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España: La inteligencia artificial conquista las aulas mejorando los procesos de aprendizaje

Irene Iglesias Álvarez

El proyecto Evaluación 4.0 desarrollará una tecnología de IA para mejorar los procesos de aprendizaje y la experiencia educativa; el proyecto piloto se desarrollará en el último trimestre de 2022.

La tecnología revoluciona las aulas. El proyecto Evaluación 4.0, liderado por KID’S CLUSTER y financiado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, desarrollará una tecnología de inteligencia artificial para mejorar los procesos de aprendizaje, la experiencia educativa y contribuir a la digitalización, cohesión y equidad en la educación. La iniciativa, que comprende una fase de pilotaje y testeo de la nueva herramienta de inteligencia artificial, se desarrollará en el último trimestre de 2022 en 10 centros educativos. Estos, actualmente se encuentran en fase de selección. El proyecto Evaluación 4.0 pretende acercar así las tecnologías de inteligencia artificial al ámbito educativo.

Un reto global

El objetivo, una vez finalizado el testeo, es contar con una herramienta útil que dé respuesta a un reto global como la necesaria digitalización del ámbito educativo. Asimismo el proyecto aspira a hacer más eficientes y escalables los procesos de evaluación educativa, apoyando a los docentes para que dispongan de más tiempo de calidad para el acompañamiento educativo y tutorial de los estudiantes al promover una atención y seguimiento personalizado de las necesidades de cada alumno. Por otra parte, el proyecto incrementará de las competencias de estudiantes y docentes en tecnologías 4.0.

Además, teniendo en cuenta las dificultades que empresas e instituciones tienen a la hora de acceder a centros educativos para co-diseñar productos y servicios, el proyecto constituye una oportunidad para conectar el tejido empresarial esta esfera educacional. “El aterrizaje de estas tecnologías en la educación nos abre una multitud de oportunidades que deben ser contextualizadas, experimentadas y analizadas para ser capaces de maximizar sus beneficios educativos”, subrayan los socios del proyecto.

Beneficios

Entre los beneficios que pueden aportar estas tecnologías a los estudiantes y docentes se encuentran la flexibilización de espacios y tiempos, la personalización de los procesos de aprendizaje, el enriquecimiento de los procesos de evaluación y la humanización del propio aprendizaje dotando de mayor calidad a las relaciones humanas entre los docentes y sus estudiantes.

https://www.ciospain.es/educacion/la-inteligencia-artificial-conquista-las-aulas-mejorando-los-procesos-de-aprendizaje

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España: Manifiestan contra masacre de Melilla en España. “Las vidas negras importan”

Manifiestan contra masacre de Melilla en España. “Las vidas negras importan”

En varias ciudades de España, hasta el total de 53, se organizan manifestaciones este viernes en repudio a la masacre de Melilla, en la frontera con Marruecos, que tuvo lugar la semana pasada y habría provocado, como mínimo, la muerte de al menos 37 migrantes provenientes de zonas de guerra en la región subsahariana.
Los manifestantes se organizarán bajo el lema “Las vidas negras importan”, en atención al trato diferenciado que reciben los migrantes del continente africano que intentan llegar a Europa, en comparación con el que reciben otros migrantes de piel blanca, como los ucranianos.

Uno de los comunicados que animan las protestas refieren que las políticas migratorias europeas en general y españolas en particular, “materializadas en la brutalidad policial y la militarización fronteriza, han provocado la muerte de migrantes y refugiados (cuyos) cuerpos están siendo enterrados en Nador sin realizar autopsias esenciales para una posible investigación, sin identificar y sin informar a las familias”.
Denuncian que “todo ello (se produjo) como resultado del trato cruel e inhumano y la omisión del deber de socorro” por parte de las autoridades españolas y marroquíes”.

“En ese sentido, recuerdan que “en las últimas semanas se han intensificado las redadas, persecuciones y desplazamientos forzosos en Marruecos en autobuses, por parte de la Gendarmería contra las comunidades migrantes que se ven obligadas a asentarse en los bosques cercanos a la ciudad de Nador. Esta creciente hostilidad ha influido inevitablemente en la naturaleza de este salto”.

Las demostraciones tendrán como principales demandas: la investigación independiente que esclarezca las muertes ocurridas; la reparación de las víctimas (identificación, repatriación e información a las familias); la finalización de las devoluciones en caliente y derogación, por parte de los grupos parlamentarios, de los rechazos en frontera en la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana.

Asimismo, reclaman la protección, garantía y mecanismos de monitoreo de los derechos humanos en toda la frontera sur, respetando los acuerdos internacionales, especialmente el Estatuto de las Personas Refugiadas, y atender a la particular vulnerabilidad de las menores.

Una de las demandas principales es el establecimiento de vías legales y seguras, así como la derogación de la ley de extranjería. Los organizadores recuerdan que los migrantes buscan llegar a Europa y a Occidente “en búsqueda de un futuro que les negamos en sus propios países” de origen, por lo cual se manifiestan en contra de los asesinatos a conveniencia del Gobierno español, en connivencia con el de Marruecos.

