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OMS: prevenir la contaminación por antibióticos en los ríos

OMS: prevenir la contaminación por antibióticos en los ríos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso importante en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, mejor denominados antimicrobianos (RAM) con la publicación de su primera guía dedicada a reducir su contaminación en el proceso de la fabricación de estos medicamentos. La directiva, que aborda la gestión de aguas residuales y desechos sólidos en la producción de antibióticos, llega justo antes de la Reunión de Alto Nivel sobre la RAM, que se celebrará en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Este lanzamiento es una respuesta a la creciente preocupación global por la resistencia a los antimicrobianos, un fenómeno que amenaza la eficacia de los medicamentos esenciales y, en última instancia, la salud pública. La guía no solo busca frenar el impacto ambiental de la producción de antibióticos, sino también proteger la efectividad de estos medicamentos que salvan vidas.

¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?

La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan la capacidad de resistir los efectos de los medicamentos diseñados para eliminarlos. Esta resistencia es un proceso natural, pero se ha acelerado considerablemente debido al mal uso y abuso de los antibióticos. Según la OMS, muchas personas en el mundo no tienen acceso a estos medicamentos esenciales, mientras que, en otros lugares, el uso inapropiado de los mismos genera una propagación de resistencia que afecta a todos.

La resistencia a los antimicrobianos no solo se relaciona con el uso indebido de medicamentos por parte de los pacientes, sino también con la contaminación generada durante la fabricación de estos fármacos. Los desechos farmacéuticos pueden contribuir significativamente a la creación de bacterias resistentes que se propagan por el entorno, afectando tanto a la salud humana como al medio ambiente.

La contaminación por antibióticos: un problema sin regulación

Uno de los problemas más graves en la producción de antibióticos es la falta de regulación sobre la contaminación ambiental que genera. Aunque se han documentado altos niveles de residuos de antibióticos en diversas áreas del mundo, los criterios actuales de garantía de calidad en la fabricación de estos medicamentos no suelen considerar las emisiones al medio ambiente.

Este vacío regulatorio representa un riesgo importante, ya que los residuos de antibióticos pueden facilitar el surgimiento de bacterias resistentes que luego se esparcen por todo el planeta. Sin una gestión adecuada de estos residuos, el riesgo de que los antibióticos pierdan su eficacia aumenta exponencialmente.

Además, muchos consumidores no reciben la información adecuada sobre cómo desechar de manera correcta los antibióticos no utilizados o caducados. Esta falta de educación contribuye aún más a la contaminación, ya que los medicamentos terminan en el ambiente sin ningún control.

La nueva guía de la OMS: una herramienta científica y práctica

La guía de la OMS surge como una solución a este problema urgente. Desarrollada en colaboración con expertos internacionales, incluidos académicos, reguladores, inspectores y organizaciones de salud, esta guía establece objetivos claros para reducir la contaminación por antibióticos. Uno de los principales focos de la directiva es garantizar que la producción de estos medicamentos no genere riesgos para la salud humana ni para los ecosistemas acuáticos.

El documento cubre todo el proceso de fabricación de antibióticos, desde la producción de los ingredientes activos hasta la formulación final y el envasado. De esta manera, se asegura un control exhaustivo de cada etapa del ciclo de vida de los antibióticos, minimizando la liberación de contaminantes en el entorno.

antibióticos
El río Bramaputra, en Bangladés. Algunas localizaciones ribereñas de Bangladés tienen niveles de antibióticos 300 veces superiores a los que se consideran seguros para el medio ambiente.

Impacto ambiental y la salud pública: una relación inseparable

La doctora Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS para la resistencia a los antimicrobianos en funciones, ha subrayado la importancia de controlar la contaminación derivada de la producción de antibióticos para preservar la efectividad de estos medicamentos. Según Nakatani, los residuos farmacéuticos pueden facilitar la aparición de nuevas cepas de bacterias resistentes que luego se expanden globalmente.

Este fenómeno no solo afecta la salud humana, sino que también tiene implicaciones graves para el medio ambiente. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha resaltado el papel crucial del entorno en el desarrollo y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos. De hecho, cada vez existen más pruebas que indican que la acción sobre el medio ambiente es una parte esencial de la solución a la crisis de la RAM.

Jacqueline Álvarez, representante del PNUMA, señaló que la prevención y el control de la contaminación en los sitios de fabricación, los centros de atención de salud y los sistemas agroalimentarios es esencial para frenar la propagación de bacterias resistentes. Este enfoque integral hacia el control de la contaminación permitirá proteger tanto la salud pública como los ecosistemas.

Transparencia y regulación: claves para el éxito

Una de las características más importantes de la nueva guía de la OMS es su enfoque en la transparencia. La doctora Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, destacó que la guía proporciona una base científica independiente e imparcial para que los reguladores, compradores e inspectores implementen medidas eficaces de control de la contaminación.

Este enfoque transparente permitirá que los compradores, inversionistas y el público en general tomen decisiones más informadas sobre los productos que adquieren, con un mejor entendimiento de los esfuerzos de los fabricantes por controlar la contaminación. De esta manera, la guía de la OMS no solo tendrá un impacto en la industria farmacéutica, sino también en los hábitos de los consumidores y en la política pública.

Desafíos futuros: hacia una mejor gestión de los antibióticos

Si bien la nueva guía de la OMS representa un paso crucial en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, aún quedan muchos desafíos por delante. El problema de la contaminación por antibióticos no se resolverá de la noche a la mañana, y será necesario un esfuerzo conjunto entre los gobiernos, la industria farmacéutica y la sociedad civil para implementar las medidas necesarias.

La OMS también ha señalado la necesidad de mejorar la educación y la información que se proporciona a los consumidores sobre el uso adecuado de los antibióticos. La conciencia pública sobre la correcta eliminación de los medicamentos no utilizados será un factor clave para reducir la contaminación y, en última instancia, prevenir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.

Conclusión

La publicación de la primera guía de la OMS para frenar la contaminación por antibióticos es un hito importante en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. Al abordar de manera integral la gestión de los residuos en la fabricación de estos medicamentos, la OMS está ayudando a proteger la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, el éxito de estas medidas dependerá de la colaboración entre todas las partes involucradas y de la implementación efectiva de las regulaciones en todo el mundo.

En este contexto, la acción sobre el medio ambiente adquiere un papel fundamental, y la transparencia será clave para que los consumidores y los responsables de la toma de decisiones puedan contribuir de manera activa a la solución del problema. La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza global, pero con esfuerzos conjuntos, es posible controlar su impacto y preservar la eficacia de los antibióticos para las generaciones futuras.

Ecoportal.net

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/contaminacion/antibioticos/

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UNICEF: Millones de niños en todo el mundo no tienen clases

Millones de niños en todo el mundo no tienen clases

La educación es un salvavidas para los niños en situaciones de emergencia, pero para muchos de ellos sigue estando fuera de su alcance.

