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Entrevista a Arola Poch, psicóloga y sexóloga: “Seguimos transmitiendo a los jóvenes una idea muy pobre y genital del sexo”

Entrevista/23 Mayo 2019/Autor: Adrián Cordellat/Fuente: El país

Arola Poch, psicóloga y sexóloga, defiende una educación sexual integral, que empiece en casa y continúe en las escuelas

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Lanzan gran fundación filantrópica centrada en desarrollo educativo de China

Asia/China/23 Mayo 2019/Fuente: spanish.xinhua

Se ha lanzado una mega fundación filantrópica para apoyar el desarrollo de la educación en todo el mundo, especialmente en China.

El fideicomiso filantrópico está financiado por la donación de acciones por valor de más de 4.000 millones de dólares de Hong Kong (509,6 millones de dólares) del filántropo chino Charles Chen.

Chen había asignado anteriormente 2.500 millones de dólares de Hong Kong en 2016 para establecer el Premio Yidan, el galardón internacional más grande del mundo en investigación y desarrollo en educación.

La fundación promoverá la implementación de proyectos globales de educación superior, en China en particular, así como el apoyo a proyectos pioneros en el desarrollo e innovación de la educación en China, según un comunicado publicado el lunes por la Fundación Chen Yidan.

La fundación facilitará la solicitud a los proyectos del premio, que tendrán un enfoque específico en aquéllos que puedan satisfacer las necesidades de la sociedad china y apoyar el desarrollo de la educación, indica la declaración, que agrega que la calidad y los efectos serán priorizados sobre la cantidad y la velocidad durante el proceso.

Según la fundación, las donaciones totales del cofundador de Tencent se acercaban a los 10.000 millones de dólares de Hong Kong.

Países diferentes tienen sus propias tradiciones y enfoques sobre la educación, mientras que en general, la educación debe estar orientada hacia las personas, que es lo que defiende China, destacó Chen.

Cuando se trata de tecnología y educación, Chen cree que en un mundo cada vez más experto en tecnología, es crucial fomentar el amor y el respeto de las personas y hacerles entender sus propias tradiciones y cultura.

Chen, quien está convencido de que la educación es una fuerza motriz fundamental para el desarrollo social, decidió en 2013 dedicarse por completo a la filantropía centrada en la educación. Ha financiado el desarrollo de muchas instituciones educativas pioneras, como la universidad privada sin fines de lucro Wuhan College.

«La educación es el sistema social más lento debido a la multitud de sus partes interesadas. Por lo tanto, es importante buscar el consenso para una contribución compartida», sugirió Chen.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-05/20/c_138074470.htm

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La fórmula de Ghana para acabar con la malaria

África/Ghana/23 Mayo 2019/Fuente: El país

El país africano ha reducido con éxito las muertes por paludismo en la última década. Ahora incorpora la nueva vacuna con intención de acabar con la enfermedad que más mata a los menores de cinco años

La luz natural se filtra entre las floreadas cortinas, aunque no interrumpe el sueño de Rabiatou Aboubakar. Ella dormita en una estancia fresca y ventilada gracias a la brisa que sopla en la calle y se cuela entre las láminas abiertas de las ventanas. La habitación de hospital, de seis camas, tiene tres ocupadas, pero reina el silencio. La convaleciente Aboubakar ha encontrado el sosiego necesario para descansar ahora que por fin los dolores han disminuido. Es 26 de abril de 2019 y un día antes se ha conmemorado el Día Mundial de la Malaria, tal y como recuerdan numerosos carteles y anuncios en el hospital general de Maamobi, en el centro de Accra, la capital de Ghana. «Tenía ganas de celebrarlo y pensé que no podía hacer nada mejor que contagiarme», bromea la mujer. Aboubakar, que se ha desperezado ante la inesperada visita, lleva algo más de 24 horas ingresada y conectada a un gotero por un paludismo severo. Obviamente, está de guasa, y es buena señal. La enfermedad está remitiendo lo suficiente como para permitirle una burla.

La paciente, de 39 años y vecina de Accra, había vivido antes algún que otro episodio de esta dolencia causada por el plasmodium, un parásito que llega a la sangre humana a través de la picadura de algunas especies del mosquito Anopheles. «Nadie que viva aquí se ha escapado de ella», asegura. Pero nunca le había dado tan fuerte, así que por primera vez en su vida, tuvo que ser llevada en volandas al hospital. Sus médicos dicen que está mejorando, eso ya lo nota, pero de momento no le dan el alta.

El último Informe Mundial de la Malariade la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unos 7,8 millones de personas contrajeron el paludismo y alrededor de 11.000 fallecieron en 2017 en Ghana, país de 28 millones de habitantes donde es endémica. «Continúa siendo una de las principales causas de mortalidad y morbilidad, y es responsable de la muerte del 5% de todos los menores de cinco años», comenta Peter Baffoe, ginecólogo y coordinador del programa de salud materna y del recién nacido de Unicef en Ghana. De hecho, en Ghana y en África es la enfermedad que más mata a los niños en esta franja de edad. Para el resto, «permanece alta, con una incidencia en torno a un 30% de la población; y en algunas áreas, cerca del 40-45%», resume.

