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Fomento de la lectura: un reto social

La escuela debe convertirse sin demora en el hogar de la lectura, protegiéndola y cuidándola con el esmero con que cuida a sus pupilos y pupilas. Debe volver a pensar su relación con la lectura y hacer frente de manera decidida a los desafíos que esta plantea hoy

Comienzo estas líneas compartiendo una paradoja: mientras seguimos defendiendo la necesidad de fomentar la lectura, basta un simple vistazo a las novedades editoriales de los últimos años para percibir, tras la miríada de libros que incluyen en su título las palabras “biblioteca” o “librería”, síntomas claros del prestigio de que sigue gozando la lectura en nuestros días.

Y, sin embargo, al contrario de lo que ocurre con ese otro gran invento que es la lavadora, seguimos necesitando publicitar y fomentar la lectura, particularmente la de los libros, recordando una y otra vez sus beneficios personales y sociales, las alegrías y maravillas que esperan a toda aquella persona que se decida a franquear sus páginas, o el peligro apocalíptico que amenaza a un mundo que sustituya los viejos libros por los nuevos cachivaches.

Por ello, una y otra vez, surgen formulaciones que vuelven a insistir en la razón de ser de la lectura o a intentar expresar la inefable complejidad de la experiencia lectora. En ese empeño, no es extraño que se recurra a metáforas de innegable fulgor y, solo a veces, cierta cursilería.

En su último libro, Esta cosa de tinieblas, Mar García Puig nos invita a reparar sobre la poca atención que prestamos a las metáforas que nos rodean y que, según la autora, nos ayudan a crear “colectivamente una compleja red de significados que tienen consecuencias directas en nuestra forma de vivir”.

“Leer es siempre una expedición a la verdad”, escribió Franz Kafka.

“Leemos para saber que no estamos solos”, sostiene C. S. Lewis en La experiencia de leer.

“Leer es protestar contra las insuficiencias de la vida”, pronunció el recientemente fallecido Mario Vargas Llosa, en el mismo discurso de recepción del premio Nobel en el que calificó el aprendizaje de la lectura como “la cosa más importante que me ha pasado en la vida”.

“Leer es siempre un traslado, un viaje, un irse para encontrarse”, afirma a su vez, Antonio Basanta en Leer contra la nada.

Por último, en un pequeño fragmento de Las ocasiones, reciente libro de Rubén Lardín, encontramos la siguiente reflexión: “La escucha y el diálogo que es la lectura ya había ido modulando mi percepción del mundo, en ocasiones me había ofrecido herramientas para comprenderlo -y para combatirlo- o en su lugar para aceptarlo de manera provisional, a la espera de soluciones”.

La lectura se convierte en instrumento esencial para dar forma al mapa de nuestra trayectoria

Estas metáforas y reflexiones, entre otras tantas, se superponen en un imaginario en el que la lectura se convierte en instrumento esencial para dar forma al mapa de nuestra trayectoria, de nuestro paso por el mundo (de nuevo una metáfora).

La escuela debe sumarse a este festín metafórico y convertirse sin demora en el hogar de la lectura, protegiéndola y cuidándola con el esmero con que cuida a sus pupilos y pupilas. Para ello, resulta imprescindible que vuelva a pensar su relación con la lectura y haga frente de manera decidida a los desafíos que esta plantea hoy.

El primer desafío tiene que ver con el concepto de lectura obligatoria. Y en este aspecto nos acogemos a la rotundidad de Borges: “Creo que la frase lectura obligatoria es un contrasentido; la lectura no debe ser obligatoria. ¿Debemos hablar de placer obligatorio? ¿Por qué? El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado. ¡Felicidad obligatoria! La felicidad también la buscamos. (…) La lectura debe ser una de las formas de la felicidad, de modo que yo les aconsejaría que leyeran mucho, que no se dejaran asustar por la reputación de los autores, que sigan buscando una felicidad personal, un goce personal. Es el único modo de leer.”

De la otra infamia asociada a la lectura obligatoria: “los exámenes de lectura”, ni hablemos. No malgastaré caracteres en ello.

Otro desafío, ya longevo, pero lento en su desarrollo, es el de la configuración de un nuevo canon de lectura escolar, que definitivamente renuncie a las pretensiones enciclopédicas y los efluvios decimonónicos de la historia literaria entendida como fundadora de la identidad nacional, para dar cabida, por fin sin complejos, a la literatura juvenil, a la literatura universal, a las lecturas vernáculas, a los subgéneros literarios, a los clásicos de la oralidad y tantas otras fuentes de las que puede beber un canon que quiera acercarse a las expectativas reales de nuestro alumnado.

Para tratar otro de los desafíos, el papel de los clásicos dentro de ese canon escolar, nos apoyaremos en la siguiente declaración de Ortega y Gasset: “No hay más que una manera de salvar al clásico: usando de él sin miramientos para nuestra salvación –es decir, prescindiendo de su clasicismo, trayéndolo hacia nosotros, inyectándole pulso nuevo con la sangre de nuestras venas”.

Puede que sea el momento de iniciar en la escuela un proceso de desacralización de la literatura

Las palabras de Ortega nos dan pie para reflexionar sobre la pertinencia de afrontar el fomento de la lectura, no poniendo el foco principal en el prestigio de las obras leídas, sino centrándonos en la relación significativa que el lector establece con cada una de ellas, que es la verdadera razón de ser de la didáctica de la Lengua y la Literatura, a diferencia de la de la Filología -que se interesa principalmente por el texto en sí, que siendo esencial, no puede convertirse en el fin último de la educación literaria de la enseñanza obligatoria.

Por todo ello, puede que sea el momento de iniciar en la escuela un proceso de desacralización de la literatura, esforzarnos para que deje de ostentar tanta autoridad moral y de infundir tanto respeto: acabar con el prosacentrismo; seducir a todas las áreas y materias para que nos muestren la belleza de sus textos; practicar el mestizaje; mezclarnos con otros géneros y medios, con lo popular, con lo multimodal…; abandonar esa jerarquía que pone a la literatura por encima del teatro, del cómic, del cine, de la danza, manifestaciones artísticas y medios de expresión que a menudo se han entendido desde las materias lingüísticas como meros recursos de apoyo; reivindicar una generosa mirada cultural e integradora que sitúe los textos literarios en pie de igualdad con otros textos, otras formas de expresión y otros lenguajes. Lejos de considerar que ello banaliza los contenidos literarios, creo firmemente que la revelación de los vasos comunicantes que relacionan entre sí formas de expresión diferentes contribuye con eficacia a ese gran objetivo de recrear los clásicos, suministrándoles la “sangre nueva” de la que hablaba Ortega.

Es ahí donde emerge la dimensión interpretativa de la lectura, esa que permite que los textos clásicos se transformen en modernos, porque los leemos desde nuevos contextos receptivos, filtrándolos a través de nuestras preguntas y obsesiones.