 

Fuente de la Información: https://www.farodiroma.it/manifiestan-contra-masacre-de-melilla-en-espana-las-vidas-negras-importan/

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Cuando los “fracasos escolares” dan una clase de pedagogía

Por:  Xus Martín

Hace unas semanas recibimos, en una asignatura del grado de Pedagogía de la UB, la visita de un grupo de adolescentes que finalizan la ESO fuera del instituto. Lo hacen en la Unidad de Escolarización Compartida (UEC) Esclat Bellvitge. Son siete chicos y una chica que llegan acompañados de su educadora. A lo largo de hora y media, y con el apoyo de un powerpoint que han preparado previamente, explican a los futuros pedagogos y pedagogas el proyecto educativo en el que participan.

Con nervios y algo de vergüenza, los más extrovertidos inician la charla apuntando dos ideas que irán desarrollando a lo largo de la sesión. La primera, la experiencia generalizada de que su etapa escolar ha sido un desastre. La segunda, el convencimiento de que la UEC les ofrece una nueva posibilidad que vale la pena aprovechar.

Poco a poco con la ayuda de la educadora los jóvenes van desgranando los elementos que consideran claves en su proceso de recuperación. Lo hacen de forma espontánea, a menudo a petición de las preguntas que les dirigen los compañeros y compañeras de la universidad. A pesar de la dificultad de sintetizar en pocas palabras su mensaje, compartimos cuatro puntos claves que defendieron y que bien podrían formar parte de un manual de pedagogía.

Libertad de movimiento y actividades con sentido

Lo primero que comentan los adolescentes de la UEC es el hecho de no tener que pasar muchas horas sentados ante un papel, un libro o mirando la pizarra. Valoran la posibilidad de realizar actividades manipulativas que, además de permitirles moverse, les aportan aprendizajes que consideran que pueden ayudarles a encontrar trabajo. Hablan de la satisfacción que sienten cuando se dan cuenta de que tienen habilidades para determinadas actividades como la carpintería, la cocina o la cerrajería, cuando se dan cuenta de que aprenden rápido un oficio y que quieren saber más. Es a propósito de las actividades de taller que comienzan a imaginar y proyectar nuevas posibilidades de futuro que hasta el momento no se habían planteado. Posibilidades alejadas de la marginalidad a la que algunos se veían abocados.

Relación cercana y grupos pequeños

La expresión «como si fuéramos una familia» es usada por los adolescentes en diferentes momentos para señalar la relación cercana entre los miembros de la UEC. Destacan, por un lado, que los educadores y educadoras, los talleristas, el personal de administración y el equipo directivo conocen a cada chico y cada chica del centro, se dirigen a ellos por su nombre, y disponen de información que les permite interesarse por cuestiones que forman parte de sus vidas como, por ejemplo, la evolución de un familiar hospitalizado, el regreso de un viaje al país de origen, la búsqueda de empleo o un cambio de domicilio.

Por otro lado, valoran la organización en pequeños grupos porque piensan que favorece el conocimiento mutuo y la aceptación del otro “tal y como es”. Saben que son muchas las circunstancias que comparten y eso facilita también la empatía entre compañeros.

Contraponen esta situación a la vivida en la escuela donde a menudo tenían la sensación de permanecer al margen del grupo y vivían con el estigma de ser «los malos de la clase».

La conducta disruptiva con la que la mayoría se identifica en sus años de instituto, la asocian al aburrimiento que sufrían y al sentimiento de que el profesorado no esperaba nada bueno de ellos

Expectativas altas y mejora en la conducta

Entre los cambios personales más significativos de su estancia en la UEC, siete de los ocho jóvenes apuntan a una radical reducción de dos conductas que reconocen haber mantenido anteriormente: el absentismo y la conducta disruptiva.

Respecto al absentismo, no todos están en la misma situación, si bien todos valoran que han hecho una mejora importante. El hecho de “tener ganas de ir” al centro y estar interesados ​​por muchas de las actividades que se les ofrecen rebaja la atracción que en otros momentos han ejercido sobre ellos el absentismo y el abandono.

La conducta disruptiva con la que la mayoría se identifica en sus años de instituto, la asocian al aburrimiento que sufrían y al sentimiento de que el profesorado no esperaba nada bueno de ellos. La percepción de las bajas expectativas de los adultos es un comentario que se repite en el tratamiento de distintos temas: proyectos de futuro, actividad académica o comportamiento en clase, entre otros. Si bien consideran que de vez en cuando se pelean, no se reconocen en el rol violento y agresivo que han asumido en el pasado.

Foto: cedida por la autora

El esfuerzo como mecanismo de superación

Pese a la visión positiva que los ocho adolescentes transmiten de su experiencia en la UEC, dejan claro que el día a día no siempre es fácil. Todos destacan el esfuerzo que deben hacer para asistir a clase, hacer lo que se les exige, controlar su comportamiento, ayudar a los compañeros y participar en el centro. Un esfuerzo que necesita ser sostenido porque no es suficiente con “portarse bien” puntualmente. Expresiones como “nadie cambia en un día” o “no podemos de repente dejar de ser quienes somos ni dejar de hacer lo que hemos hecho siempre”, son seguidas de comentarios que ponen el énfasis en la posibilidad real de modificar determinadas conductas y convertirse en las personas que quieren ser. “Poco a poco te vas encontrando bien, y ves que puedes mejorar y te dices ‘le tengo que poner ganas porque quizás, si ahora no aprovecho esta oportunidad, nunca más la volveré a tener’ y entonces te esfuerzas”. A la pregunta de un estudiante sobre cómo consiguen estos cambios hay unanimidad en la respuesta: «los educadores y educadoras nos ayudan mucho».