Precisamente por ser una vieja conocida, Ghana ha logrado enormes avances en los últimos años tanto en el campo de la prevención como el tratamiento. Gracias a su Programa Nacional de Control de la Malaria, el porcentaje de población afectada entre 2010 y 2017 ha disminuido del 37% al 27% y la mortalidad, del 0,06% al 0,03% según estimaciones oficiales. «Las muertes se reducen debido a la mejora en el acceso. La población se ha vuelto mucho más consciente de la necesidad de hacerse la prueba y las medicinas son asequibles», indica Baffoe. Además, desde que en 2012 se introdujera el Plan Mundial de Vacunación de la OMS, ya se ha logrado inmunizar al 90% de los niños de la mayoría de enfermedades peligrosas pero prevenibles con vacunas, según datos de la OMS y de Unicef de 2017.

Rabaitou Aboubakar posa en la cama del hospital de Maamobi donde se recupera del paludismo.ampliar foto
Rabaitou Aboubakar posa en la cama del hospital de Maamobi donde se recupera del paludismo. LOLA HIERRO

Por estos buenos antecedentes, este país del oeste africano ha sido elegido como uno de los tres del continente que van a aplicar a gran escala la nueva vacuna contra la enfermedad. Es conocida bajo las iniciales de su laboratorio, RTS,S pero ha recibido el nombre comercial de Mosquirix, y su lanzamiento ha sido propiciado por el Ministerio de Sanidad ghanés, la OMS y la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI). Se trata de un viejo sueño que se cumple después de más de 30 años de investigación científica y del que ahora se van a beneficiar 360.000 niños de Malawi, Kenia y Ghana.

«No somos nuevos en esto porque también fuimos parte de los ensayos clínicos, los hicimos en dos regiones de este país», comenta con orgullo el doctor Anthony Nsiah-Asare, director general del Servicio de Salud de Ghana. «Porque fuimos buenos en reducir mucho la malaria hemos sido ahora elegidos para implementar el programa». Según la OMS, esta enfermedad mató a 435.000 personas en 2017 en todo el mundo e infectó a 219 millones, dos millones más que en 2016. Más del 90% de los casos ocurrieron en África.

Malawi fue el primer país que se estrenó, Kenia lo hará a lo largo de este año y en Ghana las campañas de inmunización comenzaron el 30 de abril, cuatro días después de que Aboubakar enfermara. Ella no es candidata a recibir la vacuna porque no se dispensa a adultos. No obstante, también es madre de una cría de nueve años que la contrajo en el pasado y, por eso, tiene clara su apuesta: «La aceptaría absolutamente porque conozco bien la enfermedad. No es fácil pasarla», reconoce. «Con la medicación ahora estoy bien, pero me he estado muriendo de dolor, de fiebre… Ahora estoy mejor».

Desterrar la malaria

La vacunación en Ghana comenzó en el distrito de Cape Coast, a unos 150 kilómetros al oeste de la capital, con una campaña con la que Unicef espera inmunizar anualmente a unos 250.000 menores de edad durante los próximos tres años. El objetivo es ambicioso: desterrar el paludismo de todo el país. «Estoy muy excitado, siento que nos hemos unido a la liga de las naciones, vamos a escribir nuestro nombre en oro por ser uno de los primeros países en implementar la vacuna», presume el director general de Salud. «Si la malaria se ha erradicado en otros continentes, podemos eliminarla en África».

Las dosis se incorporan al calendario vacunal del sistema de salud público y se comienzan a suministrar a los seis meses porque los programas piloto demostraron que la máxima efectividad es cuando el niño ronda esta edad. Habrá recordatorios a los siete, nueve y 24 meses. «La de los 24 es un reto, tenemos que ver cómo seguir informando a las madres cuando los niños los cumplan», expresa Olwa Tosen, médico experto en inmunización y VIH de Unicef. «Afortunadamente, en ese periodo también hay que llevar a los pequeños al médico para que reciban una dosis de vitamina E. «Pensamos que eso movilizará», opina el director Nsiah-Asare.

Los días previos al 30 de abril, los pabellones de pediatría de los hospitales Maamobi y Adabraka de Accra, y el de New Tafo en el distrito Este de Ghana se han ido llenando y vaciando de pequeños enfermos en un ciclo que nunca acaba, y eso que el ingreso solo es necesario en los casos más graves. En Adabraka, tres niños reciben el alta a primera hora de la mañana y las enfermeras, por primera vez, se encuentran una estancia vacía. «A lo largo del día seguro que vienen más», vaticinan. En el de New Tafo, Ibrahim se va a marchar a casa en brazos de su madre tan pronto como le quiten la vía intramuscular colocada en su brazo derecho. «Tiene que seguir la medicación pero ya no tenemos que estar aquí», celebra la progenitora.