 

Sudán. Una niña sostiene una pequeña pizarra que muestra el número de días que ha estado sin ir a la escuela.

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Ecología Social: El calor mortal

El calor mortal

Ian Angus

Los artículos anteriores de esta serie se han centrado en dos tendencias globales que impulsan la aparición de nuevas enfermedades virales en nuestro tiempo. La deforestación y el crecimiento urbano han reducido o eliminado las barreras naturales que impedían que la mayoría de los virus se propagaran de la vida silvestre al ganado y a las personas humanas. La concentración de ganado en las granjas industriales ha creado entornos ideales para que estos virus evolucionen hacia formas más contagiosas y más mortales.

Un análisis integral de las nuevas plagas del capitalismo también debe tener en cuenta el impacto de la crisis climática mundial. El habitualmente cauteloso Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático concluye, con un alto grado de confianza, que “los riesgos climáticos están contribuyendo cada vez más a un número creciente de resultados nefastos para la salud”.

“La variabilidad y los cambios climáticos (incluida la temperatura, la humedad relativa y las precipitaciones), así como la movilidad de la población, están significativa y positivamente asociados con los aumentos observados en la fiebre del dengue a nivel mundial, el virus chikungunya en Asia, América Latina, América del Norte y Europa [nivel de confianza alto (es decir, basado en información de alta calidad), del vector de la enfermedad de Lyme Ixodes scapularis en América del Norte (nivel de confianza alto) y del vector de la enfermedad de Lyme y la encefalitis transmitida por garrapatas Ixodes ricinus en Europa (nivel de confianza medio). El aumento de las temperaturas (nivel de confianza muy alto), las precipitaciones intensas (nivel de confianza alto) y las inundaciones (nivel de confianza medio) se asocian con un aumento de las enfermedades diarreicas en las regiones afectadas, incluido el cólera (nivel de confianza muy alto), otras infecciones gastrointestinales (nivel de confianza alto) transmitidas por enfermedades de origen alimentario debidas a Salmonella y Campylobacter (nivel de confianza media)]”1.

De hecho, como señala Colin Carlson, del Center for Global Health Science and Security de la Universidad de Georgetown, “el cambio climático de origen humano ya ha causado muertes masivas en la escala de una pandemia”.

“Excluyendo la COVID-19 […], el cambio climático ha superado el número combinado de muertes de todas las emergencias de salud pública reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que causan preocupación a nivel internacional. Cada año, el cambio climático mata 14 veces más personas que el brote de ébola de 2014 en África occidental”2.

Las inundaciones, los incendios forestales y las sequías se encuentran entre las consecuencias mortales del cambio climático, pero en esta serie nos centramos en las enfermedades que afectan al cuerpo humano. En este sentido, las principales amenazas que plantea el calentamiento global para la salud humana son las olas de calor potencialmente mortales, la ampliación de la gama de vectores y la alteración del viroma global [el viroma es el conjunto de los genomas de los virus].

Olas de calor
A menos que se tomen medidas decisivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático hará que grandes áreas de la Tierra sean inhabitables, caracterizadas durante la mayor parte o todo el año por temperaturas a las que el metabolismo humano no puede sobrevivir. Pero el camino hacia la Tierra-Invernadero no es lineal. A menos que se produzca una catástrofe generalizada, estamos viendo un aumento de las olas de calor: intervalos de temperaturas extremas que pueden provocar agotamiento por calor, calambres e insolación, que a menudo provocan una muerte prematura. Entre 1990 y 2019, las olas de calor que duraron dos días o más causaron más de 153.000 muertes adicionales por año. Casi la mitad de las muertes se produjeron en Asia y aproximadamente un tercio en Europa3. Una sola ola de calor europea, en 2022, mató a 62.000 personas.

A medida que las olas de calor se vuelven cada vez más frecuentes, más largas e intensas, afectan a un mayor número de personas cada año. The Lancet Countdown on Health and Climate Change, la evaluación más completa sobre el tema, nos lo muestra:

“Las personas adultas mayores de 65 años y las menores de un año, para quienes el calor extremo puede ser particularmente peligroso, están hoy expuestos al doble de días de olas de calor que en el período 1986-2005… En más del 60% de los días las muertes relacionadas con el calor entre personas mayores de 65 años han aumentado en un 85% en comparación con el período 1990-2000”4.

El informe del Lancet predice que incluso si el aumento de la temperatura global se mantiene justo por debajo de los 2º C, todavía habrá un aumento del 1.120% en la exposición a las olas de calor para las personas mayores de 65 años entre 2041 y 2060, y un aumento del 2.510% entre 2080 y 2100.

En un escenario en el que no se tomen más medidas de mitigación, los aumentos proyectados son aún mayores, llegando al 1.670% para mediados de siglo (2050) y al 6.311% para 2080-2100”5.

Por lo tanto, en ausencia de grandes esfuerzos de mitigación, se espera que un aumento de la temperatura global de poco menos de 2° C conduzca a un aumento del 370% en el número anual de muertes relacionadas con el calor para el 20506.

Gama de vectores
Alrededor del 17% de todas las enfermedades infecciosas y más del 30% de las nuevas enfermedades infecciosas emergentes, se transmiten por vectores: insectos, garrapatas y otros organismos que transportan parásitos, bacterias o virus de humanos o animales infectados a personas humanas no infectadas. El ejemplo más conocido y mortífero es la malaria: transmitida por mosquitos, mata a más de 400.000 personas cada año, principalmente niños menores de cinco años. Otras enfermedades transmitidas por mosquitos incluyen el dengue, el virus del Nilo Occidental, el chikungunya, la fiebre amarilla, la encefalitis, el Zika y la fiebre del Valle del Rift.

A medida que aumentan las temperaturas mundiales, las áreas geográficas en las que los mosquitos y las garrapatas portadores de enfermedades pueden sobrevivir y reproducirse se están expandiendo, exponiendo a un número cada vez mayor de personas a la infección. El virus del Nilo Occidental, que alguna vez estuvo limitado a algunas regiones de África central, ahora está presente en América del Norte y Europa. Los casos de dengue se han duplicado cada década desde 1990 – The Lancet estima que “casi la mitad de la población mundial está ahora en riesgo de contraer esta enfermedad potencialmente mortal”7.

Desde la actualidad hasta mediados de siglo, un aumento de la temperatura global de sólo 2°C resultará en una expansión del 23% de las zonas del mundo en las que los mosquitos de la malaria pueden prosperar8, y al menos 500 millones de personas en zonas previamente excluidas quedarán expuestas a los mosquitos portadores del dengue, del chikunguyna, del Zika y de otros patógenos9.

Alteración del viroma
Como hemos visto, la mayoría de las nuevas enfermedades emergentes son zoonóticas, es decir, se originan en animales salvajes y se transmiten a las personas, a menudo a través de especies intermediarias.

