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La Obediencia supera a la Conciencia, según psicólogos sociales de Polonia

Por: Andrew Griffin. La Jornada. 24/03/2017

Las personas están alegremente dispuestas a aplicar toques eléctricos fatales a otras, descubrió un nuevo estudio, el cual mostró que persiste una horripilante obediencia a la autoridad, aun cuando se piense que lo que se hace es algo muy malo.

Hace unos 50 años, científicos entre los que figuraba Stanley Milgram realizaron un experimento para probar hasta dónde las personas estaban dispuestas a aplicar toques eléctricos a otras si se les animaba a hacerlo*. Aunque en realidad no se aplicaba ninguna corriente eléctrica, a los sujetos se les dijo que sí, y escuchaban gritar a las supuestas víctimas cuando creían estar aplicándoles descargas potencialmente mortales.

El llamado experimento Miligram se convertiría en una demostración definitiva de la disposición de los humanos a llegar a extremos si son dirigidos por una autoridad, ejecutando órdenes aun cuando causen daño o incluso la muerte.

Ahora, Psicólogos sociales han recreado esos experimentos y encontraron que la gente obedecía de modo similar. “Al enterarse de las pruebas de Milgram, la gran mayoría de personas afirman: ‘Yo nunca me comportaría de esa forma’”, señala Tomasz Grzyb, psicólogo social que participó en la investigación. Nuestro estudio ha vuelto a ilustrar el tremendo poder de la situación con la que se confronta a los sujetos, y con qué facilidad pueden aceptar acciones que les parecen desagradables.

La investigación fue llevada a cabo por psicólogos de la Universidad SWPS de Ciencias Sociales y Humanidades, en Polonia, y publicada en la revista Social Psychological and Personality Science. Los científicos explican que les interesaba ver cuáles serían los resultados si la prueba se aplicaba en Europa Central.

Nuestro objetivo era examinar qué nivel de obediencia encontraríamos entre residentes de Polonia, escribieron los autores.

Debe enfatizarse que nunca se habían realizado pruebas del paradigma Milgram en Europa Central. La singular historia de los países de la región hacía que el tema de la obediencia a la autoridad nos pareciera excepcionalmente interesante.

Los científicos no recrearon el experimento original en su totalidad, en parte por restricciones éticas que les impedían emprender algunas partes horrorizantes del trabajo anterior. Pero crearon un ambiente similar, sencillamente usando niveles más bajos de descargas para probar la obediencia de los participantes. Reclutaron 80 voluntarios, con igual número de hombres y mujeres, de entre 18 y 69 años de edad. Se les dieron hasta 10 botones para presionar, y se les dijo que cada uno correspondía a un nivel mayor de descarga.

El nivel de obediencia de los participantes fue muy similar al de los estudios originales. Alrededor de 90 por ciento de los participantes estuvieron dispuestos a llegar hasta la máxima intensidad de descarga, aunque hubo cierto límite cuando se pensaba que quien las recibía era una mujer. Sin embargo, los investigadores aclaran que el tamaño de la muestra era muy pequeño para concluir esto último en definitiva.

Los investigadores dijeron que los hallazgos documentan que la sociedad no parece haber cambiado mucho, pese a que el estudio original ocurrió a la sombra de la Alemania nazi y la Segunda Guerra Mundial. Medio siglo después de la investigación original de Milgram sobre la obediencia y la autoridad, una impactante mayoría de sujetos aún están dispuestos a electrocutar a un individuo indefenso, expresó Grzyb.

*Los toques eléctricos eran supuestos castigos por respuestas incorrectas a un cuestionario. Los examinados eran en realidad actores que fingían dolor creciente (N. del T.).

Traducción: Jorge Anaya

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2017/03/21/ciencias/a03n1cie

Fotografía: Información por la Verdad

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Por qué paran las mujeres el 8 de marzo

Por:

Por Cecilia Bazán

Las mujeres trabajan más y por menos dinero que los hombres. Son mayoría en los índices de trabajo informal y precarización. No es una opinión sino un hecho y por eso se convoca a un paro mundial de mujeres el próximo 8 de marzo. La efeméride surgida del incendio en una fábrica donde trabajaban mujeres ha sido muchas veces frivolizada, pero esta medida busca reivindicarla.

Quienes lo impulsan dicen que reconocer el trabajo no remunerado de las mujeres, tanto de cuidados como de tareas domésticas, es un peldaño importante en la escalera hacia la igualdad. “El paro está orientado a la denuncia de las diferencias económicas que el estado de cosas marca entre géneros”, define Julieta Fantini, integrante del colectivo Ni Una Menos Córdoba.
El paro es apoyado por esta organización y tendrá su versión en muchas ciudades del mundo, sostenido por agrupaciones feministas, políticas y sindicatos.

Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, República Checa, Ecuador, Inglaterra, Francia, Alemania, Guatemala, Honduras, Islandia, Irlanda del Norte, República de Irlanda, Israel, Italia, México, Nicaragua, Perú, Polonia, Rusia, Salvador, Escocia, Corea del Sur, Suecia, Togo, Turquía, Urugua y Estados Unidos ya tienen convocatorias propias. “Si nuestro trabajo no vale, produzcan sin nosotras”, alegan.

En Córdoba, el 8 de marzo habrá una movilización de tres horas a partir de las 13. “Paramos las tres horas que no nos pagan por trabajos domésticos, en un promedio general”, señala Fantini.

El sentido del paro. La brecha salarial entre hombres y mujeres en Argentina ronda el 27 por ciento. Pero el paro de mujeres no solo es aplicable a las “asalariadas” sino que abarca a las mujeres monotributistas, las que trabajan por su cuenta y a las amas de casa.

“Este paro marca un punto de partida, abre la posibilidad de pensar en un cese de actividades de mujeres, más allá de su condición salarial”, define la socióloga Marisa Fournier, coordinadora de la Diplomatura en Género, Políticas y Participación de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

“Muestra que somos trabajadoras por dentro y por fuera de la familia, asalariadas o no, precarizadas o no, pero hay algo que tiene que ver en lo que representamos las mujeres para la reproducción de la vida que este paro pone en agenda”.