Mediación frente a animación lectora

Todos estos retos, y más, deben ser confrontados por la escuela bajo el paraguas de la denominada “mediación lectora”, un concepto que reúne una heterogénea suma de estrategias y recursos llamados a reforzar la competencia lectora de nuestro alumnado, ofreciéndole andamios lingüísticos y de comprensión lectora, prácticas que facilitan la conversación y la construcción colectiva del sentido de los textos o reuniendo textos diversos en marcos conceptuales que favorecen su relación con las ideas y preocupaciones de la sociedad contemporánea.

La mediación lectora muestra una vocación de permanencia que se apoya, en mi opinión, en dos herramientas principales: la conversación lectora y los itinerarios de lectura

Felipe Munita, en Yo mediador, explica con claridad la deriva entre los conceptos de animación y mediación lectora: “La idea de animación ha sido poco a poco superada a partir de la constatación de sus limitaciones, entre las cuales podrían destacarse lo efímero de sus actuaciones, cierto carácter homogeneizador de sus prácticas, y una tendencia a poner en juego formas de espectacularización de la lectura que no necesariamente llevan a establecer relaciones duraderas y profundas con los textos”.

Frente a esa animación puntual, la mediación lectora muestra una vocación de permanencia que se apoya, en mi opinión, en dos herramientas principales: la conversación lectora y los itinerarios de lectura. Ambas se sustentan en la idea común de que no podremos lograr una mejora sustancial de los procesos de lectura si esta no es adecuadamente mediada por estrategias que acompañen y enseñen a leer al alumnado.

La idea de conversación lectora surge de uno de los referentes fundamentales en el ámbito de la mediación lectora: Aidan Chambers y su libro Dime, que trata de cómo ayudar a los niños a hablar sobre libros a través de preguntas que les invitan con gentileza no solo a comentar lo que han leído sino también a escuchar bien lo que otras personas dicen sobre lo que han leído. Con este libro mítico, se funda toda una tradición consagrada al arte de hacer preguntas.

Por su parte, el itinerario lector es una estrategia didáctica para la formación de lectores, que permite la planificación de rutas de lecturas, por medio de la selección mediada de diferentes tipos de textos que logran relacionarse entre sí, a partir de criterios específicos o en torno a un eje temático que los vincula. A través de esta estrategia, las y los estudiantes tendrán la posibilidad de apropiarse de los diversos tipos de textos y de establecer relaciones concretas que les permitan reflexionar sobre cómo sus propias experiencias cobran nuevo sentido al confrontarse con los textos propuestos.

Llegados a este punto, se trata, en definitiva, de ir a la raíz y preguntarnos ¿por qué debemos seguir fomentando la competencia lectora y la educación literaria en la escuela? La respuesta, a mi modo de ver, apunta, más allá del innegable beneficio que supone para el éxito del sistema educativo cualquier mejora en la competencia lectora del alumnado, a dos retos de calado más trascendente y social.

En primer lugar, el sistema educativo está obligado a garantizar que todo el alumnado disponga al menos una vez en su vida de la oportunidad de acceder a los infinitos mundos que nos abre la lectura y la literatura, independientemente de que hayan tenido o no la suerte de nacer en un hogar con referentes lectores.

El segundo reto es el de entender que, como afirma Vicente Luis Mora, “la lectura tiene su propia gramática. Y esa gramática se aprende, como todo lenguaje, en comunidad.” En ese sentido, los centros educativos deben apostar decididamente por la lectura colectiva, entendida esta como un acto revolucionario que se opone a las imposiciones del individualismo.

En esa misma línea se ha pronunciado recientemente Irene Vallejo: “Los clubs de lectura son una reacción al pragmatismo imperante. En un mundo donde todo se mide por el resultado, hay grupos de personas que se reúnen a hablar de libros. Eso me parece una forma de resistencia”.

Una de las formas más efectiva de profundizar en la comprensión de un texto es a través de la suma de las comprensiones de nuestros iguales

Porque, como sabe todo lector, la lectura no solo no nos aísla de los demás, sino que nos aproxima a ellos. C. S. Lewis supo decirlo con brillantez: “La experiencia literaria cura la herida de la individualidad, sin socavar sus privilegios (…) me trasciendo a mí mismo y en ninguna otra actividad logro ser más yo.”

La escuela no puede dar la espalda a esta realidad y es preciso que adopte la experiencia de los clubs de lectura para integrarla en la práctica docente, no en vano, en ellos se demuestra que una de las formas más efectiva de profundizar en la comprensión de un texto es a través de la suma de las comprensiones de nuestros iguales.

Mi modesta proposición es que para incrementar el atractivo de la lectura entre nuestro alumnado, quizás nos convenga vincularla a esa idea de resistencia, aunque para ello tengamos que convertirnos en posibilitadores, stalkers, agentes encubiertos y conocedores de que, como señala Antonio Basanta, “leer es sabernos parte de la larga secuencia de la humanidad. Que ni somos los primeros ni somos únicos”.

Fuente de la información e imagen:  https://eldiariodelaeducacion.com/

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España: “La convivencia (escolar) no se improvisa, se construye”

“La convivencia (escolar) no se improvisa, se construye”

 José Luis Fernández

La convivencia (escolar) no se improvisa, se construye”, ha afirmado el director general de Inclusión Educativa y Ordenación del Principado de Asturias, David Artime, quien ha resaltado la importancia de la prevención como complemento a los protocolos que ya se aplican frente al acoso escolar.

Lo ha afirmado en el transcurso de luna jornada formativa organizada por la Consejería asturiana de Educación para los equipos directivos, impulsores y de acompañamiento del programa Tutoría entre Iguales (TEI) para la mejora de la convivencia y la prevención de la violencia y el acoso escolar.

Cerca de medio millar de docentes han seguido la exposición pormenorizada del creador del TEI, Andrés Bellido. El programa se introducirá el próximo curso en las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria de los centros públicos y concertados y, de forma opcional, en Formación Profesional.

Esta actividad presencial forma parte del calendario de implantación del programa, que se presentó en marzo pasado, pero que ya se inició en febrero con una formación dirigida al personal de la consejería y representantes de varios perfiles docentes, orientadores o inspectores.

En estos días se ha impartido formación específica al Servicio de Inspección Educativa y en junio está prevista otra sesión virtual para los equipos docentes divididos por etapas educativas. Por último, en septiembre se formará a las familias y al personal no docente.

El Principado es la primera comunidad autónoma en implantar este programa de forma institucional y dentro de una política pública integral. “Es una herramienta común, sistemática y evaluable, que nos permite intervenir, medir y comprender el impacto de lo que hacemos”, ha subrayado Artime.

También ha recordado que los resultados del programa han sido acreditados por varias universidades. “Sabemos que funciona: mejora la convivencia, reduce el acoso y refuerza la salud emocional del alumnado”. Y ha elogiado su gran aportación: “Da protagonismo a quienes mejor pueden cuidar de su entorno escolar: los propios alumnos y alumnas”.

Artime ha detallado, por último, el calendario de implantación del TEI en los centros. El próximo curso se iniciará en los cursos impares. En el siguiente, en los pares. Y ya en 2027/2028 se consolidará en todos los cursos y se realizará una evaluación global. “Lo que empieza hoy no es una formación más. Es una apuesta colectiva por una escuela más segura, más humana y más justa”, ha concluido el director de Inclusión Educativa.