La exposición de los adolescentes gana en espontaneidad a medida que pasa el tiempo. Un rato antes de finalizar la clase uno de los chicos pide cambiar los turnos y ser ellos quienes pregunten a los estudiantes. Las preguntas giran en torno a cómo son los profesores de la universidad, si les gusta lo que estudian, si es difícil, si tienen muchas asignaturas, etc. Pronto el turno de preguntas y respuestas se convierte en un diálogo ameno y fresco entre adolescentes y jóvenes.

Los amigos de la UEC marchan y en clase planea un interrogante: ¿Por qué estos chicos deben salir de los centros ordinarios para poder seguir aprendiendo y dar sentido a lo que hacen? ¿Por qué no somos capaces de crear un espacio más respetuoso con la diferencia? (también con las diferencias a la hora de aprender). Quizás en la pregunta está la esperanza porque quien se la formula son los futuros y las futuras pedagogas.

Fuente de la información e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com

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Marcos mentales, política y educación

Por: Manuel Fernández Navas

  • Resulta especialmente preocupante el modo en que el discurso educativo ha girado hacia un lenguaje relacionado con las “evidencias” con la “ciencia” y lo “científico” que activa marcos en los oyentes, relacionados con la exactitud de las cosas y simplifica las decisiones a bueno/malo, científico/pseudocientífico, … cuando sabemos, justo por la investigación científica, de la complejidad de los temas y las decisiones a tomar en el ámbito educativo como ciencia social que es.

Lackoff (2017) hace análisis de los discursos políticos y nos dice que existe un «inconsciente colectivo» que determina lo que consideramos «sentido común». Este inconsciente se construye sobre los «marcos mentales» que todos y todas tenemos y a estos marcos mentales se accede a través del lenguaje.

El conocimiento de esta configuración mental es aprovechado por quienes elaboran discursos para evocar determinadas cuestiones que conecten con nuestros marcos o no y, por lo tanto, nos supongan mayor o menor grado de rechazo.

Puesto que el lenguaje activa los marcos, los nuevos marcos requieren un nuevo lenguaje. Pensar de modo diferente requiere hablar de modo diferente. (p. 17)

El caso más fácil de entender es el que pone el propio autor: no pienses en un elefante. Automáticamente, todos estamos pensando en elefantes. A la manera de la película Origen de Christopher Nolan, se estudian los discursos para “implantarnos ideas y asociaciones” que los favorezcan.

Casos sonados de este uso del lenguaje y la manipulación, los tenemos ampliamente registrados en política. Mucho más con la aparición de la extrema derecha en el panorama político y sus discursos populistas o con la que a todas luces es la experta en el uso de estos mecanismos: Isabel Ayuso con su “socialismo o libertad” cuya asociación cognitiva produce dos cosas: la primera la apropiación de la derecha de la palabra libertad y la segunda, crear el falso marco mental de que socialismo y libertad, son cuestiones opuestas: ¿veis? En una simple frase, la magia mental ha sucedido.

Estas cosas funcionan porque según Lackoff: La gente no vota en función de sus intereses personales sino en función de sus ideas. Aunque estas vayan en contra de sus intereses personales.

Si bien esto daría para muchos análisis políticos. A mí me interesa que pensemos en estas cuestiones con respecto a tres cosas: el uso que desde determinados sectores ideológicos se está haciendo de algunos términos en relación con la política educativa, los debates que se están proponiendo y qué estamos haciendo desde el mundo académico con respecto a esto.

Mi opinión es que como viene siendo habitual, en la izquierda, seguimos al rebufo de los temas que desde la derecha política se están proponiendo como centrales con respecto a la educación, esto está permitiendo que, desde este sector político, se cree en la sociedad la imagen que ellos quieren sobre las políticas educativas del gobierno y sobre lo que debe o no debe ser la educación. Estamos incluso, perdiendo el dominio de conceptos clave en el campo educativo, como por ejemplo «igualdad de oportunidades», «conocimientos», … y sus significados en este «sentido común colectivo».

Gastamos demasiado tiempo en negar y debatir los temas que la derecha propone con respecto a la educación, en lugar de proponer, los nuestros propios. Esto deja a la derecha como dueña del campo de juego de debate: siempre juegan en casa.

Debemos recordar que la contraestrategia ante esto, es negar los marcos de debate que se proponen: si no nos gusta la conversación debemos cambiar el tema.

No obstante, en última instancia, me preocupa otro tema: me preocupa qué estamos haciendo desde el mundo académico ante esto.

Mi impresión es que sumidos en el “cubre ojos” de la ANECA cual caballos de tiro, los académicos hemos descuidado la parte de nuestro trabajo que más tiene que ver con divulgar, devolver a la sociedad y escuchar y analizar los discursos que en ella circulan sobre nuestro campo de estudio.

