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Documentales para trabajar las emociones en Secundaria

Por: Educación 3.0.

 

Se puede trabajar en el aula la gestión de las emociones con estudiantes de todas las edades. Con ayuda de estos documentales disponibles en Internet, los estudiantes podrán comprender mejor cómo funciona el cerebro humano y cómo se gestionan las emociones.

Si los estudiantes reciben información sobre el funcionamiento del cerebro y el origen y objetivo de las emociones, les será más fácil identificar sus sentimientos y regularlos por sí mismos. Los documentales y reportajes son un formato muy útil para transmitir información verídica sobre este asunto. A continuación, recopilamos algunas piezas que se pueden mostrar en el aula de Secundaria.

Consciencia, el poder de la mente

Consciencia, el poder de la mente

La consciencia es la principal protagonista en este documental. Es posible entender qué es la consciencia y cómo funciona el cerebro humano, estando despiertos o dormidos, para adentrarse en el aprendizaje emocional y así gestionar y regular los sentimientos. El documental hace una reflexión científica en la que se explica cómo sienten las personas y cómo reaccionan a los estímulos que les rodean.

El aprendizaje social y emocional: habilidades para la vida

El aprendizaje social y emocional: habilidades para la vida

En este capítulo de ‘Redes’, la serie de documentales presentados por
Eduard Punset en TVE, Elsa Punset entrevista al psicólogo y experto en educación emocional René Diekstra. Comprueba que si un estudiante entiende y gestiona sus emociones correctamente tendrá mejores resultados académicos y estará más preparado para el mundo laboral. Afirma que es muy saludable identificar los problemas del día a día y saber reaccionar, ya que los más jóvenes tendrán que lidiar con situaciones diversas que les conducirán a la madurez.

Fobias

Fobias trabajar las emociones en Secundaria

Las fobias son temores angustiosos e incontrolables ante ciertos actos, ideas, objetos o situaciones. Canal Sur presenta un documental en el que se trata este trastorno de salud emocional: varios especialistas, entre los que se encuentran psiquiatras, psicólogos y coaches, explican qué tipo de fobias existen, cómo se clasifican, cómo se desarrollan y sus posibles soluciones con apoyo profesional.

Cerebro Místico

Cerebro Místico trabajar las emociones en Secundaria

Un equipo de la Universidad de Montreal, en Canadá, ha investigado sobre el bienestar emocional de las personas ‘místicas’ que meditan de forma diaria. Defienden que la meditación beneficia a la salud mental y física, es una experiencia transformadora que fortalece la salud. Entrevistando a personas que meditan, este grupo de pedagogos y psicólogos investigan sobre los beneficios del estado de paz mental y descubren cómo puede proteger al organismo. Se encuentra en francés, subtitulado en inglés, aunque hay versiones subtituladas en la red.

El poder de las emociones

Una buena educación afectiva puede ser beneficiosa para la salud. Este documental, dirigido por Dionny Baez, tiene como objetivo investigar sobre las emociones y sus consecuencias basándose en testimonios de profesionales que profundizan acerca de cómo afectan los sentimientos al cerebro humano. Para conseguir hábitos que mantengan el bienestar mental es importante identificar cada emoción y tratar de encontrar una forma de gestionarlas.

Fuente de los documentos: https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/documentales-trabajar-las-emociones-en-secundaria/115860.html

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“Hay que enseñar Inteligencia Artificial desde los primeros niveles educativos”

Por: Marta Moreno.

Para Jorge Calvo, asesor y formador en tecnología educativa y director de proyectos educativos en European Valley, introducir la Inteligencia Artificial en el aula no requiere de grandes conocimientos técnicos por parte del docente. Al contrario, cree que el secreto es saber enseñarla como una actividad más, mediante un proceso lúdico.

Es inevitable hacer mención a la Inteligencia Artificial cuando se habla de progreso y futuro. Pero, ¿cómo se puede explicar a los estudiantes de qué trata esta tecnología? Para hacerlo posible, Jorge Calvo, director de proyectos educativos en European Valley, confía en hacerlo a través de la gamificación. En SIMO EDUCACIÓN, que se celebra del 5 al 7 de noviembre en IFEMA, comentará a los docentes diferentes herramientas para enseñar esta tecnología desde primeros niveles educativos y trabajarla en el aula de manera transversal.

Pregunta: ¿De qué tratará su taller en SIMO EDUCACIÓN 2019?

Respuesta: Contaremos cómo incluir una tecnología como la inteligencia Artificial (en adelante IA) a las aulas, pero no desde el punto de vista del usuario o administrador, si no como una actividad de aula. Además, enseñaremos a los docentes a crear y usar diferentes metodologías en clase basadas en los beneficios de la IA.

