donde el personal y los estudiantes se sientan seguros y respaldados cuando presenten quejas.
Picados por los hallazgos del informe, Universities UK se ha comprometido a liderar acciones intersectoriales para apoyar a las universidades a tomar medidas efectivas y urgentes para prevenir y responder al acoso racial.
La profesora Julia Buckingham CBE, presidenta de Universities UK y vicerrectora de la Universidad Brunel de Londres, dijo que Universities UK está buscando urgentemente experiencia externa e independiente para fortalecer su nuevo grupo para abordar el acoso racial para asesorar a las universidades sobre acciones efectivas y cómo analizar y desafiar la acción. planes
Ella dijo: «Todos los proveedores de educación superior deben estudiar los hallazgos y recomendaciones de este informe y tomar medidas urgentes.
«No hay lugar para el acoso racial en un campus universitario, ni en ningún otro lugar, y me parece triste e impactante cuántas personas todavía están sujetas a él. Las universidades deben ser lugares donde todos los estudiantes y el personal puedan prosperar y debemos intensificarnos nuestro trabajo para garantizar que esto suceda ”.»
Máxima prioridad para los líderes universitarios «.
Exhortó a los líderes universitarios a hacer de este tema una prioridad principal, comenzando por comprometerse públicamente a tomar medidas urgentes en su institución y asegurar que el personal y los estudiantes sepan cómo informar incidentes y cómo acceder al soporte disponible para ellos.
El presidente ejecutivo del Grupo Russell, Dr. Tim Bradshaw, dijo: «Ya sea que se trate de prejuicios o microagresiones menos obvias, el racismo en todas sus formas es una afrenta a los valores de respeto, inclusión y pensamiento progresista que se aprecian en todas las universidades del Reino Unido».
Dijo que todas las universidades de Russell Group han revisado recientemente sus procedimientos de quejas, actualmente están examinando sus procesos o lo harán ahora.
Se introdujeron nuevas herramientas de denuncia para facilitar a las personas el registro de incidentes, junto con capacitación adicional para el personal universitario sobre la mejor manera de apoyar a aquellos que sufren acoso racial, y una variedad de intervenciones destinadas a fomentar una cultura segura e inclusiva, como dijo que el entrenamiento de prejuicios inconscientes y las campañas contra el racismo y el acoso.
Sin embargo, aceptó la conclusión de la comisión de que «se necesita hacer más».
El ‘deber proactivo’ para proteger a
Jo Grady, secretario general de la Unión de Universidades y Universidades, dijo: “Debe haber un enfoque de tolerancia cero al acoso racial en nuestras universidades y sus alrededores. Las universidades tienen que reconocer la magnitud del problema y tomar medidas serias para abordarlo y apoyar a aquellos que se presenten o se vean afectados por él.
«Estamos de acuerdo con el EHRC en que es necesario que las universidades tengan un deber proactivo para proteger al personal del acoso y un proceso de informes mejorado para el personal y los estudiantes».
En 2016, Universities UK produjo orientación para los miembros sobre cómo abordar todas las formas de acoso y delitos de odio. , a través de su grupo de trabajo ‘Changing the Culture’ y una actualización el informe se publicó a principios de este mes, pero si bien mostró un buen progreso en la respuesta al acoso sexual y la violencia de género, reveló que se había otorgado menos prioridad a abordar otras formas de acoso, incluido el acoso racial.
La Comisión Europea (CE) movilizará 663 millones de euros en asistencia humanitaria para continuar con el proyecto de la Facilidad para Refugiados en Turquía, según publicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado este jueves.
Una parte de la cantidad aportada, casi 600 millones de euros, irá destinada a la continuidad del programa humanitario conocido como la Red de Emergencia de Seguridad Social (ESSN, según su traducción al inglés) de la Unión Europea (UE), mientras que los fondos restantes apoyarán proyectos dentro de las áreas de educación y servicios esenciales como la asistencia médica.
«Gracias al apoyo de la UE, más de 1,6 millones de refugiados pueden satisfacer sus necesidades básicas y más de la mitad de los niños refugiados pueden ir al colegio», señaló el comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides.
Además, Stylianides añadió que «la UE está comprometida para seguir cumpliendo sus compromisos en la línea del acuerdo firmado entre la UE y Turquía».