 

Fuente de la Información: https://exitoeducativo.net/la-convivencia-escolar-no-se-improvisa-se-construye/

 

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España: Las ratios por aula, el salario y las infraestructuras, principales quebraderos de cabeza del docente

Las ratios por aula, el salario y las infraestructuras, principales quebraderos de cabeza del docente

José Luis Fernández

Los factores que principalmente condicionan la insatisfacción del profesorado, tanto del ámbito de la enseñanza pública como de la privada concertada, son las ratios de estudiantes por aula, las carencias de espacios e infraestructuras adecuadas para el desarrollo de las clases y los salarios, según un estudio la Federación de Enseñanza de CCOO (FECCOO) y la empresa Demométrica.

El objetivo era conocer el posicionamiento y las inquietudes principales del trabajo y la profesión docente desde diferentes dimensiones de interés como las condiciones de trabajo, la salud laboral, la formación del profesorado, la organización y gestión de los centros, la motivación y el reconocimiento profesional, entre otras.

El estudio ha mostrado que la mitad del profesorado cree que “solo a veces” tiene tiempo suficiente para hacer su trabajo, así como que al 49,5% el día a día en el centro le genera un desgaste emocional, que es más acusado en la enseñanza pública (52,3%).

Pero la encuesta va más allá al evidenciar que las causas que generan mayor tensión al profesorado son las relaciones con madres, padres o tutores/as legales, con un 24,5%, seguido relativamente de cerca por las relaciones con el alumnado, en segunda posición, con un 17,4%.

Otro dato relevante es que el 76,4% del personal docente coincide en que las universidades deberían ajustar la formación inicial del profesorado (especialmente de Secundaria) a las necesidades posteriores de su puesto de trabajo, con el consiguiente cambio del plan de estudios.

En cuanto al proceso de concurso de traslados y la baremación, el profesorado de titularidad pública considera que la formación y el perfeccionamiento debería ser el factor más relevante, situando en segundo lugar la valoración del trabajo y el desarrollo profesional, seguido de los méritos académicos. En el otro extremo, las personas participantes de la encuesta consideran que la antigüedad en el cuerpo o el mero hecho de ser catedrático debería tener menor importancia.

Notable resulta también el apoyo mayoritario del profesorado de ambas titularidades a la jornada continua, con un 95,5% en la pública y un 84,3% en la concertada.

Para CCOO, el profesorado es un agente clave en los procesos de construcción de una «sociedad más justa, libre y democrática». Así, para cumplir esta función social debe estar en condiciones de ejercer un control sobre el sentido, los objetivos y los contenidos de su trabajo. Es decir que, «para alcanzar los fines de su compleja función, son necesarios un buen diseño y planificación de la formación inicial, permanente y del sistema de acceso. Y por ello una de las reivindicaciones históricas del sindicato es la negociación de un Estatuto Docente que permita mejorar su formación y carrera profesional».

En la presentación del estudio estuvieron Francisco J. García, secretario general de FECCOO; Alonso Gutiérrez Morillo, secretario de Política Educativa, y Miguel de la Fuente, representando a Demométrica, quienes abordaron las principales conclusiones y desafíos de esta encuesta que recoge opiniones de docentes de todas las comunidades autónomas, de los niveles educativos de Primaria y Secundaria, y de titularidad pública y privada concertada.

Aquí se accede al informe completo: Estudio Profesorado

Fuente de la Información: https://exitoeducativo.net/las-ratios-por-aula-el-salario-y-las-infraestructuras-principales-quebraderos-de-cabeza-del-docente/

 

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Capitalismo y petróleo: nuevos centros de acumulación de capital y el lugar del Medio Oriente en el imperialismo internacional.

Adam Hanieh es profesor de economía política y desarrollo internacional en la Universidad de Exeter (Inglaterra), donde su investigación se centra en el capitalismo y el imperialismo en Oriente Medio. Su último libro lleva por título Crude Capitalism. Oil, Corporate Power, and the Making of the World Market (Verso Books, septiembre de 2024). En esta gran entrevista con Federico Fuentes para LINKS, Adam Hanieh habla de la necesidad de poner de relieve las transferencias de valor para comprender el imperialismo, el papel de Israel en el capitalismo fósil mundial y la creciente influencia de los Estados del Golfo.

-Durante el siglo pasado, el término imperialismo fue utilizado para definir diferentes situaciones. A veces, es reemplazado por conceptos como globalización y hegemonía. ¿Sigue siendo válido el concepto de imperialismo? Si es así, ¿cómo lo define?

-Adam Hanieh. Sin duda sigue siendo válido y hay mucho que aprender tanto de los autores clásicos sobre el imperialismo, como Vladimir Lenin, Nikolái Bujarin y Rosa Luxemburgo, como de las contribuciones y debates posteriores, incluidos los de los marxistas anticolonialistas de los años sesenta y setenta.

De manera muy general, defino el imperialismo como una forma de capitalismo mundial basado en la extracción y la transferencia continua de valor de los países pobres (o periféricos) a los países ricos (o centrales), y de las clases de los países pobres a las clases de los países ricos. Creo que existe una tendencia a reducir el imperialismo a un simple conflicto geopolítico, a la guerra o a la intervención militar. Pero sin esta idea central de las transferencias de valor, no podemos entender el imperialismo como una característica permanente del mercado mundial que opera incluso en períodos considerados «pacíficos»

Los medios mediante los cuales se efectúan estas transferencias de valor son complejos y requieren una reflexión profunda. La exportación de capital en forma de inversión extranjera directa a los países dominados es uno de los mecanismos. La extracción y el control directo de recursos es otro. Pero también debemos examinar los diversos mecanismos y relaciones financieras que se han generalizado desde los años 80, como los pagos del servicio de la deuda efectuados por los países del Sur. También existen diferencias en el valor de la fuerza de trabajo entre los países centrales y los periféricos, algo que analizaron los teóricos del imperialismo de los años sesenta y setenta, como Samir Amin y Ernest Mandel. El intercambio desigual en el comercio es otra vía. Y la mano de obra migrante es otro mecanismo muy importante para la transferencia de valor. Reflexionar sobre estas múltiples formas nos permite comprender mejor el mundo actual, más allá de la simple cuestión de la guerra o de los conflictos interestatales.

El hecho de abordar el imperialismo a través de estas transferencias de valor permite revelar quién saca provecho de ellas. Lenin destacó el capital financiero, que era el resultado del control cada vez más integrado del capital bancario y del capital industrial o productivo. Esto sigue siendo válido. Pero ahora es más complicado, en la medida en que ciertas capas de burguesías dominadas en la periferia se han integrado parcialmente dentro del capitalismo del centro. No sólo tienen a menudo la nacionalidad de estos países, sino que además se benefician de esas relaciones imperiales. También hay mucha más propiedad transfronteriza del capital y un auge de las zonas financieras extraterritoriales, offshore, lo que hace mucho más difícil el seguimiento del control y los flujos de capital. Para entender el imperialismo hoy en día, es necesario comprender mejor quién saca provecho de esta integración en los principales centros de acumulación de capital y cómo están conectados los diferentes mercados financieros.