Jorge Calvo enseñar Inteligencia Artificial

Acercaremos la idea de cómo una máquina es capaz de ‘pensar’ y ‘aprender’ por sí misma y qué lugar ocupa la persona en su funcionamiento.

P: ¿Cómo lo pueden aplicar los docentes presentes en su día a día en el aula?

R: La IA es hoy en día una tecnología compleja desde el punto de vista más técnico y, por ese motivo, cuando hablamos de trasladarla al aula, debemos descenderla hasta el punto más práctico o empírico en el que tanto los profesores como estudiantes se sientan cómodos en su uso y resultado.

Para ello, hay muchos ámbitos de la vida cotidiana y del día a día de las aulas donde la IA ya se usa, aunque no seamos consciente de ello. Con este taller usaremos actividades reales de aula en las que usan aplicaciones y dispositivos conectados a internet para explicar, mostrar y enseñar diferentes contenidos. Además, veremos cómo el uso de esta tecnología nos abre un abanico de recursos para ser aún más transversales y efectivos en esas nuevas líneas de aprendizaje.

Jorge Calvo enseñar Inteligencia Artificial

P: ¿Qué conocimientos debe adquirir un docente que quiera trabajar con Inteligencia Artificial?

R: La IA aún es compleja en su parte más técnica, pero realmente ese no es el objetivo o foco cuando la llevamos al aula. La idea es no cargar al profesor con grandes conocimientos de esta tecnología, si no verla desde un punto de vista más práctico. Mi objetivo es que cualquier docente pueda aplicar este tipo de actividades en su aula con unos conocimientos básicos de las TICs.

P: ¿Cómo es posible aunar gamificación con Inteligencia Artificial?

R: La inteligencia artificial es un recurso educativo más, no es una metodología de trabajo como tal. Por tanto, debe ir siempre unida a una actividad o método de trabajo diseñado por el profesor y unificarla con procesos lúdicos nos hace tener un abanico más amplio de herramientas. El uso del reconocimiento facial en juegos de identidad o de retratos en la clase de arte, el uso de reconocimientos de patrones en los dibujos o incluso la predicción de terremotos, nos permite crear nuevas gamificaciones con nuevas perspectivas que antes no se podían alcanzar.

P: ¿Por qué es importante enseñar a los estudiantes a manejar la Inteligencia Artificial?

R: En mi opinión creo que debemos empezar a dar conocer la IA desde los cursos más pequeños y seguir un proceso escalar en los cursos sucesivos, pasando no solo por enseñar la IA, sino mostrar y hacer entender que es una gran herramienta para mejorar y trabajar en cualquier entorno de la vida cotidiana y laboral. Debemos ofrecer a nuestros estudiantes la enseñanza de un gran conjunto de recursos para que con su conocimiento, creatividad y actitud puedan aplicarlas de una manera correcta y efectiva en el futuro ámbito donde se desenvolverán.

Fuente de la reseña: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/ensenar-inteligencia-artificial-niveles-educativos/115902.html

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#ENTREVISTA: Matías Nirenberg. El motor de la Radio Inclusiva

Por:  radioenpapel.

 

Todo comenzó con un encuentro con Héctor Yudchak. Nos encontramos en el centro porteño a almorzar y en la charla apareció el tema de la Radio Inclusiva. Así como vino se fue rápido. Era un trabajo en progreso. Por más que insistí, no logré robarle más datos. Allí fue donde escuché el término por primera vez.
Mi curiosidad pudo más, e inmediatamente me fuí a Google. Algunos resultados por Europa, pero muy pocos, casi contados con los dedos de una mano, en América Latina. El tema fue tapado por la urgencia de otros, pero quedó latente.
Hasta que vio la luz el secreto de Héctor: la aparición del libro «Somos Capaces. Personas con discapacidad hacen Radio«. Fue ahí que conocí con Matías Nirenberg. Primero en fotos, a través de las redes sociales. De a poco fuí descubriendo su trabajo con los chicos, con la radio, a través de la web y notas en los medios. Hasta que me dije «tengo que charlar con él». Y así fue que nos encontramos una tarde en Caballito.
Descubrí un tipo con mucha energía. Siempre alegre. Y con una pasión por lo que hace que muy pocas veces vi en profesionales del medio radial. En un principio la nota iba a ser escrita, pero no lograría captar las inflexiones, las pausas, la emoción de sus palabras en el texto escrito. Así que decidí, ya que estamos hablando de Radio y el sonido es el medio, mostremos al mundo y que se haga escuchar la Voz del impulsor de la Radio Inclusiva en Argentina.

¿Cómo nace tu vínculo con la Radio?

¿Cuál es el origen del Proyecto?