En el de Maamobi, sin embargo, la adulta Aboubakar no es la única que celebra el Día Mundial de la Malaria en compañía de la alta fiebre que esta afección causa. La doctora Lydia Daytei cuida de varios pacientes, entre ellos uno con paludismo severo. Se llama Abdul Latif y tiene un año. «Duerme mucho», advierte su madre, Rukia. Ella, que trabaja como porteadora, lleva tres días encerrada en el hospital, donde no le quita el ojo a la criatura. El niño suda y se revuelve constantemente. Rukia lo toma en sus brazos y él rompe a llorar con fuerza, sin estar del todo despierto. «Tenía la temperatura muy alta y unas convulsiones que empezaron y terminaron de repente, así que lo traje al hospital», susurra ella entre los berridos de su hijo. Como él, por esta área pediátrica han ingresado 74 niños entre el 1 de enero y el 26 de abril de 2019, según los registros de la doctora Daytei.

La clave sigue estando en la prevención

Los niños que a partir de ahora reciban la dosis de la vacuna contra la malaria tendrán menos posibilidades de contagiarse, pero no quedarán totalmente protegidos: los ensayos clínicos han demostrado con éxito que la vacuna reduce el riesgo de contraerla en un 40% de los casos, un 30% en la versión más agresiva de la enfermedad. «No vamos a detener los otros métodos de prevención, la inmunización va a ser un más que se añade al resto, por lo que esperamos que la incidencia de la enfermedad baje drásticamente, hasta cero», expresa Nsiah-Asare.

Entre los métodos de prevención que menciona el director general de Salud se encuentra el programa de gestión integrada de enfermedades de la infancia, un enfoque que permite homogeneizar la manera de tratar las principales causas de muerte de los niños, como malaria, diarrea o neumonía. El método se introdujo formando a trabajadores de salud en cada población para que fueran capaces de identificar y abordar las enfermedades en el ámbito comunitario. «Si puedes hacerlo más rápido y más fácil, los niños se recuperarán mejor y a menor coste», opina el doctor Tosen de Unicef sobre una enfermedad que es más fácil de curar cuanto antes se actúe. Cuando el caso se complica, el paciente es derivado al hospital más cercano.

El otro gran éxito fue una inmensa campaña nacional para fomentar el uso de mosquiteras impregnadas con insecticida en la que se repartieron unidades para 1,2 millones de niños. Y de hecho, se sigue haciendo. Así ocurre en el hospital de New Tafo, donde Elina ha acudido por una consulta antenatal, pues está esperando al que será su tercer hijo. «Cuando vienes aquí embarazada te dan una mosquitera gratis, y cuando nace el bebé, otra». Actualmente, el 73% de los hogares ghaneses cuenta con una, según la OMS

Los niños y embarazadas son los más vulnerables al paludismo, y por eso se creó para ellos un programa de prevención específico en el que se suministra profilaxis intermitente, la quimioprofilaxis, medicación preventiva, añaden desde Unicef.

La amenaza antivacunas

Otro de los aspectos más importantes de este plan es la sensibilización y educación de la sociedad, y más en los últimos años, pues el mensaje de los antivacunas también ha calado en este país africano, según afirma el director general Nsiah-Asare. «La gente da por bueno todo lo que ve en redes sociales, y el tema antivacunas ha salido y hay quien se lo cree. Nosotros hacemos mucha sensibilización incluso a través de las redes sociales. Usamos Facebook, Instagram y hasta WhatsApp para hablar de los riesgos de no inmunizar a nuestros niños», explica. «Nuestros equipos hacen mucha promoción, envían mensajes sobre cómo prevenir la malaria y cómo buscar tratamiento», coincide el doctor Baffoe de Unicef.

En el hospital de New Tafo no parece calar este mensaje antivacunas. «Damos información sobre importancia de inmunizar, pero todas las madres creen en las vacunas, sobre todo en la de la polio», afirma la enfermera Gladys, con 10 años de experiencia en este centro sanitario. «Antes veías niños con polio y sus secuelas: no podían andar, tenían malformaciones… Pero ahora ya no se ven, la vacuna es efectiva. No necesito convencerlas, ellas ya saben de su importancia y están felices de obtenerla. ¡Ahora podemos decir que hemos erradicado la polio de Ghana!», exclama. El país fue declarado libre de esta dolencia en 2008, y ahora espera desterrar la malaria con la misma contundencia: por el momento, la estrategia nacional es que en 2020 se haya reducido un 75%.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/05/07/planeta_futuro/1557240599_057266.html

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España: Necesitamos una educación europea común

Europa/España/23 Mayo 2019/Fuente: El diario

En la expansión del carácter común europeo no puede estar sola la Escuela; ésta debe sentirse acompañada por la Enseñanza no formal, la que percibimos a través de los medios sociales, la familia y las propias instituciones no educativas

El próximo 26 de mayo la ciudadanía europea elegirá a sus representantes en el Parlamento para los próximos cinco años. La coincidencia en España de estos comicios con las elecciones locales y autonómicas (territoriales en Euskadi) le está restando la importancia debida y añade un elemento más de incertidumbre sobre el resultado final que se produzca. Esta situación ha sido ya detectada por parte de la clase política –especialmente la que ya ha tenido contacto con las diversas instituciones europeas (Parlamento, Consejo y Comisión)- y ha empezado a alzar sus voces para que el electorado fije también aquí la atención necesaria, ante el temor de que disminuya drásticamente la participación en este proceso electoral.