Esta investigadora y docente sitúa la iniciativa del 8 de marzo en un contexto en el que “la organización territorial, política, que venimos teniendo en Argentina desde la conquista de la democracia es fruto de un trabajo enorme e inmenso de las que nos abrieron el camino, militantes y académicas feministas”, que hoy tienen 80 o 90 años.

“A toda esa construcción densa se suma la movida del Ni Una Menos, que hizo un uso inteligente y comprometido de las redes sociales. Son estas cosas que se conjugan para que en Argentina podamos estar planteando un paro internacional de mujeres”, grafica en diálogo con Día a Día.

Fournier pone de manifiesto lo importante que es el “reconocimiento de todo lo que hacen las trabajadoras comunitarias, las educadoras comunitarias, el activismo cultural, lo que no es estatal pero sin lo cual la reproducción de la vida se debilita”. Y pone como ejemplo los centros de desarrollo infantil del conurbano bonaerense –su ámbito de investigación– sin los cuales muchas chicas y chicos estarían en la calle todo el día sin contención.

Una importante brecha. ¿Qué tan grande es la diferencia de horas de trabajo entre sexos? Los datos de la Encuesta sobre Trabajo no remunerado y uso del tiempo generados por un módulo de la Encuesta Anual de Hogares por el Indec en 2013 permiten observar que tanto la participación en el mercado de trabajo remunerado como la distribución de los trabajos domésticos no remunerados (los quehaceres domésticos, las tareas de cuidados de niños, niñas y adolescentes y el apoyo escolar) se encuentran atravesadas por profundas desigualdades de género.

Según lo reseña un artículo de los investigadores María Marta Santillán Pizarro y Hugo Rabbia, ambos del Conicet, “las mujeres afrontan el doble del costo temporal en la realización de trabajos domésticos y de cuidados no remunerados en el hogar respecto de los varones, incluso cuando ambos participan del mercado de trabajo remunerado”.

“Las mujeres con empleo y con menores ingresos realizan hasta 5 horas más de trabajo doméstico no remunerado que los varones en igual situación, mientras que en las mujeres desocupadas o inactivas la desigual distribución de estas tareas alcanza diferencias de hasta 6 horas en los menores quintiles de ingreso”, describe el trabajo.

Los datos muestran “un panorama donde las desigualdades de usos del tiempo entre varones y mujeres de Argentina son marcadas y reflejan la persistencia de un patrón de división sociosexual del trabajo”.

Las tareas domésticas y de cuidado de niños, niñas y adolescentes implican la existencia de una “doble jornada” de trabajo para las mujeres con empleo, al tiempo que las actividades no remuneradas abocadas a la satisfacción de las necesidades de dependientes menores de 5 años constituyen una jornada laboral excluyente para las mujeres desocupadas o inactivas, especialmente aquellas de hogares con varios ingresos.

Desigualdad, violencia. El 19 de octubre de 2016 se dio un antecedente del paro de mujeres, convocado también por diversas organizaciones sociales y de mujeres, movilizado por el conmocionante femicidio de Lucía Pérez, abusada y torturada en Mar del Plata.

Es que entre las denuncias del paro de mujeres se busca reconocer que “que estas violencias económicas aumentan nuestra vulnerabilidad frente a la violencia machista, cuyo extremo más aberrante son los femicidios”. La desigualdad económica, social y cultural, está vinculada a la violencia contra las mujeres, afirmó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un informe de 2014.

“Paramos para hacer visible que mientras las tareas de cuidado no sean una responsabilidad de toda la sociedad nos vemos obligadas a reproducir la explotación clasista y colonial entre mujeres. Para salir a trabajar dependemos de otras mujeres. Para migrar dependemos de otras mujeres. Paramos para valorizar el trabajo invisibilizado que hacemos, que construye red, apoyo y estrategias vitales en contextos difíciles y de crisis”, postulan oficialmente las organizadoras del Paro de Mujeres.

Ni una Menos, inspirador. A modo de manifiesto, un grupo de mujeres de Estados Unidos busca objetivos comunes en el paro: “Al plantear un feminismo para el 99 por ciento, nos inspiramos en la coalición argentina Ni Una Menos”, afirman.

“La violencia contra las mujeres, como ellas la definen, tiene muchas facetas: es doméstica, pero también del mercado, de las relaciones de propiedad capitalista, y del Estado; la violencia de las políticas discriminatorias contra las lesbianas, las trans y las queer, la violencia de la criminalización estatal de los movimientos de migrantes, la violencia de la encarcelación masiva, y la violencia institucional contra los cuerpos de las mujeres a través de la prohibición del aborto y la falta de acceso a la salud y el aborto libre”, dice el texto traducido y publicado en español por el colectivo de comunicación Emergente, y que en su versión original firman Linda Martín Alcoff, Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya, Nancy Fraser, Barbara Ransby, Keeanga-Yamahtta Taylor, Rasmea Yousef Odeh y Angela Davis.

Los distintos cambios que se están generando con la lucha de las mujeres tienen impacto en el universo masculino. “Estamos como en un momento de mucho movimiento y este reposicionamiento de nosotras genera un desconcierto en el género masculino, que ya no encuentra el lugar conocido para ellos. Y desde allí también se puede explicar hipotéticamente el crecimiento de la crueldad y la violencia hacia nuestros cuerpos”, analiza María Fournier, de la Universidad de General Sarmiento.

Sí pueden parar, pero con aviso

Por ahora, poco se habla del paro de mujeres entre las diferentes cámaras empresariales de Córdoba. Los representantes de las mismas alegan que por el momento no ha habido interés o no han sido notificados de una participación masiva.

Indican que las empleadas que eventualmente quieran participar de la marcha del 8 de marzo podrán hacerlo por su derecho a huelga, pero solicitan que se avise la medida con anticipación.

Desde la Cámara de Supermercados aseguran que se pueden organizar con el personal masculino para tener cubierta la franja horaria del paro, mientras que desde la Cámara de Comercio de Electrodomésticos para el Hogar sostienen que apoyan la igualdad de género y que no le impedirán a ninguna mujer ir a la marcha.

Cómo pueden participar el 8 de marzo

Hay muchas opciones. Desde abandonar las tareas algunas horas o el día completo, apoyar desde la vereda de casa o en las redes sociales, toda acción que haga visible la protesta suma, dicen las impulsoras.