Se sabe que aproximadamente 263 virus infectan a las personas10  y, aunque han causado daños considerables, representan sólo una pequeña fracción de la amenaza viral. “Al menos 10.000 especies de virus tienen capacidad de infectar a los humanos, pero actualmente la gran mayoría circula silenciosamente entre los mamíferos salvajes”11.  Durante milenios, cada grupo de virus circuló sólo entre unas pocas especies de mamíferos, simplemente porque los rangos de distribución de la mayoría de las especies no se superponían.

Hoy, sin embargo, el cambio climático está obligando a los animales a desplazarse o abandonar sus territorios tradicionales, llevándose consigo sus virus.

“Incluso en el mejor de los casos, se espera que las áreas de distribución geográfica de muchas especies se desplacen cien kilómetros o más durante el próximo siglo. En este proceso, muchos animales llevarán sus parásitos y patógenos a nuevos entornos. Esto representa una amenaza tangible para la salud mundial”12.

En un importante estudio publicado en Nature en 2021, Colin Carlson, Greg Alpery y sus colegas cartografiaron los probables cambios en los rangos geográficos de 3.129 especies de mamíferos hasta 2070.

Constataron que incluso con un calentamiento moderado, cientos de miles de animales que nunca antes habían interactuado se encontrarán entre sí, lo que resultará en al menos “15.000 eventos de transmisión entre especies de al menos un nuevo virus (pero potencialmente muchos más) entre dos huéspedes no infectados”13. La disminución a largo plazo de los bosques y las zonas silvestres significa que es probable que nuevas áreas de propagación y evolución viral en los mamíferos estén cerca de centros de población y granjas. Esto aumentará la probabilidad de que nuevas zoonosis infecten a los humanos.

“Es probable que los efectos del cambio climático sobre los patrones de intercambio viral en los mamíferos se produzcan en cascada a través de la futura aparición de virus zoonóticos. Entre los miles de eventos de intercambio viral esperados, es probable que algunas de las zoonosis más peligrosas o zoonosis potenciales encuentren nuevos huéspedes. Esto podría representar potencialmente una amenaza para la salud humana: las mismas reglas generales de transmisión entre especies explican los patrones de contagio de las zoonosis emergentes, y las especies virales que saltan con éxito de una especie silvestre a otra tienen la mayor propensión a la aparición de zoonosis…

El cambio climático podría convertirse fácilmente en la fuerza antropogénica dominante en la transmisión viral entre especies, lo que sin duda tendrá un efecto posterior en la salud humana y el riesgo de pandemia”14.

De particular preocupación, el estudio ha revelado que, aunque continuarán las migraciones significativas durante el próximo siglo, “la mayoría de los primeros encuentros tendrán lugar entre 2011 y 2040”15.

En resumen, el cambio climático ya está forzando una redistribución global de la vida silvestre y, al hacerlo, acercando miles de virus potencialmente patógenos a las personas humanas. En los próximos años, el viroma global enormemente alterado será más peligroso que nunca.

Como ha declarado Greg Alpery a The Guardian, “este trabajo proporciona pruebas convincentes de que las próximas décadas no sólo serán más cálidas sino también más causantes de enfermedades”16.

Véanse los siete primeros artículos publicados en esta web en el 2024, los días 16/321/31/421/627/6, 4/7 y 29/7.

1 Intergovernmental Panel On Climate Change (IPCC), Climate Change 2022 – Impacts, Adaptation and Vulnerability: Working Group II Contribution to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, (Cambridge University Press, 2023), 1045

2 Colin J. Carlson, “After Millions of Preventable Deaths, Climate Change Must Be Treated like a Health Emergency,” Nature Medicine 30, no. 3 (marzo 2024): 622–623.

3 Qi Zhao et al., “Global, Regional, and National Burden of Mortality Associated with Non-Optimal Ambient Temperatures from 2000 to 2019: A Three-Stage Modelling Study,” The Lancet Planetary Health 5, no. 7 (July 2021): e415–25.

4 “The 2023 Report of the Lancet Countdown on Health and Climate Change: The Imperative for a Health-Centred Response in a World Facing Irreversible Harms,” The Lancet 402, no. 10419 (diciembre 2023): 1

Ibid., 13.

6 Ibid., 17.

7 Ibid., 17.

8 Ibid., 17.

9 Sadie J. Ryan et al., “Global Expansion and Redistribution of Aedes-Borne Virus Transmission Risk with Climate Change,” PLOS Neglected Tropical Diseases 13, no. 3 (marzo 28, 2019): e0007213.

10 Dennis Carroll et al., “The Global Virome Project,” Science 359, no. 6378 (febrero 23, 2018): 872–74.

11 Colin J. Carlson et al., “Climate Change Increases Cross-Species Viral Transmission Risk,” Nature 607, no. 7919 (Julio 21, 2022): 555–62.

12 Ibid. 555.

13 Ibid. 558.

14 Ibid. 559, 561.

15 Ibid. 560.

16 Oliver Milman, “‘Potentially Devastating’: Climate Crisis May Fuel Future Pandemics,” The Guardi

Texto original: À l’Encontre

Traducción: viento sur

Fuente: https://vientosur.info/el-calor-mortal/

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/el-calor-mortal/

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Ambiente: Descubriendo el agua en los planetas: Nuevas revelaciones y su impacto en la búsqueda de vida

Descubriendo el agua en los planetas: Nuevas revelaciones y su impacto en la búsqueda de vida

En un giro sorprendente y revolucionario en el campo de la astrofísica, los científicos han descubierto agua en los planetas en mayor cantidad de lo que se pensaba anteriormente. Este hallazgo no solo redefine nuestras estimaciones sobre la cantidad de agua en el cosmos, sino que también tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión de la habitabilidad de los cuerpos celestes. La clave de este descubrimiento radica en la forma en que el agua interactúa con los océanos de magma fundido y cómo estos, a su vez, afectan la química interna de los planetas.

Una nueva perspectiva sobre el agua en los planetas

Durante décadas, el agua ha sido considerada un componente esencial para la vida tal como la conocemos. Las investigaciones sobre la presencia de agua en otros planetas y exoplanetas han sido cruciales en la búsqueda de vida extraterrestre. Tradicionalmente, se ha pensado que el agua en los exoplanetas se presenta principalmente en forma de océanos o capas de hielo. Sin embargo, las recientes investigaciones han introducido una perspectiva completamente nueva sobre cómo y dónde se puede encontrar el agua.

Los científicos han descubierto que en los exoplanetas con intensas actividades volcánicas, como los que tienen océanos de magma fundido, el agua puede comportarse de manera muy diferente. En lugar de estar simplemente en la superficie o en forma de hielo, el agua puede encontrarse en formas químicas más complejas que se encuentran profundamente en el interior del planeta.