Y no es para menos. Tanto a nivel interno como internacional estamos inmersos en procesos que ya no controlan nuestros gobiernos nacionales. Veamos algunos ejemplos. Prácticamente dos de cada tres cuestiones que afectan a la ciudadanía de cualquier país, de los 28 que componen la Unión, se dirimen en Bruselas y no en Berlín, Madrid o París. El despiadado proceso de globalización mundial que sufrimos se perfila en foros como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, donde son las multinacionales las que llevan tiempo poniendo la música y marcando el ritmo de baile. La situación de precariedad de millones de trabajadores y trabajadoras deberá estar organizada cada vez más por la unión de alianzas de organizaciones sindicales que superen los marcos nacionales. La lista puede seguir alargándose y confirmaría la sensación de que sólo una comunidad internacional de países con objetivos comunes puede ser la que solucione las “presiones”citadas.

Por eso es necesario remarcar la importancia que la votación del próximo 26 de mayo al Parlamento europeo –por cierto, el único, a diferencia del Consejo y de la Comisión, elegido por el voto directo de la ciudadanía- tiene para el inmediato futuro de 500 millones de personas. Y es que, además, en opinión de los expertos, no corren buenos tiempos para la Unión Europea, acuciada interna y externamente por problemas que nos siguen empequeñeciendo a los ojos del mundo.

En el ámbito exterior  aparecen cuestiones como la crisis climática –a la que muestran oídos sordos sus principales causantes, China y EE.UU-, la vergonzosa actitud europea en el trato a la población migrante, el escaso peso futuro de la población europea (6 %) para una humanidad que superará en el año 2030 la cifra de 8.600, (según Naciones Unidas), o la intrascendencia geoestratégica que juega este continente en plena recrudecimiento de la política de bloques entre EE.UU-China-Rusia. Es decir, minucias que ahondan en la idea de que sólo la unión de intereses será capaz de proponer soluciones garantistas con el estado del bienestar conseguido en los últimos decenios.

Si nos miramos por dentro, las y los europeos tenemos que estar preocupados/as por las consecuencias del Brexit y la salida aún incierta de si será o no pactada con el Reino Unido. Y otro asunto no de menor importancia: el deseo de frenar nuevamente el crecimiento del populismo más ultraconservador que capea a sus anchas por media Europa. Este último, por sí solo debería ser el elemento definitivo que nos inclinara a votar el próximo 26 de junio. La ultraderecha está presente en los parlamentos de 17 países de la Unión y en los gobiernos de Austria, Italia, Dinamarca, Finlandia, Eslovaquia y Polonia. En España, VOX ya ha establecido una cabeza de puente en Andalucía y en el propio Parlamento español y pocos dudan de que siga siendo una fuerza en auge. Un crecimiento de esta ideología en el conjunto europeo con una presencia decisiva en el nuevo Parlamento desencadenaría un conflicto de incalculables consecuencias en temas tan sensibles como la inmigración, el reparto territorial o la construcción de una Europa más social. Hasta la fecha, tal y como demuestra el Eurobarómetro, convertir al migrante en chivo expiatorio ha salido rentable a esta opción ultra: la inmigración ya es la máxima preocupación de las/os europeas/os.

También la Educación debería ser una razón para generar más Europa.  Y el reto es, cuando menos, complicado. Diversos estudios comparativos sobre los sistemas educativos en Europa nos hablan de la complejidad de homogeneizar políticas educativas (desde las muy centralizadas de Francia al modelo español, por ejemplo), redes (desde las mayoritarias de la Enseñanza Pública en los países nórdicos hasta el caso holandés, eminentemente concertado), o itinerarios diferenciados en Secundaria (muy tempranos, como el caso alemán, comprensivos hasta los 16 años, en España), por citar algunas diferencias notables. Otras cuestiones, no menores, como el tratamiento de los salarios del profesorado, las jornadas lectivas o la edad de inicio de la escolaridad obligatoria  siguen presentando profundas diferencias, según el país que observemos.

Pero, una Unión que pretende cohesionar 28 sociedades distintas debería pensar en la Educación como un agente activo que encontrase motivos comunes que la avalaran. La idea no es nueva. Ya el Consejo Europeo de 2009 estableció cuatro objetivos estratégicos en esta línea: hacer realidad el aprendizaje permanente y la movilidad; mejorar la calidad y la eficacia de la educación y la formación; promover la equidad, la cohesión social y la ciudadanía activa; e incrementar la creatividad y la innovación en todos los niveles educativos.

una Unión que pretende cohesionar 28 sociedades distintas debería pensar en la Educación como un agente activo que encontrase motivos comunes que la avalaran

Diez años después no se ha avanzado demasiado en una política educativa común, terreno incomprensiblemente privativo de los respectivos gobiernos nacionales. Así, se hace difícil defender la importancia que cuestiones como las que he señalado  al principio suponen para la ciudadanía europea. La falta de concreción en el ámbito educativo priva de una mayor cohesión popular, que no se identifica especialmente con los riesgos ya señalados. Por eso aprovecho la oportunidad para lanzar una idea de trabajo –no nueva, aunque apenas desarrollada, hasta ahora-. Un proyecto que involucre a los distintos estados y sirva para generar una mayor conciencia transnacional: la Educación para la Ciudadanía Europea.