Una tercera característica derivada de estas transferencias de valor es el concepto de aristocracia obrera. Este concepto fue de gran importancia para debatir sobre el colonialismo y el imperialismo, remontándose a Karl Marx y Friedrich Engels, pero a menudo es malinterpretado o dejado de lado en el pensamiento marxista contemporáneo. Si vamos más allá del folleto de Lenin, El imperialismo, fase superior del capitalismo, para examinar sus otros escritos sobre el imperialismo, vemos que le dedicó especial atención al análisis de las implicaciones políticas de las relaciones imperiales en la creación de capas sociales en los países centrales cuya política se alineó y se conectó con su propia burguesía. Esta idea sigue siendo válida y debe ser subrayada nuevamente. En Gran Bretaña, por ejemplo, permite explicar el carácter claramente proimperialista del Partido Laborista británico.

Una de las características del imperialismo contemporáneo que no estaba bien teorizada a principios del siglo XX es la forma en que la dominación imperial está necesariamente vinculada a ideologías racistas y sexistas particulares, que contribuyen a justificarlas y legitimarlas. Podemos verlo hoy en el contexto de Palestina. Es realmente importante integrar el antirracismo y el feminismo en nuestra forma de pensar el capitalismo, el antiimperialismo y las luchas antiimperialistas. Neville Alexander [1936-2012, estuvo encarcelado en Robben Island de 1964 a 1974] lo hizo en el contexto sudafricano, al igual que Walter Rodney [1942-1980, fecha de su asesinato], un marxista anticolonialista de Guyana, y Angela Davis en Estados Unidos.

-Muchos coinciden en que, después del fin de la Guerra Fría, la política internacional ha estado dominada por el imperialismo estadounidense/occidental. Sin embargo, parece estar ocurriendo un cambio relativo con el florecimiento económico de China, la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la demostración de poder militar más allá de sus fronteras por parte de naciones aún más pequeñas, como Turquía y Arabia Saudita. En general, ¿cómo entender la dinámica que opera dentro del sistema imperialista internacional?

-Desde principios de los años 2000, asistimos a la aparición de nuevos centros de acumulación de capital fuera de Estados Unidos. China ocupa un lugar destacado. Al principio, esto estaba relacionado con los flujos de inversión extranjera directa en China y en la región más amplia de Asia Oriental con el objetivo de explotar una mano de obra barata en el marco de una reorganización de las cadenas de valor globalizadas. Pero desde entonces, el auge de China se ha asociado a un debilitamiento relativo del capitalismo estadounidense en el contexto de crisis mundiales profundas y cada vez más graves.

Esta erosión relativa de la potencia de Estados Unidos puede observarse a través de diferentes indicadores. En las últimas tres décadas, la dominación estadounidense sobre las tecnologías, las industrias y las infraestructuras clave se ha debilitado. Un indicador de esto es la disminución de la participación de Estados Unidos en el PIB mundial, que pasó del 40 % a aproximadamente el 26 % entre 1985 y 2024. También ha habido un cambio relativo en la propiedad y el control de las mayores empresas capitalistas del mundo. Por ejemplo, la cantidad de empresas chinas que figuran en el Global Fortune 500 superó a la de las empresas estadounidenses en 2018 y se mantuvo así hasta el año pasado, cuando Estados Unidos volvió a liderar la lista (139 empresas estadounidenses frente a 128 chinas). En el año 2000, la presencia de China en esta lista se limitaba a 10 empresas. Si bien el ascenso de China se ha producido en gran medida a expensas de las empresas japonesas y europeas, también se ha observado una disminución del control estadounidense sobre las grandes empresas: en los últimos 25 años, la participación de Estados Unidos en la clasificación de Global Fortune 500 pasó del 39 % al 28 %.

Es importante señalar que estos signos de declive relativo de Estados Unidos se reflejan a nivel nacional. El capitalismo estadounidense atraviesa graves problemas sociales: disminución de la esperanza de vida, encarcelamiento masivo, falta de vivienda, salud mental y deterioro de las infraestructuras esenciales. El neoliberalismo y la extrema polarización de la riqueza han destripado la capacidad del Estado para responder a las grandes crisis, como se pudo ver con la pandemia de Covid y, más recientemente, durante la temporada de huracanes de 2024 y los incendios de Los Ángeles en enero de 2025.

Pero debemos subrayar el debilitamiento relativo de la potencia estadounidense. No creo que vaya a producirse una caída inminente del dominio estadounidense. Conservan una ventaja militar considerable sobre sus rivales, y la centralidad del dólar estadounidense no ha sido cuestionada. Este último es una fuente importante de poder estadounidense, ya que permite a Estados Unidos excluir a sus competidores de los mercados financieros y del sistema bancario estadounidenses (especialmente evidente desde el 11 de septiembre). Gran parte de la potencia geopolítica de Estados Unidos se articula en torno a su dominio financiero, otra razón por la que debemos considerar el imperialismo más allá de sus formas militares.

También hay una visión más amplia de estas rivalidades mundiales que deberíamos destacar: las múltiples e interconectadas crisis que marcan hoy el capitalismo a escala mundial. Podemos verlo en el estancamiento de las tasas de ganancia y los grandes volúmenes de capital excedente en busca de valorización; el enorme aumento de la deuda pública y privada; la sobreproducción en muchos sectores económicos; y la dura realidad de la emergencia climática. Así, cuando hablamos de la dinámica del sistema imperialista mundial, no se trata simplemente de rivalidades entre Estados y de medir la fuerza de Estados Unidos en relación con otras potencias capitalistas. Debemos situar estos conflictos en la crisis sistémica a más largo plazo que todos los Estados tratan de superar.

-¿Cómo entiende el ascenso del presidente estadounidense Donald Trump en este contexto?

-Algunos comentaristas liberales describen a menudo a Trump como una especie de egoísta loco que se encarga de supervisar una administración desviada por multimillonarios de extrema derecha (o dirigida en secreto por Rusia). Creo que esta perspectiva es errónea. Independientemente del narcisismo personal de Trump, representa un proyecto político claro que aborda los problemas generales que acabo de mencionar: ¿cómo gestionar el declive relativo de Estados Unidos en el contexto de las crisis sistémicas más importantes a las que se enfrenta el capitalismo mundial?

Si seguimos las discusiones entre sus asesores económicos, tendremos la prueba. Un ejemplo particularmente revelador es un largo análisis [Hudson Bay Capital: «A User’s Guide to restructuring the Global Trading system, November 2024»] escrito en noviembre de 2024 por Stephen Miran, un economista que acaba de ser confirmado como presidente del Consejo de Asesores Económicos de Trump. Miran afirma que la economía de Estados Unidos se ha reducido en relación con el PIB mundial en las últimas décadas, mientras que Estados Unidos soporta el costo de mantener el «paraguas de defensa» mundial frente a las crecientes rivalidades interestatales. Sobre todo, afirma que el dólar está sobrevalorado debido a su papel como moneda de reserva internacional, lo que ha erosionado la capacidad de producción estadounidense.