Océanos de magma y agua: un encuentro inesperado

El estudio más reciente revela que en los exoplanetas con océanos de magma, el agua puede estar atrapada en forma de gotitas de hierro en el interior del planeta. Estos océanos de magma fundido, que son vastas capas de roca líquida situadas en el manto de los planetas, pueden interactuar con el agua de una manera que antes no se comprendía completamente.

Cuando el magma fundido y el agua entran en contacto, el agua puede disolverse en el magma, formando una mezcla química que lleva el agua hacia el núcleo del planeta. Este proceso no solo redistribuye el agua dentro del planeta, sino que también afecta la dinámica interna y la estructura del mismo. Este hallazgo plantea la posibilidad de que los planetas que antes se consideraban secos o con una cantidad limitada de agua podrían en realidad tener grandes cantidades de agua escondida en sus capas internas.

El Impacto en las estimaciones de agua en el cosmos

agua en los planetas

Antes de este descubrimiento, las estimaciones sobre la cantidad de agua en los planetas y exoplanetas se basaban principalmente en observaciones superficiales y en el análisis de atmósferas. Sin embargo, el nuevo entendimiento sobre la interacción entre el magma y el agua ha llevado a una reevaluación de estas estimaciones.

Se ha descubierto que los planetas con océanos de magma podrían tener reservas de agua mucho mayores de lo que se pensaba. Esto es especialmente relevante para los exoplanetas que se encuentran en la zona habitable de sus estrellas, donde las condiciones podrían permitir la existencia de agua líquida en la superficie. La nueva perspectiva sugiere que incluso si un planeta no muestra signos evidentes de agua en su superficie, podría tener cantidades significativas de agua en su interior, potencialmente influenciando su capacidad para albergar vida.

Reajustando las predicciones de habitabilidad

La habitabilidad de un planeta se basa en una serie de factores, siendo la presencia de agua uno de los más críticos. Los nuevos hallazgos sobre la cantidad de agua en los planetas y exoplanetas tienen implicaciones profundas para la evaluación de su potencial para albergar vida.

Con el conocimiento de que el agua puede estar presente en formas químicas complejas en el interior de los planetas, los científicos pueden ajustar sus modelos de habitabilidad para incluir estos nuevos datos. Esto significa que la búsqueda de vida no debe limitarse a la búsqueda de agua en la superficie de un planeta. Los futuros estudios deberán considerar la posibilidad de que el agua podría encontrarse en el interior, y que esta agua podría estar influyendo en la química y la dinámica interna del planeta de maneras que aún estamos comenzando a entender.

Implicaciones para la exploración espacial

Este avance en el entendimiento de la presencia de agua en los planetas también tiene importantes implicaciones para las misiones espaciales y la exploración de exoplanetas. Las futuras misiones podrán beneficiarse de este nuevo conocimiento al dirigir sus esfuerzos hacia la búsqueda de signos de agua no solo en la superficie de los planetas, sino también en sus interiores.

Además, la capacidad de detectar agua en formas químicas complejas podría abrir nuevas vías para la investigación y el desarrollo de tecnologías que permitan explorar estos entornos extremos. Los instrumentos y técnicas utilizados para estudiar los exoplanetas deberán evolucionar para abordar estas nuevas dimensiones del agua en el cosmos.

Conclusión

El descubrimiento de que los planetas pueden contener más agua de lo que se pensaba y que el agua puede estar presente en formas complejas dentro de los océanos de magma representa un avance significativo en la astrofísica y la búsqueda de vida extraterrestre. Este hallazgo no solo desafía nuestras estimaciones previas sobre la cantidad de agua en el universo, sino que también redefine la forma en que evaluamos la habitabilidad de los planetas.

A medida que continuamos explorando el cosmos y desarrollando nuevas tecnologías, este nuevo entendimiento sobre el agua en los planetas servirá como un punto de partida crucial para futuras investigaciones. La búsqueda de vida más allá de la Tierra es una tarea monumental, pero con cada descubrimiento como este, estamos un paso más cerca de entender mejor nuestro lugar en el universo y de descubrir los secretos que el cosmos aún tiene para ofrecer.

Ecoportal.net

Con información de: https://www.agenciasinc.es/

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/agua-en-los-planetas/

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Internacional: El Agotamiento de Recursos Naturales llega a un punto crítico

El Agotamiento de Recursos Naturales llega a un punto crítico

El agotamiento de los recursos naturales es uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta la humanidad en la actualidad. Este fenómeno se refiere a la disminución progresiva de recursos esenciales para la vida y el desarrollo humano, como el agua, los combustibles fósiles, los minerales y la biodiversidad. La sobreexplotación de estos recursos, combinada con un crecimiento poblacional y un consumo desmesurado, ha llevado al planeta a un punto crítico.

Ejemplos de Agotamiento de Recursos Naturales

Agua dulce: Aunque el agua cubre el 70% de la superficie terrestre, solo un 2,5% es agua dulce, y de esta, una parte significativa está atrapada en glaciares y capas de hielo. El crecimiento de la población mundial, la agricultura intensiva y la industrialización han aumentado la demanda de agua dulce. Países como India y Sudáfrica ya enfrentan severas crisis hídricas, lo que plantea serios desafíos para la salud pública, la producción de alimentos y la estabilidad social.

Combustibles fósiles: El petróleo, el carbón y el gas natural son recursos finitos que alimentan gran parte de la economía global. Sin embargo, la tasa de consumo actual es insostenible. Según la Agencia Internacional de Energía, las reservas de petróleo podrían agotarse en las próximas décadas si no se adoptan alternativas energéticas más sostenibles. La dependencia de estos recursos también contribuye al cambio climático, lo que agrava aún más los problemas ambientales y económicos.

Minerales y metales raros: Los minerales como el litio, el cobalto y las tierras raras son esenciales para la tecnología moderna, incluidas las baterías de vehículos eléctricos, teléfonos móviles y energías renovables. La extracción intensiva de estos recursos, sin una gestión adecuada, puede llevar a su agotamiento en el futuro cercano, afectando la transición hacia una economía más verde.

Biodiversidad: La biodiversidad es un recurso natural que a menudo se pasa por alto, pero es fundamental para el equilibrio de los ecosistemas. La deforestación, la contaminación y la expansión agrícola han llevado a la extinción acelerada de especies a un ritmo alarmante. La pérdida de biodiversidad no solo afecta a las especies individuales, sino que también amenaza los servicios ecosistémicos que son esenciales para la supervivencia humana, como la polinización, la purificación del agua y el control de plagas.