“Los varones pueden acompañar encargándose de aquello que dejamos de hacer en el momento del paro”, sugieren desde Ni Una Menos.

¿Te podés imaginar un día sin mujeres? Sucedió en Islandia el 24 de octubre de 1975, cuando el 90 por ciento de las ciudadanas abandonó sus puestos de trabajo para manifestarse por la igualdad de derechos.

La marcha en repudio a Donald Trump el día después de su asunción y los temas que vienen llevando a las mujeres argentinas a la calle de forma masiva en los últimos dos año hacen que este 8 de marzo se llene de sentido. “Tenemos fe desde las diferentes comisiones que integramos el movimiento que esto va a tener impacto, por el contexto político, social del mundo”, aseguran desde Ni Una Menos Córdoba.

“Este paro abrirá las puertas para sucesivos paros más planificados, con más tiempo de tejidos, densos, es como una herramienta de trabajo para los años sucesivos. Más allá del éxito cuantitativo que tenga, sí marca un punto de inflexión en relación al trabajo, las violencias y las mujeres luchando por esas cuestiones”, sintetiza Fournier.

El 8 de marzo se alzará la voz sobre la desigualdad económica como una barrera para que la mujer consiga su autonomía y pueda empoderarse. Una “violencia invisible” que aún sigue pendiente de resolver, enfatizan las organizadoras.

 Fuente: http://www.diaadia.com.ar/cordoba/por-que-paran-las-mujeres-el-8-de-marzo

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Polonia: Cracovia abrirán el primer jardín para niños judíos desde el Holocausto

Europa/Polonia/26 Febrero 2017/Fuente: radiojai/Autor: EstadodeIsrael.com

La inauguración será posible gracias a la importante donación de 500 mil dólares de Eric y Erica Schwartz Family Foundation a la comunidad judía de Cracovia (JCC).

Los fondos apoyarán la creación de un Centro de Atención Temprana en JCC Cracovia que se encuentra en Kazimierz, el corazón del barrio judío de la ciudad. El Centro de Atención Temprana, que se llamará «Frajda», que significa «alegría», tanto en yiddish como en polaco, será una guardería judía pluralista al servicio del creciente número de jóvenes familias judías de Cracovia. Frajda proporcionará un plan de estudios integral judíos centrados en las festividades, la historia y la identidad judía. El espacio de vanguardia está siendo creado en consulta con los principales expertos en la primera infancia judíos de Polonia, los Estados Unidos e Israel.

“Los años preescolares son el momento ideal para aprender sobre la cultura judía, los valores y las tradiciones. Estamos tan contentos de hacer posible que las familias judías de Cracovia envíen a sus hijos a una escuela que se centrará en la prestación de este fundamento a los miembros más jóvenes de la comunidad”, dijo Erica Schwartz en un comunicado.

“La vida judía es una vez más floreciente en Cracovia y Schwartz Family cree que esta comunidad merece un futuro y que la educación judía es una parte integral de ese futuro», dijo Jonathan Ornstein, director ejecutivo del JCC Cracovia.

Fuente de la noticia: http://www.radiojai.com.ar/online/notiDetalle.asp?id_Noticia=84585

Fuente de la imagen:http://www.radiojai.com.ar/files/jcc-krakow23febrero.jpg

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Sexismo en el lenguaje, ¿filología o ideología?

Por: Enric Llopis

El uso rutinario del lenguaje puede, muchas veces, nublar la visión de la realidad. ¿Es posible ser padre sin tener hijos? He aquí el “enigma”, de sencilla resolución en teoría pero en la práctica un acertijo por los inadecuados hábitos lingüísticos. La profesora de Lengua Castellana y militante del movimiento feminista, Teresa Meana, ofrece la respuesta al arcano: “Muy fácil, teniendo hijas”. Es autora del libro “Porque las palabras no se las lleva el viento… Por un uso no sexista de la lengua” (2002) y activista en la Casa de la Dona de Valencia. En las conferencias que imparte, suele advertir al auditorio: “Todas las lenguas son igualmente sexistas, el patriarcado es universal”. No hay más que observar la lengua inglesa y el torrente de palabras que agregan “-man” (hombre) a la raíz. Pero todo empieza en la escuela. Así, cuando la maestra apela a los niños puede estar utilizando el genérico masculino (con lo que incluye a las alumnas) o refiriéndose sólo a ellos. Y para hacer la distinción, “ahí es cuando interviene la famosa intuición femenina”, afirma la activista en las Jornadas Feministas organizadas por el sindicato Acontracorrrent. La psicóloga Montserrat Moreno señaló muchos de estos usos en “Cómo se enseña a ser niña. El sexismo en la escuela” (Icaria, 2000). Aunque la cuestión trasciende las aulas, porque en una reunión de críticos ¿hay presencia de mujeres?

La conferencia de Teresa Meana pone en claro la utilización torcida del lenguaje. A mujeres como la científica polaca Maria Salomea Sklodowska-Curie (1867-1934) se las conoce por el apellido del padre o del cónyuge, sin embargo permanece ignoto el de la madre. También pueden rastrearse las huellas de la discriminación de género en los diccionarios, “que no reflejan la lengua sino el poder de quien los hace”. Meana recuerda que el diccionario de la Real Academia Española definió al huérfano-huérfana como la persona cuyo padre o madre (o ambos) han fallecido, aunque preferentemente el padre; además, actualmente la RAE considera que un sombrero es, en la segunda acepción, una prenda de adorno usada por las mujeres para cubrirse la cabeza (en la primera no se hacen distingos de género: prenda de copa y ala para cubrir la cabeza). Se trata de reflexiones que parten de dos premisas. La lengua –y en el mundo se hablan cerca de 6.000- no es un “hecho biológico” ya cerrado, sino un organismo vivo y en evolución constante. Además el ser humano habla y aprende –desde la lengua materna- por imitación. Ello significa que la lengua –en tanto que producto cultural- es aprendida y por tanto modificable.