Mediante la continuidad del programa ESSN, los refugiados más vulnerables en Turquía seguirán recibiendo asistencia financiera mensual a través de una tarjeta de débito especial, que ayudará a los refugiados a satisfacer sus necesidades más básicas como la comida y el alquiler, al mismo tiempo que les permitirá integrarse en la economía y sociedad locales.
Esta financiación europea también garantizará a más de medio millón de niños refugiados la posibilidad de asistir al colegio de manera regular, del mismo modo que ayudará a unos 20.000 niños que se encuentran fuera de la escuela a ponerse al día con sus estudios.
También continuará la ayuda para que los refugiados en Turquía puedan tener acceso a la asistencia médica y a los servicios de protección.
Toda esta financiación humanitaria europea será monitorizada de manera estricta y se entregará exclusivamente a través de los socios humanitarios, además de que se conocerán los beneficiarios de los proyectos, según aclara la CE en el comunicado.
La iniciativa solo afectará a los centros públicos y tiene el respaldo de socialistas, Compromís y Podemos
Los tres partidos que integran el Gobierno valenciano, socialistas, Compromís y Podemos, han presentado este miércoles en las Cortes Valencianas una propuesta para eliminar la distinción por sexo de los uniformes escolares al considerar que vulnera «las libertades individuales y los derechos de no discriminación de los alumnos».
La aprobación de la reforma del decreto de 2008 que regula «la convivencia en los centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos» es segura, puesto que las tres fuerzas tienen mayoría en el Parlamento autonómico. Aunque las informaciones al respecto fueron inicialmente contradictorias, una portavoz de Compromís ha aclarado este jueves que la norma obligará tanto a los centros públicos como a los concertados.
La iniciativa consagra la «plena libertad individual» en los uniformes y establece expresamente que una alumna no podrá estar «obligada a llevar falda por razón de su sexo».
La medida ha sido presentada en la Comisión de Educación y Cultura de las Cortes Valencianas por la socialista Ana Besalduch, que ha declarado que contribuirá a «adaptar la normativa de los centros públicos al siglo XXI»; Pilar Lima, de Podemos, que lo ha considerado un paso necesario hacia una «escuela inclusiva e igualitaria», y Papi Robles, de Compromís, que ha afirmado que la actual distinción por sexo en materia de uniformes vulnera «el principio de igualdad ante la ley y no discriminación por ninguna circunstancia, entre la que se encuentra la diversidad sexual y de género».
Varias investigaciones concluyen que los alumnos se mueven muy poco en las tres sesiones semanales que los colegios dedican a la asignatura
Los españoles más jóvenes están acosados por una triple epidemia que ensombrece su futuro: sedentarismo, obesidad y una alimentación muy mejorable. Seis de cada diez niños y adolescentes no se mueven lo suficiente, y cuatro de cada diez tienen sobrepeso o son obesos. Son los que menos verdura comen de Europa (el 10% la consume diariamente) y solo tres de cada 10 se echa fruta a la boca. A medida que crecen, se hermanan con las pantallas. En este escenario tan alarmante, el sistema educativo no responde, con entre dos y tres clases de Educación Física a la semana como mucho. El grueso del ejercicio diario se fiaría a las extraescolares, que dependen de la educación y el poder adquisitivo de los padres. Aunque, siempre en el entorno de la escuela, hay buenas ideas con vocación de antídoto. Estas son algunas.
La milla de Rogwarts
Correr contra Sedentarius
El bullicio les delata. Difícil sujetar a esta legión de críos en chándal en el patio del colegio público bilingüe Maestro Rodrigo de Aranjuez. A zancadas, llega un hombre enjuto en mallas y se coloca en medio. Es el director, Francisco Javier Pariente. «¡Venga, que ya quieren salir!», le grita la jefa de estudios, Julia González, en vaqueros pero con zapatillas.
A la señal se lanzan hacia la verja de entrada, con el director en el grueso del pelotón. El reloj marca las 8.40. Ha comenzado la Milla del Maestro: correr antes de clase algo más de un kilómetro y medio, o lo que es lo mismo, cubrir ocho veces la distancia entre las vallas que cierran el colegio. En la heterogénea turba trota un padre con gafas de sol con dos pequeños de la mano, otro de la misma guisa con cara de felicidad y un bebé adormecido sobre el pecho. En la primera mañana de frío de este otoño tardío madres en deportivas o en traje de calle se cruzan con profesores en medio del enjambre de 150 alumnos de infantil y primaria. Algún grupo se descuelga andando. Van de palique. Una pancarta saluda a los corredores: «Rogwarts», se lee. Este año el colegio es un trasunto de la academia de magos de Harry Potter. Así que al llegar, después de un cuarto de hora de saltos, carreras y paseo, les entregan los carnés (incluidos 30 para padres) con los que deberán derrotar a carrera limpia al malvado Sedentarius, que «ha bloqueado la red flu con la que se trasladan los aprendices de chimenea en chimenea».