Stephen Miran ropone resolver este problema esgrimiendo la amenaza de los aranceles para obligar a los aliados de Estados Unidos a asumir una mayor parte de los costos del imperio. Según Miran, esto contribuirá a que la industria manufacturera regrese a Estados Unidos (un elemento importante en caso de guerra). Propone una serie de medidas para limitar los efectos inflacionistas de este plan y mantener el dólar como moneda dominante a pesar de la esperada devaluación (subraya explícitamente la importancia del dólar estadounidense para proyectar y garantizar la potencia de Estados Unidos). Este tipo de perspectiva es defendida por la administración Trump, incluido el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin[ex empleado de Goldman Sachs de 1985 a 2002, cuyo padre era un alto directivo, y luego al frente de un fondo especulativo].

Lo esencial no es saber si este plan funciona o si es económicamente sensato, sino comprender las motivaciones que lo sustentan. Está explícitamente concebido como un medio para hacer frente a los problemas a los que se enfrenta el capitalismo estadounidense e internacional, y para reafirmar la primacía de Estados Unidos repercutiendo sus costes en otras zonas del mundo. La administración de Joe Biden propuso diferentes soluciones, pero se enfrentó a los mismos problemas, hablando abiertamente de intensificar la «competencia estratégica» y de la necesidad de encontrar formas para que Estados Unidos «mantuviera sus ventajas fundamentales en la competencia geopolítica» («The Sources of American Power. A Foreign Policy for a Change World», Jake Sullivan, Foreign Affairs, noviembre-diciembre de 2023).

Por lo tanto, debemos abordar la administración Trump como actores con un proyecto coherente. Es evidente que este proyecto genera numerosas contradicciones y tensiones internas, así como evidentes desacuerdos por parte de algunos sectores del capital estadounidense y de aliados históricos. Pero estas tensiones también reflejan la naturaleza muy inestable del capitalismo internacional mundial en la actualidad.

La articulación nacional del proyecto, como suele ocurrir en tiempos de crisis, se basa en la designación de chivos expiatorios, es decir: un racismo virulento y actitudes antimigratorias, un irracionalismo anticientífico, la negación del cambio climático y políticas ultraconservadoras en materia de género y sexualidad. Todos estos tipos de tropos ideológicos sirven para promover el nacionalismo, el militarismo y el sentimiento de un país sitiado. Permiten aún más represión estatal y recortes en los gastos sociales. Por supuesto, esto no se limita a Estados Unidos. El resurgimiento mundial de estas ideologías de extrema derecha es un indicio más de que nos enfrentamos a una crisis sistémica más importante a la que todos los Estados capitalistas se enfrentan.

Quiero subrayar de nuevo la urgencia climática. Podemos ver cómo la administración Trump está desmantelando las regulaciones ambientales y busca acelerar la producción nacional de petróleo y gas para reafirmar el poder del capitalismo estadounidense (reduciendo los costos energéticos). Pero también está muy claro que estamos entrando en una fase de crisis climática en cascada e imprevisible, que tendrá un impacto material en miles de millones de personas en las próximas décadas. La derecha puede negar la realidad del cambio climático, pero, en última instancia, se debe a que el capitalismo no puede permitir que nada afecte la acumulación de capital. Debemos situar la cuestión climática en el centro de nuestra política actual, ya que estará cada vez más presente en todos los ámbitos.

-Se han dado varias explicaciones contradictorias para justificar el apoyo imperialista de Estados Unidos y Occidente al conflicto de Israel contra Gaza. ¿Cuál es su punto de vista? ¿Cómo encaja el proceso de normalización entre Israel y las naciones árabes en este contexto? ¿Y qué impacto tuvieron el 7 de octubre y el genocidio de Gaza en este proceso?

-Deberíamos situar la relación entre Estados Unidos e Israel en el contexto de la región en general, y no sólo a través del prisma de lo que ocurre dentro de las fronteras de Palestina o de las motivaciones de los dirigentes israelíes. Esto requiere poner de relieve el imperialismo estadounidense (véase el artículo de junio de 2024 de Adam Hanieh en el sitio alencontre.org) y el papel central de la región en el capitalismo internacional basado en los combustibles fósiles.

El ascenso de Estados Unidos como potencia capitalista dominante estuvo estrechamente relacionado con la adopción del petróleo como principal fuente de energía fósil a mediados del siglo XX. Esto le dio al Medio Oriente un papel muy importante, como centro de las exportaciones mundiales de petróleo y zona crucial de producción de energía, en el proyecto global de Estados Unidos. En el Medio Oriente, Israel ha sido un pilar fundamental del poder de Estados Unidos, especialmente después de la Guerra de los Seis Días de 1967, donde demostró su capacidad para derrotar a los movimientos nacionalistas árabes y las luchas anticoloniales. En este sentido, Estados Unidos siempre ha estado al mando de esta relación regional, no Israel y, desde luego, tampoco un lobby proisraelí.

El otro pilar de la potencia de Estados Unidos en el Medio Oriente han sido los Estados del Golfo, en particular Arabia Saudita. Desde mediados del siglo XX, Estados Unidos estableció una relación privilegiada con las monarquías del Golfo, actuando como apoyo a su supervivencia siempre y cuando permanecieran en el sistema más amplio de alianzas regionales de Estados Unidos. Esto significaba garantizar el suministro de petróleo al mercado mundial y asegurarse de que el petróleo nunca fuera utilizado como «arma». También significaba que los miles de millones de dólares que los Estados del Golfo ganaban con la venta de petróleo se reinvertían en gran medida en los mercados financieros occidentales.

Pero, al igual que su estatus mundial, la dominación de Estados Unidos en la región ha ido erosionándose en las dos últimas décadas. Esto se refleja en el creciente papel de otros Estados ajenos a la región (como China y Rusia) y en la lucha de las potencias regionales por ampliar su influencia (por ejemplo, Irán, Turquía, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos). Es importante señalar que también se ha producido un desplazamiento hacia el este de las exportaciones de petróleo y gas del Golfo, que se orientan ahora principalmente hacia China y Asia oriental, en lugar de hacia los países occidentales.

La respuesta de Estados Unidos ha sido tratar de acercar a sus dos principales aliados regionales normalizando las relaciones políticas, económicas y diplomáticas entre los Estados del Golfo e Israel. Este proyecto se remonta a varias décadas, pero se intensificó en el marco de los Acuerdos de Oslo en la década de 1990. Más recientemente, Israel normalizó sus relaciones con los Emiratos Árabes Unidos y Baréin a través de los Acuerdos de Abraham de 2020. Ese mismo año, Israel también normalizó sus relaciones con Sudán y Marruecos. Estos pasos importantes fueron seguidos en 2022 por la firma de un acuerdo de libre comercio entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel.

Debemos leer las acciones de Israel y el genocidio en Gaza a través de este prisma. Incluso ahora, después del 7 de octubre y el genocidio, y mientras se habla de expulsar a aún más palestinos de su tierra, el objetivo de Estados Unidos sigue siendo la normalización de las relaciones entre Israel y los Estados del Golfo para reafirmar su primacía en la región.