Hay veces que el hablante incurre en usos directamente racistas. Los incluye Eduardo Galeano en el poema dedicado a “Los Nadie” (1940): “Que no son, aunque sean / Que no hablan idiomas, sino dialectos / Que no hacen arte, sino artesanía / Que no practican cultura sino folklore / Que no son humanos, sino recursos humanos”. Por esta razón una homilía en el Vaticano se considera una ceremonia religiosa, mientras que un rito de los indios Aymara en el Lago Titicaca se tacharía oficialmente de superstición. La invisibilización que denuncian los versos de Galeano se extiende a las mujeres en el lenguaje del día a día. Ocurre con el título de la exposición “Las edades del hombre”, organizada por la fundación religiosa del mismo nombre para la promoción del patrimonio de las once diócesis católicas de Castilla y León. O con usos tan habituales que pasan inadvertidos. “Zorro” equivale a astuto, mientras que en femenino es sinónimo de prostituta, palabra con una sinonimia vastísima. El gobernante es quien rige los destinos de un país, pero la gobernanta es la responsable de planta en un hotel. Podría reservarse un capítulo específico para el refranero. “Mujer que sabe Latín, ni tiene marido ni tiene buen fin”, le enseñaban a Teresa Meana en el colegio de monjas. Y otro apartado al deporte, con expresiones como “había numerosos aficionados, también mujeres”.

En otras ocasiones el sexismo se plantea de manera subrepticia. “Quizá se pueda afirmar que el hombre –en genérico- inventó la rueda, pero decir que fue el hombre quien inventó la agricultura es una mentira enorme”, apunta Teresa Meana. En los años de combate lingüístico se ha encontrado incluso con casas editoriales que, tras declararse contrarias a los usos sexistas, han elaborado diccionarios que definen al hombre como “individuo de la especie humana” y a la mujer como “persona del sexo femenino”; más aún, en la segunda acepción caracterizaban a la mujer como aquella persona que dejó de ser niña, mientras que para el hombre se reservaba el adjetivo “adulto”. O anuncios rocambolescos, por ejemplo uno de la marca de relojes IWC: “Igual de complicado que una mujer, pero puntual”. La profesora y militante feminista ha vivido la jerarquización política de las lenguas. “Cuando yo estudiaba sólo había una lengua, el castellano, y el resto se consideraban dialectos; se incluía aquí a una lengua no indoeuropea como el Euskera, cuya presencia es muy anterior”.

Durante años de militancia ha entablado batalla dialéctica con celebrados escritores, como Javier Marías. Una de ellas en 2006, en respuesta a un artículo publicado por el novelista en El País (“Narices con poco olfato”). Teresa Meana defendía el uso del femenino “jueza”, al igual que se admite el término “andaluza”; o cancillera, profesora, bedela y oficiala. Frente a argumentos como que las feministas odian el latín, ironizaba con una apelación a lo que en esos casos hubiera hecho el pueblo romano: Invocar por separado a dioses y diosas (deus-dea). “Porque temían que las deidades no escucharan sus ruegos si empleaban una sola forma; Ah!, y para las obsesiones, nada como visitar al psiquiatro”, concluía la carta a Marías. “Con Pérez Reverte también tengo un problema”. La profesora de Lengua señala el trasfondo de este tipo de polémicas: “Los argumentos nunca se basan en cuestiones lingüísticas, sino ideológicas”.

Hasta no hace mucho las mujeres tenían el acceso casi vetado a determinadas profesiones. Pero al igual que los libros de texto para escolares contienen el femenino “médica”, el criterio puede ampliarse a “fontanera”, “ingeniera” o “ministra”. Teresa Meana insiste en que el masculino “nunca puede considerarse genérico, sino estrictamente masculino”; así pues, los vascos, los refugiados o los niños “no incluyen a las mujeres”. Así expresadas, pueden parecer afirmaciones poco objetables, pero el uso no sexista del lenguaje se enfrenta a fuertes reticencias: que si las expresiones figuran o no en los diccionarios académicos, que si da lugar a expresiones largas y complicadas… Tal vez fueran las mismas adversidades e incomprensiones contra las que batalló Olimpia de Gouges, autora en 1791 de la Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, en cuyo preámbulo –que declaraba a madres, hijas y hermanas “representantes de la Nación”- denunciaba la “ignorancia”, el “olvido” y el “desprecio” de los derechos de la mujer.

Autor del libro “¿Es sexista la lengua española? (Paidós, 1994), el fallecido ingeniero y profesor del CSIC Álvaro García Meseguer profundizó en un asunto capital, el “salto semántico”. Consiste en empezar la oración con un sujeto genérico, pero que a continuación revela una referencia exclusiva a los varones. Teresa Meana ha recopilado ejemplos (“hay miles de casos”) de diferentes libros de texto. “Todo el pueblo bajó al río a recibirles, quedando en la aldea las mujeres y los niños”; “Los romanos permitían a sus esposas tener esclavos propios”. La Gran Enciclopedia Salvat de 2008 hacía referencia a la gran impedimenta para los hunos de “carros, mujeres y rebaños”. En este tipo de expresiones incurre un Premio Nobel de Literatura como Camilo José Cela: “El afán de aventuras suele acompañar al hombre y todos, de niños, soñamos con cazar leones, asaltar bancos, perseguir criadas (…)”. En enero de 2006 el escritor Javier Cercas publicaba un artículo en El País, “Este oficio no es para cobardes”, en el que desarrollaba su concepción del poeta: “No es una damisela asustadiza que se pasa la vida oliendo flores y soltando remilgos de monja o flatulencias sentimentales. Un poeta es un peligro público”. Una página Web sobre el consumo de drogas corona la retahíla. ¿Qué hacer ante una intoxicación aguda por ingesta de cannabis? En primer lugar, recabar toda la información posible de “los amigos y la novia de la persona afectada”.