Como argumentaron M. Puig Gutiérrez, S. Domene Martos y J. A. Morales Lozano (Educación para la ciudadanía: referentes europeos. Ediciones Universidad Salamanca, 2010) “educar para la ciudadanía es una necesidad actual (y no tanto un oportunismo político), que cobra sentido desde la concepción del aprendizaje como proceso que se desarrolla a lo largo de la vida y que nos permite hacer frente a la realidad de cada momento y contexto; y desde una política común de reconocimiento de la ciudadanía europea y la educación como estrategia esencial de la misma”.

Brindar a los ciudadanos la oportunidad de interactuar y participar en la construcción de una Europa cada vez más cercana, unida y enriquecida por su diversidad cultural; forjar una identidad europea, basada en valores, historia y cultura comunes y reconocidos, o mejorar la comprensión mutua entre los ciudadanos europeos en el respeto y la apreciación de la diversidad cultural, deben ser objetivos generales de tal materia que debería atravesar los distintos currículos nacionales educativos.

Crear una cultura común transnacional supondrá indagar más en los colectivos invisibilizados, marginalizados (la mujer, las clases populares), que hable de episodios de paz sobre los de guerra (tres veces más citados los bélicos en los libros de texto de Ciencias Sociales de 4º de ESO, según un estudio de 2017), que fomente la pluralidad étnica como valor y oportunidad de diversidad educativa.

En esta tarea de expansión del carácter común europeo no puede estar sola la Escuela; ésta debe sentirse acompañada por la Enseñanza no formal, la que percibimos a través de los medios sociales, la familia y las propias instituciones no educativas.

De la mejora de esta realidad común se beneficiaría, sin duda la Europa social, esa a la que le preocupa el fin de mes, la que necesita complementar seguros nacionales de paro, la que espera acuerdos de salarios mínimos, redistribución fiscal y una negociación colectiva transnacional, tal y como apunta Josep Borrell (Por un relanzamiento europeo, El País, 9/05).

Este año se cumplen 60 desde que la firma de los Tratados de Roma hiciese surgir la idea de un proyecto europeo común. Es un buen momento para que una apuesta decidida de apoyo y fomento de la educación y la cultura permita mejorar el sentimiento de pertenencia a una comunidad europea, de momento más virtual que real, más económica que social. Algún intento por parte de las instituciones ya se ha dado en este sentido. Resta que se aplique con intención y confianza en los países miembros.

La mitología griega nos recuerda que la belleza de Europa obligó al dios Zeus a raptarla y llevársela lejos de sus dominios. No aclara si fue feliz con su nueva situación, más allá de los tres hijos que engendró, aunque el uso de la fuerza y el engaño no llevan a concebir demasiada esperanza. Ahora, en 2019, puede ser que Europa se encuentre ante un secuestro más sutil, pero no menos efectivo por parte de los Zeus actuales si no mostramos el próxima 26 de mayo fortaleza y confianza en nuestras propias fuerzas.

Un reciente documento editado por CCOO (“Tú decide. Propuestas al Parlamento europeo”) señala con certeza las características que debe tener ese nuevo espacio que deseamos construir: la Europa social, democrática, solidaria e igualitaria, feminista, del trabajo decente, de las personas y no sólo de los mercados, que camine hacia una transición justa. Una Europa así no se construye sola, sino con la colaboración de cuantas personas la deseen. Lo que significa tomarnos en serio estas elecciones. También exigir a todos los políticos que piensen -¡una vez más!- en clave de Educación.  Todas, todos, saldremos beneficiadas/os.

Fuente: https://www.eldiario.es/norte/vientodelnorte/Necesitamos-educacion-europea-comun_6_901219880.html
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Parentalidad positiva, filosofía educativa necesaria en Ecuador

América del sur/Ecuador/23 Mayo 2019/Fuente: El universo

En el país ya hay unidades educativas donde se aplican prácticas de educación en valores integradas al currículum, por ejemplo, la escuela fiscomisional Sathya Sai, en Bahía de Caráquez, Manabí, en donde durante la primera hora de la semana se emplean técnicas de armonización para equilibrar las emociones en los niños, que incluyen música y fábulas en las que existe un valor involucrado, y ese mismo valor es fortalecido esa semana con los padres o quienes estén a cargo de la crianza de los niños, desde la casa.

“Justamente vemos el ejemplo de esta escuela para ver cómo se puede convertir en política pública la implementación de estrategias curriculares en que los valores son un eje transversal y los padres de familia tienen responsabilidad directa en la escolarización de sus hijos”, dice María Verónica Peña Seminario, Magíster en Terapia Familiar, a cargo de la propuesta de parentalidad positiva, que trabaja en un plan de acción en el marco del Acuerdo Nacional por la Educación.