Me resulta especialmente preocupante el modo en que el discurso educativo ha girado hacia un lenguaje relacionado con las “evidencias” con la “ciencia” y lo “científico” que activa marcos en los oyentes, relacionados con la exactitud de las cosas y simplifica las decisiones a bueno/malo, científico/pseudocientífico, … cuando sabemos, justo por la investigación científica, de la complejidad de los temas y las decisiones a tomar en el ámbito educativo como ciencia social que es.

En esta ilusión de simpleza, triunfan aquellos discursos que huyen de la complejidad y ofrecen soluciones «asépticas»

En este marco del debate, las soluciones a los problemas educativos son tan fáciles como buscar qué dice la ciencia y aplicarlo. Sin embargo, la ciencia dice muchas cosas, incluso a veces, contrapuestas, porque así es el desarrollo científico (y lo hemos visto claramente durante el COVID). Pero en esta ilusión de simpleza, triunfan aquellos discursos simples, que huyen de la complejidad, que ofrecen soluciones “asépticas”.

Las “pruebas de la educación” leía el otro día – como si de un delito se tratase -, y no podía dejar de preguntarme:

¿Dónde están las mentes brillantes de la educación elaborando contradiscursos [1]? ¿Dónde estamos los académicos para poner cotos a estos “argumentos”? ¿Si no paramos estas tendencias hasta dónde van a llegar

Distraídos, ocupados de nuestros certificados y de nuestros papers, de nuestra próxima acreditación, de la siguiente zanahoria que nos ponen delante.

Mientras tanto, entre el profesorado, crece el sentimiento del negacionismo pedagógico y sus representantes y sus discursos se hacen virales en las redes sociales y cuando nos asomamos a twitter, nos da espanto lo que vemos y nos preguntamos: ¿Está loco el mundo entero? Y empezamos a ver que el criterio por el que llaman a determinados ponentes en los congresos deja de ser el académico y empieza a ser el número de seguidores en redes sociales y las polémicas que desatan —ya se sabe que hablen mal de mí, pero que hablen, es el criterio— y, como siempre, tarde y mal, nos llevaremos las manos a la cabeza, pensaremos: ¿cómo ha podido pasar?

Mientras tanto la visión de transferencia del conocimiento queda cubierta con unas casillas de la acreditación de la ANECA y yo, no puedo dejar de preguntarme por la «alienación de nuestro pensamiento».

[1] Entiéndase, no me refiero a buscar el conflicto. Si no a elaborar discursos alternativos y ocupar con ellos también estos espacios.

Fuente de la información e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com

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Ignacio Zafra: «Los profesores no van a cambiar de golpe su forma de trabajar el curso que viene por la nueva ley educativa”, España

El instituto Leonardo da Vinci de Albacete, un macrocentro con 1.700 alumnos, resume cómo llega la escuela a la gran transformación en la forma de enseñar. Los docentes se dividen entre el escepticismo y las ganas de cambio.

“Nos espera un mes de julio intenso”, advierte el director Juan Luis García mientras recorre el pasillo central de su instituto, el Leonardo da Vinci de Albacete: un macrocentro con 1.700 alumnos, baldosas verdes en las paredes, tuberías a la vista y la atmósfera general de búnker que caracteriza cierta arquitectura educativa pública de los años ochenta. El Leonardo da Vinci, como cerca de 30.000 escuelas e institutos españoles, se enfrenta a la implantación en septiembre de los grandes cambios educativos que trae la nueva ley educativa, la Lomloe, de forma un tanto precaria. Los decretos del Gobierno que desarrollan la ley se publicaron tarde. Los de las comunidades autónomas, que deben concretarlos en cada territorio, todavía no han sido aprobados. Y los centros se preparan para el salto de modelo de enseñanza con borradores.

García parece, pese a ello, tranquilo. Otras docentes de su centro expresan mayor preocupación. “Está siendo todo precipitado”, afirma Isabel Martínez, una de las jefas de estudios, “hay una mezcla de agotamiento, de muchas novedades que no están del todo claras, de otras que no caen bien…”. Y Araceli Ruiz, profesora de Geografía e Historia, añade: “Todo esto nos pilla desbordados de trabajo, como siempre a final de curso. Hasta julio no tendremos la normativa de la comunidad autónoma y ahí nos pondremos a mirar algo, pero hasta septiembre no empezaremos con las modificaciones de las programaciones de las clases y demás. Eso abruma porque es mucha burocracia. Dicho esto: ¿hay ganas de cambio? Pues sí. Al menos algunos las tenemos, porque hace falta”.

Una clase de cuarto de la ESO del instituto Leonardo da Vinci de Albacete
Una clase de cuarto de la ESO del instituto Leonardo da Vinci de AlbaceteJOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

El Leonardo da Vinci ha tomado varias decisiones para ganar tiempo. Los alumnos se matricularán del curso que viene sin tener del todo claro qué materias tendrán en septiembre, especialmente los que pasan a primero de Bachillerato. Pero el centro considera que los cambios que introduce la ley en las asignaturas son manejables utilizando los borradores de los decretos autonómicos. La elección de los libros de texto también se ha aplazado a septiembre, cuando los departamentos puedan ver qué editoriales se adaptan mejor a los contenidos aprobados por Castilla-La Mancha.