Causas del Agotamiento de Recursos

Las causas del agotamiento de recursos son múltiples y están interconectadas. Entre las principales se encuentran:

  • Crecimiento poblacional: La población mundial ha superado los 8 mil millones de personas, lo que aumenta la presión sobre los recursos naturales. Este crecimiento exige más alimentos, agua, energía y materias primas, lo que intensifica la explotación de los recursos.
  • Consumo desmedido: El modelo de consumo predominante, especialmente en los países desarrollados, es insostenible. La cultura del “usar y tirar” y la demanda constante de productos nuevos generan una explotación excesiva de los recursos y una cantidad masiva de residuos.
  • Falta de regulación y gestión: En muchos casos, la falta de políticas efectivas y la mala gestión de los recursos naturales han permitido su sobreexplotación. La minería ilegal, la pesca no regulada y la deforestación sin control son ejemplos de cómo la falta de regulación puede acelerar el agotamiento de los recursos.

Consecuencias para la Humanidad

El agotamiento de los recursos naturales tiene implicaciones graves y de largo alcance para la humanidad:

  1. Inseguridad alimentaria: La disminución de recursos como el agua y la tierra cultivable puede llevar a una reducción en la producción de alimentos, lo que, combinado con el cambio climático, podría desencadenar crisis alimentarias globales.
  2. Conflictos sociales y geopolíticos: La escasez de recursos esenciales puede intensificar las tensiones sociales y políticas, tanto a nivel local como internacional. El control del agua, el petróleo y otros recursos valiosos podría ser un factor desencadenante de conflictos armados en el futuro.
  3. Desplazamiento forzado: La degradación ambiental y la pérdida de recursos pueden obligar a millones de personas a abandonar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida, lo que generaría flujos migratorios masivos y tensiones en las zonas receptoras.
  4. Colapso de ecosistemas: La pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas pueden llevar al colapso de servicios ecosistémicos cruciales, como la polinización de cultivos y la regulación del clima, afectando la capacidad del planeta para sostener la vida humana.

Conclusión

El agotamiento de los recursos naturales es una realidad que exige una respuesta urgente y coordinada a nivel global. Es imperativo que la humanidad adopte un enfoque más sostenible en la gestión de los recursos, promoviendo la conservación, la eficiencia y el desarrollo de alternativas que no comprometan el futuro de las próximas generaciones. La transición hacia una economía circular, el fomento de energías renovables y la protección de la biodiversidad son pasos fundamentales para mitigar los efectos del agotamiento de los recursos y asegurar un futuro más equilibrado y justo para todos.

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/recursos-naturales-2/

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En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, UNICEF y la OMS reclaman un acceso equitativo al apoyo a esta práctica

En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, UNICEF y la OMS reclaman un acceso equitativo al apoyo a esta práctica

NUEVA YORK/GINEBRA, 1 de agosto de 2024 – “En los últimos 12 años, el número de lactantes menores de seis meses alimentados exclusivamente con leche materna ha aumentado en más de un 10% en todo el mundo, lo que sitúa en el 48% la tasa de lactantes que gozan de este saludable comienzo de vida a nivel mundial. Esto significa que cientos de miles de bebés son capaces de sobrevivir gracias a la lactancia materna.

A pesar de que este importante aumento nos acerca a la meta de la Organización Mundial de la Salud de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva hasta al menos el 50% para 2025, aún existen dificultades persistentes que hay que resolver.

Cuando las madres reciben el apoyo que necesitan para amamantar a sus bebés, todo el mundo se beneficia. Según los últimos datos disponibles, mejorar las tasas de lactancia materna podría salvarle la vida a más de 820.000 niños y niñas al año.

Durante este periodo crítico de crecimiento y desarrollo en la primera infancia, los anticuerpos de la leche materna protegen a los bebés contra las enfermedades y la muerte. Todo esto es especialmente importante en situaciones de emergencia, en las que, de hecho, la lactancia materna garantiza una fuente de alimento seguro, nutritivo y accesible para lactantes y niños y niñas pequeños. Esta práctica reduce además la carga de las enfermedades infantiles y disminuye el riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades no transmisibles en las madres.

En esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo lema es Cerrar la brechaapoyo a la lactancia materna para todos, UNICEF y la OMS hacen hincapié en la necesidad de mejorar los programas de apoyo a esta práctica como medida imprescindible para reducir las desigualdades en materia de salud y proteger el derecho de las madres y los bebés a sobrevivir y prosperar.

Se calcula que 4.500 millones de personas –esto es, más de la mitad de la población mundial– no gozan de un acceso pleno a los servicios de salud esenciales, lo que significa que muchas mujeres no reciben el apoyo que necesitan para amamantar de forma óptima a sus bebés. Este apoyo incluye el acceso de las mujeres a asesoramiento y consejos de salud por parte de un personal sanitario cualificado, empático y respetuoso a lo largo de toda la etapa de la lactancia.

La recogida de datos fiables es clave a la hora de abordar las desigualdades en la atención sanitaria y garantizar que las madres y las familias reciban un apoyo oportuno y eficaz para la lactancia materna. Actualmente, solo la mitad de los países recopilan datos sobre las tasas de lactancia materna. Para respaldar los avances también se necesitan datos sobre las medidas normativas que facilitan esta práctica, tales como las políticas de empleo favorables a la familia, la regulación de la comercialización de sucedáneos de la leche materna y las inversiones en materia de lactancia materna. La mejora de los sistemas de seguimiento contribuirá a potenciar la eficacia de las políticas y los programas relativos a esta práctica, a orientar de manera más adecuada la toma de decisiones y a garantizar que los sistemas de apoyo cuenten con la financiación apropiada.

“Cuando se protege y se apoya la lactancia materna, es dos veces más probable que las mujeres amamanten a sus bebés. Se trata de una responsabilidad compartida. Las familias, las comunidades, los profesionales sanitarios y los responsables de la formulación de políticas y decisiones tienen un papel fundamental para llevar a cabo medidas como las siguientes:

  • Aumentar la inversión en programas y políticas que protejan y apoyen la lactancia materna a través de presupuestos nacionales específicos.
  • Poner en marcha y dar seguimiento a medidas favorables a la familia en el lugar de trabajo, como licencias de maternidad remuneradas, descansos para amamantar y acceso a servicios de atención a la infancia asequibles y de calidad.
  • Garantizar que las madres que se encuentran en situación de riesgo en contextos de emergencia o que pertenecen a grupos infrarrepresentados reciban una protección y un apoyo a la lactancia materna que vayan en consonancia con sus necesidades específicas, incluido el asesoramiento oportuno y eficaz en materia de lactancia dentro de su cobertura médica habitual.
  • Mejorar el seguimiento de los programas y las políticas relacionados con la lactancia materna para proporcionar datos y conocimientos que permitan seguir aumentando las tasas de esta práctica.
  • Desarrollar y aplicar leyes que restrinjan la comercialización de sucedáneos de la leche materna, incluidas las técnicas de marketing digital, con un seguimiento de las denuncias habituales de las infracciones del Código internacional”.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/en-semana-mundial-lactancia-materna-unicef-oms-reclaman-acceso-equitativo-apoyo

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Internacional: Camino a la guerra

Camino a la guerra

Francesco Cappello

La transición en curso hacia un nuevo mundo ahora sólo puede detenerse mediante una guerra global

De Francesco Cappello

 

El viejo mundo ya no funciona ni desde el punto de vista de la seguridad global ni desde el punto de vista económico y de sostenibilidad de las economías extractivas neoliberales. Se basa en la hegemonía unipolar de los EE.UU. que, con sus vasallos europeos por un lado y los orientales (Australia, Japón, Corea del Sur, Filipinas) por el otro, intentan frenar la reorganización de las relaciones entre países en las que los BRICS ampliados tienen un enorme potencial de expansión. El 80% del mundo ahora orbita alrededor de los BRICS+.