Muchas de las pegas, impedimentos y prejuicios podrían resolverse con un vistazo a los clásicos. En el Siglo XII el “Cantar del Mío Cid” incluye las variantes moros y moras; o mujeres y varones. En el siglo XIV “El Libro del Buen Amor”, del Arcipreste de Hita, tampoco consideraba “farragoso” incluir a los dos géneros. El Ordenamiento de Menestrales de las Cortes de Valladolid (1354) menciona, sin mutilaciones sexistas, a hombres y mujeres, aquéllos y aquéllas, los mozos y las mozas o los peones y las peonas. Los especialistas en Literatura también han estudiado la “novela de adulterio”, vertebrada por la siguiente tríada: “Ana Karenina” (1877), de Tolstoi; “La Regenta” (1884-85), de Leopoldo Alas “Clarin” y “Madame Bovary” (1856), de Flaubert. “Pero no se incluye ‘Fortunata y Jacinta’, que es de la misma época y donde el personaje adúltero es masculino”, señala Teresa Meana. En “La Regenta” Clarín (“y esto no quiere decir que fuera feminista”) escribe sin reparos muchachos y muchachas o señoritos y señoritas. En Colombia se asume sin remordimientos el sustantivo “lideresa” y en Panamá se cita a los miembros y las miembras del Parlamento. Se trata de una lucha sufrida, tortuosa y empedrada de dificultades. Hace apenas un siglo que se escolarizan las mujeres en España. Meana subraya el ejemplo de la escritora Concepción Arenal (1820-1893): “Estudió en la universidad vestida de hombre, con capa y sombrero de copa”.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=223163&titular=sexismo-en-el-lenguaje-%BFfilolog%EDa-o-ideolog%EDa?-

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Polonia: Polish schools told to pare back science in push for new Pole

Polonia/Enero de 2017/Fuente: Financial Times

RESUMEN: Desde que Ewa Korulska lanzó la escuela intermedia Startowa como directora en 2007, ella ha querido que fuera un modelo para la educación polaca. Ahora la escuela en un suburbio de Varsovia podría ser barrida como las reformas educativas planeadas que traen batallas culturales entre el gobierno conservador de Polonia y sus críticos a las escuelas de la nación. Las escuelas intermedias, como Startowa, que enseñan a niños entre 13 y 16 años, serían abolidas, pero la Sra. Korulska y muchos profesionales de la educación tienen preocupaciones más profundas. Ellos dicen que los cambios planeados, incluyendo menos tiempo dedicado a la ciencia y la escolaridad menos obligatoria, dejarán a los niños mal preparados para el empleo y la vida moderna. «Lo que está sucediendo es desastroso», dice Korulska, cuya brillante y moderna escuela tiene paredes cubiertas con fotografías de sus alumnos. «El currículo actual no era perfecto. Pero esto es como alguien con un agujero en su techo que, en lugar de reparar el agujero, arruina la casa y no tiene donde vivir después «.

Since Ewa Korulska launched Startowa middle school as director in 2007 she has wanted it to be a model for Polish education.

Now the school in a Warsaw suburb could be swept away as planned educational reforms bring cultural battles between Poland’s conservative government and its critics to the nation’s schools. Middle schools such as Startowa, which teach 13- to 16-year-olds, would be abolished, but Ms Korulska and many education professionals have deeper concerns. They say the planned changes, including less time devoted to science and less compulsory schooling, will leave children ill-prepared for jobs and modern life. “What’s happening is disastrous,” says Ms Korulska, whose bright, modern school has walls covered with photographs of its pupils. “The current curriculum wasn’t perfect. But this is like someone with a hole in his roof who, instead of repairing the hole, wrecks the house and has nowhere to live afterwards.” Many in the education establishment fear the reform is part of a “cultural counter-revolution” promised by Jaroslaw Kaczynski, chairman of the ruling Law and Justice party. This aims to roll back the advance of social liberalism since communism collapsed and Poland joined the EU, returning the country to more conservative, Catholic roots. Like many teachers and academics, Ms Korulska worries that the government’s plans for schools to spend much more time on history lessons and rewrite the history curriculum are aimed at creating a “new Pole”. “I’m afraid [the reforms] will turn children into young nationalists, not patriots,” she says. “It’s about raising a human being who is obedient, xenophobic, traditionalist, extremely Catholic, without any European values.” The school plans have become the biggest flashpoint between the government and its opponents since mass demonstrations by women in October forced a U-turn on a proposed near total abortion ban.

The powerful teachers’ union is planning a national strike in March and calling — with support from opposition political parties — for a referendum on the proposals. Students are holding protest marches in several cities on Wednesday, in part over the education plans. Mateusz Kijowski, chairman of the Committee for Defence of Democracy, which has organised several large anti-government protests, says Law and Justice “want to create ‘their’ man, who is devoted to them, who doesn’t listen to science and facts, but is just a believer.” The government is reversing a 1999 reform that abolished a two-stage system dating from the communist era, with eight years of compulsory primary education starting at age seven followed by four or five years at a vocational or academic secondary school. The 1999 changes brought in a three-stage system extending basic schooling by a year, with six years of primary school plus three at a middle school, before three or four years of higher school.

Poland’s education ministry told the Financial Times that the 1999 reforms and middle schools had “met a negative reaction from most of society, and simply didn’t work” in terms of improving education. Education experts say Poland in fact advanced impressively in international Pisa tests for 15-year-olds between 2000 and 2012, rising from below average in all three subjects tested to become a top-10 country in science and reading, and 13th in maths. Its scores declined slightly from 2012-15, though it was still in the upper part of the rankings. Abolishing middle schools will cost jobs among the country’s 684,000 teachers. But Slawomir Broniarz, president of the Polish Teachers’ Union, says the biggest issue is the “embarrassing” new curriculum. “This is not the Poland of the 21st century,” he says. Teachers warn that reducing the length of compulsory schooling will lower attainment and bring forward by a year decisions on whether children should continue into more advanced education. Ms Korulska also frets over an emphasis on rote learning in draft new base curriculums, instead of on learning how to search for reliable data in a world of “information overflow”. © AFP The new curriculum reduces time for physics, chemistry, biology and IT in favour of history, where Mr Broniarz says the government is trying to create new heroes and “patriotic patterns”. “I’m a history teacher but I’m worried about these shifts in proportions,” he says. “You can get a Nobel Prize for physics but not for Polish history.” Teachers complain, too, that the sex education curriculum omits any reference to abortion and is being written by an ardent Catholic who opposes contraception. The draft biology curriculum for primary schools plays down the theory of evolution. The education ministry denies the changes are politically motivated or aimed at turning pupils into nationalists. “We want children finishing school to value their mother tongue and culture, with all its heritage,” it said. “We want to step away from common education methods that are all about taking tests.” The ministry says the plans were based on broad consultation although teachers say their views were not heeded. In Startowa Ms Korulska says her school will support the strike, and teachers, opposition parties and parents’ associations are coming together to oppose the plans. Karolina, 14, a pupil, worries that a less rigorous curriculum will reduce Poles’ chances of working or studying abroad. “We’ll be perceived less well by other countries,” she says. “We’ll go back to the 19th century.”