Razón tienen en combatirle. Solo cuatro de cada 10 críos y adolescentes españoles practica la hora diaria de ejercicio moderado a vigoroso (esto es, que acelere el ritmo cardiaco y la respiración) recomendado por la OMS, según un estudio de la Fundación Gasol. Y eso en un panorama en el que el 35% de chavales entre ocho y 16 años están gordos o tienen sobrepeso, según la misma investigación sobre 3.800 escolares de toda España.
Al terminar de correr, Sara, Cinthia y Cristina lucen las mejillas coloradas. «Nos despejamos. Mola un montón», apunta la primera, de 11 años. «Es más divertido. Muy guay», cuenta la segunda. Daniel, en chándal, ya ha dejado a sus dos hijos en sus aulas. «Es una idea estupenda. Si corren un poco están más tranquilos». Asegura que quiere venir siempre que pueda porque su trabajo de hostelero apenas le deja moverse.
La Daily Mile (Milla Diaria) nació en el Reino Unido en 2012, idea de una profesora que un día sacó a correr a sus alumnos por el parque que veía por la ventana del aula. Ya se ha extendido a 10.000 escuelas de 69 países. En España 27 colegios la practican. El Maestro Rodrigo, en un gran desarrollo urbanístico a las afueras de Aranjuez (59.000 vecinos), es el único centro público de la Comunidad de Madrid que pone a los chavales a correr antes de clase.
«Crece la atención y la motivación de los chicos y se nota», cuenta el director en su despacho, ya sin mallas. El convencimiento de los efectos del ejercicio sobre el rendimiento llevó al veterano enseñante y corredor aficionado a indagar y a conectar vía web con la fundación Daily Mile. El curso pasado, llegaron a correr todos los días. «Lo que aprendimos es que si lo interrumpes porque llueve, cuesta retomarlo, así que este año lo haremos en el pabellón cuando haga mal tiempo». Han empezado dos veces por semana.
Varias investigaciones británicas han glosado los beneficios de esas cortas sesiones. Además de reducir la grasa corporal y el sedentarismo, la práctica mejora la forma física de los chicos e incrementa la atención y la memoria, reforzando su capacidad de aprendizaje.
A tope en el patio
Un día de pizza y clase
La ruidosa hilera de chavales que atraviesa la portería de balonmano mira al profesor de Educación Física, en el centro de la cancha. Hace calor a media mañana en el colegio público bilingüe Madre Teresa de Calcuta de Parla (128.000 habitantes), una ciudad del sur de Madrid. Quique Santos está de pie, en chándal y escoltado por varios pequeños que dan saltitos impacientes. Empieza el Pizza topping, su juego favorito. El profe grita:
—¡Pepperoni!
Solo dos chicos se lanzan a sortear la escueta barrera que forman el maestro y sus compañeros, atentos como guardametas.
—¡Cheese!
Clase de Educación Física en el colegio Madre Teresa de Calcuta de Parla.KIKE PARA
Ahora es una avalancha blanca y azul la que busca los resquicios para pasar.
«¡Three steps and turn in the middle!». Santos habla en inglés a los 17 niños y nueve niñas de 4ºB. Contestan en español. Durante los tres cuartos de hora de clase habrán de tumbar conos y ladrillos de plástico a balonazos en una especie de mar en el que no pueden internarse. Luego la pelota tiene que «limpiar de basura el océano».
El sol y el continuo movimiento les enrojece la cara. Más que de sobra cumplen la recomendación de practicar ejercicio moderado a intenso al menos la mitad del tiempo de clase de Educación Física. Pero lo que ocurre ahora en este colegio con 1.000 niños ubicado en el PAU de Parla Este, una zona de renta media baja (entre 7.500 y 12.000 euros por persona), no es lo habitual.