Estados Unidos utiliza a Israel, a los países de la OTAN y a la UE

El viejo mundo, dominado por los EE.UU., intenta frenar, con la amenaza militar y la violencia de las armas, la afirmación del mundo multipolar. El resultado buscado consiste en la desestabilización de varias zonas críticas del planeta: desde el corazón de Europa, en Ucrania, utilizada como plataforma de guerra contra la Federación Rusa, hasta Oriente Medio, donde se encuentra el instrumento de preservación del viejo orden occidental –Israel–, hasta el Mar de China Meridional, donde se utiliza con el mismo fin la disputa artificial sobre la isla de Taiwán. Dinámicas similares se están produciendo en el continente africano, que se está liberando de la segunda colonización francesa y estadounidense y en el continente sudamericano, donde Argentina desempeña el papel de instrumento reaccionario para el uso y consumo de la vieja dominación estadounidense.

Con la expansión de la OTAN hacia el Este hasta las fronteras de la Federación Rusa, que incluye el deseo de incorporar a Ucrania, se ha violado el principio de indivisibilidad de la seguridad según el cual la seguridad de unos no puede lograrse a expensas de la de otros. El acto final de esta locura atlantista fue la inclusión de Finlandia y Suecia. Finlandia comparte casi 1.400 kilómetros de frontera con Rusia. Como resultado, se ha provocado el colapso del sistema de seguridad euroatlántico, que debe reconstruirse lo antes posible. En otras palabras, la amenaza a Europa, lejos de provenir de la Federación Rusa, deriva, muy claramente ahora, de su servidumbre al sistema de dominación angloamericano, un yugo que la arrastra cada vez más rápidamente hacia un abismo, un callejón sin salida.

Estados Unidos esperaba, tal vez, que acercar su infraestructura militar a las fronteras de Rusia pudiera hacerse con impunidad, sin recibir una respuesta simétrica en forma de misiles cerca de Estados Unidos, para restablecer la disuasión nuclear. Y esto es exactamente lo que ha ocurrido recientemente frente a las costas de Florida y Cuba, donde la Armada rusa ha consolidado un despliegue militar permanente, a 60 millas de la costa de Florida, que coloca a los Estados Unidos bajo fuego nuclear. Esto ocurrió para restablecer la disuasión nuclear después de que Estados Unidos, a través de Ucrania, atacara y dañara dos sistemas rusos de radar de alerta temprana nuclear a escala intercontinental.

En ambos bandos están ahora frente a una guerra existencial que nadie, por razones opuestas, puede permitirse perder. Al estar enfrentadas las mayores potencias atómicas del planeta, esto significa que todo está en juego, que está en juego la existencia de todo y la existencia de todos nosotros.

Rusia es una potencia nuclear. Les gustaría desmantelarla y colonizarla económicamente saqueando sus recursos, como lograron hacer con Yeltsin durante una década. Desde el principio, la Federación Rusa declaró que si se enfrentara abiertamente a las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN no dudaría en recurrir al uso de armas nucleares si fuera esta la única forma de defenderse. En la práctica, para evitar una respuesta nuclear, debemos esperar que Rusia salga siempre victoriosa en el campo de batalla…

Se vuelve así fundamental la ofensiva diplomática ruso-china, consistente en el llamamiento a construir una nueva arquitectura de seguridad internacional sin dominación occidental1, que restablezca el respeto al derecho internacional, una idea extremadamente popular en los cansados ​​países del Sur del mundo con relaciones políticas, comerciales y económicas desiguales, sin que haya ningún respeto por su soberanía y las civilizaciones culturales a las que pertenecen.

Los orígenes geoeconómicos del conflicto

Estados Unidos está experimentando un crecimiento de su deuda pública y de su deuda externa insostenible en las condiciones geopolíticas actuales, especialmente debido al proceso de desdolarización en curso. La primera asciende ya a 34,5 billones de dólares, lo que representa el 129% del PIB nacional. Su ritmo de crecimiento es vertiginoso. De hecho, la Reserva Federal ha tenido que aumentar los tipos de interés para hacer más atractivos los bonos del gobierno estadounidense, que cada vez tienen menos demanda en el mundo (en su lugar la gente prefiere comprar oro y otras cosas) con la consecuencia inevitable de que la necesaria refinanciación a tipos superiores al coste de la deuda pública, el servicio de la deuda, es decir, los intereses a pagar a los acreedores, está aumentando exponencialmente. Actualmente ascienden aproximadamente a un billón de dólares al año, ¡casi tres mil millones de dólares al día!

Y he aquí un aspecto fundamental relacionado con el conflicto en curso: China, el mayor tenedor extranjero de títulos del Tesoro de Estados Unidos, ha ralentizado sus compras en los últimos años y, de hecho, se encuentra más bien deshaciéndose de esos títulos adquiridos anteriormente vendiéndolos. Japón y algunos países europeos como Irlanda y Bélgica hacen lo mismo, en distintos grados. Todo esto ocurre a pesar del freno a esta tendencia que representa la continua subida de tipos (aunque con efectos secundarios evidentes, entre ellos la ralentización del crecimiento económico, las recientes crisis bancarias, etc.) que promete una remuneración más generosa de los títulos de deuda a los compradores. La Reserva Federal insiste en hacer más atractiva la remuneración de los préstamos que sigue pidiendo al resto del mundo pero su promesa es cada vez menos creíble.

La deuda externa de Estados Unidos (la suma de todas las deudas que el gobierno de Estados Unidos tiene con acreedores extranjeros), cercana a los 20 billones de dólares, ha superado el 80% del PIB. En particular, Estados Unidos importa desde hace algún tiempo mucho más de lo que exporta. De hecho, Estados Unidos ha tenido una balanza comercial deficitaria, ininterrumpidamente, desde 1975. El desequilibrio es un hecho estructural que se produjo después de la intervención de Nixon en 1971, que transformó el dólar en moneda fiduciaria (en el sentido bíblico de creación monetaria ilimitada: fiat lux et lux fuit). Hasta entonces, el equilibrio de la balanza de pagos estaba garantizado por el hecho de que la deuda exterior estadounidense podía cobrarse a los países acreedores en oro. Los países con los que Estados Unidos estaba endeudado tenían, por tanto, derecho a solicitar la extinción de su crédito en oro. Sin embargo, el oro de las reservas estadounidenses no era suficiente para las necesidades de las transacciones comerciales en rápido crecimiento de la época, de ahí la decisión de 1971 que hizo posible la creación monetaria ilimitada, independientemente de la existencia de un equivalente en oro.