El director admite que los profesores del centro están “un poco verdes” respecto al cambio más importante que persigue la ley educativa: implantar una forma de aprender más competencial, en la que los alumnos interioricen los conocimientos de forma más profunda, sepan aplicarlos y relacionarlos entre sí. Un giro para el cual no han sido preparados. “Se necesitará formación y tiempo para que realmente cale. El año que viene no creo que en ningún instituto el profesorado cambie de repente radicalmente su forma de trabajar porque haya cambiado la ley. Eso lleva mucho detrás”.

Al mismo tiempo, García que es profesor de Informática en Formación Profesional, unas enseñanzas que por su naturaleza tienden desde hace tiempo a ser mucho más competenciales que la ESO y el Bachillerato, cree que el cambio en la manera de dar clases resulta “inevitable”: “Y no solo porque lo diga la ley educativa, sino porque es la sociedad la que cambia. No puedes permanecer estático porque los alumnos que tienes delante no lo hacen”.

Las reformas educativas generan siempre escepticismo y resistencias en el profesorado, dicen los docentes del Leonardo da Vinci. Y si se implantan precipitadamente, con la experiencia de haber visto caer otras leyes anteriores y con la perspectiva de que la nueva también será sustituida si cambia el color del Gobierno, más. La jefa de estudios general, Isabel Martínez, considera que lo que más dudas genera en su centro es el nuevo sistema para pasar de curso y titular, que ya no depende de un número de suspensos. “La teoría es muy lógica. Tenemos que decidir en función de las competencias y los objetivos alcanzados por el alumno, pero es nuevo para nosotros. Al profesorado le gustaría saber con cuántas asignaturas repite: dos, tres, cuatro… Pero no podemos transmitirle esa instrucción porque la normativa no lo permite”. Martínez ve en ello un problema de igualdad: “Ahora el equipo docente es el órgano decisor. Pero equipos educativos hay muchos y es posible que ante situaciones similares respondan de forma distinta. Eso genera la sensación de no saber si estás actuando bien, perjudicando a un alumno o beneficiando a otro”.

Reunión del equipo directivo del Leonardo da Vinci. De pie el director, Juan Luis García. A la izquierda Isabel Martínez, y a la derecha, Maribel Cebrián.
Reunión del equipo directivo del Leonardo da Vinci. De pie el director, Juan Luis García. A la izquierda Isabel Martínez, y a la derecha, Maribel Cebrián.JOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

Los cambios son vistos con otra perspectiva por otra jefa de estudios del Leonardo da Vinci, Maribel Cebrián, encargada de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y el Bachillerato. “Yo creo que la ley trata, sobre todo en la ESO, de que el alumno se titule, de que obtenga el graduado”. La Lomloe intenta que la repetición sea algo excepcional (un objetivo que las normas anteriores también enunciaron, sin lograrlo), como sucede en los países del entorno de España. También prevé que cuando se decida que un alumno debe repetir, los docentes expliquen en un informe el por qué, algo que Cebrián considera acertado: “Hay compañeros que dicen: ‘Vaya burocracia’. Pero yo creo que es como si eres médico y vas a dejar tu puesto: lo suyo es que dejes por escrito que a Juan García lo han operado de tal, has probado con esta medicación…, para cuando llegue tu sustituto. Si un alumno repite, tenemos que saber en qué ha fallado para empezar a construir desde ahí”.

“Lo que hacemos ahora es muy teórico, lo olvidamos pasado el examen”

¿Y los alumnos? Carlos Tapias, que está a punto de acabar cuarto de la ESO en el instituto de Albacete, se plantea ser ingeniero, y no tiene claro qué asignaturas tendrá el curso que viene en primero de Bachillerato, admite que sobre los cambios que vendrán en septiembre le suena sobre todo la polémica que se montó en torno a la filosofía. Preguntado sobre el cambio en la forma de enseñar que pretende la nueva ley, contesta: “Me parece bien, porque al final lo que hacemos es todo muy teórico. Está claro que tenemos que aprender, pero con tanta teoría, al final hacemos un examen y lo olvidamos al cabo de un tiempo. A lo mejor este sistema ayuda a que se nos quede en la memoria”.

Antonio Parada, profesor de Historia en el Leonardo da Vinci afirma que la metodología no soluciona por sí sola los problemas que los docentes se encuentran en el aula, pero ayuda. A Parada le gusta el planteamiento general de la nueva ley: “Ir hacia una educación menos memorística, más comprometida con las necesidades, capacidades e intereses del alumnado. Evaluar las destrezas…”. Pero no le agrada tanto el currículo de su asignatura, en el que echa en falta una mayor concreción y una estructura más cronológica, “al menos en Bachillerato”. Su compañera, Araceli Ruiz, cree que la nueva ley facilita una enseñanza más enfocada a que los alumnos aprendan “a pensar y a razonar”, pero advierte de que ello requiere formación, tiempo para coordinarse con otros departamentos y más profesorado para que, entre otras cosas, pueda haber en ciertos momentos dos docentes en la misma clase.