-Sin embargo, con el plan de Trump de limpiar Gaza de su población palestina, ¿no se hace más difícil la normalización de las relaciones entre los gobiernos de la región e Israel?

-Las propuestas de Trump a favor de una limpieza étnica de Gaza encuentran claramente eco en gran parte del espectro político israelí. Sin embargo, existen numerosos obstáculos para ello, empezando por el hecho de que Estados como Jordania y Egipto no quieren que sea desplazada a su territorio una cantidad tan grande de refugiados palestinos.

Pero países como Arabia Saudita, Jordania y Egipto no están fundamentalmente en desacuerdo con el proyecto de Estados Unidos. En principio, la monarquía saudita no tiene ningún problema en normalizar sus relaciones con Israel, y sin duda le ha dado luz verde a los Emiratos Árabes Unidos para hacerlo en el marco de los Acuerdos de Abraham. Existe una alineación extremadamente estrecha entre Estados Unidos y los Estados del Golfo, que se acelera bajo Trump. Podemos verlo en el hecho de que Arabia Saudita es sede de las actuales negociaciones entre Estados Unidos y Rusia, y en el reciente anuncio de los Emiratos Árabes Unidos de su intención de invertir 1400 mil millones de dólares en Estados Unidos durante la próxima década.

Al mismo tiempo, es obvio que es muy difícil que este proyecto avance sin la derrota de los palestinos en Gaza y demás lugares, y sin una cierta forma de aquiescencia palestina. La posible solución a este dilema se encuentra en Cisjordania, bajo la forma de la Autoridad Palestina (AP). La AP es esencial porque ha creado una capa de políticos palestinos y una clase capitalista palestina cuyos intereses están vinculados a un compromiso con Israel y que están dispuestos a facilitar la normalización regional (ése era el objetivo de los acuerdos de Oslo). Por lo tanto, no deberíamos considerar a los Estados árabes como genéticamente opuestos a la limpieza étnica y a la normalización tal y como la propone Trump.

-Los monopolios petroleros nacionales gestionados por los Estados del Medio Oriente (y otros países no occidentales) han superado a las empresas occidentales en el mercado mundial del petróleo. ¿Cómo influye esto en la posición del Medio Oriente dentro del capitalismo internacional?

-En las dos últimas décadas, asistimos al surgimiento de grandes compañías petroleras nacionales, que están cambiando la dinámica de la industria petrolera mundial. Los Estados del Golfo se destacan en este sentido, en particular con Saudi Aramco, el mayor productor y exportador de petróleo del mundo en la actualidad, que ha superado a las grandes empresas occidentales que dominaron la industria durante la mayor parte del siglo XX.

Estas petroleras nacionales siguieron el ejemplo de las supermajors petroleras occidentales al integrarse verticalmente. En la década de 1970, los países productores de petróleo, como Arabia Saudita, se concentraban principalmente en la extracción de crudo. Pero hoy en día, sus petroleras nacionales están presentes en toda la cadena de valor. Participan en el refinado y la producción de productos petroquímicos y plásticos. Poseen compañías navieras, oleoductos, petroleros y estaciones de servicio donde se venden los combustibles. Cuentan con redes de comercialización a nivel mundial.

Al mismo tiempo, fuimos testigos del surgimiento de lo que en Crude Capitalism llamo «el eje Este-Este de los hidrocarburos». Con el ascenso de China, las exportaciones de petróleo del Golfo se desviaron de Europa Occidental y Estados Unidos hacia el este, más concretamente hacia China y Asia Oriental. No estamos hablando sólo de la exportación de crudo, sino también de productos refinados y petroquímicos. Esto condujo a una creciente interdependencia entre estas dos regiones, que ahora constituyen el eje central de la industria petrolera mundial fuera de Estados Unidos.

Esto no quiere decir que los mercados occidentales y las compañías petroleras no sean importantes. Las grandes supermajors occidentales siguen dominando en Estados Unidos y en el bloque norteamericano en sentido amplio. Pero hay que admitir que el mercado mundial del petróleo es un mercado petrolero fragmentado, en el que estas conexiones Este-Este reflejan más bien el debilitamiento de la influencia estadounidense, tanto a escala mundial como en Medio Oriente.

-¿Qué lecciones podemos extraer de la idea de que algunas empresas transnacionales o públicas no occidentales pueden funcionar con éxito sin un anclaje institucional en una potencia imperialista?

-No se trata de empresas estadounidenses u occidentales, pero tienen importantes vínculos con empresas petroleras occidentales (especialmente a través de asociaciones) y operan en los mercados occidentales. La mayor refinería de petróleo de Estados Unidos es propiedad de Arabia Saudita. Por lo tanto, no deberíamos oponerlas necesariamente, como si hubiera una diferencia fundamental en la forma en que ellas, como «bloque fósil», ven el futuro de la industria. Están absolutamente del mismo lado en lo que respecta al estado de emergencia climática. Podemos constatarlo en el papel preponderante de los Estados del Golfo, que obstruyen y desvían cualquier respuesta internacional eficaz ante esta emergencia.

-A la vez que refuerzan sus vínculos con China, los Estados del Golfo han demostrado cada vez más su voluntad de actuar de forma autónoma e incluso de rivalizar por ejercer influencia en la región. ¿Cómo explica el papel de estos Estados del Golfo?

-Junto con este debilitamiento relativo del poder de los Estados Unidos, otros actores, entre ellos los Estados del Golfo, han tratado de proyectar sus propios intereses regionales.

Han utilizado diversos mecanismos: el patrocinio de diferentes grupos armados o movimientos políticos o bien la acogida de diferentes fuerzas políticas (el caso de Qatar es un caso aparte); el otorgamiento de ayuda financiera a Estados como Egipto y Libia; la intervención militar en países como Yemen y Sudán; y el control de puertos y vías logísticas. De esta manera, los Estados del Golfo han tratado de aumentar su presencia regional.

Esto está relacionado en parte con las consecuencias de los levantamientos árabes de 2011, que se extendieron rápidamente por la región, desestabilizando a los líderes autoritarios de larga data, como en Egipto y Túnez. Los Estados del Golfo desempeñaron un papel importante en el intento de reconstruir estos Estados autoritarios después de los levantamientos.

También existen rivalidades entre los Estados del Golfo, en particular entre Arabia Saudita y Qatar, pero también entre Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. No están necesariamente de acuerdo sobre todo y a veces apoyan bandos opuestos, por ejemplo en Sudán [donde Arabia Saudita apoya a las fuerzas armadas sudanesas en la actual guerra civil, mientras que los Emiratos Árabes Unidos ayudan a las Fuerzas de Apoyo Rápido [de Hemeti-Mohamed Hamdan Dogolo].

Sin embargo, a pesar de su declive relativo, Estados Unidos sigue siendo la principal potencia imperialista de la región. Esto es evidente a la vista de su presencia militar directa en el Golfo, donde Estados Unidos tiene instalaciones y bases militares en países como Bahréin, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Estados Unidos sigue siendo la última fuerza de recurso, militar y política, de los regímenes del Golfo.