En el pasado, el dólar, fortalecido por su continua demanda en los mercados internacionales, ha hecho que los productos estadounidenses sean más caros para los compradores extranjeros, mientras que las importaciones, con un dólar fuerte, se vuelven más asequibles para los consumidores estadounidenses, que así podían permitirse un alto nivel de consumo de productos extranjeros.

El dólar, impuesto al mundo como moneda internacional, mientras por un lado permite a los EE.UU. importar sin preocuparse por exportar un equivalente en bienes, producidos internamente, a otros países, ha tenido como resultado el abandono progresivo de la economía real; en la práctica, todo esto ha llevado a una proporción cada vez menor de la producción manufacturera, de modo que muchos bienes que antes se producían internamente ahora necesariamente tienen que importarse. Esta desindustrialización resultante del progresivo abandono de la economía real se ha correspondido con una creciente financiarización de la economía. Una disociación real entre economía real y finanzas. Se ha consolidado la idea de que con dinero se puede ganar dinero.

La primera alarma sobre la insostenibilidad a largo plazo de la desindustrialización y la financiarización surgió con la crisis de 2007/2008.

Hoy, Estados Unidos intenta actuar volviendo a invertir en la economía real y en la reindustrialización, recurriendo a programas de inversión que apalancan la deuda pública, apoyados por sucesivas sesiones de flexibilización cuantitativa, inauguradas por la crisis de 2007, que han permitido a la economía financiera economía para sobrevivir, y también mediante la compra de títulos de deuda pública por parte de grandes fondos de inversión (los tres grandes: Blackrock, Vanguard, State Street), capaces de acumular ahorros a escala global con los que apuntalar el sistema económico financiero, comprando los títulos de deuda y dando oxígeno al dólar, no sabemos por cuánto tiempo más.

Al igual que Estados Unidos, otros países están muy endeudados en el exterior; son Francia y el Reino Unido, como es lógico, partidarios acérrimos que alimentan los conflictos en curso.

Sin embargo, vivir por encima de los propios medios, como afirman hacer los países deficitarios al endeudarse, no es posible indefinidamente.

En el pasado, Estados Unidos podía permitirse el privilegio de acumular enormes déficits sin que el dólar pudiera devaluarse porque su valor se mantenía alto por la demanda forzada de dólares por parte de otros países obligados a utilizarlos para realizar sus compras en los mercados internacionales. Hoy, sin embargo, se están probando alternativas al uso del dólar, que de hecho ha disminuido un 20% en los últimos años. Paradójicamente, su uso se ve cada vez más obstaculizado por el mismo proteccionismo occidental agresivo que ahora pretende limitar su comercio al patio trasero occidental. Este proteccionismo agresivo hacia países con los que tenemos relaciones económicas hostiles se llama friend apuntalamiento o allyshoring . En otras palabras, aquellos países que adoptan el friend apuntalamiento optan por importar únicamente del círculo de países considerados amigos y trasladar sus actividades productivas (reubicaciones) únicamente a aquellos países con los que comparten valores políticos y estrategias geopolíticas comunes. Sólo se hacen negocios con amigos, incluso a costa de la desglobalización de la economía.

La génesis de las políticas de amistad

Los países deudores corresponden a los países acreedores. Entre los considerados hostiles, China ocupa el primer lugar, al igual que la propia Federación Rusa y algunos países árabes. El inevitable conflicto entre países deudores y acreedores estalló cuando estos últimos afirmaron que gastarían su superávit ya no financiando la deuda estadounidense comprando títulos estadounidenses, sino invirtiéndolos en la construcción de infraestructuras comerciales a escala global. Consideremos, a modo de ejemplo, el caso de la nueva Ruta de la Seda china y el corredor ruso Norte-Sur que desde San Petersburgo, pasando por el Mar Caspio e Irán, llega a la India. Además, infraestructuras de este tamaño socavan el poder talasocrático estadounidense. Incluso el deseo legítimo de comprar importantes activos industriales (puertos, centros de producción, etc.) a los países occidentales, por parte de los países acreedores, es impedido y obstaculizado por todos los medios, siendo un presagio de la pérdida de dominio por parte del viejo orden unipolar occidental, a favor de los países acreedores, que sólo pueden contrarrestarse eficazmente recurriendo a la amenaza de la fuerza militar y, de hecho, al uso planificado de la fuerza militar.

Proteccionismo agresivo

Las sanciones, los aranceles, la incautación y el congelamiento de las reservas de divisas rusas han provocado la reducción de las relaciones con el mundo oriental. Rápidamente condujeron a la división del mundo en bloques cada vez menos comunicantes y a la aceleración del fin de la globalización tal como la conocemos y del modelo neoliberal relacionado que había recobrado fuerza después de la segunda mitad de los años setenta.

Como se mencionó anteriormente, existe un deseo sustancial de reubicar el excedente oriental (hay muchos países que venden valores occidentales y compran oro) en inversiones en infraestructura en el espacio BRICS en continua expansión, en Medio Oriente, África, América del Sur y recientemente en el espacio europeo, en Serbia2 y Hungría3, donde China, por ejemplo, también pretende construir fábricas para la producción de coches eléctricos y baterías de alta tecnología, evitando así las medidas proteccionistas europeas (Hungría es un país de la Unión) que están tratando de salvar sus inversiones en el mismo sector, conscientes de que los productos chinos son ahora de mayor calidad y precios mucho más bajos que sus homólogos europeos.

Hay que añadir que el sistema de producción europeo se ve fuertemente penalizado por los elevados costes de las materias primas, incluida la energía, debido a las sanciones impuestas a Rusia por los EE.UU. y que, a la inversa, China ha sabido aprovecharse de ello aumentando enormemente su comercio en el sector energético con la Federación Rusa.

Occidente está en grandes dificultades con China. No puede permitirse el lujo de considerarlo un «rival sistémico» y exigirle que deje de colaborar con su socio estratégico, Rusia, porque abandonar a China como socio comercial implicaría renunciar a casi 800 mil millones de dólares de comercio y esto conduciría a una caída aún más rápida de la economía europea.