La mesa nacional de educación en valores ha encargado al equipo de expertos interdisciplinarios de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, que formule un plan de acción para la implementación de la política de parentalidad positiva. Colabora también en este tema la Universidad Técnica particular de Loja.

El concepto de parentalidad positiva se refiere “al comportamiento de los padres fundamentado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del niño”, explica Peña, también con un Ph. D. en Educación.

¿Por qué la importancia de la parentalidad positiva en el sistema educativo? “El Acuerdo Nacional por la Educación se encuentra impulsando diálogos entre los miembros de la sociedad civil con el fin de generar propuestas para la mejora de la calidad educativa. En ese afán, quienes conforman la mesa nacional de educación con valores han analizado distintos criterios y factores que inciden sobre la pérdida de vigencia de los valores humanos como ejes de la formación. La actual crisis constituye una oportunidad para generar una propuesta de cambio fundamentada en el ejercicio de la parentalidad junto a la corresponsabilidad entre familia y sociedad para educar valores que nos conduzcan hacia el futuro que deseamos”, explica Peña.

La parentalidad positiva, prosigue, es una filosofía educativa basada en crear una fuerte conexión afectiva entre padres e hijos que les permita establecer lazos estrechos y comprometerse en formar personas amables y responsables desde la infancia. El primer paso es que quienes ejercen la función parental practiquen y alcancen el autocontrol de sus emociones para construir entornos sensibles a las necesidades de los niños, estucturados mediante valores y reglas.

Peña hace énfasis en que un segundo paso para implementar educación positiva es reconocer la diferencia entre castigar y disciplinar. “La meta de un castigo es privar al niño o adolescente de alguna satisfacción, o generarle un sufrimiento para que aprenda y no repita una determinada conducta. La disciplina, en cambio, tiene como meta enseñar o apoyar al hijo a que controle sus impulsos y conducta, aprenda nuevas habilidades, arregle sus errores y encuentre soluciones”, explica.

Ella refiere que en este tema se debe considerar qué nuevas tipologías han sido incluidas dentro del concepto de familia y esas estructuras y funcionamiento dan paso a la presencia de modelos diversos para el ejercicio de la parentalidad. “Las familias de este siglo se organizan bajo distintas alternativas, la familia nuclear (padre, madre e hijos) no constituye la única configuración posible de ser reconocida. Tenemos niños creciendo junto a un solo progenitor en familias monoparentales, al igual que en hogares reconstituidos donde estos conviven con hijos de la pareja de su padre o madre”. puntualiza.

Peña hace énfasis en que el principal actor en la educación es el niño y tiene el derecho a crecer en una sociedad que posibilite el desarrollo de todo su potencial, sin embargo, sostiene, “son los prejuicios sociales los que mayormente afectan la educación y aprendizaje de niños y adolescentes criados bajo nuevos modelos de parentalidad, y de esa manera se reducen sus capacidades para alcanzar una visión abierta a la diversidad y una actitud tolerante a las diferencias, valores fundamentales para la adquisición de la ciudadanía mundial que propone la Unesco con miras a un mundo más pacífico y sostenible”. (I)

Fuente: https://www.eluniverso.com/guayaquil/2019/05/21/nota/7339925/parentalidad-positiva-filosofia-educativa-necesaria

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Entrevista a Ousman Umar: “Se alimentan estómagos, pero hace falta alimentar mentes”

Entrevista/23 Mayo 2019/Autor: Galo Martín Aparicio/Fuente: El país

El ghanés Ousman Umar llegó a España como irregular. Ahora dirige una organización con la que enseña alfabetización digital a más de 11.000 niños

Confiesa que se pregunta cómo es posible que siga vivo después de todas las veces que ha estado a punto de morir. Ousman Umar, en su libro Viaje al país de los blancos, publicado por Plaza & Janés, habla de milagros. A su paso por Madrid atiende a Planeta Futuro.“El viaje a Europa es un camino unidireccional: llegas vivo o muerto. No hay vuelta atrás”, cuenta el autor.

Ousman sabe que nació un martes, el mes y el año lo desconoce porque para los walas, su tribu, eso no importa. Su pueblo se encuentra en medio de la selva, en una región remota de Ghana que se llama Brong-Ahafo. La zona es tan fértil que “se cae una semilla al suelo y brota una planta”, escribe en su libro. En aquel lugar en el que no pasaba hambre, Ousman apenas pensaba en su futuro. Trabajar la tierra, cuidar a los animales, casarse y tener descendencia era la vida que le esperaba. Expectativas que cambiaron el día que vio por primera vez volar muy alto un extraño artefacto. Los ancianos de su comunidad le dijeron que era un avión, construido y pilotado por los hombres blancos. En ese momento quiso ser eso, un blanco. Creía que todos ellos eran médicos, ingenieros y pilotos.