La Radio.

El impacto Personal.

De las escuelas al programa de Radio?

El impacto del libro en el Proyecto.

 
Futuro.

 

Fuente de la entrevista: http://radioenpapel.blogspot.com/2019/10/extras-matias-nirenberg-el-motor-de-la.html?m=1

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Mané Espinoza: “Una sociedad que no ama a sus profesores no ama a sus niños”

Por: Ima Sanchís.

Fracasó como profesor?

Quería ser el Robin Williams de El club de los poetas muertos en una escuela de uno de los barrios más pobres y diversos de Londres, y sí, obviamente fracasé.

Nada que ver con la escuela en la que usted estudió.

Mi escuela se parecía a la de Hogwarts de Harry Potter; tenía, incluso, una jauría de mastines para la caza del conejo.

¿Ambas erraban en la manera de educar?

Sí, el sistema educativo otorga demasiada importancia al éxito académico, a los exámenes estandarizados; inspirado en un modelo industrial que las empresas ya han dejado atrás y que olvida las dimensiones ética y humana del aprendizaje, la creatividad y el propósito.

Entonces, ¿olvidan lo esencial?

El bienestar de nuestra especie y del planeta depende del desarrollo de nuestra inteligencia social y emocional. Conseguí que mis alumnos fueran competentes en lectura, escritura y aritmética, que es la base del modelo educativo, pero no que amaran aprender.

¿Qué dice la neurociencia?

Que cada uno de nosotros tenemos una capacidad de aprendizaje mucho mayor de la que creemos. Somos aprendices natos, la mente no es una máquina que ha de programar la escuela.

Esta idea es importante.

El cerebro está vivo, es rebelde y está inmerso en un proceso interminable de aprendizaje. El aprendizaje es nuestro superpoder, pero los modelos educativos limitan con demasiada frecuencia nuestro potencial innato.

En lugar de enseñar a los niños a saber cosas, necesitamos enseñarlos a aprender.

Sí, porque hoy el conocimientos cambia a una velocidad abismal, ya no podemos pensar que lo que aprendamos hoy nos sea útil mañana. Mejor enseñarles a adquirir por sí mismos esas destrezas a medida que las necesiten.

¿Y cómo se hace eso?

Cultivando la capacidad de preguntarse, expresarse, analizar, criticar, imaginar, investigar y cuestionar. La clave es la motivación.

Se lanzó al mundo en busca de buenas prácticas educativas, ¿qué ha encontrado?

Visité las escuelas más novedosas y las más exitosas, entrevisté a los profesores más innovadores y los neurólogos y psicólogos más punteros durante dos años.

¿Y?

Conocí a un experto en robótica de Boston que cuando nació su hijo instaló cámaras en su casa para grabar los primeros años del desarrollo del niño con la intención de enseñar a un robot cómo aprende un ser humano, pero abandonó.

¿Por qué?

Descubrió que aprendemos de una manera muy compleja, que cada cerebro es distinto, imposible imitarlos. Estuve en Corea del Sur, donde los jóvenes se preparan para la prueba de selectividad estudiando 14 horas diarias. Es tan importante que se suspenden los vuelos para que el ruido no desconcentre a los alumnos.

¿Con qué resultado?

Hace 70 años cuatro de cada cinco eran analfabetos, y ahora tiene la mayor proporción de universitarios del mundo, lo que demuestra el poder de la educación; pero en contrapartida tiene el nivel más alto de suicidios de jóvenes.

En las aulas se cuece el futuro.

En 15 años la inversión en educación ya tiene importantes resultados en la sociedad. En una escuela de Silicon Valley vi a cien niños de cinco años sentados frente a un ordenador portátil con cascos, sólo se oían sus deditos tecleando.

¿El resultado?

Su nivel de lengua y matemáticas era espectacular. Entendí que el desarrollo cognitivo temprano, sin olvidar el aprendizaje a lo largo de toda la vida, son las prioridades.

¿El lado oscuro de la tecnología?

La creciente dependencia de las máquinas puede despojarnos de nuestra capacidad de aprender de una manera exclusivamente humana y reducir las capacidades innatas, por eso memorizar es importante.

En teoría Finlandia es la panacea.

Son maestros en la formación humana y colaborativa y han conseguido ser una de los países más creativos: han florecido compañías muy exitosas. Y según la ONU son los campeones de felicidad del mundo. El futuro no es de los sabelotodo sino de los “quiero aprenderlo todo”.

Hay que motivar a aprender no sólo a los alumnos, sobre todo a los profesores.

En Finlandia los profesores son líderes, más importantes que un ministro, y esa es otra revolución pendiente, que el de maestro sea nuestro supremo oficio. Georges Haddad, rector de la Sorbona, dijo: “Una sociedad que no ama a sus profesores no ama a sus niños”; tiene razón.