De las grandes farmacéuticas a las grandes armas y al gas licuado estadounidense

Estados Unidos, en un intento de reequilibrar su balanza de pagos, ha impuesto a la Unión Europea, entre otras cosas, sus exportaciones de armas y su producción de gas licuado (GNL). El gas licuado estadounidense es de cuatro a cinco veces más caro que el gas licuado ruso, aumento que Europa ha tenido que soportar. Además, ha tenido que soportar los costos de infraestructura relacionados con el cambio del gas ruso, lo que hace que su suministro sea mucho menor. No es casualidad que hoy en Europa estemos siendo testigos de una disminución de la producción industrial y de un proceso conexo de deslocalización y/o desindustrialización.

El proceso de afianzamiento de Occidente en general, en comparación con el surgimiento de un nuevo mundo que se está reorganizando para independizarse de las instituciones occidentales, también está acelerando la desdolarización en curso, incluida la construcción de una nueva moneda BRICS.

El poder del dólar impuesto al mundo había permitido hasta ahora a Estados Unidos disponer de una fuente de liquidez prácticamente ilimitada al servicio de su hegemonía imperial. Imprimiendo dólares según fuera necesario (lo que invariablemente habría devaluado la moneda de cualquier otro país que hubiera adoptado el mismo método) pudieron construir el ejército más poderoso del mundo. Desempeñaron el papel hegemónico de financiadores de la ayuda internacional y de las inversiones extranjeras, etc. Supieron permitirse «dar» sin gastar, pareciendo generosos sin carecer de nada, en un intento de enmascarar la violencia obscena de 75 años de su «paz» en la que, según diversas estimaciones de los historiadores, provocaron de 20 a 30 millones de víctimas, lo que se multiplicaría por 10 si se incluyeran los heridos en el recuento.

El ataque a Rusia por parte de los EE.UU., en el espacio europeo, tenía como objetivo impedir esa virtuosa y creciente unión político-económica entre Europa y la Federación Rusa, capaz, según los temores angloamericanos más atávicos, de oscurecer el vínculo unipolar. La hegemonía estadounidense tuvo el efecto de empujar a la Federación Rusa hacia China, dándole la espalda a Occidente. En las intenciones de la potencia hegemónica occidental, el desmantelamiento de Rusia y su colonización económica tendrían además como objetivo obstaculizar el crecimiento impetuoso de China, haciéndola carecer de materias primas que en gran medida le llegan de la Federación Rusa.

De este modo, la globalización neoliberal ha sido literalmente destrozada. Los bloqueos en el comercio mundial y la relativa desdolarización que sigue corren ahora el riesgo de socavar los cimientos mismos del neoliberalismo global y con ellos su guerra y sus instituciones económicas, con el riesgo de que dichos bloqueos sean trágicamente considerados como una forma de salir de la trampa en la que Occidente se metió al no aceptar el fin del orden de Yalta y la consiguiente, necesaria y drástica reducción de la hegemonía unipolar de los EE.UU., ejercida a partir del colapso de la URSS.

En 1944 había plena conciencia de lo necesario que era, después de que el mundo había sufrido dos guerras mundiales y se enfrentaba a un modelo de organización socioeconómica alternativa al occidental, como el soviético, llegar a una reforma del sistema sistema de pagos internacional al imponer la intercambiabilidad del dólar por el oro. Esto habría servido para evitar grandes superávits y los correspondientes déficits irremediables, que invariablemente conducen a tensiones que llevan a conflictos entre países cuyo resultado invariablemente produce la «solución» militar.

China, haciéndola carecer de materias primas que en gran medida le llegan de la Federación Rusa.

De este modo, la globalización neoliberal ha sido literalmente destrozada. Los bloqueos en el comercio mundial y la relativa desdolarización que sigue corren ahora el riesgo de socavar los cimientos mismos del neoliberalismo global y con ellos su guerra y sus instituciones económicas, con el riesgo de que dichos bloqueos sean trágicamente considerados como una forma de salir de la trampa en la que Occidente se metió al no aceptar el fin del orden de Yalta y la consiguiente, necesaria y drástica reducción de la hegemonía unipolar de los EE.UU., ejercida a partir del colapso de la URSS.

En 1944 había plena conciencia de lo necesario que era, después de que el mundo había sufrido dos guerras mundiales y se enfrentaba a un modelo de organización socioeconómica alternativa al occidental, como el soviético, llegar a una reforma del sistema sistema de pagos internacional al imponer la intercambiabilidad del dólar por el oro. Esto habría servido para evitar grandes superávits y los correspondientes déficits irremediables, que invariablemente conducen a tensiones que llevan a conflictos entre países cuyo resultado invariablemente produce la «solución» militar.

Hoy existirían todas las condiciones externas para recomendar un nuevo Bretton Woods, con el aguijón de los BRICS+ reemplazando al de la URSS, en lugar de buscar la colaboración con el Sur Global, tal vez antes de que la guerra pueda experimentar una nueva expansión fatal…

 

UNIDAD. La revolución pasa de la liquidez a la compensación

Es la nueva moneda que se está construyendo en el mundo BRICS+. Desde los primeros rumores no debería ser una moneda emitida por el banco central de ningún país sino una moneda internacional en forma de una simple unidad de cuenta que finalmente supere el actual paradigma de liquidez que provoca las actuales patologías que padece el sistema de pagos internacional. Acoger uno estructuralmente diferente, basado en la COMPENSACIÓN –como propuso en su momento, en 1944, en Bretton Woods, JLM Keynes–, capaz de poner fin simultáneamente al dinero de la deuda (usura), al poder del señoreaje, a la acumulación, a los mercados abusivos de las finanzas especulativas internacionales, y a esos desequilibrios en las balanzas comerciales y de pagos que conducen a enormes déficits por un lado y superávits por el otro.

En la adopción del paradigma de limpieza, la esperanza de construir un mundo estructuralmente más justo y colaborativo, un mundo sin guerras.

Notas
1. El nuevo sistema de seguridad euroasiático propuesto por el presidente ruso Vladimir Putin fue el punto central de la discusión en la última cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Putin destacó la importancia de priorizar la seguridad dentro de la OCS, afirmando que “se tomó la decisión de transformar la estructura antiterrorista regional de la OCS en un centro universal encargado de responder a toda la gama de amenazas a la seguridad”, mediante la creación de una arquitectura de seguridad, abierta a “todos los países euroasiáticos que deseen participar”, incluidos “los países europeos y la OTAN”. También destacó, entre otras cosas, lo crucial que es establecer alternativas a los mecanismos económicos controlados por Occidente, ampliar el uso de monedas nacionales y establecer sistemas de pago independientes, y desarrollar corredores de transporte internacional en Eurasia.
2. Serbia ha firmado un acuerdo sobre un “futuro compartido” con China y tiene la intención de fortalecer el comercio mutuo en yuanes.
3. En una rueda de prensa conjunta con Xi el 9 de mayo, Viktor Orban anunció que China invertirá 6.400 millones de florines (16.500 millones de euros) en el crecimiento tecnológico e industrial de Hungría.
FuenteSeminare donande

Fuente de la Información: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/camino-a-la-guerra/

 

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