Fuente: https://www.ft.com/content/d2927cfe-e222-11e6-8405-9e5580d6e5fb

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Rosa Luxemburgo: pensamiento crítico y educación popular

Por: Zur Pueblo de Voces

En un nuevo aniversario de su asesinato, el politólogo argentino Hernán Ouviña analiza la trayectoria política y teórica de esta referente del pensamiento emancipador, en un recorrido que va “de la educación popular a la (auto)afirmación de las masas”.

Rosa Luxemburgo (1871-1919) fue una de las marxistas que, en tanto educadora popular, más esfuerzos destinó en favor de los procesos formativos como algo prioritario para la militancia. Paradójica y erróneamente, se la sigue caricaturizando como una “espontaneísta” que denostaba la teoría y la necesidad de la organización política, algo alejado por completo de su concepción revolucionaria. Desde sus primeros pasos como activista clandestina en su Polonia natal, hasta su destacado papel en el seno de la izquierda alemana y europea, siempre abogó por construir y dotar de centralidad a los espacios orgánicos y a los momentos del autoaprendizaje de las masas.

De hecho, al poco tiempo de sumarse a militar en Alemania es invitada a incorporarse en la escuela de formación del Partido Socialdemócrata por su experiencia en ese plano. Salvo en los diferentes interregnos que estuvo encarcelada, Rosa dedicó buena parte de su militancia diaria a esta tarea, a razón de cuatro veces por semana, desde 1907 hasta 1914 (momento en el que, como consecuencia de su agitación contra la guerra, sufrirá sucesivos y prolongados períodos de encierro en la cárcel). En los talleres y cursos que coordinaba por aquellos años, no permitía que se tomasen notas en el momento, ya que consideraba que era mejor que quienes asistían pudiesen seguir, sin interrupción y con la mayor atención posible, la dinámica de intercambio y exposición que orientaba a cada encuentro. “Uno no quiere simplemente repetir”, convertirse “en un fonógrafo”, sino “recoger material fresco para cada nuevo curso, ampliar, cambiar, mejorar”, que se fomente la discusión y “un tratamiento profundo de la materia mediante preguntas y conversación”, confesará en una de sus cartas.

Una parte sustancial de estas clases, en cuyos borradores Rosa trabajó para su publicación incluso durante los años que estuvo en la cárcel, fue editada póstumamente bajo el título de Introducción a la economía política, y vale la pena leer estos manuscritos porque no solamente desmitifica en ellos al pensamiento de los “sabios burgueses”, sino debido a que aborda de manera detallada -y hasta reivindica- las formas comunitarias de vida social existentes en la periferia del mundo capitalista, entre ellas las de los pueblos indígenas que aún perduran hoy en día en Nuestra América. Podemos imaginarnos lo que implicó que una mujer, polaca y judía ingrese como “profesora” en ese espacio construido y habitado casi de manera exclusiva por hombres, que además de subestimar la capacidad intelectual y política de las mujeres, en no pocas ocasiones reproducían los peores prejuicios antisemitas.

Hoy sabemos que la batalla de Rosa fue en varios frentes: contra el capitalismo como sistema de dominación múltiple, que además de intensificar la explotación de la clase trabajadora, exacerbaba el militarismo bélico y desplazaba su crisis hacia los países coloniales y la periferia global a través de la acumulación por despojo, pero también contra lo que Raya Dunayevskaya llamó “chauvinismo masculino”, que imbuía al propio partido en el que ella militaba, incluyendo a sus principales referentes teóricos y políticos, Karl Kautsky y August Bebel. Algunos de sus textos más disruptivos son producto de las querellas libradas contra las tendencias burocráticas al interior de la organización, que subestimaban de manera simétrica la capacidad de lucha y autoconsciencia de las clases populares. Uno de sus primeros escritos ¿Reforma o revolución?, constituye una brillante respuesta a las hipótesis reformistas de Eduard Bernstein, donde además explicita la centralidad del estudio y la discusión teórica: “no se puede arrojar contra los obreros insulto más grosero ni calumnia más indigna -dirá- que la frase ‘las polémicas teóricas son sólo para académicos’”. Es que para ella, como afirmará en una de sus cartas, “el socialismo no es precisamente, un problema de cuchillo y tenedor, sino un movimiento de cultura, una grande y poderosa concepción del mundo”, por lo que la disputa intelectual y la formación política tenían una relevancia ineludible.

Pero esto no significaba desmerecer las acciones militantes en la calle, sino por el contrario concebirlas, también, como profundamente formativas, en un ida y vuelta con la reflexión crítica. Huelga de masas, partidos y sindicatos, otro de sus libros más sugerentes, es un claro ejemplo de su concepción dialéctica de la realidad y del autoaprendizaje en torno a ella. A partir de la reconstrucción y análisis del proceso revolucionario vivido en Rusia en 1905, demuestra cómo la supuesta “espontaneidad” de las masas populares en las calles y barricadas de ese “bárbaro” país oriental, tenía mucho para enseñarle a la cómoda dirigencia socialdemócrata de Alemania e incluso al conjunto de Europa, respecto de cuál era el horizonte de lucha al que apuntar: “un año de revolución ha dado al proletariado ruso esa ‘educación’ que treinta años de luchas parlamentarias y sindicales no pueden dar artificialmente al proletariado alemán”, sentenciará en sus páginas más ardientes. Tal enfado generó este opúsculo escrito por Rosa, que la dirección de los adormecidos sindicatos alemanes decidirá destruir e incendiar la edición que esperaba ser difundida por esas tierras. Este texto en particular brinda una enseñanza vital en términos formativos, debido a que postula que la experiencia práctica, el aprender haciendo, resulta fundamental en el proceso autoeducativo de las masas en su caminar revolucionario.