Ha visto a grandes maestros en acción…

Y el denominador común es que hacen pensar a sus alumnos y los inspiran para que saquen, cada uno, lo mejor de sí mismo. Pero todos, a parte de dominar su materia, dominan y actualizan la ciencia del desarrollo cognitivo; son expertos en psicología de la motivación y en la práctica de la creación de comunidades, porque el sentimiento de pertenencia en el desarrollo emocional es fundamental.

¿El aprendizaje debe ser difícil?

Sí. El cerebro prospera a partir de la dificultad deseable. Nuestro cerebro está diseñado para evitar tener que pensar, prefiere las actividades rutinarias. Aprender implica esfuerzo, enfrentarse a una dificultad.

Fuente de la entrevista: https://www.lavanguardia.com/lacontra/20190926/47645318765/una-sociedad-que-no-ama-a-sus-profesores-no-ama-a-sus-ninos.html

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Madre-hija, el vínculo más fuerte según la ciencia

Por: Fanny Leroux.

 

De todos los lazos familiares, un estudio estadounidense demostró que el de madre-hija sería el más poderoso de todos. Es la explicación de los resultados de una investigación que trataba de demostrar otra cosa.

En los fundamentos de la psicología del adulto y del niño, se le da prioridad al estudio de la relación de cada individuo con su familia. Unos investigadores estadounidenses decidieron abordar este tema analizando cada vínculo por separado. El objetivo de este estudio, publicado por The Journal of Neuroscience, era demostrar por qué y cómo se transmitían ciertas patologías dentro de la familia. Constataron que la transmisión se producía particularmente entre madre e hija, demostrando así la fuerza del vínculo entre ellas. Una relación que podría explicar muchas cosas.

Konstantin Yolshin | Shutterstock

Detalles del estudio sobre los vínculos familiares

Los investigadores de California seleccionaron previamente 35 familias en buena salud: sin trastornos neurológicos o psiquiátricos, sin antecedentes de consumo de medicamentos fuertes o drogas, sin contraindicaciones para la resonancia magnética (IRM). De hecho, gracias a este examen que pasó cada uno de los participantes, se creó un “mapa” del cerebro.

Mediante el análisis de las distintas zonas reactivas y la realización de test conductuales, los resultados podrían ser reveladores.

Los análisis abarcaban las relaciones padre-hija, padre-hijo, madre-hijo y madre-hija en cantidades casi equivalentes.

El propósito del estudio era principalmente entender por qué y cómo la depresión y los trastornos del estado de ánimo parecían pasarse entre los miembros dentro de las familias, particularmente entre madres e hijas.

Shutterstock / Tymonko Galyna

Unos resultados interesantes

La investigación llegó a la siguiente conclusión: madres e hijas tienen una anatomía idéntica en la parte del cerebro que gobierna las emociones.

Por supuesto, esta semejanza también se encuentra entre madre e hijo, padre e hija, padre e hijo. Sin embargo, es mucho más importante entre madres e hijas.

Por ello, la transmisión del esquema emocional será muy fuerte entre ellas, hasta el punto de sentir las cosas de la misma manera y también estar sujetos a las mismas patologías.

Shutterstock

Una comprensión mutua reforzada 

La buena noticia es que hay una persona en la tierra que podría entenderte perfectamente. Esta similitud en la materia gris entre madre e hija promueve la comprensión mutua.

Las madres son más capaces de identificar y asimilar las emociones de sus hijas y viceversa. Es también a veces por esta razón que las relaciones madre-hija no siempre son fáciles, porque están demasiado cerca en el plano emocional.

Por supuesto, esta investigación deja ahora mucho espacio para nuevas posibles investigaciones, teniendo en cuenta quizás a personas con diversas patologías; en una muestra más grande de familias…

Mientras tanto, esto puede explicar por qué incluso siendo adultas, nuestras madres pueden seguir siendo nuestras personas de confianza preferidas.

Fuente de la reseña: https://es.aleteia.org/2018/01/08/el-vinculo-madre-hija-es-mas-fuerte-que-los-demas-segun-la-ciencia/

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¿Hay que evaluar a los profesores?

Por: El país. 

 

¿Es miembro de la comunidad educativa? Participe y responda a la pregunta que esta semana plantea el Foro de Educación de EL PAÍS

España es uno de los países de la OCDE donde el profesorado es menos evaluado. Los partidarios de introducir un sistema de evaluación consideran que la rendición de cuentas mejoraría la calidad educativa. Un sector de los docentes advierte, por su parte, que ya soportan una gran carga burocrática, que un control de este tipo podría aumentar. Y de aplicarlo, ¿cómo debería hacerse? ¿Deben vincularse los resultados a un incentivo salarial? ¿Qué organismo debería encargarse de hacerla? ¿Deberían participar los alumnos en la evaluación?