Fuente: https://elpais.com/educacion/2022-06-20/la-precaria-adaptacion-de-un-instituto-a-la-nueva-ley-educativa-que-se-aplicara-en-septiembre-estamos-un-poco-verdes.html

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Letras pa’l pueblo: bibliotecas populares autogestionadas

Esta semana Barrio Canino nos desplazamos con el estudio radioguerrillero hasta el Local Anarquista Magdalena. Aquí os traemos la charla sobre bibliotecas populares autogestionadas que tuvimos allí en la que participaron la Biblioteca Social Hermanos Quero (Granada), la Biblioteca Jesús Lizano (Fuenlabrada), la Biblioteca La Revoltosa (Alcorcón), la Biblioteca Carnaval y Barbarie (Vallekas) y el Local Anarquista Magdalena, anfitriones de este sarao biblio-radiofónico.

Descarga y escucha online

Alrededor nuestro, quien más quien menos, todos tenemos bibliotecas. La gran mayoría de ellas dependen de administraciones públicas y algunas de ellas también de instituciones privadas variopintas, desde fundaciones de todo tipo hasta las denominadas obras sociales de entidades bancarias. Muchas de estas bibliotecas están dotadas de amplios fondos, otras hacen lo que pueden. Pero, en general, cuando se trata de buscar libros de contenidos sociales o políticos en los márgenes, o pertenecientes a editoriales pequeñas y autogestionadas es difícil encontrar lo que se busca. Ahí es donde nace la necesidad de otros modelos de bibliotecas, populares y autogestionadas que den cabida a otros contenidos fuera de lo habitual, a material autoeditado que se distribuye en circuitos alternativos o que se corresponda con temas políticos y sociales a la izquierda de la izquierda. Estas bibliotecas existen e intentan complementar lo que ofrecen las bibliotecas institucionales con fondos y actividades que no tienen cabida en ellas. Funcionan a través de colectivos autogestionados que subsisten como pueden para hacer funcionar estas bibliotecas, y no solo mantenerse funcionando, sino también mantener, renovar y actualizar sus fondos periódicamente. En la mayor parte de las ocasiones estas bibliotecas se albergan en locales (cedidos, alquilados u okupados) en los que tienen lugar muchas otras actividades. Porque la lectura, y todo lo que ocurre alrededor de los libros, no tiene por qué ser una actividad individual, bien puede ser colectiva a través de clubs de lectura, de puestas en común sobre los temas que contienen estos libros o charlas de presentación de nuevas publicaciones en las que se puedan intercambiar opiniones. Y así, bajo esta inspiración, es como nacen los proyectos que nos acompañan hoy en este episodio de Barrio Canino.

Para este programa volvemos a desplazarnos con el estudio itinerante de radio libre para juntarnos en el Local Anarquista Magdalena, en el corazón de Lavapies, con una doble intención: por una parte para ofrecer actividad al local con lo que mejor sabemos hacer, que es juntarnos alrededor de unos micros para hablar e invitar a la peña a que hable, y que se sepa que Magdalena, y otros espacios similares están abiertos, siguen funcionando porque siguen siendo necesarios, más que nunca, si nos apuráis. Por otra parte para que conozcáis que, concretamente en Magdalena, no solo hay un espacio afín y una biblioteca social, sino que también hay un equipo de radio que en su día utilizó Cabezas de Tormenta y que actualmente utiliza, entre otros, el podcast Lluvia con Truenos, que por cierto podéis escuchar en Ágora Sol Radio y en unas cuantas radios libres más. Este equipo está a disposición de personas y colectivos afines que quieran hacer sus propios programas de radio. Y por cierto, en esta biblioteca también os encontráis el manual «Como hacer una radio» en el que participamos con Radio Guerrilla. Todo queda en casa.

Pero esta semana no hablaremos solo del Local Anarquista Magdalena. Hay otros proyectos de bibliotecas sociales, populares, autogestionadas, libertarias o directamente anarquistas…  no sabemos como denominarlas para que quepan todas bajo un mismo nombre. El caso es que están funcionando en diversos puntos de la geografía y hemos conseguido que se acerquen hoy para tener esta charla a modo de mesa redonda radiofónica. Hemos juntado a cinco: Magdalena (de Madrid Centro y anfitriones del sarao), la biblioteca okupada anarquista Carnaval y Barbarie (de Vallekas), la biblioteca La Revoltosa (de Alcorcón), la biblioteca libertaria Jesús Lizano (de Fuenlabrada) y la Biblioteca Social Hermanos Quero (de Granada). No están todas las que son, está claro, pero son todas las que están.

En esta charla hablamos sobre cómo un colectivo puede autogestionar una biblioteca, qué tipo de fondos se encuentran en ella, cómo se consiguen los fondos de la biblioteca, cómo se catalogan, se prestan los libros y qué otras actividades ocurren en torno a los espacios que albergan estas bibliotecas. Y lo más importante, aprendemos una palabra nueva: tejuelo.

Pasen y lean.