En el contexto del desencadenamiento de la primera guerra mundial, Rosa utilizará su pluma -bajo seudónimos varios- como arma de combate y polémica contra las fuerzas nacionalistas que instaban al intervencionismo militar alemán en el conflicto bélico y advertirá sobre una disyuntiva civilizatoria que pasará a la historia como consigna de las causas populares a nivel mundial: “¡Socialismo o barbarie!”. Pero también tendrá oportunidad de realizar una lectura crítica de los primeros momentos del proceso revolucionario vivido en la Rusia soviética de 1917. Escrito entre rejas, el manuscrito Crítica de la Revolución Rusa resulta un texto clave no solamente para todo proyecto de formación política en cuanto a su método de análisis y autocrítica fraterna desde el marxismo, sino porque en él se explicita la centralidad que este tipo de propuestas adquiere en la transición al socialismo, e incluso antes de él. “El dominio de clase burgués -dirá Rosa sin medias tintas- no tenía necesidad de una instrucción y de una educación política de las masas populares, por lo menos más allá de ciertos límites muy estrechos. Para la dictadura proletaria, en cambio, ambas cosas constituyen el elemento vital, el aire, sin el cual no podría subsistir”. En efecto, la nueva sociedad implica la participación activa y consciente del pueblo, razón por la cual “la práctica socialista exige una completa transformación espiritual en las masas degradadas por siglo de dominación burguesa”. De acuerdo a la militante espartaquista, “la escuela misma de la vida pública, de la más ilimitada y amplia democracia, de la opinión pública”, es lo que iba a permitir el avance hacia un socialismo no burocratizado ni autoritario. Por ello concluirá afirmando que “la democracia socialista no comienza solamente en la tierra prometida”, sino que debe prefigurarse en el presente, ensayarse como proyecto formativo de autogobierno cotidiano.

Incluso en los momentos más duros y adversos, Rosa no temió ejercitar de manera fraterna y honesta la autocrítica, en aras de evitar un desencuentro cada vez mayor entre libertad e igualdad, algo que vislumbraba como peligro en la Rusia soviética: “La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que este sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre libertad para el que piensa de manera diferente”, se atrevió a advertirles de manera premonitoria a los camaradas bolcheviques en uno de los párrafos finales de su manuscrito, donde a la vez denuncia la falta de canales de participación real de las masas y la ausencia de debate público en torno a los principales problemas que aquejaban al proceso revolucionario. Sin embargo, sus propios compañeros espartaquistas la regañaron y le sugirieron no difundir el escrito producido por ella en la cárcel, por miedo a que le hiciera “el juego a la derecha”.

A contrapelo, para Rosa el análisis autocrítico y (en caso de ser necesaria) la rectificación, constituían un ejercicio teórico-político ineludible, ya que según su convicción, flaco favor se le hace a los proyectos emancipatorios si la militancia se convierte en mera aplaudidora de sus virtudes y, “haciendo de la necesidad virtud”, omite sus contradicciones, ambigüedades, errores y flaquezas por temor a ser excomulgada o considerada “traidora”. Hay que asumirlo de una vez por todas: ausencia de reflexión crítica, estancamiento y dogmatización van de la mano, y de acuerdo a Rosa nos sumergen en un círculo vicioso del que es cada vez más difícil salir.

Por ello, además del ejercicio de la autocrítica como una responsabilidad ética de todo/a militante, para ella resultaba imperioso romper con dos flagelos que, de una u otra manera, tienden a permear a buena parte de las organizaciones de izquierda: “recaer en la secta o precipitarse en el movimiento reformista burgués”. Para superar ambos vicios que rascan donde ni pica, se requiere según Rosa establecer un nexo dialéctico entre, por un lado, las múltiples luchas cotidianas que despliegan las clases populares y, por el otro, el objetivo final de trastocamiento integral del capitalismo como sistema, de manera tal que cada una de esas resistencias, potenciadas entre sí, devengan mecanismos de ruptura y focos de contrapoder, que aporten al fortalecimiento de una visión estratégica global y reimpulsen, al mismo tiempo, aquellas exigencias y demandas parciales desde una perspectiva de largo aliento.

Esta es, en última instancia, la verdadera diferencia sustancial entre una perspectiva socialista y una de tipo reformista: mientras que la primera considera siempre las reivindicaciones inmediatas y las conquistas parciales en relación con el proceso histórico contemplado en toda su complejidad y apostando al fortalecimiento de un poder popular y de clase antagónico, en la segunda se evidencia la ausencia total de referencia al conjunto de las relaciones que constituyen a la sociedad capitalista como sistema de dominación múltiple, lo que lleva a desgastarse en la rutina de la pequeña lucha cotidiana por reformas que -al no estar conectadas con el objetivo final de ruptura y superación revolucionaria del orden burgués- terminan perpetuando la subordinación de las clases populares.

En plena ebullición obrera en las calles de Berlín, y pocas horas antes de ser asesinada junto a Karl Liebknecht el 15 de enero de 1919, Rosa no dudó en redoblar su confianza en la capacidad autoemancipatoria de las masas, exclamando: “El liderazgo ha fallado. Incluso así, el liderazgo puede y debe ser regenerado desde las masas. Las masas son el elemento decisivo, ellas son el pilar sobre el que se construirá la victoria final de la revolución. Las masas estuvieron a la altura; ellas han convertido esta derrota en una de las derrotas históricas que serán el orgullo y la fuerza del socialismo internacional. Y esto es por lo que la victoria futura surgirá de esta derrota”. A la vuelta de la historia, y en un nuevo aniversario de su desaparición física, su herencia se mantiene más viva que nunca en la infinidad de proyectos e iniciativas que germinan, desde abajo y a la izquierda, en diversas latitudes del mundo, con la plena certeza de que muchas derrotas renacerán -más temprano que tarde- como luminosas victorias. Porque las revoluciones venideras serán la conquista del pan, pero también el florecimiento de las Rosas.

Fuente: http://www.zur.org.uy/content/rosa-luxemburgo-pensamiento-cr%C3%ADtico-y-educaci%C3%B3n-popular

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El Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto se centrará en la educación, los sitios y los museos

21 Enero 2017/UNESCO

La UNESCO examinará el papel de los sitios históricos y los museos en la enseñanza sobre el Holocausto para celebrar el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. La Sede parisina de la Organización organiza varios eventos conmemorativos del 24 al 26 de enero, justo antes de la fecha oficial, 27 de enero, aniversario dela liberación de los campos de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau.