¿Es miembro de la comunidad educativa? Participe en el Foro de Educación de EL PAÍS respondiendo a la pregunta de esta semana: ¿Hay que evaluar a los profesores? Publicaremos aquí una selección de las respuestas.

¿Estamos preparados?

Antes de responder a si hay que evaluar a los docentes, creemos que hay que dar un paso atrás y preguntarnos qué debemos evaluar, o lo que es lo mismo, qué características tiene un buen profesor. ¿Es aquel que es efectivo en sus clases y genera aprendizaje significativo en sus alumnos? ¿El que colabora con sus compañeros de claustro? ¿El que se implica en el centro y trabaja con las familias? ¿El que es capaz de movilizar todos los recursos a su alcance para proporcionar un apoyo integral a sus alumnos, trabajando y colaborando con la comunidad? En nuestra opinión, la respuesta a todas estas preguntas es que sí, pero… ¿está la comunidad educativa de acuerdo en esto? Y más importante todavía, ¿las estructuras del sistema educativo permitirían a los docentes acercarse a dicho modelo?

Pero, en caso de que tuviéramos claro el modelo profesional docente, ¿estaríamos preparados para evaluarlo? Seguimos anclados en la falsa creencia de que evaluación es lo mismo que calificación y perdemos de vista que la evaluación es una herramienta de aprendizaje. Por tanto, es fundamental que toda la comunidad educativa comparta que la evaluación es una herramienta que permite la reflexión sobre la propia práctica, potenciando el desarrollo profesional y, por ende, el aprendizaje de los alumnos, objetivo principal de todos los docentes.

Cambiar esta cultura no es tarea sencilla y no ocurrirá por ciencia infusa, pero sí mediante el pilotaje y divulgación de experiencias enriquecedoras de aprendizaje docente basadas en rutinas de evaluación que puedan escalarse a todo el sistema. Nuestra propia experiencia nos dice que sólo con este ejercicio estaremos logrando un cambio cultural en torno a la evaluación y avanzando hacia una educación de calidad que mejore el aprendizaje de todos los estudiantes.

«Me sorprende lo poco que las direcciones saben cómo enseñan sus profesores en España»

Soy inglesa, y he notado la gran diferencia entre Inglaterra y España en cuanto al tema de evaluación del profesorado. En Inglaterra los evaluamos demasiado, con mucho papeleo, y se evalúan las cosas que son fáciles de evaluar, y no las cosas más importantes. Sin embargo, en España me sorprende cómo los otros profesores y aun la dirección no saben cómo enseñan sus colegas, cuando con un poco de buena evaluación podrían saber cómo mejorar, y hacer unos pequeños cambios para enseñar mucho mejor. Con las plazas definitivas y ningún tipo de evaluación, hay profesores que ya no se esfuerzan, y no enseñan bien. Pero la evaluación debe diseñarse para ayudar a los colegas, no para pillarlos.

KIRA BROWNE | Auxiliar de conversación, Castellón.

La evaluación es clave para la mejora educativa

Si queremos ofrecer la mejor educación a los alumnos, la clave es tener buenos profesores: profesores que inspiran, despiertan sueños, abren caminos y hacen crecer… además de desempeñar toda la envergadura de tareas y responsabilidades que también asumen. Para desarrollar las competencias docentes que requiere el panorama educativo, es imprescindible no solo poner en práctica modelos de formación permanente basados en competencias, sino además complementarlos con un eficaz acompañamiento y evaluación de la práctica docente. Pero no de cualquier manera.

Entendemos que el proceso de evaluación del desempeño docente que se establezca, tanto de cada profesor como de los equipos de trabajo, ha de dejar claro: para qué se evalúa (como sistema que ayuda a la reflexión sobre la práctica educativa, no solo como control jerárquico, ni instrumento sancionador, o para establecer un ranking entre profesores); qué se evalúa (el desempeño docente para mejorar en clave de proceso, no solo de resultados, con indicadores y evidencias de cómo se trabaja el currículo, la gestión de aula, la evaluación de los alumnos, el clima emocional de las clases…); cómo se evalúa (con instrumentos objetivos y variados que incluyan protocolos de observación de clases, mentorización, coaching, porfolios, entrevistas, encuestas, hermanamientos…).

Las consecuencias del proceso en la carrera profesional de los docentes también han de estar definidas previamente, sobre todo si se considera incluir alicientes económicos y profesionales para los profesores evaluados positivamente. Animamos a los responsables políticos, sociales y sindicales, así como al conjunto de la comunidad educativa, a alcanzar un acuerdo sobre esta materia y así contribuir a mejorar la calidad de la educación, a consolidar el compromiso profesional de los docentes y a incrementar su reconocimiento social.