Enlaces:

– Biblioteca Jesús Lizano (Fuenlabrada. Biblioteca popular y club de lectura. https://fuenlabrada.cnt.es/biblioteca/

– Carnaval y Barbarie (Vallekas). Biblioteca anarquista okupada. https://carnavalybarbarie.noblogs.org/

– Biblioteca La Revoltosa (Alcorcón). Biblioteca popular y anarquista. https://bibliotecalarevoltosa.wordpress.com/

– Local Anarquista Magdalena (Madrid Centro). Centro de encuentro, biblioteca, librería,  videoteca y centro de documentación. www.localanarquistamagdalena.org

– Biblioteca Social Hermanos Quero (Granada). Biblioteca, librería, centro de documentación, archivo, espacio de encuentro y autoorganización autónomo. https://www.bsquero.net/

Fuente de la información e imagen: https://www.tercerainformacion.es

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España: Un aula de Vallecas se rebela contra los libros de texto que silencian a las mujeres

Por: Fernando Peinado y  David Expósito

Los alumnos de 4º de la ESO del instituto Tirso de Molina mandan cartas al Ministerio de Educación y al de Igualdad por una foto de la Generación del 27 que solo incluye a hombres

Muchas generaciones de estudiantes en España han aceptado como lo más normal del mundo que el hombre fuera el protagonista absoluto de sus libros de ciencia, historia o literatura. Pero esto parece estar cambiando. Hace unas semanas, una clase de un instituto de Vallecas, en Madrid, se rebeló contra uno de sus manuales.

El cabecilla fue un chico de 16 años que interrumpió a la profesora, Julia Olmedo, mientras ella daba la lección sobre la Generación del 27. En una diapositiva que la maestra había preparado, aparecía una fotografía de ese grupo de escritores, que incluía a las autoras conocidas como las sin sombrero, junto a sus nombres, sus obras y sus premios. El estudiante se extrañó porque en el libro aparecía solo otra imagen, la foto colectiva de algunas de las figuras de aquel grupo artístico en el homenaje a Góngora en Sevilla. Es una de las instantáneas más famosas de la literatura española, 10 hombres y ninguna mujer. Esto molestó al alumno.

—Profe, ¿por qué no están esas escritoras en el libro si son tan importantes?—.

―Es una pregunta que aún nos hacemos muchos profesores. No sabemos por qué no las incluyen—.

El libro, de Lengua castellana y Literatura de la editorial McGraw Hill, no dice ni una sola palabra sobre las sin sombrero. Tampoco cuenta nada significativo sobre escritoras de otras épocas de la literatura en español. No era la primera vez que en esta clase de 4º de la ESO del instituto Tirso de Molina de Vallecas se hablaba de la falta de visibilidad de las mujeres en los libros de texto. En Geografía e historia, a los alumnos ya les había llamado la atención leer un relato de reyes y conquistadores sin apenas presencia femenina. En Biología y geología, hicieron un trabajo sobre mujeres científicas y tuvieron que rebuscar la información en internet. Pero esta foto incompleta de la Generación del 27 fue la gota que colmó el vaso.

Un alumno de la clase de 4º de la ESO del Instituto Tirso de Molina de Vallecas subraya la lista de autores masculinos de la Generación del 27 que aparece en el libro de texto.

Un alumno de la clase de 4º de la ESO del Instituto Tirso de Molina de Vallecas subraya la lista de autores masculinos de la Generación del 27 que aparece en el libro de texto.DAVID EXPÓSITO

Varias alumnas se sumaron a la protesta. El libro solo muestra fotos de escritores masculinos. Carmen Laforet, ganadora del primer Premio Nadal en 1944, aparece mencionada de pasada en un recuadro al margen del texto principal. “La indignación fue creciendo”, recuerda lo ocurrido Olmedo semanas después. Los alumnos pidieron hacer algo y la profesora les sugirió que podían escribir una carta a las ministras de Educación, Pilar Alegría, y de Igualdad, Irene Montero. La profesora redactó la carta y ellos lanzaron ideas desde sus pupitres mientras leían el texto proyectado sobre la pantalla. Olmedo empezó: “Los alumnos de 4º de la ESO C del instituto Tirso de Molina, de Madrid, nos dirigimos a usted…”.

―“¡No, profe! Alumnos y alumnas”―, la interrumpieron.

La carta advierte de la omisión de las sin sombrero y luego continúa: “Sabemos que usted comparte nuestra preocupación acerca de la lucha contra la desigualdad de género y consideramos que el aula es el mejor escenario para partir hacia la búsqueda de equidad. La educación es la base de nuestra sociedad y, si no crecemos de la mano de unos cimientos igualitarios, la información se nos ofrece incompleta”.

“Por ello, queremos solicitarle su colaboración e iniciativa para que, desde lo que esté en su mano, pueda actuar para que en los libros de texto aparezcan de manera equilibrada mujeres y hombres. Quisiéramos no esperar a los días conmemorativos o temáticos para realizar trabajos sobre el papel de las mujeres en la Ciencia, la Historia, la Filosofía, etc. Queremos participar en la formación de una sociedad donde la relevancia para obtener un lugar en la historia no dependa del género”.

Aún no han recibido respuesta, pero el Ministerio de Igualdad responde a este periódico que lo considera una iniciativa valiosa: “Es una carta que nos hace sentir mucho orgullo como país. Queda mucho por hacer y hay relevo”. Una portavoz del Ministerio de Educación dice que no han podido encontrar la carta. Las autoridades de ambos departamentos son conscientes de que hay una fuerte demanda social para visibilizar a las mujeres, como atestiguan las campañas en la plataforma online de protestas Change.org, que han obtenido más de 60.000 apoyos. Una fue lanzada hace un año por una profesora de instituto que criticó que los 10 filósofos que estudian sus alumnos en la EVAU son todos hombres. Otra, que reivindicaba a las artistas olvidadas, fue iniciada en 2020 por una aspirante a profesora de Historia del Arte.