La UNESCO conmemora cada año el genocidio perpetrado contra el pueblo judío y otros crímenes nazis para reafirmar su compromiso para promover la educación sobre la historia del Holocausto y el combate contra el racismo y el antisemitismo.
Este año, el tema de las conmemoraciones es “Educar para un futuro mejor: el papel de los museos y sitios históricos en la educación sobre el Holocausto”. Serge Klarsfeld, embajador honorario de la UNESCO y enviado especial para la educación sobre la historia del Holocausto y la prevención del genocidio dará una conferencia el 26 de enero a las 15h00. A continuación, una mesa redonda congregará a Piotr Cywiński, director del museo estatal de Auschwitz-Birkenau (Polonia), Jacques Fredj, director del memorial de la Shoá (Francia), Dorit Novak, director general de Yad Vashem – Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá (Israel) y Agnès Sajaloli, directora del memorial del campo de internamiento de Rivesaltes (Francia).

El historiador Jean-Yves Copel moderará el debate, que se centrará en los desafíos que enfrentan los sitios históricos que han sido testigos de masacres y persecución, los memoriales y los museos y examinará sus funciones testimoniales y educativas, cada vez más importantes dado el declive del número de supervivientes de los crímenes nazis.

En la UNESCO se llevará a cabo también una exposición de reliquias de la violencia nazi, objetos procedentes de excavaciones efectuadas cerca de los crematorios de Auschwitz-Birkenau. Perdidos desde hace medio siglo, estos vestigios han sido hallados recientemente a iniciativa del museo de Auschwitz. Esta presentación de los últimos efectos personales que los deportados pudieron conservar hasta el momento de su ejecución será inaugurada por el director del museo estatal de Auschwitz-Birkenau e Irina Bokova, Directora General de la UNESCO (26 de enero, 14h30. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 17 de febrero).

Como clausura al Día de Conmemoración tendrá lugar a las 19h00 un concierto de la pianista argentina Martha Argerich y el violinista israelí Ivry Gitlis, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO. En la ceremonia tomará la palabra Raphael Esrail, presidente de la Unión de Deportados a Auschwitz, que brindará un testimonio personal, y la actriz Anne-Catherine Dutoit, que leerá textos de Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz y superviviente de la Shoá.

Como preludio a estos eventos, el 24 de enero estudiantes y profesores de historia analizarán cómo deconstruir el discurso del odio en una conferencia del ciclo Campus UNESCO, organizado en colaboración con la fundación francesa Engie.

También el 24 de enero se proyectará el documental El maestro: para que viva la música de los campos, del director argentino Alexandre Valenti. El filme rinde homenaje a los hombres y mujeres que continuaron componiendo en los campos y los guetos así como al hombre que encontró su trabajó y logró preservarlo, el músico italiano Francesco Lotoro. La proyección, que es un preestreno, se ha organizado en colaboración con la productora Les Bons Clients.

La UNESCO examinará el papel de los sitios históricos y los museos en la enseñanza sobre el Holocausto para celebrar el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. La Sede parisina de la Organización organiza varios eventos conmemorativos del 24 al 26 de enero, justo antes de la fecha oficial, 27 de enero, aniversario dela liberación de los campos de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau.

La UNESCO conmemora cada año el genocidio perpetrado contra el pueblo judío y otros crímenes nazis para reafirmar su compromiso para promover la educación sobre la historia del Holocausto y el combate contra el racismo y el antisemitismo.
Este año, el tema de las conmemoraciones es “Educar para un futuro mejor: el papel de los museos y sitios históricos en la educación sobre el Holocausto”. Serge Klarsfeld, embajador honorario de la UNESCO y enviado especial para la educación sobre la historia del Holocausto y la prevención del genocidio dará una conferencia el 26 de enero a las 15h00. A continuación, una mesa redonda congregará a Piotr Cywiński, director del museo estatal de Auschwitz-Birkenau (Polonia), Jacques Fredj, director del memorial de la Shoá (Francia), Dorit Novak, director general de Yad Vashem – Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá (Israel) y Agnès Sajaloli, directora del memorial del campo de internamiento de Rivesaltes (Francia).

El historiador Jean-Yves Copel moderará el debate, que se centrará en los desafíos que enfrentan los sitios históricos que han sido testigos de masacres y persecución, los memoriales y los museos y examinará sus funciones testimoniales y educativas, cada vez más importantes dado el declive del número de supervivientes de los crímenes nazis.

En la UNESCO se llevará a cabo también una exposición de reliquias de la violencia nazi, objetos procedentes de excavaciones efectuadas cerca de los crematorios de Auschwitz-Birkenau. Perdidos desde hace medio siglo, estos vestigios han sido hallados recientemente a iniciativa del museo de Auschwitz. Esta presentación de los últimos efectos personales que los deportados pudieron conservar hasta el momento de su ejecución será inaugurada por el director del museo estatal de Auschwitz-Birkenau e Irina Bokova, Directora General de la UNESCO (26 de enero, 14h30. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 17 de febrero).

Como clausura al Día de Conmemoración tendrá lugar a las 19h00 un concierto de la pianista argentina Martha Argerich y el violinista israelí Ivry Gitlis, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO. En la ceremonia tomará la palabra Raphael Esrail, presidente de la Unión de Deportados a Auschwitz, que brindará un testimonio personal, y la actriz Anne-Catherine Dutoit, que leerá textos de Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz y superviviente de la Shoá.

Como preludio a estos eventos, el 24 de enero estudiantes y profesores de historia analizarán cómo deconstruir el discurso del odio en una conferencia del ciclo Campus UNESCO, organizado en colaboración con la fundación francesa Engie.

También el 24 de enero se proyectará el documental El maestro: para que viva la música de los campos, del director argentino Alexandre Valenti. El filme rinde homenaje a los hombres y mujeres que continuaron componiendo en los campos y los guetos así como al hombre que encontró su trabajó y logró preservarlo, el músico italiano Francesco Lotoro. La proyección, que es un preestreno, se ha organizado en colaboración con la productora Les Bons Clients.

Fuente: http://es.unesco.org/news/dia-internacional-conmemoracion-victimas-del-holocausto-se-centrara-educacion-sitios-y-museos

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