Varias investigaciones han hallado que los escolares españoles se mueven poco en esta asignatura. Por ejemplo, según un estudio publicado en 2018 que analizó a 1.925 niños y adolescentes de Cádiz y Madrid solo una ínfima parte pasaba más de la mitad de la clase haciendo ejercicio enérgico: (1,2% de niños y ninguna niña). En general, no llegaban a 10 minutos los que pasaban en este tipo de actividad durante la clase y los recreos.
Una investigación de Javier Molina-García, profesor de la Universidad de Valencia, concluyó que los alumnos de nueve institutos de la capital valenciana se ejercitaban solo el 21% de la clase. «Las sesiones deben ser más activas y también los recreos», dice. El docente aboga por incluir prácticas como la milla diaria, los descansos activos en medio de cualquier asignatura o acudir al colegio a pie o en bicicleta de manera organizada y sistemática.
Los licenciados en Educación Física pelean para que haya al menos tres clases de Educación Física a la semana. La vicepresidenta del Consejo de la Educación Física y Deportiva, Mónica Aznar, reconoce que no todas pueden ser como la de Santos, «bien secuenciada y preparada». La asignatura pretende inculcar hábitos saludables e incluye conocimientos teóricos. «Por eso necesitamos más horas».
La investigadora Irene Esteban-Cornejo, de la Universidad de Granada, no duda: «La clase diaria sería fundamental, el colegio es el momento para conseguir la adherencia de la población a los hábitos de ejercicio físico». Y prosigue: «Los estudios que tenemos indican que se necesita más cantidad de actividad física, y más clases, de más calidad y también con más calidad en los movimientos». Tanto el profesor valenciano como ella están convencidos de que las sesiones, incluyan los contenidos que incluyan, pueden hacerse más activas.
El fútbol ha desaparecido del recreo en este gran colegio de Parla, con 930 escolares. En el movidísimo patio se ven combas, se juega a baloncesto y a una extraña versión del béisbol en el que el bate se ha sustituido por una pelota blanda. «Son deportes más cooperativos. De esta manera reducimos los conflictos», cuenta el director, Francisco Javier Díaz.
Los 45 minutos de la clase pasan volando. Los chicos se atropellan escaleras arriba, en busca del neceser para asearse. «No da tiempo a que se duchen», explica el profesor Santos. Este colegio, como todos los bilingües en Madrid, recorta una sesión a las tres que tienen los centros que no enseñan en español e inglés.
Tras pasar por el lavabo, se pelean por hablar: «Queremos Educación Física todos los días», asegura Ismael, de nueve años. «Me gusta mucho, sobre todo por los juegos», afirma Vera, de la misma edad. Todos gritan su amor por la pizza y no solo por el juego de hoy. ¿La coméis a menudo? Responde uno de los chavales más animados de la clase: «¡No, comemos comida asquerosa!». Traducido para adultos: verdura.
El bus con patas
Un kilómetro con amigos
Escolares se reúnen en la parada del Pedibús de Torrelodones (Madrid)SANTI BURGOS
Coches con padres y madres apurados dentro depositan a los hijos en una rotonda de Torrelodones, una ciudad de 23.000 habitantes al norte de Madrid. La monitora Lucero Colimba comprueba en una app quiénes van llegando. Estamos en la parada del Pedibús, una especie de ruta escolar con la que los niños van al colegio a pie junto a monitores contratados por el Ayuntamiento. Hay un cartel y una señal pintada en la acera. «Ir así a clase les da cierta responsabilidad y llegan despejados», cuenta una madre que aparece la última con dos críos.
A las 8.40 los 14 chavales de entre siete y 12 años cruzan el primer paso de cebra con el monitor Álvaro Arias a la cabeza. Cierra Colimba, móvil en mano. A través de la app Trazeo, los padres seguirán en directo el kilómetro escaso de camino en cuesta entre chalés, bloques de pisos de poca altura o pinos hasta el colegio público El Espinar. «Les creas más conciencia», dice la monitora, «constantemente oyen: ‘Ten cuidado. Mira. Para».
Una niña rubia ha tomado de la mano a uno de los pequeños. El otro benjamín trisca entre los árboles y avanza a bandazos de uno a otro lado de la comitiva. Su mochila roja sale disparada más de una vez. Otro crío pregunta: «¿Conoces a Pepe Domingo Castaño? ¿Y a José Ramón de la Morena?». Y así, enumerando a distintos periodistas deportivos, se pasa todo el camino,
«Abren su círculo. Se hacen amigos de todas las edades», dice la concejal de Educación, Ángeles Barba, «y a los padres les ayuda a conciliar, pero todavía hay poca concienciación». El Pedibús comenzó hace cinco años y en las seis rutas van 80 niños. Además de asegurar una breve caminata diaria, alivia los atascos. La app es una de las herramientas usadas para los Caminos Escolares Seguros, una iniciativa de la DGT para que los niños anden rumbo a la escuela.