Solo el 7,5% de las referencias aparecidas en 115 libros de 19 asignaturas hacen mención a mujeres, según el estudio Análisis de la ausencia de mujeres en los manuales de la ESO: una genealogía de conocimiento ocultada, de Ana López Navajas, con quien colabora el Instituto de la Mujer. Materias como Física y Química o Ciencias Sociales son las que menos referentes femeninos contienen.

El cambio en los institutos debería comenzar a notarse el curso que viene como consecuencia de los nuevos currículos para ESO (12-16 años) y Bachillerato (17 y 18 años), que han sido publicados esta primavera en sendos reales decretos para desarrollar la ley Celaá de 2020. Estas normas contienen peticiones específicas para acabar con el olvido histórico del papel de mujeres destacadas. Las editoriales están en proceso de revisión de sus libros para cumplir con ambas normas estatales y con el desarrollo que haga la Comunidad de Madrid, a la que corresponde en un 40% la competencia de elaboración del currículo educativo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le ha declarado la guerra a esos y otros cambios, que considera producto del “adoctrinamiento” y ha animado a los centros educativos a usar los libros previos a esta reforma. También ha recurrido el decreto de Bachillerato estatal al Tribunal Supremo. Pero no queda claro que su campaña pase de un pataleo mediático. Ocurrió con el real decreto de la ESO, cuyo desarrollo en mayo en un proyecto de decreto autonómico madrileño contiene las expresiones “ecofeminismo”, “ecosocial” o “perspectiva de género”, que el Gobierno de Ayuso había prometido eliminar.

“Fútbol femenino”

Los alumnos de 4º de ESO del Tirso de Molina parecen ajenos a los pormenores de esa batalla política, pero no son impasibles ante muchas situaciones de su vida donde las mujeres son invisibilizadas o relegadas. Los alumnos notan cosas que pasan inadvertidas para los mayores. “Al fútbol femenino siempre lo llaman así, pero el fútbol masculino es fútbol a secas”, dice una estudiante durante una lección, semanas después de la rebelión contra el manual de Literatura.

Durante una visita de este periódico, dedicaron la hora de Valores éticos a debatir y reflexionar sobre su acción conjunta de enviar una carta a los máximos responsables de Educación e Igualdad. “Mujeres como las sin sombrero fueron exitosas en su momento y el peso de la historia las ha aplastado y arrinconado. No solo a ellas. Acabamos de dar a Carmen Laforet, escritora española durante el franquismo, que aparece en una esquina del libro de texto en la categoría de otros autores. Teníamos que intentar algo para reivindicarlas”, explica una alumna.

“La desigualdad se aprende indirectamente en todas partes”, añade otro compañero. “Aunque tus padres y profesores te eduquen con los valores adecuados, cualquier serie o película te enseña lo contrario. El protagonista siempre es un hombre. La mujer tiene el papel de acompañante que está enamorada de él”, lamenta.

La profesora Olmedo, de 34 años, cuenta que tampoco se encontró a las sin sombrero durante sus años de estudiante, ni siquiera cuando se formó en Filología Hispánica hace una década. Ha sido posteriormente cuando este grupo de autoras ha empezado a ser reivindicado. Un documental de 2015 puso en valor la obra de estas mujeres, que expertos consideran en determinados casos superior a la de otros compañeros masculinos que sí figuran en los libros de texto. Hombres y mujeres de la Generación del 27 mantuvieron una relación muy estrecha, una circunstancia que hace más hiriente el silencio sobre la mitad femenina de ese grupo.

En estos últimos años también ha cambiado mucho la mentalidad de los adolescentes, dice Olmedo. “El chico que inició el cuestionamiento del libro tiene una situación complicada y eso te emociona más, pero es que el grupo entero estaba de acuerdo con la idea de enviar las cartas”, explica. Este instituto vallecano tiene una fuerte convicción en la tolerancia y la solidaridad. Durante el curso 2021-2022 el profesorado ha desarrollado un proyecto anual, Ecualitirso, en el que participan todos los alumnos para fomentar la igualdad y la integración de las más de 30 nacionalidades que están presentes en el centro entre todos los cursos. Una gran bandera arcoiris da la bienvenida en el vestíbulo. El Tirso de Molina está catalogado como centro de difícil desempeño, lo que implica que en el entorno hay un número importante de familias desestructuradas o perceptoras de subsidios.

A veces, estos alumnos chocan con los valores tradicionales de sus padres. “Vuelves a casa y comentas, por ejemplo, que Margarita Manso, Luisa Carnés o Concha Méndez fueron tan importantes como Lorca o Alberti, pero que no aparecen en el libro de Lengua, que su foto existe y que no la han incluido”, apunta una alumna. “Entonces, tus padres ponen en duda lo que dices o incluso ni te creen”.

Fuente de la información e imagen: https://elpais.com/espana/madrid

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