Con nueve años, sin saber leer y escribir, pero siendo un manitas, partió a la ciudad de Techiman a labrarse un porvenir en el oficio de chapista. A partir de ahí tomó conciencia de que el mundo no era su pueblo, que había más ahí afuera. Poco a poco el mundo fue creciendo con él. En el puerto ghanés de Tema tomó forma la idea de viajar al País de los Blancos. Un paraíso, pensaba Ousman, que se encontraba al otro lado de las olas.

Unos y otros le contaron cómo había que hacer aquel viaje a la tierra prometida. Le hablaron de Libia, donde podía encontrar trabajo como chapista, cobrar un sueldo (hasta ahora solo había trabajado a cambio de propinas o arroz para comer), ahorrar y así pagar para que le ayudaran a cruzar el mar. “La falta de formación e información es el núcleo de las desgracias del siglo XXI”, cuenta Ousman Umar para explicar por qué hizo lo que todavía hoy muchos jóvenes compatriotas hacen: emprender lo que él denomina “el camino del infierno”. Un viaje de ida en el que lo normal es morir. Por eso repite como un mantra que “la solución está en el país de origen, no en el destino. Hay que alimentar mentes”. Esa idea le hizo chocar con la labor que hace Proactiva Open Arms, “Cuando se llega al mar la batalla está perdida”, dice categórico Ousman, quien desde 2018 es coordinador en África de esa misma ONG.

El periplo de Ousman le llevó con 13 años desde de la selva tropical africana (Ghana), pasando por el mundo árabe (Libia, Túnez, Argelia, Marruecos y Mauritania) hasta Occidente (islas Canarias). Una travesía de cuatro años en la que pasó de vivir en el siglo XV (en su pueblo), pasando por el XIX (Trípoli) para acabar haciéndolo en el siglo XXI en Barcelona. Antes de esa última parada cruzó siete países (Ghana, Níger, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos y Mauritania), el desierto del Sáhara y el Atlántico (de la costa mauritana a la isla de Fuerteventura). Viajó en camión, todoterreno, a pie, en autobús, en avión y en patera. Casi siempre vigilado, extorsionado y amenazado por las mafias que trafican con personas como él. “Hay un gran negocio para unos pocos detrás de la miseria de muchos otros”, apunta Ousman Umar.

Este joven ghanés estuvo cuatro años trabajando en diferentes localidades de Libia para ahorrar 1.800 euros, lo que le pedían los traficantes de personas por cruzar en patera el mar. En relación al mar Ousman, lo describe como “el cementerio más grande que hay es el desierto. Es una fosa. La gran mayoría de la gente no llega al mar. En el desierto no hay canales de televisión retransmitiendo lo que pasa, no está la Cruz Roja ni los barcos de rescate. El desierto es invisible”.

Él sabe muy bien de lo que habla. Durante tres semanas caminó por el Sáhara. Lo hizo sin ayuda de un GPS, sin comida y sin agua. Cuando podía orinar se lo bebía, mientras tanto los cadáveres se sucedían en las dunas. Unos eran anónimos, otros eran los de los compañeros que se rendían exhaustos y esperaban a morir solos en silencio. Después de esa tortura llegó a Libia. “Nadie merece vivir lo que los negros vivimos allí. Ser un negro vivo era un delito”, cuenta Ousman. A continuación relata cómo en el primer pueblo de aquel país, Isir, unos niños le ofrecieron agua fresca a cambio de dinero. No tenía y les dio su cartera vacía. Confiesa que le dejó sin palabras aquella falta de humanidad y el racismo que experimentó en Libia, donde la “la sangre de un negro es peor que la de un perro”, como titula uno de los capítulos de su libro.

Finalmente dio el salto a Europa desde algún lugar de la costa mauritana, después de ir de Libia a Argelia, donde pasó de cárcel en cárcel, Malí y Marruecos. Al llegar al mar reparó en que no sabía nadar y que sus compañeros se morían ahogados. “Solo la agonía de pensar que en dos minutos vas a caerte al agua y que en cinco te vas a morir, te mata mucho antes de caer al agua”, cuenta Ousman para describir lo que sintió poco antes de subirse a la patera que le llevó al paraíso, al otro lado del desierto de agua.

Antes de alcanzarlo estuvo dos días sin comer, sin beber, sin moverse, sin apenas hablar y sin chaleco salvavidas. En la isla de Fuerteventura tuvo un recibimiento humano, una novedad hasta ese momento en su viaje. De allí se fue a Barcelona, le preguntaron dónde quería ir y él dijo que a “Barça”. Es lo único que sabía de España. En la casa de su familia adoptiva Ousman Umar respiró aliviado y se pasó su primera noche (estuvo un mes viviendo en la calle) en su nuevo hogar llorando, “preguntándome por qué me había sucedido todo aquello”. Entonces decidió que nadie más debería vivir lo que él había vivido.