IRENE ARRIMADAS | Directora de Innovación Pedagógica en Escuelas Católicas

«Hay que evaluar respetando la diversidad del profesorado»

En mi opinión, por supuesto que hay que evaluar a los profesores. Respecto al cómo hacerlo, tengo dudas, pero hay algunos puntos que sí considero imprescindibles. Entre ellos que el organismo encargado de su diseño ha de ser la Inspección de Educación, y la elaboración ha de realizarse por los verdaderos expertos en el tema: los profesores, o en su caso, inspectores o miembros de la comunidad educativa con varios años de aula a sus espaldas. Por supuesto, abiertos a consideraciones y consejos de otros gremios como la Psicología, Pedagogía, etcétera, pero el timón del barco y la toma final de decisiones han de ser competencia de los expertos antes mencionados.

Y ha de tratarse al profesor con el respeto que merece su puesto. Es decir, igual que tanto se repite que hay que atender a la diversidad del alumnado (cosa con la que estoy de acuerdo), lo mismo debe ocurrir con la diversidad del profesorado. Por ejemplo, si un profesor «A» ofrece su mayor calidad de enseñanza utilizando la tecnología en el 80% de sus clases, ha de respetarse de la misma manera que al profesor «B», que demuestra que dicha calidad la alcanza si invierte ese 80% en la exposición oral y la pizarra.

Ha de focalizarse en la labor que pienso que es la que un profesor ha de desempeñar: la transmisión de conocimientos. La intervención de los alumnos en la evaluación, no la termino de ver. Una cosa es que el profesor les pase evaluaciones para que él mismo saque conclusiones sobre cómo puede mejorar el desempeño de su tarea. Eso es sano y recomendable. Pero para un adolescente, los criterios por los que un profesor es bueno o malo, son bastante personales y en muchos casos viscerales.

PEDRO JOSÉ MARTÍNEZ FAJARDO | Profesor de Secundaria, Murcia.

«¿Por qué no se habla constantemente de evaluar a los médicos, jueces y guardias?»

Somos profesionales como cualquier otro gremio. ¿Se habla constantemente de evaluar a los médicos, los guardias municipales o los jueces? Claro que cometemos errores, y hay malos profesores. Posiblemente, los malos obtendrían muy buena nota en la evaluación.

CATALINA ROIG TUR | Profesora de Secundaria, Ibiza.

«La calidad con la que el profesorado hace su labor no tiene consecuencias»

Es de las pocas áreas en que la labor del profesional no tiene consecuencias, sobre todo en la enseñanza pública. Motivo: el cliente (niño) no sabe ni es capaz de exigir. Hasta ahora, cuando los resultados son malos los alumnos son los culpables. Si algunas familias hablamos con la dirección del centro sobre como enseña algún profesor, se escudan en la libertad de cátedra. Otro problema es que Inspección educativa no inspecciona, sino que responden a sucesos que a través de denuncias han aflorado, pero no tiene iniciativa propia, es un órgano de despacho. De igual manera, los compañeros con gran dedicación y profesionalidad no ven reconocida su labor por la sociedad. Se les da el mismo valor que al resto, se valora en conjunto, mal. Así no se motiva, más bien se desmotiva al conjunto.

CELESTINO SALINAS DACAL | Padre, A Coruña.

«Hay que hacerlo; el problema es decidir qué está bien y mal en la docencia»

Creo que una evaluación puede ser positiva en todos los trabajos, no solo para los docentes, porque a veces nos acomodamos y no viene mal una llamada de atención, el punto de vista de otros compañeros o una crítica constructiva desde fuera. A nadie le gusta que le evalúen, tal y como está concebido. Las connotaciones de la palabra «evaluación» son muchas y todas negativas. Aunque sea un eufemismo, podría ser mejor hablar de observación entre docentes o de retroalimentación, por ejemplo. Proponer hablar de observación y de retroalimentación no implica una falta de sistematización. Aunque ahí radicaría el mayor de los problemas: ¿Qué es lo que está bien en la docencia y qué es lo que está mal? ¿Quién lo decide? ¿Qué hay que evaluar y cómo?

No hay recetas educativas milagrosas para todos los profesores ni para todos los estudiantes. Preparar una rúbrica o un cuestionario que pueda servir de apoyo al conjunto del cuerpo docente no es labor sencilla cuando no nos ponemos de acuerdo ni tan siquiera en cómo debe ser la educación, vilipendiándonos constantemente unos a otros en redes. Pero algo hay que hacer, todos tenemos la amarga experiencia de profesores que han hecho de sus aulas su cortijo particular en el que se creen amos y señores. Ahí es difícil que la buena onda de la observación y una suave retroalimentación puedan tener algún tipo de efecto.