El término «subimperialista» se utiliza a veces para describir países como éstos, que están subordinados a una potencia imperialista pero que operan con cierta autonomía en su esfera de influencia. ¿Considera que este término es útil para entender a los Estados del Golfo?

-Si el término «subimperialismo» puede explicar en parte lo que representan estos Estados, los Estados del Golfo no tienen necesariamente la capacidad de proyectar su poder militar de la misma manera que las potencias occidentales. Esto no quiere decir que no estén reforzando su capacidad militar, pero siguen actuando en gran medida a través de representantes y dependen en gran medida de la protección militar de Estados Unidos. Como he mencionado, hay bases militares estadounidenses por todo el Golfo. Las exportaciones de material militar de los países occidentales a la región refuerzan la supervisión occidental de los ejércitos del Golfo, ya que estas exportaciones requieren formación, mantenimiento y apoyo permanentes.

Dicho esto, la exportación de capital del Golfo hacia la región en sentido amplio —y cada vez más también hacia el continente africano— es muy evidente. Estas exportaciones de capital reflejan transferencias transfronterizas de valor. También está muy claro que los conglomerados con sede en el Golfo han sido los principales beneficiarios de la ola neoliberal que arrasó el Medio Oriente en las últimas décadas, durante la cual se abrieron las economías y se privatizaron las tierras y otros activos. No me refiero sólo a los conglomerados públicos del Golfo, sino también a los grandes conglomerados privados. Si nos fijamos en sectores como la banca, el comercio minorista o la industria agroalimentaria, encontraremos tanto conglomerados públicos como privados basados en el Golfo.

Por eso es tan importante pensar en la región en el contexto de los intereses capitalistas y los modelos de acumulación de capital, y no sólo en el contexto de los conflictos interestatales.

-A veces se considera a Irán como una potencia de poca importancia o subimperialista, dado su conflicto simultáneo con el imperialismo estadounidense y su creciente papel en la región. Otros lo ven como la punta de lanza de un «eje de resistencia antiimperialista» en la región. ¿Cómo ve usted el papel de Irán?

-La expresión «eje de la resistencia» es engañosa porque implica una unanimidad excesiva entre un conjunto de actores bastante heterogéneos con intereses, bases sociales y relaciones con la política diferentes, tanto a nivel nacional como regional. Esta expresión trata esencialmente de poner un signo positivo donde [el expresidente estadounidense George W. Bush] puso un signo negativo con su «eje del mal». Es una forma reductora de concebir la política.

Debemos oponernos clara e inequívocamente a cualquier forma de intervención imperialista occidental en Irán o en la región en general (ya sea directamente o a través de Israel). Esto significa no sólo una intervención militar, sino también una intervención económica y otras formas de intervención. Las sanciones son un elemento importante en el caso de Irán.

Al mismo tiempo, debemos reconocer que Irán es un Estado capitalista, con su propia clase capitalista, que tiene sus propios objetivos en la región y más allá. Al igual que los Estados del Golfo, Irán busca proyectar su poder regional, en este contexto de desestabilización posterior a 2011, de debilitamiento relativo del poder de los Estados Unidos y de todo lo que acabamos de discutir.

Es cierto que Irán lo hace por fuera del proyecto estadounidense para la región, como lo ha hecho durante décadas. Pero reconocer el carácter capitalista del Estado iraní significa que también debemos solidarizarnos con las luchas sociales y políticas progresistas reprimidas en Irán, ya sean las luchas obreras y sindicales (que siguen siendo numerosas), las luchas de las mujeres, las luchas del pueblo kurdo, etc. Son movimientos que nosotros, los socialistas, debemos apoyar, en el marco de una política antiimperialista.

El punto de partida es ser sistemáticamente anticapitalista en nuestra forma de pensar sobre los Estados y los movimientos, lo que significa no dar ningún apoyo político a los gobiernos capitalistas, sean cuales sean y dondequiera que estén. Podemos solidarizarnos con las personas en lucha y al mismo tiempo oponernos a la intervención imperialista en todas sus formas, y no reducir las complejidades del capitalismo en Oriente Medio a una especie de geopolítica maniquea.

Adam Hanieh

Profesor de economía política y desarrollo internacional en la Universidad de Exeter (Inglaterra), donde su investigación se centra en el capitalismo y el imperialismo en Oriente Medio. Su último libro lleva por título Crude Capitalism. Oil, Corporate Power, and the Making of the World Market (Verso Books, septiembre de 2024)

Fuente de la información e imagen:  https://www.sinpermiso.info

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Huelga general educativa en Madrid: piquetes y concentraciones en distintos centros y facultades

Arranca la huelga general educativa en Madrid con la paralización de numerosos centros educativos de infantil, primaria y secundaria, además de los principales campus universitarios. Los piquetes informativos organizados por asambleas de cada centro de estudio han logrado visibilizar aún más la protesta y organizarse para la manifestación de la tarde.

Este lunes comienza la primera jornada de huelga general de educación en Madrid. Se trata de una convocatoria donde confluyen todos los niveles de la educación en una movilización sin precedentes en la última década.

12.20

Unidad obrero estudiantil en la UAM

En la UAM la concentración converge con una protesta de las trabajadoras de la residencia para mayores situada en el campus. Se escucha el cántico: ¡Obreras y estudiantes, unidas y adelante!

12.10

Manifestación de docentes y estudiantes de la UCM corta la avenida Complutense

Manifestación de docentes y estudiantes de la UCM corta la avenida Complutense con cánticos contra los ataques de Ayuso y por una universidades para los trabajadores.

11.55

Gran asamblea de docentes debate como continuar la lucha

Más de 400 docentes de secundaria y primaria reunidos en asamblea ahora para debatir y decidir cómo continuar la lucha por una auténtica educación pública y de calidad.

11.45

Las universaides vacías y los pasacampus llenos

La universidad Carlos III vacía y un gran pasacampus recorre Somosaguas. Después de recorrer varias facultades cientos de profesores y estudiantes siguen marchando por los pasillos de Políticas. Las aulas están desiertas! Éxito total de la huelga de Universidades del #28A!

11.30

Piquetes móviles de docentes

Por su parte las y los docentes de diversos institutos de secundaria y primaria han ido organizándose en varios piquetes móviles con el objetivo de informar a sus compañeras y compañeros y animarles a participar de la huelga.

Lo mismo ha sucedido en primaria donde diversos colegios han visto su actividad totalmente paralizada por la huelga de las y los maestros y el personal laboral de dichos centros.

Posteriormente se celebrarán dos asambleas, una de la comunidad universitaria en Atocha y otra de docentes en la Plaza Peñuelas.

11.00

Ataque de la extrema derecha al piquete de la UAM

En la UAM a la salida del Cercanías de Cantoblanco, los estudiantes han tenido que enfrentar los intentos de militantes de la extrema derecha de reventar violentamente los piquetes donde participaban docentes y estudiantes. Finalmente se han tenido que retirar del campus y no han conseguido amedrentar a lxs huelguistas.