CIFRAS PERJUDICIALES PARA SU SALUD
El movimiento. La OMS recomienda que niños y jóvenes practiquen una hora diaria de ejercicio moderado a vigoroso.
Las niñas, peor. El 70,4% de las niñas y el 56% de los niños entre los ocho y los 16 años no cumplen la recomendación de la OMS, según el Estudio Pasos (2019). También en las investigaciones sobre actividad física en las clases, las chicas eran menos activas.
Los adolescentes se mueven menos. El 72,4% de los estudiantes de secundaria no hace el ejercicio recomendado, de la mano del mayor tiempo dedicado a las pantallas. El 55% de los de primaria tampoco.
El cuerpo. Uno de cada cinco pequeños (20,7%) tiene sobrepeso y el 14%, obesidad, según el mismo estudio.Uno de cada cuatro (23,8%) tiene obesidad abdominal, indicador de riesgo cardiovascular.
Las consecuencias.Tanto sedentarismo como obesidad en épocas tempranas de la vida están relacionadas con enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Ya se ve el colegio público El Encinar, asediado por una nube de coches. «Y eso que con esto hay menos», cuenta Arias, ya dentro del recinto, esperando a que los más pequeños entren a clase. La niña rubia y su protegido se han esfumado. «Siempre se paran a mirar el menú de la comida y luego ella le dice que se porte bien y que no lo castiguen». La risueña conserje dice: «Los que vienen caminando se sienten mayores, piensan que ya pueden venir solos». Antonio Alcántara es el director del centro: «Llegan más tranquilos aquí, interactuando con los amigos. Y además hacen ejercicio. Los de la ruta bajan muy alterados».
Cuando la mochila roja del niño más trasto desaparece detrás de la puerta, la monitora teclea en el móvil. Los padres ya saben que sus hijos andarines han llegado a destino.
Una investigación de Javier Molina-García, profesor de la Universidad de Valencia, concluyó que los alumnos de nueve institutos de la capital valenciana se ejercitaban solo el 21% de la clase. «Las sesiones deben ser más activas y también los recreos», dice. El docente aboga por incluir prácticas como la milla diaria, los descansos activos en medio de cualquier asignatura o acudir al colegio a pie o en bicicleta de manera organizada y sistemática.
Los licenciados en Educación Física pelean para que haya al menos tres clases de Educación Física a la semana. La vicepresidenta del Consejo de la Educación Física y Deportiva, Mónica Aznar, reconoce que no todas pueden ser como la de Santos, «bien secuenciada y preparada». La asignatura pretende inculcar hábitos saludables e incluye conocimientos teóricos. «Por eso necesitamos más horas».
La investigadora Irene Esteban-Cornejo, de la Universidad de Granada, no duda: «La clase diaria sería fundamental, el colegio es el momento para conseguir la adherencia de la población a los hábitos de ejercicio físico». Y prosigue: «Los estudios que tenemos indican que se necesita más cantidad de actividad física, y más clases, de más calidad y también con más calidad en los movimientos». Tanto el profesor valenciano como ella están convencidos de que las sesiones, incluyan los contenidos que incluyan, pueden hacerse más activas.
El fútbol ha desaparecido del recreo en este gran colegio de Parla, con 930 escolares. En el movidísimo patio se ven combas, se juega a baloncesto y a una extraña versión del béisbol en el que el bate se ha sustituido por una pelota blanda. «Son deportes más cooperativos. De esta manera reducimos los conflictos», cuenta el director, Francisco Javier Díaz.
Los 45 minutos de la clase pasan volando. Los chicos se atropellan escaleras arriba, en busca del neceser para asearse. «No da tiempo a que se duchen», explica el profesor Santos. Este colegio, como todos los bilingües en Madrid, recorta una sesión a las tres que tienen los centros que no enseñan en español e inglés.