INGRID MOSQUERA GENDE | Profesora de Didáctica. Universidad Internacional de La Rioja

«Evaluar al profesorado es otro paso hacia el pensamiento único»

¿Evaluar qué, exactamente? La «productividad», entendida como grado de satisfacción del «cliente» (padres) o como nivel alcanzado por el «producto» (alumnado). La lógica del pensamiento liberal-capitalista aplicada a la enseñanza se materializa, en los países del sur de Europa, en rankings que miden «resultados» (¿a quién le importa el proceso, ya?), en la doctrina de la «excelencia» empresarial aplicada a contextos educativos y en una burocratización llevada al paroxismo como norma general. Evaluar al profesorado es, sencillamente, otro paso más hacia la afirmación del pensamiento único.

SERGIO BARCELLONA | Docente

«Trabajo en el extranjero y soy evaluada dos veces al año»

Todos los profesores deben ser evaluados de manera permanente o caemos en la rutina, y la excelencia se pierde o diluye en el tiempo. Donde yo trabajo soy observada dos veces al año (una por mi director y otra por un colega). Además, en septiembre hemos de presentar una cosa nueva a añadir (no tiene que ser contenido, puede ser el método, a un grupo o varios —yo este año voy a incluir una clase de Tai-Chi—), que es revisable en febrero y en junio.

BEATRIZ MAGRO LUCAS | Profesora de español en el extranjero, Roma.

«Sí hace falta; parte de nuestros colegas no tiene las aptitudes necesarias para el trabajo»

La importancia de nuestra labor en la sociedad bien merece una evaluación de quien la desempeña. Todas y todos los que formamos parte de este colectivo sabemos muy bien que parte de nuestros y nuestras colegas están atendiendo al alumnado sin tener las aptitudes que se requieren para un trabajo de tamaña responsabilidad. Tal y como exigimos mejoras para nuestro colectivo y para nuestro alumnado, no podemos dejar de exigírnoslas a nosotros mismos. Recibiría con gusto esa evaluación, siempre hecha con sentido y con el apoyo que tendría que llegar después. Creo que saldrían a la luz muchas de las carencias de nuestro sistema educativo.

ESTEFANÍA LAMAS | Maestra, Santiago de Compostela.

«No; primero deberían formarnos mejor»

No. Primero deberían ofrecer cursos de formación gratuitos y dentro del horario lectivo de todo lo que se dice que debe saber hacer un profesor: Word, Excel, PowerPoint, Powtoon, Kubbu, Kahoot, detección de la dislexia, disgrafía y discalculia, mediación, evaluar por competencias, programar por competencias, gestión del aula con alumnos con necesidades especiales, gestión del aula con alumnos disruptivos, Google Classroom, Moodle, cómo gestionar la tutoría, actividades para hacer en la tutoría en cada curso… Yo hice el CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica) en el 98. Nadie me enseñó todo eso y nunca di informática durante la carrera ni en la escuela. ¿Cuándo debería haber aprendido a hacer todo eso? Lo he hecho, claro, gastando un montón de dinero e invirtiendo tiempo, mucho, mucho tiempo cuando ya ejercía. Y me queda mucho por aprender, la lista está incompleta.

NOEMI ARNAU | Profesora, Barcelona.

«La evaluación la deben hacer docentes con experiencia»

Se debe evaluar a los docentes. Debe existir una rúbrica clara. Lo deben hacer docentes con experiencia y con años de implicación en proyectos, en innovación y en re ovación educativa. Una evaluación debe ser vista como una oportunidad para mejorar, para guiar a los profesores nuevos y para conducir a los que no sean nuevos. Los evaluadores deben dejar clara su tarea. Nunca se debe ver como una amenaza. Pero si se desoye los consejos, entonces deberá hacerse un seguimiento más serio del profesor. Si se ve una trayectoria exitosa, se le debe recompensar de alguna forma.

VALENTÍN VELASCO GEMIO | Profesor de Secundaria, Badajoz

«Las buenas prácticas deberían premiarse con una subida salarial»

Los maestros y profesores sí deberían ser evaluados con el fin de mejorar la calidad educativa. Se podría incentivar a aquellos que trabajen bien mediante una subida salarial. Mientras, los que presenten una práctica profesional deficiente, deberían tener de nuevo un año de prácticas o mayor número de evaluaciones. Asimismo, creo que la evaluación debería ser llevada a cabo por personal externo a cada centro. No obstante, la evaluación debería realizarse como ayuda hacia el docente y, por lo tanto, los alumnos. El fin no debe ser la búsqueda de errores sin más.