Renacer

Aquella idea fue el germen de NASCO Feeding Minds, la ONG que fundó en 2010 y que arrancó dos años después, con sede en Barcelona y Ghana, donde le ayuda su hermano, quien gracias a Ousman no hizo el viaje a Europa. Al principio no encontró financiación y tuvo que hacer uso de su propio dinero, el que ganaba como mecánico en una tienda de bicicletas. Compró 45 ordenadores para 850 alumnos para la primera aula informática. Hoy 11.000 niños, repartidos en 19 escuelas, hacen uso de las nueve aulas informáticas creadas por Nasco Feeding Minds.

Su objetivo es proporcionar alfabetización digital a los niños y niñas de Ghana. Lo que pretende es garantizar que los estudiantes de su país tengan las herramientas para decidir su futuro y así evitar la tentación de emigrar a Europa. Evitar futuras víctimas. “Lo que quiero demostrar es que hay que cambiar la percepción de la cooperación. Vamos a dejar ya de alimentar el estómago, porque cuando tú haces eso solo sacias el hambre de manera temporal, sin embargo, si tú alimentas la mente estás saciando el hambre para más de cien años”, explica Ousman. En 2017 su labor fue premiada por la ONU en los WSIS Prizes, en la categoría “Information and Communication Infraestructure”.

Ousman Umar solo quiere que el mayor número posible de niños y niñas puedan “hacer el siete”, una metáfora ghanesa de que te van bien las cosas y que ilustra un brazo apoyado en la ventana de un coche mientras se conduce, cuando por fin se tiene uno.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2019/05/17/planeta_futuro/1558091446_296834_1558091594_noticia_normal_recorte1.jpg

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España: La realidad sobre la guía escolar contra el acoso homófobo

Europa/España/23 Mayo 2019/Fuente: El país

La candidata del partido de ultraderecha describe la prevención del acoso escolar por LGBTIfobia como «adoctrinamiento»

En la Comunidad de Madrid se produjeron en 2018 más de un ataque diario contra personas del colectivo LGTBIQ. En total, el Observatorio Madrileño contra la Homofobia registró 345 agresiones en 2018, un 7,5% más que el año anterior. “La discriminación sexista y la LGTBfobia en el ámbito escolar es muy alta en la Comunidad de Madrid: un 32% dice haber sido discriminado abiertamente en un aula mientras que seis de cada diez alumnos manifiesta haber sido testigo de un insulto homófobo”, apuntan desde COGAM. Por esta razón, desde 1994 en los centros escolares de la Comunidad se dan charlas puntuales de concienciación, concretamente talleres sobre educación en valores para evitar casos de acoso.

Estas charlas son las que Rocío Monasterio, candidata del partido de ultraderecha Vox, describió como “adoctrinamiento”. Lo hizo en el debate entre candidatos a la Comunidad que EL PAÍS y Cadena SER organizó en el COAM (Colegio de Arquitectos de Madrid). Mientras hablaba, mostró un texto para ilustrar su afirmación. Era el Guion para las charlas de prevención del acoso escolar homofóbico del colectivo LGTB+ de Madrid, elaborado por COGAM.

«Para ser una candidata que quiere aspirar a gobernar la Comunidad de Madrid, convendría que la representante de Vox se leyera un poquito más y mejor los documentos que enseña», dicen desde la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que desmiente a la candidata del partido de ultraderecha: «Le recomendamos que se siente un poco a leer y haga los deberes mejor antes de hablar».

Desde la Comunidad de Madrid explican que no tienen “ningún manual dirigido a los alumnos para educarles en el acoso escolar contra la homofobia”. Sí que hay protocolos y medidas para evitar este grave problema, cuyas directrices se marcan desde la Inspección Educativa, que también informa sobre el asunto. Desde 2002 la región cuenta con el Servicio de Atención Integral para el colectivo. Además, hace tres años la Asamblea de Madrid aprobó la Ley integral contra la LGTBIfobia, que obliga a “educar en la diversidad sexual en los colegios públicos y concertados”. Una norma que la oposición, Podemos y PSOE, ha denunciado que sigue “vacía de contenido” y que no se aplica.

«La señora Monasterio no está bien informada, ya que ese manual no se utiliza desde el 2015», dice Sara Guilló, técnica de educación y atención a jóvenes LGTB+ de COGAM (la versión actual se puede consultar aquí). “Estos talleres se enmarcan dentro de la educación en valores y diversidad. También del fomento de la convivencia pacífica. No son talleres de educación sexual”, explica Guilló. Monasterio insinuó que sí lo eran y añadió: “La izquierda enseña a los niños a cambiar de sexo en clase. Que nos dejen en paz”.

En el documento de 2012, el que ha enseñado Monasterio, no se habla de prácticas sexuales; lo único que se menciona es que el sexo con quien sea debe basarse en el “consentimiento en libertad” y la “seguridad”. Además, la representante del partido ultra apuntó que estas charlas y documentos estaban orientados a “niños de ocho años” cuando en realidad son para trabajar en Secundaria (de 12 a 16 años). «Para trabajar en Primaria utilizamos otros materiales, que versan sobre la Diversidad Familiar y la Igualdad de Género», resume Guilló.

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Fuente: https://elpais.com/ccaa/2019/05/20/madrid/1558362631_103555.html

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