Tras pasar por el lavabo, se pelean por hablar: «Queremos Educación Física todos los días», asegura Ismael, de nueve años. «Me gusta mucho, sobre todo por los juegos», afirma Vera, de la misma edad. Todos gritan su amor por la pizza y no solo por el juego de hoy. ¿La coméis a menudo? Responde uno de los chavales más animados de la clase: «¡No, comemos comida asquerosa!». Traducido para adultos: verdura.
El bus con patas
Un kilómetro con amigos
Escolares se reúnen en la parada del Pedibús de Torrelodones (Madrid)SANTI BURGOS
Coches con padres y madres apurados dentro depositan a los hijos en una rotonda de Torrelodones, una ciudad de 23.000 habitantes al norte de Madrid. La monitora Lucero Colimba comprueba en una app quiénes van llegando. Estamos en la parada del Pedibús, una especie de ruta escolar con la que los niños van al colegio a pie junto a monitores contratados por el Ayuntamiento. Hay un cartel y una señal pintada en la acera. «Ir así a clase les da cierta responsabilidad y llegan despejados», cuenta una madre que aparece la última con dos críos.
A las 8.40 los 14 chavales de entre siete y 12 años cruzan el primer paso de cebra con el monitor Álvaro Arias a la cabeza. Cierra Colimba, móvil en mano. A través de la app Trazeo, los padres seguirán en directo el kilómetro escaso de camino en cuesta entre chalés, bloques de pisos de poca altura o pinos hasta el colegio público El Espinar. «Les creas más conciencia», dice la monitora, «constantemente oyen: ‘Ten cuidado. Mira. Para».
Una niña rubia ha tomado de la mano a uno de los pequeños. El otro benjamín trisca entre los árboles y avanza a bandazos de uno a otro lado de la comitiva. Su mochila roja sale disparada más de una vez. Otro crío pregunta: «¿Conoces a Pepe Domingo Castaño? ¿Y a José Ramón de la Morena?». Y así, enumerando a distintos periodistas deportivos, se pasa todo el camino,
«Abren su círculo. Se hacen amigos de todas las edades», dice la concejal de Educación, Ángeles Barba, «y a los padres les ayuda a conciliar, pero todavía hay poca concienciación». El Pedibús comenzó hace cinco años y en las seis rutas van 80 niños. Además de asegurar una breve caminata diaria, alivia los atascos. La app es una de las herramientas usadas para los Caminos Escolares Seguros, una iniciativa de la DGT para que los niños anden rumbo a la escuela.
CIFRAS PERJUDICIALES PARA SU SALUD
El movimiento. La OMS recomienda que niños y jóvenes practiquen una hora diaria de ejercicio moderado a vigoroso.
Las niñas, peor. El 70,4% de las niñas y el 56% de los niños entre los ocho y los 16 años no cumplen la recomendación de la OMS, según el Estudio Pasos (2019). También en las investigaciones sobre actividad física en las clases, las chicas eran menos activas.
Los adolescentes se mueven menos. El 72,4% de los estudiantes de secundaria no hace el ejercicio recomendado, de la mano del mayor tiempo dedicado a las pantallas. El 55% de los de primaria tampoco.
El cuerpo. Uno de cada cinco pequeños (20,7%) tiene sobrepeso y el 14%, obesidad, según el mismo estudio.Uno de cada cuatro (23,8%) tiene obesidad abdominal, indicador de riesgo cardiovascular.
Las consecuencias.Tanto sedentarismo como obesidad en épocas tempranas de la vida están relacionadas con enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Ya se ve el colegio público El Encinar, asediado por una nube de coches. «Y eso que con esto hay menos», cuenta Arias, ya dentro del recinto, esperando a que los más pequeños entren a clase. La niña rubia y su protegido se han esfumado. «Siempre se paran a mirar el menú de la comida y luego ella le dice que se porte bien y que no lo castiguen». La risueña conserje dice: «Los que vienen caminando se sienten mayores, piensan que ya pueden venir solos». Antonio Alcántara es el director del centro: «Llegan más tranquilos aquí, interactuando con los amigos. Y además hacen ejercicio. Los de la ruta bajan muy alterados».
Cuando la mochila roja del niño más trasto desaparece detrás de la puerta, la monitora teclea en el móvil. Los padres ya saben que sus hijos andarines han llegado a destino.
OtrasVocesenEducacion.org existe gracias al esfuerzo voluntario e independiente de un pequeño grupo de docentes que decidimos soñar con un espacio abierto de intercambio y debate.
¡Ayúdanos a mantener abiertas las puertas de esta aula!