SANDRA RUIZ TORRECILLAS | Maestra.

«La evaluación debe ser habitual y servir al profesor para mejorar»

Sí, hay que evaluar a los docentes con el principal objetivo de ayudarles a crecer y asegurar consistencia en las prácticas llevadas a cabo en el centro educativo a lo largo de todos los niveles. También es necesario analizar los datos obtenidos por cursos y a escala de toda la escuela para hallar las fortalezas del centro y las áreas de mejora. En ningún caso debería utilizarse para que los docentes se sientan amenazados por la presencia de un superior en las aulas, sino que debería ser una práctica habitual y algo que celebrar, porque ayuda a crecer al profesorado, al centro y a los estudiantes que, en definitiva, son los principales beneficiarios.

HÉCTOR VALENCIA | Maestro, Lexington, Kentucky (EE UU).

«La evaluación por parte de los alumnos puede ser un problema»

La evaluación al profesorado es una herramienta muy útil para mejorar la calidad de la enseñanza. El problema está en cómo se realiza, ya que la única herramienta que se utiliza es la calificación unilateral del alumnado. Este poder otorgado a los estudiantes no sólo no es suficiente para saber si un profesor es adecuado o no, sino que puede generar en el docente, sobre todo de la enseñanza privada al tener un puesto de trabajo del que puede ser cesado, temor a confrontar al alumno con sus deberes. Evaluación sí, pero con criterios objetivos.

JOSÉ MARIA URETA | Profesor, Madrid.

«¿Evaluación?, sí, pero también a la gestión de las escuelas»

Toda evaluación es buena cuando está bien planificada, es transparente y realista pues muchas veces, aunque la intención es buena, las evaluaciones no son bienvenidas a menos que impliquen un sustantivo reconocimiento de su desempeño por lo cual es motivador participar. No es una exageración cuando mencionamos que los maestros están infravalorados en la sociedad y son víctimas potenciales del burnout [síndrome del trabajador quemado] por la labor que realizan. Atender las causas de este peligro implica evaluar también el sistema y la gerencia de las escuelas que tienen la facultad de organizar y exigir con sabiduría mayor calidad. Para ello hay que dar mayor confianza a la labor del maestro, permitirle ejercer su creatividad y no abrumarlo con documentos burocráticos y no funcionales. Premiar la innovación, permitir el descanso en espacios apropiados, promover sus capacidades con cursos elegidos por los maestros según su necesidad y no imponer las que otros consideren apropiadas. Todo esto beneficiaria sobre todo al estudiante.

No solo una evaluación al docente es necesaria evaluemos las gestiones de las escuelas, evaluemos el mismo sistema educativo que cada año nos sorprende con novedades que parecen lo mismo pero con otros nombres. Examen, sí. Pero reglas claras, exigencias realistas, honestidad, gente profesional que las aplique, transparencia y premios más que castigos.

SUSANA TERRAZAS | Profesora, Lima.

«¿A qué tienen miedo?»

La evaluación es santísima. A nosotros nos evalúan los alumnos cada año como docentes. Como investigadores, estamos continuamente evaluados. Y esto te ayuda a mejorar. Lo que no se evalúa se devalúa. ¿A qué tienen miedo?

CARLOS MARCELO | Profesor de universidad, Sevilla.

«Nos quitaría tiempo para hacer nuestro trabajo»

«Nos obligaría a estar más dedicados a superar esas evaluaciones (sea lo que fuere lo que estás nos exigieran) que a nuestro trabajo: contenidos de diferentes materias y niveles, procedimientos, TIC, legislación, innovación, resultadismo… La evaluación distorsionaría todo. Si se quiere mejorar el sistema educativo es simple: más dinero, menos ratio, menos horas lectivas, más consideración a nuestro trabajo, más respeto, centros menos obsoletos y viejos, dotación de instalaciones deportivas e informáticas, menos cambios de leyes educativas, más confianza y más atención a todos aquellos profesores y profesoras que no están en condiciones de estar trabajando por salud mental u otras circunstancias (que se dan más de lo que nos pensamos).

MARÍA ÁNGELES SÁNCHEZ SUÁREZ | Profesora, Melilla.

«Es imprescindible para establecer un sistema retributivo basado en incentivos»

Si no se realizan evaluaciones, ¿cómo determinar el desempeño de los profesores? La evaluación es imprescindible para implementar mejoras y establecer un sistema retributivo basado en incentivos.

DIEGO FERREÑO | Profesor de universidad, Santander

Fuente del artículo: https://elpais.com/sociedad/2019/10/06/actualidad/1570387662_005104.html

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