8.30

Arranca la huelga en la Universidad Complutense

En la UCM en el campus de Ciudad Universitaria desde 8:30 de la mañana se ha organizado piquetes a la salida del metro y en numerosas facultades

https://www.izquierdadiario.es/Comienza-la-huelga-general-educativa-en-Madrid-con-piquetes-y-concentraciones-en-distintos-centros
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La educación superior húngara se sube al carro de la IA

La educación superior húngara se sube al carro de la IA

El gobierno húngaro ha tomado la iniciativa de exigir a las instituciones de educación superior que revisen sus actividades educativas en relación con el uso de la inteligencia artificial (IA). Pero no será para limitar su alcance, como cabría imaginar, sino para, por el contrario, implementarla en el proceso de aprendizaje.

Tras una enmienda a la Ley de Educación Superior, las instituciones de educación superior húngaras deben llevar a cabo una “revisión exhaustiva de su normativa interna”. En particular, se revisan las normas de estudio y examen de los sistemas de educación superior sobre el uso de la IA, con fecha límite el 1 de septiembre de 2025.

Esta iniciativa, consideran las autoridades húngaras, “brindaría la oportunidad de revisar las directrices sobre el uso de la IA en entornos académicos”, según informa Eurydice. Al establecer una directriz, las herramientas y tecnologías de IA “se integrarán de forma responsable y regulada”.

Más allá de la revisión regulatoria, las instituciones de educación superior también pueden beneficiarse de la evaluación de sus planes de estudio y resultados de aprendizaje en términos de cómo integrar el uso de la IA en las actividades de enseñanza y aprendizaje. Esto podría incluir la introducción de cursos básicos de IA, la integración de aplicaciones de IA en asignaturas existentes o la impartición de formación ética y técnica sobre el uso de la IA.

La intención del gobierno húngaro con esta iniciativa es garantizar que los estudiantes estén “adecuadamente preparados para los retos y las oportunidades de la era digital”. Al fomentar la alfabetización y la competencia en IA, las instituciones de educación superior pueden mejorar la empleabilidad de los estudiantes, garantizando que los graduados puedan desenvolverse eficazmente en un mercado laboral cada vez más impulsado por la IA.

La implementación de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito universitario está revolucionando la forma en que los estudiantes aprenden, los profesores enseñan y las instituciones gestionan sus recursos. Lejos de ser una amenaza, esta tecnología está demostrando ser una poderosa herramienta para mejorar la calidad educativa, personalizar la enseñanza y optimizar la administración académica.

Según un informe reciente del Observatorio IA y Universidad del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, más del 60% de las universidades españolas ya han iniciado proyectos piloto o incorporado soluciones basadas en IA en áreas clave de su funcionamiento.

Entre sus ventajas, los sistemas de IA permiten adaptar los contenidos y ritmos de estudio a las necesidades individuales de cada alumno. Plataformas inteligentes analizan patrones de comportamiento y rendimiento para ofrecer recomendaciones personalizadas, refuerzos o itinerarios alternativos, mejorando la retención y el éxito académico.

Así mismo, los asistentes virtuales y chatbots educativos resuelven dudas frecuentes, permiten tutorías 24/7 y descargan al profesorado de tareas repetitivas. Además, herramientas de IA facilitan la corrección automática de pruebas, la generación de rúbricas y el análisis de resultados de forma ágil y objetiva.

La IA se aplica también a la gestión institucional: predicción de abandono, optimización de horarios, detección de fraudes en evaluaciones o asignación eficiente de recursos humanos y materiales. Algunas universidades incluso la usan para predecir la demanda de titulaciones y planificar la oferta futura. Sin olvidar, por lo demás, que estudiantes con discapacidades o barreras lingüísticas pueden beneficiarse de tecnologías como el reconocimiento de voz, la traducción automática, los subtítulos en tiempo real o los tutores conversacionales, contribuyendo a una universidad más inclusiva y accesible.

Sin ir más lejos, en España la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) utiliza IA para personalizar la experiencia en entornos virtuales de aprendizaje. Por su parte, la Universidad de Granada ha implementado modelos predictivos para reducir el abandono en los primeros cursos, mientras que la Universidad Politécnica de Valencia está desarrollando herramientas de IA generativa para apoyar proyectos de ingeniería y diseño.

Fuente de la Información: https://exitoeducativo.net/la-educacion-superior-hungara-se-sube-al-carro-de-la-ia/

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Italia: El Papa Francisco, conocido por promover la paz y ayudar a los refugiados, muere a los 88 años

El Papa Francisco, conocido por promover la paz y ayudar a los refugiados, muere a los 88 años

El papa Francisco, líder de la Iglesia Católica Romana, conocido por sus esfuerzos en la promoción de la paz, la ayuda a los refugiados y la lucha contra el cambio climático, falleció en la mañana del lunes en su residencia, según informó el Vaticano. Tenía 88 años.

Francisco, quien en 2013 se convirtió en líder de los más de 1.300 millones de católicos en todo el mundo, fue el primer pontífice latinoamericano y el primer papa jesuita. Fue apenas el segundo pontífice en viajar a Japón, en 2019, 38 años después del papa Juan Pablo II.

En Tokio, también se reunió con las víctimas del terremoto y tsunami de marzo de 2011 que devastaron el noreste de Japón.

Tras la muerte de Francisco, el Vaticano se dispone a iniciar los preparativos para el funeral y el cónclave para elegir un nuevo Papa.

Nacido como Jorge Mario Bergoglio en una familia de inmigrantes italianos en Buenos Aires, la capital de Argentina, el líder espiritual fue amado por los católicos como un hombre sencillo, humilde y con los pies en la tierra.

Tras estudiar filosofía en Buenos Aires, Francisco se convirtió en profesor de literatura en una universidad argentina. En 1969, fue ordenado sacerdote y, desde 1998, fue arzobispo de Buenos Aires. En 2001, fue nombrado cardenal.

Fue elegido como el 266º Papa el 13 de marzo de 2013, días después de que su predecesor, Benedicto XVI, sorprendiera al mundo al convertirse en el primer pontífice en unos 600 años en renunciar voluntariamente, citando razones de salud.

Normalmente se espera que los pontífices sirvan hasta la muerte.

Si bien Francisco no modificó las enseñanzas católicas sobre la oposición al matrimonio igualitario y al aborto, adoptó un tono más moderado en temas LGBT. Instó a los católicos a no juzgar, sino a acoger a las personas LGBT en la Iglesia.

Conocido por defender la tolerancia interreligiosa y el humanitarismo, el pontífice apoyó activamente a los refugiados, se pronunció sobre cuestiones ambientales y promovió la paz.

En 2016, se reunió con el líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa. El encuentro se consideró un momento simbólico en las relaciones entre las iglesias católica y ortodoxa, que se separaron en 1054.

También medió en la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba en 2015, poniendo fin a un congelamiento de 54 años.

Cuando Rusia lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, pidió un alto el fuego y luego envió un enviado a Kiev y Moscú.

Fuente de la Información: https://reporteasia.com/destacado/2025/04/21/papa-francisco-conocido-promover-la-paz-ayudar-refugiados-muere-88-anos/

 

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